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DE FÍSICA
DEPARTAMENTO DE FÍSICA ATÓMICA, MOLECULAR Y NUCLEAR
DETERMINACIÓN DE ISÓTOPOS DE URANIO Y TORIO EN
MUESTRAS AMBIENTALES POR ESPECTROMETRÍA ALFA:
SOLUCIÓN DE PROBLEMAS METODOLÓGICOS Y APLICACIONES
MEDIOAMBIENTALES
Directores: Dr. Rafael García‐Tenorio García‐Balmaseda y
Dr. Guillermo Manjón Collado
TESIS DOCTORAL
FEBRERO 2012
FACULTAD DE FÍSCA
DEPARTAMENTO DE FÍSICA ATÓMICA,
MOLECULAR Y NUCLEAR
TESIS DOCTORAL
Febrero de 2012
DEDICACIÓN
A todos aquellos que luchan y trabajan día y noche para que los valores
de paz, igualdad, amor, tolerancia y coexistencia pacífica prevalezcan en
nuestro mundo.
A todos aquellos que trabajan duramente y sin cansancio para que todo el
mundo tenga acceso libre y sin límite al aprendizaje y al conocimiento.
AGRADECIMIENTOS
En primer lugar quería empezar mis agradecimientos por las personas gracias a las
cuales ha visto la luz este trabajo, convirtiéndose en una realidad concreta. Me refiero
aquí al Dr. Rafael García-Tenorio, y al Dr. Guillermo Manjón, quienes han sido
durante todas las etapas de la realización de este trabajo más que unos directores y me
han tratado siempre como un hijo y no como un alumno lo que me ha dado mucha
energía y ganas de trabajar. Con su apoyo total, sus consejos y sus valiosas
orientaciones he podido sacar adelante esta memoria. Por ello, todas las palabras son
insuficientes para expresar mi gratitud hacia ellos.
A mi hermano y amigo Juan Mantero, compañero de camino, gracias mil y mil veces
por tu apoyo y tu ayuda en todas las etapas y los aspectos de la realización de este
trabajo, que ha podido ver la luz con tu ayuda y disponibilidad total.
Muchas gracias también al Sr. José Díaz, quien con su ayuda y disponibilidad me ha
hecho tener acceso siempre a todo lo que he necesitado para cumplir mi trabajo. Y en
este sentido agradezco mucho también la ayuda valiosa y la disponibilidad de la Srta.
Inmaculada Díaz.
Índice
Índice
CAPITULO. I. Introducción…………………………………………………………1
II.5.1. Uranio……………………………………………………………………28
II.5.2. Torio………………………………………………………….…………..31
II.5.3. Polonio………………………………………………………….….…….33
II.6. Aplicaciones……………………………………………………...……….34
I
Índice
III.1. Introducción……………………………………….……………………..39
II
Índice
V.1. Introducción.……………………………………………………………….87
III
Índice
VI.1. Introducción………………………………….……………..….…….…115
VI.2. Evaluación de trazas de uranio y torio en columnas UTEVA®
previamente utilizadas………………………………………………………..116
a) Muestras de agua…………………………………………………...133
b) Muestras de sedimento………………………………………….….135
IX.1. Introducción…………………………………………………….……….199
VI
Índice
X.1. Introducción………………………………………………………………225
Bibliografía y referencias………..………………………………………………..257
VII
Capítulo I. Introducción
CAPITULO I. Introducción
A partir de la segunda mitad del pasado siglo XX, adquirió un gran auge el
desarrollo y la aplicación de técnicas radiométricas de medida para la
determinación de las concentraciones de actividad de radionucleidos
naturales o artificiales en muestras ambientales. El detonante puede considerase que fue
el comienzo de lo que podemos denominar era nuclear, con la dispersión en el medio
ambiente, y a escala planetaria, de radionucleidos artificiales generados en las pruebas
nucleares atmosféricas realizadas por las grandes potencias en los años 50 y 60 del
pasado siglo. Si a ello unimos la diseminación posterior de cantidades adicionales de
elementos radiactivos artificiales en el medio ambiente, asociada a diversas actividades
o accidentes nucleares (vertidos de plantas de reprocesamiento, accidentes de Chernobyl
y Fukushima, etc.), y la presencia en el mencionado medio ambiente de radionucleidos
naturales en una distribución no homogénea, es inmediato comprender el porqué se hizo
cada vez más necesario el disponer de medios y técnicas para su control.
Desde ya hace casi 30 años, el grupo de investigación Física Nuclear Aplicada realiza
investigación en el marco de desarrollo de técnicas de medida radiométricas para la
determinación de radionucleidos naturales o artificiales en muestras ambientales. Y
realiza también investigación sobre el uso de diferentes radionucleidos como trazadores
o marcadores de diversos procesos ambientales. Por ese motivo posee ya desarrollados
numerosos procedimientos para la determinación de radionucleidos específicos en
matrices medioambientales. Estos procedimientos exigen generalmente no sólo disponer
de un sistema de medida apropiado y puesto a punto para la medida de bajas
1
Capítulo I. Introducción
a) la medida independiente, por una parte de los isótopos de uranio, y por otra parte
de los isótopos de torio, mediante espectrometría alfa con detectores
semiconductor, y
b) el aislamiento previo secuencial de los mencionados isótopos de las matrices en
las que se encuentran, aplicando para ello métodos de concentración y/o
disolución de las muestras y posterior separación radioquímica.
Teniendo presente que la técnica de medida de los isótopos de uranio y torio por
espectrometría alfa, es unánimemente considerada como la técnica radiométrica más
2
Capítulo I. Introducción
3
Capítulo I. Introducción
segunda parte de esta tesis doctoral, con base en la nueva metodología desarrollada y
puesta a punto, se han realizado estudios en el marco de las siguientes líneas de
investigación
4
Capítulo I. Introducción
Para cumplir los objetivos de este trabajo hemos dividido esta memoria de investigación
en un total de once capítulos. Tras un capítulo introductorio, capítulo I, el resto de los
capítulos se pueden agrupar en dos grandes secciones: una primera, que abarca del
capítulo II al capítulo VII fundamentalmente metodológica, y una segunda, que abarca
desde el capítulo VIII al capítulo X fundamentalmente de aplicaciones. Un capítulo
final donde se realiza un resumen general de los aspectos más relevantes del trabajo y se
enumeran las conclusiones más importantes, cierra esta memoria
Por otra parte en los capítulos III y IV, se describen tanto los procedimientos utilizados
hasta ahora, como los desarrollados y puestos a punto en este trabajo, para, a partir de
diversas matrices naturales (aguas, suelos, sedimentos, matrices orgánicas) llegar a la
obtención de las fuentes espectrométricas de U, Th y Po que serán medidas en el
sistema de espectrometría alfa. En particular, en estos capítulos se describe tanto un
método de fusión alcalina para lograr la disolución total de muestras naturales con una
componente refractaria en su composición, como un nuevo método de separación y
aislamiento de los isótopos de U, los isótopos de Th y 210Po (una vez disueltos), basado
en el uso de resinas de extracción cromatográfica. Adicionalmente, se detallan los
ejercicios de validación de los nuevos procedimientos puestos a punto a través del uso
de muestras de referencia y participando en ejercicios de intercomparación.
Una forma de comprobar las ventajas que supone aplicar el nuevo método de extracción
cromatográfica, que denominaremos método UTEVA, frente al empleo del método
convencional por extracción líquido – líquido, que denominaremos método TBP, es
mediante la comparación directa de los resultados obtenidos de la medida de actividad
de isótopos de uranio y de isótopos de torio, en muestras ambientales o en muestras
industriales, aplicando ambos métodos. Este estudio comparativo, realizado en detalle,
se recoge en el capítulo V de esta memoria. Adicionalmente, utilizando exclusivamente
el método UTEVA, en el mismo capítulo se exponen los resultados obtenidos en un
estudio comparativo en el que se ha aplicado a alícuotas de una misma muestra bien el
proceso de digestión acida convencional o bien el procedimiento de fusión alcalina para
la puesta en disolución de los radionucleidos presentes en la matriz analizada.
5
Capítulo I. Introducción
6
Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
CAPITULO II
Espectrometría Alfa con Detectores Semiconductores de
Implantación iónica
II.1 Introducción
energía de las emisiones detectadas. Este conjunto, en la versión utilizada por nosotros,
será descrito y explicado con detalle en apartados posteriores de este capítulo.
Dentro de las técnicas de recuento alfa, podemos destacar en primer lugar la técnica de
recuento utilizando detectores de centelleo sólido. Obviamente, y debido al poco poder
de penetración de las partículas alfa, los detectores convencionales de centelleo sólido
como los detectores de yoduro sódico NaI(Tl), que presentan gruesas ventanas de
entrada , no pueden ser utilizados. Los detectores de centelleo sólido para recuento alfa
están basados en el uso de discos de muy pequeño espesor de ZnS dopados con plata,
ZnS(Ag), en contacto con un fotomultiplicador. Colocando la fuente que se va a medir,
en íntimo contacto con el disco de material centelleador, se puede llevar a cabo el
recuento de la actividad alfa total de la muestra, pues cada emisión alfa en su
interacción con dicho material provocará un destello de luz que será convertido por el
fotomultiplicador y su electrónica asociada en un impulso de carga o corriente que
podrá ser cuantificado [Holm, 1994].
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Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
Para la medida radiométrica de emisores alfa, y dentro de los detectores de gas, se han
utilizado también históricamente detectores Geiger-Müller sin ventanas o bien con
ventanas muy delgadas. Su uso es, sin embargo, limitado al recuento de actividad alfa
total, o al recuento de algunas separaciones y precipitaciones específicas. Y también se
han utilizado con éxito detectores de gas de centelleo cuyo fundamento se basa en el
uso de la luz emitida por ciertos gases nobles durante el paso de una partícula alfa
[Choppin et al., 2001].
Sí es posible, por el contrario, realizar espectrometría alfa con otro tipo de detectores de
gas. En detectores de este tipo diseñados como cámaras de ionización, el tamaño de los
impulsos producidos, asociados a la ionización provocada en el gas por una partícula
alfa, está correlacionado con la energía de ésta. Ahora bien, salvo en cámaras de
ionización bastante complejas, utilizadas fundamentalmente en el campo de la
metrología, la resolución energética que se obtiene con este tipo de detectores no es la
óptima, por lo que su uso en la medida de bajos niveles de actividad es en la actualidad
prácticamente testimonial.
En general la técnica de centelleo líquido presenta una serie de ventajas para la medida
de emisores alfa, entre las que podemos citar las siguientes: las muestras no presentan
autoabsorción, se pueden medir simultáneamente los emisores alfa y beta presentes en
la muestra y la eficiencia de detección para emisores alfa aplicando esta técnica esta
próxima al 100% ya que la geometría de medida es prácticamente 4π. Por el contrario,
esta técnica muestra también una serie de desventajas como una pobre resolución
energética y problemas asociados al quenching o extinción de la luz emitida por el
líquido centelleador (lo que conlleva una reducción en la eficiencia de recuento del
detector). Este último efecto se debe a la presencia de compuestos químicos
interferentes que absorben la luz y la disipan en forma de calor, tiene que ser tenido en
cuenta y evaluado para un cálculo correcto de actividad y es especialmente importante
para muestras sólidas.
Para la medida espectrométrica de niveles muy bajos de emisores alfa, la técnica más
difundida es la espectrometría alfa con detectores semiconductores. El primer detector
semiconductor fue desarrollado hace ya más de 60 años, aunque la técnica comenzó a
ser ampliamente utilizada a partir de la década de los setenta del pasado siglo
adquiriendo una potencia cada vez mayor a medida que se desarrollaban y mejoraban
tanto los analizadores multicanales, como los propios detectores semiconductores.
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Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
En este trabajo, nosotros aplicaremos como técnica de medida de los isótopos de uranio
e isótopos de torio emisores alfa presentes en muestras ambientales, la técnica de
espectrometría alfa con detectores semiconductores. Es por ese motivo, por lo que en la
siguiente sección describiremos los fundamentos de un detector semiconductor para
partículas alfa, antes de la descripción del sistema completo de medida. En este estadio,
simplemente resumiremos algunas de las ventajas de la espectrometría alfa en general, y
con detectores semiconductores, en particular, las cuales serán explicadas y detalladas
posteriormente en este mismo capítulo.
• Presenta unos muy bajos limites de detección (100-1000 veces más bajos que los
posibles de obtener mediante espectrometría gamma) [Saïdou et al., 2008],
debido a la posibilidad de discriminación de cada radionucleido a través de su
energía, y al muy bajo fondo existente en las cámaras de medida.
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Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
En la mencionada unión, y entre ambas regiones, se forma de manera espontánea una
zona prácticamente exenta de portadores de carga, con alta resistencia eléctrica y que
presenta las condiciones adecuadas para la detección de la partícula alfa que la
atraviese. Esta zona recibe el nombre de zona reducida o zona de deplexión [Choppin et
al., 2001].
La zona de deplexión es la zona útil para la detección, pues cuando una partícula alfa
penetra en dicha zona, deposita totalmente su energía creando pares electrón-hueco que
puede ser recolectados por los electrodos asociados al cristal, si en el cristal se ha
establecido un campo eléctrico mediante la aplicación de una diferencia de potencial
entre los mencionados electrodos (la aplicación de dicha diferencia de potencial
ocasiona un ensanchamiento adicional de la zona libre de carga).
Los detectores semiconductores para espectrometría alfa han experimentado una muy
notable evolución en los últimos cincuenta años. Esta evolución ha estado ligada a las
mejoras realizadas en la forma de lograr la unión p-n en los cristales semiconductores.
Así en un principio los detectores semiconductores empleados eran los denominados de
unión difusa (DJ, difussed junction en inglés), los cuales fueron posteriormente
mejorados y sustituidos por los detectores semiconductores de barrera de superficie
(SSB- silicon surface barrier en inglés) [Knoll, 2000], [Choppin et al., 2001]. En los
últimos 15 años, los detectores SSB han sido sustituidos por los detectores de
implantación iónica, y en particular por los detectores PIPS (Passivated Implanted
Planar Silicon en inglés) [Egorov et al., 2005] por las ventajas que presentan frente a
los anteriores. Pasamos a continuación a señalar las características de cada tipo de
detector.
Hoy en día, los detectores PIPS son los más usados para la espectrometría de partículas
alfa, habiendo reemplazado por completo a los detectores de barrera de superficie (SSB)
y de unión difusa (DJ). Entre las ventajas que supone el uso de detectores PIPS están:
Los detectores PIPS están optimizados para la obtención de una alta resolución, para
conseguir una sensibilidad elevada y obtener un fondo bajo. Factores todos ellos
esenciales para poder realizar una buena medida de espectrometría alfa.
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Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
PIPS < 50 nm
SSB(Au ventana) ≈ 80 nm
SSB(Al ventana) > 200 nm
Tabla II.2. Algunas características técnicas de los detectores PIPS más utilizados en
espectrometría alfa (La resolución está referida a la emisión alfa del 241Am, cuya energía es
5,486 MeV, utilizando una cadena electrónica convencional asociada al detector), en rojo los
características técnicas de los detectores PIPS usados en nuestro laboratorio.
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Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
a) Detector PIPS inmerso en una cámara de acero en la que sitúa también la fuente
que se va a medir y en la que se realiza el vacio durante las medidas mediante
una bomba de vacío rotatoria. Vacíos del orden de 0,1 mm de Hg son suficientes
para evitar que las partículas alfa pierdan energía en su trayecto desde la fuente
hasta la superficie del detector.
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Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
• Preamplificador, cuya función es la formación de un impulso de voltaje a
partir de la carga eléctrica generada por la interacción de la partícula alfa con
el detector.
El sistema de detección empleado para las medidas de las muestras alfa analizadas en
este trabajo es un sistema de espectrometría alfa, modelo Alpha Analyst, fabricado por
Canberra (Figura II.2, izquierda). Este sistema está compuesto por ocho unidades
espectrométricas independientes (Figura II.2, derecha), cada una de ellas equipada con
un detector semiconductor PIPS de la marca Canberra, modelo A450-18AM de 450
mm2 de área activa y con una resolución certificada de 18 keV estimada para la emisión
alfa de 5,486 MeV del 241Am, a una distancia entre la muestra y el detector de 15 mm.
El sistema Alpha Analyst está conectado a una bomba de vacío rotatoria para lograr las
condiciones de vacío necesarias para una medida óptima en las ocho cámaras. El
sistema se alimenta a través una fuente de voltaje y se controla mediante un ordenador
personal que está conectado al mismo vía conexión Ethernet.
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Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
Figura II.2 Sistema de detección Alpha Analyst (izquierda), compuesto por ocho cámaras de
medida de emisores alfa y detalle (derecha) de una de las ocho cámaras que lo componen.
El programa Alpha Analyst es, en realidad, un conjunto de programas que pueden ser
ejecutados a partir de una ventana inicial o menú principal, a través de la cual se puede,
posteriormente, acceder a distintos submenús.
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Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
Antes de proceder a la realización de las medidas con el sistema de espectrometría alfa,
es necesario previamente cubrir dos etapas. En primer lugar, hay que fijar los valores
más idóneos para los parámetros variables del sistema espectrométrico: voltaje de
polarización, grado de vacío, parámetros del Convertidor Analógico Digital, etc., para
seguir, posteriormente, con la calibración en energías y eficiencia (para una geometría
de medida bien definida) de cada detector.
Menu principal →MID Editor →System Maintenance→ Editors
Para los dos primeros casos hay que escoger los parámetros idóneos para conseguir
que el espectro adquirido cubra un rango de energías determinado y, mediante una
solución de compromiso, con una cierta resolución en energía por canal. En nuestro
caso, y teniendo presente los radionucleidos que se pretenden analizar, nos interesa,
como ya se ha dicho, que el espectro adquirido cubra un rango energético
suficientemente amplio para detectar las emisiones alfa de los isótopos de uranio,
los isótopos de torio y el 210Po, más los trazadores.
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Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
Ganancia de conversión 1024
En nuestro caso hemos fijado, para cada una de las 8
canales. cadenas espectrométricas, la ganancia de conversión
Offset ‐250 canales. del ADC en 1024 (ello nos indica el número de
canales en que se divide el ADC). A esta ganancia se
le puede asignar valores en el rango 256 – 4096.
Adicionalmente se fija el valor de otro parámetro denominado Offset cuyo valor indica
el número de canales en el que se traslada el origen digital de la señal que llega al
analizador multicanal. La elección en nuestro caso de -250 como valor de este
parámetro, implica un desplazamiento del espectro de forma que el canal original 251
pase a ser el canal 1 (Fijando un valor apropiado de este parámetro, eliminamos los
primeros canales del espectro, que se corresponden con energías claramente inferiores a
las de las emisiones alfa de los isótopos de uranio, torio y polonio).
También a través del programa MID Editor, es necesario fijar el valor de la ganancia
fina del amplificador, parámetro cuyo valor nos indica la razón entre la señal a la salida
del amplificador y la señal a la entrada de éste. A
Ganancia del amplificador es la esta ganancia se le puede asignar valores entre 1 y
suma de:
2,50, habiendo sido elegido en nuestro caso el
Ganancia fina del amplificador 1.
valor 1. También es imprescindible elegir un valor
Ganancia superfina del
para el parámetro denominado ganancia superfina
amplificador 0.
el cual puede tomar valores entre 0 y 0,05. El
valor elegido de este parámetro sumado al valor
elegido de la ganancia fina, fija el valor final de la amplificación total aplicada, en
nuestro caso, al haber escogido el valor 0 para la ganancia superfina, el valor de la
amplificación total aplicada ha sido igual a la unidad (es decir el impulso de entrada en
el amplificador no experimenta un aumento en su tamaño a su salida, quedando
restringida la misión de este elemento de la cadena electrónica a dar una forma
gaussiana al impulso).
Con los valores fijados para los parámetros variables del Convertidor Analógico Digital
y del Amplificador, trabajaremos para las 8 cadenas con espectros que cubren el rango
de energías 1,6 MeV – 8,8 MeV con una resolución de 7 keV por canal. En dicho rango
energético se sitúan todas las emisiones alfa características de los isótopos de uranio,
torio y polonio presentes en muestras ambientales, mientras que la resolución elegida es
suficiente para poder discernir entre las diversas emisiones de los radionucleidos de
interés.
una anchura de la zona reducida de cada detector suficiente para que en ella se produzca
la cesión total de energía de las partículas alfa características de los isótopos de uranio,
isótopos de torio y 210Po.
Fijados ya todos los parámetros que conforman las condiciones de trabajo del sistema
espectrométrico de medida, y como paso final previo, antes de aplicar los
procedimientos necesarios para la realización de medidas, es necesario proceder a la
calibración en energías, es decir, la asociación de cada canal de memoria del MCA a un
valor de la energía depositada por la partícula alfa en el detector.
Menu principal →Calibration
Se ha adquirido un espectro alfa de dichas fuentes para cada una de las 8 unidades que
componen el sistema de espectrometría alfa, en las condiciones de trabajo descritas
anteriormente. A continuación hemos aplicado a cada espectro alfa el programa de
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Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
calibración en energía, un subprograma del programa Alpha Analyst al que se accede
directamente desde el menú principal.
La técnica de dilución isotópica utiliza como datos la actividad añadida del trazador, el
número de cuentas en el pico alfa del trazador y el número de cuentas en el pico alfa del
isótopo de interés. La obtención de la expresión que relaciona esos factores se hace de
la manera siguiente [Mantero, 2007].
N
A (Bq )= (1)
t ×ε × I × R
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Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
Donde, N es el número de cuentas netas en el pico correspondiente al radionucleido de
interés, t es el tiempo de medida, ε la eficiencia de recuento, I la intensidad asociada a
la emisión alfa considerada y R el rendimiento químico.
Continuamos con la expresión que nos permitiría obtener la actividad A0 del trazador,
con un número de cuentas N0, de tal forma que se debe verificar:
N0
A0 (Bq) = (2)
t×ε × I0× R
A = (A0 × I 0 ) × N (3)
I N0
poder obtener resultados aceptables en resolución que permitan la discriminación de los
picos del espectro correspondientes a los radionucleidos de interés. Es necesario recurrir
a valores elevados de la eficiencia de recuento, pues vamos a medir muestras
ambientales, la mayoría de ellos con niveles muy bajos de actividad en los
radionucleidos que se van a determinar.
Tabla II.3. Eficiencias de recuento en las ocho unidades de medida del sistema
de espectrometría alfa (distancia fuente-detector igual a 1,5 mm).
Una vez realizados todos los pasos necesarios previos a las medidas de las muestras
ambientales (elección de todos los parámetros variables del sistema espectrométrico,
calibración energía – canal de cada unidad de medida) estamos ya en condiciones de
poder describir el procedimiento que se va a aplicar para la medida de las muestras
utilizando el programa Alpha Analyst.
información relativa al tiempo de medida, al tipo de muestra que se va a analizar, a los
radionucleidos cuya actividad se quiere determinar, etc.
Menu principal →System Maintenance Editors→Protocol File Editor
Una vez creado el protocolo de medida, es necesario crear una cola de medida
utilizando para ello el editor Batch Info Editor al cual se accede y se activa desde el
menú principal.
Menu principal →Batch Info Editor
Mediante este último editor introducimos, para cada muestra que se va a medir, su
identificación, una breve descripción, la geometría de recuento (distancia fuente –
detector) y el protocolo de medida que va ser utilizado. Dicho protocolo de medida, tal
y como indicamos en párrafos anteriores, ha debido ser creado previamente. En esta
cola de medida se pueden añadir tantas muestras como detectores tengamos disponibles
para su utilización.
Menu principal Control & Status
La ventana de control y estado (Control & Status), como su propio nombre indica, nos
da la posibilidad de controlar el estado de cada uno de los espectrómetros y nos informa
sobre el estado en que éstos se encuentran.
Esta ventana, y desde el submenú “Maintenance” (ver Figura II.3) nos permite por
ejemplo activar o desactivar cada pareja de detectores. Para la activación de un detector
hay simplemente que elegir la opción “On line” si el detector estuviera en estado “Idle”,
lo que significa que puede ser utilizado para la medida. Por el contrario, si está activada
la posición “Off” (Off line en el submenú Maintenance) eso indica que no están en
disposición de realizar la medida. El estado en que se encuentra cada detector viene
dado en la columna denominada “Status” de la ventana. (En la figura II.3 se observa
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Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
claramente como los detectores A_1_1A, A_1_1B, A_1_2A, A_1_2B, A_1_3A y
A_1_3B están activados y los detectores A_1_4A y A_1_4B están desactivados).
Figura II. 3. Imagen de la ventana “Control & Status” del programa Alpha-Analyst.
Menu principal →Control & Status→ Maintenance
Por otra parte, desde esta misma ventana podemos controlar el vacío. El sistema de
vacío opera independientemente en cada una de las cuatro cámaras. En cada cámara
están conectados dos detectores. Así, podemos realizar el vacío para cada una de las
parejas de detectores, que se encuentran en la misma cámara, activando simplemente la
opción “Pump” del submenú “Maintenance”, mientras que podemos dejar de hacer el
vacío o ventilar las cámaras activando la opción “Vent”. La opción “Hold” nos ofrece la
posibilidad de que el sistema siga haciendo el vacío a lo largo de todo el sistema de
vacío que va desde la bomba hasta la entrada de la cámara, mientras esta última es
ventilada (mientras se está produciendo por ejemplo un cambio de muestra), lo que
facilitará la obtención de un nuevo vacío en la cámara en la siguiente activación del
mismo.
En las columnas “Valve” y “Pressure” de la ventana “Control & Status” (ver Figura
II.3) se nos indica el estado de vacío y la presión alcanzada en cada cámara expresada
en Torr. En las dos últimas columnas de esta misma ventana se nos indica el tiempo
fijado para la medida y el tiempo transcurrido (en minutos) desde que ésta comenzó.
Como hemos indicado previamente, desde la ventana “Control & Status” podemos
cargar la cola de medida creada con anterioridad. Para ello basta seleccionar las cámaras
donde se quieran medir las muestras y activarlas poniéndolas en estado “Idle”.
25
Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
Posteriormente, se carga la cola de medida desde el submenú Control que aparece en la
ventana (ver Figura II.3) y se siguen los pasos que va indicando el sistema para
introducir las muestras en cada cámara seleccionada. Una vez finalizado el proceso, el
sistema comenzará a realizar el vacío automáticamente y cuando se alcance el nivel
prefijado (0,5 Torr) se activará la tensión de polarización pudiendo comenzar la
medida. En ese momento el Status de dichas cámaras pasará de “Idle” a “Acq” y el
espectro que se está adquiriendo podremos observarlo en la ventana denominada de
Adquisición y Análisis que se encuentra permanentemente abierta bajo la ventana
“Control & Status”.
En la zona central se puede ver el espectro que se está adquiriendo, con la posibilidad de
ampliar cualquier zona de interés, por lo que esta zona se subdivide en dos, una inferior
que muestra el espectro completo y otra superior que muestra la zona ampliada (ver
figura II.4).
Figura II.4. Ventana de adquisición donde aparece un espectro amplificado, y se muestra el menú
de opciones de archivo.
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Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
indica los canales que definen la región, el centroide del pico, el número de cuentas en
el pico, el error relativo y la resolución en energía (FWHM).
Por otra parte, en la barra superior situada por encima del espectro completo, se indica
el número de canal donde se encuentra situado el cursor, la energía en keV
correspondiente a ese canal, el número de cuentas acumuladas en ese mismo canal, y,
finalmente, también el tiempo trascurrido de la medida.
Los isótopos radiactivos 234U, 235U, 238U, 230Th, 232Th y 210Po que van a ser objeto de
nuestro estudio son todos emisores alfa y pertenecen a las denominadas series
radiactivas naturales.
Hay tres radionucleidos primigenios, creados a la vez que el planeta Tierra, cuyos
periodos de semidesintegración han permitido que todavía se encuentren en la
naturaleza. Estos radionucleidos son el 238U, el 232Th y el 235U. Cada uno de ellos da
lugar, mediante procesos de desintegración radiactiva, a una serie de radionucleidos
que, en diferentes proporciones másicas, coexisten con sus progenitores en el medio
ambiente formando lo que se denomina serie radiactiva natural.
(β )→ 212 Po (α ) 208
→ Po (α ) → Pb (β )→ Bi
216 212 212
→ Pb (estable )
(α ) → 208 Tl (β )
27
Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
Y el 235U, el progenitor de la denominada serie del actinio.
(β )→ 227 Th (α ) 223
235
U (α ) → 231
Th (β )→ 231
Pa (α )→ 227
Ac → Ra (α )→ 219 Rn (α )→
(α )→ Fr (β )
223
II.5.1 Uranio
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Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
Si el objetivo que se persigue es la determinación precisa y simultánea de las
concentraciones de actividad de los tres mencionados isótopos naturales de uranio, es
necesario recurrir a la aplicación de alguna técnica de espectrometría alfa, pues los tres
elementos son emisores alfa y se puede realizar su determinación directa. Ahora bien,
atendiendo a las energías características de las emisiones alfa de los isótopos de uranio,
y a la pequeña diferencia existente entre ellas (ver Tabla II.4), técnicas espectrométricas
alfa, como la de centelleo líquido, deben ser desechadas por la pobre resolución
energética que ofrecen, siendo la técnica más apropiada la espectrometría alfa con
detectores de semiconductor.
Esta última técnica no está, por otra parte, libre de problemas en su aplicación para la
determinación de las concentraciones de actividad de los isótopos de uranio naturales
presentes en muestras ambientales. Entre estos problemas cabe destacar que el 235U
emite partículas alfa con un mínimo de diez energías distintas (todos ellas con una
intensidad superior a 1%) [Chu et al., 1999] y algunas de ellas son indiscernibles en el
espectro de las emisiones de 234U y 238U [Martin et al., 2004].
Además todas las emisiones alfa de los isótopos de uranio se encuentran en un rango
energético tan estrecho, que es necesario, tras su aislamiento desde las muestras
ambientales, recurrir a la aplicación de un procedimiento de preparación de la fuente de
medida que asegure su prácticamente nulo espesor (para evitar la posible degradación
en energía de las emisiones detectadas, con el consiguiente aumento de resolución y el
posible solapamiento entre los picos característicos de los diversos isótopos).
29
Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
Aunque las energías de las emisiones alfa correspondientes al 232U son perfectamente
discernibles en los picos alfa de los isótopos de uranio naturales (si la fuente de medida
ha sido preparada de forma adecuada), el uso del 232U como trazador, debe realizarse
con precaución. Por ejemplo, la medida de las fuentes debe hacerse inmediatamente
después de su preparación para evitar la generación en la fuente de medida de su
descendiente, el 228Th, el cual emite partículas alfa con prácticamente la misma energía
que las emitidas por el 232U, lo que supondría una sobreestimación de la actividad del
trazador en la fuente y, consecuentemente, una sobreestimación del rendimiento
químico del tratamiento [Vera et al., 1990a].
A lo anterior hay que añadir que la disolución que contiene al trazador (232U) se
encuentra aislada desde hace mucho tiempo, por lo que se habrá generado 228Th a partir
de su progenitor. Ello implica la inevitable adición de 228Th a la muestra cada vez que se
utiliza el trazador de uranio. Por ello, en primer lugar, es obligatorio la utilización de
métodos radioquímicos de aislamiento de los isótopos de uranio muy selectivos, con el
fin de asegurarnos la no interferencia de las emisiones alfa del 228Th en el pico
correspondiente al trazador (232U) por tener emisiones en energía muy cercanas entre si
[Chu et al., 1999]. Además, en segundo lugar, la adición de 228Th a la muestra, antes de
su análisis, impide la determinación de los niveles naturales de este radioisótopo en la
muestra ambiental analizada, si un método secuencial de determinación de isótopos de
U y Th es aplicado.
la adición de fertilizantes fosfatados a los suelos. Estos fertilizantes poseen
concentraciones de U incluso 100 veces superiores a las de los suelos a los que se le
añade. Por otra parte, las plantas absorben uranio desde el suelo sobre el que crecen a
través de sus raíces y lo almacenan. Los vegetales de raíz tales como rábanos y
zanahorias pueden contener por tanto concentraciones de uranio más elevadas que otro
tipo de vegetales. El uranio puede terminar por lo tanto incorporado al cuerpo humano
(bien mediante ingestión o bien por inhalación).
II.5.2 Torio
El torio se encuentra en las tres series radiactivas naturales. Fue descubierto en el año
1828 por J. J. Berzuelius y es un elemento más abundante que el uranio. El torio natural
tiene tres isótopos emisores alfa 232Th, 230Th y 228Th, pero también tiene otros isótopos
emisores beta como 231Th y 234Th. Es decir, en la naturaleza es posible encontrar 232Th
(1,405×1010 años; emisor alfa 100%), 230Th (75380 años; emisor alfa), 228Th (1,9116
años; emisor alfa), así como 227Th (18,72 días), 231Th (25.52 días), y 234Th (24,10 días)
[Jia et al., 2008]. Los isótopos 232Th y 228Th pertenecen a la serie del torio, los isótopos
234
Th y 230Th a la serie del uranio, y finalmente los isótopos 231Th y 227Th a la serie del
actinio.
31
Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
bien, tal y como ocurría para la determinación de los isótopos de uranio, si tenemos en
cuenta las energías características de las emisiones alfa de los isótopos de torio
naturales, y la pequeña diferencia existente entre ellas (ver Tabla II.5), técnicas
espectrométricas alfa como la de centelleo líquido deben ser desechadas por la pobre
resolución energética que ofrecen, siendo la técnica más apropiada la espectrometría
alfa con detectores de semiconductor.
