Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Escuchar
2 min. de lectura
Además, acababa de invadir América, por lo que acaparó una gran cantidad de oro y demás
riquezas tras el saqueo al Nuevo Mundo. Así se convirtió en la primera potencia del
mundo, por eso se denomina el Siglo de Oro de España.
El período Renacentista fue reemplazado por el Barroco que se caracterizó por un estilo
exuberante y una ornamentación en exceso, que se manifestó en el arte, la literatura, la
música y la arquitectura. El Barroco fue un movimiento de transición entre la Edad
Media y los inicios de la Edad Moderna.
Obras de la novela
picaresca
“El Lazarillo de
Tormes” estuvo prohibido
durante cinco años luego
de su publicación.
“La vida del lazarillo de Tormes” (1554). Es una novela anónima y se cree que
los motivos por los que su autor prefirió mantenerse en el anonimato fueron: por
miedo a la Santa Inquisición o a la reacción de la realeza. Luego de su publicación
estuvo prohibida durante cinco años. En 1555 se publicó una segunda parte de la
obra.
“Guzmán de Alfarache” (1599). Es una novela de Mateo Alemán que fue
publicada en dos partes: la primera en Madrid y la segunda en Lisboa con el título
de “Segunda parte de la vida de Guzmán de Alfarache, atalaya de la vida
humana” (1604).
“El guitón Honofre”. Es la única novela conocida de Gregorio González de la que
se encontró un manuscrito que data del 1604.
“La hija de Celestina” (1612). Es una obra de Alonso Jerónimo de Salas de
Barbadillo.
“El lazarillo de Manzanares” (1620). Es una novela de Juan Cortés de Tolosa.
“La vida del buscón” (1626). Es una novela de Francisco de Quevedo.
“Las harpías en Madrid y coche de las estafas” (1631). Es una novela de
Alonso de Castillo Solórzano.
“El siglo pitagórico y la vida de Gregorio Guadaña” (1644). Es una novela de
Antonio Enríquez Gómez.
“Periquillo el de las gallineras” (1668). Es una novela de Francisco Santos.
“La desordenada codicia de bienes ajenos” (1877). Es una novela de Carlos
García
La novela de caballería fue uno de los géneros literarios más populares en la España del
XV y XVI. Este género se caracteriza por relatar las hazañas de un caballero andante que
recorre el mundo para vencer a los enemigos y luchar para lograr un mundo mejor. En esta
lección de unPROFESOR vamos a descubrirte las principales características de la
novela de caballería con ejemplos de las obras más destacadas para que conozcas
mejor este tipo de texto literario que fue tan importante en la historia cultural española.
Imagen: Slideplayer
Imagen: Slideplayer
La novela pastoril es un género en prosa surgido a partir de mediados del siglo XVI y se extiende hasta finalizar la
centuria aunque algunos títulos fueron publicados en el siglo XVII. En ella asistimos a los amores (a veces en triángulo o
en cuadrado) de un grupo de pastores los cuales están representados de manera idealizada y estilizada al máximo. Sus
aventuras se circunscriben en el terreno de la fantasía, a semejanza de las novelas de caballería, y, además, la naturaleza
siempre es descrita de manera bucólica con aspectos que la hacen tomar verdadero protagonismo.
Bien es verdad que este formato literario puede entenderse como el correlato en prosa de la lírica renacentista al estilo de
Petrarca cuyos más insignes representantes en español son Juan Boscán y, especialmente, Garcilaso de la Vega. No
obstante, la novela bucólica, tal como también se la conoce, hunde sus raíces en la literatura clásica, especialmente en las
obras de Teócrito y Virgilio que, en la época, circulaban en ediciones de todo tipo, incluso provistas de aparato crítico.
Estudiosos hay quienes han puesto en relación las tramas y el tratamiento de la novela pastoril renacentista con las
serranillas del Marqués de Santillana e, incluso, con los modelos del Arcipreste de Hita. Dicho esto, hay que señalar
algunas salvedades, ya que las rústicas modelos del creador del Libro de Buen Amor poco o nada tienen que ver con los
estilizados e idealizados pastores de la prosa renacentista.
Si hay un título sobre el que se sustenta todos los demás en relación con la novela pastoril renacentista, este es
la Arcadia del italiano Jacopo Sannazaro. En esta obra se colocan todos los moldes y características sobre las que se
construirá el resto. Circulaba traducido desde su edición en Toledo de 1549 y bien pudo servir de hipotexto para Los siete
libros de la Diana de Jorge de Montemayor, cuya primera edición data de 1558 y está considerada el ejemplo más
sublime y perfecto de novela pastoril en español.
Características de la novela pastoril
1.- Con sus salvedades, es el modelo en prosa de la poesía renacentista amorosa siguiendo los postulados de Petrarca.
2.- Sus protagonistas son siempre un grupo de pastores ensalzados en temas amorosos complicados en los que siempre
hay tristezas, melancolías, desplantes y roles en triángulo o cuadrado.
3.- Los implicados en la narración están tratados de una manera cortés, idealizada y culta. Su lenguaje, además, es el
propio de la corte o de la élite intelectual.
4.- El realismo brilla por su ausencia, y como es una de las características de las novelas de caballería, la trama se
desarrolla en un ambiente de ficción, fantástico e irreal en el que entran en escena brujas, magas y hechizos.
