Está en la página 1de 18

La adultez intermedia, también conocida como mediana edad, es el

periodo que se da entre los 40 y 65 años de edad, después de la adultez


temprana y antes de la adultez tardía.
Este periodo se caracteriza por ser menos vigoroso que en períodos
previos, pero también por tener una vida más estable, conformando una
familia y teniendo ya una carrera profesional bien asentada.

La adultez intermedia o mediana edad es el periodo comprendido entre


la adultez temprana y la adultez tardía, o lo que es lo mismo, la adultez
joven y la tercera edad. Al igual que sucede con el resto de etapas
vitales, existe cierto debate acerca cuándo comienza y cuándo termina
pero, por regla general, se considera que va desde los 40 hasta los 65
años de edad.

En general, esta etapa no ha sido tan estudiada como las anteriores. La


adultez intermedia no ha recibido tanta atención en investigación como
la infancia y la adolescencia. Sin embargo, en las últimas décadas han
sido cada vez más los expertos preocupados por comprender qué
cambios se dan a lo largo de la mediana edad, sobre todo a raíz de que
la esperanza de vida ha ido aumentando en los países desarrollados.

Entre los aspectos de más importancia para la vida de las personas que
se encuentran en la adultez intermedia están su carrera profesional, el
cuidado y educación de sus hijos y la preparación de su futura jubilación.
Características físicas
A lo largo del periodo entre los 40 y 65 años de edad, aparecen algunos
signos de envejecimiento. La mayoría de personas alcanzan la mediana
edad con algún rasgo que evidencia que están cada vez más cerca de
la tercera edad, aunque no son necesariamente síntomas de
enfermedad o problemática de salud, sino más bien muestras de que
van pasando los años.
Es en torno a los 40 años cuando los órganos sensoriales empiezan a
perder agudeza y será necesario usar ayudas para la visión y el oído,
como gafas para la vista cansada o audífonos para aumentar el volumen
de los sonidos. La apariencia externa también cambia, apareciendo
ciertos signos de envejecimiento como, por ejemplo, una piel menos
tersa, arrugas o manchas asociadas a la edad. El cabello habrá
encanecido y, en muchos varones y algunas mujeres, aparece la
alopecia.

En cuanto a los niveles de energía, es normal que en la mediana edad


las personas sean menos vigorosas que cuando eran jóvenes. En
algunos casos empiezan a notar dolores en las articulaciones, menor
fuerza en las extremidades y mayor cansancio general.
Cambios fisiológicos
Como comentábamos antes, el cuerpo manifiesta una serie de cambios
al comienzo y durante la mediana edad. De hecho, este es el aspecto
que más cambia en las personas en la adultez intermedia. A medida
que el cuerpo envejece ciertas funciones vitales comienzan a
deteriorarse y causar ciertos problemas, que pueden ser más o menos
graves en función del estilo de vida, hábitos y genética de cada
individuo.

Cabe comentar que los expertos en el desarrollo diferencian entre


envejecimiento primario y envejecimiento secundario. El primario
tendría que ver con todos los cambios asociados a la edad que son
inevitables, y que se dan igual en todas las personas; mientras que el
secundario sería lo que marcaría la diferencia entre unas personas y
otras, relacionado con haber llevado un estilo de vida poco saludable o
presentar algún condicionante genético que haga que el envejecimiento
sea más o menos pronunciado.
Entre los síntomas del envejecimiento primario encontramos leves
problemas circulatorios, menores niveles de algunas hormonas como la
testosterona, un poco de pérdida de masa muscular y masa ósea… En
el caso del envejecimiento secundario, la falta de ejercicio físico, una
dieta poco saludable y el consumo de sustancias perjudiciales puede
traer consecuencias graves como, por ejemplo, sarcopenia avanzada,
diabetes, enfermedades cardiovasculares o cáncer.

Por estos motivos, si ya es importante cuidar la salud en la infancia,


adolescencia y adultez temprana para evitar que se desarrollen
problemas a largo plazo, llegada la adultez intermedia lo es todavía
más. Puede que sea un poco tarde, pero no lo suficiente como para
evitar problemas mayores.