Las muy variadas energías de las emisiones alfa características del 229Th, dan lugar a la
formación de un pico bastante ancho (pobre resolución) y con una forma característica
en los espectros alfa. Ahora bien, dicho pico cubre un rango energético que no solapa
con los picos correspondientes a los tres isótopos de torio emisores alfa naturales, por lo
que es directamente aplicable la técnica de dilución isotópica para la determinación de
las actividades de los tres isótopos de torio naturales, sin necesidad de recurrir a la
aplicación de correcciones.
variadas muestras naturales juega un papel muy importante en el campo de la protección
radiológica.
II.5.3 Polonio-210
El polonio tiene 33 isótopos, todos los cuales son radiactivos. Sus números másicos van
desde 188 hasta 220. El isótopo más abundante en la naturaleza es el 210Po, que
pertenece a la serie natural del radio. Se genera a través de la desintegración beta del
210
Bi y tiene un período de semidesintegración de 138,376 días. Un miligramo de 210Po
emite tantas partículas alfa como 5 gramos de radio. Por ello libera gran cantidad de
energía, alcanzando los dispositivos productores de calor (en los Generadores
Termoeléctricos de Radioisótopos o RTG en inglés) una temperatura superior a los 750
K con tan sólo medio gramo. Un único gramo de este isótopo genera 130 watios de
potencia calórica.
El polonio se usa mezclado o aleado con berilio como una fuente de neutrones. Se
utiliza también en dispositivos destinados a la eliminación de carga estática, en cepillos
33
Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
especiales para eliminar el polvo acumulado en películas fotográficas y también en
fuentes de calor para satélites artificiales o sondas espaciales.
209 205
Po 103 años α 4,979 Pb
209
ε+β+ 1,893 Bi
210 206
Po 138,376 días α 5,407 Pb
Podemos pues concluir indicando que la técnica de espectrometría alfa con detectores
semiconductor, es la técnica radiométrica más apropiada, y convencionalmente más
utilizada, para la determinación de las actividades de los isótopos de uranio, torio y
polonio emisores alfa naturales, presentes en muestras naturales y ambientales.
Ahora bien, es necesario mencionar que desde hace unos veinte años está adquiriendo
cada vez más auge la aplicación de técnicas no radiométricas como la espectrometría de
masas mediante ionización con plasma (ICP-MS) [Jarvis et al., 1992], [Uchida et al.,
2000], [Solatie, 2002], [Wahlen, 2002], [McCurdy et al., 2001] o la espectrometría de
masas con aceleradores (AMS) [Fernández et al, 1996] para la determinación de
algunos de los mencionados isótopos. Mediante la aplicación de estas técnicas no
radiométricas es posible determinar los niveles de los isótopos de uranio y torio con más
abundancia en la naturaleza (que coinciden con los de mayor periodo de
238
semidesintegración), es decir, U, 235U y 232Th, mientras que se necesitan
procedimientos más complejos o sistemas experimentales más sofisticados no
fácilmente accesibles para la determinación de los niveles de 230Th y 234U en muestras
ambientales y resulta prácticamente imposible la determinación de los niveles de 228Th y
210
Po.
II.6 Aplicaciones
En los capítulos siguientes vamos a presentar las investigaciones que hemos realizado
para poner a punto y desarrollar nuevas técnicas de análisis radioquímico para mejorar
la precisión de los resultados. Estos trabajos, que se pueden considerar propios de la
radioquímica, han tenido una aplicación inmediata. Finalizaremos este capítulo
indicando las aplicaciones ambientales del trabajo metodológico abordado, que forman
34
Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
parte de las investigaciones realizadas para esta tesis. El método desarrollado, que se
puede cualificar como sencillo, versátil y rápido, aplicado a la medida selectiva, exacta
y precisa de las actividades de los isótopos de uranio y torio, emisores alfa naturales, y
de 210Po, presentes en muestras ambientales, utilizando para ello la técnica de
espectrometría alfa con detectores semiconductores, ha permitido afrontar
satisfactoriamente, en el marco de las investigaciones del grupo de investigación Física
Nuclear Aplicada, las líneas prioritarias de investigación siguientes:
En estas industrias, y a lo largo del proceso, suelen fluir cantidades muy elevadas de
radiactividad natural. Y parte de ese contenido puede incorporarse al medio ambiente a
través de vertidos y almacenamientos de residuos enriquecidos en radionucleidos
naturales. Es por ese motivo, por lo que en este tipo de industrias es necesario evaluar el
incremento de dosis que pueden recibir los trabajadores que realizan las actividades en
su interior para, si es necesario, adoptar medidas de protección radiológica.
Adicionalmente también es imprescindible evaluar el impacto radiológico de estas
actividades industriales tanto en el público que habita en su entorno como en el
medioambiente que lo rodea [CSIC, 2004], [CSIC, 2006].
En la Ciudad de Andújar (Jaén) desde mediados del siglo XX y hasta hace una veintena
de años estuvo en funcionamiento una industria dedicada a la extracción de uranio, para
su uso como combustible nuclear, a partir de mineral enriquecido en este elemento. En
dicha fábrica se procesaba mineral extraído de minas uraníferas situadas en
Extremadura y Salamanca, la mayoría de ellas clausuradas, aunque actualmente se está
planteando, de nuevo, su explotación.
Una vez finalizadas las actividades en la fábrica, ésta fue totalmente desmantelada, los
terrenos en los que se ubicaba descontaminados, y la pila de residuos fue sometida a
restauración cubriéndola con una capa de arcilla y suelo, tratando de disminuir en lo
posible las emanaciones de radón (descendiente del 226Ra).
Desde hace ya 10 años, y por encargo del Consejo de Seguridad Nuclear, nuestro grupo
de investigación realiza un control anual del contenido radiactivo en isótopos naturales
de aguas subterráneas tomadas en el entorno del antiguo emplazamiento de la Fábrica
de Uranio de Andújar (FUA), con el fin de evaluar el impacto radiológico ambiental, y
36
Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
en el público, ocasionado por esta industria, una vez clausurada. Y es para este control,
para lo que es imprescindible poseer un método con todas las características y
propiedades ya destacadas para la determinación de los niveles de actividad de los
isótopos de uranio y torio, emisores alfa naturales, y 210Po en muestras ambientales.
c) Uso de radionucleidos como trazadores de procesos atmosféricos
Existe en los últimos años un interés creciente por la apropiada evaluación del rol que el
material particulado (aerosol) pueden jugar en la magnitud y características de los
cambios medioambientales atmosféricos. Ello ha llevado a la existencia de una elevada
demanda para la apropiada determinación de una gran variedad de radionucleidos en
aerosoles debido a su utilidad como marcadores de numerosos procesos atmosféricos.
Una gran mayoría de los radionucleidos asociados a los aerosoles son emisores alfa, lo
que ha implicado que la técnica de espectrometría alfa con detectores semiconductores
haya jugado en los últimos años, un papel significativo en estudios atmosféricos.
ii. Son esenciales para una evaluación correcta de las dosis por inhalación que
pueden recibir trabajadores o miembros del público en un determinado
entorno.
37
Capitulo. II. Espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica
otra parte, los isótopos de torio emisores alfa 230Th y 232Th al ser elementos radiactivos
con elevado periodo de semidesintegración pertenecientes a dos series naturales
distintas pueden ser excelentes trazadores para evaluar la importancia relativa de
diferentes fuentes de material particulado terrestre en el compartimento atmosférico
bajo análisis. Es evidente pues que en el marco de las investigaciones realizadas por
nuestro grupo de investigación sobre el uso de radionucleidos como trazadores de
procesos atmosféricos, la necesidad de poseer una metodología que permita la
determinación precisa de los isótopos de uranio y torio, emisores alfa, y 210Po por
espectrometría alfa con detectores semiconductores de implantación iónica.
38
Capítulo III. Radioquímica Tradicional para la Determinación de Isótopos de U, Th y Po por
Espectrometría alfa
CAPITULO III
Radioquímica Tradicional para Determinación de
III.1 Introducción
39
Capítulo III. Radioquímica Tradicional para la Determinación de Isótopos de U, Th y Po por
Espectrometría alfa
tratamiento de la muestra, (c) separación química de los radionucleidos de interés, (d)
preparación de fuente (e) medida de actividad y (f) recopilación y análisis de datos.
Este proceso esquematizado se muestra en la Figura III.1, y en este capítulo se
desarrollarán los apartados a, b, c y d del esquema anterior. Es decir, nos centraremos
fundamentalmente en describir las etapas iniciales de este procedimiento incluyendo la
toma de muestras, su pre-tratamiento, la aplicación de procesos químicos para la pre-
concentración y/o puesta en disolución de la muestra, para posteriormente resumir un
método para la separación de los elementos de interés y para la preparación de las
fuentes de medida, aplicado tradicionalmente en nuestro laboratorio.
Por otra parte, no podemos dejar de señalar otra vez la necesidad de utilizar trazadores
internos adecuados desde la etapa de pre-tratamiento de la muestra. Su función es poder
controlar el rendimiento químico final del procedimiento aplicado pues, en la mayoría
de las etapas, se pueden producir pérdidas inevitables (que por supuesto hay que
minimizar) de los radionucleidos de interés presentes en las muestras tratadas [Vera et
al., 1989].
III.2.1 Toma de muestras de agua
El agua será una de las matrices que van a ser estudiadas en este trabajo de
investigación. A partir de una revisión de trabajos publicados, se pueden indicar, como
procedimientos más adecuados para la recogida de muestras de agua los siguientes:
Si, una vez que han sido colectadas, las muestras de agua tienen que ser almacenadas
durante cierto periodo de tiempo antes de proceder a su análisis, es necesario proceder
en primer lugar a su filtración para la separación de la fase soluble de la materia en
suspensión (en el caso de que se quieran analizar por separado dichas fases) y,
41
Capítulo III. Radioquímica Tradicional para la Determinación de Isótopos de U, Th y Po por
Espectrometría alfa
posteriormente, para la preservación bien de la muestra total o bien de la fase soluble,
debe añadirse cierta cantidad de ácido clorhídrico o ácido nítrico. La cantidad de ácido
que se ha de añadir dependerá del volumen de muestra colectado, siendo el objetivo
perseguido lograr que ésta se conserve con un pH 1-2. Si es posible, este ácido debe
añadirse a las muestras acuosas in-situ, inmediatamente tras su recogida, o en su caso
tras la filtración, siendo su misión el evitar la posible adsorción de los radionucleidos
de interés a la pared del recipiente que lo contiene. Únicamente no será necesario
proceder a la acidificación de las muestras, si éstas van a ser pre-tratadas en el
laboratorio (siguiendo los procedimientos que describiremos posteriormente) en un
intervalo de tiempo inferior a las 12 horas desde su recogida.
Para asegurar por otra parte la representatividad de los resultados obtenidos, y una vez
elegido el punto de muestreo, se suelen tomar en su entorno varios testigos de suelos,
que posteriormente, y tras su eventual corte en diversos estratos, son mezclados para la
obtención de una o varias muestras compuestas representativas.
III.2.3 Toma de muestras de sedimento
Los sedimentos de diferentes sistemas acuáticos, tales como lagos, ríos, marismas y
zonas costeras, pueden considerarse como receptores y acumuladores de radionucleidos
procedentes de la columna de agua que los cubre. Estos procesos de acumulación de
radionucleidos tienen lugar como resultado de diferentes interacciones físico-químicas
(co-precipitación, adsorción, intercambio iónico, etc.). Los sedimentos son considerados
como un medio integrador de la contaminación radioactiva existente en un determinado
ecosistema acuático, con la importancia que ello acarrea para el control de la
radioactividad y la evaluación de un posible impacto radiactivo [CSN, 2007].
diversas capas durante su extracción y almacenamiento. Dichos testigos sedimentarios
tienen que ser colectados por especialistas, pues una inapropiada colección invalidaría
todos los esfuerzos en el posterior análisis del contenido radiactivo de las muestras.
Una vez que se ha realizado la colección de las muestras que se van a analizar, éstas
deben experimentar un pre-tratamiento y acondicionamiento físico-químico antes de
aplicar los procedimientos radioquímicos que nos permitan aislar los radionucleidos de
interés. Los pre-tratamientos y/o acondicionamientos que se van a considerar son los
aplicables cuando el objetivo sea la determinación simultánea de isótopos de uranio, de
isótopos de torio, y de 210Po en muestras ambientales. Dichos procesos de pre-
tratamiento y/o acondicionamiento difieren dependiendo del tipo de matriz que se
analice y serán descritos a continuación.
44
Capítulo III. Radioquímica Tradicional para la Determinación de Isótopos de U, Th y Po por
Espectrometría alfa
III.3.1 Pre-tratamiento y acondicionamiento de matrices líquidas (aguas)
Tal y como hemos indicado con anterioridad en esta tesis, las muestras de agua tienen
que ser acidificadas inmediatamente tras su recogida para evitar la adsorción de las
radionucleidos presentes en ellas a la pared del recipiente e inhibir el crecimiento
biológico. Una vez en el laboratorio, se toma una alícuota de la muestra con un
volumen apropiado (1 litro para análisis de U, Th y Po), se añaden los trazadores (en
nuestro caso 232U, 229Th y 209Po), y se procede a la agitación de la muestra durante cierto
tiempo para asegurarnos de la distribución homogénea de éstos.
45
Capítulo III. Radioquímica Tradicional para la Determinación de Isótopos de U, Th y Po por
Espectrometría alfa
PROCESO DESCRIPCIÓN
Partimos de 1 litro de agua o en su caso del volumen
disponible en disolución.
232 229 209
Trazado. Se añade una cantidad conocida de U, Th y Po como
trazadores.
46
Capítulo III. Radioquímica Tradicional para la Determinación de Isótopos de U, Th y Po por
Espectrometría alfa
III.3.2 Pre-tratamiento y acondicionamiento de muestras sólidas (suelos y sedimentos)
Como una opción alternativa a la digestión ácida con HF, que permita conseguir la
disolución total de la muestra se puede recurrir a un proceso de fusión alcalina a alta
temperatura [Galindo et al., 2006]. Estos métodos de fusión no se encuentran muy
difundidos en el campo de la radiactividad ambiental aunque mediante su aplicación se
eliminan todos los silicatos y se asegura la completa disolución de la matriz.
47
Capítulo III. Radioquímica Tradicional para la Determinación de Isótopos de U, Th y Po por
Espectrometría alfa
(con una calcinación previa que elimina la materia orgánica y facilita enormemente el
ataque ácido), pero cuando trabajábamos con muestras con una alta proporción de
material silíceo hemos recurrido a la disolución total mediante fusión alcalina. La
bondad del método convencional para el tratamiento de la mayoría de suelos y
sedimentos se ha demostrado tratando alícuotas de las mismas muestras por las dos
técnicas de ataque descritas.
Para la aplicación de este método se parte de 0,5 – 1,0 gramos de suelo o sedimento (u
otra cantidad adecuada según las condiciones y el objetivo del trabajo) ya triturado y
tamizado y se le somete en primer lugar a una calcinación en un horno mufla a 600ºC
durante unas 24 horas como mínimo, si el objetivo es la determinación de U y Th (si se
quiere determinar 210Po, esta etapa de calcinación debe ser obviada al ser el Po un
elemento con alta volatilidad a las temperaturas de calcinación). Finalizada la
calcinación o con la muestra sin calcinar según el caso, se añaden los trazadores a la
muestra (en nuestro caso 232U, 229Th y 209 Po), y se realiza el ataque ácido mediante el
uso de agua regia, peróxido de hidrógeno y acido nítrico tal y como se describe
detalladamente en la Tabla III.2. La calcinación previa de la muestra, si es aplicable,
facilita la etapa posterior de digestión, aunque ésta puede ser aplicable sin la
eliminación previa de la materia orgánica.
En dicha tabla se describe también en detalle, las etapas que se siguen después de
finalizar el ataque ácido que son las siguientes:
48
Capítulo III. Radioquímica Tradicional para la Determinación de Isótopos de U, Th y Po por
Espectrometría alfa
PROCESO DESCRIPCIÓN
Se toman 0.5-1 g de muestra y se calcina a 600ºC durante un día.
Calcinación. Para ello se sube primero la temperatura hasta 200ºC, tras dos
(Opcional si solo se va a horas se aumenta hasta 400ºC y dos horas más tarde, se eleva
determinar U y Th) hasta 600ºC, permaneciendo a esa temperatura las 20 horas
restantes.
HNO3 (8M)
Se añaden finalmente 30 ml de HNO3 8M.
Fin del ataque.
Disolución del
El precipitado, una vez seco, es disuelto en HNO3 (3 u 8M).
precipitado
49
Capítulo III. Radioquímica Tradicional para la Determinación de Isótopos de U, Th y Po por
Espectrometría alfa
De esa manera, tenemos la muestra lista para proceder al aislamiento de los
radionucleidos de interés mediante procesos de separación radioquímica que
presentaremos con posterioridad.
50
Capítulo III. Radioquímica Tradicional para la Determinación de Isótopos de U, Th y Po por
Espectrometría alfa
La metodología de esta técnica, al ser novedosa en nuestro laboratorio, se detalla a
continuación (figura III.7):
51
Capítulo III. Radioquímica Tradicional para la Determinación de Isótopos de U, Th y Po por
Espectrometría alfa
7) Se introduce el crisol por entero en la disolución de ácido nítrico (o sulfúrico) y
se mantiene a una temperatura cercana a la de ebullición. Tras unos minutos, se
observa que todo el material presente originalmente en el crisol ha pasado a la
solución ácida, la cual, siendo inicialmente transparente, habrá adquirido un color
amarillento cristalino, sin ningún tipo de sobrenadante o partículas en suspensión
lo que indicará la disolución total de la muestra.
cada elemento de interés denominado trazador. Este radioisótopo, que no debe estar
inicialmente en la muestra, es de origen artificial y se añade en cantidades conocidas en
las etapas iniciales del proceso. Una vez puesto en las mismas condiciones que los
isótopos de interés, se espera que el trazador se vea afectado por las mismas pérdidas.
Controlando y determinando las pérdidas experimentadas por el radioisótopo artificial
añadido como trazador del proceso, conoceremos las pérdidas experimentadas por los
radionucleidos de interés y, tras la medida de la fuente final, podremos determinar su
contenido original en la muestra ambiental.
PROCESO DESCRIPCION
Calcinación Se necesitan aproximadamente unos 100g de la muestra para conseguir
(opcional si no se va a 10g de cenizas tras la calcinación. La muestra se calcina a 600ºC durante
determinar 210Po) un día, siguiendo el proceso de calcinación descrito en la Tabla III.2
Una vez enfriada la muestra, o en su caso partiendo de la muestra en
Trazado bruto, se añade una cantidad conocida de 232U, 229Th y 209Po como
trazadores.
Se añaden 50 ml de HNO3 8M a la muestra y se deja agitando a 50ºC
Inicio de la digestión
durante unas 4 horas como mínimo.
Se aumenta la temperatura hasta 80-90ºC, se espera hasta que el volumen
sea de unos 30 ml y se añaden 5 ml de peróxido en gotas. Finalmente, se
HNO3 8M + H2O2
añaden 10 ml de HNO3 8M y se espera hasta que el volumen sea de nuevo
de 30 ml. Se repite dos veces más el proceso final.
Tras evaporarse la solución por tercera vez hasta los 30 ml, se agregan
Fin de la digestión unos 20 ml de HNO3 8M y se deja agitando la muestra durante 12 horas a
temperatura ambiente.
Filtrado Se filtra la solución con filtro de 45 µm de tamaño de poro.
Se evapora el filtrado hasta un volumen de 10 ml para luego completar con
Evaporación
agua destilada hasta los 50 ml.
Adición del portador A una temperatura templada, se añaden 2 ml de la disolución portadora de
de hierro Fe3+ de 5 mg/ml.
Precipitación de Se ajusta el pH a 8,5 añadiendo amoniaco, para lograr la precipitación de
actínidos los actínidos.
La solución que contiene el precipitado se vierte en tubos de centrifuga, y
Centrifugado se tiene 10 minutos a 4500 rpm para lograr la completa separación del
precipitado y el sobrenadante.
Se elimina el sobrenadante y se deja secando la fracción precipitada en un
Secado
foco o estufa (de 1 a 12 horas).
Fin del proceso El precipitado se disuelve en HNO3 (3 u 8M).
utilizado como trazadores 232U [Vera et al., 1990b], que es un isótopo del uranio, 229Th
en el caso del torio y 209 Po en el caso del polonio. Obviamente, las energías de las
emisiones alfa de estos trazadores no interfieren con las energías de las emisiones alfa
de los radionucleidos de interés de tal forma que se obtiene una muy buena
discriminación entre picos en los espectros alfa obtenidos.
Una vez verificada la separación nítida entre las fases acuosa y orgánica, se traspasa la
fase acuosa, que está en la parte inferior, a un vaso de precipitado, permaneciendo la
fase orgánica en el embudo de decantación. En nuestro caso, al estar interesados
también en la determinación cuantitativa de 210Po, que se encuentra en la fase acuosa,
conservamos el vaso de precipitado para su posterior tratamiento. Para eliminar posibles
trazas remanentes de elementos no deseados en la fase orgánica, se procede a
continuación a dos lavados consecutivos con 10 ml de una solución pura de HNO3 8M.
En cada lavado se añade la solución acuosa indicada sobre la materia orgánica, se
mezclan por agitación durante varios minutos y se deja reposar la mezcla para la
separación de fases. Las fases acuosas (inorgánicas) resultantes se traspasan al mismo
vaso de precipitado ya utilizado para conservar la primera fase acuosa. De esta forma,
en el primer vaso de precipitado tendremos un total de 30 ml de HNO3 8M conteniendo
el polonio presente en la muestra ambiental, además de otros elementos como el radio
y el hierro. Como ya se dijo, esta disolución acuosa se conserva para un posterior
tratamiento que permita la obtención de fuentes de 210Po aceptables para su medida por
espectrometría alfa con detectores de semiconductor.
55
Capítulo III. Radioquímica Tradicional para la Determinación de Isótopos de U, Th y Po por
Espectrometría alfa
Una vez lograda la extracción selectiva de los isótopos de torio y los isótopos de uranio
en la fase orgánica, constituida por TBP, se debe proceder a intentar liberar
selectivamente, en primer lugar, los isótopos de torio y, posteriormente, los isótopos de
uranio, mediante su transferencia, una vez aislados, a soluciones acuosas que puedan ser
posteriormente tratadas para la obtención de fuentes de isótopos de uranio y de isótopos
de torio, respectivamente, adecuadas para la medida de su actividad por espectrometría
alfa con detectores de semiconductor. Este proceso se realiza añadiendo al TBP otro
compuesto orgánico, concretamente xileno, que facilita la liberación de los actínidos
ligados inicialmente a la fase orgánica cuando ésta se mezcla con fases acuosas de
composición definida.
El paso final consiste en pasar los isótopos de uranio desde la fase orgánica en la que se
encuentran a una fase acuosa. Para ello se añade al embudo de decantación, que
contiene la fase orgánica, agua destilada.
Como resultado final del proceso obtenernos pues tres soluciones acuosas:
Y nos queda, además, una fase orgánica (mezcla de TBP y xileno) que al haber
realizado ya su función, primero de extracción de los actínidos y después de liberación
selectiva, puede ser desechada [Vera et al., 2002].
Muestra pre‐ concentrada
Disolver en 10 ml de HNO3 (8M)
Fase inorgánica
+ 5 ml de TBP y extraer con Po Auto‐deposición
10 ml de HNO3 8M (3 veces)
Fase orgánica
Fase inorgánica
+ 20 ml de Xileno y extraer con 15 Th + Trazas de actínidos
ml de HCl 1,5M (3 veces)
Fase orgánica Paso por resina AG1‐X8
Extraer con 15 ml de agua
Purificación de Th mediante la
destilada (3 veces)
técnica de intercambio iónico
Fase inorgánica
U Electrodeposición Th
57
Capítulo III. Radioquímica Tradicional para la Determinación de Isótopos de U, Th y Po por
Espectrometría alfa
Las fases acuosas, correspondientes al polonio y al uranio, están ya preparadas para ser
tratadas y acondicionadas con el objetivo de obtener, a partir de ellas, las fuentes de
medida apropiadas, como se describirá posteriormente. Sin embargo, la tercera de las
soluciones obtenidas (la que contiene los isótopos de Th) presenta una problemática: el
proceso de extracción del Th desde la fase orgánica con HCl 1,5 M no es un proceso
totalmente selectivo, de tal forma que además de torio, se puede encontrar uranio, en
cantidades trazas, que, de no eliminarse, podrían interferir en la medida de actividad de
los isótopos de torio [Jurado et al., 1994]. Ello hace necesario realizar una purificación
de la solución de Th que elimine completamente la presencia de uranio. Este
procedimiento de purificación se describe en el apartado siguiente.
Una resina orgánica de intercambio iónico se compone de compuestos moleculares de
gran tamaño que pueden intercambiar sus iones móviles por iones de carga similar
presentes en el medio acuoso con el que se les hace interaccionar. Estas reacciones de
intercambio son reversibles, de tal forma que se puede proceder a la fijación a la resina
de iones selectivos presentes en la solución acuosa con la que interaccionan, y
posteriormente esos iones pueden ser liberados de ella para incorporarse, ya totalmente
aislados, a otra fase acuosa con las características apropiadas.
Las resinas de intercambio iónico se pueden clasificar en dos grandes grupos atendiendo
a sus características esenciales:
Por otra parte las resinas de intercambio catiónicas se pueden clasificar en los dos
grandes subgrupos siguientes:
resinas se comportan de manera similar a los ácidos orgánicos débiles que son
débilmente ionizables y su grado de intercambio iónico está fuertemente
influenciado por el pH de la solución (Figura III.10). En consecuencia, la
capacidad de resina depende en parte del pH de la solución.
De la misma forma, las resinas aniónicas, se pueden clasificar en los dos siguientes
subgrupos:
• Resinas Aniónicas de Base fuerte: Al igual que las resinas de ácido fuerte, se
encuentran altamente ionizadas y pueden ser utilizadas para todo el rango de
pH. Estas resinas se utilizan en forma bien de hidróxido (OH) o bien de sal (Cl).
• Resinas Aniónicas de Base débil: Al igual que las resinas de ácido débil, su
grado de ionización está fuertemente influenciada por el pH. Consecuentemente,
las resinas de base débil tienen mínima capacidad de intercambio por encima de
pH = 7 (Figura III.10). Estas resinas se limitan a absorber ácidos fuertes y no
pueden descomponer las sales.
muestras ambientales [Croudace et al., 1998]. La purificación tiene lugar en un doble
proceso. En primer lugar los radionucleidos de interés son selectivamente adsorbidos en
la columna, para, en segundo lugar, ser eluidos de forma aislada en otra solución acuosa
con parámetros bien definidos.
Se parte de 7,5 gramos de una resina aniónica de base fuerte del tipo AG1-X8 (100-200
mesh, en forma cloruro), con la que se prepara una columna de 10 cm de altura y 1 cm
de diámetro [Blanco et al., 2001], [Galindo et al, 2006]. Dicha resina se acondiciona
haciendo pasar por ella unos 20 ml de una solución pura de HNO3 8M, estando a partir
de ese momento lista para su utilización (Figura III.11).
evaporación en 10 ml HNO3 8 M. Este cambio en la acidez y el tipo de ácido en el que
se encuentran disueltos los isótopos de torio y las trazas de uranio, se realiza para
asegurar la actuación efectiva y selectiva de la resina de intercambio aniónico.
Una vez acondicionadas, tanto la resina como la solución ácida en medio HNO3 8 M, se
hace fluir dicha solución por la resina. En dicho proceso, los isótopos de Th presentes
en la solución se fijan fuertemente a los grupos moleculares de la resina por intercambio
iónico, mientras que las trazas de uranio fluyen libremente a través de ella sin
experimentar ninguna interacción. La solución de 10 ml obtenida tras fluir por la resina
contiene pues únicamente las trazas de uranio que querían ser eliminadas, y por lo tanto
es desechada.
Para asegurar la total eliminación de las mencionadas trazas de uranio se procede, una
vez que se ha pasado la solución de la muestra, a lavar la resina dos veces con 10 ml de
HNO3 8M. Las soluciones resultantes de estos lavados son también eliminadas.
Para el diseño de esas fuentes hemos de partir del estudio de las características de las
emisiones alfa que van a ser detectadas, en particular hay que tener en cuenta su corto
alcance y el alto poder de frenado que tiene la materia que ha de atravesar. En muestras
ambientales, la presencia de contaminantes no radiactivos, aún en cantidades ínfimas,
puede conducir a la obtención de una fuente con cierto espesor y a la posible pérdida de
energía por auto-absorción, con la consiguiente mala resolución. Por ello, las fuentes
que se van a utilizar en la medida deben satisfacer una serie de requisitos específicos.
Idealmente la fuente de medida debe ser infinitamente delgada sobre una superficie
perfectamente plana para evitar pérdidas de energía de las emisiones alfa por auto-
62
Capítulo III. Radioquímica Tradicional para la Determinación de Isótopos de U, Th y Po por
Espectrometría alfa
absorción. Sin embargo, aunque conseguir este espesor ideal no es posible para
muestras ambientales, se deben disponer todos los medios para aproximarse a las
condiciones ideales lo máximo posible. El espesor de dicha capa debe ser el mínimo
posible para que el éxito del método de preparación de muestras aplicado sea completo.
Es por ello, por lo que se ha puesto énfasis en la mayor purificación posible de las
soluciones a partir de las cuales se van a preparar las fuentes de medida. Y es por ello
que la correcta aplicación de esta etapa final de preparación de la fuente de medida es
esencial para cubrir los objetivos perseguidos, o lo que es lo mismo, para la obtención
de resultados de calidad.
Las fuentes de medida para espectrometría alfa deben de cumplir además otras
condiciones. Deben poder ser manipuladas sin perdidas del material depositado, deben
ser químicamente estables, y por último en ellas todos los disolventes y ácidos
originalmente presentes en las soluciones acuosas de partida deben ser eliminados para
evitar daños a las cámaras de detección y, en particular, a los detectores [Lally et al.,
1984b].
• Procedimiento de electrodeposición.
Un método alternativo y cada vez más extendido para la producción de fuentes para
espectrometría alfa se fundamenta en la co-precipitación de los elementos actínidos
presentes en una solución acuosa con pequeñas cantidades (por lo general, 50-100
microgramos) de un portador de una tierra rara (cerio, neodimio,…) añadido a la
63
Capítulo III. Radioquímica Tradicional para la Determinación de Isótopos de U, Th y Po por
Espectrometría alfa
solución [Lozano et al., 1997], [Lozano et al., 1999]. Dicho portador puede ser
precipitado bien en forma de fluoruro (mediante la adición de ácido fluorhídrico) o bien
en forma de hidróxido (mediante la adición de hidróxido de amonio). La pequeña
cantidad de precipitado generado se filtra utilizando un filtro de membrana de 0,1 μm,
el cual una vez secado se monta sobre un soporte de apoyo. El depósito obtenido sobre
el filtro tiene un espesor mínimo, y su distribución es uniforme por lo que se obtienen
fuentes de calidad óptima para su medida por espectrometría alfa [Lally et al., 1984b].
Ahora bien, el método más común y más universalmente extendido para la preparación
de fuentes para espectrometría alfa se basa en el método de electrodeposición. Es un
procedimiento además aplicable a muchos elementos y como soporte de los depósitos se
pueden utilizar discos de acero inoxidable, cobre, níquel u otros materiales.
aunque presenta la desventaja de requerir soluciones extremadamente puras, con un
máximo de 100 μg de hierro o aluminio presente, ya que estos elementos serían
depositados en el cátodo con los actínidos y, por lo tanto, darían lugar a una fuente alfa
con un grosor tal que produciría una degradación en el espectro obtenido.
En nuestro laboratorio utilizamos convencionalmente el método de electrodeposición
con solución acuosa para la electrodeposición de actínidos [Lally et al., 1984b]. Dicho
método es descrito a continuación en sus diferentes etapas de una forma detallada.
1- Las soluciones acuosas, conteniendo bien isótopos de uranio, bien isótopos de torio,
en forma aislada, y procedentes del proceso previo de extracción y aislamiento se
evaporan como primera etapa a sequedad. Ahora bien, cuando apenas queden 1-2 ml de
la solución en el proceso de evaporación se añade 1 ml de Na2SO4 con el objetivo de
evitar la adsorción de los radionucleidos de interés a las paredes de los vasos y la
pérdida consecuente de una fracción de los radionucleidos que se pretende
electrodepositar.
5- La plancheta de acero que va a actuar como cátodo y sobre la que se van a depositar
los radionucleidos de interés es lavada con acetona y agua destilada, montándose a
continuación la celda de electrodeposición. Una vez montada la celda se vierte la
solución generada en el paso anterior.
6- Se lava el vaso dos veces con 2,5 ml de H2SO4 al 1% para recoger los restos que
puedan quedar en el vaso. El lavado de 5 ml se agrega a la celda y se re-ajusta el pH de
66
Capítulo III. Radioquímica Tradicional para la Determinación de Isótopos de U, Th y Po por
Espectrometría alfa
nuevo a 2,2 – 2,5 en la celda con NH3. El control del pH se realiza a través del color que
adopta la solución: ésta debe tomar una tonalidad amarillenta.
