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FACULTAD DE CIENCIAS

Departamento de Química Física Aplicada

ESTRUCTURA Y ACTIVIDAD DE CATALIZADORES

DERIVADOS DE LaCoO3 EN EL REFORMADO OXIDATIVO DE

COMBUSTIBLE DIÉSEL: INFLUENCIA DE LAS VARIABLES DE

PREPARACIÓN Y DE LA ADICIÓN DE RUTENIO.

Memoria para aspirar al grado de

DOCTOR EN CIENCIAS QUÍMICAS

JOSÉ ÁNGEL VILLORIA DE LA MANO

Instituto de Catálisis y Petroleoquímica

Consejo Superior de Investigaciones Científicas

Madrid, 2010
AGRADECIMIENTOS

El presente trabajo de Tesis Doctoral se ha desarrollado en el Instituto de

Catálisis y Petroleoquímica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas

(ICP-CSIC) en el grupo de Estructura y Actividad de Catalizadores y

dentro del programa de doctorado de Química Física Aplicada de la

Universidad Autónoma de Madrid.

En primer lugar, agradezco a los doctores Mª Consuelo Álvarez Galván y

Rufino Navarro Yerga la dirección de este trabajo y el tiempo que han

dedicado a ello. También sus acertados comentarios y consejos durante su

desarrollo.

También agradezco al Profesor José Luis García Fierro la oportunidad de

colaborar en su grupo y desarrollar en él este trabajo, así como el interés y

atención prestados en todo momento.

Al haberse realizado este trabajo dentro del marco del proyecto Refordi

(Desarrollo y Construcción de un Reformador de Diésel), en el que participan

también las entidades del INTA, Cidaut y AICIA, quiero expresar mi

agradecimiento por la financiación recibida durante los primeros años de

desarrollo de este trabajo. También agradezco su colaboración a todas las

personas que han participado en dicho proyecto.

Y al Centro de Investigación de Cepsa y en particular a la Doctora Joana

Frontela por el suministro y caracterización del diésel empleado como

reactivo.

Debo agradecer también a la Comunidad de Madrid la financiación

económica recibida a lo largo de los tres últimos años de este trabajo.


No me olvido del Profesor Vito Specchia, del Departamento de Ingeniería

Química y Ciencia de los Materiales del Politecnico di Torino, por acogerme

en su grupo de investigación y poner todos los medios y atención para que

pudiera realizar mi trabajo. También al Doctor Pietro Palmisano, a Stefania

Specchia y a Luigi Vella, por el tiempo que dedicaron a ayudarme y su gran

amabilidad.

También agradezco a las Profesoras Ginette Leclerq y Anne Grivobal-

Constant de la Unidad de Catálisis y Química del Sólido de la Universidad de

Lille y a mi compañera la Doctora Mª Elena Rivas por ayudarme y

colaborar en las caracterización de algunas de las muestras que he

estudiado en este trabajo.

Muchas gracias al personal técnico de mantenimiento, vidrio y de apoyo

del ICP, por su inestimable ayuda.

A todos mis compañeros del Instituto, por su colaboración, consejos y por

los buenos momentos compartidos, que han sido muchos y muy buenos en

las comidas, cafés, tertulias, deportes, etc. En particular, gracias por su

apoyo a mis compañeros del laboratorio 11, que han sido los que me han

tenido que aguantar más de cerca en estos últimos meses y con los que

hemos formado una peculiar “familia” que espero que siga unida a pesar

de la distancia física.

A mis padres y hermanos, por su interés y su apoyo constantes, y por hacer

todo lo posible para ayudarme en lo que he necesitado durante estos años.

Y también por haber permanecido siempre juntos, en los momentos buenos

y en los no tan buenos.


Y también gracias a Desirée, que ha estado a mi lado durante los últimos

años. Gracias por su cariño y apoyo, especialmente ante las circunstancias

adversas, que no han faltado, pero en las que nunca ha dejado que me

sintiera solo.

¡Gracias a todos!
A mis padres y hermanos.

A Desirée.
TESIS DOCTORAL

CAPÍTULO 1: INTRODUCCIÓN.

1.1. EL HIDRÓGENO Y LOS SISTEMAS ENERGÉTICOS DEL

FUTURO…………………………………………………………………………..3

1.2. PRODUCCIÓN DE HIDRÓGENO………………………………………….7


1.2.1. Producción de hidrógeno en la actualidad…………………………………...7

1.2.2. Alternativas de futuro para la producción de hidrógeno…………………...9

1.2.3. El problema del almacenamiento y distribución de hidrógeno…………...11

1.3. EL COMBUSTIBLE DIÉSEL PARA LA PRODUCCIÓN DE

HIDRÓGENO…………………………………………………………………...16
1.3.1 Procesos de producción de hidrógeno a partir de diésel…………………...17

1.3.1.1. Reformado con vapor (SR, Steam Reforming)……………………………….17

1.3.1.2. Oxidación parcial catalítica (CPO, Catalytic Partial Oxidation)…………...18

1.3.1.3. Reformado oxidativo…………………………………………………………19

1.4. CATALIZADORES PARA EL REFORMADO OXIDATIVO DE

DIÉSEL…………………………………………………………………………...23
1.4.1 Requerimientos de los catalizadores…………………………………………23

1.4.2 Metales soportados……………………………………………………………..24

1.4.2.1. Fases activas…………………………………………………………………24

1.4.2.2. Soportes………………………………………………………………………26

1.4.3 Catalizadores derivados de perovskitas……………………………………..28

1.5. BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………..39

CAPÍTULO 2: OBJETIVOS.

2. OBJETIVOS…………………………………………………………………..47
ÍNDICE GENERAL

CAPÍTULO 3: MATERIALES Y TÉCNICAS EXPERIMENTALES

3.1. MATERIALES Y METODOLOGÍA DE PREPARACIÓN DE

CATALIZADORES……………………………………………………………..50
3.1.1 Preparación de precursores LaCoO3.................................................................50

3.1.2 Adición de Ru al precursor LaCoO3………………………………………….53

3.2. TÉCNICAS DE CARACTERIZACIÓN…………………………………55


3.2.1. Análisis químico por fluorescencia de rayos-X por reflexión total

(TXRF)…………………………………………………………………………………..55

3.2.2. Análisis textural………………………………………………………………...56

3.2.2.1. Isotermas de adsorción de N2………………………………………………...56

3.2.2.2. Porosimetría de intrusión de mercurio………………………………………58

3.2.3. Difracción de rayos-X (XRD)………………………………………………….60

3.2.4. Espectroscopia fotoelectrónica de rayos-X (XPS)…………………………...64

3.2.5. Microscopía electrónica de barrido (SEM) y de transmisión (TEM)...........69

3.2.5.1. Microscopía SEM............................................................................................70

3.2.5.2. Microscopía electrónica de transmisión (TEM)..............................................72

3.2.6. Análisis a temperatura programada.................................................................74

3.2.6.1. Reducción a temperatura programada (TPR)……………………………….74

3.2.6.2. Reducción a temperatura programada con control de emisiones gaseosas por

espectroscopía de masas (TPR-MS)…………………………………………………..77

3.2.6.3. Análisis termogravimétrico (TGA)………………………………………….79

3.3. MEDIDAS DE ACTIVIDAD CATALÍTICA…………………………..82


3.3.1. Equipo de reacción……………………………………………………………..82

3.3.2. Metodología de medida de la actividad catalítica…………………………..84

3.4. BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………89
TESIS DOCTORAL

CAPÍTULO 4: EVOLUCIÓN ESTRUCTURAL DEL PRECURSOR

LaCoO3 BAJO DIFERENTES TRATAMIENTOS TÉRMICOS Y SU

INFLUENCIA EN LA ACTIVIDAD.

4.1. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………92

4.2. EXPERIMENTAL…………………………………………………………..96
4.2.1 Preparación del precursor de perovskita LaCoO3…………………………..96

4.2.2 Tratamientos térmicos realizados sobre el precursor de perovskita……...96

4.3. RESULTADOS…………………………………………………………….99
4.3.1. Caracterización del precursor LaCoO3……………………………………….99

4.3.1.1. Análisis químico por Fluorescencia de Rayos-X de Reflexión Total (TXRF) y

análisis textural……………………………………………………………………….99

4.3.1.2. Difracción de rayos-X………………………………………………………100

4.3.1.3. Reducción con hidrógeno a temperatura programada (TPR-H2) y análisis de

emisiones gaseosas por espectrometría de masas (TPD-MS)………………………..102

4.3.1.4. Espectroscopia fotoelectrónica de rayos-X (XPS)…………………………..105

4.3.2. Caracterización del precursor LaCoO3 tras los tratamientos térmicos…..108

4.3.2.1. Difracción de rayos-X (XRD)……………………………………………...108

4.3.2.2. Espectroscopía fotoelectrónica de rayos-X (XPS)………………………….115

4.3.3. Medidas de actividad catalítica……………………………………………..128

4.3.4. Caracterización de catalizadores usados…………………………………...135

4.3.4.1. Difracción de rayos-X………………………………………………………135

4.3.4.2. Análisis termogravimétrico (TGA)………………………………………...138

4.3.4.3. Microscopía electrónica de transmisión (TEM)……………………………141

4.4. DISCUSIÓN………………………………………………………………146
4.4.1 Características fisicoquímicas del precursor LaCoO3 y su evolución
ÍNDICE GENERAL

durante los tratamientos térmicos………….............................................................146

4.4.1.1 Evolución del precursor LaCoO3 tras de los periodos de calentamiento……146

4.4.1.2 Evolución de los precursores tras el periodo transitorio……………………150

4.4.2 Relación entre estructura y actividad de los catalizadores……………….153

4.5. CONCLUSIONES………………………………………………………..159

4.6. BIBLIOGRAFIA…………………………………………………………161

CAPÍTULO 5 : INFLUENCIA DEL MÉTODO DE PREPARACIÓN

EN LAS CARACTERÍSTICAS Y ACTIVIDAD DE LOS

CATALIZADORES DERIVADOS DE LaCoO3.

5.1. INTRODUCCIÓN………………………………………………………..167
5.1.1. Método de coprecipitación…………………………………………………...173

5.1.2. Método de Pechini……………………………………………………………..175

5.1.3. Método de síntesis por combustión (Solution Combustion Synthesis)…….176

5.2. EXPERIMENTAL…………………………………………………………179
5.2.1. Preparación del precursor LaCoO3………………………………………….179

5.2.1.1. Método de Coprecipitación…………………………………………………179

5.2.1.2. Método Pechini……………………………………………………………..179

5.2.1.3. Método de combustión (“Solution Combustion Synthesis”)……………....180

5.2.2. Tratamiento térmico para la transformación de los precursores

LaCoO3………………………………………………………………………………...181

5.3. RESULTADOS……………………………………………………………184
5.3.1. Caracterización de los precursores LaCoO3………………………………..184

5.3.1.1 Análisis textural……………………………………………………………184

5.3.1.2 Difracción de rayos-X………………………………………………………189


TESIS DOCTORAL

5.3.1.3 Reducción con H2 a temperatura programada (TPR-H2)…………………192

5.3.1.4 Espectroscopia fotoelectrónica de rayos-X (XPS)…………………………195

5.3.1.5 Análisis morfológico……………………………………………………….201

5.3.2. Caracterización de los precursores LaCoO3 a lo largo del tratamiento

térmico previo a reacción……………………………………………………………208

5.3.2.1. Análisis textural……………………………………………………………208

5.3.2.2. Difracción de rayos-X………………………………………………………209

5.3.2.3. Espectroscopía fotoelectrónica de rayos-X………………………………….215

5.3.3. Medidas de actividad catalítica……………………………………………...221

5.3.4. Caracterización de los catalizadores usados……………………………….228

5.3.4.1. Difracción de rayos-X………………………………………………………228

5.3.4.2. Espectroscopía fotoelectrónica de rayos-X…………………………………230

5.3.4.3. Análisis termogravimétrico (TGA)………………………………………...234

5.4. DISCUSIÓN………………………………………………………………237
5.4.1. Efecto de la metodología de preparación en las características físico-

químicas de los precursores LaCoO3……………………………………………….237

5.4.2. Relación entre estructura y actividad de los catalizadores……..................244

5.5. CONCLUSIONES………………………………………………………..248

5.6. BIBLIOGRAFIA………………………………………………………………...251

CAPÍTULO 6: INFLUENCIA DE LA TEMPERATURA DE

CALCINACIÓN EN LAS CARACTERÍSTICAS DEL PRECURSOR

LaCoO3.

6.1. INTRODUCCIÓN………………………………………………………..256

6.2. EXPERIMENTAL…………………………………………………………259
ÍNDICE GENERAL

6.2.1 Preparación de los precursores LaCoO3…………………………………….259

6.2.2 Tratamiento térmico para la transformación de los precursores LaCoO3.259

6.3. RESULTADOS……………………………………………………………262
6.3.1. Caracterización de los precursores LaCoO3……………………………..…262

6.3.1.1. Análisis textural…………………………………………………………....262

6.3.1.2. Difracción de rayos-X (DRX)……………………………………………...264

6.3.1.3. Reducción con H2 a temperatura programada (TPR-H2)..............................267

6.3.1.4. Espectroscopia fotoelectrónica de rayos-X (XPS)…………………………..269

6.3.2. Caracterización de los precursores tras el tratamiento térmico…………..275

6.3.2.1. Análisis textural……………………………………………………………275

6.3.2.2. Difracción de rayos X………………………………………………………276

6.3.2.3. Espectroscopía fotoelectrónica de rayos-X…………………………………280

6.3.3. Medidas de actividad catalítica……………………………………………...285

6.3.4. Caracterización de los catalizadores usados……………………………….292

6.3.4.1. Difracción de rayos-X……………………………………………………....292

6.3.4.2. Análisis termogravimétrico (TGA)………………………………………...295

6.4. DISCUSIÓN………………………………………………………………298
6.4.1. Efecto de la temperatura de calcinación en las características físico-

químicas de los precursores LaCoO3……………………………………………….298

6.4.2. Relación entre estructura y actividad de los catalizadores……………….304

6.5. CONCLUSIONES………………………………………………………...308

6.6. BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………310

CAPÍTULO 7: MODIFICACIÓN DEL PRECURSOR LaCoO3 CON

Ru: INFLUENCIA DEL MÉTODO DE INCORPORACIÓN.


TESIS DOCTORAL

7.1. INTRODUCCIÓN………………………………………………………..313

7.2. EXPERIMENTAL…………………………………………………………316
7.2.1 Preparación de los precursores de perovskita……………………………..316

7.2.1.1. Precursor LaCoO3…......................................................................................316

7.2.1.2. Precursor Ru/LaCoO3....................................................................................316

7.2.1.3. Precursor LaRu0,02Co0,98O3............................................................................317

7.2.2 Tratamiento térmico para la transformación de los precursores………...317

7.3. RESULTADOS……………………………………………………………319
7.3.1. Caracterización de los precursores de perovskita…………………………319

7.3.1.1. Análisis de composición…………………………………………………….319

7.3.1.2. Análisis textural……………………………………………………………319

7.3.1.3. Difracción de rayos-X (DRX)……………………………………………...321

7.3.1.4. Reducción con H2 a temperatura programada (TPR-H2)………………….325

7.3.1.5. Espectroscopía Fotoelectrónica de rayos-X (XPS)…………………………328

7.3.1.6. Microscopía electrónica de transmisión (TEM)……………………………336

7.3.2. Caracterización de las muestras a lo largo del tratamiento térmico……..339

7.3.2.1. Análisis textural…………………………………………………………....339

7.3.2.2. Difracción de rayos-X (XRD)……………………………………………...340

7.3.2.3. Espectroscopía fotoelectrónica de rayos-X (XPS)………………………......328

7.3.3. Medidas de actividad catalítica……………………………………………...353

7.3.4. Caracterización de los catalizadores usados……………………………….358

7.3.4.1. Difracción de rayos-X………………………………………………………358

7.3.4.2. Espectroscopía fotoelectrónica de rayos-X…………………………………360

7.3.4.3. Análisis termogravimétrico (TGA)………………………………………...364

7.4. DISCUSIÓN………………………………………………………………366
7.4.1. Efecto de la incorporación de Ru en las características físico-químicas de la

perovskita LaCoO3…………………………………………………………………...366
ÍNDICE GENERAL

7.4.2. Relación entre estructura y actividad de los catalizadores……………….374

7.5. CONCLUSIONES………………………………………………………..378

7.6. BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………380

CAPÍTULO 8: CONCLUSIONES

8. CONCLUSIONES………………………………………………………......384
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN
ÍNDICE

1.1. EL HIDRÓGENO Y LOS SISTEMAS ENERGÉTICOS DEL

FUTURO................................................................................................................. 3

1.2. PRODUCCIÓN DE HIDRÓGENO ........................................................... 7


1.2.1. Producción de hidrógeno en la actualidad. ..................................................... 7

1.2.2. Alternativas de futuro para la producción de hidrógeno. ............................. 9

1.2.3. El problema del almacenamiento y distribución de hidrógeno .................. 11

1.3. EL COMBUSTIBLE DIÉSEL PARA LA PRODUCCIÓN DE

HIDRÓGENO. .................................................................................................... 16
1.3.1 Procesos de producción de hidrógeno a partir de diésel. ............................ 17

1.3.1.1. Reformado con vapor (SR, Steam Reforming). .............................................. 17

1.3.1.2. Oxidación parcial catalítica (CPO, Catalytic Partial Oxidation).................. 18

1.3.1.3. Reformado oxidativo ...................................................................................... 19

1.4. CATALIZADORES PARA EL REFORMADO OXIDATIVO DE

DIÉSEL ................................................................................................................. 23
1.4.1 Requerimientos de los catalizadores............................................................... 23

1.4.2 Metales soportados............................................................................................ 24

1.4.2.1. Fases activas................................................................................................... 24

1.4.2.2. Soportes.......................................................................................................... 26

1.4.3 Catalizadores derivados de perovskitas......................................................... 28

1.5. BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................... 39

2
CAPÍTULO 1.

1.1. EL HIDRÓGENO Y LOS SISTEMAS

ENERGÉTICOS DEL FUTURO.

El desarrollo industrial y económico de la población mundial en las últimas

décadas ha dado lugar a un fuerte aumento de la demanda de energía para

satisfacer este crecimiento [1]. Sin embargo, las principales fuentes de energía

empleadas para satisfacer este crecimeinto han sido de carácter no renovable

(energía nuclear, carbón, petróleo, gas natural, etc.), teniendo las renovables una

aportación minoritaria, como se muestra en la Figura 1.1.

Petróleo
Carbón
Gas Natural
20,5 % Nuclear
Biomasa
26,0 % Hidroeléctrica
6,2 % Otras renovables

10,1%

2 ,2 %
34,4% 0,6 %

* Fuente: International Energy Agency.

Figura 1.1. Distribución del suministro mundial de energías primarias en el año 2006.

A su vez, las reservas de combustibles fósiles a nivel mundial han ido

descendiendo progresivamente, principalmente las de petróleo. Este descenso,

unido a la desigual distribución de estos recursos en el planeta, concentrados en

unos pocos países, ha dado lugar a una considerable preocupación acerca de la

seguridad en el abastecimiento mundial de recursos energéticos y el coste

económico que conllevará en las próximas décadas [2]. Por otro lado, las emisiones

de gases contaminantes generadas por el aprovechamiento de las fuentes fósiles

3
EL HIDRÓGENO Y LOS SISTEMAS ENERGÉTICOS DEL FUTURO

mediante procesos de combustión están generando problemas medioambientales a

nivel local y global (calidad del aire, lluvia ácida, efecto invernadero,..). Entre ellas,

destaca la de mayor protagonismo mediático en la última década, el cambio

climático global que sufre el planeta y en el que está implicado el efecto

invernadero causado por las emisiones de CO2 asociadas al uso de combustibles

fósiles [3].

La creciente concienciación sobre los anteriores problemas de sostenibilidad en el

desarrollo de contaminación medioambiental derivados del actual modelo

energético ha motivado la búsqueda de sistemas alternativos de generación y uso

de la energía. Los retos principales a los que los modelos energéticos alternativos al

actual deben hacer frente se centran en el uso de fuentes primarias de energía

accesibles, no agotables y limpias con el medio ambiente en su uso y generación

[4]. Por tanto, un desarrollo sostenible desde el punto de vista energético va a

exigir el uso de nuevas tecnologías, que empleen recursos renovables para

abastecer la demanda energética y que sean respetuosas con el medio ambiente.

En este escenario de sostenibilidad energética, el empleo del hidrógeno como

vector energético surge como una alternativa sólida de futuro, debido a su elevada

energía por unidad de masa (Tabla 1.1) y a la posibilidad de generarlo a partir de

recursos renovables, así como de obtener calor o potencia a partir de él sin

emisiones nocivas.

Una forma de aprovechar la energía a partir del hidrógeno puede ser mediante

combustión, en el que éste reacciona con oxígeno para producir agua y una gran

cantidad de calor. Esta vía de producción de energía puede ser llevada a cabo en

los actuales motores de combustión interna, realizando en éstos pequeñas

modificaciones [5]. No obstante, estos procesos están limitados en términos de

eficiencia energética por el ciclo de Carnot y, dadas las elevadas temperaturas que

se alcanzan durante su combustión, en ocasiones pueden formarse gases

4
CAPÍTULO 1.

contaminantes como los NOx [6].

Tabla 1.1. Energía por unidad de masa de diferentes combustibles

Energía por unidad de


Combustible
masa (kJ/g)
Gasolina 44
Diésel 43
Carbón 29
Gas natural 50
Metanol 22
Etanol 27
Hidrógeno 120

El empleo de la tecnología basada en pilas de combustible puede constituir otra vía

para producir energía a partir del hidrógeno. En estos dispositivos se transforma la

energía química almacenada en el enlace H-H de la molécula de hidrógeno (436

kJ/mol) en energía eléctrica, generando en este proceso tan solo vapor de agua

como producto [7]. La ventaja de producir energía por medio de las pilas de

combustible respecto a obtenerla a través de los tradicionales motores de

combustión interna radica en la mayor eficiencia teórica alcanzable en estos

dispositivos (teóricamente del 100%) al ser procesos electroquímicos no limitados

termodinámicamente por la temperatura como es el caso de los motores de

combustión convencionales. Además de esta mejora posible de la eficiencia, otra

gran ventaja de las pilas de combustible se encuentra en la nula producción de

contaminantes, ya que de la combinación de hidrógeno y oxígeno surge sólo agua

como subproducto.

Todo lo anterior ha propiciado en los últimos años un progresivo interés en el

empleo de hidrógeno como una de las alternativas para alcanzar un modelo

energético sostenible. Como fruto de este interés, en la Unión Europea (UE) la

5
EL HIDRÓGENO Y LOS SISTEMAS ENERGÉTICOS DEL FUTURO

Plataforma de Hidrógeno y Pilas de Combustible ha desarrollado un plan estratégico

para potenciar el desarrollo de las tecnologías de producción, almacenamiento,

transporte y aplicación de hidrógeno en diferentes sistemas [8]. Análogamente, el

Departamento de Energía de EEUU (DOE) ha establecido un programa de

desarrollo de energía que incluye un amplio plan relativo al hidrógeno y pilas de

combustible a partir de proyectos como Freedom Car Initiative [9] y FutureGEN [10].

Y en Japón ya se han desarrollado una gran cantidad de vehículos que incorporan

pilas de combustible.

La transición desde el sistema energético actual, basado en combustibles fósiles,

hacia el escenario energético futuro, basado en hidrógeno y electricidad como

vectores energéticos, no se realizará de forma inmediata y en un solo paso, sino

que, por el contrario, se realizará de forma progresiva de acuerdo a las siguientes

líneas de actuación: (a) mejora de patrones de consumo y eficiencia energética, (b)

mitigación de los efectos derivados del uso de combustibles fósiles (separación-

secuestro de CO2), (c) investigación, desarrrollo e implementación de tecnologías

energéticas libres de carbón y (d) establecimiento de tecnologías basadas en la

utilización de hidrógeno y electricidad producidas a partir de fuentes energéticas

renovables..

6
CAPÍTULO 1.

1.2. PRODUCCIÓN DE HIDRÓGENO

El hidrógeno no se encuentra libre en la naturaleza, por lo que se hace necesario

extraerlo de moléculas que lo contienen, como el agua o los hidrocarburos que

constituyen los combustibles fósiles (metano, gasolina, diésel,…) y la biomasa

(etanol, metanol,…). Los métodos de producción de hidrógeno son muy variados y

requieren en todos los casos un aporte de energía. Ésta puede obtenerse a partir de

una amplia gama de fuentes primarias, que incluyen combustibles fósiles, energía

nuclear, fuentes de energía renovable, etc. [11]. A continuación se exponen las vías

más empleadas actualmente para la producción de hidrógeno, así como las

posibles alternativas de producción futura.

1.2.1. Producción de hidrógeno en la actualidad.

Hasta la actualidad, la producción de hidrógeno ha estado enfocada

principalmente al empleo de éste en la industria y no como vector energético o

combustible. La cantidad total de hidrógeno producido actualmente se acerca a los

48 millones de toneladas anuales. Una parte muy importante de esta producción se

destina a la fabricación de amoniaco, empleado en la producción de fertilizantes y

de productos de limpieza. La industria petroquímica es la segunda consumidora

de hidrógeno a nivel mundial, empleándolo en el hidrotratamiento de

combustibles pesados. En tercer lugar se sitúa la industria alimentaria, que lo

emplea en la hidrogenación de grasas.

Las principales fuentes de producción de hidrógeno son el gas natural, el petróleo

y el carbón, a partir de los cuales se genera alrededor del 95% del total de la

producción, como se observa en la ¡Error! No se encuentra el origen de la

referencia. [6]. Entre éstos, el gas natural es el más empleado a nivel comercial,

7
PRODUCCIÓN DE HIDRÓGENO

siendo el origen de casi el 50% de la producción mundial de hidrógeno.

Gas Natural
Petróleo
30% Carbón
Electrolisis

18%

4%

48%

Figura 1.2. Distribución de las distintas fuentes de producción de hidrógeno a nivel


industrial

El proceso más comúnmente empleado para la obtención de hidrógeno a partir del

gas natural es el reformado con vapor de metano (methane steam reforming SMR, Ec.

1.1), en que también tiene lugar la reacción de desplazamiento de gas de agua

(water gas shift, Ec. 1.2):

CH 4 + H 2 O ⇔ CO + 3 H 2 ∆H º = 206 kJ / mol (Ec. 1.1)

CO + H 2O ⇔ CO2 + H 2 ∆H º = −41 kJ / mol (Ec. 1.2)

Como se observa, en la producción de hidrógeno mediante este proceso, se genera

dióxido de carbono. No obstante, los gases producidos pueden ser manejados y

tratados con relativa facilidad [6], lo que permite la adaptación de nuevas

tecnologías de producción de hidrógeno con captura de CO2 [12]. Además del

SMR, la producción de hidrógeno a partir de gas natural puede llevarse a cabo

mediante oxidación catalítica parcial (catalytic partial oxidation CPO, Ec. 1.3) y

mediante el reformado autotérmico (autothermal reforming, ATR), cuya ecuación

general es una combinación de las anteriores de SMR (Ec. 1.1), WGS (Ec 1.2) y CPO

8
CAPÍTULO 1.

(Ec. 1.3):

CH 4 + 1 / 2 O2 ⇔ CO + 2 H 2 ∆H º = −38 kJ / mol (Ec. 1.3)

Además del gas natural, un 30% de la producción mundial de hidrógeno procede

de hidrocarburos pesados procedentes del petróleo y un 20% del carbón (¡Error!

No se encuentra el origen de la referencia..) En el caso de la producción a partir

de hidrocarburos pesados, también se aplican procesos de reformado con vapor

empleando catalizadores de níquel, una vez llevada a cabo su desulfuración [6]. En

el caso del carbón, procedente de yacimientos y del coque obtenido como residuos

de las refinerías, la producción de hidrógeno se realiza mediante gasificación

utilizando H2O y O2 como agentes oxidantes.

Por último indicar que la producción de hidrógeno a partir de agua mediante

electrolisis representa un porcentaje muy pequeño de la producción total, debido al

coste de la electricidad empleada, usándose en aquellos casos de pequeña

producción y elevada pureza del hidrógeno requerida.

1.2.2. Alternativas de futuro para la producción de hidrógeno.

Una vez expuestas las principales fuentes de obtención de hidrógeno en la

actualidad, a continuación se apuntan las tendencias y alternativas de futuro. De

manera general, los requerimientos exigidos para una “fuente de energía

sostenible” son: (i) que permita mejorar la calidad del aire local; (ii) que su empleo

reduzca las emisiones de CO2 y (iii) que amplíe la diversidad de fuentes de energía

y, por tanto, garantice la seguridad en el suministro energético [13].

El hidrógeno es considerado como un vector energético tan atractivo para el futuro

porque su producción, distribución y uso adecuados a nivel mundial procede de

9
PRODUCCIÓN DE HIDRÓGENO

fuentes fósiles (95%) y no de fuentes renovables (5%). La diferencia de costes

implicados en los procesos renovables y la disponibilidad aún limitada de estas

fuentes para producir hidrógeno en cantidades industriales justifican este reparto

tan desigual. Por tanto, las expectativas generales de producción de hidrógeno

como “vector energético sostenible” de forma efectiva en términos de costes

plantean la consideración de los denominados “hidrógeno limpio” e “hidrógeno

verde” [13]. El primero se define como el producido a partir de combustibles

fósiles con captura y secuestro de carbono (CCS) y el segundo, como el producido a

partir de biomasa, agua o electricidad generada mediante fuentes renovables. Se

estima que a medio plazo (en los próximos 10-30 años) la producción del

“hidrógeno limpio” sea prioritaria frente a la del “hidrógeno verde”. La capacidad

de producir este vector energético a gran escala a partir de hidrocarburos fósiles

adaptando tecnologías de captura y secuestro de carbono (Carbon Capture and

Storage, CCS), con un bajo impacto en los costes globales va a dar lugar a dicho

predominio en las próximas décadas. Por su parte, la producción de “hidrógeno

verde” será una alternativa realmente atractiva cuando se consigan reducir de

manera considerable los costes implicados en la construcción de electrolizadores e

instalaciones para el aprovechamiento de las fuentes de energía renovables.

A pesar de que la producción de hidrógeno a partir de fuentes renovables parece

una opción a tener en cuenta tan sólo a medio y largo plazo, a continuación se

comentan brevemente las vías más prometedoras para tal fin. En primer lugar, el

empleo de agua como fuente de hidrógeno en electrolizadores que toman la

energía eléctrica producida por placas fotovoltaicas o aerogeneradores es una de

las opciones más desarrolladas en muchos países. No obstante, los fuertes costes de

inversión en la implantación de estas infraestructuras y la discontinuidad en su

aprovechamiento (en función de la energía solar o eólica recibidas) son algunos de

los principales retos para estas tecnologías. En los últimos años, ha surgido una

10
CAPÍTULO 1.

alternativa basada en la producción de hidrógeno por ruptura de la molécula del

agua aprovechando la energía de la luz solar. Por un lado, se emplean ciclos

termoquímicos integrados con sistemas de concentración solar como las

aplicaciones más extendidas. No obstante, las elevadas temperaturas necesarias en

ambos casos implican fuertes inversiones en materiales y en plantas donde

desarrollar estos procesos y las eficiencias globales obtenidas son aún bajas.

Además, la ruptura fotocatalítica del agua por acción directa de la luz solar

también plantea una alternativa limpia y barata de producir hidrógeno, aunque las

eficiencias y las producciones totales conseguidas son aún muy bajas y no resultan

atractivas en términos prácticos hasta la fecha [14]. Por otra parte, el empleo de

biomasa como fuente de extracción de hidrógeno plantea una interesante

alternativa, al suponer una fuente renovable en que la energía está disponible de

forma química (en moléculas como el bioetanol) y no a partir de energía eléctrica.

La biomasa implica una fuente potencialmente más barata que las rutas

electrolíticas para obtener hidrógeno. No obstante, el empleo de esta fuente para

producir hidrógeno puede competir con otros usos posibles, como su empleo

directo en los transportes como biocombustibles con emisiones de carbono neutras.

1.2.3. El problema del almacenamiento y distribución de hidrógeno

La producción de hidrógeno para un abastecimiento diversificado y suficiente de

energía a la vez que se mitigan las emisiones de CO2 lleva a pensar, en primera

instancia, en la opción de su producción centralizada a partir de gas natural y

carbón. En este tipo de unidades de producción de hidrógeno a escala industrial

será donde se puedan aplicar de forma efectiva y con unos costes de producción

asumibles las tecnologías de captura y secuestro de CO2 (CCS). Sin embargo, una

producción centralizada introduce los problemas del almacenamiento y

11
PRODUCCIÓN DE HIDRÓGENO

distribución del hidrógeno a los diferentes puntos de demanda. La falta de una

infraestructura actual para su suministro, junto con su baja densidad energética

por unidad de volumen complican ambos aspectos de cara a llevar a cabo un

empleo realista y práctico del hidrógeno como vector energético a gran escala.

Dado que el hidrógeno se produce en forma gaseosa, el transporte en este estado

por tuberías y gaseoductos parece una forma directa y sencilla de distribuirlo. Sin

embargo, una red de gaseoductos para este fin es poco probable que llegue a tener

un desarrollo importante y dé una cobertura amplia durante las primeras etapas

del uso de hidrógeno como vector energético. Aunque los sistemas de distribución

de hidrógeno por tubería son similares a los del gas natural, con algunos cambios

en ciertos parámetros (diámetro, nivel de presión, distancia entre las estaciones de

compresión, etc.), la compresión de hidrógeno es un campo que no se conoce aún

lo suficiente. Los compresores empleados en las estaciones de bombeo de gas

natural no operan de forma eficaz y fiable con hidrógeno, por lo que habría que

realizar nuevos diseños. Además, las condiciones operativas para el transporte de

hidrógeno por tuberías (presiones operativas, relaciones de compresión,

diferencias de presión, etc.) también serían una fuente de dificultades técnicas [15].

Por otro lado, el transporte de hidrógeno como gas comprimido a alta presión (200-

300 bar o incluso presiones superiores) en camiones o en ferrocarril conlleva unos

costes que deben ser tenidos en cuenta, ya que representan una fracción

considerable de la energía almacenada en el hidrógeno transportado. Además, la

masa total de hidrógeno transportado de esta forma es muy limitada, debido a la

baja densidad volumétrica del hidrógeno gaseoso. Durante el proceso de

suministro y almacenamiento pueden hacerse necesarias operaciones de

recompresión que también incrementan los costes y el gasto de energía.

Por su parte, el transporte de hidrógeno en forma líquida está bien establecido en

12
CAPÍTULO 1.

la actualidad. Se realiza en depósitos Dewar de diferente capacidad, entre 50.000 y

120.000 litros, montados en camiones o en cisternas de ferrocarril. Con esta opción

puede llegarse a transportar una cantidad de hidrógeno de más de un orden de

magnitud superior que la conseguida con camiones que lo transporten en estado

gaseoso. No obstante, el transporte de hidrógeno líquido lleva aparejadas unas

pérdidas de líquido criogénico del 0,25% por día, que pueden ser incluso

superiores en algunos casos [15]. Además, la energía y coste implicados durante el

proceso de licuefacción también son considerables, llegando a estar entre 12 y 14

MJ/kg de hidrógeno licuado.

En cuanto al almacenamiento de hidrógeno, el llevarlo a cabo en forma gaseosa

resulta muy voluminoso e implica unos costes considerables tanto de compresión

como en recipientes a presión. Estos aspectos no hacen competitivo ni práctico este

tipo de almacenamiento en grandes instalaciones y menos aún en depósitos de los

vehículos o pequeñas unidades donde vaya a ser empleado. El almacenamiento de

hidrógeno en forma líquida se lleva a cabo en recipientes criogénicos de tamaño

muy variado y ha dado lugar a múltiples sistemas para su aislamiento: vacío con

“escudo” de nitrógeno líquido, vacío con espumas, vacío con perlita o vacío con

multicapas, (“superaislamiento”). La elección de uno u otro depende de factores

como el coste, el peso o el volumen requerido para la aplicación en concreto. No

obstante, a los costes ya comentados para licuar el hidrógeno gaseoso producido se

suman problemas de seguridad derivados de las temperaturas criogénicas

implicadas y la necesidad de minimizar las pérdidas de líquido almacenado. En

general, esta opción de almacenamiento sólo es práctica para aplicaciones

industriales a gran escala. Otra alternativa novedosa de almacenamiento de

hidrógeno es el empleo de materiales sólidos como metales o compuestos

intermetálicos con los que el hidrógeno reacciona formando hidruros, quedando

almacenado de esta forma. Esta reacción puede ser reversible, por lo que una

13
PRODUCCIÓN DE HIDRÓGENO

misma masa metálica puede ser cargada y descargada un número prácticamente

ilimitado de veces, constituyendo así un “tanque” para el almacenamiento sólido

del hidrógeno. Esta opción de almacenamiento es atractiva para almacenamientos

a pequeña y mediana escala. Tiene la ventaja que se requieren bajas presiones

(menores que 100 bar) y que los sistemas de almacenamiento son seguros. Los

problemas encontrados hasta el momento en estos sistemas están relacionados con

la transferencia de calor implicada, el deterioro del lecho metálico por las presiones

a las que se trabaja, la fragilidad o la baja densidad de almacenamiento. La emisión

y absorción de calor asociada a los procesos de adsorción y desorción del

hidrógeno parece causar, además, el descascarillado de los hidruros metálicos, lo

que supone una limitación en la aplicación de esta tecnología.

Como alternativa a la producción centralizada de hidrógeno, junto con su posterior

almacenamiento y transporte, se ha planteado la posibilidad de llevar a cabo

procesos de reformado a pequeña escala en los lugares de demanda de hidrógeno.

De esta forma, el hidrógeno producido “in-situ” en unidades móviles o

estacionarias de uso particular o estaciones de suministro permite evitar el

problema de su transporte y suministro. Para tal fin pueden emplearse tanto el gas

natural (con una mayor infraestructura de suministro que el hidrógeno y un

almacenamiento más sencillo) o hidrocarburos líquidos como los logísticos, que

actualmente se producen en cantidades suficientes y tienen una red de suministro

bien desarrollada. Otra alternativa de producción “in-situ” de hidrógeno puede ser

llevarse a cabo mediante electrolisis. Ésta última opción podría aprovechar la

infraestructura de suministro eléctrico para producirlo de forma suficiente para

cada aplicación puntual, por lo que evitaría igualmente el problema de transporte

y almacenamiento de hidrógeno.

Se han realizado evaluaciones de costes a nivel global de diferentes opciones para

la producción, almacenamiento y transporte de hidrógeno [16]. Entre las

14
CAPÍTULO 1.

alternativas mencionadas en el presente apartado, parece que las producciones

centralizadas de hidrógeno tienen unos costes por kg. de hidrógeno producido

(4$/kg) ligeramente inferiores a los del obtenido por reformado “in-situ” (5$/kg).

Por su parte, el empleo de la electrolisis con los precios actuales de electricidad,

llevaría a unos costes cercanos a los 11$/kg, por lo que esta opción resulta poco

atractiva para desarrollar una aplicación realista.

Como consecuencia de lo anterior, el reformado para la producción de hidrógeno

“in-situ” parece que puede tener dos papeles relevantes en un futuro a corto y

medio plazo: el primero es minimizar los riesgos de inversión en grandes

instalaciones e infraestructuras en las primeras etapas de la implantación del

hidrógeno como vector energético; el segundo es el abastecimiento a las estaciones

de suministro en los lugares que queden fuera del alcance de una producción

centralizada de hidrógeno [13].

15
EL COMBUSTIBLE DIÉSEL PARA LA PRODUCCIÓN DE HIDRÓGENO

1.3. EL COMBUSTIBLE DIÉSEL PARA LA

PRODUCCIÓN DE HIDRÓGENO.

La opción de producir hidrógeno “in-situ” mediante procesos de reformado

implica la necesidad de transportar y almacenar los hidrocarburos/alcoholes de los

que vaya a ser extraído en los mismos lugares de demanda. Por lo tanto, una

aplicación práctica de esta alternativa requiere una buena disponibilidad y

facilidad de abastecimiento de los hidrocarburos/alcoholes implicados, así como la

posibilidad de almacenarlos de forma sencilla y segura. Entre los diferentes

candidatos, aquéllos de origen fósil, cuyo uso está más extendido en la actualidad

(gas natural, gasolina, diésel, queroseno, etc.), cumplen las condiciones

anteriormente indicadas. La necesidad del almacenamiento otorga una ventaja

sustancial a los hidrocarburos líquidos frente a los gaseosos, al poseer una mayor

densidad energética por unidad de volumen (Tabla 1.2) y evitarse además etapas

de compresión. De esta forma, los hidrocarburos logísticos empleados en la

actualidad como gasolina, diésel, queroseno (o incluso gas natural licuado –LNG-)

se perfilan como los más prácticos y aplicables para la producción de hidrógeno

por reformado “in-situ” [17].

Tabla 1.2. Características de algunos hidrocarburos líquidos origen fósil*.



Gasolina Diesel Queroseno LNG
Composición C4 - C12 C8 - C25 C6-C16 CH4
Densidad energética
32200 35600 34260 20700
(kJ/l.)
Densidad energética
relativa 100 111 106 64
(% de gasolina)
*Fuente: Alternative Fuels&Vehicles Technologies Data Center (US DOE),
(http://www.afdc.energy.gov)

LNG (Liquefied Natural Gas): Gas natural licuado

16
CAPÍTULO 1.

Entre los diferentes hidrocarburos mencionados, el diésel es el que posee una

mayor densidad energética por unidad de volumen (¡Error! No se encuentra el

origen de la referencia..). La anterior característica, junto con la amplia red de

distribución logística que posee lo hacen uno de los hidrocarburos más atractivos

para la producción “in-situ” de hidrógeno.

1.3.1 Procesos de producción de hidrógeno a partir de diésel.

La producción de hidrógeno a partir de hidrocarburos (en los que se incluye el

diésel) se lleva a cabo principalmente mediante diferentes tecnologías

termocatalíticas: reformado con vapor, oxidación parcial catalítica y reformado

oxidativo. Las características principales de cada una de ellas se comentan a

continuación.

1.3.1.1. Reformado con vapor (SR, Steam Reforming).

En este proceso, el hidrocarburo reacciona con vapor de agua en presencia de un

catalizador para dar como productos principales hidrógeno y monóxido de

carbono. La reacción teórica se representa en la Ec. 1.4:


m
C n H m + n H 2O → n CO + H ∆H º > 0 (Ec. 1.4)
2 2
Tras la reacción, el monóxido de carbono y el dióxido de carbono se eliminan de la

corriente de reformado mediante la aplicación de diferentes reacciones y técnicas

de purificación, entre las que se encuentran la reacción de desplazamiento con gas

de agua (WGS, Ec. 1.2), y la adsorción por cambios de presión, (“pressure swing

adsorption”, PSA) [18] y para el caso del monóxido, además, la oxidación

preferencial (Preferential oxidation, PROX).


CO + 1 / 2 O2 → CO2 ∆H º = − 283kJ / mol
(Ec. 1.5)

17
CATALIZADORES PARA EL REFORMADO OXIDATIVO DE DIÉSEL

La reacción de reformado es muy endotérmica, por lo que se hace necesario un

aporte eficiente de calor al reactor donde se lleva a cabo la reacción. Además, este

proceso presenta una cinética muy lenta. Dada la importancia en la transferencia

de calor, el diseño de los reactores se lleva a cabo buscando favorecer este aspecto,

por lo que tienden a ser muy voluminosos y complejos. Todo esto implica que los

reformadores que llevan a cabo este proceso sean poco atractivos para un arranque

rápido y una respuesta dinámica ante los cambios en la demanda de algunas

aplicaciones como el transporte. Los reactores para este proceso de reformado

funcionan durante periodos de tiempos prolongados en estado estacionario y

pueden dar lugar a corrientes gaseosas con una concentración de hidrógeno

elevada, cercana al 70%.

1.3.1.2. Oxidación parcial catalítica (CPO, Catalytic Partial Oxidation).

En este proceso, el combustible reacciona con oxígeno en una cantidad sub-

estequiométrica respecto a la combustión, produciendo hidrógeno y monóxido de

carbono. La ecuación estequiométrica que representa este proceso se indica en la

Ec. 1.6.:

n m
Cn H m + O2 → n CO + H 2 ∆H º < 0 (Ec. 1.6)
2 2
Al ser la reacción de oxidación fuertemente exotérmica, el calor que genera da

lugar a que se alcancen elevadas temperaturas en el reactor, del orden de 1300 K.

Como consecuencia de esto, se forman cantidades importantes de coque por

pirólisis de los hidrocarburos, que pueden reformarse en algunas ocasiones

inyectando cantidades apropiadas de vapor en la mezcla de gases. La

concentración de hidrógeno en la corriente de salida es menor que en caso anterior

del reformado con vapor pero la cinética de esta reacción es rápida, por lo que los

equipos empleados son de menor tamaño y complejidad que en éste. En general,

18
CAPÍTULO 1.

las eficiencias energéticas de este proceso son menores que las del reformado con

vapor [19].

1.3.1.3. Reformado oxidativo

Reacciones implicadas. El proceso de reformado oxidativo es una combinación de

los dos anteriores (reformado con vapor y oxidación parcial catalítica). Un caso

particular del reformado oxidativo es el reformado autotérmico, en que se consigue

el equilibrio térmico entre la reacción de oxidación y la de reformado, de manera

que el balance neto de energía es neutro ofreciendo ve varias ventajas sobre cada

uno de ellos individualmente. La ecuación estequiométrica del proceso puede

expresarse de forma general mediante la Ec. 1.7 [20]:


Cn Hm + x (O2 + 3,76N2 ) + (2n − 2x) H2O → n CO + (2n − 2x + m / 2) H2 + 3,76xN2 , ∆Hº > 0

(Ec. 1.7)

Este proceso de reformado oxidativo presenta ventaja frente a los procesos de

reformado con vapor y oxidación parcial catalítica individuales. Así calor

producido en la reacción exotérmica de oxidación parcial se invierte en la

endotérmica de reformado con vapor, obteniéndose un mayor control sobre la

temperatura de operación del reactor. Esto evita la formación de puntos calientes

en el mismo, previniendo de esta forma la desactivación del catalizador por

sinterización o deposición de carbón, a la vez que se opera en un equipo de menor

complejidad. A nivel global, también se obtienen otras ventajas como tener una

mejor respuesta frente a cambios dinámicos de la demanda de producción de

hidrógeno. También se produce un arranque más rápido que en el reformado con

vapor y concentraciones de hidrógeno más elevadas que en el caso de la oxidación

parcial.

Además de las respectivas reacciones de reformado y oxidación parcial

19
CATALIZADORES PARA EL REFORMADO OXIDATIVO DE DIÉSEL

representadas en la Ec 1.7 y de otras ya mencionadas como las de WGS (Ec. 1.2) en

los procesos de reformado oxidativo también pueden estar implicadas otras

reacciones paralelas, tales como las de oxidación de los productos [21]:

1
CO + O → CO2 ∆H º = − 283,6 kJ / mol (Ec.1.8)
2 2

1
H2 + O → H 2O ∆H º = −243,5 kJ / mol (Ec.1.9)
2 2

El control de estas reacciones secundarias no deseadas va a depender de múltiples

variables del proceso como la temperatura, la concentración de reactivos, la

velocidad espacial, etc. Especial influencia tiene la composición y características del

catalizador empleado, de ahí la importancia del desarrollo de catalizadores activos

y selectivos para la producción de hidrógeno mediante este proceso.

Condiciones de operación. Entre las variables de operación del proceso de

reformado oxidativo de hidrocarburos pesados, la temperatura y la concentración

relativa entre los reactivos en la alimentación son algunas de las más estudiadas

[19,22]. De forma general, un descenso de las temperaturas de operación conlleva

una serie de ventajas en el proceso [18], como son: (i) se favorece la reacción de

WGS (Ec. 1.2), que implica una mayor selectividad a CO2 e H2; (ii) que disminuye la

energía requerida en el precalentamiento de los primeros; (iii) la construcción del

equipo de reacción se puede llevar a cabo con una variedad más amplia de

materiales, lo que permite ahorrar costes.

Por otra parte, el diésel comercial consiste en una mezcla de hidrocarburos de

diferente naturaleza: parafinas, naftenos, olefinas, aromáticos y compuestos con

azufre. La ¡Error! No se encuentra el origen de la referencia. muestra la

composición relativa de cada uno de ellos en un diésel comercial. El elevado peso

molecular de los hidrocarburos presentes y la baja relación hidrógeno/carbono

favorece la generación de coque, y la presencia de compuestos de azufre, el

20
CAPÍTULO 1.

envenenamiento de los catalizadores empleados. Ambos aspectos favorecen la

desactivación de los catalizadores y, por tanto, a una considerable pérdida en el

nivel conversión y selectividad en la producción de hidrógeno [23-25]. Por esta

razón, los procesos de reformado oxidativo pueden requerir en algunas ocasiones

la eliminación previa del azufre contenido en el diésel antes de alimentarlo al

reformador [26] o la eliminación de los compuestos con este elemento previamente

a la reacción de WGS, con una etapa de absorción (usando generalmente óxido de

zinc).

Tabla 1.3. Composición típica del diésel comercial*

Parafinas Olefinas Naftenos Aromáticos


Azufre (%)
(%vol) (%vol) (%vol) (%vol)
55 2 16 27 0,005
*Información suministrada por el proveedor (Centro de Investigación de CEPSA)

La generación de coque, puede controlarse en función de la relación de reactivos

empleada (añadiendo un exceso de vapor de agua o una inyección adicional de

oxígeno) o también en función de la temperatura de reacción. La conclusión que

puede sacarse de los estudios recogidos a nivel teórico como experimental [18] es

que la relación global entre el oxígeno y el carbono en el medio de reacción

(relación O/C) tiene un papel determinante en la formación de coque. La

distribución de la fuente de oxígeno tiene también un papel muy importante en

este aspecto: el empleo de agua como fuente de oxígeno inhibe la formación de

coque de forma más eficiente que en caso de alimentarlo a partir de O2 molecular

[18].

La relación H2O/O2/C y el tiempo de residencia van a determinar en gran medida

la selectividad de los productos finales en el reformado oxidativo de diesel (H2,

CO2 y CO). Se ha estudiado la selectividad a los productos de reacción (H2, CO y

CO2) en función de la relación de reactivos alimentados (relaciones H2O/C entre 1,5

y 3 y O2/C entre 0,5 y 2) y de la velocidad espacial empleada (entre 9000 y 30000 h-1)

21
CATALIZADORES PARA EL REFORMADO OXIDATIVO DE DIÉSEL

[20]. Se observó que un incremento del contenido relativo de H2O en la corriente de

reactivos daba lugar a un aumento de la concentración de H2 y CO2 a la salida del

reactor, mientras que la de CO experimentó un descenso significativo. Por el

contrario, un incremento de la relación O2/C implicaba un descenso de la cantidad

de H2 y CO producidos junto con un aumento de la de CO2. El incremento de la

velocidad espacial de reactivos entre 9000 y 17000 h-1 generaba principalmente un

aumento de la concentración de H2 y CO2 a la salida del reformador, atribuido a un

aumento de los fenómenos de transferencia de masa a través del lecho catalítico. A

partir de velocidades espaciales superiores a 18000 h-1, la producción de H2 y CO2

descendía a la vez que aumentaba la de CO, lo que se justificó por cambios en la

selectividad del catalizador. Las condiciones idóneas establecidas para el

reformado oxidativo de diésel en este trabajo fueron H2O/C = 2,5; O2/C = 0,5 y una

velocidad espacial de 17.000 h-1. Otros estudios realizados para optimizar la

relación H2O/O2/C en la reacción de producción de hidrógeno por reformado

oxidativo de diesel también señalan tendencias similares a las comentadas

anteriormente y han apuntado al aumento en la selectividad hacia las reacciones de

gasificación de coque con oxígeno y/o vapor de agua.

22
CAPÍTULO 1.

1.4. CATALIZADORES PARA EL REFORMADO

OXIDATIVO DE DIÉSEL

1.4.1 Requerimientos de los catalizadores

La naturaleza de los compuestos presentes en las fracciones de diésel (baja relación

H/C, presencia de compuestos aromáticos y presencia de azufre, Tabla 1.3) hacen

de su reformado un proceso difícil y complejo [27]. Los principales problemas

asociados al reformado de diésel se relacionan con la degradación que sufren los

catalizadores empleados, debido a las exigentes condiciones de operación

requeridas. Los motivos de esta degradación incluyen: (i) el envenenamiento de los

catalizadores por la presencia de compuestos con azufre en el diésel, (ii) la

sinterización y/o volatilización de las fases metálicas de los catalizadores

relacionado con las altas temperaturas del proceso y, (iii) la formación de depósitos

de coque debido a la baja relación H/C del diésel y el elevado peso molecular de las

moléculas presente. Por tanto, la elección del catalizador empleado en estos

procesos debe tener en cuenta los anteriores fenómenos para tratar de disminuir su

incidencia sobre la actividad, rendimiento a hidrógeno y estabilidad de los

sistemas catalíticos.

Las características del reformado oxidativo de diésel descritas anteriormente, van a

exigir una serie de propiedades particulares de los catalizadores que se empleen.

Así, éstos deben cumplir: (i) ser activos en las reacciones de reformado y oxidación

parcial implicadas; (ii) presentar una elevada resistencia térmica frente a las altas

temperaturas a las que tiene lugar el proceso; (iii) tener resistencia mecánica frente

a los calentamientos y enfriamientos en los arranques y paradas; (iv) han de ser

tolerantes a los cambios en las condiciones de operación (existencia de atmósferas

23
CATALIZADORES PARA EL REFORMADO OXIDATIVO DE DIÉSEL

reductora-oxidante); (v) ser resistentes al envenenamiento por

azufre y a la coquización y (vi) ser versátiles frente a posibles cambios en la

composición de la alimentación.

1.4.2 Metales soportados

Para llevar a cabo el reformado oxidativo de hidrocarburos pesados, los sistemas

catalíticos empleados han consistido tradicionalmente en metales soportados (Pt,

Ru, Rh) [21,28], siendo numerosas las formulaciones que se han desarrollado de

esta manera. Uno de los principales esfuerzos ha estado enfocado a la mejora de su

estabilidad térmica para afrontar las elevadas temperaturas que se alcanzan en la

parte del lecho catalítico donde tiene lugar la reacción de oxidación, manteniendo a

la vez, una elevada actividad en la zona de menor temperatura donde tiene lugar

la reacción de reformado. Otro de los aspectos considerados en el diseño de este

tipo de catalizadores es que también sean resistentes al envenenamiento por

compuestos de azufre y depósitos de coque. También se busca que sean activos en

la reacción de WGS, de tal forma que se transforme el CO producido en el

reformado oxidativo en cantidades adicionales de hidrógeno. En algunos casos, las

formulaciones catalíticas basadas en metales soportados han estado especialmente

diseñadas para regímenes de funcionamiento particulares, con relaciones

específicas de vapor/C y aire/combustible.

1.4.2.1. Fases activas

Los metales más ampliamente estudiados como fases activas para llevar a cabo

procesos de reformado de hidrocarburos líquidos han sido tanto metales nobles

(Pt, Rh, Ru y Pd) como no nobles (Ni y Co) [29,30]. Los primeros son generalmente

más activos que los segundos porque presentan mayor capacidad para la

24
CAPÍTULO 1.

activación de los enlaces C-C y C-H de las moléculas de hidrocarburo y generan

menor cantidad de coque en reacción. No obstante, su principal inconveniente es

su elevado precio [31]. En algunos casos, se han llegado a observar actividades

similares en el reformado de combustibles entre formulaciones con metales como

Fe, Ni y Co y otras con metales nobles del grupo del Pt (PGM), como en los

experimentos de reformado de combustibles desarrollados por el Argonne National

Laboratory (ANL) de EEUU [28].

Un gran reto en el diseño de catalizadores basados en metales soportados ha sido

mejorar su tolerancia al azufre en el medio de reacción. Numerosos trabajos han

estudiado el proceso de envenenamiento por este elemento que sufren tanto los

metales nobles como los no nobles (principalmente los basados en Ni) en el

reformado de hidrocarburos líquidos [22,32]. Algunos de los sistemas que han

conseguido mejorar notablemente la resistencia a este elemento han consistido en

catalizadores bimetálicos de Ni-Re, que mostraron una notable estabilidad en el

reformado de mezclas de hidrocarburos con un contenido de 20 ppm de azufre

[32]. En otros trabajos, catalizadores basados en Rh-Ni como fases activas han sido

presentados como excelentes catalizadores para el reformado de hidrocarburos

líquidos con azufre [33]. A pesar de las mejoras, no han podido, sin embargo,

desarrollarse hasta la fecha catalizadores altamente activos para procesos de

reformado que toleren contenidos elevados en azufre en la alimentación [31].

La resistencia a la desactivación por formación de coque ha sido otro de los

principales objetivos planteados en el desarrollo de fases activas para el reformado

de hidrocarburos líquidos. En los últimos años, ha habido un interés creciente en la

investigación de sistemas basados en Ru, Rh y Pd soportados, ya que presentan

elevadas actividades en el reformado con vapor a la vez que previenen la

formación de coque. Las cantidades de coque depositadas sobre éstos ha sido

considerablemente inferior a la observada sobre metales no nobles, como el Ni

25
CATALIZADORES PARA EL REFORMADO OXIDATIVO DE DIÉSEL

[34,35] debido a la menor tendencia a la disolución del carbón en el seno de estas

fases activas. Fruto del interés por dichos metales, se han desarrollado patentes y

publicaciones bibliográficas con sistemas soportados que contienen los anteriores

metales nobles y han funcionado con éxito en el reformado de diferentes mezclas

de hidrocarburos pesados como queroseno [36], hidrocarburos alifáticos o nafta

[36]. En cuanto a los metales de transición, una de las formas de minimizar la

formación de coque ha sido modificando las fases activas. Se ha estudiado, por

ejemplo, que la adición de Co [37], Mo, W [38], Re [39], Sr [40] o Sn [41] a

catalizadores de Ni aumenta la resistencia a la formación de coque bajo las

condiciones de reformado con vapor. Estos comportamientos se justifican

principalmente porque los elementos anteriores bloquean algunos centros en las

partículas de Ni eliminando las posiciones de nucleación de las formaciones de

grafito o limitando mediante la formación de aleaciones (Sn) la formación de

carburos de Ni necesarios para el crecimiento de las formaciones carbonosas

[42,43].

1.4.2.2. Soportes

En cuanto a los soportes empleados, también han sido numerosos y variados en

función del objetivo perseguido y en numerosas ocasiones han sido diseñados de

forma precisa y específica. El soporte elegido debe poseer como principales

características el ser refractario, inerte, sin acidez superficial -para no promover la

formación de coque- así como con elevada resistencia térmica y mecánica. Además

el soporte debe desarrollar una elevada área superficial y una porosidad adecuada

a fin de conseguir una alta concentración de centros activos con un grado suficiente

de accesibilidad de las moléculas derivadas de la pirólisis de los compuestos

presentes en el diesel. Estudios previos en bibliografía indican que los óxidos de

uno o más metales de los grupos II, III, y IV con un número atómico no superior a

26
CAPÍTULO 1.

40 son los más adecuados, por ejemplo: óxidos de aluminio, de berilio, de zirconio,

de bario y aluminio y de magnesio. De entre estos soportes, los óxidos de aluminio

(“alúminas”) parecen ser más adecuadas dada su gran estabilidad térmica y

mecánica, así como por su adecuada distribución de tamaños de poro.

Para estabilizar el soporte frente a las posibles transiciones de fase a las

temperaturas de operación se recurre a la utilización de promotores de estabilidad

térmica. También se buscan promotores de actividad, que actúan disminuyendo la

formación de depósitos de coque, la dispersión de la fase activa, así como la

reversibilidad de la oxidación/reducción de los metales usados como fases activas

frente a los cambios de potencial redox de la atmósfera gaseosa del reformador. La

adición de elementos alcalinos (principalmente potasio) o de óxido de magnesio

permite mejorar este aspecto al incrementar la velocidad de disociación de agua

sobre el soporte. De esta forma, la cantidad de especies OH- presentes en las

superficies activas del metal se incrementa, facilitando la gasificación de especies

del tipo CHx depositadas sobre éste, que son las precursoras del coque. Este tipo de

soportes se han empleado a nivel industrial en sistemas para el reformado de nafta

[44]. Por otra parte, la adición de elementos lantánidos al soporte mejora la

estabilidad de los catalizadores disminuyendo la sinterización del mismo durante

la estabilización térmica previa a la introducción de las fases activas. También se ha

observado que disminuyen la formación de carbón sobre éstos [45-47]. Ozkan et al.

[45] observaron este efecto con la presencia de La, Ce y Yb en los soportes y lo

atribuyeron a que los lantánidos disminuyen el crecimiento de las partículas de

metal e inhiben la formación del coque en la superficie del catalizador. En esta

misma línea, Wang y Gorte [46] estudiaron el efecto promotor del óxido de cerio en

catalizadores con metales nobles como fases activas en el reformado de varios

hidrocarburos. El efecto del cerio influía tanto en el incremento de la actividad

catalítica como en la disminución de la formación de coque durante la operación al

27
CATALIZADORES PARA EL REFORMADO OXIDATIVO DE DIÉSEL

favorecer la adsorción de moléculas de agua. En trabajos similares, la función del

óxido de cerio se ha relacionado con la elevada movilidad del oxígeno de su

estructura [48,49] que facilita la gasificación de las especies monoatómicas de

carbono precursoras de los depósitos de coque con especies de OH- u O-

procedentes, respectivamente, del H2O o del O2 presentes en la alimentación.

En esta misma línea, mejorar la capacidad de oxidación del soporte para gasificar

los precursores carbonosos, se han utilizado soportes con una elevada

conductividad de oxígeno que facilitan la adsorción de reactivos y la interacción

con el oxígeno de su estructura, facilitando la gasificación de los precursores de

carbon. Entre los soportes con esta función se encuentran el ZrO2, CeO2, Bi2O3,

BiVO4, LaGaO3 [50,51].

1.4.3 Catalizadores derivados de perovskitas.

1.4.3.1. Aspectos generales de las perovskitas

Los óxidos con estructura de perovskita tienen la fórmula general ABO3, donde A

y B son cationes, siendo el primero de ellos el de mayor tamaño. Aunque existen

numerosos tipos de compuestos que pueden adoptar esta estructura cristalina,

como carburos, nitruros, haluros o hidruros, son los óxidos los más numerosos e

interesantes en el campo de la catálisis heterogénea. La gran cantidad de metales

de la tabla periódica que pueden formar óxidos estables con estructura de

perovskita da lugar a que las propiedades de éstos puedan ser muy diversas.

Además, la posibilidad de sustituir los cationes tanto de la posición A como de la B

de la perovskita, obteniendo formulaciones del tipo AxA`1-xByB`1-yO3, permite una

amplia variación en sus propiedades. Este aspecto ha resultado de gran interés y

ha propiciado la aplicación de las perovskitas en el campo de la catálisis en un

amplio rango de reacciones: oxidación de CO [52] e hidrocarburos [53],

28
CAPÍTULO 1.

descomposición de NOx [54,55], hidrogenación [56,57] e hidrogenolisis [58,59],

fotocatálisis [60] y electrocatálisis [61,62], entre otras.

Otro de los aspectos importantes de las perovskitas de cara a su aplicación en

catálisis es su capacidad para estabilizar distintos estados de oxidación de los

cationes en el seno de su estructura, incluyendo algunos no habituales [63].

Además de lo anterior, el control sobre las propiedades físicas y químicas de las

perovskitas permite establecer modelos para la comprensión de las reacciones

químicas y correlaciones entre la reactividad y las propiedades superficiales y

másicas de los catalizadores [64].

Como se ha mencionado anteriormente, las perovskitas tienen una estructura

cúbica del tipo ABO3. El catión B tiene un número de coordinación de 6 y el catión

A de 12. La ¡Error! No se encuentra el origen de la referencia..A muestra el

conjunto de octaedros que contienen en su interior el catión B y que se unen por

sus vértices para dar lugar a una estructura cúbica tridimensional en la que el

centro de los cubos está ocupado por el catión A. Alternativamente, esta misma

estructura puede ser observada con el catión B en el centro de la celda unidad,

como muestra la ¡Error! No se encuentra el origen de la referencia..B. De esta

forma, la estructura de perovskita puede considerarse una red del tipo de ReO3

construida por la incorporación de cationes A en los huecos entre los octaedros

BO6.

Catión A

Catión B

Anión O2-

Figura 1.3. Estructura ABO3 ideal de la estructura de perovskita.

29
CATALIZADORES PARA EL REFORMADO OXIDATIVO DE DIÉSEL

En la estructura ideal de perovskita ABO3, las distancias B-O y A-O corresponden a

a 2 y a 2 , respectivamente, siendo a el parámetro de la celda cúbica unidad. La

relación de tamaño que se establece entre los iones que constituyen la celda unidad

de perovskita es por tanto: rA + rB = 2( rB + rO ) (donde rA, rB y rO son los radios

atómicos de los cationes A, B y del anión O). No obstante, se ha observado que la

estructura cúbica se mantiene, aunque distorsionada, en compuestos ABO3 en los

que la anterior relación no se cumple estrictamente. Como una medida de la

desviación respecto de la situación ideal, Goldschmidt estableció un factor de

tolerancia (t), que se define como:

t = rA + rB = 2( rB + rO ) (Ec 1.10)

Aunque para una perovskita ideal, el valor de t es 1, los correspondientes cálculos

han mostrado que en este tipo de estructuras este valor puede oscilar entre 0,75 y 1,

encontrándose entre 0,8 y 0,9 en la mayoría de los casos. En la realidad, la

estructura cúbica ideal de perovskita tan sólo se observa en casos en que el valor

de t es muy próximo a la unidad. En casos en que no sea así, aparecen distorsiones

de la estructura. Las estructuras distorsionadas son de tipo ortorrómbico,

romboédrico, tetragonal, monoclínico y triclínico, aunque las tres últimas son poco

habituales y están escasamente estudiadas. En los casos en que 0,75 < t < 0,90, se

produce una torsión de los octaedros, dando lugar a la distorsión ortorrómbica,

tipificada generalmente en el compuesto GdFeO3. En el rango de valores 0,90 < t <

1,00, no hay torsión de los octaedros y la estructura se deforma ligeramente de

cúbica a romboédrica. En la mayoría de los casos, se produce un desplazamiento

de los aniones, necesitándose un mayor tamaño de la celda unidad. En algunas

ocasiones, se hace alusión a esta distorsión como la estructura tipo LaAlO3 [65].

30
CAPÍTULO 1.

1.4.3.2. Formulación de perovskitas para el reformado oxidativo de hidrocarburos pesados

Los elementos A y B integrantes de la estructura de la perovskita desempeñan un

diferente papel en la funcionalidad de los catalizadores derivados de estas

estructuras. El elemento A en estas estructuras tiene un doble papel. Por un lado es

el de estabilizador térmico del sistema catalítico y por otro, establece interacciones

con el catión B estabilizándolo y mejorando su actividad en reacción [66]. El

elemento en posición B es el responsable de formar los centros activos

desempeñando pues, un papel fundamental en la actividad del sistema catalítico

Como se ha indicado, el catión en posición A de la estructura de perovskita tiene

un papel fundamental en la estabilidad del catalizador bajo condiciones de

reacción y en la estabilidad y actividad del elemento activo B [66]. Por esta razón,

la elección de los elementos adecuados para ocupar la posición A de la perovskita

cobra una considerable importancia en la formulación de ésta. Generalmente, los

elementos lantánidos y alcalino-térreos (Ca y Sr, principalmente) han sido los más

comúnmente elegidos para tal fin. Una las razones más valoradas en esta elección

es la consideración de que, una vez dispersas las fases activas sobre sus óxidos,

inhiben la formación de coque debido a su basicidad [67].

Algunos de los trabajos pioneros en estudiar el efecto en la actividad y estabilidad

de diferentes elementos en la posición A han sido los realizados por el ANL [68].

Entre diversos estudios publicados, destaca el de Mawdsley y Krause [69], en que

se compara la actividad en el reformado autotérmico de un hidrocarburo pesado

sobre perovskitas A(Cr0,9Ni0,1)O3, en que A = La, Pr, Nd, Gd o Er. Los rendimientos

encontrados para los sistemas con La, Gd y Er fueron similares entre sí (entre 13,3

y 13, 9 moles de H2/mol de hidrocarburo), mientras que para el Pr y Nd fueron

sensiblemente inferiores (11,9 moles de H2/mol de hidrocarburo). A pesar de la

similitud en las actividades de los sistemas con La, Gd y Er, el análisis del

contenido en coque tras el proceso permitió observar que en el catalizador con La,

31
CATALIZADORES PARA EL REFORMADO OXIDATIVO DE DIÉSEL

la formación de coque era inferior a la presentada en los otros dos casos.

Por otra parte, la sustitución parcial del catión en la posición A de las perovskitas

ha sido muy común en el diseño de la formulación de estos sistemas. Una que ha

resultado de especial interés ha sido la de la sustitución La por Ce, que se ha

recogido ampliamente en la bibliografía [70,71]. En general, se ha observado que

dicha sustitución da lugar a una mejora en la actividad y estabilidad de los

catalizadores derivados en reacciones de reformado de hidrocarburos pesados.

Este efecto positivo del Ce se observa para sustituciones en relaciones moderadas

(valores de Ce/La < 0,66) y se atribuye a la mejor dispersión y estabilización de la

fase activa (el catión B) sobre el soporte durante reacción y a la menor generación

de coque. Para sustituciones en mayor proporción (Ce/La =1), el efecto positivo del

Ce en la actividad catalítica deja de observarse, debido a las segregaciones que

tienen lugar de óxidos del metal B y del Ce, que dificultan su interacción y

favorecen los procesos de sinterización [70]. Otro elemento que se ha estudiado

para la realizar sustituciones en la posición A de la perovskita ha sido el Sr [72]. El

motivo de esta sustitución ha sido la formación de vacantes aniónicas de oxígeno

en la red de perovskita, creando huecos electrónicos en ésta y favoreciendo la

movilidad de oxígeno [73], que puede mejorar la estabilidad de los sistemas en

reacción.

Otro de los aspectos más tenidos en cuenta a la hora de realizar sustituciones del

metal en la posición A de perovskitas ha sido la de mejorar la tolerancia de los

catalizadores derivados al azufre durante la reacción. Qi et al. [70] comprobaron

que la sustitución de La por Ce en la perovskita LaNiO3, formando sistemas

La0,8Ce0,2NiO3, da lugar a un menor envenenamiento de la fase activa (Ni) en

reacción y a una menor pérdida de actividad. Estos e resultados se han atribuido a

la capacidad del Ce a reaccionar con el azufre formando sulfuros estables,

constituyendo así un “pozo” de azufre que protege la fase activa del

32
CAPÍTULO 1.

envenenamiento [74]. Con este mismo fin, se han señalado otros elementos como

candidatos para ocupar esta misma posición A de la perovskita en procesos

similares por su capacidad para interaccionar con el azufre y formar sulfuros

estables, como La, Ca o Sr [72].

En cuanto al catión en posición B de las perovskitas, éste juega un papel

determinante en la actividad de los catalizadores derivados. Esto se debe a que

forma los centros activos primarios, que a su vez interaccionan con el metal en

posición A dando lugar a sinergismos que influyen en la actividad y estabilidad de

dichos centros. Según se ha recogido en la bibliografía, son muchos los metales de

transición que pueden ocupar la posición B de las perovskitas y que son activos en

reacciones de oxidación y reformado, lo que los hace interesantes para el proceso

de reformado oxidativo.

Entre los trabajos publicados, el de Mawdsley y Krause [69] compara la actividad

en el reformado autotérmico de un hidrocarburo pesado de catalizadores

derivados de precursores de perovskitas LaMO3, donde M = Cr, Mn, Fe, Co y Ni.

Los resultados mostraron, de forma general, que los catalizadores derivados de

LaNiO3 y LaCoO3 fueron los que mayor actividad mostraron, seguidos del de

LaFeO3, mientras que los menores valores de actividad correspondieron a los

precursores de LaCrO3 y LaMnO3. Estos resultados los atribuyeron al mayor grado

de descomposición de la perovskita inicial tras reacción en los dos primeros casos,

mientras que en los otros tres la estructura de la perovskita se mantuvo tras

reacción.

Un aspecto interesante para procesos de oxidación (total o parcial) ha sido la

capacidad que presentan ciertas perovskitas para desorber oxígeno a elevada

temperatura formando vacantes aniónicas. Esto favorece la creación de huecos

electrónicos y la movilidad de electrones y aniones O2- en la red de perovskita,

generando centros para la adsorción de oxígeno molecular e hidrocarburos.

33
CATALIZADORES PARA EL REFORMADO OXIDATIVO DE DIÉSEL

Algunas de las perovskitas en que se ha observado este efecto han sido las

formadas por Fe y Co en posición B, como las estudiadas por Mundschau et al. [72].

De forma análoga a como se ha descrito anteriormente para la posición A, en la

bibliografía también se ha estudiado la sustitución parcial del catión en posición B.

Los motivos para llevar a cabo estas modificaciones suelen ser la mejora de la

actividad catalítica del sistema, la inhibición de la formación de coque o mejorar la

resistencia al envenenamiento con azufre. Estas sustituciones pueden llevarse a

cabo añadiendo diferentes metales nobles. En este sentido, Dinka y Muskayan [71]

estudiaron la sustitución de átomos en posición B por metales nobles en la

perovskita de fórmula La0,6Ce0,4(Ni0,2Fe0,8-xMx)O3 (M = Re, Pd, Pt y Ru). Los

resultados de actividad en el reformado autotérmico de un hidrocarburo pesado

con azufre indicaron que el mayor rendimiento a hidrógeno se observaba para la

muestra sustituida con Ru. Los sistemas sustituidos con Re y Pd dieron lugar a un

leve ascenso de la producción de hidrógeno respecto de la perovskita sin sustituir,

mientras que en el caso de la sustitución con Pt se observó un ligero descenso. El

catalizador con Ru no presentó coque tras reacción, mientras que en los otros tres

se observaron cantidades considerables de este residuo. También, los elementos

sustituyentes en la posición B pueden ser metales no nobles. En el mismo trabajo,

se estudió la sustitución de átomos en posición B por metales no nobles en la

perovskita de fórmula La0,6Ce0,4(Ni0,2Fe0,8-xMx)O3 con M = K, Cs, Na, Li, K, Co y Mo.

En general se observa un efecto positivo en la sustitución parcial de Fe, salvo en el

caso de Mo, en que se observó un descenso de la actividad en producción de

hidrógeno. Salvo en este último caso, la cantidad de coque generada fue

inapreciable.

Otros trabajos han tratado de estabilizar la estructura de perovskita incorporando

diferentes elementos que sean estables en atmósferas reductoras a la temperatura

de operación. En este sentido, se ha estudiado la sustitución parcial del Ni en

34
CAPÍTULO 1.

perovskitas LaNiO3 por Cr, Mn, Fe, Ga y Al [69]. La actividad de las pervoskitas

sustituidas en el reformado autotérmico de isooctano a 973 K mostró mejoras en la

actividad y estabilidad de las mismas respecto de la perovskita sin sustituir.

En cuanto a la mejora de la resistencia de los catalizadores derivados de

perovskitas frente al envenenamiento por azufre, se han estudiado en bibliografía

diferentes combinaciones de elementos en la posición B para trata de minimizar

este fenómeno. Resultados experimentales [69] han mostrado que mientras en

algunos sistemas como los basados en Ni (LaNiO3), Mn (La0,8Sr0,2Mn0,9Ni0,1O3) o Fe

(La0,8Sr0,2Fe0,9Ni0,1O3) el envenenamiento por azufre es considerable y da lugar a un

importante descenso de la actividad, en otros como los basados en Cr

(La0,8Sr0,2Cr0,9Ni0,1O3) este efecto es muy inferior. El diferente comportamiento de

estas perovskitas se justificó por la diferente disponibilidad de centros

responsables de la adsorción de azufre y de la adsorción y reformado de

hidrocarburos. Así, en unos sistemas (con Ni, Mn o Fe) la adsorción de éstos

últimos se realiza en los centros activos que sufren el envenenamiento por azufre,

teniendo lugar una fuerte pérdida de actividad. En otros catalizadores (con Cr) las

adsorciones de azufre y moléculas de hidrocarburos tienen lugar en diferentes

centros, lo que permite al catalizador mayor estabilidad en la reacción de

reformado. En otros trabajos se ha comprobado que el Ru y K como agentes

sustituyentes en posición B da lugar a una mayor resistencia frente al

envenenamiento por azufre en perovskitas basadas en Fe y Ni como fases activas,

aunque las razones precisas para su justificación están aún por determinar [71].

1.4.3.3. La perovskita LaCoO3 como precursor de catalizadores para reformado oxidativo de

hidrocarburos

El comportamiento en reacción de los catalizadores derivados de la perovskita

LaCoO3 viene, en principio, determinado por los cationes que la forman, La3+ y

35
CATALIZADORES PARA EL REFORMADO OXIDATIVO DE DIÉSEL

Co3+. Se ha contrastado ampliamente en la bibliografía que el La ejerce un papel

promotor en la estabilidad térmica de los catalizadores derivados de precursores

de perovskita, a la vez que mejora su actividad catalítica al establecer interacciones

beneficiosas con las fases activas (metal B) [66,78,79]. Entre otros estudios

realizados, Slagtern et al. [79] profundizaron en el efecto del papel del La en

reacciones de reformado. En este trabajo se apuntó que la formación de la especie

La2O2CO3 en reacción favorece la gasificación de depósitos de coque a la vez que

genera una cantidad de hidrógeno adicional procedente del reformado de especies

CxHy adsorbidas en la superficie del catalizador.

En cuanto al elemento Co en la posición B de la perovskita, se ha recogido en

bibliografía que es, junto con el Ni, uno de los metales de transición más activo en

reacciones de reformado y de oxidación de hidrocarburos [59]. Además de la

actividad intrínseca para el reformado del Co y el Ni, otros motivos que justifican

su utilización en formulaciones de perovskitas están relacionadas con la mayor

facilidad en la reducción de la perovskita LaCoO3 (y LaNiO3) que otras que

contienen otros metales de transición [75]. Esta característica permite que el metal

en posición B (Co o Ni) se presente altamente disperso en una matriz compuesta

por un óxido del metal A (La) tras un proceso de reducción, lo que se relaciona con

la elevada actividad catalítica del sistema.

