Está en la página 1de 11

Año 2023: “AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO

Objetivos de Desarrollo Sostenible

Integrantes:
 Dilmar Carrillo
 Elizabeth Villafuerte
 Rubí Rojas
 Allison Vilca

Inicial B Ciclo II -2023


Formador: Luis Antonio Chira Arce
Asignatura: Historia Sociedad y Diversidad I

Octubre, 2023
Objetivo 1: Fin de la pobreza
¿Cuál es el objetivo aquí?
Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo para 2030.
¿Por qué?
En 2015, más de 700 millones de personas, o el 10 por ciento de la población
la población mundial, vivió en extrema pobreza, luchando por satisfacer las
necesidades más básicas necesidades como salud, educación, y el acceso al
agua y saneamiento, por nombrar algunos. Sin embargo, la pandemia de
COVID-19 está invirtiendo la tendencia. De reducción de la pobreza con vienen
decenas de millones de personas, y la pandemia empuja a millones de
trabajadores al desempleo, subempleo y la pobreza laboral. Tener un trabajo
también no garantiza un alojamiento decente viviendo. De hecho, el 7,1 por
ciento de trabajadores ocupados y sus familias en todo el mundo vivían en
extrema pobreza en 2019, una caída positiva en comparación con 2010, pero el
número es se espera que aumente la luz de las consecuencias a largo plazo de
la pandemia.
Entre las distintas manifestaciones de la pobreza a nivel mundial figuran el
hambre, la falta de una vivienda digna y el acceso limitado a otros servicios
básicos como la educación o la salud, que llevan a la discriminación y la
exclusión social.

Para poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo, el crecimiento
económico debe ser inclusivo y promover la igualdad. Estos sistemas ayudarán a
fortalecer las respuestas ante desastres inesperados y a erradicar la pobreza.
La labor del Departamento de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas dentro de este
objetivo se centra principalmente en el seguimiento y atenuación de la pobreza
energética, y en la prevención y adaptación ante los desastres naturales tal cómo
temporal e inundaciones, que cada vez serán más frecuentes.
En este sentido, las metas destinadas a erradicar la pobreza a nivel guipuzcoano
deben tratar de garantizar que toda la población tenga acceso a los recursos
económicos, así como a los servicios básicos.

¿Por qué hay tanto Pobreza en el mundo?


La pobreza tiene muchas dimensiones, pero entre sus causas se encuentran el
desempleo, la exclusión social y la alta vulnerabilidad de determinadas
poblaciones a desastres, enfermedades y otros fenómenos que los impidan de
ser productivo.
¿Por qué debería preocuparme por la situación económica de otras
personas?
Razones hay muchas, pero en definitiva, porque como seres humanos, nuestro
bienestar está ligado el uno al otro. La creciente desigualdad es perjudicial para
el crecimiento económico y socava la cohesión social, aumentando las
tensiones políticas y sociales y, en algunas circunstancias, impulsando
inestabilidad y conflictos.

¿Por qué es tan importante la protección social?


La pandemia de COVID-19 tendrá consecuencias económicas tanto inmediatas
como a largo plazo para personas de todo el mundo. Es esencial contar con
sistemas sólidos de protección social para mitigar los efectos y evitar que
muchas personas caigan en la pobreza. Sin embargo, el 55 por ciento de la
población mundial (alrededor de 4 mil millones de personas) no se benefició de
ninguna forma de protección social en 2016. Solo el 22 por ciento de los
trabajadores desempleados estaban cubiertos por prestaciones de desempleo.
Su participación activa en la formulación de políticas puede marcar la diferencia
a la hora de abordar la pobreza. Garantiza que se promuevan sus derechos y
que se escuche su voz, que se comparta el conocimiento intergeneracional y
que se fomente la innovación y el pensamiento crítico en todas las edades para
apoyar un cambio transformador en las vidas y comunidades de las personas.
Los gobiernos pueden ayudar a crear un entorno propicio para generar empleo
productivo y oportunidades de empleo para los pobres y marginados. El sector
privado tiene un papel importante que desempeñar a la hora de determinar si el
crecimiento que genera es inclusivo y contribuye a la reducción de la pobreza.
Puede promover oportunidades económicas para los pobres. La contribución
de la ciencia para acabar con la pobreza ha sido significativa. Por ejemplo, ha
permitido el acceso al agua potable, ha reducido las muertes causadas por
enfermedades transmitidas por el agua y ha mejorado la higiene para reducir
los riesgos para la salud relacionados con el agua potable no potable y la falta
de saneamiento.

Mestas del objetivo 1:


 De aquí a 2030, erradicar la pobreza extrema para todas las personas
en todo el mundo, medida actualmente como personas que viven con
menos de 2,15 dólares al día.

