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Política y movimiento obrero

Política y movimiento obrero Al tomar la presidencia el 1ro. de diciembre de 1934, el General


Cárdenas integró su gabinete con elementos ligados a Calles, destacando, Rodolfo Calles en
Comunicación y Obras Públicas, Pablo Quiroga, en la Secretaría de Guerra, Narciso Bassols, en
Hacienda Pública, Juan De Dios Bójorquez, en la Secretaría de Gobernación, etc. Los únicos que se
pueden considerar Cardenistas lo fueron, Francisco J. Mújica, Secretario de Economía, Ignacio
García Téllez, como Secretario de Educación y Emilio Portes Gil, Secretario de Relaciones
Exteriores. Al empezar su gobierno recibe la influencia del Maximato y a pesar de tal posición,
Cárdenas pone en práctica las reformas favorables a los campesinos y obreros del país, mismas
que se oponían a las directrices callistas, tal es el caso de los obreros, a los cuales, Cárdenas dio
apoyo para que utilizaran las huelgas como recursos para hacer valer sus derechos laborales así
como también, a los campesinos que habían sido afectados por la reforma agraria callista, ambas
situaciones provocaron el distanciamiento entre el jefe máximo y Cárdenas a principios de 1935, y
posteriormente la expulsión del país de Calles junto con algunos de los funcionarios callistas en
abril de 1936.

Política y movimiento campesino

Como candidato, Cárdenas prometió resolver el problema agrario y apartarse de las tendencias
conservadoras del pasado que no permitían el desarrollo de los campesinos mexicanos, la nueva
política en este rubro empezó a trabajar en la formación de una organización campesina nacional
más fuerte y adecuada que la central anterior, para que ocupara con relación a los campesinos
una posición similar a la que la CTM tenía con los trabajadores urbanos.

En sí, la reforma agraria aceleró el reparto de tierras, pero también otorgó apoyo financiero a
través del crédito y la ayuda técnica al ejido, se ensayaron nuevas formas con los ejidos colectivos,
como el caso del reparto de la Laguna, una de las regiones más ricas en cultivo de algodón y a la
vez contaba con los movimientos campesinos más militantes con la influencia del Partido
Comunista; la misma situación se desarrolló en Yucatán, una de las zonas henequeras más
importantes que fue organizada de forma colectiva, así como también las grandes haciendas de
Michoacán que cambiaron a un sistema similar. La reforma agraria cardenista llevó a término la
hacienda y toda una vida rural cuyas raíces se remontan a la época colonial, además modernizó
parcialmente al campo mexicano en virtud de que grandes grupos permanecieron aún fuera de la
economía del mercado o de las organizaciones políticas, a pesar de esto, se creó un clima de
estabilidad para los periodos siguientes.

La educación socialista

El congreso reformó el artículo 3ro. Constitucional, estableciendo la EDUCACIÓN SOCIALISTA por


educación Laica, donde se pretendía que el alumno captara el “concepto racional y exacto del
universo y de la vida”; estos cambios trajeron como consecuencia, las confrontaciones entre el
Gobierno y la Iglesia, al mismo tiempo que se designaba a Cárdenas como candidato presidencial.
La política entre la Iglesia y el Estado se agravó, más por el hecho de que se prohibiera a las
corporaciones y ministros religiosos establecer o dirigir escuelas primarias; aunque sí se les
permitió impartir la enseñanza en las escuelas primarias.

En cuanto al conflicto de la UNAM, podemos determinar que sus razones fueron de carácter
ideológico y de libertad de cátedra, lo que llevaría al congreso a tomar la decisión de determinar la
Autonomía con ciertas restricciones, para ser sometida y controlada por el gobierno.

El 23 de mayo de 1937, nace en Guanajuato la Unión Nacional Sinarquista, cuya tendencia política
descalificaba los postulados revolucionarios como anarquistas y enemigos de la iglesia, se
inspiraba en ideologías del partido Nazi Alemán, en ciertas doctrinas fascistas y falangistas y
apoyada por organizaciones católicas heredadas del movimiento cristero los cuales se oponían a la
política implementada por el presidente Cárdenas. Estaba integrada por miembros de sectores
medios y populares de las ciudades pero sus bases eran de extracción más bien rural y de una
fuerza agraria de cierta importancia pero insuficiente para una confrontación contra el ejército
federal. Esta organización antipartidista pretendía conducir a la sociedad en el camino de la “fe
católica, las tradiciones hispánicas, la familia, el pueblo en que se vive, el orden político cristiano y
la economía del bien común”. Por otra parte, todo hacía suponer que dicha organización tenía una
estrecha relación con el Partido de Acción Nacional por coincidir en contra de la política
Cardenista, sin embargo, el fin último de este partido era distinto al de la organización UNS, ya que
el PAN pretendía acciones partidistas electorales y participar en la solución de problemas de todos
a través de una acción conjunta. En 1939 este movimiento llegaría a su fin con la muerte de Cedillo
y al ser neutralizados los rebeldes por el ejército federal.

