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GUION Y MONTAJE DE "EL APARTAMENTO", UNO DE LOS FILMS CONSIDERADOS

MÁS PERFECTOS DE LA HISTORIA DEL CINE


"The apartment" (1960). Dirección de Billy Wilder. Guión de Billy Wilder e I. A. L. Diamond.
Montaje de Daniel Mandell. Música de Adolph Deutsch.
Género: Comedia dramática. Temas: el arribismo; la salvación por el amor; la corrupción en la
empresa; el sexo y la corrupción; la dignificación del personaje; el suicidio; la fiesta.
Idea: un humilde oficinista quiere subir en el escalafón de la empresa prestando su apartamento
a los jefes para sus aventuras amorosas.
Argumento reducido. Baxter, un oficinista que progresa gracias a prestar su apartamento a
superiores para sus aventuras amorosas, se enamora de la ascensorista Kubelik, que sale con
Sheldrake, el director de la empresa. Tras renunciar a sus privilegios profesionales, Baxter
consigue que Kubelik termine a su lado.
Personajes. C. C. Baxter, trabajador humilde en la base de una empresa de seguros con más de
treinta mil empleados, responde a la tipología de patito feo, gris, solitario y sin familia,
perdedor, humillado, ridículo, aparentemente bondadoso y bienintencionado pero a la vez
ambicioso y arribista. Hipocondríaco, con un botiquín repleto de medicamentos, entre estos
somníferos, y con un termómetro con el que se toma la temperatura en el puesto de trabajo.
Tiene una pistola con la que se intentó suicidar, aunque sólo se disparó en la rodilla. “Una
víctima”, según la señorita Kubelik. Su objetivo en la narración es doble: escalar en la empresa
cediendo su apartamento a sus jefes, y conseguir que le corresponda la mujer de la que se ha
enamorado, Fran Kubelik.
Fran Kubelik, ascensorista, joven con encanto que enamora a Baxter sin que este sepa que la
chica mantiene una relación con Sheldrake, uno de los jefes de la empresa. Sensible, narcisista,
depresiva, el intento de suicidio por ser despechada por el hombre que ama la acerca a un
personaje trágico, cercano a la tipología de Ofelia.
Sheldrake, directivo principal en el organigrama de la empresa. Astuto, cínico, hipócrita,
inmoral, cobarde, engaña a su esposa con Fran Kubelik y también a esta con falsas promesas.
Tras haberle asegurado una vida en común, se ríe de ella en un diálogo con Baxter. Domina la
situación en todo momento, no parece que nada escape a su control, hasta el mismo final, en el
que se sorprende de la ausencia de Fran Kubelik cuando ya convivían juntos. “Un
aprovechado” según le define Kubelik.
Señorita Olsen, secretaria de Sheldrake, una de sus antiguas amantes, sustituida por otras y en
el presente por Fran Kubelik. Mujer despechada, cínica, entrometida y vengativa, su papel es
relevante en la trama ya que le cuenta a Kubelik el historial de conquistas de Sheldrake,
generando la depresión que conduce al intento de suicidio de la protagonista. Y cuando es
despedida por Sheldrake llama a su esposa para explicarle la infidelidad del marido, lo que
causa la separación de la pareja y la decisión de Sheldrake de convivir con Kubelik.
Doctor Dreyfus, vecino de Baxter convencido de que este es un conquistador que cada día está
de fiesta con mujeres distintas en su apartamento. Pide a Baxter que done su cuerpo a la
ciencia. Riñe constantemente al protagonista por su actitud inmoral. Figura paterna, benefactor,
su presencia es crucial para salvar la vida de Kubelik al practicarle un lavado de estómago por
el intento de suicidio, y respetar la decisión de Baxter de no dar parte a la policía. De aspecto
judío, como su nombre, su personaje contribuye al registro de comedia de la narración.
Directivos intermedios. Los cuatro ejecutivos que se aprovechan del piso de Baxter a cambio de
escribir informes positivos sobre él son presentados como parásitos, zánganos, cínicos,
donjuanes inmorales, corruptos y vengativos.
