Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Publicado por primera vez como Restauri diretti nei settori posteriori en 2019 por Quintessenza Edizioni en Milán,
Italia.
54321
Reservados todos los derechos. Este libro o cualquier parte del mismo no puede ser reproducido, almacenado en un sistema de
recuperación o transmitido en cualquier forma o por cualquier medio, electrónico, mecánico, fotocopiado o
de lo contrario, sin el permiso previo por escrito del editor.
Impreso en China
DEDICACIÓN
A mamá y papá, por el amor y los valores que me han transmitido a mí, a mis
hermanos,
a mi maravillosa, amada María, por estar siempre a mi lado,
a mis hijos Francesco, Giuseppe y Mariapaola, para que vivan la vida en
busca de conocimiento y sean libres para perseguir sus sueños.
- Salvatore
A mis padres,
a mi hermana,
a Isabella, mi maravillosa compañera de viaje,
a mis hijos Chiara y Edoardo, que siempre sean libres y curiosos.
- Gaetano
CONTENIDO
Prólogo
Prefacio
Colaboradores
4 Aislamiento
5 Preparación de la cavidad
7 pared interproximal
8 Detallando
T este libro tan esperado es una guía para todo aquel que desee dedicar
tiempo a una auténtica odontología conservadora. Ideal anatómico
la reconstrucción es posible mediante técnicas sencillas y eficaces. Los temas
dominantes de este libro son el diagnóstico, la anatomía, la percepción de la
forma, la preparación y la reconstrucción anatómica.
Es un gran placer escribir este prólogo y aconsejar a todos que lean
este trabajo. Los autores son queridos amigos a los que conozco lo
suficiente como para poder apreciar su compromiso profesional y sus
capacidades. Este libro refleja verdaderamente la pasión que ponen en
su trabajo diario y su deseo de mejorar la profesión.
Este libro también incluye la esencia de todos los lugares en los que fue
escrito: rara vez en un escritorio, a menudo en un tren o avión que se dirige a
otro lugar lejano para asistir a conferencias y cursos, junto a una toma de
corriente en un aeropuerto, en otro hotel comiendo una comida rápida, en una
mesa de café en una estación de tren, o en el carro esperando a que nuestros
hijos salgan de la escuela.
Nos recuerda todas las horas que pasamos escribiendo, pensando,
dibujando y aconsejándonos después de acostar a los niños o temprano en la
mañana para no robar un tiempo valioso a nuestras familias. Mientras lee
este libro, esperamos que aprecie las interminables horas que dedicamos a la
documentación. El trabajo es parte de nosotros mismos.
Expresiones de gratitud
Gracias a:
Vincenzo Musella, por animarnos y ayudarnos a escribir este libro.
Sin él, probablemente nunca hubiera llegado a buen puerto.
Lauro Dusetti por su amable apoyo y útiles consejos.
Sergio Ariosto Hernández Delgado por permitirnos utilizar su
fotografía en la portada.
Maciej Jùnior por proporcionarnos los composites coloreados que
usamos para ilustrar algunas técnicas de modelado in vitro.
Maria M., Maria C., Felicia, Patrizia y Stefania —nuestros
asistentes insustituibles— porque nada hubiera sido posible sin ellos.
Lucio Daniele
Practica privada
L'Aquila, Italia
Practica privada
Trento, Italia
1
Contornos
Espacio y ratios
Luz y sombra
Percepción de contornos
La percepción de los contornos define el perímetro visual de un objeto,
que depende esencialmente de la perspectiva de observación: diferentes
perspectivas de observación corresponderán a diferentes perímetros
visuales.
La figura 1-1 muestra el mismo diente observado desde dos perspectivas
diferentes. Marcar los contornos de ambos dientes (en azul) establece las
diferencias entre los perímetros visuales. Esto demuestra que al observar un
diente, debemos observarlo desde todas las perspectivas posibles para poder
apreciar sus verdaderas variaciones morfológicas. Cada perspectiva de
observación proporcionará al cerebro información que, cuando es asimilada
por la memoria, puede procesarse para ensamblar una forma general
percibida.
FIG 1-1 (a y B) Segundo molar maxilar desde dos perspectivas, perfilado en azul. (c y
D) Ver los contornos por sí solo demuestra cómo cambian los perímetros visuales en función de la
perspectiva.
FIG 1-2 Tenga en cuenta las relaciones anatómicas entre las partes anatómicas
constituyentes de cada molar, entre los dos molares y en el espacio que rodea y entre los
molares.
FIG 1-3 Relación de luz y sombra en una vista oclusal de un molar superior.
FIG 1-4 (a) Molar de la Fig. 1-1a con toda la luz eliminada. (B) Sin un fondo
contrastante, la forma es imperceptible. (C) Molar sin sombrear. La forma se puede
percibir contra el fondo contrastante. (D) Sin contraste, la imagen es imperceptible.
"la forma no existe. El equilibrio entre luz y sombra permite que la forma sea
Esto es válido para los dientes, que pueden equipararse a figuras geométricas
formadas por bordes, vértices y superficies (Fig. 1-7).
FIG 1-7 Superficies dentales, vértices y aristas.
Perímetro oclusal
Pendiente de la cúspide
Cresta de la cúspide
Cresta triangular
Un examen detallado de la cresta triangular (Fig. 1-10) revela que está
definida por:
FIG 1-10 Cresta triangular dividida en cresta de la cúspide, pendientes mesiales y distales y
surcos.
Perímetro oclusal
Cresta de la cúspide
Cada cresta triangular está delimitada por la cresta de la cúspide, por las
pendientes de la cresta (mesial y distal) que definen su límite lateral, y por los
surcos en los que terminan las pendientes de la cresta.
Cada pendiente de cresta está contenida entre una cresta de cúspide y una
ranura, y cada ranura está contenida entre dos pendientes de cresta y puede
comunicarse con otras ranuras.10
Referencias
1. Levitin DJ (ed.). Fundamentos de la psicología cognitiva: lecturas básicas. Cambridge: MIT,
2002.
2. Terapia Ginger S. Gestalt: el arte del contacto. Nueva York: Routledge, 2007.
3. Spagnuolo Lobb M. El ahora para el próximo en psicoterapia. Terapia Gestalt contada en la
sociedad posmoderna. Milán: Franco Angeli, 2013.
4. Edwards B. Drawing on the Right Side of the Brain, ed 4. Nueva York: Penguin Group, 2012.
5. Colwyn T, Sperry RW. Circuitos cerebrales y funciones de la mente: ensayos en honor a Roger
W. Sperry. Cambridge: Universidad de Cambridge, 2008.
6. Bergland R. El tejido de la mente. Nueva York: Viking, 1985.
7. Pind JL. Edgar Rubin y la psicología en Dinamarca: figura y suelo. Cham, Suiza: Springer,
2014.
8. Brogi C, Brogi G. L'Opera di Corrado Brogi — Volumen IV: La geometria descrittiva, la
trigonometria sferica, solidi geometrici e la cristallografia. Scotts Valley, CA: Createspace,
2014.
9. Miceli GP. Mimesis: Imitación e interpretación de un diente natural a través de la forma y el color: Parte
I. Spectrum Dialogue 2006; 5 (6).
10. Scolavino S, Paolone G, Orsini G, Devoto W, Putignano A. La técnica de modelado
simultáneo: cierre de brechas en posteriores. Int J Esthet Dent 2016; 11: 58–81.
11. Arnheim R. Arte y percepción visual, ed. 2. Berkeley: UC Press, 2004.
(FOTOGRAFÍA CORTESÍA DE STANISLAVGERANIN, POLTAVA, UCRANIA.)
2
Conocimientos anatómicos
para modelar
Elementos anatómicos
La anatomía clínica de los dientes posteriores se caracteriza por ciertos elementos
bien definidos que se explican en las siguientes definiciones y en las figuras 2-1 a 2-5.
FIG 2-1 Principales elementos anatómicos de la superficie oclusal de un molar: reborde
cúspide (A), surco suplementario (B), fosa central (C), surco de desarrollo central (D),
reborde marginal (E) y el perímetro oclusal es A y E juntos.
FIG 2-2 Pendiente de la cresta (F) y cresta de la cúspide (G).
FIG 2-3 Punta de la cúspide (azul), pendiente de la cúspidenaranja) cresta de la cúspiderojo), y la cresta de la cúspidepúrpura).
FIG 2-4 Cresta transversal (H).
FIG 2-5 Cresta oblicua (I).
Forma de fosa donde los surcos se encuentran entre sí: si hay tres, la
fosa será triangular; si hay cuatro, la fosa tendrá cuatro lados (Fig. 2-6). Los
rasgos distintivos de los molares superiores siempre están presentes y los
identifican como molares superiores (Fig. 2-7). La figura 2-8 muestra dos
primeros molares superiores izquierdos; pueden identificarse fácilmente
como molares superiores aunque difieren completamente entre sí en
términos de morfología de las cúspides, tipo de reborde marginal mesial y
número de cúspides. Los rasgos característicos incluyen la presencia de
una fosa central, surco bucal, surco de desarrollo central (mesiodistal),
surco distopalatino y cresta oblicua en posiciones particulares. Es
necesario comprender la forma, posición y función dinámica
características de estos elementos anatómicos tan importantes. Durante la
reconstrucción oclusal, Se analizan los detalles anatómicos residuales para
extrapolar las formas faltantes y lograr una restauración anatómica que
funcione mecánica y estéticamente. Este capítulo cubre los elementos
distintivos de cada tipo de diente que deben tenerse en cuenta durante la
restauración.
FIG 2-6 Fosa triangular y de cuatro lados (rojo).
FIG 2-7 Elementos anatómicos principales y accesorios de un primer molar superior izquierdo.
FIG 2-8 (a y B) Dos primeros molares superiores izquierdos que parecen completamente
diferentes entre sí.
Premolares maxilares
Aunque los premolares superiores son muy similares entre sí (fig. 2-9),
poseen características que ayudan a distinguirlos e identificarlos para
que puedan ser dibujados y modelados:
FIG 2-9 Primero maxilar (izquierda) y segundos premolares.
Molares maxilares
En comparación con los premolares superiores, los molares superiores
son relativamente diferentes entre sí (Fig. 2-19). El primer molar es muy
voluminoso; a menudo se acompaña de una cúspide accesoria (cúspide de
Carabelli), que se encuentra palatina a la cúspide mesiopalatina. Una
cresta oblicua distintiva une las cúspides mesiopalatina y distobucal. El
diámetro bucopalatino de los molares superiores es más ancho que el
diámetro mesiodistal. En los segundos molares superiores, puede faltar la
cúspide más pequeña (distopalatina).
Cresta oblicua
Fosa central
Surco distopalatino
La cresta oblicua se caracteriza por una ligera depresión (surco) en el
centro. La figura 2-21 muestra referencias anatómicas cuyas especificidades y
variantes deben tenerse en cuenta al modelar. La Figura 2-22 proporciona
vistas adicionales de las superficies oclusales de los primeros molares
superiores, destacando las variaciones que ocurren naturalmente.
FIG 2-21 Primer molar maxilar izquierdo. (a) La fosa central está aproximadamente centrada en
la superficie oclusal. M, mesial. (B) El hoyo de la fosa central se puede colocar
aproximadamente trazando una línea que une las puntas de las cúspides mesiobucal y
distobucal y extendiendo una línea perpendicular a partir del surco intercuspal. (C) Los surcos
oclusomesial y oclusobucal corren desde la fosa central (generalmente perpendiculares entre
sí). La fosa distal se encuentra aproximadamente en el punto medio bucopalatino y entre 1,5 y 2
mm del margen distal. (D) El surco distopalatino se extiende desde la fosa distal en dirección
mesiopalatina. Este surco oblicuo generalmente corre paralelo a la porción distal de la cresta de
la cúspide mesiopalatina. (mi) El reborde marginal mesial invade la superficie oclusal en mayor
o menor medida, determinando la longitud del surco mesial. (F) La cresta oblicua está definida
por dos crestas cúspides opuestas. Las pendientes mesiales de la cresta son más anchas y
menos profundas que las pendientes distales. (gramo) Los surcos suplementarios pueden ser
más o menos pronunciados. (h) A veces, la cresta marginal mesial está claramente interpuesta
entre las cúspides mesiopalatina y mesiobucal, casi llegando a la fosa central. (I) La cresta
marginal mesial puede ser una sola cresta o
en ocasiones presenta roturas que lo dividen en varios segmentos invadiendo la superficie oclusal.
(j) A veces, como ocurre con el primer premolar, la ruptura del reborde marginal mesial es lo
suficientemente pronunciada como para marcar una separación clara de la cúspide mesiopalatina.
FIG 2-22 Maxilar derecho (a) E izquierda (B) primeros molares.
Segundo molar maxilar
El segundo molar superior no es tan voluminoso como el primer molar (Fig 2-
23). La geometría normal de este diente es algo más en forma de
diamante que el primer molar, que es mucho más cuadrado. A veces, este
diente también tiene una cresta oblicua, casi siempre dividida por un surco
relativamente pronunciado. Las figuras 2-24 y 2-25 muestran diagramas
anatómicos de las variantes de cuatro y tres cúspides. A veces, es más
triangular que cuadrada debido a la ausencia de una cúspide distopalatina.
FIG 2-23 Segundo molar superior derecho.
FIG 2-24 (a y B) Fotografía clínica e ilustración de la superficie oclusal de una variante de cuatro
cúspides de un segundo molar superior izquierdo. M, mesial.
FIG 2-25 (a y B) Fotografía clínica e ilustración de la superficie oclusal de una variante de tres
cúspides de un segundo molar superior izquierdo. M, mesial.
Molares mandibulares
Los molares mandibulares (fig. 2-26) se diferencian de los molares superiores
porque su diámetro mesiodistal es mayor que su diámetro bucopalatino. El
primer molar tiene cinco cúspides y el segundo cuatro. El oclusal
La anatomía del segundo molar está definida por surcos que forman una cruz que
separa las cuatro cúspides de una manera relativamente igualmente proporcionada.
Premolares mandibulares
A diferencia de sus contrapartes maxilares, los premolares mandibulares
son muy diferentes entre sí (Fig. 2-33). Tienen una característica en común:
las cúspides linguales son mucho más bajas que las cúspides bucales
(particularmente en el primer premolar), lo que hace que el centro de la
superficie oclusal esté muy lingualizado desde el punto de vista oclusal. El
segundo premolar mandibular muestra una gran variabilidad anatómica
oclusal.
Conclusión
Un estudio de anatomía es extremadamente útil para comprender los
conceptos básicos anatómicos. Sin embargo, una cosa es hablar de los
fundamentos anatómicos y otra muy distinta es hablar de la forma y su
percepción (ver capítulo 1). La observación de un diente natural desde
un punto de vista oclusal permite comprobar las teorías anatómicas
básicas descritas (Fig. 2-40a), pero la única forma de percibir los detalles
anatómicos que serán muy útiles para los médicos en la construcción
de un modelo de aspecto natural es cambiar la perspectiva de
observación (Fig. 2-40b). Muchos de estos detalles, incluso los
imperceptibles desde una perspectiva de observación particular, están
siempre presentes y juegan un papel crucial en la percepción de la
forma. Una forma es un conjunto de detalles, cada uno de los cuales
hace una contribución intrínseca a la forma general;
FIG 2-40 (a) Vista oclusal de un primer molar superior. (B) Vista oclusal con un ángulo
ligeramente palatino. Se identifican diferentes características anatómicas según el punto de
observación.
Lectura recomendada
Fuller J, Denehy GE, Hall SA. Anatomía y morfología dental concisas, ed. 4. Chicago: Año
Libro médico, 1984.
Nelson SJ. Wheeler's Dental Anatomy, Physiology, and Occlusion, ed 10. St Louis: Elsevier,
2014.
Scheid R, Anatomía dental de Weiss G. Woelfel, ed 8. Filadelfia: Lippincott Williams &
Wilkins, 2011.
3
Giovanni Sammarco
Caries dental
Las causas principales de la pérdida de dientes se pueden atribuir a dos problemas
principales de los dientes y del tejido periodontal, es decir, caries y periodontitis, ambos
causados por una biopelícula bacteriana.1 seguido de trauma y acciones de un dentista
(causas iatrogénicas). La caries es, con mucho, la enfermedad más común en el mundo.
Curiosamente, los dentistas a menudo no tienen claro qué se entiende por el término
caries. Con la enfermedad periodontal, existe una clara distinción entre los
resultados (p. Ej., Bolsas, recesión, hemorragia, movilidad) y la enfermedad causal.
Pero a menudo no está claro si el términocaries se refiere a la enfermedad, es decir,
un proceso patológico complicado que involucra desencadenantes iniciales,
una cadena causal de eventos y resultados finales, o hacia un resultado, es decir, la
lesión de caries.4
Continuando con el paralelo con la periodontitis, es muy claro que una vez
que se identifican los signos de la enfermedad, el paciente afectado debe
someterse a varias investigaciones clínicas meticulosas (Fig. 3-1) y
radiográficas (Fig. 3-2) diseñadas para identificar y evaluar la situación a
través de la cálculo de índices numéricos y controles escalonados muy
específicos. Según el alcance y la gravedad de la situación, será posible
elaborar un diagnóstico, es decir, categorizar la enfermedad subyacente (por
ejemplo, periodontitis) utilizando adjetivos comocrónico, agresivo, localizado,
y generalizado. Estos adjetivos podrán orientar la terapia causal posterior y
alcanzar un pronóstico adecuado. Las reglas claras y bien establecidas de
nomenclatura en periodoncia no deben subestimarse.5
1. Diagnóstico
2. Informar y educar al paciente sobre las causas de la enfermedad (p. Ej., Hacer que
el paciente comprenda el vínculo entre la dieta, la biopelícula cariogénica, los
ácidos y la enfermedad)
3. Dar instrucciones al paciente para controlar las causas de su prevalencia
(p. Ej., Estilo de vida, hábitos de fumar, dieta e higiene).
4. Tratamiento directo de las causas removibles y los resultados de la enfermedad (p. Ej.,
Eliminación de cualquier exceso de material de obturación y cálculo y / o restauración de las
lesiones de caries cavitadas)
5. Evaluación periódica del paciente
Es fácil comprender cómo este tipo de enfoque se acerca al verdadero concepto
de curar una enfermedad; es un conjunto de acciones etiopatogénicas que se inician
con el objetivo de erradicar por completo los procesos patológicos en curso (terapia
causal) o potenciales (prevención primaria). Estas acciones también tienen lugar a
nivel individual y pueden describirse como manejo de enfermedades. La acción de
controlar los resultados o los síntomas (punto 4 de la lista anterior) no se puede
llamar uncura, por útil y necesario que sea; esta acción solo se puede describir como
tratamiento. Es importante comprender la diferencia macroscópica entre un Plan de
cuidado, incluyendo implícitamente todas las acciones médicas, incluso aquellas de
naturaleza preventiva destinadas a eliminar o reducir la influencia de los
desencadenantes de la enfermedad (por ejemplo, derivar a los pacientes para que
los ayuden a dejar de fumar o aconsejarles que beban mucha agua), y plan de
tratamiento, que es simplemente una lista de intervenciones (aunque importantes)
que se deben realizar en una clínica dental.
Hiperemia pulpar
Lesión de caries cavitada (Fig. 3-7)
FIG 3-7 Cuando está presente una biopelícula cariogénica, la desmineralización continúa hasta que la
estructura del esmalte colapsa y se produce una infección dentinaria. Nótese que hay manchas
marrones en el esmalte del primer premolar derecho mandibular a pesar de la mayor tendencia de esta
superficie a desmineralizarse.
Pulpitis
Pérdida de vitalidad pulpar
Fractura de corona parcial o total
Pérdida de dientes (generalmente por extracción; Fig 3-9)
FIG 3-9 (derecho) Espacio edéntulo en el sitio del primer molar superior derecho, que fue extraído
debido a las secuelas de la enfermedad relacionada con la caries.
2. Los ácidos se esparcen en los tejidos dentales expuestos, disolviendo parcialmente sus
cristales minerales constituyentes (carbonato de hidroxiapatita).
3. El desprendimiento de sales minerales de las superficies de los dientes conduce, en primer
lugar, al endurecimiento, la desmineralización del subsuelo y finalmente la cavitación (fig.
3-12).
FIG 3-12 (sobre) Fotografía polarizada de un SW en la región cervical del diente, que muestra los
primeros signos de cavitación.
Las lesiones inactivas aún pueden presentar áreas blanquecinas persistentes en las
capas subsuperficiales o áreas pigmentadas de color marrón durante la remineralización.
proceso, pero esto no debe restar valor a los aspectos positivos del evento: una
lesión inactiva es una lesión activa que ha sido detenida mediante la intervención
de condiciones óptimas de protección.