La sexualidad, como no, tiene sus particularidades durante la adultez


intermedia. El deseo sexual sigue siendo intenso, pero no es tan alto
como el que se da durante la adultez temprana. A medida que van
ganando años y se acercan a la tercera edad, las personas sienten cada
vez menos deseo sexual, aunque no quiere decir esto que se llegue a
perder por completo.

El sexo se sigue disfrutando, pero su intensidad y frecuencia es menor


y se vive de otra manera. Hombres y mujeres tienen una mayor
confianza en sí mismos, por sus experiencias vitales y mayor madurez,
se disfruta la propia sexualidad de una forma menos pasional pero más
profunda durante la mediana edad.

No obstante, cabe decir que pueden haber ciertos problemas asocaidos


a la mediana edad que entorpecen el disfrute del sexo, o directamente
imposibilitan que hayan relaciones sexuales con la pareja. Uno de estos
problemas es la pérdida de intimidad, relacionada con una excesiva
carga laboral, falta de momentos de soledad para la pareja a causa de
tener que cuidar de los hijos o altos niveles de estrés.

Por otro lado, cabe mencionar que también pueden darse otras
problemáticas más de tipo fisiológico que impiden disfrutar de una vida
sexual plena. Entre ellas podemos encontrar la falta de erecciones,
dificultades para lubricar de manera natural o, incluso, pérdida de libido
prematura. Afortunadamente, todas estas dificultades fisiológicas, y
también las de tipo más relacional y psicológico, se pueden solventar
acudiendo a un profesional especializado, como un psicólogo de pareja
o un médico.