La estructura de la perovskita LaCoO3 formada a partir de los cationes La3+ y Co3+

da lugar a un factor de tolerancia (factor t, Ec. 1.10) con un valor de 0,883, que

permite la formación de cristales puros de forma sencilla. En cuanto a su

configuración cristalina, la perovskita LaCoO3 adopta generalmente la distorsión

romboédrica de la estructura cúbica ideal de perovskita, aunque para el caso de ser

calcinada a temperaturas inferiores a 800 K, la distorsión pasa a ser cúbica

La superficie de este sólido presenta una serie de características que merecen la

pena ser comentadas. A pesar de que se puede formar fácilmente una estructura

36
CAPÍTULO 1.

bien definida de perovskita LaCoO3 a nivel másico (con los cationes presentes en

forma de La3+ y Co3+), es poco común encontrar dichos cationes en un entorno de

perovskita en la superficie del sólido. En cuanto al Co, es habitual que se presente

en superficie en estados de oxidación mixtos como Co3+-Co2+, formando la

estructura Co3O4 [52]. Este resultado en superficie se atribuye a una formación

incompleta de la estructura de perovskita, que genera segregaciones superficiales

en forma de estas especies, principalmente observadas al emplear temperaturas de

calcinación poco elevadas. Para el caso del La3+, su basicidad da lugar a que

reaccione en superficie con moléculas atmosféricas como H2O y CO2 y se presente

en la superficie formando hidróxidos e hidroxicarbonatos, como se ha recogido en

bibliografía. Lo anterior da lugar a que exista una migración de La3+ a la superficie

de la perovskita y, por tanto, las relaciones atómicas Co/La sean generalmente

inferiores al valor estequiométrico (Co/La = 1).

A nivel textural, la perovskita LaCoO3 posee una estructura porosa poco

desarrollada, característica de este tipo de sólidos. Esto da lugar a que sus

superficies específicas sean bajas, lo que disminuye su interacción con los reactivos

[75]. De esta forma, las superficies específicas están determinadas

fundamentalmente por la geometría del sólido, es decir, su tamaño de partícula y

el grado de aglomeración de las partículas cristalinas [76]. A su vez, estos dos

últimos aspectos dependen de la metodología y temperatura de calcinación

empleadas en su preparación [77].

La adición de metales nobles a la perovskita LaCoO3 ha dado lugar a interesantes

cambios en sus características físico-químicas. A nivel morfológico, se han

observado disminuciones de los tamaños de partícula de la perovskita, que

dependen del grado de incorporación del metal en su estructura [80]. También, se

han observado segregaciones de óxidos de Co en forma de pequeñas partículas

cristalinas. A nivel superficial, los metales nobles incorporados a la estructura de

37
CATALIZADORES PARA EL REFORMADO OXIDATIVO DE DIÉSEL

perovskita muestran una fuerte tendencia a migrar hacia la superficie de ésta.

Además, su adición da lugar a un incremento en la concentración de Co en la

superficie del sólido, [81,82]. Fruto de estas modificaciones, la actividad catalítica

de los sistemas resultantes se ve incrementada respecto a la observada para la

perovskita original, LaCoO3. Además de la actividad intrínseca del metal noble, las

interacciones que se establecen entre éste y el Co bajo las condiciones de reacción

justifican este incremento. Adicionalmente, se ha apuntado que el precursor de

perovskita LaCoO3 da lugar a una mejora de la actividad y estabilidad del metal

noble en reacción, disminuyendo el crecimiento de depósitos carbonosos (CxHy)

sobre las partículas metálicas [83] y mejorando su estabilidad térmica [84].

38
CAPÍTULO 1.

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42
CAPÍTULO 1.

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44
CAPÍTULO 2

Como se ha expuesto en el anterior capítulo de Introducción, el hidrógeno se ha

perfilado en los últimos años como un vector energético atractivo de cara al

desarrollo de un sistema energético sostenible de futuro. La necesidad de

producirlo a partir de fuentes primarias que lo contengan y la buena

disponibilidad actual de hidrocarburos logísticos (como el diésel) han dado lugar a

plantear el empleo de estas fuentes de obtención de hidrógeno como un primer

paso en el desarrollo de una futura economía del hidrógeno. No obstante, los procesos

catalíticos empleados para tal fin deben enfrentarse a importantes dificultades

técnicas derivadas de la naturaleza de estos combustibles y de las condiciones de

operación requeridas. Aspectos como la sinterización de las fases activas, su

envenenamiento por la presencia de azufre presente en los hidrocarburos o por

deposición de coque dan lugar a una fuerte desactivación de los catalizadores y a

la falta de estabilidad en el proceso.

En este contexto, el objetivo principal de la presente Tesis Doctoral ha consistido

en el desarrollo de sistemas catalíticos activos, eficientes y estables para la

producción de hidrógeno a partir de diésel. Para tal fin, el trabajo se ha centrado en

el estudio de la perovskita LaCoO3 como precursor de los catalizadores empleados

en reacción. Se ha llevado a cabo un estudio de las características fisicoquímicas de

dicho precursor, su evolución bajo diferentes tratamientos térmicos y bajo las

condiciones de reacción, así como la influencia de la metodología y las variables de

su proceso de preparación. También se han llevado a cabo modificaciones sobre la

formulación original de dicho precursor incorporando rutenio al mismo,

analizando las propiedades fisicoquímicas del sistema resultante y el

comportamiento catalítico posterior.

Este objetivos general se ha desarrollado a partir de los siguientes objetivos

parciales planteados en cada capítulo, que se describen a continuación:

45
OBJETIVOS

En el Capítulo 4: Evolución estructural del precursor LaCoO3 bajo diferentes

tratamientos térmicos y su influencia en la actividad.

En este capítulo se lleva a cabo el análisis de la influencia de diferentes tipos de

tratamiento térmico del precursor previos al comienzo de la reacción.

- Se ha estudiado la transformación de la estructura de LaCoO3 bajo flujos de

carácter oxidante, inerte, reductor y con contenido en los reactivos (diésel y agua) y

su relación con la posterior evolución de la actividad catalítica bajo las condiciones

de reacción.

- También en este capítulo se ha buscado analizar de forma general los factores

más influyentes en la estabilidad en reacción de los catalizadores derivados, así

como los principales motivos que influyen en la desactivación de los mismos.

En el Capítulo 5: Influencia del método de preparación en las características y

actividad de los catalizadores derivados de LaCoO3.

- En esta sección se desarrolla la preparación del precursor LaCoO3 por varias

metodologías y el estudio detallado de las diferencias en las características

fisicoquímicas del mismo a diferentes niveles: de textura, estructura cristalina,

morfología, superficie, etc.

- Igualmente, se ha seguido la evolución de estas características a lo largo del

tratamiento térmico previo a la reacción y bajo las condiciones de operación. Se ha

tratado con ello de establecer la relación entre las características de los precursores

iniciales obtenidos por cada metodología y las que presentan los catalizadores

derivados en reacción, y cuál o cuáles de ellas influyen de una manera más

determinante en el comportamiento catalítico observado.

En el Capítulo 6: Influencia de la temperatura de calcinación en las

características del precursor LaCoO3.


CAPÍTULO 2

- Se ha planteado el análisis de la influencia de las variables de preparación del

precursor LaCoO3 en sus características fisicoquímicas. En concreto, de la

temperatura empleada en el proceso de calcinación para la obtención del mismo,

en un rango que oscila entre 823 K y 1123 K.

- Se ha propuesto estudiar el papel que juega la temperatura de calcinación en las

características del precursor y el comportamiento catalítico de los sistemas

derivados, estableciendo cuál o cuáles de estas características influyen en la

actividad observada y la evolución de ésta con el tiempo de reacción.

En el Capítulo 7: Modificación del precursor LaCoO3 con Ru: influencia del

método de incorporación.

Con el objeto de estudiar la actividad de los catalizadores derivados del precursor

LaCoO3 tras la adición de metales nobles, se llevó a cabo la incorporación de Ru

sobre éste mediante diferentes metodologías. En concreto, los objetivos parciales

planteados en este capítulo fueron los que se comentan a continuación.

- Incorporar Ru en una pequeña cantidad (2% molar) sobre el precursor de LaCoO3

por la metodología de humedad incipiente, formando de esta forma un sistema

soportado del tipo Ru/LaCoO3. Realizar otra incorporación por la metodología de

co-precipitación, sustituyendo un 2% molar de Co del precursor LaCoO3 por Ru.

Tanto los sistemas con Ru como el precursor original LaCoO3 se caracterizaron

exhaustivamente con el objeto de comparar la influencia de la incorporación de Ru

por diferentes metodologías en las características fisicoquímicas de éste.

- El otro objetivo planteado en este capítulo fue medir la actividad catalítica de los

anteriores sistemas y compararla entre ellos para determinar el papel del Ru en el

comportamiento catalítico de los catalizadores derivados, relacionándolo con las

características observadas en los precursores iniciales.

47
CAPÍTULO 3. MATERIALES Y

TÉCNICAS EXPERIMENTALES
ÍNDICE

3.1. MATERIALES Y METODOLOGÍA DE PREPARACIÓN DE

CATALIZADORES. ............................................................................................50
3.1.1 Preparación de precursores LaCoO3 ...............................................................50

3.1.2 Adición de Ru al precursor LaCoO3. ..............................................................53

3.2. TÉCNICAS DE CARACTERIZACIÓN................................................55


3.2.1. Análisis químico por fluorescencia de rayos-X por reflexión total (TXRF).

…………………………………………………………………………………...55

3.2.2. Análisis textural.................................................................................................56

3.2.2.1. Isotermas de adsorción de N2..........................................................................56

3.2.2.2. Porosimetría de intrusión de mercurio...........................................................58

3.2.3. Difracción de rayos-X (XRD) ...........................................................................60

3.2.4. Espectroscopia fotoelectrónica de rayos-X (XPS)..........................................64

3.2.5. Microscopía electrónica de barrido (SEM) y de transmisión (TEM). .........69

3.2.5.1. Microscopía SEM...........................................................................................70

3.2.5.2. Microscopía electrónica de transmisión (TEM). ............................................72

3.2.6. Análisis a temperatura programada...............................................................74

3.2.6.1. Reducción a temperatura programada (TPR). ...............................................74

3.2.6.2. Reducción a temperatura programada con control de emisiones gaseosas por

espectroscopía de masas (TPR-MS). ............................................................................77

3.2.6.3. Análisis termogravimétrico (TGA). ...............................................................79

3.3. MEDIDAS DE ACTIVIDAD CATALÍTICA.......................................82


3.3.1. Equipo de reacción............................................................................................82

3.3.2. Metodología de medida de la actividad catalítica ........................................84

3.4. BIBLIOGRAFIA........................................................................................89

49
MATERIALES Y METODOLOGÍA DE PREPARACIÓN DE CATALIZADORES

En este apartado se describe la metodología de preparación de los catalizadores

estudiados en la presente Tesis Doctoral, así como los fundamentos teóricos y los

procedimientos experimentales generales de las técnicas usadas en su

caracterización. Se han empleado técnicas de análisis de superficie, dada la

importancia de ésta en los fenómenos de catálisis heterogénea, así como de la

estructura y composición química de las muestras. También se detalla el equipo de

reacción y la metodología utilizada para las medidas de actividad catalítica y el

análisis de los productos de reacción del reformado de etanol con vapor.

3.1. MATERIALES Y METODOLOGÍA DE

PREPARACIÓN DE CATALIZADORES.

A continuación se describe de forma general la metodología de preparación de los

distintos catalizadores estudiados en la presente Tesis Doctoral.

3.1.1 Preparación de precursores LaCoO3

En la preparación de los sistemas LaCoO3 se han empleado diferentes

metodologías, que son las que se describen a continuación.

Metodología de Co-precipitación:

a) Co-precipitación de cationes. En primer lugar, se prepararon disoluciones

acuosas de las sales precursoras de La y Co (La(NO3)3 · 6H2O, 99%,

Johnson Matthey y Co(NO3)2 · 6H2O, 97,7%, Johnson Matthey,

respectivamente). Posteriormente se mezclan en las cantidades

apropiadas y se lleva a cabo la precipitación de los correspondientes


CAPÍTULO 3

cationes de La3+ y Co2+ añadiendo un agente precipitante en exceso como

b) es el K2CO3 (99%, Johnson Matthey), resultando un valor de pH de la

disolución resultante cercano a 9.

c) Filtrado. El precipitado obtenido se filtró y se llevaron a cabo sucesivos

lavados con agua destilada enfriada en hielo hasta obtener un pH del

neutro en las aguas de lavado.

d) Eliminación del disolvente. Para eliminar el agua de la disolución, se

realizó una primera eliminación parcial calentando la disolución

formada a 333 K durante 4 horas. Posteriormente (después del

filtrado), el precipitado se secó a 383 K durante 12 horas, eliminando

completamente la humedad contenida en él.

e) Calcinación del precursor. El polvo obtenido tras los pasos anteriores

se calcinó en aire a 1023 K durante cuatro horas, con una rampa de

calentamiento de 2 K / min.

Metodología sol-gel: método de Pechini.

a) Formación del sol. Una vez preparadas las disoluciones sales

precursoras de Co y La -La(NO3)3 · 6H2O (99%, Johnson Matthey y

Co(NO3)2 · 6H2O (97,7 %, Johnson Matthey)-, se mezclaron y se añadió

otra disolución de ácido cítrico (99,5%, Merck) en las proporciones

adecuadas. El sol así formado se mantuvo bajo agitación a 343 K.

b) Formación del gel. Sobre el anterior sol, se añadió un polialcohol para

formar el correspondiente gel. En el caso del presente trabajo, se

empleó etilenglicol (99,5%, Riedel-de Häen) y el gel formado se

mantuvo a 343 K y bajo agitación durante 28 horas.

c) Eliminación de la materia orgánica. La resina que conforma el gel tiene

51
MATERIALES Y METODOLOGÍA DE PREPARACIÓN DE CATALIZADORES

una composición orgánica derivada de la reacción de esterificación

entre el ácido cítrico y el polialcohol. Al calentar esta resina a 573 K

empleando una rampa de 0,5 K/min se produce la combustión lenta de

los compuestos orgánicos combustibles eliminándose de la disolución

en forma óxidos de carbono.

d) Calcinación del precursor. Tras este proceso se molió el sólido

resultante y se llevó a cabo la calcinación final hasta 1023 K y con una

rampa de 2 K / min.

Metodología de combustión.

a) Combustión. En esta metodología se empleó una disolución mixta de

La(NO3)3 · 6H2O, 99 %, Johnson Matthey y Co(NO3)2 · 6H2O (97,7 %,

Johnson Matthey) como sales precursoras de La y Co, respectivamente,


y sobre ésta se añadió un compuesto orgánico combustible. En el caso

del presente trabajo, fue glicina. Se agitó la disolución así formada y se

mantuvo a 323 K. A continuación se trasvasó a un recipiente cerámico

que se introdujo en un horno a 773 K. La disolución se mantuvo en el

horno durante 20 minutos aproximadamente, donde se produjo la

ignición del combustible, observándose un aumento de la temperatura

debido al carácter exotérmico del proceso de ignición de la muestra.

b) Calcinación del precursor. El sólido obtenido de la combustión anterior

se presentó completamente seco y en forma de un polvo fino. Se molió

y finalmente se calcinó a 1023 K durante cuatro horas con una rampa

de calentamiento de 2 K / min.

52
CAPÍTULO 3

3.1.2 Adición de Ru al precursor LaCoO3.

En el capítulo 7 de esta Tesis Doctoral se ha llevado a cabo la adición de Ru al

precursor LaCoO3 mediante dos metodologías diferentes, que se describen a

continuación.

Metodología de impregnación húmeda.

a) Impregnación. Se preparó una disolución de RuCl3 (Johnson Matthey,

40,49% de contenido en masa de Ru) que se mezcló con el precursor

sólido LaCoO3. La impregnación se llevó a cabo en un rotavapor (Büchi

- 461) a una temperatura de 353 K y se eliminó el exceso de agua

mediante evaporación a presión reducida durante 2 horas.

b) Eliminación de la humedad. Tras la impregnación, el sólido se secó a

383 K durante 4 horas y se calcinó en aire a 773 K durante 3 horas.

c) Calcinación. El sólido resultante se calcinó en aire a 773 K durante 3

horas.

Metodología de coprecipitación.

a) Co-precipitación de cationes. Se prepararon disoluciones acuosas de las

sales precursoras de La y Co (La(NO3)3 · 6H2O, 99%, Johnson Matthey y

Co(NO3)2 · 6H2O, 97,7%, Johnson Matthey, respectivamente) junto con una

tercera de RuCl3 (RuCl3 Johnson Matthey, 40,49% en masa de Ru).

Posteriormente se mezclan las tres en las cantidades apropiadas y se lleva

a cabo la precipitación de los correspondientes cationes de Ru3+, La3+ y

Co2+ añadiendo un agente precipitante en exceso como es el K2CO3 (99%,

Johnson Matthey).

53
MATERIALES Y METODOLOGÍA DE PREPARACIÓN DE CATALIZADORES

Los pasos de filtrado, eliminación del disolvente y calcinación del precursor

fueron idénticos a los ya descritos en la preparación del precursor LaCoO3

por la metodología de co-precipitación.

54
CAPÍTULO 3

3.2. TÉCNICAS DE CARACTERIZACIÓN

3.2.1. Análisis químico por fluorescencia de rayos-X por reflexión total

(TXRF).

Aspectos teóricos. La TXRF es una técnica microanalítica, dentro de cuyas

aplicaciones se encuentra el análisis de aleaciones, catalizadores, cerámicas y

nuevos materiales. Esta técnica es capaz de analizar cualitativa y cuantitativamente

elementos comprendidos entre el Si (Z = 14) y el U (Z = 92), tanto a niveles

mayoritarios como de elementos traza (ppb), dentro de un rango dinámico de

1:100.000 [1].

La técnica se basa en que cuando un haz de rayos-X choca con una sustancia

constituida por átomos de número atómico menor que los del material que ha

originado la radiación incidente, los rayos-X pueden provocar la expulsión de

electrones de niveles internos en los átomos que absorben la radiación. Los

electrones excitados pueden tener número cuántico principal n = 1 (capa K), n = 2

(capa L) o n = 3 (capa M) y pueden ser arrancados o promocionar a niveles de

energía superiores. Como consecuencia de este fenómeno, otros electrones

minimizan su energía, ocupando los huecos electrónicos que quedan libres. De este

modo, la energía asociada a estas transiciones se re-emite en forma de fotones en

cualquier dirección del espacio. Estas emisiones son conocidas como emisiones de

fluorescencia o radiación secundaria y presentan energías características del átomo

que las genera, así como una intensidad que depende directamente de la

concentración de dichos átomos en la muestra. Los tiempos de desexcitación de

estos electrones previamente excitados son muy cortos, del orden de 10-8 a 10-9

segundos, siendo un método analítico extraordinariamente rápido.


55
TÉCNICAS DE CARACTERIZACIÓN

El resultado de este proceso de excitación-desescitación es un espectro de

dispersión de energías, donde aparecen líneas asociadas a los elementos químicos

presentes. El análisis respecto a la posición de los máximos de intensidad permite

identificar los elementos presentes (análisis cualitativo). Empleando un patrón de

concentración conocida, es posible obtener la cuantificación de dichos elementos

(análisis cuantitativo) e, integrando cada uno de los perfiles elementales se

obtienen las proporciones másicas de los elementos presentes (análisis

semicuantitativo).

Procedimiento experimental. Los análisis TXRF fueron llevados a cabo en un

espectrómetro Seifert EXTRA-II, equipado con una fuente de rayos-X con ánodos

de Mo y W, detector de Si(Li) con un área activa de 80 mm2 y una resolución de 157

eV a 5,9 KeV (Mn Kα). El equipo dispone de un sistema de procesamiento

electrónico para su posterior tratamiento informático.

Las muestras son molidas en un mortero de ágata y, tras previa suspensión en

agua, se homogeneizan 10 minutos en ultrasonidos. Entonces se toma una alícuota

de 2 µl. de la suspensión, se deposita en un portamuestras y se evapora a vacío. A

partir del análisis de la posición de los máximos de intensidad e integración de

cada uno de los perfiles elementales se obtienen las proporciones másicas de cada

uno de los elementos presentes en las muestras.

3.2.2. Análisis textural.

3.2.2.1. Isotermas de adsorción de N2.

Aspectos teóricos. La determinación de la superficie específica de las muestras

analizadas se realizó mediante medidas de adsorción de N2 a 77 K.

La adsorción de gases representa la técnica más empleada para evaluar la

superficie específica de materiales sólidos y caracterizar su textura porosa. El

56
CAPÍTULO 3

procedimiento más extendido se basa en la determinación de la isoterma de

adsorción-desorción de nitrógeno a su temperatura de ebullición (77 K). La

determinación de dicha isoterma consiste en una representación del volumen de

nitrógeno adsorbido por gramo de material frente a la presión de equilibrio. La

presión se expresa normalmente como presión relativa (P/P0), donde P0 es la

presión de saturación del N2 a 77 K. Antes de la determinación de una isoterma de

adsorción, la muestra debe ser desgasificada, eliminando todas las especies

fisisorbidas de la superficie de la misma. La isoterma de adsorción se construye

punto a punto mediante introducción de cargas sucesivas de gas sobre el

adsorbente, con la ayuda de una técnica volumétrica de dosificación y la aplicación

de las leyes de los gases.

La superficie específica se determina por el método conocido como BET (Brunauer,

Emmett y Teller) [2]. Éste consiste en calcular el volumen de monocapa del

adsorbato. A partir de este valor, la superficie específica BET (SBET) se puede

deducir según la ecuación:

 V 
S BET =  m · N A·σ (Ec. 3.1)
 M ·g 
donde Vm es el volumen de monocapa; M, el volumen molar; g, el peso de la

muestra de adsorbente empleado; NA, el número de Avogadro (6,023·1023

átomos/mol) y σ, el área ocupada por una molécula de adsorbato en la monocapa.

Para el caso del N2 líquido, el valor de σ es de 0,162 nm2. El valor de Vm se obtiene,

a su vez, del ajuste de los datos experimentales de adsorción a la isoterma BET:

P 1 C −1 P
= + · (Ec. 3.2)
V ads ·( P0 − P) V m ·C V m ·C P0
donde P es la presión parcial del gas que se adsorbe; P0, la presión de vapor del gas

a la temperatura que se realiza la adsorción; Vm, es el volumen de gas adsorbido

57
TÉCNICAS DE CARACTERIZACIÓN

cuando se ha formado una monocapa; C, es una constante que depende del calor

de condensación y adsorción del adsorbato (cuando mayor sea su valor, mayor es

la interacción adsorbente-adsorbato) y Vads, es el volumen de gas adsorbido a la

presión P. Si se tiene en cuenta sólo la zona en que se está formando la monocapa

inicial, la representación de los datos experimentales de P/Vads (P0-P) frente a P/P0

será una línea recta según la Ec. 3.2. A partir de la pendiente y de la ordenada en el

origen de dicha recta se pueden calcular C y Vm, respectivamente. El modelo BET

es una ampliación de la teoría de Langmuir que contempla la adsorción en

multicapa. La aplicación de este método está limitada a un rango de presiones

reducidas donde la ecuación se ajusta bien a los datos experimentales y, por tanto,

suministra información útil. En la práctica, la linealidad se mantiene

aproximadamente entre 0,05 < P/P0 < 0,3, que es donde el modelo BET tiene

validez. Por debajo de este límite tiene lugar el llenado de microporos y se favorece

la adsorción de los centros más reactivos, mientras que por encima se da la

condensación capilar. En ambos casos, el modelo deja de ser válido.

Procedimiento experimental. Las isotermas de adsorción presentadas en esta

Memoria se realizaron en un equipo automático Tri-Star 3000 de Micromeritics.

Previamente al análisis, las muestras se desgasificaron a 393 K durante 12 h en un

sistema de vacío para la eliminación de la mayor parte de los contaminantes

gaseosos y/o líquidos retenidos en los poros y la superficie externa.

3.2.2.2. Porosimetría de intrusión de mercurio.

La técnica de porosimetría de intrusión de mercurio ha sido desarrollada para

determinar el volumen y distribución de tamaño de poro de sólidos en el rango de

los macroporos, donde la técnica de adsorción de gases no puede ser aplicada. Esta

técnica se basa en el concepto de que el mercurio es un líquido que no moja las

superficies, esto es, cuyo ángulo de contacto con la superficie sólida es mayor de

90º, por lo que requiere elevar la presión para forzarlo dentro de los poros. La

58
CAPÍTULO 3

ecuación que relaciona la presión ejercida sobre el sistema con el radio de poro

penetrado para poros cilíndricos fue primeramente sugerida por Washburn [3]:
−2γ cos θ
rp = (Ec. 3.3)
∆P
donde θ = 141º es el ángulo de contacto, γ = 484 mNm-1 es la tensión superficial de

mercurio, rp es el radio de poro y P es la presión aplicada. Los valores de ángulo de

contacto de mercurio con un sólido se encuentran normalmente entre 130º y 150º

pero, como es difícil medirlo para todas las muestras, ha sido adoptado por la

IUPAC el valor de 141º [4] como un estándar para comparar resultados obtenidos

en distintos laboratorios y muestras. De esta forma, empezando con la muestra

sometida a vacío para su limpieza, al ir elevando la presión hasta 200 ó 400 MPa el

rango de poros que puede analizarse va desde unos 300 µm hasta 7,5 nm. (3,75 nm.

de diámetro de poro). En la Figura 3.1 se muestra una curva típica de

intrusión/extrusión para un material sólido (en el caso de dicha Figura, óxido de

titanio como monolito).

Figura 3.1. Curva de intrusión de Hg frente a diámetro de poro.

Esta técnica puede usarse también para conocer la forma de los poros y su

conectividad, aspectos ambos de gran importancia en sistemas donde hay

59
TÉCNICAS DE CARACTERIZACIÓN

fenómenos de transporte, ya que determinarán la tortuosidad del sólido. También

se pueden llevar a cabo medidas de densidad de las muestras y, para el caso de

emplear polvos finamente divididos, se puede medir la distribución de tamaños de

partícula a partir de los datos de la curva de intrusión.

La preparación de las muestras para obtener resultados reproducibles y

consistentes es sencilla. Lo más importante es que las muestras estén secas

previamente, al menos a una temperatura de 383 K para que su superficie no esté

cubierta por agua adsorbida. La muestra seca se pesa rápidamente, se introduce en

un portamuestras y se desgasifica a un vacío superior a 0,01 KPa.

Procedimiento experimental. Para llevar a cabo las medidas de porosimetría de

intrusión de mercurio en las muestras analizadas en la presente memoria se

empleó un equipo de intrusión-extrusión de mercurio Fisons Pascal 140 y una

balanza analítica Sartorius Basic B-310S. Se tomó para cada medida 0,5 g. de

muestra y se secó a 343 K durante 12 horas previamente al comienzo de las

medidas.

3.2.3. Difracción de rayos-X (XRD)

Aspectos teóricos. La técnica de difracción de rayos-X (XRD) se basa en el hecho de

que una gran parte de los sólidos están compuestos por redes cristalinas, al formar

sus átomos estructuras tridimensionales, que pueden actuar como rejillas de

difracción para rayos incidentes monocromáticos. Para que ocurra el fenómeno de

difracción, la longitud de onda del haz incidente debe ser del orden de la distancia

entre átomos y, por este motivo, para la aplicación de esta técnica se emplean

rayos-X. Bajo unas mismas condiciones, cada sustancia cristalina produce un

diagrama de difracción único que puede ser empleado para su identificación. La

difracción de rayos-X se puede emplear como una técnica analítica para identificar

60
CAPÍTULO 3

no solo cualitativamente sino también cuantitativamente los compuestos cristalinos

constituyentes de una sustancia.

Figura 3.2. Difracción de rayos-X producidos por los diferentes planos de un cristal

Cuando un haz de rayos-X incide con un ángulo θ en una estructura ordenada

(Figura 3.2), la ley de Bragg [5] (Ec. 3.3) establece que para que las ondas

“reflejadas” estén en concordancia de fase, y por tanto originen una interferencia

constructiva (difracción), es necesario que la diferencia de camino recorrido de las

dos reflexiones sea múltiplo entero de la longitud de onda del haz incidente. Esta

observación se traduce matemáticamente en la expresión:

n · λ (n = 0,1,2...) = 2L·sen θ (Ec. 3.4)

donde n es un número entero (denominado orden de reflexión), λ es la longitud de

onda incidente, L es la distancia interplanar y θ es el ángulo formado entre el rayo

incidente y la muestra. Por lo tanto, de la ecuación de Bragg, para una λ conocida,

variando θ, se pueden encontrar las distancias L características de la muestra

(Figura 3.2). Las distancias entre los diferentes planos que definen la red cristalina

determinan el valor del ángulo de Bragg, cuya posición se considera como “huella

de identidad” del sólido ordenado. De este modo, los diagramas de difracción

suministran información inequívoca de la estructura cristalina. La posición angular

de los máximos de difracción se relaciona a su vez con los parámetros de la celda

61
TÉCNICAS DE CARACTERIZACIÓN

unidad (la celda repetida en el cristal), mientras que las intensidades reflejan la

simetría de la red y la densidad electrónica dentro de la celda unidad [6]. En una

mezcla de componentes cada sustancia producirá su diagrama de difracción

independientemente de las otras y, por lo tanto, puede emplearse para la

identificación de tales mezclas.

Los catalizadores heterogéneos no suelen consistir en monocristales, sino que

contienen fases microcristalinas, por lo que usualmente se analizan por el método

convencional de polvo (Debye-Scherrer). El material a examinar se reduce a polvo

fino y se coloca en un portamuestras de metacrilato, sobre el que se hace incidir un

haz de rayos-X “monocromático”. Cada partícula de polvo es un diminuto cristal,

o colección de pequeños cristales orientados con respecto al haz incidente. Si se

considera una reflexión particular h k l, algunos cristales estarán orientados de

manera que formen un correcto ángulo de Bragg (θ) para la reflexión, por lo que se

producirá la difracción y aparecerá un pico. De forma complementaria, esta técnica

permite la medida del tamaño de partícula de las fases cristalinas. El tamaño

promedio de partícula de las fases cristalinas presentes en los catalizadores se

puede calcular mediante la ecuación de Scherrer [7]. Esta ecuación muestra que la

anchura a mitad de altura de una línea de difracción (B) se relaciona con el tamaño

efectivo del cristal (d) por la relación:


K·λ
d= (Ec. 3.5)
B·cos θ
donde K es una constante dependiente de las condiciones experimentales

(0,89-1,39); λ, la longitud de onda de la radiación empleada; B, la anchura del pico a

la mitad de la altura; θ, la posición angular del máximo de la línea de difracción y

d, el tamaño promedio del cristal. La interpretación de la ecuación de Scherrer

establece que los picos de difracción muy estrechos se corresponden a partículas

grandes y cristalinas, mientras que los picos ensanchados se corresponden a

62
CAPÍTULO 3

partículas pequeñas o poco cristalinas. La información obtenida a partir de DRX se

refiere a un tamaño promedio de los cristales en el sólido. Existen unos límites

experimentales a partir de los cuales la medida del tamaño de la partícula ya no es

precisa. El límite superior es de aproximadamente 500 nm. En partículas de muy

pequeño tamaño los picos se deforman sustancialmente, por lo que la relación

señal-ruido es la que determina el límite de detección inferior (normalmente en

torno a 7 nm).

Un difractómetro donde se llevan a cabo las medidas de XRD consiste en un tubo

de rayos-X, un portamuestras plano con la muestra en polvo centrada en el centro

óptico de un goniómetro y un detector (contador de radiaciones) ubicado sobre el

borde del sistema angular. El número de cuentas obtenidas por unidad de tiempo

es proporcional a la intensidad de radiación (I) incidente sobre el detector. La

intensidad (I) en función del ángulo 2θ, se representa gráficamente, lo que se

denomina diagrama de difracción de rayos-X.

Procedimiento experimental. Para la obtención de los diagramas de difracción de

rayos-X recogidos en la presente Memoria se ha empleado un difractómetro X’Pert

Pro PANalitical, utilizando la metodología convencional de polvo (Debye-Scherrer).

Las muestras se molieron y depositaron sobre una placa de un material de acero.

Las condiciones de trabajo de la fuente fueron 40 kV y 40 mA. El equipo tiene

acoplado un sistema informático de tratamiento de diagramas de difracción (X’Pert

Highscore Plus). La identificación de las fases cristalinas se realizó por comparación

de la posición e intensidad de las líneas de difracción con los patrones de la base de

datos del Joint Committee on Powder Diffraction Standards (JCPDS). El tamaño

promedio de partícula se determinó aplicando la ya mencionada ecuación de

Scherrer (Ec. 3.4).

63
TÉCNICAS DE CARACTERIZACIÓN

3.2.4. Espectroscopia fotoelectrónica de rayos-X (XPS).

Aspectos teóricos. Esta técnica se basa en el efecto fotoeléctrico (Figura 3.3).

Figura 3.3. Efecto fotoeléctrico y posterior proceso Auger.

Cuando una muestra se irradia con un haz de rayos-X, al poseer éstos una elevada

energía, arrancan electrones de los niveles internos de los átomos de la muestra.

Aquellos electrones cuya energía de ligadura sea inferior a la energía contenida en

los rayos-X de excitación serán emitidos con un cierto valor de energía cinética que

debe cumplir la ecuación del efecto fotoeléctrico:

h·υ = B.E. + K.E + Φ (Ec. 3.6)

donde K.E. es la energía cinética del electrón emitido; h·υ, la energía de excitación;

B.E., la energía de ligadura del electrón excitado y Φ, la función trabajo del

espectrómetro. En un espectro XPS se representa la intensidad de flujo de

electrones emitidos por la muestra en función de su energía cinética o, más

frecuentemente, frente a la energía de ligadura de los mismos.

Una vez se ha producido la emisión del fotoelectrón, el átomo ionizado debe

relajarse. Esta relajación se puede producir por el efecto de relajación Auger (Figura

3.3). Este proceso consiste en la pérdida del exceso de energía por la emisión de

64
CAPÍTULO 3

otro electrón (electrón Auger). La energía cinética de dicho electrón se corresponde

a la diferencia entre la energía liberada durante la relajación del ión excitado

{Eb(K)-Eb(L1)} y la energía necesaria para extraer el segundo electrón {Eb(L2)}. El

hecho de no depender de la energía de la fuente de excitación (hν) sino de las

diferencias de energías de ligadura entre los niveles implicados, permite la

discriminación de los picos Auger de los fotoelectrónicos.

Aunque un fotón de rayos-X puede penetrar y excitar fotoelectrones hasta una

profundidad de varios cientos de nanómetros, solamente los fotoelectrones

procedentes de las capas más externas tienen oportunidad de escapar del material

y de ser finalmente detectados y medidos. La mayoría de las determinaciones XPS

de muestras sólidas generan información útil sólo hasta una profundidad de 2-3

nm desde la superficie del material, aspecto este de gran importancia para el

estudio superficial de catalizadores.

La utilidad de la técnica XPS es el resultado de los desplazamientos químicos

observados para diferentes energías de enlace electrónico. Las energías de ligadura

de los electrones internos se ven afectadas por los electrones de valencia y,

consecuentemente, por el entorno químico del átomo. Cuando se cambia la

distribución atómica que rodea a un átomo sometido a la excitación, se altera el

ambiente de carga local en ese sitio atómico. A su vez, tal cambio se refleja como

una variación en la energía de ligadura de todos los electrones de ese átomo en

particular. De esta manera, no sólo los electrones de valencia, sino también las

energías de ligadura de los electrones internos experimentan un desplazamiento

característico. Estos desplazamientos resultan inherentes a las especies químicas

involucradas y constituyen la base de la aplicación químico-analítica de la técnica

XPS. En el sentido más simple, los desplazamientos de las líneas fotoelectrónicas

en los espectros XPS reflejan el aumento en las energías de ligadura a medida que

65
TÉCNICAS DE CARACTERIZACIÓN

el estado de oxidación se hace más positivo. Por tanto, la técnica XPS permite

identificar las especies presentes en una muestra, su estado de oxidación y su

entorno químico.

Desde el punto de vista cuantitativo, la intensidad de una línea fotoelectrónica es

proporcional no sólo a la sección eficaz fotoeléctrónica de un elemento en particular

(probabilidad de que un electrón de un nivel interno de ese elemento sea excitado

y llegue al detector del equipo), sino también al número de átomos de ese elemento

presentes en la muestra. Teniendo en cuenta el factor de respuesta característico de

cada átomo, la señal de XPS se puede utilizar para determinación cuantitativa de

especies químicas en superficie.

Un equipo convencional de XPS posee una fuente de rayos-X, siendo las de Mg

(h·υ = 1253,6 eV) y Al (h·υ = 1486,6 eV) las más utilizadas. Estas fuentes son

bastante monocromáticas y son capaces de excitar electrones de cualquier elemento

excepto hidrógeno y helio. Un sistema de lentes electrónicas guía los electrones

procedentes de la muestra hacia el analizador de energías. En el analizador los

electrones se orientan mediante una diferencia de potencial aplicada sobre unas

placas electrostáticas de desviación. Para cada diferencia de potencial aplicado los

electrones de una determinada energía cinética pasan a través de la rendija de

salida del analizador y alcanzan el detector. En la práctica, se varía esta diferencia

de potencial para hacer el barrido de energía cinética de los electrones. Es necesario

unas condiciones de alto vacío en todo el sistema para evitar la atenuación del haz

de electrones como consecuencia de choques inelásticos, para lo que se dispone de

un sistema de bombas (rotatoria, turbomolecular e iónica) en serie.

Un problema específico del análisis de catalizadores no metálicos es el efecto de

carga de la muestra como resultado de la emisión continua de electrones en

muestras poco conductoras. Así, la muestra se carga positivamente hasta que se

alcanza un estado estacionario, en el que la diferencia de potencial permite

66
CAPÍTULO 3

recuperar los electrones emitidos desde el portamuestras, y por lo tanto, las

energías de ligadura observadas se desplazan a valores más altos. Bajo la hipótesis

de que el efecto de carga es homogéneo en toda la muestra y, por tanto, que todos

los picos XPS deben de estar desplazados un mismo valor, el problema se resuelve

con el uso de un patrón interno. Es habitual tomar como tal la energía de ligadura

de los electrones 1s del carbono (284,9 eV), procedentes de contaminación debido a

hidrocarburos ambientales adsorbidos, aunque también se pueden elegir otras

referencias.

Procedimiento experimental. Los espectros fotoelectrónicos de rayos-X se

realizaron en un espectrómetro VG ESCALAB 200R (VG-Scientific). Un esquema de

este dispositivo se muestra en la Figura 3.4. Dispone de una fuente de emisión de

rayos-X de doble ánodo, Mg-Kα (1253,6 eV) y Al-Kα (1486,6 eV), que opera a 12

kV y 10 mA. Está equipado con un analizador semiesférico y cinco detectores tipo

channeltron.

La presión de trabajo en la cámara de análisis ha sido siempre inferior a 5·10-8

mbar. Las muestras, en forma de polvo, se colocaron en un portamuestras de cobre

en un cilindro (8 mm. de diámetro y 1 mm. de altura). Mediante un disco de teflón

la muestra se somete a presión a fin de proporcionar una superficie plana y

homogénea. Además, de esta forma se evita el arrastre de material en la etapa de

desgasificación. Posteriormente, el portamuestras se introduce en la cámara de

pretratamientos, donde se realiza el acondicionamiento de la muestra. El

tratamiento aplicado a las muestras fue una desgasificación a temperatura

ambiente. Por último, la muestra se transfiere a la cámara de análisis.

67
TÉCNICAS DE CARACTERIZACIÓN

Figura 3.4. Esquema detallado del espectrómetro XPS VG ESCALAB 200R.

El registro de los espectros se realizó en una ventana de energías de 10-20 eV y se

recogieron varios espectros (entre 30 y 500) hasta conseguir una buena relación

señal ruido. Las energías de ligadura se refirieron al nivel C 1s (284,9 eV). Las

intensidades de los picos (Ip) se evaluaron mediante el cálculo de la integral de

cada pico después de suavizar y ajustar la curva experimental resultante a una

combinación lineal de curvas Lorentzianas y Gaussianas de proporción variable. El

mejor ajuste se escogió por minimización de los residuos, χ2. Las relaciones

atómicas se evaluaron a partir de las relaciones de intensidades, normalizadas

68
CAPÍTULO 3

mediante los factores de sensibilidad atómica, según la ecuación:

 I1 
 
N1 ·F1 
= 
M1
· f ( E1 , E 2 ) (Ec. 3.7)
M2  I2 
 
 N 2 ·F2 

donde M1/M2 es la relación atómica superficial de la especie 1 respecto de la 2; Ii es

el área del pico; y Fi, el factor de sensibilidad atómica. La función f (E1, E2) corrige

la eficacia del detector cuando la diferencia de energías cinéticas de los

fotoelectrones de los elementos es importante. En este trabajo se tomó la función

(E1/E2)1/2 [8].

3.2.5. Microscopía electrónica de barrido (SEM) y de transmisión (TEM).

La microscopía electrónica es una técnica que nos permite obtener información

local del espécimen estudiado, en contraposición a la mayoría de las técnicas que

aportan una información media de toda la muestra utilizada. Además, la

microscopía electrónica y técnicas asociadas a ésta, como son la espectroscopia de

energía dispersiva de rayos-X (XEDS) y de pérdida de energía de electrones

(EELS), necesitan cantidades de muestra mucho más pequeñas y proporcionan

información de zonas mucho menores, por debajo de 10 nm. de diámetro en el

microscopio electrónico de barrido (SEM) y del nanómetro en el microscopio

electrónico de transmisión (TEM).

A pesar del carácter local de esta técnica, la escala de resolución espacial cambia

dependiendo del microscopio y la técnica usada. Así, mientras que un microscopio

de barrido convencional trabajando a 20 kV tiene una resolución espacial del orden

de 5-6 nm. (electrones secundarios), la espectroscopia XEDS tiene una resolución

espacial de 1 μm. debido a la dispersión radial de los electrones en el interior de la


69
TÉCNICAS DE CARACTERIZACIÓN

muestra. El microscopio de transmisión supone un salto de magnitud, al poder

llegar a una resolución espacial de 1,6 Å (para un TEM a 400 kV). En TEM, la

técnica XEDS puede realizarse en zonas muy delgadas y la resolución es

aproximadamente la del tamaño del haz (unos 10 nm. para microscopios con

filamento de LaB6).

3.2.5.1. Microscopía SEM.

Aspectos teóricos. En un microscopio electrónico de barrido, el haz pasa a través

de las lentes condensadoras y de objetivo, y es barrido a lo largo de la muestra por

bobinas, mientras que un detector cuenta el número de electrones secundarios de

baja energía emitidos por cada punto de la superficie. La Figura 3.5 muestra los

componentes básicos de un microscopio electrónico de barrido, que básicamente

consisten en un haz fino de electrones con energía de hasta 40 kV que es enfocado

y barrido sobre la superficie de una muestra. Las lentes SEM no son parte del

sistema de formación de la imagen, sino que se usan para ampliar y enfocar el haz

de electrones sobre la superficie de la muestra.

Figura 3.5. Representación esquemática de un microscopio electrónico de barrido

70
CAPÍTULO 3

Dentro de los fenómenos que tienen lugar en la muestra bajo el impacto de los

electrones, el más importante en SEM es la emisión de electrones secundarios (con

energías de unas cuantas decenas de eV), seguido de la emisión de electrones

retrodispersados, con mayores energías. Los electrones secundarios son emitidos

por la muestra en procesos inelásticos de ionización debido a la colisión con el haz

incidente, altamente energético. Estos electrones, al ser de baja energía (hasta 50

eV) vuelven a ser absorbidos por átomos adyacentes, pudiendo escapar del

espécimen tan sólo los electrones secundarios generados cerca de la superficie.

Debido a esto, las características de los electrones secundarios representan las

características de la superficie de la muestra. Los electrones retrodispersados sin

embargo, son electrones del haz incidente que han interaccionado (colisionado)

con los átomos de la muestra y han sido reflejados. La intensidad de ambas

emisiones de electrones varía en función del ángulo que forma el haz incidente con

la superficie del material, es decir depende de la topografía de la muestra.

Una de las ventajas de la microscopía electrónica de barrido es el hecho de que

muchas especies pueden ser examinadas sin apenas preparación. Para examinar el

contraste topográfico basta con cortar y pulir la superficie para evitar contaminar el

microscopio. Para ello se emplean disolventes como la acetona, ultrasonido so

pulido mecánico. Entonces, la muestra se soporta sobre un portamuestras metálico

normalmente con pegamento o pintura protectora y se seca. Si se trata de un

material aislante, hay que recubrirlo con un agente conductor. Se puede recubrir

con carbón o metales. Dentro de ellos, el más empleado es el oro.

Procedimiento experimental. Se emplearon dos equipos: un microscopio Philips

XL30, acoplado al analizador EDAX DX4i y otro equipo Hitachi S-3000N, acoplado

un analizador por energía dispersiva de rayos-X de Oxford Instruments, modelo

INCAx-sight.

71
TÉCNICAS DE CARACTERIZACIÓN

Previamente al análisis las muestras fueron secadas y molidas. Se colocó una

pequeña cantidad de cada una en el portamuestras y se llevó a cabo la metalización

empleando oro, para mejorar la conductividad de la muestra y la señal recibida por

el detector.

3.2.5.2. Microscopía electrónica de transmisión (TEM).

Aspectos teóricos. Esta técnica se fundamenta en la interacción con la materia de

un haz monocinético de electrones, acelerado bajo una diferencia de potencial de

varios cientos de kilovoltios, que es colimado, enfocado y orientado por distintas

lentes electromagnéticas. Estos electrones se producen por un filamento de W o

LaB6 y son acelerados al pasar a través de una gran diferencia de potencial. Estos

electrones son producidos por el cañón situado en la parte superior del

microscopio (Figura 3.6). Este cañón puede ser termoiónico o de emisión de campo.

El haz de electrones lleva asociada una longitud de onda, del orden de décimas de

ángstrom, que depende del voltaje de aceleración y que finalmente determinará la

resolución espacial alcanzable en las imágenes. Antes de alcanzar la muestra, el

haz de electrones se modifica por las lentes condensadoras para mejorar su

coherencia. Cuando este haz interacciona con una muestra de bajo espesor (0,1-0,5

μm), da lugar a: i) procesos elásticos, en los que los electrones incidentes se

dispersan sin pérdida de energía y ii) inelásticos, en los que los electrones

incidentes ceden parte de su energía a los electrones internos del material. La lente

objetivo, situada debajo y alrededor de la muestra, focaliza los haces dispersados y

forma la primera imagen intermedia. El hecho de que los electrones estén cargados

permite que, tras un fenómeno de difracción equivalente al que ocurre con los

rayos-X, los electrones dispersados puedan ser focalizados para formar una

imagen. La primera imagen intermedia se aumenta a continuación por una serie de

lentes proyectoras para llegar a hacerse visible en una pantalla fluorescente,

72
CAPÍTULO 3

pudiéndose recoger los electrones sobre una película fotográfica o a través de una

cámara digital. Un esquema de un microscopio electrónico de transmisión se

muestra en la Figura 3.6.

Figura 3.6. Esquema de un microscopio electrónico de transmisión.

Procedimiento experimental. A lo largo de esta memoria se han empleado un

microscopio JEOL modelo JEM- 2100 F a 300 kV.

Para el estudio de las muestras presentadas en la presente memoria se realizaron

fotografías de imágenes de campo claro y análisis de composición química

mediante espectroscopia de energía dispersiva de rayos-X (XEDS). El tratamiento

de las muestras estudiadas mediante microscopia electrónica de transmisión,

consistió en un molido previo en mortero de ágata. Una vez reducidas a polvo, las

muestras se dispersaron en 1-butanol con ayuda de un baño de ultrasonidos

durante 10 minutos. A continuación se depositó una gota de la suspensión en una

rejilla de cobre que tiene depositada en su superficie una capa de carbón como

soporte eléctricamente conductor. Las muestras se dejaron secar al aire. Las rejillas

así preparadas se colocaron en el portamuestras del microscopio y se sometieron al

73
TÉCNICAS DE CARACTERIZACIÓN

tratamiento de vacío preciso para operar el equipo.

3.2.6. Análisis a temperatura programada.

Las técnicas de análisis a temperatura programada son frecuentemente utilizadas

en la caracterización de catalizadores heterogéneos. Existen diferentes

modalidades, siendo las siguientes las más habituales: i) reducción (“temperature

programmed reduction”, TPR), ii) oxidación (“temperature programmed oxidation”,

TPO), iii) desorción (“temperature programmed reduction”, TPD) y termogravimetría

(“thermogravimetric analysis”, TGA).

La naturaleza transitoria de las técnicas de análisis a temperatura programada, en

las que la temperatura y el recubrimiento superficial varían con el tiempo tiene la

ventaja de suministrar información distinta a la obtenida en el estado estacionario.

En el presente trabajo se han empleado los análisis térmicos de reducción a

temperatura programada, reducción a temperatura programada con seguimiento

de la evolución de emisiones gaseosas por espectroscopía masas (MS) y análisis

termogravimétrico.

3.2.6.1. Reducción a temperatura programada (TPR).

Esta técnica permite determinar las temperaturas a las que tiene lugar la reducción

de la muestra y sirve para conocer el número de especies reducibles en ésta.

También se puede llevar a cabo la cuantificación de cada una de las reducciones

observadas.

Aspectos teóricos. En un experimento típico de reducción a temperatura

programada se hace circular una corriente reductora (generalmente hidrógeno,

aunque también se emplea ocasionalmente monóxido de carbono) por la muestra a

la vez que la temperatura se incrementa de forma controlada. El consumo de

74
CAPÍTULO 3

hidrógeno se suele seguir con un detector de conductividad térmica (TCD). La

representación del consumo de hidrógeno frente a la temperatura origina el

correspondiente perfil de reducción.

Aunque el concepto fundamental de TPR es relativamente simple, el correcto

desarrollo de los experimentos requiere la optimización de algunos parámetros

experimentales [9]: i) flujo de gas, ii) relación gas reductor-inerte, iii) cantidad de

muestra, iv) tamaño de grano de la misma, v) geometría del reactor, vi) control de

la temperatura del horno, vii) sensibilidad y estabilidad de la detección y viii)

desfase entre la medida de la temperatura y la detección de la concentración. Los

equipos comerciales están diseñados para minimizar los efectos instrumentales,

mientras que los efectos de las variables de operación requieren de un estudio

previo. A continuación se presentan varios criterios para elegir las condiciones

experimentales óptimas de los experimentos de TPR.

Monti y Baiker [10] estudiaron la influencia de las variables de operación

empleadas en los perfiles de reducción. Definieron un parámetro característico

para ayudar a la selección de las condiciones óptimas:


SH
K= (Ec. 3.8)
F· Φ H 2

Donde SH es la cantidad de hidrógeno necesaria para reducir todas las especies

reducibles; F es el flujo total de la corriente reductora y ΦH2 es la fracción molar de

hidrógeno en el gas portador. El criterio anterior establece que el parámetro K debe

estar comprendido entre 55 y 140 segundos para velocidades de calentamiento

entre 6 y 18 K/min.

Malet y Caballero [11] investigaron también el efecto de las condiciones

experimentales en los perfiles de reducción que implican etapas múltiples.

Encontraron que la incorrecta selección de las condiciones experimentales da lugar

75
TÉCNICAS DE CARACTERIZACIÓN

a perfiles distorsionados y con poca resolución entre etapas de reducción. A partir

del balance de materia en la muestra, definieron un parámetro P:


β ·S H
P= = β ·K (Ec. 3.9)
F·φ H 2

donde β es la velocidad de calentamiento; SH es la cantidad de hidrógeno necesaria

para reducir todas las especies reducibles; F es el flujo total de la corriente

reductora; ΦH2 es la fracción molar de hidrógeno en el gas portador y K es el

parámetro anteriormente definido de Monti y Baiker. La recomendación de Malet

y Caballero establece que el parámetro P debe ajustarse al valor más bajo posible

dentro de la sensibilidad experimental y, en cualquier caso, siempre inferior a 20 K.

La selección adecuada de las condiciones experimentales a través de estos

parámetros garantiza que la posición de los picos y la resolución de las diferentes

etapas de reducción no están afectadas por las condiciones experimentales.

Procedimiento experimental. Los experimentos de reducción a temperatura

programada se realizaron en un equipo semiautomático Micromeritics TPD/TPR

2900. La Figura 3.7 muestra el diseño y diagrama de flujo del mismo.

Figura 3.7. Esquema del equipo Micromeritics TPD/TPR 2900.

Se carga un reactor de cuarzo en forma de “U” con 50 mg. de muestra. En primer

lugar, la muestra se seca en flujo de aire (100 ml/min) a 393 K durante 1 hora.

76
CAPÍTULO 3

Posteriormente, se enfría hasta temperatura ambiente y después se hace pasar un

flujo de 50 ml/min de mezcla reductora H2/Ar (10% vol. de H2) a través del reactor

al mismo tiempo que se eleva la temperatura hasta 1123 K a una velocidad de

calentamiento de 10 K/min. El consumo de hidrógeno se registra con un detector

de conductividad térmica (TCD). Previamente a la entrada de los gases en el

detector se hacen pasar por la trampa fría formada por una mezcla de isopropanol

y N2 líquido, que se mantiene a unos 213 K para retener el vapor de agua y otros

gases condensables formados durante el análisis.

El valor del parámetro K (Ec. 3.8) en las condiciones anteriormente descritas es de

82 s. y el P (Ec. 3.9) de 14 K, por lo tanto están dentro de los límites indicados para

llevar a cabo los experimentos de TPR en condiciones óptimas (55-140 s. para el K y

menor de 20 K para el P).

3.2.6.2. Reducción a temperatura programada con control de emisiones gaseosas por

espectroscopía de masas (TPR-MS).

En el proceso llevado a cabo mediante esta técnica se produce la reducción de las

muestras a temperatura controlada bajo un flujo con contenido en hidrógeno.

Como en la técnica anterior de TPR, también se pueden determinar las

temperaturas a las que se producen las reducciones de especies reducibles de las

muestras. Además, la espectroscopía de masas (MS) permite el análisis de las

emisiones gaseosas generadas en el proceso y seguir su evolución conforme avanza

éste en función de la temperatura.

Aspectos teóricos. Para que una sustancia pueda ser analizada por espectrometría

de masas es preciso que se introduzca en fase gaseosa. En el caso de muestras

líquidas o sólidas, el dispositivo de entrada deberá contar con los medios

adecuados para vaporizar la muestra. La siguiente etapa consiste en la ionización

77
TÉCNICAS DE CARACTERIZACIÓN

de la muestra que, aunque puede realizarse por diversos métodos, en general se

lleva a cabo por medio de un impacto electrónico. En cualquier caso, con

independencia del tipo de aporte energético que reciban, las moléculas

constituyentes de muestra se transformarán inicialmente en los correspondientes

iones moleculares (M*+). Estas especies poseen un electrón desapareado, es decir,

son radicales como indica el símbolo “ * ” y relajan el exceso de energía que han

podido recibir descomponiéndose en iones fragmento. La presencia de una carga

positiva en estos fragmentos moleculares permite acelerarlos por medio de un

campo eléctrico, que los transfiere al elemento separador o analizador de masas del

espectrómetro. La finalidad de este componente es diferenciar los iones producidos

en función de la relación entre su masa y su carga (m/z). El método de separación

en concreto depende del tipo de analizador, pero el resultado de su acción es que

los iones alcanzan el detector en posiciones o tiempos diferentes, que se

determinan en función de su masa. La función del detector o colector de iones es,

obviamente, cuantificar los fragmentos moleculares una vez separados. Puesto que

el número de iones que alcanzan este componente no es muy alto, resulta

imprescindible contar con un sistema de amplificación electrónica que permita

obtener espectros con la relación señal/ruido adecuada. Finalmente, los datos

obtenidos se procesan y se almacenan en el ordenador que controla todo el sistema

de adquisición. Para disminuir las perturbaciones de los iones, evitar interferencias

y aumentar la eficiencia de la detección es preciso que todos los componentes del

sistema a partir del dispositivo de inyección se encuentren en alto vacío. La

mayoría de analizadores trabajan en el orden de 10-7 mbar y la presión en la fuente

de iones es algo superior, del orden de 10-6 mbar.

Procedimiento experimental. Los experimentos de reducción a temperatura

programada con seguimiento de emisiones gaseosas se realizaron tomando 0,100 g.

de muestra y colocándola en un reactor en forma de “U” conectado en línea a un

78
CAPÍTULO 3

espectrómetro de masas cuadrupolar BALTZER Prisma QMS 200 que se empleó

como analizador (y un software BALTZER QuadstarTM 422). Antes de realizar la

reducción, las muestras se secaron a 393 K durante 1 hora bajo un flujo de argón de

30 ml/min. siguiendo una rampa de 10 K/min. Posteriormente se enfrió la muestra

hasta temperatura ambiente y se volvió a calentar bajo un flujo de 50 ml./min de

H2/Ar (10% vol. de H2) hasta 1173 K, siguiendo una velocidad de calentamiento de

10 K/min. La presión de la cámara del espectrómetro de masas fue de 5·10-6 mbar.

La señal m/z = 40 procedente del Ar se empleó para relativizar las intensidades de

los diferentes fragmentos m/z. Los fragmentos analizados fueron los

correspondientes a m/z = 2, 16, 18, 28 y 44, correspondientes a hidrógeno, metano,

agua, monóxido de carbono y dióxido de carbono, respectivamente.

3.2.6.3. Análisis termogravimétrico (TGA).

Aspectos teóricos. En esta técnica el parámetro que se evalúa en función de la

temperatura es la variación del peso de la muestra. Esta medida es de gran utilidad

para determinar la estabilidad térmica de los materiales empleados. También se

puede aplicar al estudio de la interacción de los catalizadores con diferentes

atmósferas en función de la temperatura. La técnica consiste en introducir la

muestra en una microbalanza, situada en un horno de alta precisión, y sometida a

una atmósfera dinámica o estática de un gas determinado. El aumento o

disminución del peso se registra en función de la temperatura o del tiempo

teniendo en cuenta la velocidad de calentamiento del horno.

Procedimiento experimental. En los análisis termogravimétricos realizados en la

presente memoria se empleó un equipo Mettler Toledo TGA/ SDTA 851.

Estos análisis por TGA se llevaron a cabo sobre unos 30-50 mg. de muestra usada

tras reacción en forma de polvo. Cada muestra contiene cantidades variables de

79
TÉCNICAS DE CARACTERIZACIÓN

compuestos de lantano (La2O3 y La2O2CO3, principalmente), de cobalto en estado

metálico u oxidado y de residuos carbonosos (coque) generados en reacción. Cada

experimento completo se llevó a cabo en tres etapas diferentes. En la primera de

ellas, se eleva la temperatura hasta 1173 K empleando un flujo de 250 ml/min. de

N2 como gas de arrastre, con una velocidad de calentamiento de 10 K/min. Se

busca en esta etapa descomponer compuestos de lantano (principalmente

La2O2CO3 en La2O3 y CO2 [12]) y conocer el descenso de masa correspondiente a

este proceso (provocado por la pérdida de CO2 que pasa al flujo de gas).

Posteriormente se enfría la muestra hasta temperatura ambiente bajo el mismo

flujo de N2.

La etapa que sigue consiste en un nuevo calentamiento hasta 1173 K bajo un flujo

de 250 ml/min. empleando O2 como gas reactivo y N2 como gas de arrastre (O2/N2,

20% vol. de O2), con una velocidad de calentamiento de 10 K/min. Durante este

proceso se produce la combustión de los residuos carbonosos depositados en el

catalizador, emitiéndose CO y CO2, que pasan al flujo de gas, con la consecuente

pérdida de masa en el catalizador. Se vuelve a enfriar la muestra bajo el mismo

flujo de O2/N2 hasta temperatura ambiente.

Tras esta segunda etapa, el flujo de O2/N2, además de oxidar los residuos

carbonosos y generar óxidos de carbono, también oxida las partículas metálicas

presentes (correspondientes a Co0). Este proceso conlleva una ganancia en masa en

el sistema. Por ello, en la última etapa del análisis TGA se vuelve a elevar la

temperatura hasta 1173 K bajo un flujo de 250 ml/min. con H2 como gas reactivo y

N2 como gas de arrastre (H2/N2, 20% vol. de H2) con una velocidad de

calentamiento de 10 K/min. Se busca así reducir las especies de cobalto oxidado y

conocer la ganancia de masa de la muestra por oxidación de partículas metálicas

durante la segunda etapa del análisis, para poder realizar la corrección de los datos

obtenidos.

80
CAPÍTULO 3

Los cambios de masa se expresaron como variación porcentual de la masa inicial

de la muestra.

81
TÉCNICAS DE CARACTERIZACIÓN

3.3. MEDIDAS DE ACTIVIDAD CATALÍTICA.

3.3.1. Equipo de reacción.

Las medidas de actividad catalítica se llevaron a cabo en un reactor tubular de

lecho fijo de acero inoxidable, con unas dimensiones de 22,4 cm de longitud y 0,8

cm de diámetro interno. El lecho catalítico se situó en el interior del reactor donde

un termopar colocado coaxialmente con el reactor está en contacto con él. Antes de

llegar al reactor, el flujo de agua y diésel pasan por un vaporizador que consiste en

un cilindro de acero por cuya parte superior entran ambos reactivos. Este

vaporizador cuenta con un termopar colocado en su parte central para conocer la

temperatura a la que se encuentra.

La entrada de los caudales de diésel y agua se llevó a cabo mediante sendas

bombas de líquidos de tipo HPLC de marca Gilson modelo 307. Los gases de salida

del reactor se analizaron en un cromatógrafo de gases (HP 5890 Series II), equipado

con un detector de conductividad térmica (TCD) trabajando en modo de alta

sensibilidad. Se empleó un tamiz molecular 4A para el análisis de H2, N2, CO y CH4

y una columna empaquetada Porapack N (80/100) para CO2, C2H6, C2H4 y H2O.

Un esquema del equipo de reacción se muestra en la Figura 3.8.

82
CAPÍTULO 3

B2
H2O
B1
Diésel
PI
1
N2
MFC3

MFC1
H2

MFC2 R
O2 E PC
TC
A 1
C
T
O
R

Salida

Cromatógrafo

Figura 3.8. Esquema del equipo de reacción para reformado oxidativo de diésel.

El diésel empleado es comercial, y su contenido fue analizado mediante

cromatografía líquida por el suministrador. Algunos de los datos de composición

obtenidos se indican en la Tabla 3.1:

Tabla 3.1. Composición del diésel comercial empleado como reactivo.

Tri y
Azufre Nitrógeno Monoaromáticos Diaromáticos Poliaromáticos
superiores
(ppm) (ppm) (% masa) (% masa) (% masa)
(% masa)
12 0,3 21,4 1,6 0,3 1,9

La fórmula empírica calculada mediante análisis químico elemental fue de

83
MEDIDAS DE ACTIVIDAD CATALÍTICA

C14,4H27,7, a la que le corresponde una masa molecular de 200,5 g/mol.

3.3.2. Metodología de medida de la actividad catalítica

3.3.2.1. Tratamientos térmicos previos al comienzo de la reacción.

Para llevar a cabo las medidas de actividad, se cargaron en el interior del reactor

0,100 g. de muestra tamizada, con un tamaño de partículas agregadas entre 425 y

200 μm. Una vez colocado el reactor, se lleva a cabo un calentamiento hasta la

temperatura de reacción (1023 K) a una velocidad de 15 K/min. A lo largo de este

periodo (denominado en este trabajo como “periodo de calentamiento”) se ha

empleado un flujo de 83 mlN/min a través del equipo. En el Capítulo 4 de la

presente memoria se realiza un estudio de diferentes composiciones del flujo

empleado durante este periodo de calentamiento, que dan lugar a diferentes tipos

de atmósferas (oxidante, reductora, inerte y atmósfera reactiva), como se detalla en

el correspondiente apartado 4.2.2. Teniendo en cuenta los resultados de actividad

obtenidos en dicho Capítulo, se observó que la atmósfera que daba lugar a un

mejor comportamiento catalítico de los sistemas en reacción, a la vez que era la

más sencilla de emplear, era la reactiva. Por tanto, dicha atmósfera reactiva fue la

empleada en los posteriores periodos de calentamiento llevados a cabo en el resto

de muestras estudiadas en la presente memoria. La composición gaseosa de los 83

mlN/min de atmósfera reactiva fue de 72,0% N2, 27,0% de H2O y 1,0% de diésel. En

el caso del H2O y el diésel, se hicieron pasar ambos flujos por el vaporizador

colocado a la entrada del reactor, que se encuentra a 473 K, con el fin de que el

agua llegue al reactor en forma de vapor, así como una gran parte del diésel

introducido.

Posteriormente, una vez alcanzada la temperatura de reacción (1023 K), el equipo

84
CAPÍTULO 3

se mantiene en condiciones isotermas y se introduce en el equipo de reacción un

flujo de N2 de 26,1 mlN/min y de H2O y diésel en forma líquida iguales a los

empleados en reacción, que son de 0,036 ml/min y 0,011 ml/min, respectivamente.

Tras la vaporización del agua y diésel en el equipo vaporizador, el flujo total de

gases a través del reactor será cercano a 69 mlN/min., con una composición en fase

gas de 38,0%, 60,6% y 1,4% de N2, H2O y diésel, respectivamente. Esta etapa se

denominó “periodo transitorio” a lo largo de la presente memoria. Durante este

periodo transitorio se pretende alcanzar un flujo estacionario de dichos reactivos a

través del equipo antes de dar comienzo la reacción como tal. Este periodo

transitorio se mantiene durante un tiempo de 45 min., tras el cual se inyecta

directamente al reactor el flujo de O2 que se emplea en reacción (6,9 mlN/min), con

lo que da lugar el comienzo del reformado oxidativo del diésel como tal.

3.3.2.2. Condiciones de reacción.

Como se ha mencionado anteriormente, la temperatura a la que se llevaron a cabo

las medidas de actividad catalítica en el reformado oxidativo de diésel fue de 1023

K. La presión de operación fue la atmosférica (1 bar). El flujo de entrada de gases al

reactor fue de 26,1 mlN/min de N2, 41,7 mlN/min de H2O, 1,0 mlN/min de diésel y 6,9

mlN/min. de O2. Por tanto, el flujo total a través del equipo fue de 75,7 mlN/min, con

una composición de 34,5%, 55,0%, 1,3% y 9,2% de N2, H2O, diésel y O2,

respectivamente. Considerando composición promedio del diésel que establece su

fórmula empírica (C14,4H27,7), los porcentajes de reactivos introducidos dan lugar a

una relación de reactivos H2O/O2/C = 3/0,5/1. A partir de la cantidad introducida de

catalizador en el reactor y el flujo de gases a través de él, la velocidad espacial

calculada a través del lecho catalítico (GHSV) es de 20.000 h-1.

Los ensayos de actividad duraron 24 horas en todos los casos. Tras este tiempo, se

85
MEDIDAS DE ACTIVIDAD CATALÍTICA

cortó el flujo de H2O, diésel y O2 a través del reactor y se dejó pasando 26,1

mlN/min de N2, a la vez que se dejaba enfriar el equipo hasta temperatura

ambiente. Finalmente, se recogió cada catalizador usado y se procedió a su

caracterización físico-química.

3.3.2.3. Parámetros de medida de la actividad catalítica.

Entre los diferentes parámetros que se pueden emplear en medidas de actividad

catalítica, en la presente memoria se han empleado, fundamentalmente, el

rendimiento a hidrógeno, la conversión de diésel y la composición de la corriente

gaseosa de salida. Para llevar a cabo el cálculo de todos ellos ha sido preciso

conocer las cantidades de productos gaseosos obtenidos a la salida del reactor en

cada medida realizada en continuo. La cuantificación del flujo de productos de

reacción se ha realizado a partir de los análisis de la corriente gaseosa de salida

mediante cromatografía de gases, empleando como referencia el flujo del inerte N2

(26 mlN/min).

Rendimiento a hidrógeno. Este parámetro se ha calculado teniendo en cuenta la

formula empírica del diésel y las dos reacciones que tienen lugar en el proceso de

reformado oxidativo, recogidas en las Ec. 3.10 y Ec 3.11:

Reformado con vapor de agua: C14,4 H 27 ,7 + 28,8 H 2O → 14,4 CO2 + 42,65 H 2 (Ec. 3.10)

Oxidación parcial: C14,4 H 27 ,7 + 14,4 O 2 → 14,4 CO 2 + 13,85 H 2 (Ec. 3.11)

De la suma de las anteriores reacciones, se obtiene la reacción global de reformado

oxidativo, cuya estequiometría se recoge en la Ec. 3.12:

Reformado oxidativo: 2 C14,4 H 27 ,7 + 28,8 H 2O + 14,4 O 2 → 28,8 CO 2 + 56,5 H 2 (Ec. 3.12)

En las anteriores expresiones se ha considerado la obtención de CO2 y H2 como

únicos productos de reacción. Se trata así de establecer la producción teórica

máxima del segundo a partir de la alimentación de reactivos, ya que dicha

86
CAPÍTULO 3

consideración incluye implícitamente la posible participación de la reacción de

WGS (Ec. 3.13) como fuente adicional de H2 a partir del CO producido.

Reacción de WGS: CO + H 2 O → CO 2 + H 2 (Ec. 3.13)

A partir de la anterior reacción global de la Ec. 3.12, se puede establecer una

producción teórica máxima de H2 de 28,25 mol por mol de diésel alimentado, lo

que supone 1,96 mol de H2/mol de C alimentado. Teniendo en cuenta esta relación

y la cantidad de diésel alimentado (0,011 ml/min), se ha calculado el rendimiento a

H2 como:
moles de H 2 en la corriente gaseosa de salida
Rendimiento a H2 (%) = x 100 (Ec. 3.14)
moles de H 2 teóri cos

Conversión. La medida de la conversión de diésel durante la reacción de

reformado oxidativo se realiza mediante un balance al carbono. En este balance, el

carbono a la entrada del sistema es el contenido en el diésel alimentado y se toman

como únicos productos carbonosos de reacción los óxidos de carbono (CO y CO2),

como han considerado otros autores en trabajos similares [13]. El resto de

moléculas gaseosas con contenido en carbono (metano e hidrocarburos ligeros del

tipo C2 y C3) se consideran productos de la descomposición térmica de las

moléculas hidrocarbonadas presentes en el diésel en fracciones más ligeras por

exposición a la temperatura de reacción (1023 K), pero no de las reacciones de

reformado ni oxidación implicadas (Ec. 3.10 y 3.11, respectivamente) [14].

Por tanto, la expresión de la conversión es:


moles de CO + CO 2
Conversión (%) = x 100 (Ec. 3.15)
moles de C en el diésel a lim entado

Composición de la corriente gaseosa. El contenido de la corriente gaseosa a la

salida del reactor se calculó, como se ha mencionado anteriormente, a partir de los

análisis de ésta por cromatografía de gases, tomando el flujo de N2 (26 mlN/min)

87
MEDIDAS DE ACTIVIDAD CATALÍTICA

como referencia. Los productos analizados fueron H2, N2, CO, CH4, CO2 e

hidrocarburos ligeros, C2H4, C2H6 y C3H6. El contenido de todos ellos se expresó

por mol de carbono alimentado. Por lo tanto, los cálculos correspondientes se

realizaron a partir de la siguiente expresión:


moles del producto i
Contenido del producto gaseoso i = (Ec. 3.16)
moles de C a lim entado

88
CAPÍTULO 3

3.4. BIBLIOGRAFIA

[1] R. Fernandez-Ruiz, J. Capmany, Journal of Analytical Atomic Spectrometry 16

(2001) 867-869.

[2] S. Brunauer, L. S. Deming, W. E. Deming, E. Teller, Journal of the American

Chemical Society 62 (1940) 1723-1732.

[3] E. W. Washburn, Physical Review 17 (1921) 273-283.

[4] K. S. W. Sing, D. H. Everett, R. A. W. Haul, L. Moscou, R. A. Pierotti, J.

ROUQUEROL, T. SIEMIENIEWSKA, Pure and Applied Chemistry 57 (1985) 603-619.

[5] R.Jenkins, R.L.Snyder, Introduction to X-ray powder diffractometry, Jon Wiley &

Sons Inc., New York (1996)

[6] C.Suryanarayana, M.G.Norton, in X-ray diffraction: a practical approach, Plenum

Press, New York(1998)

[7] G. Perego, Catalysis Today 41 (1998) 251-259.

[8] C. D. Wagner, L. E. Davis, M. V. Zeller, J. A. Taylor, R. H. Raymond, L. H.

GALE, Surface and Interface Analysis 3 (1981) 211-225.

[9] J. L. Falconer, J. A. Schwarz, Catalysis Reviews-Science and Engineering 25 (1983)

141-227.

[10] D. A. M. Monti, A. Baiker, Journal of Catalysis 83 (1983) 323-335.

[11] P. Malet, A. Caballero, Journal of the Chemical Society-Faraday Transactions I 84

(1988) 2369-2375.

[12] A. N. Shirsat, M. Ali, K. N. G. Kaimal, S. R. Bharadwaj, D. Das, Thermochimica

Acta 399 (2003) 167-170.

[13] S. K. Goud, W. A. Whittenberger, S. Chattopadhyay, M. A. Abraham,

International Journal of Hydrogen Energy 32 (2007) 2868-2874.


89
BIBLIOGRAFÍA

[14] I. Kang, J. Bae, Journal of Power Sources 159 (2006) 1283-1290.

90
CAPÍTULO 4

4.1. INTRODUCCIÓN.....................................................................................92

4.2. EXPERIMENTAL.......................................................................................96
4.2.1 Preparación del precursor de perovskita LaCoO3. ........................................96
4.2.2 Tratamientos térmicos realizados sobre el precursor de perovskita. .........96
4.3. RESULTADOS...........................................................................................99
4.3.1. Caracterización del precursor LaCoO3............................................................99
4.3.1.1. Análisis químico por Fluorescencia de Rayos-X de Reflexión Total (TXRF) y
análisis textural............................................................................................................99
4.3.1.2. Difracción de rayos-X ..................................................................................100
4.3.1.3. Reducción con hidrógeno a temperatura programada (TPR-H2) y análisis de
emisiones gaseosas por espectrometría de masas (TPD-MS). ....................................102
4.3.1.4. Espectroscopia fotoelectrónica de rayos-X (XPS).........................................105
4.3.2. Caracterización del precursor LaCoO3 tras los tratamientos térmicos.....108
4.3.2.1. Difracción de rayos-X (XRD) ......................................................................108
4.3.2.2. Espectroscopía fotoelectrónica de rayos-X (XPS).........................................115
4.3.3. Medidas de actividad catalítica......................................................................128
4.3.4. Caracterización de catalizadores usados ......................................................135
4.3.4.1. Difracción de rayos-X ..................................................................................135
4.3.4.2. Análisis termogravimétrico (TGA) ..............................................................138
4.3.4.3. Microscopía electrónica de transmisión (TEM) ...........................................141
4.4. DISCUSIÓN .............................................................................................146
4.4.1 Características fisicoquímicas del precursor LaCoO3 y su evolución
durante los tratamientos térmicos ............................................................................146
4.4.1.1 Evolución del precursor LaCoO3 tras de los periodos de calentamiento.......146
4.4.1.2 Evolución de los precursores tras el periodo transitorio...............................150
4.4.2 Relación entre estructura y actividad de los catalizadores ........................153
4.5. CONCLUSIONES ...................................................................................159

4.6. BIBLIOGRAFIA.......................................................................................161

91
INTRODUCCIÓN

4.1. INTRODUCCIÓN

En las últimas décadas, los óxidos con estructura de perovskita ABO3 han

resultado atractivos como precursores catalíticos o como tales catalizadores en

diferentes reacciones por varios motivos. Entre éstos destacan su capacidad para

dispersar partículas del catión B sobre un soporte constituido por el óxido del

catión A (sistemas del tipo B0/AxOy) [1], la movilidad de los aniones oxígeno en la

red del óxido y su interacción con los reactivos en la superficie [2], así como la

estabilidad de los cationes en la red de perovskita bajo diferentes atmósferas y

temperaturas [3,4]. Las características anteriores se ponen de manifiesto en función

del tratamiento que se lleve a cabo sobre los precursores catalíticos y de las

condiciones de operación a las que se sometan. De esta forma, la formación de

sistemas catalíticos de la forma B0/AxOy a partir de precursores de perovskita

necesita de un proceso de reducción del catión B de ésta en el precursor

(reducciones hasta 1300 K [5]). La reducción del precursor de perovskita se realiza

bajo atmósferas reductoras (las más frecuentes con H2 o CO [6,7]) y a temperaturas

que van a depender del tipo de catión a reducir [8]. Crespin et al. [9] estudiaron

este proceso para la perovskita LaCoO3 a diferentes temperaturas bajo H2.

Observaron que al llegar a una reducción de 3e-/molécula (reducción completa del

Co3+ de LaCoO3 a Co0) a 673 K tan sólo se identificaba La2O3 mediante XRD en la

muestra reducida. Dicho resultado señala el elevado grado de dispersión del metal

B (Co) obtenido sobre el óxido La2O3. Un tratamiento posterior de la muestra

reducida bajo caudal de He hasta 1073 K dio lugar a la aparición de líneas de

difracción en el perfil XRD correspondientes a Co0, que se atribuye a un fenómeno

de sinterización de dichas partículas. De este estudio se concluye que la

temperatura de tratamiento de la perovskita LaCoO3 da lugar a diferentes estados

de reducción del catión Co y a diferentes grados de dispersión de éste sobre la

matriz constituida por La2O3. Los progresivos cambios estructurales que pueden

92
CAPÍTULO 4

sufrir los catalizadores de perovskita están determinados por las presiones

parciales de O2 y la temperatura a la que se sometan. Así, en atmósferas deficientes

de O2, se pueden generar estructuras como La2Co2O5 (LaCoO2,5) a partir de la

perovskita LaCoO3, que es inestable a elevadas temperaturas. En estas condiciones

también pueden formarse productos como La2CoO4, altamente estable hasta 1200

K. Nakamura et al. [3] han estudiado los cambios estructurales de diversas

perovskitas a 1273 K y 1 bar de presión bajo atmósferas reductoras con diferentes

presiones parciales de O2 y han resumido sus resultados para la perovskita LaCoO3

en un esquema como el que se muestra en la Figura 4.1.:

∆ Masa /Masa (%)


LaCoO3
0

½ (La2CoO4 + CoO)
-3,25

½ (La2CoO4 + Co0)
-5,5

½ (La2O3) + Co0
-9,5

-log PO 2

7 12 14
Figura 4.1. Cambios en la masa y estructura del óxido LaCoO3 en atmósfera reductora a
1 bar de presión y 1273 K.

Teniendo en cuenta el esquema anterior y otros estudios como el

termogravimétrico realizado por Sis et al. [10] se puede resumir la evolución

progresiva de la estructura de perovskita LaCoO3 durante la reducción. El proceso

de reducción comienza con la formación de compuestos deficientes en oxígeno, del

tipo LaCoxO3-y, con estructura monoclínica. Algunos autores han identificado dicha

estructura como “brownmillerite” LaCoO2,5 [11]. Durante esta etapa del proceso de

reducción, la pérdida de masa oscila entre el 0-3,25 % de la perovskita inicial. Tras

93
INTRODUCCIÓN

una pérdida de masa del 3,25% (reducción de 1e-/molécula, aproximadamente), se

recompone la estructura romboédrica de la perovskita teniendo lugar una

segregación de Co y La, de acuerdo a la ecuación propuesta por Sis et al. [10]:

LaCoO2,5 2/3 LaCoO3 + 1/3 Co3x-2 + 1/6 La2O3 (Ec. 4.1)

Para una pérdida entre el 5,5% y el 6,5% de la masa de perovskita inicial (que

corresponde a 2e-/molécula, aproximadamente), se forman La2CoO4 y Co0.