En ocasiones, puede haber lesiones cavitadas. Suelen ser de color marrón, pero
cumplen con la descripción típica de lesiones inactivas (consistencia dura revelada por
un sondeo ligero y localizadas en áreas de la dentición debidamente limpiadas). Estas
lesiones generalmente se denominan incorrectamente comoseco, es decir, cavitaciones
tempranas del esmalte que han dejado de progresar debido a un cambio favorable
intermedio en el entorno (Fig. 3-16). Incluso si dichas lesiones son susceptibles a la
acumulación de placa, si se ubican en áreas fáciles de inspeccionar, es posible que
simplemente requieran una observación regular por parte de un dentista si el riesgo de
reactivación a mediano plazo se considera bajo (3 a 6 meses). Esto es particularmente
cierto para pacientes adultos y ancianos de bajo riesgo.
FIG 3-16 Lesión cavitada inactiva en la superficie oclusal de un molar superior, limpiada
periódicamente por el paciente y revisada periódicamente por un dentista.
Este capítulo no cubre el proceso de diagnóstico cariológico. La tabla 3-1 resume los
principales factores involucrados en el inicio de la enfermedad relacionada con la caries
y las condiciones que promueven la enfermedad o la salud. Un plan de tratamiento
adecuado es la consecuencia de ambos procesos de diagnóstico. Implicará el
tratamiento de los resultados relacionados con la caries, así como estrategias que
reducirán o eliminarán la influencia de los factores de riesgo individuales en el paciente.
Estas acciones principalmente médicas también deben involucrar el conocimiento del
médico sobre los métodos y técnicas de evaluación de riesgos para alterar
constructivamente los factores de riesgo.15,17,18
capacidad
fluoruro, calcio y
fosfato
Diagnóstico de lesiones
Historial médico
El médico toma el historial médico del paciente para recopilar datos que puedan
influir en el plan de tratamiento. Es fundamental elaborar un documento escrito
detallando las condiciones de salud actuales del paciente, alergias e
intolerancias, hábitos voluntarios (tabaquismo) e historial dental y pedirle al
paciente que lo firme. Una vez finalizada esta documentación, que deberá
actualizarse periódicamente, el odontólogo deberá dedicar un tiempo a
entrevistar al paciente sobre su historial médico. El objetivo es obtener la mayor
cantidad de información posible sobre:
Exámen clinico
Un examen clínico es un procedimiento visual y táctil que se lleva a cabo con el
objetivo de identificar, evaluar y clasificar decoloraciones, lesiones y cambios
anatómicos que afectan las estructuras dentales inspeccionables y las condiciones
de las restauraciones preexistentes. Este procedimiento debe realizarse
de acuerdo con los criterios de ICDAS II con los dientes completamente limpios,
enjuagados y completamente secos. Se beneficia enormemente del uso de sistemas
de aumento y de una iluminación adecuada.19-21 Además de la jeringa de aire / agua y
los dispositivos de limpieza que se utilizan para el raspado y la limpieza preliminares
de los dientes, otros instrumentos útiles para el examen clínico son:
Explorador dental: Instrumento con una punta fina y redondeada, que se utiliza
para eliminar cualquier residuo de placa y surcos de la sonda y áreas sospechosas.
Este instrumento nunca debe ser forzado en ranuras (fuerza máxima, 25 g), ya que
puede causar daños irreparables a las superficies (Fig. 3-17).
FIG 3-17 Explorador dental con punta fina y redondeada. Los extremos están diseñados específicamente para llegar
fácilmente a todas las superficies accesibles.
Examen radiográfico
En el diagnóstico de lesiones en los sectores lateral y posterior, el examen
radiográfico juega un papel fundamental, particularmente en los sectores
interproximales, siempre que se observen los principios protectores básicos:
justificación, optimización y limitación.21-23
A pesar de los valores relativamente bajos de sensibilidad (50%) y especificidad
(87%),21 el principal examen radiográfico para identificar lesiones interproximales es
el ala de mordida. Esta proyección radiográfica captura los dientes laterales y
posteriores maxilares y mandibulares en un lado, desde la superficie distal del
canino maxilar hasta la superficie distal del último diente presente en la arcada. En
algunos casos, particularmente en pacientes adultos con dentición completa (hasta
terceros molares), se pueden requerir dos exposiciones en cada lado para mostrar
todas las superficies requeridas. Este tipo de proyección tiene como objetivo evaluar
áreas interproximales, y no debe haber superposiciones radiográficas en estas
áreas. El uso de dispositivos de centrado dedicados
y las ayudas de paralelismo como las cuñas finas (Fig. 3-20) o las sondas periodontales
son particularmente importantes para este propósito.
FIGURA 3-20 (a) La dirección de la cuña indica el eje radiográfico correcto. (B) Debido a que los ejes
ideales a menudo no son paralelos, se debe tomar la decisión de realizar exposiciones múltiples o
utilizar pruebas alternativas (p. Ej., Separación).
Clasificaciones radiográficas
E1: 0%
E2: 10,5%
D1: 40,9%
D2 a D3: 100%
Fluorescencia láser
La fluorescencia láser se basa en el uso de un láser de diodo capaz de detectar signos de
actividad bacteriana cariogénica dentro de los surcos de los dientes (Fig. 3-36).20
Como ocurre con otras pruebas de diagnóstico, la fluorescencia láser tiene sus
limitaciones.21,29,30:
Transiluminación
La transiluminación de fibra óptica (FOTI) es una ayuda eficaz en la identificación de
lesiones de caries porque el tejido desmineralizado interactúa con la luz de una manera
diferente en comparación con los tejidos sanos.20 Cuando se utiliza para detectar
lesiones interproximales, una fuente de luz blanca de alta intensidad31 se aplica a la
superficie bucal o palatina y se observa a través de la superficie oclusal (dientes
posteriores) (Fig. 3-39) o la superficie opuesta a la luz (dientes anteriores). Una lámpara
de polimerización dental se puede convertir en una lámpara FOTI aplicando una punta
adicional especial (Fig. 3-40). Las lesiones del esmalte se ven como sombras grises y las
lesiones dentinales se ven naranjas o azules. Aunque los datos relacionados
Dado que la sensibilidad y la especificidad de este método son contradictorias,
existe mucha evidencia en la literatura que respalda su uso para detectar
lesiones interproximales tanto en el sector anterior como en el posterior,20,21
particularmente cuando se combina con el método de detección visual ICDAS II,
que solo puede beneficiarse de este apoyo. La técnica FOTI, cuando se combina
con el examen visual, es actualmente uno de los sistemas de diagnóstico más
efectivos. Se puede utilizar para dientes anteriores pero no se recomienda para
sectores posteriores. Este último se puede diagnosticar mediante un sistema
digital conocido comoDiFOTI (imagen digital FOTI). Esto muestra las imágenes en
una pantalla en escala de grises y las almacena en la memoria de la
computadora a la que está conectado el sistema (por medio de un software
dedicado) (Fig 3-41). A diferencia de la técnica FOTI, que se puede realizar
utilizando una lámpara de fibra óptica simple y económica, DiFOTI requiere
equipos más complejos, así como una computadora y software para procesar y
almacenar imágenes.
FIG 3-39 Lesiones de caries que afectan la pared distal de un premolar identificadas mediante la
técnica FOTI.
FIG 3-40 Una lámpara de polimerización dental se puede convertir en FOTI aplicando un terminal adicional.
FIG 3-41 Lesiones de caries identificadas mediante la técnica DiFOTI.
Costo inicial
Baja sensibilidad en la detección de lesiones apicales en el área de
contacto No brinde información sobre cavitación y actividad de lesiones
Presencia de un cable de conexión USB
La esterilización de la pieza de mano es compleja (la lente de la cámara de video puede
entrar en contacto con fluidos orales porque el terminal autoclavable provisto tiene una
abertura en esa área)
No se aplica a los dientes anteriores.
Geles reveladores de placa (Fig. 3-42), especialmente si son capaces de resaltar la placa
acidógena. Es más probable que el resultado de la actividad de la caries se identifique
en áreas donde se acumula esta biopelícula específica.
FIG 3-42 Superficies dentales y periodontales teñidas con gel revelador de placa de tres tonos: el verde
azulado teñido con placa produce ácido y, por lo tanto, es potencialmente cariogénico.
Remineralización
Remineralización se define como el proceso mediante el cual los hierros de calcio
y fosfato suministrados por una fuente externa se depositan dentro de los
espacios en la estructura cristalina del esmalte desmineralizado para aumentar
la red cristalina.32 Esto se logra principalmente enseñando a los pacientes cómo
prevenir la caries,33,34 eliminar constantemente la biopelícula de las superficies de
los dientes,34–36 y suministro de moléculas remineralizantes (cuadro 3-1).37
La remineralización debe considerarse el mejor enfoque para las manchas blancas no
cavitadas que se originan en caries, es decir, lesiones de manchas blancas (WSL).38 Como
ya se explicó, la aparición de un WSL está estrictamente relacionada con si está activo o
no. En consecuencia, un resultado positivo del proceso de remineralización se revela
clínicamente mediante un cambio de una superficie opaca y rugosa (mancha blanca
activa) a una superficie lisa y brillante (mancha blanca inactiva), que también puede
incorporar pigmentos marrones con el tiempo.14,39
Dentista
Conocimiento de la dinámica de las enfermedades relacionadas con la caries.
Paciente
Dieta y hábitos no cariogénicos
Eliminación constante de biopelículas
Suministro suficiente de minerales
Nivel 1: riesgo de 1. Uso de una pasta de dientes con flúor al menos dos veces al día, cepillándose durante
caries bajo o nulo al menos 2 minutos.
2. Uso eficiente del hilo dental antes del cepillado nocturno
Nivel 2: Moderado 1. Uso de una pasta de dientes con flúor al menos tres veces al día, cepillándose con
riesgo de caries un cepillo de dientes eléctrico durante al menos 2 minutos.
2. Uso eficiente de hilo dental dos veces al día: antes del cepillado por la noche
para eliminar la biopelícula y después del cepillado por la noche como
medio para aplicar fluoruro o productos CPP-ACP
3. Enjuague con enjuague bucal con flúor antes de acostarse.
4. Chequeos dentales planificados que incluyen resaltar áreas de acumulación
de biopelícula cada 3 a 4 meses
Nivel 3: alto o 1. Uso de una pasta de dientes con flúor al menos tres veces al día, cepillándose con
temporal (p. Ej., Con un cepillo de dientes eléctrico durante al menos 3 minutos.
ortodoncia) caries 2. Uso eficiente de hilo dental al menos dos veces al día: antes del
riesgo cepillado por la noche para eliminar la biopelícula y antes de acostarse
como medio para aplicar fluoruro altamente concentrado o productos
CPP-ACP.
3. Uso de enjuague bucal con flúor y / o caseína durante el día
4. Chequeos dentales de rutina (cada 1 a 3 meses) que incluyen: resaltado
de áreas de acumulación de biofilm, eliminación de biofilm y aplicación
tópica profesional de productos remineralizantes (por ejemplo, geles,
lacas, barnices, espumas, mousses o pastas)
La técnica de sellar surcos y fosas en los dientes con resinas fluidas está bien
establecida y ha demostrado ser efectiva para prevenir la formación de lesiones
de caries en estas áreas particulares de la corona del diente.55–57 (ver capítulo 5). A
raíz de estos éxitos, la ciencia dental buscó aplicar el mismo enfoque preventivo
a las superficies lisas de la corona.58,59 Estos no están sujetos al mismo desarrollo
intracoronal que las ranuras y picaduras y, por lo tanto, están expuestos a una
mayor fricción y desgaste. No son retentivos y, en el caso de superficies
interproximales, pueden ser de difícil acceso. Estos requisitos motivaron la
necesidad de un método que pudiera prevenir el progreso de las lesiones de
caries mediante el uso de resinas fluidas para infiltrar el esmalte liso,
particularmente en las superficies interproximales, que son las áreas de la
corona del diente con mayor riesgo de caries.60,61 Con el fin de mantener un
abordaje mínimamente invasivo y al mismo tiempo considerar la dificultad de
trabajar interproximalmente (donde dos dientes están en contacto entre sí) y la
necesidad de hacer las superficies permeables mediante acciones relativamente
invasivas, se ha sugerido un abordaje de infiltración para los casos en los que La
desmineralización relacionada con la caries (es decir, manchas blancas y / o
marrones) ya ha tenido la oportunidad de establecerse pero no ha causado
cavitación y no se espera que la lesión se remineralice.57 (Fig. 3-
44). Por lo tanto, la infiltración de resina está destinada a detener (o
ralentizar) la progresión de una lesión existente en lugar de evitar que se
establezca (como en el caso del sellado) mediante un método mínimamente
invasivo.
FIG 3-44 (a) Mancha blanca / marrón no cavitada en la superficie mesial del primer molar mandibular
derecho. La superficie se puede explorar directamente porque el segundo premolar adyacente no ha
erupcionado por completo. (B) Aislamiento de campo. Dam se utiliza para proteger el segundo premolar
del grabado (realizado con ácido clorhídrico al 15% durante 2 minutos). El gel ácido se mezcla para
promover el grabado de la superficie del esmalte. (C) La superficie se humedece con etanol y luego se seca
para eliminar la humedad. (D) La superficie se vuelve porosa y deshidratada. Tenga en cuenta que la
decoloración marrón ha desaparecido después de la prolongada etapa de grabado. (mi) Aplicación
prolongada y repetida (3 minutos primera aplicación, 1 minuto segunda aplicación) de resina de bajo peso
molecular (dimetacrilato de trietilenglicol [TEGDMA]). Después de cada una de las dos primeras
aplicaciones, la resina se seca con aire y se cura durante 40 segundos. (F) El curado final se realiza bajo gel
de glicerina para permitir que la capa de resina se asiente correctamente, sin inhibiciones por la presencia
de oxígeno. (gramo) Resultado final. Tenga en cuenta que el WS parece más pequeño. Esto se debe a que el
índice de refracción de la resina infiltrante es muy similar al del esmalte sano. Por lo tanto, las áreas más
periféricas y menos profundas del WS han sido enmascaradas por la resina curada.
FIG 3-45 La separación suave del espacio interproximal revela la presencia de una lesión
cavitada en la superficie distal del primer premolar.
Actividad de la lesión La remineralización sola será más útil en los casos en que la lesión esté
inactiva, muestre estabilidad a largo plazo en las radiografías, esté en un
área bien limpia y el paciente sea muy dócil. Las lesiones activas no
cavitadas siempre deben tratarse mediante al menos remineralización y /
o infiltración de resina; la restauración puede ser necesaria en casos
seleccionados.
Cumplimiento en el hogar Cuanto mayor sea el cumplimiento domiciliario del paciente, es más probable
que el procedimiento sea solo remineralización. Es posible que se requiera la
infiltración o restauración de resina para pacientes menos obedientes.
Cumplimiento de chequeos Si el paciente cumple bien con los chequeos regulares, es más probable que los
regulares procedimientos de remineralización y / o infiltración sean los métodos de
elección.
Ventajas:
Conservación del tejido dental
Limitaciones:
Es necesario comprobar la ausencia de cavitación
Posiblemente sea difícil ajustar el racor del aplicador
Dificultad para comprobar la cantidad de material extruido
Visibilidad continua de la lesión en controles posteriores porque el
procedimiento no deja rastro radiográfico
Referencias
1. Socransky SS, Haffajee AD. Biofilms dentales: Dianas terapéuticas difíciles. Periodontol 2000 2002;
28: 12–55.
2. Federación Dental Mundial FDI. El desafío de las enfermedades bucodentales: un llamado a la acción mundial:
Atlas de salud bucal, ed. 2. Ginebra: FDI World Dental Federation, 2015.
3. Beltrán-Aguilar ED, Barker LK, Canto MT, et al; Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
(CDC). Vigilancia de caries dentales, selladores dentales, retención de dientes, edentulismo y fluorosis
del esmalte — Estados Unidos, 1988–1994 y 1999–2002. MMWR Surveill Summ 2005; 54 (3): 1–
43.
4. Innes NP, Frencken JE, Bjørndal L, et al. Manejo de lesiones cariosas: recomendaciones de
consenso sobre terminología. Adv Dent Res 2016; 28: 49–57.
5. Armitage GC. Desarrollo de un sistema de clasificación de enfermedades y afecciones periodontales.
Ann Periodontol 1999; 4: 1–6.
6. Lindhe JT, Karring T, Lang NP. Periodoncia clínica y odontología de implantes, ed 3. Copenhague:
Munksgaard, 1997.
7. Featherstone JD. La ciencia y la práctica de la prevención de caries. Asociación J Am Dent 2000;
131; 887–899.
8. Joven DA, Featherstone JD, Roth JR. Curar la epidemia silenciosa: manejo de la caries en el siglo
XXI y más allá. J Calif Dent Assoc 2007; 35: 681–685.
Featherstone JD. Prevención y reversión de la caries dental: papel del fluoruro de bajo nivel.
9. Community Dent Oral Epidemiol 1999; 27: 31–40.
10. Divaris K. Predecir los resultados de la caries dental en los niños: un concepto "arriesgado". J Dent Res 2016;
95: 248–254.
11. Featherstone JD. El continuo de la caries dental: evidencia de un proceso patológico dinámico. J Dent
Res 2004; 83 (número especial): 39C – 42C.
12. Murdoch-Kinch CA, McLean ME. Odontología mínimamente invasiva. Asociación J Am Dent 2003; 134: 87–
95.
13. Comité Coordinador del Sistema Internacional de Detección y Evaluación de Caries (ICDAS).
Manual de criterios: Sistema internacional de detección y evaluación de caries (ICDAS II). Sistema
internacional de clasificación y manejo de caries, 2009. https: //www.iccms- web.com/uploads/
asset/5ccb149905404942610729.pdf. Consultado el 2 de mayo de 2019.
14. Nyvad B, Machiulskiene V, Baelum V. Fiabilidad de un nuevo sistema de diagnóstico de caries que
diferencia entre lesiones de caries activas e inactivas. Caries Res 1999; 33: 252–260.
15. Featherstone JD, Adair SM, Anderson MH, et al. Manejo de caries por evaluación de riesgos:
Declaración de consenso, abril de 2002. J Calif Dent Assoc 2003; 31: 257–269.
16. Fontana M, Zero DT. Evaluación del riesgo de caries de los pacientes. J Am Dent Assoc 2006; 137: 1231–1239.
17. Bratthall D, Hänsel Petersson G, Stjernswärd JR. Manual de cariogramas.
https://www.mah.se/upload/FAKULTETER/OD/cariogram%20program%20caries/cariogmanu al201net.pdf.
Publicado el 2 de abril de 2004. Consultado el 4 de abril de 2019.
18. Sammarco G, Manfrini F. Análisis del paciente carioreceptivo y métodos mínimamente invasivos:
Cuaderno 28 de la Asociación Amici di Brugg [en italiano]. Saluzzo, Italia: Amici di Brugg, 2011.
19. Poorterman JH, Weerheijm KL, Groen HJ, Kalsbeek H. Juicio clínico y radiográfico de caries oclusal
en adolescentes. Eur J Oral Sci 2000; 108: 93–98.
20. Zandonà AF, Zero DT. Herramientas de diagnóstico para la detección temprana de caries. J Am Dent Assoc
2006; 137: 1675–1684.
21. Bader JD, Shugars DA, Bonito AJ. Revisiones sistemáticas de métodos seleccionados de diagnóstico y
tratamiento de la caries dental. J Dent Educ 2001; 65: 960–968.
22. Hurlburt CE, Wuehrmann AH. Comparación de la detección de lesiones cariosas interproximales en
radiografía panorámica y radiografía intraoral estándar. J Am Dent Assoc 1976; 93: 1154-1158.
23. Consejo de Asuntos Científicos de la Asociación Dental Americana. El uso de radiografías dentales:
actualización y recomendaciones. J Am Dent Assoc 2006; 137: 1304-1312.
24. Rock WP, Kidd EA. La detección electrónica de desmineralización en fisuras oclusales. Br Dent J
1988; 164: 243–247.
25. Anusavice KJ. Toma de decisiones clínicas para el manejo de la caries coronal en la dentición
permanente. J Dent Educ 2001; 65: 1143-1146.
26. Anusavice KJ. Enfoques presentes y futuros para el control de la caries. J Dent Educ 2005; 69: 538–
554.
27. Pitts NB, Rimmer PA. Una comparación in vivo del estado clínico de caries radiográfico y evaluado
directamente de las superficies proximales posteriores en dientes primarios y permanentes. Caries
Res 1992; 26: 146-152.
28. Anusavice KJ, Benn DK. ¿Es hora de cambiar los exámenes de la junta de licencias dentales estatales y regionales en
respuesta a la evidencia de la investigación de caries? Crit Rev Oral Biol Med 2001; 12: 368–372.
29. Castilho LS, Cotta FV, Bueno AC, Moreira AN, Ferreira EF, Magalhães CS. Validación de la
fluorescencia láser DIAGNOdent y el Sistema Internacional de Detección y Evaluación de Caries
(ICDAS) en el diagnóstico de caries oclusal en dientes permanentes: un estudio in vivo. Eur J Oral
Sci 2016; 124: 188-194.
30. Hitij T, Fidler A. Efecto de la fluorescencia del material dental en las lecturas de DIAGNOdent. Acta Odontol
Scand 2008; 66: 13-17.