Por último, cabe mencionar el aspecto relacional. A diferencia de en el


periodo anterior, las personas que se encuentran en la mediana edad
buscan algo de estabilidad en cuanto a las relaciones afectivas. Esto es
una tendencia que ya se suele sugerir al comenzar la treintena de edad,
década en la que las personas ya no están tan interesadas en tener el
máximo número de parejas sexuales y buscan a la definitiva, a aquella
con la que pasar el resto de su vida y formar una familia, al menos en la
mayoría de los casos.
ADULTEZ INTERMEDIA
(40 – 65 años)
La edad adulta intermedia se define como el periodo comprendido entre
los 40 y los 65 años. Sin embargo, también es posible definirla desde el
punto de vista contextual. Uno de los contextos es la situación familiar:
puede definirse a una persona de edad adulta intermedia como la que
tienen hijos mayores o padres entrados en años.
Muchas personas sienten que están en la edad adulta intermedia al
arribar a los 50 años, momento tan crucial como la adolescencia,
cuando los colegas más jóvenes los llaman “señora” “señor”,
experimentan problemas de artritis, de la próstata, o alguna otra
dolencia física asociada con la edad; los hijos se quedan calvos, las
hijas le dan nietos, se dan cuenta de que son los de más edad en la
oficina.
Sin embargo, hay quienes afirman que esos años son los mejores de la
vida. En general, las personas de edad adulta intermedia mantienen
buena condición física y psicológica, su salud física es buena gracias a
los avances médicos y a los cuidados preventivos. En la edad adulta
intermedia las personas se dan cuenta de que su cuerpo ha cambiado.
En una sociedad como la nuestra, que privilegia la juventud y la buena
condición física, las arrugas, la flacidez y los músculos débiles con
signos molestos de envejecimiento.
Esta época es un periodo de inventario, de reevaluación de las
aspiraciones y de qué tan bien se han logrado las metas. Algunas
personas modifican sus objetivos, y algunas veces se dirigen hacia
rumbos completamente nuevos. En vez de pensar en función de los
años que han vivido, los individuos empiezan a pensar en términos del
tiempo que han dejado de vivir. Quizá se dan cuenta de que no pueden
hacer lo que desean y están ansiosos por hacer lo máximo en el tiempo
que les resta la vida .
1.- Desarrollo físico
De la edad adulta temprana a la edad adulta intermedia, los cambios
biológicos que se presentan son graduales. Quizá sea imposible
percibirlos hasta cuando un día, a los 45 años, el hombre se da cuenta
de que no puede leer sin lentes en el directorio telefónico, o la mujer
descubre que no puede moverse con la misma rapidez de antes.
Aunque el funcionamiento físico y la salud son buenos, no alcanzan el
nivel máximo de la edad adulta temprana. La mayoría de las personas
aceptan con serenidad los cambios en su capacidad sexual y
reproductora (menopausia y climaterio masculino); algunas
experimentan cierto tipo de renacimiento sexual; otras, sin embargo en
especial las mujeres siente que su atractivo físico disminuye.
2.-Cambios físicos en la edad adulta intermedia
a) Funcionamiento Sensorial y Psicomotor
En general, los cambios que se presentan en la capacidad psicomotora
y sensorial son bastante pequeños, y la mayoría los compensa con
éxito. No obstante, estos cambios son reales y afectan el autoconcepto
de las personas y su interacción con los demás.
1 Psicologia del Desarrollo Humano Dra. Teresa del Pilar Garcia Garcia
b) Vista, oído y olfato
El cristalino del ojo pierde flexibilidad y disminuye su capacidad para
enfocar los objetos .
Este fenómeno se descubre en la primera época de la edad adulta
intermedia. Muchas personas necesitan anteojos para leer, debido a la
presbicia (hipermetropía asociada a la vejez). En esta edad, las
personas también necesitan cerca de un tercio de mayor luminosidad
para compensar la pérdida de luz que llega a la retina.
Durante la edad adulta intermedia se produce una disminución de la
capacidad auditiva, en especial de los sonidos de frecuencia más alta,
la cual se conoce como presbiacusia. La pérdida de la capacidad
auditiva es mayor en los hombres
c) Fuerza, coordinación y tiempo de reacción:
Las personas que son activas desde tempranas épocas de la vida tienen
mayor vígor y resistencia después de los 60 años, las que llevan vida
sedentaria pierden la tonicidad y la energía muscular, y se vuelven
menos inclinadas a realizar ejercicios físicos. Un estilo de vida
sedentario está más correlacionado con las muertes causadas por
ataques al corazón.
El tiempo de reacción simple disminuye (como la velocidad para pulsar
una tecla con el dedo índice) como promedio del 20%, entre los 20 y los
