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TÍTULO: Derechos laborales Constitucionalismo Social y Derechos

Humanos: una mirada a Cuba

Msc. Antonio Raudilio Martín Sánchez


Profesor y Presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Laboral y Seguridad Social

Tal vez la mayor conquista del derecho del trabajo, en su concepción


contemporánea, sea el reconocimiento de los derechos humanos individuales y
sociales, que por influencia del derecho laboral se plasman en las
disposiciones constitucionales y en las cartas y pactos internacionales, con lo
que marca la doctrina del constitucionalismo social del siglo XX y lo vincula
estrechamente al derecho internacional1. TP PT

Introducción:

Si alguna característica debe tener el Derecho del Trabajo es que nos es


concebible sin la presencia activa del Estado. Hay que partir de la idea que el
Derecho del trabajo es el resultado de la combinación de una serie de factores
derivados del fenómeno de la explotación que se impone a partir de la
Revolución Industrial.

Antes, en las viejas corporaciones de oficios y sus precedentes: colegios,


guildas y gremios, las relaciones de producción se producían en un ambiente
razonablemente seguro, sin riesgos excesivos y una permanente comunicación
entre maestros, oficiales y aprendices.

1
TP Garcia Martínez, Roberto, Derecho del trabajp y la seguridad social, Editorial Ad-Hoc S.R.I, Buenos Aires,
PT

1998, p 36

1
El maquinismo, asociado a la iluminación artificial con gas provocó la
ampliación de las jornadas, riesgos antes inexistentes, pago se salario con
documentos y no con dinero , contratación preferente de mano de obra infantil
o femenina, siempre de menor precio, grandes concentraciones humanas en
condiciones de absoluta insalubridad y en general una sobreexplotación.

A los primeros tiempos y desafueros de la Revolución industrial se sumarian


las normas represivas: la Ley de Chapelier de 1791, que consideraba delitos
las coaliciones y las huelgas y ya a iniciado el siglo XIX, estas prohibiciones
se plasman en el Código penal francés

El siglo XIX, con su concepción racionalista, concibe la libertad alrededor de


un ser abstracto, intemporal y universal, que es el ciudadano, poseedor de una
libertad insensible a las contingencias sociales, es la idea liberal de las
primeras evoluciones burguesas, a su vez se ve envuelto en notables
contradicciones, provocará las condiciones para el cambio, esto es, para que el
Estado, ya al fin del siglo, asuma su responsabilidad mayor de intervenir en el
mundo del trabajo.

Contribuyen de manera notable las grandes doctrinas sociales emergentes: el


socialismo utópico, tratado con cierto respeto en el manifiesto comunista de
1848, el socialismo científico que desarrolla la tesis del manifiesto del
materialismo histórico y el pleno reconocimiento a la luchas de clases; el
anarquismo, negador del Estado, la social democracia siempre moderada y en
el fin del siglo, la doctrina social de la Iglesia Católica expresada en primer
término en la encicliquica Rerum Novarum del Papa León XIII.

2
No fueron menos importantes las revoluciones sociales, en especial la francesa
de 1848, de consecuencias tan negativas para los trabajadores y de manera
especial la Comuna de Paris, en 1871, que trajo represiones pero expresó, al
mismo tiempo, la posibilidad de un Estado socialista.

Otro elemento de mayor trascendencia es la internacionalización del


movimiento obrero a partir de la Primera Internacional de 1864, y de la
Segunda en 1889 y como resultado de ello, una expansión notable de los
movimientos sociales.

El Estado comienza a asumir responsabilidades sociales como contrapartida


de la derrota de las fuerzas revolucionarias. Se hacen acciones preventivas en
evitación de las crisis sociales. Por eso, el aplastamiento de la Comuna obligó
a la Asamblea Nacional A constituir una comisión de estudios y de
investigación sobre el trabajo en Francia que ya en 1876, nacida la Tercera
República permite presentar un proyecto de Ley que implicaba el
reconocimiento legal a las cámaras sindicales obreras, lo que da origen en
1884 a la aprobación de una Ley que reconoce la legalidad de los grupos
sindicales. En Alemania la derrota de los socialdemócratas ante Bismarck
tendrá como compensación la creación, por primera vez, de la seguridad
social.

El fin del siglo asiste al amplio desarrollo europeo de las organizaciones


sindicales y al dictado de las primeras leyes laborales. El Derecho del trabajo,
a partir de la acción legislativa de los estados burgueses, inicia su camino.

3
Frente a aquella idea liberal aparece en el siglo XX, el hombre concreto,
definido por las particularidades que debe a la situación contingente en que se
encuentra colocado. Es el hombre que encontramos en las relaciones de la
vida cotidiana y a quien caracteriza su trabajo, sus medios de vida, sus
necesidades y las oportunidades que se le ofrecen y para quien los derechos
son verdaderas exigencias, que si no son satisfechas le impedirán alcanzar su
total plenitud.

Se concibe así la libertad como derecho humano de categoría social: como la


exigencia de que en cada sociedad exista un nivel de desarrollo cultural y de
posibilidades socio-económicas que permitan la realización del hombre,
dentro de un marco de independencia y libertad. De tal forma, lo derechos
individuales dejan de ser derechos formales, al exigirse que sus titulares gocen
de las condiciones culturales y materiales para poder ejercerlos.

A través de esta nueva idea de la libertad se podrá llegar al logro de la justicia,


como valor jurídico supremo. Se produce así una simbiosis, una unión entre el
derecho del trabajo y el derecho constitucional; Pérez Botija señaló que “el
derecho del trabajo revela al derecho constitucional la importancia
esencialmente política de los problemas laborales, la participación de la
sociedad en su elaboración”2, y Mariano Tissembaum destaca que “la
TP PT

constitucionalización de los principios fundamentales del derecho del trabajo


surge de la naturaleza de sus normas, que no sólo son inherentes a la vida
humana, pues afectan a su existencia e integran los derechos de su

2
TP PT Garcia Martínez, Roberto, La Libertad como Derecho de categoría social, Ll, Nueva Cork, p.3

4
personalidad, sino que trascienden el orden colectivo y se vinculan, por tal
razón, a la organización social”3. TP PT

La primera manifestación de este tipo de normas la encontramos en la


Constitución mexicana de 1917, donde en su Artículo 123 se plasman una
serie de derechos y principios laborales avanzados para su época. Tuvieron
una particularidad, se trataba de disposiciones en su mayoría de tipo operativo,
que pueden ser aplicadas directamente sin necesidad de la ley reglamentaria.
Por ejemplo, se establece la jornada diurna de 8 horas; la jornada máxima
nocturna de 7 horas, la prohibición de trabajar a menores de 12 años;
protección a la mujer embarazada y otras.

En 1919 se sanciona la Constitución de Weimar, en Alemania, que tuvo una


gran importancia en el subsiguiente constitucionalismo social europeo. Resalta
que estableció que el trabajo está colocado bajo la protección social del
Estado, definió conceptos de libertad de trabajo, obligación de trabajar y
derecho al trabajo, y sobre todo el trabajo como obligación moral que tienen
todos los habitantes. Esta Constitución, de corte socialista, propugnaba la
llamada internacionalización del derecho del trabajo. Se trataba de
declaraciones generales, de tipo programático, que a diferencia de la
mexicana, necesitaba de una legislación positiva que la complementara en su
aplicación. Sin dudas, esta constitución fue un referente de influencia en el
constitucionalismo social europeo pos segunda guerra mundial, que generó la
aparición del llamado “Estado Benefactor o Estado Social de Derecho” tan
ampliamente tratado en la doctrina social y paradigma de modelo, erosionado

3
TP PT Citado por Roberto García Martinez, Derecho del Trabajo “ed.cit, p.37

5
posteriormente con el predominio del Neoliberalismo en la década de los
ochenta del siglo pasado.

Debe mencionarse también que en 1917 se produjo la Gran Revolución


bolchevique en Rusia y este hecho tuvo gran trascendencia en todas las
medidas protectoras del trabajo y concesiones otorgadas a los trabajadores en
el mundo, cosa que se quiere desconocer por los muchos académicos
modernos.

Al destacar la influencia del constitucionalismo, es referente obligado resaltar


que Constitución cubana de 1940 clasificó entre las más avanzadas de su
época. Reguló y reconoció el derecho al trabajo, la protección al salario,
jornada laboral, prohibición de trabajar a los menores de 14 años,
reconocimiento de enfermedades profesionales y protección y seguro de
accidentes de trabajo y el derecho a los seguros sociales, entre otras conquistas
que elevó a este rango. Ampliaremos más adelante sobre este particular tema.

A partir de estas conquistas constitucionales, se produce un reconocimiento a


la personalidad humana a través del trato del trabajador como persona, en toda
su plenitud espiritual y material. Este humanismo es una de las notas
características del derecho del trabajo actual, entendiendo como humanismo,
el estudio y respeto del hombre, “en toda su fuerza y belleza potenciales, en
todo el gozo y dolor de sus sentidos y sentimientos, en toda la frágil majestad
de su razón”4. TP PT

4
TP PT Ibidem, p.58-9

6
Por otra parte, Jorge Iván Huber Gallo señala entre los derechos humanos
fundamentales o básicos “el derecho del trabajador tanto bajo el régimen
capitalista como en los sistemas socialistas, a ser tratado como persona y no
como un simple y anónimo instrumento de producción, con todas las demás
prerrogativas inherentes a esta consideración primordial”5 . TP PT PT

Este derecho básico esta íntimamente ligado y cumplimentado con otros dos:
el derecho a la igualdad y el derecho a la dignidad del trabajador. Aquí
también la interacción entre derecho del trabajo y los derechos humanos es
evidente, “es ser tratados y tratar a los demás como seres humanos”6 . De tal TP PT PT

modo que la dignidad y la igualdad del trabajador forman parte de la filosofía


del derecho del trabajo contemporáneo.

El fortalecimiento del concepto de la tutela de la dignidad del trabajador


permite que el Derecho del trabajo deje de ser un catálogo de problemas y
sanciones económicas y disciplinarias y se centre a su sentido protectorio en
algo tan importante como es la enajenación de la personalidad del trabajador y
sus consecuencias jurídicas.

Esta dignificación se refiere no sólo a su reconocimiento como persona y a su


mejoramiento intelectual y material. Así el concepto de que el Derecho laboral
abarca es el conjunto de principios, normas e instituciones aplicables a las
relaciones de trabajo y a las situaciones equiparables, teniendo en cuenta la

5
TP PTHübner Gallo Jorge Iván, Panorama de los Derechos Humanos, Eudeba, Buenos Aires, 1977, p.63
6
TP PTTambién se vincula con el concepto de Revolución. Sobre este, Fidel Castro expresó: “Revolución es ser
tratado y tratar a los demás como seres humanos, “Discurso en acto por el Día Internacional de Trabajo, Plaza
de la Revolución, Habana, 1 de mayo de 2001, disponible en www.cubasocialista.cu.

7
mejoría de la condición social del trabajador a través de medidas protectoras y
de la modificación de las estructuras sociales.