 De aquí a 2030, reducir al menos a la mitad la proporción de hombres,


mujeres y niños de todas las edades que viven en la pobreza en todas
sus dimensiones según las definiciones nacionales.

 Implementar sistemas y medidas de protección social apropiados a nivel


nacional para todos, incluidos pisos, y para 2030 lograr una cobertura
sustancial de los pobres y los vulnerables.

Objetivo 2: Hambre Cero


El Objetivo 2 consiste en crear un mundo libre de hambre para 2030.
El problema mundial del hambre y la inseguridad alimentaria ha
mostrado un aumento alarmante desde 2015, una tendencia
exacerbada por una combinación de factores que incluyen la
pandemia, los conflictos, el cambio climático y la profundización de
las desigualdades.

Los suelos están sufriendo un rápido proceso de degradación debido a


procesos de sobreexplotación. A esto se añade el cambio climático, que
repercute sobre los recursos. Las inversiones en agricultura son cruciales para
aumentar la capacidad productiva agrícola y responder al objetivo de poner fin
al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover
la agricultura sostenible.

En Gipuzkoa, la labor a desarrollar dentro de este objetivo se debe centrar en


asegurar el acceso de todas las personas, incluidos los lactantes, a una
alimentación sana, nutritiva y suficiente durante todo el año, así como en
garantizar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos.

En 2022, aproximadamente 735 millones de personas (o el 9,2% de la


población mundial) se encontraban en estado de hambre crónica, un aumento
asombroso en comparación con 2019. Estos datos subrayan la gravedad de la
situación y revelan una crisis creciente.

Además, se estima que 2.400 millones de personas se enfrentaron a


inseguridad alimentaria de moderada a grave en 2022. Esta clasificación
significa su falta de acceso a una alimentación suficiente. Esta cifra aumentó en
unos alarmantes 391 millones de personas en comparación con 2019

El hambre extrema y la malnutrición siguen siendo un obstáculo para el


desarrollo sostenible y crean una trampa de la que la gente no puede escapar
fácilmente. El hambre y la desnutrición significan personas menos productivas,
más propensas a las enfermedades y, por lo tanto, a menudo incapaces de
ganar más y mejorar sus medios de vida.

2 mil millones de personas en el mundo no tienen acceso regular a alimentos


seguros, nutritivos y suficientes. En 2022, 148 millones de niños sufrieron
retraso en el crecimiento y 45 millones de niños menores de 5 años sufrieron
emaciación.

¿Cuántas personas tienen hambre?

Se prevé que más de 600 millones de personas en todo el mundo se


enfrentarán al hambre en 2030, lo que pone de relieve el inmenso desafío de
alcanzar el objetivo de hambre cero.

Las personas que experimentan inseguridad alimentaria moderada


normalmente no pueden llevar una dieta sana y equilibrada de forma regular
debido a limitaciones de ingresos u otros recursos.

¿Por qué hay tanta gente hambrienta?

Sorprendentemente, el mundo ha vuelto a niveles de hambre no vistos desde


2005, y los precios de los alimentos siguen siendo más altos en más países
que en el período 2015-2019. Junto con los conflictos, las crisis climáticas y el
aumento del costo de vida, la inseguridad civil y la disminución de la producción
de alimentos han contribuido a la escasez y los altos precios de los alimentos.

La inversión en el sector agrícola es fundamental para reducir el hambre y la


pobreza, mejorar la seguridad alimentaria, crear empleo y aumentar la
resiliencia ante desastres y crisis.

¿Por qué debería importarme?

Todos queremos que nuestras familias tengan suficiente comida para comer
alimentos seguros y nutritivos. Un mundo sin hambre puede tener un impacto
positivo en nuestras economías, salud, educación, igualdad y desarrollo social.

Es una pieza clave para construir un futuro mejor para todos. Además, si el
hambre limita el desarrollo humano, no podremos alcanzar otros objetivos de
desarrollo sostenible, como la educación, la salud y la igualdad de género.
¿Cómo podemos lograr el Hambre Cero?

La seguridad alimentaria requiere un enfoque multidimensional: desde la


protección social para salvaguardar alimentos inocuos y nutritivos,
especialmente para los niños, hasta la transformación de los sistemas
alimentarios para lograr un mundo más inclusivo y sostenible. Será necesario
realizar inversiones en zonas rurales y urbanas y en protección social para que
los pobres tengan acceso a los alimentos y puedan mejorar sus medios de
vida.

¿Qué podemos hacer para ayudar?

Puedes realizar cambios en tu propia vida (en casa, en el trabajo y en la


comunidad) apoyando a los agricultores o mercados locales y eligiendo
alimentos sostenibles, apoyando una buena nutrición para todos y luchando
contra el desperdicio de alimentos.