31. Bastante IA. Detección y diagnóstico de caries: Nuevas tecnologías. J Dent 2006; 34: 727–739.
32. Cochrane NJ, Cai F, Huq NL, Burrow MF, Reynolds EC. Nuevos enfoques para mejorar la
remineralización del esmalte dental. J Dent Res 2010; 89: 1187–1197.
33. Chapple IL, Bouchard P, Cagetti MG, et al. Interacción de estilo de vida, comportamiento o enfermedades sistémicas
con caries dental y enfermedades periodontales: Informe de consenso del grupo 2 de la articulación.
Taller EFP / ORCA sobre los límites entre caries y enfermedades periodontales. J Clin Periodontol
2017; 44 (suplemento 18): 39–51.
34. Kidd E, Fejerskov O. Conceptos cambiantes en cariología: cuarenta años después. Dent Update
2013; 40: 277–286.
35. Macpherson LM, Anopa Y, Conway DI, McMahon AD. Programa nacional de cepillado de dientes
supervisado y caries dentales en Escocia. J Dent Res 2013; 92: 109-113.
36. Axelsson P, Nyström B, Lindhe J. El efecto a largo plazo de un programa de control de placa sobre la
mortalidad dental, caries y enfermedad periodontal en adultos. Resultados tras 30 años de mantenimiento. J
Clin Periodontol 2004; 31: 749–757.
37. García-Godoy F, Hicks MJ. Mantener la integridad de la superficie del esmalte: el papel de la biopelícula dental,
la saliva y los agentes preventivos en la desmineralización y remineralización del esmalte. Asociación J Am
Dent 2008; 139 (supl.): 25S – 34S.
38. Ebrahimi M, Mehrabkhani M, Ahrari F, Parisay I, Jahantigh M. Los efectos de tres agentes
remineralizantes en la regresión de las lesiones de manchas blancas en niños: un ensayo clínico
aleatorizado simple ciego de dos semanas. J Clin Exp Dent 2017; 9: e641 – e648.
39. Rocha Gomes Torres C, Borges AB, Torres LM, Gomes IS, de Oliveira RS. Efecto de la técnica de infiltración de
caries y la terapia con flúor en el enmascaramiento del color de las lesiones de manchas blancas. J Dent
2011; 39: 202–207.
40. Backer Dirks O. La prueba clínica de agentes para la prevención de la caries dental. Adv Fluorine Res
1966: 4: 1–2.
41. Fejerskov O, Nyvad B, Kidd E. Caries dental: la enfermedad y su manejo clínico, ed 3. Ames, Iowa:
Wiley Blackwell, 2015.
42. Cury JA, Tenuta LM. Remineralización del esmalte: ¿controlar la enfermedad de la caries o tratar las lesiones
de caries tempranas? Braz Oral Res 2009; 23 (supl. 1): 23–30.
43. Willmot DR. Lesiones de manchas blancas después del tratamiento de ortodoncia: ¿El bajo nivel de flúor marca la
diferencia? J Orthod 2004; 31: 235–242.
44. Bailey DL, Adams GG, Tsao CE y col. Regresión de lesiones postortodoncicas mediante crema
remineralizante. J Dent Res 2009; 88: 1148-1153.
45. Ardu S, Castioni NV, Benbachir N, Krejci I. Tratamiento mínimamente invasivo de las lesiones de esmalte de manchas
blancas. Quintessence Int 2007; 38: 633–636.
46. Gao SS, Zhang S, Mei ML, Lo EC, Chu CH. Remineralización de la caries y efecto de detención en niños por
tratamiento con fluoruro aplicado profesionalmente: una revisión sistemática. BMC Oral Health 2016; 16: 12.
47. Lenzi TL, Montagner AF, Soares FZ, de Oliveira Rocha R. ¿Son eficaces los fluoruros tópicos para el tratamiento
de lesiones cariosas incipientes? Una revisión sistemática y un metanálisis. Asociación J Am Dent 2016; 147:
84–91.
48. Ahrari F, Poosti M, Motahari P. Resistencia del esmalte a la desmineralización después de grabado con láser
Er: YAG para la unión de brackets de ortodoncia. Dent Res J 2012; 9: 472–477.
49. Featherstone JD. Caries dental: un proceso patológico dinámico. Aust Dent J 2008; 53: 286–291.
50. Reema SD, Lahiri PK, Roy SS. Revisión de fosfopéptidos de caseína-fosfato de calcio amorfo. Chin J
Dent Res 2014; 17: 7–14.
51. Paula AB, Fernandes AR, Coelho AS, et al. Terapias para las lesiones de manchas blancas: una revisión
sistemática. Dent Pract 2017 con base en J Evid; 17: 23–38.
52. Mastroberardino S, Campus G, Strohmenger L, Villa A, Cagetti MG. Un enfoque innovador para
tratar la hipomineralización de los incisivos (MIH): un uso combinado de fosfopéptido de caseína,
fosfato de calcio amorfo y peróxido de hidrógeno: reporte de un caso. Case Rep Dent 2012; 2012:
379593.
53. de Vasconcelos AA, Cunha AG, Borges BC, Machado CT, dos Santos AJ. Blanqueamiento dental con
peróxidos de hidrógeno / carbamida en asociación con una pasta CPP-ACP en diferentes
proporciones. Aust Dent J 2012; 57: 213–219.
54. Croll TP, Donly KJ. Microabrasión de esmalte para la eliminación de defectos de descalcificación,
desmineralización y textura de la superficie. Am J Esthet Dent 2013; 3: 92–99.
55. Horowitz HS, Heifetz SB, Poulsen S. Retención y eficacia de una sola aplicación de un sellador
adhesivo para prevenir la caries oclusal: informe final después de cinco años de un estudio en
Kalispell, Montana. J Am Dent Assoc 1977; 95: 1133-1139.
56. Splieth CH, Ekstrand KR, Alkilzy M, et al. Selladores en odontología: Resultados del Simposio de la
tarde del sábado 2007 de ORCA. Caries Res 2010; 44: 3–13.
57. Schmidlin PR, Sener B, Attin T, Wiegand A. Protección del esmalte sano y las lesiones del esmalte
artificial contra la desmineralización: infiltrante de caries versus adhesivo. J Dent 2012; 40: 851–856.
58. Schmidlin PR, Besek MJ. Separación de dientes atraumática y sellado proximal: llenando el espacio
entre la odontología preventiva y restauradora. Pract Proced Aesthet Dent 2003; 15: 65–69.
59. Schmidlin PR, Zehnder M, Zimmermann MA, Zimmermann J, Roos M, Roulet JF. Sellado de
superficies lisas de esmalte con un parche adhesivo de nuevo diseño: un análisis radioquímico in
vitro. Dent Mater 2005; 21: 545–550.
60. Alm A, Wendt LK, Koch G, Birkhed D. Prevalencia de caries proximal en dientes posteriores en
adolescentes suecos de 15 años en relación con su experiencia de caries a los 3 años. Caries Res
2007; 41: 392–398.
61. Menghini G, Steiner M, Marthaler T, et al. Prevalencia de caries entre estudiantes de 16 distritos
de Zúrich en los años 1992 a 2003 [en alemán]. Schweizer Monatsschr Zahnmed 2003; 113: 267–
277.
62. Kielbassa AM, Ulrich I, Werth VD, Schüller C, Frank W, Schmidl R. Infiltración de resina externa e interna
de lesiones de caries subsuperficiales proximales naturales: una valiosa mejora de la restauración del
túnel interno. Quintessence Int 2017; 48: 357–368.
63. Walsh LJ, Brostek AM. Principios y objetivos de la odontología de mínima intervención. Aust Dent J 2013;
58 (supl. 1): 3-16.
64. Wenzel A. Presentación radiográfica de lesiones cariosas y cavitación en superficies proximales:
ventajas e inconvenientes de las modalidades convencionales y avanzadas. Acta Odontol Scand 2014;
72: 251–264.
65. Paris S, Meyer-Lueckel H, Kielbassa AM. Infiltración de resina de lesiones de caries naturales. J Dent Res
2007; 86: 662–666.
66. Meyer-Lueckel H, Paris S, Kielbassa AM. Erosión de la capa superficial de lesiones de caries naturales
con geles de ácido fosfórico y clorhídrico en preparación para la infiltración de resina. Caries Res 2007;
41: 223–230.
67. Abdelaziz M, Rizzini AL, Bortolotto T, et al. Comparación de diferentes opciones de pretratamiento del esmalte para
la infiltración de resina de lesiones cariosas naturales no cavitadas. Am J Dent 2016; 29: 3–9.
68. Borges A, Caneppele T, Luz M, Pucci C, Torres C. Estabilidad de color de la resina utilizada para la infiltración de
caries después de la exposición a diferentes soluciones de tinción. Oper Dent 2014; 39: 433–440.
69. Araùjo GSA, Naufel FS, Alonso RC, Lima DA, Puppin-Rontani RM. Influencia de la solución de tinción y el
blanqueo en la estabilidad del color de la resina utilizada para la infiltración de caries. Oper Dent 2015;
40: E250 – E256.
70. Doméjean S, Ducamp R, Léger S, Holmgren C. Infiltración de resina de lesiones de caries no cavitadas:
una revisión sistemática. Med Princ Pract 2015; 24: 216–221.
71. Martignon S, Ekstrand KR, Gomez J, Lara JS, Cortes A. Infiltración / sellado de lesiones de caries
proximales: un ensayo clínico aleatorizado de 3 años. J Dent Res 2012; 91: 288–292.
72. Meyer-Lueckel H, Bitter K, Paris S. Ensayo clínico controlado aleatorizado sobre infiltración de caries
proximal: seguimiento de tres años. Caries Res 2012; 46: 544–548.
73. Paris S, Hopfenmuller W, Meyer-Lueckel H. Infiltración de resina de lesiones de caries: un ensayo
aleatorizado de eficacia. J Dent Res 2010; 89: 823–826.
74. Meyer-Lueckel H, Balbach A, Schikowsky C, Bitter K, Paris S. Pragmatic RCT sobre la eficacia de la
infiltración de caries proximal. J Dent Res 2016; 95: 531–536.
75. Kielbassa AM, Muller J, Gernhardt CR. Cerrar la brecha entre la higiene bucal y la odontología mínimamente
invasiva: una revisión sobre la técnica de infiltración de resina de las lesiones incipientes (proximales) del
esmalte. Quintessence Int 2009; 40: 663–681.
Pacientes con dique de goma en la clínica dental de la Universidad de Iowa, década de 1890. (Cortesía de la
Colección Frederick W. Kent, Bibliotecas de la Universidad de Iowa).
4
Aislamiento
Los dientes que no han erupcionado por completo se pueden aislar con
éxito con algo de ayuda, aunque es difícil y complicado. Excepto para el
sellado de fisuras y pequeñas lesiones de Clase 1 en las que un solo diente
se prefiere el aislamiento, casi siempre es recomendable aislar por
sector. Aunque se podría realizar una restauración de Clase 2 aislando
solo dos dientes, es aconsejable extender el aislamiento tanto como sea
posible para lograr una mejor visibilidad y accesibilidad. El aislamiento
por sextante se realiza desde el primer o segundo molar hasta el
incisivo central, y aunque no sea necesario, puede ser útil extender el
aislamiento a un diente en la arcada contralateral (hasta el canino).
Los beneficios para el médico incluyen:
Sábanas de presa
Se pueden usar diferentes espesores de presa (ver Fig 4-2a) para diferentes
propósitos8:
FIG 4-2 (a) Pac-Dams. (B) Hoja de presa para perforar. (C) Aplicación Pac-Dam. (D)
Pac-Dam alineado con esquinas. (mi) Marcado de zonas a perforar. (F) Presa marcada para el sector
mandibular izquierdo.
Plantilla
Hay muchas plantillas y sellos disponibles para marcar las posiciones ideales de los
orificios. Uno de los errores más comunes es espaciar los orificios demasiado juntos
o demasiado separados. Esto da como resultado un aislamiento complicado e
inexacto con áreas cervicales estiradas e infiltración de fluidos orales.
Una de esas plantillas es Pac-Dam, que fue diseñada por uno de los
autores del libro. Pac-Dam es un proyecto de código abierto lanzado con una
licencia internacional que permite la producción personal de Pac-Dam con
fines no comerciales. Cualquiera puede descargar el archivo fuente y enviarlo
a un centro de corte por láser; Pac-Dam también se vende en línea (visite
www.pacdam.org para obtener más información).
La plantilla Pac-Dam (Fig 4-2) se puede utilizar para marcar agujeros para los
tres tipos de aislamiento más comunes:
El punzón de dique (ver Fig. 4-1b) incorpora un disco con orificios de diferente
diámetro (Fig. 4-5). La amplia gama de agujeros puede satisfacer todas las
necesidades. Se aconseja a los principiantes que utilicen un solo diámetro al
principio (para molares o premolares) porque es más sencillo, desperdicia
menos tiempo y permite concentrarse en las maniobras intraorales. Las
pinzas con una ranura más larga permiten que se extienda más hacia el dique
cuando se estira sobre el marco (Fig. 4-6). Se recomienda a todos,
especialmente a los principiantes, perforar la presa una vez instalada en el
marco. El orificio realizado por el punzón debe ser preciso, de lo contrario el
dique podría romperse durante la aplicación. Los discos o punzones
desgastados o defectuosos se pueden reemplazar en algunas pinzas.
FIG 4-5 Disco de perforación de presa. El ajuste más grande (A) se utilizará principalmente para la técnica
de "pinzar primero" en los molares. Los molares o engaste universal (B) son para médicos que nunca han
usado el aislamiento y deben usarse para todos los dientes, hasta que aprendan a ser más selectivos.
También hay configuraciones de premolares (C), caninos (D) e incisivos (E).
FIG 4-6 (a) Aunque estos dos golpes de presa son excelentes, el de la izquierda (A) se
puede insertar 5 cm en la presa en lugar de 2,4 cm para el otro (B). (B) Esta mayor
extensión permite una perforación más fácil de la presa cuando se estira sobre el marco.
Pinzas de pinza
Las pinzas de tipo IV o ligeras (Fig. 4-7a) ofrecen ventajas considerables sobre las
pinzas de Palmer (Figs. 4-7b y 4-8a) o Brewer (Fig. 4-8b). En primer lugar, se
puede lograr un mayor poder de separación con el mismo esfuerzo porque el
fulcro está más cerca de la abrazadera (ver Fig. 4-7). Las pinzas de tipo IV
también tienen superficies horizontales en los terminales que encajan en los
orificios de la abrazadera (flechas en las Figuras 4-8c y 4-8d). Éstos evitan que la
pinza se incline y se incline, lo que dificulta la inserción de la pinza,
especialmente para los dientes más distales.
FIG 4-7 Diferencia entre tipo IV (también llamado ligero) pinzas (a) y pinzas Palmer (o
Brewer) (B). El brazo de esfuerzo es más largo en el tipo IV (compare barras verdes).
FIG 4-8 Terminales del Palmer (a), CerveceroB), y tipo IV (c y d) pinzas. Las pinzas de tipo IV
tienen una función antirrotación (flechas).
Elegir una abrazadera
El propósito de una abrazadera es el aislamiento. Las abrazaderas
generalmente presentan los elementos comunes que se muestran en la Fig.
4-9. No existen pinzas específicas para molares o premolares; solo hay
diferentes formas que coinciden con diferentes morfologías cervicales. Por lo
tanto, las sugerencias proporcionadas son simplemente pautas generales.
Los autores aconsejan evaluar la forma del área entre las mandíbulas de la
abrazadera (que se muestra enrojo en la Fig.4-10) y estableciendo si es
consistente con la anatomía cervical del diente en cuestión. Si cuatro puntos
están en contacto con el diente al mismo tiempo, la abrazadera será estable
(regla de cuatro). Si solo hay tres puntos en contacto, la pinza a veces puede
ser estable (especialmente si los dos puntos distales están en contacto), pero
la fuerza ejercida por la presa (que tiende a volcar la pinza) debe tenerse en
cuenta con cuidado.
FIG 4-9 Partes constituyentes de la abrazadera: arco (A), puntos de contacto (B), picos (C), agujero (D), ala
anterior (E), ala central (F), mandíbula (G).
FIG 4-10 Es más sencillo elegir la abrazadera adecuada comparando la anatomía cervical
del diente a aislar con las áreas entre las mandíbulas de diferentes abrazaderas.
(rojo).
Las figuras 4-11 y 4-12 enumeran todas las abrazaderas con y sin alas
recomendadas. Las figuras 4-13 y 4-14 describen abrazaderas accesorias que
pueden formar un conjunto inicial, cubriendo casi todos los tipos de
aislamiento. Una abrazadera blanda (ver Fig. 4-14) es cómoda para los
pacientes y se recomienda si el diente al que se aplica tiene una restauración
de cerámica (que podría dañarse con una abrazadera de metal). Algunas
excepciones a las pautas generales que se dan aquí son:
FIG 4-11 Abrazaderas aladas recomendadas. (a) Premolares. A veces un poco inestable.
(B) Premolares y segundos molares maxilares y mandibulares. (C) Molares. Tenga en cuenta que están diseñados
para dientes derechos mandibulares, pero también funcionan bien para dientes izquierdos superiores. (D)
Molares Tenga en cuenta que están diseñados para dientes izquierdos mandibulares, pero también funcionan bien para dientes
derechos superiores.
FIG 4-12 Abrazaderas sin alas recomendadas. (a) Pequeños molares y premolares. (B) Molares.
(C) Pequeños molares. (D) Molares.
FIG 4-13 Otras abrazaderas recomendadas. (a) Molares. (B) Molares mandibulares. (C) Premolares.
Muy estable. (D) Premolares.
FIG 4-14 Abrazaderas blandas. Estas pinzas no traumáticas y extremadamente estables son útiles para
restauraciones de cerámica.
Los segundos molares tienen formas y diámetros cervicales variables, y una
abrazadera diseñada para premolares suele ser ideal.
Algunas abrazaderas asimétricas (por ejemplo, una mandíbula más ancha que la
otra) están diseñadas para situaciones específicas. Por ejemplo, si se utiliza en la
mandíbula derecha, la mandíbula vestibular de 12A es más grande que la
mandíbula lingual (véase la figura 4-11c). A veces, quedan diferentes cantidades de
tejido en el diente para aislarlo bucal o lingualmente, el diente se rota u otros
factores favorecen una mandíbula lingual más ancha, en cuyo caso la elección sería
la contraparte de 12A, es decir, 13A (ver Fig 4- 11d). Las abrazaderas creadas y
diseñadas para dientes mandibulares pueden funcionar para dientes maxilares y
viceversa.
Para pasar los tabiques a los sectores posteriores donde los contactos
están más apretados, primero se deben estirar considerablemente los
tabiques (ver Fig. 4-16e). El hilo dental debe colocarse entre el diente y el
dique (ver Figs. 4-16b y 4-16f) o medial y distalmente, pero no en el medio del
tabique (ver Fig. 4-16a); de lo contrario, la presa se romperá. Se debe aplicar
una fuerza firme y constante en el cuello (ver Fig. 4-16g) (no se deben usar
movimientos horizontales) hasta que pase el hilo dental. Esto
El proceso se repite en el otro lado (véanse las figuras 4-16c, 4-16d y 4-16h)
sin quitar la primera sección de hilo dental. Una vez que el dique está
instalado (ver Figs. 4-16i y 4-16j), el hilo dental se retira horizontalmente
(ver Figs. 4-16k a 4-16o), y solo entonces se libera la tensión en el dique
(ver Fig 4-16p) .
El dique debe invertirse completamente metiéndolo en el cuello del
diente (Figs. 4-17a y 4-17b). Esto permite una mayor visibilidad y acceso a las
áreas cervicales. Esto se puede hacer con espátulas o instrumentos
puntiagudos (Figs. 4-17c a 4-17f). Un chorro de aire puede ayudar.
FIG 4-17 (a) Quedan dos cosas por hacer después de aplicar la presa: arreglar la abrazadera e invertir
la presa (flechas rojas). (b af)El dique se puede invertir alrededor de las porciones cervicales de los
dientes con una espátula o un instrumento puntiagudo. (g a k) Reposición de la abrazadera al final
del aislamiento.
Otras Consideraciones
Retención de la presa contralateral
La figura 4-21 muestra diferentes enfoques para la retención de la presa en la
terminación de la región aislada (contralateral a la abrazadera).
FIG 4-21 (a a d) Retención contralateral con recorte de presa. (mi) Retención contralateral con
retenedor dedicado. (F) Retención contralateral con pinza. Si se coloca sobre la presa, esto
puede ser menos doloroso para el paciente. (Fotosmi y F son cortesía del Dr. G. Sammarco,
Trento, Italia.)
Ligaduras
Las ligaduras se utilizan para aumentar la exposición de la zona cervical y solo
son útiles si es necesario apicalizar el aislamiento. Una ligadura relativamente
eficaz se puede atar fácilmente mediante un simple nudo en un lazo (Figs.
4-22a a 4-22c). El diente se inserta en la “soga” restante (Figs. 4-22d a 4-22g).