El otro gran principio contemporáneo es la igualdad social, que consiste según


varios tratadistas en “en una posición social equilibrada en todos los miembros
de la sociedad, que sea el resultado del ejercicio no arbitrario del poder social
por parte de individuos o grupos”7 . TP PT PT

Aunque escapa a la posibilidad de este trabajo de analizar en toda su amplitud


el principio de la igualdad social En los últimos tiempos los movimientos
sociales han hecho aparecer su propia doctrina, al margen de los aportes
académicos, el derecho a la “inclusión social”8 . Solamente señalaremos que en
TP PT PT

la realidad social existen diferencias y desigualdades personales y funcionales,


propias de toda organización jerárquica, pero no debe olvidarse que frente a
las desigualdades no son tolerables las discriminaciones arbitrarias, por lo que
la aspiración a la igualdad de trato equivale a la prohibición de trato diferente
y arbitrario. El derecho subjetivo consiste en no ser tratado arbitrariamente
con desigualdad.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos del año 1948 concreta las
aspiraciones del derecho del trabajo al establecer, “el derecho del trabajo, a la
libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de
trabajo y a la protección contra el desempleo, así como también el derecho,
sin discriminación alguna a igual salario por igual trabajo; el derecho a una

7
TPPodetti, Humberto, “Politica Social”, en Antonio Vazquez Vialard, comp.Tratado de Derecho de Trabajo,
PT

t.1, Astrea, Buenos Aires 1982, p-44


8
TPElffman, Mario, Do directo do trabalho a Un Directo de Inclusao Social”, en Luis Alberto Vargas y Ricardo
PT

Carvalho Fruga, comp Editora LTr, San Pablo, p-2005, pp 108 y 36

8
remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure al trabajador, así como
a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será
complementada, en caso necesario, por otros medios de protección social”.

También ha reconocido “el derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a


una limitación razonable de la duración del trabajo y a sus vacaciones
periódicas pagadas, como a los beneficios de la seguridad social. Y en el
ámbito colectivo, el derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa
de sus intereses” (Art.22, 23 y 24 de la Declaración).

En esta obra humana de desarrollo social a través del derecho del trabajo, han
tenido fundamental participación las organizaciones sindicales, como
instituciones intermedias, actuando como participes y protagonistas en la
realización del bien común. El estado deja así de ser un ente omnipotente,
frente al cual el individuo aislado nada puede hacer, y las instituciones
intermedias, entre ellas los sindicatos, pasan a tener una participación activa,
sin que por ello el Estado pierda el poder de decisión.

El ilustre maestro brasilero Mozart Víctor Russomano ha dicho, con toda


razón, “la progresiva ampliación de las áreas sociales en las que penetra la
actuación sindical, desempeñando un papel cultural, moral técnico y político
en la sociedad de nuestros días. El sindicato, que desempeña una función
social, cuando aparece - y no puede dejar de aparecer- como colaborador del
poder público, sin perjuicio de su autonomía y como partícipe en el esfuerzo
de desarrollo nacional”9 . TP PT PT

9
TP PT Citado por Roberto García Martínez, Derecho del Trabajo, ed. P-60

9
En su dimensión internacional, la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, de 1948, concretó las aspiraciones de los trabajadores al establecer:
el derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones
equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo, así
como también el derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por igual
trabajo; el derecho a la remuneración equitativa y satisfactoria que le asegure
al trabajador, así como a su familia una existencia conforme a la dignidad
humana y que será complementada, en caso necesario, por otros medios de
protección social.

También ha establecido, “el derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a


una limitación razonable de la duración del trabajo y a sus vacaciones
periódicas pagadas, como a los beneficios de la seguridad social” y en ámbito
colectivo, el “derecho a fundar sindicatos y a sindicalizarse para la defensa de
sus intereses”10. TP PT

LA ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO Y LOS


DERECHOS HUMANOS DE NATURALEZA LABORAL.

Creada en 1919, con el propósito de la colaboración entre las clases y evitar la


confrontación, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) fue el fruto
más duradero de los tratados de paz firmado después de la primera guerra
mundial (1914-1918); sobrevivió al fracaso de la Sociedad de las Naciones, y
en 1946, con el fin de la segunda guerra mundial (1939-1945), la
Organización de Naciones Unidas (ONU) ratificó su vigencia, y se convirtió
en una organización compuesta de una manera muy especial, al no estar

10
TP Organización de las Naciones Unidas, Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículos 22 al 24,
PT

diciembre de 1948, disponible en www.un.org.

10
formada por estados o gobiernos sino por representaciones tripartitas de los
países miembros: gobierno, movimiento sindical y delegación empresarial.

La Organización Internacional del Trabajo O.I.T., como bien se le reconoce,


ha realizado una importante labor en el orden internacional por el
mejoramiento de las condiciones de los trabajadores dependientes. Se trata,
como decía Hector Genound, “de una institución al servicio de la Humanidad,
que cumple, además, importantes tareas de colaboración social, de asistencia
técnica, y de asesoramiento jurídico, y actividad didácticas”11 . TP PT PT

Creada en 1919 con el propósito de la colaboración entre las clases y evitar la


confrontación, fue el fruto más duradero de los tratados de paz firmados
después de la primera guerra mundial (1914-1918). Supo sobrevivir al fracaso
de la Sociedad de las Naciones. En 1946, con el fin de la Segunda Guerra
Mundial (1939-1945), las Naciones Unidas ratificaron su vigencia,
convirtiéndose en una organización especializada con una composición muy
especial, al no estar formada por Estados o gobiernos, sino por países
miembros, cuya representaciones son tripartitas: gobierno, representación
sindical y empresarial.

La OIT se ha pronunciado a favor de garantizar los derechos de los


trabajadores que constituyen también derechos humanos ante el fenómeno de
la globalización. Con ese supuesto objetivo se llevó el tema al seno de sus
debates, aprobándose finalmente, en la Conferencia de 1998, el texto de una
Declaración de Principios y Derechos, que se consideraron fundamentales.

11
TP PT Genoud, Hector, Enciclopedia Jurídica Omeba, T XXI, México, DF, p.195

11
Considero que su contenido es apenas una sombra elemental, muy distante de
los verdaderos principios en que se fundamenta el derecho del trabajo, además
de no exceder la condición de simples enunciados como lo son, el reconocer:

• El carácter protectorio en cuanto a la aplicación de la norma más


favorable, la condición más beneficiosa y la duda siempre a favor del
trabajador.
• El carácter irrenunciable de los derechos laborales, atribuyéndoles la
condición de derechos adquiridos.
• El carácter de inembargable al salario del trabajador, más allá de lo que
por ley se aprueba, para tratar de evitar que el trabajador quede en
estado de indefensión económica.
• El principio de la primacía de la realidad, colocando las presunciones a
favor del trabajador.
• La continuidad y estabilidad de la relación laboral.
• El principio de la igualdad, referente a la proscripción de discriminación
por cualquier motivo ya sea la edad, la raza, el color de la piel, el sexo,
la orientación sexual diferente, el origen social, la procedencia nacional,
el nivel económico alcanzado.
• La ausencia de explotación.
• El respeto a la dignidad del trabajador, el honor, la imagen y la
integridad física y mental.
• La libertad sindical.
• Reconocimiento del derecho a la negociación colectiva.12 TP PT

12
TP PTEsta declaración de la OIT abarca ocho convenios, a los que se le atribuye la condición de fundamentales;
entre estos están los que tienen por objeto la eliminación del trabajo forzoso, la edad mínima de acceso al
trabajo, la libertad sindical y el derecho de negociación, así como la igualdad de oportunidad y trato.

12
Esta Declaración de la OIT abarca ocho convenios, a los que se les atribuye la
condición de fundamentales, entre estos, los que tienen por objeto la
eliminación del trabajo forzoso, la edad mínima de acceso al trabajo, la
libertad sindical y el derecho de negociación, así como la igualdad de
oportunidades y trato.

Esta declaración es, sin embargo, omisa y cuestionable. Obvia las referencias
a los trabajadores migrantes y sus derechos a la seguridad social, la salud y el
medio ambiente en el trabajo, la jornada laboral y la formación profesional,
por solo citar algunos.

De modo genérico podemos referirnos al contenido de las convenciones


internacionales, que ofrecen un amplio diapasón de temas, reducidos a normas
mínimas, tendientes a su previa ratificación por los Estados con el propósito
de mejorar y perfeccionar las normativas de carácter interno y corporificar un
conjunto de derechos, aún inexistentes en muchos pueblos de la región.
Atribuirles el carácter de normas de orden público para enfrentar la
desregulación de las relaciones de trabajo, y sus instituciones más
caracterizadas, de manera de poner freno a fuerzas tan poderosas como las que
se le oponen, no es sino una ilusión.

Al quedar limitados a una declaración de principios y derechos fundamentales,


entra en contradicción con la propia naturaleza del derecho soberano de los
Estados, para ratificar o no las normas que sean posibles de cumplir en el
futuro inmediato, o de servir de patrón en la adopción de nuevas regulaciones,
además de discriminar los derechos adquiridos por los trabajadores de muchos

13
países, y que deberían constituir, siempre, un punto de referencia para otros.
¿En qué plano quedarían aquellos derechos, históricamente reconocidos?,
¿Pueden acaso considerarse, a contrapelo de la doctrina, como renunciables?
La simple formulación declarativa, privilegiando algunas de ellas de forma
restrictiva, pasando sobre derechos y principios protectorios, ya establecidos y
reconocidos, constituye una forma solapada de discriminación.

Por otra parte, si el resto de los derechos no ha encontrado una tutela legal
razonable; si la negociación se lleva a cabo en un estado; bajo el imperio del
neoliberalismo, marginando la obligatoriedad de las normas preexistente y se
toma, además, como basamento, el principio de la autonomía de la voluntad, a
pesar de la desigualdad evidente de las partes involucradas en la relación
laboral, se coloca en precario todo el andamiaje jurídico del Derecho laboral,
incluida la seguridad social; de manera que queda un exiguo poder de
maniobra para los representantes de los trabajadores que tuvieron, al menos, la
dicha de llegar al sector estructurado de la economía, subordinados a un
Derecho laboral precario, portador de regulaciones cada vez más semejantes a
las normas del Derecho civil13. TP PT

Es evidente que esos escuetos enunciados no pueden llevar al logro de lo que


se ha dado en llamar un “trabajo decente”, lo que conduce a cuestionarnos
cómo se ha de caracterizar una frase que, para que pueda sintetizar ese
objetivo, necesariamente tiene que traducirse como laborar en condiciones
satisfactorias y aceptables, con la indispensable protección de seguridad,

13
TP García Carbonell, Jose Julio, “Temas de Juridisprudencia laboral en relación con los derechos humanos”
PT

Conferencia en la Junta de Concialiación y Arbitraje en la Universidad Autónoma de México, año 2005.

14
sustentada en la equidad y un salario, también, decente y con la protección
social adecuada.

En consecuencia, “trabajo decente es aquel productivo y libremente elegido,


que garantice un ingreso económico que permita solventar las necesidades del
obrero, que le brinde protección por medio de políticas sociales adecuadas y
afirme equidad, seguridad, dignidad humana”14.
TP PT TP

DERECHOS HUMANOS DE NATURALEZA LABORAL

Los derechos humanos de naturaleza laboral aparecen refrendados, tanto por


la OIT como por la ONU. Con independencia de que aparecen consignados
declarativamente en las constituciones latinoamericanas, otros si bien no
consignados de forma explícita, son consagrados por derecho natural cual
necesidades imperiosas para el desarrollo humano.