También puede utilizar su poder como consumidor y votante, exigiendo a las


empresas y a los gobiernos que tomen las decisiones y los cambios que harán
realidad el Hambre Cero. Únase a la conversación, ya sea en las plataformas
de redes sociales o en sus comunidades locales.

Metas del objetivo 2:

 De aquí a 2030, poner fin al hambre y garantizar el acceso de todas las


personas, en particular los pobres y las personas en situaciones
vulnerables, incluidas los lactantes, a alimentos seguros, nutritivos y
suficientes durante todo el año.
 De aquí a 2030, poner fin a todas las formas de malnutrición, incluido el
logro, de aquí a 2025, de las metas acordadas internacionalmente sobre
el retraso del crecimiento y la emaciación en niños menores de 5 años, y
abordar las necesidades nutricionales de las adolescentes, las mujeres
embarazadas y lactantes y las personas de edad.
 De aquí a 2030, duplicar la productividad agrícola y los ingresos de los
pequeños productores de alimentos, en particular las mujeres, los
pueblos indígenas, los agricultores familiares, los pastores y los
pescadores, incluso mediante un acceso seguro y equitativo a la tierra,
otros recursos e insumos productivos, conocimientos y servicios
financieros. , mercados y oportunidades de valor agregado y empleo no
agrícola.
Objetivo 3: Salud y Bienestar
¿Cuál es el objetivo en este caso?

Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades

¿Por qué? Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas
las edades es importante para la construcción de sociedades prósperas. Sin
embargo, a pesar de los importantes avances que se han hecho en los últimos
años en la mejora de la salud y el bienestar de las personas, todavía persisten
desigualdades en el acceso a la asistencia sanitaria. El acceso a la salud y el
bienestar es un derecho humano, y esta es la razón por la que la Agenda para
el Desarrollo Sostenible ofrece una nueva oportunidad de garantizar que todas
las personas, no solo las de mayor poder adquisitivo, puedan acceder a los
más altos niveles de salud y asistencia sanitaria.

¿Qué progresos hemos logrado hasta la fecha?

Se han hecho grandes progresos en ámbitos como el de la salud materna


infantil, así como en el de la lucha contra el VIH/SIDA, la malaria y otras
enfermedades. Desde 1990, la mortalidad materna ha disminuido casi un 50%;
la vacuna contra el sarampión ha evitado unos 15,6 millones de muertes desde
2000; y a finales de 2014, 13,6 millones de personas tenían acceso a terapia
antirretroviral.

Podemos haber recorrido un largo camino, pero todavía tenemos un camino


más largo por delante. El auténtico progreso es lograr la cobertura sanitaria
universal; hacer que los medicamentos y las vacunas esenciales sean
asequibles; garantizar que las mujeres tengan pleno acceso a los servicios de
salud sexual y reproductiva; y poner fin a la mortalidad prevenible de niños.

Cada año siguen muriendo más de 6 millones de niños menores de 5 años, y


solo la mitad de todas las mujeres de las regiones en desarrollo tienen acceso
a la asistencia sanitaria que necesitan. Epidemias como el VIH/SIDA medran
donde el miedo y la discriminación limitan la capacidad de las personas para
recibir los servicios que necesitan a fin de llevar una vida sana.
¿Cuánto costará lograr estos objetivos?

Garantizar una vida sana para todos exige un compromiso firme, pero los
beneficios compensan los costos. Las personas sanas son la base de las
economías saludables.

Por ejemplo, si destináramos 1.000 millones de dólares a la ampliación de la


cobertura vacunal contra la gripe, la neumonía y otras enfermedades
prevenibles, podríamos salvar la vida de 1 millón de niños cada año. En el
último decenio, las mejoras en los ámbitos de la salud y la asistencia sanitaria
aumentaron un 24% el crecimiento de los ingresos en algunos de los países
más pobres.

El precio de la inacción es mucho mayor —millones de niños seguirán


muriendo de enfermedades prevenibles, las mujeres seguirán muriendo
durante el embarazo y el parto, y los costos de la asistencia sanitaria seguirán
sumiendo a millones de personas en la pobreza. Solamente las enfermedades
no transmisibles costarán a los países de ingresos medianos y bajos más de 7
billones de dólares en los próximos 15 años.

¿Qué puedo hacer para ayudar?

Todos podemos empezar por promover y proteger nuestra propia salud y la de


nuestro entorno, tomando decisiones bien informadas, practicando relaciones
sexuales seguras y vacunando a nuestros hijos.

Podemos concienciar a nuestra comunidad sobre la importancia de la buena


salud y de un estilo de vida saludable, y podemos dar a conocer el derecho de
todas las personas a acceder a unos servicios de salud de calidad

Podemos actuar a través de las escuelas, clubes, equipos y organizaciones


para promover una mejor salud para todos, especialmente para los más
vulnerables, como las mujeres y los niños.