60 años. Las habilidades motoras complejas (como las que se necesitan
para conducir un automóvil), que se incrementan en la niñez y la
juventud, declinan de modo gradual después de que la persona alcanza
el desarrollo completo. Sin embargo, esta disminución no significa
desempeño deficiente.
d) Cambios fisiológicos
Algunos de los cambios fisiológicos que se presentan en esta edad son
producto del envejecimiento. Sin embargo, los factores de
comportamiento y el estilo de vida que datan de la juventud afectan con
frecuencia el ritmo y el alcance de dichos cambios. Cada persona tiene
su propio ritmo de envejecimiento y el deterioro del sistema corporal es
gradual. Los cambios más comunes son la disminución de la capacidad
de bombeo de sangre, la reducción en el funcionamiento renal, menos
secreción de enzimas en el sistema gastrointestinal lo cual origina
indigestión y estreñimiento, debilitamiento del diafragma y, en los
hombres, el agrandamiento de la próstata, lo cual puede causar
problemas sexuales y renales.
3.- Sexualidad
a) Actividad Sexual
Los mitos acerca de la sexualidad en la edad adulta intermedian con
frecuencia se convierten en un obstáculo para la felicidad. Sin embargo,
recientes avances en la salud, actitudes más liberales de la sociedad
hacia el sexo y algunos nuevos estudios hacen que las personas estén
más conscientes acerca de que el sexo es un elemento vital. Las
personas de edad adulta intermedia con frecuencia están mucho más
comprometidas en actividades sexuales y en formas más variadas que
las de edades anteriores.
El funcionamiento sexual es diferente en la edad adulta intermedia; la
mayoría de los hombres no experimentan deseos sexuales con tanta
frecuencia como cuando estaban jóvenes: los que deseaban ,mantener
relaciones sexuales cada dos días ahora se contenta con tenerlas cada
tres o cinco días. Las mujeres puedes sentir deseos
2 Psicologia del Desarrollo Humano Dra. Teresa del Pilar Garcia Garcia
por periodos más prolongados, útiles para lograr el orgasmo. La
capacidad de las mujeres para dar a luz llega a su fin. Aunque los
hombres todavía pueden engendrar hijos. Las causas de la disminución
de la actividad sexual no son fisiológicas, entre las causas se
encuentran: La monotonía en la relación, preocupación, fatiga mental o
física, depresión, no tener el sexo entre las prioridades debido a las
exigencias de tiempo, temor a no tener erección. Entre las físicas se
hallan las enfermedades crónicas, cirugías, algunos medicamentos o
comer demasiado o ingerir mucho alcohol.
b) Menopausia
La menopausia es un evento biológico en el que la mujer deja de ovular
y menstruar, y ya no puede dar a luz más hijos. En general se considera
que la mujer ha llegado a la menopausia un año después del último
periodo menstrual.
- Efectos físicos de la menopausia
El periodo (2 a 5 años) durante el cual se presentan los cambios
biológicos de la menopausia en el cuerpo de la mujer se conoce como
climaterio. En este periodo, el cuerpo femenino reduce la producción de
estrógeno, generando como consecuencia menstruación irregular, con
mayor o menor sangrado durante más o menos tiempo entre los ciclos.
Algunas mujeres experimentan otros cambios físicos, entre los cuales
se incluyen un calor que atraviesa el cuerpo por un instante conocido
como “bochorno”, adelgazamiento del revestimiento vaginal y
afecciones urinarias causadas por la contracción de los tejidos. La
disminución de la producción de estrógeno origina osteoporosis
(enfermedad en la que los huesos comienzan a volverse porosos como
una esponja y a ser más susceptibles a las fracturas) en una minoría de
mujeres (una de cada cuatro) después de la menopausia.
Las mujeres menopáusicas también informan que sufren otras
molestias como dolor en las articulaciones, insomnio, mareos,
estreñimiento, amnesias pasajeras, irritabilidad y ansiedad, las cuales
no parecen estar relacionadas con los cambios hormonales.
c) Climaterio masculino
Aunque los hombres pueden engendrar hijos hasta edad avanzada, al
llegar a la edad adulta intermedia algunos experimentan una reducción
de fertilidad y la frecuencia del orgasmo, y un aumento de la impotencia.
Además, en la edad adulta intermedia parecen tener fluctuaciones
cíclicas en la producción de hormonas.
El climaterio masculino (algunas veces mal denominado menopausia
masculina) es un periodo de cambios fisiológicos, emocionales y
psicológicos que involucran el sistema reproductor del hombre y otros
sistemas corporales. En general, comienza diez años después del
climaterio femenino y sus efectos físicos varían. Una pequeña minoría