7- Se coloca el ánodo de platino a una distancia adecuada del cátodo (unos 5 mm), y se
inicia el proceso de electrodeposición a la intensidad y durante el tiempo siguiente: 1,2
A y 1 hora para el uranio y 1,5 A y 2 horas para el torio [Mantero, 2007].
Una vez secada, la fuente de medida ya está lista para su introducción en el sistema
espectrométrico alfa. Independientemente, el ánodo de platino utilizado en la
electrodeposición debe ser lavado en primer lugar con agua destilada para después
proceder a su descontaminación en una solución HNO3 8M durante al menos 24 horas.
La celda de electrodeposición por otra parte se lava inicialmente con agua normal, y
posteriormente se deja en agua acidificada con ácido nítrico concentrado para
descontaminarse durante 24 horas como mínimo.
210
III.8 Preparación de las fuentes de Po para su medida por espectrometría alfa
con detectores de semiconductor
El proceso de autodeposición tiene la ventaja de ser selectivo, de forma que sólo tiene
lugar la deposición espontánea de polonio, es decir que no produce la deposición de
otros emisores alfa que pudieran interferir en la medida por espectrometría alfa y que
pudieran estar presentes en la solución portadora de polonio (como por ejemplo el
radio).
67
Capítulo III. Radioquímica Tradicional para la Determinación de Isótopos de U, Th y Po por
Espectrometría alfa
Volviendo por un momento al proceso de separación y aislamiento de los
radionucleidos de interés por TBP, recordemos que habíamos obtenido una disolución
de 30 ml de HNO3 8M que contenía el polonio procedente de la muestra tratada. Como
primer paso, esa solución ha que ser evaporada hasta llevarla a sequedad y después se
re-disuelve el depósito en 20 – 40 ml de HCl al 35% para convertirla en medio
clorhídrico. La solución así obtenida se deja evaporar a sequedad y finalmente se
añaden unos 45 ml de HCl 1,5 M. Ésta será la solución en la que se llevará a cabo la
autodeposición.
68
Capítulo III. Radioquímica Tradicional para la Determinación de Isótopos de U, Th y Po por
Espectrometría alfa
La agitación mediante la “mosca” consiste en depositar la plancheta (de plata o cobre)
en el fondo del vaso y proceder a la agitación de la disolución. En este caso la plancheta
está en reposo y el agitador “mosca” mueve el medio ácido.
69
Capítulo III. Radioquímica Tradicional para la Determinación de Isótopos de U, Th y Po por
Espectrometría alfa
70
Capítulo IV. Separación Selectiva de Isótopos de U, Th y Po Mediante Resinas de
Extracción Cromatografica (UTEVA®)
CAPITULO IV
IV.1 Introducción
En este sentido, y aunque como hemos visto en el Capítulo III, nuestro laboratorio ya
contaba con un método que cubría todas esas necesidades, basado en la extracción
solvente y en el uso de resinas de intercambio iónico (método que estaba
suficientemente validado), hemos querido dar un paso adelante en el desarrollo de
nuevas metodologías buscando los siguientes objetivos.
71
Capítulo IV. Separación Selectiva de Isótopos de U, Th y Po Mediante Resinas de
Extracción Cromatografica (UTEVA®)
c) Simplificar el proceso de extracción de los isótopos a un solo paso (es decir, que
no hubiera que recurrir como hasta ahora a una sucesión de dos etapas, una de
extracción líquido – líquido y otra de intercambio iónico).
Durante los últimos años ha alcanzado un gran auge el uso de la técnica de extracción
cromatográfica para la separación y aislamiento de los radionucleidos de interés en
muestras ambientales. Presentamos en este capítulo el procedimiento que hemos puesto
a punto para la separación selectiva de uranio, torio y polonio, utilizando resinas de
extracción cromatográfica. Aunque operativamente este procedimiento es similar al
método de separación con resinas de intercambio iónico, presentado en el Capítulo III,
aplicado a la purificación de una solución acuosa que contenía torio e impurezas de
uranio; el fundamento de la extracción cromatográfíca es técnicamente más parecido al
procedimiento de extracción líquido-líquido, también expuesto en el Capítulo III.
de cantidades traza de U [Vera et al., 2002]. Los resultados obtenidos por ambos
métodos, extracción líquido – líquido, por una parte, y extracción cromatográfica, por
otra, se van a comparar en el capítulo siguiente para asegurar la bondad del segundo
método.
Desde hace unos diez años una nueva técnica de extracción selectiva y separación, en
nuestro caso de elementos actínidos presentes en forma iónica en disoluciones acuosas,
ha adquirido un gran auge. Es la denominada técnica de extracción cromatográfica. Esta
técnica utiliza un soporte inerte polimérico recubierto con un extractor selectivo
orgánico para formar un adsorbente sólido en una columna de extracción. Diversos
extractores cromatográficos han sido desarrollado por Horowitz y su equipo,
caracterizados todos ellos por realizar una adsorción muy específica de actínidos en
presencia de otros elementos [Jaakola, 1994]. La eficiencia de extracción en todos los
casos es muy elevada, lo que permite trabajar con columnas cargadas con poca cantidad
de material extractor y utilizar volúmenes bastante pequeños en las soluciones acuosas
ácidas que deben interaccionar con este material. Se disminuye notablemente por lo
tanto el volumen de ácidos fuertes involucrados en el proceso, y el volumen de residuos
generados [Ham, 1995]. La técnica de extracción cromatografía es una técnica pues que
combina la alta selectividad de la técnica de extracción solvente, con la facilidad
operativa de la técnica de intercambio iónico. La extracción cromatográfica se adapta
además perfectamente a los análisis de una amplia gama de iones en muestras
ambientales.
73
Capítulo IV. Separación Selectiva de Isótopos de U, Th y Po Mediante Resinas de
Extracción Cromatografica (UTEVA®)
resina. El soporte inerte es generalmente de sílice porosa o de un polímero orgánico que
van en tamaño de 50 a 150 μm de diámetro, mientras que la fase estacionaria puede
estar formada por uno solo o una mezcla de compuestos orgánicos extractores,
acompañados algunas veces de algún diluyente que permita maximizar las extracciones
y en su caso aumentar la hidrofobicidad de la fase estacionaria. Finalmente, podemos
indicar que la fase móvil es normalmente una solución ácida, ácido nítrico o clorhídrico
conteniendo en forma iónica a los elementos de interés que se van a extraer
selectivamente [Philip et al, 1993], aunque soluciones como el ácido oxálico, se utilizan
con frecuencia para mejorar la selectividad o la extracción de iones fuertemente
retenidos en las columnas [Philip, 1998], [Roane et al., 2003].
Fase móvil
Soporte inerte
Fase estacionaria
torio e isótopos de uranio en muestras ambientales) hemos escogido las resinas tipo
UTEVA® (su nombre viene de las iniciales en inglés: Uranium and Tetra-valent
Actinides) para la elaboración y puesta a punto de un procedimiento que permita el
aislamiento secuencial de los mencionados actínidos. El procedimiento, que será
detallado en los próximos párrafos, es totalmente novedoso en nuestro laboratorio y ha
sido desarrollado y puesto a punto como parte fundamental de esta tesis. Al final de este
capítulo presentaremos, además, la validación del método.
Material Selectividad
Resina TRU Actínidos (III,IV,VI), Ln(III)
Resina UTEVA U(VI), Th (IV)
Resina TEVA Th(IV), Np(IV), Pu(IV), Tc(VII)
Resina Pb Sr, Pb
Resina de actínidos Actínidos
75
Capítulo IV. Separación Selectiva de Isótopos de U, Th y Po Mediante Resinas de
Extracción Cromatografica (UTEVA®)
Por otra parte indicaremos que las resinas de extracción cromatográfica UTEVA®, son
distribuidas en columnas ya listas para su uso (ver Figura IV.3), y sólo necesitan ser
drenadas antes de proceder a hacer pasar la muestra que se va a analizar.
Centrifugado. Centrifugado.
76
Capítulo IV. Separación Selectiva de Isótopos de U, Th y Po Mediante Resinas de
Extracción Cromatografica (UTEVA®)
Figura IV.3. Columnas UTEVA® antes (izquierda) y durante (derecha) el proceso de extracción.
77
Capítulo IV. Separación Selectiva de Isótopos de U, Th y Po Mediante Resinas de
Extracción Cromatografica (UTEVA®)
Una vez fijados los isótopos de uranio y los isótopos de torio a la columna (estando
asociados en definitiva a la fase estacionaria de ésta) y terminado el proceso de lavado,
estamos en condiciones de realizar, en primer lugar, la extracción selectiva de los
isótopos de Th.
Con ese fin se hacen pasar 4 ml de HCL 9 M por la columna (para acondicionar la
resina en medio HCl), seguidos por 20 ml de HCL 5 M [Mellado et al., 2001], [Thakkar,
2001]. Los 24 ml de solución (en medio clorhídrico) drenados por la columna
contienen, selectivamente aislados (sin presencia de elementos radiactivos estables y/o
interferentes), los isótopos de torio. A partir de esta disolución se pueden obtener
fuentes para la medida por espectrometría alfa de los isótopos de torio.
Todos estos hechos convierten este nuevo procedimiento en el método ideal para ser
aplicado de forma rutinaria en nuestro laboratorio para la determinación de los
mencionados actínidos naturales en muestras ambientales.
78
Capítulo IV. Separación Selectiva de Isótopos de U, Th y Po Mediante Resinas de
Extracción Cromatografica (UTEVA®)
Muestra pre‐concentrada
Disolver en 5 ml de HNO3 3M
4 ml de HCl 9 M + 10 ml de HNO3 3M
10 ml de HCl 0,01 M
+ 20 ml de HCl 5
Th Po U
Auto‐deposición
Electrodeposición
Una vez descrito de forma detallada el proceso completo para la determinación de las
concentraciones de actividad de los isótopos de uranio, los isótopos de torio y 210Po en
muestras ambientales mediante la técnica de separación cromatográfica con resinas
UTEVA®, procedemos a continuación a mostrar los ejercicios realizados para validar
dicho procedimiento en su conjunto. En capítulos siguientes procederemos a mostrar y
discutir los resultados obtenidos tras la aplicación de la nueva técnica a un conjunto de
muestras de diferentes matrices (aguas, suelos, sedimentos,...), dentro de diversos
programas de control o de investigación que lleva a cabo nuestro grupo de investigación
79
Capítulo IV. Separación Selectiva de Isótopos de U, Th y Po Mediante Resinas de
Extracción Cromatografica (UTEVA®)
(Física Nuclear Aplicada). En estos últimos casos, y como una forma indirecta de
validar el procedimiento puesto a punto en esta tesis, hemos comparado los resultados
obtenidos para U y Th utilizando el método convencional que se usa desde hace años en
nuestro laboratorio., presentado en el Capítulo III, con los resultados obtenidos
mediante la técnica de separación cromatográfica con resinas UTEVA®,
Para acreditar la validación de la técnica vamos a presentar los resultados que hemos
obtenido en varias muestras correspondientes a ejercicios de intercomparación o con
muestras certificadas:
Por otra parte, hemos aprovechado otras dos muestras acuosas que fueron
suministradas por el OIEA en el marco de dos ejercicios de intercomparación
organizados en el año 2009. Se trata de dos muestras de agua enriquecida (OIEA-01 y
OIEA-02), en la que se han determinado las concentraciones de isotopos de uranio.
Es por otra parte reseñable, analizando los resultados mostrados en la Tabla IV.3, que la
excelencia de los resultados que se han obtenido incluso tratando una muestra algo
particular, caracterizada por la existencia en ella de un muy fuerte desequilibrio entre
los isótopos de uranio. El método propuesto en esta tesis, podemos por lo tanto indicar
que permite determinar con exactitud y buena precisión los cocientes isotópicos de
234
U/238U, lo que es de bastante interés en numerosas investigaciones medioambientales.
81
Capítulo IV. Separación Selectiva de Isótopos de U, Th y Po Mediante Resinas de
Extracción Cromatografica (UTEVA®)
Tabla IV.3. Resultados obtenidos en los ejercicios de validación con muestras de agua: OIEA 2003, OIEA 2003 y
el laboratorio LARUEX de la Universidad de Extremadura (en esta tabla las incertidumbres corresponden a 2σ).
Por otra parte, en la Tabla IV.4 se compilan los resultados obtenidos para los isótopos
de uranio en el análisis tanto con resinas UTEVA® como con el método de extracción
solvente con TBP, de una alícuota de la muestra de referencia OIEA -330. Dicha
muestra se corresponde con materia orgánica (concretamente, espinacas), y por ese
motivo las alícuotas analizadas fueron en primer lugar calcinadas, y posteriormente
sometidas a un proceso de digestión húmeda, antes de proceder a aplicar los procesos de
aislamiento selectivo de los isótopos de uranio.
82
Capítulo IV. Separación Selectiva de Isótopos de U, Th y Po Mediante Resinas de
Extracción Cromatografica (UTEVA®)
Los resultados obtenidos indican un muy buen acuerdo entre las concentraciones de
actividad determinadas para 234U y 238U con las resinas UTEVA® y los valores de
referencia, y también un buen acuerdo con los resultados obtenidos aplicando el
método de extracción solvente con TBP, aunque en este último caso, las desviaciones
respecto a los valores de referencia facilitados por el organismo suministrador sean
ligeramente superiores. Por otra parte, es necesario resaltar el hecho de que aunque
aplicando ambos métodos (TBP y UTEVA®) se obtienen rendimientos químicos
cuantitativos, superiores al 50%, dicho rendimiento es claramente superior en la alícuota
tratada mediante el procedimiento puesto a punto y desarrollado en esta tesis. Ello,
además de ser un claro indicativo de la robustez del método propuesto, puede
considerase un buen avance al poder obtener la misma estadística de recuento en los
picos de interés en un intervalo de medida inferior que con el método tradicional.
En este caso, el método que se quiere validar ha sido también aplicado a dos muestras
de fosfoyeso: una, (OIEA -06) correspondiente a un ejercicio de intercomparación del
OIEA, y la otra (CSN) correspondiente a un ejercicio de intercomparación del Consejo
de Seguridad Nuclear organizado el año 2008. En ambos casos se han determinado tanto
los isotopos de uranio como los isotopos de torio, lo que nos ha dado una oportunidad
para evaluar la eficiencia de la técnica nueva, en lo que se trata de la determinación de
las concentraciones de los isótopos de torio, lo que no hemos podido comprobar en las
muestras anteriores.
Tabla IV.5. Resultados obtenidos en los ejercicios de validación realizados con muestras de fosfoyeso.
83
Capítulo IV. Separación Selectiva de Isótopos de U, Th y Po Mediante Resinas de
Extracción Cromatografica (UTEVA®)
En la tabla IV.5 se recopilan los resultados conseguidos para los isotopos de uranio y
los isotopos de torio en la muestra OIEA-06, y en la muestra CSN. Los resultados
conseguidos para ambas muestras, de una parte confirman de nuevo la fiabilidad de la
nueva técnica en cuanto al tema de la determinación de los isotopos del uranio en este
tipo de muestras, y de otra parte, partiendo de la buena concordancia entre los
resultados obtenidos para los isotopos de torio y los valores de referencia, y los buenos
rendimientos químicos sacado del proceso de separación permiten llegar a la conclusión
de que la nueva técnica funciona también lo suficientemente bien cuando se trata de la
determinación de los isotopos de torio.
Los ejercicios de validación reseñados en los apartados anteriores han dado excelentes
resultados. Ahora bien, para consolidar dichos resultados procedimos finalmente a
fabricarnos en nuestro propio laboratorio una muestra sintética, con un contenido
conocido en U y Th, y al que posteriormente pudiéramos aplicarle el nuevo método.
84
Capítulo IV. Separación Selectiva de Isótopos de U, Th y Po Mediante Resinas de
Extracción Cromatografica (UTEVA®)
Podemos pues concluir esta sección indicando que los ejercicios de validación han
puesto de manifiesto la bondad del método de extracción cromatográfica con resinas
UTEVA® para la determinación secuencial de isotopos de uranio e isótopos de torio en
muestras ambientales. Por lo tanto podemos decir que esta nueva técnica puede
considerarse como una buena alternativa a la técnica de extracción solvente con TBP.
Tabla IV.6. Resultados obtenidos en el análisis de una muestra sintética de agua destilada
dopada con cantidades conocidas de 238U y 232Th.
Aunque las resinas UTEVA® se consideran las más adecuadas para la separación
selectiva de U (VI) y Th (IV) en muestras ambientales, en nuestro laboratorio, y con el
fin de mejorar los resultados del Po obtenidos por la técnica de extracción liquido-
líquido abordada en el capítulo anterior, y en el marco de la continuada búsqueda de
procedimientos innovadores para nuestro grupo de investigación, hemos comprobado
que las resinas UTEVA® también pueden ser utilizadas para aislar el Po contenido en
las muestras ambientales.
Para obtener el polonio presente en la muestra mediante las resinas UTEVA®, sólo ha
de conservarse la primera fracción del proceso de separación, formado por 15 ml de
HNO3 3M, como se indicó con anterioridad en el apartado IV.2.2 de esta capitulo.
Dicha fracción contiene el 210Po y otros elementos como el radio y el hierro, que no
suponen obstáculos en la determinación de su actividad por espectrometría alfa, una vez
desarrollado el proceso de autodeposición detallado en el capitulo anterior.
85
Capítulo IV. Separación Selectiva de Isótopos de U, Th y Po Mediante Resinas de
Extracción Cromatografica (UTEVA®)
Partiendo de los resultados reflejados en la tabla IV.7, y teniendo en cuenta la buena
concordancia entre las concentraciones de 210Po obtenidas por la técnica propuesta y los
valores de referencia de una parte, y considerando los muy buenos rendimientos
químicos conseguidos (70% y 58%) de otra parte, podemos indicar como conclusión
que la técnica de extracción cromatografica mediante resinas UTEVA® se puede
utilizar también de manera fiable para la determinación del polonio en muestras
ambientales.
Tabla IV.7. Concentraciones obtenidas para el 210Po en las muestras CSN y IAEA-06 (fosfoyeso).
86
Capítulo V. Comparativa entre Métodos Radioquímicos
CAPÍTULO V
Comparativa entre Métodos Radioquímicos
V.1 Introducción
Como habíamos comentado en el capítulo previo, una forma de comprobar las ventajas
que supone aplicar el método de extracción cromatográfica, que denominaremos
método UTEVA®, frente al empleo del método convencional de extracción líquido –
líquido, que denominaremos método TBP, es mediante la comparación directa de los
resultados de la medida de actividad de isótopos de uranio y de isótopos de torio, en
muestras ambientales o en muestras industriales, obtenidos aplicando ambos métodos.
Es por ello por lo que en este capítulo vamos a realizar, en primer lugar, un estudio
comparativo entre la técnica de extracción liquido-liquido (TBP), que precisa de una
etapa de purificación de restos de uranio en la disolución que contiene el torio, y la
técnica de extracción cromatográfica (UTEVA) basada en el uso de resinas tipo
UTEVA®, que posibilita la separación uranio – torio en un solo paso. Una descripción
detallada del método TBP se reflejó en el Capítulo III, mientras que el método
UTEVA® se detalló en el Capítulo IV.
Por último, terminamos el capítulo haciendo una evaluación económica rigurosa de las
dos técnicas de análisis, método TBP y método UTEVA®, para la determinación de las
concentraciones de actividad de los isótopos de uranio, torio y polonio en muestras
ambientales. Para ello se tendrá muy en cuenta la posibilidad de reutilización de las
resinas UTEVA®, como quedará demostrado en el Capitulo VI de esta tesis.
Para conseguir los dos primeros objetivos previstos en este capítulo, comparación de
resultados utilizando los métodos alternativos TBP y UTEVA®, para la separación
uranio – torio, y comparación de resultados utilizando los métodos digestión ácida y
fusión, para la puesta en disolución de los radioisótopos, hemos determinado
concentraciones de actividad de isótopos de U y Th en una gran variedad de muestras
87
Capítulo V. Comparativa entre Métodos Radioquímicos
de matrices distintas (aguas superficiales y subterráneas, sedimentos superficiales de
estuario, muestras industriales) lo que ha supuesto un trabajo experimental muy
extenso.
Uno de los parámetros que van a dar cuenta de la calidad de los métodos radioquímicos
utilizados es el rendimiento químico del proceso. En publicaciones recientes se pueden
encontrar como valores típicos de rendimientos químicos entre el 34 % y el 63 %, en el
caso del torio en agua y suelos, y entre el 30 % y el 70 %, en el caso del uranio en las
mismas matrices [Lozano et al., 2010]. En estudios publicados acerca del rendimiento
químico en los análisis para determinar la concentración de actividad de isótopos de
uranio y de isótopos de torio se indica que una parte de las pérdidas de actividad se
suelen producir en los pasos iniciales de disolución y co-precipitación, que pueden
llegar a 55 % – 59 %, en muestras de agua [Vera et al., 1994]. Por otra parte, las
pérdidas asociadas al paso de extracción líquido – líquido se estimaron entre el 2 % y el
5 % para ambos elementos. Por tanto, la potencial mejora del rendimiento químico debe
estar asociada, fundamentalmente, por un desarrollo adecuado del proceso de co-
precipitación y disolución de la muestra, en mayor medida que en los cambios que
tengan lugar en los pasos siguientes. Un caso que también cabe citar se ha publicado en
Blanco Rodríguez et al, 2001, donde se concluye que en el paso de electrodeposición,
en el análisis de suelos y sedimentos, también se pueden dar grandes pérdidas de
actividad de uranio y torio, que se atribuyen a la presencia de aluminio.
La aplicación del método TBP supone una separación parcial del uranio y el torio en el
paso de extracción líquido – líquido, lo que hace necesario un paso adicional de
eliminación de restos de uranio en la solución acuosa que contiene el torio (ver Capítulo
III). Este paso de purificación, que se realiza utilizando resinas de intercambio iónico, es
en muchos casos no eficiente al cien por cien y, como consecuencia, en la fuente final
que se obtiene para la medida de actividad de los isótopos de torio puede que haya
presencia de trazas de isótopos de uranio.
keV, 29 %; 4774 keV, 71 %) interfieren con las emisiones del 230Th (4620 keV, 23 %;
4687 keV, 77 %) dada la proximidad de sus energías de emisión.
c0 − c V
KD =
c m
Los datos que aparecen en la Tabla V.2 muestran que tanto el uranio como el torio se
fijan fuertemente a la resina UTEVA® desde disoluciones de ácido nítrico, siendo esta
tendencia mucho menor en el caso del ácido clorhídrico. La ligadura es más fuerte
conforme la concentración del ácido aumenta. Se observa también que los coeficientes
de distribución dependen también de la presencia de iones competitivos en la
89
Capítulo V. Comparativa entre Métodos Radioquímicos
disolución. Este hecho se observa claramente en el caso del uranio, para el cual los
coeficientes de distribución en presencia de HCl son menores en el agua desionizada,
sin iones, que en el agua de mar, con iones Cl-.
Tabla V.2. Coeficientes de distribución de uranio y torio para resinas UTEVA® y soluciones de
ácido nítrico y ácido clorhídrico en agua desionizada y agua de mar (KD/mg l-1).
90
Capítulo V. Comparativa entre Métodos Radioquímicos
Se han analizado dos alícuotas por cada muestra, aplicando a cada una de ellas uno de
los dos métodos comparados: el método TBP o el método UTEVA. Los resultados de la
medida de concentraciones de actividad para los isótopos de uranio en las muestras de
agua superficial (agua de río; número de muestra 121) se encuentran recopilados en la
Tabla V.3.
Muestra 121
método TBP, en el rango 16 % – 66 %, son claramente inferiores a los rendimientos
correspondientes a los análisis por el método UTEVA®, en el rango 45 % – 91 %. Los
rendimientos químicos obtenidos con el método UTEVA® son pues sistemáticamente
superiores a los rendimientos químicos obtenidos con el método TBP.
En la Tabla V.4, por otra parte, hemos distinguido dos clases de resultados. Los que
aparecen en primer lugar se caracterizan por tener altos rendimientos químicos por
ambos métodos, mientras que el segundo grupo, que se encuentra en la parte inferior de
la tabla, está afectado por bajos rendimientos químicos en algún método, lo que hace
más difícil la comparación al deberse tomar los resultados asociados a rendimientos
bajos con precaución.
Muestra 121
basado en la extracción líquido-líquido con TBP puede dar resultados sobreestimados
en la determinación de las concentraciones de los isótopos de Th en algunas muestras
ambientales.
En este grupo de muestras también se observa una mejora general de los rendimientos
químicos con el método UTEVA®, siendo el rango de valores 26 % – 83 %. Sin
embargo, en este caso casi todos los rendimientos químicos son los suficientemente
altos, por encima del 30 %, para que se pueda hacer una comparación directa de
resultados. Como es esperable, una vez descartada la influencia del rendimiento
químico en el resultado, las concentraciones de actividad de los isótopos de uranio,
obtenidas por los dos métodos TBP y UTEVA®, se pueden considerar compatibles en
todos los casos.
separación uranio – torio que venimos comentando. Sin embargo este hecho no se
produce en el caso del 230Th, dándose la paradoja que no se conserva la razón de
actividad 232Th/230Th para dos alícuotas de la misma muestra.
232 230
Fecha de recogida Muestra Método Rendimiento (%) Th Th
2007 380 TBP 77 0,36 ± 0,07 0,49 ± 0,08
2007 380 UTEVA 75 0,17 ± 0,08 1,97 ± 0,27
2008 380 TBP 60 0,4 ± 0,1 1,05 ± 0,19
2008 380 UTEVA 72 0,26 ± 0,09 5,17 ± 0,42
2006 305 TBP 53 0,46 ± 0,17 1,33 ± 0,35
2006 305 UTEVA 77 0,04 ± 0,02 3,35 ± 0,27
fuente de Th cuando se aplica el método del TBP, es la razón de estos altos valores. Con
estos resultados se confirma definitivamente la mejora en la separación uranio – torio
que supone la aplicación del método UTEVA®, y se pone de manifiesto la importancia
de una perfecta separación.
Tabla V.7. Concentraciones de actividad (mBq/L) de isótopos de uranio en muestras de aguas subterráneas
recogidas en el mismo punto en diferentes años. Se presentan resultados de muestras que presentan altas
concentraciones de actividad.
95
Capítulo V. Comparativa entre Métodos Radioquímicos
232 230
Fecha de recogida Muestra Método Rendimiento (%) Th Th
Rendimientos químicos altos
2006 413 TBP 62 5,48 ± 0,42 38 ± 1
2006 413 UTEVA 76 0,39 ± 0,09 2,7 ± 0,2
2007 413 TBP 87 4,84 ± 0,73 28,32 ± 1,94
2007 413 UTEVA 67 0,29 ± 0,10 0,54 ± 0,15
2008 413 TBP 69 1,7 ± 0,33 4,52 ± 0,54
2008 413 UTEVA 83 0,28 ± 0,08 2,77 ± 0,26
2007 418 TBP 69 3,19 ± 0,26 15,4 ± 0,67
2007 418 UTEVA 96 0,17 ± 0,05 1,87 ± 0,17
2008 418 TBP 44 2,51 ± 0,47 8,63 ± 0,9
2008 418 UTEVA 78 0,37 ± 0,11 1,49 ± 0,21
2005 389 TBP 65 1,81 ± 0,18 29 ± 1
2005 389 UTEVA 89 0,45 ± 0,12 3,41 ± 0,34
Rendimientos químicos bajos
2005 413 TBP 28 1,3 ± 0,4 0,88 ± 0,46
2005 413 UTEVA 96 0,28 ± 0,09 2,38 ± 0,27
2005 418 TBP 16 0,52 ± 0,41 0,79 ± 0,67
2005 418 UTEVA 92 0,50 ± 0,04 2,5 ± 0,24
Tabla V.8. Concentraciones de actividad (mBq/L) de isótopos de torio en muestras de aguas subterráneas
recogidas en el mismo punto en diferentes años.
V.4 Muestras de agua superficial recogidas en el estuario de los ríos Tinto y Odiel
Desde el año 1989 nuestro grupo de investigación está desarrollando un programa de
medidas de radionucleidos naturales en la ría de Huelva con el objetivo de estudiar el
posible impacto radiactivo de las industrias químicas que han venido realizando vertidos
de residuos industriales al medio ambiente de la zona. Una parte importante de estas
96
Capítulo V. Comparativa entre Métodos Radioquímicos
medidas han consistido en la determinación de las concentraciones de actividad de
isótopos de uranio e isótopos de torio en aguas superficiales.
En este apartado vamos a mostrar los resultados de aplicar los dos métodos que estamos
comparando, el método TBP y el método UTEVA®, en muestras de agua de río de los
estuarios de los ríos Tinto y Odiel. En este trabajo hemos utilizado muestras recogidas
en 2005 y 2008. En la tabla VI.9 se comparan las concentraciones de actividad de
isótopos de uranio que hemos obtenido por las dos técnicas para las muestras de agua.
Para identificar las muestras se utilizan tres letras o conjuntos de letras que se
corresponden con las tres zonas diferenciadas en la ría: la T indica que la muestra se
recogió en el río Tinto, la letra O significa que la muestra se recogió en el río Odiel,
antes de su confluencia con el río Tinto, y, por último, las letras OT se refiere al río
Odiel entre la confluencia y la desembocadura al mar.
Los análisis realizados para U con el método TBP están afectados por rendimientos
químicos que se encuentran entre el 20 % y el 54 %. Por su parte, los rendimientos
químicos para el método UTEVA® se encuentran en el rango 24 % – 93 %, siendo en
general mejores que los rendimientos obtenidos por el otro método.
97
Capítulo V. Comparativa entre Métodos Radioquímicos
Tabla V.9. Concentraciones de actividad (mBq/L) de 238U, 235U y 234U en alícuotas de las muestras de agua
colectadas en el estuario conformado por las desembocaduras de los ríos Tinto y Odiel en las campañas de
muestreo 2005 y 2008 y determinadas utilizando los dos métodos. N.D. significa no detectado.
Para las muestras con rendimientos químicos altos, los análisis realizados con el método
TBP tienen rendimientos químicos menores (36 % – 72 %) que los análisis realizados
con el método UTEVA (29 % – 97 %). Los rendimientos relativos al método UTEVA®
son en casi todos los casos más altos que los rendimientos relativos al método TBP.
98
Capítulo V. Comparativa entre Métodos Radioquímicos
232 230
Fecha de recogida Lugar de recogida Método Rendimiento Th Th
(%)
Rendimientos químicos altos
2005 O4 TBP 36 0,4 ± 0,1 1,6 ± 0,2
2005 O4 UTEVA 92 0,3 ± 0,1 1,8 ± 0,2
2008 O4 TBP 50 0,9 ± 0,3 3,0 ± 0,5
2008 O4 UTEVA 29 0,1 ± 0,1 2,4 ± 0,6
2005 O6 TBP 71 0,2 ± 0,1 2,9 ± 0,2
2005 O6 UTEVA 85 0,1 ± 0,2 0,9 ± 0,1
2008 O6 TBP 30 0,4 ± 0,2 3,2 ± 0,6
2008 O6 UTEVA 50 0,8 ± 0,2 3,6 ± 0,5
2005 T4 TBP 72 0,4 ± 0,1 2,8 ± 0,2
2005 T4 UTEVA 97 0,3 ± 0,1 2,8 ± 0,3
2008 T4 TBP 38 0,4 ± 0,2 6,5 ± 0,7
2008 T4 UTEVA 58 0,4 ± 0,2 4,4 ± 0,7
2005 T6 TBP 65 1,6 ± 0,2 11,3 ± 0,5
2005 T6 UTEVA 84 0,6 ± 0,1 5,9 ± 0,5
2008 T6 TBP 75 0,3 ± 0,1 3,5 ± 0,4
2008 T6 UTEVA 49 0,4 ± 0,2 4,3 ± 0,6
2005 OT1 TBP 46 0,1 ± 0,1 2,2 ± 0,2
2005 OT1 UTEVA 82 0,3 ± 0,1 1,9 ± 0,2
2005 OT3 TBP 50 0,4 ± 0,1 2,0 ± 0,2
2005 OT3 UTEVA 77 0,3 ± 0,1 1,4 ± 0,2
2005 T2 TBP 28 0,5 ± 0,1 2,2 ± 0,3
2005 T2 UTEVA 83 0,3 ± 0,1 2,7 ± 0,2
Rendimientos químicos bajos (método TBP)
2005 O2 TBP 16 0,7 ± 0,2 7,0 ± 0,7
2005 O2 UTEVA 97 0,2 ± 0,1 1,4 ± 0,1
2005 OT5 TBP 28 1,4 ± 0,2 17,3 ± 0,9
2005 OT5 UTEVA 89 0,2 ± 0,1 2,0 ± 0,2
Rendimientos químicos bajos (método UTEVA)
2008 O2 TBP 51 0,9 ± 0,3 1,7 ± 0,4
2008 O2 UTEVA 26 0,9 ± 0,3 2,2 ± 0,4
2008 OT5 TBP 70 0,4 ± 0,2 1,6 ± 0,3
2008 OT5 UTEVA 26 0,1 ± 0,1 2,1 ± 0,4
2008 OT3 TBP 48 0,9 ± 0,3 24,8 ± 2,0
2008 OT3 UTEVA 19 1,4 ± 0,5 9,5 ± 1,4
2008 T2 TBP 35 0,9 ± 0,3 8,0 ± 1,0
2008 T2 UTEVA 12 0,2 ± 0,1 5,6 ± 1,6
2008 OT1 TBP 32 0,5 ± 0,2 1,5 ± 0,4
2008 OT1 UTEVA 22 0,3 ± 0,2 7,9 ± 1,1
Tabla V.10 Concentraciones de actividad (mBq/L) de, 232Th y 230Th en alícuotas de las muestras de
agua colectadas en el estuario conformado por las desembocaduras de los ríos Tinto y Odiel en las
campañas de muestreo 2005 y 2008 y determinadas utilizando las dos técnicas.