Los dos espacios con categoría de personajes son el apartamento de Baxter, bien situado en el
centro de Nueva York, “acogedor” según el mismo Baxter. Y las dependencias de la empresa,
desde la enorme sala, deshumanizada y kafkiana, en la que Baxter es como una hormiga entre
cientos de trabajadores todos ellos con su mesita y su máquina eléctrica de escribir, hasta los
amplios, elegantes y modernos despachos de los pisos superiores, como el de Sheldrake.
Estructura. Estructura clásica en tres actos con los momentos climáticos en los lugares que
establecen las convenciones académicas.
En el primer acto, de 40 minutos, Baxter presta su apartamento a sus superiores y se enamora
de Fran Kubelik. En el clímax del arranque de la narración, Baxter presta el apartamento a sus
superiores y acaba pasando la noche a la intemperie (minuto 1 a 15). En el clímax del final del
primer acto, Baxter invita a Kubelik al teatro pero ella no asiste porque está citada con el
director, Sheldrake. Baxter la espera inútilmente (minutos 31 a 40).
En el segundo acto, de 71 minutos, Baxter se entera de que Kubelik es la chica de Sheldrake, su
jefe. Kubelik intenta suicidarse al darse cuenta de que Sheldrake no va a divorciarse pero
Baxter la salva y la muchacha se recupera en su apartamento. Baxter asciende gracias a
favorecer a sus superiores y Kubelik consigue convivir con Sheldrake. En el clímax del inicio
del segundo acto: Kubelik es humillada por la secretaria del director y Baxter se entera de que
ella es la chica de su jefe, Sheldrake. Tanto ella como él están destrozados (minutos 43 a 50).
En el clímax de la mitad del segundo acto, en el punto medio de la narración, Kubelik intenta
suicidarse pero Baxter lo impide (minutos 59 a 72). En el clímax del final del segundo acto:
Baxter y Kubelik han conseguido aparentemente lo que querían, ella vive con Sheldrake y él ha
ascendido. En realidad son infelices (minutos 106 a 111)
En el tercer acto, de 9 minutos, Baxter renuncia a su nuevo puesto en la empresa y Kubelik
renuncia a Sheldrake para permanecer junto a Baxter. Clímax del inicio del tercer acto: Baxter
se niega a prestar el apartamento a su director Sheldrake y se despide él mismo de la empresa
(minutos 112 a 115). Clímax del final del tercer acto: Kubelik se entera por Sheldrake de que
Baxter ha renunciado a su puesto. Corre al apartamento, donde Baxter le dice que la ama y ella
se queda a su lado (minutos 118 a 120)
Comentario: "El apartamento" es uno de los largometrajes mejor considerados en la historia del
cine por su guión calificado de modélico, permanente objeto de análisis de estudiosos del
audiovisual. Responde a las normas de la estructura clásica en tres actos en un film que aunque
pertenece al género de la comedia se acerca al drama, con un intento de suicidio tratado desde
el realismo en el punto medio del film, en uno de los bloques secuenciales más extensos. La
voluntad de crítica social, con el retrato de una empresa repleta de arribistas, adúlteros y
tramposos (uno de ellos el protagonista) y de alejamiento del romanticismo melodramático
caracterizan la narración. Sólo al final, Baxter se declara a Kubelik diciéndole que le ama y ella
se limita a decirle que continúe barajando las cartas. La base de la trama principal es la de la no
correspondencia amorosa (Baxter ama a Kubelik, que ama al casado Sheldrake, que no ama lo
suficiente a Kubelik como para divorciarse) y la transformación y dignificación del personaje
protagonista. Baxter manifiesta su nobleza al hablar en positivo de su antagonista, Sheldrake, a
Kubelik, cuando ella necesita oír esas palabras en plena convalecencia de su intento de suicidio,
pero por otro lado acepta el ascenso que Sheldrake le proporciona. No es hasta que Sheldrake
reincide en su voluntad de utilización del apartamento que Baxter se niega y renuncia a todo.