Finalmente, al completar el proceso de reducción con una pérdida de masa cercana

al 10 % de la original (reducción de 3 e-/molécula), se obtienen las fases de La2O3 y

Co0 como productos finales de la reducción.

En cuanto a la superficie de las perovskitas, se ha estudiado que los procesos de

reducción de éstas también implican importantes cambios a nivel superficial.

Lombardo et al. [12] estudiaron la reducción de las superficies de diversas

cobaltitas con estructura de perovskita examinando los espectros XPS de los

niveles Co 2p y O 1s. Encontraron energías de ligadura entre 779,9 y 779,3 eV para

el nivel Co 2p3/2 y entre 795,5 y 795,0 eV para Co 2p1/2 (valores de splitting entre

niveles de 15,4 eV) en muestras de perovskita sin reducir. La aparición de especies

de Co2+ superficiales se observa durante el proceso de reducción y se identifica por

la aparición de picos satélite situados a energías de ligadura unos 7 eV superiores a

las de los picos principales del nivel Co 2p3/2. Finalmente, cuando el cobalto

superficial se reduce, el espectro Co 2p se localiza a energías de ligadura entre 1,5 y

2 eV inferiores a las observadas para el espectro del Co3+. Siguiendo la evolución de

los espectros XPS, Marcos et al. [13] estudiaron la reducción de la superficie de

perovskitas basadas en LaCoO3 en función de la reducción del bulk. Para una

pequeña extensión de reducción, las perovskitas se redujeron de manera

homogénea. Sin embargo, al llegar a una reducción de 1,5 e-/molécula en el bulk,

encontraron la superficie completamente reducida. En este punto es donde se dio

la mayor diferencia entre reducción en el bulk de la perovskita y la superficie. Lo

anterior, unido a trabajos similares realizados por otros autores [14-16] revela la

94
CAPÍTULO 4

mayor reactividad para la reducción de la superficie de las perovskitas con

respecto al bulk. También las especies de oxígeno superficial (oxígeno de red y

oxígeno en grupos hidroxilo/carbonato) presentan cambios con la reducción. Así,

Fierro et al. [17] han encontrado un incremento de intensidad en la contribución del

oxígeno asociado a hidroxilos o carbonatos adsorbidos con el aumento del grado

de reducción del precursor perovskita. Este resultado se atribuye a la formación de

grupos hidroxilos por la presencia de agua generada en el proceso de reducción,

aumentando de esta manera su concentración en la superficie del sólido.

Como se ha apuntado anteriormente, los cambios a nivel estructural y superficial

de los precursores perovskita dependen de forma importante del tratamiento

térmico al que se sometan. En este contexto, el principal objetivo de este capítulo es

la determinación del efecto del tratamiento térmico previo a reacción en la

estructura y actividad de catalizadores derivados de la perovskita LaCoO3. Para

este propósito, la perovskita de LaCoO3 se ha sometido a diferentes tipos de

tratamientos térmicos: oxidante, inerte, reductor y reactivo. Los catalizadores

derivados de los tratamientos térmicos se han caracterizado detalladamente

mediante diferentes técnicas y se ha evaluado su comportamiento catalítico en el

reformado oxidativo de diésel. El análisis y combinación de los datos de

caracterización físicoquímica y las medidas de actividad han permitido establecer

los vínculos entre las propiedades de los catalizadores derivadas de los diferentes

tratamientos térmicos con su comportamiento catalítico en reacción.

95
EXPERIMENTAL

4.2. EXPERIMENTAL

4.2.1 Preparación del precursor de perovskita LaCoO3.

La preparación del precursor de perovskita LaCoO3 se llevó a cabo mediante la co-

precipitación de los iones de lantano y cobalto a partir de una disolución acuosa de

las correspondientes sales de nitratos, empleando carbonato potásico como agente

precipitante. Las sales, La(NO3)3 · 6H2O (99%, Johnson Matthey) y Co(NO3)2 · 6H2O

(97,7%, Johnson Matthey), se disolvieron en agua destilada hasta conseguir

disoluciones 1 M. Ambas disoluciones se mezclaron y agitaron durante varios

minutos. Se añadió el agente precipitante K2CO3 (99%, Johnson Matthey) en un 10%

de exceso respecto de la estequiometría para obtener los correspondientes

carbonatos de lantano y cobalto, obteniendo tras la precipitación un valor de pH

cercano a 9. La suspensión se calentó a 333 K durante cuatro horas para evaporar

parcialmente el agua. A continuación, el precipitado obtenido se filtró y se llevaron

a cabo sucesivos lavados con agua destilada hasta obtener un pH neutro en las

aguas de lavado. Posteriormente, éste se secó a 383 K durante doce horas para

eliminar completamente la humedad, obteniéndose un aglomerado compacto y de

tono azulado que se molió para obtener un polvo fino. Finalmente, el polvo se

calcinó en aire a 1023 K durante cuatro horas, empleando una rampa de

calentamiento de 2 K / minuto.

4.2.2 Tratamientos térmicos realizados sobre el precursor de perovskita.

El precursor de perovskita LaCoO3 se sometió a diferentes tratamientos térmicos

previos a la reacción para conocer la evolución de sus características fisicoquímicas

y el posterior comportamiento catalítico en cada caso. Como se comentó en la

96
CAPÍTULO 4

sistemática descrita en el Capítulo 3 (apartado 3.2.2.1), en primer lugar se realiza la

carga del precursor de perovskita en el reactor y se incrementa la temperatura

hasta la de reacción (1023 K) haciendo pasar un flujo gaseoso por el lecho catalítico.

Los precursores se sometieron a diferentes tipos de atmósferas durante el periodo

de incremento de la temperatura previo a la reacción (“periodo de calentamiento”).

Las atmósferas estudiadas fueron oxidante, inerte, reactiva y reductora, que se

generaron empleando caudales de diferentes gases a través del reactor. Los

tratamientos estudiados y los correspondientes caudales empleados se describen a

continuación:

- Atmósfera oxidante: se empleó un caudal total de 15 mlN/min con un contenido

de O2 y N2 en proporciones similares a las del aire (21% O2 + 79% N2).

- Atmósfera inerte: se empleó un caudal total de 15 mlN/min de N2.

- Atmósfera reactiva: el caudal empleado fue de 83 mlN/min con una composición

(volumen) de 72% N2, 27% H2O (v) y 1% diésel (v). El carácter de la atmósfera en

este caso es reductor, derivado de la presencia de hidrocarburos.

- Atmósfera reductora se empleó un caudal total de 15 mlN/min con un contenido

del 10% (volumen) de H2 en N2.

Tras este “periodo de calentamiento” bajo diferentes atmósferas, cada uno de

precursores fue sometido a un caudal de N2, agua e hidrocarburo en las mismas

cantidades que las correspondientes a reacción, (apartado 3.2.2.2, Capítulo 3) bajo

condiciones isotermas a 1023 K (“periodo transitorio”). Tras este periodo

transitorio, las muestras se encuentran en el estado de partida para la reacción de

reformado oxidativo de diésel. En este punto se caracterizaron de nuevo los

precursores mencionados anteriormente y se distinguieron añadiendo en cada

nomenclatura “t0”. La siguiente Tabla 4.1 recoge los diferentes precursores

estudiados tras cada periodo y la nomenclatura asignada a cada uno de ellos.

97
EXPERIMENTAL

Tabla 4.1. Nomenclatura de los precursores y catalizadores estudiados en los


tratamientos térmicos

Atmósfera de tratamiento
Oxidante Inerte Reactiva Reductora
Periodo de calentamiento COP-Aire COP-N2 COP-AR COP-H2
Periodo transitorio Aire-t0 N2-t0 AR-t0 H2-t0

98
CAPÍTULO 4

4.3. RESULTADOS

4.3.1. Caracterización del precursor LaCoO3.

4.3.1.1. Análisis químico por Fluorescencia de Rayos-X de Reflexión Total (TXRF) y

análisis textural.

Los datos correspondientes al análisis químico mediante TXRF del precursor

LaCoO3 se muestran en la Tabla 4.2. Como puede observarse, las concentraciones

atómicas de La y Co son muy cercanas entre sí (100% y 97%, respectivamente), lo

que implica una composición muy cercana a la teórica del compuesto LaCoO3. Este

resultado indica que no se han producido pérdidas importantes de Co ni de La

durante los diferentes pasos del proceso de preparación (precipitación, lavado,

calcinación, etc.).

Tabla 4.2. Composición atómica relativa del precursor LaCoO3 mediante TXRF.

Concentración atómica relativa (%)


Co La
LaCoO3 97 100
Elemento tomado como referencia del análisis (100% de composición): La.

El análisis textural del precursor LaCoO3 se realizó a partir de su isoterma de

adsorción-desorción de N2 a 77 K. Como se muestra en la Figura 4.2, se trata de

una isoterma de tipo III, de acuerdo a la clasificación de la IUPAC, característica de

interacciones débiles gas-sólido [18] que dan lugar a una escasa adsorción de N2 a

bajas presiones. Esta isoterma corresponde a sólidos no-porosos o macroporosos.

No se observa en ésta la existencia de ningún bucle de histéresis entre las ramas de

adsorción y desorción, asignable a la condensación de N2 en el interior de los poros

del sólido, por lo que se descarta la existencia de mesoporos o poros laminares en

el precursor.

99
RESULTADOS

20

Volumen adsorbido (cm /g)


3
15

10

0
0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0

Presión relativa
Figura 4.2. Isoterma de adsorción-desorción de N2 a 77 K del precursor LaCoO3

A partir de los datos de la isoterma anterior se calculó la superficie específica BET

del precursor LaCoO3, obteniendo un valor de 3 m2/g. La superficie específica

obtenida es baja y característica de sólidos con una red porosa escasamente

desarrollada, como han señalado algunos autores [21]. Este valor de superficie

específica calculado resulta similar al recogido en trabajos similares de síntesis de

perovskitas LaCoO3 utilizando temperaturas de calcinación cercanas a la empleada

en el presente estudio (1023 K) [19,20].

4.3.1.2. Difracción de rayos-X

La Figura 4.3 muestra el perfil de difracción de rayos-X del precursor LaCoO3. Se

observa la existencia de una fase cristalina predominante con líneas de difracción

en ángulos 2 θ = 32,9º (110); 40,7º (020) y 47,5º (220), correspondientes a la

distorsión romboédrica de la estructura cúbica de la perovskita LaCoO3 (JCPDS -

84-848). Adicionalmente, se observaron líneas de difracción de pequeña intensidad

para los ángulos 2 θ = 27,3º (110); 28,0º (101) y 39,5º (201), asignables a la fase

La(OH)3 (JCPDS 6-585). La aparición de esta especie se relaciona con la adsorción

de vapor de agua atmosférico sobre partículas de La2O3, dando lugar a la

formación de núcleos cristalinos del correspondiente hidróxido [22].

100
CAPÍTULO 4

11

1
Intensidad (u.a.)

22 2
3

20 30 40 50 60
2 Theta / º

Figura 4.3. Perfil de difracción de rayos-X del precursor LaCoO3 (fases cristalinas: 1:
LaCoO3; 2: La(OH)3; 3: Co3O4)

Otra línea de difracción también de pequeña intensidad fue observada para 2 θ =

31,3º (200); 36,9º (311) y 59,5º (511) y se asignó a la especie Co3O4 con estructura de

espinela (JCPDS - 76-1802). La presencia de este óxido de cobalto se asigna a los

restos resultantes de la reacción incompleta de los óxidos de cobalto y lantano

durante el proceso de formación de la perovskita [8,23].

La Tabla 4.3 muestra la información relativa a las fases cristalinas observadas

extraída a partir del anterior perfil de difracción.

Tabla 4.3. Tamaños medios de partícula de la fase LaCoO3 y relación de


intensidades de difracción entre las especies identificadas por XRD

Precursor D LaCoO3 (nm) (220) I Co3O4/ILaCoO3* (%) I La(OH)3/ILaCoO3* (%)


COP 45 2,1 5,1
* Calculada para la reflexión de Co3O4 en 2θ= 36,9º respecto de la de LaCoO3 en 2θ = 33,4º.
** Calculada para la reflexión de La(OH)3 en 2θ= 27,3º respecto de la de LaCoO3 en 2θ = 33,4º.

Como puede observarse, la especie cristalina con mayor intensidad de difracción

101
RESULTADOS

corresponde a la perovskita LaCoO3, mostrando las otras especies detectadas,

La(OH)3 y Co3O4, intensidades relativas muy inferiores, lo que indica su presencia

minoritaria en el precursor.

También se presenta en la Tabla 4.3 el valor de tamaño medio de partícula de

LaCoO3 calculado aplicando la ecuación de Scherrer en el ensanchamiento del pico

de difracción correspondiente a dicha fase en la posición 2 θ = 47,5º (024). El valor

del tamaño de las partículas cristalinas obtenido (45 nm) indica un crecimiento

cristalino notable de esta especie, próximo al encontrado por otros autores para

perovskitas LaCoO3 calcinadas a temperaturas próximas a la utilizada en este

estudio [19].

4.3.1.3. Reducción con hidrógeno a temperatura programada (TPR-H2) y análisis de

emisiones gaseosas por espectrometría de masas (TPD-MS).

La Figura 4.4 muestra el perfil de consumo de hidrógeno (A) y la evolución de los

gases producidos (B) en función de la temperatura durante la reducción del

precursor LaCoO3.

Como puede observarse, el perfil de reducción está constituido por dos picos

principales de consumo de H2, localizados a 713 y 853 K, siendo el primero de ellos

de menor intensidad y extensión que el segundo. Estos consumos indican dos

pasos consecutivos en la reducción de la perovskita LaCoO3. Sin embargo, la

interpretación del mecanismo de reducción de la perovskita LaCoO3 es

controvertido. Así, diversos autores [9,24] han atribuido los dos picos de consumo

de hidrógeno observados a la reducción consecutiva del Co3+ en la estructura

perovskita a Co2+ (primer pico) y una segunda reducción de éste a Co0 (segundo

pico) según las Ec. 4.1 y 4.2, respectivamente:

2 LaCoO 3 + H 2 → 2 LaCoO 2,5 + H 2 O (Ec. 4.2)

2 LaCoO 2,5 + 2 H 2 → La 2 O3 + 2 Co 0 + 2 H 2 O (Ec. 4.3)

102
CAPÍTULO 4

(A) (B)
H2
853

Intensidad relativa m/z:m/z40 (u.a.)


Consumo de H2 (u.a.)

713

H 2O

625
CO
1070

CO2

CH4

300 400 500 600 700 800 900 1000 1100 1200 3 0 0 40 0 5 0 0 6 0 0 7 0 0 8 00 9 0 0 1 0 0 0 1 1 0 0

Temperatura (K) T em peratura (K )

Figura 4.4. Perfil de reducción con hidrógeno a temperatura programada del precursor
LaCoO3 (A) y evolución de emisiones gaseosas por MS (B).

Otros autores [25] proponen la reducción de la perovskita en un solo paso con la

reducción en una etapa de los iones Co3+ de la estructura a Co0. Para estos autores,

el primer consumo de hidrógeno observado se atribuye a la reducción de óxidos de

cobalto no incorporados a su estructura cristalina, asignando el segundo consumo

a la reducción de la perovskita en un solo paso. Por su parte, Royer et al. [19] han

observado igualmente la presencia de cobalto metálico en superficie tras el primer

paso de reducción. Sin embargo, en este caso los autores lo atribuyen a un mayor

avance en la reducción del Co2+ en superficie tras la primera etapa de reducción de

la perovskita.

En la Figura 4.4.A se observa, además de los dos consumos principales de H2, un

consumo adicional localizado a 625 K que se solapa con el primer pico principal de

consumo de hidrógeno (a 713 K). Este pico de reducción está próximo al reportado

por Hosseini et al. [26] para la reducción de especies Co3O4 sobre diferentes

soportes, que se encontraron localizadas alrededor de 673 K. Por ello, este consumo

detectado a 625 K se atribuye a la reducción de óxidos de cobalto (Co3O4)

103
RESULTADOS

coexistentes con la estructura de perovskita LaCoO3, ya observados mediante XRD

(Figura 4.3). Por otra parte, cabe señalar que, de acuerdo al seguimiento de

emisiones gaseosas en este proceso de reducción (Figura 4.4.B), existe una emisión

de CO2 por parte de la muestra alrededor de 780 K. Dicha emisión podría estar

contribuyendo a la señal del segundo pico principal del perfil de reducción (a 853

K, Figura 4.4.A). Además, también se identifica en éste otra contribución a

temperaturas elevadas (1070 K). Como se observa en la Figura 4.4.B, a

temperaturas cercanas a ésta el consumo de hidrógeno no es significativo, así como

la producción de agua, pero sin embargo se observa un notable aumento de la

emisión de CO. Estas dos últimas emisiones señaladas (de CO2 y CO) pueden

deberse a la presencia de residuos de carbonatos coexistentes con la estructura de

perovskita, que se descomponen con el aumento de la temperatura. El origen de

dichos carbonatos podría estar asociado a la formación de compuestos

carbonatados de lantano durante la precipitación con K2CO3, cuya descomposición

requiere elevadas temperaturas, como se ha recogido en algunos estudios [27].

Dichos carbonatos también podían haberse generado por la carbonatación del

La2O3 de la muestra por adsorción de CO2 atmosférico, durante la síntesis del

precursor o incluso a temperatura ambiente.

La Tabla 4.4 presenta los resultados obtenidos tras el análisis y cuantificación del

perfil de reducción del precursor de perovskita mostrado en la Figura 4.4.A. La

cuantificación de los consumos de hidrógeno muestra una contribución minoritaria

(4,4% de la reducción) de las especies observadas en el primer pico del perfil,

solapadas con el primer paso de reducción de la perovskita. En cuanto a la

cuantificación de las dos contribuciones principales del perfil de reducción (a 713 y

853 K), se observa una relación del primero con respecto al segundo de 0,54,

similar a la correspondiente a la reducción estequiométrica del Co3+ en dos pasos

(0,50).

104
CAPÍTULO 4

Tabla 4.4. Temperaturas y cuantificación de los consumos de H2 en el perfil TPR


del precursor LaCoO3

T (K) 625 713


Primer pico
Extensión de la reducción (%) 4,4 28,4
T (K) 853 1070
Segundo pico
Extensión de la reducción (%) 52,5 9,8
Relación primer pico/segundo pico 0,54
Extensión de la reducción* (%) 85,3
* Calculada respecto del consumo de H2 estequiométrico en la reducción total de la perovskita

Respecto a la cuantificación del consumo de hidrógeno a lo largo de todo el perfil,

se observa que el resultado global (85,3%) no alcanza la reducción total de las

especies de Co presentes (100%). Valores similares han sido recogidos por otros

autores [19,28] y pueden explicarse por la reducción incompleta del Co3+ inicial, así

como a la conocida presencia de defectos de oxígeno en la estructura de perovskita

inicial [29], resultando una fórmula del tipo LaCoO3-x que daría lugar a un menor

consumo de hidrógeno que el estequiométrico necesario.

4.3.1.4. Espectroscopia fotoelectrónica de rayos-X (XPS)

El análisis mediante XPS permitió conocer la composición superficial del precursor

LaCoO3, así como la concentración relativa de las especies identificadas en ella. En

la Figura 4.5 se representan los espectros correspondientes a los niveles Co 2p (A),

La 3d (B) y O 1s (C). El análisis del nivel Co 2p presentó una contribución principal

en la componente Co 2p3/2 localizada a una energía de ligadura de 779,5 eV. No se

observa la presencia de picos satélites en posiciones cercanas [30]. La diferencia

entre las posiciones de las componentes Co 2p3/2 y Co 2p1/2 (“splitting”) es de 15,3

eV. Este valor se encuentra entre los calculados por Lago et al. [31] (15,7 eV) y

Bontempi et al. [32] (15,2 eV) y se atribuye a especies de Co3+ en superficie en un

entorno de perovskita LaCoO3. Además, el ensanchamiento presentado por dicha

componente corrobora, junto con las anteriores observaciones, la presencia de

cobalto de Co3+ superficial procedente de la perovskita LaCoO3, como han recogido


105
RESULTADOS

otros trabajos [12,21].

El espectro correspondiente al nivel La 3d (Figura 4.5.B) presenta un doblete

característico en cada una de sus componentes 3d5/2 y 3d3/2, debido a la existencia

de configuraciones mixtas 3d9-4f1 y 3d10-4f0, así como a fenómenos de transferencia

de carga entre los niveles O 2p y La 4f [33]. El nivel La 3d mostró una pobre

definición de estos dobletes en cada una de las componentes analizadas 3d5/2 y

3d3/2. La primera de ellas presenta dos parejas de dobletes, localizadas a energías

de ligadura de 834,7 y 838,2 eV la primera pareja y a 836,1 y 839,6 eV la segunda.

Según la posición y la forma de las componentes, el primer doblete se puede

atribuir a especies de La3+ en un entorno de LaCoO3 [21,33], mientras que para el

caso de la segunda contribución, el desplazamiento en 1,4 eV respecto de la

anterior pareja es indicativo de la presencia en superficie de La3+ en especies del

tipo hidróxido o como han recogido otros autores [12,32].

La Figura 4.5.C presenta el espectro correspondiente al nivel O 1s. Como puede

observarse, éste muestra un notorio ensanchamiento, diferenciándose varias

contribuciones a energías de ligadura de 529,5, 531,9 y 533,7 eV. De acuerdo a las

asignaciones realizadas en bibliografía en sistemas similares [34,35], la primera de

ellas se asigna a oxígeno correspondiente a la red del sólido; la segunda pertenece

a grupos oxigenados en la superficie en forma de hidroxilos o carbonatos y la

tercera contribución, que forma una cola característica en el espectro, se asigna a

oxígeno perteneciente a moléculas de agua presentes en superficie. La importante

contribución de especies oxígeno asociado a grupos hidroxilos o carbonatos (a

531,9 eV Figura 4.5.B) [34],[35], puede relacionarse con la contribución del nivel La

3d5/2 asignada a hidróxidos y/o carbonatos de lantano, como se ha comentado

anteriormente. Esta relación corrobora la presencia de este tipo de especies en la

superficie del precursor de perovskita LaCoO3.

106
CAPÍTULO 4

(A) (B) (C)


531,9
836,1
779,5
834,7
529,5
533,7

Intensidad (u.a.)
Intensidad (u.a.)

Intensidad (u.a.)
770 780 790 800 810 825 830 835 840 845 850 855 860 524 526 528 530 532 534 536 538

Energía de ligadura (eV) Energía de ligadura (eV)


Energía de ligadura (eV)

Figura 4.5. Espectros XPS de los niveles internos Co 2p (A), La 3d (B) y O 1s (C) del
precursor LaCoO3

La Tabla 4.5 muestra las concentraciones relativas de las diferentes especies

superficiales a partir de la cuantificación del análisis XPS de los niveles Co 2p, La

3d y O 1s.

Tabla 4.5. Energías de ligadura y relaciones atómicas superficiales de las especies


identificadas por XPS en el precursor LaCoO3.

Energías de ligadura (eV)


Co 2p 779,5
La 3d5/2 834,7-838,2; 836,1-839,6
O 1s:
red 529,5
2-
(OH-/ CO 3 ) 531,9
Adsorbido (H2O) 533,7
Relaciones atómicas superficiales
Co/La 0,49
O (OH-/ CO3 2- )/O red 2,16
O / (Co + La) 2,45

Como puede observarse, la relación atómica superficial Co/La es muy inferior a la

estequiométrica (Co/La = 1). Este efecto se observa comúnmente en las perovskitas

107
RESULTADOS

del tipo LaMO3 y es debido a una segregación de lantano hacia la superficie. Dicha

segregación tiene lugar por la basicidad, característica de los cationes La3+, y su

tendencia a reaccionar con CO2 y H2O atmosféricos [34][36]. Por otra parte, la

mayor contribución de oxígeno asociado a hidroxilos o carbonatos respecto del

oxígeno de red, ya comentada previamente a partir de la Figura 4.5. C, se refleja en

la relación O adsorbido /O , cuyo valor indica el predominio del primero en la


red

superficie de la perosvkita estudiada. La relación O /(Co+La) también presenta en

superficie un valor mayor (2,45) que el estequiométrico correspondiente a LaCoO3

(1,5). El resultado obtenido se atribuye a la contribución adicional de especies de

oxígeno adsorbidas como los mencionados grupos hidroxilos o carbonatos, cuya

presencia en superficie se suma a la propia del oxígeno de red.

4.3.2. Caracterización del precursor LaCoO3 tras los tratamientos

térmicos.

4.3.2.1. Difracción de rayos-X (XRD)

La Figura 4.6 muestra los perfiles de difracción de rayos-X correspondientes al

precursor LaCoO3 tras someterlo a cada uno de los diferentes tratamientos

térmicos (apartado 4.2.2). Como puede observarse, para las muestras tratadas en

atmosfera oxidante e inerte (muestras COP-Aire y COP-N2, respectivamente), se

siguen observando las líneas de difracción correspondientes a la estructura de

perovskita LaCoO3 (JCPDS 84-848) en los ángulos 2 θ = 32,9º (110); 40,7º (020) y

47,5º (220). También se observa en ambas muestras la desaparición de las líneas de

difracción correspondientes a La(OH)3, que se habían observado en el perfil de

difracción de la perovskita inicial LaCoO3 (Figura 4.3). En su lugar, aparecen líneas

de difracción para valores 2 θ = 26,2º (100); 30,0º (011) y 39,6º (012)

correspondientes a La2O3 (JCPDS 74-2430). Además, la muestra COP-Aire presenta

108
CAPÍTULO 4

una línea de difracción adicional de pequeña intensidad en el valor de 2 θ = 36,9º

(311), asignada a Co3O4 (76-1802), de manera análoga a lo observado para el

precursor de perovskita inicial (Figura 4.3). Por el contrario, la muestra COP-N2 no

presenta esta línea de difracción. En su lugar, presenta otras de pequeña intensidad

en los ángulos 2 θ = 36,5º (111) y 42,4º (200) asignadas a CoO (JCPDS 43-1004).

4
4 4 COP-H 2
5

1
Intensidad (u.a)

1
4 1 COP-AR
4
22
4
4 2 COP-N 2
4

22

4 2
4 COP-Aire

3 4

20 30 40 50 60
2 Theta/º

Figura 4.6. Perfiles de difracción de rayos-X de los sistemas derivados del precursor
LaCoO3 tras los periodos de calentamiento bajo atmosferas oxidante, inerte, reactiva y
reductora (fases cristalinas: 1: La2CoO4; 2: LaCoO3; 3: Co3O4; 4: La2O3; 5: Co0).

Para el caso del tratamiento en atmósfera reactiva (COP-AR), no se observaron

líneas de difracción correspondientes a la perovskita inicial de LaCoO3. En su

lugar, aparecen reflexiones correspondientes a la estructura ortorrómbica de

La2CoO4 (JCPDS 72-937) en los ángulos 2 θ = 31,4º (113); 32,6º (200) y 46,7º (220).

Esta especie es la predominante en el perfil de difracción, mostrando los picos más

intensos y definidos. Adicionalmente, se detecta la presencia de La2O3 (JCPDS 74-

109
RESULTADOS

1144) a partir de las líneas de difracción de pequeña intensidad localizadas en los

valores 2 θ = 26,2º (100); 30,0º (011) y 39,6º (012). La presencia de las especies

anteriores evidencia una reducción parcial de la estructura inicial de la perovskita

LaCoO3 tras su exposición a la atmósfera reactiva conteniendo H2O e

hidrocarburos a elevadas temperatura. Para el caso del tratamiento en atmósfera

reductora (muestra COP-H2), aparece en su perfil de difracción de rayos-X la

especie La2O3 (JCPDS 74-1144) como predominante con reflexiones en valores de

2 θ = 26,2º (100); 30,0º (011) y 39,6º (012). En esta muestra también se detectan

reflexiones en los ángulos 2 θ = 44,2º (111) y 51,5º (200) correspondientes a especies

cristalinas de cobalto metálico (JCPDS 15-806). La aparición de las fases cristalinas

de Co0 y La2O3 como las únicas identificadas en este perfil de difracción indica que

el tratamiento bajo H2 a 1023 K llevado da lugar a la reducción completa de la

estructura de perovskita inicial. Por otra parte, la detección de las partículas de

cobalto metálico por XRD señala un cierto crecimiento de las mismas en el

precursor COP-H2, a diferencia de otros estudios de reducción de perovskitas en

que no se detectaron [9].

La evolución estructural de los precursores tras el periodo transitorio también se

analizó mediante XRD. La Figura 4.7 muestra los perfiles de difracción

correspondientes a cada uno de los precursores tras dicho periodo.

Los catalizadores Aire-t0 y N2-t0 muestran la presencia de reflexiones

correspondientes a la fase La2CoO4 (JCPDS 72-937) en ángulos 2 θ = 31,4º (113);

32,6º (200) y 46,7º (220), junto con otras asignables a CoO (JCPDS 43-1004) en las

posiciones 2 θ = 33,3º (112) y 47,5º (220). Esta coexistencia de ambas fases

anteriores ha sido señalada en algunos trabajos como producto de la evolución de

la fase perovskita LaCoO3 en ambientes reductores a elevada temperatura [37]. De

esta forma, los resultados anteriores señalan que la exposición al flujo de reactivos

en este periodo da lugar a una reducción parcial de la misma.

110
CAPÍTULO 4

4
4 Aire-t0
5

4
4 4 N 2 -t0
5
Intensidad / u.a.

31
1
3 4
3 4 AR-t0
41

6
1
6
1 1

H 2 -t0
1 2
2

20 30 40 50 60
2 Theta / º

Figura 4.7. Perfiles de difracción de rayos-X de los catalizadores derivados del


precursor LaCoO3 tras el periodo transitorio (fases cristalinas 1: La2O2CO3; 2: La(OH)3; 3:
La2O3; Co0; 4: La2CoO4; 5: CoO; 6: C -grafítico-).

El catalizador AR-t0 también muestra la presencia de la fase La2CoO4, ya

observada al final del anterior periodo de calentamiento (Figura 4.6).

Adicionalmente presenta especies cristalinas correspondientes a La2O2CO3 (JCPDS

37-804), con líneas de difracción en ángulos 2 θ = 30,4º (103); 33,7º (104) y 44,4º

(110), y especies de La2O3, con líneas intensas de difracción en los valores 2 θ =

26,2º (100); 30,0º (011) y 39,6º (012). En esta muestra que, a diferencia de lo

observado tras el periodo de calentamiento, la fase cristalina predominante deja de

ser la primera, La2CoO4, y pasa a ser la de La2O3. Este resultado señala un avance

en el grado de reducción de la perovskita inicial por exposición al flujo de

reactivos, al relacionarse el aumento de la presencia de la especie La2O3 con una

reducción completa de la perovskita. La existencia de la fase oxicarbonatada

111
RESULTADOS

La2O2CO3, considerada como producto de la reacción en estado sólido entre La2O3

y óxidos de carbono adsorbidos sobre éste [38], señala además una interacción

entre el sólido y el flujo de gases a través del reactor durante este periodo.

Para el caso del catalizador H2-t0, se observa la presencia de especies La2O2CO3 y

de La(OH)3, con líneas de difracción para esta última localizadas en valores de 2 θ

= 27,3º (110); 28,0º (101) y 39,5º (201). La presencia de ambas especies se justifica

por la interacción de la especie La2O3 con los óxidos de carbono (formación de

La2O2CO3) y con el vapor de agua (La(OH)3) presentes en la atmosfera reactiva.

Para esta muestra se destaca la aparición de reflexiones adicionales localizadas

para valores de 2 θ = 26,2º (002) y 44,4º (101), que corresponden a carbono grafítico

(JCPDS 75-1621) y cuya presencia indica la existencia de coque depositado sobre

este precursor tras el periodo transitorio. Esta asignación se corrobora mediante el

ensanchamiento observado en las citadas posiciones, y que se atribuye a la

componente amorfa del coque [39].

La siguiente Tabla 4.6 muestra la información extraída mediante XRD sobre la

evolución estructural del precursor LaCoO3 tras las diversas etapas (periodo de

calentamiento y transitorio) de cada uno de los tratamientos térmicos llevados a

cabo.

Se puede observar que las muestras tratadas bajo atmósferas oxidante e inerte

presentan tras el periodo de calentamiento la fase correspondiente a la perovskita

LaCoO3 como la más intensa de los perfiles de difracción. La segunda especie con

mayor intensidad (La2O3 en ambos casos) mostró una intensidad del 49% con

respecto a la de la fase LaCoO3 para la muestra tratada en atmosfera oxidante y del

64% para la tratada en atmósfera inerte. La intensidad de las otras especies

identificadas fue de un 2% para la especie Co3O4 (en la muestra tratada en

atmosfera oxidante) y de un 3% para la especie CoO (muestra tratada en inerte), lo

que indica la minoritaria presencia de estos óxidos en la composición cristalina de

ambas muestras tras la primera etapa de tratamiento térmico.

112
CAPÍTULO 4

Tabla 4.6. Tamaños medios de partícula y relación de intensidades de difracción de


las fases cristalinas detectadas por XRD durante la evolución de los precursores
de perovskita

Periodo de calentamiento Periodo transitorio


Idifracción Dp Idifracción Dp
Atmósfera Fases † Fases †
(%)* (nm) (%)* (nm)
LaCoO3 100 42 La2CoO4 100 32
Oxidante La2O3 49 61 CoO 8 47
Co3O4 2 n.d.
LaCoO3 100 38 La2CoO4 100 23
Inerte La2O3 64 63 CoO 12 20
CoO 3 n.d.
La2CoO4 100 28 La2CoO4 45 25
La2O3 8 15 La2O3 100 22
Reactiva
La2O2CO3
64 34
(Hex.)
La2O3 100 24 La(OH)3 18 18
Reductora Co0 15 21 La2O2CO3 100 30

C (grafítico) n.d. n.d.
*Intensidades de las líneas de difracción referidas en % respecto de la más intensa del perfil de
difracción.

Datos calculados para cada especie en las posiciones 2θ= 31,4º (La2CoO4); 39,7º (La2O3); 47,5º
(LaCoO3); 36,5º (CoO); 36,8º (Co3O4); 47,0º (La2O2CO3, Hex.).

El dato de la intensidad de las líneas correspondientes a carbono grafítico (asignadas a coque) y el
cálculo de tamaño de partícula cristalina no se presentan por la imprecisión que conllevarían ambos
datos, derivada de la pobre definición cristalina de esta especie.

Para el caso de la muestra tratada en atmosfera reactiva, tras el periodo de

calentamiento la especie La2CoO4 fue la predominante respecto a la de La2O3,

teniendo ésta última una intensidad del 8% respecto de la primera. Para la muestra

tratada en atmosfera reductora, las especies de La2O3 presentaron la mayor

intensidad de difracción respecto de la especie cristalina de Co0, presentado estas

ultimas una intensidad del 15% de la anterior.

Tras el periodo transitorio, tanto la muestra tratada en atmosfera oxidante como

inerte presentaron predominantemente especies de La2CoO4, con mayores

intensidades de difracción respecto a la de CoO (un 8% para la muestra tratada en

atmosfera oxidante y de 12% para la muestra tratada en inerte). En la muestra

113
RESULTADOS

tratada en atmosfera reactiva, la fase con mayor intensidad en el perfil de

difracción tras el periodo transitorio pasó a ser la de La2O3 en comparación con la

de La2CoO4 (45% de intensidad relativa) y la de La2O2CO3 (64% de intensidad

relativa). Para la muestra tratada en atmosfera reductora, la fase que presentó

mayor intensidad de difracción tras el periodo transitorio pasó a ser la de

La2O2CO3 frente a la menor intensidad de la fase de La(OH)3 (18% respecto de la

anterior).

La evolución de los tamaños de partícula de las distintas fases también varía con el

tratamiento térmico aplicado en el período de calentamiento. Así, se observa que la

muestra tratada en atmósfera oxidante presenta tamaños ligeramente superiores

(42 nm) que la tratada en inerte (38 nm). Ambas muestras presentan un ligero

descenso en el tamaño de esta fase respecto a los calculados en el precursor inicial

(45 nm, Tabla 4.3). Este descenso es poco importante para la muestra tratada en

atmósfera oxidante, mientras que es más significativo para la muestra tratada en

atmosfera inerte lo que indica que este tratamiento repercute ligeramente en la

morfología de la perovskita. En cuanto a las especies de óxido de cobalto (Co3O4 y

CoO), la pequeña intensidad de sus picos de difracción y la pobre definición de los

mismos no permite realizar el cálculo del tamaño de partícula con precisión, pero

se puede considerar que el crecimiento cristalino de ambas especies es muy

limitado. Para la muestra tratada en atmosfera reactiva, la fase principal La2CoO4

presentó un tamaño de partícula de 28 nm. La especie La2O3 mostró un tamaño de

partícula de 15 nm, evidenciando un menor crecimiento cristalino de esta especie

en esta etapa. Para la muestra tratada en atmosfera reductora, la fase cristalina de

La2O3 mostró tamaños de partícula de 24 nm, mientras que la especie cristalina de

Co0 mostró tamaños de partícula alrededor de 21 nm. En los dos casos anteriores

(muestras tratadas en AR y H2, los tamaños de partícula calculados para las

distintas fases indican un descenso en su tamaño de las partículas cristalinas en

comparación con la perovskita inicial (45 nm., Tabla 4.3.).

114
CAPÍTULO 4

Tras el periodo transitorio también se observa una modificación de los tamaños de

partícula de las distintas fases respecto del observado tras el período de

calentamiento. Así, los tamaños de partícula de las especies La2CoO4 y CoO tras el

periodo transitorio fueron superiores en la muestra tratada en atmosfera oxidante

(32 y 47 nm, respectivamente) que en la muestra tratada en atmosfera inerte (23 y

20 nm, respectivamente). En cuanto a la muestra tratada bajo atmosfera reactiva se

observa un descenso en el tamaño de partícula de la fase La2CoO4 tras el periodo

transitorio (de 28 nm tras el periodo de calentamiento a 25 nm tras el transitorio). A

la vez, se aprecia un crecimiento cristalino de la fase de La2O3 (de 15 a 22 nm) y la

aparición de la especie La2O2CO3 con un tamaño de partícula significativamente

superior a los dos anteriores (34 nm). La muestra tratada en atmosfera reductora

presenta tras el periodo transitorio un tamaño de partícula de la fase predominante

La2O2CO3 de 30 nm, considerablemente superior al de las especies observadas en

esta muestra tras el periodo de calentamiento (La2O3 y Co0). La especie La(OH)3

mostró un tamaño de partícula de 18 nm. Cabe indicar que el tamaño de la fase de

La2O2CO3 esta próximo al observado para la misma especie en la muestra tratada

en atmosfera reactiva (AR, 34 nm).

4.3.2.2. Espectroscopía fotoelectrónica de rayos-X (XPS)

El análisis mediante XPS de los precursores tras los tratamientos térmicos permitió

conocer la evolución de las especies presentes inicialmente en la superficie de la

perovskita, así como de sus concentraciones atómicas relativas. En primer lugar, se

comentan los resultados obtenidos en cada nivel estudiado para los precursores

tras el periodo de calentamiento para posteriormente analizar los resultados

obtenidos tras el período transitorio.

Los espectros correspondientes al nivel Co 2p tras los diferentes tratamientos en el

periodo de calentamiento se muestran en la Figura 4.8. El tratamiento bajo

atmósfera oxidante da lugar a un cambio significativo en el cobalto presente en

115
RESULTADOS

superficie. De esta forma, el espectro Co 2p de la muestra COP-Aire presenta un

perfil más afinado que el del precursor inicial (Figura 4.5.A). La contribución

principal de la componente 2p3/2 se localizó a una energía de ligadura de 780,1 eV,

lo que supone un desplazamiento respecto a la asignada a la misma componente

en el espectro de la perovskita inicial (779,5 eV, Tabla 4.5). Además, este espectro

presenta picos satélites a energías de ligadura de 784,6 y 789,8 eV, siendo el

segundo de ellos de mayor intensidad y definición. La separación entre ambas

componentes 2p3/2 y 2p1/2 (splitting) fue de 15,2 eV. Los resultados anteriores

coinciden con los presentados en bibliografía [30,34], tanto en la posición como en

la presencia de picos satélite para especies Co3O4 en superficie, si bien el valor de

splitting es ligeramente inferior al recogido en estos trabajos. El precursor tratado

bajo atmósfera inerte (COP-N2) presenta un espectro del nivel Co 2p similar al

descrito anteriormente correspondiente a la muestra COP-Aire. La energía de

ligadura de la componente 2p3/2 es de 779,9 eV y el espectro presenta igualmente

contribuciones adicionales en forma de picos satélite, encontrándose el más

destacable a 789,9 eV. El splitting entre componentes fue de 15,1 eV. Siguiendo el

mismo criterio que en la asignación realizada para la muestra COP-aire, los

anteriores resultados indican igualmente la presencia de Co3O4 superficial. El

calentamiento bajo atmósfera reactiva (muestra COP-AR) también dio lugar a un

desplazamiento de las energías de ligadura del nivel Co 2p hacia valores

superiores al de la perovskita inicial (779,5 eV). En este caso, la componente

principal del nivel 2p3/2 se localizó a 780,6 eV con un valor del splitting de 15,3 eV.

El espectro presenta además dos picos satélite principales a 785,8 eV y 788,7 eV,

siendo el primero el de mayor intensidad. En este caso, la mayor contribución del

primero de ellos permite señalar la existencia de Co2+ superficial en forma de

especies CoO en lugar de Co3O4, de acuerdo a los estudios realizados por Hagelin

et al. [30].

116
CAPÍTULO 4

780,1
COP-H2
786,0
778,4
COP-AR

780,6
785,8
Intensidad (u.a.)

779,9

789,9 COP-N2

780,1

789,8
COP-Aire

770 780 790 800 810

Energías de ligadura (eV)

Figura 4.8. Espectros XPS correspondientes al nivel interno Co 2p de los sistemas


derivados del precursor LaCoO3 tras el periodo de calentamiento bajo atmósferas
oxidante, inerte, reactiva y reductora.

Para el caso del tratamiento en atmósfera reductora (COP-H2), el espectro

correspondiente presenta dos contribuciones principales en la componente Co 2p3/2

a energías de ligadura de 778,4 y 780,1 eV. El valor del splitting entre las

componentes Co 2p3/2 y 2p1/2 para la primera contribución fue de 15,2 eV, mientras

que para la segunda fue de 15,6 eV. En este caso, se observó un pico satélite

adicional en la posición de 786,0 eV. La existencia de una contribución a la energía

de ligadura de 780,1 eV, junto con la presencia del satélite mencionado, señalan la

presencia de Co2+ en superficie procedente de especies CoO. La contribución

localizada a 778,4 eV, que presenta un mayor estrechamiento, indica la aparición

de cobalto metálico superficial en esta muestra. Estas asignaciones coinciden con

los resultados presentados por Lago et al. [31] tras llevar a cabo un proceso de

117
RESULTADOS

reducción de la perovskita LaCoO3. Además, éstas se corroboran por los valores de

splitting entre las componentes 2p3/2 y 2p½ de cada una de las contribuciones

señaladas, correspondiendo el splitting de 15,6 eV a la especie identificada como

CoO y el de 15,2 eV a la especie de Co0 [31].

Los espectros correspondientes al nivel interno Co 2p de los catalizadores tras el

periodo transitorio se presentan en la Figura 4.9. El espectro del catalizador Aire-t0

muestra una contribución principal en la componente Co 2p3/2 localizada a 780,1 eV

y con un splitting entre las componentes 2p3/2 y 2p1/2 de 15,3 eV. También se observa

la existencia de picos satélite de pequeña intensidad a 784,8 y 791,0 eV, que pueden

atribuirse a la presencia de especies de Co2+ en la superficie de dicha muestra, tanto

procedentes de las especies CoO o La2CoO4 o incluso de Co3O4, según indica la

posición del satélite a 790 eV. El catalizador tratado en atmosfera inerte (N2-t0)

presenta tras el período transitorio (Figura 4.9) un espectro en el nivel Co 2p3/2 de

aspecto notablemente afinado, con una contribución a 779,8 eV y con un splitting

respecto del nivel 2p1/2 de 15,2 eV. En este caso, también se observan picos satélite a

785,0 y 790,4 eV, siendo el segundo de ellos mayor en intensidad y extensión. Estos

resultados indican modificaciones en el estado superficial del Co respecto de su

estado tras el periodo de calentamiento (muestra COP-N2, Figura 4.8). Éstas

consistirían en la aparición de Co2+ como CoO, indicado por el afinamiento de

ambas componentes del espectro y el satélite a 785,0 eV [30], que coexistiría con

Co3O4, como señala la presencia del satélite cercano a la posición de 790 eV.

118
CAPÍTULO 4

780,3
H2-t0
786,4
778,6

780,5
AR-t0
Intensidad (u.a.)

778,8 785,6

779,8

790,4 N2-t0
785,0

780,1 791,0 Aire-t0


784,8

770 780 790 800 810

Energías de ligadura (eV)


Figura 4.9. Espectros XPS correspondientes al nivel interno Co 2p de los catalizadores
derivados del precursor LaCoO3 tras el periodo transitorio.

El espectro del nivel Co 2p del catalizador AR-t0 (Figura 4.9) presenta una

contribución principal localizada a 780,5 eV para la componente 2p3/2 junto con otra

a 778,8 eV. El valor de splitting entre las componentes 2p3/2 y 2p1/2 fue de 15,5 eV

para la primera contribución y de 15,2 eV para la segunda. Además, se observa un

pico satélite localizado a 785,6 eV. La contribución principal a 780,5 eV, junto con la

aparición del pico satélite, indican de manera inequívoca la presencia de la especie

CoO superficial en esta muestra. La contribución a menor energía de ligadura

(778,8 eV) se podría asignar a la aparición de cobalto metálico. La coexistencia de

ambas fases ha sido también recogida por otros autores para procesos de reducción

de la perovskita LaCoO3 [12,13,31]. El catalizador tratado en atmosfera reductora

(H2-t0) presenta tras el período transitorio un espectro en el nivel Co 2p3/2 (Figura

4.9.) con una contribución principal a una energía de ligadura de 780,3 eV y otra a

119
RESULTADOS

778,6 eV. Los valores de splitting fueron de 15,5 eV para la primera de ellas y de

15,2 eV para la segunda. Además, se observa un pico satélite característico

localizado a 786,4 eV. De manera análoga a como se ha argumentado

anteriormente, la contribución localizada a 780,3 eV y el pico satélite 786,4 eV se

atribuyen a la presencia de Co2+ superficial como CoO mientras que la contribución

a menor energía de ligadura (778,6 eV) correspondería a especies de Co0. A pesar

de la coexistencia de CoO y Co0 en la superficie de los catalizadores AR-t0 y H2-t0,

se observan diferencias entre ambos. El desplazamiento general del espectro Co 2p

de AR-t0 a energías de ligadura superiores, así como la mayor intensidad de sus

componentes y del pico satélite cercano a 786 eV (Figura 4.8) indican una mayor

concentración relativa de especies de CoO superficiales (con energías de ligadura

superiores) frente al Co0, en comparación con el espectro de H2-t0.

Los espectros correspondientes al nivel La 3d tras los diferentes tratamientos

térmicos se muestran en la Figura 4.10. Los espectros de las muestras tratadas en

atmosfera oxidante e inerte (COP-Aire y COP-N2) presentan una pobre definición

de los dobletes característicos del nivel La 3d, con la contribución principal del

nivel La 3d5/2 a energías de ligadura ligeramente inferiores a 834 eV, lo que permite

atribuirlo a la presencia de especies La3+ en un entorno de perovskita LaCoO3. La

muestra tratada en atmosfera reactiva (COP-AR, Figura 4.10) presenta un ligero

desplazamiento de las componentes del nivel La 3d hacia valores de energía de

ligadura superiores a las anteriores. La contribución principal encontrada en la

componente 3d5/2 se presenta a 834,7 eV con su doblete a 838,0 eV. Este

desplazamiento puede asignarse a la presencia de La3+ en forma de La2O3, ya que

estas especies presentan energías de ligadura superiores en 1 eV al La3+ de LaCoO3

[32,41,41]. En el nivel La 3d5/2 de esta muestra se identifica además la presencia de

otra contribución a una energía de ligadura de 836,1 eV con su doblete a 839,5 eV.

Ésta última, dada su posición, se asigna a la presencia de grupos hidroxilos

asociados a La3+ superficial, aunque también es posible su asignación carbonatos de

120
CAPÍTULO 4

La [34].

COP-H2
834,9
833,3

COP-AR
Intensidad (u.a.)

836,1
834,7
COP-N2

833,7

COP-Aire

833,8

825 830 835 840 845 850 855 860

Energías de ligadura (eV)

Figura 4.10. Espectros XPS correspondientes al nivel interno La 3d de los sistemas


derivados del precursor LaCoO3 tras el periodo de calentamiento bajo atmósferas
oxidante, inerte, reactiva y reductora.

Para la muestra tratada en atmosfera reductora (COP-H2, Figura 4.10) se observan

dos contribuciones en forma de doblete a 833,6-837,2 eV y 835,2-838,6 eV en el nivel

La 3d5/2. Esta pareja de dobletes se atribuyen a la existencia de La3+ como La2O3

superficial en coexistencia con La3+ correspondiente a La(OH)3. Dicha atribución se

hace teniendo en cuenta el proceso de reducción con H2 al que se ve sometida la

muestra, el cual da lugar a La2O3 como producto del mismo, siendo posible la

aparición también de La(OH)3 tanto en el bulk como en la superficie de la muestra

por interacción entre el H2O desorbida durante el proceso y el La2O3 del sólido [42].

Los espectros correspondientes al nivel interno La 3d de los catalizadores tras el

periodo transitorio se presentan en la Figura 4.11.

121
RESULTADOS

H2-t0
834,9 836,1
AR-t0

834,3

Intensidad (u.a.)
N2-t0

834,6

Aire-t0

834,7

825 830 835 840 845 850 855 860

Energías de ligadura (eV)

Figura 4.11. Espectros XPS correspondientes al nivel interno La 3d de los catalizadores


derivados del precursor LaCoO3 tras el periodo transitorio

Los catalizadores tratados en atmósfera oxidante (Aire-t0) e inerte (N2-t0)

presentaron sus dobletes del nivel La 3d5/2 a energías de ligadura de 834,7 y 838,1

eV (el primero) y 834,6 y 838,1 eV (el segundo), muy cercanas, por tanto, entre sí

(Figura 4.11). El tratado en atmósfera reactiva (AR-t0) presentó este espectro

ligeramente desplazado a menores energías de ligadura, de 834,3 y 837,9 eV,

respectivamente. En estos tres espectros anteriores se observó una buena definición

de los dobletes característicos en cada una de las componentes 3d5/2 y 3d3/2, lo cual

permite atribuirla a La3+ en forma de La2O3 [32,41]. El catalizador derivado de la

muestra tratada en atmosfera reductora (H2-t0, Figura 4.11) presenta un espectro

del nivel La 3d significativamente diferente a los anteriormente descritos. En este

catalizador se observa un ligero desplazamiento de las componentes del espectro a

energías de ligadura superiores, junto con una débil definición y un

122
CAPÍTULO 4

ensanchamiento del doblete característico en ambas componentes. El análisis de

este espectro permite establecer dos contribuciones en la componente del nivel La

3d5/2: la primera a 834,9 eV, con su doblete a 838,3 eV y la segunda a 836,1 con

doblete a 839,5 eV. La primera se asigna a la presencia de La2O3 superficial y la

segunda a especies carbonatadas de lantano del tipo La2O2CO3. Jorgensen et al. [43]

observaron la coexistencia de estas especies en superficie a partir de un

ensanchamiento similar de las componentes del espectro, así como con una débil

definición de los correspondientes dobletes.

Los espectros correspondientes al nivel O 1s tras los diferentes periodos de

calentamiento se muestran en la Figura 4.12. Las muestras tratadas en atmosfera

oxidante e inerte (COP-Aire y COP-N2) presentan espectros en el nivel O 1s con

dos picos claramente diferenciados. El primer pico (más afinado y con una

contribución notable en el espectro) aparece a energías de ligadura cercanas a 529

eV y el segundo se deconvoluciona en dos componentes a 531 eV y a 533 eV. La

contribución a 529 eV se atribuye a oxígeno perteneciente a una red cristalina de

óxido [44]. La contribución a 531 eV, se asigna a la presencia de grupos hidroxilos o

carbonatos adsorbidos en la superficie, y la contribución a 533 eV se corresponde

con agua adsorbida superficialmente. Los espectros del nivel O 1s

correspondientes a las muestras COP-AR y COP-H2 mostraron un considerable

desplazamiento hacia energías de ligadura superiores (Figura 4.12). La muestra

COP-AR presenta su contribución más significativa a 531,7 eV, que se asigna a

grupos hidroxilos o carbonatos. Las componentes a 530,0 eV y 534,0 eV, asignadas

respectivamente a oxigeno de red y agua adsorbida en superficie, presentaron una

menor contribución en esta muestra.

123
RESULTADOS

531,6

529,1
533,6
COP-H2
531,7
534,0

Intensidad (u.a.)
530,0 COP-AR

529,0 531,2
532,9

COP-N2

528,9 531,0
532,9

COP-Aire

524 528 532 536 540

Energías de ligadura (eV)

Figura 4.12. Espectros XPS correspondientes al nivel interno O 1s de los sistemas


derivados del precursor LaCoO3 tras el periodo de calentamiento bajo atmósferas
oxidante, inerte, reactiva y reductora.

Para la muestra COP-H2 (Figura 4.12) la contribución principal del espectro O 1s se

localiza a 531,6 eV (oxígeno de grupos carbonatos y/o hidroxilos) con una

contribución también notable a 529,1 eV (oxígeno de red) y una tercera

contribución minoritaria a 533,6 eV (agua adsorbida).

Los espectros correspondientes al nivel interno O 1s de los catalizadores tras el

periodo transitorio se presentan en la Figura 4.13. En este caso se observa que las

diferencias entre los diferentes espectros son considerablemente menores que para

el caso de los precursores tras el periodo de calentamiento (Figura 4.12). Para todos

los catalizadores, independientemente del tratamiento llevado a cabo, se observa

(Figura 4.13) una contribución mayoritaria en el nivel O 1s a energías próximas a

531 eV, asignadas a oxígeno perteneciente a grupos hidroxilos y/o carbonatos. De

124
CAPÍTULO 4

esta forma, se evidencia la predominancia de especies correspondientes a oxígeno

de grupos hidroxilos y/o carbonatos frente a las de oxígeno de red en todos los

catalizadores tras el periodo transitorio.

531,1
529,4
532,7 H2-t0
531,5
Intensidad (u.a.)

529,7

N2-t0
531,0

529,7
533,0 AR-t0
531,2

529,6
533,3
Aire-t0

524 526 528 530 532 534 536 538 540

Energías de ligadura (eV)


Figura 4.13. Espectros XPS correspondientes al nivel interno O 1s de los catalizadores
derivados del precursor LaCoO3 tras el periodo transitorio

La Tabla 4.7 resume las energías de ligadura de las especies superficiales presentes

en las muestras tras los tratamientos térmicos, así como la cuantificación de las

relaciones atómicas superficiales calculadas a partir de los datos XPS. Las

relaciones atómicas superficiales Co/La calculadas tras los periodos de

calentamiento muestran diferencias notables respecto de la correspondiente al

precursor inicial (Co/La = 0,49, Tabla 4.5). Por un lado, las muestras COP-Aire y

COP-N2 presentan un notable aumento de dicha relación, presentado valores (1,03

y 1,05, respectivamente, Tabla 4.7) muy cercanos al estequiométrico. Este aumento

en la relación Co/La podría estar relacionado con la desaparición de los hidróxidos

125
RESULTADOS

de lantano observados en el precursor inicial tras ambos calentamientos, según se

observó mediante XRD (Figura 4.6) [42]. De esta forma, la desaparición de estos

hidróxidos, que habían influido en la predominancia del La en la superficie de la

perovskita inicial, deja al descubierto una superficie con una proporción de Co y

La similar entre sí en estos dos precursores.

Tabla 4.7. Energías de ligadura y relaciones atómicas superficiales XPS en los


precursores y catalizadores tras los periodos de calentamiento y transitorio

Relaciones atómicas
Energías de ligadura (eV)
Precursor superficiales
Co 2p3/2 La 3d5/2 O 1s Co/La Oads/Ored
COP-Aire 780,1 833,8 529,0; 531,2; 532,9 1,03 0,63
COP-N2 779,9 833,7 528,9; 531,0; 532,9 1,05 0,99
834,7
COP-AR 780,6 530,0; 531,7; 534,0 1,04 4,00
836,1
778,4 833,3
COP-H2 529,1; 531,6; 533,6 0,65 2,25
780,1 834,9
Aire-t0 780,1 834,7 529,6; 531,2; 533,3 0,68 3,18
N2-t0 779,8 834,6 529,7; 531,0; 533,0 1,00 1,81
778,8
AR-t0 834,3 529,7; 531,5 0,87 2,99
780,5
778,6 834,9
H2-t0 529,4; 531,1; 532,7 0,64 5,40
780,3 836,1

Por otra parte, la muestra calentada bajo atmósfera reactiva (COP-AR) también

presenta un notable aumento del cociente Co/La. En este caso, la reducción de la

perovskita LaCoO3 hacia el sistema La2CoO4-CoO, como se observó mediante XRD

(Figura 4.6) y la aparición de CoO en superficie (Figura 4.8), pueden ser el origen

del aumento de la relación superficial Co/La observada en esta muestra, de forma

similar a lo recogido por Palcut el al. [37]. Por otra parte, el tratamiento bajo

atmósfera reductora (COP-H2) da lugar a un cierto incremento de la relación Co/La

respecto del precursor de perovskita inicial, aunque menos notorio que en los casos

anteriores. Este aumento más limitado de la concentración de Co superficial puede

126
CAPÍTULO 4

relacionarse con la formación de un sistema de Co0/La2O3-La2O2CO3 por reducción

de la perovskita inicial, que da lugar a una relación Co/La ligeramente superior a la

de la ésta.

En cuanto a la evolución de la relación atómica superficial Co/La tras los periodos

transitorios, en todas las muestras se produce una disminución de este valor, según

el orden Aire-t0 > AR-t0 > N2-t0 > H2-t0, siendo casi inapreciable para las dos

últimas. La disminución de esta relación podría estar asociada a un fenómeno de

sinterización de las partículas de Co. Tras esta etapa, es significativo que el

catalizador H2-t0 apenas sufriera cambios en la relación Co/La, lo que indica una

estabilidad de las partículas de cobalto sobre el soporte de especies de lantano.

La relación entre oxígeno procedente de especies adsorbidas y oxígeno de red

(Oads/Ored) también varía con los tratamientos térmicos aplicados a las muestras.

Así, los precursores tras el calentamiento térmico en atmosfera oxidante o inerte

(COP-Aire y COP-N2, con valores de dicha relación de 0,63 y 0,99), presentan un

notable descenso en el oxígeno procedente de especies adsorbidas respecto del

precursor de perovskita inicial (Oads/Ored = 2,16, Tabla 4.5). Esta pérdida de especies

adsorbidas se puede relacionar con la evolución de los hidróxidos de lantano con

los tratamientos térmicos hacia La2O3 observada en ambos casos mediante XRD

(Tabla 4.6). Para el caso de las muestras tratadas en atmósfera reactiva (COP-AR),

esta relación es superior (Oads/Ored = 4,00, Tabla 4.7) y supone un notable

incremento respecto a la anterior señalada para el precursor inicial (2,16). Este

resultado puede atribuirse a que el flujo de agua y de hidrocarburos interacciona

con la superficie del precursor durante el periodo de calentamiento, dando lugar a

la aparición de especies adsorbidas (como hidróxidos y carbonatos), que

contribuyen a aumentar dicho cociente Oads/Ored considerablemente. Tras el

periodo de calentamiento, la muestra H2-t0 no experimentó un cambio significativo

en esta relación respecto al precursor inicial.

Tras el periodo transitorio, las muestras Aire-t0 y N2-t0 experimentaron un

127
RESULTADOS

considerable aumento de las especies de oxígeno procedente de grupos hidroxilos

o carbonatos (valores Oads/Ored de 3,18 y 1,81, respectivamente) respecto del

anterior periodo de calentamiento. Este incremento se justifica por la exposición de

ambas muestras a un flujo con agua e hidrocarburos durante el transitorio, de

manera análoga a como se ha argumentado anteriormente para la muestra COP-

AR. (En el caso de AR-t0, esta relación sufrió un cierto descenso (de 4,00 a 2,99).

Por el contrario, en la H2-t0 aumentó notablemente (de 2,25 a 5,40). Se considera

que este sistema, al presentar una estructura que contiene La2O3 al inicio de este

periodo transitorio (XRD, Figura 4.6) tiene una mayor interacción con los reactivos

durante este periodo, formándose especies como la observada La2O2CO3 (XRD,

Figura 4.7), que conllevan un aumento en la concentración de oxígeno en forma de

especies adsorbidas en superficie.

4.3.3. Medidas de actividad catalítica

La actividad de los catalizadores derivados del precursor de perovskita tras los

diversos tratamientos térmicos llevados a cabo (descritos en el apartado 4.2.2) se

evaluó en la reacción de reformado oxidativo de diesel. Los ensayos fueron

realizados a 1 bar de presión, 1023 K, GHSV = 20.000 h-1 y una relación de reactivos

O2/H2O/C = 0,5/3/1, en un régimen continuo a lo largo de 24 horas.

La 0 presenta el rendimiento a hidrógeno obtenido con los catalizadores derivados

de los tratamientos térmicos realizados al precursor de perovskita LaCoO3 en

función del tiempo de reacción.

128
CAPÍTULO 4

35

30
Rendimiento a H2 (%)

25

20

15

10

0
0 5 15 20 25

Tiempo de reacción (h)

*Los datos para tiempos > 10 h. corresponden a valores medios obtenidos a partir de ese periodo.

Figura 4.14. Rendimiento a H2 en función del tiempo de reacción durante el reformado


oxidativo de diésel sobre los catalizadores Aire-t0 ( ), N2-t0 ( ), AR-t0 ( ) y H2-t0 ( )
(T=1023 K; GHSV = 20000 h-1; O2/ H2O/C = 0,5/3/1).

Se puede observar que todos los catalizadores muestran una evolución en su

actividad para la producción de hidrógeno a lo largo del tiempo de reacción. Para

tiempos cortos de operación (0-5 horas), los catalizadores AR-t0 y H2-t0

presentaron rendimientos cercanos entre sí, que oscilaron entre el 30% y el 23%,

con tendencia descendente conforme avanza el tiempo de reacción. Por el

contrario, para los catalizadores tratados en atmósferas oxidante (Aire-t0) e inerte

(N2-t0), se observa un período de inducción en que se parte de rendimientos a

hidrógeno muy bajos al principio de la reacción. Ambos presentan una tendencia

ascendente de los rendimientos con el tiempo de reacción, aunque alcanzando

menores valores que los observados para los anteriores AR-t0 y H2-t0. De esta

forma, se puede establecer el siguiente orden para el rendimientos a hidrógeno en

los tiempos iniciales de reacción: AR-t0 ≈ H2-t0 > N2-t0 > Aire-t0.

Para tiempos en reacción superiores 15 horas, los catalizadores AR-t0 y H2-t0

presentaron valores estables de rendimiento a hidrógeno muy cercanos al 23% en

129
RESULTADOS

ambos casos. Por otra parte, para tiempos prolongados en reacción, el catalizador

N2-t0 mostró valores de rendimiento a hidrógeno cercanos al 21%, ligeramente

inferiores, por tanto, a los de los anteriores catalizadores. El catalizador Aire-t0

exhibió el menor rendimiento a hidrógeno en este período entre los catalizadores

ensayados, con un valor medio del 10%. Por tanto, para tiempos de reacción

superiores a 15 horas se establece el siguiente orden en el rendimiento a hidrógeno:

AR-t0 ≈ H2-t0 > N2-t0 > Aire-t0.

La Figura 4.15 muestra la evolución de la composición de la corriente gaseosa de

productos en función del tiempo de operación, expresada como moles de producto

obtenido por mol de carbono contenido en el diésel alimentado.

AR-t0 H2-t0
Moles de productos / Mol de C alimentado

0,6

0,4

0,2

Aire-t0 N2-t0
0,6

0,4

0,2

0,0
0 2 4 6 18 20 22 24 0 2 4 6 18 20 22 24

Tiempo de reacción (h)

*Los datos para tiempos > 10 h. corresponden a valores medios obtenidos a partir de ese periodo.

Figura 4.15. Evolución de los productos de reacción en función del tiempo de reacción en
el reformado oxidativo de diésel sobre los catalizadores Aire-t0, N2-t0, AR-t0 y H2-t0 (T =
1023 K; GHSV = 20000 h-1; O2/ H2O/C = 0,5/3/1; H2: ; CO2: ;CO: ; CH4: ; C2-C3: ).

Los catalizadores H2-t0 y AR-t0 presentaron una producción inicial similar de

130
CAPÍTULO 4

hidrógeno, de 0,55 y 0,58 mol H2/(mol de C alimentado), respectivamente. A lo

largo de las primeras horas de reacción (0-5 horas), la producción descendió

ligeramente hasta valores alrededor de 0,45 mol H2/(mol de C alimentado) en

ambos casos, manteniéndose constantes para tiempos prolongados de actividad

(15-24 horas). Por el contrario, los catalizadores N2-t0 y Aire-t0 presentaron

producciones de hidrógeno prácticamente nulas al comienzo de la reacción, que

fueron aumentando a lo largo de las primeras horas de operación. Para tiempos

prolongados de reacción, el catalizador N2-t0 mostró valores de producción de H2

entre 0,42 mol H2/(mol de C alimentado) mientras que el catalizador Aire-t0

presentó valores inferiores, alrededor de 0,20 mol H2/(mol de C alimentado).

En cuanto a la evolución del resto de productos de reacción, para el catalizador H2-

t0 se observa una producción inicial de CO2 cercana a valores de 0,400 mol /(mol de

C alimentado) en las 5 primeras horas de actividad, que desciende ligeramente a

valores de 0,380 mol /(mol de C alimentado) para tiempos de operación superiores

a 15 horas. Paralelamente, la producción de CO osciló entre valores de 0,090 mol

/(mol de C alimentado) durante las primeras horas de reacción y 0,140 mol /(mol

de C alimentado) para tiempos prolongados. La producción de CH4 sobre este

catalizador fue cercana a 0,090 mol /(mol de C alimentado) y estable durante todo

el tiempo en reacción. También fue estable la producción de hidrocarburos (etano,

etileno y propileno), procedentes de la descomposición térmica de las moléculas de

diésel, con un valor alrededor de 0,080 mol /(mol de C alimentado).

Para el catalizador AR-t0, los resultados de producción de CO2 variaron entre 0,390

mol /(mol de C alimentado) al comienzo de la reacción y 0,360 mol /(mol de C

alimentado) para tiempos superiores a 15 horas de actividad. También la

producción de CO experimentó una evolución significativa desde 0,100 a 0,135 mol

/(mol de C alimentado) a lo largo del tiempo de operación, de manera opuesta, por

tanto, a la observada para el CO2. La producción de CH4 sobre este catalizador fue

estable y próxima a 0,085 mol /(mol de C alimentado). Igualmente, el contenido de

131
RESULTADOS

hidrocarburos gaseosos (etano, etileno y propileno) se mostró estable en un valor

alrededor de 0,095 mol /(mol de C alimentado) en el transcurso de la reacción.

En los catalizadores anteriores H2-t0 y AR-t0 se puede observar una tendencia

opuesta entre la evolución en la producción de CO2 y de CO, siendo más notable

en el caso del catalizador AR-t0. En esta muestra, el descenso en la producción de

CO2 a lo largo de la reacción (0,03 mol /mol de C alimentado) coincide con el

incremento en los correspondientes valores de CO. Los cambios en la producción

de CO/CO2 no se acompañan de cambios en la producción de H2, que presenta

valores estables en ambos casos con el tiempo de operación. Este último resultado

descarta la idea de una participación significativa de la reacción de

“desplazamiento de gas de agua inversa” (RWGS, Ec. 4.4), ya que un incremento

en la producción de CO iría acompañado también de un descenso equimolar de la

producción de H2, como marca la estequiometría de la reacción. Además, el

desarrollo de ésta no está favorecido a las temperaturas a las que transcurre la

reacción de reformado oxidativo (1023 K) [46],[47].

Reacción de RWGS: CO2 + H 2 → H 2 O + CO (Ec. 4.4)

Otra hipótesis para explicar el cambio en la relación CO2/CO con el tiempo en

reacción es una diferente contribución de las reacciones de oxidación (Ec. 4.5 y 4.6)

y de reformado (Ec. 4.7):

m
C n H m + nO2 → H 2 + nCO2 (Ec. 4.5)
2
n m
C n H m + O 2 → H 2 + nCO (Ec. 4.6)
2 2
m
Cn H m + n H 2O → ( + n) H 2 + nCO (Ec. 4.7)
2
De esta forma, para el caso de los catalizadores H2-t0 y AR-t0 estaría dándose una

participación más importante de la oxidación parcial representada en la Ec. 4.6

frente a la de la Ec. 4.5 y al reformado conforme transcurre el tiempo de operación.

132
CAPÍTULO 4

Esto justificaría los cambios en la composición de la corriente de productos

observados. Otra posible hipótesis sería la participación de la reacción de

Boudouard (Ec. 4.7), que daría lugar a esas tendencias opuestas entre ambos

productos de reacción, CO y CO2:

Reacción de Boudouard: C + CO2 ⇔ 2 CO (Ec. 4.7)

Para el catalizador N2-t0, la producción de CO2 se mantuvo constante durante las

primeras 5 horas de reacción entre 0,290 y 0,350 mol /(mol de C alimentado). Para

tiempos largos en reacción se observó un cierto descenso en la producción de CO2

(valores obtenidos alrededor de 0,280 mol /(mol de C alimentado)). Por el

contrario, la producción de CO evidenció una tendencia ascendente durante las

primeras horas de reacción, desde 0,035 mol /(mol de C alimentado) a 0,140 mol

/(mol de C alimentado) tras 3 horas. Transcurridas 15 horas de reacción, los valores

se mantuvieron estables alrededor de 0,900 mol /(mol de C alimentado). De

manera análoga, el contenido en CH4 evolucionó desde valores prácticamente

imperceptibles de producción al comienzo de la reacción hasta un valor estable

medio de 0,053 mol /(mol de C alimentado) para tiempos prolongados de

operación. Igualmente, los valores de producción de hidrocarburos gaseosos sobre

este catalizador N2-t0 fueron aumentando desde valores prácticamente nulos en el

comienzo de reacción hasta valores medios de 0,070 mol /(mol de C alimentado)

para tiempos prolongados en reacción.

El catalizador Aire-t0 presentó una evolución en la composición de la corriente

gaseosa similar a la del anterior catalizador N2-t0 para periodos iniciales de

reacción (0-5 horas). Así, la producción de CO2 se mantuvo estable y cercana a los

0,350 mol/(mol de C alimentado), en las primeras horas para descender a valores

medios de 0,230 mol H2/(mol de C alimentado) a tiempos de reacción prolongados.

La producción de CO evolucionó desde el valor nulo inicial hasta valores entre

0,230 y 0,300 mol /(mol de C alimentado), para tiempos prolongados en reacción.

De forma análoga, el CH4 incrementó su producción con el transcurso de la


133
RESULTADOS

reacción, alcanzando una producción entre 0,090 mol /(mol de C alimentado) y

0,112 mol /(mol de C alimentado) a tiempos superiores a 15 h. En el caso de los

hidrocarburos gaseosos, su evolución fue ascendente hasta llegar a 0,066 mol /(mol

de C alimentado) tras 2 horas de operación. Tras este periodo, se observa un

incremento en los valores de producción, estableciéndose una producción

alrededor de 0,090 mol /(mol de C alimentado) a tiempos superiores a las 15 h. en

reacción.

Como puede observarse en estos dos últimos catalizadores, el H2 y CO siguen al

comienzo de la reacción una tendencia paralela y ascendente en sus producciones.

Por otra parte, el CO2 mantiene unos valores de producción prácticamente

constantes. Los anteriores resultados indican que en estos dos catalizadores, Aire-

t0 y N2-t0, durante este periodo de inducción, evoluciona la contribución de las

reacciones de oxidación y/o reformado presentadas en las anteriores ecuaciones 4.5

a 4.7. De esta forma, la de reformado (Ec. 4.7) y la de oxidación a H2 y CO (Ec. 4.6)

son las que aumentan su contribución en el proceso conforme transcurren las

primeras horas de operación, mientras que la de oxidación a CO2 y H2 (Ec. 4.5)

mantiene su contribución constante.

Los resultados de conversión de diésel se muestran en la Figura 4.16. Como se

observa, a lo largo de las primeras horas de reacción, los catalizadores H2-t0 y AR-

t0 muestran unos valores de conversión estables alrededor del 50%, si bien se

puede apreciar una ligera tendencia descendente en los correspondientes a H2-t0

(entre el 56 y el 47%). Para el caso de N2-t0 y Aire-t0, la tendencia seguida por la

conversión en este periodo de actividad es muy diferente a los anteriores

catalizadores. Así, se evidencia una tendencia ascendentes de los valores de

conversión, que oscilan entre valores inferiores al 10% (en Aire-t0) al comienzo de

la reacción hasta otros alrededor del 50%, próximos, por tanto, a los recogidos en

H2-t0 y AR-t0.

134
CAPÍTULO 4

60

50

40
X (%)

30

20

10

0
0 5 15 20 25
Tiempo de reacción (h)
*Los datos para tiempos > 10 h. corresponden a valores medios obtenidos a partir de ese periodo.

Figura 4.16. Valores de conversión de diesel obtenidos para los catalizadores Aire-t0 ( ),
N2-t0 ( ), AR-t0 ( ) y H2-t0 ( ) (T = 1023 K; GHSV = 20000 h-1; O2/; H2O/C = 0,5/3/1).

Para tiempos prolongados de actividad, destaca la proximidad entre los valores

medios de conversión obtenidos para los catalizadores H2-t0, AR-t0 y Aire-t0, con

valores muy cercanos al 50%. Para el N2-t0, el valor medio de conversión fue

inferior al resto, estando ligeramente por debajo del 40%.

4.3.4. Caracterización de catalizadores usados

4.3.4.1. Difracción de rayos-X

La Figura 4.17 muestra los perfiles de difracción de los catalizadores estudiados

tras su uso en reacción durante 24 horas.

En los cuatro casos se observaron líneas de difracción en las posiciones 2 θ = 25,8º

(101); 30,3º (103) y 33,9º (104), que corresponden a la fase cristalina La2O2CO3

(JCPDS 37-804). Dicha fase se forma por la reacción entre el La2O3 del catalizador y

el CO2 adsorbido en su superficie, como ya se había comentado para el precursor


135
RESULTADOS

H2-t0 en el apartado 4.3.2.1.

1 H2-us
1
1 1
2

Intensidad (u.a) 2
1 1 AR-us
2 1 1
1

2 2 N2-us
1 1 1

1 1
2
3
1 1 1 Aire-us
3 3

20 30 40 50 60

2 theta (º)

Figura 4.17. Perfiles de difracción de rayos-X de los catalizadores tras reacción (Fases
cristalinas 1: La2O2CO3; 2: C –grafito-; 3: La2O3)

También se observaron reflexiones adicionales en las muestras usadas N2-us, AR-

us y H2-us en las posiciones 2 θ = 26,2º (002) y 44,4º (101), que corresponden a

carbono grafítico (JCPDS 75-1621). Estas reflexiones se asignan a la presencia de

coque depositado sobre el catalizador a lo largo del tiempo reacción. Los tres

perfiles de difracción anteriores presentan un notorio ensanchamiento de los picos

de difracción en estas posiciones, característico de la componente amorfa del coque

[40], lo que corrobora la asignación realizada. En el caso del catalizador Aire-us no

se observaron ni las líneas de difracción ni el correspondiente ensanchamiento de

los picos correspondientes a especies de coque depositadas sobre su superficie. Por

otra parte, el perfil de difracción de esta muestra presentó reflexiones de pequeña

intensidad en las posiciones 2 θ = 28,1º (401), 46,9º (304) y 47,3º (503) que

136
CAPÍTULO 4

corresponden a la especie La2O3 (JCPDS 22-641) y que no fueron observadas en los

perfiles de difracción de los otros catalizadores.

La Tabla 4.8 muestra los tamaños medios de partícula de la fase La2O2CO3

calculados por aplicación de la ecuación de Scherrer en la reflexión localizada a

30,3º.

Tabla 4.8. Tamaños medios de partícula de la fase La 2O2CO3 y relación de


intensidades de difracción entre las especies identificadas por XRD en los
catalizadores usados

Catalizador D La2O2CO3 (nm) I La2O2CO3 / I C

Aire-us 26 -

N2-us 35 0,48

AR-us 13 0,56

H2-us 15 0,61
* Calculada para la reflexión de La2O2CO3 en 2θ= 30,3º respecto de la de C grafítico en 2θ = 44,4º.

Como puede observarse, los tamaños de partícula calculados para la fase La2O2CO3

presentan valores notablemente diferentes. Los catalizadores usados AR-us y H2-us

mostraron los menores valores, 13 y 15 nm. respectivamente, muy inferiores a los

presentados por esta fase en los catalizadores frescos tras el periodo transitorio (34

nm para el precursor AR-t0 y 30 nm para el H2-t0, ver Tabla 4.6). En el lado

opuesto, el catalizador usado Aire-us presentó un tamaño de partícula

significativamente superior a los anteriores (26 nm) mientras que el mayor tamaño

de partícula de la fase La2O2CO3 de todos los catalizadores estudiados se observó

para la muestra N2-us (35 nm).

La Tabla 4.8 muestra también la relación de intensidades entre las líneas de

difracción a 30,3º y 44,4º, correspondientes a La2O2CO3 y carbono grafítico,

respectivamente. Estos resultados son indicativos de la relación entre las

concentraciones relativas de dichas fases en cada uno de los catalizadores usados.

Se observa una tendencia decreciente en esta relación según la secuencia: H2-us


137
RESULTADOS

(0,61) > AR-us (0,56) > N2-us (0,48). Para el catalizador Aire-t0, esta relación no

pudo calcularse, al no identificarse con claridad mediante esta técnica las

reflexiones correspondientes a carbono, de lo que se deduce una evidente

predominancia de la fase cristalina La2O2CO3 respecto a los depósitos de coque en

esta muestra.

4.3.4.2. Análisis termogravimétrico (TGA)

El análisis termogravimétrico se llevó a cabo con el fin de cuantificar la pérdida de

masa correspondiente a residuos carbonosos en los catalizadores tras reacción.

Dicho análisis se dividió en tres etapas con calentamientos bajo diferentes

atmósferas (inerte, oxidante y reductora), como se detalla en el apartado 3.1.6.3 del

capítulo Experimental de la presente memoria. Se trata así de distinguir las

pérdidas de masa asociadas a la descomposición térmica de las especies La2O2CO3

(atmósfera inerte) y de los depósitos carbonosos presentes en las muestras usadas

(atmósfera oxidante). También se ha evaluado la variación de masa asociada a la

oxidación de la fase metálica de Co durante el la etapa de calentamiento en una

atmósfera con O2 para corregir convenientemente los termogramas de las muestras

usadas (atmósfera reductora).