99
Capítulo V. Comparativa entre Métodos Radioquímicos
tenemos en cuenta que las concentraciones de isótopos de uranio en las muestras
analizadas en este apartado son mucho más pequeñas que en las muestras presentadas
en el apartado anterior correspondientes a aguas subterráneas de la Fábrica de Uranio de
Andujar. Mientras que las concentraciones de actividad para 238U alcanzaron valores de
hasta 4425 mBq/L en aguas subterráneas próximas a la Fábrica de Uranio de Andújar
(Tabla V.7), los valores más altos obtenidos para aguas de la ría de Huelva fueron de
175 mBq/L (Tabla V.9). La influencia de las posibles trazas de uranio en la fuente de
Th, son en este caso relativamente inferiores, lo que conlleva la compatibilidad, en
general, de resultados en la determinación de los isótopos de Th para estas muestras.
Para complementar la discusión anterior, presentamos en la figura V.2 los espectros alfa
correspondientes a dos fuentes de Th obtenidas tras la aplicación de los métodos TBP y
UTEVA®, respectivamente, a dos alícuotas de la muestra O4 recogida en 2008. Al
contrario de lo que vimos en la figura V.1, el pico debido a la contaminación de 238U es
muy pequeño, lo que confirma que no influya en los resultados correspondientes al
método TBP.
100
Capítulo V. Comparativa entre Métodos Radioquímicos
para el método UTEVA®. Ello nos reafirma la idea, de que los resultados obtenidos en
análisis con rendimientos químicos bajos deben de tomarse con precaución.
Dentro del programa de medidas, que antes comentamos, que tiene como objetivo el
estudio del impacto radiactivo ambiental de las industrias químicas de la ría de Huelva,
es necesario determinar las concentraciones de actividad de radionucleidos naturales
(isótopos de uranio y torio, entre otros) en muestras de sedimentos superficiales. En la
tabla V.11 se comparan los resultados conseguidos por las dos técnicas, TBP y
UTEVA®, para muestras sedimentarias colectadas en el estuario conformado por las
desembocaduras de los ríos Tinto y Odiel durante los años 2005 y 2008.
Por otra parte, los rendimientos químicos relativos al método UTEVA®, en el rango 69
% – 94 %, son sistemáticamente más altos que los rendimientos químicos asociados al
método TBP, en el rango 41 % – 65 %. Para ambos métodos los rendimientos químicos
101
Capítulo V. Comparativa entre Métodos Radioquímicos
se pueden considerar lo suficientemente altos, por encima del 30 %, para que los
resultados se puedan considerar representativos.
232 230
Fecha de recogida Lugar de recogida Método Rendimiento Th Th
(%)
Rendimientos químicos altos
2005 O4 TBP 77 39 ± 1 654 ± 19
2005 O4 UTEVA 75 40 ± 3 680 ± 33
2005 OT1 TBP 78 30 ± 1 99 ± 3
2005 OT1 UTEVA 52 31 ± 1 103 ± 3
2008 OT5 TBP 79 8,3 ± 0,9 11 ± 1
2008 OT5 UTEVA 76 10,1 ± 0,7 11,3 ± 0,8
2005 OT5 TBP 52 7,8 ± 0,5 16 ± 1
2005 OT5 UTEVA 29 10 ± 1 17 ± 2
Rendimientos químicos bajos
2008 O4 TBP 97 32 ± 2 137 ± 6
2008 O4 UTEVA 14 34 ± 3 165 ± 10
2005 T2 TBP 84 23 ± 1 42 ± 1
2005 T2 UTEVA 19 22 ± 2 50 ± 3
2008 T2 TBP 69 23 ± 1 65 ± 3
2008 T2 UTEVA 24 32 ± 2 83 ± 5
2008 OT1 TBP 55 21 ± 1 74 ± 3
2008 OT1 UTEVA 12 29 ± 2 81 ± 6
Tabla V.12. Comparativa de los resultados de torio (Bq/kg) obtenidos por las dos técnicas para las
muestras de sedimento colectadas en el estuario conformado por las desembocaduras de los ríos
Tinto y Odiel durante los años 2005 y 2008.
102
Capítulo V. Comparativa entre Métodos Radioquímicos
En el segundo grupo de resultados, que se encuentran en la parte inferior de la tabla
V.12, se dan dos situaciones. Por una parte, en algunas muestras hay coincidencia de los
valores de concentraciones de actividad obtenidos por ambos métodos, pero por otra
parte se observan situaciones en que los resultados afectados por muy bajos
rendimientos, para el método UTEVA®, parecen estar sobreestimados. En cualquier
caso, a la hora de establecer conclusiones definitivas, tendremos en cuenta
fundamentalmente los análisis realizados que presentan altos rendimientos químicos.
Figura V.3. Rendimientos químicos conseguidos en los análisis de uranio, utilizando las
dos técnicas de separación, para muestras de agua. Aquí se han considerado las muestras
recogidas en los alrededores de la Fábrica de Uranio de Andújar y las muestras
recogidas en el estuario de los ríos Tinto y Odiel. El número total de análisis ha sido 34.
Observando dicha figura, se deduce fácilmente que los rendimientos químicos para
uranio han experimentado una mejora significativa al aplicar la técnica UTEVA® frente
a los análisis realizados por la técnica TBP. Así, los rendimientos químicos para
UTEVA® se encuentran, de manera mayoritaria, por encima del 60 %, mientras que los
103
Capítulo V. Comparativa entre Métodos Radioquímicos
rendimientos químicos para el método TBP están, prácticamente todos, por debajo del
60 %. Por otra parte, el método TBP presenta rendimientos por debajo del 20 % en seis
muestras, mientras que para el método UTEVA® sólo ha ocurrido en un análisis. Por
último, añadir que el promedio del rendimiento químico resultó ser del 37 %, para el
método TBP, y del 63 % para el caso del método UTEVA®. Por lo tanto, en el caso de
los análisis de uranio en agua, el método UTEVA® supone una mejora considerable
frente al método TBP en relación a los rendimientos químicos obtenidos.
Los rendimientos químicos obtenidos para el torio en los análisis de las muestras de
agua se representan en la Figura V.4. Aunque los rendimientos químicos, para la técnica
TBP, son mejores que los obtenidos para el uranio (ver Figura V.3), no logran superar
los rendimientos químicos obtenidos para el método UTEVA®. Así, casi las dos
terceras partes de los rendimientos químicos obtenidos para el método TBP se
encuentran por debajo del 60 %, mientras que rendimientos por encima del 80 % sólo se
han visto en un caso.
Figura V.4. Rendimientos químicos conseguidos en los análisis de torio, utilizando las dos
técnicas de separación, para muestras de agua. Aquí se han considerado las muestras
recogidas en los alrededores de la Fábrica de Uranio de Andújar y las muestras recogidas
en el estuario de los ríos Tinto y Odiel. El número total de análisis ha sido 34.
Por el contrario, más de las dos terceras partes de los rendimientos químicos obtenidos
para el método de UTEVA® se encuentran por encima del 60 %, estando la mayor parte
de ellos por encima del 80 %. Es de destacar, en particular, la enorme diferencia en la
frecuencia correspondiente a rendimientos químicos por encima del 80 %. Mientras que
esto ha ocurrido en un solo caso, para el método TBP, se ha llegado a 15 análisis de
104
Capítulo V. Comparativa entre Métodos Radioquímicos
torio, por el método UTEVA®. Por lo tanto, para el análisis de torio en agua, también
hemos de concluir que el método UTEVA® ha supuesto una mejora evidente respecto
al método TBP al considerar los rendimientos químicos.
Unas conclusiones similares surgen del el estudio de los rendimientos químicos, para
uranio, que se han obtenido en el análisis de muestras de sedimentos superficiales
recogidos en la ría de Huelva. En la Figura V.5 hemos representado estos rendimientos
químicos. Se aprecia claramente que los rendimientos químicos correspondientes al
método UTEVA® son mejores que los rendimientos químicos obtenidos con el método
TBP. Se podría decir que hay una especie de corrimiento hacia rendimientos químicos
más altos, cuando comparamos los resultados correspondientes a ambas técnicas. Cabe
destacar que, para el método UTEVA®, la mitad de los análisis han tenido un
rendimiento químico mayor del 80 %, quedando el resto por encima del 60 %, mientras
que la mayor parte de los rendimientos químicos asociados al método TBP estuvieron
por debajo del 60 %. No obstante, las diferencias entre ambos métodos no son tan
drásticas como en el caso del análisis de agua. Así, el promedio de rendimientos
químicos para TBP es del 56 %, siendo el promedio para UTEVA® del 80 %.
105
Capítulo V. Comparativa entre Métodos Radioquímicos
muestras de sedimentos. Los rendimientos químicos son claramente mejores con el
método TBP, estando las tres cuartas partes de los rendimientos por encima del 60 %.
Sin embargo, la mayor parte de los rendimientos químicos para el método UTEVA® se
encuentra por debajo del 60 %. Confirmando lo anterior tenemos que los promedios de
los rendimientos químicos para TBP y UTEVA® son 74 % y 38 %, respectivamente.
V.7 Comparación entre el método de digestión acida por agua regia y la fusión
alcalina aplicando la técnica de extracción con resinas UTEVA®
Existen diferentes matrices, como minerales refractarios, suelos y sedimentos, en las que
la liberación total de los radionucleidos presentes en ellas puede exigir la aplicación de un
método de disolución total, no siendo suficiente la aplicación de una digestión ácida
convencional. Ese puede ser el caso, por ejemplo, de los sedimentos superficiales
colectados en la ría de Huelva, que pueden presentar una fracción de su contenido en U y
Th asociada a fases refractarias que no experimentan su liberación tras someter la
muestra a una digestión ácida como la detallada en capítulos previos al describir los
106
Capítulo V. Comparativa entre Métodos Radioquímicos
procedimientos de extracción de U y Th en muestras ambientales. Por ese motivo, se
describió en el capítulo III un método de disolución total basada en la fusión alcalina.
aplicado a cada una de ellas. Ello permite afirmar la existencia de compatibilidad entre la
disolución total de la muestra por fusión y el método de extracción secuencial con resinas
UTEVA® para la determinación de las concentraciones de isótopos de U y Th en
matrices naturales, y la viabilidad del mencionado método en su aplicación para el
análisis de matrices con una fracción refractaria (no soluble en una digestión ácida
convencional). Únicamente, el 230Th en la muestra magnesita y los isotopos de torio en la
muestra fosfermag presentan concentraciones de actividad algo superiores en las
alícuotas sometidas a una fusión alcalina indicando la posible presencia de una pequeña
fracción refractaria en su composición conteniendo una determinada proporción de los
isótopos mencionados.
232 230
Muestra Método Rendimiento Th Th
industrial (%)
Altos rendimientos químicos
Fillmag DIGESTIÓN 50 412 ± 15 125 ± 4
Fillmag FUSIÓN 65 449 ± 15 163 ± 7
Dolmitas DIGESTIÓN 72 1,1 ± 0,2 50 ± 2
Dolmitas FUSIÓN 64 2,9 ± 0,6 49 ± 3
Fosfermag DIGESTIÓN 55 320 ± 13 126 ± 9
Fosfermag FUSIÓN 64 485 ± 24 151 ± 10
Bajos rendimientos químicos
Adifer DIGESTIÓN 29 345 ± 15 203 ± 5
Adifer FUSIÓN 25 340 ± 17 200 ± 12
Magnesita DIGESTIÓN 18 9,1 ± 0,7 16 ± 1
Magnesita FUSIÓN 54 8,9 ± 1,2 48 ± 3
Analizando por otra parte, los resultados de las Tablas V.13 y V.14, desde un punto de
vista operativo, es necesario indicar que los rendimientos químicos obtenidos tanto para
U como para Th no se ven afectados por la aplicación de una fusión alcalina previa de la
muestra. O lo que es lo mismo, los rendimientos químicos obtenidos tras fusión son
comparables con los obtenidos en alícuotas de las mismas muestras tras su digestión
ácida. Idéntica conclusión se obtuvo al analizar la calidad de las fuentes espectrométricas
obtenidas: las resoluciones para los picos de uranio y torio tomaban valores muy
similares cuando se analizaban los espectros correspondientes a alícuotas de las mismas
muestras pre-tratadas mediante fusión y mediante digestión ácida, respectivamente.
combinación fusión alcalina-resinas UTEVA® fue aplicada a alícuotas de las muestras a
las que previamente se le había aplicado la combinación digestión ácida-UTEVA®. Los
resultados obtenidos para los isótopos de uranio se encuentran recopilados en la Tabla
V.15, y las concentraciones de actividad de los isótopos de torio los tenemos en la Tabla
V.16.
232 230
Fecha de recogida Lugar de Método Rendimiento Th Th
recogida (%)
2005 O4 DIGESTIÓN 75 40 ± 3 680 ± 33
2005 O4 FUSIÓN No medido No medido
2005 T2 DIGESTIÓN 19 22 ± 2 50 ± 3
2005 T2 FUSIÓN 55 55 ± 2 89 ± 3
2005 OT1 DIGESTIÓN 52 31 ± 1 103 ± 3
2005 OT1 FUSIÓN 5 58 ± 7 113 ± 11
2005 OT5 DIGESTIÓN 29 10 ± 1 17 ± 2
2005 OT5 FUSIÓN 24 59 ± 4 72 ± 4
Tras un análisis de los resultados enmarcados en esas dos tablas, se pueden realizar los
siguientes comentarios:
109
Capítulo V. Comparativa entre Métodos Radioquímicos
b) En relación con el último comentario realizado, los resultados obtenidos ponen
de manifiesto la necesidad de aplicar métodos drásticos de disolución incluso en
sedimentos no contaminados, particularmente si éstos poseen en su composición
una proporción de material arenoso importante. Basta para ello observar los
resultados obtenidos para la muestra OT5. Una fracción considerable de U y Th
en este tipo de muestras se encuentra ocluido en la estructura cristalina silicea de
la matriz arenosa tratada, que permanece inalterable tras aplicar a ellas una
digestión ácida convencional. Sólo la aplicación de un método de disolución
drástico, como el de la fusión alcalina, logra la descomposición de la
mencionada estructura cristalina y la consiguiente liberación de los
radionucleidos a ella asociados.
230
Th
600
238U 120
550
500 OT1
100
450
UTEVA +DEGISTION
400
UTEVA + DIGESTION
80
350
300
60
250
O4 T2
200
T2 40
150
100 OT1
20
50 OT5
0 OT5
0
0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 0 20 40 60 80 100 120
UTEVA+FUSION UTEVA + FUSION
Podemos pues concluir indicando, que los resultados obtenidos en este último ejercicio
ponen de manifiesto la necesidad de aplicar un método de disolución total, cuando la
muestra que se va a tratar presumiblemente pueda poseer una fracción de los isótopos de
U y Th en forma refractaria. Muestras de suelos y sedimentos, especialmente si han sido
afectados por alguna fuente de contaminación antropogénica, tienen que ser tratadas de
esta forma para la obtención de resultados lo más exactos y precisos posibles.
muestras ambientales, de que la utilización de resinas cromatográficas encarece de
forma apreciable los análisis realizados. De hecho, existe una tendencia en dichos
laboratorios a evaluar la posibilidad de reutilización de estas resinas, (como nosotros
hemos realizado tal y como mostraremos en el siguiente capítulo), en gran parte
motivado por esta percepción económica. Es por este motivo que hemos decidido
realizar una comparación entre los dos métodos aplicados para la determinación de
isótopos de U y Th evaluando el coste económico derivado de la aplicación de uno u
otro método para analizar muestras ambientales.
Tabla VI.17. Precios de mercado de los materiales y reactivos usados en el proceso de separación
de U y Th por los métodos disponibles actualmente en nuestro laboratorio (UTEVA y TBP) (* - Caja
de 20 columnas = 225 €(12,75 €/columna), - Caja de 50 columnas = 545 €(10,90 €/columna) , -
Caja de 200 columnas = 2065 €( 10,30 €/columna) ).
111
Capítulo V. Comparativa entre Métodos Radioquímicos
b) La casi nula generación de residuos utilizando el método basado en las mismas
resinas cromatográficas.
Es inmediato concluir que, no solo desde el punto de vista analítico y de calidad de los
resultados obtenidos, sino también desde un enfoque económico, el método
convencional aplicado hasta ahora en nuestro laboratorio (método del TBP) es
ampliamente superado por el método de análisis UTEVA ® que ha sido descrito en esta
tesis.
Tabla V.18. Comparación económica entre la técnica de separación solvente por TBP y la técnica
de extracción cromatográfica con resinas UTEVA® para determinación de U y Th en muestras
ambientales.
sobrecoste económico, lo que ha motivado la elección de la misma por nuestro grupo
para ser la técnica principal de análisis de muestras ambientales.
De hecho, una evaluación económica rigurosa indica, al menos en nuestro caso, que los
dos métodos de análisis ahora disponibles en nuestro laboratorio para la determinación
de las concentraciones de actividad de los isótopos de uranio, torio y polonio en
muestras ambientales tienen un coste económico muy similar, y ello sin tener en
consideración los siguientes aspectos: a) el coste asociado al personal dedicado a la
realización del análisis, que es superior en el caso de aplicación del método de
extracción solvente con TBP que en el caso de aplicación del método de extracción
cromatográfica con resinas UTEVA®, y b) la posible reutilización de las resinas
UTEVA®, como quedará demostrado en el próximo capítulo de esta tesis.
113
Capítulo V. Comparativa entre Métodos Radioquímicos
114
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
CAPÍTULO VI
VI.1 Introducción
Como ya hemos reiterado, para las medidas de isótopos de uranio, isótopos de torio y
210
Po por espectrometría alfa en muestras ambientales, como pueden ser aguas
superficiales y sedimentos, se debe aplicar un procedimiento radioquímico para la
obtención de fuentes puras de cada uno de los tres elementos. La opción, que se utiliza
habitualmente en nuestro laboratorio es realizar un procedimiento secuencial que
permita la obtención de las tres fuentes radiactivas a partir de la misma muestra natural.
Entre los diferentes procedimientos radioquímicos, nuestro laboratorio ha optado
recientemente por el uso de columnas cromatográficas UTEVA®. El principal
inconveniente del uso de esas resinas es la creencia sobre su alto coste económico, lo
que limita su uso por muchos laboratorios. Es por ese motivo, y aprovechando las
características de las columnas cromatográficas UTEVA® utilizadas en los análisis (que
posteriormente describiremos) por lo que nos hemos planteado la posibilidad de su
reutilización, es decir la posibilidad de realizar análisis para la determinación de
isótopos de uranio, torio y polonio utilizando columnas que ya habían sido utilizadas
previamente para el análisis de otras muestras ambientales.
mencionados que hubieran quedado retenidas en la columna tras el paso de la
muestra inicial.
116
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
a) Tras la utilización previa de la columna UTEVA® en el análisis de una muestra
ambiental, se procede a su acondicionamiento con 5 ml de HNO3 3M.
Hemos aplicado este proceso a varias columnas que habían sido previamente utilizadas
para el análisis de diferentes tipos de muestras ambientales (aguas, sedimentos, co-
productos de Tioxide) que presentaban la particularidad de contener muy variados
niveles de actividad en U y Th (tanto muestras poco activas como muy activas).
Los resultados obtenidos son mostrados para los isótopos de uranio en la tabla VI.1 y
para los isótopos de torio en la tabla VI.2. Estos resultados son expresados en número
de cuentas por día para los diferentes isótopos, al ser imposible expresarlos en
actividades por las peculiaridades del análisis realizado (no se utilizó un trazador ya que
su utilidad hubiera quedado invalidada por la potencial presencia de trazador remanente
en la columna). En ambas tablas se indica la clave de la muestra original tratada por la
columna, para conocer (ver resultados en capítulo V) los niveles de actividad que
originalmente pasaron por las columnas ahora analizadas.
117
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
(mBq/l) o
Tipo de Muestra analizada Cuentas por día
(mBq/kg)
muestra con anterioridad 238 238 235 234 232
U U U U U
121 22 2 1 0 6
Aguas de
413 2684 9 0 7 0
Andújar
418 3524 78 5 65 5
Agua de la ría de O4 48 13 0 10 9
Huelva T2 175 95 7 100 45
Sustancias Adifer 60 3 2 0 18
industriales de
Fosfermag 146 18 1 18 11
Tioxide
Tabla VI.1. Resultados de las medidas, en cuentas por día, para los diferentes isótopos
de uranio determinados en las muestras blanco realizadas con columnas UTEVA®
reutilizadas. En la segunda columna se indica la muestra que fue analizada con cada
columna antes de su reutilización directa con muestras blanco.
(mBq/l) o
Tipo de Muestra analizada Cuentas por día
(mBq/kg)
muestra con anterioridad 232 232 230 229
Th Th Th Th
121 0,5 0 0 3
Aguas de
413 0,3 0 2 43
Andújar
418 0,5 0 2 5
Agua de la ría O4 39 0 2 4
de Huelva T2 32 1 1 2
Tabla VI.2. Cuentas por día para los diferentes isótopos de torio determinadas
en las muestras blanco realizadas con columnas UTEVA® reutilizadas. En la
primera columna se indica la muestra que fue analizada con cada resina antes
de su reutilización directa con muestras blanco.
118
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
Los resultados obtenidos y reflejados en las tablas VI.1 y VI.2 merecen los siguientes
comentarios: Existe una clara correlación entre el número de cuentas por día, obtenido
para los diferentes isotopos de uranio, y la actividad de estos isótopos presente en la
muestra previamente tratada en la columna. Obsérvese en ese sentido como la mayor
tasa de contaje se obtiene en la columna donde se había analizado la muestra de agua
subterránea 418, tomada en el entorno de la antigua Fábrica de Uranio de Andújar, y
que presentaba elevados niveles de actividad y en la columna donde se había analizado
la muestra de sedimento T2 tomada en el estuario del Tinto y también altamente
contaminada en uranio.
La reutilización directa de las columnas UTEVA® sólo se podría hacer, con ciertas
garantías, cuando la muestra que se va a analizar tiene una actividad similar o superior a
la muestra previamente analizada en la misma columna. En el caso de programas
periódicos de zonas, en los que la concentración de actividad de los radioisótopos que se
va a obtener en cada muestra se puede mover en un estrecho rango, bastaría utilizar la
misma columna UTEVA® para analizar muestras tomadas en la misma localización
pero en distinto muestreo, al contener éstas presumiblemente niveles similares de
actividad de los radionucleidos de interés. No obstante, ello implicaría un stock de un
número elevado de columnas, y su almacenamiento a veces durante tiempos bastantes
prolongados.
Por todo ello, se decidió continuar nuestro estudio para la posible reutilización de las
columnas UTEVA®, pero sometiendo dichas columnas a un proceso de purificación
como paso previo e imprescindible para su reutilización.
a) Las columnas previamente usadas han sido lavadas en primer lugar con 15 ml de
ácido oxálico 0,1M, recogiendo el eluato producido para su posterior análisis.
120
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
Los objetivos perseguidos mediante la aplicación de este protocolo eran dos: en primer
lugar comprobar que con el primer lavado se producía la liberación de las trazas de U y
Th retenidas en las columnas como consecuencia de su uso previo, y en segundo lugar
comprobar que dicho primer lavado era suficiente para eliminar todas las trazas
remanentes en la columna, mediante la comprobación de la no existencia de estas trazas
en el segundo lavado realizado con ácido oxálico.
El protocolo mencionado ha sido aplicado a una serie de columnas que habían sido
previamente utilizadas para la extracción secuencial del U y Th en muestras de aguas
recogidas en el entorno de la antigua Fábrica de Uranio de Andújar. En todos los casos,
los resultados han sido idénticos. Se ha observado la presencia de trazas de U y Th
(incluyendo los trazadores) en la fuente producida a partir de la solución obtenida en el
primer lavado (lo que pone de manifiesto la liberación de estas trazas desde la columna
mediante la utilización de ácido oxálico 0,1 M) y se ha comprobado que los espectros
121
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
obtenidos en la medida de las fuentes generadas a partir de la solución obtenida tras el
segundo lavado se corresponden fielmente con espectros de fondo correspondientes a
las cámaras espectrométricas utilizadas (lo que pone de manifiesto la eficacia del primer
lavado).
Estas conclusiones quedan plasmadas en las Figuras VI.2, VI.3, VI.4, VI.5 y VI.6 en las
que se muestran los espectros obtenidos tras la aplicación a diferentes columnas del
protocolo de verificación de la eficiencia del método de purificación.
Figura VI.2. Espectros correspondientes a los lavados con ácido oxálico 0,1 M de una
columna UTEVA® utilizada previamente para el análisis de la muestra 418(05) (agua
subterránea de la FUA). El espectro izquierdo se corresponde con el primer lavado y el
derecho con el segundo lavado. El espectro derecho es idéntico al espectro de fondo
obtenido en la misma cámara de medida.
Observando dichas figuras se puede deducir que la actividad de las trazas de isótopos de
U y Th liberadas en el primer lavado dependen obviamente de la actividad de las
muestras que habían sido previamente tratadas (por ese motivo las trazas en el primer
lavado de la columna utilizada para el análisis de la muestra de agua 121, Figura V.4,
son mínimas) y también los rendimientos químicos obtenidos en el análisis de dichas
muestras. A mayor rendimiento químico en el análisis previo, menos trazas quedarán
asociadas a la columna y serán liberadas, tras el lavado, con la solución de ácido. Es
este último motivo el que explica el porqué de la actividad de las trazas de U y Th en el
primer lavado de la columna que había sido utilizada para el análisis de la muestra de
agua 418 (05) (Figura V.2) es claramente inferior a la actividad de las trazas de U y Th
en el primer lavado de la columna que había sido utilizada para el análisis de la muestra
de agua 418 (07) (recordemos que las dos muestras de agua comparadas, fueron
obtenidas en el mismo punto de muestreo, pero en diferentes años, y poseen
concentraciones muy elevadas y similares de isótopos de U).
122
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
Todos los resultados indican pues la posibilidad de reutilización de las columnas
UTEVA®, una vez purificadas aplicando el protocolo previamente descrito (lavado con
ácido oxálico 0,1 M).
Figura VI.4. Espectros correspondientes a los lavados con ácido oxálico 0,1 M de una
columna UTEVA® utilizada previamente para el análisis de la muestra 121 (agua
superficial de la FUA). El espectro izquierdo se corresponde con el primer lavado y el
derecho con el segundo lavado. El espectro derecho es idéntico al espectro de fondo
obtenido en la misma cámara de medida.
123
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
124
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
Por ello las primeras pruebas de reutilización se realizaron haciendo pasar cuatro
alícuotas de la misma muestra, 418(08) (agua subterránea tomada en el entorno de la
FUA el año 2008), por cuatro columnas distintas previamente utilizadas para el análisis
de muestras distintas y preservadas en condiciones diversas.
125
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
Por tanto, vamos a obtener los resultados de las medidas realizadas con columnas
reutilizadas en diferentes alícuotas de la misma muestra (agua subterránea colectada en
el entorno de la Fábrica de Uranio de Andújar (FUA)), muestra procedente de la
localización 418 y tomada en 2008. Los análisis se centraron en la determinación de los
isótopos de uranio, al poseer dichas muestras unos contenidos muy bajos en isótopos de
torio, y al reutilizarse resinas que habían analizado previamente muestras con contenido
también muy pequeño en estos isótopos (ello impediría la obtención de resultados
concluyentes sobre la viabilidad de reutilización genérica de las resinas UTEVA® para
la determinación de isótopos de torio).
Las resultados conseguidos para estas cuatro alícuotas en el análisis de uranio los
hemos comparado con los obtenidos analizando otra alícuota de la misma muestra pero
utilizando una columna UTEVA® nueva. En la tabla VI.3 se recopilan todos los
resultados obtenidos (expresados en mBq/L).
Todos los resultados obtenidos para las diferentes alícuotas de la muestra 418(08) son
compatibles entre sí (teniendo en cuenta sus incertidumbres), con independencia del
historial previo de la columna reutilizada (incluso los obtenidos con la columna nueva),
lo que constituye un primer y evidente aval para la reutilización de columnas UTEVA®,
una vez hayan experimentado su proceso de purificación, con independencia de que el
proceso de purificación y reacondicionamiento se haya producido inmediatamente
después de su primer uso o no.
Tabla VI.3. Resultados obtenidos (en mBq/L) en al análisis de diferentes alícuotas de la muestra
418(08). La primera fila es una alícuota de la muestra analizada utilizando una resina UTEVA®
nueva y los demás se corresponden con alícuotas, de la misma muestra analizada utilizando
diversas resinas reutilizadas en diferentes condiciones de conservación.
misma muestra (ver Tabla VI.4). Las concentraciones de actividad de 238U, 235U y 234U
obtenidas en el primer uso de columna UTEVA® fueron totalmente concordantes con
las obtenidas en su reutilización.
Tabla VI.4. Resultados obtenidos (en mBq/l) en al análisis de diferentes alícuotas de la muestra
T2 (08). Los resultados de la primera fila corresponden a la alícuota de la muestra analizada
utilizando una resina UTEVA® nueva, los resultados de la segunda fila se corresponden con
una alícuota de la misma muestra analizada utilizando una columna previamente usada.
Ahora bien los ejercicios de validación que acabamos de mostrar, no los podemos
considerar definitivos. Hemos realizado una validación que podemos considerar como
“parcial” o “limitada” pues hemos usado para ello resinas que originalmente habían
permitido el análisis de muestras activas en uranio, pero su reutilización se ha realizado
exclusivamente para el análisis de muestras también activas en el mencionado elemento.
Por ese motivo, los dos ejercicios de validación comentados en los párrafos previos se
han complementado con otro ejercicio de validación adicional, mucho más concluyente,
que es el que a continuación describimos.
fueron preservadas en medio nítrico 0,1 M durante varios días antes de volver a ser
utilizadas.
Tabla VI.5. Resultados obtenidos (en mBq/l) en el análisis de diferentes alícuotas de las
muestras 121(03) y 121(06). Para cada muestra, los resultados de la primera fila
corresponden a alícuotas de las muestras analizadas utilizando resinas UTEVA® nuevas,
los resultados de la segunda fila corresponden con alícuotas de las mismas muestras
analizadas utilizando resinas reutilizadas por primera vez.
Ello nos permite concluir que para el análisis de los niveles de uranio en muestras
ambientales, es posible utilizar columnas UTEVA® previamente usadas, siempre que
éstas hayan sido previamente purificadas mediante la aplicación del protocolo descrito
en la sección anterior de este capítulo.
128
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
Efectivamente, hemos utilizado dos columnas UTEVA® que fueron en primer lugar
utilizadas para análisis de dos muestras de agua subterránea 418(03) y 418(07)
pertenecientes a las campañas de recogida de muestras de la FUA realizada en 2003 y
2007, que habían sido reutilizadas una primera vez (tras la aplicación del protocolo de
purificación) para el análisis de dos alícuotas de la muestra 418(08) (418(08)1 y
418(08)3). Estas columnas han sido finalmente reutilizadas por segunda vez para el
análisis de dos muestras de agua superficial de la FUA (121(03) y 121(06)). Con ello, la
prueba de la segunda reutilización de columnas UTEVA®, se ha realizado en la
situación extrema en que dichas columnas analicen muestras con pequeñas actividades
en uranio, tras sus utilizaciones previas en los análisis de dos muestras (uso original y
primera reutilización) mucho más activas en isótopos de dicho elemento. Unos
resultados positivos en esta prueba, abrirían pues la posibilidad de reutilizar más de una
vez estas columnas (tabla VI.6).
Como paso previo a la reutilización por segunda vez de las resinas UTEVA® hemos
seguido un protocolo de purificación muy similar al aplicado como paso previo a su
reutilización por primera vez. Concretamente, después de su primera reutilización,
hemos lavado las resinas UTEVA® dos veces con 15 y 10 ml de ácido oxálico 0,1 M,
para posteriormente preservarlas en ácido nítrico 0,1 M antes de proceder a su segunda
reutilización.
Tabla VI.6. Resultados obtenidos (en mBq/l) en el análisis de diferentes alícuotas de las
muestras 121(03) y 121(06). Para cada muestra, los resultados de la primera fila
corresponden a alícuotas de las muestras analizadas utilizando resinas UTEVA® nuevas,
los resultados de la segunda fila corresponden con alícuotas de las mismas muestras
analizadas utilizando resinas reutilizadas por segunda vez.
Los resultados obtenidos en las dos pruebas realizadas para ver la posibilidad de
reutilización de las columnas UTEVA® por segunda vez, se encuentran compilados en
la Tabla VI.6. En dicha tabla se comparan los resultados de isótopos de U obtenidos en
alícuotas de las muestras 121(03) y 121(06) a partir de su análisis con las resinas
129
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
UTEVA® que previamente habían sido usadas para la realización de dos análisis, con
los resultados de isótopos de U obtenidos en alícuotas también de las muestras 121(03)
y 121(06), pero a partir de su análisis con resinas UTEVA® nuevas.
