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INTRODUCCIÓN

El bullying se ha convertido en una problemática social – educativa que afecta no solo a


estudiantes de los niveles de educación primaria y educación secundaria, sino también está
afectando a los universitarios a través de las diversas formas de violencia que se manifiestan en
conductas reiterativas convirtiéndose en acoso u hostigamiento lo que conlleva a que el
estudiante acosado u hostilizado desarrolle miedos de ingresar y / o permanecer en los ambientes
de la universidad, así mismo al percibir un sentimiento de rechazo o de burla va menoscabando su
autoimagen y su auto concepto y genera irregularidad e inestabilidad emocional
consecuentemente d e s a r r o l l a u n a b a j a a u t o e s t i m a y posteriormente influirá en su
aprendizaje y bajo rendimiento. Entendemos por Bullying como una forma de maltrato,
normalmente intencionado, perjudicial y persistente de un estudiante o grupo de estudiantes,
hacia otro compañero, generalmente más débil, al que convierte en su víctima habitual, sin que
medie provocación y, lo que quizá le imprime el carácter más dramático, la incapacidad de la v í c
tima para salir de esas situaciones, acrecentando la sensación de indefensión y aislamiento
(Cerezo, 2009).

DESARROLLO DEL TEMA

La Universidad, considerada como un centro de excelencia donde acuden los


estudiantes en busca del conocimiento, para debatir ideas y generar investigaciones
que resuelvan los problemas de la sociedad, se ha visto afectada por la violencia y
discriminación.

La violencia es el uso de la fuerza para conseguir un fin, especialmente para dominar a


alguien o imponer algo. La violencia institucional se da a todas las edades, desde la
edad preescolar hasta en adultos universitarios. Entre estudiantes, se han descrito
hechos de bullying entre pares y también de docentes hacia los estudiantes y
viceversa.

El abuso de autoridad se aprecia a veces en cada una de las acciones en los diversos
campos de la universidad, dándose el maltrato verbal, físico, psicológico o sexual de
docentes a estudiantes de medicina. Este abuso usualmente se presenta en los
primeros años de estudio. Las situaciones abusivas y hostiles minan el entusiasmo y
desalientan al estudiante, son causantes de estrés y pueden contribuir a tornarlos
apáticos, desmotivados y rudos. Los alumnos del último año relatan falta de respeto,
de justicia y de responsabilidad de los educadores hacia los estudiantes, además de
carencia de compromisos esenciales con el paciente.

El bullying se manifiesta de diversas maneras, pero en el fondo siempre están el deseo


de poder e implícitamente el hacer daño.

La agresión verbal es de uso frecuente alrededor del mundo entre los estudiantes
como resultante del enojo motivado por los apodos, expresarse de mala manera,
contestar de manera desafiante o realizar dibujos ofensivos. Esta manera de agresión
verbal también se apreció en la conducta de docentes con estudiantes.

La exclusión social es una condición con múltiples dimensiones, entre ellas la pobreza,
etnia, raza, religión, segregación social, procedencia, tratamiento tradicional de 'cholo',
hechos que los marginan y hacen vulnerables. Esta discriminación fue mayor entre
estudiantes que en relación con docentes, evitando que participen en grupos e
ignorando a los compañeros. En un estudio hecho en Panamá, las intimidaciones más
comunes fueron la violencia oral y la discriminación; similares resultados se han
descrito en Colombia.

La agresión física entre estudiantes se caracteriza mayormente por empujones y


golpes, esconder y apropiarse de algo; también se da que algunos docentes no
permiten el acceso a espacios y material de trabajo. En 1990, el pediatra Henry K. Sil
ver fue el primero que documentó el maltrato a un estudiante de Medicina indicando
que el 46,4% de ellos había sido agredido en el pregrado alguna vez en la escuela de
Medicina, y que cuando ellos fueron especialistas, esta cifra había ascendido a 80,6%.

CONCLUSIONES

Es válido proponer un esquema para obtener información de múltiples factores,


situaciones, comportamientos y percepciones que las personas tienen y que están
asociadas con la violencia a la cual están expuestas. Entre las ventajas de las
propuestas es que puede ser utilizada para evaluar otros fenómenos sociales, como la
medición de niveles de inseguridad, felicidad o desarrollo humano. De acuerdo con los
resultados obtenidos en diversas investigaciones, el índice de violencia parece capturar
adecuadamente las manifestaciones de violencia, dada la consistencia en sus
resultados y en las comparaciones realizadas con otros estudios. Sin embargo, la
mayoría de esquemas tiene puntos débiles.
Para determinar la gravedad de la violencia siempre se consideró un mismo acto en
diversos ámbitos. Por mencionar un ejemplo, se consideró más grave recibir una
patada en el hogar en comparación con recibir una patada en la calle. Esta noción de
cercanía utilizada para determinar la gravedad puede ser debatible. Por esta razón, en
trabajos futuros será necesario hacer otras evaluaciones del índice para asegurar su
confiabilidad y validez.

Se concluye que la situación de violencia en la universidad es un problema estructural


y que gran parte de él se debe a la falta de sanción de los hechos violentos. No
obstante, los resultados de investigaciones sugieren que programas universitarios
dirigidos a los agresores, y no sólo a las víctimas, podrían disminuir la cantidad de
hechos violentos. También se considera necesaria la creación de Comités de Equidad
de Género que emprenda acciones y dé seguimiento a la equidad de género dentro de
las instituciones, lo cual podría instrumentarse a través de diagnósticos periódicos,
usando índices como el propuesto en este documento.

REFERENCIAS

Ávila, Alejandro (2009), “Violencia homofóbica en Hidalgo. Historia de una omisión, en


Vargas, Pablo [coord.], Hidalgo. La memoria contra el olvido. Violencia social y de
género, México: Academia Hidalguense de Educación y Derechos Humanos.
Bronfrenbrenner, Urie (1979), The ecology of human development: experiments by
nature and design, EUA: Harvard University Press.

Cagigas, Ana (2000), “El patriarcado, como origen de la violencia doméstica”,


en Monte Buciero, núm. 5, España: Ayuntamiento de Santoña

Castells, Manuel (2001), “Universities as dynamic systems of contradictory functions”,


en Muller, Johan et al. [eds.], Challenges of globalisation, South African debates with
Manuel Castells, Sudáfrica: Maskew Miller Longman.

http://www.scielo.org.pe/scielo.php?pid=S1025-55832016000300006&script=sci_arttext

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