Perder todos los privilegios adquiridos y ser despedido de la empresa es lo que mueve a
Kubelik a correr junto a él. Llama la atención un tercer acto breve, de 9 minutos, en el que los
acontecimientos se suceden con rapidez: Baxter ha ascendido pero se autodespide, Kubelik y
Sheldrake van a celebrar el fin de año pero ella conoce por él la actitud de Baxter. Kubelik
corre a ver a Baxter –con el tema musical subrayando al máximo la emoción- y al oír un
impacto por un instante cree que se ha pegado un tiro. El desenlace es breve, sin siquiera el
convencional beso final de personajes enamorados, aunque se sugiere el futuro feliz de la
pareja.
A destacar entre otras cosas el motivo de la fiesta utilizado para contrastar con realidades tristes
o funestas: las juergas de los directivos en el apartamento mientras Baxter espera a la
intemperie; la fiesta en la oficina durante la secuencia en la que la señorita Olsen humilla a
Kubelik y Baxter se entera de que Kubelik está saliendo con Sheldrake; las fiestas de Navidad
en el punto más bajo de Baxter, ascendido en la empresa pero habiendo perdido a Kubelik, o de
la misma Kubelik, infeliz en su relación con Sheldrake, abandonado por su esposa; en la fiesta
de nuevo año Kubelik se da cuenta de que Baxter le ama y es Sheldrake quien se queda solo. El
papel de los objetos juega en la narración episodios de planting y pay off (antecedente y
consecuente): el espejo roto que Baxter le devuelve a Sheldrake sirve más tarde para que el
protagonista entienda que la chica del jefe es precisamente Kubelik; el juego de cartas durante
la convalecencia de Kubelik sirve para que esta dé a entender en el desenlace a Baxter que se
va a quedar con él; la pistola con la que se intentó suicidar Baxter conduce en la última
secuencia a Kubelik a pensar que el oficinista se ha disparado. La secuencia del suicidio, con
sus preparativos y consecuencias, la extensa convalecencia de Kubelik, ocupa cuarenta minutos
de metraje que transcurren en el apartamento de Baxter, se trata de un bloque secuencial de
bienestar entre los protagonistas marcado sin embargo por la esperanza de Kubelik de recuperar
al causante de sus males, Sheldrake, ciega por tanto a los sentimientos amorosos obvios de
Baxter. El protagonista en este episodio inicia su transformación moral que culmina con el
enfrentamiento con Sheldrake y su autodespido de la empresa.
MONTAJE Y MÚSICA
Como puede verse en el diagrama, la narración está repleta de música, a veces en primer
término y, de forma casi imperceptible, subrayando la mayor parte de diálogos. Sólo
desaparece en el punto medio del film, durante la secuencia del suicidio. La función de la
música en este film es la apoyar la trama de amor y enfatizar suavemente los momentos de
tristeza. Abundan las partes de música diegética con los episodios de fiesta, numerosos en la
narración, y en este caso la música alegre contrapuntea la emoción en negativo de los
personajes.
El formato Cinemascope del film favorece los planos generales, los planos secuencia y en
consecuencia tiende a reducir la fragmentación y el montaje de diálogos en plano-contraplano.
Puede observarse una tendencia al plano secuencia en los diálogos entre Baxter y Kubelik,
introduciéndolos a los dos en el mismo espacio. Y por otro lado una tendencia al plano-
contraplano en las secuencias entre Kubelik y Sheldrake, “separándolos” en el espacio. Montaje
invisible, planificación al servicio de la narración, también invisible, sin alardes ni narcisimos.
Música que a pesar de su omnipresencia es invisible o más bien inaudible, cumpliendo su
función de orientación emotiva. Y sin errores que cualquier comisión haya podido señalar. La
ABR180 de Hollywood ha declarado este film “CLEAN”.
Film convertido en objeto de estudio fundamentalmente por el equilibrio del guion aunque ese
equilibrio alcanza el lenguaje visual.
BIBLIOGRAFÍA
"DICCIONARIO INCOMPLETO DEL GUION AUDIOVISUAL" de Jesús Ramos y Joan
Marimón. Próxima reedición en el 2021. "EL MONTAJE CINEMATOGRÁFICO. DEL
GUION A LA PANTALLA" de Joan Marimón. Edicions Ub. 4ª edición en el 2020.

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