En el análisis, es indispensable referirnos al posicionamiento de los derechos


fundamentales en las normas internacionales del trabajo, resultando necesario
considerar la situación social de los pueblos como actores fundamentales de
los cambios, y productores principales de las riquezas de sus respectivos
países.

Si embargo, “los derechos humanos se desnaturalizan bajo el pretexto de su


clasificación y quedan, a juicio de muchos, cual derechos humanos de segunda

14
TP PT Idem

15
y tercera generación; es decir, los criterios que artificialmente hacen divisibles
los derechos humanos”15 . TP PT PT

LA CRISIS ECONÓMICA GLOBAL Y LOS DERECHO LABORALES.

No puede escapar al análisis la tendencia universal de que la principal


afectación en la crisis económica se refleja en la pérdida de empleo. Es así que
la Organización Internacional del Trabajo en voz de su más alta autoridad
(Juan Somavia) ha señalado con preocupación que hasta el año 2008 se habían
perdido veinte millones de empleos. Añádase a lo expuesto, la evaporación de
los fondos de la Seguridad Social privatizados durante la ola neoliberal.

Por otra parte, la ola imparable de despidos alcanza ya las cifras millonarias
apuntadas a escala mundial. La carga del fracaso se traslada a los hombros de
los trabajadores con el pretexto de la desaceleración económica.

Como consecuencia de lo apuntado proliferan los nuevos tipos de contratos,


de trabajo en condiciones precarias, tanto salariales como en cuanto a la
estabilidad laboral; se pretende incrementar la jornada laboral en condiciones
inadmisibles en algunos países, aumento del trabajo informal, entre otros.
Cierto es que ante la desaceleración economía real y la saturación del
“mercado de trabajo” el derecho laboral ha entrado en una crisis de
imprevisibles consecuencias.

15
TP Guevara Ramirez, Lidia, “Derechos Laborales en Cuba” Conferencia en la Junta de Conciliación y
PT

Arbitraje, México DF. 2007.

16
MIRADA A LOS DERECHOS LABORALES EN CUBA.
Surgimiento de la clase obrera

Se puede fijar con cierta exactitud la fecha del nacimiento de la clase


trabajadora cubana. Fue en el período que va de l819, año en que reutiliza por
primera vez la máquina de vapor junto a los molinos horizontales en los
ingenios de fabricar azúcar, y 1830 cuando comenzó a expandirse la
producción tabacalera como consecuencia de la abolición del estanco del
tabaco, la adulación de varios impuestos que gravaban su fabricación y sobre
todo la promulgación de la libertad de comercio.

Junto a las innovaciones técnicas y las medidas oficiales se produjeron por


esos mismos años cambios profundos en el pensamiento económico y social.
Aparecieron en el escenario de la nación un numeroso grupo de pensadores,
entre ellos, Arango y Parreño, Félix Varela, Alejandro Ramírez, José Antonio
Saco, Bachiller y Morales y otros. También se crea la prestigiosa Sociedad
Económica de Amigos del País, abogaban por el fomento de la exportación, la
libertad de industria y comercio, la diversificación de la economía y la
necesidad de reformas sociopolíticas.16 Todo lo cual repercutió en el declive
TP PT

de la política hasta entonces seguida, el crecimiento del empleo y la


disminución de los lazos de dependencia de la metrópoli. Todas estas medidas
tuvieron repercusión en la importancia futura que habría de adquirir el trabajo
libre y por ende en el desarrollo posterior de la clase trabajadora.

La máquina de vapor permitió el aumento del número de ingenios. En 1827


había ya 25 ingenios movidos por vapor y veinte años más tarde ya eran 286.
16
TP PT Guerra, Ramiro, Historia de la Nación Cubana, La Habana 1952

17
La mecanización contribuyó también al crecimiento de la industria del tabaco
cuyas unidades de producción se limitaba en 1836 a sólo 306 pequeñas
tabaquerías que empleaban poco más de 2100 obreros en La Habana, y ya 30
años después cuando se habían introducido en esa industria los primeros
adelantos mecánicos, el número de tabaquerías se había duplicado y los
obreros empleados en ellas eran en La Habana cerca de 20 000.17 Todo lo que TP PT

se reflejó en el aumento de la producción azucarera en la segunda mitad del


Siglo XIX hasta el estallido de la Guerra de los Diez Años.

Más importante desde luego fue el cambio cualitativo que se operó en esas
industrias. El viejo y rústico trapiche se convirtió en ingenio, los pequeños
chínchales dieron paso al taller primero y luego a la fábrica de tabacos. En
unos y otros fueron concentrándose bajo el mismo techo gran número de
trabajadores libres que eran retribuidos por medio del salario. Aunque en esa
época predominaban las relaciones esclavistas de producción y el número de
brazos libres era en algunas industrias inferior a los esclavos, los nuevos
métodos de producción surtieron el efecto de reducir gradualmente la cifra de
estos últimos en tanto crecía el de los asalariados.

La operación de la máquina de vapor resultaba compleja y escapa en


ocasiones a las aptitudes de los esclavos que hasta entonces se habían ocupado
en actividades manuales y carecían de formación profesional y educación
adecuada. Sobre todo en la industria azucarera se hizo necesaria la
contratación de nuevo personal calificado o semicalificado que casi siempre
venia de Estados Unidos o de España. El mismo proceso tuvo lugar en otras

17
TP Le Riverand, Julio, Los Orígenes de la Economía Cubana, Jornadas. El Colegio de México, No.46, mayo
PT

1945, p.67

18
manufacturaras a medida que se instalaban la máquina de vapor y se
mecanizaba la producción.

Al tiempo de surgir la clase obrera hacia aproximadamente tres siglos que


existía en Cuba el régimen de la esclavitud. España tras exterminar en el siglo
XVI a la población indígena, exterminio que se debió en buena parte al
sistema de las encomiendas18, se sumo a la práctica de tráfico de negros que
TP PT

por entonces fomentaba Inglaterra. En la Memoria que en 1821 presentó a las


Cortes de España el presbítero Félix Varela, señalo que el Gobierno de la Isla
de Cuba no solo aprobaba ese tráfico sino que ofrecía un premio de cuatro
pesos fuertes por cada esclavo que se introducía en la isla .España permitió
además que los esclavos fueran vendidos al precio que querían sus dueños
“como si los hombres fueran uno de los tantos géneros de comercio”.

Contrasta mas tarde Varela en su memoria la indiferencia e imprevisión del


Gobierno español con el horror con que muchos habitantes de la isla miraban
a esa misma esclavitud de los africanos. A continuación habla, sin embargo,
del extraordinario fenómeno de que ese mismo pueblo “ilustrado y amable
compre esclavos y más esclavos”19. TP PT

En 1821 la población de origen africano, incluyendo a los mulatos libres y


libertos, excedía a la población blanca en una proporción de tres a uno. El
número de esclavos ascendía a 360,000 y ese número aumentó aún más en los
años siguientes hasta representar el 46 % de la fuerza de trabajo pero después

18
TP Guerra, Ramiro, obra citada
PT

19
TP Valera, Félix, que demuestra la necesidad de extinguir la esclavitud de los negros en la isla de Cuba. P.269
PT

y siguientes: Documento para la historia de Cuba, Tomo 1, Hortensia Pichardo

19
comenzó a declinar hasta llegar a unos doscientos mil al abolirse formalmente
la esclavitud en 1886.

Varios factores contribuyeron a ese declive. En primer lugar la experiencia fue


mostrando el carácter antieconómico del trabajo esclavo frente al sistema de
contratación de hombres libres o de la importación de los llamados colonos.
Estos últimos provenientes de China, Yucatán, Galicia Islas Canarias,
comenzaron a ser reclutados cuando la supresión de la trata de esclavos
disminuyó la mano de obra disponible y se hizo necesario encontrar otros
modos de satisfacer las demandas de personal de los dueños de plantaciones.
A esta constatación se añadieron otros hechos históricos de singular
importancia: la ya referida supresión del comercio o trata de esclavos, la Ley
de Vientres Libres, las revueltas y fugas de esclavos que marcaron toda la
primera mitad del Siglo, las campañas humanitarias que se libraban contra los
abusos de los dueños de esclavos. Contribuyó con especial resultado a la
disminución de éstos y a la posterior abolición de la esclavitud, el gesto
fundacional de Carlos Manuel de Céspedes al proclamar la libertad de los
esclavos al iniciar la Guerra de los Diez Años.

.El sindicalismo

El primer sindicato en Cuba aparece en el sexto decenio del siglo XIX, cuando
en junio de 1866 se funda la Asociación de Tabaqueros de La Habana. Esta
temprana aparición de la Asociación, que después se llamo Gremio, coloca al
movimiento sindical cubano entre los tres más antiguos de América Latina.
Fue por esos años que se crearon en Argentina la Sociedad Tipográfica
Bonaerense y en Uruguay la Sociedad Tipográfica Montevideana las que

20
muchos autores consideran como las organizaciones primadas de la región20. TP PT

Cabe agregar que la asociación cubana fue un verdadero sindicato que llegó a
contar con tres mil afiliados y tuvo por objeto obtener mejoras en las
condiciones de trabajo de sus miembros.

Es verdad que la Asociación o Gremio tuvo una vida efímera ya que las
disensiones surgidas con motivos de la organización de una huelga dieron
lugar a su disolución unos seis meses después de haber sido fundada sin
embargo, la semilla del sindicalismo estaba ya sembrada y fue así que a pesar
de las restricciones dictadas por el Gobierno Español que llegaron a
considerar como delitos graves hasta a las ligas o coaliciones temporales de
jornaleros, otros gremios del propio sector tabacalero, como el de Escogedores
y el de Despalilladores, aparecieron poco años después21. TP PT

La fundación de la Asociación coincide además con las primeras huelgas que


tuvieron lugar en agosto de de 1865 en las fabricas de tabaco Hijas de
Cabañas y Carvajal y El Fígaro. Hubo en ellas abandono masivo del trabajo y
otras manifestaciones de protesta que revelan la existencia de un movimiento
sindical incipiente pero genuino.

Cabe observar que al aparecer los primeros sindicatos la clase trabajadora


cubana estaba aún en desarrollo y el Gobierno colonial no era en modo alguno
favorable a la sindicaciòn. ¿A qué se debe esa precoz aparición del
sindicalismo y por qué ella tuvo lugar en la industria del tabaco? No fue

20
TP “El nacimiento de la primera asociación obrera española” Revista del Trabajo, Madrid, año XXII No.2,
PT

marzo-abril 1960, p.26


21
TP Rivero Muñiz, José, Esquema del movimiento obrero, Historia de la Nación Cubana, obra citada Libro V,
PT

tomo séptimo, p.279

21
casual ni fenómeno aislado. La fundación de la Asociación o Gremio de
tabaqueros, de igual modo que las sucedáneas en esa misma industria,
responde en primer lugar a la preexistencia de un cierto espíritu gremial o
corporativo que provenía de las corporaciones de oficios, sociedades de
socorros mutuos y sociedades de artesanos. Las sociedades de socorros
mutuos procuraban atenuar situaciones de pobreza extrema mediante
contribuciones de sus miembros y no recabando mejoras de los patronos, pero
ambas tendían a estrechar los vínculos nacidos del trabajo y a promover el
sentido de protecciòn de los obreros. Estas organizaciones presindícales
existían en las zonas urbanas y algunas contaban con una amplia membresía
de trabajadores libres, lo que explica su impacto en el personal de las fábricas
de tabacos radicadas en las ciudades y eran operadas en su mayoría por
asalariados. Por las mismas razones tuvieron poco o ninguno en el sector
azucarero en cuyas labores agroindustriales predominaban los esclavos.