La Figura 4.18 presenta los resultados de la primera etapa del análisis

termogravimétrico (bajo atmósfera inerte de N2) de los catalizadores usados. En la

Figura 4.18.A se presentan las variaciones de masa de las muestras, expresadas

como porcentaje de la masa inicial, en función de la temperatura de tratamiento.

Como puede observarse en todas las muestras usadas, las variaciones de masa

empiezan a ser significativas a partir de los 1000 K. A partir de esta temperatura,

las muestras H2-us y Aire-us mostraron descensos significativos de sus masas,

perdiendo un 8,0 % y un 10,3 % de su masa inicial, respectivamente. Las muestras

N2-us y AR-us presentaron menores pérdidas globales de masa (alrededor del 5%

de la masa inicial en ambos casos) y con perfiles de pérdida de masa menos

138
CAPÍTULO 4

definidos. De forma global, el orden de variación de la masa de los catalizadores

usados tras el tratamiento bajo atmósfera inerte (correspondiente al

desprendimiento de CO2 procedente de la descomposición térmica de las especies

La2O2CO3) se establece como: Aire-us > H2-us > N2-us ≈ AR-us.

(A) (B)
H2-us
100
1085
98 AR-us
N2-us
masa inicial (%)

AR-us 1070
96
N2-us
u.a.

94
1070

92 Aire-us
H2-us
90
Aire-us 1068
88
400 500 600 700 800 900 1000 1100 1200 400 500 600 700 800 900 1000 1100 1200

Temperatura (K) Temperatura (K)

Figura 4.18. Curvas TGA (A) y DTG (B) correspondientes al análisis termogravimétrico
realizado bajo atmósfera inerte (N2) de los catalizadores tras reacción

En cuanto al análisis diferencial DTG (Figura 4.18.B) realizado sobre los anteriores

termogramas, las muestras H2-us y Aire-us presentaron mínimos bien definidos,

que se corresponden con las temperaturas de mayor velocidad de pérdida de masa

y se localizaron a 1068 y 1085 K, respectivamente. Por su parte, las muestras N2-us

y AR-us no mostraron un mínimo claramente diferenciado en su perfil DTG,

debido a su lenta velocidad de desprendimiento de masa en las condiciones del

ensayo. El orden de temperaturas a las que se presentan las mayores velocidades

de variación de masa de los catalizadores durante el análisis queda establecido de

la forma: Aire-us < H2-us < N2-us ≈ AR-us.

La Figura 4.19 muestra los resultados obtenidos en la segunda etapa del análisis

termogravimétrico sobre las muestras usadas, realizado bajo una atmósfera

oxidante del 20% (vol) de O2 en N2. Como se puede observar, las muestras usadas

H2-us, AR-us y N2-us presentan un notable descenso de masa, mientras que en la

139
RESULTADOS

muestra Aire-us apenas se puede apreciar una variación significativa de ésta. El

orden de pérdida global de masa por oxidación de los residuos carbonosos sobre

los catalizadores usados se puede establecer como sigue: AR-us > N2-us ≈ H2-us >

Aire-us. A partir de los anteriores resultados se puede establecer un contenido en

residuos carbonosos en los catalizadores usados de 1 g. de C/g. de catalizador

(para AR-t0); 0,37 g. de C/g. de catalizador (para H2-t0); 0,38 g. de C/g. de

catalizador (para N2-t0), y un contenido (prácticamente inapreciable) muy bajo

para el Aire-t0.

(A) (B)
H2-us
100
Aire-us

90
713
masa inicial (%)

AR-us
80
u.a.

70 N2-us
800
N2-us
60
H2-us
50 728
Aire-us
AR-us
40
400 500 600 700 800 900 1000 1100 1200
400 500 600 700 800 900 1000 1100 1200
Temperatura (K) Temperatura (K)

Figura 4.19. Curvas TGA (A) y DTG (B) correspondientes al análisis termogravimétrico
realizado bajo atmósfera oxidante (O2/N2) de los catalizadores tras reacción

El análisis DTG (Figura 4.19.B) de los anteriores termogramas muestra los valores

mínimos (máximas velocidades de pérdida de masa) de las muestras H2-us y N2-us

a temperaturas de 713 y 728 K, respectivamente. La muestra N2-us presenta un

segundo mínimo, de menor intensidad e importancia a temperatura próxima a 800

K. La muestra AR-us mostró el máximo de pérdida de masa a 800 K, temperatura

significativamente superior a la de los dos casos anteriores. El análisis DTG de la

muestra Aire-us no presentó mínimos bien definidos, debido a la variación poco

significativa de masa observada en esta muestra. El orden de temperaturas a las

que se producen las máximas velocidades de pérdida de masa en esta etapa es, por

140
CAPÍTULO 4

tanto: H2-us < N2-us < AR-us < Aire-us.

Analizando la cuantificación de descensos de masa correspondientes a la

descomposición de La2O2CO3 (primera etapa del análisis TGA, Figura 4.18) y de

residuos carbonosos (segunda etapa, Figura 4.19) en los catalizadores usados, se

observa que el orden establecido en ambos procesos es prácticamente opuesto. En

efecto, la descomposición del La2O2CO3 sigue un orden Aire-us > H2-us > N2-us ≈

AR-us, mientras que el orden asociado a combustión de coque es AR-us > H2-us ≈

N2-us > Aire-us. De lo anterior se intuye una presencia contrapuesta entre residuos

carbonosos (coque) y el oxicarbonato La2O2CO3, que puede estar relacionada con la

capacidad de esta última fase para gasificar depósitos carbonosos sobre las

partículas metálicas del catalizador, como han apuntado varios autores.

4.3.4.3. Microscopía electrónica de transmisión (TEM)

Las muestras usadas AR-us y H2-us fueron analizadas mediante microscopía TEM

apoyada con análisis EDX para conocer la morfología y composición local tras el

periodo de reacción. La selección de las muestras se realizó teniendo en cuenta que

fueron éstas las más activas y selectivas entre las muestras estudiadas.

(A) (B)

La

Co C

C
C C

Co
Co
100nm 200nm
La
m m
Figura 4.20. Micrografías obtenidas por TEM y análisis por EDX del catalizador usado
AR-us

141
RESULTADOS

La Figura 4.20 muestra las micrografías y análisis EDX practicados a diversas

regiones del catalizador AR-us. En las micrografías de las Figura 4.20 A y B se

observa la coexistencia de partículas de un tamaño y morfología muy heterogéneos

junto con aglomeraciones y depósitos de menor contraste y sin una forma definida.

El análisis EDX mostró que las partículas de mayor tamaño tienen contenidos

elevados de La, sin haberse observado en ellas contenidos significativos de Co, por

lo que se pueden asignar a la fase La2O2CO3 observada mediante XRD para esta

muestra (Figura 4.17). Estas partículas muestran en las micrografías tamaños

superiores a los 100 nm, mayores, por tanto, a los calculados a partir de XRD para

esta especie La2O2CO3 (Tabla 4.8). Esta diferencia entre tamaños se justifica por el

crecimiento de las partículas cristalinas individuales de dicha fase La2O2CO3, que

se encuentran en forma de agregados policristalinos, que son los que se observan

en las micrografías TEM. Las partículas de menor tamaño y que aparecen

separadas de las anteriores presentaron en el análisis EDX un contenido elevado en

Co, sin detectarse La en ellas. Sus tamaños oscilan entre los 25 y 50 nm.

Adicionalmente a éstas también se aprecian otras partículas de menor tamaño (25

nm, aproximadamente) ligadas a los aglomerados de mayor extensión (asignados a

La2O2CO3) cuya composición mediante el análisis EDX también permitió asociarlas

a partículas de Co. De esta forma, se puede concluir que las partículas de Co en

este catalizador tras reacción se presentan tanto aisladas (las que muestran mayor

crecimiento) como ligadas a partículas de La2O2CO3 (las de menor tamaño). Las

partículas de menor contraste observadas en las microfotografias de la Figura 4.20

se identificaron como coque, por su elevado contenido en C y ausencia de Co y La

mediante el análisis EDX. Estos depósitos de carbón se observaron tanto como

crecimientos alrededor de las partículas de Co, como en forma de nanofibras y en

forma de otros depósitos independientes de las partículas de Co y de mayor

extensión.

La Figura 4.21 presenta las micrografías correspondientes al catalizador H2-us tras

142
CAPÍTULO 4

reacción. En la micrografía Figura 4.21.A se observa con claridad el crecimiento de

agregados cristalinos de gran extensión, sin una forma definida y con tamaño

superior a 200 nm. Se observa que estos agregados se forman a partir de la

aglomeración de varios cristales individuales. El análisis EDX reveló una

composición de La y Co, considerablemente enriquecida en el primero. Por tanto,

la composición de tales crecimientos policristalinos se asigna a la fase La2O2CO3, en

línea con lo observado en el análisis XRD.

(A) (B)
Co
La

Co
C La
C La
200 nm 5 nm

Figura 4.21. Micrografías obtenidas por TEM y análisis por EDX del catalizador usado
H2-us

En el catalizador usado H2-us (Figura 4.21.A) también se pueden observar otras

partículas aisladas de menor tamaño (50 nm), sobre las que crecen extensiones en

forma de filamentos de considerable extensión y de 20-30 nm. de grosor (e incluso

superior en algunos casos). El análisis EDX permitió identificar las partículas como

especies de Co mientras que los filamentos se han identificado especies carbonosas.

Además, se observan en la micrografía Figura 4.21.A otras partículas de gran

extensión (varios micrómetros de diámetro), de menor contraste y de forma

irregular. El análisis EDX sobre estas partículas indica la naturaleza carbonosa de

las mismas. No obstante, la diferencia en la morfología y contraste de estos

depósitos respecto de los filamentos también asignados a especies carbonosas

143
RESULTADOS

anteriormente, indican la diferente aglomeración y/o a naturaleza de las especies

de carbón que las forman [48,49]. En ambos tipos de depósitos carbonosos se

observa también la presencia de pequeñas partículas de mayor contraste, que se

corresponden con especies de Co.

La micrografía mostrada en la Figura 4.21.B muestra un detalle de una de las

partículas de Co ligadas a especies La2O2CO3. En ella se pueden diferenciar planos

cristalinos en diferentes partes de la partícula. La definición de planos no es

continua a lo largo del cristal, sino que presentan diferentes cambios en su

orientación, lo que revela un notable desorden cristalino de estas partículas de Co.

Por otro lado en la misma micrografía se observa un borde diferenciado

recubriendo la partícula de Co que indica una fuerte cohesión de estas partículas

con las especies La2O2CO3, de manera contraria a las partículas aisladas de Co

identificadas en las micrografías de la Figura 4.21.A. El análisis EDX realizado en

este borde diferenciado de la partícula de Co revela la presencia de La en la misma.

Se evidencia así una cierta decoración de las partículas de Co con especies de La,

de manera análoga a como han observado otros autores en sistemas similares

[42,50]. Cabe destacar que en la partícula de Co representada en la Figura 4.21.B y

en otras similares observadas en el estudio (no mostradas en la presente memoria)

no se observa crecimiento local de especies carbonosas alrededor de las partículas,

ni en forma de filamentos ni de depósitos.

144
DISCUSIÓN

4.4. DISCUSIÓN

4.4.1 Características fisicoquímicas del precursor LaCoO3 y su evolución

durante los tratamientos térmicos

4.4.1.1 Evolución del precursor LaCoO3 tras de los periodos de calentamiento.

La caracterización estructural del precursor LaCoO3 mostró la presencia de la

estructura de perovskita con distorsión romboédrica y con un tamaño de partícula

de 45 nm, junto con especies minoritarias de La(OH)3 y Co3O4 (Figura 4.3). Éstas

últimas se consideran resultantes de la reacción incompleta de los

correspondientes óxidos de La y Co, respectivamente, en la formación de la

estructura de perovskita. La presencia de La(OH)3 en el precursor se puede deber a

un proceso de interacción y posterior reacción entre el vapor de agua atmosférico y

el La2O3 presente en el precursor, como han recogido algunos autores [45].

La estructura del precursor de LaCoO3 se ve afectada en diferente grado tras los

diferentes calentamientos (bajo atmosfera oxidante, inerte, reactiva y reductora)

llevados a cabo sobre él. Tras los tratamientos bajo atmosferas oxidante e inerte se

mantuvo la estructura de la perovskita LaCoO3 inicial, como se observó en los

correspondientes perfiles de difracción (Figura 4.6). Sin embargo, los cálculos de

tamaño medio de partícula realizados a partir de éstos mostraron diferencias entre

ambos tratamientos (Tabla 4.6). La significativa reducción en el tamaño de las

partículas cristalinas de LaCoO3 observado en la muestra tratada en atmósfera

inerte (38 nm, Tabla 4.6) respecto de la tratada en atmósfera oxidante (42 nm, Tabla

4.6) y de la perovskita inicial (45 nm, Tabla 4.3) indica un cambio morfológico en

dicha muestra que puede justificarse como un proceso inverso al del crecimiento

cristalino de la perovskita. De esta forma, durante el tratamiento en N2 se

originarían tensiones en las partículas cristalinas que provocan algunas escisiones

146
CAPÍTULO 4

de éstas y que se refleja en un descenso del tamaño medio de partícula [11,51].

Estas tensiones podrían tener su origen en la ausencia de oxígeno en la fase gas a

elevadas temperaturas, lo que daría lugar a una migración del oxígeno de la

estructura de la perovskita hacia el exterior, rompiéndose enlaces en el interior de

los cristales y dando lugar a su división. Por otro lado, en las muestras tratadas en

atmósfera oxidante e inerte, también se observa la desaparición de la fase La(OH)3

observada en el precursor calcinado y la aparición de La2O3. Esta transformación se

justifica por la inestabilidad térmica del hidróxido de lantano, que da lugar a su

descomposición hacia La2O3 a partir de 763 K [52], de la forma:

2 La(OH)3 La2O3 + 3 H2O (Ec 4.8)

Además, el tratamiento térmico bajo inerte produce la desaparición de la especie

Co3O4 presente en el precursor inicial y la aparición de CoO. Esta transformación,

no observada en la muestra tratada en atmósfera oxidante, señala un cierto grado

de reducción de las partículas de Co3O4 (33% Co2+ + 67% Co3+) hacia CoO (100%

Co2+).

En cuanto a los cambios estructurales observados tras el tratamiento en atmósfera

reactiva (AR), la caracterización por XRD (Figura 4.6) pone de manifiesto una

reducción de la estructura de perovskita de LaCoO3 hacia un sistema de La2CoO4 +

La2O3. A pesar de observarse La2O3 como producto de la reducción total de la

perovskita, no se observaron líneas de difracción correspondientes a Co0, lo que

indica que éste se encuentra finamente disperso en el sistema, como también han

constatado otros autores en la reducción de LaCoO3 [9]. La transformación térmica

de la perovskita de LaCoO3 en función de la presión parcial de oxígeno ha sido

estudiada por Palcut et al. [37]. Estos autores observaron la transformación térmica

de LaCoO3 en atmosferas deficientes en O2 hacia la especie La2CoO4, que tras un

paso adicional de reducción se transforma en La2O3. Los tamaños cristalinos de las

fases La2CoO4 y La2O3 en la muestra COP-AR (28 nm para La2CoO4 y 15 nm para

La2O3, Tabla 4.6) son considerablemente inferiores a los de la perovskita inicial (45

147
DISCUSIÓN

nm, Tabla 4.3), indicando que los cambios estructurales en ésta al someterla al

tratamiento bajo atmósfera reactiva van acompañados de otros morfológicos.

Los resultados de XRD obtenidos para la muestra tratada bajo atmosfera reductora

(Figura 4.6) reflejan que el precursor LaCoO3 se reduce completamente a Co0/La2O3

a 1023 K. Se deduce así que, bajo el flujo de 10 % H2/N2, (muestra COP-H2) la

reducción de la estructura de perovskita es más rápida que bajo el flujo de

reactivos empleado (con un contenido de 27% H2O y 1% de hidrocarburos, muestra

COP-AR), alcanzándose la reducción completa de ésta.

Los análisis por XPS muestran también diferencias a nivel superficial tras los

diferentes periodos de calentamiento llevados a cabo sobre el precursor de

LaCoO3. Por un lado, el afinamiento del espectro del nivel La 3d presentado por las

muestras tratadas bajo atmósferas oxidante e inerte (Figura 4.10) en comparación

con el de la perovskita inicial (Figura 4.5) se atribuye a la desaparición de la

contribución asignada a La3+ procedente de hidróxidos en la superficie de ésta. La

transformación de estas especies de hidróxido de La en óxidos puede también

justificar el incremento de la relación Co/La superficial observado en las muestras

tratadas en atmosferas oxidante e inerte respecto a la del precursor inicial (Co/La =

0,55, Tabla 4.5, frente a 1,03 en COP-aire y 1,05 en COP-N2, Tabla 4.7). Esta

hipótesis se justifica teniendo en cuenta que la descomposición de los hidróxidos

de La superficiales deja al descubierto especies de Co, que podrían encontrarse

parcialmente enmascaradas en la perovskita inicial, dando lugar así una mayor

exposición de éstas en la superficie del sólido. Este mismo proceso también influye

en la distribución de especies de oxígeno superficial, que se manifiesta en la

disminución de la relación OOH/CO3/Ored de la perovskita inicial (2,16) hasta los

valores observados en las muestras tras el tratamiento en aire (0,63) y N2 (0,99).

En cuanto a la evolución de la superficie de la muestra tratada en atmósfera

reactiva (COP-AR), la observación por XPS de Co2+ asignado a CoO superficial

indica la existencia de esta especie adicional a las de La2CoO4-La2O3 detectadas por

148
CAPÍTULO 4

XRD. Esto señala también un fenómeno de migración de cationes Co2+ hacia la

superficie del sólido, simultáneamente a la reducción parcial del bulk de la

perovskita (de Co3+ en LaCoO3 a Co2+ en CoO y La2CoO4). Este fenómeno de

migración ha sido estudiado por Palcut et al. [37] y se vincula a la mayor movilidad

de los cationes Co2+ en la red del sólido hacia la superficie e interfases de las

partículas en comparación con los de La3+, lo cual puede relacionarse con el citado

incremento de la relación Co/La. La presencia de CoO observada por XPS pero no

detectada por XRD en esta muestra COP-AR y su valor de la relación Co/La de 1,04

(Tabla 4.7), muy superior al de la perovskita inicial (0,55, Tabla 4.3), indican

además una elevada dispersión de esta fase CoO en forma de finas partículas en la

superficie del precursor. Al contrario de lo observado en las muestras tratadas en

atmosfera oxidante e inerte, este incremento de la concentración relativa de Co en

superficie no se puede vincular a la descomposición de especies superficiales de La

(como La(OH)3) durante el calentamiento. Esto se debe a que en el espectro de La

3d de la muestra tratada bajo atmosfera reactiva (COP-AR, Figura 4.10) también se

identificó una componente (en 836,1 eV) asignada a hidróxidos o carbonatos de La,

lo que indica la formación de estas especies superficiales, que favorecen el

incremento de la concentración superficial de La. Estos últimos datos señalan,

además, que en la muestra tratada bajo atmosfera reactiva existe una notoria

interacción de especies de la fase gas con la superficie del sólido, quedando

adsorbidas sobre ésta. Dichas especies pueden proceder del H2O o de COx

procedentes de los hidrocarburos presentes durante el periodo de calentamiento.

Finalmente, la muestra calentada bajo atmósfera reductora (COP-H2) presentó un

espectro del nivel Co 2p que indica la presencia en superficie de especies de Co0 y

Co2+. La presencia de especies superficiales oxidadas de Co a pesar de haberse

constatado por XRD la reducción de la estructura de perovskita inicial a Co0 y

La2O3 se puede explicar según la hipótesis planteada por Marcos et al. [13]. Según

ésta, la existencia de cobalto metálico como única especie de cobalto superficial

149
DISCUSIÓN

tiene lugar para procesos de reducción de la perovskita LaCoO3 con H2 hasta 773

K. Un incremento de la temperatura de reducción genera una mayor extensión en

la reducción másica del sistema, generándose mayor cantidad de agua como

producto de ésta. Esta agua es el origen de grupos hidroxilos que quedarían

adsorbidos sobre las partículas metálicas superficiales, llegando a oxidarlas dando

lugar a la formación de CoO superficial. No obstante, también cabe la posibilidad

de una posible reoxidación del Co reducido al exponerlo al oxígeno atmosférico en

el manejo de la muestra. Por otra parte, en los espectros del nivel La 3d de esta

muestra COP-H2 también se identificaron diversas especies que podrían

corresponderse con el La2O3 formado en la reducción, junto con otras fases

formadas por la interacción de éste durante la reducción (grupos hidroxilos

procedentes del agua desorbida) o por adsorción de moléculas atmosféricas (H2O).

La relación Co/La en la muestra tratada en atmósfera reductora fue superior a la

mostrada por la perovskita inicial pero notablemente inferior a la del resto de

muestras tratadas bajo otras atmósferas. Esto, unido a la identificación por XRD de

la fase de Co0 (Figura 4.6) puede señalar una cierta sinterización de las partículas

asociadas a Co durante el calentamiento en H2, lo que disminuye su exposición

superficial.

4.4.1.2 Evolución de los precursores tras el periodo transitorio.

Tras el periodo transitorio, todas las muestras presentaron por XRD especies que

implican un mayor grado de reducción del sistema que las observadas tras el

periodo de calentamiento. Las muestras correspondientes al calentamiento en

atmosfera oxidante e inerte (Aire-t0 y N2-t0) presentaron tras el periodo transitorio

fases de La2CoO4 y CoO (con Co2+) frente a la perovskita LaCoO3 (Co3+) observada

como especie predominante en ambos casos tras el periodo de calentamiento. Cabe

destacar el descenso en el tamaño de partícula de la fase predominante (La2CoO4)

que se produce en ambas muestras (32 y 23 nm para Aire-t0 y N2-t0

150
CAPÍTULO 4

respectivamente, Tabla 4.6) en comparación con el de la perovskita inicial (45 nm,

Tabla 4.3). Este hecho señala que el proceso de reducción, además de producir

modificaciones estructurales, también conlleva cambios morfológicos. Cabe

destacar la notable diferencia en los tamaños de partícula presentados tras el

periodo transitorio en las muestras Aire-t0 y N2-t0 para las fases de La2CoO4 (32

nm para Aire-t0 y 23 nm para N2-t0) y CoO (47 nm para Aire-t0 y 20 nm para N2-

t0). Los anteriores tamaños de partícula, superiores para Aire-t0 en ambas especies,

reflejan notorias diferencias morfológicas entre ambas muestras, que pueden

derivarse del diferente tamaño de la fase de LaCoO3 tras el periodo de

calentamiento, mayor en la muestra tratada en atmósfera oxidante (42 nm. frente a

38 nm en la tratada en inerte, Tabla 4.6).

Tras el periodo transitorio la muestra calentada bajo atmosfera reactiva (AR-t0)

presentó especies de La2CoO4 y La2O3 (ya observadas tras el periodo de

calentamiento) junto con otra adicional de La2O2CO3. Ésta última se considera que

surge por la interacción del La2O3 presente en el sólido con los óxidos de carbono

generados en la mezcla reactiva. Hay que destacar la diferente tendencia en la

evolución de los tamaños de partícula de las fases La2CoO4 y La2O3 tras el periodo

transitorio. Así, la fase de La2CoO4 sufrió un ligero descenso en su tamaño de

partícula (de 28 nm tras el periodo de calentamiento a 25 nm tras el transitorio)

mientras que la fase de La2O3 experimentó un significativo aumento (de 15 nm a 22

nm). Lo anterior se interpreta como que el avance de la reducción del precursor va

acompañado de un progresivo descenso del tamaño cristalino de las partículas de

La2CoO4 y un aumento de las de La2O3, que a su vez se vinculan a la formación de

La2O2CO3.

Tras el periodo transitorio la muestra calentada bajo atmosfera reductora (H2-t0)

presentó la especie de La2O2CO3 por XRD (Figura 4.7). Este hecho refleja que la fase

La2O3 observada tras el periodo de calentamiento (muestra COP-H2) interacciona

con los óxidos de carbono generados en la mezcla reactiva durante el periodo

151
DISCUSIÓN

transitorio, transformándose completamente a la mencionada fase oxicarbonatada.

En esta muestra no se observó por XRD la presencia de especies de Co0,

probablemente debido al solapamiento de sus líneas de difracción con las

correspondientes de La2O2CO3. Sí que se observa en cambio por XRD la presencia

de carbono grafítico, que indica la formación en este periodo transitorio de los

primeros depósitos de carbón sobre el catalizador. Estos depósitos de carbón se

forman por la deshidrogenación de hidrocarburos sobre el catalizador. La

aparición de estos depósitos, observados solamente en este precursor, se relaciona

con la existencia de partículas metálicas de Co, ya presentes tras el periodo de

calentamiento (Figura 4.6), que constituirían los centros sobre los que se produce la

deshidrogenación de los hidrocarburos, según han señalado algunos autores [40].

La caracterización superficial mediante XPS de las muestras calentadas en

atmósferas oxidante e inerte tras el periodo transitorio (Aire-t0 y N2-t0) presenta

especies de Co2+ en forma de CoO y/o La2CoO4, ya observadas en la caracterización

estructural de estas muestras por XRD (Figura 4.7). En las muestras calentadas en

atmosfera reactiva y reductora (AR-t0 y H2-t0) se observan tras el periodo

transitorio especies de Co0 junto con otras de Co2+ (Figura 4.9), lo que indica un

mayor grado de reducción en estas muestras, también reflejado en la superficie. En

cuanto a la evolución de las relaciones atómicas superficiales Co/La, ésta

disminuye considerablemente en la muestra Aire-t0 tras el periodo transitorio (de

Co/La = 1,03 a 0,68, Tabla 4.7), mientras que el descenso observado para la muestra

N2-t0 es considerablemente inferior (de 1,05 a 1,00). La anterior diferencia puede

estar relacionada con los mayores tamaños de partícula de las partículas de CoO y

La2CoO4 calculados por XRD para la primera muestra (Tabla 4.6), que permiten

una mayor exposición de fases de Co. También en la muestra tratada en atmósfera

reactiva se observa un descenso de dicho cociente Co/La (de 1,04 a 0,87). En estos

sistemas se puede concluir que el proceso de reducción que tiene lugar a lo largo

del periodo transitorio no da lugar a dispersiones elevadas de partículas de Co

152
CAPÍTULO 4

(CoO o Co0) en sus superficies. Este resultado puede deberse a procesos de

sinterización de las especies de Co, derivados de la elevada temperatura a que se

lleva a cabo el periodo transitorio (1023 K). Por el contrario, el descenso de la

concentración de Co superficial fue menos notorio en la muestra H2-t0 (de Co/La =

0,65 a 0,64), lo que indica la estabilidad de la fase Co0 generada en el periodo de

calentamiento sobre el soporte de La2O3 (o La2O2CO3).

4.4.2 Relación entre estructura y actividad de los catalizadores

Los resultados de actividad mostraron diferencias notables entre los catalizadores

estudiados (Figura 4.14) dependiendo de la atmosfera utilizada en el

calentamiento. En primer lugar, se va a analizar los resultados de actividad para

tiempos cortos de reacción (0-5 horas), donde la actividad catalítica observada

mostró comportamientos muy diferentes en cada muestra, para luego estudiar el

comportamiento catalítico de cada sistema tras un período de reacción más largo

(15-25 horas). En ambos casos se establecerán relaciones entre los resultados de

actividad y los derivados de la caracterización físicoquímica.

Al inicio de la reacción, los catalizadores derivados de los tratamientos en

atmósfera reductora (H2-t0) y reactiva (AR-t0) presentaron los mayores valores de

rendimiento a H2 y de conversión, siendo además éstos muy similares entre sí. Por

el contrario, las muestras tratadas bajo atmósferas oxidante e inerte (Aire-t0 y N2-

t0) mostraron valores iniciales de producción de H2 y de conversión muy bajos,

que fueron aumentando progresivamente a lo largo de las primeras horas de

operación. Los anteriores resultados de actividad pueden tratar de justificarse a

partir de las características fisicoquímicas que presentan los catalizadores en etapas

previas a la reacción (tras los periodos de calentamiento y de transición). Las

muestras tratadas en atmosfera oxidante e inerte (Aire-t0 y N2-t0) presentan al

inicio de la reacción una mezcla de óxidos de La2CoO4 y CoO procedentes de la

153
DISCUSIÓN

reducción incompleta de la perovskita inicial. En ambas muestras se detectó a nivel

superficial la presencia de CoO y Co3O4. Por otro lado, la muestra tratada en

atmosfera reactiva (AR-t0) presentó por XRD una mezcla de La2CoO4, La2O3 y

La2O2CO3, mientras que en la muestra tratada en atmosfera reductora (H2-t0) sólo

se observó La2O2CO3. A nivel superficial estas muestras presentaron especies de

Co0 y CoO. A partir de las anteriores características estructurales y superficiales de

los catalizadores antes del comienzo de la reacción, puede establecerse una

relación entre la presencia de óxidos en la estructura y la superficie del sólido junto

con la ausencia de cobalto metálico (en los catalizadores tratados en atmosfera

oxidante e inerte) y la baja producción de H2 (y CO). Por el contrario, la presencia

de la fase La2O2CO3 y de Co metálico superficial observada en los catalizadores

tratados en atmosfera reactiva o reductora, son características comunes en estas

muestras, que mostraron mayores valores iniciales en la producción de H2 (y CO).

Por otra parte, en los catalizadores tratados en atmosfera oxidante e inerte se

observó un elevado contenido en CO2 en los productos de reacción (entre 0,29 y

0,35 mol CO2/mol C alimentado, 0). La evolución de este producto fue poco

significativa a lo largo de estas primeras horas de operación, a diferencia de la

producción de H2 y el CO, que fue creciente conforme avanzaba el tiempo de

reacción. De esta forma, se evidencia una evolución en la naturaleza y

disponibilidad de centros activos bajo reacción en estos catalizadores, Aire-t0 y N2-

t0. Teniendo en cuenta la mezcla de reactivos utilizada –H2O, O2 e hidrocarburos

con una relación H2O/O2/C = 3/0,5/1-, se puede establecer que sobre dichas

muestras se produce en primer lugar una reacción de combustión total, con

producción de CO2 y H2O. Esta reacción se desarrolla a partir del oxígeno de la

superficie (el de la red de óxido y el adsorbido de la fase gas), como han señalado

diversos estudios en bibliografía [55,56]. La presencia de O2 en la fase gas tiene una

influencia determinante en este desarrollo, ya que pasa a ocupar prioritariamente

los centros de adsorción en la superficie del óxido, quedando ésta casi

154
CAPÍTULO 4

completamente cubierta de especies O*, que son las que interaccionan con el

hidrocarburo, según han recogido Schwidernoch et al. [57]. Este oxígeno adsorbido

en la superficie del catalizador inhibe en primera instancia la adsorción de H2O

como han descrito Donazzi et al. [56] y por tanto, la activación y desarrollo inicial

del reformado con vapor de agua de los hidrocarburos, que produce

principalmente H2 y CO. Esta hipótesis justificaría la producción inicial de CO2

como producto de la combustión total de hidrocarburos en los catalizadores

tratados en atmósfera oxidante y en inerte al comienzo de la reacción. La posterior

producción de H2 y CO tiene lugar como una reacción consecutiva a la de

combustión total, que Schwiedernoch et al. [57] han relacionado con cambios en la

concentración de especies de oxígeno en la superficie del catalizador y la

progresiva reducción de éste. De esta forma se puede explicar el aumento

progresivo de la producción de H2 y CO en los catalizadores tratados en aire y N2 a

medida que transcurre el tiempo en reacción. Esta hipótesis también justifica la

mayor producción de H2 y CO al comienzo de la reacción observada en los

catalizadores AR-t0 y H2-t0, al presentar ambos catalizadores su superficie

reducida con partículas metálicas de Co, que son centros para la adsorción de los

hidrocarburos y la activación de los enlaces C-H [53]. Esta activación del

hidrocarburo constituiría el origen de la reacción de reformado, tal y como han

recogido Wei e Iglesia [58,59], que a la vez justifica la aparición de los primeros

depósitos de coque como los observados en el perfil de difracción de la muestra

H2-t0 (Figura 4.7). De esta forma, además de la producción de CO2 sobre las

partículas de óxido, se desarrolla el reformado sobre las partículas metálicas

presentes en los catalizadores tratados en atmósferas reactiva y reductora

(muestras AR-t0 y H2-t0).

Una vez analizada la evolución estructural y superficial de los catalizadores al

comienzo de la reacción y su influencia en la actividad, se analiza a continuación la

evolución de la estructura y actividad para tiempos prolongados de operación (15-

155
DISCUSIÓN

24 horas). Los datos de actividad muestran (Figura 4.14) que los catalizadores

tratados en atmosfera reactiva e hidrógeno (AR-t0, H2-t0) presentan un ligero

descenso en el rendimiento a H2 durante las primeras horas de operación, aunque

posteriormente poseen una notable estabilidad en el comportamiento catalítico

para tiempos largos de operación. También los catalizadores tratados en atmosfera

oxidante e inerte (Aire-t0 y N2-t0) muestran tras el incremento inicial en las

producciones de H2 y CO, una considerable estabilidad en su comportamiento

catalítico para tiempos prolongados de actividad, aunque las producciones de H2

son inferiores a las presentadas por los anteriores catalizadores AR-t0 e H2-t0

(Figura 4.14). La disminución inicial en la actividad catalítica de los catalizadores

AR-t0 y H2-t0 puede atribuirse al progresivo depósito de coque sobre la superficie

de los mismos, como ya se observa en la muestra H2-t0 tras el periodo transitorio

(Figura 4.7). Esta formación de coque se desarrolla a partir de las partículas de Co,

como puede observarse en las micrografías TEM realizadas sobre los catalizadores

usados AR-us y H2-us (Figura 4.20 y 4.23). De esta forma, algunas de estas

partículas de Co que no presentan interacción con el soporte van a presentar su

superficie bloqueada por depósitos de coque, que impiden la interacción con

nuevas moléculas de reactivos, lo que se relaciona con el descenso de actividad

catalítica de ambos sistemas.

Para los catalizadores tratados en atmosfera oxidante o inerte, la menor actividad

mostrada para tiempos prolongados de actividad respecto de los catalizadores

tratados en atmosfera reactiva o reductora puede explicarse por la menor

exposición de partículas metálicas al comienzo de la reacción y por su formación

más escasa conforme avanza ésta. En particular, los menores valores de

producción de H2 observados para el catalizador tratado en aire en comparación

con el tratado en N2 para tiempos prolongados de actividad, pueden también estar

justificados por los mayores tamaños de partículas de La2CoO4 y CoO al comienzo

de la reacción (Tabla 4.6), lo cual da lugar a una menor exposición de fases al

156
CAPÍTULO 4

comienzo de la reacción y una peor interacción con los reactivos a lo largo de ésta.

Por otro lado, se ha realizado un estudio relativo a la formación de depósitos de

coque a partir de los resultados de XRD y TGA en los catalizadores usados. Se

observa que la formación de los depósitos carbonosos depende de la función del

soporte La2O2CO3 como agente gasificador de los precursores de coque. De esta

forma, las relaciones de intensidad de difracción de las especies La2O2CO3/C en los

catalizadores usados sigue el orden Aire-us >> H2-us > AR-us > N2-us (Tabla 4.8), y

el análisis cuantitativo llevado a cabo por TGA revela una relación de masas de

La2O2CO3 frente a la de coque en el orden: Aire-us >> H2-us > N2-us > AR-us

(apartado 4.3.4.2). Esta similitud entre los resultados obtenidos por XRD y TGA

deja ver que los menores depósitos de coque se producen en el catalizador Aire-t0,

mientras que el resto de catalizadores mostraron valores cercanos entre sí y que

existe una relación contrapuesta entre la presencia de La2O2CO3 y la de coque.

La caracterización realizada sobre los catalizadores usados mostró que éstos están

basados principalmente en partículas de Co soportadas sobre La2O2CO3. Sobre este

sistema crecen depósitos de coque a medida que avanza la reacción, pero se

mantiene la estabilidad en el comportamiento catalítico en todos los casos para

tiempos prolongados de actividad. La presencia de La2O2CO3 en todos los

catalizadores puede contribuir de forma fundamental en la estabilidad observada.

Como han apuntado diversos autores, esta especie puede ejercer un papel

gasificador de los depósitos de coque ligados a las partículas metálicas [62]. En

concreto, Slagtern et al. [42] han señalado un mecanismo de interacción de

La2O2CO3 con las partículas metálicas de Ni en reacción, como muestra el esquema

global:

Ni-C + La2O2CO3 2CO + Ni + La2O3 (Ec. 4.9)

De esta forma, la fase La2O2CO3 libera el carbono depositado en las partículas

metálicas durante la reacción en la interfase metal-soporte. Para el caso de los

catalizadores estudiados, se puede observar en las micrografías TEM (Figura 4.21)

157
DISCUSIÓN

que son las partículas aisladas de Co las que presentan formación de coque a partir

del cual crecen los filamentos. Por el contrario, las partículas de Co en íntimo

contacto con la fase La2O2CO3 no presentan depósitos de coque significativos a su

alrededor. Además, se puede observar también un cierto recubrimiento de especies

de La (Figura 4.21.B) sobre las partículas de Co. Esta decoración de las partículas

de Co con especies de La (también observada en otros trabajos [61]) inhibe el

desarrollo de filamentos de carbono u otro tipo de depósitos de coque sobre este

tipo de partículas con un mecanismo similar al apuntado en la Ec 4.9.

158
CAPÍTULO 4

4.5. CONCLUSIONES

A partir de los resultados del estudio del efecto del tratamiento térmico en las

características fisicoquímicas y la actividad de catalizadores derivados de la

perovskita LaCoO3 en el reformado oxidativo de diesel y de la discusión de los

mismos, se han extraído las siguientes conclusiones:

1. Los tratamientos térmicos bajo atmosfera oxidante, inerte, reactiva o reductora

sobre el precursor LaCoO3 afectan de diversa forma a su estructura, superficie y

morfología.

2. A nivel estructural, los tratamientos térmicos bajo atmósferas oxidante o inerte

no modifican substancialmente la estructura romboédrica del precursor LaCoO3.

Los tratamientos bajo atmósfera reactiva o atmosfera reductora producen la

reducción del precursor LaCoO3 en diferente grado. En el primer caso, se observa

la reducción a una mezcla de La2CoO4 y CoO y en el segundo caso a una mezcla de

Co0 y La2O3.

4. A nivel superficial, los tratamientos térmicos bajo las atmósferas oxidante e

inerte dan lugar a cambios principalmente cuantitativos, al incrementar la

concentración de Co en la superficie. El tratamiento bajo atmósfera reactiva da

lugar a la aparición de especies de Co2+ como CoO en superficie, así como a un

notable incremento de la concentración de Co respecto al precursor inicial LaCoO3.

El tratamiento bajo atmósfera reductora da lugar a la aparición de Co reducido

(Co0) junto con CoO en superficie, a la vez que se observa un ligero incremento en

su concentración superficial.

5. La estructura de los precursores, así como las especies superficiales y sus

concentraciones evolucionan tras el periodo transitorio bajo flujo de H2O y diésel.

Esta evolución para las muestras tratadas bajo atmósferas oxidante e inerte da

lugar a la formación de sistemas La2CoO4-CoO, en cuya superficie se observa un

descenso de la concentración de Co. Para la muestra tratada en atmósfera reactiva


159
CONCLUSIONES

se produce un mayor grado de reducción de la estructura, así como una fuerte

interacción del La2O3 presente con el flujo de reactivos, dando lugar a la formación

de La2O2CO3. Esta misma especie también se observa en la muestra tratada bajo

atmósfera reductora.

6. Los resultados de actividad para tiempos cortos de reacción dependen de la

estructura y estado superficial que presentan los catalizadores tras los tratamientos

térmicos. La presencia de partículas de Co metálico en superficie y de la fase

La2O2CO3, observada en los catalizadores tratados bajo atmósfera reactiva o

reductora, da lugar a la mayor producción inicial de H2 y CO. Por el contrario, la

presencia de La2CoO4 y CoO con ausencia de Co0, observada en los catalizadores

tratados en atmosfera oxidante e inerte, favorece la reacción de oxidación total en

las primeras horas de operación.

7. Los catalizadores evolucionan con el transcurso de la reacción de reformado

oxidativo. Así, los catalizadores con mayor actividad catalítica inicial (los

derivados del tratamiento bajo atmósfera reactiva o reductora) mostraron un ligero

descenso de actividad atribuido a la formación de coque sobre las partículas

metálicas y a un fenómeno de sinterización de éstas. Los catalizadores derivados

del tratamiento en atmosfera oxidante o inerte presentaron un incremento de

actividad durante las primeras horas de reacción relacionado con la mayor

reducción del catalizador bajo las condiciones de operación.

8. La formación de coque sobre los catalizadores se relaciona de forma inversa con

la extensión de la fase La2O2CO3, lo que indica que esta fase juega un papel

importante en la estabilidad de los catalizadores en reacción. Esta estabilidad está

relacionada con la gasificación de depósitos carbonosos generados en las partículas

del metal en reacción en contacto o decoradas con dicha especie.

160
CAPÍTULO 4

4.6. BIBLIOGRAFIA

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162
CAPÍTULO 4

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164
CAPÍTULO 5.

5.1. INTRODUCCIÓN.....................................................................................167
5.1.1. Método de coprecipitación .............................................................................171

5.1.2. Método de Pechini. ...........................................................................................173

5.1.3. Método de síntesis por combustión (Solution Combustion Synthesis).

……………………………………………………………………...…………..174

5.2. EXPERIMENTAL.......................................................................................178
5.2.1. Preparación del precursor LaCoO3 ................................................................178

5.2.1.1. Método de Coprecipitación. ..........................................................................178

5.2.1.2. Método Pechini ............................................................................................178

5.2.1.3. Método de combustión (“Solution Combustion Synthesis”) .......................179

5.2.2. Tratamiento térmico para la transformación de los precursores

LaCoO3………………………………………………………………………………...180

5.3. RESULTADOS...........................................................................................182
5.3.1. Caracterización de los precursores LaCoO3. ................................................182

5.3.1.1 Análisis textural...........................................................................................182

5.3.1.2 Difracción de rayos-X ..................................................................................187

5.3.1.3 Reducción con H2 a temperatura programada (TPR-H2).............................190

5.3.1.4 Espectroscopia fotoelectrónica de rayos-X (XPS).........................................193

5.3.1.5 Análisis morfológico.....................................................................................199

5.3.2. Caracterización de los precursores LaCoO3 a lo largo del tratamiento

térmico previo a reacción. ..........................................................................................206

5.3.2.1. Análisis textural...........................................................................................206

5.3.2.2. Difracción de rayos-X. .................................................................................207

5.3.2.3. Espectroscopía fotoelectrónica de rayos-X....................................................213

5.3.3. Medidas de actividad catalítica......................................................................219

5.3.4. Caracterización de los catalizadores usados ................................................226

5.3.4.1. Difracción de rayos-X ..................................................................................226

165
ÍNDICE

5.3.4.2. Espectroscopía fotoelectrónica de rayos-X ................................................... 228

5.3.4.3. Análisis termogravimétrico (TGA) ............................................................. 232

5.4. DISCUSIÓN .............................................................................................. 235


5.4.1. Efecto de la metodología de preparación en las características físico-

químicas de los precursores LaCoO3. ...................................................................... 235

5.4.2. Relación entre estructura y actividad de los catalizadores ......................... 242

5.5. CONCLUSIONES..................................................................................... 246

5.6. BIBLIOGRAFIA........................................................................................ 249

166
CAPÍTULO 5.

5.1. INTRODUCCIÓN

Además de las características estructurales ya comentadas en secciones anteriores

(1.4.2.), desde el punto de vista textural los sólidos con estructura de perovskita se

caracterizan por tener una red porosa poco desarrollada, constituyendo materiales

macroporosos con bajas superficies específicas. Este aspecto, si bien no es tan

relevante para aquellos usos de las perovskitas basados en sus propiedades

eléctricas o magnéticas, sí cobra especial relevancia para su aplicación en el campo

de la catálisis heterogénea. Así, bajos valores de superficie específica del

catalizador van a limitar la interacción de éste con los reactivos, al disminuir el

número de centros activos accesibles por unidad de masa, influyendo, por tanto,

de forma negativa en su actividad catalítica. En este sentido, a lo largo del tiempo

han sido numerosos los esfuerzos encaminados a aumentar la superficie expuesta

por unidad de masa de las perovskitas. Al margen de estrategias como el empleo

de soportes sobre los que depositar dichos sólidos [1], [2] o del uso de promotores

texturales como óxidos de metales alcalinos o alcalinotérreos [3,4], han sido

cuantiosos los trabajos destinados a la preparación de perovskitas mediante

diferentes metodologías, con el fin de mejorar sus características texturales. En este

aspecto se centra el presente capítulo, en el que se describen las diferentes

metodologías empleadas para la preparación de perovskitas y se analizan los

resultados experimentales obtenidos empleando algunas de ellas. De esta forma, se

establece la influencia de la metodología de preparación sobre las características

texturales, morfológicas, estructurales y superficiales de las perovskitas obtenidas

y se relacionan éstas con la actividad catalítica mostrada en el proceso del

reformado oxidativo de diésel.

Tomando como criterio de clasificación el fenómeno en el que se basan los

diferentes métodos de preparación de óxidos tipo perovskita, éstos se pueden

167
INTRODUCCIÓN

clasificar de forma general, tal como recoge la Tabla 5.1:

Tabla 5.1. Métodos de preparación de óxidos tipo perovskita

Método
Reacción
Físico Químico
Sólido-sólido Cerámico
Evaporación Cristalización
Explosión
Pulverización-secado Coprecipitación
(“Spray-drying”) Compuestos únicos
Líquido-sólido
Secado-congelación Mezclas
(“Freeze-drying”)
Formación de complejos
amorfos

Los métodos basados en reacciones sólido-sólido han sido ampliamente empleados

para la preparación de óxidos mixtos [5,6], especialmente cuando las superficies

específicas de los sólidos resultantes no son el parámetro más relevante para su uso

posterior. Estos métodos, que se llevan a cabo a elevadas temperaturas (T>1300 K),

se han empleado para la preparación de perovskitas con morfologías particulares,

tales como monocristales o láminas finas. Debido a que este tipo de métodos son

empleados en la preparación de materiales cerámicos, en la literatura existente

también se han denominado comúnmente como “métodos cerámicos”. El

procedimiento por el que se llevan a cabo cuenta con la ventaja de su simplicidad,

al ser suficiente con la calcinación de mezclas de óxidos simples u otros

precursores apropiados a elevadas temperaturas, generalmente superiores a 1300

K. El empleo de dichas temperaturas, necesarias para una reacción completa de las

fases iniciales, da lugar a una pérdida drástica de superficie específica del sólido

resultante. Otro inconveniente general de estos métodos es la falta de

homogeneidad en los sólidos, debido a la reacción incompleta de los precursores

mezclados. Por ello, se han desarrollado diferentes variantes con el fin de mejorar

168
CAPÍTULO 5.

el grado de mezcla, tales como la repetición de varios ciclos de molienda-

tratamiento térmico, molienda de los precursores en medio líquido [5] , formación

de pellets con las mezclas correspondientes [6] o calcinaciones a presiones elevadas

[7]. Éste último método ha resultado especialmente eficiente, ya que el uso de

elevadas presiones de oxígeno permite la estabilización de estados de oxidación

elevados de los elementos en la estructura perovskita. Otros intentos, dentro de

este tipo de métodos basados en reacción sólido-sólido, han ido encaminados a

generar óxidos con tamaños de partícula pequeños y, por tanto, con áreas

superficiales específicas elevadas, lo que se ha estudiado variando la naturaleza de

los precursores empleados. En este sentido, los preferidos para la preparación de

perovskitas han sido hidróxidos, nitratos [4,8], carbonatos [9], acetatos [10] y

oxalatos [11], por la facilidad de eliminación de sus aniones.

Mención aparte en esta sección merecen los métodos de crecimiento de películas

delgadas de perovskita sobre un substrato para su empleo como películas de

óxidos superconductores en aplicaciones electrónicas. Por lo particular de su

aplicación, no se va a llevar a cabo un estudio exhaustivo de los mismos,

destacando tan sólo de forma general aquéllos que emplean tecnologías de láser

para el crecimiento epitaxial de superficies de perovskita, como los descritos por

Tanaka et al. [12] para SrTiO2 y otros autores [13], o los que emplean depósito

químico de vapor, obteniéndose perovskitas de una baja porosidad característica

[14,15].

Dentro de los métodos basados en reacciones líquido-sólido, también son

numerosas las variantes desarrolladas. Uno de los más simples es el de

evaporación, basado, como su nombre indica, en la evaporación de una solución

que contiene los precursores correspondientes. Tras este proceso, se obtiene un

sólido heterogéneo, de manera análoga a los métodos cerámicos y con superficies

específicas bajas [16,17]. Otra forma de preparar perovskitas es por el método de

169
INTRODUCCIÓN

pulverización-secado (“spray-drying”), en el que se parte de una disolución y se

incrementa la velocidad de evaporación generando una neblina que

posteriormente se seca mediante atomización. Basándose en este método, han sido

varios los autores que han obtenido perovskitas con superficies específicas entre 9

y 17 m2/g [18], o incluso de 50 m2/g, añadiendo diversos aditivos a la solución

inicial como NH4Cl [19]. El método de secado-congelación (freeze-drying) también

se enmarca dentro de este grupo y es uno de los que mejor conserva la

homogeneidad de la disolución inicial. El precursor obtenido requiere

temperaturas moderadas para dar lugar a la completa transformación en la

perovskita correspondiente. En algunos casos se han obtenido perovskitas con

superficies específicas superiores a los 30 m2/g [20]. Una variante de este método

incluye la adición de un polímero adecuado a la disolución para controlar su

viscosidad. Dicho polímero puede actuar también como combustible, favoreciendo

el proceso de combustión posterior obteniéndose un sólido seco y con una

estructura porosa abierta, que puede dar lugar a superficies específicas entre 21 y

1,5 m2/g, como han señalado Traina et al. [21]. Otra técnica de preparación de

perovskitas consiste en la cristalización de compuestos complejos, aunque ésta se

topa con la dificultad de obtener complejos que contengan la misma relación

estequiométrica de la perovskita requerida, lo que limita considerablemente su

uso. La forma más típica de llevar a cabo este tipo de preparaciones es partiendo

de oxalatos complejos como La[M(C2O4)3] · 9 H2O, con M = Fe, Co [22,23]. Otra

limitación adicional es la temperatura necesaria para la descomposición de estos

complejos de partida, que puede estar entre 900 y 1073 K para los casos de los

oxalatos de hierro y cobalto, respectivamente. Esto reduce la superficie específica

de las perovskitas obtenidas. La formación de complejos en la forma de

compuestos amorfos con estructura vítrea es otro procedimiento químico para

preparar precursores sólidos a partir de una disolución. Estos métodos emplean las

170
CAPÍTULO 5.

propiedades complejantes de hidroxiácidos como el ácido cítrico, comúnmente

empleado en estos casos. Este método también puede ser denominado

genéricamente como de sol-gel, atendiendo en este caso al grado de condensación

que va alcanzando la solución de partida, formando primero un “sol” y

posteriormente un “gel”. Bajo esta denominación, han sido numerosos los trabajos

recogidos en literatura, en que, además del ácido cítrico, se ha empleado ácido

acrílico [24], alcohol polivinílico [25], ácido málico [26] y ácido esteárico [27],

obteniéndose superficies específicas más elevadas (11-20 m2/g) que por otros

métodos, como consecuencia de las menores temperaturas necesarias para la

obtención de perovskitas con un alto grado de cristalización [28]. En algunos de

estos casos, se han reportado superficies superiores a los 30 m2/g, con una

morfología de las partículas esférica y una distribución de tamaños uniforme de

partículas, entre 20 y 70 nm. [29]. De forma general, las ventajas de los métodos

sol-gel derivan de la posibilidad que ofrecen para poder controlar las condiciones

de síntesis de forma sencilla, y que consisten en: (i) la obtención de elevados

grados de pureza, (ii) la posibilidad de controlar las características texturales, como

distribución de tamaños de poro o volumen total de poros, (iii) la opción de

introducir diferentes componentes en un mismo paso y (iv) la posibilidad de

obtener diferentes formas físicas en las perovskitas producidas [30].

Los métodos de coprecipitación, el denominado Método de Pechini y los de

explosión también pertenecen al grupo de métodos basados en la interacción

líquido-sólido. Por tratarse de las tres metodologías empleadas en el presente

trabajo para la preparación de perovskitas y a cuya comparación y repercusión en

la actividad catalítica se dedica el presente capítulo, se expondrán con más detalle

en los siguientes apartados 5.1.1, 5.1.2 y 5.1.3.

5.1.1. Método de coprecipitación

171
INTRODUCCIÓN

El método de coprecipitación representa uno de los procedimientos químicos más

ampliamente empleados para la preparación de precursores sólidos a partir de

elementos en disolución. Cuenta como ventaja general la obtención de sólidos

finales bien cristalizados, que suelen poseer superficies específicas habitualmente

inferiores a 10 m2/g.

De forma general, se pueden distinguir dos formas principales de llevar a cabo este

método. En la primera de ellas, los cationes que van a dar lugar al óxido final son

separados de la solución en forma de un sólido mixto. Este procedimiento, que

tiene muchas características en común con el de cristalización ya descrito en este

mismo capítulo, también cuenta con las limitaciones de mantener la relación

estequiométrica entre los cationes en el precursor obtenido y en el óxido final. Una

de las primeras preparaciones así realizadas fue la llevada a cabo por Gallagher et

al. [31] mediante la precipitación de complejos cianuros como La[Co(CN)6] · 5H2O,

que posteriormente fueron calcinados para obtener LaCoO3. Otras aplicaciones de

este método han empleado Ba[Ti(OH)6] como precursor de BaTiO3 [32] o titanil-

oxalato de estroncio como precursor de SrTiO3 [33], aunque en ninguno de estos

casos se recogieron datos de superficie específica.

El segundo tipo del método de coprecipitación consiste en la precipitación conjunta

de, al menos, dos compuestos diferentes. En este caso, no existen limitaciones

derivadas de la estequiometría deseada para la perovskita final aunque,

obviamente, los precursores sólidos obtenidos tras la precipitación son

heterogéneos. En este método se han empleado frecuentemente hidróxidos [8],

carbonatos [9], cianuros, nitratos [9] y oxalatos [34]. Los agentes precipitantes

empleados varían en función de los precipitados sólidos a obtener. Para el caso de

la precipitación de hidróxidos, se han utilizado como agentes precipitantes KOH,

NH4OH o hidróxido de tetraetilamonio. Para la precipitación de carbonatos se han

172
CAPÍTULO 5.

empleado K2CO3, NH4HCO4 y ácido oxálico u oxalato amónico para la

precipitación de oxalatos. De forma general, aunque las temperaturas de

calcinación requeridas para la formación de la perovskita por coprecipitación

varían en función de la naturaleza de los precursores empleados, las superficies de

específicas resultantes no difieren mucho entre sí, estando generalmente por

debajo de los 10 m2/g y siendo, además, independientes del agente precipitante

empleado [20,34].

5.1.2. Método de Pechini.

Éste método originalmente se desarrolló para la preparación de niobiatos,

zirconiatos y titanatos de metales alcalinotérreos, destinados a su empleo como

materiales dieléctricos de elevada pureza, empleando resinas de naturaleza

polimérica como compuestos intermedios [35]. Posteriormente, han sido

numerosas las síntesis basadas en este procedimiento para la preparación de

perovskitas con aplicaciones en catálisis [36-38]. El método sigue los pasos de un

sol-gel, basándose en el empleo de ácidos hidroxicarboxílicos, tales como el cítrico,

láctico o glicólico para formar quelatos con los metales requeridos. Dichos quelatos

sufren una poliesterificación cuando se calientan en presencia de un

polihidroxialcohol, formándose una resina de naturaleza polimérica que contiene

los metales en forma de disolución sólida y que constituye el compuesto

intermedio a partir del cual se forma la perovskita deseada.

El procedimiento general para llevar a cabo este tipo de síntesis implica la

disolución de los precursores de los metales requeridos en una disolución del ácido

elegido y el polihidroxialcohol, presente en exceso, manteniendo una relación

molar de metales a ácido que puede variar entre 2 y 8. La disolución formada se

agita en condiciones de temperatura suaves (alrededor de 333 y 363 K) durante

173
INTRODUCCIÓN

varias horas para favorecer la eliminación del agua y la poliesterificación entre el

ácido y el alcohol, sin que tenga lugar cristalización en esta etapa. La resina así

obtenida contiene los átomos del metal ligados a radicales orgánicos a través de

átomos de oxígeno, constituyendo una red interconectada. Posteriormente, la

resina se quema a temperaturas moderadas (entre 600 y 700 K) para eliminar el

contenido de material orgánico, quedando una composición de óxidos mixtos

uniforme y finamente dispersa. Tras una operación de molienda mecánica, este

precursor se calcina para formar la perovskita con la cristalinidad deseada.

Empleando este método, Yang et al. [37] sintetizaron la perovskita La0,67Sr0,33MnO3

variando la relación ácido cítrico/ metales, estableciendo un valor idóneo de 4 para

la obtención de pequeños cristales de perovskita a 773 K y obteniendo superficies

específicas entre 10 y 25 m2/g. Otros autores han preparado perovskitas LaCoO3

mediante este mismo método, obteniendo sólidos con áreas superficiales

comprendidas entre 18 y 20 m2/g [36].

5.1.3. Método de síntesis por combustión (Solution Combustion

Synthesis).

Este método se engloba dentro de los denominados métodos de explosión. Su

principal característica viene marcada por las reacciones químicas que tienen lugar

entre las sales metálicas y los combustibles orgánicos empleados, que son rápidas,

exotérmicas y autosostenidas. De esta forma, la mezcla de los anteriores reactivos

tan sólo demanda un calentamiento inicial a partir del cual se inicia la reacción en

cuestión. Esta técnica ha sido empleada en los últimos años para producir polvos

cristalinos muy finos, sin requerir procesos de calcinación posteriores [39-43]. Los

precursores más comúnmente empleados son nitratos hidratados, por su elevada

solubilidad en agua, así como porque los grupos nitratos actúan como agentes

174
CAPÍTULO 5.

oxidantes, tomando parte, de esta forma, en las reacciones a partir de las que se

desarrolla el proceso [44,45]. Como combustibles, los más comúnmente empleados

han sido urea, nitrato amónico o glicina, empleándose también mezclas de ellos.

El procedimiento general consiste en preparar la disolución de los precursores de

los metales, a la que se le añade el combustible en las proporciones adecuadas,

calentándola y agitándola durante varios minutos para conseguir una mezcla

homogénea. Ésta se trasvasa a un recipiente cerámico que se introduce en un horno

a elevada temperatura (entre 700 y 1100 K, generalmente) durante varios minutos,

donde se produce, en primer lugar, la pérdida de agua de la disolución y después

la reacción de explosión. Ésta última dura unos pocos segundos desde el comienzo

de la ignición hasta el final de la reacción, alcanzándose temperaturas que pueden

superar los 1300 K. Durante el proceso se liberan gases como productos de la

combustión que generan porosidad en los sólidos producidos. La mezcla se

expande durante este proceso y, en función de los parámetros empleados durante

el procedimiento, puede tomar una estructura final esponjosa y dar lugar a un

polvo fino y muy volátil o más denso en otros casos, que requiere una molienda

posterior. El parámetro más característico y relevante en este tipo de procesos es el

denominado “coeficiente estequiométrico elemental” ( ϕ ) que marca el carácter

reductor/oxidante de la mezcla formada. Jain et al. [44] propusieron un método

sencillo para calcular dicho coeficiente, contabilizando los números de valencia de

los elementos presentes en el combustible (carácter reductor) respecto de aquéllos

presentes en los nitratos (agentes oxidantes). Civera et al. [3] han empleado dicho

cálculo para estudiar la influencia de la relación entre combustible y agentes

oxidantes (en su caso, urea y nitratos, respectivamente) en las propiedades

texturales de la perovskita LaMnO3, variando el valor de ϕ entre 2 y 3,5.

Observaron que valores bajos de combustible no permiten la formación de una

estructura de perovskita, mientras que proporciones elevadas dan lugar a un

175
INTRODUCCIÓN

residuo carbonoso final junto con la muestra resultante. Los resultados de

superficie específica que obtuvieron estuvieron entre 3 y 6 m2/g y revelaron que un

aumento de ϕ da lugar a un descenso de ésta por sinterización.

176
EXPERIMENTAL

5.2. EXPERIMENTAL

5.2.1. Preparación del precursor LaCoO3

5.2.1.1. Método de Coprecipitación.

El método de coprecipitación para la síntesis de la perovskita LaCoO3, se llevó a

cabo a partir de una disolución acuosa de sales de nitratos de lantano y de cobalto,

empleando carbonato potásico como agente precipitante. Las sales La(NO3)3 · 6H2O

(99 %, Johnson Matthey) y Co(NO3)2 · 6H2O (97,7 %, Johnson Matthey) se disolvieron

en la cantidad apropiada de agua destilada para conseguir disoluciones de

concentración 1 M. Ambas disoluciones se mezclaron y agitaron durante varios

minutos. Posteriormente, se añadió el agente precipitante K2CO3 (99 %, Johnson

Matthey) en un 10 % de exceso respecto de la estequiometría correspondiente para

obtener los carbonatos de lantano y cobalto, resultando un valor de pH de la

disolución resultante cercano a 9. La disolución así formada se calentó a 333 K

durante 4 horas para evaporar parcialmente el agua. Seguidamente, el precipitado

obtenido se filtró y se llevaron a cabo sucesivos lavados con agua destilada hasta

obtener un pH del neutro en las aguas de lavado. Posteriormente, éste se secó a 383

K durante 12 horas para eliminar completamente la humedad, obteniéndose un

aglomerado compacto y de tono púrpura que se molió para obtener un polvo fino.

Finalmente, el polvo se calcinó en aire a 1023 K durante cuatro horas, empleando

una rampa de calentamiento de 2 K / min.

5.2.1.2. Método Pechini

Para esta metodología se emplearon, como en el caso anterior, dos disoluciones

acuosas de concentraciones 1 M de las correspondientes sales de nitratos de

178
CAPÍTULO 5.

lantano y cobalto -La(NO3)3 · 6H2O (99 %, Johnson Matthey y Co(NO3)2 · 6H2O (97,7

%, Johnson Matthey)-. Paralelamente, se preparó una disolución acuosa de ácido

cítrico (99,5 %, Merck) en las proporciones necesarias para conseguir una relación

molar ácido/metales igual a 2,5. El ácido se disolvió en la mínima cantidad de agua

(133 g ácido/ 100 ml H2O) bajo agitación y a una temperatura de 343 K. Sobre esta

disolución se añadieron 17 ml de etilenglicol (99,5 %, Riedel-de Häen) para obtener

una relación ácido/etilenglicol = 1:1, continuando con la agitación a la misma

temperatura de 343 K. Posteriormente, esta disolución se mezcló con las

correspondientes de los metales, conservando la agitación y el calentamiento a 343

K durante 28 horas. Tras este periodo se obtuvo una resina de color rosado y

aspecto gelatinoso que se llevó a calcinar en aire para eliminar la parte orgánica.

Esta primera calcinación se realizó a 573 K empleando una rampa de 0,5 K/min.

para evitar la ignición de los compuestos orgánicos combustibles de la resina. Tras

este proceso se molió el sólido resultante y se llevó a cabo la calcinación final hasta

1023 K y con una rampa de 2 K / min.

5.2.1.3. Método de combustión (“Solution Combustion Synthesis”)

En esta metodología se emplearon disoluciones acuosas de sales de nitratos de

lantano y cobalto y como combustible orgánico se empleó ácido aminoetanoico

(“glicina”). La determinación de las proporciones combustible/ sales metálicas

empleadas se determinaron teniendo en cuenta la reacción estequiométrica 5.1:

3La(NO 3 ) 3 + 3 Co(NO 3 ) 2 + 8 C 2 H 5 NO 2 → 3LaCoO 3 + 16CO 2 + 20 H 2 O + 11,5 N 2


(Ec. 5.1.)

A partir de la anterior ecuación, en la que no se han considerado las posibles

reacciones secundarias de la glicina durante el periodo de combustión o la

formación de otros productos de combustión como CO u óxidos de nitrógeno, se

estableció una relación molar glicina/nitratos 2 veces superior a la estequiométrica.

179
EXPERIMENTAL

Ésta fue considerada la idónea para llevar a cabo el proceso, de acuerdo a la

experiencia del grupo del profesor V. Specchia del Politecnico di Torino, con el que

se ha colaborado de forma estrecha durante la preparación de estos catalizadores.

Se prepararon dos disoluciones de concentraciones 0,16 M de las sales La(NO3)3 ·

6H2O (99 %, Sigma-Aldrich) y Co(NO3)2 · 6H2O (98 %, Sigma-Aldrich). Éstas se

agitaron a 323 K durante varios minutos y se mezclaron, añadiendo durante esta

etapa también la glicina (98 %, Aldrich), en la proporción indicada anteriormente.

Tras varios minutos de agitación a 323 K, se trasvasó la disolución correspondiente

a un recipiente cerámico, que se introdujo en un horno a 773 K. La disolución se

mantuvo en el horno durante 20 minutos aproximadamente, observándose un

aumento de la temperatura en el mismo de 20 K durante varios segundos, debido

al carácter exotérmico del proceso de ignición de la muestra. Una vez transcurrido

este periodo, se recogió el sólido, que presentaba un aspecto esponjoso, y se molió,

obteniendo un polvo extremadamente fino. Finalmente, éste se calcinó a 1023 K

durante cuatro horas con una rampa de calentamiento de 2 K / min.

5.2.2. Tratamiento térmico para la transformación de los precursores

LaCoO3.

Tras la calcinación de los sistemas anteriores para obtener los precursores de

perovskita LaCoO3, éstos se sometieron a un tratamiento térmico en sucesivas

etapas antes del comienzo de las medidas de actividad catalítica en el reformado

oxidativo de diesel. El tratamiento térmico, ya descrito en el anterior apartado

3.2.2.1., consistió en elevar la temperatura del reactor cargado con el precursor

correspondiente hasta la temperatura de reacción (1023 K) empleando una rampa

de 15 K/min. Este aumento de temperatura se realizó bajo un flujo de 15 mlN/min

compuesto por N2, agua e hidrocarburo en unas proporciones molares del 72%,

180
CAPÍTULO 5.

27% y 1%, respectivamente. Este primer paso del tratamiento térmico se denominó

“periodo de calentamiento”. Posteriormente a esta etapa, se mantuvo la temperatura

de 1023 K durante 45 minutos y bajo el mismo flujo de N2, agua e hidrocarburo que

el empleado en reacción (26,0 mlN/min N2, 0,036 ml/min de agua y 0,011 ml/min de

diesel) para alcanzar un régimen estacionario de reactivos a través del equipo de

reacción. Esta segunda etapa del tratamiento térmico fue la que se denominó

“periodo transitorio”. La anterior secuencia de pasos llevados a cabo durante el

tratamiento térmico de las muestras se ha representado de forma esquemática en la

Figura 5.1:
Periodo transitorio:
Periodo de (N2-Diésel- H2O) Comienzo
calentamiento: T = 1023 K de reacción:
(N2-Diésel- H2O) 45 min. H2O/O2/C=
15 K/min 3/0,5/1

“SISTEMAS “SISTEMAS “PRETRATADOS - t0”


CALCINADOS” PRETRATADOS”

Figura 5.1. Esquema de las etapas seguidas en el tratamiento térmico de los


precursores LaCoO3

La siguiente Tabla 5.2 resume los diferentes precursores estudiados y la

nomenclatura empleada para ellos tras las diferentes etapas de tratamiento:

Tabla 5.2. Nomenclatura de los precursores de perovskita calcinados y tras las


etapas del tratamiento térmico previo a la reacción

Etapas del tratamiento térmico


Metodología de
Calcinados Tras periodo de Tras periodo
preparación
calentamiento transitorio
Coprecipitación COP COP-AR COP-t0
Pechini PEC PEC-AR PEC-t0
Combustión SCS SCS-AR SCS-t0

181
RESULTADOS

5.3. RESULTADOS

5.3.1. Caracterización de los precrsores LaCoO3.

5.3.1.1 Análisis textural

El análisis de la textura de los precursores preparados en este capítulo se ha

llevado a cabo a partir de las isotermas de adsorción-desorción de nitrógeno a 77

K, determinando la superficie específica de cada uno de ellos aplicando el método

B.E.T., y por porosimetría de intrusión de mercurio. La porosimetría se empleó

como complemento de la adsorción de gases para poder determinar la distribución

de tamaños de poro en el intervalo de los macroporos, donde la adsorción de gases

no puede ser aplicada, como es el presente caso.

Las resultados de la caracterización mediante isotermas de adsorción-desorción de

N2 a 77 K de los diferentes precursores preparados se exponen en la Figura 5.2.

Los tres precursores presentan isotermas de tipo III, de acuerdo a la clasificación de

la IUPAC, características de interacciones débiles gas-sólido [46]. La debilidad de

estas interacciones gas-sólido hace que la adsorción a bajas presiones relativas sea

baja. Sin embargo, una vez producida la adsorción de un cierto número de

moléculas, las fuerzas de cohesión adsorbato-adsorbato promueven la adsorción

de otras moléculas, lo que se manifiesta en mayores volúmenes adsorbidos a

mayores presiones relativas, como se puede observar en los tres casos estudiados.

De acuerdo al tipo de isoterma, los tres precursores preparados son sólidos no-

porosos o macroporosos. A pesar de la semejanza en la forma de las tres isotermas,

cabe destacar la considerable diferencia entre los volúmenes totales adsorbidos en

cada muestra. Así, las muestras COP y PEC (Figura 5.2) presentan un volumen

total de N2 adsorbido que no supera los 20 cm3/g mientras que para el caso de la

muestra SCS (Figura 5.2) llega a valores cercanos a los 100 cm3/g. Lo anterior es

182
CAPÍTULO 5.

indicativo de diferencias en el número de centros de adsorción de los precursores

y, por tanto, de diferencias en la superficie específica, como se verá más adelante.


100
SCS
80
60
Volumen adsorbido (cm /g)

40
3

20
20
PEC
15

10

20

15 COP

10

0
0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0

Presión relativa
Figura 5.2. Isotermas de adsorción-desorción de N2 a 77 K de los precursores
LaCoO3

Por otro lado, atendiendo a la rama de desorción, en las muestras COP y PEC no se

observa que formen bucles de histéresis, al seguir esta rama valores muy cercanos

a los de la de adsorción. Sin embargo, la muestra SCS sí presenta un bucle

pronunciado, pudiendo clasificarse éste como de tipo H3, de acuerdo con la

IUPAC [47]. Este tipo de bucles no exhibe adsorción limitada a presión relativa

alta, y es común en materiales formados por agregados de partículas laminares que

dan lugar a poros laminares que pueden llegar encontrarse dentro del intervalo de

los macroporos [47].

183
RESULTADOS

A partir de las isotermas anteriores, se calculó la superficie específica mediante el

método BET, obteniéndose los resultados que se recogen en la Tabla 5.3. Los

valores correspondientes a las muestras COP y PEC fueron cercanos entre sí,

mientras que la muestra SCS mostró una superficie específica considerablemente

mayor. La comparación de los resultados anteriores indica que la superficie

específica del precursor LaCoO3 varía considerablemente en función del método de

preparación, destacando el método de combustión (muestra SCS), como aquél que

da lugar a los precursores con mayor superficie específica.

Tabla 5.3. Valores de superficies específicas BET de los precursores LaCoO3

Precursor Superficie BET (m2/g)

COP 3,1

PEC 3,9

SCS 10,2

Los resultados de la caracterización mediante porosimetría de intrusión de

mercurio para los precursores LaCoO3 preparados se presentan en la Figura 5.3, en

donde se representan los volúmenes de intrusión acumulativos y diferenciales en

función del radio de poro, calculado de acuerdo a la ecuación de Washburn (Ec.

5.2):
−2γ cos θ
rp = (Ec. 5.2)
∆P

184
CAPÍTULO 5.

2,0
SCS
15
1,5
10
1,0

Volumen relativo de poros (%)


0,5 5
Volumen acumulado (cm /g)

0,0
3

0
2,0 PEC
15
1,5
10
1,0
5
0,5

0,0 0
0,8
COP 15

10
0,4
5

0,0 0
10 100 1000 10000 100000

Diámetro de poro (nm)

Figura 5.3. Volúmenes acumulados (líneas) y diferenciales (líneas punteadas) de


intrusión de mercurio para los precursores LaCoO3 preparados.

Las tres muestras exhiben un incremento constante de los volúmenes de mercurio

introducido para presiones bajas (diámetros de poro elevados en la Figura 5.3), que

se atribuye a la existencia de huecos intergranulares entre los aglomerados de

perovskita. Sin embargo, en este primer avance de la intrusión ya se observan

diferencias entre los precursores. Así, las muestras PEC y SCS muestran un escalón

bien definido en esta zona, que se localiza para tamaños de poro entre 100 y 20 µ m

para la muestra PEC y 100 y 3 µ m para la SCS. Por su parte, la muestra COP

presentó una distribución menos definida de tamaños de poro, observándose un

aumento constante de los volúmenes introducidos de mercurio en el rango de

diámetros de poro entre 100 µ m y 200 nm. Además, el precursor PEC mostró un
pico adicional en su histograma de volumen, localizado para tamaños de poro

185
RESULTADOS

entre 200 y 300 nm. y que puede atribuirse a la presencia de huecos intragranulares

en los aglomerados de dicho precursor. Por otra parte, el SCS exhibió una zona de

admisión de mercurio en el rango entre 20 y 3 µ m, con un máximo centrado para


valores de tamaño de poro de 10 µ m. La aparición de este máximo de intrusión
de mercurio indica la existencia de una población importante de macroporos de un

tamaño localizado entre los límites indicados. En la parte de altas presiones de las

porosimetrías se observa una meseta bien definida en la que no aumenta el

volumen de mercurio al aumentar la presión, de forma análoga para los tres

precursores. Esto indica que no existen en ninguno de ellos poros de menor

tamaño que no hayan podido llenarse durante las correspondientes porosimetrías.

De esta forma, es posible determinar el volumen total de poros conforme a la curva

acumulativa de volúmenes para cada uno de los precursores, que se atribuyen

mayoritariamente a volúmenes de macroporos. Dichos valores se recogen en la

Tabla 5.3. Como se observa, hay diferencias significativas en el grado de desarrollo

de la estructura macroporosa en los precursores, decreciendo según el orden SCS >

PEC > COP.

Por otra parte, la porosimetría de mercurio también ha sido empleada para calcular

la porosidad abierta de cada uno de los precursores estudiados, empleando la

Ecuación 5.2:

VP
ε= (Ec. 5.3.)
V P + VS
donde ε es la porosidad abierta, Vp es el volumen específico de macroporos

confinados en espacios interparticulares e intraparticulares y Vs es el volumen del

esqueleto sólido de la muestra. Calculando Vs como el inverso de la densidad

teórica ( ρ S ) y asignando el valor a ésta de 7,29 g/cm3 (de acuerdo a las cartas

JCPDS-84-848), se determinaron los valores de porosidad abierta, que se recogen

en la Tabla 5.4. De acuerdo a dichos valores, se pone de manifiesto una apertura

186
CAPÍTULO 5.

macroporosa decreciente de los precursores LaCoO3 en la secuencia:

SCS>PEC>COP. Esta secuencia coincide con lo observado anteriormente en los

valores de volumen total de poros anteriormente.

Tabla 5.4. Volumen total de poros y porosidad abierta obtenidos por porosimetría
de mercurio para los precursores LaCoO3.

Volumen total Porosidad


Precursor
de poros (cm3/g) abierta
COP 0,71 0,84
PEC 1,50 0,90
SCS 2,22 0,93

5.3.1.2 Difracción de rayos-X

Los perfiles de difracción de rayos X de los precursores LaCoO3 preparados en este

capítulo se representan en la Figura 5.4. En los tres precursores, se observan picos

de difracción para valores de 2 θ = 32,9° (110); 40,7° (020) y 47,5° (220),

correspondientes a fases cristalinas de la distorsión romboédrica de la estructura

cúbica de perovskita LaCoO3 (JCPDS - 84-848). Sin embargo, a pesar de que esta

estructura cristalina se detectó en los tres perfiles de difracción, hay diferencias en

el grado de definición de los correspondientes picos de difracción. Así, el perfil de

la muestra SCS presenta una mayor resolución de los picos situados en valores de

2θ = 32,9° (110) y 33,3° (104), con una diferenciación mayor entre ellos,

característica de una perovskita con estructura romboédrica bien definida [48].

Para las muestras COP y PEC, este doblete puede observarse también, lo que

indica que también en estas muestras, la perovskita formada se encuentra como

fase romboédrica.

187
RESULTADOS

11

SCS

Intensidad (u.a.)
1

11
1 PEC
1
22 32
11
1 COP
1
22 3 2

20 30 40 50 60
2 Theta / º

Figura 5.4. Perfiles de difracción de rayos-X de los precursores LaCoO3 (fases


cristalinas : 1: LaCoO3; 2: La(OH)3; 3: Co3O4)

Adicionalmente, en los perfiles de difracción de los precursores COP y PEC se

observan reflexiones correspondientes a fases cristalinas de (La(OH)3 (JCPDS - 6-

585), con líneas de difracción de pequeña intensidad en 2 θ = 27,3° (110); 28,0° (101)

y 39,5° (201). Esta especie se puede formar por la adsorción de vapor de agua

atmosférico sobre partículas de La2O3, dando lugar a la formación de núcleos

cristalinos del correspondiente hidróxido incluso a temperatura ambiente [49]. En

los perfiles de difracción también se observa un pico de difracción de muy baja

intensidad a 2 θ = 36,9° que coincide con la reflexión (311) de fases cristalinas de

óxido de cobalto con estructura de espinela (Co3O4, JCPDS - 76-1802). Esta especie

se asociaría con el cobalto no incorporado a la red cristalina de la perovskita

188
CAPÍTULO 5.

durante la síntesis, como ha sido observado también por otros autores [50]. El

perfil de difracción correspondiente a la muestra SCS no mostró reflexiones

correspondientes a las especies anteriores, La(OH)3 y Co3O4, observándose

únicamente las fases cristalinas correspondientes a la perovskita LaCoO3.

La Tabla 5.5 recoge los tamaños de partícula de la fase LaCoO3, calculados por

aplicación de la ecuación de Scherrer a partir del ensanchamiento de la reflexión en

la posición 2θ = 47,5° (024) y la relación de intensidades de las reflexiones de las

otras fases cristalinas observadas, Co3O4 y La(OH)3 respecto de la de la especie

mayoritaria LaCoO3.