C o lu n m a n u e v a
1 º re u tiliza c ió n
100 2 º ru tiliz a c ió n
80
Rendimiento quí mico (%)
60
40
20
0
1 2 1 (0 3 ) 1 2 1 (0 6 ) 4 1 8 (0 8 ) T 2 (0 8 )
M u e s tra s
Por otra parte, la calidad de las fuentes obtenidas para la medida por espectrometría alfa
de los isótopos de uranio, se ha demostrado que es totalmente independiente de si éstas
provienen de muestras analizadas con columnas UTEVA® nuevas o con columnas
UTEVA® reutilizadas. Se ha observado que la resolución de los picos de los diferentes
isótopos de uranio en las fuentes obtenidas depende del origen y característica de la
muestra analizada, pero no del historial de la columna UTEVA® utilizada.
130
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
Para la reutilización de las resinas UTEVA por tercera vez en el análisis de uranio en
muestras ambientales hemos usado dos muestras de fosfoyeso utilizadas en dos
ejercicios de intercomparación en los que nuestro grupo había participado. Las dos
muestras son codificadas como OIEA-06 y CSN. Hemos usado alícuotas de estas dos
muestras en todas las pruebas de reutilización por tercera vez para el uranio; y también
las hemos utilizamos para estudios análogos de reutilización en los casos del torio y del
polonio. La elección de dichas muestras en estas pruebas ha sido motivado por el
hecho poder contar con valores de referencia certificados, para todos los radionucleidos
de nuestro interés lo que aporta una mayor seguridad y fiabilidad a la hora de interpretar
los resultados conseguidos, de una parte, y evita muchas repeticiones de medidas,
como ocurriría en el caso de usar muestras normales, de otra parte.
Para llevar a cabo las pruebas de reutilización por tercera vez se han cogido dos
alícuotas de cada muestra y se han analizado por medio de columnas UTEVA®
reutilizadas previamente dos veces en los análisis de distintas muestras ambientales.
Muestra de fosfoyeso
Facilitada por el OIEA (OIEA-06)
238 234
Método de separación Rendimiento (%) U (Bq/kg) U (Bq/kg)
Columna nueva 86 118 ± 4 121 ± 4
3ª Reutilización (1) 92 116 ± 6 119 ± 6
3ª Reutilización (2) 95 119 ± 6 126 ± 6
Valores de referencia 120 ± 6 120,0 ± 4,5
Tabla VI.7. Resultados de reutilización por tercera vez de las resinas UTEVA® obtenidos
para los isotopos de uranio en la muestra de fosfoyeso OIEA-06.
131
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
En la figura VI.8 se aprecia claramente que los concentraciones de 238U y 234U,
obtenidas, por una parte mediante una resina UTEVA® nueva y, por otra, mediante
resinas reutilizadas por tercera vez y los valores de referencia son compatibles.
130 140
130
120
(Bq/kg)
238 U (Bq/kg)
120
234 U
110
110
100 100
Muestras de fosfoyeso (OIEA)
Muestras de fosfoyeso (OIEA)
Si nos fijamos ahora en la muestra CSN (Tabla VI.8), observamos también que los
valores que se han determinado para los tres isótopos de uranio con resinas reutilizadas
por tercera vez son compatibles con los valores de referencia y con los valores
obtenidos con una resina utilizada por primera vez.
Muestra de fosfoyeso
Facilitada por el CSN
Método de 238 235 234
Rendimiento (%) U (Bq/kg) U (Bq/kg) U (Bq/kg)
separación
Columna nueva 70 52 ± 3 2,0 ± 0,4 52 ± 3
3ª Reutilización (1) 93 49 ± 4 1,9 ± 0,5 52 ± 4
3ª Reutilización (2) 90 51 ± 4 1,8 ± 0,5 53 ± 4
Valores de referencia 55 ± 10 2,3 ± 0,5 56 ± 10
Tabla VI.8. Resultados de reutilización por tercera vez de las resinas UTEVA® obtenidos para
los isotopos de uranio en la muestra de fosfoyeso CSN.
En las figuras VI.9 y VI.10 se puede apreciar la perfecta compatibilidad entre los
resultados experimentales, obtenidos con resinas que se reutilizan por tercera vez y los
obtenidos cuando las resinas se utilizan por primera vez, así como con los valores de
132
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
referencia. Además, los rendimientos químicos asociados a los tratamientos realizados,
en el rango 90 – 95 %, para los ensayos desarrollados con resinas reutilizadas por
tercera vez, son tan elevados que podemos proponer que podría ser posible un mayor
número de reutilizaciones.
70 70
60 60
50 50
238 U (Bq/kg)
(Bq/kg)
40 40
30 30
234 U
20 20
10 10
0 0
Nueva 3ª Reut. 3ª Reut. Ref. Nueva 3ª Reut. 3ª Reut. Ref.
2
235 U (Bq/kg)
0
Nueva 3ª Reut. 3ª Reut. Ref.
Muestras de fosfoyeso (CSN)
133
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
El protocolo seguido para la primera purificación de las columnas, fue el ya usado para
el caso del uranio, es decir que tras la utilización de la columna por primera vez, ésta se
lava con unos 20 – 25 ml de ácido oxálico 0,1M y se acondiciona con 5 ml de HNO3 de
0,1 M. El mismo procedimiento se ha utilizado para purificar la columna antes de ser
reutilizada por segunda vez.
A) Muestras de agua
Los resultados obtenidos para la reutilización de las columnas UTEVA por primera y
segunda vez en la determinación de los isótopos de torio (230Th y 232Th) en muestras de
agua se muestran en la Tabla VI.9. Estos resultados merecen los siguientes comentarios:
vírgenes. Ello ratifica, de una parte, que el proceso de reutilización de las
resinas UTEVA® para el Th en muestras de agua hasta dos veces es
totalmente factible y por otra parte permite llegar a la conclusión de que el
rendimiento químico del proceso de separación radioquímica, especialmente
en las muestras de agua, no depende sólo del historial de la columna (nueva
o reutilizada) sino de otros factores como por ejemplo la precisión del
proceso radioquímico.
OT5 70 0,15 ± 0,09 2,22 ± 0,36 Resina reutilizada por primera vez
Tabla VI.9. Resultados obtenidos (en mBq/l) en al análisis de diferentes alícuotas de las muestras de
agua T4, T6 y OT5. Para cada muestra, los resultados de la primera fila corresponden a alícuotas de las
muestras analizadas utilizando resinas nuevas, los resultados de la segunda fila corresponden con
alícuotas de las mismas muestras analizadas utilizando resinas reutilizadas por primera vez, mientras
que los de la tercera fila corresponden con columnas reutilizadas por segunda vez.
135
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
Figura VI.11. Gráficos comparativos de los resultados obtenidos para el 232Th (izquierda) y
el 230Th (derecha) en muestras de agua. En cada trío de resultados, correspondientes a la
misma muestra, el primero se refiere a una resina nueva, el segundo a una resina
reutilizada por primera vez y el tercero a una resina reutilizada por segunda vez.
B) Muestras de sedimentos
Los resultados obtenidos para la reutilización de las columnas UTEVA por primera y
segunda vez en determinaciones de isótopos de torio (230Th y 232Th) en muestras de
sedimentos se muestran en la Tabla VI.10. A la vista de los resultados reflejados en la
tabla VI.10, que se han representado en la Figura VI.12, y teniendo en cuenta las
incertidumbres asociadas, se puede deducir claramente la existencia de una buena
concordancia entre los resultados obtenidos mediante el uso de columnas nuevas y los
conseguidos usando columnas reutilizadas por primera y segunda vez. Ello demuestra la
posibilidad de reutilizar por dos veces este tipo de columnas para la determinación de
los isótopos de Th en muestras ambientales sin reserva alguna.
Además de comprobar que las concentraciones del 230Th y 232Th son compatibles en los
tres casos (columnas nuevas, columnas reutilizadas una vez y columnas reutilizadas dos
veces), en rango de las incertidumbres, un segundo aspecto positivo del experimento de
reutilización por dos veces de las resinas es que los rendimientos químicos, aunque son
bajos, se mantienen uniformes tanto para las columnas nuevas como para las columnas
reutilizadas. Esto significa que la causa de esos bajos rendimientos no reside en la
reutilización de las resinas, sino que está relacionado quizás con el proceso de pre-
tratamiento de las muestras o con la preparación de las fuentes para la medida de
espectrometría alfa, por lo tanto, una posterior mejora del método debe centrarse en esos
dos pasos del procedimiento.
136
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
24 32 ± 2 83 ± 5 Resina nueva
12 29 ± 2 81 ± 6 Resina nueva
Tabla VI.10. Resultados obtenidos (en Bq/kg) en al análisis de diferentes alícuotas de las
muestras de sedimentos O4, T2 y OT1. Para cada muestra, los resultados de la primera fila
corresponden a alícuotas de las muestras analizadas utilizando resinas UTEVA® nuevas, los
resultados de la segunda fila corresponden con alícuotas de las mismas muestras analizadas
utilizando resinas reutilizadas por primera vez, mientras que los de la tercera fila
corresponden con columnas reutilizadas por segunda vez.
137
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
250 45
40
200 35
30
230 Th (Bq/kg)
232 Th (Bq/kg)
150
25
20
100
15
50 10
5
0 0
O4 O4 O4 T2 T2 T2 OT1 OT1 OT1 O4 O4 O4 T2 T2 T2 OT1 OT1 OT1
Muestras de sedimentos Muestras de sedimentos
De una forma paralela a cómo ocurrió con el caso del uranio, los buenos resultados
obtenidos en la reutilización, por dos veces, de las resinas UTEVA® en la
determinación de las concentraciones de actividad de isótopos de torio nos han animado
a ampliar el experimento para comprobar si es posible su reutilización por una tercera
vez. También como en el caso de uranio, hemos utilizado las mismas muestras de
fosfoyeso (OIEA-06 y CSN), con valores de referencia certificados, para realizar estas
pruebas.
138
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
Comentarios similares se pueden hacer en la discusión de las concentraciones de
actividad de 230Th. Aquí los valores son mucho más altos, con una concentración de
actividad de referencia de 332 ± 66 Bq/kg. Una vez más, los resultados obtenidos con
una resina nueva (389 ± 22 Bq/kg) y con resinas reutilizadas por tercera vez, por tanto
usadas por cuarta vez, son compatibles con el nivel de referencia. El mencionado
solapamiento de las barras de error se aprecia claramente, para el 230Th, en la Figura
VI.13 (derecha).
Tabla VI.11. Concentraciones del 232Th y 230Th obtenidas para la muestra Fos/csn en las
pruebas de reutilización por tercera vez de las resinas UTEVA®.
8 450
400
6 350
300
230 Th (Bq/kg)
232 Th (Bq/kg)
250
4
200
150
2 100
50
0 0
Nueva 3ª Reut. 3ª Reut. Ref. Nueva 3ª Reut. 3ª Reut. Ref.
y con resinas reutilizadas por tercera vez (233 ± 18 y 236 ± 18 Bq/kg) podemos concluir
que el experimento ha sido, otra vez, positivo.
300
250
200
230 Th (Bq/kg)
150
100
50
0
Nueva 3ª Reut. 3ª Reut. Ref.
Muestras de fosfoyeso (OIEA)
Para llevar a cabo las pruebas de reutilización de las columnas de resinas UTEVA®
para la determinación de las concentraciones de 210Po hemos usado dos tipos de
muestras: eflorescencias procedentes de las balsas de fosfoyeso de Huelva, que tienen
140
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
alto contenido de 210Po, y una muestra de agua mineral de la marca “Aquarel” que
cuenta con poco contenido de 210Po.
1º reutilización 42 12 ± 1
2º reutilización 39 13 ± 1
veces, para la determinación de las concentraciones de polonio en muestras ambientales
no supone ningún problema: estos resultados adicionalmente nos han inducido a realizar
nuevas pruebas para comprobar si es factible una tercera reutilización para la
determinación de 210Po en muestras ambientales.
Rendimiento 210
Muestra Po Notas
químico (%)
SB2.2E2-Verde 79 29390 ± 4776 Resina nueva
Resina reutilizada por
SB2.2E2-Verde 72 23842 ± 5845
primera vez
Resina reutilizada por
SB2.2E2-Verde 86 23583 ± 2451
segunda vez
Tabla VI.14. Resultados obtenidos para 210Po en muestras de eflorescencias tras las pruebas
de reutilización de columnas de resinas UTEVA® por primera y segunda vez.
En las figuras VI.15 y VI.16 se muestran los gráficos comparativos de los resultados
obtenidos para la muestra de “aquarel” como para las muestras eflorescencias.
142
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
20
15
210 Po (mBq/l)
10
0
Columna nueva 1º reutilización 2º reutilización
Muestras de agua "Acquarel"
40000 10000
35000
8000
210 Po (Bq/kg)
30000
6000
210 Po (Bq/kg)
25000
4000
20000
15000 2000
10000 0
5000
0
SB2.2E2‐Verde SB2.2E2‐Verde SB2.2E2‐Verde
Muestras de eflorescencias Muestras de eflorescencias
Figura VI.16. Gráficos comparativos de los resultados obtenidos para el 210Po en algunas muestras
de eflorescencias. En cada trío de resultados, correspondientes a la misma muestra, el primero se
refiere a una resina nueva, el segundo a una resina reutilizada por primera vez y el tercero a una
resina reutilizada por segunda vez.
Para las pruebas de la tercera reutilización de las resinas UTEVA® para el 210Po,
hemos usado las muestras de fosfoyeso suministradas por el Organismo Internacional
de Energía Atómica (OIEA) (se trata de la muestra OIEA-06), y por el Consejo de
Seguridad Nuclear (CSN) español (se trata de la muestra (CSN). Se ha aplicado el
mismo proceso, como en las pruebas de reutilización por primera y segunda vez, para
purificar las columnas, y el polonio ha sido extraído aplicando el mismo procedimiento.
143
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
En las tablas VI.15 y VI.16 se han recopilado los resultados obtenidos para las pruebas
de la reutilización por tercera vez de las resinas UTEVA® para la determinación del
polonio en dichas muestras (las incertidumbres mostradas se corresponden con 2σ).
En relación con la muestra OIEA, podemos indicar que los resultados obtenidos en las
reutilizaciones de columnas por tercera vez, son compatibles con el valor de referencia y
con el valor obtenido con una resina virgen. Estos resultados se han representado en la
Figura VI.17 (izquierda) mostrando un claro solapamiento entre las barras de error.
concentraciones de actividad correspondiente a las resinas reutilizadas por tercera vez
(764 ± 48 y 785 ± 50 Bq/kg). Su representación en la Figura V.15 (derecha) permite
observar el carácter positivo de este experimento.
1000 1000
800 800
210 Po (Bq/kg)
210 Po (Bq/kg)
600 600
400 400
200 200
0 0
Columna nueva 3ª Reutilización 3ª Reutilización Ref. Columna nueva 3ª Reutilización 3ª Reutilización Ref.
(1) (2) (1) (2)
Muestra de fosfoyeso (OIEA‐06) Muestra de fosfoyeso (CSN)
Tras el estudio sistemático y detallado mostrado en este capítulo podemos destacar las
conclusiones siguientes:
b) Hemos podido demostrar que las resinas UTEVA® pueden ser reutilizadas hasta
tres veces en las análisis de muestras ambientales de forma segura y sin
apreciarse ningún problema.
145
Capítulo VI. Reutilización de las Columnas de Resinas UTEVA®
146
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
CAPITULO VII
Aplicación del método de Extracción Cromatografica (UTEVA®),
Tras Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
VII.1 Introducción
Inmediatamente tras ser colectados, estos filtros, en el marco del convenio establecido
con el CSN, se miden por espectrometría gamma durante un par de horas, analizando el
espectro y evaluando la presencia o ausencia de determinados emisores. Tras varios días
en los que se deja que los emisores “de vida corta” del filtro decaigan (en condiciones
normales, descendientes del radón), se vuelve a medir este filtro ahora durante un
mínimo de tres días para tener las concentraciones de actividad en Bq/m3 de los
radionucleidos que el CSN controla a través de este programa de vigilancia.
En este trabajo nos proponemos, por primera vez en nuestro laboratorio, completar la
caracterización radiométrica de estos filtros añadiendo el análisis de los isótopos de U y
Th por espectrometría alfa al análisis gamma ya realizado de éstos. Ello es vital para
una apropiada evaluación de la dosis por inhalación susceptible de ser recibida por la
población, y para obtener una rica información sobre las fuentes de material particulado
en el compartimento atmosférico bajo estudio.
Los radionucleidos, al igual que otros elementos traza, se asocian en el medio urbano a
cada una de las tres matrices que, en este medio, se pueden diferenciar: aerosoles
urbanos, partículas sedimentadas o suelos urbanos. El comportamiento habitual de estos
elementos traza consiste en transferirse de una a otra matriz recorriendo ciclos
geoquímicos urbanos [De Miguel et al., 2002] como se muestra en la Figura VIII.1.
147
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
Estas transferencias entre matrices pueden darse mediante diferentes procesos:
deposición – resuspensión, en el caso de partículas de diámetro menor que 100 µm,
saltación, cuando el diámetro está entre 100 y 500 µm y arrastre, en partículas mayores
que 500 µm, a lo que hay que añadir el arrastre por corrientes de agua.
CONSTRUCCIÓN +
RESTAURACIÓN+
EDIFICIOS
CORROSIONES
METÁLICAS
PARTÍCULAS EN
SUSPENSIÓN
DEPOSICIÓN
RESUSPENSIÓN
RESUSPENSIÓN RESUSPENSIÓN
CALEFACCIÓN DEPOSICIÓN DEPOSICIÓN
INDUSTRIA
SUELO
ESCORRENTÍAS URBANO
COMPOST
DE AGUA
DEPURADORA DE
LODOS
AGUAS RESIDUALES
AGUAS RESIDUALES SUELO NATURAL + POLVO
Figura VII.1.Modelo de ciclo urbano de partículas sólidas [De Miguel et al, 2002].
148
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
μBq/m3, para el 232Th en masas continentales. Es decir, que partimos de datos
publicados que sitúan la razón de actividades 230Th/232Th en la unidad. Respecto a las
concentraciones de actividad por unidad de masa de aerosoles, Kolb indica que un valor
típico sería 25 mBq/g, para 238U, en aerosoles procedentes exclusivamente del suelo
natural.
Sin embargo puede haber aportaciones adicionales, como industrias o tráfico, que,
mediante re-suspensión desde el suelo, contribuyen a los aerosoles. Un ejemplo
paradigmático, en el que se deduce la importancia de algunas de estas fuentes
adicionales, es el trabajo realizado por Borrego et al, 2007. En este trabajo, en muestras
de aerosoles tomadas en las proximidades de las balsas de fosfoyeso de Huelva (donde
se acumulan millones de toneladas de un subproducto enriquecido en radionucleidos
naturales, particularmente 226Ra), se determinaron unas concentraciones de actividad de
238
U, en valor medio, de 162 ± 76 mBq/g (10 ± 4 μBq/m3), usando filtros de fibra de
vidrio. Estas concentraciones, seis veces más altas que las mencionadas por Kolb para
zonas continentales, no pueden tener su origen exclusivo en el suelo de los alrededores
(que presentan una concentración media de 20 mBq/g), sino que debe influir la
resuspensión desde las balsas de fosfoyeso (concentración media de 140 mBq/g en 238U)
y la evaporación de aguas presentes en las balsas y contaminadas en radionucleidos de
la serie del uranio (concentraciones medias de 200 mBq/g en 238U).
Una fuente adicional de radionucleidos, en algunas zonas del planeta, son las industrias
basadas en la combustión de carbón. En Kentucky (USA), una planta de producción de
energía que utiliza dos tipos de carbón, uno con altos contenidos de azufre y otro con
bajos contenidos de azufre, emite cenizas que tienden a mantenerse en suspensión en las
capas bajas de la atmósfera. Las concentraciones de 238U en esas cenizas resultaron ser
de 181 mBq/g, si el carbón era de altos contenidos de azufre, y 161 mBq/g si los
contenidos de azufre eran bajos [Gaffney et al., 2009]. Además de 238U (y obviamente
235
U y 234U), las cenizas presentaban también altas concentraciones de 226Ra, 210Pb y
228
Ra.
En este capítulo nos proponemos mostrar los estudios y trabajos realizados en nuestro
laboratorio con el objetivo de determinar con precisión las concentraciones de actividad
de los isótopos de uranio e isótopos de torio en aerosoles colectados en las capas bajas
de la atmósfera, mediante la adaptación del método de extracción secuencial con resinas
de extracción cromatográfica UTEVA. Esta adaptación no ha sido tan directa en el caso
149
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
del análisis de aerosoles colectados en filtros atmosféricos, por la complejidad de la
matriz soporte (filtro) y la dificultad de su eliminación sin interferir en la determinación
cuantitativa de U y Th. Este trabajo servirá de base para estudios futuros sobre la
calidad radiológica del aire de la ciudad de Sevilla y para obtener una rica información
sobre el origen y fuentes del material particulado.
Los filtros de aire de alto flujo (AAF) utilizados y analizados en este trabajo son
recogidos en la azotea de la Facultad de Física de la Universidad de Sevilla con carácter
semanal y durante todo el año, siendo el volumen de aire filtrado entre 50.000 y 90.000
m3 para cada muestra.
Para este estudio se han escogido un total de 17 filtros que se pueden agrupar en dos
conjuntos. Un primer grupo de 7 filtros que recorren el año 2005 desde enero hasta
diciembre (semanas 1, 8, 16, 24, 32, 40 y 48) y un segundo grupo de 10 filtros que se
corresponden con las semanas 2 (mes de enero) y 29 (mes de junio) de los años
comprendidos entre 2006 y 2010.
900
800
700
y = 784.73e-0.011x
600 R² = 0.9338
Air flux (m3/h)
500
400
300
200
100
0
0.00 50.00 100.00 150.00 200.00
Δt (h)
Figura VII.2. Caudal (m3/h) de aire versus tiempo de muestreo que pasa por
el sistema de captación de aire ASS – 500 a lo largo de una semana. A la
curva se le ha aplicado un ajuste exponencial [Jiménez Ramos et al, 2006].
Como primera caracterización de estos filtros, podemos indicar que poseen una forma
cuadrada de 44 cm de lado. La masa inicial de los filtros analizados en este trabajo da
150
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
una media de 26,7 ± 1,0 g (promedio ± desviación estándar) lo que le confiere una
densidad superficial de 13,8 ± 0,5 mg/cm2. Tras la recogida del filtro, la masa de
aerosoles colectados ha oscilado entre los 4 y 7 g de materia.
Los aerosoles son colectados utilizando la estación de muestreo Modelo Air Sampling
Station (ASS-500), fabricada por PTI-LOR. Esta estación se caracteriza por tener un
área de aspiración de 0,19 m2 que coincide con las dimensiones del filtro, y un flujo de
aire nominal que disminuye, conforme aumenta el tiempo de captación, en el rango 100
– 800 m3/h (Figura VII.2). El flujo de aire recogido inicialmente se sitúa en torno a los
750 m3/h si bien, transcurridos los siete días este valor se reduce hasta los 200-400 m3/h
dependiendo en parte del grado de colmatación del filtro.
Para evitar que la humedad pueda influir en la captación de aire, esta estación lleva
instalada una resistencia que se activa periódicamente y que mantiene el filtro seco. El
sistema de captación utilizado se puede apreciar en la Figura VII.3 y el filtro, antes y
después de la captación se presenta en la Figura VII.4.
Figura VII.3. La estación de recogida de aerosoles con que cuenta nuestro grupo.
151
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
etapa inicial de disolución total la que ha requerido de la realización de una gran
variedad de estudios y pruebas, como detallamos a continuación.
Partiendo del hecho de que los filtros utilizados son de polipropileno, lo que los
convierte en una matriz compleja de tratar, nuestro primer objetivo se centró en la
elección del procedimiento de disolución de dichos filtros más apropiado de aplicar.
Presentaremos en esta memoria distintos métodos que han sido probados con el objetivo
de conseguir su disolución total (Tabla VII.1) para de esta forma, una vez escogido el
más idóneo, proceder a la determinación de los isótopos de uranio y torio vía
espectrometría alfa de alta resolución.
152
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
En la mayoría de los estudios encontrados en la literatura sobre el tema de los filtros de
aerosoles, éstos se calcinan, mientras que el proceso de disolución utilizado
posteriormente comúnmente se basa en el uso de una mezcla de ácidos concentrados
como HNO3/ HCl [Hirose et al., 1987] y [W. Kolb, 1995] o HF/HNO3/HCl [Gascó
et al., 2008], o bien HF/HClO4/HNO3/HCl [W. Kolb, 1989].
Inicialmente se ha tomado una fracción de cada filtro con el siguiente criterio: dejar
suficiente muestra para futuros duplicados, pero, simultáneamente tener una cantidad
mínima de aerosol en la fracción tomada tal que nos asegure estar por encima de los
límites de detección de nuestra técnica en la determinación de los isótopos de U y Th.
232
Todas las alícuotas analizadas han sido tratadas con unos 50 mBq tanto de U, para
trazar los isótopos de U, como de 229Th, para trazar los isótopos de Th.
153
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
Procedimientos elementales
PROCESO DESCRIPCIÓN
(C) Calcinación.
Procedimientos aplicados
PROCESO DESCRIPCIÓN
Digestión en abierto con agua regia sin calcinación previa.
(D) Se ha aplicado a dos fracciones del filtro AAF1 (que
corresponde a la primera semana del mes de enero del año 2005).
Digestión en abierto con agua regia con calcinación previa.
(C+D) Se ha aplicado a varias alícuotas de todos los filtros analizados.
Digestión con protocolo M1 con calcinación previa. Se ha
(C+ M1) aplicado a 5 alícuotas de los filtros analizados.
Digestión con protocolo M2 con calcinación previa. Se ha
(C+ M2) aplicado a 5 alícuotas de los filtros analizados
154
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
calcina (filtro de polipropileno), pero en las muestras colectadas en la azotea de la
facultad de Física las pérdidas por calcinación oscilan entre el 86 y el 97% de su peso
inicial. En la mayoría de los casos, tras la calcinación, las cenizas resultantes se han
dividido en dos alícuotas, una sometida posteriormente a digestión convencional en
abierto mediante agua regia, y otra sometida a una de los dos variantes de digestión
asistida por microondas.
Como hemos mencionado con anterioridad y teniendo en cuenta que los filtros se
consideran una matriz difícil de digerir, hemos usado en este caso el protocolo de las
muestras de suelos y sedimentos detallado en el capítulo III, en la tabla III.2, basado en
la digestión en abierto con agua regia, para garantizar un grado máximo de disolución
para los filtros.
Dadas las características de los vasos de reacción del microondas, la cantidad de materia
por cada celda está limitada a no más de 0,2 g, lo que nos obliga a repartir una alícuota
entre varios vasos y tras la digestión, unirlos en un único volumen digerido.
155
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
Tras aplicar dicho procedimiento sobre cenizas provenientes de la calcinación del filtro
bajo análisis, la muestra salía algo turbia lo que podía ser un indicativo de que la
digestión no había sido total, aunque podría haber sido suficiente para poner en
disolución los isótopos de interés. Es por ello, por lo que tras aplicar este protocolo a un
grupo de alícuotas, se recurrió a probar otro procedimiento alternativo más agresivo,
que describimos a continuación.
detallado en el Capitulo IV, para finalmente conseguir las fuentes de medida por
espectrometria alfa usando el procedimento de electrodeposición discrito en el Capítulo
III.
Uranio Torio
Muestra C+D C+M1 C+M2 C+D C+M1 C+M2
AAF2 84 -- 63 69 -- 2
AAF3 91 -- 98 42 -- 2
AAF4 89 80 -- 70 33 --
AAF5 88 91 94 76 14 --
AAF6 92 90 -- 77 15 --
AAF7 92 -- 93 85 -- --
AAF8 88 -- 98 77 -- 1
AAF9 95 95 -- 87 37 --
AAF15 98 99 -- 35 27 --
157
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
UTEVA) parecen ser muy eficaces para el uranio, al encontrarse éstos en un rango de
63 % – 99 %, sin poder diferenciarse estadísticamente ninguno de ellos. Otra cosa
sucede con los análisis de torio, pues los rendimientos químicos son sistemáticamente
más pequeños que los obtenidos en los análisis de uranio. Dentro de los procedimientos
probados, el método C+D, con digestión a presión atmosférica, parece el más adecuado,
pues sus rendimientos están entre 35 % y 87 %, con un valor medio de 68,67 %. Mucho
menores son los rendimientos químicos obtenidos con el protocolo C+M1 que no
superan el 40 %, mientras que el método que utiliza ácido fluorhídrico, C+M2 destaca
por presentar rendimientos prácticamente nulos, estando siempre por debajo del 3 %.
Los rendimientos obtenidos tras la aplicación del procedimiento C+M2 permiten
descartarle para la determinación de Th, mientras que los bajos rendimientos obtenidos
con el procedimiento C+M1 inducen a tomar los resultados de Th obtenidos tras su
aplicación con cierta precaución
Tabla VII.5. Concentraciones de actividad de 238U, 234U y cociente isotópico 234U /238U, en tres
alícuotas de la muestra AAF1 de aerosoles, tratadas con los procedimientos D y C+D.
158
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
Se observa claramente la diferencia entre las concentraciones de actividad de U
conseguidas para las diferentes fracciones dependiendo de si habían sido calcinadas
previamente o no, siendo estas concentraciones cinco veces superiores cuando la
muestra había experimentado previamente su calcinación. Ello implica que la no
calcinación de la muestra conlleva una no total puesta en disolución del aerosol
depositado en el filtro, lo que nos lleva a la conclusión de que la calcinación previa debe
ser considerada un paso necesario cuando se trata de analizar este tipo de filtros. Por lo
tanto, a partir de estos resultados, decidimos incluir la calcinación en todos los análisis
posteriores, tal y como, por otra parte, se realiza en numerosos laboratorios que realizan
análisis similares a los aquí descritos [Kolb, 1989].
159
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
realizar un análisis sistemático de todas las muestras de interés, en total 17 muestras,
aplicando el método que hemos denominado C+D (calcinación más digestión ácida en
abierto con agua regia).
Los resultados obtenidos para el uranio, mediante la aplicación del protocolo (C+D), se
presentan en la Tabla VII.6. El rango de las concentraciones de actividad obtenido es de
0,12 – 4,03 μBq/m3, para 238U y 0,16 – 4,53 μBq/m3, para el 234U, mientras que para las
razones de actividad 234U/238U el valor más pequeño ha sido 0,94 y el valor más alto ha
sido 1,34, con una media entorno a la unidad, por lo que se puede considerar que el
uranio se encuentra prácticamente en equilibrio secular.
Recordando que la media de los rendimientos obtenidos, con el protocolo (C+D) era del
90 %, podemos indicar que el rango de concentraciones obtenidos para el U es
coherente con el rango de valores encontrados en la literatura (y presentados en la
introducción de este capítulo) en zonas continentales no afectadas por actividades
antropogénicas que produzcan un enriquecimiento de este elemento. La existencia por
otra parte de equilibrio secular entre el 234U y el 238U es un claro indicativo de que la
fuente primordial de U en los aerosoles colectados en la azotea de la Facultad de Física
es material terrestre del entorno resuspendido.
Al obtenerse resultados compatibles por ambos métodos y ambos tener asociados muy
altos rendimientos químicos (recuérdese que los rendimientos químicos eran de 80 – 98
% en el caso del proceso de digestión con agua regia en abierto y de 90 – 99 % en el
caso del protocolo M1 basado en el uso del horno microondas) la consideración de uno
de los dos métodos como más ventajoso para la determinación de U en muestras de
filtros se debe fundamentar en otros factores. En este sentido, la mayor diferencia que
hay entre los dos procedimientos es el tiempo consumido en el laboratorio en la
aplicación de ambos procesos de disolución, que es mucho más corto para el protocolo
160
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
M1 que utiliza el horno microondas sin el uso de HF que en el caso de la digestión ácida
en abierto. Ello hace que el método denominado M1 sea considerado ventajoso
respecto al método de digestión en abierto.
Tabla VII.7 Concentraciones de actividad de 238U, 234U y cociente isotópico 234U /238U en muestras
de aerosoles colectadas en los años 2005-2010.
6
238 U (Bq/m 3 ) protocolo C+D
5 Experimental
4
3
2
1
Línea de igualdad
0
0 1 2 3 4 5 6
238 U (Bq/m 3 ) protocolo C+M1
VII.4.2.4 Comparación de los procedimientos (C+D) y (C+M2)
Procedemos finalmente a comparar los resultados obtenidos para los isótopos de uranio
tras la aplicación del proceso de digestión, en abierto con agua regia (C+D), a una
alícuota de cada uno de los filtros de aire: AAF2, AAF3, AAF5, AAF7 y AAF8, con
los conseguidos aplicando el proceso de digestión a alta presión en microondas,
utilizando HF, (C+M2) a una alícuota de los mismos filtros. Las concentraciones de
actividad de los isótopos de uranio obtenidos por ambos métodos se encuentran
recopiladas en la Tabla VII.8, mientras que en el caso del 238U también han sido
representados en la Figura VII.6. Recuérdese, que en el proceso de digestión con
microondas M2 se utiliza HF con el fin de asegurar la disolución total de la muestra.
Tabla VII.8. Concentraciones de actividad de 238U, 234U y cociente isotópico 234U/238U obtenidas
para las muestras AAF2, AAF3, AAF5, AAF7 y AAF8 utilizando los protocolos C+D y C+M2.