Antes de apretar ambos extremos, sostenga el hilo dental en el área opuesta
del cuello con un instrumento (generalmente una espátula) (Fig. 4-22h). Esta
espátula, sostenida por un asistente, solo debe retirarse cuando el nudo esté
completamente apretado en el área del cuello (Figs. 4-22i a 4-22k). Aunque un
nudo de este tipo es relativamente fuerte, el sello puede reforzarse
impregnando el nudo recién atado con una gota de material compuesto
fluido (Figs. 4-22l a 4-22p). Se puede recortar el exceso de hilo dental.
FIG 4-22 (a a k) Guía paso a paso para atar una ligadura. (l a o) La ligadura se estabiliza con
una gota de composite fluido.
Removiendo la presa
Para quitar la presa, se estira vestibularmente (Fig. 4-23a) y los tabiques
interdentales se cortan con cuidado (Fig. 4-23b). Luego se quita la
abrazadera.
FIG 4-23 (a y B) Retirada del dique de goma.
Consejos y trucos
Al aislar un cuadrante maxilar, recuerde que el espacio de maniobra es
limitado cuando la boca está completamente abierta debido a la rotación
de la apófisis coronoides mandibular (fig. 4-24a), que impide la inserción
de la pinza y la pinza. Si se hace que el paciente cierre ligeramente la boca,
la apófisis coronoides se mueve distalmente y aumenta el espacio bucal
(fig. 4-24b).
FIG 4-24 (a) El espacio bucal se reduce (flecha negra) cuando la boca está completamente abierta
(doble flecha blanca). (B)El espacio bucal se puede aumentar haciendo que el paciente reduzca ligeramente
la apertura de la boca (flecha doble blanca).
Referencias
1. Harris CA. Principios y práctica de la cirugía dental, ed. 11. Filadelfia: P. Blakiston, Son &
Co, 1885.
2. Cebe JM. Cincuenta y siete razones para usar el dique de goma. Illinois Dent J 1938; 7: 197–198.
3. Marshall K. "¡Maldita sea, es fácil!" - ¿O es eso? Br Dent J 2017; 222: 839–840.
4. Madarati AA. ¿Por qué los dentistas no utilizan el dique de goma durante la endodoncia y cómo
promover su uso? BMC Oral Health 2016; 16: 24.
5. GS, Jena A, Maity AB, Panda PK. Prevalencia del uso de diques de goma durante el procedimiento de
endodoncia: una encuesta por cuestionario. J Clin Diagn Res 2014; 8 (6): ZC01 – ZC03.
6. Ahmad IA. Uso de dique de goma para el tratamiento de endodoncia: una revisión. Int Endod J
2009; 42: 963–972.
7. Gilbert GH, Litaker MS, Pihlstrom DJ, Amundson CW, Gordan VV; Grupo Colaborativo DPBRN. Uso
de dique de goma durante procedimientos de odontología quirúrgica de rutina: hallazgos del
Dental PBRN. Oper Dent 2010; 35: 491–499.
8. Svec TA, Powers JM, Ladd GD, Meyer TN. Propiedades de tracción y desgarro del dique dental. J
Endod 1996; 22: 253-256.
9. Patterson CJ. Lámina de poliamida-polietileno, una práctica alternativa al dique de goma para pacientes alérgicos a los compuestos de goma. Int Endod J 1989; 22: 252-253.
FOTOGRAFÍA DE STANISLAVGERANIN, POLTAVA, UCRANIA.
5
Preparación de la cavidad
Tipos de ranuras
La anatomía de las superficies oclusales de los molares y premolares es muy variable en
cuanto a la profundidad del surco y la fosa. La anatomía del esmalte puede ser más o
menos pronunciada y más o menos completa, y esto puede generar surcos y fisuras que
son particularmente susceptibles de caries. Arhatari y col.4 Usó tomografía
microcomputada (microCT) para mostrar cuán profundos y variables pueden ser los
surcos y la anatomía de las fosas (Fig. 5-1). Las secciones longitudinales a través de los
dientes muestran anatomías variables (en forma de V abierta y cerrada, en forma de
gota, en forma de I; Fig. 5-2).
FIG 5-1 Resultado de la reconstrucción 3D microCT de las fosas y fisuras de un molar. Tenga en
cuenta la profundidad extrema, la pendiente y el tamaño pequeño. La base de estos hoyos se
encuentra inevitablemente cerca de la unión dentinoesmalte (DEJ), lo que predispone al paciente a un
rápido desarrollo de caries si están dañados. (Cortesía de Benedicta D. Arhatari, Centro ARC de
Excelencia en Imagen Molecular Avanzada, Departamento de Química y Física, Universidad La Trobe,
Victoria, Australia, y Maurice White, Supertooth NDK, Victoria, Australia.)
FIG 5-2 (a) Ranura abierta en forma de V. (B) Ranura cerrada en forma de V. (C) Ranura en forma de gota.
(D) Ranura en forma de I
Evaluación de surcos
La premisa esencial para una evaluación confiable del surco es que la superficie
del diente debe estar limpia y ser observada con precisión. Después de una
limpieza cuidadosa con un spray de glicina a alta presión, siempre es
recomendable observar las ranuras con sistemas de aumento. Debe
considerarse la posibilidad de error de diagnóstico.5
Los sistemas de aumento son una ayuda para una evaluación de diagnóstico
más detallada de las ranuras. Las lentes galileanas y prismáticas se usan con mayor
frecuencia en la odontología de rutina, pero la microscopía se puede usar cuando el
diagnóstico es problemático. Una vez que la superficie oclusal se haya analizado a
fondo en relación con la clasificación de riesgo del paciente, será posible decidir si
no hacer nada, realizar el sellado, realizar una restauración preventiva de resina
(PRR) o aplicar una restauración adherida directamente (ver Tabla 5). -1).
Sellando
El sellado es un procedimiento preventivo para prevenir la formación de lesiones de
caries en superficies oclusales profundas que son difíciles de limpiar. Puede reducir las
lesiones de caries hasta en un 51%.2 El relleno de superficies difíciles de limpiar mejora
los procedimientos de higiene bucal y evita la proliferación de bacterias en su hábitat
ideal.
Una de las mayores preocupaciones planteadas sobre el sellado es la
posibilidad de que se cubran las lesiones de caries activas. Aunque existen
opiniones contradictorias sobre el sellado deliberado de las lesiones de caries
activas, se ha demostrado que es difícil que crezcan las lesiones selladas.6 Estos
hallazgos son tranquilizadores cuando un médico decide realizar el sellado de
acuerdo con los parámetros establecidos en la tabla 5-1, porque el sellado podría
detener el desarrollo de una lesión de caries temprana (aunque mínima) que no
se identificó durante la evaluación clínica.
El procedimiento paso a paso para el sellado implica:
Como se muestra en la Tabla 5-1, se hará una cavidad mínimamente invasiva con
fines exploratorios si se sospecha de las ranuras. Este procedimiento
mínimamente invasivo implica una preparación exploratoria para despejar dudas
sobre surcos que son difíciles de diagnosticar. Después de limpiar las ranuras, se
abren a no más de 1 mm para permitir una evaluación directa de la calidad del
tejido dental. Si la cavidad es negativa, es decir, sin caries, se puede sellar la
cavidad exploratoria (tipo I PRR)11-13; de lo contrario, se puede decidir
proceda más allá del DEJ y realice una PRR de tipo III (utilizando material de restauración
y sellador) o una verdadera restauración de Clase 1.
Una caries es negativa incluso cuando está pigmentada con una línea negra,
pero no puede ser examinada por una sonda dental. El caso clínico descrito en la
figura 5-4 muestra el abordaje utilizado para una superficie oclusal caracterizada por
surcos afectados o no por procesos de desmineralización inicial con cavitación más o
menos pronunciada.
FIG 5-4 (a) Situación clínica inicial. Algunas ranuras están evidentemente cavitadas, pero otras son menos
claras. (B) Las ranuras se limpian a fondo con un chorro de glicina y se inspeccionan con aumento. (C) Las
ranuras sospechosas se abren con una fresa de llama muy fina (es decir, tamaño 005 o
007) hasta una profundidad de no más de 1 mm. (D) La apertura mínima muestra que algunas ranuras no se ven
afectadas por la caries, mientras que otras muestran actividad de caries. (mi) Se preparan cavidades de clase I
mínimamente invasivas.
Piezas de mano
Básicamente, se utilizan dos tipos de piezas de mano para preparar y terminar las
cavidades: una pieza de mano multiplicadora (Fig. 5-5a) equipada con fresas de alta
velocidad y una pieza de mano contra-ángulo (Fig. 5-5b) equipada con fresas de baja
velocidad. La turbina de alta velocidad permite velocidades muy altas pero un control
limitado, por lo que no se recomienda como herramienta para la preparación o para el
acabado y pulido. Otras dos piezas de mano útiles son oscilantes / recíprocas (Fig. 5-5c) y
sónicas (Fig. 5-5d). La acción no giratoria de este último permite ciertos movimientos
que facilitan los procedimientos de preparación y acabado de la cavidad.
FIGURA 5-5 (a) La pieza de mano multiplicadora utiliza fresas de agarre por fricción (FG) y funciona a una
velocidad que es un múltiplo del contra-ángulo (generalmente cinco veces). Esto es lo suficientemente rápido para
las fresas de diamante (para cortar el esmalte), mientras que el motor eléctrico proporciona simultáneamente un
gran control. No se recomienda el uso de una turbina de alta velocidad porque no permite un control suficiente.
(B) La pieza de mano del contra-ángulo (CA) está equipada con fresas CA. Se utiliza con fresas de carburo de
tungsteno para eliminar la dentina infectada. A continuación, se utilizan puntas de goma y de otro tipo para el
acabado y el pulido. (C) La pieza de mano oscilante (también conocida como pieza de mano recíproca)
mueve una lima de diamante (con uno o ambos lados de trabajo) a lo largo de un solo eje para perforar una pared
en espacios reducidos. Este es un excelente sistema para modificar una cavidad de Clase 2 en una dirección
mesiodistal, eliminando, por ejemplo, los sobrecontornos horizontales en una restauración. (D) La pieza de mano
sónica permite el movimiento de alta frecuencia de los insertos de diamante, que perforan el tejido duro de
manera selectiva y conservadora.
Fresas
La Figura 5-6 muestra una selección de fresas de preparación para la restauración directa
conservadora de dientes posteriores. Aunque a veces se utilizan puntas sónicas u oscilantes,
las descritas en la figura 5-6 comprenden un conjunto esencial para manejar casi todas las
preparaciones de la cavidad en los sectores posteriores. Tenga en cuenta queFG
indica agarre de fricciónfresa de alta velocidad, para pieza de mano multiplicadora) y California
indica el contra-ángulofresas para contra-ángulo).
FIG 5-6 Fresas esenciales. (a) Fresa de llama de diámetro muy pequeño (FG; 006–008): se utiliza para la
apertura conservadora de ranuras sospechosas. (B) Fresa cilíndrica con cabeza redondeada (FG; 007–
0014): se utiliza para la mayoría de las preparaciones de cavidades de clase 1 y 2. (C) Fresa de carburo de tungsteno (CA;
010–020): se utiliza para eliminar la dentina infectada. (D) Fresa de corte final (FG; 012): se utiliza para definir y terminar
un escalón cervical en preparaciones de clase 2. (mi) Fresa de llama de grano fino (FG; 010): se utiliza para el acabado de
paredes de cajas de clase 2. (F) Piedra de Arkansas (FG): se utiliza para alisar el margen de la cavidad. (gramo)
Pulidora de brownie (CA): se utiliza para pulir el margen de la cavidad.
Cavidades oclusales (clase 1)
Las cavidades oclusales (históricamente definidas por Black como Clase 1 en
términos de topografía y tipo de tratamiento) son las únicas cavidades
relacionadas con surcos y fisuras. Todas las demás clases se relacionan con la
actividad de caries en superficies lisas. Esto también implica una configuración
de lesión de caries diferente y una tasa de propagación en comparación, por
ejemplo, con las lesiones de caries interproximales. La topografía clásica de la
lesión de caries es un triángulo con su punta en la superficie externa y la base en
la DEJ. En las lesiones de caries interproximales, sin embargo, la superficie
externa es más grande y la progresión hacia la DEJ es más lenta (es decir,
topografía triangular con la base en la superficie externa y la punta apuntando
hacia la DEJ). Como se mencionó al comienzo del capítulo, la preparación dental
tiene como objetivo eliminar tanto las lesiones de caries como los cortes en la
cavidad, evaluar los factores estructurales residuales,
Básicamente, se utilizan dos tipos de fresas para preparar la cavidad:
Fresas cilíndricas de diamante con cabeza redondeada para una pieza de mano multiplicadora
(véanse las figuras 5-6a y 5-6b)
Fresas redondas de carburo de tungsteno de múltiples hojas para una pieza de mano de contra-
ángulo (ver Fig. 5-6c)
Se pueden realizar cambios en la anatomía del escalón cervical, siempre que estén
contenidos dentro de la estructura del esmalte y sean de tamaño mínimo. La
herramienta ideal para esta modificación es una lima recíproca (véanse las figuras 5-15y
y 5-15z).
Es importante definir el ángulo entre las paredes axiales y la superficie
externa para determinar la resistencia de la restauración y el tejido del diente
(Fig. 5-18). El ángulo entre la superficie exterior del diente y la pared de la caja
debe ser de aproximadamente 90 grados (ángulo verde, tipo 1 en la figura
5-18b). Ángulos más agudos (ángulo rojo, tipo 3 en la figura 5-18b) deben
evitarse porque indican que el tejido dental es muy delgado y es más probable
que se fracture durante la función. Ángulos más obtusos (ángulo naranja, tipo 2
en la Fig. 5-18b) son aceptables, pero dan como resultado áreas que son más
difíciles de rellenar durante la reconstrucción, por lo que es necesario aplicar
solo capas muy delgadas de material de restauración.
FIG 5-18 (a y B) Definición del ángulo entre las paredes axiales y la superficie externa del diente.
Desde 1962, cuando se utilizó la resina Bowen por primera vez, las propiedades
físicas, mecánicas y estéticas de las resinas se han desarrollado y mejorado
continuamente, permitiendo que los materiales compuestos se utilicen para más
indicaciones. Las resinas compuestas avanzaron significativamente debido a:
Con el paso del tiempo, los nuevos desarrollos de materiales han llevado a los
médicos a apuntar a tratamientos más audaces. Mientras que en 1998 las pautas de la
Asociación Dental Americana para una restauración de Clase 1 o 2 recomendaban un
tamaño moderado, hoy en día los médicos incluso apuntan a la cobertura directa de una
o más cúspides con resultados satisfactorios.30,31 Los tratamientos directos se han
utilizado con éxito para tratar situaciones clínicas difíciles de resolver, como el síndrome
del diente fracturado.32 Debemos considerar que cuantas más superficies contiene una
restauración, mayor es el riesgo de falla,30 y si la posición del margen después de la
preparación está por debajo de la unión amelocementaria, la restauración tiene casi un
30% más de probabilidades de fallar.33 Estas dos razones podrían hacer que una
restauración indirecta con composite sea favorable al tratamiento directo con
composite, porque un producto protésico limita los problemas de contracción a la
película de cemento.
Por ejemplo, un estudio in vitro de Dietschi et al.34 La comparación de las
restauraciones de Clase 2 directas e indirectas muestra que el sellado de las
restauraciones adheridas con composite indirecto es superior al de las restauraciones
directas porque hay menos encogimiento debido al curado (solo el cemento se encoge).
Esto también fue confirmado por Dejak y Młotkowski, quienes realizaron un estudio de
elementos finitos (con todas sus limitaciones concomitantes) y establecieron que las
tensiones internas de una incrustación son decididamente más bajas que las de una
restauración directa y que las restauraciones indirectas proporcionan un mejor sellado
que las restauraciones directas.35
1. Dentina interaxial
2. Cresta marginal
3. Techo de la cámara de pulpa
Sin embargo, muchos de los estudios y modelos a los que se hace referencia hoy en
día con respecto a la resistencia a la fractura después de la preparación de la cavidad
están algo anticuados y no consideran el uso de materiales de unión. La unión adhesiva
ahora puede contribuir a la integridad estructural de un diente al reforzar la estructura
residual del diente.48,49 Sin embargo, no se puede confiar en esto solo porque la calidad
de la unión adhesiva disminuye con el tiempo.50
Estrategias clínicas
La pregunta que debe hacerse el médico es si las restauraciones directas o
indirectas funcionan mejor. Se han realizado varias revisiones sistemáticas de la
literatura y metanálisis para establecer si las restauraciones indirectas duran
más que las restauraciones directas. En la actualidad, la literatura no revela
diferencias significativas en la longevidad, lo que significa que no hay
indicaciones particulares para uno sobre el otro.67–69 No hay evidencia científica
disponible que sugiera que el composite difiera significativamente de otros
materiales a este respecto, aunque la cerámica parece funcionar un poco mejor.
70
Si hay una pequeña parte del perímetro oclusal, no será posible interpretar el
gradiente de las pendientes de las cúspides y, como resultado, la superficie
oclusal probablemente estará sobremodelada o submodelada. Si falta una
cúspide o si se decide cubrirla después de una evaluación estructural, será
imposible determinar:
Acercamiento directo
Enfoque indirecto
Conclusiones
Como ya se mencionó, los criterios utilizados para decidir entre enfoques
directos e indirectos establecidos en este capítulo reflejan las propias opiniones y
experiencias de los autores. Sin embargo, cada situación clínica es diferente. En
algunos casos, se realizan restauraciones indirectas incluso para cavidades
oclusales simples. En otros casos, las circunstancias socioeconómicas del
paciente hacen que sea difícil, si no imposible, ofrecer una restauración indirecta
para tratar dientes gravemente comprometidos.
FIG 5-29 Estrategias clínicas en función de la posición del margen de la restauración. Tenga en cuenta que los números
del 1 al 5 en la ilustración (a) correlacionar con los del diagrama de flujo (B).
Se puede realizar un margen de restauración que no invada la unión del
tejido conectivo supracrestal sin cirugía de resección ósea. Si el margen es
supragingival o en el surco y se puede aislar fácilmente (exposición del
margen no quirúrgica), normalmente se realizará una restauración directa o
indirecta. Si el aislamiento es precario dada la profundidad del margen,
especialmente para maniobras operativas que podrían mover el dique de
goma y causar contaminación, el margen se puede reubicar por conveniencia
(es decir, elevación profunda del margen).80,81 Este procedimiento implica
aplicar material de restauración al margen para crear otro margen más
coronal con la ayuda de matrices circunferenciales. Después de reubicar el
margen, se puede elegir entre restauración directa o indirecta.
Si el margen de la restauración no invade la unión del tejido conectivo
supracrestal pero no puede aislarse, el margen cervical puede exponerse
temporalmente mediante métodos quirúrgicos. Posteriormente, se aplica el
dique de goma, se realiza la restauración (directa o indirecta) y se reposiciona
el colgajo sin ninguna cirugía resectiva del hueso (exposición del margen
quirúrgico).82,83
La opción de colocar el margen dentro de la inserción epitelial
supracrestal (epitelio de unión) debe evaluarse cuidadosamente y limitarse a
pacientes con hábitos de mantenimiento ejemplares. Cualquier cambio en el
equilibrio de esta porción puede causar inflamación y pérdida del soporte
periodontal. En ocasiones, al exponer quirúrgicamente el margen de una
restauración interproximal, se decide realizar una remodelación menor
simultánea del tejido óseo interproximal. Aunque esto puede parecer simple
y conveniente, esencialmente equivale a un alargamiento clínico quirúrgico
de la corona y corre el riesgo de crear voladizos óseos bucales y palatinos /
linguales si no se combina con una osteoplastia adecuada.84
Por el contrario, si está involucrada la unión del tejido conectivo supracrestal,
la inflamación seguramente resultará con la consiguiente pérdida de tejido de
soporte periodontal; Por tanto, será necesario realizar una operación clínica de
alargamiento de la corona con afectación del tejido óseo subyacente
(alargamiento quirúrgico de la corona).84–86 Otra opción fuera del alcance de este
libro es utilizar la extrusión de ortodoncia para recuperar el diente o extraer el
diente si no se puede restaurar.87
del diente, el médico puede considerar el recubrimiento pulpar directo (Fig. 5-30). Primero, se debe evaluar y determinar
una condición de pulpitis reversible, que no siempre es fácil de diagnosticar. Debe establecerse una ausencia total de
dolor. Incluso si el diente a tratar está sujeto a una mayor sensibilidad por el calor o los estímulos eléctricos
(relativamente común en el caso de caries profunda), esto no afecta el resultado del tratamiento. Si hay un fuerte dolor
espontáneo, la pulpa probablemente se ve afectada por una pulpitis irreversible. Se debe realizar una prueba de vitalidad
pulpar mediante una prueba térmica o eléctrica, y se debe determinar la vitalidad pulpar. Un examen radiográfico
también debe demostrar la ausencia total de cualquier lesión endodóntica, a veces se presenta como un ligero
agrandamiento del espacio periodontal cerca del ápice de la raíz. Si solo se ha tomado una radiografía de aleta de
mordida (ver Fig. 5-30a), también se debe tomar una radiografía de diagnóstico apical (ver Fig. 5-30b). En algunos casos,
también se puede realizar un examen radiográfico 3D utilizando tecnología de haz cónico para establecer la presencia o
ausencia de una lesión endodóntica. Sin embargo, esto solo puede justificarse por motivos médico-legales si el
diagnóstico se considera lo suficientemente importante como para justificar la radiación añadida. También se puede
realizar un examen radiográfico 3D utilizando tecnología de haz cónico para establecer la presencia o ausencia de una
lesión endodóntica. Sin embargo, esto solo puede justificarse por motivos médico-legales si el diagnóstico se considera lo
suficientemente importante como para justificar la radiación añadida. También se puede realizar un examen radiográfico
3D utilizando tecnología de haz cónico para establecer la presencia o ausencia de una lesión endodóntica. Sin embargo,
esto solo puede justificarse por motivos médico-legales si el diagnóstico se considera lo suficientemente importante
Caso clínico 2
La figura 5-31 muestra un caso de recubrimiento pulpar directo realizado en un hombre de
25 años con un seguimiento de 11 años.