Tabla 5.5. Tamaños medios de partícula de la fase LaCoO3 y relación de


intensidades de difracción entre las especies identificadas por XRD

D LaCoO (nm)
3 I La(OH) / I
3
Precursor I Co O / I LaCoO * (%)
3 4 3
(0 2 4) LaCoO **(%)
3

COP 45 2,1 5,1


PEC 49 1,4 0,8
SCS 55 0 0

* Calculada para la reflexión de Co3O4 en 2 θ = 36,9° respecto de la de LaCoO3 en 2 θ = 33,4°.

** Calculada para la reflexión de La(OH)3 en 2 θ = 27,3° respecto de la de LaCoO3 en 2 θ = 33,4°.

Como se observa en la anterior Tabla 5.5, en los tres precursores preparados se

obtienen partículas cristalinas de perovskita con diámetros de partícula promedio

mayores de 40 nm. De la comparación entre los tamaños de partícula promedio

calculados, se observa que existen diferencias significativas entre ellos, a pesar de

emplear la misma temperatura de calcinación para todos (1073 K). El orden que

siguen es SCS>PEC>COP, lo cual se relaciona con la mayor definición de los picos

de difracción de la perovskita LaCoO3 en el precursor SCS, comentada

anteriormente. En cuanto a la relación de intensidades de las reflexiones de las

especies Co3O4 y La(OH)3 para los precursores COP y PEC respecto a aquéllas

189
RESULTADOS

correspondientes a LaCoO3, se observan valores muy bajos, lo que indica que

dichas especies coexisten con la perovskita de forma minoritaria. Se observa que

las intensidades tanto de Co3O4 como de La(OH)3 presentan valores relativos

mayores en el caso del precursor COP, lo que indica una mayor presencia de

dichas fases cristalinas respecto del precursor PEC.

5.3.1.3 Reducción con H2 a temperatura programada (TPR-H2)

Los resultados de los ensayos de reducción con hidrógeno a temperatura

programada de los precursores preparados mostraron diferencias que implican

cambios en cuanto a la composición y morfología de las distintas muestras. La

Figura 5.5 muestra los perfiles de consumo de hidrógeno de los tres precursores en

función de la temperatura. En los tres casos, los perfiles están constituidos por dos

picos principales de consumo de hidrógeno. De forma general, los picos

observados a baja temperatura (entre 620 y 710 K) presentan un menor consumo de

hidrógeno que los observados a alta temperatura (entre 850 y 880 K). Las

temperaturas de reducción observadas en las muestras son similares a las

recogidas por otros autores, y se atribuyen a la reducción en dos etapas del cobalto

de la perovskita (de Co3+ a Co2+ a baja temperatura y de Co2+ a Co0 a elevada

temperatura) de acuerdo a la interpretación clásica del mecanismo de reducción de

la perovskita [51,52]. Además, en los perfiles de reducción de los precursores COP

y PEC, se observaron consumos adicionales a 625 y 619 K, respectivamente, que se

solapan con el pico de reducción de baja temperatura. Estos consumos adicionales

se relacionan con la reducción de óxidos de cobalto presentes en forma de

pequeños cristales no incorporados a la estructura de perovskita. Así, se ha

encontrado en bibliografía que la reducción de la espinela de cobalto Co3O4

soportada sobre γ -Al2O3 se produce a temperaturas cercanas a las observadas [53].

El precursor COP mostró una tercera contribución en su perfil de reducción a una

190
CAPÍTULO 5.

temperatura de 1070 K, que se atribuye a la emisión de CO por parte de la muestra,

asociada a la presencia de carbonatos como se expuso en el apartado 4.3.1.3 del

anterior capítulo 4. Por su parte, el precursor SCS no presentó contribuciones

adicionales a los dos picos de reducción principales.

878

678
SCS
Consumo de H2 (u.a.)

853
619

665

PEC

853

713
625 COP

300 400 500 600 700 800 900 100011001200

Temperatura (K)

Figura 5.5. Perfiles de reducción con H2 a temperatura programada de los


precursores de perovskita LaCoO3.

La Tabla 5.6 resume las temperaturas y cuantificación de los consumos de

hidrógeno correspondientes a los tres perfiles de reducción estudiados.

Analizando en primer lugar las temperaturas correspondientes a cada

contribución, se observa que en las muestras COP y PEC coinciden a baja

temperatura la reducción de las impurezas de óxido de cobalto con la primera

etapa de reducción de las especies de Co en la perovskita. Al estarse produciendo

191
RESULTADOS

una reducción de óxidos de cobalto simultáneamente con el primer paso de

reducción de la perovskita de Co3+ a Co2+, podría tener lugar un desplazamiento de

estos picos de reducción a temperaturas superiores a las esperadas como se ha

recogido en trabajos de bibliografía [54]. Para el precursor SCS, el primer pico de

reducción se localizó a 678 K, sin apreciarse ninguna interacción que pudiera haber

repercutido en su posición. Los picos de reducción a alta temperatura, se localizan

a temperaturas similares en los tres precursores (853, 853 y 878 K para COP, PEC y

SCS, respectivamente).

Tabla 5.6. Temperaturas de reducción y cuantificación de los consumos de H2 en los


perfiles de reducción de los precursores

Precursor
COP PEC SCS
T (K) 625 713 619 655 678
Primer pico Grado de
4,4 28,4 29,0 6,2 32,9
reducción* (%)
T (K) 853 1070 853 878
Segundo pico Grado de
52,5 9,8 58,5 61,5
reducción* (%)
Relación primer pico/segundo pico 0,54 0,50 0,54
Grado de reducción* (%) 85,3 93,6 94,4
* Calculado respecto del consumo de H2 estequiométrico en la reducción total de la perovskita

Además del análisis de las temperaturas de reducción, la Tabla 5.5 también recoge

la cuantificación relativa de la reducción de cada una de las especies en el perfil de

consumo de hidrógeno. Se observa que las contribuciones atribuidas a especies de

óxidos de cobalto (precursores COP y PEC) representan un pequeño porcentaje

dentro del perfil de reducción, indicando la presencia minoritaria de dichas

especies. Por otro lado, de la comparación entre los consumos de hidrógeno

correspondientes al pico de baja temperatura respecto del pico a alta temperatura

se puede observar que guardan una relación entre sí ligeramente superior a la

estequiométrica correspondiente a la reducción de la perovskita (0,5). En cuanto al

192
CAPÍTULO 5.

grado de reducción final de estos sistemas, se observa que alcanza en todos los

casos valores muy similares y cercanos al 90% respecto del consumo

estequiométrico de hidrógeno para la reducción completa de la perovskita. Estos

valores se encuentran en un rango intermedio entre los recogidos por otros autores

para el mismo sistema [54, 55], e indican un grado de reducción similar de los tres

precursores estudiados.

5.3.1.4 Espectroscopia fotoelectrónica de rayos-X (XPS)

La caracterización mediante XPS de los precursores LaCoO3 estudiados se utilizó

para determinar el estado químico de los elementos en superficie, así como sus

concentraciones relativas. La Figura 5.6 muestra los espectros correspondientes al

nivel Co 2p de los tres precursores.

El precursor COP presentó un espectro en el nivel Co 2p3/2 con una componente a

una energía de ligadura de 779,5 eV. Dicho valor, ligeramente inferior a los

recogidos para óxidos de cobalto como CoO y Co3O4 (a 780,1 y 779,8 eV,

respectivamente) [56], junto con el ensanchamiento del nivel Co 2p3/2 y la ausencia

de picos satélite en los espectros, indican la presencia del cobalto en superficie en

forma de Co3+ en un entorno característico de perovskita LaCoO3 [57]. Además, la

diferencia entre las posiciones de las componentes Co 2p3/2 y Co 2p1/2 (“splitting”) es

de 15,3 eV, que corresponde a un valor intermedio entre los calculados por Lago et

al. [57] (15,7 eV) y Bontempi et al. [58] (15,2 eV) para esta misma especie en

superficie. Por otra parte, las muestras PEC y SCS mostraron energías de ligadura

para el mismo nivel a valores de 780,5 y 780,0 eV, respectivamente. En ambas

muestras, los espectros presentan picos más definidos e intensos que en el caso del

precursor COP. En estas muestras se observaron picos satélites a energías de

ligadura alrededor de 790 eV, que se atribuyen a especies superficiales de Co3O4.

En el caso del precursor PEC, el valor del splitting fue calculado en 15,1 eV y para el

193
RESULTADOS

SCS en 15,2 eV. Ambos valores son ligeramente inferiores a los recogidos por otros

autores, que calcularon valores superiores a 15,5 eV [56,59]. Este fenómeno puede

explicarse por el magnetismo que presenta el cobalto, de tal manera que los valores

de splitting pueden verse afectados en función de la ocupación de orbitales o la

existencia de electrones desapareados en los niveles analizados.

780,0

790,0
SCS
Intensidad (u.a.)

780,5

PEC

779,5
COP

770 780 790 800 810

Energía de ligadura (eV)

Figura 5.6. Espectros XPS correspondientes al nivel interno Co 2p de los


precursores LaCoO3

La Figura 5.7 muestra los espectros correspondientes al nivel La 3d de los

precursores estudiados. La muestra COP presenta un espectro con el doblete

característico del nivel La 3d5/2 pobremente definido. Mediante deconvolución, se

identificaron dos pares de contribuciones en dicho nivel. La primera componente

muestra contribuciones a 834,7 y 838,2 eV, características de especies de La3+ en un

194
CAPÍTULO 5.

entorno de perovskita LaCoO3 [60,61]. La segunda componente presenta

contribuciones a 836,1 y 839,6 eV, que se atribuyen a especies de La3+ asociadas a

grupos hidroxilo o incluso carbonatos [62,63].

SCS
837,7
834,0

PEC
Intensidad (u.a.)

838,1
834,4

COP
836,1
838,2
834,7 839,6

825 830 835 840 845 850 855 860

Energía de ligadura (eV)

Figura 5.7. Espectros XPS correspondientes al nivel interno La 3d de los


precursores LaCoO3

La muestra PEC, por su parte, da lugar a un espectro en el nivel La 3d más intenso,

aunque con sus dobletes poco definidos. Se identificó una sola contribución a

energías de ligadura de 834,4 y 838,1 eV, características de especies de La3+ en la

perovskita LaCoO3. No obstante, el ligero desplazamiento de las energías de

ligadura a valores superiores puede atribuirse a la presencia de especies

superficiales de lantano adicionales en forma de La2O3 [58,63]. La muestra SCS

presenta un espectro en el nivel La 3d de mayor intensidad que el correspondiente

195
RESULTADOS

a la muestra COP, así como una mejor definición de los dobletes que en las

muestras anteriores. En esta muestra se detecta una sola componente en el nivel La

3d5/2 situada a 834,0 y 837,7 eV. Las anteriores características pueden indicar la

existencia de especies La3+ en un entorno de perovskita junto con otras procedentes

de La2O3.

Los espectros correspondientes al nivel O 1s se muestran en la Figura 5.8. En

bibliografía se han recogido las asignaciones realizadas a los diferentes tipos de

oxígeno superficial que pueden observarse mediante XPS. De modo general, y

refiriéndose tan sólo a las energías de ligadura que presentan, se puede realizar

una breve clasificación de éstos. Para energías de ligadura inferiores a 528 eV las

componentes observadas se asignan a oxígeno fisisorbido y desaparecen al calcinar

la muestra a temperaturas superiores a 473 K. Entre 528,5 y 529,5 eV se han

realizado las asignaciones de oxígeno de red en óxidos del tipo de la perovskita

LaCoO3. Las componentes observadas para posiciones desplazadas a valores

superiores, alrededor de 531 eV, se atribuyen a la presencia de grupos hidroxilos

superficiales, y en posiciones similares para grupos carbonatos. Finalmente, para

energías de ligadura ligeramente inferiores a 534 eV se observan las componentes

correspondientes a oxígeno procedente de moléculas de agua adsorbidas en

superficie o grupos O2- quimisorbidos [64, 65, 66].

La comparación entre los correspondientes espectros O 1s de los precursores

estudiados evidencia diferencias significativas en las concentraciones relativas de

los diferentes tipos de oxígeno superficial identificados. Así, para la muestra COP

se observa una contribución mayoritaria a una energía de ligadura de 531,9 eV

frente a otra menor a 529,5 eV indicativa del papel predominante de las especies de

oxígeno en grupos hidroxilos o carbonatos frente al oxígeno de red [67]. Además,

se observa una contribución minoritaria adicional a 533,7 eV, que se atribuye a

especies adsorbidas en la forma de O2- o de agua adsorbida en superficie [67]. El

196
CAPÍTULO 5.

precursor PEC mostró, igualmente, dos contribuciones bien definidas

correspondientes a oxígeno de grupos hidroxilos o carbonatos en superficie a 531,5

eV, junto con oxígeno de red a 529,4 eV. Adicionalmente, también en esta muestra

se puede observar una ligera contribución para energías de ligadura de 533,3 eV,

asignable, como dijimos anteriormente, a especies adsorbidas de O2- o de agua [62].

En este caso, las contribuciones relativas de los dos primeros tipos de oxígeno

superficial (oxígeno de red y de grupos hidroxilos o carbonatos) son similares entre

sí, indicando una menor concentración de estos grupos en superficie que en la

muestra COP.

529,0
531,1
Intensidad (u.a.)

532,8
SCS
531,5
529,4

533,3
PEC
531,9

529,5
533,7 COP

524 528 532 536 540

Energía de ligadura (eV)

Figura 5.8. Espectros XPS correspondientes al nivel inteno O 1s de los


precursores LaCoO3

Para el caso del precursor SCS, se observaron contribuciones a energías de ligadura

197
RESULTADOS

de 529,0, 531,1 y 532,8 eV, asignables a oxígeno de red, a grupos hidroxilos o

carbonatos y a especies de oxígeno adsorbido, respectivamente. En este caso, la

contribución predominante es la correspondiente a oxígeno de red frente a la de los

grupos hidroxilos o carbonatos.

La Tabla 5.7 muestra las energías de ligadura de los niveles registrados así como

las relaciones superficiales calculadas a partir de la extensión de los picos XPS.

Como puede observarse, las relaciones atómicas superficiales entre el oxígeno que

forma parte de grupos hidroxilos y carbonatos y el oxígeno de red para cada

muestra son significativamente diferentes, siguiendo un orden decreciente según la

serie COP > PEC > SCS.

Tabla 5.7. Energías de ligadura y relaciones atómicas superficiales en los


precursores LaCoO3.

Precursor
COP PEC SCS
Nivel interno Energía de ligadura (eV)
Co 2p3/2 779,5 780,5 780,0
834,7-838,2;
La 3d5/2 834,4-838,1 834,0-837,7
836,1-839,6
O 1s:
red 529,5 529,4 529,0
(OH-/ CO32-) 531,9 531,5 531,1
Adsorbido (H2O) 533,7 533,3 532,8
Relaciones atómicas superficiales
O (OH-/CO32-)/O red 2,16 1,19 0,73
Co/La 0,49 0,78 0,94
O / (Co+La) 2,45 2,03 1,92

Como muestra la Tabla 5.7, la relación atómica superficial Co/La fue, en todos los

casos, inferior a la estequiométrica (1). Este enriquecimiento superficial en lantano

en la perovskita LaCoO3 ha sido descrito previamente por otros autores y es

198
CAPÍTULO 5.

atribuido a la tendencia de los cationes La3+ a segregarse hacia la superficie y

reaccionar con especies como el vapor de agua o CO2 atmosféricos, debido a su

basicidad [49]. Las relaciones atómicas superficiales Co/La decrecen según el orden

SCS > PEC > COP, con considerables diferencias entre los tres precursores. De esta

forma, la mayor relación atómica superficial Co/La = 0,94, obtenida para la muestra

SCS indica una mayor homogeneidad en la composición superficial de ésta, que

disminuye para las muestras PEC (Co/La = 0,78) y COP (Co/La = 0,49).

En cuanto a las relaciones atómicas superficiales O/(Co + La), se observa que, en

todos los casos, son superiores a los correspondientes a la estequiometría de la

perovskita LaCoO3 (O/(Co+La) = 1,5). La relación atómica más cercana a dicho

valor fue la encontrada para el precursor SCS (O/(Co+La) = 1,92), seguida de la

correspondiente al precursor PEC (O/(Co+La) = 2,03) y la del precursor COP

(O/(Co+La) = 2,45). Estos datos confirman la contribución adicional de oxígeno

asociado a grupos hidroxilos y carbonatos respecto junto al asociado a la estructura

de la perovskita. Este resultado está de acuerdo con las relaciones atómicas

OCO3/OH/Ored, ya comentadas anteriormente. Por otro lado, se puede observar que

las relaciones atómicas superficiales Co/La siguen órdenes inversos a las

correspondientes a las relaciones atómicas OCO3/OH/Ored u O/(Co+La). Esta

observación puede explicarse por el diferente contacto entre el óxido de cobalto y

el óxido de lantano que va acompañado de la pérdida de grupos hidroxilos

superficiales presentes en el segundo, como ha sido señalado por Schwarz et al.

[68] .

5.3.1.5 Análisis morfológico.

5.3.1.5.1. Microscopía electrónica de Barrido (SEM)

La morfología de los precursores LaCoO3 fue analizada, en primer lugar, mediante

microscopía electrónica de barrido combinada con análisis de energías dispersivas

199
RESULTADOS

de rayos-X (SEM-EDX). La Figura 5.9 muestra las imágenes SEM obtenidas para la

muestra COP junto con los resultados del análisis EDX aplicado a las regiones

señaladas. Las micrografías revelaron la presencia de agregados cristalinos en la

muestra con una amplia variedad en sus tamaños y formas. Así, mientras algunos

de estos agregados mostraron un crecimiento notable, con marcadas formas

cúbicas y tamaños cercanos a 1 µ m, otros presentaron formas menos definidas con

menores tamaños, próximos a 0,2 µ m. El precursor COP exhibe de este modo una
ausencia de uniformidad en la distribución de tamaños de granos cristalinos y, por

tanto, una cierta heterogeneidad en la morfología de su microestructura, en línea

con los resultados de bibliografia correspondientes a la perovskita LaCoO3

preparada por coprecipitación [62]. Los resultados del análisis por EDX mostraron

composiciones de cobalto y lantano ligeramente enriquecidas en el segundo

elemento (relación atómica Co/La = 0,83), como se observa en la Figura 5.9.A.

Teniendo en cuenta que la información proporcionada por este tipo de análisis

concierne a las primeras capas de la muestra por la limitada penetración de la

fuente de electrones en el sólido (especialmente con el empleo de voltajes

moderados, como el aplicado en el presente caso de 20 kV), estos resultados

corroboran un enriquecimiento de las capas superficiales de la muestra en lantano,

de manera análoga a como indicaron los resultados de XPS (Tabla 5.7). Por otra

parte, la Figura 5.8.B muestra una imagen SEM con mayor aumento en la que se

observa la existencia de pequeños granos sobre otros mayores. La composición que

proporciona el análisis EDX de los pequeños granos revela un enriquecimiento en

cobalto (relación atómica Co/La = 1,07) respecto del análisis global de la muestra

(Co/La = 0,83). Esta diferencia de composiciones indica la presencia de pequeños

granos ricos en cobalto, no incorporados a la estructura de perovskita y

escasamente dispersos sobre su superficie.

200
CAPÍTULO 5.

A B
Co/La= 0,83
Co/La=1,07
(EDX)
(EDX)

10 µ m 2µ m

m m
Figura 5.9. Micrografías obtenidas por SEM y análisis por EDX del precursor
COP.

La Figura 5.10 muestra las micrografías SEM del precursor PEC junto con los

resultados de análisis EDX. Como se puede observar, este precursor presenta una

forma superficial homogénea con granos segregados sobre la misma (Figura

5.10.A), de forma análoga a como observaron Natile et al. [62]. Los análisis por EDX

en esta región mostraron una relación Co/La = 0,89, ligeramente superior a la

obtenida para regiones de similar superficie en la muestra COP (0,83) y que

también señala un cierto enriquecimiento superficial en lantano. Por otro lado,

también en este precursor se observan aglomeraciones adicionales dispuestas sobre

las anteriores capas a modo de segregaciones con extensiones diferentes. Éstas se

detallan en la Figura 5.9.B, donde se observa que presentan formas diversas y

tamaños cercanos a 0,5 µ m. Por otro lado, la Figura 5.10.B muestra un detalle de
las segregaciones dispuestas sobre la superficie de este precursor. Se observa que

los granos que forman estas aglomeraciones tienen un tamaño más uniforme que

los observados en la anterior muestra COP (Figura 5.9.B), entre 0,5 y 1 µm. Los

correspondientes análisis EDX practicados sobre éstas indican un ligero aumento

del contenido en cobalto (Co/La = 0,92).

201
RESULTADOS

A B
Co/La= 0,92
(EDX)

10 µ  6µ
Co/La= 0,89
(EDX)
m m

mm m m

Figura 5.10. Micrografías obtenidas por SEM y análisis por EDX del precursor
PEC.

Las micrografías SEM y los análisis por EDX correspondientes al precursor SCS se

muestran en la Figura 5.11. Este precursor presentó una morfología de aspecto

esponjoso característico [69], notablemente diferente a la observada en los

precursores COP y PEC. La textura altamente porosa observada en las

micrografías de esta muestra, con un rango de tamaño de poros entre valores de 1

µ m y 10 µ m (Figura 5.11. A y 5.11. B) está en línea con los resultados previos


obtenidos mediante porosimetría de intrusión de mercurio (5.3.1.1). Para esta

muestra no pueden identificarse agregados cristalinos con un tamaño o forma

definidos, como los observados en los precursores COP y PEC. Tampoco se

apreciaron segregaciones o aglomerados heterogéneos en ninguna de las

micrografías realizadas. Los análisis por EDX en las regiones señaladas mostraron

valores de composición Co/La cercanos al estequiométrico en ambas zonas. Este

resultado muestra homogeneidad no sólo en la morfología sino también en la

composición del precursor SCS.

202
CAPÍTULO 5.

A B
Co/La= 0,90
(EDX) Co/La= 0,91
(EDX)

20 µm 20 µm

Figura 5.11. Micrografías obtenidas por SEM y análisis por EDX del precursor
SCS.

5.3.1.5.2. Microscopía electrónica de Transmisión (TEM)

El análisis morfológico de las muestras se complementó con un análisis por

microscopía electrónica de transmisión (TEM) acompañado de análisis por EDX

para los precursores preparados. Las micrografías TEM del precursor COP (Figura

5.12) muestran agregados policristalinos de tamaños que oscilan entre los 150 y 200

nm. Los aglomerados, a su vez, se extienden formando partículas a mayor escala

que incluyen numerosas capas de policristales. El análisis EDX practicado sobre

dichas partículas reveló una relación atómica Co/La = 0,87 (Figura 5.12.A) que está

en concordancia con los análisis EDX practicados a las micrografías SEM de la

misma muestra (Figura 5.9.A).

A Co/La = B Co/La = 0,85

0,87
CoxOy

CoxOy

100nm 200nm

µm µm

203
RESULTADOS

Figura 5.12. Micrografías obtenidas por TEM y análisis por EDX del precursor
COP

Comparando los tamaños de partículas de LaCoO3 observados en las micrografías

TEM y los correspondientes calculados a partir de los perfiles de difracción de

rayos-X para la fase LaCoO3 (45 nm, Tabla 5.5), se observa que éstos últimos son

muy inferiores. Este resultado indica que las partículas del precursor COP

observadas mediante TEM corresponden a entidades policristalinas constituidas a

partir de la densificación de partículas cristalinas individuales de LaCoO3, que son

las que se detectan mediante XRD [54]. A la vez, también pueden observarse otros

cristales discretos no aglomerados de menor tamaño (entre 25 y 50 nm), localizados

principalmente alrededor de las anteriores partículas de LaCoO3. Los análisis

correspondientes mostraron de forma clara una composición única en cobalto y

ausente de lantano, lo que permite asignarlas a segregaciones de óxidos de cobalto

interaccionando directamente con los cristales de LaCoO3 y cuya presencia ya se ha

evidenciado mediante XRD (5.3.1.3).

Las micrografías TEM correspondientes al precursor PEC y los resultados

correspondientes análisis por EDX se muestran en la Figura 5.13. Se observa, al

igual que en el caso anterior, agregados policristalinos con una amplia distribución

de tamaños, entre 50 y 200 nm, que tienden a formar aglomerados de mayor

tamaño. El análisis de composición de los agregados muestra relaciones Co/La con

ligera deficiencia en Co (= 0,85) como lo observado en el anterior precursor COP.

En este caso, teniendo en cuenta el valor medio de cristal de LaCoO3, calculado por

la ecuación de Scherrer (49 nm, Tabla 5.5), también se constata una tendencia a la

agregación de cristales para formar granos. No obstante, en este caso se distinguen

algunas partículas con composiciones que permiten asignarlas a LaCoO3 y con

tamaños cercanos a 50 nm (Figura 5.13.B), que estarían en el orden de los valores

calculados a partir de la técnica de XRD. Esto indica una menor tendencia a la

204
CAPÍTULO 5.

aglomeración de partículas en este precursor, manteniéndose algunas como

cristales individuales. Para el caso del precursor PEC, y a diferencia del anterior

COP, no se identificaron partículas segregadas de óxido de cobalto.

A B
Co/La = 0,90
Co/La = 0,85

200nm 200nm
Co/La = 0,85
µm µm
Figura 5.13. Micrografías obtenidas por TEM y análisis por EDX del precursor
PEC

El precursor SCS exhibe partículas de una morfología significativamente diferente

a la de los anteriores precursores, como muestran las micrografías de la Figura

5.14. Se observa que aparecen partículas individuales con un rango de distribución

de tamaños estrecho, alrededor de 50 nm, con formas esféricas bien definidas y que

presentan una escasa tendencia a agruparse formando agregados densos. Por el

contrario, aparecen numerosos espacios interparticulares de diferentes extensión

(Figura 5.14.A), lo que le confiere un carácter de estructura abierta con mayor

porosidad que los anteriores precursores estudiados. Los análisis por EDX

confirmaron que estas partículas contienen cobalto y lantano, en proporciones

ligeramente deficientes en cobalto, atribuyéndose su composición a LaCoO3. La

escasa aglomeración de partículas observada por esta técnica está de acuerdo con

la similitud encontrada entre los tamaños de éstas y los calculados por XRD (55

nm, Tabla 5.5), a diferencia de los anteriores precursores COP y PEC. No se

205
RESULTADOS

observaron en ningún caso heterogeneidades en la composición por la presencia de

partículas con un contenido rico en cobalto.

A B
Co/La =

0,85
Co/La = 0,83

50 nm 50 nm

Figura 5.14. Micrografías obtenidas por TEM y análisis por EDX del precursor
SCS.

A partir de los resultados anteriores se deduce una mayor homogeneidad en la

morfología de las partículas de LaCoO3, observadas por esta técnica microscópica

para el precursor SCS respecto de los precursores PEC y COP. A nivel de

composición, se observa una mayor homogeneidad para las muestras SCS y PEC,

respecto de la COP, que presentó segregaciones en forma de óxido de cobalto.

5.3.2. Caracterización de los precursores LaCoO3 a lo largo del

tratamiento térmico previo a reacción.

5.3.2.1. Análisis textural

La caracterización textural de los precursores tras periodo de calentamiento se

llevó a cabo mediante isotermas de adsorción de N2, a partir de las cuales se

calcularon los valores de la superficie específica mediante la ecuación BET (Tabla

5.8).

206
CAPÍTULO 5.

Tabla 5.8. Valores de superficie específica BET de los precursores pretratados

Precursor Superficie BET (m2/g)

COP 4,3

PEC 3,3

SCS 3,0

Como puede observarse, en las tres muestras los valores obtenidos fueron bajos, al

igual que en el caso de los precursores iniciales (Tabla 5.3). Sin embargo, tras el

pretratamiento, los valores de superficie fueron más próximos entre las muestras,

lo que indica que el tratamiento térmico llevado a cabo reduce las diferencias

texturales observadas entre los precursores de perovskita. Cabe destacar la

diferente evolución en cada caso de las superficies específicas tras periodo de

calentamiento. Así, el precursor COP presenta un ligero incremento en el área

superficial tras esta etapa (de 3,1 a 4,3 m2/g), mientras que la muestra PEC mostró

un ligero descenso (de 3,9 a 3,3 m2/g), que fue notablemente mayor para el caso de

la muestra SCS (de 10,2 a 3,0 m2/g). Según lo anterior, el tratamiento térmico

produce un cambio textural importante en el sistema SCS perdiendo, durante este

proceso, gran parte de su porosidad original, observada por adsorción-desorción

de N2 (Figura 5.2), porosimetría de intrusión de Hg (Figura 5.3) y microscopía

electrónica de barrido (Figura 5.11).

5.3.2.2. Difracción de rayos-X.

La evolución de la estructura cristalina de los precursores perovskita LaCoO3 tras

el tratamiento térmico se analizó mediante XRD. La Figura 5.15 muestra los perfiles

de difracción correspondientes a los precursores tras el tratamiento térmico hasta

1023 K bajo atmósfera reactiva.

207
RESULTADOS

1 SCS
1 1
4 4
4
1

Intensidad (u.a.)
1
2 1 1 PEC
3 2
3 2
1

1
1
4 1 COP
4 4

20 30 40 50 60
2 Theta / º

Figura 5.15. Perfiles de difracción de rayos-X de los precursores tras el


tratamiento térmico a 1023 K bajo atmósfera reactiva (fases cristalinas: 1:
La2CoO4; 2: LaCoO3; 3: CoO; 4: La2O3)

En las tres muestras se puede observar la aparición de la espinela de cobalto y

lantano, La2CoO4 (JCPDS 72-937), con estructura ortorrómbica, identificada a partir

de las reflexiones en las posiciones 2 θ = 31,4° (113); 32,6° (200) y 46,7° (220). En los

tres casos, dicha fase es la predominante, mostrando líneas de difracción con

elevada intensidad relativa frente a las otras fases presentes en el perfil de

difracción. Las muestras COP y SCS presentan, además, picos de difracción en 2 θ

= 26,2 (100); 30,0º (011) y 39,6º (012) correspondientes a La2O3 (JCPDS 74-1144). Esta

última especie no fue observada en el perfil de difracción de la muestra PEC. Esta

muestra, por su parte, presenta reflexiones en 2 θ = 36,5º (111) y 42,7º (200),

asignadas a CoO (JCPDS 43-1004) y también en 2 θ = 33,3º (112) y 47,5º (220)

208
CAPÍTULO 5.

correspondientes a la perovskita inicial LaCoO3 (JCPDS 84-848). En ninguno de

estos perfiles de difracción se observaron reflexiones asignables a cobalto metálico,

como correspondería a una reducción completa del precursor de perovskita inicial.

De esto se deduce que en ningún caso se ha llegado a este punto, o bien, que la

aparición del metal se produce en forma de partículas altamente dispersas y, por

tanto, indetectables mediante esta técnica [51]. Los resultados anteriores reflejan de

manera global un diferente grado de transformación de los precursores de

perovskita inicial tras el primer paso del tratamiento térmico.

La evolución estructural de los precursores tras el periodo transitorio también se

analizó mediante XRD. La Figura 5.16 muestra los perfiles de difracción de los tres

sistemas tras dicho periodo. De modo general puede observarse que persisten las

reflexiones en las posiciones 2 θ = 31,4°; 32,6° y 46,7° correspondientes a la fase

La2CoO4 en las tres muestras estudiadas. A diferencia de los resultados obtenidos

en las muestras tras el periodo de calentamiento (Figura 5.15), en todas ellas se

observan reflexiones adicionales en las posiciones 2 θ = 30,4º (103); 33,7º (104) y

44,4º (110) correspondientes a la fase La2O2CO3 (JCPDS 37-804) con estructura

hexagonal. La formación de dicha fase se atribuye a la carbonatación del La2O3

previamente formado por reducción completa de los precursores de perovskita.

Dicha carbonatación se produciría por la adsorción sobre la superficie del La2O3 del

CO2 formado en este periodo por interacción de los reactivos con las muestras [70]

[71]. Además, en el caso de la muestra SCS, se observa que presenta una variante

de la fase La2O2CO3 con estructura monoclínica, con picos de difracción en las

posiciones 2 θ = 22,8° (110); 29,5° (130) y 40,0° (060), no observada en los otros

catalizadores. Esta fase también es común que se forme por interacción del La2O3

con el CO2, aunque es más inestable que la fase hexagonal y tiende a desaparecer si

se somete a periodos prolongados de exposición a elevadas temperaturas [71].

209
RESULTADOS

1 2
2
3 SCS
1 1
3 2
3

Intensidad (u.a.)
1

1 1 PEC
2
2 2

42
2
4 1 COP
4 1
12

20 30 40 50 60
2 Theta / º
Figura 5.16. Perfiles de difracción de rayos X de los catalizadores tras el periodo
transitorio (Fases cristalinas: 1: La2CoO4; 2: La2O2CO3 (Hexagonal); 3: La2O2CO3
(Monoclínico); 4: La2O3)

El catalizador COP, por su parte, mostró también reflexiones de notoria intensidad

en las posiciones 2 θ = 26,2°; 30,0° y 39,6°, indicando la presencia de la fase La2O3,

no observada en las otras dos muestras. La existencia de óxido de lantano en esta

muestra se puede explicar por una interacción más limitada de ésta con los

reactivos durante este periodo dando, por tanto, lugar a una menor formación de

la especie derivada La2O2CO3.

La siguiente Tabla 5.9 resume la información extraída mediante XRD sobre la

evolución estructural de los precursores iniciales de perovskita durante los

periodos de calentamiento bajo atmósfera reactiva y el periodo transitorio.

210
CAPÍTULO 5.

Tabla 5.9. Tamaños medios de partícula e intensidades de las líneas de difracción


de las especies identificadas por XRD durante la evolución de los precursores de
perovskita

Calentamiento Periodo transitorio


I difracción* dp** I difracción* dp**
Muestra Fases Fases
(%) (nm) (%) (nm)
La2CoO4 100 28 La2CoO4 45 25
La2O3 8 15 La2O3 100 22
COP
La2O2CO3
64 34
(Hex.)
La2CoO4 100 29 La2CoO4 100 28
La2O2CO3
PEC LaCoO3 33 29 9 17
(Hex.)
CoO 10 18
La2CoO4 100 22 La2CoO4 95 21
La2O2CO3
La2O3 11 13 27 23
SCS (Hex.)
La2O2CO3
19 22
(Monocl.)
*Intensidades de las líneas de difracción referidas en % respecto de la más intensa del perfil de
difracción.
**Datos calculados para cada especie en las posiciones 2 θ = 31,4º (La2CoO4); 39,7º (La2O3); 47,5º
(LaCoO3); 36,5º (CoO); 47,0º (La2O2CO3, Hex.); 23º (La2O2CO3, Monocl.).

Como se deduce del análisis de las intensidades de las líneas de difracción, tras el

periodo de calentamiento, la especie cristalina predominante en los tres sistemas

estudiados es la de La2CoO4, que muestra las líneas de difracción más intensas. El

resto de especies (La2O3 en COP y PEC) y CoO (en PEC) mostraron intensidades

de difracción muy inferiores, lo que indica una presencia minoritaria de las

mismas, exceptuando la correspondiente a LaCoO3 en PEC, que presentó aún

líneas de intensidad notable (33% respecto de las de La2CoO4).

Tras el periodo transitorio, se observa un descenso de la intensidad relativa de las

reflexiones de La2CoO4 respecto de las de otras especies como La2O3 (muestra

211
RESULTADOS

COP) y La2O2CO3 (muestras COP y SCS). Con respecto a la formación de la especie

La2O2CO3, cabe destacar sus reflexiones significativamente más intensas en la

muestra COP (64%) respecto de las observadas en la muestra SCS (27 y 19 %, para

la fase hexagonal y monoclínica respectivamente del La2O2CO3), lo que indica una

presencia notablemente más extendida de dicha fase cristalina en la muestra COP.

Para la muestra PEC, el cambio experimentado durante este periodo se aprecia tan

sólo a nivel cualitativo en el cambio en las especies observadas, desapareciendo

por completo la fase de LaCoO3 inicial y apareciendo La2O2CO3 tras el periodo

transitorio. Respecto a los tamaños de partícula, se observa que la especie La2CoO4

presenta tras el periodo de calentamiento tamaños medios de partícula muy

próximos para los tres precursores, comprendidos entre 22 y 29 nm, los cuales son,

a su vez, muy inferiores a los correspondientes a las perovskitas iniciales LaCoO3

(comprendidos entre 45 y 55 nm, Tabla 5.5). Además, en la muestra PEC tras el

periodo de calentamiento, en la que se observa aún la fase LaCoO3, se detecta

también un tamaño medio de partícula de ésta menor (33 nm) con respecto al que

muestra el precursor inicial (49 nm, Tabla 5.4). De las observaciones anteriores, se

deduce un importante descenso del orden cristalino durante el periodo de

calentamiento en los tres sistemas. Las especies minoritarias como La2O3 en las

muestras COP y SCS presentaron, por su parte, tamaños de partícula pequeños.

Tras el periodo transitorio se deduce un ligero descenso del tamaño de partícula de

La2CoO4 en las tres muestras. Más evidente es el crecimiento cristalino

experimentado por la fase La2O3 durante este periodo, que presentó un aumento

del tamaño de partícula de 15 nm a 22 nm (muestra COP). La especie La2O2CO3,

derivada de la anterior, también muestra tamaños de partícula superiores a los

observados para el La2O3 en el periodo de calentamiento, tanto en la muestra COP

(34 nm) como en la muestra SCS (23 y 22 nm, hexagonal y monoclínico,

respectivamente). De los resultados anteriores, se deduce un diferente grado de

212
CAPÍTULO 5.

transformación del precursor inicial de perovskita tras las etapas previas a la

reacción de reformado oxidativo de diesel, estableciendo un orden en el grado de

transformación de acuerdo a la secuencia COP > PEC > SCS, en función tanto del

tipo de especies observadas, como del crecimiento cristalino de las mismas.

5.3.2.3. Espectroscopía fotoelectrónica de rayos-X

Los análisis XPS realizados sobre las muestras COP, PEC y SCS mostraron una

evolución diferente en la composición y estado químico de sus superficies tras el

periodo de calentamiento. La Figura 5.17 presenta los espectros XPS del nivel Co

2p de los precursores tras el periodo de calentamiento bajo atmósfera reactiva.

El análisis del nivel Co 2p de la muestra COP presenta un espectro con dos

contribuciones. Así, en el nivel 2p3/2 se observa una contribución principal para un

valor de energía de ligadura de 780,6 eV, junto con una segunda contribución a

783,0 eV. Adicionalmente, se observaron dos picos satélites a energías de ligadura

de 785,8 eV y otro de menor intensidad a 788,7 eV. Estas características del espectro

Co 2p están de acuerdo con las asignaciones realizadas por Hagelin-Weaver et al.

[61], que recogieron energías de ligadura cercanas a las señaladas y picos satélites

en posiciones similares, que se atribuyen a la presencia de especies de Co2+

superficiales (en forma de CoO y/o La2CoO4). El valor del splitting entre las

componentes 2p3/2 y 2p1/2 se calculó, resultando un valor de 15,3 eV, ligeramente

inferior al calculado por otros autores para especies de Co2+ superficial [56,59], que

fue superior a 15,5 eV. Este valor se explica, como ya se expuso en el apartado

anterior 5.3.1.4., por el magnetismo que presenta el cobalto y que puede dar lugar a

este tipo de desviaciones.

213
RESULTADOS

780,7 SCS
786,6

780,4

Intensidad (u.a.)
786,1 PEC

COP

785,8
780,6 788,7

770 780 790 800 810

Energías de ligadura (eV)

Figura 5.17. Espectros XPS correspondientes al nivel interno Co 2p de los


precursores tras el periodo de calentamiento

Para la muestra PEC, se observó un espectro en el nivel Co 2p formado por una

contribución principal en la componente 2p3/2 a 780,4 eV, cercana a la observada

para la anterior muestra COP, junto con otra de menor intensidad a 783,0 eV y un

pico satélite de baja intensidad a 786,1 eV. La menor intensidad del pico satélite

indica una diferente contribución superficial de especies de Co2+ (en forma de CoO

y/o La2CoO4) en esta muestra respecto de la anterior COP. El splitting entre ambas

componentes del espectro fue de 15,0 eV, también inferior al recogido en

bibliografía, como se ha comentado en el caso del anterior precursor COP. Para la

muestra SCS, se observa en el nivel Co 2p3/2 una contribución a 780,4 eV

acompañada de una segunda a 783,2 eV. Para esta muestra también se observa un

214
CAPÍTULO 5.

pico satélite de baja intensidad a una energía de ligadura de 786,6 eV indicativo de

la presencia de especies superficiales de Co2+. El valor del splitting entre ambas

componentes del espectro fue de 15,3 eV.

El análisis del nivel interno La 3d en las muestras tras el período de calentamiento

se presenta en la Figura 5.18 y muestra, de forma general, espectros con mayor

intensidad y resolución respecto de los precursores calcinados (Figura 5.7).

SCS

835,1
Intensidad (u.a.)

PEC

834,6 836,1

COP

836,1
834,7

825 830 835 840 845 850 855 860

Energías de ligadura (eV)

Figura 5.18. Espectros XPS correspondientes al nivel interno La 3d de los


precursores tras el periodo de calentamiento

La modificación observada en la intensidad y resolución de los espectros XPS del

nivel La 3d tras el tratamiento térmico ha sido recogida en trabajos anteriores para

perovskitas LaCoO3 y se atribuye a una mayor participación de especies

215
RESULTADOS

superficiales de La2O3 (o La2CoO4) a medida que se reduce la perovskita inicial

[65]. La muestra COP presenta un doblete en el nivel La 3d5/2 con un claro

ensanchamiento, en el que se identificaron dos contribuciones. La primera de ellas

muestra energías de ligadura a 834,7 y 838,2 eV y es asignada a especies La3+ en un

entorno de La2O3 [58,62]. La segunda contribución presenta picos a energías de

ligadura de 836,1 y 839,6, que se atribuyen a especies La3+ asociadas a un entorno

con grupos carbonato [73]. En la muestra derivada del calentamiento del precursor

PEC, se observa un espectro del nivel La 3d con dobletes bien definidos e intensos,

y que presentaron dos contribuciones a energías de ligadura a 834,6 y 838,1 y otra a

836,1 y 839,6 y eV para la componente La 3d5/2. Ambos aspectos correspondientes a

la forma y posición de las componentes se relacionan con la presencia de lantano

en forma de La2O3 (primera contribución) acompañado de grupos carbonatos

asociados al lantano superficial (segunda contribución). La muestra SCS tras el

periodo de calentamiento presenta un espectro en el nivel La 3d con componentes

bien definidas y a energías de ligadura cercanas a la de la muestra anterior, 835,1 y

838,6 eV. No obstante, se observa un ligero ensanchamiento de los niveles 3d5/2 y

3d3/2 indicativo de una presencia adicional de especies de La3+. El análisis de las

energías de ligadura de las componentes del espectro de esta muestra indica una

mezcla en la composición del lantano superficial en forma de La3+ en un entorno de

La2O3 junto con la presencia de especies de lantano asociadas a un entorno con

grupos carbonato.

El análisis del nivel O 1s de los precursores tras el periodo de calentamiento

muestra, en todos los casos, contribuciones principales localizadas a una energía de

ligadura alrededor de 531,5 eV, que se atribuyen a la presencia de oxígeno

asociado a grupos hidroxilo o carbonatos [67], junto con otras contribuciones

minoritarias atribuidas a oxígeno de red (alrededor de 529,5 eV) o agua adsorbida

216
CAPÍTULO 5.

en superficie (alrededor de 533,5 eV). La contribución de los diferentes tipos de

oxígeno superficial en las muestras tratadas da lugar a un desplazamiento

significativo de los espectros O 1s hacia valores mayores de energías de ligadura

respecto de aquéllos correspondientes a los precursores iniciales (Figura 5.8). En

concreto, la muestra COP muestra una contribución principal localizada a 531,7 eV,

asignada al oxígeno de grupos hidroxilos o carbonatos junto con otra minoritaria a

530,0 eV correspondiente al oxígeno de red. Adicionalmente, aparece una tercera

contribución en forma de cola a 534,0 eV, que se asigna a oxígeno perteneciente a

agua adsorbida en superficie [65]. La muestra PEC presentó un espectro del nivel

O 1s constituido por tres contribuciones. La primera de ellas se localiza a 529,5 eV

y se atribuye a especies de oxígeno pertenecientes a la red de óxido. La segunda

contribución, de mayor intensidad, se localiza a 531,4 eV, asignándose a especies

oxígeno perteneciente a grupos hidroxilos o carbonatos superficiales. La tercera

contribución se localiza a 533,3 eV y se corresponde con especies oxígeno

perteneciente a agua adsorbida en superficie. Finalmente, la muestra SCS también

mostró tres contribuciones en su espectro del nivel O 1s, con energías de ligadura

de 529,6, 531,6 y 533,6 eV atribuidas, como se comentó anteriormente, a especies

oxígeno de red, de hidroxilos o carbonatos y agua adsorbida, respectivamente.

La Tabla 5.10 presenta un resumen de las energías de ligadura de los niveles

energéticos Co 2p, La 3d y O 1s así como las diferentes relaciones atómicas

superficiales calculadas por esta técnica.

Como puede observarse, las relaciones atómicas superficiales Co/La experimentan

cambios tras el periodo de calentamiento respecto a las correspondientes a los

precursores iniciales (Tabla 5.7). La evolución con el tratamiento térmico de las

relaciones atómicas superficiales Co/La varía entre los precursores estudiados. Así,

el precursor COP muestra un notable aumento de la proporción de cobalto

superficial mientras que en las muestras PEC y SCS se observa un descenso en

217
RESULTADOS

dicha proporción. En cuanto a la presencia de especies de oxígeno superficiales, los

tres precursores mostraron relaciones superficiales de oxígeno superficial en

grupos hidroxilos o carbonatos superiores a las de oxígeno de red, aumentando

dichos valores respecto de los observados en los correspondientes precursores

iniciales (Tabla 5.7).

Tabla 5.10. Energías de ligadura de los niveles internos Co 2p, La 3d y O 1s y


relaciones atómicas superficiales obtenidas por XPS en los precursores tras el
periodo de calentamiento

Precursor tras período de calentamiento


COP PEC SCS
Energías de ligadura (eV)
Co 2p3/2 780,6 780,3 780,4
834,7-838,2 834,6-838,1
La 3d5/2 835,1- 838,6
836,1-839,6 836,1-839,6
O 1s:
red 530,0 529,5 529,6
(OH-/CO32-) 531,7 531,4 531,6
adsorbido (H2O) 534,0 533,3 533,6
Relaciones atómicas superficiales
O (OH-/CO32-)/O red 4,00 1,54 1,57

Co/La 1,04 0,71 0,74

O / (Co+La) 9,34 2,91 4,24

La relación de oxígeno superficial en estos grupos aumenta según la secuencia

COP >> SCS > PEC. Este aumento en la relación de oxígeno superficial estaría de

acuerdo con los resultados obtenidos por Marcos et al. [74] en procesos de

reducción con H2 de la perovskita LaCoO3, en los que se observa un exceso de

oxígeno superficial atribuido a la contribución de los grupos hidroxilos adsorbidos

en la superficie a medida que avanza el proceso de reducción de la perovskita. De

manera análoga, la interacción de los precursores LaCoO3 con la corriente de

218
CAPÍTULO 5.

hidrocarburo durante el periodo de calentamiento produciría una reducción

parcial de la perovskita que favorecería la adsorción de grupos OH- y especies

carbonatadas. Cabe destacar la considerable diferencia entre los valores obtenidos

para O (OH-/CO32-)/Ored y O/(Co+La) en la muestra COP respecto de las otras, PEC

y SCS. El valor tan superior obtenido para la primera de ellas indica una

concentración mayor de oxígeno superficial, que podría estar asociado a la mayor

extensión de las especies de carbonatos e hidroxilos formadas.

5.3.3. Medidas de actividad catalítica

La actividad de los catalizadores derivados de los precursores COP, PEC y SCS se

evaluó en la reacción de reformado oxidativo de diesel, tras su tratamiento térmico

previo bajo atmósfera reactiva, de acuerdo al esquema de la Figura 5.1. Los

ensayos de actividad fueron realizados a 1 bar de presión, 1023 K, GHSV = 20.000

h-1 y con una relación de reactivos O2/H2O/C = 0,5/3/1 en continuo durante

periodos de 24 horas.

La Figura 5.19 muestra el rendimiento a hidrógeno de los catalizadores en función

del tiempo de reacción. En los tres casos, los catalizadores presentaron mayores

valores de rendimiento para tiempos cortos de operación (0-5 horas, PEC > SCS >

COP) que para tiempos prolongados (15-25 h, SCS > PEC > COP), lo que indica que

los catalizadores evolucionan bajo condiciones de reacción. A pesar de

evidenciarse una cierta desactivación de los catalizadores durante las primeras

horas de funcionamiento, en todos los casos los rendimientos obtenidos para

tiempos largos de operación se mantuvieron estables. El catalizador derivado del

precursor COP comienza con unos valores de rendimiento a hidrógeno alrededor

del 30%, que disminuye tras las primeras horas de reacción hasta valores del

22,5%. Este valor se mantiene constante para tiempos prolongados de actividad (t >

219
RESULTADOS

15 h).

50

Rendimiento a H2 (%)
40

30

20

10

0
0 5 20 25
Tiempo de reacción (h)

Figura 5.19. Rendimiento a H2 en función del tiempo de reacción durante el


reformado oxidativo de diésel para los catalizadores COP ( ), PEC ( ) y SCS
( ) (T=1023 K; GHSV = 20000 h ; O2/ H2O/C = 0,5/3/1).
-1

El catalizador derivado del precursor PEC alcanza mayores rendimientos iniciales,

alrededor del 50%, y una mayor estabilidad durante las primeras horas de

operación, con rendimientos que oscilaron entre el 50 y el 46% a lo largo de este

periodo. A partir de este tiempo se observa una significativa caída de la actividad

para tiempos prolongados de operación alcanzando rendimientos del 27% para

tiempos prolongados de actividad. El catalizador derivado del precursor SCS

muestra inicialmente valores elevados de actividad, con rendimientos a hidrógeno

cercanos al 50%, pero sufre una notable desactivación durante las primeras horas

de operación, descendiendo el rendimiento hasta valores próximos al 30%. Tras

esta primera caída en la producción de hidrógeno, el catalizador estabiliza su

comportamiento en las siguientes horas de operación, con rendimientos en

producción de H2 alrededor del 32%. El orden de actividad para tiempos

prolongados de operación resulta, por tanto, SCS > PEC > COP.

220
CAPÍTULO 5.

La Figura 5.20 muestra la evolución de la composición de la corriente gaseosa de

productos con el tiempo de operación expresada como moles de producto obtenido

por mol de carbono contenido en el diesel alimentado. Del análisis de la

composición global de la corriente gaseosa de salida, se intuye una diferente

evolución de los productos de reacción en cada catalizador.

SCS
Moles de productos / Mol de C alimentado

0,8

0,4

0,0
PEC
0,8

0,4

0,0
0,8 COP

0,4

0,0
0 5 20 25
Tiempo de reacción (h)

Figura 5.20. Evolución de los productos de reacción en función del tiempo de


reacción en el reformado oxidativo de diésel con los catalizadores COP, PEC y
SCS (T=1023 K; GHSV = 20000 h-1; O2/ H2O/C = 0,5/3/1; H2: ; CO2: ; CO: ; CH4:
; C2-C3: )

El catalizador derivado del precursor COP (Figura 5.20 A) produjo 0,75 mol H2/mol

C alimentado en la primera hora de reacción y posteriormente la producción se

estabilizó alrededor de 0,45 mol H2/mol C. La producción de hidrógeno para el

catalizador derivado del precursor PEC (Figura 5.20 B) se estableció en valores

221
RESULTADOS

alrededor de 0,95 mol H2/mol C durante las primeras 5 horas de reacción. Para

tiempos prolongados de funcionamiento, los valores alcanzados fueron cercanos a

0,53. El catalizador SCS experimentó una rápida pérdida de actividad hacia la

producción de hidrógeno que se tradujo en un cambio de 0,92 mol H2/mol C

alimentado en las primeras horas a 0,63 para tiempos de reacción prologados

(Figura 5.20 C).

En el caso del catalizador COP, se observa una ligera disminución en la producción

de CO2 con el transcurso del tiempo de operación (de 0,390 moles/mol de C

alimentado a 0,360), que va acompañada de un ligero aumento en la de CO de

0,100 a 0,135 moles/mol de C alimentado. La observación anterior podría, en

principio, atribuirse a una menor participación de la reacción de WGS (Ec. 5.3) [75].

Sin embargo, en este caso, dicha hipótesis no se correspondería con la estabilidad

observada en la producción de hidrógeno obtenido. Además esta reacción se

produce en nuestro sistema en muy bajo grado, dadas las altas temperaturas de

operación, que no favorecen su desarrollo [72].

Reacción de WGS: CO + H 2O → H 2 + CO 2 (Ec. 5.4)

Por otro lado, es posible una diferente contribución de las reacciones de oxidación

que se pueden producir durante el proceso. En este caso, la reacción de oxidación

del hidrocarburo a H2 y CO2, representada en la Ec 5.5, pasaría a darse en menor

medida a favor de la representada por la Ec. 5.6, con H2 y CO como productos:

m
Reacciones de POX: C n H m + nO 2 → H 2 + nCO 2 (Ec. 5.5)
2

n m
C n H m + O 2 → H 2 + nCO (Ec. 5.6)
2 2

Otra explicación podría darse a partir de la participación de la reacción de

222
CAPÍTULO 5.

gasificación de coque con CO2 (reacción de Boudouard, Ec. 5.7):

Reacción de Boudouard: C + CO 2 → 2CO (Ec 5.7)

La mayor contribución de la anterior reacción daría lugar a un descenso de la

producción de CO2 en los productos a la vez que aumenta la de CO. La anterior

hipótesis estaría soportada a su vez por la analogía cuantitativa entre el descenso

de la producción de CO2 (0,030 moles por mol de C) y el aumento en la de CO

(0,035 moles por mol de C). Por otro lado, la evolución de la producción de CH4 no

experimentó cambios significativos, manteniéndose siempre en valores cercanos a

0,085 moles/ mol de C alimentado. La evolución de hidrocarburos como etano,

etileno o propileno, procedentes de la descomposición térmica de las moléculas de

diesel, también se mostró estable con un valor próximo a 0,095 moles/mol de C

alimentado.

El catalizador derivado del precursor PEC mostró una evolución significativa de

los productos de reacción a lo largo del tiempo de operación. La producción de

CO2 durante las primeras horas de reacción (0,470 moles/ mol de C alimentado)

desciende de forma notable para tiempos prolongados, estabilizándose en valores

cercanos a 0,330 mol CO2/mol C. A su vez, la producción de CO también desciende

de valores iniciales de 0,275 mol CO/mol C a valores de 0,250 mol CO/mol C para

tiempos de reacción superiores a las 15 horas. El descenso de ambos productos de

reacción indica un descenso en la actividad del catalizador en las reacciones

principales de oxidación y reformado implicadas en la reacción global de

reformado oxidativo. Por su parte, la producción de CH4 muestra un leve ascenso

de 0,080 durante las primeras horas de reacción a 0,085 moles por mol de C

alimentado para tiempos superiores. La tendencia que sigue el contenido en

hidrocarburos C2 y C3, en la corriente de salida muestra también un significativo

aumento, de 0,030 moles/mol de C alimentado durante las 5 primeras horas de

223
RESULTADOS

actividad a 0,080 para tiempos prolongados de reacción. Este último resultado

estaría en consonancia con la menor producción de CO y CO2 con el transcurso del

tiempo, lo que indica la implicación de esos hidrocarburos en las reacciones de

oxidación y/o reformado.

Para el catalizador derivado del precursor SCS, los valores obtenidos de

producción de CO2, tras un valor inicial elevado de 0,550 moles/mol de C

alimentado, disminuyen y se mantienen estables y cercanos a 0,470 a lo largo del

tiempo de operación. Con respecto a la producción de CO, tras un primer descenso

de 0,120 a 0,050 mol CO/ mol de C alimentado, experimenta un significativo

aumento hasta 0,100 mol CO/ mol de C alimentado transcurridas las primeras

horas de operación. Este ascenso se ve acompañado con un aumento acusado en la

producción de hidrógeno, indicado previamente, lo que se explica por la mayor

participación de los procesos de reformado con vapor de agua (SR), y de oxidación

parcial (POX, Ec. 5.5):

m 
Reacción de SR: C n H m + n H 2 O →  + n  H 2 + n CO (Ec. 5.8)
2 

En cuanto a la producción de CH4, se observa en todo el período estudiado un

considerable aumento de 0,030 a 0,085 moles por mol de C alimentado, lo que

indica una disminución progresiva de los centros activos para extraer hidrógeno

de los hidrocarburos por reformado/oxidación parcial. De la misma manera, se

encuentra un aumento progresivo en la proporción de hidrocarburos C2-C3 en la

salida con el transcurso de la reacción, entre 0,060 y 0,100 moles por mol de C

alimentado.

Del análisis global de las composiciones obtenidas para los tres catalizadores

estudiados en el presente capítulo, se observa que las mayores producciones de H2

224
CAPÍTULO 5.

se corresponden notablemente con producciones superiores de CO, mientras que

los correspondientes contenidos en CO2 experimentan cambios menos

significativos respecto de los de H2. Esta correspondencia es indicativa de que la

reacción de reformado, con producción de CO y H2 (Ec. 5.7), es la que marca de

una forma más significativa el rendimiento final a H2. Por otro lado, el seguimiento

del contenido en hidrocarburos gaseosos en la corriente de salida es un indicador

fiel de la producción de H2 a cada momento de reacción, por la relación inversa

que se mantiene entre ambos como productos del reformado oxidativo.

Los valores de conversiones de los tres catalizadores estudiados a lo largo del

periodo de reacción se recogen en la Figura 5.21.


80

70
X (%)

60

50

40
0 5 20 25

Tiempo de reacción (h)

Figura 5.21. Valores de conversión obtenidos para los catalizadores COP ( ),


PEC ( ) y SCS ( ) (T = 1023 K; GHSV = 20000 h-1; O2/; H2O/C = 0,5/3/1).

Como puede observarse, para tiempos cortos de operación, el catalizador SCS

muestra un notable descenso de la conversión desde valores del 67% hasta otros

del 52% durante las 2 primeras horas de reacción. El catalizador derivado del

precursor COP mostró valores de conversión cercanos entre sí en esta etapa de

reacción, alrededor del 50%. El catalizador que mostró mayor conversión fue el

derivado del precursor PEC, con valores estables alrededor del 72%. Para tiempos

225
RESULTADOS

prolongados de actividad, este catalizador experimentó un descenso de la

conversión de diésel hacia valores del 58%, que fueron muy próximos en esta etapa

a los correspondientes al catalizador SCS. Los menores valores de conversión para

tiempos prolongados de actividad correspondieron al catalizador COP, que

estuvieron alrededor del 50%, sin experimentar, por tanto, cambios significativos

respecto a los obtenidos al inicio de la reacción.

5.3.4. Caracterización de los catalizadores usados

5.3.4.1. Difracción de rayos-X

La Figura 5.22 muestra los perfiles de difracción de los catalizadores estudiados

tras su uso en reacción durante 24 horas.

1 2
2
1
1
1 SCS
Intensidad (u.a.)

1 2
1 1
2
1 PEC

2
1
1
2 1 COP
1

20 30 40 50 60
2 Theta(º)
Figura 5.22. Perfiles de difracción de rayos-X de los catalizadores tras reacción
(Fases cristalinas 1: La2O2CO3; 2: C –grafito-)

226
CAPÍTULO 5.

En los tres casos aparecen líneas de difracción en las posiciones 2 θ = 25,8° (101);

30,3° (103) y 33,9° (104), correspondientes a la fase cristalina La2O2CO3 (JCPDS 37-

804). La aparición de esta fase se debe a la reacción entre La2O3 y CO2 adsorbido en

su superficie, como ya se ha señalado en el apartado 5.3.2.2. También se

observaron reflexiones adicionales en las tres muestras usadas en las posiciones

2 θ = 26,2° (002) y 44,4° (101), que corresponden a carbono grafítico (JCPDS 75-

1621). Estas reflexiones se relacionan con la presencia de coque depositado sobre el

catalizador a lo largo del tiempo de operación. Además, dichos picos muestran un

acusado ensanchamiento en las citadas posiciones debido a la componente amorfa

del coque [80], lo que sirve para corroborar la existencia de dichos depósitos sobre

las tres muestras estudiadas. Ninguno de los catalizadores tras reacción presentó

en sus perfiles de difracción reflexiones correspondientes a cobalto metálico, ni a

óxidos de cobalto. La ausencia en la detección de fases cristalinas asociadas a Co se

justifica, aparte de por el solapamiento parcial con los picos de difracción más

intensos de la fase La2O2CO3, por la posible elevada dispersión del cobalto tras la

reducción del sistema bajo las condiciones de reacción, que pueda dar lugar a

partículas muy pequeñas (menores de 4 nm.) difícilmente detectables por esta

técnica.

La Tabla 5.10 muestra los tamaños medios de partícula de la fase La2O2CO3

calculados por aplicación de la ecuación de Scherrer en la reflexión a 30,3°. Como

se observa, las partículas de mayor tamaño corresponden al catalizador derivado

del precursor SCS (27 nm), mientras que los otros, PEC y COP, presentaron

tamaños similares entre sí, de 12 y 13 nm, respectivamente. Lo anterior indica un

crecimiento diferente de la fase La2O2CO3 en cada caso a lo largo del transcurso de

la reacción. Adicionalmente, la Tabla 5.10 muestra la relación de intensidades

entre las líneas de difracción a 30,3° y 44,4°, correspondientes a La2O2CO3 y

carbono grafítico, respectivamente. De esta forma, se puede obtener una relación

227
RESULTADOS

aproximada entre las concentraciones relativas de cada fase en cada uno de los

catalizadores usados. Las relaciones de intensidades La2O2CO3 / C obtenidas son

decrecientes según la secuencia: PEC > SCS > COP, reflejando así la diferente

predominancia del oxicarbonato respecto de los depósitos de coque en cada caso.

Tabla 5.11. Tamaños medios de partícula de la fase La 2O2CO3 y relación de


intensidades de difracción entre las especies identificadas por XRD en los
catalizadores usados

Catalizador D La O CO (nm)
2 2 3 I La O CO / I C
2 2 3

COP 13 0,56

PEC 12 1,22

SCS 27 0,82
* Calculada para la reflexión de La2O2CO3 en 2θ= 30,3º respecto de la de C grafítico en 2θ = 44,4º.

5.3.4.2. Espectroscopía fotoelectrónica de rayos-X

El análisis por XPS de los catalizadores COP, PEC y SCS usados permitió conocer

las especies presentes en sus superficies y sus concentraciones relativas tras

reacción. El espectro del nivel Co 2p presentó diferentes contribuciones de manera

análoga en los tres casos, como muestra la Figura 5.23. En el análisis de la

componente Co 2p3/2, la primera contribución se localizó a energías de ligadura

comprendidas entre 778,1 y 778,8 eV, con valores de ancho a mitad de altura

(FWHM) comprendidos entre 2,6 y 2,8 eV. Los valores de splitting entre las

componentes 2p3/2 y 2p1/2 de esta contribución fue de 15,0 eV en todos los casos.

Este valor es menor al calculado anteriormente para especies Co2+ superficiales

(apartado 5.3.2.1.) y característico de cobalto metálico, como se ha recogido en

bibliografía [73]. Tanto las energías de ligadura anteriores como los valores de

FWHM y splitting indican la presencia de cobalto metálico en los tres catalizadores

usados.

228
CAPÍTULO 5.

780,1
SCS

778,4
Intensidad (u.a.)

PEC
780,3

778,8

780,5

COP
778,1

770 780 790 800 810

Energía de ligadura (eV)

Figura 5.23. Espectros XPS correspondientes al nivel interno Co 2p de los


catalizadores usados

Además, aparecen otras contribuciones en este espectro desplazadas a energías de

ligadura superiores, cercanas a 780,0 eV para la componente Co 2p3/2. El splitting

respecto entre sus correspondientes componentes Co 2p3/2 y Co 2p1/2 se calculó en

15,1 eV para la muestra COP y 15,3 eV para PEC y SCS. Estos aumentos en el valor

del splitting en comparación con el calculado para la contribución anterior asignada

a cobalto metálico se atribuyen a la existencia de especies de cobalto oxidado. Todo

lo anterior evidencia la presencia también de cobalto superficial en forma oxidada

tras reacción en los tres catalizadores. Dicha presencia podría atribuirse a una

posible oxidación del cobalto metálico debida al contacto con el vapor de agua en

reacción, como han indicado algunos autores [74], o bien a una posible reoxidación

parcial del cobalto al extraer el catalizador del reactor [57].

229
RESULTADOS

Los espectros correspondientes al nivel La 3d presentaron energías de ligadura

sensiblemente desplazadas hacia valores superiores respecto de las observadas en

los correspondientes precursores (Tabla 5.10) y cercanas en todos casos al valor de

835,5 eV, como muestra la Figura 5.24. Este desplazamiento implica una mayor

contribución superficial de especies La3+ en un entorno con grupos carbonato, del

tipo La2O2CO3 [65,73]. Este hecho está de acuerdo con las observaciones realizadas

por XRD, en que aparece la fase La2O2CO3 como única especie de lantano en los

tres catalizadores tras reacción (Figura 5.22).

SCS

835,6
Intensidad (u.a.)

PEC

835,3

COP
835,2

825 830 835 840 845 850 855 860


Energía de ligadura (eV)

Figura 5.24. Espectros XPS correspondientes al nivel interno La 3d de los


catalizadores usados

Las señales XPS correspondientes al nivel O 1s mostraron diferentes

contribuciones en cada uno de los catalizadores usados en reacción. El

230
CAPÍTULO 5.

catalizador usado COP muestra contribuciones en posiciones correspondientes

a energías de ligadura de 529,8 (oxígeno de red), 531,1 (oxígeno de carbonatos)

y 532,9 eV (agua adsorbida). La muestra usada PEC presentó dos

contribuciones principales en las posiciones de 529,0 eV y 531,7 eV asignadas a

oxígeno de red y de carbonatos, respectivamente. En este caso no se observó

ninguna componente correspondiente a oxígeno adsorbido. Por último, el

catalizador usado SCS mostró contribuciones para energías de ligadura de

529,4, 531,5 y 532,9 eV, que se asignan de manera análoga a las contribuciones

descritas anteriormente para la muestra COP. En todas las muestras usadas

predominaron las contribuciones localizadas a energías de ligadura alrededor

de 531,5 eV, identificadas como oxígeno en grupos carbonatos superficiales.

La Tabla 5.12 muestra las energías de ligadura de los niveles Co 2p, La 3d y O

1s y las relaciones atómicas superficiales de las muestras usadas.

Tabla 5.12. Energías de ligadura y relaciones atómicas superficiales calculadas a


partir de los espectros XPS en los catalizadores usados.

Precursor inicial
Energías de ligadura (eV) COP PEC SCS
778,1 778,8 778,4
Co 2p3/2
780,5 780,3 780,1
La 3d5/2 835,2-838,7 835,3-838,8 835,6- 839,1
O 1s:
red 529,8 529,5 529,4
CO32- 531,1 531,8 531,5
adsorbido (H2O) 532,9 - 532,9
Relaciones atómicas superficiales
O (CO32-)/O (red) 2,20 1,42 1,76
Co0/Co2+ 0,53 0,31 0,45

Co/La 0,23 0,57 0,60

Co0/La 0,08 0,13 0,19

231
RESULTADOS

De la observación de los datos relativos a las relaciones atómicas superficiales, se

observa en primer lugar que las relaciones O (CO32-)/O (red), son en todos los casos

superiores a 1, lo que señala el carácter predominante del oxígeno asociado a

grupos carbonatos frente al de red. Además, dichas relaciones son cercanas a las

calculadas para los correspondientes precursores tras el periodo de calentamiento

(Tabla 5.10), lo que indica que durante la reacción no aumenta significativamente

esta relación. Por otro lado, también se observa la presencia más extendida de las

especies asociadas a formas de cobalto oxidado frente al cobalto metálico en

superficie. Los valores de Co0/Co2+ recogidos en este caso son similares a los

aportados por Marcos et al. [74] tras la reducción de perovskitas LaCoO3. En cuanto

a las relaciones atómicas superficiales Co/La, es de destacar el importante descenso

de éstas respecto de las calculadas en los catalizadores calcinados (Tabla 5.7). Estos

resultados indican una importante sinterización y/o volatilización de partículas de

cobalto durante la reacción en todos los casos, así como un posible incremento en

la proporción superficial de especies de lantano. El descenso relativo en la

exposición superficial de Co es más acusado en el catalizador COP, en el que la

relación anterior desciende de 1,04 a 0,23, mientras que en los catalizadores PEC y

SCS el descenso en la exposición de Co es menor (desde 0,71 a 0,57 y desde 0,74 a

0,60, respectivamente). El orden resultante de las relaciones atómicas superficiales

Co0/La para los catalizadores tras reacción es: SCS > PEC > COP.

5.3.4.3. Análisis termogravimétrico (TGA)

El análisis termogravimétrico permitió cuantificar la pérdida de masa

correspondiente a residuos carbonosos en los catalizadores tras reacción. La Figura

5.25 muestra la evolución de la masa de cada una de las muestras usadas en

función de la temperatura de oxidación, en las condiciones descritas en el anterior

Capítulo 3 (apartado 3.1.6.3). Los termogramas (Figura 5.25 A) y sus derivadas

232
CAPÍTULO 5.

(Figura 5.25 B) indican que las tres muestras presentaron dos zonas principales de

pérdida de masa. La primera de ellas se localizó entre 710 y 890 K para la muestra

COP, en un intervalo comprendido entre 750 y 930 K para la muestra PEC y en un

intervalo comprendido entre 690 y 870 K para la muestra SCS. Esta primera

pérdida de masa fue más pronunciada para las muestras COP y SCS, que

perdieron alrededor del 50 y del 30% de la masa inicial, respectivamente, mientras

que la muestra PEC perdió una cantidad inferior al 15%. El análisis de las

correspondientes derivadas de los termogramas muestra un máximo en la

velocidad de pérdida de masa para este primer paso, que se centra en 800 K para la

muestra COP, mientras que se desplaza a temperaturas sensiblemente inferiores

para la muestra SCS (791 K) y significativamente superiores para la muestra PEC

(877 K). Tras esta primera etapa de pérdida de masa, las masas de cada muestra se

estabilizaron hasta llegar a 1010 K, temperatura a la que se observa la segunda

etapa de pérdida de masa. Esta segunda pérdida de masa fue similar

cuantitativamente en los tres casos y correspondió a un valor cercano al 5% de la

masa inicial. Esta pérdida se atribuye a la emisión de CO2 correspondiente a la

descomposición térmica de la fase La2O2CO3 con formación de La2O3, como se

comprobó en los experimentos de TPD-MS en el apartado 4.3.1.3 del anterior

Capítulo 3. La pérdida anterior estaría de acuerdo con los resultados obtenidos por

otros autores en el estudio termodinámico del sistema La2O2CO3 - La2O3 + CO2, [78]

quienes observan dicha descomposición a temperaturas similares a las encontradas

en nuestro estudio. En las correspondientes derivadas de los termogramas, este

segundo paso apenas es detectable, indicando la menor velocidad en la pérdida de

masa, y se observa a 1030 K para la muestra SCS, y a 1065 K para las COP y PEC.

233
RESULTADOS

A B
100 SCS
1030
90
PEC
masa inicial (%)
791 PEC
80
791 1065

u.a.
877 COP
70 SCS

60

50
COP
800
40
400 600 800 1000 1200 400 600 800 1000 1200
T (K) T (K)

Figura 5.25. Curvas TGA (A) y DTG (B) de los catalizadores tras reacción

Los anteriores resultados obtenidos por TGA indican una mayor presencia de

residuos carbonosos en las muestras SCS y COP respecto de PEC, siguiendo el

orden COP > SCS > PEC, pudiéndose establecer 1 g. de C/g. de catalizador; 0,43 g

de C/g. de catalizador para la primera y segunda y 0,18 g de C/g. de catalizador

para la tercera. La anterior observación estaría de acuerdo con los resultados de

XRD, que también mostraron menores intensidades relativas de difracción

asignables a coque en la muestra PEC (Tabla 5.12). Además, de la comparación

entre los resultados de TGA y XRD se puede deducir también una presencia

contrapuesta entre residuos carbonosos (coque) y especies oxi-carbonadas

(La2O2CO3) en los catalizadores usados, al corresponderse mayores predominios de

la fase La2O2CO3 por XRD (mayores relaciones I La2O2CO3 / IC, Tabla 5.11) con

menores contenidos de residuos carbonosos por TGA (Figura 5.25).

234
CAPÍTULO 5.

5.4. DISCUSIÓN

5.4.1. Efecto de la metodología de preparación en las características físico-

químicas de los precursores LaCoO3.

La caracterización realizada ha revelado que la metodología de preparación

empleada influye en las propiedades físico-químicas de los precursores catalíticos

basados en perovskita LaCoO3 a diferentes niveles.

A nivel textural, la caracterización mediante isotermas de adsorción-desorción de

N2 indicó la formación de sólidos no porosos o con macroporos con las tres

metodologías de preparación utilizadas. Los datos de las isotermas de adsorción-

desorción junto con los datos de la porosimetría de mercurio mostraron diferencias

significativas entre los precursores, asociadas a la formación de redes porosas de

diferentes características según el método de preparación utilizado. La existencia

de un bucle de histéresis en las isotermas de adsorción-desorción del precursor

SCS (Figura 5.2) indica la existencia de poros laminares en esta muestra,

responsables de la mayor porosidad que presenta este precursor, como también

indica su curva de distribución de volumen de poros, obtenida por porosimetría de

Hg (Figura 5.3). La mayor porosidad encontrada en el precursor SCS está

determinada por el método de preparación empleado, ya que los gases

desprendidos durante la combustión brusca de la materia orgánica generan poros

durante el proceso de calcinación. La ordenación de los valores de superficie

específica BET obtenidos a partir de los datos de adsorción de N2 (SCS > PEC >

COP, Tabla 5.3) coinciden con los datos de porosidad abierta a partir del volumen

de Hg introducido (Tabla 5.4), lo que indica que la superficie específica de los

precursores estudiados está directamente relacionada con la presencia de

235
DISCUSIÓN

macroporos en las partículas y por aquéllos formados por espacios

interparticulares.

Por otro lado, la caracterización mediante XRD mostró diferencias importantes en

la estructura cristalina de la perovskita LaCoO3 en función de la metodología de

síntesis empleada, tanto en la definición de la estructura de perovskita como a los

tamaños medios de ésta. El diámetro medio de las partículas cristalinas de

perovskita LaCoO3 en los distintos precursores siguió el orden SCS > PEC > COP.

La misma tendencia en cuanto a cristalinidad y diámetro de partículas se deriva

del análisis de los perfiles de reducción obtenidos mediante TPR-H2, que

mostraron un mayor ensanchamiento del pico de reducción de alta temperatura,

así como un desplazamiento a temperaturas superiores en el precursor SCS. Este

ligero desplazamiento de dicho pico a temperaturas 25 K superiores, podría estar

relacionado con la mayor estabilidad de las fases de reducción intermedias, así

como con el menor número de defectos en la red cristalina en este precursor, como

han señalado algunos autores [75,76]. Una mejor definición de la estructura

cristalina dificultaría la reducción del cobalto de la misma, desplazando la

reducción de éste a temperaturas superiores. Por tanto, los tamaños de partícula

superiores se corresponderían con mayores temperaturas de reducción al

aumentar la resistencia difusional del hidrógeno en el sólido, dando lugar, a su

vez, a un ensanchamiento del correspondiente pico de consumo de hidrógeno [77].

A partir de los resultados de caracterización textural y XRD, cabe destacar la

contribución de la porosidad desarrollada en la muestra SCS en el desarrollo de la

superficie específica del precursor de perovskita. También la diferente

aglomeración de las partículas cristalinas ejerce influencia en el desarrollo de la

superficie específica de los precursores preparados. La distinta aglomeración de

partículas queda reflejada a nivel nanométrico en las correspondientes

micrografías obtenidas por TEM (Figuras 12-14). Se observa por esta técnica una

236
CAPÍTULO 5.

fuerte densificación de partículas con el resultado de extensos aglomerados

policristalinos en el precursor COP. Dicha tendencia es notablemente menos

acusada en el precursor PEC y radicalmente distinta en el SCS, cuyas micrografías

dejan ver la existencia de espacios entre las partículas cristalinas individuales. El

hecho de que se observen tamaños de partícula similares en la muestra SCS a los

que se encuentran por XRD indica la escasa aglomeración de cristales individuales.

Por el contrario, los tamaños de partícula/grano observados en las micrografías del

COP son siempre superiores a los calculados a partir de XRD, evidenciando una

densificación de cristales individuales en este caso, que se traduce en una menor

área superficial para este precursor.

La caracterización superficial mediante XPS también mostró diferencias

significativas en el estado químico y concentración de especies superficiales en

función del método de preparación empleado. La presencia de cobalto superficial

en forma de Co3O4 en las muestras PEC y SCS, con una la relación Co/La que se

aproxima a la estequiométrica, indica una mayor homogeneidad de la superficie en

ambos casos, contrastando con la pobre concentración de cobalto en la superficie

del precursor COP. Esta mayor concentración superficial de Co3O4 en la muestra

SCS, junto con la menor intensidad de sus líneas de reflexión de XRD (Tabla 5.4)

respecto de las muestras PEC y COP indica una mayor exposición superficial de las

especies de cobalto en forma de pequeñas partículas de Co3O4 en la superficie de

la perovskita, en el orden SCS > PEC > COP. Comparando los valores de relaciones

atómicas superficiales Co/La con los presentados en la bibliografía [60,62], se

observa que los precursores COP y PEC presentan valores cercanos a aquéllos

mientras que el precursor SCS muestra una concentración de cobalto superficial

particularmente alta. Dicha concentración se considera como una consecuencia de

la metodología de síntesis llevada a cabo, en la que se consigue una dispersión de

cationes Co2+ extraordinariamente fina que, al no resultar incorporados a la

237
DISCUSIÓN

estructura de perosvkita durante el proceso de calcinación, quedan en forma de

óxidos Co3O4 sobre la superficie de ésta.

Otro aspecto importante en la comparación de las diferentes metodologías de

preparación es el grado de homogeneidad alcanzado en la perovskita LaCoO3.

