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Waterloo
(18 de junio de 1815)
(Defensa en Contrapendiente)
MODULO I
TRABAJO PRACTICO
(ANALISIS DE UN CASO HISTORICO)
REQUERIMIENTOS:
Nota: Ver primero el video “En la línea de fuego” y a continuación “Batallas cruciales de la
historia”
GRUPOS DE TRABAJO:
TNIM MAGALLANES
TNIM SCARABOTTI
TNIM PÉREZ
TNIM ROTH
EVALUACIÓN
La calificación del grupo expositor será común a todos. El trabajo será evaluado desde el
punto de vista formal y de fondo.
La calificación del grupo que responde el cuestionario será individual.
TIEMPO ASIGNADO
Para el grupo que expone será a partir de recibido el presente y aclaradas las dudas
hasta el momento de elevar el mismo.
Para el grupo que responde el cuestionario el tiempo asignado será de 40 minutos.
REQUERIMIENTOS
1. Se desarrollarán los contenidos del trabajo práctico cubriendo los temas analizados
en el siguiente temario:
I. MARCO HISTÓRICO
V. FACTORES DE LA DECISIÓN
VI. CONCLUSIONES
MARCO HISTÓRICO
Para Napoleón era, pues, de imprescindible necesidad actuar con celeridad, con el fin de
batir sucesivamente a los Ejércitos enemigos, y, sobre todo y ante, impedir que el Ejército
del Bajo Rin se concentrase, para lo que concibe la idea, y la pone en práctica, de
marchar sobre Bruselas para batir por separado, primero a Wellington, y luego, a Blücher;
cuenta para ello con un Ejército de 125.000 hombres, bien dotados de artillería.
La diferencia numérica entre ambos beligerantes era muy grande, en efecto; pero el
tiempo, en este caso, obra en contra del Emperador y no puede demorar la acción;
además considera la ocasión propicia, ya que las tropas enemigas se hallaban
acuarteladas bajo el mando de dos generales y compuestas de nacionalidades que se
diferenciaban notablemente tanto en intereses como en sentimientos. Por el contrario, su
propio Ejército, a sus órdenes directas, compuesto exclusivamente por soldados
franceses, veteranos la mayoría, que se conocían entre ellos y que adoraban a su Jefe.
Concentró a sus tropas al abrigo de la línea de fortalezas francesas, en la frontera belga,
para atacar por el punto que le conviniese.
Wéllington y Blücher se vieron obligados a estacionar sus tropas en campo abierto y en
línea muy extensa, para vigilar los movimientos enemigos y conocer su base de partida;
Blücher ocupó la línea Lieja-Charleroi, y Wéllington cubrió a Bruselas con destacamentos
que llegaban desde Tournai hasta Charleroi, para enlazar con Blücher. Esta línea, por ser
demasiado extensa, era débil; y Napoleón, en pocos días concentró cinco Cuerpos de
Ejército, cuatro Cuerpos de caballería de reserva y la Guardia Imperial en una misma
zona, en la margen derecha del río Sambre, resolviendo lanzar su ataque contra
Charleroi, punto de soldadura de los dos Ejércitos enemigos.
DESARROLLO DE LA BATALLA
DEFENSA EN PROFUNDAD
El dispositivo adoptado consistía en tres líneas, la primera línea cerca de la cresta de la
línea de colinas de la ladera norte, y la segunda a retaguardia y en la contrapendiente, la
cual estaba formada por divisiones de caballería, que solo cubrían la derecha y el centro
de la primera línea y las RESERVAS con los cuerpos de soldados de infantería y
caballería de BRUNSWICK, con la 10ma brigada de infantería británica situada detrás del
centro y de la derecha de la posición más a retaguardia. La artillería estaba distribuida a
intervalos a lo largo de toda la línea. Estas líneas le proporcionaban profundidad al
dispositivo adoptado, otorgándole el tiempo necesario para reaccionar oportunamente
ante los ataques del enemigo. Así mismo observando el dispositivo defensivo los
elementos dispuestos se situaban de manera que se pudieran apoyar (APOYO MUTUO),
repeliendo constantemente los ataques franceses, destacando la adopción de la
formación de los cuadros ante los ataques de la caballería.
SEGURIDAD
Se destacaron elementos de seguridad hacia el frente, ocupando las aldeas de
PAPELOTTE y LA HAYE en el sector izquierdo; el centro en la granja de LA HAYE
SAINTE, y en el sector derecho, en la granja de HOUGOUMONT, las cuales se ocuparon
y establecieron como puntos fuertes, cubriendo así las avenidas de aproximación
existente. Se defendieron con extraordinaria tenacidad estas posiciones, las cuales
atrajeron fuerzas y desgastaron a las mismas.