162
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
regia en abierto logramos la disolución total del uranio presente en los aerosoles
colectados en los filtros bajo análisis.
6
238 U (Bq/m 3 ) protocolo C+D
5 Experimental
4
3
2
1
Línea de igualdad
0
0 1 2 3 4 5 6
238 U (Bq/m 3 ) protocolo C+M2
Ahora bien, si como factor con gran peso para la elección del método de disolución
consideramos el tiempo necesario para su aplicación, al ser éste mucho mayor en el caso
del proceso de digestión con agua regia (24 horas como mínimo) en comparación con el
tiempo consumido por el proceso de digestión en microondas (2 horas como máximo),
nos lleva a concluir que el método M2 es más apropiado que el método de digestión en
abierto.
Podemos concluir a la vista de los resultados mostrados en los apartados previos, que
para la determinación de los isótopos de uranio emisores alfa en filtros atmosféricos es
posible aplicar cualquiera de los procedimientos de disolución probados en este trabajo:
digestión ácida en abierto con agua regia, digestión a alta presión en microonda con
agua regia y digestión a alta presión en microonda con agua regia y HF. Eso sí, como
condición indispensable se ha comprobado la necesidad de proceder a calcinar la
alícuota a estudiar antes de aplicar cualquiera de los métodos de disolución antes
163
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
citados. Con todos ellos se obtienen concentraciones de actividad compatibles y muy
altos rendimientos químicos.
Al no obtenerse ningún beneficio neto por la aplicación del método denominado M2,
que utilizaba HF, este método quedó descartado para evitar el uso en el laboratorio de
éste ácido altamente corrosivo y muy peligroso. Al obtenerse resultados compatibles y
conseguirse un gran ahorro de tiempo en su aplicación en el laboratorio, a priori parece
que el método denominado M1 y basado en el uso del microondas con agua regia debe
ser el aconsejado como el más apropiado. No obstante, dejaremos esa elección abierta,
para tomar la decisión final una vez discutido la idoneidad de estos procedimientos de
disolución para la determinación de los isótopos de Th (230Th y 232Th).
De una forma paralela a como hicimos con los isótopos de uranio, hemos comenzado
comparando los concentraciones de torio obtenidas en alícuotas de una misma muestra,
tratadas con el proceso de digestión con agua regia en abierto, unas sin calcinación
previa, y otra tras haber experimentado el proceso de calcinación. De igual manera a
como ocurría con el uranio, se ha observado una gran diferencia entre los valores
obtenidos con ambos protocolos (Tabla VII.9). Y el hecho de que las concentraciones
164
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
de torio obtenidas en la alícuota calcinada sean muy superiores a las determinadas en las
alícuotas no calcinadas nos lleva a la misma deducción que en el caso del uranio, es
decir que, en ausencia de calcinación, el tratamiento de digestión no consigue disolver
una apreciable fracción del aerosol depositado en el filtro. Ello nos reafirma la
determinación de no prescindir en ningún caso de la etapa de calcinación en los
diferentes protocolos de disolución que a continuación se prueben.
232 230
Th Th
Pre- Cociente
Muestra Alícuota (μBq/m3) (μBq/m3) 232
tratamiento Th /230Th
Tabla VII.9. Concentraciones de actividad de 232Th y 230Th obtenidas para tres alícuotas
de la muestra AAF1 de aerosoles, tratadas con los procedimientos D y C+D.
El rango observado para el 230Th coincide con el ya mostrado para los isótopos de
uranio (0,12 – 4,53) μBq/m3, lo cual es lógico, ya que el 230Th pertenece a la serie de
desintegración del uranio y es esperable, que ambos radionucleidos se encuentren en
equilibrio secular por las razones que detallaremos posteriormente. Para las razones de
actividad 232Th /230Th el rango observado ha sido 0,10 – 0,81. En el caso del torio los
rendimientos obtenidos, con el protocolo (C+D), son algo más pequeños que los
obtenidos para el uranio pero claramente cuantitativos (la media era del 68,67 %).
azotea de la Facultad de Física es material terrestre del entorno resuspendido. Los
cocientes 230Th/234U obtenidos eran pues los esperados, lo que teniendo en cuenta las
conclusiones obtenidas en el análisis de los resultados de uranio, ponen de manifiesto
que con una digestión ácida en abierto se consigue también una disolución total de los
isótopos de torio.
232 230
Th Th Cociente
Pre-tratamiento 232
Muestra (μBq/m3) (μBq/m3) Th /230Th
AAF1 (C+D) 2,3 ± 0,21 3,2 ± 0,3 0,72
AAF2 (C+D) 1,21 ± 0,09 1,5 ± 0,1 0,81
AAF3 (C+D) 1,21 ± 0,1 2,06 ± 0,14 0,59
AAF4 (C+D) 1,46 ± 0,08 3,14 ± 0,14 0,46
AAF5 (C+D) 2,82 ± 0,7 5,75 ± 1,01 0,49
AAF6 (C+D) 1,6 ± 0,4 5,4 ± 0,7 0,30
AAF7 (C+D) 0,77 ± 0,2 2,9 ± 0,4 0,27
AAF8 (C+D) 0,33 ± 0,12 3,17 ± 0,4 0,10
AAF9 (C+D) 2,21 ± 0,33 2,74 ± 0,4 0,81
AAF10 (C+D) 0,33 ± 0,03 0,95 ± 0,06 0,35
AAF11 (C+D) 1,2 ± 0,08 2,04 ± 0,12 0,59
AAF12 (C+D) 0,48 ± 0,04 0,91 ± 0,06 0,53
AAF13 (C+D) 1,62 ± 0,12 1,9 ± 0,14 0,85
AAF14 (C+D) 0,2 ± 0,06 0,74 ± 0,13 0,27
AAF15 (C+D) 1,5 ± 0,4 5,1 ± 0,9 0,29
AAF16 (C+D) 0,07 ± 0,01 0,18 ± 0,01 0,39
AAF17 (C+D) 0,71 ± 0,07 1,1 ± 0,09 0,65
Tabla VII.10. Concentraciones de actividad de 232Th y 230Th en muestras
de aerosoles analizadas tras la aplicación del protocolo (C+D).
Las concentraciones de 230Th y 232Th obtenidas en las muestras analizadas, son por otra
parte compatibles con las reportadas en otros estudios, como por ejemplo el estudio
realizado por W.Kolb en 1988 [Kolb, 1989] sobre aerosoles colectados a nivel del suelo
en las ciudades de Berlin y Braunschweig. Para los aerosoles colectados en Berlin
durante los años 1984-1987 las concentraciones encontradas para el 230Th se sitúan en
el rango 1,3- 1,7 μBq/m3, mientras que en los aerosoles colectados en Braunschweig en
los años 1981-1984 las concentraciones registradas para 230Th se encuentran en el rango
166
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
0,62-1,06 μBq/m3. Las concentraciones de 232Th reportadas en el mismo estudio en las
dos ciudades son 0,94-1,2 μBq/m3 y 0,42-0,75 μBq/m3 respectivamente.
5
Razón de actividad de 230Th/234U
4.5
4
3.5
3
2.5
2
1.5
1
0.5
0
AAF1
AAF2
AAF3
AAF4
AAF5
AAF6
AAF7
AAF8
AAF9
AAF10
AAF11
AAF12
AAF13
AAF14
AAF15
AAF16
AAF17
167
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
A la vista de los resultados obtenidos podemos en primer lugar afirmar que existe una
mejor concordancia entre los resultados obtenidos para el 232Th que para el 230Th. Para
este ultimo radionucleido se ha obtenido una notable discrepancia entre los resultados
obtenidos aplicando los dos protocoles en comparación en una mayoría de las muestras
analizadas. Si tenemos además presente por una parte la validación previa del método
de digestión en abierto, y por otra parte recordamos los bajos rendimientos químicos
obtenidos para el Th mediante la aplicación del protocolo basado en el uso de horno
microondas, protocolo M1, (rendimientos químicos con una media menor del 30 % no
aportan fiabilidad a los resultados de las concentraciones de actividad de los
radioisótopos), podemos concluir rechazando en un principio la utilidad de la disolución
a alta presión con agua regia para la determinación de los isótopos de torio en los
aerosoles colectados en los filtros atmosféricos.
232 230
Th Th Cociente
Muestra Pre-tratamiento 232
(μBq/m3) (μBq/m3) Th /230Th
AAF4 (C+D) 1,46 ± 0,08 3,14 ± 0,14 0,46
168
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
6 7
232 Th (Bq/m 3 ) protocolo C+D
Figura VII.8. Concentraciones de 232Th (izquierda) y 230Th (derecha) obtenidas por digestión con
agua regia y Comparación
VII.4.3.4 digestión en microondas(M1) para las muestras
de los procedimientos (C+D) yAAF4, AAF5, AAF6, AAF9 y AAF15.
(C+M2)
232 230
Th Th Cociente
Muestra Pre-tratamiento 232
(μBq/m3) (μBq/m3) Th /230Th
AAF2 (C+D) 1,21 ± 0,09 1,5 ± 0,1 0,81
169
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
Ello era totalmente esperable, si recordamos los ínfimos rendimientos químicos
asociados al protocolo basado en el uso del horno microonda y HF (nunca superiores al
5%), que hace que los resultados de concentraciones de actividad asociados no puedan
ser considerados con fiabilidad.
Los malos resultados registrados para el torio en las fracciones pre-tratadas por el
proceso de digestión en microondas utilizando el HF pueden vincularse con el uso de
ácido bórico en el paso de complexación. Este ácido, según nos ha comunicado la
empresa Triskem LTD, fabricante de las resinas utilizadas en el procedimiento,
interactúa con las resinas impidiendo la extracción de Th de las mismas. Ello explica
los bajos rendimientos obtenidos y hace que este protocolo deba ser descartado para la
determinación de Th en aerosoles colectados en filtros atmosféricos.
Los exhaustivos estudios realizados, que han sido detallados en los apartados previos de
este capítulo, nos permiten sacar un conjunto de conclusiones sobre el procedimiento
más apropiado para disolver los filtros atmosféricos de polipropileno, como paso previo
a la separación y extracción secuencial de los isótopos de uranio e isótopos de torio con
resinas de extracción cromatográfica UTEVA, y a su medida por espectrometría alfa.
Estas conclusiones son las siguientes:
microondas, como hemos visto con anterioridad, es necesario recurrir a la
aplicación del proceso de digestión en abierto con agua regia, porque aunque
consuma más tiempo permite obtener resultados mucho más seguros.
171
Capítulo. VII Aplicación del Método de Extracción Cromatografica (UTEVA®), Tras
Diferentes Pre-tratamientos, a Muestras de Aerosoles
172
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
CAPITULO VIII
VIII.1 Introducción
Su término municipal está dividido por el río Guadalquivir, quedando al norte el Parque
natural de la Sierra de Andújar perteneciente a Sierra Morena y al sur la vega y
campiña.
173
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
Este radio estaba fuertemente asociado a los estériles producidos pues no se solubilizaba
en el proceso de ataque con ácido sulfúrico, al ser el sulfato de radio un compuesto
bastante insoluble. Estos estériles poseían además cantidades residuales de uranio, pero
a diferencia del radio, mayoritariamente solubles, con el consiguiente peligro de
migración al acuífero sobre el que se apilaban estos residuos. Los terrenos donde estuvo
ubicada la Fábrica de Uranio de Andújar están situados en la margen izquierda del río
Guadalquivir a unos 1500 metros al suroeste del centro de la población.
174
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
b) Desmantelamiento de las instalaciones, con el consiguiente troceado de equipos
e instalaciones para ser depositadas en jaulas de 3×1×1,5 metros. Estas jaulas
fueron trasladadas y hormigonadas en su emplazamiento definitivo en la zona
permanente preparada en el interior del dique de estériles antes de su
remodelación final, y
Los puntos de muestreo en la zona de interés están situados obviamente en las cercanías
del área donde se encontraban las instalaciones de la antigua Fábrica de Uranio y donde
se encuentra ahora el apilamiento de estériles. Las coordenadas de localización de
dichos puntos se encuentran recopiladas en la Tabla VIII.1. Esas localizaciones se han
176
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
marcado en la fotografía aérea mostrada en la Figura VIII.5. En dicha fotografía, se
puede observar el dique restaurado de estériles, y el emplazamiento de los pozos
380/75, 389/86, 413/70 y 418/73, donde se realizaron la mayoría de los muestreos en el
intervalo temporal analizado 2003-2010, por su cercanía al apilamiento. También se ha
marcado el punto de muestreo 121, que se corresponde con agua superficial tomada en
el margen izquierdo del río Guadalquivir (punto de muestreo común en todas las
campañas realizadas). Adicionalmente, en las Figuras VIII.6-7-8-9, se muestran
fotografías, tomadas en las diferentes campañas de muestreo, de los puntos de toma de
muestras habituales.
FUA
Figura VIII.5. Fotografía aérea donde se muestran los puntos de recogida más comunes de muestras de
aguas subterráneas y superficiales en el entorno de la FUA (Andújar).
177
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
Figura.VIII.6. Pozo 413/70 utilizado para la Figura.VIII.7. Pozo 413/70 utilizado para la
recogida de agua subterránea. Fotografía recogida de agua subterránea. Fotografía
tomada en 2003. tomada en 2009.
178
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
VIII.2.2 Resultados de la determinación de concentraciones de actividad de isótopos de
uranio
Presentamos, en primer lugar, las concentraciones de actividad de isótopos de uranio
que hemos determinado en las muestras de agua subterránea (aguas tomadas de pozos)
que se encuentran en las proximidades de la Fábrica de Uranio de Andújar. En la Tabla
VIII.2 se han ordenado por años todos los resultados en función del pozo de muestreo.
En dicha tabla se muestran las concentraciones de actividad de los tres isótopos
naturales del uranio (238U, 234U y 235U) así como el rendimiento químico obtenido en
cada análisis.
179
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
Es por otra parte interesante observar como la tendencia temporal en la magnitud de la
contaminación en uranio en las aguas subterráneas analizadas ha sido creciente en dos
de los puntos más cercanos al dique, los pozos 413 y 418, que se encuentran a menos de
2 km de la FUA, y en los cuales ha sido posible estudiar la evolución de la
contaminación en el intervalo temporal 2003-2010 en intervalos anuales. Se puede
observar como las concentraciones de actividad de los isótopos de uranio en ambos
pozos han ido, en general, aumentando progresivamente, sin que podamos afirmar que
se haya alcanzado hasta este momento una situación de equilibrio. En el caso del pozo
413 la concentración de actividad era de 2,7 Bq/L, en el año 2003 alcanzando 4,5 Bq/L
en 2009, mientras que las concentraciones de actividad en el pozo 418, en 2004 y 2008,
eran 2,1 y 3,3 Bq/L, respectivamente.
Por otra parte se observa que en pozos más alejados de la fábrica, como los pozos 305 y
380, las concentraciones de actividad son sustancialmente menores, un orden de
magnitud inferior, encontrándose en el rango entre 388 y 543 mBq/L. En el caso del
pozo 380, observando su evolución en el intervalo temporal 2006-2010, se percibe un
ligero incremento en las concentraciones lo que unido al gradiente espacial de
concentraciones observados (disminución de la concentración de U con la distancia a la
fuente emisora) implica que se pueda indicar que las aguas subterráneas existentes
dentro de un circulo de 10 km de diámetro aproximadamente alrededor del dique de
estriles pueden estar contaminadas con U.
El diferente impacto radiactivo, mayor en los pozos 389, 413 y 418 y menor en los
pozos 305 y 380, que se corresponden con pozos cercanos y lejanos, respectivamente, a
la desmantelada fábrica de uranio, se puede comprobar fácilmente observando la Figura
VIII.10. Además, destacando los pozos más afectados (389, 413 y 418) se aprecia en
general un incremento de las concentraciones de actividad con el tiempo, es decir, que
da la impresión que no se ha alcanzado un equilibrio en estos pozos.
180
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
Simplemente y para dar una indicación clara de la posible importancia de la
contaminación existente desde el punto de vista radiológico, indicaremos que el CSN en
sus inspecciones ordinarias en la zona utiliza un valor de referencia de 3,5 Bq/L para la
suma de todos los isótopos de uranio [Resolución de la Dirección General de la Energía
de 17 de marzo de 1995 para el denominado Periodo de Cumplimiento] por encima del
cual la contaminación se considera significativa y el uso de estas aguas debe ser
restringido (no puede considerarse como potable).
10000
238 U (mBq/l)
389‐86
1000 413‐70
418‐73
305‐46
380‐75
100
2002 2004 2006 2008 2010
Año
181
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
Una segunda opción para evaluar la importancia del impacto ocasionado por el
apilamiento de estériles en el acuífero es, alejándonos de normas reguladoras, la
comparación directa de los resultados obtenidos con los que se han obtenido en otros
acuíferos no afectados por actividades del ciclo de combustible nuclear. Así, en el
acuífero Almonte-Marismas (Sur-oeste español) se han obtenido concentraciones de
actividad de 238U entre 0,35 y 208 mBq/L [Pelegrina et al., 2001]. En el mismo acuífero
González Labajo et al., 2003, distingue una zona óxica y una zona anóxica. Para la zona
óxica presenta un rango de valores entre 11 y 30 mBq/L, mientras que en la zona
anóxica el rango es 1,0 – 8,4 mBq/L [Labajo et al., 2003]. Dependiendo del nivel de
referencia que se elija, las concentraciones de actividad de isótopos de uranio en los
pozos que rodean la FUA son superiores hasta en tres órdenes de magnitud a las
concentraciones encontradas en el acuífero Almonte-Marismas. Datos correspondientes
a otros acuíferos situados en Extremadura nos confirman la conclusión anterior.
Efectivamente, en un trabajo desarrollado entre 2001 y 2004, Galán y Martín Sánchez,
2008, encontraron un rango de concentración de actividad de 238U de 1,4 a 11,8 mBq/L
en acuíferos extremeños [López et al., 2008].
182
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
Otro parámetro que puede considerarse como indicativo de un posible impacto
radiactivo antropogénico en el acuífero estudiado es la razón de actividades 234U/238U.
Es bien conocido que los aportes antropogénicos asociados a lixiviados en la minería de
uranio destacan por presentar cocientes de actividades 234U/238U en torno a la unidad,
mientras que ese mismo cociente suele tomar valores claramente superiores a 1 en
acuíferos no afectados por aportes antropogénicos.
En este punto es importante aclarar que desde un punto de vista formal el lixiviado
producido por las aguas no discrimina a priori entre los dos isótopos del U, 234U y 238U,
al ser isótopos de un mismo elemento. Sin embargo en el proceso de lixiviado de las
rocas sí que existe una movilización preferente del 234U frente al 238U ya que como
consecuencia de los procesos descritos con anterioridad queda más vulnerable en los
cristales mientras que el 238U se encuentra unido al mismo. Es por ello por lo que en la
mayoría de las aguas naturales y en particular las aguas subterráneas, presentan
generalmente un cociente de actividad 234U/238U superior a la unidad, mientras que el
mismo cociente es solo ligeramente menor que la unidad en las rocas asociadas.
183
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
184
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
Mientras que la distribución correspondiente al acuífero de Andújar se encuentra
concentrada entre 0,8 y 1,0; en el caso del acuífero Almonte – Marismas las razones de
actividad se extienden en un rango mucho más amplio, con la gran mayoría de valores
por encima de la unidad tal y como era esperable en un acuífero no afectado por aportes
antropogénicos de uranio. Por lo tanto, la presencia de una fuente local de
contaminación, como sucede en Andújar, provoca que las razones de actividad
234
U/238U se encuentren en torno a la unidad, comportamiento claramente diferente al
caso en que no existe esa fuente local, como en el acuífero Almonte – Marismas.
1.50
Razón de actividades 234U/ 238 U Agua de pozo de Andújar
1.40
Agua de pozo Almonte‐
1.30 Doñana
1.20
1.10
1.00
0.90
0.80
0.0001 0.001 0.01 0.1 1 10
238 U (Bq/l)
186
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
En el proceso aplicado en la FUA, una proporción considerable del 230Th quedaba
asociado a los sólidos que se obtienen tras el tratamiento del mineral con ácido sulfúrico
(40%), los cuales eran neutralizados con cal como paso previo a su apilamiento. El 60%
restante se asociaba a unos lodos, denominados lodos rojos, que se formaban en el
proceso de purificación del uranio liberado en disolución y que también se acumulaban
en la pila. Atendiendo pues a su génesis, el 230Th presente en muy elevadas
concentraciones en el apilamiento de la FUA debe a priori caracterizarse por su
insolubilidad, es decir por su potencial poca movilidad. Ello debe quedar reflejado en el
hecho de que la contaminación del acuífero por 230Th debe ser prácticamente nula.
187
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
Un estudio en detalle de los resultados obtenidos indica en primer lugar la no existencia
de ninguna tendencia ni espacial ni temporal tanto en las concentraciones de actividad
de 232Th, como en las de 230Th. Los rangos de concentración de actividad obtenidos son
de 0,001 a 0,9 mBq/L, para el caso del 232Th; y de 0,5 a 9,1 mBq/L, para el caso del
230
Th.
14
Agua de pozo
Nº de resultados
12
10
8
6
4
2
0
0,5 ‐ 2,4 2,5 ‐ 4,4 2,5 ‐ 6,4 6,5 ‐ 8,4 8,5 ‐ 10,5
230Th (mBq/l)
188
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
A modo de resumen de todo lo expuesto hasta ahora en este capítulo, podemos afirmar
que el impacto radiactivo del dique de estériles de la Fábrica de Uranio de Andújar
(ahora desmantelada) en el acuífero situado bajo su sustrato se circunscribe por el
momento a una contaminación de uranio. Esta contaminación se puede observar, tanto
en las concentraciones de actividad de los isótopos de uranio (238U y 234U), como en las
razones de actividad 234U/238U. Se observa también una clara correlación entre las
concentraciones de actividad determinadas y la distancia entre el punto de muestreo y el
dique de estériles de la fábrica. Sin embargo los radioisótopos de torio, segundo
elemento estudiado en este trabajo, se encuentran presentes en las concentraciones y
proporciones propias de aguas naturales no contaminadas. Estudios en paralelo,
realizados en nuestro laboratorio, indican que en analogía con el 230Th, no se observa
impacto causado por 226Ra ni 210Pb que están presentes también en los estériles en
concentraciones elevadas pero en forma de compuestos insolubles. No obstante, el
impacto en U en las aguas subterráneas analizadas, es bastante elevado y su evolución
temporal debe ser monitorizada como hasta la actualidad.
189
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
En todas las muestras de agua de río se ha procedido a la determinación de las
concentraciones de actividad de los isótopos de uranio (234U, 235U y 238U) e isótopos de
torio (230Th y 232Th) aplicando para ello el método secuencial con columnas de
extracción cromatográfica UTEVA®.
Tabla VIII.4. Las coordenadas de los puntos de muestreo en el Río Guadalquivir durante la compaña de
2010.
190
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
191
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
Figura VIII.17. Localización de los puntos de recogida (desde GF 01 hasta Andújar) de las
muestras adiciónales de aguas superficiales del Río Guadalquivir durante la compaña de
muestreo de 2010.
Figura VIII.18. Localización de los puntos de recogida (desde Andújar hasta GF 07) de las
muestras adiciónales de aguas superficiales del Río Guadalquivir durante la compaña de
muestreo de 2010.
192
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
VIII.3.2 Resultados de la determinación de concentraciones de actividad de isótopos de
uranio
Comenzando con las muestras recogidas en Andújar durante los años 2003 – 2010 en
las proximidades de la Fábrica de Uranio (FUA 121), presentamos en la Tabla VIII.5 las
concentraciones de actividad de los isótopos de uranio que se han obtenido tras su
análisis. Los valores obtenidos son típicos de aguas superficiales (las concentraciones
de actividad de 238U, por ejemplo se encuentran en el rango 21 – 37 mBq/L), y no se
aprecia ninguna tendencia clara temporal de crecimiento o decrecimiento de estas
concentraciones. Por otra parte, en todas las muestras analizadas el cociente de
actividades 234U/238U presenta un valor claramente superior a la unidad, lo que ratifica el
carácter natural de las aguas analizadas y la no influencia apreciable de lixiviados
procedentes del apilamiento de estériles enriquecidos en uranio.
Tabla VIII.5. Concentración de actividad de los isótopos de uranio (mBq/l) obtenidos por la
técnica de extracción cromatografica en el análisis de las muestras de aguas superficiales
colectadas en el entorno de la FUA en los años 2003-2010.
193
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
Las concentraciones de actividad de los isótopos de uranio presentes en agua del río
Guadalquivir en el muestreo del año 2010, recogida en diferentes putos de su cauce,
tanto aguas arriba (GF01, GF02 y GF03) como aguas abajo (GF05, GF06 y GF07),
tomando como referencia Andújar (GF04 – FUA 121), se presentan en la Tabla VIII.6.
De acuerdo con dichos resultados, lo primero que podemos comentar es que las
concentraciones de actividad, por ejemplo en el caso del 238U, se encuentran en el rango
13 – 32 mBq/L, el cual que se puede considerar compatible con el rango de valores
obtenidos en seguimiento temporal de la concentración de actividad de isótopos de
uranio en la muestra recogida en Andújar (FUA 121).
Tabla VIII.6. Concentración de actividad de los isótopos de uranio (mBq/L) obtenidos por la
técnica de extracción cromatografica usando resinas UTEVA® en el análisis de las muestras de
aguas superficiales colectadas en el entorno de la FUA en 2010.
194
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
35
30
25
238 U (mBq/l)
20
15
10
0
GF 01 GF 02 GF 03 GF 04 GF 05 GF 06 GF 07
1.80
Razón de actividades 234U/238U
1.60
1.40
1.20
1.00
0.80
0.60
0.40
0.20
0.00
GF 01 GF 02 GF 03 GF 04 GF 05 GF 06 GF 07
Si comparamos los resultados obtenidos por nosotros en el río Guadalquivir, con los
recopilados en el trabajo de Carvalho et al., en el arroyo de Patanha, es posible obtener
una representación gráfica como la mostrada en la Figura VIII.21. En dicha figura
presentamos las frecuencias de las razones de actividad, para ambos casos. Las muestras
afectadas por contaminación, correspondientes al río Pantanha, presentan razones de
actividad iguales a la unidad o menores, mientras que las razones de actividad
calculadas en las muestras del río Guadalquivir se encuentran todas ellas por encima de
la unidad, entre 1,1 y 1,7. La diferencia entre ambas zonas de estudio es
extremadamente notable.
196
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
12
Agua de río Guadalquivir
10
Agua del río Pantanha
Nº de muestras
0
0,80‐0,90 0,90‐1,0 1,0‐1,10 1,10‐1,20 1,20‐1,30 1,30‐1,40 1,40‐1,50 1,50‐1,60 1,60‐1,70
Razón de actividades 234U/238U
197
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
1.50
Razón de actividades 234U/238U
Agua de río Guadalquivir
1.40
Río Pantanha
1.30
1.20
1.10
1.00
0.90
1 10 100 1000 10000 100000
238 U (mBq/l)
198
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
indicación de que no hay contaminación de isótopos de torio en el agua del río
Guadalquivir con origen en el apilamiento de estériles de la FUA.
232 230
Muestra Año de Rendimiento Th Th
recogida (%)
2003 98 1,6 ± 0,2 7,9 ± 0,5
2004 22 4,6 ± 0,8 11,5 ± 1,3
2005 91 0,6 ± 0,1 2,4 ± 0,2
121 2006 75 0,5 ± 0,1 5,3 ± 0,4
(GF04) 2007 45 0,2 ± 0,1 1,0 ± 0,2
2008 33 0,2 ± 0,1 9,8 ± 0,8
2009 84 1,0 ± 0,1 2,2 ± 0,2
2010 32 1,0 ± 0,2 1,1 ± 0,2
Las concentraciones de actividad de los isótopos de torio en las muestras de agua del río
Guadalquivir, recogidas a lo largo de su cauce en 2010, se presentan en la Tabla VIII.9.
En este estudio espacial las concentraciones de 230Th se encuentran en el rango 0,3 – 3
mBq/L, mientras que las concentraciones de actividad de 232Th están en el rango 0,1 – 1
mBq/L. Tampoco se observa ninguna tendencia espacial en las concentraciones de
230
Th, tal como ocurría con el caso de los isótopos de uranio. Estos resultados confirman
lo ya dicho para el estudio temporal, es decir, no se aprecia contaminación por torio en
el agua del río Guadalquivir.
199
Capítulo VIII. Impacto Radiológico de la Clausurada Fábrica de Uranio de Andújar
(Jaén)
200
Capítulo IX. Estudio Radiológico en Las Balsas de Fosfoyeso de Huelva
CAPITULO IX
IX.1 Introducción
En el estuario conformado por las desembocaduras de los ríos Tinto y Odiel, en las
cercanías de Huelva, se encuentra situado un gran complejo químico-industrial, vital
para la economía del sur-oeste español. En dicho complejo industrial, desde el año 1968
y justo hasta finales de 2010 han funcionado varias plantas dedicadas a la producción de
ácido fosfórico mediante el tratamiento de roca fosfática a través de la denominada “vía
húmeda”.
Mediante esta vía, la roca fosfática es atacada con ácido sulfúrico concentrado,
produciendo por una parte ácido fosfórico y por otra parte un residuo llamado
comúnmente fosfoyeso, que es simplemente sulfato cálcico di-hidratado. El ácido
fosfórico, producto comercial, y el fosfoyeso son separados tras el ataque ácido
mediante filtración [Bolívar et al., 2009b].
La roca fosfática de origen sedimentario utilizada como materia prima en las factorías
de Huelva que, se importaba desde Marruecos o Senegal, presenta elevadas
concentraciones de actividad en los radionucleidos de la serie del uranio.
Concentraciones de 234U y 238U del orden de 1 – 1,5 Bq/g se encuentran en dichas rocas
fosfáticas, con los descendientes (230Th, 226Ra, 210Pb, 210Po,..) prácticamente en
equilibrio secular [Bolívar et al., 1995]. En el proceso de producción del ácido
fosfórico, el contenido radiactivo originalmente presente en la roca fosfática
experimenta un fraccionamiento selectivo, tendiendo el U en una elevada proporción a
asociarse con el ácido fosfórico, mientras que 230Th, 226Ra 210Pb y 210Po tienden a
acumularse en el fosfoyeso en forma de compuestos con muy baja solubilidad [Bolívar
et al., 1996a]. Aunque sólo un 10 – 20% del uranio originalmente presente en la roca
fosfática termina finalmente asociado al fosfoyeso producido, éste tiene una gran
importancia a la hora de evaluar un posible impacto ambiental, ya que se encuentra en el
fosfoyeso en forma muy soluble (asociado fundamentalmente a restos de ácido fosfórico
que no pudieron ser separados del fosfoyeso en el proceso de filtración) [Aguado et al.,
2008].
199
Capítulo IX. Estudio Radiológico en Las Balsas de Fosfoyeso de Huelva
dichos residuos era directamente vertido en el agua del estuario del río Odiel, mientras
que el 80% restante era apilado en grandes balsas en los márgenes del estuario del río
Tinto, en las cercanías de las plantas. El fosfoyeso era transportado, en suspensión con
agua de mar, desde la fábrica hasta las balsas de almacenamiento y, una vez decantado
en dichas balsas, el agua se drenaba hacia el río Tinto. Esta política de gestión de
residuos produjo un claro impacto radiactivo tanto en el estuario del Odiel (por los
vertidos directos), como en el estuario del Tinto, tal y como ha quedado documentado
en numerosas publicaciones de nuestro grupo de investigación en el que se analizaban
los contenidos de radionucleidos en aguas del estuario, tanto en disolución como en
materia en suspensión, en sedimentos superficiales, en testigos sedimentarios, y en seres
vivos colectados con anterioridad a 1997 [García-León et al., 1995].
Los apilamientos con origen en los vertidos que se hicieron con anterioridad a 1997
cubrieron un área de 1200 hectáreas en alturas variables de 4 a10 metros, estimándose
en unos 60 millones de toneladas la cantidad total acumulada de fosfoyeso durante esos
treinta años. El área de apilamiento utilizada hasta 1997 puede dividirse en cuatro zonas
bien diferenciadas que desde entonces han experimentado una evolución singular cada
una de ellas como describiremos posteriormente (ver Figura IX.1)
La puesta en marcha del plan de la Junta de Andalucía ha supuesto que desde finales de
1997 hasta diciembre de 2010 (fecha en el que las plantas de producción de ácido
fosfórico cesaron su producción) el fosfoyeso se transportara en suspensión en agua
dulce, desde las plantas de producción a las balsas de decantación, con un máximo de
fosfoyeso en suspensión del 20%, a una de las cuatro zonas en el que el fosfoyeso se
acumuló previamente (zona 2), para su apilamiento en altura. Una vez descantado el
fosfoyeso, el agua de bombeo, se volvía a recircular hacia la planta, formando un ciclo
cerrado. Ello motivó que la interacción por esta actuación antropogénica con el entorno
circundante disminuyera enormemente, observándose una recuperación paulatina desde
el punto de vista radioecológico de la zona previamente afectada (estuario del Tinto y
Odiel) hasta alcanzar en la actualidad niveles en los diversos compartimentos
200
Capítulo IX. Estudio Radiológico en Las Balsas de Fosfoyeso de Huelva
ambientales (aguas, sedimentos, biota) compatibles con los encontrados en estuarios no
contaminados [Villa et al., 2008], [Villa et al., 2009].
ambientalmente esta zona con objeto de corregir el impacto visual y ecológico originado
por los diferentes vertidos allí depositados, que habían convertido esta superficie en un
paisaje artificial, carente de vida animal y vegetal. También se pretendía evitar la
progresiva contaminación de las aguas y sedimentos afectados. Descartada la idea de
retirar los residuos, se optó por crear sobre ellos una cubierta vegetal.