Aunque la fase principal obtenida mediante las tres metodologías empleadas fue la

de perovskita LaCoO3, también se evidenció la aparición de fases segregadas del

tipo Co3O4 y La(OH)3 con diferentes concentraciones observadas mediante XRD

para la muestra COP y, en menor medida, para la muestra PEC. Además, las

relaciones de áreas entre el pico de baja temperatura y el de alta temperatura de los

perfiles de reducción (todas superiores a la estequiométrica en el orden COP > PEC

> SCS, Tabla 5.6) también refleja la contribución en el pico a baja temperatura de la

reducción de los óxidos de cobalto coexistentes con la perovskita, más acusada

cuanto mayor sea concentración de dichos óxidos. No obstante, otra explicación

sería una posible reducción adicional a cobalto metálico en el primer paso de

reducción de la perovskita, de partes minoritarias del cobalto de la superficie de la

perovskita, como ya han observado Royer et al. en sistemas similares [54]. La

presencia de estas fases adicionales indica una eficacia diferente de las

metodologías de preparación empleadas en la obtención de precursores

homogéneos de LaCoO3. La mayor o menor eficacia del método de preparación

está relacionada con la formación de intermedios sin segregaciones de los cationes

de cobalto o lantano, que serían la raíz de la aparición de fases adicionales a la

perovskita LaCoO3. En este sentido, se puede establecer el siguiente orden en la

eficacia de las metodologías empleadas para preparar sistemas puros de

perovskita: combustión > Pechini > co-precipitación. La alta homogeneidad

alcanzada con el método de combustión estaría asociada a la formación de una fase

intermedia en la que la mezcla de cationes Co2+ y La3+ es altamente homogénea y

que se forma mediante la rápida eliminación de la humedad y la combustión de

238
CAPÍTULO 5.

una parte importante de los precursores iniciales de nitratos tras la ignición. Por

otro lado la metodología de Pechini transcurre mediante la formación de la resina

intermedia que da lugar a una red polimérica en la que se distribuyen de forma

bastante homogénea los cationes de cobalto y lantano, lo que favorece la posterior

formación de la fase homogénea de perovskita. Sin embargo, también puede

ocurrir que aparezcan algunas segregaciones de las sales precursoras al formarse la

resina sólida que, tras la calcinación, pueden dar lugar a las heterogeneidades en

forma de óxidos de Co y La como las observadas en la perovskita final [36].

Finalmente, la co-precipitación es el método de preparación con el que se logra la

menor homogeneidad en el precursor LaCoO3, al formarse precipitados con un

grado pobre de mezcla de los cationes de Co y La. Esto favorece la formación y

crecimiento de fases independientes de Co y La (Co3O4 y La2O3 ó La(OH)3)

adicionales al LaCoO3 durante la calcinación, en mayor medida que en las

anteriores metodologías.

El tratamiento térmico previo a reacción produce cambios relevantes en las

características de los precursores LaCoO3. Los cambios en la estructura inicial son

evidentes, al aparecer la espinela de cobalto y lantano, La2CoO4, como especie

cristalina principal en los tres casos, por ser una fase más estable que la perovskita

en atmósferas reductoras [49,82]. A partir del seguimiento de la evolución

estructural de los precursores LaCoO3 a lo largo del periodo de calentamiento y

transitorio (Tabla 5.9), se puede establecer la siguiente secuencia en la formación de

fases, tal y como han descrito Palcut et al. [70]:

1 3
2 LaCoO3 → La 2CoO4 + CoO + O2 → 2Co 0 + La 2O3 ( La 2O 2 CO3 ) + O 2 (Ec. 5.8)
2 2

Las especies observadas en los perfiles de difracción de XRD tras el periodo de

calentamiento y el período transitorio previos al reformado oxidativo (Figuras 5.15

239
DISCUSIÓN

y 5.16, respectivamente) indican un diferente grado de transformación de las fase

inicial de perovskita en los precursores estudiados. La presencia de restos de la

perovskita inicial en la muestra PEC tras el periodo de calentamiento evidencia

una reducción parcial del precursor hacia la fase de La2CoO4, con formación de

CoO [78]. La aparición en esta etapa de La2O3 en los perfiles de difracción de las

muestras COP y SCS indica un mayor grado de descomposición de la perovskita

inicial, al asociarse la presencia de dicho óxido con la reducción completa del Co3+

inicial a Co0 [48], si bien ésta última especie no fue detectada. En función de lo

anterior, se puede establecer un orden de transformación de los precursores

iniciales de LaCoO3 decreciente según la secuencia COP > SCS > PEC. En el

diferente grado de transformación observado puede influir la presencia de

pequeñas partículas de Co3O4 en la superficie de los cristales de perovskita, ya que

podrían inhibir la difusión de la molécula reductora hacia el interior y de agua

hacia el exterior de las partículas de LaCoO3, disminuyendo así la velocidad de

reducción [63]. De acuerdo a este argumento, quedaría justificado el menor grado

de transformación de la fase LaCoO3 observado en las muestras PEC y SCS, que

presentan la presencia más extendida de pequeñas partículas de Co3O4 en la

superficie. Del análisis de las especies formadas a lo largo del proceso de

tratamiento térmico, se puede establecer que los tamaños cristalinos de las fases

formadas tras el tratamiento no dependen de los observados en las partículas de

perovskita inicial. Este hecho se entiende teniendo en cuenta que la transformación

de la perovskita durante el tratamiento térmico se produce de forma no

homogénea, según indican los estudios sobre reducción de perovskitas, basados en

modelos de crecimiento de las fases reducidas por nucleación [83]. La dependencia

de los tamaños de partícula observados en las especies tras reducción estaría

marcada, por tanto, por el grado de transformación alcanzado en cada caso. De

esta forma, en la primera etapa de la transformación, la disminución del tamaño de

240
CAPÍTULO 5.

partícula de la perovskita va acompañado de un crecimiento cristalino de la fase

La2CoO4 en forma de núcleos cristalinos independientes, que van seguidos de la

aparición de más núcleos a medida que avanza la reducción y cuyos tamaños no

guardan relación con el de el cristal inicial.

Por otro lado, también se producen cambios texturales significativos en las

muestras tras el tratamiento térmico. El cambio más acusado se observó para el

precursor SCS, que mostró un notable descenso de su superficie específica (de 10,2

a 3,0 m2/g), mientras que este cambio fue menor en la muestra PEC (de 3,9 a 3,3

m2/g) y la muestra COP (de 3,1 a 4,3 m2/g) es la única que presenta un ligero

incremento del área superficial específica tras el tratamiento térmico. Esta

variación tan notoria en la textura de la muestra SCS (y menos acusada en PEC)

puede atribuirse a una reducción importante de los espacios interparticulares y de

los macroporos presentes en el precursor inicial, con una consecuente densificación

de la muestra. Por su parte, la no existencia de dichos espacios o poros en el

precursor COP es la responsable de la menor variación observada en las

propiedades texturales de este sólido con el periodo de calentamiento.

La aparición de nuevas fases superficiales tras el tratamiento térmico estaría de

acuerdo con el esquema expuesto en la Ec. 5.8, en que el cobalto inicial de la

perovskita (Co3+) se reduce a Co2+ comenzando dicha reducción en la superficie del

precursor. Mediante este argumento, se justificaría la aparición en la superficie de

los tres precursores estudiados de especies de Co2+ en forma de CoO y/o La2CoO4

principalmente, así como de La2O3 (Tabla 5.10). Las diferentes concentraciones

superficiales observadas en las muestras tratadas térmicamente por XPS (Tabla

5.10) y su variación con respecto a los valores en los precursores iniciales (Tabla

5.7) indican una evolución superficial diferente con el tratamiento térmico para

cada muestra. De esta forma, mientras que en la muestra COP la exposición

superficial de cobalto tras el tratamiento térmico aumentó, en las muestras PEC y

241
DISCUSIÓN

SCS sufrió un descenso notable. El aumento en la exposición superficial de Co en la

muestra COP se justificaría por la reducción parcial de la perovskita inicial y la

migración de cationes Co2+, en forma de CoO y La2CoO4, hacia la superficie. Para

las muestras PEC y SCS, las partículas de Co3O4 finamente dispersas en los

precursores iniciales y responsables de relaciones atómicas superficiales Co/La

superiores respecto a la correspondiente al precursor COP, sufrirían un proceso de

sinterización durante el tratamiento térmico, o incluso de volatilización, como han

señalado algunos trabajos [61]. A su vez, estas especies superficiales inhibirían el

proceso de reducción de la perovskita, como se ha señalado anteriormente. De esta

forma se explicaría la disminución en la exposición superficial de cobalto tras el

tratamiento térmico observada en las muestras PEC y SCS, así como su menor

grado de descomposición térmica.

5.4.2. Relación entre estructura y actividad de los catalizadores

La comparación entre los resultados obtenidos en la caracterización físico-química

de los precursores tras el tratamiento térmico previo a la reacción y los

catalizadores usados evidencia una importante evolución de los éstos durante la

reacción. Dicha evolución se manifiesta en cambios en estructurales de los

catalizadores, que pasan de presentar una estructura parcialmente reducida al

comienzo de la reacción (fases observadas por XRD y La2O2CO3, Tabla 5.9) a otra

estructura tras reacción caracterizada por la desaparición de las fases La2CoO4 y

La2O3, por el crecimiento de la fase La2O2CO3, además de la aparición de líneas de

difracción asociadas a la presencia de depósitos de coque. Dicho proceso implica,

por tanto, la reducción total del precursor de LaCoO3 inicial dando lugar a la

formación de La2O3 y Co0 y una interacción efectiva de este sistema con el CO2

formado durante reacción, produciéndose la reacción responsable de la formación

242
CAPÍTULO 5.

de La2O2CO3 [78,79].

En las muestras tras reacción cabe destacar la aparición a nivel superficial (Tabla

5.12) de especies de cobalto en forma metálica, de especies de lantano en forma de

oxicarbonatos y de un descenso significativo en la relación atómica superficial

Co/La respecto de la relación observada en los catalizadores tras el tratamiento

térmico.

De forma general, se puede establecer que la exposición de cobalto metálico

superficial es uno de los factores más influyentes en el comportamiento catalítico

de los catalizadores derivados de perovskita [79,80]. La relación existente entre las

características físico-químicas de los catalizadores y los resultados de actividad

catalítica debe analizarse para tiempos iniciales y prolongados de reacción. En la

actividad inicial de los catalizadores, además de la exposición superficial de

cobalto, se puede relacionar el diferente comportamiento catalítico observado en

las muestras con la existencia de fases parcialmente reducidas en los catalizadores.

De esta forma parte de la conversión inicial observada estaría ligada a la reducción

de estas fases mediante la adsorción de hidrocarburos sobre la superficie de los

catalizadores [81]. Bajo este argumento, la mayor extensión de la fase La2CoO4, en

el orden PEC > SCS > COP (Tabla 5.9), que fue observada en los precursores tras el

tratamiento térmico, se relaciona directamente con los rendimientos a hidrógeno

observados y los valores de conversión alcanzados (Figuras 5.19 y 5.21). La

progresiva desaparición de dicha fase bajo las condiciones de reacción, así como la

disminución de la concentración de cobalto superficial justificaría el descenso de la

actividad catalítica respecto de las primeras horas de reacción en los tres

catalizadores.

Por otro lado, el comportamiento catalítico observado para tiempos prolongados

de actividad se relaciona con la exposición superficial de cobalto metálico en

superficie (Tabla 5.12). De esta forma las relaciones atómicas Co0/La superficiales

243
DISCUSIÓN

para los catalizadores COP, PEC y SCS (0,08, 0,13 y 0,19, respectivamente) están en

el mismo orden que la actividad presentada para tiempos prolongados de

actividad (Figura 5.19).

La desactivación de los catalizadores en reacción por formación de coque es otro

de los factores a tener en cuenta para explicar el comportamiento catalítico de los

sistemas en reacción. La formación de los depósitos de coque está favorecida en

partículas metálicas de mayor tamaño [80,82] y su crecimiento depende también de

la función del soporte como agente gasificador de los precursores de coque [83,84].

La sinterización de partículas metálicas en reacción, que justifica en parte la

notable pérdida de actividad observada en los catalizadores SCS y COP para

tiempos iniciales de reacción, favorecería a su vez la mayor formación de coque en

éstos en comparación con el catalizador PEC. Por otro lado, el papel del La2O3 en

reacciones de reformado se ha establecido por su facilidad para adsorber CO2 y

formar especies oxicarbonatadas (La2O2CO3) que contribuyen a la eliminación de

los precursores de coque formados sobre las partículas metálicas [85]. Las

relaciones de intensidad de líneas de difracción expuestas en la Tabla 5.11 (I La2O2CO3

/ I C: PEC > SCS > COP) junto con los resultados obtenidos por TGA (pérdida de

masa asociada a coque: COP ≈ SCS > PEC, apartado 5.3.4.3) evidencian el claro

papel que ejerce la fase La2O2CO3 formada en reacción respecto a la inhibición del

crecimiento de depósitos de coque.

244
CONCLUSIONES

5.5. CONCLUSIONES

A partir de los resultados del estudio del efecto de la metodología de preparación

en las características estructurales, morfológicas y de actividad de catalizadores

derivados de la perovskita LaCoO3 aplicados al reformado oxidativo de diesel

obtenidos en el presente Capítulo y de la discusión de los mismos, se han extraído

las siguientes conclusiones:

1. Las diferentes metodologías empleadas influyen de forma directa en las

propiedades texturales, estructurales, morfológicas y superficiales de la

perovskita LaCoO3.

2. El método de combustión da lugar a una mayor porosidad de la perovskita

obtenida en comparación con el método de Pechini y éste a su vez que el de co-

precipitación. El desarrollo de dicha red porosa determina la superficie

específica que presentan las correspondientes perovskitas de modo que el

precursor con mayor área superficial resulta ser el preparado por el método de

combustión.

3. Los tamaños de partícula de la perovskita LaCoO3 dependen también del

método de preparación empleado, formándose cristales de perovskita de mayor

tamaño en el precursor catalítico preparado por el método de combustión.

4. La pureza de la perovskita LaCoO3 es diferente en cada caso, lo que se atribuye

a la diferente homogeneidad de la mezcla de los de los cationes de Co y La

obtenida en los intermedios formados en las diferentes metodologías de

preparación.

5. La metodología de preparación también influye en la evolución de los

precursores de perovskita durante el tratamiento térmico, previo a la reacción.

246
CAPÍTULO 5.

El grado de transformación de la perovskita LaCoO3 depende de sus

características, así como de la presencia de especies superficiales de cobalto que

inhiben la reducción, limitando de esta forma su transformación. El tratamiento

térmico previo a la reacción también provoca un colapso de la red porosa y una

disminución de la superficie específica, más drástica en el caso de la muestra

sintetizada por el método de combustión.

6. La estructura de los precursores, así como las especies superficiales y sus

concentraciones evolucionan con el transcurso de la reacción de reformado

oxidativo. Así, durante la reacción se produce la reducción total de la estructura

de perovskita. En la superficie de los catalizadores se observa la presencia de

cobalto metálico y especies carbonatadas de lantano (La2O2CO3) por el contacto

del La2O3 formado con el CO2 presente en el medio de reacción.

7. Durante las primeras horas de reacción se observa una pérdida importante de

actividad que se atribuye a la sinterización y/o volatilización de las partículas

de cobalto. Para tiempos de operación prolongados se observa, en todos los

casos, una elevada estabilidad. Los resultados obtenidos tras 24 horas de

reacción indican que el catalizador preparado por combustión es el más activo

para la producción de hidrógeno por reformado oxidativo de diésel, seguido

del sintetizado por el método de Pechini.

8. El comportamiento catalítico al comienzo de la reacción viene marcado por la

exposición superficial de cobalto, así como por la participación de La2CoO4,

que favorece la interacción con los reactivos. Para tiempos prolongados de

reacción, la concentración de cobalto metálico en superficie está estrechamente

relacionada con el rendimiento mostrado por los catalizadores y su estabilidad.

Por otra parte, la formación de coque sobre los catalizadores en reacción está

favorecida en partículas de cobalto de mayor tamaño y, por otro lado, se

247
CONCLUSIONES

relaciona de forma inversa con la extensión de la fase La2O2CO3, indicando el

papel gasificador de dicha especie.

248
CAPÍTULO 5.

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254
CAPÍTULO 6

6.1. INTRODUCCIÓN................................................................................256

6.2. EXPERIMENTAL..................................................................................259
6.2.1 Preparación de los precursores LaCoO3.......................................................259

6.2.2 Tratamiento térmico para la transformación de los precursores LaCoO3.

……………………………………...…………………………………………..260

6.3. RESULTADOS......................................................................................262
6.3.1. Caracterización de los precursores LaCoO3 .................................................262

6.3.1.1. Análisis textural....................................................................................262

6.3.1.2. Difracción de rayos-X (DRX) ...............................................................264

6.3.1.3. Reducción con H2 a temperatura programada (TPR-H2) ......................267

6.3.1.4. Espectroscopia fotoelectrónica de rayos-X (XPS)..................................269

6.3.2. Caracterización de los precursores tras el tratamiento térmico. ...............275

6.3.2.1. Análisis textural....................................................................................275

6.3.2.2. Difracción de rayos X ............................................................................276

6.3.2.3. Espectroscopía fotoelectrónica de rayos-X .............................................280

6.3.3. Medidas de actividad catalítica .....................................................................285

6.3.4. Caracterización de los catalizadores usados................................................292

6.3.4.1. Difracción de rayos-X............................................................................292

6.3.4.2. Análisis termogravimétrico (TGA) .......................................................295

6.4. DISCUSIÓN..........................................................................................298
6.4.1. Efecto de la temperatura de calcinación en las características físico-

químicas de los precursores LaCoO3. .......................................................................298

6.4.2. Relación entre estructura y actividad de los catalizadores........................304

6.5. CONCLUSIONES ................................................................................308

6.6. BIBLIOGRAFÍA....................................................................................310

255
INTRODUCCIÓN

6.1. INTRODUCCIÓN

Las aplicaciones de las perovskitas como catalizadores o precursores de

catalizadores han estado limitadas esencialmente por sus bajos valores de

superficie específica, que reducen su interacción con los reactivos. Este hecho se

debe, fundamentalmente, a que estos materiales carecen de porosidad interna y a

la necesidad de usar temperaturas elevadas para sintetizarlos. Los métodos

clásicos de preparación han consistido, de forma general, en (i) síntesis en estado

sólido a partir de mezcla de óxidos y (ii) síntesis por descomposición [1]. En el

primer caso, las temperaturas de calcinación empleadas para que tenga lugar la

reacción en estado sólido se encuentran entre los 1300 y 1500 K. El tamaño de los

granos cristalinos del producto obtenido es elevado y la superficie específica baja,

lo cual dificulta de manera considerable sus aplicaciones en catálisis. En la síntesis

por descomposición, las temperaturas empleadas están generalmente por debajo

de 1100 K, lo que da lugar a sólidos con mayor superficie específica. La razón que

explica estas diferencias entre ambos tipos de métodos puede estar en que la

reacción entre mezclas de hidróxidos precipitados (síntesis por descomposición)

tiene lugar mucho más rápido que entre la mezcla de las partículas de los óxidos

(síntesis en estado sólido), según han apuntado Berndt et al. [2]. Entre los métodos

de síntesis de perovskitas que emplean temperaturas moderadas se encuentran los

de coprecipitación usando carbonatos [3], hidróxidos [4,5], cianuros, oxalatos y los

métodos de sol-gel, que emplean diferentes alcoholes y ácidos [6,7]. A pesar de

emplear temperaturas no tan elevadas como otros métodos, las perovskitas así

obtenidas tienen en general superficies relativamente bajas (entre 11 y 20 m2/g) [8].

En concreto, en algunos trabajos se ha recogido que la temperatura empleada para

la formación de la perovskita LaCoO3 por coprecipitación empleando hidróxidos es

de, al menos, 1023 K [10]. Xiong et al. han publicado que temperaturas entre 823 y

256
CAPÍTULO 6

923 K son suficientes para la formación de la perovskita anterior por el método sol-

gel [11], aunque para la obtención de una perovskita con elevada cristalinidad se

requiere de una calcinación a temperatura superior a 1073 K.

El método de síntesis por combustión presenta una característica particular en lo

referente a la temperatura de formación de la perovskita buscada. Este método se

basa en llevar a cabo reacciones explosivas que generan elevadas temperaturas

durante algunos segundos (1300 K o superiores) mediante la utilización de

disoluciones de los precursores junto con moléculas orgánicas como combustible.

Russo et al. [9] emplearon este método de síntesis utilizando glicina como

combustible, y observaron que las temperaturas generadas por la combustión

(superiores a 1073 K) son suficientes para la descomposición completa de los

precursores de los metales (nitratos) y la formación de una estructura de

perovskita que presenta cierta porosidad. Los valores de superficie específica de

las perovskitas obtenidos en este trabajo fueron próximos en algunos casos a 20

m2/g. El método de síntesis por combustión puede reducir el fenómeno de

sinterización de las partículas de perovskita ya que limita el tiempo de exposición

de la muestra a elevada temperatura que requieren otros métodos.

Otro aspecto de relevancia en la preparación de perovskitas, y relacionado también

con el método y la temperatura empleados para su obtención, es el grado de

pureza alcanzado en el producto final. Así, la síntesis por descomposición da lugar

a productos de elevada pureza y homogeneidad, lo que se ha relacionado con la

elevada temperatura a la que se lleva a cabo (1100 K) [1]. En este sentido, han

destacado las metodologías de sol-gel que emplean ácido esteárico como métodos

de obtención de nanopartículas de elevada pureza y superficie específica a

temperaturas moderadas [8]. Por el contrario, en los métodos de síntesis por

combustión mencionados anteriormente, el empleo de urea o glicina como

combustibles puede dar lugar a una posible formación de residuos carbonosos de

257
INTRODUCCIÓN

la combustión en función de la relación precursores: combustible y de la

temperatura a la que comienza la ignición, según han estudiado ampliamente

Civera et al. [13].

Como se observa los cambios a nivel de estructural, superficie y composición

global de los precursores de perovskita preparados por sol-gel (incluido el método

de Pechini) dependen de forma importante de la temperatura del tratamiento

térmico aplicado en la calcinación. En este contexto, el principal objetivo de este

capítulo es la determinación del efecto de la temperatura del tratamiento térmico

en la estructura y actividad de catalizadores derivados de la perovskita LaCoO3

preparados mediante el método sol-gel de Pechini. Los catalizadores derivados de

los precursores calcinados a diferentes temperaturas se han caracterizado

detalladamente mediante diversas técnicas y se ha evaluado su comportamiento

catalítico en el reformado oxidativo de diésel. El análisis y combinación de los

datos de caracterización físicoquímica y las medidas de actividad han permitido

establecer los vínculos entre las propiedades de los catalizadores derivadas de los

diferentes tratamientos de calcinación con su comportamiento catalítico en

reacción.

258
CAPÍTULO 6

6.2. EXPERIMENTAL

6.2.1 Preparación de los precursores LaCoO3.

Para preparar las muestras estudiadas en el presente capítulo, se partió de dos

disoluciones acuosas de concentraciones 1 M de las correspondientes sales de

nitratos de lantano y cobalto -La(NO3)3 · 6H2O (99%, Johnson Matthey y Co(NO3)2 ·

6H2O (97,7%, Johnson Matthey)-. Se preparó una disolución acuosa de ácido cítrico

(99,5%, Merck) con el fin de obtener una relación molar ácido/metales de 2,5 y se

disolvió en la mínima cantidad de agua (133 g. ácido/ 100 ml. H2O). La disolución

formada se agitó a 343 K y posteriormente se añadió etilenglicol (99,5%, Riedel-de

Häen) en la cantidad apropiada para obtener una relación ácido: etilenglicol = 1:1,
manteniendo la agitación a la misma temperatura. Sobre esta disolución se

añadieron las correspondientes disoluciones de las sales de La y Co, bajo agitación

y a la temperatura de 343 K, manteniéndola durante 28 horas. Transcurrido este

periodo de tiempo, se obtuvo una resina de color rosado y aspecto gelatinoso, que

se calcinó a 573 K (con una rampa de calentamiento de 0,5 K/min.). Con esta etapa

de calcinación se persigue la combustión de los componentes orgánicos de la

resina, sin provocar su ignición. Tras esta calcinación se molió el sólido resultante,

obteniendo un polvo fino que se calcinó de nuevo a las diferentes temperaturas de

estudio (823, 923, 1023 y 1123 K) durante 4 horas, empleando en todos los casos

una rampa de calentamiento de 2 K / min.

259
EXPERIMENTAL

6.2.2 Tratamiento térmico para la transformación de los precursores

LaCoO3.

Tras la calcinación de los sistemas anteriores para obtener los precursores de

perovskita LaCoO3, éstos se sometieron a un tratamiento térmico en sucesivas

etapas antes del comienzo de las medidas de actividad catalítica en el reformado

oxidativo de diesel, tal y como se describe en el correspondiente apartado 3.2.2.1

del capítulo Experimental de esta memoria. La primera etapa del tratamiento

térmico, consistió en elevar la temperatura del reactor cargado con el precursor

hasta la temperatura de reacción (1023 K). En este calentamiento se empleó una

rampa de 15 K/min y un caudal a través del reactor de 15 mlN/min con una

composición molar de 72% N2, 27% de vapor de agua y 1% de diésel. Esta etapa se

denominó “periodo de calentamiento”. Una vez alcanzada la temperatura de 1023 K,

se mantuvo durante 45 minutos bajo un caudal a través del reactor de N2, agua e

hidrocarburo igual al empleado en reacción (26,0 mlN/min N2, 0,036 ml/min de

agua y 0,011 ml/min de diesel) con el fin de alcanzar el régimen estacionario de

reactivos a través del equipo de reacción. Esta segunda etapa del tratamiento

térmico se denominó “periodo transitorio”.

La siguiente Figura 6.1 resume las etapas seguidas en los tratamientos térmicos

previos a reacción:
Periodo transitorio:
Periodo de (N2-Diésel- H2O) Comienzo
calentamiento: T = 1023 K de reacción:
(N2-Diésel- H2O) 45 min. H2O/O2/C =
15 K/min 3/0,5/1

“SISTEMAS “SISTEMAS “PRETRATADOS - t0”


CALCINADOS” PRETRATADOS”

Figura 6.1. Esquema de las etapas seguidas en el tratamiento térmico de los precursores

260
CAPÍTULO 6

LaCoO3

La Tabla 6.1 recoge los precursores preparados y la nomenclatura empleada para

cada uno de ellos:

Tabla 6.1. Nomenclatura de los precursores de perovskita calcinados y tras el


periodo de calentamiento previo a la reacción

Temperatura de Tras periodo de


Calcinados
calcinación (K) calentamiento
823 PEC8 PEC8AR
923 PEC9 PEC9AR
1023 PEC10 PEC10AR
1123 PEC11 PEC11AR

261
EXPERIMENTAL

6.3. RESULTADOS

6.3.1. Caracterización de los precursores LaCoO3

6.3.1.1. Análisis textural

El análisis textural de los precursores de perovskita estudiados en el presente

capítulo se llevó a cabo mediante isotermas de adsorción-desorción de nitrógeno a

77 K. Las isotermas obtenidas se muestran en la Figura 6.2.

20
PEC 10 PEC11

15
Volumen adsorbido (cm /g)

10
3

80
70 PEC 8 PEC 9
60
50
40
30
20
10
0
0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0

Presión relativa

Figura 6.2. Isotermas de adsorción-desorción de N2 a 77 K de los precursores de LaCoO3.

Como puede observarse, todos los precursores presentaron escasa adsorción de N2

a presiones relativas bajas, lo que indica una debilidad de las interacciones entre el

262
CAPÍTULO 6

gas y el sólido. Sin embargo, para presiones relativas elevadas, se observa un fuerte

incremento de los volúmenes adsorbidos. La descripción anterior permite

clasificarlas como isotermas de tipo III (según la clasificación de la IUPAC),

caracterizadas en general por débiles interacciones entre gas y sólido [14] y

asociadas con sólidos no porosos o macroporosos. No obstante, cabe destacar la

notable diferencia entre las distintas isotermas, no tanto en la forma de las mismas,

sino en los volúmenes totales adsorbidos a presiones elevadas. Así, en los

precursores PEC8 y PEC9, se alcanzan valores próximos a 70 cm3/g y a 50 cm3/g,

respectivamente. Por el contrario, para el caso del precursor PEC10 se observa un

notable descenso de éstos a valores por debajo de 20 cm3/g. Para el precursor

PEC11, este descenso es drástico, presentando volúmenes de adsorción inferiores a

3 cm3/g. Las diferencias encontradas en los volúmenes de adsorción de nitrógeno

indican que, si bien en todos los casos se puede considerar la presencia de

macroporos en los precursores estudiados, la cantidad de éstos varía en cada uno

de ellos.

Atendiendo a las ramas de desorción de las isotermas, se puede identificar un

pequeño bucle en el caso de los precursores PEC8 y PEC9 a elevadas presiones, lo

que indica una pequeña condensación de N2 en la superficie del sólido [15]. Este

fenómeno no fue observado para el caso de los otros precursores PEC10 y PEC11,

lo que indica una diferencia adicional en las interacciones entre gas y sólido,

derivada de la existencia de distintos tamaños de poro, que pueden favorecer dicha

condensación para el caso de los precursores PEC8 y PEC9.

A partir de las isotermas de adsorción presentadas anteriormente (Figura 6.2), se

han calculado las superficies BET para cada precursor, cuyos valores se muestran

en la Tabla 6.2. Como puede observarse, las superficies obtenidas en todos los

casos presentan valores típicos de sólidos sin porosidad interna, aunque existen

diferencias significativas entre ellas. De esta forma, los valores de superficie

263
RESULTADOS

específica siguen un orden decreciente según la secuencia: PEC8 > PEC9 > PEC10 >

PEC11. Se observa, por tanto, que los valores de superficie disminuyen al

aumentar la temperatura de calcinación de forma análoga a como han recogido

otros autores [16].

Tabla 6.2. Superficies específicas BET de los precursores LaCoO3.

Precursor Superficie BET (m2/g)

PEC8 16,8

PEC9 11,1

PEC10 3,9

PEC11 1,5

6.3.1.2. Difracción de rayos-X (DRX)

La Figura 6.3 muestra los perfiles de difracción de cada uno de los precursores

estudiados tras la calcinación a diferentes temperaturas. En los precursores PEC8 y

PEC9 se observan las líneas de difracción más intensas para las posiciones 2 θ =

32,9° (110), 40,7° (111) y 47,4° (200), que se asignan a fases cristalinas de LaCoO3

con estructura de perovskita con distorsión romboédrica (JCPDS 75-279). En el caso

de los precursores PEC10 y PEC11, las líneas de difracción más intensas se

localizaron en posiciones de 2 θ = 32,9° (110); 33,3° (104); 40,7° (020) y 47,5° (220),

que se corresponden con el patrón de difracción de la perovskita LaCoO3 de

estructura de perovskita con distorsión romboédrica (JCPDS 84-848). Por otra

parte, la definición e intensidad relativa de los picos de difracción asignados a la

perovskita LaCoO3 fueron muy superiores para los precursores PEC11 y PEC10 en

comparación con los PEC9 y PEC8.

264
CAPÍTULO 6

2
PEC11

2
Intensidad ( u.a.)

2
2
PEC10

3 3 4 3
1
1 PEC9

3 3 4 31
1
PEC8
1 1
5 5 4 5

20 30 40 50 60
2Theta/º

Figura 6.3. Perfiles de difracción de rayos-X de los precursores LaCoO3 (fases cristalinas:
1: LaCoO3 (Cúbica); 2: LaCoO3 (Romboédrica); 3: La(OH)3; 4: Co3O4; 5: La2CO5.

Además de las anteriores líneas de difracción, se observaron otras adicionales de

menor intensidad en el perfil de difracción de cada precursor. Para los PEC8, PEC9

y PEC10, se observó una en la posición 2 θ = 36,9° asignada a la reflexión (311) de

la espinela de cobalto Co3O4 (JCPDS - 76-1802). Además de ésta, en los precursores

PEC10 y PEC9 se observaron otras en las posiciones 2 θ = 27,3° (110); 28,0° (101) y

39,5° (201) correspondientes al hidróxido La(OH)3 (JCPDS 6-585) y que no aparecen

en el precursor PEC8. En su lugar, en éste último se observan otras en 2 θ = 29,5°

(013); 41,4° (114) y 44,6° (020) asignadas a la especie La2CO5 (JCPDS 23-322). El

precursor PEC11 no mostró ninguna de las reflexiones anteriores, identificándose

sólo las líneas de difracción correspondientes a la perovskita LaCoO3.

La Tabla 6.3 muestra la información extraída de los perfiles de difracción

anteriores, relativa al tamaño medio de partícula de la especie LaCoO3, calculado

265
RESULTADOS

por la aplicación de la ecuación de Scherrer a partir del ensanchamiento de la

reflexión en la posición 2θ = 47,5° (024).

Tabla 6.3. Tamaños medios de partícula de la fase LaCoO3 y relación de


intensidades de difracción entre las especies identificadas por XRD
† ‡
DLaCoO (nm)
3 I Co O / I LaCoO *
3 4 3 I La(OH) / I LaCoO
3 3 I La CO / I LaCoO
2 5 3
Precursor
(0 2 4) (%) (%) (%)
PEC8 14 16 0 8
PEC9 17 14 8 0
PEC10 49 1,4 0,8 0
PEC11 79 0 0 0
* Calculada para la reflexión de Co3O4 en 2 θ = 36,9° respecto de la de LaCoO3 en 2 θ = 33,4°.

Calculada para la reflexión de La(OH)3 en 2 θ = 27,3° respecto de la de LaCoO3 en 2 θ = 33,4°.
‡ Calculada para la reflexión de La2CO5 en 2 θ = 29,5° respecto de la de LaCoO3 en 2 θ = 33,4°.

Como puede observarse, existe un amplio rango de tamaños de partícula de

LaCoO3, que oscilan entre 14 y 79 nm, siguiendo el orden PEC8 < PEC9 < PEC10 <

PEC11, creciente conforme aumenta la temperatura de calcinación. Los valores

calculados para cada temperatura de calcinación son cercanos a los recogidos en

bibliografía para esta fase [16,17].

Por otro lado, la Tabla 6.3 también presenta los valores referentes a las

intensidades relativas de difracción de las distintas especies observadas. Se observa

que la intensidad de la línea de difracción correspondiente a la especie Co3O4

respecto a la de LaCoO3 es muy superior en los precursores PEC8 (16%) y PEC9

(14%) en comparación al PEC10 (1,4%). La intensidad relativa de la especie

La(OH)3 en el precursor PEC9 (8%) también es mucho mayor a la del precursor

PEC10 (0,8%). En cuanto a la especie La2CO5 identificada en PEC8, también

presentó una intensidad relativa (8%) muy superior a la observada para La(OH)3

en el precursor PEC10 (0,8%). Los resultados anteriores indican que el aumento en

la temperatura de calcinación produce un mayor desarrollo de la fase de

266
CAPÍTULO 6

perovskita, LaCoO3, disminuyendo a la vez la formación de impurezas.

6.3.1.3. Reducción con H2 a temperatura programada (TPR-H2)

La Figura 6.4 muestra los perfiles de consumo de H2 en función de la temperatura

para los precursores estudiados.

889

692
630 PEC11
Consumo de H2 (u.a.)

853
619

665
PEC10

624
859

672
PEC9

629
867

PEC8

300 400 500 600 700 800 900 1000 1100 1200

Temperatura (K)

Figura 6.4. Perfiles de reducción con H2 a temperatura programada de los precursores de


perovskita LaCoO3.

Como puede observarse, en todos los casos estos perfiles están compuestos por dos

picos principales. El primero de ellos aparece entre 619 y 692 K, mientras que el

segundo lo hace a temperaturas superiores, entre 853 y 889 K. En general, las

posiciones de ambos picos para los precursores PEC8, PEC9 y PEC10 son cercanas

entre sí, mientras que el PEC11 muestra un notable desplazamiento de éstas hacia

temperaturas entre 25 y 30 K superiores. Por otro lado, las áreas bajo cada uno de

los picos de consumo de H2 varían entre sí de forma significativa para los


267
RESULTADOS

diferentes precursores (Tabla 6.4). Así, para PEC8 y PEC9, se observa que el área

bajo el primer pico es cercana a la del segundo. Por el contrario, para los otros

precursores PEC10 y PEC11, la relación entre ambos picos es diferente,

observándose con claridad un área mayor para el pico a alta temperatura en

comparación con el de baja temperatura. Teniendo en cuenta las asignaciones que

se han realizado en la bibliografía para los consumos de H2, el primero (a menor

temperatura) correspondería a un consumo de 1 e-/mol (Co3+ a Co2+), mientras que

el segundo (a mayor temperatura) sería de 2 e-/mol (Co2+ a Co0) [10,18]. Por tanto, si

sólo se considera la reducción de la especie LaCoO3, la relación de áreas entre el

primer pico y el segundo tendría un valor teórico de 0,5. Como puede observarse a

partir de las relaciones entre picos presentadas en la Tabla 6.4, lo anterior no se

cumple en ninguno de los precursores estudiados, obteniendo un valor superior en

todos los casos, lo que apunta a la contribución en el primer pico del perfil de otra

componente, atribuida a la reducción de óxidos de cobalto que coexisten con la

fase de LaCoO3.

Tabla 6.4. Temperaturas de reducción y cuantificación de los consumos de H2 en los


perfiles de difracción de los precursores

Precursor
PEC8 PEC9 PEC10 PEC11
T (K) 629 624 672 619 655 630 692
Primer
Grado de
pico 57,4 40,2 4,7 31,0 6,5 10,4 23,9
reducción* (%)
T (K) 867 859 853 889
Segundo
Grado de
pico 42,6 49,4 57,5 66,5
reducción* (%)
Relación
1,35 0,91 0,54 0,52
primer pico/segundo pico
Grado de reducción* (%) 112,7 94,3 93,6 100,9
* Calculado respecto del consumo de H2 estequiométrico en la reducción total de la perovskita

El precursor PEC10 presenta dos contribuciones claramente diferenciadas en el

268
CAPÍTULO 6

primer pico de su perfil, asignándose la observada a 619 K al primer paso de

reducción de la perovskita y la de 655 K a la reducción de otras especies presentes

en la muestra (como óxidos de Co). Teniendo en cuenta lo anterior, se puede

establecer un orden descendente de la relación de áreas entre el primer consumo

de H2 y el segundo según la secuencia PEC8 > PEC9 > PEC10 > PEC11, exactamente

opuesta al orden de temperaturas de calcinación. Destaca la proximidad entre el

valor teórico (0,5) y el calculado para los precursores PEC11 (0,52) y PEC10 (0,54,

descontando la participación en el perfil de consumo de H2 de otros procesos de

reducción adicionales), lo que permite identificar la reducción de la estructura de

perovskita en ambos casos.

La Tabla 6.4 también muestra los porcentajes de consumo de H2 que representa

cada pico del perfil TPR y el porcentaje total respecto del consumo estequiométrico

para la reducción de la perovskita LaCoO3. Como se observa, en todos los casos el

consumo total de H2 es bastante cercano al estequiométrico (100%), salvo en la

muestra PEC8, que fue significativamente superior (112,7%). Dichos valores son

similares a los recogidos en bibliografía para sistemas de perovskita LaCoO3

similares [19,20], en que se observa que el consumo de H2 en la reducción de la

perovskita varía en función del método de preparación y la temperatura de

calcinación. El mayor valor observado para el precursor PEC8 puede estar

relacionado con la presencia más extendida de óxidos reducibles (como Co3O4) en

esta muestra, cuya reducción consume más H2 por unidad de masa que el

correspondiente a la reducción de la perovskita.

6.3.1.4. Espectroscopia fotoelectrónica de rayos-X (XPS)

El análisis de la superficie de los precursores estudiados se llevó a cabo mediante

espectroscopia XPS para conocer las especies superficiales existentes y su

concentración relativa.

269
RESULTADOS

La Figura 6.5 muestra los espectros correspondientes al nivel Co 2p de los

precursores.

780,6
790,0
PEC11

780,5
PEC10
Intensidad (u.a.)

780,1

PEC9

780,3

PEC8

770 780 790 800 810

Energía de ligadura (eV)

Figura 6.5. Espectros XPS correspondientes al nivel interno Co 2p de los precursores


LaCoO3

Como puede observarse de forma general, existe una notable similitud entre ellos.

Así, la contribución principal de la componente 2p3/2 se presenta a unas energías de

ligadura que oscilan en un estrecho margen entre 780,1 eV y 780,6 eV. La diferencia

entre las posiciones de las componentes Co 2p3/2 y Co 2p1/2 (“splitting”) es todos los

casos próxima a de 15,1 eV. Además, en todos los casos se observa un pico satélite

de pequeña intensidad localizado a energías de ligadura cercanas a 790 eV. De

acuerdo a la bibliografía [21,22], los resultados anteriores indican que la fase de

cobalto mayoritaria en la superficie de todas las muestras es la espinela de cobalto,

Co3O4. Cabe señalar que los valores de splitting recogidos en estos trabajos son

270
CAPÍTULO 6

ligeramente superiores (15,6 eV) a los calculados en los precursores estudiados

(15,1 eV), lo que puede explicarse por el magnetismo que puede presentar en

algunas ocasiones el cobalto en algunas muestras, que hace que estos valores se

vean alterados según la ocupación de los orbitales atómicos.

También se analizaron los niveles de La 3d de cada precursor. Los espectros

correspondientes se muestran en la Figura 6.6.

835,4 PEC11

833,7

PEC10
Intensidad (u.a.)

834,4

PEC9
835,2
834,6

PEC8
835,0
834,3

825 830 835 840 845 850 855 860

Energías de ligadura (eV)

Figura 6.6. Espectros XPS correspondientes al nivel interno La 3d de los precursores


LaCoO3

En todos los casos, se observó la presencia de dos contribuciones correspondientes

a dos especies diferentes de La (con la excepción de la muestra PEC10). Las

contribuciones observadas a menor energía de ligadura se encuentran localizadas

alrededor de 834 eV y se asignan a La3+ en un entorno de perovskita LaCoO3

[23,24]. A la vez, la existencia de esta especie puede ser la causa de la escasa

271
RESULTADOS

definición observada de los dobletes característicos de este nivel de La 3d, que se

observa en mayor medida en la muestra PEC10 (que sólo presentó esta

contribución) y en PEC11. Las contribuciones observadas a mayor energía de

ligadura se encuentran en posiciones cercanas a 835 eV, por lo que se corresponden

con La3+ procedente de La2O3, según las asignaciones recogidas en bibliografía para

dichas especies [25]. Esta coexistencia de diferentes especies de La en superficie

puede ser la causa del notorio ensanchamiento observado en los espectros

estudiados.

Los espectros del nivel O 1s se muestran en la Figura 6.7.

529,3 531,4

533,3
PEC11

529,4 531,5
Intensidad (u.a.)

533,3
PEC10
531,6

529,3
533,5
531,4 PEC9

529,4
533,1
PEC8

524 528 532 536 540

Energía de ligadura (eV)


Figura 6.7. Espectros XPS correspondientes al nivel interno O 1s de los precursores
LaCoO3

Como puede observarse, todos los precursores mostraron tres contribuciones que

indican tres tipos de oxígeno superficial. Estas contribuciones se localizaron a

272
CAPÍTULO 6

energías de ligadura próximas a 529,3 eV la primera de ellas, alrededor de 531,5 eV

la segunda y de 533,5 eV la tercera. De acuerdo a las asignaciones realizadas en

bibliografía, la primera de ellas se corresponde con el oxígeno de red; la segunda se

asigna a oxígeno de carbonatos y/o hidroxilos y la tercera, que aparece a forma de

cola en el espectro, a oxígeno de agua adsorbida [16,22].Tras la asignación de cada

tipo de especie, hay que destacar la diferente contribución en el espectro de cada

una de ellas. Así, en los precursores PEC8 y PEC9 se observa que la especie

predominante de oxígeno superficial corresponde con la asignada a carbonatos y/o

hidroxilos. Sin embargo, el aumento de la temperatura de calcinación conlleva una

disminución en la proporción de oxígeno en forma de carbonatos y/o hidroxilos y

un aumento del correspondiente a la red de óxido, como se puede observar en los

espectros de los precursores PEC10 y PEC11.

La Tabla 6.5 resume la información extraída por el análisis XPS de los precursores

estudiados. Además de las energías de ligadura calculadas para los niveles Co 2p,

La 3d y O 1s, también se muestran las relaciones atómicas calculadas para los

diferentes elementos presentes en superficie.

Con respecto a las relaciones superficiales Co/La se observa que en todos los casos

son inferiores a la estequiométrica (Co/La = 1). Estos valores son comunes en la

literatura y se justifican por la basicidad de los cationes La3+, que favorece su

interacción con especies como el vapor de agua o el CO2 atmosférico, formando

diferentes compuestos y aumentando su proporción superficial [26]. No obstante,

se observa una diferencia entre las relaciones Co/La obtenidas para los diferentes

precursores, que siguen el orden PEC8 < PEC9 ≈ PEC10 < PEC11 en paralelo al

incremento en la temperatura de calcinación.

273
RESULTADOS

Tabla 6.5. Energías de ligadura y relaciones atómicas superficiales en los


precursores LaCoO3.

Precursor
PEC8 PEC9 PEC10 PEC11
Nivel interno Energía de ligadura (eV)
Co 2p3/2 780,3 780,1 780,5 780,6
834,3-837,9 834,6-838,3 833,7-837,5
La 3d5/2 834,4-838,1
835,0-838,6 835,2-838,8 835,4-839,1
O 1s:
red 529,4 529,3 529,4 529,3
(OH-/ CO32-) 531,4 531,6 531,5 531,4
Adsorbido (H2O) 533,1 533,5 533,3 533,3
Relaciones atómicas
superficiales
Co/La 0,65 0,80 0,78 0,93
O(OH-/CO32-)/Ored 2,47 2,52 1,19 1,37
O / (Co+La) 3,16 2,85 2,03 2,68

Por otro lado, tal como se apuntó anteriormente, en el análisis del espectro O 1s, las

relaciones entre las distintas especies de oxígeno superficial también muestran

diferentes tendencias. Por un lado, en la relación entre el oxígeno procedente de

grupos carbonatos e hidroxilos y el de red (O(OH /CO )/Ored) se puede observar una
-
3
2-

notable diferencia entre los valores obtenidos, siendo muy superiores los

correspondientes a los precursores PEC8 y PEC9 (2,47 y 2,52, respectivamente) que

los calculados para los precursores PEC10 y PEC11 (1,19 y 1,37, respectivamente).

Análogamente, también se observan diferencias en las relaciones superficiales

entre oxígeno y metales (O/(Co+La)) entre los precursores estudiados. Éstas

últimas muestran mayores valores en los precursores PEC8 y PEC9 (3,16 y 2,85,

respectivamente) que para los precursores PEC10 y PEC11 (2,03 y 2,68,

respectivamente). Se observa que estos valores, en todos los casos, son superiores a

los correspondientes a la estequiometría de la perovskita LaCoO3 (O/(Co+La) = 1,5).

274
CAPÍTULO 6

Los anteriores resultados indican que en la superficie de todos los precursores

existe un exceso de oxígeno, de forma similar a lo recogido por otros autores [22] y

que, al ser más acusado en PEC8 y PEC9 que en PEC10 y PEC11, puede atribuirse a

la mayor contribución de especies procedentes de carbonatos o hidroxilos en la

superficie de los primeros.

6.3.2. Caracterización de los precursores tras el tratamiento térmico.

6.3.2.1. Análisis textural

Tras el periodo de calentamiento previo a la reacción de todos los precursores

estudiados, se realizó el análisis textural mediante isotermas de adsorción de N2 a

77 K. A partir de cada una de las isotermas se calculó la superficie específica BET

para cada precursor. Estos resultados se presentan en la Tabla 6.6. Los bajos

valores obtenidos son típicos de sólidos no porosos o macroporosos.

Tabla 6.6. Valores de superficie específica BET de los precursores pretratados

Precursor Superficie BET (m2/g)


PEC8AR 4,9
PEC9AR 3,0
PEC10AR 3,3
PEC11AR n.d.*
*Valor no disponible al no poderse aplicar la ecuación BET por
insuficiencia de puntos de adsorción en la isoterma.

Aunque sólo existen ligeras diferencias entre los valores de área superficial

obtenidos, se puede establecer un orden entre ellos, que resulta similar al obtenido

para los correspondientes precursores calcinados (Tabla 6.2). En todas la muestras

se observa un significativo descenso en los valores obtenidos antes (precursores

calcinados, Tabla 6.2) y después del tratamiento térmico (precursores pretratados,

275
RESULTADOS

Tabla 6.6). Dicho descenso es más acusado para aquéllos precursores que

presentaban mayores superficies tras la calcinación (PEC8, de 16,8 a 4,9 m2/g y

PEC9, de 11,1 a 3,0 m2/g).

6.3.2.2. Difracción de rayos X

La Figura 6.8 muestra los perfiles de difracción de los precursores estudiados tras

el tratamiento térmico previo a reacción. En primer lugar, el precursor PEC8AR

presentó numerosas líneas de difracción, entre las que se identifican las especies

cristalinas de La2CoO4 (JCPDS 72-937) junto con las de Co0 (JCPDS 15-806),

La(OH)3 (JCPDS 6-585) y La2O3 (JCPDS 74-1144), siendo ésta la fase que presentó

mayor intensidad.

5
1 5
5
1 PEC11AR
5
4 4

1
Intensidad (u.a.)

1
5 1 PEC10AR
4 54 5

1 1
PEC9AR
4
4

2 3 PEC8AR
3 1
1 2 61 3
2 3 6

20 30 40 50 60

2 Theta /º

276
CAPÍTULO 6

Figura 6.8. Perfiles de difracción de rayos X de los precursores tras el periodo de


calentamiento (Fases cristalinas: 1: La2CoO4; 2: La2O3; 3: La(OH)3; 4: CoO; 5: LaCoO3
(Romboédrica); 6: Co0).

El precursor PEC9AR mostró reflexiones correspondientes a La2CoO4 (JCPDS 72-

937) y CoO (JCPDS 43-1004) como las únicas fases cristalinas identificadas en su

perfil de difracción siendo la primera de ellas la que presentó mayor intensidad.

Los precursores PEC10AR y PEC11AR mostraron líneas de difracción

correspondientes a las especies cristalinas de La2CoO4 y CoO así como otras

adicionales, correspondientes a la estructura de perovskita con distorsión

romboédrica (JCPDS 84-848), observada en los precursores calcinados

correspondientes (Figura 6.3).

Los resultados anteriores indican un diferente grado de transformación del

precursor LaCoO3 inicial durante el período de calentamiento en función de la

temperatura de calcinación empleada en su preparación. Las fases La2CoO4 y CoO,

así como La2O3 y La(OH)3 (que se puede formar a partir del anterior La2O3 por

adsorción de vapor de agua [26]) son el resultado de una reducción del Co de la

estructura de perovskita LaCoO3. Dicha reducción puede ser bien parcial (Co3+ a

Co2+ en La2CoO4 y CoO) o bien total, obteniéndose como productos Co0 y La2O3

[10,27]. Considerando la aparición progresiva de estas fases en función del avance

en la reducción de la perovskita, se puede establecer un orden en el grado de

reducción de los precursores tras el período de calentamiento igual a: PEC8AR >

PEC9AR > PEC10AR > PEC11AR, que coincide con el opuesto para las

temperaturas de calcinación de los precursores iniciales.

La Tabla 6.7 presenta los datos extraídos de los anteriores perfiles de difracción

(Figura 6.8) relativos a los tamaños de partícula de las fases cristalinas identificadas

y la relación entre sus correspondientes intensidades de difracción. Tal como se

observa en la dicha tabla y comparando con los valores obtenidos para los

precursores calcinados (Tabla 6.3), se produce un descenso considerable del

277
RESULTADOS

tamaño medio de las partículas de LaCoO3 identificadas en los precursores

PEC10AR y PEC11AR tras esta etapa del tratamiento térmico. El tamaño medio de

las partículas de LaCoO3 tras este período de calentamiento es mayor en la muestra

calcinada a mayor temperatura: Dp LaCoO3 PEC11AR (46 nm) > Dp LaCoO3 PEC10AR

(26 nm.), tal como ocurría en los precursores calcinados (Dp LaCoO3 PEC11, 79 nm >

Dp LaCoO3 PEC10, 49 nm.).

Tabla 6.7. Tamaños medios de partícula e intensidades de las líneas de difracción


de las especies identificadas por XRD tras el periodo de calentamiento de los
precursores de perovskita

I difracción †
Muestra Fases Dp (nm)
relativa* (%)
La2CoO4 72 20
PEC8AR La2O3 100 19
La(OH)3 83 16
La2CoO4 100 30
PEC9AR
CoO 7 29
LaCoO3 33 26
PEC10AR La2CoO4 100 29
CoO 10 10
LaCoO3 100 46
PEC11AR
La2CoO4 32 26
*Intensidades de las líneas de difracción referidas en % respecto de la más
intensa del perfil de difracción.

Datos calculados para cada especie en las posiciones 2θ = 31,4° (La2CoO4);
39,7° (La2O3); 32,9° (LaCoO3); 36,5° (CoO); 27,3° (La(OH)3).

Por otra parte, los tamaños de partícula de la fase La2CoO4, observada en todos los

casos tras el periodo de calentamiento, presentaron una tendencia diferente,

encontrándose el menor tamaño para el PEC8AR y un valor máximo para el

PEC9AR. El tamaño de esta fase calculado para el precursor PEC10AR (29 nm.,

Tabla 6.7) fue ligeramente superior al recogido para el PEC11AR (26 nm.), de

forma opuesta, por tanto, a lo comentado anteriormente para los tamaños de

278
CAPÍTULO 6

partícula de la perovskita LaCoO3 en estos precursores. En el PEC8AR, se observó

un descenso significativo de este valor, siendo el menor de todos los calculados (20

nm.). Cabe destacar la diferencia de tamaños observada para la fase CoO, fase que

no fue identificada en la muestras PEC8AR y PEC11AR, y que presentó una

diferencia considerable en las muestras PEC9AR y PEC10AR (29 y 10 nm.,

respectivamente). Por otra parte, y de acuerdo al mayor grado de reducción del

sistema, la muestra PEC8AR mostró la existencia de fases de La2O3 y su hidróxido

derivado La(OH)3, aunque con un pobre crecimiento cristalino, no observadas en

ninguno de los otros precursores.

En cuanto a las intensidades de difracción, recogidas en la Tabla 6.7, también se

observan diferencias significativas entre los diferentes precursores. Así, en la

muestra PEC11AR, la fase cristalina predominante fue la de perovskita LaCoO3,

mientras que para la especie de La2CoO4 se observó una intensidad respecto de la

anterior del 32%. Esta relación de intensidades cambia para la muestra PEC10AR,

en que la fase con mayor intensidad de difracción fue la de La2CoO4, siendo la

intensidad de la especie LaCoO3 un 33% de la anterior. La especie CoO presentó la

menor intensidad de todas las identificadas en el perfil de difracción de dicha

muestra PEC10AR, siendo tan sólo un 10% respecto a la mayoritaria de La2CoO4.

Por otra parte, para el precursor PEC9AR, la mayor intensidad de difracción se

observó para la especie La2CoO4 mientras que la otra fase identificada (CoO)

presentó un 7% de intensidad respecto de la anterior. En la muestra PEC8AR, la

fase más intensa en el perfil de difracción es la de La2O3, seguida de la especie

La(OH)3 con un 83% de intensidad relativa respecto de la anterior, y en tercer lugar

la de La2CoO4 con el 72% de intensidad relativa. A partir de los resultados

anteriores se puede establecer una relación de intensidades relativas entre la

perovskita LaCoO3 y la fase La2CoO4 (ILaCoO3 / ILa2CoO4) en los diferentes

precursores, que seguiría el orden: PEC11AR (3,12) > PEC10AR (0,33) > PEC9AR

(0) = PEC8AR (0). Dicho orden indica un aumento de la presencia de la especie


279
RESULTADOS

La2CoO4 tras el periodo de calentamiento, más acusado en las muestras calcinadas

a menor temperatura. A partir de los resultados anteriores se pone de manifiesto

que la evolución estructural y morfológica de los precursores calcinados durante el

período de calentamiento depende de la características iniciales de cada uno de

ellos [1,20].

6.3.2.3. Espectroscopía fotoelectrónica de rayos-X

Las características superficiales de las muestras estudiadas tras el periodo de

calentamiento también se analizaron mediante espectroscopia XPS.

La Figura 6.9 presenta los correspondientes espectros correspondientes al nivel Co

2p para cada uno de las muestras estudiadas.

780,4 PEC 11AR

785,4

780,4
Intensidad (u.a.)

PEC 10AR

786,1

780,2
PEC 9AR
785,4

780,1 PEC 8AR

777,9 786,0

770 780 790 800 810

Energía de ligadura (eV)


Figura 6.9. Espectros XPS correspondientes al nivel interno Co 2p de los precursores tras
el periodo de calentamiento

280
CAPÍTULO 6

En todos los casos, las posiciones de la contribución principal del nivel 2p3/2 se

localizaron a energías de ligadura ligeramente superiores a 780 eV, resultando muy

cercanas entre sí. Además, todos los espectros mostraron un “hombro”, que

corresponde a un pico satélite cuya energía de ligadura se sitúa alrededor de 786

eV. Los valores de splitting entre las componentes 2p3/2 y 2p½ fueron cercanos a 15,2

eV en todos los casos. Los resultados anteriores muestran la presencia de la fase

CoO en la superficie de todos los precursores, según se ha atribuido en la

bibliografía para energías de ligadura similares y con espectros que han

presentado un pico satélite cercano a 786 eV [21,28]. Además, la muestra PEC8AR

mostró una contribución adicional desplazada a menor energía de ligadura (777,9

eV en el nivel 2p3/2), y no observada en ninguno de los otros precursores. La

presencia de esta contribución minoritaria da lugar a un cierto ensanchamiento de

ambas componentes del espectro en comparación con las de las otras muestras, que

sólo presentaron una contribución. El valor de la energía de ligadura, así como el

splitting entre las componentes de esta última contribución (15,0 eV) señalan la

existencia de Co metálico en la superficie de este sistema, de manera análoga a

como han recogido otros trabajos en bibliografía [29,30].

La Figura 6.10 muestra los espectros correspondientes al nivel La 3d para cada uno

de los precursores tras el periodo de calentamiento. Como se observa, las muestras

PEC11AR y PEC10AR mostraron componentes 3d5/2 con un considerable

ensanchamiento y una escasa definición de sus dobletes, lo cual se atribuye a la

participación de dos tipos de especies de La superficial. Por un lado, la

contribución localizada a energías de ligadura de 834,6 eV (838,2 eV para su

correspondiente doblete) en ambos precursores para la componente 3d5/2, se asigna

a La3+ en un entorno de perovskita LaCoO3. La contribución observada a 836,1 eV,

se asigna a La3+ procedente de especies carbonatadas o hidroxiladas, de acuerdo a

otros trabajos de bibliografía [24,31].

281
RESULTADOS

836,1 PEC 11AR


834,6

PEC 10AR

Intensidad (u.a.)
834,6 836,1
PEC 9AR

834,9

PEC 8AR

835,0

825 830 835 840 845 850 855 860

Energías de ligadura (eV)

Figura 6.10. Espectros XPS correspondientes al nivel interno La 3d de los precursores tras
el periodo de calentamiento

Para el caso de las muestras PEC9AR y PEC8AR, se observó un ligero

desplazamiento de los espectros hacia energías de ligadura superiores (834,9-838,5

eV y 835,0-838,6 eV, respectivamente). Además, también se observó un menor

ensanchamiento de los picos y una mayor definición de los dobletes en cada una

de las componentes, especialmente en el caso del precursor PEC8AR. Ambos

aspectos se relacionan con la participación de La3+ asociado a especies de La2O3,

como se ha señalado en otros trabajos [25].

Los espectros correspondientes al nivel interno O 1s se representan en la Figura

6.11. Se observa en todos los precursores dos componentes, con energías de

ligadura próximas a 529,3 y 531,5 eV, que se asignan a oxígeno de red y a oxígeno

de especies del tipo carbonatos o hidroxilos, respectivamente. Adicionalmente se

282
CAPÍTULO 6

detectó una contribución adicional a modo de “cola” en todas las muestras, con

excepción de la PEC8AR, a una energía de ligadura de 533,4 eV, que se atribuye a

oxígeno procedente de moléculas de agua adsorbidas en superficie [16,22].

Para los precursores PEC11AR, PEC10AR y PEC9AR la contribución localizada en

posiciones cercanas a 531,5 eV (oxígeno de carbonatos/hidroxilos) fue la

predominante en los espectros correspondientes frente a la localizada alrededor de

529,3 eV (oxígeno de red). Para el PEC8AR, la participación en superficie de

especies correspondientes a oxígeno de red es muy poco significativa (contribución

a 529,1 eV), mientras que las especies de oxígeno procedentes de entornos de

carbonatos y/o hidroxilos son con claridad las predominantes en el espectro de este

precursor (energía de ligadura de 531,3 eV) [16,22].

531,7
529,5
533,4

PEC 11AR
531,4
529,5
Intensidad (u.a.)

533,3

531,6 PEC 10AR


529,5
533,6
PEC 9AR
531,3

529,1

PEC 8AR

524 528 532 536 540

Energía de ligadura (eV)

Figura 6.11. Espectros XPS correspondientes al nivel interno O 1s de los precursores tras
el periodo de calentamiento

283
RESULTADOS

La Tabla 6.8 recoge la información extraída mediante XPS sobre las ya comentadas

energías de ligadura de cada nivel interno estudiado, así como las relaciones

atómicas entre los elementos identificados en la superficie de los precursores.

La relación Co/La en el caso de los sistemas PEC8AR y PEC9AR, mostraron un

considerable incremento con respecto a los valores encontrados en los precursores

calcinados: de 0,65 a 0,84 en PEC8AR y de 0,80 a 0,99 en PEC9AR. Por el contrario,

las muestras PEC10AR y PEC11AR sufrieron una evolución de dicha relación

atómica poco significativa: de 0,78 a 0,71 en PEC10AR y de 0,93 a 0,99 en

PEC11AR. Esto indica que la proporción de Co superficial en los precursores tras

el tratamiento térmico varía de forma diferente en cada precursor, mostrando un

incremento más acusado aquéllos calcinados a menor temperatura.

Tabla 6.8. Energías de ligadura de los niveles internos Co 2p, La 3d y O 1s y


relaciones atómicas superficiales obtenidas por XPS en los precursores tras el
periodo de calentamiento.

Precursor
PEC8AR PEC9AR PEC10AR PEC11AR
Nivel interno Energía de ligadura (eV)
777,9;
Co 2p3/2 780,2 780,3 780,4
780,1
834,6-838,1 834,6-838,2
La 3d5/2 834,8-835,3 834,9-838,5
836,1-839,6 836,1-839,7
O 1s:
red 529,1 529,5 529,5 529,5
(OH-/ CO32-) 531,3 531,6 531,4 531,7
Adsorbido (H2O) 533,5 533,3 533,4
Relaciones atómicas
superficiales
Co/La 0,84 0,99 0,71 0,99
O(OH-/CO32-)/Ored 2,71 1,47 1,54 1,23

Para el caso de la relación entre oxígeno de carbonatos y/o hidroxilos y oxígeno de

red (O(OH /CO )/Ored), esta parece aumentar con la disminución de la temperatura de
- 32-

284
CAPÍTULO 6

calcinación de los precursores, mostrando para la muestra PEC8AR un valor

superior al resto (2,71), como se deduce de la presencia minoritaria del oxígeno de

red, ya comentada anteriormente. Por tanto, el orden establecido para las

relaciones O(OH /CO )/Ored es PEC8AR >> PEC9AR ≈ PEC10AR > PEC11AR.
- 2
3 -

Comparando los valores obtenidos para esta relación entre las muestras tras el

periodo de calentamiento (Tabla 6.8) y los precursores calcinados (Tabla 6.5), el

único cambio significativo se produjo en la muestra PEC9AR, que experimentó un

descenso de esta relación de 2,57 (precursor calcinado, Tabla 6.5) a 1,47 (precursor

tras calentamiento, Tabla 6.8).

6.3.3. Medidas de actividad catalítica

Tras el tratamiento térmico previo bajo atmósfera reactiva (ver el apartado 6.2.2.

del presente capítulo) se midió la actividad catalítica de los precursores estudiados

para la producción de hidrógeno por reformado oxidativo de diésel. Los ensayos

de actividad se llevaron a cabo a presión atmosférica, a 1023 K, a una velocidad

espacial de 20.000 h-1 (GSHV), con una relación de reactivos O2/H2O/C = 0,5/3/1.

Los productos gaseosos de reacción se analizaron en continuo durante 24 horas

mediante cromatografía de gases.

La Figura 6.12 muestra los rendimientos a H2 de los catalizadores estudiados en

función del tiempo en reacción. En todos los casos se observaron tendencias

descendentes en el rendimiento a H2 conforme avanza el tiempo en reacción, que

afectaron de diferente forma a cada catalizador.

285
RESULTADOS

70

60

Rendimiento a H2 (%)
50

40

30

20

10

0
0 2 4 6 18 20 22 24

Tiempo de reacción (h)

Figura 6.12.Rendimiento a H2 en función del tiempo de reacción durante el reformado


oxidativo de diésel para los catalizadores PEC8 ( ), PEC9 ( ), PEC10 ( ) y PEC11 ( )
(T=1023 K; GHSV = 20000 h-1; O2/ H2O/C = 0,5/3/1).

En primer lugar, se analizan los resultados obtenidos para tiempos cortos en

reacción (0-6 horas). Los valores correspondientes al catalizador PEC11 muestran

una tendencia decreciente durante las primeras horas de reacción y son los

menores de entre todas las muestras estudiadas. Para el catalizador PEC10 los

rendimientos a hidrógeno fueron superiores a los de la anterior muestra PEC11,

presentando además una notable estabilidad en la producción de H2 en estas

primeras horas en reacción. Los catalizadores PEC9 y PEC8 presentaron

rendimientos iniciales a H2 cercanos entre sí y superiores a las anteriores muestras

PEC10 y PEC11. No obstante, en los catalizadores PEC9 y PEC8 se evidenció un

marcado descenso en la producción de hidrógeno en las primeras horas de

reacción. Considerando los valores medios de rendimiento a hidrógeno en las

primeras horas en reacción (0-6 h, Tabla 6.9), se puede establecer un orden inicial

de producción de H2 de acuerdo a la secuencia PEC8 ≈ PEC9 > PEC10 > PEC11. El

orden obtenido indica el descenso en la actividad inicial de las muestras con el

aumento en la temperatura usada en la calcinación de los precursores.

Para tiempos prolongados de operación (15-24 horas), los rendimientos obtenidos

286
CAPÍTULO 6

en todos los casos fueron inferiores a los observados para tiempos cortos de

reacción (0-6 horas) lo que indica que los catalizadores evolucionan bajo

condiciones de reacción. A pesar de evidenciarse una cierta desactivación de los

catalizadores durante las primeras horas de funcionamiento, en todos los casos los

rendimientos a H2 obtenidos para tiempos largos de operación se mantuvieron

estables. Considerando los valores medios de rendimiento a hidrógeno en este

periodo de operación (15-24 h, Tabla 6.9), se puede establecer el siguiente orden de

actividad hacia la producción de hidrógeno: PEC10 > PEC 11 > PEC8 > PEC9.

Adicionalmente, cabe calcular las medias de rendimientos a H2 tanto para tiempos

cortos de operación como para tiempos prolongados y establecer el descenso

relativo de actividad a hacia la producción de H2 de cada catalizador al

incrementarse el tiempo de reacción. Estos resultados se presentan en la Tabla 6.9.

Tabla 6.9. Valores medios y porcentaje de descenso en el rendimiento a H2 para


diferentes tiempos de reacción de los catalizadores estudiados.

Rendimientos Catalizadores
medios a H2 (%) PEC 8 PEC 9 PEC 10 PEC 11
t<6h 51,9 51,7 47,3 32,6
t > 15 h 15,5 12,8 27 19,1
Descenso del
rendimiento 70,1 74,9 42,9 41,4
medio (% )

Como puede observarse a partir de los resultados de los descensos relativos del

rendimiento a H2 entre los periodos cortos y prolongados de reacción (Tabla 6.9),

existen dos tipos de valores diferenciados. Por un lado, los catalizadores cuyos

precursores fueron calcinados a menores temperaturas (PEC8 - a 823 K- y PEC9 - a

923 K-) presentaron descensos de actividad a H2 muy acusados para tiempos

prolongados de operación (t > 15 h), superiores en ambos casos al 70% respecto al

rendimiento inicial). Por el contrario, los catalizadores cuyos precursores fueron

calcinados a mayor temperatura (1023 y 1123 K para PEC10 y PEC11,


287
RESULTADOS

respectivamente) presentaron menores descensos relativos de actividad para

tiempos prolongados de operación, alrededor del 40% en ambos casos.

La Figura 6.13 presenta la evolución de la composición de la corriente gaseosa de

productos con el tiempo de operación expresada como moles de producto obtenido

por mol de carbono contenido en el diesel alimentado.

En cuanto a las producciones de H2 por mol de carbono alimentado, para el

catalizador PEC11 se obtienen valores entre 0,80 y 0,44 moles/mol de C alimentado

en las primeras horas de reacción, observándose una tendencia descendente con el

tiempo en reacción. Posteriormente, esta producción se estabilizó en valores

alrededor de 0,37 moles H2/mol de C para tiempos de reacción superiores a 15

horas. Los valores correspondientes al catalizador PEC10 durante las 5 primeras

horas de reacción fueron notablemente superiores y cercanos entre sí, oscilando

entre 0,96 y 0,90 moles de H2/mol de C. Para tiempos prolongados de reacción, la

producción de hidrógeno sobre esta muestra se mantuvo entorno a 0,53 moles de

H2/mol de C. Para los catalizadores PEC9 y PEC8, las producciones de H2 a lo largo

de las primeras horas de actividad fueron similares y oscila ron entre 1,20 y 0,90

moles de H2/mol C, con una tendencia descendente en ambos casos. Para tiempos

superiores de actividad, la producción de H2 para el catalizador PEC9 se mantuvo

estable entre 0,27 y 0,22 moles/mol de C, ligeramente inferior a la presentada por la

muestra PEC8, que se estabilizó entre 0,31 y 0,29 moles de H2/mol de C.

288
CAPÍTULO 6

1,2 PEC 10
Moles de productos / Mol de C alimentado

PEC11

0,8

0,4

PEC8 PEC9
1,2

0,8

0,4

0,0
0 2 4 6 20 22 24 0 2 4 6 20 22 24

Tiempo de reacción (h)

Figura 6.13. Evolución de los productos de reacción en función del tiempo de reacción en
el reformado oxidativo de diésel con los catalizadores COP, PEC y SCS (T=1023 K; GHSV
= 20000 h-1; O2/ H2O/C = 0,5/3/1; H2: ; CO2: ; CO: ; CH4: ; C2-C3: ).

En cuanto al resto de productos de reacción, en primer lugar se comenta la

composición de la corriente gaseosa obtenida con el catalizador PEC11. El

contenido de CO2 que presentó éste en las primeras horas de actividad tuvo una

tendencia general descendente y se encontró entre valores de 0,26 y 0,21 mol /mol

de C. Para tiempos superiores de reacción (t > 15 h.) la producción fue menor pero

se estabilizó alrededor de 0,17 mol /mol de C. Para el caso del CO, este catalizador

presentó valores estables y cercanos a 0,14 mol /mol de C en las primeras horas de

actividad, mientras que para tiempos superiores esta producción experimentó un

descenso poco significativo. La producción de CH4 sobre el catalizador fue estable

a lo largo de las 24 horas de operación, estando comprendida entre 0,040 y 0,050

mol /mol de C. La evolución en el contenido de olefinas C2-C3 en este catalizador

fue ligeramente ascendente a lo largo del transcurso de la reacción, alcanzando

289
RESULTADOS

valores ligeramente superiores a 0,050 mol /mol de C para tiempos prolongados.

Para el catalizador PEC10, la producción de CO2 durante las primeras horas de

reacción fue de 0,470 moles /mol C, descendiendo de forma notable para tiempos

prolongados de operación (0,330 mol CO2/mol C). En cuanto al CO, su producción

también desciende de 0,275 mol CO/mol C al comienzo de la reacción hasta valores

de 0,250 mol CO/mol C para tiempos de operación superiores a las 15 h. La

producción de CH4 sobre el catalizador PEC10 muestra una tendencia ligeramente

ascendente, alcanzado un valor de a 0,085 moles/mol de C para tiempos

prolongados de reacción. Sobre este catalizador, la producción de hidrocarburos C2

y C3, muestra un significativo aumento con el tiempo en operación, de 0,030

moles/mol de C alimentado durante las 5 primeras horas de actividad a 0,080 para

tiempos superiores a 15 h.

Para el catalizador PEC9, la producción de CO2 estuvo alrededor de 0,300 moles

/mol de C al comienzo de la reacción, con un fuerte descenso en su producción con

el incremento del tiempo en operación. La producción de CO sobre esta muestra

tuvo valores iniciales cercanos a 0,150 moles de CO/mol de C y se observó un

descenso muy leve de éstos para tiempos de operación prolongados. En cuanto a la

producción de CH4, ésta se mantuvo estable alrededor de 0,050 mol /mol de C en

todo el periodo de reacción. La producción de hidrocarburos C2-C3 sobre el

catalizador PEC10, baja al comienzo de la reacción, se incrementó

significativamente con el transcurso de ésta, alcanzando una producción de 0,050

moles /mol de C para tiempos de operación superiores a 15 horas.

Para el catalizador PEC8, la producción de CO2 estuvo alrededor de 0,30 mol /mol

de C para tiempos cortos de actividad, cercanos por tanto a los observados para el

anterior catalizador PEC9. Posteriormente, conforme avanza el tiempo de reacción,

se observa un fuerte descenso en su producción, dando lugar a valores estables

290
CAPÍTULO 6

alrededor de 0,016 mol CO2/mol de C. Sobre esta muestra, la producción de CO

también desciende desde valores alrededor iniciales de 0,150 mol de CO/mol C

hacia valores próximos a 0,120 mol/mol de C para periodos cortos y prolongados

de operación., respectivamente. Este descenso, por lo tanto, es menos notorio que

el observado en el CO2. La producción de CH4 sobre el catalizador PEC8 se

mantuvo estable en valores ligeramente inferiores a 0,050 mol /mol de C a lo largo

de todo el tiempo de reacción. La producción de hidrocarburos C2-C3 sobre este

catalizador se incrementó notablemente con el tiempo en operación desde 0,015

moles /mol de C iniciales a 0,050 moles /mol de C para tiempos de actividad

superiores a 15 horas, alcanzando valores similares a los del catalizador PEC9 en

esta misma etapa.

80

70
X (%)

60

50

40
0 5 20 25

Tiempo de reacción (h)

Figura 6.14.Valores de conversión obtenidos para los catalizadores PEC8 ( ), PEC9 ( ),


PEC10 ( ) y PEC11 ( ) (T = 1023 K; GHSV = 20000 h-1; O2/ H2O/C = 0,5/3/1).

En cuanto a la conversión obtenida en función del tiempo de operación (Figura

6.14), ésta presentó un descenso significativo durante las primeras horas de la

reacción en todos los casos, a excepción del catalizador PEC10, para el que la

disminución en la conversión fue menos significativa. Para tiempos de reacción

entre 15 y 24 horas, se encontraron valores más estables para todos los sistemas,

291
RESULTADOS

aunque con diferencias apreciables entre ellos. Así, el catalizador que dio lugar a

una mayor conversión de diesel, en torno al 60%, fue el PEC10, y el menos activo,

con un valor medio inferior al 45%, fue el PEC9. El orden de conversiones obtenido

para tiempos prolongados de operación es, por tanto: PEC10 > PEC11 > PEC8 >

PEC9.

6.3.4. Caracterización de los catalizadores usados

6.3.4.1. Difracción de rayos-X

En la Figura 6.15 se presentan los perfiles de difracción de los catalizadores

estudiados tras 24 horas de reacción.

1 2

PEC11-us
3 1
2
Intensidad (u.a.)

3 3

1 2
1
2 1 PEC10-us

1 1 2 PEC9-us
4
2 1
4

3 3 2 4 3 PEC8-us
2
1 1
1 4

20 30 40 50 60

2 Theta/ º

292
CAPÍTULO 6

Figura 6.15. Perfiles de difracción de rayos X de los catalizadores tras reacción (Fases
cristalinas 1: La2O2CO3; 2: C –grafito-; 3: La(OH)3; 4: Co0).

Como puede observarse, todos los catalizadores usados muestran en sus perfiles

de difracción líneas correspondientes a la fase La2O2CO3 (JCPDS 37-804) en las

posiciones 2θ = 25,8° (101); 30,3° (103) y 33,9° (104). La aparición de esta especie

cristalina se atribuye a la interacción entre productos de reacción en la fase gaseosa

(CO2 y CO) y el La2O3 del catalizador [32,33]. También se identifica carbono

grafítico (JCPDS 75-1621) a partir de los picos de difracción localizados en 2θ =

26,2° (002) y 44,4° (101) en todos los perfiles. La presencia de esta especie tiene su

origen en los depósitos de coque acumulados sobre los catalizadores conforme

avanza la reacción. Su presencia da lugar a un ligero ensanchamiento de sus

correspondientes picos de difracción, principalmente apreciable en la posición 2 θ =

26,2°, que se atribuye a la componente amorfa del coque, como ya se ha descrito en

la bibliografía [34]. También se identificaron en los catalizadores PEC8-us y PEC11-

us, reflexiones en 2θ = 27,6° (110); 39,5° (201) y 48,8° (211) asignadas a La(OH)3

(JCPDS 6-585), no observadas en los perfiles de PEC9-us y PEC10-us. Los picos de

difracción correspondientes a esta fase fueron considerablemente más intensos y

definidos en PEC8-us que en PEC11-us. La aparición de esta especie se atribuye a

una interacción entre el La2O3 del catalizador y el H2O presente en el medio de

reacción [35]). En los catalizadores usados PEC8-us y PEC9-us, además, se pueden

identificar en las posiciones 2θ = 44,3° (110) y 51,5° (201) contribuciones adicionales

correspondientes a Co0 (JCPDS 15-806), solapadas parcialmente con las líneas de

difracción de la especie La2O2CO3. En ninguno de los otros dos catalizadores

PEC10-us y PEC11-us pueden diferenciarse líneas de difracción correspondientes a

Co0, bien por el solapamiento de éstas con las de la especie La2O2CO3 y/o por la

disminución del tamaño de las partículas de Co metálico a valores inferiores a los

detectables mediante la técnica de XRD (< 4 nm.). En ninguno de los perfiles de

difracción de los catalizadores usados se identificaron especies de óxido de Co.

293
RESULTADOS

La siguiente Tabla 6.10 presenta la información extraída a partir de los perfiles de

difracción de los catalizadores usados (Figura 6.15), referente a los tamaños medios

de partícula de las fases La2O2CO3 y La(OH)3 calculados mediante la ecuación de

Scherrer, así como las intensidades relativas entre las diferentes especies

identificadas en los catalizadores usados.

Como se observa en la Tabla 6.10, los tamaños de partícula correspondientes a la

fase La2O2CO3 fueron muy similares en todos los catalizadores, alrededor de 12

nm., con la excepción de la muestra PEC11-us, que presentó un tamaño de

partícula ligeramente superior a los anteriores (18 nm.). En cualquier caso, se

evidencia que el crecimiento cristalino de esta especie, predominante en todos los

perfiles de difracción analizados (Figura 6.15) es muy limitado. Para la fase

La(OH)3, identificada tan sólo en los catalizadores PEC8-us y PEC11-us, también se

observó similitud en sus tamaños de partícula (13 nm. para el primero y 10 nm.

para el segundo), y de un orden cercano a los calculados para la especie La2O2CO3.