FLEXIBILIDAD
Se obtuvo flexibilidad táctica, en gran medida esto fue posible por las medidas tomadas
por WELLINGTON, adoptando su dispositivo defensivo en profundidad y en la
contrapendiente de la colina, reteniendo a su disposición de adecuadas reservas como la
caballería de BRUNSWICK, y haber hecho una correcta apreciación de la situación que le
permitieron planear el dispositivo defensivo para hacer frente a las fuerzas de
NAPOLEÓN, reaccionando adecuadamente a la evolución del combate, y favorecido al
recibir el refuerzo de las fuerzas de BLUCHER, teniendo los franceses que combatir en
dos frentes.
Para comenzar a establecer las similitudes con la doctrina actual, y que nos llevan a
afirmar que se trató de la variante de defensa de zona “defensa en contrapendiente”, es
menester aclarar que los factores que nos llevan a asumir tal afirmación, son las ventajas
tácticas que la adopción del sistema defensivo adoptado por el Duque de Wellington les
otorgó a las fuerzas aliadas.
En este sentido, comenzaremos a efectuar el paralelismo con los conceptos que se
mencionan en la doctrina propuesta por la cátedra.
VENTAJAS OBTENIDAS
La observación terrestre del enemigo fue muy limitada, viéndose seriamente
comprometida la eficacia de sus cañones.
La libertad de movimiento que la cresta le dio a los aliados situados detrás de ella, les
permitió adoptar formaciones específicas (cuadrados huecos) para enfrentar a la potente
caballería francesa.
Al generarle incertidumbre a los franceses en cuanto a la localización exacta y magnitud
de los defensores, les impidió organizarse adecuadamente al momento de ejecutar el
asalto. De hecho, los franceses lanzaron a su caballería para explotar el supuesto éxito de
sus ataques previos (no siendo apoyados ni por el fuego ni por la infantería) creyendo que
los aliados que cruzaban la altura lo hacían retirándose de la batalla.
Empleando las fortificaciones de Hougomont, La Haye Sainte y Papelotte como puntos
fuertes en la cresta militar, le infligieron el daño suficiente como para que las tropas
francesas sean severamente desgastadas y sufrieran considerables bajas.
DESVENTAJAS
En cuanto a las desventajas típicas que este tipo de defensa presenta, no fueron
significativas para los aliados, ya que el alcance propio de las armas de la época no
constituyó un problema para los defensores más que para los atacantes. Del mismo
modo, las condiciones de visibilidad no influyeron (la batalla fue diurna), y el contrataque
en pendiente ascendente no fue un inconveniente para los defensores que hicieron un
buen uso de los fuegos para recuperar el control de la cresta topográfica.
CONTRAATAQUES
Podríamos considerar como contraataques a aquellas acciones por la cual los aliados
repelieron los ataques franceses a través de la cresta topográfica. Los mismos se
ejecutaron en la contrapendiente con fuegos preparados y acciones coordinadas de los
elementos de maniobra, y que exitosamente permitieron a los defensores recuperar el
control de la cresta. Si bien esta acción provocó la pérdida de la sorpresa táctica sobre el
atacante, ya el desgaste provocado era prácticamente irreversible.
FACTORES DE LA DECISIÓN
MISIÓN.
Ambos líderes en oposición tenían objetivos claros y precisos. El de los aliados era reunir
sus ejércitos cuanto antes para marchar sobre Paris y derrotar y apresar al Emperador ya
que conociendo la forma de operar de Napoleón, el objetivo principal de Wellington era el
de reunir su ejército con el de Blücher, para de esta forma ser más fuerte que su enemigo
y evitar que el mismo los derrotase por separado y tome Bruselas.
Por otro lado Napoleón quería impedir esta unión, para derrotar a sus enemigos por
separado y ocupar Bruselas a la espera de que toda Bélgica se le una.
ENEMIGO.
En este punto resulta evidente que Napoleón realizo dos apreciaciones erróneas, por un
lado claramente desestimó el poder de sus enemigos principalmente en lo que respecta a
la voluntad y tenacidad que los aliados luego demostraran al defender sus posiciones
hasta el último hombre.
Además debido a estar erróneamente informado por sus subordinados Napoleón creía
que Blücher y su ejército se encontraba más alejado del campo de batalla de Waterloo.
Por otro lado Wellington quien conocía bien a su enemigo y sus tácticas de dividir y
aplicar la masa a cada una de las partes de su enemigo para destruirlo de forma separada
haciendo uso intensivo de su artillería, sabía que su mayor oportunidad radicaba en la
llegada de Blücher y su ejército.
TERRENO.
Wellington conocido por sus habilidades para las operaciones defensivas, seleccionó para
su defensa la posición de Mont Saint Jean, no solo por conocer bien el lugar sino también
porque este lugar le proporcionaría obras en las que apoyarse (Hougoumont, La Haye
Sainte y Papelotte), un valle que lo separaba del enemigo, con vistas despejadas y que
obligaría a este a descubrirse apenas inicie el avance para el ataque, quedando así
expuesto a los fuegos propios durante el cruce del valle.