FIG 5-31 Radiografías del caso clínico 2. (a) Preoperatorio. (B) Postoperatorio con obturación temporal. (C)
Después de la restauración directa con composite. (D) Seguimiento a los 6 meses. (mi) Después de 2 años.
(F) Después de 4 años. (gramo) Después de 6 años. (h) Después de 11 años.
Conclusión
El recubrimiento pulpar directo mediante un protocolo estricto (véase el cuadro 5-1)
que requiere una selección cuidadosa del caso puede considerarse un tratamiento
eficaz en caso de exposición por caries o traumatismo. Es una opción válida para
dientes con diagnóstico de pulpitis reversible no grave.
Referencias
1. Buonocore MG. Un método simple para aumentar la adhesión de materiales de relleno acrílicos a las
superficies de esmalte. J Dent Res 1955; 34: 849–853.
2. Ahovuo-Saloranta A, Forss H, Walsh T, Nordblad A, Mäkelä M, Worthington HV. Selladores de fosas y
fisuras para prevenir la caries dental en los dientes permanentes. Cochrane Database Syst Rev 2017; 7:
CD001830.
3. Senneby A, Mejàre I, Sahlin NE, Svensäter G, Rohlin M. Precisión diagnóstica de diferentes métodos de
evaluación del riesgo de caries. Una revisión sistemática. J Dent 2015; 43: 1385-1393.
4. Arhatari BD, Andrewartha K, White M. Micro tomografía computarizada de rayos X de fosas y fisuras. J
Xray Sci Technol 2014; 22: 407–414.
5. Rohr M, Makinson OF, Burrow MF. Fosas y fisuras: Morfología. ASDC J Dent Child 1991; 58: 97–103.
6. Davis MW. Éxito con selladores. Gen Dent 1998; 46: 176-179.
7. Salama FS, Al-Hammad NS. Sellado marginal de materiales selladores y compómeros con y sin
esmeloplastia. Int J Pediatr Dent 2002; 12: 39–46.
8. Kersten S, Lutz F, Schüpbach P. Sellado de fisuras: optimización de las propiedades de sellado y
penetración del sellador. Am J Dent 2001; 14: 127-131.
9. Chan DC, Summitt JB, García-Godoy F, Hilton TJ, Chung KH. Evaluación de diferentes métodos de
limpieza y preparación de fisuras oclusales. Oper Dent 1999; 24: 331–336.
10. Burrow MF, Burrow JF, Makinson OF. Fosas y fisuras: Resistencia al grabado en paredes de esmalte sin
prismas. Aust Dent J 2001; 46: 258–262.
11. Simonsen RJ. Restauración preventiva con resina. Quintessence Int Dent Dig 1978; 9: 69–76.
12. Simonsen RJ. Restauraciones preventivas de resina: Resultados de tres años. Asociación J Am Dent
1980; 100: 535–539.
13. McConnachie I. La restauración preventiva con resina: una alternativa conservadora. J Can Dent
Assoc 1992; 58: 197–200.
14. Schwartz RS, Summit JB, Robbins JW. Fundamentos de la Odontología Operativa. Chicago:
Quintaesencia, 1996.
15. Coelho-De-Souza FH, Camargo JC, Beskow T, Balestrin MD, Klein-Júnior CA, Demarco FF. Un
ensayo clínico aleatorizado doble ciego de restauraciones posteriores de composite con o sin
bisel: seguimiento de 1 año. J Appl Oral Sci 2012; 20: 174-179.
16. Sarrett DC. Predicción de los resultados clínicos de una restauración basada en la evaluación de la calidad
marginal in vivo. J Adhes Dent 2007; 9 (Supl. 1): 117–120.
17. Nishimura K, Ikeda M, Yoshikawa T, Otsuki M, Tagami J. Efecto de varias fresas de grano en la integridad
marginal de las restauraciones de resina compuesta. J Med Dent Sci 2005; 52: 9-15.
18. Duelo AR. Acabado de los márgenes de la cavidad. Br Dent J 1968; 125: 12-17.
19. Chiodera G, Cerutti F, Cerutti A, Putignano A, Mangani F. Análisis profilométrico y SEM de cuatro
métodos de acabado diferentes. Oral Implantol (Roma) 2013; 5: 77–85.
20. Mejàre I, Källestål C, Stenlund H, Johansson H. Caries desarrollo de 11 a 22 años de edad: un
estudio radiográfico prospectivo. Prevalencia y distribución. Caries Res 1998; 32: 10–
dieciséis.
Matrices
Una matriz actúa como soporte para el material de restauración durante la construcción
de la pared proximal. Transporta información anatómica que abarca un área desde el
margen cervical proximal hasta la parte superior del reborde marginal.5 Dada su
naturaleza no anatómica, las matrices de bandas han demostrado ser menos efectivas
para establecer áreas de contacto correctas que las matrices seccionales con
convexidades múltiples utilizadas con sistemas de estabilización externos (p. Ej.,
Tofflemire, Waterpik) y automáticos (Fig. 6-2).6–14
FIG 6-2 (a) El uso de una matriz de bandas implica dos problemas: (1) posición más oclusal del punto de
contacto (circulo rojo); (2)reborde marginal desplazado hacia el diente adyacente. (B) El uso de una matriz
seccional permite que el punto / área de contacto y la cresta marginal se coloquen correctamente
(círculo morado).
Porciones
Las cuñas están hechas de madera o plástico. Este último puede ser regular o
anatómico. La sección transversal de una cuña es siempre triangular. Las cuñas
esencialmente realizan cuatro funciones:
1. Estabilice la matriz.
2. Adapte la matriz al escalón para evitar contornos excesivos o bajos.
3. Simplifique la inserción de matrices seccionales.
4. Ayude al anillo separador en el movimiento temporal de los dientes entre los
que está colocado (Fig. 6-9).
FIG 6-9 Movimiento de ortodoncia temporal (flechas rojas) inducida por una cuña y un anillo
separador.
Cuando se coloca una cuña de madera, primero se puede remojar en jabón líquido
soluble en agua para ayudar a prevenir el desplazamiento del dique de goma (Fig. 6-12).
FIGURA 6-12 (a y B) Antes de utilizar una cuña de madera, se puede remojar en jabón líquido (soluble en agua)
para ayudar a que se deslice sobre el dique de goma y evitar su desplazamiento.
Inserción de cuña
La parte curva de la punta se coloca en la parte superior de la presa ubicada por
encima de la papila interproximal, que está ligeramente comprimida (Fig. 6-13a).
La cuña gira hacia abajo, hacia la papila (fig. 6-13b). Mientras gira, la cuña se
empuja gradualmente en dirección vestibular (Fig. 6-13c). A medida que avanza
hacia el área interproximal, la cuña se estabiliza entre los dientes, ejerciendo un
empuje ligeramente distalizante y extrusivo (como una palanca) (Fig. 6-13d).
Durante la inserción de la cuña, el médico debe mantener la presión y sentir la
resistencia de las paredes del diente. Si la cuña se desliza con demasiada
facilidad entre los dientes y la resistencia percibida es ligera o si solo encaja la
punta, la cuña debe considerarse inadecuada. La Figura 6-14 muestra algunos
consejos y trucos para usar cuñas.
FIG 6-13 (a a d) Etapas de inserción de cuña de madera desde palatino (P) hasta bucal (B).
FIG 6-14 (a) Después de insertar la cuña, es aconsejable aplicar una presión suave con el mango de una
pinza mientras sujeta la matriz en posición con el dedo índice de la mano opuesta para evitar que se mueva
en la dirección de inserción de la cuña. (B) Si la preparación de la cavidad en forma de caja se abre
bucalmente, la cuña se puede colocar desde el lado vestibular hacia el lado palatino / lingual para ajustarse
a la matriz de manera más efectiva. (C) La separación ortodóncica temporal con cuñas de madera también
permite inspeccionar las áreas de sospecha de desmineralización.
El uso de la cuña también es importante durante la preparación de la
cavidad de Clase 2. El acceso a la cavidad interproximal conlleva un riesgo de
daño iatrogénico del diente adyacente y también puede dañar el dique de
goma, que deberá ser reemplazado. El punto más vulnerable de la presa es la
parte que cubre la papila.
Una vez colocada, la cuña realiza esencialmente dos funciones:
El caso que se muestra en la Fig. 6-15 ilustra el papel jugado por la cuña en la
protección de la presa en el área interproximal. La técnica de cuña progresiva
también se utiliza para aumentar lentamente el espacio interproximal. Esto
puede resultar útil, por ejemplo, al insertar una matriz en espacios reducidos. La
primera cuña (ver Fig. 6-15e) se coloca para iniciar la distracción ortodóncica
temporal. Después de aproximadamente 8 a 10 segundos, se retira la primera
cuña y la matriz seccional se coloca y se estabiliza utilizando una cuña de mayor
tamaño (ver Fig. 6-15f).
FIG 6-15 (a) Situación inicial. (B) Aislamiento del sector. (C) Una vez que se ha colocado el dique de
goma, se engancha una cuña de madera a nivel interproximal para proteger el dique. (D) Cavidad
Clase 2 abierta. Durante la preparación en forma de caja proximal, la cuña de madera actúa como
una barrera, evitando que la fresa utilizada para definir el hombro cervical dañe el dique de goma. (
mi) La técnica de cuña progresiva se puede realizar para mejorar el efecto de la separación
ortodóncica inducida por cuña. La primera cuña pequeña (naranja) impone un efecto de separación
inicial. (F) Una vez insertada la matriz, se estabiliza con una segunda cuña (verde). Luego se coloca un
anillo separador.
Cuñas de madera
Las cuñas de madera son las más utilizadas. Fueron los primeros disponibles
en el mercado y todavía son probablemente los más confiables. Se utilizan
para ajustar la matriz seccional al hombro cervical y funcionan como
instrumentos de separación. Un aspecto muy útil de las cuñas de madera es
que absorben agua, se expanden y se hinchan, lo que mejora el ajuste
marginal de la matriz. Al ejercer un empuje entre los dientes, provocan un
desplazamiento mínimo y gradual sin dañar los tejidos periodontales. Insertar
una cuña entre dos dientes produce un efecto de palanca. Los dientes están
sujetos a un empuje que los extruye ligeramente de la encía. El anillo
separador ejerce una separación ortodóncica temporal significativa. La acción
combinada de ambos instrumentos produce un área de contacto muy
estrecha.
La sección transversal es triangular en la punta y a lo largo del cuerpo y
cuadrada o rectangular en el extremo. La sección transversal cuadrada de la parte
trasera permite que la cuña logre un agarre estable cuando se utilizan pinzas para la
inserción y extracción. La parte plana de los ejercicios de agarre de las pinzas
empuja contra la parte trasera plana de la cuña.
Las cuñas de madera disponibles comercialmente están codificadas por colores,
que varían de un fabricante a otro y las clasifican según el tamaño (alto y ancho).
Algunas cuñas tienen la misma altura pero diferentes anchos (sección transversal
rectangular), mientras que otras tienen el mismo ancho pero diferentes alturas
(sección transversal rectangular). Algunos tienen la misma altura y ancho (sección
transversal cuadrada). Las cuñas de madera más pequeñas son muy útiles para
pacientes pediátricos y en todos los casos en los que el espacio interproximal es muy
estrecho.
Una cuña estándar se puede modificar creando un abultamiento intermedio
con Howe o alicates universales (Fig. 6-16). Las puntas de los alicates Howe están
redondeadas con una parte de trabajo plana, que es ideal para aplanar la punta
y el cuerpo de la cuña. Esta modificación garantizará una inserción suave y un
empuje más decisivo, lo que permitirá un mejor sellado de la matriz seccional.
Este procedimiento es apropiado para configuraciones anatómicas específicas
del hombro cervical que ocurren en las superficies mesiales de los premolares
superiores. La modificación de la punta sola (ver Fig. 6-16b) crea un acceso sin
interferencia, manteniendo un empuje más consistente en el hombro cervical.
FIG 6-16 (a) Vista de una cuña de madera antes de la modificación. (B) Modificando la punta de la cuña. (C)
Modificando el cuerpo de la cuña. (D) Punta y cuerpo de cuña modificados. La vista final muestra una porción de
cuña más voluminosa entre las dos partes modificadas.
Cuñas de plástico
Las cuñas de plástico (Fig. 6-17a) pueden ser estándar o anatómicas. Las cuñas
estándar son demasiado rígidas y no se adaptan a la anatomía del diente.
A veces están equipados con un asa de transporte que simplifica el
procedimiento de posicionamiento. Al igual que las cuñas de madera, están
codificadas por colores y clasificadas según el tamaño. Una cuña anatómica
no puede absorber agua y expandirse, pero su forma anatómica compensa
esta deficiencia porque se adapta bien a la encía (no comprime la papila) y a
la forma anatómica específica del hombro cervical.
FIG 6-17 (a) Cuñas de plástico. (B) FenderWedges.
Las cuñas FenderWedges (Directa; Fig. 6-17b) son cuñas de plástico que
están equipadas con una placa matriz y solo se recomiendan para usar
cuando se prepara una preparación (o caja) en forma de caja de Clase 2.
Mientras que la cuña protege el dique, la placa matriz protege al diente
adyacente del daño iatrogénico. Existen métodos alternativos para prevenir
daños en los dientes vecinos (Fig. 6-18).
FIG 6-18 (a a c) El mismo efecto de un FenderWedge (protección contra daño iatrogénico) se puede lograr
usando una cuña de madera para estabilizar una banda de matriz. (D) También están disponibles bandas
de matriz más gruesas y, por lo tanto, no deformables. Estas bandas muy resistentes se utilizan
específicamente en la preparación de cavidades de Clase 2 para proteger el diente adyacente del daño
iatrogénico (InterGuard, Ultradent).
Un tipo de cuña de plástico introducido recientemente (Fig. 6-19) está equipado con
alas de silicona que se expanden en el espacio disponible. Su capacidad para adaptarse
al margen de la cavidad los convierte en una opción práctica en cavidades con un
hombro cervical cóncavo como el que se muestra en la figura 6-20.
FIG 6-19 Cuñas de expansión. (a) Vista oclusal. (B) Estas cuñas están codificadas por colores según el
tamaño, del más pequeño al más grande: amarillo, azul, naranja y verde.
FIGURA 6-20 (a) A veces, las matrices y cuñas convencionales no pueden encajar en las concavidades
presentes en el nivel cervical interproximal. (B) Colocación de una cuña de madera insertada en
paralelo al plano oclusal (girada 90 grados). (C) Etapa inicial de conversión de la cavidad de Clase 2 a
Clase 1 mediante una CBT de dos pasos.
Anillos separadores
El uso correcto de matrices seccionales y anillos separadores ayuda a lograr un área
de contacto proximal estrecha y un contorno anatómico bien definido para
minimizar el uso de instrumentos rotativos durante el acabado.7
El anillo separador realiza básicamente dos funciones:
1. Separación temporal del diente de ortodoncia para resolver el problema del espacio
dejado por la matriz seccional después de la extracción.
2. Permitir la colocación de una matriz seccional en las paredes vestibular y
linguopalatina
Los anillos separadores tienden a perder su memoria elástica con el uso. Los
brazos deben comprimirse y moverse juntos periódicamente para reactivar la
memoria elástica. Cuando el anillo presiona y adapta el extremo de la matriz, la
parte mesial se dobla más cerca del diente adyacente, con el que se establecerá
una zona de contacto.
Este método es ideal para cavidades con una pequeña caja proximal (Fig. 6-23). El
anillo se cierra, impone una fuerza de separación y sella la matriz seccional
herméticamente. Este tipo de posicionamiento debe evitarse a toda costa para
preparaciones de caja ancha porque los brazos del anillo se cerrarían sobre la
matriz, doblándola hacia la cavidad. Si se reconstruye, el perfil de emergencia de
la pared proximal sería irregular, sin contacto con el diente vecino.
FIG 6-23 (a y B) Los extremos del anillo separador estándar están por encima de la cuña.
Esta solución (Fig. 6-24) es preferible cuando la caja es muy ancha a nivel
bucal y / o palatino y el extremo del anillo separador podría colapsar en la
cavidad si se interpone entre la matriz y la cuña. Este tipo de colocación
también se recomienda con un hombro cervical muy apical porque la
deformación inducida por los extremos de la cuña a menudo permite un
mejor ajuste.
FIGURA 6-24 (a a c) Los extremos del anillo separador estándar están detrás de la cuña.
Modificaciones al CBT
Ha pasado mucho tiempo desde que se publicó la técnica original y se
han sugerido algunos cambios. La más común de ellas es la técnica de
sándwich abierto. La segunda más común es la técnica segmentada
(reconstrucción escalonada de la pared interproximal).
Sandwich abierto
La TCC también se puede realizar en dos pasos, con un incremento inicial (bucal o
palatino) seguido de un segundo incremento. Ambos incrementos son gruesos. La
estratificación del material compuesto de esta manera compensa los efectos
adversos de la contracción de la polimerización, y se transfiere información
morfológica más sustancial a las paredes y crestas de las crestas residuales porque
las capas son más gruesas.
En la TCC clásica y en dos pasos, los autores siempre han utilizado un
enfoque de sándwich abierto que implica la aplicación de composite fluido en
el hombro cervical seguido de curado. Esta elección viene dictada únicamente
por la conveniencia, lo que permite al clínico ver todo el margen y asegurarse
de que esté cubierto por material, evitando dejar involuntariamente un
espacio entre el margen y la restauración en la etapa de modelado. La capa
compuesta se coloca entre la pared y la matriz y se condensa (Figuras 6-33a a
6-33d). Un pincel recién humedecido con resina de modelar17 simplifica la
adaptación del composite y mejora la calidad del sellado contra el tejido
dental residual (Fig. 6-33e).
FIG 6-33 CBT de dos pasos. (a y B) Se aplica un incremento inicial de composite de alta viscosidad a la pared
axial bucal o palatina con la ayuda de una espátula de modelado. (El resultado del procedimiento será el
mismo independientemente de qué lado se aborde primero) (C) El material compuesto se adapta a la pared
de la cavidad. (D) La capa se condensa y se forma hacia el margen y la matriz. (mi) El uso de pincel recién
humedecido con resina de modelar facilita la adaptación del composite. (F) Se comprueba el contorno de la
capa de composite para asegurar que esté bien mezclado y en continuidad anatómica con el perímetro
oclusal residual. (g a j) Una espátula de modelado inclinada a 45 grados reduce la altura de la cresta
marginal compuesta. Lo une anatómicamente al reborde marginal residual y crea una curvatura cérvico-
oclusal ideal. Al ajustar la altura de la cresta marginal, siempre es recomendable utilizar las crestas de la
cresta marginal de los dientes adyacentes como referencia. (k an) Se lleva a cabo el segundo paso CBT,
condensando y uniendo el composite por el otro lado. (o) Se puede utilizar un cepillo (húmedo o seco) para
ayudar con la adaptación. (pag) CBT de dos pasos completa en espera de detalles anatómicos. (q a s) Se
utiliza un instrumento puntiagudo para definir la segmentación de la cresta marginal creando surcos
secundarios. (t)
Vista de la cresta marginal mesial recién reconstruida dividida en tres crestas secundarias con surcos
secundarios recién esculpidos. (u) Un microcepillo puede ayudar con la compactación interna del
incremento final del compuesto recién modelado. (v) Después de definir la anatomía de la cresta
recién reconstruida, se retira el anillo separador. (w) Extracción de la matriz seccional.
(X) Cresta marginal reconstruida. (y) Plegado oclusal en el reborde marginal realizado mediante disco. (z) Se utiliza
una fresa de llama para crear surcos secundarios proximales. Este procedimiento debe realizarse con mucho
cuidado para evitar daños iatrogénicos en el diente adyacente. (Automóvil club británico) Muro terminado y
cumbrera interproximal. (cama y desayuno) Vista de la restauración completa antes del acabado y pulido.