Tabla 6.10.Tamaños medios de partícula de las fases La 2O2CO3 y La(OH)3 y relación


de intensidades de difracción entre las especies identificadas por XRD en los
catalizadores usados

Catalizador dp
Fases I difracción (%)* I La2O2CO3/IC
usado (nm)**
La2O2CO3 43 13
PEC8 La(OH)3 75 0,53 13
C 82 --
La2O2CO3 84 12
PEC9 0,84
C 100 --

La2O2CO3 100 12
PEC10 1,22
C 83 --
La2O2CO3 100 18
PEC11 La(OH)3 5 1,08 10
C 93 --
* Intensidades de las líneas de difracción respecto de la más intensa del correspondiente perfil de
difracción (100%).

294
CAPÍTULO 6

**Datos calculados para cada especie en las posiciones 2 θ = 25,8° (La O CO ); 39,5° (La(OH) ). No
2 2 3 3

disponibles para C ni Co0.

En lo referente a las intensidades relativas de difracción, para el catalizador PEC8-

us, las líneas de difracción de mayor intensidad fueron las de las especies La(OH)3

y C grafítico, en comparación con las correspondientes a La2O2CO3 (43%). Para el

catalizador PEC9-us, la especie correspondiente a C grafítico es la más intensa, en

comparación con la de la otra especie identificada La2O2CO3. Por el contrario, esta

especie cristalina fue la predominante en los perfiles de difracción de los

catalizadores PEC10-us y PEC11-us frente a la de C grafítico. La intensidad relativa

de la fase La(OH)3 en el catalizador PEC11-us (5%, Tabla 6.10) fue muy inferior a

las de las otras especies detectadas pudiéndose considerar una fase minoritaria en

la composición cristalina de dicho catalizador.

La relación entre las intensidades relativas de la fase La2O2CO3 y la de C grafítico

puede utilizarse para estimar una relación aproximada entre las concentraciones

relativas de cada fase en cada uno de los catalizadores usados tras reacción. Las

relaciones obtenidas son decrecientes según la secuencia: PEC10-us > PEC11-us >

PEC9-us > PEC8-us reflejando así la diferente predominancia del oxicarbonato

respecto de los depósitos de coque en cada caso.

6.3.4.2. Análisis termogravimétrico (TGA)

El análisis termogravimétrico se empleó para cuantificar la pérdida de masa

correspondiente a residuos carbonosos en los catalizadores tras reacción. En la

Figura 6.16 se muestra la variación porcentual de masa de cada uno de los

catalizadores usados en reacción como función de la temperatura (Figura 6.16.A) y

sus correspondientes derivadas (Figura 6.16.B). De la observación de los

termogramas (Figura 6.16.A) se puede deducir que existen dos zonas principales

de pérdida de masa en los catalizadores usados en reacción: una primera,

localizada entre 807 y 842 K (de mayor magnitud) y la segunda entre 1011 y 1089 K

295
RESULTADOS

(menor que la anterior). Adicionalmente, el catalizador PEC8-us presentó otra

pérdida de masa a menor temperatura (640 K) considerablemente inferior a las

anteriores.
(A) (B)
PEC11-us
100 1089
880

Intensidad (u.a.)
masa inicial (%)

807 PEC10-us
90
1065
791 877
PEC10-us PEC9-us
80 1031
PEC9-us 829 PEC8-us
PEC11-us 1011
640
70 PEC8-us
842

400 600 800 1000 1200 400 600 800 1000 1200

T (K) T (K)

Figura 6.16.Curvas TGA (A) y DTG (B) de los catalizadores tras reacción.

En la primera zona de pérdida de masa, la magnitud de ésta siguió el orden:

PEC10-us < PEC9-us < PEC11-us < PEC 8-us, correspondiendo cada descenso al

15%, 17%, 24% y 30% de las masas iniciales, respectivamente. Las temperaturas a

las que se detectó la máxima velocidad de pérdida de masa de las anteriores

muestras en esta etapa fueron de 877 K, 829 K, 807 K y 842 K, respectivamente

(Figura 6.16.B), si bien para el caso de PEC11-us se observa otro máximo adicional

a 880 K.

Tras esta primera zona de pérdida de masa, se observa una cierta estabilidad de

éstas entre 900 K y 1100 K aproximadamente, tras lo cual tiene lugar el segundo

descenso acusado de masa. En esta segunda zona, el descenso fue similar en todos

los catalizadores y osciló alrededor del 5% de la masa inicial, salvo para el

catalizador PEC8-us en que este valor fue inferior (2%). Las velocidades máximas

de pérdida de masa en esta zona se registraron a 1065 K, 1031 K, 1089 K y 1011 K

para las muestras PEC10-us, PEC9-us, PEC11-us y PEC8-us, respectivamente

(Figura 6.16.B).

296
CAPÍTULO 6

Las asignaciones realizadas para cada zona de pérdida de masa en los

catalizadores usados son similares a las realizadas en los apartados 3.1.6.3. del

Capítulo 3 de la presente memoria. Así, la primera pérdida se atribuye a la

combustión del coque depositado sobre los catalizadores y el segundo a la

descomposición de la especie La2O2CO3 observada en todos los catalizadores

usados (Figura 6.15) en La2O3 y CO2, como han recogido otros trabajos a

temperaturas similares [32]. De esta manera, el orden que sigue la cantidad de

coque depositado en cada catalizador se corresponde con el observado para el

descenso de masa en la primera zona del termograma (Figura 6.16), es decir:

PEC10-us < PEC9-us < PEC11-us < PEC 8-us. Cuantitativamente, este contenido en

coque para cada catalizador correspondería a 0,18 g. de coque/g. de catalizador

para PEC10-us y 0,20, 0,32 y 0,43 g. coque/g. de catalizador para PEC9-us, PEC11-

us y PEC8-us, respectivamente. Éste último resultado puede compararse con el

obtenido para la relación de las intensidades de difracción de la fase La2O2CO3 y de

C grafítico por XRD (relación I La2O2CO3/ IC, Tabla 6.10) que siguió un orden: PEC10-

us > PEC11-us > PEC9-us > PEC8-us, similar al anterior.

297
DISCUSIÓN

6.4. DISCUSIÓN

6.4.1. Efecto de la temperatura de calcinación en las características

físico-químicas de los precursores LaCoO3.

La caracterización realizada sobre las muestras ha revelado que el empleo de

diferentes temperaturas de calcinación da lugar a diferencias notables en las

características texturales, estructurales y superficiales de los precursores de

perovskita LaCoO3.

El incremento de la temperatura de calcinación en el rango estudiado (823-1123 K)

produce una disminución de la porosidad de las muestras por un colapso de los

macroporos, cerrando sus espacios, como se deduce del análisis de las isotermas de

adsorción de N2 (Figura 6.2). Esto se relaciona en parte con el crecimiento de las

partículas cristalinas de la muestra. De esta forma, la disminución de los

volúmenes de N2 adsorbidos por los precursores de perovskita conforme aumenta

la temperatura de calcinación (Figura 6.2) y la consecuente disminución de la

superficie BET (Tabla 6.2) se atribuye principalmente a los cambios en la población

de macroporos de la estructura. La Figura 6.17 muestra la comparación entre los

valores experimentales de superficie específica BET (Tabla 6.2) y los

correspondientes valores teóricos calculados a partir de los tamaños de partícula

de la perovskita LaCoO3 de cada precursor (Tabla 6.3) y teniendo en cuenta la

densidad de la perovskita, según los datos JCPDS (tomada como 7,3 g/cm3 tanto

para la fase cúbica como para la romboédrica). Se observa una fuerte diferencia

entre valores teóricos y experimentales, siendo considerablemente superiores los

primeros.

298
CAPÍTULO 6

70

60
Superficie específica (m /g)
2

50

40

30

20

10

0
PEC 8 PEC 9 PEC 10 PEC 11

Figura 6.17.Comparación entre valores experimentales de superficie específica BET ( )y


teóricos ( ) en los precursores de perovskita LaCoO3.

Esta diferencia se explica por el fenómeno de aglomeración y densificación de

partículas, solapándose sus caras y bordes y perdiendo de esta forma una parte

importante de la superficie expuesta en la muestra, según han mostrado diversos

trabajos en bibliografía [19,36]. Dicha disminución varía en términos relativos en el

orden PEC8 < PEC9 < PEC 10 < PEC11, como muestra la Tabla 6.11. Esto indica

que, además del crecimiento de partículas cristalinas que da lugar a una

disminución de superficie de las muestras, se acentúa el fenómeno de densificación

de cristales ya comentado anteriormente conforme aumenta la temperatura de

calcinación.

Tabla 6.11.Valores experimentales (BET) y teóricos de superficie específica y


diferencia relativa en los precursores de perovskita LaCoO3.

Superficie BET Superficie Disminución de


Precursor
(m2/g) teórica (m2/g) superficie* (%)
PEC8 16,8 65,9 74,5
PEC9 11,1 54,3 79,6
PEC10 3,9 19,2 79,7
PEC11 1,5 11,7 87,8
*Resultados con referencia a los valores teóricos

No obstante, también hay que tener en cuenta el aumento en la proporción de otras

especies minoritarias en las muestras tratadas a menor temperatura (823 y 923 K),
299
CONCLUSIONES

como Co3O4, La2CO5 y La(OH)3, identificadas por XRD (Figura 6.3). La presencia de

estas especies podría contribuir también al aumento observado en los valores de

superficie BET (Tabla 6.2).

Las diferencias estructurales entre los precursores LaCoO3 en función de la

temperatura de calcinación, se pueden estudiar a partir de la caracterización

mediante XRD (apartado 6.3.1.2) y TPR-H2 (apartado 6.3.1.3.). Así, se observa una

escasa resolución del doblete a 2θ = 32,9°-33,3°, característico de la perovskita

LaCoO3 con distorsión romboédrica en los precursores calcinados a menor

temperatura (PEC8 y PEC9), mientras que para los precursores PEC10 Y PEC11,

éste se encuentra claramente definido (Figura 6.3). Los resultados obtenidos están

en concordancia con los presentados por Royer et al. [19] para perovskitas similares

preparadas por diferentes métodos de síntesis pero calcinadas a diferentes

temperaturas, siendo éste último parámetro el que determinaba en mayor medida

su definición estructural. En cuanto a la morfología de las partículas cristalinas de

perovskita, se puede deducir a partir de los resultados expuestos en la Tabla 6.3

que el aumento de la temperatura de calcinación produce un aumento del tamaño

de las cristalitas. Este aumento da lugar a diferencias poco acusadas entre los

precursores PEC8 y PEC9 (14 y 17 nm., respectivamente), pero muy significativas

entre éstos y los precursores PEC10 y PEC11 (49 y 79 nm., respectivamente). De

esta manera, se puede determinar que la formación y definición de la estructura de

perovskita como tal tiene lugar en paralelo con un notable crecimiento cristalino.

Por otro lado, se puede establecer que el incremento de la temperatura de

calcinación aumenta la pureza de la fase de perovskita, al desaparecer otras

especies cristalinas coexistentes con ésta (Co3O4, La(OH)3 y La2CO5, Figura 6.3).

Dichas especies se pueden considerar como derivadas de los precursores de La y

Co no descompuestos totalmente durante el proceso de calcinación (La2CO5 en

PEC8) o bien como resultado de una reacción incompleta para la formación de la

300
CAPÍTULO 6

perovskita entre los correspondientes óxidos simples: Co3O4 y La(OH)3 (derivado

de La2O3) en PEC9 y PEC10. La relación entre intensidades de difracción de estas

especies cristalinas (Co3O4, La(OH)3 y La2CO5) con respecto a la de LaCoO3 sigue el

orden PEC8 ≈ PEC9 >> PEC10 > PEC11 (= 0) (Tabla 6.3). Estos resultados indican

que la descomposición total de los precursores de cobalto y lantano utilizados en la

preparación de estos materiales, requiere una temperatura de calcinación

determinada (superior a 823 K –PEC8-) y que la desaparición total de los óxidos

formados por reacción en estado sólido para formar la fase LaCoO3, también

requiere una temperatura mínima, por encima de 1023 K –PEC10- para perovskitas

preparadas por el método de Pechini.

La presencia de impurezas también puede analizarse a partir de los perfiles de

reducción con H2 (Figura 6.4). En ellos se observa una relación de consumos de

hidrógeno entre el primer pico (a temperaturas alrededor de 650 K) y el segundo

(observado por encima de 850 K) que varían en función de la temperatura de

calcinación (Tabla 6.4). Así, un incremento de ésta conlleva un descenso relativo

del consumo de H2 en el primer pico respecto al del segundo. Según el mecanismo

clásico que explica la reducción de la perovskita LaCoO3 [10], el área del primer

pico (reducción de Co3+ a Co2+, consumo de 1 e-/mol) debería ser la mitad de la del

segundo (reducción de Co2+ a Co0, consumo de 2 e-/mol). Por tanto, la relación entre

picos observada en los precursores estudiados (Tabla 6.4), mayor en todos los casos

que 0,5, implica una contribución adicional en el primero de ellos. Esta

contribución se asocia a la reducción de óxidos de Co, como el Co3O4, observado

por XRD (Figura 6.3), ya que su reducción se encuentra alrededor de 600-650 K de

acuerdo con el estudio realizado por Hosseini et al. [37] sobre la reducción de

Co3O4 soportado. De esta forma, la reducción de esta fase se podría estar solapando

con la reducción del Co3+ de la perovskita a Co2+ (primer pico de consumo de H2).

Esta interpretación se refuerza comparando la presencia de óxidos de Co (Co3O4)

analizada por XRD a partir de la relación de intensidades de difracción ICo3O4 /


301
CONCLUSIONES

ILaCoO3 (Tabla 6.3) y la relación de consumos de hidrógeno entre el primer pico de

reducción y el segundo en los perfiles TPR (Tabla 6.4). En ambas relaciones, el

orden es PEC8 > PEC9 > PEC10 > PEC11 lo que permite establecer que un aumento

en la temperatura de calcinación produce una disminución de impurezas, del tipo

Co3O4.

En cuanto a la composición superficial de los precursores, todos mostraron

fundamentalmente la presencia de la especie Co3O4, así como de lantano

característico de la perovskita LaCoO3 y de otras especies adicionales en superficie

como La2O3. No obstante, las proporciones entre las distintas fases y las

concentraciones atómicas superficiales entre los diferentes elementos variaron para

cada precursor. En todos los precursores calcinados, se encontró una relación

Co/La menor que la estequiométrica (= 1) con una tendencia decreciente según el

orden: PEC8 < PEC9 ≈ PEC10 < PEC11. Este resultado puede atribuirse a la

existencia de especies adicionales de La, como las observadas mediante XRD

(La2CO5 y La(OH)3, Figura 6.3) que aumentan la proporción superficial de lantano

cuando la temperatura de calcinación es baja [38]. La aparición de estas especies

puede provenir tanto de restos de precursores de La que no se han descompuesto

por completo en el proceso de calcinación (La2CO5 en PEC8) como de la interacción

del La2O3 no incorporado a la red de perovskita con el vapor de agua atmosférico

nuestro (La(OH)3 en PEC9 y PEC10). Según esto, la mayor relación Co/La calculada

para PEC11 (Tabla 6.5), y cercana al valor estequiométrico (= 1), estaría de acuerdo

con la ausencia de dichas especies (Figura 6.3).

La caracterización llevada a cabo tras el tratamiento térmico previo a la reacción,

evidenció que éste produce cambios en las características físico-químicas de los

precursores. Los sistemas resultantes presentaron características que dependen de

aquéllas del precursor de partida. Así, por un lado, el tratamiento térmico produce

un notable descenso de sus superficies específicas BET (Tabla 6.6) en comparación

302
CAPÍTULO 6

con los valores recogidos para los precursores calcinados (Tabla 6.2). Dicho

descenso se atribuye a la disminución de la población de macroporos más acusado

en PEC8 y PEC9 tras el tratamiento térmico, que eran los precursores calcinados

con mayores superficies específicas (Tabla 6.6).

Las especies observadas en los perfiles de difracción de XRD tras el tratamiento

térmico previo al reformado oxidativo (Figura 6.8) indican un diferente grado de

transformación de las fases iniciales en los precursores estudiados. Los cambios en

la estructura inicial de perovskita son evidentes, al aparecer especies de La2CoO4,,

CoO y Co0, junto con otras de La2O3 y La(OH)3. El orden de reducción observado

en los precursores iniciales tras el tratamiento térmico fue de PEC8 > PEC9 > PEC10

> PEC11. Según el modelo más extendido para explicar la reducción de la

perovskita LaCoO3, el denominado de “esfera decreciente” [1,20], la reducción de

la perovskita comienza desde la superficie y las capas más exteriores de sus

partículas y avanza hacia el interior de éstas a medida que crece el espesor de las

capas reducidas. Este modelo justificaría el anterior orden de reducción encontrado

tras el tratamiento térmico, ya que los tamaños de partícula de la perovskita en los

precursores calcinados mantienen justamente la relación inversa (PEC8 < PEC9 <

PEC10 < PEC11, Tabla 6.3). De esta forma, el menor tamaño de partícula de

LaCoO3 en los sistemas calcinados a baja temperatura aumentaría la velocidad de

reducción de esta fase, dando lugar a una mayor presencia y crecimiento cristalino

de las especies La2CoO4 y CoO (productos de la reducción parcial de la perovskita)

y posteriormente de La2O3 y La(OH)3 y Co0 (productos de reducción total), como el

observado en el caso del sistema PEC8.

En cuanto a la evolución de la superficie de los precursores tras el periodo de

calentamiento, la presencia en todos ellos de Co2+ en un entorno de CoO (Figura

6.9) está de acuerdo con el proceso de reducción sufrido por la perovskita de

manera análoga a lo apuntado en otros trabajos [39]. Además, la aparición de una

303
CONCLUSIONES

contribución adicional identificada como Co0 en PEC8AR evidencia el mayor grado

de reducción de la superficie de este precursor, ya observado a nivel estructural en

su perfil de difracción (Figura 6.8). No obstante, cabe destacar las diferencias entre

las relaciones atómicas superficiales. De esta forma, mientras las muestras PEC8AR

y PEC9AR presentaron un aumento significativo de sus relaciones Co/La (de 0,65 a

0,84 en PEC8AR y de 0,80 a 0,99 en PEC9AR), las muestras PEC10AR y PEC11AR

no mostraron cambios importantes. Lo anterior se justifica por el mayor grado de

reducción sufrido por los primeros durante el tratamiento térmico, ya que la

evolución de las perovskitas LaCoO3 en atmósferas reductoras (o deficientes en O2)

está acompañado de un proceso de segregación del cobalto debido a la migración

de cationes Co2+ hacia su superficie [39].

6.4.2. Relación entre estructura y actividad de los catalizadores.

La caracterización físico-química de los precursores tras el tratamiento térmico

(apartado 6.3.2) y de los catalizadores tras reacción (apartado 6.3.4), así como la

evolución de los valores de actividad catalítica a lo largo del tiempo de operación

(apartado 6.3.3) evidencian una transformación de todos los catalizadores

estudiados bajo las condiciones de reacción empleadas. Estos cambios se producen

a distintos niveles y repercuten a la vez en su comportamiento catalítico. Por un

lado se observa un notable cambio en la estructura cristalina de todos los

catalizadores, que evoluciona hacia un estado de reducción total. Así, tras

observarse después del periodo de calentamiento la existencia de distintas fases

como CoO, La2CoO4 e incluso LaCoO3 (Figura 6.8) junto con especies derivadas de

la reducción completa de la perovskita (Co0, La2O3 y La(OH)3 en PEC8AR, Figura

6.8), tras la reacción todos los catalizadores presentaron una composición cristalina

304
CAPÍTULO 6

basada principalmente en La2O2CO3 (y La(OH)3) y Co0 (XRD, Figura 6.15). La

anterior evolución estructural implica que la exposición de los catalizadores al flujo

de reactivos durante el periodo de operación da lugar a un mayor grado de

reducción que el observado tras el periodo de calentamiento, así como a una

interacción con las moléculas de la fase gaseosa, generándose especies como las

mencionadas La(OH)3 y La2O2CO3.

Por otro lado, el análisis de los resultados de actividad catalítica indica que se

produce una desactivación en todos los sistemas, observado por el descenso de la

producción de H2, así como por cambios en la selectividad hacia los distintos

productos de reacción. Sin embargo, esta evolución no se produce en igual medida

para cada catalizador, lo que indica que existe un proceso de desactivación

diferente en cada uno de ellos.

Se ha realizado un análisis en paralelo de los resultados que describen el

comportamiento catalítico y aquéllos que establecen la evolución de la estructura y

composición superficial de los catalizadores durante la reacción. Este estudio de la

relación actividad-estructura, se han empleado tanto los resultados iniciales de

actividad y por otro, los valores obtenidos para tiempos de reacción prolongados.

Los resultados iniciales de actividad muestran que los catalizadores PEC8 y PEC9

presentan los rendimientos a H2 más elevados (entre el 44% y el 60%, Figura 6.12),

mientras que el PEC11 ofrece una actividad catalítica notoriamente inferior al resto

(rendimientos a H2 entre el 23% y el 40%, Figura 6.12). Teniendo en cuenta que la

fase activa se relaciona con el elemento en la posición B de la estructura inicial de

perovskita [40,41], (el Co en el caso de LaCoO3), se pueden contrastar la

producción media de H2 con los de exposición de Co en la superficie de cada

catalizador en las primeras horas de reacción. Con este propósito, la Tabla 6.12

presenta la exposición total de Co en los precursores tras el periodo de

calentamiento, calculada como producto de la superficie específica (valores de

305
CONCLUSIONES

superficie BET, Tabla 6.6) y la proporción superficial de Co (relación Co/(Co + La)

por XPS) junto con los rendimientos medios a H2 durante las 5 primeras horas de

actividad en cada catalizador.

Tabla 6.12.Exposición superficial de Co en los catalizadores antes de reacción y


rendimientos medios a H2 en las primeras horas de actividad

Rendimientos
Co/(Co+La) Exposición
Precursor SBET (m /g)2 medios a H2
superficial (XPS) superficial Co
(%, t < 5h)
PEC8AR 4,9 0,46 2,25 51,88
PEC9AR 3,0 0,50 1,50 51,75
PEC10AR 3,3 0,42 1,39 47,30
PEC11AR 1,5* 0,50 0,75 32,62
*Se aplica el valor del precursor calcinado (Tabla 6.2), al no poseer el correspondiente al del
precursor tratado térmicamente.

Como puede observarse, el orden de los valores de exposición total de Co es

análogo al de los rendimientos medios a H2: PEC8AR > PEC9AR > PEC10AR >

PEC11AR. La Tabla anterior refleja la relación entre la cantidad de Co expuesto en

superficie y los rendimientos a H2 de los catalizadores estudiados durante las

primeras horas de actividad. La relación entre ambos parámetros no es

proporcional, pero resulta orientativa sobre el papel influyente del Co superficial al

comienzo de la reacción. De esta forma, se evidencia que la mayor exposición de

Co obtenida para los precursores calcinados a menor temperatura justifica en gran

medida las mayores producciones iniciales de H2 de los catalizadores derivados.

Por otra parte, el análisis de los valores de actividad para tiempos prolongados de

operación indica un descenso en paralelo tanto en la producción de H2 como en la

de CO y CO2 para todos los catalizadores (Figura 6.13). Esta evolución de los

productos gaseosos de reacción se refleja en el descenso de los valores de

conversión (Figura 6.14) en todos los casos conforme avanza la reacción. Estos

resultados indican una pérdida de actividad de los catalizadores por una

disminución de centros activos accesibles para llevar a cabo los procesos de

306
CAPÍTULO 6

oxidación y/o reformado. Sin embargo, este proceso de desactivación no ocurre en

la misma magnitud en todos los casos. De esta forma, los catalizadores PEC 8 y

PEC 9 presentan las menores producciones de H2 para tiempos de actividad

superiores a 15 horas (Figura 6.13), dando lugar a los mayores descensos relativos

en el rendimiento a H2 (próximos al 70%, Tabla 6.9), mientras que los catalizadores

PEC 10 y PEC 11 presentaron descensos relativos más moderados (alrededor del

40%, Tabla 6.9). Lo anterior indica que la mayor actividad en las primeras horas de

reacción, vinculada a una exposición de Co en superficie superior en los

catalizadores calcinados a menores temperaturas (PEC 8 y PEC 9) no se mantiene

para tiempos prolongados de actividad. Navarro et al. [38] observaron un

comportamiento similar al comparar resultados de actividad catalítica a lo largo de

80 horas de reacción en el reformado oxidativo de diésel entre catalizadores

derivados de precursores de perovskita (LaCoO3 y 2%Ru/LaCoO3) y otros

derivados de 2%Ru/Co3O4 y 2%Ru/La2O3. Estos últimos mostraban una actividad

inicial superior pero una mayor desactivación conforme incrementaba el tiempo de

operación. Este comportamiento se atribuyó a la estrecha interacción entre el La y

el Co en los catalizadores derivados de un precursor catalítico de perovskita, no

obtenida en ninguno de los otros sistemas, y que favorece la estabilidad catalítica

en el proceso estudiado. Según esto, la mayor proporción de cobalto en fases

distintas a la de perovskita y que no interacciona con especies de lantano (como el

Co3O4) en los precursores PEC8 y PEC9, observada a partir de las relaciones entre

intensidades de difracción de XRD (Tabla 6.3) y del consumo de H2 en los perfiles

de reducción (Tabla 6.4), se corresponde con las mayores pérdidas de actividad de

los catalizadores en reacción. Por el contrario, la estructura más definida de

perovskita en los precursores catalíticos PEC10 y PEC11, con menor contenido en

óxidos simples de La y Co justifica la mayor estabilidad en reacción por la estrecha

interacción entre el La y el Co en los catalizadores derivados.

La desactivación de los catalizadores en reacción por formación de coque es otro


307
CONCLUSIONES

de los factores a tener en cuenta para explicar el comportamiento catalítico de los

sistemas en reacción, como indicaron los resultados obtenidos por XRD (Figura

6.15) y TGA (Figura 6.16). Ambas técnicas mostraron la existencia de coque en

todos los catalizadores tras 24 horas de actividad. El orden encontrado para la

relación entre intensidades de difracción de las fases La2O2CO3 y C grafítico

(ILa2O2CO3 / IC, Tabla 6.10) es paralelo a los rendimientos a H2 encontrados para

tiempos prolongados de operación: PEC10-us > PEC11-us > PEC9-us > PEC8-us

(Figura 6.12), y opuesto a la vez al orden de desactivación calculado (Tabla 6.9):

PEC 10 ≈ PEC11 < PEC8 ≈ PEC9. Los resultados anteriores reflejan el papel del

coque en la disminución de la actividad de los catalizadores estudiados, más

acusado en los catalizadores derivados de los precursores calcinados a menor

temperatura. Este hecho se atribuye a la mayor dispersión de las fases activas de

cobalto y lantano en reacción, derivadas de la estructura de perovskita inicial en

los sistemas calcinados a mayor temperatura (PEC10 y PEC11). Así, la reducción

de la fase de perovskita da lugar en reacción a pequeñas partículas de Co0 con una

importante interacción con el soporte de La2O2CO3, fase que participa en la

gasificación de depósitos de coque acumulados sobre éstas, según han apuntado

otros trabajos [42,43]. Por el contrario, en los precursores catalíticos con una menor

proporción de perovskita, que coexiste con óxidos simples de La y Co (de forma

más notoria en PEC8 y PEC9) se forman durante la reacción, partículas de Co0

derivadas de estos óxidos, de mayor tamaño y desligadas del La2O3, sobre las que

crecen mayores cantidades de coque, dando lugar a una desactivación más

acusada.

6.5. CONCLUSIONES

308
CAPÍTULO 6

A partir de los resultados del estudio de la influencia de la temperatura de

calcinación en las características físico-químicas de los precursores de perovskita

LaCoO3 y de la actividad de los catalizadores derivados en la reacción de

reformado oxidativo de diésel, se han extraído las siguientes conclusiones:

1. La temperatura de calcinación del precursor de perovskita LaCoO3 determina

sus características texturales, de composición y su definición estructural.

2. El incremento de la temperatura de calcinación influye en el grado de

descomposición de los precursores de Co y La, así como en la extensión de la

reacción en estado sólido entre los óxidos formados (Co3O4 y La2O3) para dar

lugar a la perovskita LaCoO3. De esta forma, la temperatura de calcinación

determina las especies presentes en la composición final de las perovskitas

obtenidas.

3. El incremento de la temperatura de calcinación (entre 823 y 1123 K) da lugar a

un descenso progresivo de la superficie específica de los precursores al

disminuir la población de macroporos por la aglomeración y crecimiento de

partículas cristalinas de perovskita.

4. El grado de definición estructural de las perovskitas estudiadas y el tipo de

estructura cristalina que adoptan están fuertemente determinados por la

temperatura a la que se lleva a cabo su calcinación. El intervalo de

temperaturas entre 923 y 1023 K determina la evolución de una estructura

cúbica de las perovskitas con débil definición cristalina (temperatura < 923 K) a

una estructura romboédrica, con mayor definición (para temperatura > 1023 K).

La morfología de las particulas cristalinas de LaCoO3 también se ve afectada

por la temperatura a la que se lleva a cabo la calcinación, observándose un

importante crecimiento cristalino de las partículas de perovskita a partir de

temperaturas de calcinación superiores a 1023 K.

309
CONCLUSIONES

5. La temperatura de calcinación empleada también influye en la evolución de los

precursores de perovskita durante el tratamiento térmico, previo a la reacción.

Durante este tratamiento se produce la reducción de la perovskita inicial, cuya

extensión es mayor conforme la temperatura de calcinación del precursor

inicial es menor. La concentración superficial de Co tras el tratamiento térmico

aumenta en las muestras calcinadas a menor temperatura (823 y 923 K), sin

modificarse de forma sustancial en las calcinadas a 1023 y 1123 K.

6. La estructura de los precursores, así como las especies superficiales y sus

concentraciones evolucionan con el transcurso de la reacción de reformado

oxidativo. Los valores de actividad catalítica mostrados para tiempos cortos de

reacción (< 5 horas) se ven notablemente condicionados por la cantidad de Co

expuesto en la superficie de los catalizadores (mayor en los precursores

calcinados a menor temperatura).

7. Para tiempos prolongados de operación, se observa un descenso de la actividad

en todos los catalizadores, marcada por la deposición de coque sobre el

catalizador. El crecimiento de depósitos de coque se relaciona con el grado de

interacción entre el Co y las especies gasificantes de La2O2CO3 en los

catalizadores bajo reacción.

6.6. BIBLIOGRAFÍA

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310
CAPÍTULO 6

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313
CAPÍTULO 7.

7.1. INTRODUCCIÓN....................................................................................313

7.2. EXPERIMENTAL .....................................................................................316


7.2.1 Preparación de los precursores de perovskita ............................................316

7.2.1.1. Precursor LaCoO3. ......................................................................................316

7.2.1.2. Precursor Ru/LaCoO3. ................................................................................316

7.2.1.3. Precursor LaRu0,02Co0,98O3. .........................................................................317

7.2.2 Tratamiento térmico para la transformación de los precursores..............317

7.3. RESULTADOS..........................................................................................319
7.3.1. Caracterización de los precursores de perovskita. .....................................319

7.3.1.1. Análisis de composición ..............................................................................319

7.3.1.2. Análisis textural..........................................................................................319

7.3.1.3. Difracción de rayos-X (DRX) .....................................................................321

7.3.1.4. Reducción con H2 a temperatura programada (TPR-H2)............................325

7.3.1.5. Espectroscopía Fotoelectrónica de rayos-X (XPS) ......................................328

7.3.1.6. Microscopía electrónica de transmisión (TEM) ..........................................336

7.3.2. Caracterización de las muestras a lo largo del tratamiento térmico. .......339

7.3.2.1. Análisis textural..........................................................................................339

7.3.2.2. Difracción de rayos-X (XRD) .....................................................................340

7.3.2.3. Espectroscopía fotoelectrónica de rayos-X (XPS)........................................346

7.3.3. Medidas de actividad catalítica.....................................................................353

7.3.4. Caracterización de los catalizadores usados ...............................................358

7.3.4.1. Difracción de rayos-X .................................................................................358

7.3.4.2. Espectroscopía fotoelectrónica de rayos-X...................................................360

7.3.4.3. Análisis termogravimétrico (TGA) .............................................................364

7.4. DISCUSIÓN..............................................................................................367
7.4.1. Efecto de la incorporación de Ru en las características físico-químicas de

311
ÍNDICE

la perovskita LaCoO3 ................................................................................................. 367

7.4.2. Relación entre estructura y actividad de los catalizadores....................... 374

7.5. CONCLUSIONES ................................................................................... 378

7.6. BIBLIOGRAFÍA....................................................................................... 380

312
CAPÍTULO 7.

7.1. INTRODUCCIÓN

En la composición de las perovskitas (ABO3) se pueden intercambiar fácilmente

una amplia variedad de cationes, tanto en las posiciones A como B, resultando

formulaciones del tipo A1-xA´xB1-xB´xO3 [1]. En particular, el intercambio de cationes

en la posición B puede incorporar metales nobles en la red de perovskita, dando

lugar a una elevada dispersión de estos elementos y mejorando la estabilidad

térmica del sistema en reacción y la tolerancia al azufre contenido en los

hidrocarburos [2].

Por otra parte, en los procesos de oxidación y de reformado de combustibles

logísticos se emplean metales nobles soportados por su elevada actividad catalítica,

estabilidad térmica y tolerancia al coque o al azufre a las elevadas temperaturas

que requieren dichos procesos [3]. Sin embargo, su elevado coste y limitada

disponibilidad implican un esfuerzo para minimizar su empleo en catalizadores a

gran escala. Recientemente, se han realizado diversos estudios para incorporar

metales nobles en la red cristalina de perovskita enfocados a analizar su efecto

sobre la estabilidad y comportamiento catalíticos en reacción de los catalizadores

derivados [4]. De esta forma, se ha podido constatar el papel beneficioso de la

perovskita LaCoO3 sobre la actividad y estabilidad catalíticas de los metales nobles

en procesos de reformado, que se atribuye a la buena capacidad de

almacenamiento y movilidad de oxígeno procedente de la red cristalina de la

perovskita que favorece la adsorción de los reactivos H2O y/o O2 [2] y disminuye el

crecimiento de depósitos carbonosos sobre las partículas metálicas [5]. Otros

estudios han propuesto que la mejora en la actividad se atribuye a la mejora en la

exposición superficial de los metales nobles alcanzada sobre la perovskita.

Por otra parte, en los procesos de oxidación que emplean metales nobles

incorporados en una estructura de perovskita ha destacado el incremento en la

actividad catalítica observada, derivado de la notable tendencia de éstos a

313
INTRODUCCIÓN

segregarse hacia la superficie de la perovskita y estabilizarse en diferentes estados

de oxidación [6,7]. Por tanto, el papel estabilizador de la perovskita sobre las

partículas oxidadas de metal noble determinan la mayor actividad y estabilidad de

estos sistemas catalíticos aplicados a reacciones de oxidación..

Adicionalmente, tanto los procesos de reformado como los de oxidación han

subrayado la cooperación favorable entre el metal noble incorporado a la

estructura de perovskita y el otro metal en la posición B, especialmente en el caso

del Co [6] y del Ni [8]. El beneficio derivado de dicha cooperación resulta de los

cambios en la reducibilidad, dispersión o estado electrónico del Co o Ni asociados

a la presencia de los metales nobles.

De acuerdo a la bibliografía [9,10], entre los diferentes metales nobles, el Rh y el Ru

han sido los mejores candidatos para llevar a cabo el reformado de hidrocarburos,

tanto pesados (gasolinas, diésel, queroseno…) como ligeros (alcanos y alquenos de

cadenas hidrocarbonadas cortas). Por su parte, el Pt no ha mostrado una elevada

actividad en el reformado con vapor, aunque sí lo ha hecho en reacciones de

oxidación [9]. En cuanto a los procesos de oxidación, el Rh ha sido considerado

como el metal noble con mayor actividad [10].

De los estudios del comportamiento de diferentes metales nobles soportados en

reacciones de reformado oxidativo [11], el Ru se ha mostrado como el más

interesante para este tipo de aplicaciones debido a su efectividad en las reacciones

de oxidación y de reformado. Como se ha observado, la incorporación de metales

nobles en la estructura de la perovskita produce cambios en su reactividad para la

reacción de reformado oxidativo de hidrocarburos.

En este contexto, el principal objetivo de este capítulo es la determinación del

efecto de la incorporación de Ru en la estructura y actividad de catalizadores

derivados de la perovskita LaCoO3. Los catalizadores derivados de la

incorporación de Ru mediante diferentes metodologías se han caracterizado

detalladamente mediante diversas técnicas y se ha evaluado su comportamiento

314
CAPÍTULO 7.

catalítico en el reformado oxidativo de diesel. El análisis y combinación de los

datos de caracterización físicoquímica y las medidas de actividad han permitido

establecer los vínculos entre las propiedades de los catalizadores derivadas de la

incorporación de Ru su comportamiento catalítico en reacción.

315
EXPERIMENTAL

7.2. EXPERIMENTAL

7.2.1 Preparación de los precursores de perovskita

7.2.1.1. Precursor LaCoO3.

En la preparación del precursor de perovskita LaCoO3 sin Ru (“COP”) se

emplearon disoluciones acuosas de concentraciones 1 M de sales de nitratos de

lantano y cobalto -La(NO3)3 · 6H2O (99%, Johnson Matthey y Co(NO3)2 · 6H2O

(97,7%, Johnson Matthey)-. Las disoluciones se mezclaron y agitaron durante

varios minutos antes de añadir K2CO3 como agente precipitante (99%, Johnson

Matthey) en un 10% de exceso respecto del estequiométrico para obtener los

correspondientes carbonatos de lantano y cobalto. El pH de la disolución

resultante fue cercano a 9. La disolución formada se calentó a 333 K durante 4

horas para evaporar parcialmente el agua y se llevó a cabo el filtrado del

precipitado seguido de sucesivos lavados con agua destilada hasta obtener un pH

del neutro en las aguas de lavado. El precipitado se secó a 383 K durante 12 horas

para eliminar completamente la humedad, obteniéndose un aglomerado compacto

que se molió hasta obtener un polvo fino. Finalmente, éste se calcinó en aire a 1023

K durante 4 horas, empleando una rampa de calentamiento de 2 K / min.

7.2.1.2. Precursor Ru/LaCoO3.

El precursor Ru/LaCoO3 (“RuCOP”) se preparó mediante la incorporación de Ru

sobre el anterior LaCoO3 (descrito en el apartado previo 7.2.1.1). Para ello se

empleó el método de impregnación húmeda empleando una disolución acuosa de

RuCl3 (Johnson Matthey, 40,49% de contenido en masa de Ru) en la cantidad

correspondiente para obtener una relación molar Ru:Co:La = 0,02:1:1. La

impregnación se llevó a cabo en un rotoevaporador (Büchi - 461) a una temperatura

316
CAPÍTULO 7.

de 353 K y se eliminó el exceso de agua mediante evaporación a presión reducida

durante 2 horas. Tras la impregnación, el sólido se secó a 383 K durante 4 horas y

se calcinó en aire a 773 K durante 3 horas.

7.2.1.3. Precursor LaRu0,02Co0,98O3.

El precursor LaRu0,02Co0,98O3 (“COP-Ru”) fue preparado por precipitación

simultánea de las correspondientes disoluciones de nitratos de Co (Co(NO3)2·6H2O,

Sigma – Aldrich, 98%), y La (La(NO3)2 · 6H2O, Alfa-Aesar 99,9%) conjuntamente

con la de Ru (RuCl3 Johnson Matthey, 40,49% en masa de Ru) en una relación molar

Ru:Co:La = 0,02:0,98:1 y empleando K2CO3, (Fluka, 99%) como agente precipitante.

El procedimiento seguido fue, por tanto, análogo al descrito para el precursor sin

Ru, “COP” (apartado 7.2.1.1). Se mezclaron las sales metálicas bajo agitación y se

añadió K2CO3 en una cantidad un 10% superior a la estequiométrica para

conseguir un pH cercano a 9 tras la precipitación. El precipitado formado se

calentó junto con las aguas madres a 353 K durante 2 horas. A continuación, se

llevó a cabo un lavado del precipitado con agua destilada a 273 K hasta conseguir

un pH neutro en las aguas de lavado. Tras el filtrado el precipitado, se secó a 383 K

durante 4 horas y se calcinó en aire a 1023 K durante otras 4 horas.

7.2.2 Tratamiento térmico para la transformación de los precursores.

Los precursores obtenidos “COP”, “Ru-COP” y “COP-Ru” se sometieron a un

tratamiento térmico previo al comienzo de la reacción, similar al descrito en

anteriores capítulos (apartados de Experimental de los capítulos 4, 5 y 6).

Análogamente, la primera etapa de calentamiento hasta la temperatura de reacción

(1023 K), llevada a cabo bajo una atmósfera reactiva (15 mlN/min. con composición

72% N2, 27% H2O, 1% diésel), se denomina “periodo de calentamiento”. A

continuación, se mantiene la temperatura a 1023 K durante 45 minutos bajo un

317
EXPERIMENTAL

caudal de N2, agua y diésel similar al empleado en reacción: 26,0 mlN/min de N2,

0,036 ml/min de agua y 0,011 ml/min de diésel. Esta segunda etapa se denomina

“periodo transitorio”. La nomenclatura empleada para los precursores resultantes

tras esta etapa (denominados de forma general “precursores pretratados”), se

recoge en la Tabla 7.1.

Tabla 7.1. Nomenclatura de los precursores de perovskita calcinados y tras el


periodo de calentamiento previo a la reacción

Tras periodo de Tras periodo


Precursor Calcinado
calentamiento transitorio
LaCoO3 COP COP-AR COP-t0
2%Ru/LaCoO3 RuCOP RC-AR RC-t0
LaRu0,02Co0,98O3 COP-Ru CR-AR CR-t0

318
CAPÍTULO 7.

7.3. RESULTADOS

7.3.1. Caracterización de los precursores de perovskita.

7.3.1.1. Análisis de composición

El análisis de composición a nivel másico de los precursores estudiados en el

presente capítulo se llevó a cabo mediante Fluorescencia de rayos-X de Reflexión

Total (TXRF). Los resultados obtenidos se recogen en la Tabla 7.2.

Tabla 7.2. Concentraciones atómicas relativas por TXRF en los precursores de


perovskita.

Concentraciones atómicas relativas


Precursor
Co/La Ru/La
COP 0,970 0
RuCOP 0,940 0,017
COP-Ru 0,870 0,017

Como puede observarse, el contenido global de Co en todos los precursores es

ligeramente inferior al de La. Este defecto en el contenido de Co se incrementa en

los precursores que contienen Ru, principalmente en el COP-Ru. Por otra parte, el

contenido atómico relativo en Ru es muy cercano al nominal (2% molar) en ambos

precursores RuCOP y COP-Ru: 0,017 (1,7%) en los dos casos. Lo anterior indica

una incorporación efectiva de dicho metal en el precursor de perovskita LaCoO3

tanto por la técnica de impregnación húmeda (apartado 7.2.1.2) como de co-

precipitación (apartado 7.2.1.3).

7.3.1.2. Análisis textural

Se han estudiado las propiedades texturales del precursor LaCoO3 y la influencia

que tiene sobre ellas el método de incorporación de rutenio. Para ello, se han

319
RESULTADOS

realizado las isotermas de adsorción-desorción de N2 a 77 K y se ha calculado el

área superficial mediante la ecuación BET.

Las isotermas de adsorción de N2 correspondientes a los tres precursores (COP,

RuCOP y COP-Ru), representadas en la Figura 7.1 7.1 muestran una forma del tipo

III (clasificación de la IUPAC, [12]).

30
COP-Ru
20

10
Volumen adsorbido (cm /g)
3

30
Ru-COP
20

10

30
COP
20

10

0
0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0

Presión relativa

Figura 7.1. Isotermas de adsorción-desorción de N2 a 77 K de los precursores de


perovskita.

En los tres casos se observa una adsorción baja para presiones relativas bajas, que

se atribuye a interacciones entre el gas y el sólido débiles. Este tipo de isotermas

son típicas de sólidos no-porosos o macroporosos. No obstante, se pueden apreciar

una ciertas diferencias entre ellas. Así, el volumen adsorbido en la zona de

presiones bajas y medias (presiones relativas inferiores a 0,8) por los precursores

COP y RuCOP es muy bajo, mientras que para el COP-Ru es ligeramente superior.

En la zona de altas presiones (presiones relativas superiores a 0,9) los volúmenes


320
CAPÍTULO 7.

adsorbidos no presentan diferencias significativas, estando en todos los casos en

valores próximos o inferiores a 20 cm3/g.

El análisis de la rama de desorción en las tres isotermas no permite identificar la

presencia de bucles de histéresis entre ésta y la de adsorción. Lo anterior indica que

no existe una condensación apreciable de N2 en los poros de ninguno de los

precursores estudiados, a partir de lo cual se puede establecer que no existe una

población significativa de mesoporos, que es donde tiene lugar generalmente este

fenómeno [13]. Este resultado confirma, pues, la contribución predominante de los

macroporos formando la textura de los tres precursores estudiados, tal y como se

apuntó anteriormente a partir de la forma de sus isotermas de adsorción (Figura

7.1)

En la Tabla 7.4 se presentan los valores de superficie específica calculados por la

aplicación de la ecuación BET sobre las isotermas de adsorción de los tres

precursores. Todos ellos presentan valores bajos de superficie específica. Se

observa que la incorporación de Ru por impregnación sobre el precursor COP

(RuCOP) apenas da lugar a un incremento significativo en la superficie específica

de éste (aumenta de 3,1 a 3,3 m2/g), mientras que para el caso de la incorporación

de Ru por coprecipitación en la estructura de la perovskita el incremento sí es

notable (COP-Ru, 6,1 m2/g).

Tabla 7.3. Valores de superficies específicas BET de los precursores

Precursor Superficie BET (m2/g)


COP 3,1
RuCOP 3,3
COP-Ru 6,1

7.3.1.3. Difracción de rayos-X (DRX)

Los precursores estudiados en el presente capítulo se caracterizaron mediante XRD

para conocer su composición cristalina, así como las características estructurales de

321
RESULTADOS

las perovskitas formadas. La Figura 7.2 muestra los perfiles de difracción de todos

ellos.

1
1

1 COP-Ru
1
Intensidad (u.a.)

11

1
RuCOP
1
4 4 3 4

11
1
COP
1
22 32

20 30 40 50 60

2 Theta / º
Figura 7.2. Perfiles de difracción de rayos-X de los precursores calcinados (fases
cristalinas: 1: LaCoO3; 2: La(OH)3; 3: Co3O4; 4: LaO(OH))

Todos los precursores calcinados muestran líneas de difracción, con elevada

intensidad y definición, a valores de 2 θ cercanos a 32,9º (110); 40,7º (020) y 47,5º

(220), correspondientes a la distorsión romboédrica de la estructura cúbica ideal de

perovskita (JCPDS 84-848).

Además, se detecta la existencia de otras especies cristalinas adicionales a la de

perovskita LaCoO3. En el precursor COP, se identifica el hidróxido de La (La(OH)3,

JCPDS - 6-585) con líneas de difracción de pequeña intensidad en 2 θ = 27,3º (110);

28,0º (101) y 39,5º (201). Esta especie, según se recoge en bibliografía [14], se forma

como producto de la adsorción de vapor de agua presente en la atmósfera sobre

La2O3, dando lugar a la formación a núcleos cristalinos del correspondiente


322
CAPÍTULO 7.

hidróxido. También se observa un pico de difracción de muy baja intensidad en

2 θ = 36,9º, que coincide con la reflexión (311) correspondiente al óxido de cobalto

con estructura de espinela Co3O4 (JCPDS - 76-1802). En el precursor RuCOP no se

identificaron reflexiones correspondientes a la fase La(OH)3, pero sí se detecta la

presencia de la especie LaO(OH) (JCPDS -13-436), con reflexiones en las posiciones

de 2 θ = 25,7º; 30,2º y 44,3º. Esta fase se forma como un compuesto intermedio en la

descomposición del La(OH)3 presente en el precursor inicial COP a La2O3 y aparece

en el rango de temperaturas comprendido entre 623 y 773 K, según se recoge en la

bibliografía [14,15]. Adicionalmente, se observaron líneas de difracción para

ángulos 2 θ = 36,9º (311); 44,9º (400) y 59,5º (511), que son indicativas de la

presencia de Co3O4 (JCPDS-76-1802). En este caso, las intensidades de difracción de

esta especie en relación a las correspondientes a la fase LaCoO3 son

considerablemente superiores a las presentadas por el anterior precursor COP.

Finalmente, en el perfil de difracción del COP-Ru no se observaron reflexiones

correspondientes a fases adicionales a la de perovskita LaCoO3.

Cabe señalar que no se observan reflexiones correspondientes a ninguna especie de

Ru en ninguno de los precursores que lo contienen (Ru-COP y COP-Ru),

probablemente debido a la baja concentración de esta especie en el sistema (0,8%

en peso) o a que presente tamaños de partícula muy pequeños, que se encuentran

fuera de los límites de detección de esta técnica (4 nm).

La Tabla 7.4 recoge una comparativa de los tamaños medios de partícula de la

perovskita LaCoO3 identificada en los precursores calcinados. Los valores

presentados fueron calculados por aplicación de la ecuación de Scherrer a partir

del ensanchamiento de la reflexión (024) de LaCoO3 (2 θ = 47,5º). En general, los

tamaños medios de partícula encontrados para esta especie fueron grandes

(superiores en todos los casos a 35 nm.), lo que indica el importante crecimiento

cristalino de la perovskita obtenida en todos los todos los precursores calcinados.

Para los precursores que contienen rutenio (RuCOP, 39 nm y COP-Ru, 36 nm) se

323
RESULTADOS

observa una disminución significativa del tamaño medio de partícula en relación al

calculado para el precursor COP (45 nm.).

Tabla 7.4. Tamaños medios de partícula de la fase LaCoO3 y relación de


intensidades de difracción entre las especies identificadas por XRD en los
precursores calcinados

Precursor COP RuCOP COP-Ru


D LaCoO (nm)
3
45 39 36
(0 2 4)
I Co O */ I LaCoO3 (%)
3 4 2,1 8,5 0

I La(OH)3 / I LaCoO3(%) 5,1 0 0

I LaO(OH) / I LaCoO3 (%) 0 11,2 0
Posición líneas
características de 32,90; 47,49 32,88; 47,47 32,85; 47,42
LaCoO3 (2 Theta / º)
* Calculada para la reflexión de Co3O4 en 2 θ = 36,9° respecto de la de LaCoO3 en 2 θ = 33,4°.

Calculada para la reflexión de La(OH)3 en 2 θ = 27,3° respecto de la de LaCoO3 en 2 θ = 33,4°.
‡ Calculada para la reflexión de LaO(OH) en 2 θ = 30,3° respecto de la de LaCoO3 en 2 θ = 33,4°.

La Tabla 7.4 también presenta las intensidades de difracción relativas de las

diferentes especies identificadas en cada perfil (Figura 7.2) con relación a la

reflexión de mayor intensidad (que es en todos los casos la localizada para 2 θ =

33,4º, correspondiente a la perovskita LaCoO3). Como puede observarse, existe una

notable diferencia entre las intensidades relativas de Co3O4 y La(OH)3 en el

precursor COP (2,1% y 5,1%, respectivamente) y las observadas para Co3O4 y

LaO(OH) en el precursor RuCOP (8,5% y 11,2% respectivamente). Los resultados

anteriores indican la presencia más extendida de restos de óxidos cristalinos

(Co3O4) o sus derivados (LaO(OH)) en éste último precursor RuCOP en

comparación con el COP. La inexistencia de fases adicionales a la de perovskita en

el precursor COP-Ru indica la homogeneidad en la composición cristalina obtenida

para esta muestra.

Finalmente, también se presentan en la Tabla 7.4 las posiciones de dos de las líneas

de difracción características de la estructura romboédrica de perovskita en cada

324
CAPÍTULO 7.

precursor. Se puede observar que la incorporación de Ru al precursor COP da

lugar a un desplazamiento muy ligero de las líneas de difracción asignadas a la

perovskita LaCoO3. El anterior resultado no permite determinar con seguridad si el

Ru se encuentra incorporado a la estructura cristalina de la perovskita, pero indica

un cierto cambio en sus características estructurales, mayor en el caso del precursor

COP-Ru. En cualquier caso, cabe destacar la dificultad para determinar lo anterior,

ya que los cationes Co3+ y Ru4+ poseen radios iónicos similares entre sí (0,063 nm. y

0,067 nm., respectivamente).

7.3.1.4. Reducción con H2 a temperatura programada (TPR-H2)

Los perfiles de reducción con H2 de los precursores estudiados se muestran en la

Figura 7.3.

785

601
Consumo de H2 (u.a.)

COP-Ru

803

513
613 Ru-COP

853
713
625 COP

300 400 500 600 700 800 900 100011001200

Temperatura (K)

Figura 7.3. Perfiles de reducción con H2 a temperatura programada de los precursores


calcinados.

325
RESULTADOS

Como puede observarse, los perfiles TPR están formados en todos los casos por

dos picos principales de consumo de H2, localizados entre las temperaturas de 523-

723 K (el primero) y 723-923 K (el segundo), siendo éste último el más intenso y

con mayor área. Según estudios recogidos en bibliografía [16], la reducción de la

perovskita LaCoO3 consta de 2 etapas. La primera etapa en la reducción

(correspondiente al primer pico) se atribuye a la reducción de Co3+ a Co2+,

originándose la especie LaCoO2,5. La segunda etapa (asociada al segundo pico) se

corresponde a la reducción total del Co2+ a Co metálico, con formación de La2O3, tal

y como se ha descrito en los apartados análogos de los capítulos anteriores. Para el

caso de los precursores COP y RuCOP, además de los dos picos de consumo de H2

principales, se observan contribuciones adicionales a 625 K y 513 K,

respectivamente. En ambos casos, dichas contribuciones se solapan con el primer

pico principal de reducción (Figura 7.3). Las contribuciones adicionales

anteriormente descritas se atribuyen a la reducción de fases de óxido de Co no

incorporado a la estructura de perovskita, tales como CoO y/o Co3O4, cuyas

temperaturas de reducción se han mostrado cercanas a las encontradas [17,18].

Además de lo anterior, el precursor COP presentó un pico minoritario a elevadas

temperaturas (entre 1000 y 1100 K), que se asigna a la emisión de óxidos de

carbono por descomposición de pequeños restos de carbonatos, como se comentó

en el Capítulo 4 a partir del análisis TPD-MS (Figura 4.4.B, apartado 4.3.1.4).

Por otro lado, la reducción de las especies oxidadas de Ru (RuOx) depende

fuertemente del tamaño de las partículas del óxido formadas, del grado de

dispersión de éstas sobre el soporte y de la interacción Ru-soporte que se pueda

establecer. En general, la reducción de los óxidos de Ru está constituida por dos

picos, que aparecen en un intervalo de temperaturas de 373-473 K (el primero) y

473 K-573 K (el segundo) [19]. En los perfiles de reducción de los precursores

RuCOP y COP-Ru recogidos en la Figura 7.3 no se aprecian picos que se puedan

atribuir a la reducción de óxidos de rutenio. Esto puede ser debido a que se

326
CAPÍTULO 7.

encuentren solapados con el primer pico de reducción de la LaCoO3.

Analizando con detalle los perfiles TPR presentados en la Figura 7.3, se observa

que los precursores que contienen Ru (RuCOP y COP-Ru) tienen características

comunes en su reducibilidad y diferentes a su vez a los de la perovskita LaCoO3

original (precursor COP). Así, se puede observar que los perfiles de reducción de

los primeros están desplazados hacia temperaturas significativamente inferiores

con respecto al del precursor COP. Se observa además, que en los perfiles

correspondientes a las muestras RuCOP y COP-Ru, el segundo pico de reducción

presenta mayor intensidad y definición que en el precursor COP, especialmente en

el caso en el que este metal se ha incorporado por coprecipitación (precursor COP-

Ru).

La Tabla 7.5 resume las temperaturas y cuantificación de los consumos de

hidrógeno correspondientes a los tres perfiles de reducción estudiados (Figura 7.3).

Tabla 7.5. Temperaturas de reducción y cuantificación de los consumos de H2


en los perfiles de difracción de los precursores calcinados.

Precursor
COP RuCOP COP-Ru
T (K) 625 713 513 613 601
Primer pico Grado de
4,4 28,4 16,9 18,5 38,0
reducción* (%)
T (K) 853 1070 803 785
Segundo pico Grado de
52,5 9,8 54,5 59,7
reducción* (%)
Relación
0,54 0,34 0,64
primer pico/segundo pico
Grado de reducción* (%) 85,2 89,9 104,5
* Calculado respecto del consumo de H2 estequiométrico en la reducción total de la perovskita

Además de las temperaturas a las que se presenta cada pico en los perfiles TPR, ya

comentadas anteriormente, cabe destacar la relación entre los consumos globales

de H2 para los dos picos principales (“Relación primer/segundo pico”). Se observa

que, en los casos de los precursores COP y COP-Ru, es superior al valor

327
RESULTADOS

correspondiente a la estequiometría de la reducción de la perovskita LaCoO3 en

dos etapas (0,5), descrita anteriormente: Co3+ a Co2+ (consumo de 1e-/mol, primera

etapa) y Co2+ a Co0 (consumo de 2e-/mol, segunda etapa). Lo anterior se justifica

por la presencia de contribuciones adicionales en los perfiles TPR, que se solapan

con el primer pico de consumo de H2 de las perovskitas LaCoO3, de forma más

acusada en el caso del COP-Ru, como se ha descrito previamente [18]. Para el caso

de RuCOP, esta relación (0,34) es considerablemente inferior a la de 0,5. Esto se

explica porque en la reducción localizada a 513 K y atribuida a la reducción de

otros óxidos de Co pueda estar contribuyendo parcialmente la reducción del Co3+ a

Co2+ de la perovskita, sin haberse diferenciado con claridad dicha participación.

Por otra parte, el consumo total de H2 en la reducción de las muestras fue inferior

al correspondiente a una reducción completa del 100% de la perovskita LaCoO3

para COP y RuCOP. Para el COP-Ru, el valor obtenido (104,5%) fue superior y más

cercano a la vez al estequiométrico. Dichos consumos se mostraron en todos los

casos cercanos a los recogidos por otros autores [20].

7.3.1.5. Espectroscopía Fotoelectrónica de rayos-X (XPS)

El estudio superficial de los precursores estudiados en el presente capítulo se llevó

a cabo mediante espectroscopía XPS, con el fin de determinar los elementos

presentes en su superficie, su estado químico y concentraciones relativas. Los

niveles analizados fueron Co 2p, La 3d y O 1s en todos los precursores y también el

de Ru 3p3/2 en aquéllos en los que se incorporó dicho metal, RuCOP y COP-Ru.

En primer lugar se muestran los espectros correspondientes al nivel Co 2p en la

Figura 7.4. Como puede observarse, existen diferencias significativas entre los

espectros de los tres precursores estudiados. Por un lado, la posición de las

componentes 2p3/2 y 2p1/2 varía en cada uno de ellos. El precursor COP presenta la

contribución principal de su componente 2p3/2 alrededor de 779,5 eV, mientras que

esta posición se desplaza a energías de ligadura superiores para el caso de las

328
CAPÍTULO 7.

muestras RuCOP (779,9 eV) y COP-Ru (780,2 eV). Por otra parte, la forma de los

espectros también difiere considerablemente. El espectro Co 2p del precursor COP

presenta un notable ensanchamiento en las componentes 2p3/2 y 2p1/2 en

comparación con las de las muestras RuCOP y COP-Ru, con formas más afinadas.

Adicionalmente, estos últimos precursores presentaron en su nivel Co 2p una

contribución adicional, de pequeña intensidad, a modo de “pico satélite” alrededor

790 eV, que no se observó en el precursor COP. Los valores de splitting entre las

componentes 2p3/2 y 2p1/2 del espectro fueron de 15,3; 15,2 y 15,1 eV para COP,

RuCOP y COP-Ru, respectivamente, sin diferencias significativas entre las tres

muestras. Las diferencias en las posiciones a las que se presentan los espectros, sus

formas y la presencia de “picos satélite” permiten identificar diferentes especies de

Co superficial en los precursores estudiados. Por un lado, la energía de ligadura

alrededor de 779 eV y el ensanchamiento de las componentes 2p3/2 y 2p1/2 observado

para el precursor COP es similar a lo recogido por otros trabajos que han estudiado

sistemas análogos y lo atribuyen a Co3+ en un entorno de perovskita LaCoO3

[21,22]. Por otra parte, la mayor energía de ligadura en la componente 2p3/2 y la

aparición de los “picos satélite” alrededor de 790 eV permiten establecer la

presencia de Co en forma de Co3O4 en la superficie de los precursores con Ru,

RuCOP y COP-Ru.

329
RESULTADOS

780,2

790,7 COP-Ru

779,9

Intensidad (u.a.)
RuCOP
790,4

779,5
COP

770 780 790 800 810

Energía de ligadura (eV)

Figura 7.4. Espectros XPS correspondientes al nivel interno Co 2p de los precursores


calcinados.

Los espectros correspondientes al nivel La 3d de los tres precursores estudiados se

presentan en la Figura 7.5. Entre las principales diferencias que se observan en

ellos destacan las diferentes posiciones a las que se presentan sus componentes

3d5/2 y 3d3/2, así como la diferente definición de los dobletes presentes en cada una

de las muestras. En concreto, el análisis de la componente 3d5/2 correspondiente a la

muestra COP permitió identificar dos parejas de dobletes en las posiciones 834,7-

838,2 eV y 836,1-839,6 eV. Estas posiciones y la diferencia existente entre ambos

dobletes (1,4 eV) permiten asignarlos a especies de La3+ correspondientes a la

perovskita LaCoO3 (el primero de ellos) y de hidroxilos o carbonatos de La

superficiales (el segundo) [23,24]. La presencia conjunta de ambas especies en

superficie puede dar lugar al ensanchamiento de las componentes del nivel La 3d

observado para este precursor.


330
CAPÍTULO 7.

COP-Ru
837,7
833,9

RuCOP
Intensidad (u.a.)

833,8 837,3

836,1 COP
838,2
834,7 839,6

825 830 835 840 845 850 855 860

Energía de ligadura (eV)

Figura 7.5. Espectros XPS correspondientes al nivel interno La 3d de los precursores


calcinados.

Por su parte, las muestras RuCOP y COP-Ru, presentaron una única contribución

en el doblete de la componente 3d5/2 desplazada a energías de ligadura menores

(833,8-837,3 eV y 833,9-837,4 eV, respectivamente). Además, la definición de los

dobletes de las componentes 3d5/2 y 3d1/2 fue notable en los dos precursores RuCOP

y COP-Ru, a diferencia de lo observado para la muestra COP. La definición de los

dobletes es característico de La3+ en un entorno de La2O3, como se ha recogido en

diversos trabajos [24-26], lo que permite asignar la presencia de esta especie

superficial en los precursores RuCOP y COP-Ru. Por otra parte, esta especie

muestra generalmente energías de ligadura superiores a las recogidas para el caso

de La3+ en un entorno de perovskita LaCoO3. Esta última característica no se

corresponde con lo comentado anteriormente para los precursores estudiados, en

que la asignación de La2O3 superficial (precursores RuCOP y COP-Ru) se

331
RESULTADOS

correspondió con las menores energías de ligadura observadas, en comparación

con las asignaciones correspondiente a LaCoO3 del COP. Lo anterior puede indicar

una cierta contribución minoritaria de La3+ superficiales correspondientes a la

perovskita LaCoO3 en los precursores con Ru, que hacen desplazar sus espectros

La 3d a menores energías de ligadura a las esperadas para La2O3; o bien, que la

aparición de hidroxilos y/o carbonatos de La en el COP da lugar a un

desplazamiento adicional del nivel La 3d.

Los espectros correspondientes al nivel O 1s se presentan en la Figura 7.6. Como

puede observarse, los tres espectros presentados están compuestos por diferentes

contribuciones, que determinan su forma y posición.

528,9
530,9
533,1

COP-Ru

529,3
Intensidad (u.a.)

531,0

532,8
Ru-COP

531,9

529,5 533,7
COP

524 528 532 536 540

Energía de ligadura (eV)

Figura 7.6. Espectros XPS correspondientes al nivel interno O 1s de los precursores


calcinados.

Así, el precursor COP presenta una contribución a una energía de ligadura de

529,5 eV, que se asigna a O procedente de la red de óxido [27]. La segunda


332
CAPÍTULO 7.

contribución que se identifica aparece a 531,9 eV y se asigna a O de carbonatos o de

grupos hidroxilos presentes en la superficie. Esta contribución fue la predominante

en el espectro. La tercera contribución mostró una energía de ligadura de 533,7 eV

y se asigna a O procedente de moléculas de agua adsorbida en la superficie de la

muestra.Para el caso de los precursores con Ru, RuCOP y COP-Ru, se observa un

desplazamiento general del espectro del nivel O 1s hacia energías de ligadura

inferiores. Esto se debe a la contribución predominante en ambos casos de especies

de oxígeno de la red de óxido (con energías de ligadura de 529,3 y 528,9 eV para

RuCOP y COP-Ru, respectivamente). Las contribuciones asignadas a oxígeno de

grupos carbonatos y/o hidroxilos fueron minoritarias y se encontraron a 531,0 eV

(RuCOP) y 530,9 eV (COP-Ru). En ambas muestras también se identificó una

tercera componente a modo de “cola” del espectro alrededor de 533 eV, que

corresponde a moléculas de agua adsorbidas en superficie.

Finalmente se estudió el nivel Ru 3p3/2 para los precursores RuCOP y COP-Ru

(¡Error! No se encuentra el origen de la referencia.). La primera diferencia que se

destaca entre las muestras es la diferente intensidad mostrada en cada caso. Así, el

nivel Ru 3p3/2 correspondiente a la muestra RuCOP presenta una intensidad

considerablemente superior a la de la muestra COP-Ru, lo que indica una mayor

concentración de Ru en su superficie, como se presentará más adelante en la

cuantificación resumida en la Tabla 7.6. Las energías de ligadura de las especies de

Ru fueron cercanas para ambas muestras (464,5 eV para RuCOP y 464,8 eV para

COP-Ru). De acuerdo a las energías de ligadura recogidas en bibliografía para este

nivel, 461 eV (Ru0), 463 eV (Ru3+) y 464 eV (Ru4+) [28], cabe asignar la presencia de

especies de Ru en la superficie de los precursores RuCOP y COP-Ru en la forma de

Ru4+ correspondientes al óxido RuO2.

333
RESULTADOS

464,8
COP-Ru

464,5

Intensidad (u.a.)

Ru-COP

456 460 464 468 472

Energías de ligadura (eV)

Figura 7.7. Espectros XPS correspondientes al nivel interno Ru 3p de los precursores


calcinados.

La Tabla 7.6 muestra las energías de ligadura de los niveles registrados así como

las relaciones superficiales calculadas a partir del área de los picos XPS. En primer

lugar, se observa que las relaciones Co/La son considerablemente diferentes entre

el precursor de perovskita LaCoO3 (COP) y los precursores con Ru, RuCOP y COP-

Ru. En el primero de ellos, el valor obtenido (0,49) es muy inferior al teórico (1), de

forma análoga a como se ha descrito en otros trabajos similares con perovskitas

LaCoO3 [29,30]. Este resultado se ha atribuido generalmente a la tendencia de los

cationes La3+ a migrar hacia la superficie del sólido y reaccionar con CO2 o vapor

de agua atmosférico, dando lugar a una mayor presencia de especies superficiales

con La [31,32].

334
CAPÍTULO 7.

Tabla 7.6. Energías de ligadura y relaciones atómicas superficiales XPS en los


precursores calcinados.

Precursor
COP Ru-COP COP-Ru
Nivel interno Energía de ligadura (eV)
Co 2p3/2 779,5 779,9 780,2
834,7-838,2;
La 3d5/2 833,8-837,3 833,9-837,4
836,1-839,6
O 1s:
red 529,5 529,3 528,9
(OH-/ CO32-) 531,9 531,0 530,9
Adsorbido (H2O) 533,7 532,8 533,1
Ru 3p -- 464,5 464,8
Relaciones atómicas
superficiales
Ru/Co/La 0/0,49/1 0,19/1,11/1 0,07/1,16/1
O (OH-/CO32-)/O red 2,16 0,77 2,01
O / (Co+La) 2,45 2,79 3,42

Por su parte, las muestras RuCOP y COP-Ru presentaron relaciones superficiales

Co/La ligeramente superiores a la estequiométrica. Este resultado es bastante

inusual en bibliografía e indica una segregación de Co hacia la superficie de la

perovskita, relacionada con la incorporación de Ru mediante las dos metodologías

llevadas a cabo (impregnación húmeda y co-precipitación). La relación Ru/La en la

superficie de los precursores RuCOP (0,19) y COP-Ru (0,07) fue en ambos casos

considerablemente a la teórica (Ru/La = 0,02). Este resultado es común en aquéllas

perovskitas que incorporan Ru y se relaciona con la tendencia de éste a migrar

hacia la superficie, de manera más acusada conforme aumenta su contenido global

[7]. No obstante, cabe destacar la diferencia entre las relaciones Ru/La, siendo

significativamente superior para el precursor RuCOP, cuyo contenido superficial

en Ru llega incluso a ser mayor del doble que en la muestra COP-Ru.

En cuanto al oxígeno superficial, el procedente de grupos hidroxilos y/o carbonatos

es notablemente superior al de red en los precursores preparados por co-

335
RESULTADOS

precipitación, COP y COP-Ru (relaciones O (OH-/CO32-)/O red ligeramente superiores

a 2). Sin embargo, en el precursor que incorpora Ru por impregnación (RuCOP), se

evidencia un fuerte descenso de la relación O(OH-/CO32-)/Ored, llegando a ser

mayoritario el procedente de la red de óxido frente al de grupos carbonatos y/o

hidroxilos superficiales. Este resultado indica, bien la desaparición de grupos

carbonatos e hidroxilos de la superficie de la perovskita LaCoO3 durante la

incorporación de Ru sobre ésta, o bien la aparición de nuevos óxidos en superficie

durante este proceso, dando lugar a un aumento de la proporción de O de red en

superficie. Las relaciones superficiales O/(Co + La) fueron en todos los casos

superiores a la teórica correspondiente a la perovskita LaCoO3 (1,5). Para los

precursores COP y RuCOP los valores obtenidos fueron cercanos entre sí (2,45 y

2,79, respectivamente) mientras que la muestra COP-Ru presentó el mayor valor

(3,42).

7.3.1.6. Microscopía electrónica de transmisión (TEM)

Se ha realizado un análisis morfológico de tres precursores calcinados por

microscopía electrónica junto con el análisis de composición mediante EDX.

Las micrografias del precursor COP (Figura 7.8) muestran partículas con un

crecimiento cristalino considerable (entre 150 y 200 nm.), que a su vez tienden a

aglomerarse formando policristales más densos y de tamaños superiores. La

composición de estas partículas, según los análisis EDX, contiene Co y La en una

proporción de Co/La = 0,87, por lo que se asignan a la perovskita LaCoO3. La fuerte

diferencia entre los tamaños de estas partículas observadas en las micrografías

TEM y los calculados para LaCoO3 a partir de los perfiles de difracción (45 nm.,

Tabla 7.4) indica que las partículas están formadas por agregados policristalinos de

partículas de LaCoO3 individuales, de forma análoga a lo apuntado por otros

trabajos [18]. Además en la Figura 7.8 también pueden observarse otras partículas

de menor tamaño que las anteriores (alrededor de 25 nm.) y cuya composición

336
CAPÍTULO 7.

EDX indica una composición casi exclusiva de Co. Estos cristales se asignan a

óxidos de Co presentes en el precursor COP pero no incorporados a la estructura

de la perovskita LaCoO3.

A Co/La = B Co/La=
0,87 0,85
CoxOy
CoxOy

100nm 200nm

Figura 7.8. Micrografías obtenidas por TEM y análisis por EDX del precursor COP

Para el precursor RuCOP, las imágenes TEM (Figura 7.9) mostraron también

partículas policristalinas aunque de menor tamaño (entre 125 y 150 nm.) que en el

anterior precursor COP. En la micrografia de la Figura 7.9. A se observa una

agrupación importante de cristales individuales de tamaño alrededor de 30 nm.,

bien diferenciados y sin tendencia a aglomerarse. El análisis EDX mostró un

contenido atómico de éstos casi exclusivo en Co (97% de Co), por lo que se

consideran óxidos de Co segregados de la estructura de perovskita LaCoO3.

A 97%Co; B 5%Co;
3%La; 74%La;
21%Ru;

100nm 20nm

Figura 7.9. Micrografías obtenidas por TEM y análisis por EDX del precursor RuCOP.

337
RESULTADOS

Cabe destacar que la extensión de estos óxidos en forma de pequeños cristales es

considerablemente mayor que la observada en el anterior precursor COP (Figura

7.8). De esto se deduce que la incorporación de Ru por impregnación sobre la

perovskita LaCoO3 da lugar a una mayor segregación de cristales de Co en el

precursor resultante (RuCOP). La micrografía de la Figura 7.9.B muestra un detalle

de una formación con morfología claramente diferenciada de la asignada a las

partículas de LaCoO3. Según el análisis EDX, la presencia de Ru en estas partículas

es considerable (21%, muy superior al 2% estequiométrico). Además, la presencia

de Co en estas partículas no es significativo (5%), mientras que el de La es muy

superior (74%). Por tanto, puede considerarse que las especies de Ru se depositan

en forma de finas agujas independientes de las partículas de perovskita y que

mantienen una mayor interacción con especies de La que con especies de Co.

Para el caso del precursor COP-Ru, se observa que las partículas identificadas por

TEM (Figura 7.10) no presentan una tendencia tan acusada a aglomerarse en

agregados de mayor tamaño como en la muestra COP. Los tamaños que presentan

estas partículas son muy similares entre sí y se encuentran comprendidos entre 40

y 80 nm, más próximos a los calculados por XRD en este precursor para la fase

LaCoO3 (36 nm., Tabla 7.4). La composición de estas partículas calculada por EDX

mostró un contenido similar en Co y en La, por lo que todas ellas se asignan a

partículas de perovskita LaCoO3. En el caso de este precursor no se identificaron

segregaciones extensas de partículas de menor tamaño o de composición

diferenciada como en los anteriores precursores. Tampoco se pudieron identificar

agujas o partículas con un contenido apreciable en Ru. Por tanto, se considera que

este metal está incorporado en la estructura de la perovskita a diferencia de lo

observado en el precursor RuCOP, dificultándose su detección en los bordes de las

partículas analizadas. Todo lo anterior apunta a una mayor homogeneidad

morfológica y de composición en este último precursor COP-Ru, en comparación

con los dos anteriores, COP y RuCOP.

338
CAPÍTULO 7.

A Co/La = 0,96 B

Co/La = 0,96

100nm 20nm

Figura 7.10. Micrografías obtenidas por TEM y análisis por EDX del precursor COP-Ru.

7.3.2. Caracterización de las muestras a lo largo del tratamiento térmico.

7.3.2.1. Análisis textural

La caracterización textural de los precursores tras el tratamiento térmico se llevó a

cabo mediante isotermas de adsorción de N2, a partir de las cuales se calcularon los

valores de la superficie específica mediante la ecuación BET (Tabla 7.7).

Tabla 7.7. Valores de superficie especifica BET de los precursores tras el


periodo de calentamiento.

Precursor Superficie BET (m2/g)


COP 4,3
RC-AR 6,1
CR-AR 6,9

Se observa que los valores de superficie específica son también bajos, como se

observó para el caso de los precursores calcinados (Tabla 7.3), siendo los más

elevados los correspondientes a los sistemas con Ru. Comparando los valores de

superficie específica de los precursores calcinados con los de los correspondientes

sistemas tratados (Tabla 7.7), se observa un incremento moderado de dichos

339
RESULTADOS

valores tras el periodo de calentamiento. El mayor aumento relativo de superficie

específica tras el tratamiento térmico se corresponde con la muestra RC-AR (de 3,3

a 6,1 m2/g). El aumento observado de la superficie específica de las muestras tras el

tratamiento térmico puede estar relacionado con cambios en la morfología y

tamaño de las partículas de los precursores calcinados tras la etapa de

calentamiento.

7.3.2.2. Difracción de rayos-X (XRD)

La evolución de la estructura de los precursores estudiados tras los periodos de

calentamiento y transitorio previos al comienzo de la reacción se analizó mediante

XRD. En primer lugar se presentan en la Figura 7.11 los perfiles de difracción de

los precursores tras el periodo de calentamiento.

11
1 CR-AR
21
2

11
Intensidad (u.a.)

3 21 1 RC-AR
3 3 2

1
1
4 1 COP-AR
4 4

20 30 40 50 60

2 Theta / º

Figura 7.11. Perfiles de difracción de rayos-X de los precursores tras el periodo de


calentamiento (fases cristalinas: 1: La2CoO4; 2: CoO; 3: La2O2CO3; 4: La2O3)

340
CAPÍTULO 7.

Como puede observarse, en todos los perfiles se identifica la presencia de la fase

cristalina de La2CoO4 con estructura ortorrómbica a partir de las líneas de

difracción en posiciones 2 θ = 31,4º (113); 32,6 º (200) y 46,7º (220) (JCPDS 72-937 y

34-1081). En todos los casos, ésta fue la especie con mayor intensidad de difracción

y la mayoritaria en la composición cristalina de las muestras tras esta etapa de

calentamiento. Adicionalmente en el precursor COP-AR se observaron reflexiones

de pequeña intensidad, que no fueron observadas en las muestras RC-AR y CR-

AR, en las posiciones 2 θ = 26,2º (100); 30,0º (011) y 39,6º (012) correspondientes a

La2O3 (JCPDS 74-1144). En las muestras RC-AR y CR-AR se detecta la presencia de

CoO (JCPDS 43-1004) identificada a partir de las reflexiones en 2 θ = 36,5º (111) y

42,7º (200), que fueron en ambos casos de muy baja intensidad. Además, la

muestra RC-AR mostró líneas de difracción en la posición 2 θ = 30,4º (103); 33,7º

(104) y 44,4º (110) que corresponden a la fase La2O2CO3 (JCPDS 37-804). Ésta se

considera formada a partir del La2O3 presente en el precursor tras su interacción

con los hidrocarburos procedentes de la atmósfera reactiva empleada en el

tratamiento. Por el contrario, la muestra CR-AR no presentó líneas de difracción

correspondientes a La2O3 ni ninguna especie derivada de ésta. En ninguno de estos

perfiles de difracción se observaron reflexiones asignables a cobalto metálico, como

correspondería a una reducción completa del precursor de perovskita inicial. De

esto se deduce que en ningún caso se ha llegado a este punto, o bien, que la

aparición del metal se produce en forma de partículas altamente dispersas y, por

tanto, indetectables mediante esta técnica.

