El desarrollo adulto puede no ser tan rápido o tan obvio como el
desarrollo infantil, y supone tanto pérdidas como ganancias; pero
incluso los adultos mayores pueden desarrollar nuevas habilidades, como aprender a usar computadoras.
Aspectos del desarrollo
El desarrollo adulto es complejo debido a que los cambios ocurren
en muchos aspectos del yo. En este libro se habla de desarrollo físico, intelectual, de personalidad y social. Los cambios en los sistemas y estructuras físicos del cuerpo incluyen las capacidades sensoriales, el sistema nervioso y los órganos internos, salud y condición física, y habilidades motoras. Todos estos son aspectos del desarrollo físico. De alguna manera,
el desarrollo físico puede estar genéticamente programado; pero
ahora las investigaciones sugieren que las personas pueden controlar su propio desarrollo físico en mayor medida de lo que alguna vez se creyó posible. Los cambios en el funcionamiento mental (como memoria, inteligencia, resolución de problemas prácticos, razonamiento moral y sabiduría) son aspectos del desarrollo intelectual o cognitivo.
El desarrollo de la personalidad se refiere a la forma única en que
cada persona interactúa con el mundo y expresa pensamientos y emociones.
El desarrollo social se refiere a los cambios que ocurren en el
mundo social de un individuo con respecto a sus relaciones interpersonales, la elección del estilo de vida, el trabajo y el ocio Aunque se habla por separado de desarrollo físico, intelectual, social y de personalidad, estos campos se encuentran interrelacionados, por lo que un cambio en alguno afecta a todos los demás. Las capacidades físicas e intelectuales, por ejemplo, contribuyen enormemente a la autoestima y pueden influir en la elección de ocupación, ambos elementos importantes del desarrollo social y de la personalidad. Las decisiones acerca del trabajo y la jubilación pueden afectar el funcionamiento físico e intelectual. La ansiedad que muchas veces produce contestar un examen puede afectar el desempeño físico o intelectual. Y la aflicción literalmente puede hacer que una persona se enferme.
LA ADULTEZ EN TRES PERIODOS: adultez joven (aproximadamente
de 20 a 40 años de edad), adultez media (de 40 a 65 años de edad) y adultez tardía o vejez (65 años o más).
Los adultos jóvenes por lo general están en la cima de sus
potencialidades físicas y de muchos aspectos de sus potencialidades intelectuales. Durante estos años hacen elecciones de carrera y forman relaciones íntimas que pueden durar toda la vida.
Los adultos de edad media pueden notar algún deterioro en la
salud y las habilidades físicas, pero desarrollan patrones más maduros de pensamiento con base en la experiencia práctica. Algunas personas en la adultez medi se encuentran en la cima de sus profesiones; otras llegan a callejones sin salida. Algunas desempolvan viejos sueños o persiguen nuevas metas. Muchas tienen hijos que han dejado el hogar. Una creciente conciencia de la inevitabilidad de la muerte puede producir cambios de personalidad y la exploración de nuevas oportunidades de crecimiento
La mayoría de los adultos mayores son físicamente activos,
relativamente saludables, independientes y mentalmente alertas, aunque pueden experimentar cambios en su salud. Pueden desarrollar condiciones crónicas, pero es posible controlarlas mediante intervención médica. Muchos adultos mayores tienen más tiempo para cultivar relaciones personales, pero deben lidiar con el declive de algunas de sus facultades, la pérdida de amigos y seres queridos, y la perspectiva de morir.
La edad cronológica es simplemente la suma de cuántas veces un
habitante de este planeta orbita el Sol. La minoría de edad limita la ingesta de bebidas alcohólicas, la conducción de automóviles, la emisión de voto e igual supone que la edad cronológica es un barómetro de la habilidad para realizar ciertas funciones. Sin embargo, esta suposición no necesariamente es precisa. El mero paso del tiempo no causa desarrollo. No sólo difiere el ritmo de desarrollo entre los individuos, la misma persona también puede desarrollarse más rápida o lentamente en ciertas áreas. Por ejemplo, un estudiante universitario que sea física y sexualmente maduro puede mostrarse inmaduro cuando tiene que interactuar con otros socialmente. La edad funcional mide cuán bien una persona puede interactuar en un entorno físico y social en comparación con otras personas de la misma edad cronológica. Una persona de 70 años que sea “joven de corazón” puede ser funcionalmente más joven que una de 50 años que sienta abrumadores los cambios en la vida. Los gerontólogos, los científicos que se encargan del estudio de los adultos mayores y el proceso de envejecimiento, en ocasiones dividen a los adultos mayores de hoy en dos categorías. El adulto mayor joven (55 a 75 años), aquel que, sin importar la edad cronológica, es vital, vigoroso y activo. Los adultos mayores ancianos (75 años en adelante) pueden volverse más delicados o experimentar mayores cambios de salud y psicológicos (Neugarten y Neugarten, 1987). De este modo, aunque el libro (por conveniencia y en concordancia con gran parte de la literatura científica existente) se refiere a los adultos que caen en las categorías convencionales con base en la edad cronológica, en realidad tales divisiones son aproximadas y arbitrarias. La edad biológica, la edad psicológica y la edad social conforman la edad funcional y pueden diferir enormemente. La edad biológica es una medida de cuánto ha progresado una persona a lo largo de un ciclo de vida potencial; se predice mediante la condición física de la persona. La edad biológica se puede medir al examinar el funcionamiento de los sistemas vitales, como el respiratorio y el circulatorio. Es probable que una persona de 50 años que hace ejercicio regularmente sea biológicamente más joven que una de 40 años cuyo ejercicio más extenuante sea presionar un control remoto. En cierta medida, es posible revertir la marcha de la edad biológica al realizar cambios saludables en el estilo de vida, como dejar de fumar. El tabaquismo (una perturbadora tendencia entre adolescentes y adultos jóvenes contemporáneos)puede aumentar la edad biológica de una persona, por lo que dejar elcigarro puede agregar años a la expectativa de vida.La habilidad para lidiar con las demandas del entorno, como un embarazo inesperado,un accidente, una mudanza o un cambio en el empleo, dependen de la edadpsicológica: cómo enfrenta una persona, en comparación con sus contemporáneos,los retos de su entorno. Una persona de 50 años que vive con sus padres, sin empleo 6. clo La Adultez Emergente es un periodo evolutivo, culturalmente construido, que abarca las edades de 18 a 29 años.
no es lo mismo hablar de “joven adulto” que de “adulto emergente”.
Estos dos conceptos se pueden confundir fácilmente, pues tienen una
intersección en su definición: mientras que “adulto emergente” corresponde al período de 18 a 25 años
Adulto joven” suele definirse para el período de los 20 a los 29 años
Los adultos emergentes exploran una variedad de posibles direcciones de
vida en el amor, el trabajo y las visiones del mundo.
Ensayo: de Los Procesos de Composicion y Desconposicion de Los Numeros Como Antecedentes de La Compresión de Los Algoritmos Convencionales para La Suma y La Resta