Conociendo y profundizando el correo electrónico

TUTORIAL CORREO ELECTRÓNICO

6 – Prácticas sugeridas al usar el correo electrónico:

No existen reglas y normas ‘oficiales’ para el uso ‘adecuado’ y ‘educado’ en Internet y en sus
herramientas como el correo electrónico, pero sí que existen unas sencillas prácticas surgidas
de la propia comunidad de Internet, que fueron recopiladas en 1995 en un documento llamado
RFC 1855.

Previo a su escritura te sugerimos pensar quién lo va a recibir y el tema que quieres desarrollar.

1. No olvide escribir el “Asunto”

Describe el propósito de tu mensaje en el asunto, procura que sea descriptivo del contenido del
mensaje y conciso. Los receptores pueden decidir leer o no el mensaje basándose en el
contenido del asunto.
2. Sobre el contenido en sí. Sé conciso, claro y concreto.
Escribe mensajes cortos, claros y con correcta ortografía, facilitan la lectura. Los buenos
modales nunca están de más: saluda al inicio y despídete al final. Lee lo que has escrito antes
de enviar.
Es recomendable que menciones el objetivo tu mensaje al principio del mismo, y que uses el
resto del mensaje para dar más detalle.
Incluir tu nombre completo al final de los correos electrónicos es una simple cortesía elemental
hacia tu interlocutor. En el caso de un mail académico puedes incluir los datos de la materia que
estás cursando/impartiendo como por ejemplo tu comisión (número y horario).
3. Asegúrate de incluir la acción
Del mismo modo, algo importante y que casi todo el mundo olvida es indicar con claridad qué
es lo que necesitas de quien recibe el mensaje. Incluir con precisión la respuesta que se
espera, así como un margen de tiempo estimado, es invaluable para que la
comunicación pueda ser fructífera.
4. Numera tus preguntas
Si tu mensaje contiene más de un punto o una pregunta, numéralas. Con número, viñetas o
emoticones. Esto le facilitará la lectura a quien lo recibe, y evitará que su respuesta
corresponda sólo a una de tus preguntas -la que haya visto primero- dejando el resto sin
contestar y generando un círculo vicioso de más y más correos.
5. Revisa los apartados de Para, CC y CCO
Enviar correos electrónicos con Para: o Copia Carbón (CC): a, mucha gente, es una mala idea:
yo puedo querer que tu tengas mi dirección, pero no tus amigos, cundo necesites realizar un
correo de este estilo usa Copia Carbón Oculta (CCO):
6. Evita “responder a todos"
Si recibes un correo que tiene más de un destinatario, y el resto del grupo no necesita
conocer tu respuesta, no hagas clic en “responder a todos": esto genera una
multiplicación de la bandeja de entrada que sólo puede ser descrita asertivamente usando la

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Hidra como metáfora. Por la misma razón, si vas a enviar un correo a más de una persona,
pero no necesitan conocer la respuesta (ni la dirección de correo de los demás) entre sí, usa el
campo de CCO para ocultar los destinatarios.
7. Evita reenviar correos
Si vas a reenviar información, asegúrate de enviarla sólo a las personas a quienes pueda
(razonablemente) interesarles esa información en particular.
8. Usa una dirección de correo profesional
Tu dirección de correo tendría ser una combinación de tu nombre y tu apellido.
9. Revisa el correo antes de enviar
Evita los correos enviados a medio escribir, o sin el adjunto o sin haber pasado por una
revisión previa.
10. Sé discreto con los signos de puntuación y el formato
Usa un tipo de fuente clásica (Ej. Arial), un tamaño de fuente normal (11 pt), y no escribas tus
correos en fucsia o en verde manzana, para facilitar la legibilidad por parte de tu receptor.
11. Mantén las respuestas automáticas al mínimo
Por último, no configures una respuesta automática que diga algo como “He recibido tu correo y
te responderé tan pronto como pueda". Las respuestas automáticas son para casos
excepcionales, por ejemplo, si te vas de vacaciones y tus clientes necesitan saber quién quedó
a cargo en caso de una emergencia.

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