Está en la página 1de 3

Violencia en las escuelas

La violencia escolar se entiende como toda agresión realizada dentro del ambiente de las
instituciones educativas, la cual puede expresarse de distintas formas por los actores que
conforman la comunidad escolar. Es decir, no se reduce a la cometida entre estudiantes,
también involucra otros actores como padres de familia, maestros, directivos y personal
administrativo.

Dentro de la violencia escolar podemos subrayar que existen tres tipos que se determinan en
función de quien es el agresor y quien el agredido. Así, por ejemplo, podemos hablar en un
primer término de lo que es la violencia de alumnos hacia otros alumnos. Esta se traduce
tanto en lesiones de diversa índole como en hurtos de objetos personales, en ataques sexuales
o en homicidios.

En segundo lugar, nos encontramos con la violencia escolar que es ejercida por alumnos
sobre el personal docente de su centro en cuestión. La misma se manifiesta tanto a nivel
físico, a través de lesiones de distinta categoría, como a nivel psicológico haciendo uso de
insultos y humillaciones de muy variada tipología. Un hecho este que ha experimentado
lamentablemente un crecimiento importante en los últimos años.

Y en tercer lugar se encuentra la violencia escolar que es ejercida por el propio personal
docente hacia otros compañeros, hacia alumnos, padres de estudiantes o incluso miembros
del colegio que trabajen en el ámbito de la administración o de los servicios.

Las principales expresiones de violencia escolar se dan de forma verbal, física y psicológica,
pero no se limita a ello, pues se observa también violencia sexual cibernética y social.

En muchos casos, la violencia en el ambiente escolar deriva de un entorno que acepta y


legitima las conductas violentas debido a la cultura arraigada de agresiones que se tiene en la
sociedad, aunado a la falta de una cultura de respeto a los derechos humanos de las niñas,
niños y adolescentes.
Algunas de las causas asociadas con la violencia escolar son: el predominio de la violencia
entre iguales ante el desconocimiento de formas eficaces para resolver conflictos,
insuficiencia de información sobre los tipos y los efectos de la violencia en la escuela la
ausencia de mecanismos eficaces para prevenirla y erradicarla, políticas criminalizantes, falta
de vinculación de la violencia escolar con el entorno personal y social, así como la
inexistencia de una configuración normativa adecuada.

la violencia en las escuelas tiene un grave impacto en el cumplimiento de los derechos


fundamentales de niñas, niños y adolescentes, pues en lo inmediato genera un bajo
rendimiento académico, llegando incluso a limitar de forma grave su desarrollo pleno; en
casos graves, se observa deserción escolar e incluso suicidios

Sabemos que la violencia escolar en todas sus formas puede tener graves repercusiones y
consecuencias duraderas en la salud física y mental de los educandos, así como en sus
rendimientos educativos y, a su vez, en su futuro.

Por ejemplo, el acoso se asocia a dolores de cabeza, trastornos con el sueño, depresión y
pensamientos suicidas, así como a comportamientos de riesgo, como el consumo de drogas,
el tabaquismo, el consumo de alcohol y las relaciones sexuales de riesgo. La violencia sexual
entre adolescentes también puede conducir a un mayor consumo de sustancias, depresión y
problemas de salud como embarazos no deseados, así como a una mayor probabilidad de
sufrir violencia o de perpetrarla en la edad adulta. Los estudios también han demostrado una
correlación entre el acoso, el ambiente escolar y los resultados más bajos en las pruebas
estandarizadas, y el acoso puede ser uno de los principales impulsores de un rendimiento
académico más bajo.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Es frecuente que la violencia escolar se asocie al acoso escolar, también conocido como
bullying. Este acoso consiste en someter a un alumno a un maltrato constante y sostenido a lo
largo del tiempo a través de burlas, insultos, golpes, etc.
El acoso escolar o bullying es la exposición que sufre un niño a daños físicos y psicológicos
de forma intencionada y reiterada por parte de otro, o de un grupo de ellos, cuando acude al
colegio. El acosador aprovecha un desequilibrio de poder que existe entre él y su víctima para
conseguir un beneficio ya sea material o no, mientras que el acosado se siente indefenso y
puede desarrollar una serie de trastornos psicológicos que afectan directamente a su salud o
incluso, en situaciones extremas, conductas autodestructivas.

Las causas que originan el bullying dependen de cada caso concreto, aunque suelen tener
unas características comunes: el acosador escolar no tiene empatía y, por tanto, es incapaz de
ponerse en el lugar del acosado y ser sensible a su sufrimiento

Existen una serie de indicadores que el niño acosado puede presentar y alertar a los padres y
profesores en caso de que esté sufriendo bullying escolar:

Problemas de memoria, dificultad en la concentración y atención y descenso del rendimiento


escolar también se pueden presentar depresión, ansiedad, irritabilidad, falta de apetito, dolor
de cabeza, malestar generalizado, cansancio, sensación de ahogo, etc.

También podría gustarte