.Los precursores y las tendencias ideológicas.

Todos los estudiosos del tema coinciden que el primer líder sindical de Cuba
fue Saturnino Martínez, inmigrante de origen asturiano que de joven se
empleó en los talleres y las fábricas de tabaco, trajo a Cuba el conocimiento y
la existencia en España de sindicatos y las inquietudes de un hombre que
aspiraba a superarse en el orden cultural y a ayudar a otros a mejorar su
destino22.. No era un hombre de ideas revolucionarias, pero si un reformista
TP PT

apasionado que ocasionalmente expresaba simpatía por causas más radicales,


22
TP PT Tellería, Evelio, Los Congresos Obreros en Cuba, p-19

22
como fue que en 1874 cuando fue deportado a España por emitir juicios
favorable a la Primera Internacional. Las ideas reformistas acompañarían al
sindicalismo hasta el triunfo revolucionario del 59 del siglo pasado. Martínez
fundó el primer periódico sindical de Cuba: La Aurora. Aunque la Aurora
afirmaba en sus primeros editoriales estar dedicada a “la honrada y laboriosa
clase de los artesanos23 su circulación se efectuó en las fábricas y talleres de
TP PT

tabaco y abogó porque se permitiera la lectura de obras diversas durante el


tiempo que los torcedores dedicaban a su monótono quehacer.

La práctica de los lectores de tabaquerías, unas veces permitida y otras no al


final se impuso, lo que contribuyó sin dudas a elevar el nivel cultural de los
tabaqueros y les permitió tomar conciencia de los adelantos que en otros
países se habían logrado en el orden social. Por este medio alcanzaron un
nivel cultural muy superior al de la mayoría de los otros trabajadores.

Como puede observarse, en la creación del sindicalismo cubano se da la


particularidad de la influencia de un líder, Saturnino Martínez, y el factor
cultural que desempeñaron un papel primordial. No es casualidad que el
segundo grupo que logró establecer sus primeros sindicatos fue el de los
tipógrafos, igual que en la mayoría de los países de América Latina.

La irrupción del anarquismo.

Después sufrir de cierto retroceso el sindicalismo moderado y reformista de


los inicios, en la década de los 70, como consecuencia de la Guerra iniciada
el 10 de octubre de 1868, surge en los años 80 un sindicalismo revolucionario
23
TP PT La Aurora, 10 de diciembre de 1865, pags 1 y 2

23
inspirado en la ideología anarquista. Esta ideología, en parte importada de
España donde había cobrado particular fuerza, fue logrando adeptos entre los
trabajadores al impulso de las acciones organizativas de los anarquistas
catalanes y gracias a la prédica Enrique Roig y San Martín y de otros dos
lideres àcratas, Enrique Creci y Enrique Messonier. Tan importante fue el
papel que ellos desempeñaran en la desiminación de las ideas anarquistas que
observadores de la cuestión obrera en Cuba, llaman a los últimos años del
siglo XIX el período de los tres Enrique24. En el caso de Roig y San Martín
TP PT

también se expresó en ocasiones como simpatizante del socialismo científico.

Hacia 1888 los reformistas decidieron formar una organización de amplia base
llamada la Unión Obrera, en tanto los anarquistas hacían lo suyo en otra
designada la Alianza Obrera. Estas dos organizaciones diferían además en sus
posturas frente a la lucha por la independencia de Cuba: la Unión se oponía a
la separación de España, en tanto que en la Alianza se cobijaban muchos
partidarios de la Independencia.

Vale señalar que no todos los anarquistas eran partidarios de la independencia,


pues por esta causa se dieron discrepancias entre ellos. En el choque de las
tendencias precitadas se fueron imponiendo los anarquistas, contribuyó a ello
que sentimiento nacionalista operaba en contra de los reformistas. Ya en los
congreso obreros de 1887 y el 1892, el anarquismo podía considerar la
tendencia dominante. Por otra parte tuvo impacto en los obreros cubanos los
acontecimientos de Chicago en que fueron enjuiciados y condenados a

24
TP PTHidalgo, Ariel, Origenes del movimiento obrero y del pensamiento socialista en Cuba. Editorial Arte y
Literatura, La Habana, p.30

24
muerte ocho trabajadores, anarquistas en su mayoría, que se conocerán
históricamente como los mártires del proletariado mundial.

Tan temprano como en diciembre de 1887 el Círculo de trabajadores de La


Habana organizó un acto de homenaje y develó un óleo de los obreros
condenados en Chicago. Todos estos acontecimientos fueron creando un
ambiente favorable que denotaba un creciente nivel de organización. En 1890
se prepara el primer desfile conmemorativo del día del Trabajo en Cuba. Esta
celebración fue de las primeras en América Latina, solo Argentina y Chile
efectuaron actos similares.

La ideología anarquista estará presente en el sindicalismo hasta bien


avanzada la República, las ideas iniciadas por los Enrique habían prendido en
los trabajadores. En el caso de Roig su influencia fue grande como lo
demuestra la orientación de los primeros congresos obreros, a pesar de su
existencia relativamente corta, murió en 1889 con solo 45 años. Los otros dos
Enrique siguieron suertes diferentes. Enrique Creci murió en el campo de
batalla, luchando por la libertad de Cuba. En el caso de Messonier, también
partidario de la Independencia, marchó al exilio y se esforzó por ayudar a la
causa de Martì.

Fin de la Guerra. Ocupación e Inicio de la República

Este periodo se caracteriza primero por un retroceso organizativo. El gobierno


colonial reprimió violentamente todo tipo de organización gremial y de
cualquier manifestación que tuviera identidad con la causa revolucionaria,
muchos dirigentes sindicales tienen que irse a la manigua o partir como

25
emigrantes. Son años que muchos trabajadores emigran a Estados Unidos. Al
terminar la Guerra con una ocupación militar de parte de los norteños con su
incipiente imperialismo, tampoco se dan condiciones favorables para el
avance sindical, primero surge un desanimo y frustración, tiene que venir un
lento proceso de recuperación organizativa que se expresa que en medio de la
ocupación militar se dan algunas situaciones de huelgas. No será hasta
instaurada la República que se comience nuevamente un accionar
sobresaliente como se verá más adelante.

. Irrumpen las ideas socialistas

Aunque en la prensa de la década final del siglo XIX aparecen algunas


referencias a las ideas socialistas no es hasta el final de la Guerra de
Independencia que tiene continuidad. Cabe al Dr. Diego Vicente Tejera,
intelectual santiaguero y colaborador de Martí en el exilio, difundir las ideas
socialistas una vez instaurada la República. Ideológicamente algunos
tratadistas lo califican de socialista utópico. Se esforzó en fundar un partido
popular de efímera existencia y divulgó las ideas por medio de varias
publicaciones. Contó en su momento con el apoyo de Carlos Valiño, quien
fuera también colaborador de nuestro Héroe Nacional en la fundación del
Partido Revolucionario Cubano. Valiño, de procedencia obrera y tabaquero
por oficio, es posteriormente el hilo conductor que da continuidad histórica a
estos esfuerzos hasta llegar a 1925 en que lo encontramos junto a Julio
Antonio Mella en la fundación del primer Partido Marxista Leninista de Cuba.

Se crea el Club de Propaganda Socialista de Cuba del cual es uno de sus


animadores en 1903 y al año siguiente el Partido Socialista Obrero. En 1906

26
aparece Valiño como miembro del Comité Central Partido Socialista. Estos
primeros intentos, sentaron las bases para un futuro. Pero el triunfo de la
Revolución Bolchevique rusa en 1917 es el hecho que canalizó y abrió la
posibilidad de que las ideas socialistas tuvieran una mayor repercusión e
influencia notable en el futuro sindicalismo que se estaba gestando.

Primeras huelgas en la República

Instaurada la República el 20 de mayo de 1902 la situación económica y


social con que se enfrentó el Gobierno era altamente complicada, numerosos
asuntos no resueltos se acumulaban y demandas constantes, el país comenzaba
su lenta recuperación terminada la Guerra y la ocupación norteamericana, es
así que surgieron algunas huelgas de gran repercusión como fueron la de los
aprendices y la del alcantarillado.

Una mirada a las demandas demuestra lo justo de su contenido. Se trataba de


obtener la igualdad de oportunidades en el trabajo para obreros cubanos yen
particular para los aprendices en las fábricas de tabacos. Parecía insólito que,
tras el logro de la independencia a la que tanto habían contribuido los
tabaqueros de la emigración, se continuase prefiriendo a españoles y
extranjeros de otras nacionalidades en el acceso al trabajo. No se estaban
formulando demandas exageradas ni planteándose situaciones que hubieran de
comprometer el futuro de la industria tabacalera, se quería simplemente lograr
“que todos los departamentos de fábricas tengan libre entrada como
aprendices y sin excepción de raza los niños cubanos” 25 TP PT

25
TP Carta de la Liga General de Trabajadores cubanos al Presidente Estrada Palma, Movimiento Obrero
PT

Cubano, Documentos y Artículos, p-194

27
Con esta primera huelga se vio la incapacidad del Gobierno para resolver
asuntos que parecían tan simples, que con una activa y pronta mediación, se
desatendieron y la huelga fue tomando otros matices. Parecía difícil creer que
las más altas autoridades de la nación no se decidieran a poner fin a los
“odiosos privilegios en el reparto del trabajo de que gozaban los obreros
españoles protegidos por patronos de su misma nacionalidad” 26. No había aún TP PT

autoridades del trabajo ni experiencias algunas en el tratamiento al conflicto


laboral. La huelga de los aprendices fue erróneamente considerada como un
problema de orden público cuya solución correspondió al Secretario de
Gobernación, el asunto se debatía entre los que querían acudir a la represión y
los que eran benevolentes. Finalmente un grupo de destacados jefes
Mambises mediaron, entre ellos el Generalísimo Máximo Gómez, lograron
darle solución con algunos beneficios a favor de los aprendices cubanos.

No es posible detallar todo lo ocurrido en esos años relacionados con


movimientos huelguísticos solo enumeramos algunas que fueron
sobresalientes como: la de los albañiles y ayudantes (1906), la huelga de la
moneda (1907), otra de albañiles y ayudantes (1908), la “huelga de rebaja”de
tabaqueros (1908), huelga de los constructores de embases (1908), la huelga
de los centrales azucareros de Ciego de Ávila (1909), la huelgas del
alcantarillado (1911) y la del central Niquero y zonas aledaños (1912).

La mayor parte de estos conflictos presenta ciertas características, se hicieron


más largas y de participación masiva de los trabajadores, si bien ninguna tuvo

26
TP PTVéase segundo párrafo de la Carta de LGTC al Presidente Estrada Palma, en Documentos y Artículos, obra
citada, p 194

28
un carácter político, se observaba mayor organización y más firmeza en sus
demandas, aparecía bien definida la lucha de clases. El movimiento sindical
ya abarcaba todos los sectores productivos y de servicios en el país y
especialmente denotaba la incipiente organización de lo que seria
posteriormente el poderoso sindicalismo azucarero y agrícola.

Los primeros Congresos obreros en la etapa Republicana.