Y podemos también exigir a los gobiernos, los dirigentes locales y otros


responsables de la adopción de decisiones que rindan cuentas por su
compromiso de mejorar el acceso de las personas a la salud y la asistencia
sanitaria
Metas del objetivo 3:

 De aquí a 2030, reducir la tasa de mortalidad materna mundial a menos


de 70 por 100.000 nacidos vivos.
 De aquí a 2030, poner fin a las muertes evitables de recién nacidos y
niños menores de 5 años, y que todos los países se propongan reducir
la mortalidad neonatal al menos a 12 por 1.000 nacidos vivos y la
mortalidad de niños menores de 5 años a al menos 25 por 1.000
nacimientos en vivo.
 De aquí a 2030, poner fin a las epidemias de sida, tuberculosis, malaria
y enfermedades tropicales desatendidas y combatir la hepatitis, las
enfermedades transmitidas por el agua y otras enfermedades
transmisibles.

Objetivo 4: Educación de Calidad

El objetivo 4: Consiste garantizar una educación inclusiva, equitativa y de


calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para
todos.

Educación de calidad:

La educación permite la movilidad socioeconómica ascendente y es clave para


salir de la pobreza. Durante la última década, se consiguieron grandes avances
a la hora de ampliar el acceso a la educación y las tasas de matriculación en
las escuelas en todos los niveles, especialmente para los niños. No obstante,
alrededor de 260 millones de niños aún estaban fuera de la escuela en 2018;
cerca de una quinta parte de la población mundial de ese grupo de edad.
Además, más de la mitad de todos los niños y adolescentes de todo el mundo
no están alcanzando los estándares mínimos de competencia en lectura y
Matemática.

En 2020, a medida que la pandemia de la COVID 19 se propagaba por todo el


planeta, la mayor parte de los países anunciaron el cierre temporal de las
escuelas, lo que afectó a más del 91 % de los estudiantes en todo el mundo.
En abril del 2020, cerca de 1600 millones de niños y jóvenes estaban fuera de
la escuela. Igualmente, cerca de 369 millones de niños que dependen de los
comedores escolares tuvieron que buscar otras fuentes de nutrición diaria.
Nunca antes habían estado tantos niños fuera de la escuela al mismo tiempo,
lo que altera su aprendizaje y cambia drásticamente sus vidas, especialmente
las de los niños más vulnerables y marginados. La pandemia mundial tiene
graves consecuencias que pueden poner en peligro los avances que tanto
costaron conseguir a la hora de mejorar la educación a nivel mundial.

¿Qué desafíos quedan?


Según los objetivos educativos nacionales, el porcentaje de estudiantes que
alcanzan el nivel básico habilidades de lectura al final de la escuela primaria es
Se prevé que aumente del 51 por ciento en 2015 al 67 por ciento para 2030.
Sin embargo, se estima que 300 millones de niños y jóvenes seguirán carecen
de conocimientos básicos de aritmética y alfabetización 2030.

Las limitaciones económicas, sumadas a los problemas de los resultados del


aprendizaje y las tasas de deserción persisten en zonas marginadas, lo que
subraya la necesidad por un compromiso global continuo para garantizar
Educación inclusiva y equitativa para todos. Bajo niveles de información y
comunicaciones. Las habilidades tecnológicas (TIC) también son una barrera
importante para lograr universal y significativo conectividad.

¿Hay grupos que tienen más difícil acceso a la educación?

Sí, las mujeres y las niñas son uno de estos grupos. Alrededor del 40 por ciento
de los países no han logrado la paridad de género en la educación primaria.

Estas desventajas en la educación también se traducen en la falta de acceso


de las mujeres jóvenes a habilidades y oportunidades en el mercado laboral.

¿Qué podemos hacer?

Pedir a nuestros gobiernos que coloquen la educación como una prioridad en


ambas políticas y práctica.

Presionar a nuestros gobiernos para que asuman compromisos firmes para


brindar educación primaria gratuita a todos, incluidos los grupos vulnerables o
marginados.

Metas del objetivo 4:

 De aquí a 2030, asegurar que todas las niñas y todos los niños
terminen la enseñanza primaria y secundaria, que ha de ser gratuita,
equitativa y de calidad y producir resultados de aprendizajes
pertinentes y efectivos.

 De aquí a 2030, asegurar que todas las niñas y todos los niños tengan
acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y
educación preescolar de calidad, a fin de que estén preparados para la
enseñanza primaria.

 De aquí a 2030, asegurar el acceso igualitario de todos los hombres y


las mujeres a una formación técnica, profesional y superior de calidad,
incluida la enseñanza universitaria.

También podría gustarte