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EUROPA EN EL SIGLO XVII

POLÍTICA ABSOLUTISTA

El absolutismo defendía la autoridad absoluta y sagrada de los reyes y sostenía que su


poder provenía de dios y sólo a él debían dar cuenta de sus actos; por lo tanto, los
súbditos sólo debían obediencia.
Era apoyado por la nobleza tradicional; la iglesia católica y se fortaleció en las guerras
religiosas del siglo XVI.
Características:

• El rey podía aprobar leyes sin estar sujeto a ellas


• Dirigir la economía y la tributación de acuerdo a las necesidades del estado
• Podía administrar justicia y dirigir el ejército para defender el territorio y los
intereses de su país
• Solamente debía tener en cuenta las tradiciones nacionales, los derechos de las
clases sociales y los principios religiosos.
Defensores:

• Jacques Bossuet (1627 – 1704).- Obispo de francés sostenía que el poder del rey
provenía de Dios por ser su representante en la tierra y sólo a él debía dar cuenta
de sus actos; tal como lo explican las sagradas escrituras.
• Thomas Hobbes (1588 – 1679).- Filósofo inglés, afirmaba que sólo el poder
absoluto o fuerte del rey garantizaba la paz social y la convivencia de los
hombres, porque los hombres cedían parte de sus derechos al estado.

Opositores:

Surge la crítica al absolutismo ante la posibilidad de que el rey se convierta en tirano,


destacando: Juan de Mariana y Jhon Locke, defensores del parlamentarismo. La política
absolutista se aplicó en España e Inglaterra en el siglo XVI; en Francia, Rusia y otras
naciones en los siglos XVII y XVIII.
EL PARLAMENTARISMO

Defendía la división de poderes para gobernar (ejecutivo, legislativo y judicial); más aún,
el rey representaba al ejecutivo debería estar asesorado y a la vez controlado por un
cuerpo legislativo elegido por arzobispos, obispos, condes y varones.
El poder legislativo en Inglaterra se llamó “Parlamento”, en Francia, Países Bajos y
Alemania “estados generales”, en España “cortes”, y en Rusia “Duma”.

Características:

• El rey debía contar con la aprobación del parlamento para hacer frente a
problemas a alta gravedad para la nación
• Igual para poner nuevos impuestos, declarar la guerra, hacer la paz, etc. Debía
contar con la aprobación del parlamento (gente noble sacada del pueblo).
• El rey debía de respetar la libertad individual de las personas, salvo por sentencia
de un juez
Defensores:

• Juan de Mariana (1534 – 1624).- Sacerdote español, afirmaba que el poder nace
de dios, quien lo otorgaba al pueblo y este en parte lo delega al soberano, quien
solo es un administrador de ese poder, por lo tanto, si lo ejercía sin respetar la
ley o abusivamente podía ser juzgado y ajusticiado.
• Jhon Locke (1632 – 1704).- Filósofo inglés, creía que el poder absoluto era
necesario para mantener el orden, pero el gobernante debía someterse a
cumplir reglas que le prohibieran afectar los derechos a la propiedad y a la
libertad individual; por lo tanto, era necesario un sistema de control y división
de poderes para gobernar.
• La soberanía no reside en el estado, sino en la gente y que el estado es supremo
sólo si respeta la ley civil, además era partidario de la libertad, religiosa y de la
separación entre la iglesia y el estado.

LA SOCIEDAD EUROPEA

Sin considerar a Rusia, en el siglo XVII, la población europea pasó de 95 a 130


millones de habitantes, pero , se tenía 14 ciudades con más de 100 mil personas, de
las cuales París y Londres oscilaban entre EL debido a las guerras, los factores
climáticos, los vaivenes de la economía, las enfermedades y en cierta forma la
emigración de europeos a América, principalmente de España, Portugal e Inglaterra.

La sociedad europea estuvo, dividida en estamentos o clases sociales casi rígidas,


determinadas por la riqueza, los títulos nobiliarios y la aceptación de la Iglesia
Católica, lo que se conoce como “el antiguo régimen social”, casi común en todos los
países europeos, sobre todo en los régimen absolutista.

Clases sociales de Europa:

- Con privilegio.- Conformada por la nobleza, la alta nobleza y el clero, poseían


títulos nobiliarios, eran grandes propietarios, no pagaban impuestos y estaban
excluídos del trabajo manual o físico. Entre la nobleza se generalizó el
individualismo, el refinamiento progresivo del gusto o de la moda, la comodidad
y el lujo.
- Sin privilegio.- Lo conformaban la burguesía y la baja nobleza o provincianos,
dueños de los medios de producción como empresarios, industriales o
comerciantes, estaban obligados a pagar impuestos en dinero con el que se
sostenía el estado.
La burguesía europea poco a poco fue tomando conciencia de su papel, su fuerza
y sus posibilidades hasta reclamar la superioridad social, sobre todo en Holanda
e Inglaterra que se manifiesta clara y decisivamente en la ilustración y en la crisis
del antiguo régimen.
- El pueblo.- Sin ningún derecho, dedicados al trabajo agrario, ganadero, servicio,
etc. Obligados a pagar tributos con la mayor parte de lo que producían, estaban
al servicio de las clases sociales anteriores.

LA ECONOMÍA Y EL COMERCIO

El siglo XVII, se caracteriza por el auge financiero y bursátil, lo que explica el desarrollo
inicial del capitalismo , bajo el sistema económico Mercantilista, aplicado en casi todas
las naciones europeas, por eso sus gobernantes propiciaron:

- La propiedad de metales preciosos (oro y plata), como signo de poder y riqueza


de la nación, por tal razón, los estados apoyaban la explotación minera.
- El equilibrio comercial favorable entre las exportaciones y la importaciones,
mayores ventas, era mayor el dinero que quedaba en el país.
- El proteccionismo estatal al comercio y a la industria, mas que a la agricultura y
ganadería consideradas casi denigrantes y propias para la gente baja o humilde.
- Se aplica el monopolio comercial y el exclusivismo
- Se propicia el aumento de la población, para contar con mayor fuerza de trabajo
productivo.

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