Según avanzaban esos primeros años de la República, la economía capitalista


se consolidaba, la penetración de la inversión extranjera con predominio
norteamericana se habría paso, surgían nuevas industrias manufactureras y se
ampliaban los sectores comerciales, todo lo que provocó un mayor nivel de
organización de la clase trabajadora, ya el sindicalismo no era coto de los
tabaqueros y tipógrafos, se hacen sentir en otros sectores, algunos muy
combativos y de alto nivel de organización para esa etapa. Los portuarios, que
incluían a los braceros, lancheros y otros conexos; ferroviarios; empleados del
comercio; tranviarios. Posteriormente surgieron con fuerza los eléctricos;
telefónicos; textileros; henequeneros, metalúrgicos y otros.

Los dirigentes mas avanzados sabían de la necesidad de crear una estructura


de dirección de carácter nacional que coordinara las acciones reinvidicativas
que se acumulaban. Desde temprano aciertas reuniones se le dio el nombre
anticipadamente de congresos nacionales, como fue un congreso efectuado en
Cruces en 1912 y otro en la Habana de los reformistas en 1914.

29
Al iniciarse la tercera década, a pesar de las labores proselitistas y los éxitos
de algunas huelgas, el sindicalismo carecía aún de una estructura adecuada. En
realidad, el cuadro que ofrecía el movimiento sindical combinaba una cierta
pujanza con una buena dosis de fragmentación, dispersión y rivalidades
ideológicas. También concurría la intención de los gobiernos de querer
controlar al sindicalismo que se manifestaba de variadas formas.

Son muchas las situaciones que deben mencionarse pero escapa a la


posibilidad de este trabajo, sólo nos referiremos a aquellos congresos que
resultan actos fundacionales o cambia una marcada correlación de fuerzas
proletarias.

La creación de la Conferaciòn Nacional Obrera Cubana (CNOC) coincide en


el tiempo con la llegada al poder de Gerardo Machado, aunque en la
historiografía se presenta al gobierno de Machado en dos etapas, la primera
nacionalista que se distingue por cierto fomento de las obras públicas y el
desarrollo de la industria nacional, lo cierto es que para el sindicalismo fue
represivo desde el primer momento, en el propio año 1925 se produjo el
asesinato de Enrique Varona, dirigente ferroviario, en Morón, así fue sumando
asesinatos y desapariciones de dirigentes y obreros de todo los signos
ideológicos, aunque los anarquistas sufrieron las peores consecuencias hasta
llegar al destacado dirigente de los tipógrafos Alfredo López que
desempeñaba la más alta dirección del movimiento sindical de su época.

Ya para 1928 los dirigentes de la CNOC mayoritariamente respondían a la


ideología comunista. Vendrían tiempos difíciles, aparecía en 1927 una central
sindical inspirada por los reformistas, colaboradora con el gobierno. Se

30
entraba en una etapa de contradicciones ideológicas y de lucha por el
derrocamiento de la dictadura machadista.

En medio de la represión machadista, en Santa Clara, se funda el sindicato


nacional obrero de la industria azucarera (SNOIA) en diciembre de 1922.

Si bien en ese primer congreso asistieron delegados de 32 ingenios ya en julio


de 1933 se efectúa la segunda conferencia con la representación de delegados
de 103 centrales azucareros.27 Los desafíos de este sector justificaban los
TP PT

riesgos del momento. Este sindicato tendría un rol preponderante en la historia


futura y aparecía en escenario quien sería el gran líder Jesús Menéndez
Larrondo.

El Derecho del trabajo en Cuba: Primeras Leyes de contenido laboral.

En esos primeros años de la República aparecieron algunas leyes de contenido


laboral que favorecieron algunos sectores o daban respuesta de satisfacción a
determinadas demandas, aún no se observaba leyes de alcance nacional y
abarcadoras sobre condiciones de trabajo. La primera Ley que hace mención a
temas laborales se dictó en 1909, la Orgánica del Poder Ejecutivo que
estableció, entre otros aspectos la competencia de los asuntos laborales a la
Secretaria de Agricultura, Comercio y Trabajo. En este propio año se dictó la
ley que prohibía el pago de los jornales, salarios y otras obligaciones por
medio de vales o sea debía pagarse en dinero en efectivo, conocida como
“Ley Arteaga”28. TP PT

27
TP PT Llamamiento de la organización de la SNOIA, Historia del Movimiento Obrero Cubano
28
TP PT Historia del Movimiento Obrero Cubano, Documentos y Artículos p 287

31
En mayo de 1910 se promulgó la Ley de Cierre que constituyó la primera
regulación sobre jornada de trabajo al disponer el cierre de los
establecimientos comerciales a las seis de la tarde, aunque contenida muchas
excepciones. En 1913 se dictó el régimen retiro de las Fuerzas Armadas. En
junio de 1914 se dictó la Ley de las Comisiones de Inteligencia de los Puertos,
lo que constituyó una jurisdicción laboral para solucionar los conflictos los
conflictos portuarios. En junio de 1916 se dictó la Ley de Accidentes de
Trabajo.

Los turbulentos años 30 hasta la huelga de marzo del 35

La caracterización principal de los años treinta bajo la dictadura de Machado,


es un ascenso constante de la lucha de todos los sectores opuestos a la
Dictadura. La clandestinidad es el método organizativo por excelencia, la
represión es indiscriminada, afecta a todas las capas sociales, desde una
Derecha moderada, que no tiene otra alternativa que enfrentarla abiertamente,
y de los sectores revolucionarios encabezados por el movimiento estudiantil,
los trabajadores y el pueblo en general. El sindicalismo representados por
todas las tendencias ideológicas jugarían un papel esencial en la derrota de
agosto de 1933, los dirigentes comunistas ejercen su protagonismo y tiene su
mayor símbolo en Rubén Martínez Villena, quién fallece en el Sanatorio de La
Esperanza de La Habana y era uno de los principales organizadores del
CNOC.

La caída de Machado representa un auge del movimiento revolucionario y del


sentimiento antiimperialista, son días de grandes definiciones, el 4 de

32
septiembre se da una conjugación de factores, el sector estudiantil
representado por su Directorio Revolucionario y un movimiento de sargentos
y soldados toman el poder. Surge el Gobierno de los cien días que tienen en
Ramón Grau San Martín y Antonio Guiteras Holmes su figuras principales.

Tócale a Guiteras accionar un grupo de medidas populares que benefician


particularmente a los trabajadores, como fue la jornada laboral de 8 horas, se
crea la Secretaria de Trabajo, establece mecanismos de negociación y solución
de conflictos y muchas otras medidas que pasarán a la historia como la
consolidación del Derecho del Trabajo en Cuba. Se dicta una Ley de
nacionalización del trabajo. Era una conjunción de antiimperialismo y
nacionalismo. A pesar del carácter netamente revolucionario de este gobierno
era atacado por sectores de izquierda y de derecha y nunca fue reconocido por
el Gobierno de Estados Unidos, lo que originó su caída.

Con la derrota del Gobierno Grau – Guiteras, ascienden las fuerzas más
reaccionarias y obedientes a los americanos, entra al ruedo político Fulgencio
Batista, que sería a partir de ese momento el verdadero poder en Cuba por
muchos años, el que ejercía desde la Jefatura del Ejercito.

El movimiento sindical entra en grandes contradicciones entre los reformistas,


los socialistas, y los seguidores de Guiteras. Por otra parte las fuerzas
conservadoras del gobierno y el ejército despliegan una gran represión, se
ilegalizan varios sindicatos y se ordena la disolución del CNOC. Su máxima
represión es el aplastamiento de la huelga de marzo de 1935 y el asesinato de
Guiteras en mayo de ese año. Así se cierra un ciclo de lucha que deja a un
sindicalismo diezmado.

33
. Cuatro años de intervalo.

Una cierta languidez se apoderó de grandes núcleos de trabajadores, exhaustos


unos y desanimados otros, luego de varios años de agitación casi continúa. La
eliminación física de algunos líderes y el encarcelamiento de muchos
sindicalistas anidaron sentimientos de temor e inclinación a la abstención.
Esto no significó en modo alguno la extinción del movimiento obrero. Por
otra parte, las condiciones de vida y de trabajo de la población trabajadora
siguieron siendo críticas en 1935. El salario mínimo era de 80 centavos diarios
y los ingresos no comenzaron a mejorar sino a fines de 1936. Estaban las
condiciones reales para la lucha de clases y reinvidicativa. Eso se demuestra
cuando en 1937 se empiezan a organizar sindicatos y algunas federaciones
disueltas se vuelven a organizar, ya por esa época Lázaro Peña trata de
reorganizar la CNOC.

Con la experiencia acumulada los dirigentes sindicales más genuinos se


proyectan por buscar un fortalecimiento por medio de la unidad de todas las
tendencias. Desde el Gobierno también se estimulaba que la clase obrera
tuviera determinada organización, el país necesitaba de estabilidad y la
coyuntura internacional era propicia, comenzaba una etapa de auge
económico. Se establecieron algunas leyes que beneficiaron a la industria
azucarera y a otros sectores. La presidencia de Federico Laredo Bru dictó una
Amnistía aprobada en 1937, que incluía a 4000 mil presos políticos
incluyendo a los involucrados en la huelga de marzo de 1935. Se iniciaron
fructíferas negaciones obrero-patronales, y se dictaron legislaciones laborales
muy positivas y de gran beneficio. En lo político se empezaba a reclamar una

34
nueva Asamblea Constituyente y se daba solidaridad con los luchadores que
defendían la República Española. En el campo de lo sindical se avanzaba en la
negociación colectiva.

Se estaba creando las condiciones para dos acontecimientos trascendentes de


la vida política cubana: la creación de la Central de Trabajadores de Cuba y la
Asamblea Constituyente.

Desarrollo de la negociación colectiva: El Decreto 798.

Ya en 1938 se había logrado cierta estabilidad, quedaban atrás los tiempos


tormentosos que siguieron a la caída del Machadato, fue entonces que el
Gobierno de Federico Laredo Bru dicto el 13 de abril de se año el Decreto
798. El Decreto pretendía ser solamente el Reglamento de los Contratos de
Trabajo pero, en realidad, fue mucho más que eso porque incluyó normas e
instituciones que no figuraban en las leyes básicas que le precedieron. Sin
dudas fue el texto legislativo más importante dictado en la esfera del trabajo y
hasta puede considerarse como el primer esfuerzo hacia una codificación del
derecho del trabajo que no llegó hasta bien avanzada la etapa revolucionaria.
En esta oportunidad el movimiento sindical saludo dicho normativa, se tenía
en cuenta que el decreto 798 consagró uno de los más avanzados sistemas
de estabilidad en el empleo que de se tuviera noticias en esa época.

La aprobación del citado Decreto y el avance de la negociación colectiva


motivaron que se iniciara la publicación de compendios y extractos de la
legislación laboral. Tres años después se publicó un estudio pormenorizado

35
del Decreto 798 que puede considerarse como la primera obra de derecho
laboral publicada en Cuba.29 TP PT

Creación de la Confederación de Trabajadores de Cuba (CTC)

Algunos antecedentes.