Economía mixta
El problema económico del país al inicio del periodo Cardenista, se debía principalmente, a que el
sector industrial y agrario estaba en manos de extranjeros, con un dominio de los
norteamericanos sobre los europeos y cuyos beneficios para México eran muy reducidos; por
tanto, fue de suma importancia establecer lineamientos de orientación nacionalista para el
desarrollo económico. Para ello, se alentó la sustitución de bienes importados por los bienes de
fabricación nacional, considerando para tales efectos, una política de estímulos a los capitalistas
para invertir en la industria, a través de un sistema proteccionista, con el objetivo de alcanzar la
independencia económica. Por otra parte, se obliga a los empresarios a afiliarse a una cámara y se
definen los objetivos de las mismas, la representación de los intereses generales de comercio y la
industria y una nueva función en el marco de la economía mixta, ser órgano de consulta del Estado
para satisfacción de las necesidades del comercio o de la industria nacional. En tanto, los órganos
patronales quedaban integrados directamente al aparato del poder y se insertaban en los
mecanismos de la toma de decisiones de trascendencia e importancia que hiciera el gobierno. De
la misma manera, los campesinos se encontraban en condiciones de dominio por parte de los
latifundistas del país, por lo tanto, era fundamental elaborar una reforma agraria que incluyera a
este grupo social de los beneficios de la nacionalización de los bienes del país.

Consolidación, crisis del Estado Mexicano y su inserción en el modelo neoliberal (1940-2000)

LA UNIDAD NACIONAL

En las décadas anteriores a 1940, probablemente el tema de mayor preocupación e interés fue la
lucha y reacomodo político de los grupos heredados de la Revolución Mexicana; después cobran
importancia las cuestiones de tipo económico y los movimientos sociales (sin menospreciar la
participación política). La idea de Unidad Nacional es una estrategia de largo alcance utilizada por
los gobiernos, a partir de Manuel Ávila Camacho. En términos generales, la Unidad Nacional ha
sido un soporte necesario de la conciliación nacional y el crecimiento económico,
institucionalizando el poder político del Estado Mexicano. Respecto al gobierno de Cárdenas,
recordemos que impulsó una política social orientada a la distribución de la tierra con una
organización comunal, la formación de cooperativas con los obreros, la educación socialista, gasto
público en infraestructura y una política nacionalista en cuanto a los recursos naturales. Esto
último obligó al gobierno a cambiar el origen del financiamiento, aumentando el circulante,
desatando un proceso inflacionario y la desconfianza del sector privado hacia el gobierno. La
iniciativa privada tenía temor por el ambiente agresivo, combativo de los trabajadores; sobre todo
por las huelgas, la emisión de circulante, la baja en el poder adquisitivo, la inflación y la falta de
crédito. Además la ley de expropiación de 1936 (Sobre el control de los recursos naturales) era
considerada por los empresarios como un atentado contra el derecho de propiedad. A pesar de
que los ejidatarios y obreros sindicalizados se beneficiaron de la política Cardenista, hubo otros
sectores que se mantenían desprotegidos:, los obreros no sindicalizados, campesinos no
organizados y sin tierras, empleados diversos, artesanos, pequeños comerciantes, etc.

Gobierno de Manuel Ávila Camacho

Manuel Ávila Camacho asumió el poder en circunstancias adversas, la oposición declaraba las
elecciones como un fraude, e incluso el partido Almazanista intentó una revuelta, proyectando en
el país rebeliones que culminaron con el recuento de algunos muertos y, el exilio del propio
Almazán. Ávila Camacho integra su gabinete con personas de ideas moderadas, centrando su
política en un esfuerzo de conciliación. Así, logra restablecer de manera institucional su cercanía
con la iglesia católica al declararse creyente. Desistió de la persecución religiosa y abordó de
manera distinta a la educación. Dejando de lado la educación socialista, renueva el pacto con el
sector empresarial.

A pesar de que el plan sexenal de 1940-1946 tenía una tendencia desfavorable para el desarrollo
capitalista del país, la intención del gobierno era industrializar al país, logrando el apoyo del sector
empresarial, éste se benefició por la coyuntura de la segunda guerra mundial al permitirles
exportar productos mexicanos.

México en el escenario de la segunda guerra mundia

La segunda guerra mundial fue una coyuntura favorable para llevar adelante por parte del
gobierno de Ávila Camacho, la necesaria unidad de todos los sectores del país. Además, propició
que el gobierno mexicano buscara una solución definitiva a problemas con Estados Unidos que
representaban obstáculos para mejorar las relaciones bilaterales, sobre todo con respecto al
comercio exterior.