de hombres en edad adulta intermedia experimenta depresión, fatiga,
deseo sexual bajo, impotencia y molestias físicas vagamente definidas.
d) Apariencia
A pesar de que los dos sexos están sometidos al culto que nuestra
sociedad rinde a la juventud, las mujeres llevan la peor parte debido al
doble estándar de envejecimiento. El cabello cano, la piel áspera y las
“patas de gallo” se consideran atractivos en los hombres, así como
indicadores de experiencia, maestría y poder, pero en las mujeres se
ven como señales de que está “entrada en años”. La apariencia
femenina ideal es “sin arrugas, esbelta, lampiña, tersa y sin músculos
3
Psicologia del Desarrollo Humano Dra. Teresa del Pilar Garcia Garcia
desarrollados, osea la apariencia de los muy jóvenes, características de
lo débil, lo vulnerable”.
4.- Problemas de salud
a) Enfermedades y desórdenes
Los padecimientos crónicos más comunes de esta etapa son el asma,
la bronquitis, la diabetes, los desórdenes nerviosos y mentales; la artritis
y el reumatismo deterioran la visión y el oído, y contribuyen al mal
funcionamiento de los sistemas circulatorio, digestivo y genitourinario.
Sin embargo, estas enfermedades no necesariamente aparecen en la
edad adulta intermedia: dos quintas partes de las personas de 45 y 64
años padecen una o más de ellas, así como dos quintas partes de las
personas entre 15 y 44 años. Uno de cada seis hombres entre 45 y 64
años sufren algún tipo de enfermedades cardíacas o de los vasos
sanguíneos, en tanto que una de cada nueve mujeres en Este grupo de
edad padece alguna clase de enfermedades cardíacas o apoplejía.
La hipertensión (presión sanguínea alta) es el problema principal de la
edad adulta intermedia. Con frecuencia este trastorno predispone a las
personas a sufrir ataques cardíacos o apoplejía. Con frecuencia este
trastorno predispone a las personas a sufrir ataques cardíacos o
apoplejía (accidentes cerebrovasculares” en que un coágulo disminuye
el flujo de sangre al cerebro lo cual, a menudo, deja discapacitadas a
las personas). A medida que las mujeres llegan a la edad adulta
intermedia, aumentan los riesgos de padecer enfermedades coronarias,
en especial en la menopausia.
b) El impacto del estrés en la salud
El estrés es la respuesta fisiológica y psicológica del organismo ante las
exigencias que
se le hacen. Las causas que lo producen son infinitas.
Los síntomas físicos más comunes del estrés son los dolores de
cabeza, de estómago y
musculares, o la tensión muscular y la fatiga. La mayor parte de los
síntomas psicológicos
son el nerviosismo, la ansiedad, la angustia, la ira, la irritabilidad y la
depresión
5.- Desarrollo intelectual
1.- Aspectos del desarrollo Intelectual en la Edad Adultez Intermedia
a) Inteligencia y cognición
Los diversosos estudios relacionados con la inteligencia muestran que
la inteligencia se
incrementa, por lo menos hasta los 50 años.
La inteligencia fluida es la capacidad de aplicar las habilidades
intelectuales a nuevas
situaciones; comprende el proceso de percepción de relaciones, la
formación de
conceptos, el razonamiento y la abstracción. Se cree que la inteligencia
fluida depende
del desarrollo neurológico y está relativamente libre de la influencia del
aprendizaje, la
educación o una cultura previa.
La inteligencia cristalizada es la capacidad para recordar y emplear la
información
aprendida. Depende de la educación y del acerbo cultural. Para medirla
se emplean
pruebas de vocabulario, información general y respuestas a situaciones
y dilemas
sociales. La inteligencia cristalizada representa el conocimiento
adquirido durante toda la
vida. La inteligencia fluida requiere capacidad para procesar nueva
información. La
inteligencia cristalizada depende del uso de la información almacenada
y cómo funciona
4
Psicologia del Desarrollo Humano Dra. Teresa del Pilar Garcia Garcia
el procesamiento automático de la que posee una persona,
especialmente en tareas
complejas, como leer, que exige un gran número de operaciones
mentales.
b) Pensamiento Integral
Los adultos tienden a pensar de modo integral. En particular, las
personas de edad adulta
intermedia tienden a interpretar lo que leen, ven o escuchan según el
significado personal
y psicológico que tengan para ellos. En vez de aceptar lo que leen según
lo establecido,
lo comparan con sus propias experiencias de vida y aprendizaje, y
actúan en
consecuencia. Esto tiene implicaciones para todos los aspectos de sus
vidas.
En pensamiento integral conlleva implicaciones emocionales y sociales.
La capacidad de
interpretar con madurez los eventos posibilita que muchos adultos
comprendan los
sucesos de la niñez que alguna vez lo perturbaron, en parte por su