El análisis de los perfiles de difracción presentados en la Figura 7.11 permite

establecer que el tratamiento térmico da lugar a una transformación estructural de

los precursores, que pasan de presentar la estructura de perovskita como fase

cristalina mayoritaria (Figura 7.2) a otras especies como La2CoO4, CoO y La2O3 (o

su especie derivada La2O2CO3). Los resultados anteriores reflejan de manera global

341
RESULTADOS

un diferente grado de transformación de los precursores de perovskita inicial tras

el primer paso del tratamiento térmico.

La evolución estructural de los sistemas resultantes tras el periodo transitorio

también se analizó mediante XRD. Los perfiles de difracción de los catalizadores

tras esta etapa se presentan en la Figura 7.12. Como puede observarse, el

catalizador COP-t0 mostró una composición cristalina en la que se identifican

diversas especies.

2
2
2 CR-t0

2 2
Intensidad (u.a.)

2
2
2 RC-t0
2 2

3
2
2 COP-t0
3 1 3 1
12

20 30 40 50 60

2 Theta / º

Figura 7.12. Perfiles de difracción de rayos X de los catalizadores tras el periodo transitorio
(Fases cristalinas: 1: La2CoO4; 2: La2O2CO3 (Hexagonal); 3: La2O3)

En primer lugar, se observa la presencia de La2O3 (JCPDS 74-1144) con líneas de

difracción en 2 θ = 26,2º; 30,0º y 39,6º. Esta especie fue la que mostró mayor

intensidad en el perfil, en comparación con el resto de fases identificadas. También

se observó la especie La2O2CO3 (JCPDS 37-804) con reflexiones en 2 θ = 30,4º (103);

33,7º (104) y 44,4º (110), que se puede considerar derivada de la anterior de La2O3
342
CAPÍTULO 7.

tras su carbonatación con el CO2 de la fase gaseosa [35]. Además, se observaron en

este perfil de difracción reflexiones de baja intensidad en 2 θ = 31,4º; 32,6º y 46,7º

correspondientes a La2CoO4 (JCPDS 72-937), observada para este precursor tras el

periodo de calentamiento (Figura 7.11) y que se mantiene parcialmente tras el

periodo transitorio (Figura 7.12).

Para los otros dos catalizadores (RC-t0 y CR-t0), el perfil de difracción fue similar

entre sí y diferente al presentado por la muestra COP-t0. En los perfiles de las

muestras RC-t0 y CR-t0 se identifica la especie mayoritaria correspondiente a

especies de La2O2CO3 (JCPDS 37-804). Además de esta especie, se pueden observar

reflexiones de pequeña intensidad en posición 2 θ = 44,4º y 51,2º, ligeramente

solapadas con las de la especie La2O2CO3. Dichas reflexiones se asignan a Co0 (15-

806) en forma de partículas cristalinas muy pequeñas, cercanas al límite de

detección de la técnica (5 nm). No se identificaron otras fases de La2O3 ni La2CoO4

en ninguno de los dos casos.

La Tabla 7.8 presenta la información extraída mediante XRD sobre la evolución

estructural (tamaños de partícula y relación de intensidades) de los precursores

iniciales de perovskita durante los periodos de calentamiento y transitorio.

En primer lugar, se comentan los resultados relativos a los precursores tras el

periodo de calentamiento (Figura 7.11). Como puede observarse, la fase cristalina

La2CoO4 predominante en las tres muestras estudiadas presenta tamaños de

partícula diferentes en cada una de ellas. Las partículas de mayor tamaño fueron

encontradas para el precursor derivado del COP (28 nm). Para las muestras con

Ru, el tamaño de los cristales esta especie fue considerablemente inferior (21 nm.

para el derivado de RuCOP y 16 nm. para el de COP-AR). En cuanto a las fases

La2O3 (en COP) y La2O2CO3 (en RuCOP), presentan tamaños de partícula de 15 nm.

y 17 nm., respectivamente. Este resultado indica un crecimiento moderado de

ambas especies cristalinas tras esta etapa de calentamiento. La especie CoO

presentó en las muestras RuCOP y COP-Ru un crecimiento cristalino cercano al

343
RESULTADOS

observado para los cristales de La2CoO4 (21 nm. para RuCOP y 16 nm. para COP-

Ru).

Tabla 7.8. Tamaños medios de partícula e intensidades de las líneas de


difracción de las especies identificadas por XRD durante la evolución de los
precursores de perovskita en los periodos de calentamiento y transitorio.

Periodo de calentamiento Periodo transitorio


Precursor I difracción* Dp** I difracción* Dp**
Fases Fases
inicial (%) (nm) (%) (nm)
La2CoO4 100 28 La2CoO4 45 25
COP La2O3 100 22
La2O3 8 15
La2O2CO3 64 34
La2CoO4 100 21 La2O2CO3 100 23
RuCOP La2O2CO3 36 17 Co 0 15 n.d.
CoO 11 21
La2CoO4 100 16 La2O2CO3 100 27
COP-Ru
CoO 9 16 Co0 5 n.d.
*Intensidades de las líneas de difracción referidas en % respecto de la más intensa del perfil de
difracción.
**Datos calculados para cada especie en las posiciones 2 θ = 31,4º (La2CoO4); 39,7º (La2O3); 36,5º (CoO);
47,0º (La2O2CO3, Hex.) y 51,2º (Co0).

En cuanto a las intensidades de difracción relativas entre las diferentes especies

identificadas en las muestras tras el periodo de calentamiento, (Tabla 7.8) se

observa que en todas las muestras, las líneas más intensas correspondieron a la

especie La2CoO4. El resto de especies detectadas (La2O3 en COP, CoO en RuCOP y

COP-AR y La2O2CO3 en COP-AR) presentan en todos los casos intensidades

considerablemente inferiores a las de la especie La2CoO4, lo que indica una

contribución minoritaria de todas ellas en la composición cristalina de los

precursores tras el periodo de calentamiento.

Los tamaños de partícula de las especies detectadas en el catalizador COP tras el

periodo transitorio (Tabla 7.8) muestran valores diferentes para cada una de las

fases cristalinas identificadas. Por un lado, las especies La2O3 y La2CoO4

presentaron un tamaño de 22 y 25 nm., respectivamente. Cabe destacar que las

especies de (La2O3) presentan un crecimiento cristalino tras el periodo transitorio


344
CAPÍTULO 7.

respecto del presentado tras el periodo de calentamiento (15 nm., Tabla 7.8). Este

crecimiento va acompañado de un ligero descenso del tamaño de cristal de las

especies de La2CoO4 (de 28 nm. tras el periodo de calentamiento a 25 nm. tras el

periodo transitorio, Tabla 7.8). Las especies de La2O2CO3 en este precursor COP

presenta unos tamaños cristalinos superiores (34 nm.) a los encontrados para las

fases anteriormente descritas. Para las muestras RuCOP y COP-Ru, los tamaños

medios de partícula de la especie mayoritaria La2O2CO3 fueron inferiores: 23 nm.

para el primero y 27 nm. para el segundo.

En cuanto a las intensidades relativas de difracción entre las diferentes especies

identificadas tras el periodo transitorio, tan sólo se analizan las correspondientes al

precursor COP, ya que para las otras dos muestras sólo se identificó como especie

cristalina el La2O2CO3. Como muestra la Tabla 7.8, en el catalizador derivado del

precursor COP la especie con mayor intensidad en el perfil de difracción fue la de

La2O3 (100% de intensidad relativa), mientras que la especie La2O2CO3 fue la

segunda en intensidad (64%) y la especie La2CoO4 presentó las reflexiones de

menor intensidad relativa (45%). Se observa una evolución en la extensión de las

especies cristalinas de La2O3 y La2CoO4 en este precursor desde el periodo de

calentamiento (Figura 7.11) y tras el periodo transitorio (Figura 7.12). Así, tras el

periodo de calentamiento la especie predominante en la composición cristalina fue

la de La2CoO4, mientras que en el periodo transitorio las reflexiones de mayor

intensidad pasan a ser las de La2O3.

A partir de la comparación entre los resultados correspondientes a las muestras

tras el periodo de calentamiento y tras el periodo transitorio, se deduce de forma

general una modificación en la composición estructural de los muestras entre

ambas etapas. Esta transformación consiste en la disminución de la presencia de la

fase La2CoO4, predominante en todas las muestras tras el periodo de

calentamiento, y la aparición y extensión de la de La2O3 (o su derivada La2O2CO3)

hasta llegar a ser la predominante (La2O3 en COP-t0 o La2O2CO3 en RC-t0 y CR-t0).

345
RESULTADOS

7.3.2.3. Espectroscopía fotoelectrónica de rayos-X (XPS)

Los análisis XPS realizados sobre las muestras mostraron una evolución diferente

en la composición y estado químico de sus superficies tras el periodo de

calentamiento. La Figura 7.13. presenta los espectros XPS del nivel Co 2p de los

precursores tras el periodo de calentamiento bajo atmósfera reactiva.

779,0

CR-AR
785,9
Intensidad (u.a.)

779,0

RC-AR

COP-AR
785,8 788,7
780,6

770 780 790 800 810

Energías de ligadura (eV)

Figura 7.13. Espectros XPS correspondientes al nivel interno Co 2p de los precursores tras
el periodo de calentamiento

Se observa para la muestra COP-AR que el nivel Co 2p3/2 presenta una contribución

principal con una energía de ligadura a 780,6 eV. Además, el espectro muestra la

existencia de picos satélite a 785,8 eV y 788,7 eV, siendo el primero de mayor

intensidad que el segundo. El valor de splitting entre las componentes 2p3/2 y 2p1/2

fue de 15,3 eV. Las anteriores características tanto de posición de la componente

2p3/2 como la presencia de picos satélite en las citadas posiciones permiten asignar

346
CAPÍTULO 7.

el Co presente en superficie de la muestra COP-AR como especies de Co2+ en un

entorno de CoO [22,36]. Los precursores RC-AR y CR-AR presentaron espectros

del nivel Co 2p3/2 desplazados a energías de ligadura inferiores a las observadas en

la muestra COP-AR, detectándose una contribución principal de la componente

2p3/2 en posiciones cercanas a 779 eV en ambos casos. Además, se observa una

mayor intensidad y afinamiento de ambos espectros en comparación con el

correspondiente a la muestra COP-AR. Para el nivel Co 2p correspondiente al

precursor RC-AR no se identifica la presencia de ningún pico satélite. Por el

contrario, la muestra CR-AR sí presentó un pico satélite de pequeña intensidad

localizado a 785,9 eV. Los valores de splitting entre componentes fueron de 15,2 eV

para la muestra RC-AR y de 15,4 eV para la muestra CR-AR. Para la muestra RC-

AR, tanto la posición de 779,0 eV como la ausencia de picos satélite son indicativas

de la presencia de especies de Co2+ en superficie procedente de fases como

La2CoO4. Para la muestra CR-AR, se puede asignar la presencia de Co2+ superficial

en un entorno de CoO, teniendo en cuenta la aparición de un pico satélite en una

posición cercana a 786 eV [36]. No obstante, el desplazamiento de la componente

2p3/2 a energías de ligadura cercanas a 779 eV no es común para dicha especie, que

se presenta generalmente en posiciones alrededor de 780 eV, según se recoge en

bibliografía [22,37]. Dicha posición de 779 eV es más propia de Co en entornos de

óxidos mixtos [25], por lo que debe considerarse la posibilidad de que una parte

significativa del Co presente en la superficie de esta muestra CR-AR también

pudiera corresponder a especies de Co2+ pertenecientes a La2CoO4.

Los espectros correspondientes al nivel interno La 3d se presentan en la Figura

7.14. De manera general, se puede observar una diferencia en la definición y

energía de ligadura de los dobletes característicos que forman las componentes

3d5/2 y 3d3/2. El espectro correspondiente a la muestra COP-AR presenta una débil

definición de sus componentes, identificándose en ellas la contribución de dos

parejas de dobletes. La primera pareja se presenta a 834,7-838,2 eV y se atribuye a

347
RESULTADOS

especies de La3+ en un entorno de La2CoO4. La segunda se localiza a 836,1-839,6 eV

y se asigna a hidróxidos y/o carbonatos de La presentes en la superficie de la

muestra [23,38].

CR-AR
833,8

Intensidad (u.a.)

RC-AR

833,6

COP-AR

836,1
834,7

825 830 835 840 845 850 855 860

Energías de ligadura (eV)

Figura 7.14. Espectros XPS correspondientes al nivel interno La 3d de los precursores tras
el periodo de calentamiento

En las muestras RC-AR y CR-AR, los espectros del nivel La 3d presentan una

definición similar de los dobletes y mayor que la observada para la muestra el

COP-AR. En ambas muestras, tan sólo se identifica una contribución formada por

un doblete en cada componente, localizado a 833,6-837,0 eV en la muestra RC-AR y

a 833,8-837,2 en la muestra CR-AR. En ambos casos, la definición de los dobletes y

su energía de ligadura permiten establecer la presencia de La2O3 en superficie [25].

Los espectros del nivel interno O 1s se representan en la Figura 7.15. De forma

global, se observa una diferencia considerable en la energías de ligaduras que

presenta este nivel en cada una de las muestras estudiadas. Así, en la muestra
348
CAPÍTULO 7.

COP-AR el nivel O 1s se presenta desplazado a energías de ligadura mayores que

en las RC-AR y CR-AR. En todos casos se identificaron tres contribuciones, a

energías de ligadura de 530,0; 531,7 y 533,4 eV para COP-AR; 528,8; 530,7 y 532,3

eV para RC-AR y 528,2; 530,4 y 532,3 eV para CR-AR. De acuerdo a las

asignaciones realizadas en anteriores casos, la primera contribución se corresponde

con especies de oxígeno de la red de óxido, la siguiente a oxígeno de grupos

carbonatos y/o hidroxilos superficiales y la observada a mayor energía de ligadura,

se corresponde con oxígeno perteneciente a moléculas de agua adsorbidas en la

superficie de las muestras [23,39].

530,4

528,2

532,3
Intensidad (u.a.)

CR-AR
530,7
528,8

532,3

RC-AR

531,7
530,0 533,4
COP-AR

524 528 532 536

Energías de ligadura (eV)

Figura 7.15. Espectros XPS correspondientes al nivel interno O 1s de los precursores tras el
periodo de calentamiento

Las diferencias observadas en las posiciones a las que se presentan los espectros O

1s de las muestras indican una diferente participación de cada una de las

contribuciones identificadas. Así, mientras que en la muestra COP-AR la

349
RESULTADOS

contribución correspondiente a O de red es claramente minoritaria, siendo la

principal la correspondiente a O de carbonatos, en los espectros de las muestras

RC-AR y CR-AR su extensión es mayor. Por otro lado, también se observa que la

contribución (asignada a H2O adsorbida) tiene una mayor extensión en el

precursor COP-AR, que no se aprecia en los espectros de las muestras (RC-AR y

CR-AR).

En cuanto al nivel Ru 3p de las muestras RC-AC y CR-AR (representados en la

Figura 7.16), se puede observar un notable ensanchamiento notorio de la

componente Ru 3p3/2. En ambas muestras se identificaron dos contribuciones,

localizadas a 460,1 y 463,0 eV para RC-AR y a 460,6 y 463,3 eV para CR-AR. Las

contribuciones a menor energía de ligadura se corresponden con especies de Ru0 y

presentan menor extensión que las identificadas a mayor energía de ligadura. Estas

especies a mayor energía de ligadura se asignan a Ru4+ en un entorno de RuO2

[28,40] aunque el desplazamiento de éstas respecto de las posiciones recogidas en

los precursores calcinados (alrededor de 464,5 eV, Figura 7.7) puede ser indicativa

de otros estados de oxidación de las especies de Ru superficial (Run+, n= 1-3) [41].

La presencia de especies de Ru metálico y en diferentes estados de oxidación en la

superficie de los precursores tras el periodo de calentamiento ha sido observada en

otros trabajos [42], y contrasta con lo observado en los precursores calcinados

RuCOP y COP-Ru, en que sólo se identificaron especies de RuO2 (apartado 7.3.1.5).

Por tanto, se observa una evolución de las especies de Ru superficial tras el periodo

de calentamiento, que consiste en la reducción parcial de éstas hacia el estado

metálico.

350
CAPÍTULO 7.

463,3
460,6

CR-AR
Intensidad (u.a.)

463,0

460,1
RC-AR

456 460 464 468 472

Energías de ligadura (eV)

Figura 7.16. Espectros XPS correspondientes al nivel interno Ru 3p de los precursores tras
el periodo de calentamiento

La Tabla 7.9 muestra la información extraída del análisis y cuantificación de los

niveles internos de las muestras mediante XPS. Respecto a las relaciones atómicas

superficiales, en primer lugar destaca la diferencia significativa en la relación

Co/La, para la que la muestra COP-AR presentó un valor superior (Co/La = 1,04) a

las otras muestras (0,56 para RC-AR y 0,57 para CR-AR). Comparando estas

relaciones con las calculadas para los correspondientes precursores calcinados

(Tabla 7.6), se observan diferentes evoluciones en cada caso. Así, el precursor COP-

AR mostró tras el periodo de calentamiento un incremento de la concentración

superficial de Co considerable (aumento en la relación Co/La de 0,49 a 1,04)

mientras que en las muestras con Ru se evidenció un fuerte descenso en la

concentración de Co (la relación Co/La descendió de 1,11 a 0,56 en la muestra RC-

AR y de 1,16 a 0,57 en la muestra CR-AR). Infantes et al. [40] han recogido

351
RESULTADOS

resultados similares para catalizadores de Co soportados que incorporan pequeñas

cantidades de Ru, analizados por XPS tras llevar a cabo su reducción. En este

trabajo se observó la disminución progresiva de la concentración de Co superficial

tras la reducción conforme aumenta la cantidad de Ru incorporado, de forma

similar a lo observado en las muestras RC-AR y CR-AR tras la reducción sufrida en

el periodo de calentamiento.

Tabla 7.9. Energías de ligadura de los niveles internos Co 2p, La 3d y O 1s y


relaciones atómicas superficiales obtenidas por XPS en los precursores tras el
periodo de calentamiento

Precursor
COP-AR RC-AR CR-AR
Nivel interno Energía de ligadura (eV)
Co 2p3/2 780,6 779,0 779,0
834,7-838,2
La 3d5/2 833,6-837,0 833,8-837,2
836,1-839,6
O 1s:
red 530,0 528,8 528,2
CO32- 531,7 530,7 530,4
Adsorbido (H2O) 534,0 532,2 532,3
460,1 460,6
Ru 3p --
463,0 463,3
Relaciones atómicas
superficiales
Ru/Co/La 0/1,04/1 0,04/0,56/1 0,05/0,57/1
O CO32-/O red 4,00 1,31 2,16

En cuanto a las relaciones superficiales entre O procedente de carbonatos y el O de

la red de óxido (O CO32-/Ored), se puede observar que en el precursor COP-AR

(OCO32-/Ored = 4,00) la relación es considerablemente superior a la observada en RC-

AR (1,31) y CR-AR (2,16). Comparando cada uno de los anteriores valores con los

recogidos para los precursores calcinados (Tabla 7.6) se puede observar el

considerable crecimiento en superficie de dichos grupos de carbonatos frente al O

de red tras el periodo de calentamiento en el precursor COP-AR (evolución de la

352
CAPÍTULO 7.

relación de 2,16 a 4,00). Esta evolución es mucho más moderada en el caso de los

precursores con Ru: de 0,77 a 1,31 en RC-AR y de 2,01 a 2,16 en CR-AR.

Respecto a la concentración de Ru superficial (relación Ru/La), se puede observar

que los valores son muy similares para ambos precursores RC-AR (Ru/La = 0,04) y

CR-AR (Ru/La = 0,05). En ambos casos, los valores obtenidos son superiores a los

nominales (2% molar de Ru, Ru/La = 0,02). No obstante, cabe destacar la evolución

en la concentración de Ru en superficie entre los precursores calcinados (Tabla 7.6)

y los tratados en el periodo de calentamiento (Tabla 7.9). En el caso de los

primeros, la presencia de este metal en superficie (Ru/La = 0,19 para RuCOP y 0,08

para COP-Ru) es muy superior a la de los segundos. Esta comparación evidencia

que el periodo de calentamiento da lugar a una disminución de la exposición

superficial de Ru, bien debido a fenómenos de sinterización de partículas,

volatilización, etc. [21].

7.3.3. Medidas de actividad catalítica

La actividad de los catalizadores derivados de los tres precursores estudiados se

evaluó en el reformado oxidativo de diésel tras su tratamiento térmico previo bajo

atmósfera reactiva (ver apartado 3.3.2 capítulo experimental). Las condiciones de

reacción empleadas fueron análogas a las de los anteriores capítulos: 1 bar de

presión, 1023 K, GHSV = 20.000 h-1 y con un caudal de reactivos en una relación

O2/H2O/C = 0,5/3/1.

En primer lugar, se analizan los rendimientos a H2 para cada uno de los

catalizadores, representados en la Figura 7.17. Como puede apreciarse, existe una

diferencia importante entre los valores de rendimiento a H2 obtenidos en las

primeras horas de reacción (0-5 horas) y los correspondientes a tiempos

prolongados (15-24 horas). En todos los casos se observa un descenso progresivo

353
RESULTADOS

de los rendimientos a H2, aunque en diferente magnitud en cada caso.


60

50

Rendimiento a H2 (%)
40

30

20

10

0
0 5 10 15 20 25

Tiempo de reacción (h)

Figura 7.17. Rendimiento a H2 en función del tiempo de reacción durante el reformado


oxidativo de diésel para los catalizadores COP ( ), RuCOP ( ) y COP-Ru ( ) (T=1023 K;
GHSV = 20000 h-1; O2/ H2O/C = 0,5/3/1)

En primer lugar, analizando los rendimientos para tiempos cortos de actividad (0-5

horas), se observan importantes diferencias entre los catalizadores estudiados. El

mayor rendimiento inicial a H2 se obtuvo para el catalizador COP-Ru (57,0%) y

disminuyó de forma acusada hasta el 38,3% a las 3,5 horas de operación. El

catalizador RuCOP mostró a lo largo de todo este periodo de reacción un

rendimiento inferior al del catalizador COP-Ru, con valores comprendidos entre el

33% y el 30%. El catalizador COP fue la muestra que presento el menor

rendimiento en este periodo descendiendo desde el 30,0% inicial al 22,5%

observado a las 3,5 h. El orden de rendimientos a H2 al comienzo del proceso es,

por lo tanto: COP-Ru > RuCOP > COP.

Para tiempos prolongados de actividad (15-24 horas), los rendimientos obtenidos

oscilan de forma poco significativa en cada catalizador, indicando una estabilidad

en el comportamiento catalítico de todos ellos. El orden de actividad para este

periodo de reacción es: RuCOP (32,0%) > COP-Ru (27,0%) > COP (22,5%), diferente,

354
CAPÍTULO 7.

por tanto, al observado a tiempos cortos de reacción. En cualquier caso, se

evidencia que los catalizadores que contienen Ru dan lugar a mayores

producciones de H2 que el derivado de la perovskita (COP) tanto al inicio de la

reacción como para tiempos largos.

La Figura 7.18 muestra la evolución de la composición de la corriente gaseosa de

productos con el tiempo de operación, expresada como moles de producto

obtenido por mol de carbono contenido en el diesel alimentado. Del análisis de la

composición global de la corriente gaseosa de salida, se intuye una diferente

evolución de los productos de reacción en cada catalizador.


1,2
COP-Ru
0,8
Moles de productos/mol de C alimentado

0,4

0,0
RuCOP
0,8

0,4

0,0
COP
0,8

0,4

0,0
0 5 20 25

Tiempo de reacción (h)

Figura 7.18. Evolución de los productos de reacción en función del tiempo de reacción en
el reformado oxidativo de diésel sobre los catalizadores derivados de los precursores COP,
RuCOP y COP-Ru (T=1023 K; GHSV = 20000 h-1; O2/ H2O/C = 0,5/3/1; H2: ; CO2: ; CO: ;
CH4: ; C2-C3: ).

El contenido en H2 desciende en todos los catalizadores conforme transcurre el

tiempo de reacción. En el catalizador COP-Ru se obtienen 1,110 moles H2/mol C

355
RESULTADOS

alimentado al comienzo de la reacción descendiendo a 0,750 moles H2/mol C

alimentado tras las primeras horas de actividad. En el catalizador RuCOP, se

obtienen contenidos de H2 que oscilan entre 0,650 y 0,560 moles H2/mol C

alimentado a lo largo de las primeras horas de reacción. El catalizador COP

presentó el menor contenido a hidrógeno en este periodo, entre 0,580 y 0,450 moles

H2/mol C alimentado. Los contenidos hidrógeno de las corrientes de productos

obtenidas con los catalizadores para tiempos prolongados siguen la secuencia

creciente según: COP (0,450 moles H2/mol C) < RuCOP (0,530 moles H2/mol C

alimentado) < COP-Ru (0,630 moles H2/mol C alimentado).

En cuanto al resto de los productos de reacción, la composición en CO2 y CO sobre

el catalizador COP-Ru, sigue una tendencia descendiente a lo largo de las primeras

horas de actividad, paralela a la observada para el H2 (Figura 7.18). La evolución

de la selectividad a CH4 sobre este catalizador es moderada, con cambios poco

significativos con el tiempo en reacción. La evolución del contenido en

hidrocarburos ligeros (fracciones C2 y C3) sobre este catalizador es ascendente al

comienzo de la reacción y se mantiene para tiempos largos de operación.

Para el catalizador RuCOP, las producciones de CO2 y CH4 e hidrocarburos ligeros

no varían de una forma significativa en el transcurso de la reacción. Solamente la

selectividad a CO, sufre un ligero descenso en las primeras horas de actividad,

manteniéndose estable tras estas primeras horas.

Finalmente, el catalizador COP presentó un descenso en la producción de CO2 con

el transcurso del tiempo en reacción. La correspondiente a CO, sin embargo,

aumenta con el tiempo en reacción. Esta evolución opuesta de ambos productos

contrasta con lo observado para los catalizadores anteriores, COP-Ru y RuCOP, en

que la tendencia en los contenidos de ambos de ambos fue paralela. El contenido

de CH4 e hidrocarburos ligeros sobre el catalizador COP no experimentó cambios

significativos con el tiempo en reacción manteniéndose estables los valores

iniciales en su producción.

356
CAPÍTULO 7.

80

70
X (%)

60

50

40
0 5 20 25

Tiempo de reacción (h)

Figura 7.19. Valores de conversión de diesel obtenidos sobre los catalizadores derivados
de los precursores COP ( ), RuCOP ( ) y COP-Ru( ) (T = 1023 K; GHSV = 20000 h-1; O2/;
H2O/C = 0,5/3/1)

En cuanto a los valores de conversión de diésel (Figura 7.19), se observa una

evolución descendente durante las primeras horas de reacción en todos los

catalizadores estudiados. El descenso más acusado lo mostró el catalizador COP-

Ru, que durante las 3,5 primeras horas de actividad presentó un descenso del 72%

al 62%, de forma paralela, por tanto, a los rendimientos a H2 observados en esta

etapa de reacción (Figura 7.17). Las conversiones de RuCOP descendieron de

forma menos notoria en esta etapa de la reacción: del 58% al 54% en el primero.

Para el COP apenas puede distinguirse una tendencia definida de estos valores,

que estuvieron alrededor del 50%. Para tiempos prolongado de operación, la

conversión se mantuvo estable en todos los catalizadores (Figura 7.19),

presentando valores próximos al 50% (COP-Ru y COP) y al 55% (RuCOP).

357
RESULTADOS

7.3.4. Caracterización de los catalizadores usados

7.3.4.1. Difracción de rayos-X

En la Figura 7.20 se representan los perfiles de difracción de los catalizadores

usados en reacción. En todas las muestras se observa la fase cristalina La2O2CO3

(JCPDS 37-804) con estructura hexagonal, cuyas líneas de difracción más intensas

se observan en las posiciones de 2 θ = 25,8º (101); 30,3º (103) y 33,9º (104). La

presencia de dicha especie en todos los perfiles evidencia la reacción entre el CO2

de la corriente gaseosa de productos y el La2O3 del catalizador [31,35].

1 2
COP-Ru
2 1 1
3
1

1 1
Intensidad (u.a.)

2
2
RuCOP
1 1
3
1

2
1
1
2 1 COP
1

20 30 40 50 60
2 Theta(º)

Figura 7.20. Perfiles de difracción de rayos-X de los catalizadores usados (Fases cristalinas
1: La2O2CO3; 2: C –grafito-; 3: Co0)

También se identificaron reflexiones correspondientes a carbono grafítico (JCPDS –

75-1621) en 2 θ = 26,2º (002) y 44,4º (101), que se relacionan con el coque depositado
358
CAPÍTULO 7.

sobre los catalizadores a lo largo de la reacción. Además, en los tres casos se puede

apreciar un ensanchamiento de los picos de difracción presentes en dichas

posiciones (de forma más clara en la de 26,2º), debido a una componente más

amorfa del coque [43]. Este ensanchamiento es más notable en el catalizador COP-

us que en los catalizadores RC-us y CR-us, lo que señala la mayor presencia de una

componente más amorfa del coque depositado sobre el primero de ellos.

Para las muestras RC-us y CR-us, se puede identificar también la presencia de Co

metálico (JCPDS 1-1255) a partir de las reflexiones en 2 θ = 44,3º (111) y

principalmente, a partir de la localizada en 51,6º (200). En la muestra COP no se

puede determinar con precisión la existencia de líneas de difracción

correspondientes a esta fase debido a la presencia de otras correspondientes a

La2O2CO3 en posiciones cercanas, que solapan con ella.

La Tabla 7.10 recoge los tamaños de partícula correspondientes a la fase La2O2CO3,

calculados por aplicación de la ecuación de Scherrer a partir del ensanchamiento

de su reflexión en la posición 2 θ = 30,4º (103).

Tabla 7.10. Tamaños medios de partícula de la fase La 2O2CO3 y relación de


intensidades de difracción entre las especies identificadas por XRD en los
catalizadores usados†

Catalizador D La O CO (nm)
2 2 3 I La2O2CO3 / I C

COP-us 13 0,56

RC-us 16 1,33

CR-us 24 1,39

Valores calculados para la reflexión de La2O2CO3 en 2 θ = 30,3º
respecto de la de C grafítico en 2 θ = 44,4º y la de Co0 en 2 θ = 51,5º.

Se observa que los tamaños medios de partícula de La2O2CO3 en el catalizador

COP usado son inferiores (13 nm.) a los calculados para los catalizadores derivados

de los precursores con Ru (RC-us y CR-us, 16 y 24 nm. respectivamente). El orden

de los tamaños de partícula de esta especie de La2O2CO3 es, por tanto, COP-us <

359
RESULTADOS

RC-us < CR-us. Para las partículas de Co0, no se realizó este cálculo al estar sus

reflexiones parcialmente solapadas las de La2O2CO3, lo que hace su cálculo

considerablemente impreciso.

Adicionalmente, la Tabla 7.10 muestra la relación de intensidades entre las líneas

de difracción a 30,3º y 44,4º, correspondientes a La2O2CO3 y carbono grafítico,

respectivamente. De esta forma, se puede obtener una relación aproximada entre

las concentraciones relativas de cada fase en cada uno de los catalizadores usados.

Se puede observar que la intensidad de las líneas correspondientes a La2O2CO3

respecto de las de C grafítico varía en cada catalizador observándose una notable

diferencia entre el catalizador COP-us y los que contienen Ru. El primero muestra

intensidades del oxicarbonato respecto al C considerablemente inferiores (0,56) a la

presentada por los catalizadores que contienen Ru (1,33 para RC-us y 1,39 para CR-

us). Lo anterior señala una presencia de depósitos de C grafítico (coque) con

relación a la fase carbonatada La2O2CO3 mayor para el catalizador COP-us, en

comparación con la observada para los RC-us y CR-us.

7.3.4.2. Espectroscopía fotoelectrónica de rayos-X.

El estudio superficial de los catalizadores tras reacción se llevó a cabo analizando

los espectros correspondientes a los niveles internos Co 2p, La 3d y O 1s en los

catalizadores usados. El nivel Ru 3p no se analizó, al no detectarse señal en el

rango de energías de ligadura correspondiente (455,0-474,0 eV). Esta falta de señal

en los catalizadores RC-us y CR-us indica una ausencia de Ru expuesto en la

superficie de ambos catalizadores tras reacción, o que sus partículas están

enmascaradas por otras especies como el coque generado en reacción que impiden

su detección mediante XPS [44].

Los espectros correspondientes al nivel Co 2p de los tres catalizadores usados se

presentan en la Figura 7.21.

360
CAPÍTULO 7.

779,9
CR-us

786,2
777,6
Intensidad (u.a.)

779,6 RC-us
785,5
777,6

780,5

778,1 786,5 COP-us

770 780 790 800 810

Energía de ligadura (eV)

Figura 7.21. Espectros XPS correspondientes al nivel interno Co 2p de los catalizadores


usados

En este nivel, se identifican dos contribuciones en cada una de las componentes

2p3/2 y 2p1/2 para todos los catalizadores usados. La primera se localiza alrededor de

778 eV y la segunda, predominante, cercana a 780 eV. Las posiciones concretas

para cada catalizador se detallan en la Tabla 7.11. Los valores de anchura a mitad

de altura (FWHM) para la contribución a menor energía de ligadura se encontraron

entre 2,1 eV (RC-us) y 2,9 eV (CR-us) mientras que los valores de splitting entre

componentes oscilaron entre 15,0 eV (COP-us y RC-us) y 15,2 eV (CR-us). Estos

valores indican la presencia de Co0 en superficie [22,24]. Para la contribución a

mayor energía, los valores de anchura a mitad de altura (FWHM) oscilaron entre

3,0 eV (CR-us) y 3,7 eV (COP-us). El splitting entre componentes no fue

significativamente diferente al observado para la componente asignada a Co0 y

osciló entre 15,2 eV (RC-us y CR-us) y 15,0 eV (COP-us). Además de las

361
RESULTADOS

contribuciones comentadas anteriormente, se observó en todos los catalizadores

usados la existencia de una componente adicional en forma de pico satélite a

energías de ligadura alrededor de 786 eV (786,5 eV en COP-us, 785,5 eV en RC-us y

786,2 eV para CR-us). La presencia de este último pico junto con la contribución a

780 eV y los valores de FWHM son indicativos de la existencia de especies de Co2+

en un entorno de CoO, según se ha recogido en bibliografía [22,36]. Estos

resultados confirman, por tanto, la presencia de dos especies de Co superficial: Co0

y Co2+. El hecho de que la segunda especie sea la predominante en todos los

espectros es común en catalizadores derivados de LaCoO3 reducidos y se atribuye

a la reoxidación de una parte importante del Co0 por el H2O adsorbida del medio

de reacción o bien por la exposición del catalizador al aire durante la recuperación

del mismo tras reacción [29].

En el análisis del nivel interno La 3d de las muestras usadas se identificó en todos

los casos una contribución principal a energías de ligadura entre 835,2 (COP-us) y

836,0 eV (RC-us). Este notable desplazamiento respecto a las posiciones asignadas

a especies de La3+ en un entorno de LaCoO3 o de La2O3 (Tabla 7.6 y Tabla 7.9) se

asigna a la presencia de oxicarbonatos o de hidróxidos de La [23,38].

Adicionalmente, en los catalizadores RC-us y CR-us se observa otra contribución

minoritaria a una energía de ligadura de 833,6 eV y 833,9 eV, respectivamente. Esta

contribución se asigna a especies de La3+ en un entorno de La2O3, también presente

en la superficie de los catalizadores usados con Ru.

En el análisis de los espectros O 1s de los catalizadores usados se identificó la

presencia de varias especies de O, cuya asignación se realiza teniendo en cuenta los

resultados presentados en otros apartados y los recogidos en bibliografía [39]. Para

el catalizador COP-us, la primera contribución aparece a 529,8 eV y se asigna a O

de la red de óxidos. La segunda es la mayoritaria en el espectro y presenta una

energía de ligadura de 531,1 eV, atribuyéndose a O de carbonatos. Finalmente, se

observa una última contribución desplazada a 532,9 eV correspondiente a O de

362
CAPÍTULO 7.

moléculas de agua adsorbidas en superficie. Para el catalizador RC-us se identifica

la presencia de tres tipos de O en su espectro. Las energías de ligadura de las

componentes de este nivel, (528,5 eV, 530,8 eV y 532,9 eV), permiten asignarlas a O

de red, de carbonatos y de agua adsorbida en superficie. Para el catalizador CR-us,

se identificaron dos contribuciones principales, localizadas a 528,7 eV (O de red) y

530,7 eV (O de carbonatos). En los tres catalizadores, cabe destacar el predominio

observado de las especies de O procedente de grupos carbonatos (y/o hidroxilos)

frente a las especies de O correspondientes a la red de óxido.

En la Tabla 7.11 muestra las energías de ligadura de los niveles Co 2p, La 3d y O 1s

y las relaciones atómicas superficiales de las muestras usadas.

Tabla 7.11. Energías de ligadura y relaciones atómicas superficiales calculadas


a partir de los espectros XPS en los catalizadores usados.

Precursor inicial
COP-us RC-us CR-us

Energías de ligadura (eV)


778,1 777,6 777,9
Co 2p3/2
780,5 779,6 779,9
833,6-837,1 833,9-837,6
La 3d5/2 835,2-838,7
836,0-839,5 835,4-838,9
O 1s:
red 529,8 528,5 528,7
CO32- 531,1 530,8 530,7
adsorbido (H2O) 532,9 532,9
Relaciones atómicas superficiales

O (CO32-)/O (red) 2,20 1,89 1,10


Co0/Co2+ 0,53 0,31 0,14

Co/La 0,23 0,76 0,78

Co0/La 0,08 0,18 0,10

De la observación de los datos relativos a las relaciones atómicas superficiales, se

observa en primer lugar que las relaciones O (CO32-)/Ored, son en todos los casos

363
RESULTADOS

superiores a 1, lo que señala el carácter predominante del oxígeno asociado a

grupos carbonatos frente al de red.

Por otro lado, se observan diferencias en las concentraciones relativas de Co

superficial en las muestras usadas. A partir de los resultados, expuestos en la Tabla

7.11, se puede observar la menor concentración total de Co en el catalizador COP-

us (Co/La = 0,23) en comparación con las observadas para los catalizadores con Ru,

que fueron similares entre sí (0,76 para RC-us y 0,78 para CR-us). Se evidencia de

esta forma que el catalizador derivado del precursor de perovskita LaCoO3 sin Ru,

da lugar a una menor dispersión del Co en superficie bajo las condiciones de

reacción que los derivados del mismo precursor con Ru. Es de destacar el

importante descenso/aumento de estas relaciones Co/La respecto de las calculadas

en los catalizadores tras el tratamiento térmico (Tabla 7.9). Estos resultados indican

una importante sinterización y/o volatilización de partículas de cobalto durante la

reacción en todos los casos, así como un posible incremento en la proporción

superficial de especies de lantano.

7.3.4.3. Análisis termogravimétrico (TGA)

La cuantificación de coque depositado sobre los catalizadores tras reacción se llevó

a cabo a partir de los análisis termogravimétricos (TGA). Los termogramas

correspondientes a estos análisis junto con sus derivadas se presentan en la Figura

7.22. A y Figura 7.22. B). Como puede observarse en ambas Figuras, se pueden

establecer dos zonas principales de pérdida de masa en los termogramas. La

primera zona es la que presenta una pérdida de masa más acusada y se localiza

alrededor de 800 K en el catalizador COP-us y desplazado a temperaturas

superiores para los catalizadores RC-us (861 K) y CR-us (862 K). De manera

análoga a como se ha establecido en los anteriores capítulos de la presente

memoria, esta primera pérdida se atribuye a la combustión de los depósitos de

coque sobre el catalizador tras reacción.

364
CAPÍTULO 7.

(A) (B)
100 COP-Ru-us

90 1089
CR-us
masa inicial (%)

862 RuCOP-us
80
1088

u.a.
70

60 861
COP-us
RC-us
50
800
COP-us
40
400 500 600 700 800 900 1000 1100 1200 400 600 800 1000 1200
T (K) T (K)

Figura 7.22. Curvas TGA (A) y DTG (B) de los catalizadores tras reacción

Esta eliminación de coque supone un 12% de la masa inicial en el catalizador CR-

us, siendo este porcentaje notablemente superior para los catalizadores RC-us

(50%) y COP-us (ligeramente superior al 50%). Por lo tanto, la presencia de

residuos carbonosos en los catalizadores tras reacción sigue un orden decreciente

según la secuencia: CR-us < RC-us < COP-us.

Tras esta primera pérdida de masa por gasificación de los residuos carbonosos, las

masas de cada muestra se estabilizaron hasta llegar a 1090 K, temperatura a la que

se observa la segunda etapa de pérdida de masa en los termogramas. Esta segunda

pérdida es menos importante que la anterior y sólo se observa de forma clara en el

catalizador CR-us (a 1089 K), mientras que es menos evidente en los catalizadores

RC-us y COP-us. Esta segunda pérdida de masa supone un valor cercano al 8% de

la masa inicial en el catalizador CR-us, siendo menor para los otros RC-us (6%) y

COP-us (5%). Como se ha comentado en capítulos anteriores y de acuerdo a la

literatura existente, dicho descenso corresponde a la descomposición del

oxicarbonato La2O2CO3 en La2O3 y CO2 [15,35].

Calculando el contenido en coque por gramo de catalizador a partir del primer

descenso de masa en los catalizadores, los valores obtenidos son de 1g. de C /g. de

catalizador en la muestra COP-us, ligeramente inferior para la muestra RC-us y de

365
RESULTADOS

0,14 g. de C/ g. de catalizador para el caso de la muestra CR-us. Para la pérdida de

masa a mayor temperatura (descomposición de La2O2CO3) el orden encontrado

sigue la secuencia creciente de COP-us ≈ RC-us < CR-us. Las tendencias entre la

formación de coque y la descomposición de especies de La2O2CO3 se pueden

considerar opuestas y están de acuerdo con las relaciones entre intensidades de

difracción calculadas a partir de los resultados de XRD (Figura 7.20 y Tabla 7.10).

De esta forma se corrobora que la mayor extensión de la fase La2O2CO3 es opuesta

a la acumulación de coque en los catalizadores bajo las condiciones de reacción, tal

y como han apuntado otros autores en bibliografía [45,46].

366
CAPÍTULO 7.

7.4. DISCUSIÓN

7.4.1. Efecto de la incorporación de Ru en las características físico-

químicas de la perovskita LaCoO3

La incorporación de Ru al precursor de perovskita LaCoO3 da lugar a cambios en

las características físico-químicas de éste, que dependen a la vez de la metodología

de utilizada para incorporar el Ru.

La adición de Ru produce cambios texturales en la perovskita, observados a partir

de las isotermas de adsorción de N2 (Figura 7.1) y de los valores calculados de

superficie BET (Tabla 7.3). Estos cambios se caracterizan por un aumento de la

superficie específica en el caso de incorporar el Ru al precursor LaCoO3 por

impregnación (RuCOP) y más significativo en el caso de incorporarlo por co-

precipitación (COP-Ru). La explicación a estas diferencias puede basarse en el

hecho de que las perovskitas son sólidos que no presentan porosidad interna, por

lo que su superficie específica viene fuertemente determinada por su superficie

geométrica y, por tanto, por el tamaño de las partículas cristalinas que constituyen

el sólido [21,47]. Analizando los tamaños de partícula de LaCoO3 para cada

precursor determinados por XRD (Tabla 7.4) se observa que el orden seguido por

éstos: COP-Ru < RuCOP < COP es el opuesto al de superficies BET (Tabla 7.3): COP

< RuCOP < COP-Ru. Este resultado está de acuerdo con la anterior hipótesis, que

relaciona los menores tamaños de partícula de perovskitas con las mayores

superficies específicas. No obstante, la diferencia relativa entre tamaños de

partícula es moderada (oscila entre 45 nm. –para la muestra COP- y 36 nm. –para la

muestra COP-Ru-) mientras que las diferencias en las superficies específicas son

mayores (entre 3,1 m2/g para la muestra COP y 6,1 m2/g para la muestra COP-Ru).

Este hecho implica que la incorporación de Ru incrementa la superficie específica

367
DISCUSIÓN

del precursor de perovskita LaCoO3 no sólo mediante la disminución del tamaño

medio de partícula, sino mediante otros factores adicionales. Entre estos factores

puede encontrarse la menor aglomeración de partículas cristalinas de LaCoO3,

formando agregados cristalinos densos que disminuyen la superficie esperada del

sólido [18,48]. Por otro lado, la presencia de pequeñas partículas de óxidos Ru

(inapreciables mediante XRD pero indicadas por la elevada concentración de Ru en

superficie mediante XPS y las micrografías TEM) podrían ser responsables de la

mayor superficie específica observada en los precursores RuCOP y COP-Ru. No

obstante, este factor no parece el más determinante en el cambio textural

observado en estas muestras, ya que la presencia de pequeñas partículas Ru tiene

lugar en ambos precursores RuCOP y COP-Ru y sin embargo, la diferencia entre

sus superficies específicas es considerable (3,3 m2/g y 6,1 m2/g, respectivamente).

En cuanto a la composición estructural de los precursores, destaca que, junto con la

presencia de la perovkita LaCoO3 como fase cristalina predominante, aparecen en

el caso de los precursores COP y RuCOP otras especies de Co y de La como Co3O4,

La(OH)3 y LaO(OH) (Figura 7.2). Este resultado no es extraño, teniendo en cuenta

el método de preparación de RuCOP, que implica la impregnación de RuCl3 sobre

el precursor COP. La presencia de estas especies deriva del hecho de una síntesis

incompleta de la perovskita LaCoO3 a partir de óxidos de Co y La en el precursor

COP. La formación de la estructura de perovskita tiene lugar por migración de los

cationes Co2+ y La3+ a partir de sus óxidos correspondientes, formando el óxido

mixto LaCoO3 [33]. Sin embargo, si dicha migración no es completa, aparecen

también óxidos de Co y La2O3, o su derivado La(OH)3, formado a partir de la

adsorción de vapor de agua atmosférico sobre éste último [31]. En el caso del

precursor COP-Ru su perfil de difracción no presenta la existencia de estas

especies adicionales a la de perovskita LaCoO3, lo que indica mayor homogeneidad

en la composición estructural de esta muestra. Los anteriores resultados, indicados

a partir de la caracterización mediante XRD se corroboran por las medidas de TPR

368
CAPÍTULO 7.

(Figura 7.3). En éstas se observa que los perfiles de reducción de los precursores

COP y RuCOP presentan contribuciones adicionales a los dos picos principales de

reducción de la perovskita LaCoO3 (Co3+ a Co2+ y Co2+ a Co0, [16]). Estas

contribuciones adicionales se solapan parcialmente con el primer pico de reducción

de la perovskita (alrededor de 600 K) y pueden asignarse a la presencia de especies

reducibles en ambos precursores, tales como óxidos de Co [17]. La aparición de

consumos de H2 adicionales a los de la reducción de la perovskita LaCoO3 no se

observó para el caso de COP-Ru (Figura 7.3), confirmando la mayor

homogeneidad de la estructura observada por XRD. Por otra parte, en ninguno de

los precursores conteniendo Ru (RuCOP y COP-Ru) se ha podido establecer con

precisión que el Ru entre a formar parte de la estructura cristalina de la perovskita,

formando una estructura del tipo LaRuxCo1-xO3. El leve desplazamiento de las

líneas de difracción en ambos precursores respecto de las posiciones observadas en

COP no permite confirmar con certeza este hecho. De hecho, la cercanía en los

radios atómicos de Ru4+ (0,067 nm.) y Co3+ (0,063 nm.) no supondría una variación

significativa de los planos de difracción de la perovskita, por lo que apenas sería

perceptible el desplazamiento de sus líneas de difracción en caso de introducirse el

Ru en la estructura cristalina de LaCoO3. No obstante, la considerable tendencia

del Ru a migrar a la superficie de estructuras de perovskita, como se ha recogido

en bibliografía [7], indicaría una baja tendencia del Ru para introducirse en el

interior de la estructura cristalina.

Como se ha indicado anteriormente, el tamaño de las partículas de la perovskita

LaCoO3 desciende tras la incorporación de Ru (Tabla 7.4). Teniendo en cuenta que

el precursor RuCOP se prepara a partir del precursor COP incorporando el Ru por

impregnación (apartado 7.2.1.2) y que presenta tamaños de partícula de LaCoO3

inferiores a éste (39 nm. en RuCOP frente a 45 nm. en COP, Tabla 7.4), se puede

atribuir este descenso a una dilución parcial de la perovskita durante la

incorporación de Ru, como se ha apuntado en otros trabajos [21]. De forma

369
DISCUSIÓN

análoga, el precursor COP-Ru también presenta un descenso significativo de su

tamaño medio de partícula (36 nm., Tabla 7.4), aunque en este caso fue preparado

por co-precipitación de los cationes Ru3+, Co2+ y La3+ (apartado 7.2.1.3). La razón del

menor crecimiento cristalino observado en los precursores que incorporan Ru

(RuCOP y COP-Ru) podría tener su origen en las características del medio en que

se produce la incorporación de Ru en ambos casos. Este medio presenta un valor

de pH alrededor de 1,5. Esta acidez puede influir dando lugar a la dilución parcial

de la perovskita original (en el caso de la preparación de RuCOP) o la limitación

del crecimiento cristalino y la densificación de partículas (en el caso de la muestra

COP-Ru). Esta modificación en los tamaños de las partículas de perovskita se

observa también a partir de la caracterización por TPR. Los perfiles de consumo de

H2 de los tres precursores (Figura 7.3) muestran un afinamiento de los picos de

reducción (más evidente en el segundo pico) para los precursores RuCOP y COP-

Ru en comparación con los del precursor COP. Este afinamiento se relaciona con

los menores tamaños medios de partícula del óxido que se reduce (LaCoO3), que

disminuyen la resistencia difusional del H2 hacia el interior de las partículas y, por

tanto, dan lugar a picos de reducción más estrechos [49]. También se observa en los

citados perfiles de reducción un desplazamiento de ambos picos de reducción a

temperaturas inferiores para los precursores con Ru. Este resultado se atribuye a

un efecto de activación (spillover) del enlace H-H de las moléculas de H2 generado

por la presencia de Ru, que facilita de esta forma su interacción con las moléculas

de óxido y acelera la reducción [17].

También cabe destacar los cambios observados en la composición de la superficie

de los precursores de perovskita tras la incorporación de Ru. Los más importantes

tienen que ver con el fuerte incremento de la concentración de Co superficial. Así,

el precursor COP presenta una relación Co/La de 0,49 (Tabla 7.6), muy inferior a la

estequiométrica (1) aunque similar a la recogida en otros trabajos para sistemas de

perovskita LaCoO3 [21,23] y relacionada con la tendencia de los cationes La3+ a

370
CAPÍTULO 7.

migrar y reaccionar con moléculas presentes en la atmósfera (CO2 y/o H2O) [14,32].

Sin embargo, la relación Co/La para los precursores con Ru son en ambos casos

notablemente superiores a los del anterior (Co/La = 1,16 para RuCOP y 1,10 para

COP-Ru, Tabla 7.6). Estos resultados indican que la incorporación de Ru da lugar a

una segregación de Co de la estructura de perovskita LaCoO3 (en forma de Co3O4).

Esta segregación fue corroborada en el precursor RuCOP a partir de las

correspondientes micrografías TEM (Figura 7.9.A). En éstas se aprecian extensas

agrupaciones de pequeñas partículas asignadas a óxido de Co, aunque no

pudieron observarse para el precursor COP-Ru.

El Ru presente en la superficie de los precursores RuCOP y COP-Ru está en forma

de RuO2 y en concentración superior a la estequiométrica (Ru/La = 0,02) y con

mayor concentración en el precursor RuCOP (0,19) que en el precursor COP-Ru

(0,07). Este resultado ha sido observado en bibliografía en perovskitas que

contienen Ru y se atribuye a la fuerte tendencia de éste a segregarse de este tipo de

estructuras y estabilizarse en superficie como RuO2 con elevada dispersión de sus

partículas [7].

El método de incorporación de Ru también afecta a la morfología de las

perovskitas. Así, se pudo observar mediante TEM la formación de morfologías

particulares (con forma de aguja) en el precursor que lo incorpora por

impregnación (RuCOP, Figura 7.9.B). Sin embargo, en el precursor que lo

incorpora por co-precipitación estas formaciones no fueron observadas (Figura

7.10).

Para los precursores analizados durante las diferentes etapas del tratamiento

térmico previo a reacción (periodos de calentamiento y transitorio) también se

observaron diferencias significativas a diferentes niveles. En lo referente a la

evolución estructural estudiada mediante XRD (apartado 7.3.2.2), se observa la

existencia de la fase cristalina La2CoO4, predominante en todos los precursores tras

el periodo de calentamiento (Figura 7.11). El origen de esta especie está en la

371
DISCUSIÓN

reducción parcial de la perovskita LaCoO3 (de Co3+ a Co2+) como se ha recogido en

diferentes trabajos [34,50]. En esta reducción Palcut et al. [33] también han

observado la formación de la fase CoO, que coexiste con la anterior, formando de

esta manera un sistema mixto La2CoO4-CoO. En los perfiles de difracción de los

precursores estudiados (Figura 7.11) la especie CoO se identifica en las muestras

RC-AR y CR-AR. No se identificó la existencia de CoO mediante XRD en el

precursor COP-AR, probablemente debido a que presente escasa cristalinidad o a

que su crecimiento cristalino sea muy limitado (inferior a 5 nm.). Por otro lado, la

existencia de La2O3 en el precursor COP-AR (especie no observada en los

precursores con Ru) implica un grado mayor de reducción de la perovskita inicial

(de Co3+ a Co0) formando un sistema del tipo Co0/La2O3 [16]. La misma reducción

se observa en el caso del precursor RC-AR, en que se detecta la fase La2O2CO3, fase

derivada del óxido La2O3 tras su interacción con el CO2.

Por otro lado, la diferencia en los tamaños de partícula de la fase cristalina

principal La2CoO4 detectada en las muestras tras el periodo de calentamiento es

considerable en los precursores estudiados (28 nm., 21 nm. y 16 nm. para COP-AR,

RC-AR y CR-AR, respectivamente, Tabla 7.8). Esta diferencia refleja un mayor

cambio en el tamaño de las partículas de los precursores con Ru en el periodo de

calentamiento, dando lugar a sistemas formado por partículas pequeñas de

La2CoO4 y por tanto, con mayor posibilidad de interaccionar con los reactivos, así

como de dispersar las partículas de Co en reacción [45].

El estudio superficial de los precursores tras el periodo de calentamiento indica

una evolución en todos los casos de la superficie de las muestras. En la superficie

de los precursores tras el periodo de calentamiento se detectan especies de Co2+ en

forma de óxidos como CoO o La2CoO4. La aparición de este tipo de especies estaría

de acuerdo con la evolución estructural de los precursores de perovskita descrita

anteriormente hacia el sistema La2CoO4-CoO. Además, a nivel cuantitativo,

también se observa un cambio notable en las relaciones atómicas superficiales tras

372
CAPÍTULO 7.

el periodo de calentamiento. Por un lado, el precursor COP presenta tras el

calentamiento un importante incremento de la concentración de Co superficial (de

Co/La = 0,49 a 1,04 en COP-AR), mientras que los precursores con Ru presentan

descensos en la concentración superficial de Co (de Co/La = 1,16 a 0,56 en RC-AR y

de 1,10 a 0,57 en CR-AR). En el caso del precursor COP-AR, el incremento de Co

superficial en forma de CoO se explica por la tendencia de los cationes Co2+ a

migrar hacia la superficie del sólido durante el proceso de reducción parcial de la

perovskita LaCoO3 [33]. Para el caso de los precursores con Ru, a pesar de

observarse mediante XRD una evolución similar de la estructura inicial de

perovskita, la concentración superficial de Co disminuye. Esta disminución puede

explicarse por la sinterización de las partículas de Co3O4 en la superficie de los

precursores calcinados (identificadas por XPS, Figura 7.4), que daban lugar a

elevadas relaciones Co/La (Tabla 7.6) en estado calcinado. Además, la presencia de

estas pequeñas partículas de Co3O4 y de RuO2 en la superficie de los precursores

calcinados con Ru podría inhibir la migración del Co2+ a la superficie como CoO

durante el periodo de calentamiento. Por su parte, el Ru superficial presenta

también una evolución desde especies RuO2 (en los precursores calcinados) a una

coexistencia de Ru4+ (y otros posibles estados de oxidación) y Ru0 tras el periodo de

calentamiento. En cuanto a su concentración superficial, se observa en los

precursores RC-AR y CR-AR un fuerte descenso tras el periodo de calentamiento,

más acusado en el caso de la muestra RC-AR (de Ru/La = 0,19 a 0,04) que en la

muestra CR-AR (de Ru/La = 0,07 a 0,05). Este descenso evidencia que, además del

proceso de reducción parcial sufrido por el Ru en superficie, también se produce

una fuerte sinterización de sus partículas durante el periodo de calentamiento.

La caracterización mediante XRD de los mismos precursores tras el periodo

transitorio (Figura 7.12) muestra para los precursores con Ru, RC-t0 y CR-t0, la

existencia de La2O2CO3 como única fase identificada en sus perfiles de difracción

indicando una interacción completa de La2O3 con el CO2 de la fase gaseosa. Por su

373
DISCUSIÓN

parte, el COP-t0 muestra otras especies adicionales como La2O3 o restos de

La2CoO4. En el caso de este último precursor queda manifiesta, por tanto, la

interacción limitada entre el sólido y las moléculas gaseosas, al mantenerse la fase

La2O3 ya detectada tras el periodo de calentamiento (Figura 7.11).

7.4.2. Relación entre estructura y actividad de los catalizadores.

El comportamiento catalítico de los catalizadores estudiados en el presente

capítulo varía sustancialmente en función del tiempo en reacción. Los valores de

rendimiento a H2 al comienzo de la reacción (Figura 7.17) son considerablemente

superiores para los catalizadores que contienen Ru, estableciéndose el siguiente

orden en la producción inicial de H2: COP-Ru > RuCOP > COP. Este orden se

puede justificar, en primer lugar, por las diferentes características desarrolladas

por los catalizadores tras los periodos de calentamiento y transitorio. Así en los

catalizadores RuCOP y COP-Ru se forma un sistema homogéneo del tipo

Co0/La2O2CO3 (XRD, Figura 7.12), mientras que en el precursor sin Ru (COP)

evoluciona a lo largo del tratamiento térmico dando lugar a un sistema con

diferentes especies cristalinas como La2CoO4, La2O3 y La2O2CO3 (Figura 7.11 y

Figura 7.12). Esto evidencia que la reducción precursor COP (formándose Co0 +

La2O3/La2O2CO3 [16,51]) se produce en menor medida que en los precursores COP-

Ru y RuCOP. Esta menor reducción inicial del precursor COP puede dar lugar a

una menor exposición de las partículas activas de Co0 al comienzo de la reacción,

lo que determina la menor actividad a H2 observada en el catalizador derivado.

Además de lo anterior, se debe tener en cuenta la actividad intrínseca aportada por

el Ru. Este metal se ha mostrado altamente activo en procesos de reformado o

reformado autotérmico (ATR) de hidrocarburos [21,52], por lo que su presencia en

la superficie de los catalizadores RuCOP y COP-Ru (observada mediante XPS)

también puede ser la responsable del incremento de la actividad inicial de estas


374
CAPÍTULO 7.

muestras en comparación con el derivado de la perovskita sin Ru (COP). Por otra

parte, la diferencia observada en el rendimiento a H2 al comienzo de la reacción

entre los catalizadores con Ru es notable, COP-Ru > RuCOP, a pesar de que la

cantidad incorporada de este metal en las muestras sea la misma (2% molar). Liu et

al. [2] estudiaron la actividad en el reformado de diésel de sistemas de perovskita

que incorporaban Ru y atribuyeron que los centros más activos para dicho proceso

eran los constituidos por Ru procedente de la posición B en la superficie de la

perovskita. La incorporación de Ru mediante impregnación sobre la perovskita ya

formada (precursor RuCOP) o mediante co-precipitación de los cationes Ru3+, Co2+

y La3+ (precursor COP-Ru) da lugar a una diferente incorporación del Ru a la

estructura de la perovskita. Esta incorporación será mayor en el segundo caso, al

no identificarse por TEM segregaciones de Ru en las partículas de perovskita

(Figura 7.10) y tener una relación Ru/La superficial (0,07, Tabla 7.6) más cercana a

la estequiométrica (0,02). Este hecho favorece el papel de promotor catalítico del

metal noble, justificándose así los mayores rendimientos a H2 observados en COP-

Ru. Como consecuencia de lo anterior, cabe analizar la diferente sinterización

sufrida por las especies de Ru en el periodo de calentamiento. Se observa una

menor estabilidad de las especies de Ru superficial en el precursor RuCOP tras el

periodo de calentamiento (relación XPS Ru/La desciende de 0,19 a 0,04, Tabla 7.9),

que en el caso del precursor COP-Ru (relación Ru/La desciende de 0,07 a 0,05). Esta

mayor estabilidad de las especies de Ru a lo largo del tratamiento térmico del

precursor puede justificar la mayor actividad a H2 mostrada por el catalizador

COP-Ru en comparación con la del RuCOP (Figura 7.17).

Analizando el comportamiento catalítico de las muestras para tiempos

prolongados de reacción, se observa que el rendimiento a H2 en los diferentes

catalizadores sigue el orden decreciente: RuCOP > COP-Ru > COP. Nuevamente se

observa que los catalizadores derivados de los precursores con Ru son más activos

aunque las diferencias con el precursor sin Ru se atenúan con respecto a las

375
DISCUSIÓN

diferencias observadas al inicio de la reacción.

La caracterización llevada a cabo sobre los catalizadores usados no permite

identificar la presencia de Ru en las muestras RC-us y CR-us tras reacción, ni

siquiera por una técnica superficial altamente sensible como XPS (apartado 7.3.4.2).

Este resultado puede indicar que las partículas de dicho metal se encuentren

encapsuladas por el coque generado durante reacción o que hayan sufrido una

fuerte sinterización o incluso volatilización, tal y como han apuntado otros trabajos

que han observado una baja estabilidad térmica de Ru en procesos de reformado.

De acuerdo a esta hipótesis, el fuerte descenso del rendimiento a H2 sufrido por el

catalizador COP-Ru durante las primeras horas de operación hasta alcanzar

valores similares a los de la muestra RuCOP, puede atribuirse principalmente a la

disminución de la exposición superficial del Ru. Por otra parte, comparando la

exposición superficial de Co metálico calculada a partir de los resultados de XPS en

los catalizadores tras reacción (relaciones Co0/La, Tabla 7.11, 0,18 - RC-us - > 0,10 -

CR-us - > 0,08 - COP-us) con los rendimientos a H2 en periodos largos de reaccion

se observa un paralelismo entre ambas tendencias. Este paralelismo apunta a que

la exposición del Co0 en la superficie de los catalizadores es uno de los factores más

relacionados con su comportamiento catalítico para tiempos prolongados de

reacción, no aportando actividad significante las especies de Ru.

Además de la concentración superficial de Co, la desactivación de los catalizadores

por formación de carbón es otro factor a tener en cuenta a la hora de describir la

evolución de los catalizadores bajo reacción. Como se observa mediante la

caracterización XRD (Figura 7.20) y TGA (Figura 7.22) los catalizadores derivados

de los precursores que contienen Ru, RC-us y CR-us, presentan la menor cantidad

de carbón depositado en su superficie. Es sabido que la presencia de la fase

La2O2CO3 derivada de la adsorción de CO2 sobre la fase de La2O3 tiene un papel

importante en la gasificación del coque depositado en las partículas de catalizador

durante la reacción [45,53]. Tras el periodo transitorio (última etapa previa al

376
CAPÍTULO 7.

comienzo de la reacción) se observó por XRD la formación más extendida de esta

especie en los precursores con Ru (Figura 7.12). La ausencia de otras especies

adicionales a las de Co0 y La2O2CO3 en los catalizadores RC-t0 y CR-t0 al comienzo

de la reacción, tales como la de La2CoO4 que sí observadas en el catalizador COP-

t0, indicaría un mejor contacto entre las partículas de Co0 y el oxicarbonato en los

catalizadores con Ru. Este contacto favorecería la gasificación de las especies del

tipo –CxHy depositadas sobre las partículas metálicas tras la primera

deshidrogenación de las moléculas de hidrocarburo [46,53,54], contribuyendo a la

mejora en la estabilidad observada para los catalizadores derivados de precursores

que incorporan Ru.

377
CONCLUSIONES

7.5. CONCLUSIONES

En el presente capítulo se ha estudiado la influencia de la incorporación de Ru por

diferentes métodos (impregnación y co-precipitación) en la perovskita LaCoO3, y el

comportamiento catalítico de los catalizadores derivados en la producción de

hidrógeno por reformado oxidativo de diésel. De los resultados y discusión

presentados en este capítulo se han extraído las siguientes conclusiones:

1. La adición de Ru provoca cambios en la perovskita de LaCoO3 inicial, que se

manifiestan en segregaciones de Co de la estructura inicial hacia la superficie en

forma de Co3O4 y menores tamaños de partícula de perovskita.

2. La incorporación de Ru influye en la evolución de los precursores de perovskita

durante el tratamiento térmico previo a la reacción. Así los precursores que

contienen Ru se reducen en mayor extensión, dando lugar a sistemas del tipo

Co0/La2O2CO3 más homogéneos que en el precursor sin Ru.

3. La estabilidad del Ru en el tratamiento térmico previo a la reacción viene

determinado por su grado de interacción con la perovskita. La mayor estabilidad

se consigue en el precursor que incorpora Ru por co-precipitación en comparación

con el que lo hace por impregnación.

4. El comportamiento catalítico al comienzo de la reacción viene marcado por la

presencia de cobalto metálico, así como por la participación de las especies de Ru.

La exposición de Co0 se ve favorecida en los catalizadores derivados de los

precursores con Ru, generando un sistema Co0/La2O2CO3. Esta mejora en la

exposición de Co0 junto con la actividad intrínseca asociada al Ru justifica los

mayores rendimientos a H2 observados para los catalizadores modificados con Ru.

5. Para tiempos prolongados de reacción, la concentración de cobalto metálico en

superficie está estrechamente relacionada con el rendimiento mostrado por los

catalizadores y su estabilidad, no aportando actividad significante las especies de


378
CAPÍTULO 7.

Ru por pérdida de su exposición superficial inicial. La mayor producción de

hidrógeno para tiempos largos de reacción tiene lugar en los catalizadores con

rutenio y se relaciona directamente con la mayor concentración superficial de

cobalto en estas muestras. Además en las muestras con Ru la interacción de las

partículas de Co0 con las de La2O2CO3 favorece la gasificación de depósitos

carbonosos disminuyendo la desactivación de los catalizadores por formación de

coque.

379
BIBLIOGRAFÍA

7.6. BIBLIOGRAFÍA

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383
CONCLUSIONES

En la presente Tesis Doctoral se ha realizado un amplio estudio de las

características de los catalizadores derivados del precursor LaCoO3, así como de su

comportamiento catalítico en la reacción de reformado oxidativo de diésel. Este

trabajo comenzó llevando a cabo diferentes tratamientos térmicos sobre el

precursor LaCoO3 para conocer la transformación de su estructura y la evolución

de sus características y relacionarlas con la actividad de los correspondientes

catalizadores derivados. A continuación, se llevó a cabo la preparación del

precursor siguiendo diferentes metodologías y variando la temperatura de

calcinación como parámetro de preparación. Se han encontrado diferencias en las

características estructurales, texturales y superficiales entre los sistemas obtenidos

y se ha tratado de establecer las más influyentes en el comportamiento catalítico de

los catalizadores a lo largo del tiempo de reacción. Finalmente, se ha llevado a cabo

la incorporación de Ru sobre el precursor LaCoO3 mediante dos metodologías

diferentes y se han caracterizado los sistemas resultantes. Se ha determinado el

papel del Ru en la actividad de los catalizadores para tiempos cortos de operación

como para tiempos prolongados.

De los estudios realizados que se han mencionado anteriormente, se han podido

extraer las siguientes conclusiones:

Capítulo 4: Evolución estructural del precursor LaCoO3 bajo diferentes

tratamientos térmicos y su influencia en la actividad.

• Los tratamientos térmicos bajo atmosfera oxidante, inerte, reactiva o reductora

sobre el precursor LaCoO3 afectan de diversa forma a su estructura, superficie y

morfología.

• A nivel estructural, los tratamientos térmicos bajo atmósferas oxidante o inerte

384
CAPÍTULO 8

• no modifican substancialmente la estructura romboédrica del precursor

LaCoO3. Los tratamientos bajo atmósfera reactiva o atmosfera reductora

producen la reducción del precursor LaCoO3 en diferente grado. En el primer

caso, se observa la reducción a una mezcla de La2CoO4 y CoO y en el segundo

caso a una mezcla de Co0 y La2O3.

• A nivel superficial, los tratamientos térmicos bajo las atmósferas oxidante e

inerte dan lugar a cambios principalmente cuantitativos, al incrementar la

concentración de Co en la superficie. El tratamiento bajo atmósfera reactiva da

lugar a la aparición de especies de Co2+ como CoO en superficie, así como a un

notable incremento de la concentración de Co respecto al precursor inicial

LaCoO3. El tratamiento bajo atmósfera reductora da lugar a la aparición de Co

reducido (Co0) junto con CoO en superficie, a la vez que se observa un ligero

incremento en su concentración superficial.

• La estructura de los precursores, así como las especies superficiales y sus

concentraciones evolucionan tras el periodo transitorio bajo flujo de H2O y

diésel. Esta evolución para las muestras tratadas bajo atmósferas oxidante e

inerte da lugar a la formación de sistemas La2CoO4-CoO, en cuya superficie se

observa un descenso de la concentración de Co. Para la muestra tratada en

atmósfera reactiva se produce un mayor grado de reducción de la estructura,

así como una fuerte interacción del La2O3 presente con el flujo de reactivos,

dando lugar a la formación de La2O2CO3. Esta misma especie también se

observa en la muestra tratada bajo atmósfera reductora.

• Los resultados de actividad para tiempos cortos de reacción dependen de la

estructura y estado superficial que presentan los catalizadores tras los

tratamientos térmicos. La presencia de partículas de Co metálico en superficie y

de la fase La2O2CO3, observada en los catalizadores tratados bajo atmósfera

reactiva o reductora, da lugar a la mayor producción inicial de H2 y CO. Por el

385
CONCLUSIONES

contrario, la presencia de La2CoO4 y CoO con ausencia de Co0, observada en los

catalizadores tratados en atmosfera oxidante e inerte, favorece la reacción de

oxidación total en las primeras horas de operación.

• Los catalizadores evolucionan con el transcurso de la reacción de reformado

oxidativo. Así, los catalizadores con mayor actividad catalítica inicial (los

derivados del tratamiento bajo atmósfera reactiva o reductora) mostraron un

ligero descenso de actividad atribuido a la formación de coque sobre las

partículas metálicas y a un fenómeno de sinterización de éstas. Los

catalizadores derivados del tratamiento en atmosfera oxidante o inerte

presentaron un incremento de actividad durante las primeras horas de reacción

relacionado con la mayor reducción del catalizador bajo las condiciones de

operación.

• La formación de coque sobre los catalizadores se relaciona de forma inversa con

la extensión de la fase La2O2CO3, lo que indica que esta fase juega un papel

importante en la estabilidad de los catalizadores en reacción. Esta estabilidad

está relacionada con la gasificación de depósitos carbonosos generados en las

partículas del metal en reacción en contacto o decoradas con dicha especie.

Capítulo 5: Influencia del método de preparación en las características y

actividad de los catalizadores derivados de LaCoO3.

• Las diferentes metodologías empleadas influyen de forma directa en las

propiedades texturales, estructurales, morfológicas y superficiales de la

perovskita LaCoO3.

• El método de combustión da lugar a una mayor porosidad de la perovskita

obtenida en comparación con el método de Pechini y éste a su vez que el de co-

precipitación. El desarrollo de dicha red porosa determina la superficie

386
CAPÍTULO 8

• específica que presentan las correspondientes perovskitas de modo que el

precursor con mayor área superficial resulta ser el preparado por el método de

combustión.

• Los tamaños de partícula de la perovskita LaCoO3 dependen también del

método de preparación empleado, formándose cristales de perovskita de mayor

tamaño en el precursor catalítico preparado por el método de combustión.

• La pureza de la perovskita LaCoO3 es diferente en cada caso, lo que se atribuye

a la diferente homogeneidad de la mezcla de los de los cationes de Co y La

obtenida en los intermedios formados en las diferentes metodologías de

preparación.

• La metodología de preparación también influye en la evolución de los

precursores de perovskita durante el tratamiento térmico, previo a la reacción.

El grado de transformación de la perovskita LaCoO3 depende de sus

características, así como de la presencia de especies superficiales de cobalto que

inhiben la reducción, limitando de esta forma su transformación. El tratamiento

térmico previo a la reacción también provoca un colapso de la red porosa y una

disminución de la superficie específica, más drástica en el caso de la muestra

sintetizada por el método de combustión.

• La estructura de los precursores, así como las especies superficiales y sus

concentraciones evolucionan con el transcurso de la reacción de reformado

oxidativo. Así, durante la reacción se produce la reducción total de la estructura

de perovskita. En la superficie de los catalizadores se observa la presencia de

cobalto metálico y especies carbonatadas de lantano (La2O2CO3) por el contacto

del La2O3 formado con el CO2 presente en el medio de reacción.

• Durante las primeras horas de reacción se observa una pérdida importante de

actividad que se atribuye a la sinterización y/o volatilización de las partículas

de cobalto. Para tiempos de operación prolongados se observa, en todos los

387
CONCLUSIONES

casos, una elevada estabilidad. Los resultados obtenidos tras 24 horas de

reacción indican que el catalizador preparado por combustión es el más activo

para la producción de hidrógeno por reformado oxidativo de diésel, seguido

del sintetizado por el método de Pechini.

• El comportamiento catalítico al comienzo de la reacción viene marcado por la

exposición superficial de cobalto, así como por la participación de La2CoO4,

que favorece la interacción con los reactivos. Para tiempos prolongados de

reacción, la concentración de cobalto metálico en superficie está estrechamente

relacionada con el rendimiento mostrado por los catalizadores y su estabilidad.

Por otra parte, la formación de coque sobre los catalizadores en reacción está

favorecida en partículas de cobalto de mayor tamaño y, por otro lado, se

relaciona de forma inversa con la extensión de la fase La2O2CO3, indicando el

papel gasificador de dicha especie.

Capítulo 6: Influencia de la temperatura de calcinación en las características del

precursor LaCoO3.

• La temperatura de calcinación del precursor de perovskita LaCoO3 determina

sus características texturales, de composición y su definición estructural.

• El incremento de la temperatura de calcinación influye en el grado de

descomposición de los precursores de Co y La, así como en la extensión de la

reacción en estado sólido entre los óxidos formados (Co3O4 y La2O3) para dar

lugar a la perovskita LaCoO3. De esta forma, la temperatura de calcinación

determina las especies presentes en la composición final de las perovskitas

obtenidas.

• El incremento de la temperatura de calcinación (entre 823 y 1123 K) da lugar a

un descenso progresivo de la superficie específica de los precursores al

388
CAPÍTULO 8

disminuir la población de macroporos por la aglomeración y crecimiento de

partículas cristalinas de perovskita.

• El grado de definición estructural de las perovskitas estudiadas y el tipo de

estructura cristalina que adoptan están fuertemente determinados por la

temperatura a la que se lleva a cabo su calcinación. El intervalo de temperaturas

entre 923 y 1023 K determina la evolución de una estructura cúbica de las

perovskitas con débil definición cristalina (temperatura < 923 K) a una

estructura romboédrica, con mayor definición (para temperatura > 1023 K). La

morfología de las particulas cristalinas de LaCoO3 también se ve afectada por la

temperatura a la que se lleva a cabo la calcinación, observándose un importante

crecimiento cristalino de las partículas de perovskita a partir de temperaturas

de calcinación superiores a 1023 K.

• La temperatura de calcinación empleada también influye en la evolución de los

precursores de perovskita durante el tratamiento térmico, previo a la reacción.

Durante este tratamiento se produce la reducción de la perovskita inicial, cuya

extensión es mayor conforme la temperatura de calcinación del precursor

inicial es menor. La concentración superficial de Co tras el tratamiento térmico

aumenta en las muestras calcinadas a menor temperatura (823 y 923 K), sin

modificarse de forma sustancial en las calcinadas a 1023 y 1123 K.

• La estructura de los precursores, así como las especies superficiales y sus

concentraciones evolucionan con el transcurso de la reacción de reformado

oxidativo. Los valores de actividad catalítica mostrados para tiempos cortos de

reacción (< 5 horas) se ven notablemente condicionados por la cantidad de Co

expuesto en la superficie de los catalizadores (mayor en los precursores

calcinados a menor temperatura).

• Para tiempos prolongados de operación, se observa un descenso de la actividad

en todos los catalizadores, marcada por la deposición de coque sobre el

389
CONCLUSIONES

catalizador. El crecimiento de depósitos de coque se relaciona con el grado de

interacción entre el Co y las especies gasificantes de La2O2CO3 en los

catalizadores bajo reacción.

Capítulo 7: Modificación del precursor LaCoO3 con Ru: influencia del método de

incorporación.

• La adición de Ru provoca cambios en la perovskita de LaCoO3 inicial, que se

manifiestan en segregaciones de Co de la estructura inicial hacia la superficie en

forma de Co3O4 y menores tamaños de partícula de perovskita.

• La incorporación de Ru influye en la evolución de los precursores de perovskita

durante el tratamiento térmico previo a la reacción. Así los precursores que

contienen Ru se reducen en mayor extensión, dando lugar a sistemas del tipo

Co0/La2O2CO3 más homogéneos que en el precursor sin Ru.

• La estabilidad del Ru en el tratamiento térmico previo a la reacción viene

determinado por su grado de interacción con la perovskita. La mayor

estabilidad se consigue en el precursor que incorpora Ru por co-precipitación

en comparación con el que lo hace por impregnación.

• El comportamiento catalítico al comienzo de la reacción viene marcado por la

presencia de cobalto metálico, así como por la participación de las especies de

Ru. La exposición de Co0 se ve favorecida en los catalizadores derivados de los

precursores con Ru, generando un sistema Co0/La2O2CO3. Esta mejora en la

exposición de Co0 junto con la actividad intrínseca asociada al Ru justifica los

mayores rendimientos a H2 observados para los catalizadores modificados con

Ru.

• Para tiempos prolongados de reacción, la concentración de cobalto metálico en

superficie está estrechamente relacionada con el rendimiento mostrado por los

390
CAPÍTULO 8

catalizadores y su estabilidad, no aportando actividad significante las especies

de Ru por pérdida de su exposición superficial inicial. La mayor producción de

hidrógeno para tiempos largos de reacción tiene lugar en los catalizadores con

rutenio y se relaciona directamente con la mayor concentración superficial de

cobalto en estas muestras. Además en las muestras con Ru la interacción de las

partículas de Co0 con las de La2O2CO3 favorece la gasificación de depósitos

carbonosos disminuyendo la desactivación de los catalizadores por formación

de coque.

391

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