La zona 3, (marisma del Rincón Norte, Figura IX.1), totalmente llena y cubierta de
fosfoyeso, tiene una extensión aproximada de unos 211 Ha, y se encuentra delimitada
por la ría del Tinto, la tubería de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana y
el Estero del Mendaña. En ella, por otra parte se construyó una enorme balsa de
seguridad (Figura IX.1) donde se pudiera acumular parte del agua utilizada en el
circuito cerrado utilizado para transportar el fosfoyeso desde las plantas de producción
hasta el apilamiento, y que pudiera albergar posibles oscilaciones en la magnitud de
estas aguas, mitigando el posible desborde de éstas desde la zona 2, sobre todo en
condiciones meteorológicas adversas. Simultáneamente una parte de esta zona 3 ha sido
utilizada históricamente para abastecer a agricultores de las marismas de Guadalquivir
del fosfoyeso que necesitaban para rectificar la salinidad de sus suelos agrícolas e
incrementar su productividad [Abril et al., 2008a], [Abril et al., 2008b]. Aunque ha sido
suficientemente probado por nuestro grupo de investigación la inocuidad desde el punto
de vista radiológico del uso del fosfoyeso como rectificador de suelos salinos [Abril et
al., 2008a], [Abril et al, 2008b], es también necesario indicar que la cantidad utilizada
por los agricultores hasta la actualidad supone una proporción muy pequeña (menos del
5%) del fosfoyeso total acumulado en dicha zona.
Finalmente, indicaremos que la zona 2 (marisma del Rincón Sur, Figura IX.1), ocupa
alrededor de unas 238 Ha, y se encuentra delimitada por el estero del Rincón y la ría del
Tinto. Respecto de la zona 1 está separada por el estero del Rincón; y en la relación con
la zona 3 (marisma del rincón Norte), la línea de separación viene a coincidir
aproximadamente por la tubería de conducción de agua de la Agencia Andaluza del
Agua.
Esta es la zona sobre la que se realizaron los vertidos de fosfoyeso desde 1997, de
manera que éstos se iban decantando y apilándose en altura. El sistema de apilamiento
202
Capítulo IX. Estudio Radiológico en Las Balsas de Fosfoyeso de Huelva
comprendía una superficie de aproximadamente 170 Ha, y estaba compuesto por dos
balsas para la decantación y almacenamiento de yesos con una superficie total de 150
Ha, un embalse regulador de 17 Ha de superficie y un canal perimetral para la recogida
de las aguas pluviales y las posibles filtraciones. El sistema operaba en circuito cerrado,
de manera que el agua utilizada para el transporte de yesos era decantada, clarificada y
enfriada, retornando posteriormente a las plantas de ácido fosfórico para su reutilización
cerrándose de esta manera el circuito. Para ello se disponía de una estación de bombeo
consistente en tres bombas así como dos líneas de retorno de aguas del embalse hasta la
fábrica de 3700 m de longitud que corrían paralelas a las dos líneas de envío de la
suspensión de yesos hacia la zona del apilamiento, existiendo otras dos líneas de
reserva.
En las balsas es donde se producía la decantación del yeso y la clarificación del agua de
transporte como paso previo al enfriamiento y bombeo hacia las instalaciones de la
fábrica. Cada una de ellas tiene una superficie de base de aproximadamente 75 Ha y
posee unos muros de cerramiento cuyo primer nivel superior inicial se encuentra en la
cota de 10,5 m. Se disponía de dos balsas de decantación para que, mientras una de ellas
se encontrara en operación, la otra pudiera permanecer en reserva y realizándose las
labores de mantenimiento que eran requeridas a lo largo de la vida del apilamiento. Las
cotas citadas son relativas al nivel del mar, encontrándose el fondo del apilamiento a un
nivel comprendido entre los 6 y 7,5 metros bajo el nivel de referencia. En cada una de
las balsas se disponía de un punto móvil de descarga por tubería de la suspensión de
yesos a una cota igual a la coronación del muro perimetral inicial.
A medida que la pila de yeso en construcción fue creciendo en altura, los bordes se
fueron recubriendo de suelo y una cubierta vegetal, para mejorar su imagen visual y
contribuir a la reducción de exhalación de radón desde las balsas al entorno circundante.
Los terrenos de la marisma del Tinto donde se han ido acumulando estos fosfoyesos son
propiedad del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino que realizó una
concesión temporal a la empresa que generaba los fosfoyesos, Fertiberia, para su
acumulación en dicha zona. Estos terrenos, tras una historia larga de litigios cuyo
detalle se sale fuera del objetivo de esta tesis doctoral, tienen que ser restaurados por la
empresa concesionaria del permiso de vertido para ser revertidos al Ministerio en unas
condiciones tales que se asegure el nulo impacto ecológico y radiológico en su entorno.
cabo tras el cierre de su producción, encargó a una empresa ingenieril pública llamada
TRAGSATEC, la realización de un estudio denominado RECUPERACIÓN DE LAS
BALSAS DE FOSFOYESOS EN LAS MARISMAS DE HUELVA: FASE DE
DIAGNÓSTICO Y PROPUESTA DE REGENERACIÓN. Este estudio se centraba
en el análisis de la situación existente en las zonas 2 y 3, (Figura IX.2) y en la
propuesta de un plan de regeneración con base en las conclusiones obtenidas en la fase
de diagnóstico. De esta forma el Ministerio pretendía “guiar” las actuaciones futuras
que tendría que llevar a cabo, o al menos financiar, la empresa Fertiberia.
204
Capítulo IX. Estudio Radiológico en Las Balsas de Fosfoyeso de Huelva
En particular, dentro de las labores de caracterización y diagnóstico realizadas, en este
capítulo exponemos los siguientes estudios:
Para solucionar dicho problema, la compañía Fertiberia está poniendo a punto en sus
instalaciones una planta para el tratamiento y depuración de esas aguas, para una vez
tratadas, ser vertidas a la ría.
Es evidente que en la etapa inicial de diagnóstico, las aguas acumuladas en la zona que
se va a restaurar deben ser caracterizadas radiológicamente. En este capítulo
mostraremos los resultados obtenidos para las concentraciones de actividad de isótopos
de uranio y de 210Po en aguas tomadas de las balsas, embalses y canal perimetral, para
evaluar la magnitud de su contaminación radiológica.
205
Capítulo IX. Estudio Radiológico en Las Balsas de Fosfoyeso de Huelva
elevadas presentes en las aguas desde donde se originan. Una imagen típica de
una eflorescencia en el entorno de la zona 2, se muestra en la Figura IX.3.
zonas 2 y 3. Una descripción de las muestras colectadas se encuentra en la tabla IX.1,
mientras que la localización de los puntos de muestreo se muestra en las Figuras IX.4 y
IX.5.
Tabla IX.1: Muestras representativas de las aguas del proceso analizadas en este trabajo
Figura IX.4. Localización de los puntos de muestreo en la zona 2 de los apilamientos que se van a
restaurar.
207
Capítulo IX. Estudio Radiológico en Las Balsas de Fosfoyeso de Huelva
Figura IX.5. Localización de los puntos de muestreo en la zona 3 de los apilamientos que se van a
restaurar.
regeneración y restauración de las balsas, sino que necesitan ser tratadas previamente
para disminuir drásticamente su contenido en uranio, tal y como está previsto en una
planta de tratamiento construida ad hoc con este fin. Esta planta de tratamiento, deberá
ser considerada por otra parte, atendiendo a las características de las aguas tratadas,
como una típica industria NORM, y durante su funcionamiento tendrá que llevarse a
cabo un estudio detallado para determinar las dosis susceptibles de ser recibidas por los
trabajadores encargados de su funcionamiento. Y adicionalmente habrá que tomar
especial precaución con los precipitados generados en dicha planta como consecuencia
de la eliminación del uranio de dichas aguas, pues estos precipitados o lodos
presumiblemente presentarán concentraciones de actividad significativas de isótopos de
uranio.
Tabla IX.2. Concentraciones de actividad (Bq/L) de los isótopos de uranio emisores alfa en
aguas del proceso.
Las concentraciones de actividad para los isótopos de uranio en las muestras analizadas
en este trabajo (año 2010) son sólo ligeramente superiores (incremento inferior al 20%)
a las concentraciones observadas en las mismas aguas al comienzo del siglo XXI
[Bolívar et al., 2009a]. Ello indica que puede haberse llegado en los últimos años
prácticamente a una situación estacionaria en el que las incorporaciones de U a las
209
Capítulo IX. Estudio Radiológico en Las Balsas de Fosfoyeso de Huelva
aguas desde el fosfoyeso transportado se compensarían con la incorporación de aguas
“limpias” al proceso y con la precipitación de una fracción de éste. En la actualidad, una
vez interrumpido el proceso de generación de fosfoyesos, y por lo tanto el proceso de
bombeo de estas aguas, es necesario proceder al estudio de la evolución temporal de las
concentraciones de uranio en dichas aguas, al ir disminuyendo paulatinamente el
volumen de éstas por evaporación.
Por otra parte, los resultados obtenidos en las aguas del proceso para el 210Po, mostrados
en la Tabla IX.3, ponen de manifiesto también la existencia de una enorme
contaminación para este radionucleido. Se han obtenido concentraciones de actividad en
el rango 13,5 – 35 Bq/L, tres-cuatro órdenes de magnitud superiores a las
concentraciones de este radionucleido encontradas en aguas superficiales no
contaminadas. Sin embargo, las concentraciones de actividad de 210Po en las aguas del
proceso son al menos un orden de magnitud inferior a las concentraciones de actividad
de uranio, en contraste con lo observado comúnmente en el análisis de muestras de
fosfoyeso donde las concentraciones de 210Po son claramente superiores. Ello es
explicable si tenemos presente que mientras el uranio se encuentra presente en una fase
móvil, muy suceptible a la disolución, en los fosfoyesos transportados desde las plantas
de producción a las balsas, el 210Po se encuentra fuertemente ligado a la matriz sólida de
los fosfoyesos, experimentando un trasvase fosfoyeso-agua de transporte mucho menor.
Ello ya fue probado experimentalmente por nuestro grupo de investigación en estudios
previos [Aguado et al., 2008].
Rendimiento 210
Muestra Po
(%)
SB7 SB7A-CP 54 14,3 ± 0,5
CBN CBNA 40 17,0 ± 0,6
CP A-Zona3 52 35,5 ± 1,1
CP
CP8 A 62 13,5 ± 0,5
210
Tabla IX.3. Concentraciones de actividad de Po (Bq/L) en aguas del
proceso.
En relación con las aguas de “salida de borde”, colectadas en el entorno de las zonas 2 y
3 donde se observaban puntos difusos de incorporación de aguas desde las balsas al
entorno estuarino circundante, se han analizado un total de 7 muestras cuya descripción
se encuentran recopiladas en la Tabla IX.4, mientras que su localización está detallada
en las Figuras IX.4 y IX.5.
210
Capítulo IX. Estudio Radiológico en Las Balsas de Fosfoyeso de Huelva
Tabla IX. 4: Muestras representativas de las “aguas de salida de borde” analizadas en este trabajo.
Tabla IX.5. Concentraciones de actividad de los isótopos de uranio emisores alfa en “aguas de
salida de borde” (Bq/L).
Los resultados de la tabla IX.5, muestran que las aguas colectadas como salida de borde
presentan también concentraciones de actividad elevadísimas para los isótopos de
uranio, al menos tres órdenes de magnitud superiores a las observadas en aguas
superficiales no contaminadas. Sin embargo, la mayoría de las muestras analizadas
poseen una concentración de actividad de uranio un orden de magnitud inferior a las
obtenidas en las aguas del proceso, poniendo de manifiesto que en el lugar de colección
de la muestra ya se había producido al menos una mezcla parcial entre aguas del
proceso y aguas estuarinas del entorno. Sólo una de las muestras analizadas, la muestra
SB 5.1A presentaba concentraciones coherentes con las obtenidas en las aguas del
211
Capítulo IX. Estudio Radiológico en Las Balsas de Fosfoyeso de Huelva
proceso, casi 600 mBq/L, hecho esperable pues tal y como se describe en la tabla IX.4
dicha muestra se corresponde puramente con un lixiviado desde la balsa sin haber
experimentado interacción con el entorno. Los valores del cociente isotópico 234U/238U
en estas aguas tienen un valor también prácticamente igual a la unidad lo que pone de
manifiesto como discutimos previamente tanto la fuerte contaminación en uranio de
estas aguas como el origen de esta contaminación.
Los resultados obtenidos ponen por otra parte de manifiesto la necesidad de tener
presente la existencia de estas “fugas” en las labores de regeneración y restauración de
estas balsas, para evitarlas y que ellas no supongan en un futuro una fuente de
contaminación radioactiva de su entorno. A pesar de que ya no se realiza el bombeo de
fosfoyeso desde las fábricas y, por consiguiente, ya no hay aportes de agua
contaminada, en las labores de restauración hay que evitar que futuras posibles
infiltraciones de agua de lluvia, etc. puedan interaccionar con los fosfoyesos
almacenados y las aguas posteriormente puedan escapar por estas “salidas de borde”
contaminando el entorno.
210
Muestra Rendimiento (%) Po
SB 3 SB3.1A 67 36,5 ± 1,1
SB5.1A 57 46,0 ± 1,2
SB 5
SB5.A 79 16,0 ± 0,6
SB6.1A 49 8,6 ± 0,4
SB 6
SB6.2A 57 11,0 ± 0,4
SB7 SB7A 54 2,7 ± 0,1
SB9A-
SB9 60 27,0 ± 0,6
mezcla
213
Capítulo IX. Estudio Radiológico en Las Balsas de Fosfoyeso de Huelva
Tabla IX.8. Concentraciones de actividad de los isótopos de uranio emisores alfa en las eflorescencias analizadas
en este trabajo (Bq/kg).
muestras de fosfoyeso fresco (que raramente superan los 200 Bq/kg). Todos los datos
indican que el origen del uranio presente en estas eflorescencias son aguas procedentes
de las balsas y que a través de las denominadas “salidas de borde”, contaminan el
entorno. El contenido mineral de esas aguas contaminadas al sufrir éstas su evaporación,
o al presentar una concentración en disolución excesiva, experimenta los procesos de
cristalización que dan lugar a las eflorescencias, incorporando en su estructura
cantidades de los elementos trazas que contienen.
En la Tabla IX.9, recogemos por otra parte los resultados obtenidos en la determinación
de las concentraciones de actividad de 210Po en las mencionadas eflorescencias,
aplicando el método secuencial basado en la utilización de columnas de extracción
cromatográfica puesto a punto y expuesto en esta memoria.
Terminaremos este capítulo mostrando los análisis realizados con el fin de comprobar el
grado de impermeabilidad del sustrato sobre el que se encuentran los depósitos de
fosfoyeso. Este estudio es esencial para poder evaluar si la anomalía radiológica de las
215
Capítulo IX. Estudio Radiológico en Las Balsas de Fosfoyeso de Huelva
balsas puede haber afectado al acuífero existente bajo el sustrato sobre el que ellas están
asentadas, para en su caso planificar las medidas correctoras que fueran posibles en la
futura regeneración/restauración de la zona.
210
Escenario Muestra Rendimiento (%) Po
SB1.1E-verde.2 58 2775 ± 1069
SB 1
SB1.1.E-blancas 52 5415 ± 2232
SB.2.1.cenizas períticas 71 2350 ± 153
SB.2.1.sales redisolución 70 1244 ± 178
SB 2 SB2.1-int-sup 71 1329 ± 50
SB.2.2.E.1-blanca 59 7068 ± 808
SB2.2.E.2.verde 97 28986 ± 4345
SB 3 SB.3.1.E.blanca 88 8471 ± 1399
SB4.1.E 70 9317 ± 3127
SB4.E.2 73 1432 ± 241
SB 4
SB4.2.FyR.sales redis 74 513 ± 19
SB.4.2.cenizas períticas 75 663 ± 45
SB 5 SB5.1.E.1 80 798 ± 29
SB 7 SB7.E-verde 84 586 ± 53
SB.7.E.blanca 65 407 ± 19
SB 8 SB8.E 64 501,8 ± 52,2
SB 10 SB10.E 82 7224 ± 784
SB D1 SBD.1.3.costra 93 2906 ± 391
SB D2 SBD2.2.E.1 72 1088 ± 83
SBD2.2.E.2 79 5520 ± 715
CBN CBNE 64 303 ± 14
CBS CBSE.2 63 96 ± 5
210
Tabla IX.9. Concentraciones de actividad de Po en las eflorescencias
analizadas en este trabajo (Bq/kg).
Con el fin de cumplir este último objetivo, se procedió a realizar una serie de sondeos
distribuidos a lo largo de las zonas 2 y 3 que se pretenden restaurar. En total se
escogieron 3 puntos en la zona 2 y cuatro puntos en la zona 3. En cada uno de esos
puntos se planificaron tres sondeos (introducción de tres tubos separados entre sí medio
metro, e independientes). Uno de ellos, denominado corto y representado en los códigos
por la letra final C, se realizó hasta una profundidad inferior al espesor del depósito de
fosfoyeso siendo esperable por lo tanto que las aguas recogidas en su parte final se
correspondan con las aguas que impregnan al fosfoyeso. El segundo de ellos,
denominado mediano, e identificado con el código M. se realizó hasta una profundidad
que superara de 50 cm a 1 m el espesor de fosfoyeso acumulado, de tal forma que las
aguas que se colectaran se correspondieran con las que impregnan el sustrato
216
Capítulo IX. Estudio Radiológico en Las Balsas de Fosfoyeso de Huelva
prácticamente en su interfase con los depósitos acumulados. Finalmente, el tercer
sondeo, denominado largo y representado por el código identificativo L, posee una
profundidad tal que asegura que las aguas colectadas se corresponden con las aguas que
impregnan el sustrato de las balsas a una profundidad de aproximadamente 10 metros
por debajo de la interfase sustrato-balsa. El análisis de estas últimas aguas nos podrá dar
una información clara sobre la posible contaminación del acuífero de la zona por las
aguas del proceso de las balsas (ver figura IX.6).
Los resultados obtenidos para las concentraciones de actividad de los isótopos de uranio
en todos los sondeos cortos pueden considerase como coherentes. Al corresponderse las
aguas analizadas a aguas que impregnan los fosfoyesos, no debe ni mucho menos
extrañar que se obtengan valores en el rango 3 – 187 Bq/L, indicativos de unas aguas
enormemente contaminadas en este elemento, y que se obtengan valores para el
cociente isotópico 234U/238U prácticamente igual a la unidad.
217
Capítulo IX. Estudio Radiológico en Las Balsas de Fosfoyeso de Huelva
Código Código
Zona
Zona 2 Zona 3
S2-1C S3-2C
S2-1M S3-2M
S2-1L S3-2L
S2-2C S3-3C
S2-2M S3-3L
Sondeos S2-2L
S2-3C S3-4C
S2-3M S3-4M
S3-4L
S3-5C
S3-5L
Sí que necesitan un comentario algo más amplio los resultados obtenidos en el análisis
de las aguas recogidas en los sondeos largos, es decir varios metros por debajo de la
interfase fosfoyeso-sustrato. Estos resultados no son ni mucho menos homogéneos: en
cuatro de los siete sondeos largos (S2-1L, S2-2L, S3-3L y S3-4L) se obtienen
concentraciones de actividad claramente inferiores a 1 Bq/L, indicativo de que la
contaminación de uranio con origen en las balsas no ha alcanzado (o lo ha hecho en una
proporción mínima) la profundidad de esos sondeos, pero sin embargo en otros tres (S2-
3L, S3-2L y S3-5L) las concentraciones de actividad de los isótopos de uranio indican
la existencia de una clara contaminación en este elemento. Llama en especial la
atención, en este sentido los 40 Bq/L medidos en uno de estos sondeos.
218
Capítulo IX. Estudio Radiológico en Las Balsas de Fosfoyeso de Huelva
No obstante, el comentario realizado en párrafo previo debe ser matizado, por un hecho
fundamental: los sondeos estudiados fueron realizados ad hoc en el marco del proyecto
previamente mencionado: RECUPERACIÓN DE LAS BALSAS DE FOSFOYESOS
EN LAS MARISMAS DE HUELVA: FASE DE DIAGNÓSTICO Y PROPUESTA
DE REGENERACIÓN, y la toma de las muestras de agua se realizó por imperativos
temporales, sólo días después de haber introducido los cilindros de los sondeos, sin dar
por lo tanto tiempo a su asentamiento y estabilización: no es descartable pues que la
contaminación observada en algunos de los sondeos largos, no tenga su origen en aguas
con origen en la profundidad deseada, sino que hayan llegado aguas superficiales
perturbadas por la introducción de esos sondeos.
Sondeos cortos
S2-1C 21,5 ± 0,62 0,94 ± 0,12 22,3 ± 0,64 1,04
S2-2C 187,6 ± 6,64 6,66 ± 0,91 193 ± 6,8 1,03
S3-2 C 46,8 ± 1,04 1,56 ± 0,15 46,5 ± 1,04 0,99
S3-3C 46,7 ± 1,03 2,31 ± 0,18 48,5 ± 1,06 1,04
S3-4C 7,32 ± 0,9 0,11 ± 0,11 6,8 ± 0,86 0,93
S3-5C 2,82 ± 0,24 0,17 ± 0,06 2,83 ± 0,24 1,01
Sondeos medios
S2-1M 17,2 ± 0,58 0,72 ± 0,11 17,12 ± 0,58 0,99
S2-2M 1,31 ± 0,14 0,07 ± 0,03 1,26 ± 0,13 0,96
S2-3M 0,13 ± 0,04 0,2 ± 0,05 0,15 ± 0,04 1,17
S3-2M 1,19 ± 0,13 0,17 ± 0,05 1,71 ± 0,15 1,45
S3-4M 0,21 ± 0,06 0,15 ± 0,05 0,21 ± 0,05 0,96
Sondeos largos
S2-1L 0,48 ± 0,08 0,08 ± 0,03 0,51 ± 0,08 1,05
S2-2L 0,15 ± 0,02 0,03 ± 0,01 0,17 ± 0,02 1,12
S2-3L 3,23 ± 0,2 0,16 ± 0,04 3,22 ± 0,2 1
S3-2L 40,5 ± 1,11 1,6 ± 0,13 40,1 ± 1,1 0,99
S3-3L 0,39 ± 0,04 0,03 ± 0,01 0,38 ± 0,04 0,97
S3-4L 0,012 ± 0,004 <AMD 0,02 ± 0,001 1,3
S3-5L 1,5 ± 0,07 0,09 ± 0,02 1,47 ± 0,07 0,98
Tabla IX.11. Resultados para los isótopos de uranio (Bq/L) obtenidos para las
muestras de aguas subterráneas (sondeos) de las balsas de fosfoyeso en Huelva.
contaminación en las aguas de los sondeos profundos (S2-3L y S3-2L) se obtengan
concentraciones de actividad de los isótopos de uranio claramente inferiores en los
sondeos intermedios que en los sondeos profundos. Toda teoría de difusión y dispersión
colocando como fuente las balsas de fosfoyeso, indicarían una mayor contaminación del
sustrato conforme el punto de muestreo se encuentre más cercano a la interfase
fosfoyeso-sustrato.
Los resultados obtenidos para los isótopos de uranio en estos sondeos deben ser
tomados pues con mucha precaución. Esta planificado realizar en el otoño de 2011 una
nueva toma de muestras en estos sondeos, que dado el tiempo transcurrido desde su
realización, permitirá llegar a resultados mucho más conclusivos.
En las aguas de todos los sondeos se han determinado también las concentraciones de
actividad de 210Po. Los resultados obtenidos se encuentran recogidos en la Tabla IX.12,
y merecen los siguientes comentarios:
220
Capítulo IX. Estudio Radiológico en Las Balsas de Fosfoyeso de Huelva
estabilidad y comportamiento mecánico del sustrato que soporta ingentes cantidades de
fosfoyeso depositadas. Estos piezómetros llegan a profundidades claramente superiores
al espesor de los fosfoyesos en cada punto, y por lo tanto recogen aguas que impregnan
el sustrato sobre el que se asientan las balsas. El hecho de que estos piezómetros tengan
una antigüedad de varios años, permiten interpretar con mucho fiabilidad que las aguas
colectadas se corresponden con las guas que impregnan al sustrato en la profundidad
máxima de cada piezómetro.
210
Po 210
Muestra Po/238U
(Bq/l)
Sondeos cortos
Sondeos medios
Sondeos largos
221
Capítulo IX. Estudio Radiológico en Las Balsas de Fosfoyeso de Huelva
Zona Código
PZ3.2
PZ2.2-N
PZ1.2
Piezómetros antiguos
PZ6.2
H12-2
PZ8.2
La conclusión que se puede derivar del análisis de los resultados obtenidos es bien
clara: las bajas concentraciones de uranio y polonio en todos los piezómetros analizados
ponen de manifiesto la suficiente impermeabilidad del sustrato sobre el que se asientan
las balsas de fosfoyeso, y es un indicativo de que el acuífero situado bajo ese sustrato no
debe haber sido afectado de una forma apreciable por lixiviados procedentes de las
balsas. De todas formas, es importante indicar que el mencionado acuífero posee una
muy elevada salinidad lo que invalida la utilización de sus aguas tanto para consumo
humano, como en labores agrícolas.
Los resultados obtenidos en el análisis de las aguas de los piezómetros para el cociente
isotópico 234U/238U ratifican la conclusión indicada con anterioridad. En la mayoría de
222
Capítulo IX. Estudio Radiológico en Las Balsas de Fosfoyeso de Huelva
las muestras analizadas este cociente se desvía de la unidad, un valor que claramente
puede ser considerada un indicativo de no posible contaminación. Únicamente en el
piezómetro PZ6.2 el valor de ese cociente es prácticamente 1 en coincidencia con el
hecho de que en él se hayan obtenido las concentraciones máximas para los isótopos de
uranio de todos los piezómetros analizados.
210 210
Muestra Po Po/238U
De forma general es muy útil resumir las conclusiones que han podido obtenerse en el
estudio que hemos realizado sobre las balsas de fosfoyeso en la ciudad de Huelva. Estas
balsas constituyen en la zona un tema de gran debate y polémica, desde el punto de vista
de su impacto radiológico y ambiental, a lo largo de los últimos años.
realizado en la zona 3, presentan unas concentraciones de isótopos de uranio y
de 210Po tales, que no pueden ser vertidas directamente al estuario circundante.
Millones de m3 de aguas ácidas y con concentraciones de actividad en uranio
cuatro órdenes de magnitud superiores a las normalmente encontradas en aguas
superficiales no contaminadas necesitan ser tratadas como paso inicial y
esencial para abordar las labores de regeneración/restauración de la zona.
224
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
CAPITULO. X
X.1 Introducción
El río Odiel nace en la Sierra de Aracena y, tras recorrer 140 km y descender 600 m
según la vertical, llega al Estuario de la Ría de Huelva, desembocando pues en el
Océano Atlántico. La región que atraviesa el río Odiel ha estado sometida a actividades
mineras desde la época del Imperio Romano hasta fundamentalmente el final del primer
tercio del siglo XX. Estas actividades mineras han originado conocidas contaminaciones
de metales pesados en los ríos y afluentes que recorren sus alrededores [Santos Bermejo
et al, 2003].
Concretamente, debido a las mencionadas actividades mineras, en los márgenes del río
Odiel y fundamentalmente de sus arroyos quedaron abandonadas muchas escombreras,
diques de estériles y cenizas de pirita. La interacción de la pirita con el agua de estos
sistemas fluviales ha producido/produce una rápida oxidación del sulfuro,
convirtiéndose en lixiviados de ácido sulfúrico. Ello ha provocado históricamente una
disminución del pH de las aguas de los sistemas fluviales interaccionantes con estos
225
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
lixiviados. Actualmente el agua del río Odiel es ácida en la mayoría de su cauce y con
un alto contenido en hierro y otros metales pesados, lo que hace que presente un
asombroso color rojizo.
Aracena
Río Odiel
Calañas
Río Odiel
Gibraleón
Huelva
Macizo de Aracena
Franja pirítica
Grupo “Pulo do Lobo” Grupo Culm
Granitoides hercínicos Complejo
Volcanosedimentario
Depresión del
Guadalquivir Grupo de Pizarras y
Cuarcitas
Figura X.1. Esquema geológico de la cuenca hidrográfica del río Odiel [Requena et al. 1991].
226
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
En la zona norte, cerca de su nacimiento, cuando las aguas del río Odiel atraviesan la
zona Ossa – Morena, se obtienen valores de pH mayores que 7,5, una conductividad
inferior a 553 µS/cm, un bajo potencial redox (330 – 480 mV), una concentración de
SO42- menor que 22 mg/l y unas concentraciones de metales pesados (Al, Fe, Cu, Mn y
Zn) menores que 200 µg/l [Sarmiento et al., 2009].
Ahora bien, tras recibir los primeros aportes de aguas contaminadas por las minas (21
km aguas abajo), el pH de las aguas del río Odiel desciende desde 8 hasta 5,5 y su
contenido en metales pesados se incrementa hasta 2 mg/l de aluminio, 3 mg/l de hierro,
138 mg/l de SO42- (Figura X.2).
El río Odiel sufre otro apreciable incremento de contaminación tras recibir las aguas del
río Agrio (Tintillo), que trae agua desde la zona minera de Río Tinto. En esa zona
(Figura X.2) el río presenta un pH de 3,4 y llega a portar 2409 mg/l de SO42-, 64 mg/l de
Fe, 170 mg/l de Al, 18 mg/l de Cu, 38 mg/l de Zn y pequeñas cantidades de otros
elementos tóxicos [Sarmiento et al., 2009].
El río incrementa sustancialmente su contenido en As tras recibir las aguas del Arroyo
Villar, que arrastra líquidos ácidos desde la mina Tinto Santa Rosa, que extrae
arsenopirita como mineral secundario. Otros dos grandes aportes de contaminación al
río Odiel proceden de la mina Sotiel, incrementando la concentración de plomo hasta
110 µg/l, y de la mina Lapilla y las minas del distrito de Tharsis, a través del río Meca.
Finalmente, otra entrada de contaminación en el río Odiel son las aguas del río Oraque,
que está afectado por la mina San Telmo, sobre todas, y la mina El Carpio, en menor
proporción. Sin embargo su grado de contaminación decrece aguas abajo, aunque
mantiene altas concentraciones de plomo. También recibe contaminantes desde las
minas de Tharsis.
227
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
que presenta concentraciones de actividad variables a lo largo del cauce, es un excelente
marcador de los diversos procesos que afectan a este compartimento natural.
Minas El Carpio y San Telmo Minas Concepción, Platón y
Esperanza
Minas de Ríotinto
Arroyo Agrio
Mina Tinto Santa
Rosa Arroyo Villar
Mina Sotiel
Minas de Tharsis
Río Meca
Figura X.2. Cuenca del río Odiel, destacando las minas que se pueden considerar como fuentes de
contaminación ambiental en la zona.
Altitud
Código Latitud Longitud Corriente de agua Origen de contaminación
(m)
01 N37°48'05,15" W006°33'12,02" 311,80 RÍO ODIEL
02 N37°47'31,24" W006°37'35,29" 258,20 RÍO ODIEL (Embalse)
02b N37°47'21,80" W006°37'41,52" 256,00 RÍO ODIEL (Embalse)
03 N37°46'11,68" W006°39'44,24" 228,00 RÍO ODIEL MINA CONCEPCIÓN
04 N37°45'33,80" W006°40'28,09" 214,90 RÍO ODIEL MINA SAN PLATÓN
05 N37°44'56,98" W006°40'20,42" 201,50 RÍO ODIEL
06 N37°43'56,10" W006°41'17,45" 189,90 RÍO ODIEL
07 N37°43'40,87" W006°42'24,95" 183,80 RÍO ODIEL
10 N37°38'30,16" W006°49'08,15" 87,50 RÍO ODIEL MINA DE LA MORITA
12 N37°35'39,59" W006°50'43,66" 59,10 RÍO ODIEL
13 N37°34'53,15" W006°50'44,20" 54,60 RÍO ODIEL
14 N37°29'53,38" W006°56'08,34" 24,70 RÍO ODIEL
15 N37°22'46,99" W006°58'42,82" 7,90 RÍO ODIEL MINAS DE THARSIS
Tabla X.1. Localización de las muestras colectadas en el río Odiel con sus coordenadas geográficas,
corriente de agua, altitud y posible fuente de contaminación.
Altitud
Código Latitud Longitud Corriente de agua Origen de contaminación
(m)
03-1 N37°45'28,40" W006°40'41,38" 236,20 ARROYO MINA LA CONCEPCION
04-2 N37°44'52,44" W006°39'59,87" 250,20 ARROYO MINA LA PODEROSA
04-1 N37°44'55,21" W006°40'01,34" 237,70 ARROYO MINA LA PODEROSA
04-3 N37°44'58,78" W006°40'06,13" 234,70 ARROYO MINA LA PODEROSA
06-1 N37°43'14,95" W006°39'35,60" 210,30 RÍO AGRIA MINAS DE RIOTINTO
07-2 N37°45'24,16" W006°45'16,88" 170,10 ARROYO ESCALADA MINA SAN MIGUEL
Tabla X.2. Localización de las muestras colectadas en arroyos del río Odiel con sus coordenadas
geográficas, corriente de agua, altitud y posible fuente de contaminación.
