Está en la página 1de 3

Lección 02.

03 Los Absolutos Lógicos y Dios


En la Lección Anterior, tratamos brevemente con el hecho de que la discusión
racional requiere la existencia de los absolutos lógicos. Tal vez el uso más común de
los absolutos lógicos en el diálogo es el de la Ley de No Contradicción. Para nosotros
es fácil señalar cuando alguien se contradice. Pero la única razón por la que hacemos
esto, se debe al principio de lo que llamamos La Ley de la No Contradicción: Que A no
puede ser tanto A y ninguna A al mismo tiempo y en el mismo sentido. Esta es la
segunda ley de la lógica. Así que vamos a ver que ningún pensamiento racional es
posible sin el fundamento de los absolutos lógicos. Ahora bien; hagámonos una
pregunta: ¿De dónde provienen los absolutos lógicos?
Lo que queremos presentar aquí es lo que se llama el "Argumento
Trascendental". Vale la pena conocerlo debido a que es poderoso como método para
establecer la existencia de Dios. Le da además a la persona que lo usa, una base de
entendimiento donde la última fuente de racionalidad descansa en Dios mismo. Este
argumento puede volverse valioso en la medida en que lo adapte en muchas
discusiones. Lo que queremos entonces, es enseñárselo esperando que lo pueda
utilizar posteriormente.
Notará que este acercamiento será usado por Matt Slick en los siguientes diálogos
con ateos y ha demostrado ser muy efectivo en casi toda conversación que ha
sostenido con un ateo cuando se trata del tema de la racionalidad. Recuerde que con
frecuencia al ateo le gusta pensar de sí mismo como un ser más racional que el
Cristiano. Pero cuando Usted le presente este argumento, y no pueda racionalmente
tratarlo, estará estableciendo que está pensando en forma crítica, mostrando así, que
la base de la racionalidad del ateo es defectuosa y que en última instancia es una
persona irracional y que Usted cuenta con un argumento para la existencia de Dios que
él, no podrá refutar.

El Argumento Transcendental

Los absolutos lógicos existen. Por ejemplo, la Ley de la No Contradicción establece


que algo no puede ser tanto verdadero como falso al mismo tiempo. Vamos a tomar
esta ley, este absoluto lógico, así como también el concepto total de la existencia de
los absolutos lógicos y tratar de explicar la existencia de los mismos. En otras
palabras: ¿Cómo explicamos la existencia de los absolutos lógicos?
La naturaleza de la lógica es conceptual. El pensamiento lógico es un proceso
mental. Por esta razón, los absolutos lógicos —la base del pensamiento lógico— no
pueden ser ni descubiertos ni encontrados con la ayuda de un telescopio; tampoco los
puede congelar, tomarles una fotografía, pesarlos o colocarlos en un envase. Esto se
debe a que su naturaleza no es física sino conceptual. Si estos son conceptuales en su
naturaleza, debemos preguntarnos: ¿De dónde vinieron? Generalmente las personas
dirán que nosotros como humanos inventamos las leyes de la lógica. Pero existe un
problema con esta explicación. Nuestras mentes son diferentes y con frecuencia se
contradicen entre sí. En contraste, los absolutos lógicos son siempre verdaderos. Lo
que una persona consideraría como absolutamente verdadero y lógico podría ser
negado por otra. Por lo tanto, no puede ser posible que los absolutos lógicos
dependan del pensamiento humano.
La naturaleza de los absolutos lógicos es que estos son trascendentes. Esto
significa que trascienden el espacio y el tiempo. Si Usted fuera a viajar al futuro en un
billón de años, los absolutos lógicos serían todavía verdaderos. Si Usted fuera a viajar
un billón de años en el pasado, los absolutos lógicos seguirían siendo verdaderos. De
la misma forma, si Usted fuera a viajar a cualquier lugar en el universo, los absolutos
lógicos no dejarían de ser verdaderos. Estos siempre son verdaderos, no
importa dónde se encuentre o a dónde vaya. Por lo tanto, los absolutos lógicos
trascienden el espacio y el tiempo; de ahí el título "El Argumento Trascendental".
Como los absolutos lógicos no son dependientes de o son afectados por el espacio y
el tiempo y no son físicos, no dependen de la materia existente en el universo. Todo lo
que podemos hacer, nosotros los humanos, es descubrirlos. Nosotros, no los
creamos.
Hemos establecido cuatro puntos:

1. Los absolutos lógicos son por naturaleza, conceptuales, no físicos.


2. Los absolutos lógicos no son dependientes del pensamiento humano.
3. Los absolutos lógicos trascienden el espacio y el tiempo.
4. Los absolutos lógicos no son dependientes de la existencia del universo
físico.

Pregunta: ¿Es justo decir que los pensamientos de una persona son un reflejo de
su mente? Si una persona tiene una mente irracional, entonces sus pensamientos y su
hablar reflejarán esa irracionalidad. Pero si una persona tiene una mente lógica,
entonces podríamos esperar que sus pensamientos también sean lógicos. Si
admitimos que los absolutos lógicos son tanto conceptuales como trascendentes en
naturaleza y absolutos, entonces, ¿no es justo concluir que existe una mente
trascendente y absoluta que es la autora de los absolutos lógicos?
Por ejemplo, en este punto a los ateos no les gusta esta conclusión ya que ellos
presuponen que Dios no existe. En este punto, pídales que ofrezcan una explicación
más racional para la existencia de los absolutos lógicos. Todavía no se ha podido
encontrar un ateo que dé tal clase de explicación. Sin embargo, y aun cuando no sea
lógica, tratarán de responder.

Los absolutos lógicos son vistos en la naturaleza

Por lo general, los ateos nos dirán que los absolutos lógicos son el resultado de
observar la naturaleza. Responderán declarando que una roca no hace nada más sino
existir como roca. Al observar que una roca no cambia y que una roca no es un
pájaro, concluyen entonces que los absolutos lógicos no son nada más que las
observaciones de la materia.
Ellos están en lo correcto al decir que una roca no cambia. Sin embargo, sus
observaciones y análisis son por naturaleza conceptuales y están basados en la
lógica. Ellos usan la lógica para sacar conclusiones acerca de la lógica misma, pero
aún así, ellos no explican la existencia de esos absolutos lógicos. En otras palabras,
ellos no pueden asumir que los absolutos lógicos sean verdaderos con el fin de mostrar
que esos absolutos, son verdaderos. Esto se conoce como "la mentira de dar por
sentado algo". Decir solamente que existen solo porque describimos su conducta no
explica el por qué de su existencia.
Un problema adicional es el siguiente: ¿Cómo saben ellos que una roca nunca será
un pájaro? ¿Podría ser que si se observara la roca por un período de tiempo pudiera
ocurrir? La respuesta obvia es negar esta posibilidad, pero esa negación sería una
suposición. Si el ateo nos fuera a decir que es absolutamente imposible que una roca
cambie espontáneamente en un pájaro, entonces el ateo ha reconocido la primera ley
de la lógica, a saber, la Ley de la Identidad. Una roca es una roca, no un pájaro. Una
vez más, el ateo ha citado en forma indirecta un absoluto lógico sin explicar su
existencia. El hecho, apoya la verdad del absoluto lógico. Es el absoluto lógico que
establece que una roca, en forma espontánea, no se convertirá en un pájaro. Sin
embargo, el ateo no puede explicar la existencia de esos absolutos lógicos.

¿Demasiado fuerte?

Esto puede ser difícil de entender para algunas personas. Si es así, por favor, lo
invitamos a que lo repase nuevamente para que lo entienda mejor. De hecho, es un
argumento valioso el cual le ayudará a tener un mejor fundamento lógico en su
manera de pensar.

También podría gustarte