Rasgos críticos: Wellington identificó como rasgos críticos a las tres construcciones por
delante de su defensa Hougoumont, La Haye Sainte y Papelotte lugares los cuales
fortificó adecuadamente convirtiéndolos en verdaderos Puntos Fuertes, los cuales empleó
para desorganizar y debilitar las filas enemigas antes de que esta llegasen a la línea
defensiva propia.
Observación y campo de tiro: Como se mencionó anteriormente la posición
seleccionada le otorgaba a Wellington y sus fuerzas observación sobre todo el valle, el
cual su enemigo debería atravesar para atacarlo, así mismo esta posición le permitía un
campo de tiro limpio ideal para el aprovechamiento del poder de fuego de su formación en
línea.
Cubierta: La posición seleccionada, levemente a retaguardia de la cresta topográfica de
una altura, le proporcionaría a los aliados cubierta no solo contra las armas de tiro teso
sino también contra la artillería enemiga, la cual en aquel entonces se utilizaba con una
trayectoria más tesa para aprovechar lo que se conocía como “efecto rebote” y además
era una de las principales fortalezas del ejercito de Napoleón.
Encubrimiento: Si bien en la actualidad el ocultamiento de una fuerza detrás de una
cresta topográfica puede resultar cuestionable debido al empleo de tecnologías como los
UAVs incluso en los escalones más bajos, en 1815 esta maniobra resultó en extremo
beneficiosa para el General Wellington ya que esto le impedía al enemigo saber, hasta
último momento, la formación y cantidad de tropas detrás de la altura. Esto puede
apreciarse claramente en uno de los videos recomendados por la catedra, donde
Wellington ordena a una de sus fracciones esperar cuerpo a tierra apenas después de la
cresta y atacar en el momento preciso logrando así una sorpresa táctica abrumadora y
deteniendo de inmediato el ataque francés.
TIEMPO METEOROLÓGICO.
Las intensas lluvias previas al combate, si bien desanimaron a los soldados a su vez
contribuyeron a salvar muchas vidas que de otra manera se habrían perdido por efecto de
la artillería la cual se vio seriamente afectada en su eficacia debido al lodazal generado,
hasta aquí los beneficios otorgados por la meteorología adversa fueron mutuos, pero
además el lodazal generado por las lluvias provocó que Napoleón decidiera retardar el
inicio del ataque para un mejor aprovechamiento de la caballería y de la artillería; pero lo
que el líder francés desconocía en aquel entonces era que le estaba otorgando al
enemigo el valioso tiempo necesario para que una su ejército al de Blücher, factor que
resultaría decisivo para la victoria aliada.
Por otro lado las fuertes lluvias provocaron que muchos soldados franceses abandonaran
su posición en busca de refugio y no regresaran hasta el día siguiente a las 11 de la
mañana.
TIEMPO DISPONIBLE.
Si bien este factor de la decisión está más referido a lo que respecta al planeamiento,
ensayos y tiempos de reabastecimientos. Hay un punto que debido, nuevamente, a la
mala información disponible sobre la situación de Blücher, Napoleón no lo tuvo en
consideración o lo consideró de forma errónea; este fue el de comparar la línea de tiempo
potencial del enemigo con la propia es decir cuánto tiempo le llevaría al enemigo unir sus
fuerzas vs cuanto le llevaría a Napoleón ganar la batalla, de haber considerado esto tal
vez no se hubiera retrasado el inicio de las hostilidades y el resultado podría haber sido
diferente.
TROPAS.
En este punto Wellington quien estaba en conocimiento de su inferioridad en cuanto a
tropas decidió aprovechar los beneficios del ocultamiento otorgado por una defensa en
contrapendiente para de cierta manera contrarrestar su inferioridad numérica sobre todo
en lo que artillería respecta y resistir hasta poder unir sus fuerzas con Blücher.
Si bien las tropas con las que contaba Wellington eran de diferentes naciones, poseían
gran cohesión y espíritu combativo debido a que varios de ellos habían sido desplazados
de sus países por Napoleón, además mostraban un gran respeto por su lider ya que
sabían de ante mano que este no sacrificaría vidas en vano y que nunca había sido
derrotado por los franceses.
Un factor a destacar en lo que a tropa respecta si bien no pudo haber constituido en aquel
entonces un factor para la decisión fue la absoluta coincidencia táctica entre Wellington y
Blücher dos generales de ejércitos de diferentes naciones que a pesar de ello colaboraron
el uno con el otro anteponiendo siempre el objetivo común, cuestión que a Napoleón le
costó lograr incluso con sus propios mariscales.
En contraposición a esto Napoleón si bien contaba con aprox. 30000 hombres más y
superioridad en su artillería, no se encontraba en buen estado de salud producto de todas
las batallas y sus problemas gástricos, debido a ello muchos historiadores consideran que
sus decisiones se encontraban aletargadas.
CONCLUSIONES