Los problemas más importantes a resolver fueron: la deuda externa y las reclamaciones por la
expropiación petrolera, ferrocarrilera y agraria.

El sistema político presidencialista (PRI)


La política económica de Alemán también modificó las relaciones con las tendencias extremas de
izquierda en el PRI y en las organizaciones obreras. Si bien es cierto que en el partido oficial se
toleró la militancia afín a las ideas comunistas (por la participación de la URSS como país aliado en
la segunda guerra mundial), al concluir la misma, Estados Unidos se declara en contra del
comunismo, induciendo con ello un cambio en la visión y la política del gobierno mexicano, hacia
la ideología de grupos de izquierda que incluso formaban parte del partido en el poder. La guerra
fría fue la estrategia político-militar que enfrentó las posiciones de poder en el país, y que
finalmente delineó el autoritarismo moderno con matices democráticos, en la retórica. A partir de
entonces, la realidad mexicana tenía en el discurso su propia ideología (no al imperialismo, no al
comunismo), el camino de México sería el Nacionalismo. La política de Alemán favoreció la
división al interior del PRI y la organización de grupos de oposición e independencia sindical con
respecto al gobierno.

Para 1954, el gobierno tenía resueltos algunos problemas que impedían la estabilidad política. Por
un lado, la oposición Henriquista ya no existía, la imagen presidencial era respetada, el sector
obrero estaba controlado, el PRI funcionaba como organización dominante, además, el sector
femenino se incorporó a la vida política.

Los partidos políticos de oposición y las reformas electorales (1940- 1982)

En el siglo XX y a partir de la década de los cuarenta, el sistema electoral ha tenido algunos


cambios. En 1946 se modifica la ley electoral, permitiendo el registro de partidos políticos con
menos requisitos. Al amparo de esta ley surgió el Partido Popular (se funda en 1948) cuyo líder
más visible e importante fue Vicente Lombardo Toledano; además, se da el registro al Partido
Comunista Mexicano, fundado en 1919 y a una organización sinarquista llamada Fuerza Popular.
En 1949 se reforma de nuevo la ley electoral, registrándose el Partido Revolucionario Institucional,
el Partido Popular, el Partido Acción Nacional, y la Federación de Partidos del Pueblo Mexicano.
Ante el éxito de este último partido y el temor de que la oposición tomara fuerza, en 1954 se
modifica la ley electoral, aumentando la cantidad de miembros a 75 mil, en las 2/3 partes de las
entidades federativas, para otorgar el registro. A decir de los críticos, el Partido Auténtico de la
Revolución Mexicana (es fundado en 1954 por generales excluidos del partido en el poder) fue
fundado como una negociación entre el presidente Adolfo Ruiz Cortines y un político importante
pero desplazado del juego político llamado Jacinto B. Treviño. Su presencia política y su
participación electoral han estado siempre vinculadas al PRI.

En 1963 se da otra reforma electoral, en ella se asentaba que por cada 2.5% de la votación total,
se tendría derecho a cinco diputaciones de partido, en claro favoritismo a partidos considerados
de izquierda como el Partido Popular Socialista (anterior Partido Popular) y el Partido Auténtico de
la Revolución Mexicana. El Partido Comunista Mexicano ha sido uno de los de mayor antigüedad
en el país, a partir de la década de los veinte en adelante. Se funda como respuesta a la política de
acercamiento al capital, por parte del gobierno, y por considerar que se imponían limitaciones a lo
que señalaba la Constitución. A pesar de que la mayor parte de su existencia actuó en la
semiclandestinidad, hubo momentos de acercamiento con el gobierno; así, fue colaborador en el
gobierno de Lázaro Cárdenas, ya que sus dirigentes estaban de acuerdo con el sentido popular de
su gobierno. Por su carácter dogmático, la persecución de que fue objeto y sus errores de
dirección, su influencia entre los trabajadores disminuye hasta convertirse en un partido de las
clases medias. Después del movimiento estudiantil de 1968, no tenía registro y muchos de sus
dirigentes se encontraban presos.

POLÍTICA ECONÓMICA

A partir de 1940, el panorama económico del país se empieza a modificar. Lo hecho en el gobierno
de Lázaro Cárdenas sirvió de plataforma para impulsar la economía sobre bases distintas y sobre
todo con la mira puesta en la industrialización de México. Todo el período que cubre desde 1940
hasta 1981, tiene como característica importante la intervención del Estado en los asuntos
económicos de una manera activa y decisiva. Se distinguen etapas diferenciadas en este largo
tiempo:

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