Consejos y trucos
Las lesiones de caries interproximales con anatomía interproximal intacta son candidatos
ideales para la construcción de anillos separadores personalizados.19 Si se conserva la
anatomía interproximal y se espera una preparación extensa en forma de caja, un anillo
personalizado puede ayudar a adaptar la matriz y restaurar la anatomía original.
Las indicaciones incluyen:
Armamentarium requerido:
Es aconsejable pero no necesario lijar los extremos del anillo separador para evitar el
desprendimiento del dique de líquido. La figura 6-47 muestra un caso clínico tratado con un
anillo personalizado.
FIG 6-47 (a) Situación inicial. (B) Se inserta una cuña. (C) Se personaliza un anillo estándar. (D)
Preparación de cavidades. (mi) Prueba del anillo personalizado. (F) Aplicación del anillo personalizado a una
matriz de acetato. (gramo) Procedimientos de vinculación. (h) CBT completado. (I) Se eliminan el anillo y la
matriz. (j) Restauración completa.
Separador de Elliot
Una vez que se ha preparado una caja de Clase 2, parte de ella (generalmente
las paredes) aún puede estar en contacto con el diente adyacente. Esta
situación clínica dificulta la inserción de una matriz seccional sin que se
deforme. La solución más apropiada, si no se pueden usar cuñas para forzar
la matriz en su lugar, es abrir completamente el área de contacto para
que la matriz seccional se puede insertar pasivamente. Sin embargo, para un
enfoque ultraconservador, se puede usar un separador de Elliot para separar el
área de contacto con el objetivo de insertar una matriz seccional sin deformarla y
convertir la cavidad sin abrir completamente el área de contacto. La Figura 6-48
muestra la preservación de parte del área de contacto y la aplicación de una
matriz seccional después de la separación con un separador Elliot.
FIG 6-48 (a) Una radiografía de aleta de mordida revela una lesión de caries distal en el segundo premolar. (B)
La cavidad se limpia y se contornea, pero la pared vestibular conserva el contacto interproximal
con el molar. Es imposible insertar una matriz seccional sin que se deforme. (C) Separador de
Elliot. (D) Se coloca un separador de Elliott debajo del hombro cervical para separar el área de
contacto y permitir la inserción pasiva de una matriz seccional. (mi) Separador instalado y área
de contacto separada. El separador de Elliot funciona en la parte más cervical del hombro sin
riesgo de dañar el margen del esmalte. (F) Matriz seccional colocada correctamente mediante
un enfoque pasivo, sin deformación. (gramo) Una vez que se ha insertado la matriz, se retira el
separador de Elliott y la matriz se estabiliza con una cuña de madera y un anillo separador
asociado para convertir la cavidad de Clase 2 a Clase 1. (h) Restauración terminada, terminada y
pulida bajo dique de goma. (i y j) Fotografía y radiografía de seguimiento a largo plazo.
FIG 7-1 Modelar es interpolar la anatomía residual. Como se usa en este texto, interpolar
significa tomar información de la anatomía residual y proyectarla, unirla, estandarizarla y
complementarla con base en el conocimiento anatómico.
Modelado versus estratificación
El composite se aplica a la cavidad del diente con el objetivo de una restauración
anatómica y funcional. Las técnicas utilizadas para recrear la superficie oclusal de
una restauración se conocen comotécnicas de modelado. Se refieren a la forma, la
anatomía y la función. Las técnicas utilizadas para llenar la cavidad hasta la capa
superficial se conocen comotécnicas de capas y dependen de la naturaleza del
material utilizado, el tamaño de la cavidad y los factores estructurales residuales.
Este libro, y en particular este capítulo, no discute cuántas capas o qué colores y
materiales utilizar, sino que se centra en la capa superficial y en cómo dar forma al
composite para lograr la anatomía correcta y, por tanto, la función del diente.
Técnicas de estampación
Técnicas sustractivas
Técnicas aditivas (subdivididas en cúspide por cúspide y técnicas de
modelado simultáneo)
Instrumentos de modelado
El modelado preciso se basa en un conocimiento de la anatomía seguido de la
elección y aplicación de la técnica de modelado más adecuada para el caso clínico
específico. Los instrumentos esenciales para realizar un modelado preciso son los
condensadores, los instrumentos para esculpir y las espátulas.
Como se puede ver en la Fig. 7-3, se pueden colocar cuatro puntas en dos
instrumentos para realizar todas las técnicas necesarias para modelar
restauraciones posteriores directas. El condensador empaqueta el material
compuesto y modela las depresiones de la superficie. La punta para esculpir esculpe
surcos, fosas y hoyos, moviendo los extremos oclusales de los surcos y eliminando el
exceso de composite. Las espátulas adaptan el composite y lo unen a las paredes
residuales. Sus diferentes ángulos facilitan el modelado, dependiendo del lado del
diente a reconstruir. En los procedimientos de modelado, también se usa un
microcepillo para empaquetar, comprimir, empujar y adaptar (Fig. 7-4).
FIG 7-3 (a y B) En los dientes posteriores, el 90% del modelado se puede realizar con este único
instrumento, que consta de un condensador y un instrumento de modelado. (c y d) Las espátulas rectas y
en ángulo son útiles para todos los procedimientos de modelado que no se realizan con un solo
instrumento de escultura.
FIG 7-4 El microcepillo ayuda a modelar y esparcir el composite.
Manipulación de composite
La regla de la proporción
La proporción es la relación dimensional que se establece entre las partes
constituyentes de un objeto. Los incrementos compuestos deben
proyectarse, inclinarse, orientarse y extenderse armoniosamente desde la
cresta del perímetro residual hacia el centro de la superficie oclusal en una
composición 3D que respete la regla de proporción. Después de adaptar y
condensar, se modela cada incremento de composite con el objetivo de
proyectarlo (Fig. 7-14) hacia el lado oclusal de una de las crestas.
FIG 7-14 Diagrama que muestra la proyección virtual de una cresta. La mezcla de composite debe
proyectarse hacia el centro de la superficie oclusal leyendo la información anatómica del reborde del
perímetro residual.
Técnica sustractiva
La técnica sustractiva, introducida por Dietschi y Spreafico,7
combina capas simplificadas con modelado sustractivo rápido y eficaz (Fig.
7-19a). Los primeros incrementos de composite (dentina) se modelan
inicialmente rápidamente para definir un plano anatómico del componente
dentinario de la superficie oclusal (Fig. 7-19b) y luego se curan. A continuación,
se aplica una capa continua de esmalte a la superficie oclusal (fig. 7-19c). La capa
superficial está esculpida con un instrumento puntiagudo para reflejar el modelo
anatómico del componente dentinario (Fig. 7-19d) y así reproducir la anatomía
oclusal final. La anatomía de la superficie se reproduce gradualmente, se elimina
el exceso de composite resultante del modelado y el material se
extiéndalo hacia el margen de la preparación para asegurar un buen ajuste al sello
marginal (Figs. 7-19e y 7-19f).
FIG 7-19 (a) Cavidad contorneada e hibridada lista para restauración. (B) Se crea un plano de la
anatomía oclusal en la capa base de dentina. La anatomía se construye partiendo de la fosa
central, el centro anatómico de la superficie oclusal, antes de abrirse en dirección centrífuga
hacia los surcos primario y secundario. Partiendo de la fosa central, la anatomía oclusal se
construye uniendo los surcos primario y secundario utilizando información anatómica obtenible
del perímetro oclusal. Una vez que se ha definido la morfología de la dentina y el patrón
anatómico es exacto, el composite está curado. (C) La base de dentina está completamente
cubierta de esmalte. El composite se comprime para penetrar en los huecos anatómicos
esculpidos en la dentina y se extiende para mejorar el sellado marginal. (D) Se utiliza un
instrumento puntiagudo para modelar la capa de esmalte quitando el composite. El modelado
sigue el plano anatómico de la capa de dentina, comenzando desde la fosa central. La anatomía
está esculpida para unir las ranuras a la anatomía perceptible en el perímetro oclusal. El esmalte
desatura el croma de la dentina subyacente para una restauración de color natural.
(mi) Una vez que se completa el modelado, el composite se puede curar. Las etapas de escultura siempre
se alternan con el uso de un pincel, lo que hace que los surcos sean más superficiales y naturales.
buscando. (F) Vista de la restauración después de aplicar un tinte marrón. Observe cómo se mejora la
anatomía 3D.
Pros
Se crea un plano de la morfología oclusal a nivel dentinario. Si se cometen errores, se
pueden hacer correcciones en la aplicación del esmalte.
Técnica rápida en cavidad mediana a pequeña.
Contras
Una sola capa continua de esmalte se extiende por toda la superficie oclusal; por lo tanto, el control
del estrés causado por la contracción puede resultar ineficaz.
La gestión de la forma con una sola aplicación compuesta no es un procedimiento sencillo y
su éxito depende del operador.
Técnicas aditivas
Técnica cúspide por cúspide
Cúspide a cúspide, o en el sentido de las agujas del reloj, la técnica es posiblemente
la técnica de modelado más antigua, descrita hace más de 20 años.6,8 La secuencia
de procedimiento sigue el camino que siguen las manecillas de un reloj (Fig. 7-21) (o
en sentido antihorario). Los incrementos compuestos se aplican de un lado de la
cresta al siguiente hasta que se completa el modelado. El orden secuencial implica
agregar un incremento compuesto inicial, generalmente a uno de los lados de la
cúspide más cercano al punto de vista del operador, seguido progresivamente por
todos los demás. La técnica de cúspide por cúspide no tiene por qué seguir
necesariamente una dirección en sentido horario o antihorario. Se basa
esencialmente en el concepto de agregar una cúspide a la vez, incluso si no están en
secuencia. La figura 7-22 muestra la técnica completa.
FIG 7-21 (a) El compuesto se agrega en el sentido de las agujas del reloj (flecha). (B)Los incrementos se aplican en una
secuencia cúspide por cúspide.
FIG 7-22 Resumen de la técnica cúspide por cúspide. (a) Vista de una cavidad lista para
reconstrucción. Los composites coloreados se utilizan para resaltar el trabajo realizado incremento a
incremento. (B) El primer incremento compuesto (amarillo) reconstruye la cresta mesiobucal, que
está más cerca del punto de vista del operador. El incremento se amplía y orienta empíricamente en
ausencia de referencias fiables. Un error en esta etapa desencadenaría un efecto dominó que
conduciría al fracaso. (C) El segundo incremento compuesto (negro) restaura la cresta distobucal. Su
extensión refleja aproximadamente la del incremento anterior. La experiencia del operador y su
capacidad para visualizar la anatomía final hacen que esta técnica dependa particularmente del
operador. (D) La construcción de crestas oblicuas es sin duda uno de los procedimientos más
complicados. Para simplificar la reconstrucción de este diente, se ha modificado la técnica
convencional cúspide por cúspide mediante la construcción de un reborde oblicuo (naranja). Esto
permite comprobar la relación proporcional entre los incrementos. (mi) El cuarto incremento (rojo)
reconstruye el reborde distopalatino y completa el sellado de la cavidad distal. (F) El incremento final
(azul) completa el sellado de la cavidad, así como la reconstrucción de la cresta mesiopalatina y la
cresta secundaria a la cresta marginal mesial.
La técnica cúspide por cúspide requiere un sofisticado sentido de proporción
entre las partes estructurales de la superficie oclusal. La técnica no es fácil de
controlar en cavidades grandes. Si el volumen del primer incremento compuesto
no es exacto y / o se distribuye correctamente, se produce un efecto dominó, que
puede provocar un fallo morfológico del modelado. Esta técnica tiene más éxito
cuando se utiliza con cavidades de tamaño mediano con una anatomía bien
conservada. La presencia de información anatómica más detallada reduce
significativamente el riesgo de error en términos de volumen de incremento
inicial y extensión. En cavidades pequeñas, esta técnica podría estar algo limitada
como resultado de espacio insuficiente para controlar el incremento de volumen
de manera efectiva. La técnica sustractiva sería mucho más simple y predecible
en tales casos. El modelado sigue un orden progresivo, trabajando desde un lado
de la cresta hasta el sello de la cavidad. Cada incremento compuesto se coloca
individualmente sobre una cresta residual, se adapta y se le da forma. Se elimina
el exceso de composite y el composite se extiende sobre la interfaz para mejorar
la calidad del sellado marginal. El cuadro 7-2 presenta las ventajas y desventajas
de la técnica cúspide por cúspide.9,10
Pros
Debido a que esta técnica se realiza como un proceso de dos pasos, permite un buen control del estrés.
debido a la contracción.9,10
Ésta es una técnica práctica y rápida si el clínico logra lograr un control efectivo de las proporciones,
particularmente durante la aplicación de los incrementos iniciales.
En cavidades de tamaño medio donde la información anatómica está bien conservada, la técnica es
sencilla y de fácil manejo.
Contras
No es fácil controlar la técnica en restauraciones grandes de Clase 1 y 2 donde se conserva poca
información anatómica residual.
Es difícil controlar el volumen de cada incremento individual sin incurrir en riesgo de error.
reborde residual para modelar la inclinación correcta. El cepillo extiende el composite hacia el sello marginal, mejorando la adaptación del
composite y la calidad del sellado (Fig. 7-23m). Como se describió anteriormente, una ranura se puede construir mediante acumulación o
sustracción. En este caso específico, la ranura se construye mediante acumulación y se finaliza mediante una técnica sustractiva (figuras
7-23n y 7-23o). La punta del instrumento se utiliza para profundizar el surco, mover la cresta de la cresta y definir surcos secundarios. Las
formas se aclaran con un pincel y se fotopolimerizan (Fig. 7-23p). También en este caso, la extensión de incremento se deja
deliberadamente incompleta para dejar un espacio para los ajustes antes de sellar la parte central de la restauración. Los procedimientos
para los incrementos posteriores son los mismos: agregar composite, adaptar, definir la inclinación, extender y orientar, pero siempre
controlando el volumen para dejar suficiente espacio para el sellado final del espacio central (Figs. 7-23q a 7-23v) . Después de construir los
rebordes distobucal y distolingual, se coloca un nuevo incremento en el sitio del reborde mesiobucal. Ahora se ha alcanzado un punto
crucial: sellar el centro anatómico de la superficie oclusal. La tendencia general es sellar el centro anatómico creando surcos
anteroposteriores, bucales y linguales que convergen en una única fosa central, trazando una forma cruzada en la superficie oclusal. pero
siempre controlando el volumen para dejar suficiente espacio para el sellado final del espacio central (Figs. 7-23q a 7-23v). Después de
construir las crestas distobucal y distolingual, se coloca un nuevo incremento en el sitio de la cresta mesiobucal. Ahora se ha alcanzado un
punto crucial: sellar el centro anatómico de la superficie oclusal. La tendencia general es sellar el centro anatómico creando surcos
anteroposteriores, bucales y linguales que convergen en una única fosa central, trazando una forma cruzada en la superficie oclusal. pero
siempre controlando el volumen para dejar suficiente espacio para el sellado final del espacio central (Figs. 7-23q a 7-23v). Después de
construir las crestas distobucal y distolingual, se coloca un nuevo incremento en el sitio de la cresta mesiobucal. Ahora se ha alcanzado un
punto crucial: sellar el centro anatómico de la superficie oclusal. La tendencia general es sellar el centro anatómico creando surcos
anteroposteriores, bucales y linguales que convergen en una única fosa central, trazando una forma cruzada en la superficie oclusal.
Debido a que la anatomía oclusal puede ser tan variable, una técnica de
modelado eficaz debería garantizar el control de los incrementos y permitir que sus
relaciones recíprocas se modulan teniendo en cuenta la definición del surco. Los
dientes que requieren tratamiento no siempre están morfológicamente intactos. A
menudo son destruidos por caries o han sido tratados con métodos conservadores
que involucran amalgama de plata o composite, lo que impide la apreciación de la
forma original del diente. Una vez que se ha creado una cavidad, se ha
eliminado el tejido cariado y / o el material restaurador antiguo, y se han
realizado los pasos de unión, la información anatómica del perímetro oclusal
se puede proyectar hacia el centro de la superficie oclusal utilizando un
composite para construir un 3D natural. conjunto morfológico.
El conocimiento de la anatomía dental es fundamental. Si bien este
procedimiento simplifica el modelado en los dientes posteriores, los principales
aspectos de la morfología oclusal y las posibles variables anatómicas deben
conocerse de antemano, comenzando con la posición habitual de las fosas, surcos y
crestas (es decir, triangulares, oblicuos y marginales) y culminando en relaciones
proporcionales entre los distintos dientes.
La recopilación de información preliminar debe tener lugar antes del
aislamiento con dique de goma. Siempre es preferible aislar un área
extensa para poder verificar la información anatómica disponible de los
dientes adyacentes durante la restauración. La observación juega un
papel muy importante desde el principio. Si los dientes que se van a
tratar no están dañados estructuralmente o no contienen
restauraciones extensas mal ajustadas, los médicos pueden analizarlos
para definir la posición de las ranuras y fosas, así como la orientación e
inclinación de los lados de la cresta. SMT se basa en la creación de
múltiples incrementos compuestos que están segmentados (es decir,
no en contacto). Estos se modelan simultáneamente para definir la
anatomía oclusal inicial al tiempo que se asegura que la estructura de
cada incremento individual sea proporcional a los demás.
FIG. 7-24 (a a c) Evaluación de la profundidad inicial para SMT.
Los premolares superiores requieren dos incrementos, uno bucal y otro palatino
(v. Fig. 7-25a).
Los segundos premolares mandibulares con tres cúspides requieren tres
incrementos iniciales (v. Fig. 7-25b).
Los primeros y segundos molares superiores requieren tres incrementos, que
incluyen el lado mesiobucal, distobucal y distal del reborde mesiopalatino (v.
Fig. 7-25c).
Para los primeros molares mandibulares con cinco cúspides, los primeros incrementos
se realizarán en las crestas centrales bucal, mesiolingual y distolingual (v. Fig. 7-25d).
Pros
Ahorro de tiempo: se modelan múltiples incrementos de compuestos simultáneamente para reducir el
número de ciclos de curado.
Modelado simplificado: el proceso de modelado utiliza la anatomía del perímetro oclusal residual para
reconstruir una geometría anatómica natural, reduciendo la extensión de los cambios oclusales (Fig 7-
31).
FIG 7-31 (a y B) Etapas SMT.
Vista previa oclusal: esto se realiza verificando y modificando la posición, extensión y orientación de las
crestas modeladas simultáneamente (curando múltiples incrementos en un solo paso de posmodelado).
Gestión de la contracción: debido a que los múltiples incrementos no están en contacto entre sí,
se puede controlar la tensión debida a la contracción.
Procedimiento estandarizado: la profundidad de la cavidad predeterminada y conocida representa el punto de partida
para el modelado oclusal como procedimiento estandarizado y repetible.
Contras
Un inconveniente de la SMT es el hecho de que interrumpe la continuidad anatómica del perímetro oclusal en
referencia a una o más crestas marginales o una o más cúspides. Si bien una cresta marginal faltante se puede
restaurar de manera simple y predecible usando técnicas probadas, una cúspide faltante es un inconveniente
significativo que solo puede ser superado por un profesional muy capacitado. El modelado a mano alzada de una
cúspide (altura, grosor y posición de la punta de la cúspide) es un procedimiento difícil, arbitrario e impredecible
debido a la falta de referencias anatómicas y porque el aislamiento con dique de goma hace imposible verificar la
relación interoclusal. En casos clínicos
que implican la pérdida de una o más cúspides, las restauraciones indirectas pueden representar una solución
más práctica y predecible.
Las pequeñas cavidades son otra limitación para el uso de SMT. Controlar varios instrumentos en una cavidad
pequeña es un procedimiento algo complejo, porque no hay suficiente espacio para maniobrar los
instrumentos de modelado y mantener la separación entre incrementos. En cavidades pequeñas, es
recomendable utilizar una técnica de cúspide a cúspide o sustractiva.
1. Sellado oclusal
2. Sustractivo
3. Cúspide por cúspide (aditivo)
4. Modelado simultáneo (aditivo)
Cada técnica tiene sus propias características que la convierten en el mejor método de
reconstrucción para casos clínicos específicos. Solo el conocimiento de la anatomía
oclusal de los dientes posteriores, el análisis del tamaño de la cavidad y el conocimiento
de las técnicas de modelado pueden guiar al médico a la hora de elegir cuál de las
diversas técnicas de modelado se adapta mejor a un caso clínico individual. La tabla 7-1
proporciona un resumen simple de la justificación clínica que debe guiar la elección de la
técnica de modelado.
Referencias
1. Arnheim R. Arte e percezione visiva. Milán: Feltrinelli Editore, 2002.
2. Oskoee SS, Navimipour EJ, Bahari M, Ajami AA, Oskoee PA, Abbasi NM. Efecto de la contaminación de
resina compuesta con guantes de látex en polvo y sin polvo sobre su resistencia al cizallamiento a la
dentina bovina. Oper Dent 2012; 37: 492–500.
3. Martins NM, Schmitt GU, Oliveira HL, Madruga MM, Moraes RR, Cenci MS. Contaminación de la resina
compuesta por el polvo de los guantes y contaminantes de la saliva: impacto en las propiedades mecánicas
y desunión incremental de la capa. Oper Dent 2015; 40: 396–402.