5.- La naturaleza es representada de manera bucólica, estilizada, amena, calma y como salida de un cuadro perfecto en el
que nada desentona.
6.- Los amores representados están idealizados y además es normal la frustración, los desengaños e, incluso, tramas que
dan lugar a confusión. A pesar del platonismo presentado, en la novela pastoril hay un poso de tristeza, de melancolía, de
pérdida y de canto al pasado.
7.- Se ensalza la vida sencilla, tranquila y silenciosa del campo o del pueblo apartado.
8.- La fantasía que es característica en el género se adoba con personajes o tramas entresacadas de los mitos clásicos o de
los grandes ciclos de la literatura griega o latina.
10.- Por primera vez en la historia literaria en castellano, hay un énfasis en la psicología, en el espíritu, en el mundo
interior de los personajes en detrimento de la aventura, la cual, por otro lado, es muy simple.
Aunque con sus salvedades, el género llega hasta el Romanticismo literario tan dado a los amores pasionales y
tormentosos. Los títulos más conocidos que se publicaron a partir de la segunda mitad del siglo XVI son:
Los siete libros de la Diana de Jorge de Montemayor aparecido en Valencia en 1558 o 1559, obra señera del
género que merece crítica aparte.
Diana enamorada de Gaspar Gil Polo, publicada en el mismo lugar en 1564 y continuación de la anterior
ofreciendo, además, un final alternativo.
La Galatea de Miguel de Cervantes, publicada en 1585 en Alcalá de Henares.
La Arcadia de Félix Lope de Vega de 1598.
El pastor de Fílida de Luis Gálvez de Montalvo publicada en 1582.
La constante Amarilis de Cristóbal Suárez de Figueroa publicada también en Valencia en 1609.
El género fue también muy popular en Francia o en Inglaterra extendiéndose, como he anotado, hasta la entrada del
Romanticismo literario.
Y su más señero exponente ni siquiera nació en España, ya que es oriundo de Montemor-o-Velho, en el actual distrito
portugués de Coimbra. La fecha de la venida a este mundo es incierta pero se baraja como la más probable la del año
1520. Viajero incansable y hombre de mundo, entró al servicio de las hijas de Carlos I como cantor, acompañándolas de
vuelta a Portugal cuando Juana se casó con el príncipe portugués Juan. Viajó a Flandes y también a Inglaterra siguiendo el
cortejo de boda de Felipe II con María Tudor. Murió en España en 1601 en extrañas circunstancias y en su tierra, en vida,
fue considerado un traidor por escribir (además con éxito y fama) en lengua castellana.
Además de Los siete libros de la Diana publicó en Amberes todas sus poesías bajo el título de Cancionero. Eso fue antes
que su obra en prosa, en 1554. También tradujo Cantos de Amor de Ausías March.
La obra cumple todas las características del género y en ella se tratan los amores de la hermosa pastora de nombre Diana
enamorada de Sireno que correspondía a sus deseos. No obstante, la joven también era requerida por Sylvano sin que ella
gustara del mismo. Sucedió que Sireno fue llamado a armas y se ausentó del lugar (descrito como las orillas del Tajo
en Toledo) durante un año. Diana no se puso a esperar al amado y en ese tiempo se casó con Delio. Cuando el primer
amante regresó, se encontró cruelmente despechado dando pie a la narración de los sentimientos interiores de todos los
protagonistas. Por si esto fuera poco, en la novela se cuentan otras historias amorosas de personajes secundarios.
La obra se convirtió en un bestseller sin igual rivalizando con La Celestina y el Amadís de Gaula. En tan solo cincuenta
años se hicieron 17 ediciones, muchísimas para los parámetros de la época. Se tradujo al italiano, al francés y al alemán.
Además la historia dio para más, ya que otro de los mejores ejemplos de novela pastoril de la época tiene como
protagonista a la misma dama.
Valenciano y, al parecer, profesor de griego, Gaspar Gil Polo continuó los amores antes descritos en su obra dotándolos de
un final feliz. Poco se sabe de su origen, de su fecha de nacimiento y de su familia. Sí se ha encontrado su nombre
ocupando algunos cargos en la administración y también se conoce la fecha de su muerte: 1585, en Barcelona. Aunque
han llegado hasta nosotros algunos poemas, Gil Polo ha pasado a la historia de la literatura por su obra Diana
enamorada la cual vio la luz en Valencia en 1564. Su obra no solo fue traducida a lenguas vulgares sino también al latín
por Gaspar Barth. Y eso dice mucho de la consideración que se tuvo en la época.
Aunque sigue todas las características del género, esta es más optimista y deja aparcadas tristezas y melancolías. Además,
el paisaje está tratado de manera sublime con prolijas y bellas descripciones del Mediterráneo. También se han intercalado
poesías que completan un final alternativo en la historia amorosa entre Diana y Sireno. El esposo de la pastora, Delio, tras
enamorarse de otra dama, muere de forma accidental dejando el camino libre para que Diana retome su amor de juventud.
Entremedias, nos encontramos con los hechizos y bebedizos mágicos de Felicia que contribuye a un final final de
comieron perdices.
“Es una de las pocas obras de este género literario que todavía pueden leerse con verdadero placer”.
Es la novela pastoril un género idealizado en extremo perteneciente a una época concreta en la que el arte se estilizó en
busca de una belleza fuera de lo humano.