Con el periodo de reflexión y madurez que la nación había vivido entre


1936 y 1939 parecía que la central de los trabajadores iba diferir en muchos
aspectos de la CNON, se dejaba atrás ciertas prácticas sectarias, también
aparecieron en el escenario nuevos dirigentes sindicalistas juntos a los
comunistas, se avanzaba en las prácticas de negociación colectivas y comenzó
una colaboración entre los dirigentes de distintas tendencias. Contribuyó
también la celebración en México en 1938 de la constitución de la
Confederación de Trabajadores de América Latina (CTAL), organización
auspiciada por el Presidente Lázaro Cárdenas y de la que iba ser presidente
el mexicano Vicente Lombardo Toledano, hombre de claras simpatías
marxistas. Fueron invitados dirigentes cubanos de todas las tendencias
ideológicas con la sola excepción de los trotskistas.

El congreso de México no se limitó a crear la CTAL sino que adoptó varias


resoluciones que, de manera directa o indirecta, tocaba al caso de Cuba.
Tomó nota de los cambios democráticos que esperaban operarse en Cuba.
Resolvió “orientar la constitución de comités para lograr una plataforma
común de reinvidicaciones obreras en cada país y lograr la unidad completa

29
TP PT Raggi Ageo, Carlos M, Contratos y convenios de trabajo, la Habana 1939

36
de la clase obrera”, así como enfatizó la urgencia de “conseguir la unificación
de la clase trabajadora en el seno de cada país”.30 TP PT

Estas resoluciones, unidas a las pláticas sostenidas con Lombardo Toledano


y Fidel Velásquez que surgían al frente de la poderosa Central de
Trabajadores Mexicanos, fueron creando el ambiente propicio para la unidad.
Los cubanos allí presentes decidieron dejar a un lado las diferencias
ideológicas y se comprometieron a trabajar por la reaparición de una central
unitaria. Tal disposición quedó plasmado en documento suscrito en
septiembre de 1938 que algunos llamaron el “pacto de honor o pacto de
México”.

Junto a este proceso de unidad entre los sindicalistas ya en 1938 se dio un


acercamiento importante entre el Partido Comunista y Batista, Jefe del
Ejercito, quién aspiraba a ser futuro Presidente de la República y necesitaba
de una imagen popular y progresista. Se hicieron conseciones mutuas y ello
facilitó todo el trabajo organizativo que febrilmente los delegados de todas
las tendencias del sindicalismo llevaban adelante para crear un movimiento
sindical unitario.

Durante los días del 23 al 28 de Enero de 1939 se efectuaron las sesiones


constitutivas, con la presencia de 1500 delegados en representación de 789
organizaciones. El acto de clausura se efectuó en el Teatro Nacional, con la
presencia del Ministro del Trabajo de aquel momento y una importante
representación extranjera que fue desde Lombardo Toledano hasta
sindicalistas de Estados Unidos y América Latina.
30
TP PT CTAL, Resoluciones de sus asambleas, 1938-1948 (México, 1949) p.7

37
La dirección quedó constituida mayoritariamente por los dirigentes
comunistas, algunos reformistas e independientes. Fueron excluidos los
anarquistas y los trotskistas. Lázaro Peña que venía destacándose al frente del
sector de los tabaqueros desde la lucha contra machado, había dado pruebas de
ser un ejemplar organizador, de una inteligencia extraordinaria y un carisma
para cultivar buenas relaciones e influencia en todos los sectores, ejercería el
máximo liderazgo.

Vinieron años de desarrollo y auge del sindicalismo, en los cuatro congresos


sucesivos que se efectuaron de 1939 a 1944, se reeligieron la mayoría de los
dirigentes iniciadores de la CTC, se avanzó en nuevas legislaciones
favorables a los derechos de los trabajadores. Una vez aprobada la
Constitución de 1940 todo se le facilitaba y se denotaba cierto auge
económico y bienestar, la unidad del movimiento sindical era firme, se dejaba
en el pasado la confrontación, las condiciones internacionales también
exigían de la colaboración, se estaba en pleno auge de la Segunda Guerra
mundial. Tal vez el ejemplo más simbólico conciliador fue el acuerdo
aprobado en el 4to. Congreso que reitera la política de colaboración con el
Presidente Batista y su Ministro de Trabajo” en todo aquello que significara
la defensa de los intereses de los trabajadores y de la unidad nacional
antifascista”.31 TP PT

. La Constitución del 40.

31
TP PT Historia del movimiento obrero, op.cit,pag,39

38
Aunque ha tenido una cierta tendencia a exagerar las virtudes de la
Constitución de 1940, no hay duda, su impacto en la modernización y el
avance social del país fue grande. Ninguna constitución anterior se había
ocupado de los derechos del trabajador ni de los acuciantes temas sociales,
para todas esas leyes fundamentales lo importante era solo garantizar los
derechos individuales y prever la organización político-administrativa del
país. La Constitución de 1940 se apartó de ese enfoque demo liberal y dedicó
toda una sección del Titulo VI, en total 27 artículos, a la regulación de los
derechos individuales y colectivos del trabajo y a los seguros sociales, así
como a varios asuntos aledaños como el mutualismo, el cooperativismo, la
vivienda obrera, la lucha contra el latifundio y el control de la inmigración.

A la Constitución del 40 corresponde también un lugar destacado en el


derecho comparado de América Latina. Hasta entonces hacia la
constitucionalizaciòn del derecho del trabajo, iniciada en México en 1917, no
había tenido reflejo adecuado en los otros países de la región. Es solo la
constitución cubana que cobra ímpetu la nueva corriente y ello forma tal que
el más ilustre de los tratadistas mexicanos de aquélla época llegó a calificarla
como “la más aventajada de América Latina”32. Tan marcada fue la
TP PT

influencia de la Ley Fundamental cubana que algo mas tarde su capítulo


sociolaboral habría de ser copiado casi literalmente por la Constitución
panameña de 1942 y sirvió de referencia a otras constituciones.

Contribuyó a exaltar el valor de la Nueva Constitución cubana el efecto


psicológico de haber sido producto de unas elecciones limpias y honestas,

32
TP PT De la Cueva, Mario, Derecho mexicano del trabajo (México: Editorial Porrúa, 1941) Tomo I, p.80

39
para algunos estudiosos la primera, en la que figuraron todas las grandes
corrientes políticas de la época. Desde los viejos partidos tradicionales)
Liberal y Conservador) hasta el nuevo y pujante Partido Revolucionario
Cubano) Auténtico), el ABC, partido de profesionales e intelectuales de
ideología controvertida, hasta el Partido Unión Revolucionaria Comunista.

Quines fueron elegidos delegados a la Asamblea bajo el lema de “Por una


Constitución que asegure la democracia, el mejoramiento social y la defensa
de la economía nacional” tendrían la oportunidad de ver incluidas muchas de
sus aspiraciones. Estuvieron muy presentes en los debates de la Asamblea
varios representantes de la clase trabajadora33. TP PT

Como toda constitución contó con preceptos programáticos de largo alcance


contenidos en una aspiración de justicia social. Al examinar su contenido en el
área de trabajo hay que tener en cuenta que ella fue punta de llegada y
también punto de partida de la consagración de muchos derechos obreros y
campesinos. Su articulado recoge y ratifica, dándoles además rango
constitucional muchas conquistas alcanzadas en la década anterior, al tiempo
que incorpora nuevas instituciones y señala nuevos rumbos.

El primero dice que el trabajo es un derecho inalienable del individuo y que el


Estado utilizará los recursos que estén a su alienase para proporcionar
ocupación a todo el que carezca de ella. De este precepto, que expresa en
forma condicionada el ideal de un pleno empleo, cosa difícil de alcanzar en
las condiciones de Cuba de esa etapa. El último precepto de la sección invoca

33
TP La Convención constituyente la conformaban 76 delegados, de ellos 6 eran de filiación comunista, entre los
PT

demás habían algunos de procedencia proletaria.

40
a su vez el principio de de justicia social como fuente posible de otros
derechos no enumerados en la sección, lo que constituye una declaración de
gran valor simbólico pero en el fondo de escasa aplicación concreta.

Escapa a la posibilidad de este trabajo referirnos a todos los derechos laborales


plasmados, a forma de ejemplo señalamos algunos de efecto inmediato de
beneficios para los trabajadores: La jornada máxima de 8 horas; la semana de
44 horas de labor por 48 horas de remuneración; el descanso de un mes por
cada once de trabajo esta conquista ningún país la había consagrado en un
texto legal; la licencia pagada de maternidad durante seis semanas que
preceden inmediatamente al parto y las seis que le siguen; el derecho de la
mujer grávida de no efectuar trabajos que requieran esfuerzos físicos
considerables dentro de los tres meses anteriores al alumbramiento ; la
reducción de a seis horas diarias de la jornada máxima para los mayores de
14 y menores de 18 años.

En materia de remuneración incluyó: el salario o sueldo mínimo” que se


determinaría atendiendo a las condiciones de cada región y a las
necesidades normales del trabajador en el orden material, moral y cultural y
considerándolo como jefe de familia”; la inembargabilidad del mínimo y de
los instrumentos de labor de los trabajadores; la igualdad de remuneración
para hombres y mujeres, es decir el principio de que “ a trabajo igual en
idénticas condiciones, corresponderá siempre igual salario cualquiera que
sean las personas que lo realicen”; la prohibición de hacer descuentos no
autorizados por ley en el sueldo de los trabajadores; la preferencia que en
cuanto a su cobro tendrían los sueldos y salarios de los trabajadores; la
prohibición del pagos en vales, fichas mercancías, u otro signo representativo

41
con que se pretendía sustituir la moneda de curso legal, norma que investía de
norma constitucional la vieja Ley Arteaga y ordenaba además que su
contravención fuera sancionada por la ley; la garantía de que los jornaleros
percibirían sus salarios en plazo no mayor de una semana; la obligación
patronal de pagar los salarios de los pías de fiesta o duelo nacional en que los
obreros vaquen en sus trabajos.

Si bien la constituyente dejaba a leyes complementarias otras medidas,


algunas de las cuales no se llegaron a dictas como fue la abolición del
latifundio, en el orden del trabajo, los salarios y otros beneficios de los
trabajadores fueron de inmediato cumplimiento.

Cambio de Gobierno e impacto en el Sindicalismo

A finales de 1944, en las elecciones generales, gana la presidencia el Dr.


Ramón Grau San Martín candidato del Partido Revolucionario Auténtico, el
partido comunista y la alta dirección de la CTC apoyaron al candidato de
Batista y de la Coalición Socialista Democrática. Ya desde los primeros años
del 40 el PRCA había fundado una comisión obrera nacional CON), cuyos dos
principales lideres eran Eusebio Mujal y Sandalio Junco, ambos de
procedencia trotskista y socialista, también sumaban algunos dirigentes
seguidores de Guiteras. De momento con la llegada de Grau al poder no se
vislumbró un rompimiento, hubo reuniones del Presidente con la dirección de
la CTC y se apreciaba un momento de colaboración, es así que se incluyeron
dirigentes de la CTC en la comisión que trabajaría en la codificación de la
leyes laborales y en marzo de 1945 dispuso la entrega de los 750 mil pesos
para terminar el palacio de los trabajadores y al año siguiente designo a Jesús

42
Menéndez, secretario de la FNTA, miembro de la delegación oficial que
habría de negociar la venta de azúcar a los Estados Unidos.