capacidad limitada
para interpretarlos. La sociedad se beneficia de este cambio en el
pensamiento adulto.
Con frecuencia las personas en edad adulta intermedia crean mitos y
leyendas
inspiradoras, y establecen verdades sobre la condición humana a través
de símbolo a que
las generaciones jóvenes pueden convertir en guías para su propia vida.
c) El adulto aprendiz
Casi las dos terceras partes de los adultos que toman clases de tiempo
parcial lo hacen
por razones relacionadas con el trabajo. Algunos estudian para estar al
día en los nuevos
adelantos de su campo. Otros estudian para ascender en el escalafón
de la carrera o
prepararse para desempeñar diversos tipos de trabajo. Algunos mujeres
que se
dedicaron al hogar y a criar hijos, regresan para matricularse en carreras
nuevas. Las
adultos cercanos a la jubilación desean ampliar su capacidad y sus
habilidades para
hacer más productivo e interesante el uso del tiempo libre. Y hay
quienes simplemente,
gozan aprendiendo y desean hacerlo durante toda la vida.
Los estudiantes maduros suelen estar más motivados de los que
estudian a la edad
tradicional. Ellos se han dado cuenta de que el aprendizaje no se limita
al salón de clase,
sino que también ocurre de modo informal en el hogar, el trabajo o en
cualquier lugar. Las
habilidades que no les brinde la academia pueden encontrarlas en la
variada y rica
experiencia vital.
6.- Desarrollo de la personalidad
a) Enfoque de la Crisis Normativa
Los cambios de la personalidad y el estilo de vida durante la edad adulta
intermedia se
atribuyen con frecuencia a la crisis de la mitad de la vida es un periodo
supuestamente
estresante que va desde los comienzos a los mediados de los cuarenta,
el cual es
provocado por una revisión y reevaluación de la vida pasada del
individuo y que anuncia
la iniciación de la edad adulta intermedia.
Algunas investigadores hablan de una transición en la edad adulta
intermedia, que puede
o no involucrar algún tipo de trastorno. El término de la mitad de vida,
sin embargo,
implica una transición perturbadora. Ha llegado a ser una frase de moda
que aparece
inesperadamente como una explicación para la depresión, las
aventuras extramaritales o
los cambios de carrera. Estos eventos se toman como señales de un
cambio desde una
orientación hacia el exterior, un interés en encontrar un lugar en la
sociedad, hasta una
orientación interior, una búsqueda de significado dentro de sí mismo. En
la actualidad, la
5
Psicologia del Desarrollo Humano Dra. Teresa del Pilar Garcia Garcia
atención se está desplazando de la crisis de la mitad de la vida” y del
modo de la crisis
normativa del cuál éste brota, al modelo de los momentos adecuados
de la ocurrencia de
los acontecimientos. Según este modelo, el desarrollo de la
personalidad está menos
influido por la edad que por los eventos ocurridos en la vida de las
personas y el momento
en que ocurrieron.
Hace 20 ó 30 años, la ocurrencia y el momento de estos eventos
importantes , como el
matrimonio, el primer empleo, el nacimiento de hijos y nietos, eran
hechos bastante
predecibles, ya que la edad era el indicador adecuado de desarrollo.
Pero hoy los estilos
de vida son más diversos, los “relojes sociales” de las personas
marchan a velocidades
diferentes, y un fluido “ciclo de vida” corre por fuera de los viejos límites
entre la juventud
y la edad adulta, y entre la edad adulta intermedia y la vejez.
Como resultado, puede ser más útil considerar el desarrollo adulto en
términos de los
eventos de la vida.
b) Carl Jung : El Equilibrio de la Personalidad
Según Jung, hasta la edad de los 40 años las mujeres y los hombres se
concentran en
sus obligaciones ante sus familias y la sociedad, y desarrollan aquellos
aspectos de la
personalidad que fomentan estas metas. Las mujeres y los hombres se
concentran en sus
obligaciones ante sus familias y la sociedad, y desarrollan aquellos
aspectos de la
personalidad que fomentan estas metas. Las mujeres hacen énfasis en
la expresividad y
la crianza; los hombres en una orientación hacia el logro. Cuando los
hijos crecen y sus
carreras están establecidas tanto hombres como mujeres son libres
para equilibrar sus
personalidades por lo que prestan más atención a su interior.
c) Erick Erickson : Generatividad versus Estancamiento.
La generatividad es el interés de los adultos maduros por establecer y
orientar a la
siguiente generación. Previendo las limitaciones que va a tener su
propia vida, las
personas sienten la necesidad de participar en la continuación de ésta.
Si no se satisface
esta necesidad, las personas sienten la necesidad de participar en la
continuación de
ésta, las personas pueden llegan a sentirse estancadas, inactivas o