229
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
Figura X.3. Fotografías de algunos puntos que han sido muestreados en el río Odiel durante
la compaña de 2009.
Los parámetros que fijan las características químicas generales de las aguas (pH,
temperatura, conductividad, materia en suspensión, contenidos en oxígeno, potencial
redox) se midieron inmediatamente después de recoger las muestras. Después éstas
fueron aciduladas y filtradas antes de su almacenamiento, y protegidas de la luz, en el
laboratorio. En la Tabla X.3 presentamos los valores de los parámetros físico-químicos
medidos en las muestras de agua recogidas en el cauce del río Odiel.
230
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
Aracena
12
13 Cuarzo 70 % Illita 60 %
Feldespatos 15 % Clorita 35 %
Río Odiel Filosilicatos 15 % Caolinita indicios
14
Gibraleón
Cuarzo 65 % Illita 60 %
Feldespatos 15 % Clorita 25 %
Filosilicatos 20 % Caolinita 10 %
Huelva
Sin embargo, a partir del punto (5), el pH se hace ácido y el potencial redox aumenta. A
partir de ese punto el ambiente se convierte en fuertemente oxidante, con presencia de
grandes cantidades de SO42- en disolución, pasando de hecho de 22 a 2490 mg/l
[Sarmiento et al., 2009]. Al no apreciarse grandes variaciones en el oxígeno disuelto
(3,23 – 11,38 mg/l), el pH y el potencial redox están directamente relacionados. Por otra
231
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
parte, la conductividad (relacionada con las sales disueltas) presenta valores menores de
1 mS/cm en la parte alta, presenta valores muy altos en el punto (6), y disminuye,
aunque quedando por encima de los valores iniciales, en la parte baja del curso del río.
Tabla X.3. Parámetros físico-químicos medidos en las muestras de agua tomadas en el cauce del
Odiel: pH, conductividad, resistividad, temperatura, oxígeno disuelto, potencial redox y
concentración de sólidos disueltos (TSD).
pH Conductividad (mS/cm) REDOX (mV)
10 300
9 250
8
200
pH y conductividad
7
6 150
Redox
5 100
4 50
3
0
2
1 ‐50
0 ‐100
1 2 2.B 3 4 5 6 7 10 12 13 14 15
Lugar en río Odiel
232
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
El cambio abrupto que se produce en los valores de pH, conductividad y otros
parámetros físico-químicos entre los puntos de muestreo (2) y (5) se deben a los aportes
de aguas enormemente ácidas procedentes de arroyos y escorrentías que están en íntimo
contacto con escombreras y estériles producto de las actividades mineras realizadas en
la zona. En La Figura X.6 mostramos un mapa detallado con la localización de los
puntos de muestreo correspondientes a los arroyos que vierten al Odiel, mientras que en
la Tabla X.4 presentamos los valores de los parámetros físico-químicos medidos en las
muestras de agua recogidas en dichos arroyos.
1
2
Mina San Minas Concepción, Platón
Río Odiel
3
Miguel y Esperanza
7.2
Mina El Soldado
4 Mina La Poderosa
5 4.1
6 4.3 4.2
6.1 Río Tintillo
7
Minas de Ríotinto
Arroyo Villar
Mina Tinto Santa
10 Rosa
Residuos
mineros
Mina Sotiel
Figura X.6. Localización de los puntos de recogida de muestras a lo largo del cauce del río Odiel
en la campaña de 2009. Aquí se destacan los puntos de recogida en los afluentes.
233
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
a partir del punto de colección (5), y dan lugar a que este ecosistema presente un
comportamiento ciertamente atípico. Veamos a continuación, como ello se refleja en la
evolución de las concentraciones de actividad de varios radionucleidos naturales a lo
largo de su cauce, tanto en aguas como en sedimentos superficiales.
Tabla X.4. Parámetros físico-químicos medidos en las muestras de agua tomadas en diversos
arroyos que desembocan en el río Odiel: pH, conductividad, resistividad, temperatura, oxígeno
disuelto, potencial redox y concentración de sólidos disueltos (TSD).
Las concentraciones de actividad en la parte superior del río Odiel, hasta llegar al
embalse (puntos 1 y 2) presentan concentraciones de actividad para los isótopos de
uranio típicas de aguas superficiales no afectadas por actividades antropogénicas. Es a
partir del punto 3 y hasta el punto 6 donde se produce un abrupto incremento de las
actividades debido fundamentalmente a los aportes producidos desde los arroyos y
escorrentías que descargan sus aguas en esta zona del Odiel.
234
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
Como base de este último comentario, basta observar los resultados obtenidos en la
determinación de las concentraciones de actividad de los isótopos de uranio en las aguas
colectadas en diversos arroyos del Odiel (Tabla X.6). Se han obtenido muy elevadas
concentraciones de actividad en arroyos (3-1, 4-2, 4-3) que convergen en la zona del
Odiel limitada por los puntos de muestreo 3 y 6.
Tabla X.6. Concentraciones de actividad (mBq/L) de los isótopos de uranio (234U, 235U
y 238U) en aguas colectadas en arroyos que descargan sus aguas en el río Odiel.
Realizando una discusión más detallada de los resultados obtenidos en la zona del río
Odiel que limitan los puntos (3) y (6), (Figura X.6), comenzaremos indicando que la
235
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
primera entrada en el Odiel de efluentes ácidos con cantidades apreciables de uranio en
disolución se producen con origen en las minas Concepción, San Platón y La Esperanza
(punto 3-1), generando un claro incremento en las concentraciones de actividad de
uranio en las aguas del río Odiel, que pasan de 0,8 mBq/L (punto 3) a 742 mBq/L
(punto 4) de 238U.
Ribera de
Santa Eulalia
1,77
Mina Concepción
Río Odiel
0,83
Mina San Platón
Mina El Soldado
Mina La Esperanza
886
742
Mina San José
Cobullos
Arroyo Palomino
628 La Joya
Puente Mina La Poderosa
492 del Odiel
Socavones de
La Poderosa
505
Río Odiel
68
51
Ferrocarril
minero
Río Agrio W
Posteriormente, y sólo unos pocos kilómetros río abajo al punto 4, nos encontramos con
la confluencia con el arroyo Palomino. Las aguas de este último arroyo contienen altas
concentraciones de uranio, cuyo origen estaría en la mina El Soldado (puntos 4-2 y 4-3),
aunque, por el contrario, las aguas que vienen por los socavones de la mina La Poderosa
(punto 4-1), llevan concentraciones de uranio bastante más bajas. Podemos indicar por
tanto que el aporte de uranio que tiene lugar en las proximidades del Puente del Odiel
viene, casi totalmente, desde la mina de El Soldado y no desde la mina La Poderosa.
Una característica común de todas las aguas analizadas, tanto las colectadas en el cauce
del río Odiel como las colectadas en sus afluentes, es el valor claramente superior a la
unidad obtenido para el cociente isotópico 234U/238U. Este hecho queda claramente
reflejado en la Figura X.7 donde se representa este cociente para todas las muestras
estudiadas.
hasta el embalse (puntos de muestreo 1 y 2), Sin embargo, llama la atención como en
casi todas las muestras con pH ácido analizadas el valor de ese cociente ha sido muy
superior, superando en muchos casos el valor de 1,5 y alcanzando en algún caso el valor
de 2.
2,50
2,00
234U/238U en agua
Zona alta
1,50
Zona intermedia
1,00 Zona baja 1
Zona baja 2
0,50 Afluentes contaminados
0,00
1
31A
10
12
13
14
15
41
42
43
61
72
Figura X.7. Razones de actividad 234U/238U en muestras de agua del río Odiel y sus afluentes. La
línea roja corresponde a una razón igual a la unidad.
Para explicar estos altos valores de la razón de actividad 234U/238U, se pueden encontrar
en la literatura diversas teorías. Para su comprensión, eso sí, hemos de recordar las
características de la cadena de desintegración del 238U (entre paréntesis se indica el
periodo de semidesintegración):
238
( )
U 4,47 × 10 9 a ⇒ 234 Th (24 ,1 d ) ⇒ 234
Pa (1,75 min ) ⇒ 234
( )
U 2,446 × 10 5 a ⇒ 230 Th
238
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
234 238
al medio acuoso del U frente al U, debido a las peculiaridades en su génesis o
formación.
210
X.4 Concentraciones de actividad de Po en las aguas del río Odiel y de sus
afluentes
RIO ODIEL
210 210
Po Po
1 1,2 ± 0,2 7 0,7 ± 0,2
2a 1,6 ± 0,2 10 1,7 ± 0,4
2b 0,5 ± 0,1 12 2,1 ± 0,6
3 0.6 ± 0,1 13 0,9 ± 0,3
4 1,7 ± 0,4 14 2,8 ± 0,5
5 4,2 ± 1,0 15 3,3 ± 0,7
6 2,4 ± 0,7
ARROYOS
210 210
Po Po
3.1 1,8 ± 0,3 4-3 5,1 ± 1,0
4-1 1,2 ± 0,3 6-1 1,8 ± 0,4
4-2 4,1 ± 0,5 7-2 1,7 ± 0,4
239
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
Lo primero que llama la atención, analizando los resultados de la tabla X.7, es que el
rango de concentraciones de actividad determinados para 210Po es un rango muy
estrecho que va de 0,5 a 5 mBq/L, incluyendo en dicho rango tanto las aguas del cauce
del Odiel como las de sus afluentes. Estos valores son por otra parte típicos de encontrar
en aguas superficiales no afectadas por actividades antropogénicas y con pH neutro,
teniendo en cuenta la baja afinidad de este elemento a encontrarse en disolución (es un
elemento bastante reactivo, con una elevada tendencia a asociarse en sistemas acuosos
a la materia en suspensión).
Por otra parte, ninguna correlación estadística ha sido posible de obtener entre las
concentraciones de actividad de 210Po y los diversos parámetros físico-químicos
característicos de las aguas, como pH, conductividad, TDS, etc. Ello pone de
manifiesto, que el 210Po es un radionucleido que podemos considerar inmune a las
actividades mineras que se realizan en el entorno de la cuenca del río Odiel y a la
consecuente acidificación de las aguas, fenómeno relacionado con la realización de
estas actividades.
240
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
Presenta pues el 210Po, un comportamiento totalmente diferente al analizado
previamente para los isótopos de uranio, tal y como gráficamente queda de manifiesto
en la figura X.8, en la que se compara la evolución de las concentraciones de actividad
de 238U y 210Po a lo largo del cauce del río Odiel. Mientras que en el caso del 210Po, las
concentraciones de actividad son muy uniformes a lo largo de todo el cauce, en el caso
del 238U el perfil obtenido es mucho más errático con claros máximos asociados a
aportes de este elemento procedentes de lixiviados de actividades mineras.
Los sedimentos del río Odiel están formados, fundamentalmente, por cuarzo,
feldespatos y filosilicatos. El cuarzo es el componente mayoritario (50 – 80 %), los
feldespatos pueden oscilar entre el 10 % y el 40 %, los filosilicatos (10 – 20 %) más
comunes son micas, cloritas y caolinita [Requena et al., 1991].
La fracción fina o arcilla está formada fundamentalmente por micas y cloritas. La mica
es el filosilicato mayoritario y puede ocupar el 50 % de la fracción arcilla mientras que
la clorita puede ser encontrada en todo el cauce del río Odiel. La caolinita, las
esmectitas e interestratificados sólo se aprecian como indicios, o en tan bajos
porcentajes, que no es posible su caracterización.
241
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
Las concentraciones de metales pesados (Fe, Cu, Zn, Pb y Mn) en los sedimentos del río
Odiel son muy variables a lo largo del curso del río. Los contenidos de hierro se
encuentran correlacionados con los contenidos de cobre, plomo y manganeso; algo que
también sucede con los contenidos de cromo y níquel. Estos dos metales, junto con el
vanadio, se encuentran distribuidos por el cauce de manera homogénea y no presentan
grandes variaciones [Requena et al., 1991]. Los mayores contenidos en metales pesados
se encuentran en zonas afectadas por actividades mineras, como las minas de Ríotinto y
Sotiel. Por el contrario, en la zona próxima al origen del río no se ha observado ninguna
contaminación.
242
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
En la tabla X.9 se muestran los resultados obtenidos en la determinación de las
concentraciones de actividad de los isótopos 234U y 238U en el total de muestras
sedimentarias superficiales analizadas, los cuales como primer comentario permiten
afirmar que esas concentraciones de actividad son relativamente bajas con valores en la
mayoría de los puntos de muestreo inferiores a 12 Bq/kg.
Podría pensarse a la vista de los resultados obtenidos, y como primera hipótesis, que las
bajas concentraciones de actividad de uranio encontradas en los sedimentos son debidos
a las condiciones de acidez observadas a lo largo de gran parte del cauce del Odiel y
afluentes, donde se ha producido un aporte de este elemento desde los sedimentos a las
aguas, por lixiviación. Sin embargo, ello conllevaría el observar en los sedimentos
analizados una deficiencia de 234U frente a 238U en contraposición a lo observado en las
aguas, lo que no es el caso. Tal y como se observa en la última columna de la Tabla X.9
y se representa gráficamente en la Figura X.9 la gran mayoría de sedimentos
superficiales analizados se caracterizan por tener asociado un valor del cociente
isotópico 234U/238U superior a la unidad.
01 3,6 ± 0,4 5,0 ± 0,5 1,39 ± 0,23 03-1 3,7 ± 0,3 4,5 ± 0,3 1,22 ± 0,12
02 5,9 ± 0,3 6,3 ± 0,3 1,08 ± 0,08 04-1 5,3 ± 0,3 7,8 ± 0,4 1,46 ± 0,12
02B 3,3 ± 0,3 4,3 ± 0,3 1,32 ± 0,15 04-2 8 ± 0,5 12,4 ± 0,7 1,55 ± 0,13
03 30,5 ± 1,3 44,2 ± 1,6 1,45 ± 0,08 04-3 3,4 ± 0,3 4,5 ± 0,4 1,34 ± 0,17
04 5 ± 0,4 6,4 ± 0,4 1,28 ± 0,13 06-1 9,4 ± 0,5 16,0 ± 0,7 1,7 ± 0,12
05 209 ± 9,9 211 ± 10 1,01 ± 0,07 07-2 8 ± 0,5 11,2 ± 0,6 1,39 ± 0,11
06 5,6 ± 0,4 5,1 ± 0,4 0,92 ± 0,09
07 10,7 ± 0,6 15,2 ± 0,7 1,42 ± 0,1
10 10 ± 0,6 14,5 ± 0,8 1,46 ± 0,12
12 13,5 ± 2,7 14,6 ± 2,8 1,09 ± 0,3
13 21,7 ± 1,3 32,7 ± 1,8 1,51 ± 0,12
14 9,2 ± 0,7 15,6 ± 0,9 1,70 ± 0,16
15 10,2 ± 0,6 15,9 ± 0,8 1,56 ± 0,12
Tabla X.9. Concentraciones de actividad de 234U y 238U (Bq/kg) y cociente isotópico 234
U/238U en las muestras
sedimentarias colectadas a la largo del cauce del río Odiel y de sus afluentes.
Para entender los resultados obtenidos, hagamos pues una revisión de los principales
procesos que están afectando al ecosistema en estudio. Comenzaremos así indicando
que en los diques de estériles de las minas situadas en el entorno del cauce del Odiel se
pueden observar grandes concentraciones de Cu, Pb, Zn, As, Cd, Sb, S y Fe, que son
243
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
fácilmente movibles por la acción ambiental (lluvias, inundaciones, correntías,…). La
oxidación de sulfuros en minas, escombreras y diques de estériles da lugar a aguas
ácidas con altos contenidos de metales en disolución, incluso cuando las instalaciones
han dejado de estar operativas. Cuando esas aguas drenan a arroyos y ríos, transportan
sus contenidos metálicos, produciendo su contaminación. Junto con los metales
habituales (Ag, Al, As, Bi, Cd, Co, Cu, Fe, Hg, Mo, Ni, Pb, Sb y Zn) que aparecen en
bajas concentraciones, o concentraciones de traza, en las aguas superficiales
contaminadas aparecen las llamadas tierras raras, elementos lantánidos y actínidos
[Ferreira da Silva et al., 2009]. Entre ellos destacamos el caso del uranio, que es uno de
los objetivos de este trabajo.
2,5
1,5
234 U/ 238U en sedimentos
Zona alta
1 Zona intermedia
Zona baja
0,5
Afluentes contaminados
Odiel 2
0
Odiel 12
‐10
‐12
‐13
‐14
‐15
‐02B
‐03‐1
‐03‐1
‐04‐1
‐04‐1
‐04‐1
‐04‐2
‐04‐3
‐06‐1
‐07‐2
‐07‐2
‐1
‐2
‐3
‐4
‐5
‐6
‐7
Figura X.9: Razones de actividad 234U/238U en muestras de sedimentos superficiales del río Odiel y sus
afluentes. La línea roja corresponde a la unidad.
uranilo. En el caso de que los efluentes ácidos tengan altas concentraciones de SO42-, los
complejos más característicos que se forman son UO2SO4 y UO2 (SO4)22-.
De acuerdo con estos comentarios, podemos indicar que en nuestro caso, una vez que el
uranio se ha puesto en disolución en las instalaciones mineras (escombreras, diques de
estériles y cenizas de pirita), el contraste de pH entre las aguas que dragan hacia los
afluentes del río Odiel y las aguas de los efluentes ácidos causados por la minería
provocan la formación de ferrihidrita (FeHO8∙4H2O), un compuesto típico de los
lixiviados ácidos de las minas [Riaza et al., 2007] [Riaza et al., 2009] que forma
pequeños sólidos que son arrastrados por la corriente hasta el río dando un color
amarillo ocre a las aguas, a los que se asocia el uranio.
250 50000
45000
U‐238 (Bq/kg)
200 40000
Fe (mg/kg)
35000
238 U (Bq/kg)
Fe (mg/kg)
150 30000
25000
100 20000
15000
50 10000
5000
0 0
1 2 2B 3 4 5 6 7 10 12 13 14 15
Puntos del río Odiel
238
Figura X.10. Concentraciones de actividad de U (Bq/kg) y contenido de hierro (ppm)
en muestras de sedimentos del río Odiel.
Una fracción de esos sólidos formados, se va incorporando a los sedimentos del Odiel
en una proporción variable a lo largo del cauce dependiendo de factores como,
fundamentalmente, la velocidad de las aguas. En este sentido, es paradigmático el caso
del punto de muestreo (5), donde el descenso brusco en la velocidad de arrastre de los
coloides, que portan el uranio, y que se produce al entrar éstos en el río Odiel, da lugar a
altas tasas de sedimentación, de manera que la mayor parte del uranio lixiviado en las
instalaciones mineras se va a depositar en los alrededores de ese punto. Se observan
también incrementos menos pronunciados en otras zonas afectadas por otros vertidos
ácidos, como ocurre en los puntos (07) y (13). Se ha publicado [España, 2006] que en
esta última zona, tras confluir el río Odiel con el río Tintillo, el Fe (III) contenido en el
245
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
mineral arrastrado por sus aguas precipita en la forma Fe8O8(SO4)(OH)6, denominado
schwertmannita, que es un compuesto abundante en los alrededores de la zona de
drenaje de las minas [Riaza et al., 2007] [Riaza et al., 2009].
Por otra parte, finalizaremos indicando que la teoría mantenida en los párrafos previos
está en total concordancia con los valores obtenidos en los sedimentos superficiales a lo
largo del cauce del río Odiel para el cociente isotópico 234U/238U. Los valores de este
cociente superiores a la unidad en la gran mayoría de los sedimentos superficiales
analizados simplemente son un reflejo de los cocientes observados en las aguas que
fluyen a lo largo del Odiel. Y la mencionada teoría no está en contradicción con las
relativamente bajas concentraciones de actividad encontradas para U en los
mencionados sedimentos, pues atendiendo a su composición fundamentalmente arenosa
(ver comentarios previos sobre composición mineralógica) serán esperables incluso
concentraciones de actividad más bajas, si el proceso de incorporación agua-sedimento
no se produjera.
210
X.6 Concentraciones de actividad de Po en sedimentos superficiales del río
Odiel y sus afluentes
210
Las concentraciones de actividad obtenidas para Po en los mencionados sedimentos
se muestran en la Tabla X.10.
246
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
Como comportamiento cualitativo general, podemos decir que las concentraciones de
actividad de 210Po son en general un poco más altas que las concentraciones de
actividad de los isótopos de uranio, aunque sus valores más altos distan mucho de los
valores más altos alcanzados para el 238U. Así, el valor más pequeño de las
concentraciones de actividad de 210Po (6,3 Bq/kg) se obtiene en la cabecera del río,
mientras que el valor más alto (72 Bq/kg) se mide en el punto (07).
Estas concentraciones, por otra parte, son típicas de encontrar en sedimentos fluviales,
reflejando la mayor tendencia del polonio respecto al uranio a asociarse en sistemas
acuáticos a la materia particulada. Si se procede a determinar para el 210Po los valores de
los coeficientes de distribución kd (l/kg) en los puntos de muestreo (simplemente
mediante el cociente entre la concentración de actividad determinada en el sedimento
superficial y la concentración de actividad determinada en disolución), se obtienen a lo
largo del cauce del Odiel valores del orden de 104, claramente superiores a los que se
obtendrían para el uranio.
Comparando, a través de valores típicos, las concentraciones de actividad de 210Po en la
cabecera del río, zona no contaminada, la zona intermedia, ya afectada por lixiviados
ácidos, y la zona baja, próxima a Gibraleón, en la que el río presenta una mayor caudal,
resulta que estas concentraciones de actividad evolucionarían desde 6 Bq/kg, en la
cabecera, pasando por valores fluctuantes entre 8 y 26 Bq/kg en la zona intermedia, y
terminando por 21 – 26 Bq/kg, sin fluctuaciones, en la zona baja. Estos tres resultados
se podrían explicar por una posible evolución en la tasa de sedimentación a lo largo del
cauce y/o por variaciones en la composición mineralógica de los sedimentos. Sin
embargo no se ha podido establecer ninguna relación entre las concentraciones de
actividad de 210Po en sedimentos, a lo largo del río Odiel, y los aportes de agua
contaminada que recibe por el camino, tal y como por otra parte era esperable
atendiendo a los resultados obtenidos para este elemento en el análisis de las aguas, y a
los comentarios que estos últimos resultados dieron lugar.
250
Po‐210 en sedimentos (Bq/kg)
Concentración de actividad (Bq/kg)
U‐238 en sedimentos (Bq/kg)
200
150
100
50
0
1 2 2 3 4 5 6 7 10 12 13 14 15
238 210
Figura X.11. Comparación de concentraciones de actividad de U y Po en muestras de
sedimentos colectadas a lo largo del cauce del río Odiel.
Podemos concluir pues indicando que las concentraciones de 210Po en los diversos
compartimentos del sistema fluvial analizado no se ven alteradas en una forma
248
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
apreciable por las actividades mineras que se realizan en el entorno de su cauce, y más
concretamente por los lixiviados ácidos que confluyen en el río provocando su
acidificación. Dos elementos como el uranio y el polonio, cuyos isótopos analizados
pertenecen a la misma serie radiactiva natural, presentan pues un comportamiento
totalmente distinto en el río Odiel, por las actividades antropogénicas que han afectado
históricamente a este sistema fluvial. Ello queda claramente reflejado, por ejemplo, en
las muy diferentes evoluciones de las concentraciones de ambos elementos observadas
en los sedimentos a lo largo del cauce del Odiel (ver Figura X.11).
NOTA: Puede llamar la atención el hecho de que en el estudio realizado a lo largo del
río Odiel, no se haya procedido a la toma de muestras en su desembocadura, en el
estuario de Huelva. La razón, atendiendo a estudios mostrados en capítulos previos, es
evidente: el estuario de Huelva, se encuentra afectado por aportes antropogénicos
históricos con origen en el complejo industrial situado en su entorno, lo que complicaría
innecesariamente el cubrir los objetivos planteados en este capítulo.
249
Capítulo X. El Uranio como marcador de Procesos en un Sistema Fluvial: El caso del
río Odiel
250
Capítulo XI. Resumen y Conclusiones
CAPITULO XI. Resumen y Conclusiones
obtenidos sean incorrectos. La importancia de la realización de una disolución total de
algunas matrices naturales ha quedado evidenciada en esta tesis a través de la
aplicación del método de fusión alcalina a un conjunto de sedimentos superficiales
colectados en la ría de Huelva, los cuales tenían asociados cantidades antropogénicas
de isótopos de uranio y torio con origen en las actividades de unas plantas de
producción de ácido fosfórico situadas en el entorno.
4. Dentro de los procesos de revisión y mejora anteriormente comentados, para solventar
algunos problemas que surgían en la aplicación del método de aislamiento secuencial
de U y Th mediante extracción solvente con TBP, como por ejemplo la presencia de
trazas de U en la fracción aislada de Th y bajos rendimientos químicos, y con el
objetivo también de reducir al máximo el tiempo de análisis en la separación
radioquímica de las muestras, hemos puesto a punto una nueva técnica para la
separación secuencial de isótopos de uranio e isótopos de Torio en muestras
ambientales. Dicha técnica es denominada extracción cromatográfica mediante resinas
UTEVA®, y ha sido empleada por primera vez en nuestro grupo de investigación. La
técnica de extracción cromatográfica se basa en la utilización de resinas compuestas
por un soporte inerte, una fase estacionaria (un compuesto orgánico extractor) y una
fase móvil que se corresponde con las soluciones que se hace fluir por la resina. Dichas
resinas combinan la alta selectividad de la técnica de extracción solvente, con la
facilidad operativa de la técnica de intercambio iónico y se adaptan perfectamente a los
análisis de una amplia gama de iones en muestras ambientales.
5. El proceso de determinación de las concentraciones de actividad de los isótopos de
uranio, isótopos de torio y el 210Po en muestras ambientales aplicando la técnica de
extracción cromatográfica con resinas UTEVA®, ha sido validado a través de su
aplicación a una variedad de muestras de referencia facilitadas por la IAEA, la
participación en un ejercicio de intercomparación y la medida de una muestra de agua
dopada con cantidades conocidas de U y Th.
6. Para certificar las ventajas de la nueva técnica de extracción cromatográfica mediante
resinas UTEVA®, puesta a punto en esta tesis, frente a la técnica de extracción
solvente (TBP) utilizada en nuestro grupo desde hace años, hemos realizado una
comparación entre las dos aplicándolas a alícuotas de una gran variedad de muestras
(aguas, suelos, sedimentos,…). Los resultados obtenidos ponen en evidencia la bondad
de la técnica de extracción cromatografica (UTEVA) frente a la técnica de extracción
solvente (TBP) (mejor rendimientos químicos, eliminación de trazas de uranio de la
fracción de torio, menos tiempo de separación, el uso de menos cantidades de reactivos
y generación de menos residuos).
7. Tras una evaluación rigurosa, hemos demostrado que la percepción de que el uso de las
resinas para extracción cromatográfica encarece el coste de los análisis a realizar es
errónea. Incluso sin tener en consideración la posibilidad de reutilización de estas
resinas, y la reducción de tiempo de análisis, el coste por muestra para la determinación
de U, Th y Po en una matriz ambiental utilizando las reinas UTEVA® es similar, o
algo inferior al coste que se generaría aplicando el método usado hasta ahora en nuestro
laboratorio de extracción solvente con TBP. Podemos pues concluir que por su
simplicidad, su eficiencia y rapidez, y sin el inconveniente de un coste elevado la
técnica de separación cromatográfica mediante resinas UTEVA® será desde este
momento la técnica principal de análisis en nuestro grupo para la determinación de
isótopos de uranio y torio en muestras ambientales, desbancando a la técnica de
separación solvente con TBP utilizada hasta ahora. Esta nueva técnica nos permitirá,
252
Capítulo XI. Resumen y Conclusiones
como ha quedado demostrado en esta memoria, obtener resultados más exactos y
precisos.
8. Dentro de un contexto de reducción del coste económico del proceso de determinación
de U y Th en muestras ambientales, se ha realizado, de una forma detallada y
sistemática, un estudio para comprobar la posibilidad de reutilización de las columnas
de resinas cromatográficas UTEVA® en determinaciones de isótopos de uranio,
isótopos de torio y 210Po. Las pruebas llevadas a cabo han demostrado de forma muy
clara que las resinas UTEVA® pueden ser reutilizadas hasta tres veces en los análisis
de muestras ambientales de forma segura y sin apreciarse ningún problema con
independencia de las muestras analizadas previamente por esas resinas y de su
contenido radiactivo. La reutilización de las resinas UTEVA® no afecta por otra parte
a los rendimientos químicos obtenidos ni a la calidad de las fuentes espectrométricas
generadas para su medida en el sistema de espectrometría alfa. Los buenos resultados
conseguidos en las pruebas de reutilización de las resinas UTEVA® por tercera vez
(para todos los elementos de interés) permiten suponer que estas resinas se pueden
reutilizar más de tres veces (es decir por cuarta, quinta o sexta vez) para los análisis de
muestras ambientales de forma segura. La obtención de una evidencia experimental de
este supuesto podría ser una futura línea de desarrollo de nuestras investigaciones.
9. Se ha realizado un exhaustivo estudio sobre varias muestras de aerosoles colectadas en
Sevilla, aplicando el método de extracción cromatografica junto con distintos
procedimientos de digestión (en abierto y a alta presión con microondas) para la
determinación de las concentraciones de actividad de U y Th en dichas muestras. Tras
estudiar y analizar los resultados conseguidos se ha concluido que:
a) Para los análisis de los filtros de aerosoles es absolutamente necesario
llevar a cabo un paso de calcinación previo a la aplicación del protocolo de
disolución de la muestra más apropiado. Con ello se consigue eliminar la
matriz del filtro y facilitar así su digestión posterior.
253
Capítulo XI. Resumen y Conclusiones
10. Como aplicación de la nueva técnica de análisis puesta a punto en esta tesis, y en el
marco del programa de control y vigilancia radiológica que nuestro grupo de
investigación lleva a cabo en el entorno de la antigua fábrica de uranio de Andújar,
muestras de aguas superficiales y subterráneas colectadas anualmente desde 2003 a
2010 han sido analizadas mediante la mencionada técnica. En todas las muestras se ha
procedido a la determinación de los isótopos de uranio (238U, 235U y 234U) y los isótopos
de torio (232Th y 230Th). Los resultados obtenidos ponen de manifiesto el claro
impacto que el dique de estériles remanente en la zona ejerce en su sustrato por la
infiltración de aguas enriquecidas en Uranio. De otra parte, un estudio realizado a un
conjunto de 7 muestras de agua recogidas en varios puntos del río Guadalquivir (tres
puntos antes de Andújar, un punto en Andújar y tres puntos después de Andújar),
indica la no contaminación de las aguas de rio Guadalquivir en el entorno del
apilamiento de estériles de la FUA.
11. Dentro del programa de control y vigilancia radiológica que nuestro grupo de
investigación lleva a cabo en el entorno de las famosas balsas de fosfoyeso situadas en
las orillas oeste del rio Tinto en la ciudad de Huelva, y aplicando la nueva técnica de
análisis, se ha realizado un estudio sobre un gran variedad de muestras (aguas
superficiales, aguas subterráneas y muestras eflorescencias) originadas en las balsas y
su entorno. El estudio ha basado en la determinación del contenido en U y 210Po de las
muestras estudias. Los resultados conseguidos indican que:
a) Las aguas denominadas del proceso, que se encuentran fundamentalmente
almacenadas sobre la balsa en altura de la zona 2 y en el embalse de seguridad
realizado en la zona 3, presentan unas concentraciones de isótopos de uranio y
de 210Po tales, que no pueden ser vertidas directamente al estuario circundante.
Millones de m3 de aguas ácidas y con concentraciones de actividad en uranio
cuatro órdenes de magnitud superiores a las normalmente encontradas en
aguas superficiales no contaminadas necesitan ser tratadas como paso inicial y
esencial para abordar las labores de regeneración/restauración de la zona.
254
Capítulo XI. Resumen y Conclusiones
c) Tras el análisis de un conjunto elevado de eflorescencias colectadas en el
entorno de las balsas de fosfoyeso, se ha observado que una regeneración total
de la zona debe implicar la retirada de una elevada cantidad de materia
enriquecida en radionucleidos naturales. Los diversos compartimentos
ambientales (aguas, suelos, sedimentos, biota) en el entorno de las balsas de
fosfoyeso deben presentar concentraciones similares a las encontradas en
compartimentos idénticos no afectados por contaminación. El material retirado
tendrá que ser por otra parte apropiadamente gestionado con el fin de
minimizar su impacto radiológico, y
255
Capítulo XI. Resumen y Conclusiones
un comportamiento totalmente diferente al de los isótopos de uranio, a lo
largo del cauce del río Odiel. Mientras que en el caso del 210Po, las
concentraciones de actividad son muy uniformes a lo largo de todo el cauce, en
el caso del 238U el perfil obtenido es mucho más errático con claros máximos
asociados a aportes de este elemento procedentes de lixiviados de actividades
mineras.
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