4. Münchow EA, Sedrez-Porto JA, Piva E, Pereira-Cenci T, Cenci MS. Utilización de adhesivos dentales como
líquido modelador de resinas compuestas. Dent Mater 2016; 32: 570–577.
5. Liebenberg WH. Restauración asistida por índice oclusal de la anatomía estética y funcional en restauraciones
directas de composite. Quintessence Int 1996; 27: 81–88.
6. Liebenberg WH. Restauraciones posteriores de resina compuesta: innovaciones operativas. Pract
Periodontics Aesthet Dent 1996; 8: 769–778.
7. Dietschi D, Spreafico R. Restauraciones adhesivas sin metal: conceptos actuales para el tratamiento estético
de los dientes posteriores. Berlín: Quintaesencia, 1997.
8. Liebenberg WH. Reconstrucción sucesiva de cúspides: una técnica de colocación mejorada para restauraciones
posteriores de resina directa. J Can Dent Assoc 1996; 62: 501–507.
9. Ferracane JL, Hilton TJ, Stansbury JW, et al. Orientación de la Academia de Materiales Dentales — Composites
de resina: sensibilidad técnica (manipulación, polimerización, cambios dimensionales). Dent Mater 2017; 33:
1171–1191.
10. Mantri SP, Mantri SS. Manejo de las tensiones por contracción en composites fotopolimerizables de
restauración directa: una revisión. J Esthet Restor Dent 2013; 25: 305–513.
11. Scolavino S, Paolone G, Orsini G, Devoto W, Putignano A. La técnica de modelado simultáneo:
cierre de brechas en posteriores. Int J Esthet Dent 2016; 11: 58–81.
8
Detallando
Este capítulo es una continuación natural del capítulo sobre modelado. Ese
capítulo discutió las técnicas, mientras que este se enfoca en los detalles, las
características distintivas, la personalización y la finalización. En cualquier
estudio de forma, el detalle lo es todo. Agrega valor a una forma general. Un
pequeño detalle puede distinguir un objeto, haciéndolo único y especial. Sin ese
detalle, el objeto no tendría la misma fuerza expresiva ni despertaría la misma
emoción en el observador.
No se puede ejecutar una restauración directa posterior sin tener en cuenta
todos los detalles que hacen que la restauración global sea estéticamente agradable
y funcionalmente eficaz. La necesidad de detallar no se puede fijar a una ubicación
precisa en la superficie oclusal. Los detalles son importantes durante la construcción
de una cresta, una cúspide y el flujo de una cresta marginal hacia la superficie
oclusal. Cada área de reconstrucción tiene su propio volumen y amplitud; los
incrementos superpuestos deben ser proporcionales al área y al volumen que
restauran, creando un equilibrio armonioso.
El centro de la superficie oclusal es sin duda un área donde se
concentran muchos detalles menores y significativos. Representa la
confluencia de las crestas primarias, secundarias, bucales y
palatolinguales separadas por surcos y fosas. Todas estas características
generan rincones y grietas anatómicas que caracterizan la anatomía
central, realzándola con detalles que hacen de la superficie oclusal una
obra de arte natural.
Un detalle que puede parecer irrelevante cuando se considera por sí
mismo se contextualiza como parte de una escultura natural cuando se
combina con otros detalles, y el conjunto adquiere un nuevo significado. En el
contexto anatómico de una superficie oclusal, la atención al detalle apenas
influye en la eficacia de la masticación, pero es fundamental en la estética.
condiciones. Por ejemplo, la superficie oclusal puede ser lisa y brillante o rugosa e
irregular, lo que da como resultado una superficie que brilla con reflejos de aspecto
natural (ver Fig. 8-1a). Eliminar las irregularidades (ver Fig. 8-1b) significa eliminar los
detalles que hacen que un diente sea único. La eliminación de surcos y la eliminación
de la morfología oclusal (véanse las figuras 8-1c y 8-1d) puede reducir una forma
atractiva a una superficie amorfa, monocromática y funcionalmente ineficaz. En el
mejor de los casos, los empastes sin forma comunes y corrientes simplemente
sirven para llenar una cavidad y sellar el complejo pulpa-dentina.
FIG 8-1 (a a d) Importancia del detalle anatómico.
El sellado del espacio central es la etapa crucial del modelado cuando se define la
forma. Es la etapa en la que se sella el espacio y se mejora la anatomía central. El
ejemplo in vitro de la figura 8-2 utiliza un compuesto coloreado para mostrar cómo se
puede gestionar la atención al detalle en un espacio muy pequeño. Esto se demuestra
por el incremento final de naranja, que sella y se mezcla con los incrementos anteriores
en azul. En este capítulo, se dará un salto cualitativo a medida que se describen un
conjunto de técnicas para personalizar y mejorar los detalles para hacer que una
restauración sea única, lo que se conoce comodetallando.
FIG 8-2 (a a g) Una reconstrucción in vitro realizada con composites coloreados. El tamaño del
incremento se reduce en proporción al tamaño del espacio residual a sellar.
Este tipo de técnica también es útil para hacer que una cresta y / o surco
parezcan más sinusoidales y naturales durante una restauración que involucra la
técnica sustractiva (Fig. 8-4).
FIG 8-4 (a) Modificación del reborde bucal central después de la construcción anatómica de la superficie
oclusal mediante técnica sustractiva. (B) Un pequeño pincel ligeramente humedecido con agente de
modelado de resina deja una huella en el lado mesial de la cresta que se está modificando. (C)
Evidente deformación plástica del composite sin curar provocada por esta simple maniobra. La
cresta bucal central asume una configuración sinusoidal natural. La alternancia entre el
instrumento de escultura y el pincel define la forma, dándole una línea suave y natural.
A menos que se utilice una técnica sustractiva para esculpir las ranuras y las
fosas en una sola masa de composite, las ranuras y las fosas se construyen
formando incrementos (figs. 8-5c y 8-5d). Un diseño de surco anatómico
sinusoidal se define mediante la creación de incrementos mientras se mantienen
siempre suavemente separados entre sí.
Tinción de surcos
Como procedimiento opcional, las ranuras se pueden teñir usando mezclas de
resina fotopolimerizable coloreada para caracterizar la restauración y mezclarla con
el tejido dental residual. Este procedimiento fue utilizado originalmente solo por
técnicos dentales. Requiere un conocimiento profundo del color y el control.
de mezclas de tintes (Fig. 8-17), que deben colocarse de tal manera que reproduzcan la pigmentación
presente en los dientes sanos y permitan una definición detallada de los surcos modelados. Las áreas
posteriores se pueden restaurar combinando composite opaco y translúcido (dentina y esmalte) o
composite con translucidez intermedia (composite corporal). En el primer caso, la dentina se utiliza como
una mezcla coloreada en la base de la restauración, mientras que el esmalte atenúa la percepción del
espectador del color de la dentina (desaturación óptica), dando a la restauración un color muy cercano al de
los dientes naturales. Cuando la interacción de las mezclas de composite no pueda camuflar
satisfactoriamente la restauración, los médicos pueden mezclarla aplicando tintes entre las capas de
dentina y esmalte. Esta técnica de sándwich, todavía utilizada por los técnicos dentales, implica la aplicación
de tintes marrones, amarillos y blancos entre las resinas compuestas de dentina y esmalte para que puedan
verse a través del esmalte translúcido. Sin embargo, en casos de ajuste oclusal (común en técnicas directas)
la mancha puede quedar expuesta, dando resultados desagradables. Para superar este inconveniente, el
único color que se recomienda utilizar en la actualidad es el tinte marrón combinado con composite de
translucidez intermedia. Esta resina fotopolimerizable de color marrón intenso solo debe colocarse
profundamente en las ranuras. el único color que se recomienda utilizar hoy en día es el tinte marrón
combinado con composite de translucidez intermedia. Esta resina fotopolimerizable de color marrón
intenso solo debe colocarse profundamente en las ranuras. el único color que se recomienda utilizar en la
actualidad es el tinte marrón combinado con composite de translucidez intermedia. Esta resina
fotopolimerizable de color marrón intenso solo debe colocarse profundamente en las ranuras.
FIGURA 8-17 Algunas de las manchas utilizadas. El marrón es el más útil de los muchos tintes disponibles.
La tinción es un procedimiento opcional, pero se considera útil en los surcos por
las siguientes razones:
Discos abrasivos
Se utilizan discos abrasivos para eliminar sobrecontornos y escalones en el
sello de la restauración del diente, creando la transición entre las
superficies proximal y oclusal (Fig. 9-4a) y inclinando el reborde marginal
recién construido en una dirección oclusal (Fig. 9-4b).
FIG 9-4 (a) El disco se utiliza para modificar la pared interproximal recién creada. En este caso,
el disco crea una ligera sobrecontorno en la pared axial. (B) El disco se utiliza para mejorar la
curvatura cérvico-oclusal hacia el centro del diente.
El disco de grano medio (ver Fig. 9-5a) elimina cualquier defecto y mezcla
el área con el tejido dental residual, mientras que el disco de grano fino (ver
Fig. 9-5c) asegura un nivel de acabado adicional que reduce las
irregularidades de la superficie.13
Inserciones de EVA
Las inserciones de EVA (ver Fig. 9-3c) son limas que funcionan en una sola
superficie. Se manejan mediante una pieza de mano de contra-ángulo de
acción recíproca y funcionan exclusivamente con referencia al hombro
cervical del sello de la restauración del diente para eliminar cualquier paso de
composite y crear una conexión anatómica entre la restauración y el diente
residual. La presencia de un acabado de diamante en un solo lado (el
el otro lado es liso) y la acción recíproca asegura que el inserto funcione de
manera segura, evitando daños iatrogénicos al tejido gingival y los dientes
adyacentes. En comparación con las tiras abrasivas ordinarias, la acción
recíproca de las limas asegura un excelente control del acabado con tiempos de
trabajo más cortos. Al terminar el composite, es aconsejable utilizar solo grados
de anillo rojo (fino) y anillo amarillo (extrafino). El inserto de anillo verde se
puede utilizar durante la preparación de la cavidad (consulte el capítulo 5).
Los insertos de EVA se utilizan con riego y, antes de operarlos, siempre
es recomendable practicar el movimiento a realizar para asegurar que se
pueda ejecutar sin problemas (Fig. 9-8). A veces, pueden existir
interferencias anatómicas y / o imperfecciones de la restauración que
impidan que el inserto se deslice suavemente. En este caso, el inserto
realizará una doble tarea. Primero elimina la interferencia estructural y
luego une las superficies.
FIG 9-8 (a) Insertar el inserto de EVA para practicar el movimiento a realizar antes de
operar el motor. (B) Colocación de un inserto de EVA. (C) El inserto está inclinado y su
superficie de trabajo se coloca paralela a la superficie anatómica sobre la que se va a
realizar el trabajo. (D) Inserto de EVA en el espacio interproximal de la superficie a terminar.
trabajar a baja velocidad y bajo abundante riego, sin ejercer presión durante
la acción de pulido. La punta de la fresa también se puede utilizar para
terminar las uniones entre las ranuras de composite y el tejido dental sano.
FIG 9-9 (a) Fresa de llama de piedra de Arkansas en funcionamiento. La fresa sigue el ángulo de la
pendiente en la que está operando y funciona solo en la interfaz diente-restauración. (B) Vista de la
inclinación correcta de la fresa en la superficie oclusal.
Pulidores de silicona
La etapa de acabado se completa con pulidores de silicona. Hay diferentes sistemas
disponibles. Algunos sistemas de pulido utilizan progresivamente más finos
grados, mientras que otros utilizan un enfoque de un solo paso. Si el material
compuesto se ha modelado correctamente, el uso de una secuencia de pulidores
diferentes parece ser superfluo y requiere algo de tiempo. Si se usa correctamente,
una sola pulidora es más que suficiente para asegurar un nivel de acabado
superficial satisfactorio. La forma más fácil de usar es una mini punta de llama que
puede trabajar fácilmente en las grietas de la superficie oclusal. Es preferible usar el
pulidor solo en la interfaz diente-restauración a baja velocidad sin irrigación (pero
bajo un chorro de aire administrado por una jeringa para evitar el
sobrecalentamiento debido a una fricción excesiva), moviéndose hacia afuera desde
el composite hacia el tejido del diente (Fig 9- 10). El pulidor mejora el trabajo de
acabado iniciado con la fresa para piedra de Arkansas y se fusiona en la transición
del diente a la restauración.
FIGURA 9-10 (a a c) El pulidor se acopla con la superficie de trabajo y se desliza hacia el esmalte
periférico a baja velocidad sin irrigación. El procedimiento se repite hasta que el margen
restaurador se mezcla con la estructura natural del diente.
Pulido
Cepillos y ruedas de fieltro
La etapa de pulido se realiza mediante cepillos y ruedas de fieltro (Fig. 9-11) junto
con pasta de diamante. Los cepillos más grandes funcionan en superficies más
prominentes, mientras que los cepillos pequeños pueden trabajar
profundamente en las ranuras. Los cepillos se operan a velocidad media y sin
riego durante la etapa inicial de pulido. Cuando se completa el procedimiento de
pulido, el riego es esencial para eliminar los residuos de pasta de diamante de
las ranuras. En algunas ranuras particularmente profundas, los residuos de
pasta de diamante son difíciles de eliminar con un cepillo y solo agua; estos
deben cepillarse con un detergente (jabón líquido) para eliminarlos.
FIGURA 9-11 (a) Cepillo de taza. (B) Rueda para pulir pelo de cabra. (C) Rueda de fieltro para pulir. (D) Cepillo
trabajando en ranuras. (mi) Cepillo de nailon pequeño.
Ajuste oclusal
Contribución del Dr. Tiziano Bombardelli
Una restauración posterior directa debe realizarse generalmente con los dientes
del paciente en una posición de máxima intercuspidación, en armonía con las
etapas funcionales estáticas y dinámicas.15,16 Los ajustes clínicos oclusales se
llevan a cabo en un campo de trabajo seco con la ayuda de papel de articular (21
mm), pidiendo a los pacientes que abran y cierren la boca repetidamente,
preferiblemente mientras están sentados (Figs. 9-14a y 9-14b). Además de ubicar
el punto de contacto, también es importante establecer la intensidad del
contacto. Esto se hace usando una tira de metal de 8 mm de espesor (shimstock)
(Figs. 9-14c) que es aproximadamente equivalente al umbral de discriminación
neurosensorial del sistema masticatorio humano. Las personas tienen diferentes
niveles de conciencia oclusal y confiar en los comentarios del paciente para
obtener información sobre la altura de la restauración no es muy confiable.
FIG 9-14 (a) Tomando el registro interoclusal utilizando papel de articular de 21 mm. Se pide al
paciente que muerda lo más fuerte posible en la máxima intercuspidación. (B) Zona de contacto
registrada por el papel de articular. (C) Cinta de shimstock sujeta con pinzas y lista. (D)
Shimstock probó mesialmente a la nueva restauración para comprobar el apriete de los
contactos oclusales. (mi) Probando el shimstock en la nueva restauración. (F) El contacto
registrado se elimina utilizando una fresa de cabeza de rosa de varias hojas de un tamaño
proporcional al área de contacto a retocar. (gramo) Una vez finalizado el ajuste oclusal, las
superficies retocadas se pulen con un pulidor de silicona. (h) A continuación, se repite el paso
de pulido con un cepillo de copa. (I) Vista de la restauración completa tras el ajuste oclusal y el
pulido final.
Referencias
1. Cazzaniga G, Ottobelli M, Ionescu AC, et al. Formación de biofilm in vitro sobre composites a base de
resina después de diferentes procedimientos de acabado y pulido. J Dent 2017; 67: 43–52.
2. Cazzaniga G, Ottobelli M, Ionescu A, García-Godoy F, Brambilla E. Propiedades superficiales de
materiales compuestos a base de resina y formación de biopelículas: una revisión de la literatura
actual. Am J Dent 2015; 28: 311–320.
3. Peyton JH. Técnicas de acabado y pulido: Restauraciones directas de resina compuesta. Pract
Proced Aesthet Dent 2004; 16: 293–298.
4. Deljoo Z, Sadeghi M, Azar MR, Bagheri R. El efecto de diferentes métodos de pulido y medios de
almacenamiento sobre la decoloración de los compuestos de resina. J Dent Biomater 2016; 3: 226–232.
5. Moda MD, Godas AGL, Fernandes JC, et al. Comparación de diferentes métodos de pulido sobre la
rugosidad superficial de resinas compuestas microhíbridas, microrelleno y nanorrelleno. J Investig
Clin Dent 2018; 9 (1). doi: 10.1111 / jicd.12287.
6. Ferraris F, Conti A. Rugosidad superficial en superficies de composite, esmalte de composite y uniones
de dentina de composite después de diferentes procedimientos de acabado y pulido. Parte I:
Rugosidad después de tratamientos con carburo de tungsteno vs fresas de diamante. Int J Esthet Dent
2014; 9: 70–89.
7. Ferraris F, Conti A. Rugosidad superficial en la superficie del composite, las uniones composite-esmalte
y composite-dentina después de diferentes procedimientos de acabado y pulido. Parte II: Rugosidad
con acabado de diamante y diferencias entre el composite de esmalte y el composite del cuerpo. Int J
Esthet Dent 2014; 9: 184–204.
8. Waheeb N, Silikas N, Watts D. El tiempo de pulido inicial afecta la retención de brillo en los compuestos
de resina. Am J Dent 2012; 25: 303–306.
9. Gönülol N, Yilmaz F. Los efectos de las técnicas de acabado y pulido sobre la rugosidad de la superficie
y la estabilidad del color de los nanocompuestos. J Dent 2012; 40 (supl. 2): 64–70.
10. Pala K, Tekçe N, Tuncer S, Serim ME, Demirci M. Evaluación de la dureza superficial, rugosidad,
brillo y color de composites después de diferentes tratamientos de acabado / pulido y
termociclado utilizando un enfoque multitécnico. Dent Mater J 2016; 35: 278–289.
11. de Morais RC, García Lda F, Cruvinel DR, Panzeri Pires-de-Souza Fde C. Estabilidad de
color y rugosidad superficial de composites sometidos a diferentes tipos y períodos de
acabado / pulido: Propiedades físicas de los composites. J Contemp Dent Pract 2015; 16:
565–570.
12. Yildiz E, Sirin Karaarslan E, Simsek M, Ozsevik AS, Usumez A. Estabilidad del color y rugosidad de la
superficie de los materiales restauradores anteriores pulidos. Dent Mater J 2015; 34: 629–639.
13. Sahbaz C, Bahsi E, Ince B, Bakir EP, Cellik O. Efecto de los diferentes procedimientos de acabado y
pulido sobre la rugosidad de la superficie de tres resinas compuestas posteriores diferentes.
Escaneo 2016; 38: 448–454.
14. Berastegui E, Canalda C, Brau E, Miquel C. Rugosidad superficial de resinas compuestas acabadas.
J Prosthet Dent 1992; 68: 742–749.
15. Shillingburg HT. Fundamentos de la prostodoncia fija, ed 4. Chicago: Quintaesencia,
2012.
16. Gross M. La ciencia y el arte de la oclusión y la rehabilitación oral. Chicago:
Quintaesencia, 2015.
17. Dawson PE. Oclusión funcional desde la ATM hasta el diseño de la sonrisa. San Luis: Mosby, 2006.
10
Casos clinicos
PAG Los capítulos anteriores han cubierto técnicas y métodos clínicos para
mejorar la odontología conservadora en restauraciones directas posteriores.
La odontología conservadora es una disciplina clínica que requiere que los
médicos conozcan las aplicaciones técnicas y las pautas que pueden ayudarlos a
tomar la decisión de tratamiento más adecuada. Este capítulo presenta algunos
casos clínicos y procedimientos realizados como parte de un enfoque más
holístico, no simplemente el tratamiento de dientes individuales.
Los capítulos anteriores se han ocupado de aspectos técnicos como los
procedimientos de vinculación y las técnicas reconstructivas, y sobre la base
de esa base, este capítulo analiza las condiciones que ocurren en la práctica
clínica diaria. La práctica clínica enseña a los dentistas a decidir el mejor
enfoque en función de las características del paciente, como la edad y los
dientes cariados, faltantes y obturados (CPOD), dirigiendo el tratamiento
hacia la búsqueda de un resultado estable y duradero.
La Tabla 10-1 proporciona un cuadro de muestra del paciente al que el médico
puede consultar como guía para las opciones de tratamiento. La elección del
tratamiento está determinada por varios factores (además de los factores objetivos
que surgen de un examen clínico):
Edad Años
Sexo M/F
DMFT Valor
Edad 20
Sexo METRO
DMFT 1
Cumplimiento Bien
Edad 36
Sexo F
DMFT 10
Cumplimiento Justo
Edad 34
Sexo F
DMFT 3
Cumplimiento Justo
Edad 40
Sexo F
DMFT 12
Cumplimiento Bien
Edad 44
Sexo F
DMFT 10
Cumplimiento Justo
Edad 36
Sexo F
Cumplimiento Justo
Edad 53
Sexo METRO
DMFT 14
Cumplimiento Justo
DMFT 10
Cumplimiento Justo
Edad 22
Sexo METRO
DMFT 5
Cumplimiento Justo
Las referencias a páginas seguidas de "f" indican cifras; "T" denota tablas; y "b" denota cuadros.