Cambio de política y guerra fría

1947 sería el año que marcaría un viraje en los conceptos de unidad sindical,
desde Estados Unidos se lanzaba una política de críticas y hostigamiento para
las centrales de trabajadores de América latina. Lógico que esa política tendría
repercusión en Cuba, el “peligro” del comunismo internacional era parte del
discurso oficial en la esfera internacional. A lo interno el Presidente Grau
lograría mayoría parlamentaria en las elecciones parciales de 1944, lo cual lo
hacía más fuerte. La designación de Carlos Prio Socarras como Ministro del
Trabajo marca la tendencia a desconocer al sindicalismo unitario que
representaba la CTC y favorece las gestiones de los sindicatos dirigidos por
los auténticos a fin de restarle protagonismo a los otros.

La convocatoria al V Congreso hecho en febrero por la CTC unitaria y


legalmente constituida no pasaría la prueba de fuego que le esperaba, el
congreso efectuado del 4 al 11 de mayo, no seria reconocido. Empezaron las
acusaciones mutuas de fraudes y malos procedimientos con el reconocimiento
de las credenciales, lo cual coincidía con el fin del mandato otorgado por el
anterior 4to Congreso. Aparecieron los primeros hechos de sangres
protagonizados por los llamados grupo de acción que trabajaban para el
gobierno o tolerados por este. Estos hechos violentos marcaron en adelante
toda una etapa de los gobiernos del autenticismo.

43
Unas semanas más tarde, del 6 al 8 de junio, los auténticos e independientes
respondiendo a una convocatoria del Ministerio de Trabajo celebraron su V
Congreso, se aprobaron algunas resoluciones con demandas para la clase
obrera y otros reclamos importantes. Se eligió una dirección ejecutiva que
presidiría Ángel Cofiño, el dirigente y estratega del V congreso Eusebio Mujal
se reservaría para otra ocasión. El 9 de octubre una Resolución del Ministerio
de Trabajo dejaba oficializado el congreso. Esto tuvo efectos inmediatos,
cesaron la representación ante los organismos oficiales, en las cajas de retiro y
en los organismos internacionales de los delegados de la CTC unitaria. Por
otra parte, se clausuró la Radioemisora 1010 que fungía como su vocera y
finalmente fueron desalojados del palacio de los trabajadores en una acción
policiaca. La nueva situación creada llevaba a los dirigentes comunistas a
trabajar en cierta clandestinidad o condiciones más desfavorables. Por otra
parte, en breve lapso de tiempo fueron asesinados dos dirigentes emblemáticos
Jesús Menéndez de la FNTA y Aracelio Iglesias de la combativa federación
portuaria. No serian los únicos.

Comenzaba una época de fraccionamiento del movimiento sindical. Si bien


bajo la CON estaban todos los simpatizantes del gobierno auténtico, los
independientes crearon la CONI, Comité Obrero Nacional Independiente.
Ciertos sindicalistas pretendían mantenerse alejados de las pugnas políticas de
partidos, como era el caso de Ángel Cofiño de la federación eléctrica y
Vicente Rubiera de los telefónicos, esto ocasionaría, controversias con Mujal
quién entendía que era el momento de que él ocupara la máxima dirección de
la CTC. Con ese fin se convocó una reunión preparatoria del próximo
congreso, aprovechando una ausencia por enfermedad de Cofiño. Es así que
éste se sintió humillado y se separa de la CTC e intenta crear la llamada

44
Confederación General de Trabajadores (CGT), la que nunca fue reconocida
por el Gobierno. Todo lo expuesto, junto a la existencia de los distintos
“grupos de acción” conformaron una situación de inestabilidad sindical,
burocracia, y de gran corrupción que dejarían huellas en los años posteriores.

En medio de este panorama surgen dos nuevas tendencias, ya para 1948


irrumpe el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) que marcaron una
disidencia del PRC al que acusaban de haber entrado en una corrupción
administrativa y peculado dirigidos por Eduardo Chivas. Se creo una sección
laboral, sus dirigentes sindicales se oponían a la imposición de dirigentes y
también predicaban la moralidad y transparencia en el campo del trabajo,
Para dirigirlo se designó a Isidro Figueroa, un antiguo comunista. En
principio esta tendencia era minoritaria, pero tenía todas las posibilidades de
crecer. La otra tendencia surgida provenía de la Juventud Obrera Católica que
no constituyeron por si una organización, sino que asumían responsabilidad en
sindicatos de base de algunos sectores.

. Mujal arrastra a la CTC al lado de Batista

Batista produce el golpe de estado el 10 de marzo de 1952, interrumpe el


proceso democrático que se expresaría en unas elecciones generales, cuando
faltaban menos de 80 días para ello. El Gobierno de Prio se entrega sin
resistir. La primera acción del movimiento sindical, la CTC y otros dirigentes
independientes fue de proclamar una huelga general, pero la situación política
de aquel momento no fue propicia, la mayoría de los dirigentes

45
gubernamentales se exilaron y Prio no respondió al llamado de la Federación
Estudiantil Universitaria para resistir. La huelga tuvo un pobre respaldo. Ya en
el transcurso del mismo día 10, el nuevo Ministro del Trabajo entra en
contacto con Mujal, le ofrece, en nombre de Batista, garantías y mantener los
derechos y beneficios obtenidos por de los trabadores, respetar en sus cargos
a los dirigentes sindicales y mantenimiento del status quo de la CTC a
cambio de dejar sin efecto la orden de huelga general. Mujal y sus colegas
aceptaron la oferta y a las once de la noche dieron la contraorden de
incorporarse al trabajo. De ahí en adelante se desarrollaría los métodos de
mayor entreguismo patronal y corrupción sindical no vistas antes en Cuba, y
de complicidad con todos los desmanes de la Tiranía Batistiana, todo lo que
se conoció y fue bautizado como la era del “mujalismo”. En la etapa de la
tiranía se retrocedió en los derechos de los trabajadores, aunque perduraron
algunas conquistas. Se reprimió con fuerza a toda manifestación de disidencia,
lo que provocó un decaimiento de la influencia de la burocracia sindical
mujalista en todos los sectores obreros.

. El triunfo Revolucionario de 1959

Como parte de la lucha por la justicia social, desde el triunfo revolucionario se


inició la batalla por el ejercicio pleno de la igualdad de derechos y
oportunidades de mujeres y hombres en todos los ámbitos y a todos los niveles
de la vida nacional.

46
El triunfo de la Revolución significó el primer gran acto de justicia para todo
el pueblo, pero si lo vemos en relación a los trabajadores y el derecho laboral
observamos el cumplimiento de los dos principios básicos en que sustentamos
el presente trabajo: el de igualdad y dignidad.

Los años 1959 y 1960 fueron de reparación de las injusticias y arbitrariedades


cometidas por la tiranía derrocada y los abusos de los grandes empresarios. Se
restituyeron a sus empleos todos los despedidos por razones políticas y se
repararon las ilegalidades patronales. A partir del año 1960 se entró en la
búsqueda de formas y procedimientos para establecer un Sistema de Justicia
Laboral, que encausaran las demandas y previnieran la solución de conflictos
con la participación de los propios trabajadores en los centros laborales,
atemperado a las grandes transformaciones revolucionarias que ocurrían y se
proyectaban en la Economía y el Régimen de Propiedad34. Así quedó TP PT

plasmado para siempre lo que regulaba el articulo 62 de la ya referida


Constitución del 40 “ a trabajo igual en idénticas condiciones, corresponderá
siempre igual salario, cualesquiera que sean las personas que lo realicen”.

La transformación que se dio con los trabajadores agrícolas es digna de


destacar; este sector históricamente preterido, humillado y en ocasiones
discriminado recibió los beneficios de un proyecto social que asentó en el
campo sus mayores actos, junto al acceso a la educación y la salud, se
empezaron hacer realidad la protección laboral que disfrutaban los sectores de
la industria y los servicios de la ciudad. Lógico que fue una transformación
que duró años, hasta que se hizo realidad el derecho a percibir igual salario

34
TP PTMartin Sanchez, Antonio Raudilio, Apuntes para una reforma del sistema de justicia laboral cubano,
Conferencia impartida en el Encuentro Internacional de Justicia y Derecho, La Habana 2004, Revista Cubana
de Derecho, nn 23 y 24, Habana Julio-Diciembre de 2004

47
por igual trabajo, disfrutar del derecho al descanso y la universalidad de la
protección de la seguridad social, en consecuencia dignificó al hombre del
campo.

En otros sectores se erradicaron vicios que deformaban el concepto de


trabajador y que hacían que unos trabajadores explotaran a otros, como fue la
eliminación del “caballaje” en los muelles. Por su parte, se borraron
TP35

diferencias con la paulatina desaparición de la llamada aristocracia obreras.


Las mujeres trabajadoras fueron haciendo sus aportes, como la creación de
centros laborales tanto en el campo como en las ciudades abrieron las grandes
oportunidades para que las féminas encausaran sus grandes potencialidades, se
vencieron graves prejuicios, estereotipos y dificultades de todo tipo, se crearon
determinadas condiciones para ello, la fundación de los Círculos Infantiles es
el paso más trascendente de aquella primera etapa. El derecho laboral con su
componente social, si bien ayudó a encontrar formas de hacer realidad la
participación femenina, fue influido por ésta cabalmente en toda la
reglamentación del proyecto político de la Revolución.

En materia de Seguridad y Asistencia Social, en 1963 se dicta la Ley No. 1100


de Seguridad Social donde se plasman principios encaminados a proteger a la
mujer; años antes de la promulgación del Código de Trabajo se aprueba la
Ley No.1263 de 16 de Enero de 1974, Ley de la Maternidad de la Mujer
Trabajadora, en la que se regulan las distintas fases de la maternidad y la
protección que en el orden médico-laboral debe tener la mujer y su
descendencia. La Ley de Maternidad de la Mujer Trabajadora y todo el

35
TP PTCaballaje: práctica viciosa por la cual un trabajador, propietario de una plaza, subcontrataba a otro para que
le hiciera su jornada mediante el cobro de un porcentaje de su salario. (N del A)

48
articulado que tanto el Código de Trabajo como otras legislaciones laborales
tienen relación con la protección a la maternidad, es un ejemplo de las
medidas de afirmación positiva a favor de la mujer.

El 13 de agosto de 2003 se dictó el Decreto Ley 234 “De la Maternidad de la


Trabajadora, que reconoce los derechos del padre al cuidado de sus hijos(as)
en la primera etapa y en otras posteriores (licencias complementarias y
licencias no retribuidas), preservando sus derechos como trabajador. S

En cuanto al Derecho a la Protección, Seguridad e Higiene del Trabajo la


legislación establece una protección especial para el trabajo de la mujer;
exonerándola de ocupar puestos de trabajo que puedan ser perjudiciales al
aparato ginecológico, la función reproductora o el normal desarrollo del
embarazo, estableciendo el deber de las administraciones de crear condiciones
adecuadas de trabajo que beneficien la participación de la mujer en el proceso
laboral. Estos principios no excluyen el derecho de la mujer de probar su
aptitud y capacidad de ocupar cualquier tipo de puesto de trabajo.