inertes. La"virtud" de
este periodo es el cuidado: "Un compromiso creciente en cuidar de las
personas los
productos y las ideas que uno ha aprendido a cuidar". Erikson cree que
las personas que
no han sido padres no logran fácilmente ejercer generatividad. Conmina
a los adultos que
no tienen hijos a reconocer una sensación de pérdida y a hallar otras
salidas a las
tendencias generadoras, como ayudar a los niños de los países en
desarrollo, entrenar un
equipo deportivo o conducir una tropa de exploradores. Sin embargo,
muchas personas
que han cuidado a sus hijos durante años quizá necesiten ahora cuidar
de sí mismos
antes de poder dedicarse otra vez a la crianza de otros.
d) Robert Peck : Cuatro Adaptaciones de la Edad Adulta Intermedia
1. Valoración de la sabiduría versus valoración de las facultades físicas:
la mayoría
de las personas bien adaptadas aprecian que su sabiduría compensa
con creces su
disminuida fortaleza física, su vigor y su aspecto juvenil.
2. Socialización versus sexualización en las relaciones humanas: las
personas
aprecian la personalidad de los demás en la medida en que los valoran
como amigos y no
como objetos sexuales. Así pueden apreciar las personalidades únicas
de los demás y
alcanzan una mayor profundidad de comprensión.
6
Psicologia del Desarrollo Humano Dra. Teresa del Pilar Garcia Garcia
3. Flexibilidad emocional versus empobrecimiento emocional: La muerte
de padres y
amigos termina las relaciones y las personas deben buscar otras
nuevas. Las limitaciones
físicas pueden exigir un cambio de actividades. Los padres, cónyuges y
amigos tienen
mayor probabilidad de morir, y los niños han madurado y se han vuelto
independientes.
4. Flexibilidad mental versus rigidez mental: Las personas utilizan sus
experiencias
pasadas como guía para resolver nuevas inquietudes. Aquellos que
permanecen flexibles
usan su experiencia y las respuestas que ya han encontrado como guía
provisional para
la solución de nuevos problemas.
e) George Vaillant: Introspección y Transición
Muchos hombres reevalúan su pasado, reordenan sus actitudes hacia
la sexualidad y
disponen una oportunidad más para hallar nuevas soluciones a viejas
necesidades. Los
50 años son una época más agradable y tranquila que los 40. La
transición de la edad adulta intermedia puede ser estresante debido a
las demandas hechas por una nueva etapa de la vida tales como el
cambio del rol de padre para satisfacer las necesidades de los hijos
adolescentes. Muchos hombres reevalúan su pasado de acuerdo con
los términos de los sentimientos largamente reprimidos acerca de sus
padres, y reordenan su actitud hacia la sexualidad.
Vaillant observó algunas de las mismas características señaladas por
otros investigadores: una disminución de la diferenciación sexual con la
edad avanzada, lo que Brim llama “unisexualidad normal de la vida
tardía” y una tendencia de los hombres a volverse más protectores y
expresivos.
f) Daniel Levinson: Las Estructuras Cambiantes de la Vida
Entre los 45 y 50 los hombres construyen nuevas estructuras de vida,
tomando quizás un nuevo trabajo, comprometiéndose con una nueva
esposa o cambiando los modelos de trabajo o de relaciones. Aquellos
que no hacen ningún cambio llevan una vida aburrida y estrecha en la
edad intermedia o están ocupados y bien organizados pero inmersos en
la rutina. De los 50 a los 55 años los hombres que hoy han llegado a
sus crisis pueden hacerlo ahora. Otros pueden modificar las estructuras
de la vida que han formado a medida de sus 40 años.

Los adultos intermedios se relacionan con sus padres a través del tipo
de vínculo que establecen con ellos. En esta etapa muchas personas
pueden considerar a sus padres por primera vez con objetividad, sin
idealizarlos ni culpar por sus errores y actitudes inadecuadas. La ayuda
a los padres toma muchas formas: ofrecer apoyo económico, apoyarlos
en la toma de decisiones y desempeñar tareas diarias, como las
compras y labores domésticas; y si los padres se enferman, asumir la
responsabilidad de manejar sus vidas.
Puesto que ambas generaciones dan más servicios y dinero a sus hijos
a lo largo de su vida, y los hijos dan más apoyo emocional, ayuda
familiar y cuidado durante la enfermedad. Los ancianos tienden a
centrar la atención y la ayuda en el hijo que más lo necesita. Pueden
abrir su hogar al hijo cuyo matrimonio ha terminado; y aquéllos con hijos
incapacitados generalmente mantienen su rol protector mientras viven.
Los adultos con matrimonios infelices, divorciados y viudos, por lo
general se vuelven más cercanos a sus padres y obtienen de ellos el
apoyo que no consiguen de su cónyuge.

También podría gustarte