A
Discos abrasivos, 214, 214f – 215f Pastas
abrasivas para pulir, 218, 218f Tiras abrasivas,
interproximales, 214–215, 216f Unión adhesiva,
93
Aerosol aire-agua-glicina, 31, 31f
Reemplazo de restauración de amalgama, 142, 143f –
145f Posición apicocoronal, del escalón cervical, 91, 91f
Arkansas stone flame, 132, 213f, 217, 217f
B
Colonización bacteriana, 213
Matriz de bandas, 112, 112f
Biocerámicas, 100
Anchura biológica, 97
Radiografías de mordida, 31, 34f, 102f, 239f
Bonding
descripción de, 69–70
eliminación del exceso de agente adhesivo, 140, 140f
Preparación solo en caja, 88, 118f
Pinzas de sujeción de cerveza, 52, 52f –
53f Puntos marrones, 25, 25f – 26f, 40f
Cepillos, para pulir, 218, 218f Ranuras
bucales, 15f
Cresta bucal, 194f
Espacio bucal, 65, 65f
Superficie bucal, 4f
Curvatura bucopalatina, 113f
Procedimiento de acumulación, para construcción de ranuras, 156, 156f Fresa
(s)
para preparación de clase 1, 73, 74f, 76
para preparación de clase 2, 80
llama, 84f, 86, 87f, 213f – 214f, 214
agarre por fricción, 73f
Bruñido de matriz, 126, 126f
C
Hidróxido de calcio, 99
Caries
modelo equilibrado de, 26f
lesión de caries versus, 25
terapia causal para, 24-25
definición de, 23, 25
diagnóstico de
examen clínico, transiluminación de fibra
óptica 30-31, 31f, fluorescencia láser
36-38, 37f, historial médico 36, 36f-37f, 29
métodos, 29
geles reveladores de placa, 38, 38f examen
radiográfico, 31-35, 32f-35f factores
etiológicos, 30t
resultados de, 25-27
prevalencia de, 23
tratamiento de
remineralización, 38–39, 39f, 40t
infiltración de resina, 39–43, 40f – 43f
Lesiones de caries
activo, 27, 29
manchas marrones con caries, 25,
25f – 26f versus, 25
cavitado, 26f, 29, 41
técnica de acumulación centrípeta para, 146, 147f – 148f
distal, 150f
dinámica de, 27-29
técnica incremental horizontal para, 146, 147f – 148f
inactivo, 29
interproximal
descripción de, 31, 31f – 32f
con anatomía interproximal, anillos separadores personalizados para, 146-148, 149f
en premolares y molares superiores, 197f, 199f
topografía de, 73
múltiple, por displasia, 227–230, 227f – 230f
no cavitado, 27, 29, 40f, 42f
estampado oclusal para, 184, 186f
resultados de, 26f
placa como causa de, 27, 28f
recurrente, 24f
sellado de, 72
secundaria, 24f
posicionamiento subgingival de,
97 topografía de, 73
tratamiento de
remineralización, 38–39, 39f, 40t
infiltración de resina, 39–43, 40f – 43f
mancha blanca con, 25, 25f, 28f
Enfermedad relacionada con caries
definición de, 27
factores etiológicos, 30t
resultados de, 27, 28f pérdida de dientes
causada por, 26f determinantes aguas
arriba de, 26f, 27 Estudios de caso
ilustración de, 7, 8f
técnica de matriz de impresión para la acumulación directa de, 142, 143f – 145f, 245–249, 245f – 249f
mesiopalatino, 203f
preparación de, 92–93
Cresta de la cúspide, 7, 7f – 8f
Incrementos de cúspide, 204–207, 204f – 207f
Cúspide de Carabelli, 12
Pendiente de la cúspide, 7, 8f
Punta de la cúspide, 7, 8f
D
Técnica de presa y abrazadera, 55–61, 56f – 61f Técnica
de “presa primero”, 62, 62f
Punzón de presa, 48f, 51, 51f – 52f
Láminas de presa, 48f – 49f, 49
Dientes cariados, faltantes y obturados, 223
Desmineralización, 90f, 140
Explorador dental, 30, 31f
Seda dental, 59f
Unión dentinoesmalte, 73–74, 88, 140
Detallado, 191–210
Surcos de desarrollo, 7, 7f, 14, 15f DiFOTI. Ver Transiluminación de
fibra óptica de imagen digital. Transiluminación de fibra óptica para
imágenes digitales, láser de diodo 37, 37f, 36, 36f
mi
Lesiones tempranas de caries. Ver Caries; Lesiones de
caries. Clasificación ED, 34, 35f
Bordes, 4, 4f
Separador Elliott, 31f, 150f, 151, 240, 241f
Perfil de emergencia, 112
Esmalte
anatomía de, 70
en el hombro cervical, 140, 141f, 249, 249f – 250f
grabado selectivo de, 104f
Inserciones de EVA, 213f – 214f,
216 cuñas de expansión, 120f
F
Ruedas de fieltro, 218
FenderWedges, 79f, 119, 119f – 120f
Transiluminación de fibra óptica, 36–38, 37f
Principio de figura / fondo, 3, 4f Finalización,
de oclusión, 219–220, 220f Disco de grano
fino, 215f
Refinamiento
después de la técnica de acumulación centrípeta,
214 Piedra de Arkansas para, 132, 213f, 217, 217f
definición de, 213
oclusal, 217, 217f
pulidores de silicona para sistemas
217, 217f para 213f
Fresas de llama, 84f, 86, 87f, 214, 214f
Fluoruro, 39
Pinzas, pinzas, 48f, 52, 52f, 57f
Fossae, 7–8, 7f – 8f
FOTI. Ver Transiluminación de fibra óptica. Técnica de
restauración a mano alzada, 138, 139f Fresas con
agarre por fricción, 73f
GRAMO
H
Piezas de mano, 73, 73f
Pasta de alta densidad, 218
Técnica incremental horizontal, para lesiones de caries, 146, 147f – 148f
Alicates Howe, 118
Hipomineralización, 39
I
ICDAS. Ver Sistema Internacional de Detección y Evaluación de Caries.
Técnica de matriz de impresión, para la formación de cúspides directa, 142, 143f – 145f, 245–249, 245f – 249f
Restauraciones indirectas, 92–97, 93f
InterGuard, 79f
Sistema internacional de detección y evaluación de caries, 27
Registro interoclusal, 219, 220f, 233f, 248f
Tiras abrasivas interproximales, 214-215, 216f
Lesiones de caries interproximales
descripción de, 31, 31f – 32f
con anatomía interproximal, anillos separadores personalizados para, 146-148, 149f
en premolares y molares superiores, 197f, 199f
topografía de, 73
Cavidades interproximales
acceso de, 79
pared axial de, 247f
descripción de, 78
técnica de túnel para, 87–88 Espacio interproximal, 41f Restauración de la pared
interproximal bruñido de la matriz en, 126, 126f Técnica de acumulación
centrípeta para. Ver Técnica de acumulación centrípeta. técnica de restauración a
mano alzada para, 138, 139f
beneficios de, 47
técnica de presa y abrazadera, 55–61, 56f – 61f
ligaduras utilizadas en, 64, 64f
del cuadrante maxilar, 65, 65f
en sectores posteriores, 55–62, 56f – 62f
específicos de cuadrante, 75f – 76f
dique de goma para. Ver Dique de
goma. sector, 117f
consejos y trucos para, 65, 65f – 66f
Separador de marfil, 31f
Pinzas de sujeción tipo IV, 52, 52f – 53f
L
Fluorescencia láser, 36, 36f – 37f
Excursiones laterales, 220
Técnicas de estratificación,
153 ligaduras, 64, 64f
Clasificación L & Mc, 34, 35f
Pasta de baja densidad, 218
METRO
Molares mandibulares
abrazaderas para, 54f
cúspides de, 204
primero, 14, 15f, 26f, 173f
molares superiores versus 14
modelado oclusal de, 209f
segundo, 14, 16f, 173f
Premolares mandibulares
características de, 17, 17f
abrazaderas para, 54f
primero, 17, 17f – 18f
segundo, 17, 17f – 20f
técnica de modelado simultáneo para, 173, 173f
Cumbrera marginal
corrección anatómica de, 197-200, 197f-200f
descripción de, 7f, 13f, 15f
altura de, 138
reconstrucción de 197
Muro marginal, 111
Matriz / matrices
banda, 112
bruñido de, 126, 126f área de
contacto / punto de, 126, 126f
función de, 112
metal, 112, 114f
eliminación de, 129
seccional, 112, 113f, 126-127, 129, 232f, 240
anillos separadores y
ilustración de 127f
politetrafluoroetileno entre, 146, 146f
acero, 114f
cuña y politetrafluoroetileno entre 120, 146, 146f Molares
maxilares
anatomía de, 2f, 8, 9f
restauración directa en, 207f
primero, 8, 9f, 20f, 26f
molares mandibulares versus, 14
segundos, 2f, 12, 14f
técnica de modelado simultáneo para, 173, 173f
premolares maxilares
características de, 9f – 12f, 9–11
abrazaderas para, 54f
primero, 9-11, 9f – 12f
lesiones de caries interproximales en, 197f
reconstrucción de, 195, 196f
restauraciones en, 219f
segundo, 9f – 12f, 11, 32f
técnica de modelado simultáneo para, 173, 173f
Cuadrante maxilar, aislamiento de, 65, 65f
Separador mecánico, 31, 31f
Disco de grano medio, 214, 215f
Pendiente de la cresta mesial, 5f
Superficie mesial, 4f
Cresta mesiobucal, 192, 195 Área de
transición mesio-oclusal, 4f Cavidades
mesio-oclusales, 92–93 Cúspide
mesiopalatina, 12, 13f
Cresta mesiopalatina, 201
Matrices metálicas, 112
Microbrush, 154, 155f, 175f Tomografía
microcomputada, 70, 70f Agregado de trióxido
mineral, 99–101 Preparación de la cavidad
mínimamente invasiva, 72 Espátula de
modelado, 127, 132, 134f Técnicas de
modelado, 153
Molares Ver también molares mandibulares; Molares
maxilares. relaciones anatómicas entre, 2f
abrazaderas para, 54f
superficie oclusal de, 4, 7f MTA. Ver Agregado
de trióxido mineral. Fresa redonda de cuchillas
múltiples, 219
Enfoque multidisciplinario, 236–239, 236f – 239f
norte
O
Ranura oblicua, 13f
Cresta oblicua
personalización de, 201–203, 202f – 203f
descripción de, 8, 8f, 12
formación de, 201
ilustración de 202f
Ajuste oclusal, 208, 219, 221f
Cavidades oclusales
biselado de márgenes en, 78
preparación de, 73–78, 74f – 78f
Contactos oclusales, 219, 226f
Modelado oclusal
estudio de caso de la técnica
248f cúspide por cúspide
convencional, 167, 168b, 168f, 169
ilustración de, 167f, 188f
indicaciones para, 185t, 187
modificado, 167–171, 169f – 170f
resumen de, 168f
variantes de, 169
construcción de ranura, 156, 157f – 158f
instrumentos para, 154, 154f
capas versus 153
del segundo molar mandibular,
técnica de estampación oclusal 209f
descripción de, 160, 161f – 163f
ilustración de, 186f
indicaciones para, 184, 186f
descripción general de, 153
regla de proporción, 158, 159f – 160f
técnica de modelado simultáneo
ventajas de, 173, 184b
diseño anatómico en, 173
incrementos compuestos para, 172, 173f, 176f – 177f, 183f
convencional, 182f
curado, 180f
desventajas de, 184b
ilustración de, 174f – 175f, 189f
indicaciones para, 185t, 187, 189f
profundidad inicial para, 172f
para molares mandibulares, 173, 173f para
premolares mandibulares, 173, 173f para
premolares superiores, 173, 173f modificado,
177–183, 178f – 183f cresta oblicua hacia
adentro, 175
descripción general de, 172
PAG
Pac-Dam, 49, 49f – 50f
Cresta palatina, 195
Superficie palatina, 4f
Pinza de sujeción Palmer, 52, 52f – 53f
Perception
de luz, 2f, 3
de objetos, 1
de contornos, 1, 2f
de proporciones, 2f,
3 de sombra, 2f, 3
de espacio, 2f, 3
de todo, 2f – 5f, 3-5
Gráfico periodontal, 23f
Enfermedad periodontal
terapia causal para, 24-25
resultados de, 23
Imágenes radiográficas de, 24f
Sonda periodontal, 114f, 162f
Sonda periodontal, 141f
Periodontitis, 24
Hoyo, 7, 7f
Placa, 27, 28f
Geles reveladores de placa, 38, 38f
Cuñas de plástico, 118–119, 119f – 120f
Pulido
cepillos para, 218, 218f
definición de, 213
sistemas para, 213f
Pastas de pulido, abrasivas, 218, 218f
Politetrafluoroetileno, 120, 146, 146f, 160, 225f
Dientes posteriores, 7–8, 7f – 8f
Guantes sin polvo, para manipulación de composite, 154, 155f
Premolares
abrazaderas para, 54f
matriz de impresión para la acumulación directa de cúspides en la mandibular 245–
249, 245f – 248f. Ver Premolares mandibulares. maxilar.Ver Premolares maxilares.
Proporción, regla de, 158, 159f – 160f Preparación de la ranura proximal, 88, 89f –
90f Superficies dentales proximales, 111
R
Radiografía adelantada,
radiografías 34f
ala de mordida, 31, 34f, 102f, 239f
diagnóstico de caries utilizando, 31–35, 32f – 35f
enfermedad periodontal en, 24f
Relaciones, percepción de, 2f, 3 Pieza de
mano recíproca, 73f Fresa de llama de anillo
rojo, 214, 214f Remineralización, 38–39, 39f,
40t Infiltración de resina, 39–43, 40f – 43f
Anillos separadores de resina, 122, 123f –
124f Restauraciones
S
Sellado, 72
Ranuras secundarias, 132, 135f, 194
Matrices seccionales, 112, 113f – 114f, 126–127, 129, 232f, 240
Grabado selectivo de esmalte, 104f
Anillos separadores
personalizado, 146–148, 149f
funciones de 120, 124, 125f
gold, 121f
matriz y
ilustración de 127f
politetrafluoroetileno entre, 146, 146f
níquel-titanio, 123f
posicionamiento de, 122,
122f reactivación de, 121
eliminación de, 129f
resina, 122, 123f – 124f
silicona, 122, 123f – 124f
estándar, 121–122, 121f – 122f
variedad de, 124f – 125f
cuñas y, 115f, 122f
Sombra, percepción de, 2f,
3 Shimstock, 219, 220f
Pulidores de silicona, 217, 217f, 221f Anillos
separadores de silicona, 122, 123f – 124f
Técnica de modelado simultáneo, para las ventajas de
modelado oclusal de, 173, 184b
diseño anatómico en, 173
incrementos compuestos para, 172, 173f, 176f – 177f, 183f
convencional, 182f
curado, 180f
desventajas de, 184b
ilustración de, 174f – 175f, 189f
indicaciones para, 185t, 187, 189f
profundidad inicial para, 172f
para molares mandibulares, 173, 173f para
premolares mandibulares, 173, 173f para
premolares superiores, 173, 173f modificado,
177–183, 178f – 183f cresta oblicua hacia
adentro, 175
descripción general de, 172
T
Plantilla, para dique de goma, 48f – 51f, 49
Movimiento de ortodoncia temporal, 115f, 117
Dientes
bordes de, 4f – 5f
superficies de, 4f
cresta triangular de, 4–5, 5f, 7, 7f
Pérdida de dientes, 23
Áreas de transición, 4, 4f Cresta transversal, 8,
8f Tratamiento. Ver también tratamiento
específico. definición de, 25
V
Vértices, 4, 4f
W
Porciones)
usos de adaptación de, 142f
en preparación de clase 2, 80, 81f – 82f
en configuraciones anatómicas cóncavas, 119, 121f
expansión, 120f
FenderWedges, 79f, 119, 119f – 120f
funciones de, 115, 117
inserción de 115–118, 115f – 118f espacio
interproximal demasiado estrecho para 141, 142f
matriz y politetrafluoroetileno entre 120, 146, 146f
plástico, 118–119, 119f – 120f
selección de, 119–120
anillo separador y, 115f, 122f
movimiento de ortodoncia temporal usando, 115f, 117
de madera, 116f, 118, 119f
Mancha blanca, 25, 25f, 28f, 38, 39f – 40f
Abrazaderas con alas, 52, 54f
Abrazaderas sin alas, 52, 54f Cuñas
de madera, 116f, 118, 119f
QUINTESSENCE PUBLISHING CO, INC
Quintessence International Publishing Group proporciona la información científica y clínica más reciente en
formatos diseñados para satisfacer las diversas necesidades de la comunidad dental: libros, revistas, contenido
digital y simposios. Los odontólogos, los investigadores y los estudiantes han llegado a confiar en Quintessence
para obtener artículos oportunos, libros con una redacción clara y magníficas ilustraciones y simposios a cargo
de expertos de renombre mundial. Como los dentistas de todo el mundo esperan, el nombre de Quintessence
representa un compromiso con la calidad que no tiene parangón en el mundo de las publicaciones dentales.
Fundada en 1949 en Berlín, Alemania, la empresa inicialmente publicaba solo revistas y libros de
odontología en idioma alemán. La primera revista en inglés, Quintessence International, se lanzó en
1969, poco antes de la apertura de la oficina estadounidense en Chicago en 1973. El Dr. hc Walter
Haase dirigió la empresa en los primeros años de su desarrollo, y su hijo, el Dr. med dent
hc Horst-Wolfgang Haase, se hizo cargo de la empresa familiar en 1969. Quintessence ahora
ha pasado a manos de la próxima generación con el liderazgo de su hijo, Christian W. Haase.
En la actualidad, la empresa tiene editoriales en 16 países y socios de licencias en otros 3 países. Los socios
de publicación supervisan la traducción de los libros y revistas de Quintessence a más de 15 idiomas.
Además, Quintessence patrocina regularmente seminarios de educación continua en varias partes del
mundo, que van desde talleres a pequeña escala hasta grandes congresos internacionales que atraen a
más de 50.000 participantes. Para satisfacer las necesidades tanto del estudiante de odontología
principiante como del especialista experimentado, la empresa ha publicado más de 60 revistas
profesionales y más de 2.000 títulos de libros y programas multimedia en todo el mundo por más de 3.000
autores.
www.quintpub.com
www.quintpub.net/news
Encuentranos en Facebook:
www.facebook.com/QuintessencePublishingUS
Síganos en Twitter:
www.twitter.com/quintpub
Síguenos en Instagram:
www.instagram.com/quintpubusa
Técnica de alineador transparente
Tai, Sandra
9780867157789
320 páginas
disponible, cómo diseñar los movimientos dentales digitales para que coincidan con los
terminar bien el caso . Este manual clínico preparará a los ortodoncistas y estudiantes de
odontología para superar las expectativas del paciente con el aparato de ortodoncia más
La pérdida ósea sigue siendo un problema importante que enfrentan los dentistas,
pero es una complicación que se puede prevenir. Este libro combina años de
experiencia clínica con evidencia científica revisada por pares para presentar las
diferentes estrategias que se pueden utilizar para lograr una pérdida ósea cero, no
solo meses después del parto de la prótesis, sino años después del tratamiento.
El libro está dividido en secciones sobre técnicas quirúrgicas y
técnicas protésicas, y hay estudios de casos con recomendaciones
y procedimientos para muchos tipos de situaciones clínicas,
opciones de implantes y soluciones protésicas.
Garg, Arun
9780867158106
120 paginas
Este popular libro de texto incluye una sección de conexiones clínicas y nuevas
ilustraciones. Con su experiencia en patología y educación, los autores crean un
enfoque refrescante de "autoestudio_ utilizando un lenguaje directo y metáforas
útiles. Las autoevaluaciones están ubicadas estratégicamente para una revisión
rápida. Ideal como preparación para los exámenes de la junta o
como un repaso para los profesionales ocupados que buscan actualizar sus
conocimientos en esta área que cambia rápidamente. Esta edición actualizada de un
libro de texto popular incluye una sección de conexiones clínicas y nuevas
ilustraciones. Con su experiencia en patología y educación, los autores crean un
enfoque refrescante de "autoestudio" utilizando un lenguaje directo y metáforas
útiles. Las autoevaluaciones están ubicadas estratégicamente para una revisión
rápida. Ideal como preparación para los exámenes de la junta o como recordatorio
para los profesionales ocupados que buscan actualizar sus conocimientos en esta
área que cambia rápidamente.
de una biomecánica sólida; sin embargo, la mayoría de las terapias de ortodoncia actuales se
administran sin tener en cuenta las fuerzas o los sistemas de fuerza. El hardware de
ortodoncia en sí mismo es solo un medio para llegar a un punto final, como la alineación de los