Durante un tiempo hubo un exceso de “proteccionismo”, que llevó a la


aprobación de una Resolución que excluía a la mujer de opciones laborales
que podía desempeñar, partiendo del concepto de que no eran propias o
podían representar un peligro para ellas, lo que impedía el ejercicio pleno de
sus derechos. La Federación de Mujeres Cubanas jugó un papel importante en
la modificación de estos conceptos y normas establecidas al respecto; sobre la
base de que sólo la protección de la maternidad constituye un límite laboral.
Incluso objetó en la legislación el uso del término prohibición, defendiendo el

49
derecho de la mujer, aún en edad reproductiva, de acceder a puestos laborales
que pudieran afectar la gravidez, si hubiera decidido no tener más hijos. PT

“En la actualidad mediante la investigación científica y las experiencias y


resultados prácticos de la actividad laboral femenina se perfeccionan y
enriquecen estos conceptos a fin de evitar que con un falso proteccionismo se
enmascaren conductas discriminatorias”36. TP PT

Entre las grandes transformaciones de la década del 60, no puede soslayarse la


unificación primero y la extensión posterior de la Seguridad Social, se
unificaron todas las cajas de retiros y de seguros37 (“52 en total que existían
TP PT

con variadas denominaciones”) , que clasificaban como de seguros sociales,


PT

que habían surgido en años anteriores con una concepción sectorialita y


contributiva, con alcances muy limitados en las coberturas que resguardaban a
los asociados. Se fundó el Banco de los Seguros Sociales, conocido como el
BANSESCU, con esta medida se repararon grandes injusticias cometidas con
los trabajadores asegurados, producto de la corrupción, desfalcos y malos
manejos que ocurrieron en su administración durante el gobierno de la tiranía.

Al dictarse en 1963 la ya mencionada Ley 1100, de Seguridad Social, se


extendió la cobertura de protección a todos los trabajadores y se inició el
perfeccionamiento del Sistema de Seguridad Social cubano, el que ha pasado
la prueba de los años, los momentos de grandes crisis económicas, ampliando
su cobertura en la actualidad.

36
TP González Ferrer, Yamila,Legislación y Participación Social, Revista Cubana de Derecho, La Habana, n.26,
PT

julio-diciembre 2005, p 70
37
TP Argüelles Varcacel, Felix, La seguridad social en Cuba, editorial de Ciencias Sociales, la Habana 1989
PT

50
Una conquista que reflejó el humanismo del proyecto social de la revolución
fue la eliminación de cualquier forma de trabajo infantil. Se fue ganando en la
medida en que se garantizaba el acceso a la educación con la construcción de
escuelas, especialmente en zonas rurales apartadas y se vencieron algunos
criterios que justificaban el trabajo infantil como ayuda familiar. Durante el de
cursar de los años vemos como algo tan natural que no exista el trabajo
infantil y en ocasiones nos parece absurdo que en la actualidad la propia OIT
tenga entre sus principales metas la erradicación de la peores formas de
trabajo infantil.

Otra característica de esta década fueron las grandes movilizaciones de la


clase obrera cubana, que comenzaron con el llamado a la defensa de la
Revolución, no puede olvidarse la presencia masiva de los trabajadores en la
creación de las milicias y la campañas de lucha contra el “bandidaje
contrarrevolucionario”, que tuvo su expresión mayor en la limpia del
Escambray. A esto le siguieron la formación de contingentes para el fomento
de grandes planes agrícolas y la construcción de obras industriales e
hidráulicas en todo el territorio nacional. La aparición del concepto de trabajo
voluntario, que tuvo en el CHE Guevara su principal animador, elemento
movilizador y formador de conciencia que llega hasta nuestros días.

Ya al final de los 60 se afectaron algunos servicios comerciales para garantizar


la presencia de trabajadores en los citados planes. Junto a estas movilizaciones
se dieron las discusiones sobre el equilibrio que debía existir entre la
estimulación MORAL Y MATERIAL, conceptos que aún hoy son de
apasionantes discrepancias, en aquella oportunidad la balanza se inclinó

51
decididamente por la primera y como todo lo que se generaliza de forma
absoluta a la larga deja huellas negativas.

Al no lograrse la gran meta de la Zafra de los diez millones, junto con una
situación inflacionaria que hizo perder valor al salario, se creó `una situación
Económica y social desfavorable, que se reflejaba en una apatía por el trabajo
y en un escaso protagonismo del movimiento sindical. En 1971 se promulgó,
una controvertida Ley contra la Vagancia de poca duración, que causó efectos
divergentes, por un lado logró compulsar a miles de personas a incorporarse
al trabajo y por otro se tuvieron severas críticas, especialmente de la
Organización Internacional del Trabajo que esgrimía que era violatoria de
convenios sobre el trabajo forzoso. Esta situación comienza a revertirse con el
llamado al XIII Congreso obrero en 1973, por medio de una tesis de gran
proyección político-organizativa, laboral, salarial y sindical y a la genial
conducción en sus análisis del Capitán de la clase obrero Lázaro Peña., lo que
fue creando las bases para años de esfuerzo y de desarrollo.

La nueva situación despertó un gran entusiasmo y se dieron las mejores


condiciones para que se convocara, lo que era la gran aspiración de los
revolucionarios, el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba que se
realizó en 1975. El analítico y programático informe del Comandan en Jefe
y la Resolución Económica aprobada creaban las bases para pasar a etapas
superiores en todos los órdenes. La Constitución Socialista de 1976, la
Institucionalización del País, la aplicación de una nueva División Política
Administrativa, y la reorganización de los Tribunales Populares, entre otras
grandes proyecciones, sentaban las condiciones para un gran desarrollo de las
fuerzas productivas y como derivación una nueva etapa del Derecho Laboral.

52
Ello permitió entrar en los ochenta en inmejorables condiciones, con una
nueva Ley de Seguridad Social y proyectar una Reforma General de Salarios,
todo lo que contribuyó al logro de metas y objetivos económicos estratégicos
de suma importancia, lo que se reflejó en una alta productividad del trabajo e
incremento del salario con respaldo material. Se lograron alcanzar los más
altos índices de empleos, se legisló para que tuvieran acceso a la educación
superior los trabajadores con protección de sus ingresos salariales. Se extendió
la garantía de que todos los egresados de todas las carreras universitarias se
incorporaran al trabajo con empleo útil, derecho que alcanzó a los egresados
de la enseñanza media superior y de los tecnológicos.

Con respecto al Derecho Laboral y los derechos y garantías de los


trabajadores se proyectaron cambios importantes y se perfeccionaron muchas
instituciones laborales, en 1984 se dictó el Código de Trabajo que recopiló
todas las grandes conquistas históricas de la clase trabajadora, amplia y
universaliza otras que se lograron con el triunfo revolucionario.
Coincidentemente se empezaron a instituir nuevos conceptos organizativos en
el orden laboral como son el multioficio y los cargos de perfil amplio, así
como nuevas ideas de organización del trabajo y de estimulación.

Ya en la segunda mitad de la citada década se confrontaron algunas


situaciones no deseadas, que impuso su rectificación. El Comandante en Jefe,
lo identificó como “proceso de rectificación de errores y tendencias
negativas”. Surgieron nuevamente a su iniciativa, con bríos renovados, las
movilizaciones de Contingentes agrícolas y constructores y se revitalizó el

53
movimiento constructivo de viviendas conocido como Movimiento de Micro
brigadas.

Este impulso productivo y de desarrollo de las fuerzas productivas se resintió


a partir de los acontecimientos políticos que marcaron el fin de una época, el
derribo del muro de Berlín en 1989 y la desaparición de la URSS en 1991,
hechos que repercutieron de manera importante en nuestra cotidianidad con
dramatismo y que tuvo graves consecuencias en el orden laboral, entramos en
el llamado “período especial”.

La década del 90 fue muy abarcadora en acontecimientos relacionados con el


mundo del trabajo, sin obviar los aspectos negativos, como fue el proceso
inflacionario, miles de interruptos y disponibles como consecuencia de la
paralización de centros productivos y de servicios, por la falta de combustible,
electricidad y otros insumos. Lo señalado influyó en el quebrantamiento del
orden disciplinario, descontrol administrativo, la aparición de manifestaciones
de indisciplinas sociales, entre otras graves consecuencias.

Garantizar que todos los trabajadores tuvieran una garantía de empleo o un


ingreso en sustitución del salario fue un principio protector de ese momento,
que nadie quedara abandonado a su suerte, se mantuvo el cobro de las
pensiones y jubilaciones, junto con la consigna de resistir para salvar la
Revolución y la conquistas del Socialismo. Lógico que el salario volvió a
perder el valor y ello contribuyó a la desmotivación por el trabajo con mayor
gravedad que en la ocasión de los finales de los años 60 y principio del 70.

54
Junto a lo expuesto debe señalarse el recrudecimiento de las acciones del
bloqueo imperialista a partir de la adopción de la Ley Torricelli y la Ley
Helms-Burton, reconocida por su carácter intervencionista e injerencista en los
asuntos internos de terceros países.

Se tomaron decisiones de estado y gobierno de gran trascendencia que


influyeron en el trabajo y en el derecho laboral, como fue la Reforma a la
Constitución que modificó algunos elementos del concepto de propiedad, la
aparición de una nueva Ley de Inversión Extranjera, flexibilización para el
autoempleo-cuentapropistas- y la despenalización de la tenencia de divisas. La
apertura en gran escala del Turismo y la Inversión Extranjera trajo una
reanimación de la Economía junto con la reorganización de sectores que
generaban productos para las exportación, que contribuyeron notablemente a
revertir la situación y a despertar la motivación por acceder al empleo. Lógico,
aparecieron las primeras diferencias entre los sectores y se resintió el principio
de igualdad de la que gozaban los trabajadores. Principio que nada tiene que
ver con el igualitarismo pernicioso, sino a la correspondencia de los ingresos
de acuerdo al aporte de cada quién. En estos momentos recuperar el valor del
salario ampliar y mejorar los sistemas de pago por los resultados del trabajo
está en el centro de la recuperación económica al futuro.

En esta etapa irrumpió con fuerza el uso de una institución laboral, vigente en
nuestro ordenamiento, la IDONEIDAD, pero se le dio otra magnitud e
interpretación en su aplicación práctica. Este concepto, bien reconocido
internacionalmente, es un elemento indispensable para acceder a cualquier
cargo u ocupación, pero en su diligencia se empezó a usar para despedir a
trabajadores por falta de IDONEIDAD, se quiso resolver problemas

55
disciplinarios con este método, que en ocasiones era un uso de poder indebido
o se confundía con elementos de Aptitud., incluso en algunos centros se
empezó a reconocer la Idoneidad con un pago adicional, contribuyendo con
ello a tergiversar los conceptos salariales y los pagos adicionales. Aunque
posteriormente se introdujeron ajustes en su aplicación, todavía se observan
situaciones embarazosas.

Se originó una tendencia en algunas administraciones de sólo concertar


contratos indeterminados en plazas fijas o permanentes y establecer la relación
laboral con contratos de servicios o con pagos con comisiones, lo que debilitó
el principio de estabilidad laboral, asunto que fuera superado por la
intervención del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social como organismo
rector del empleo.

En el orden del acceso a la Justicia Laboral se efectuó una trascendente


reforma, que empezó de forma experimental en la provincia de Villa Clara;
consistió en la creación de Órganos de Justicia Laboral en los centros
laborales, con nueva competencia, con más autoridad de la que tenían los
consejos de trabajo y con una composición más viable para conocer de los
conflictos laborales que surgían entre los trabajadores y las administraciones,
dado que en él están representados el colectivo laboral con un trabajador
electo de su seno, el representante del sindicato y de la administración. Esta
acción de conformar los nuevos órganos de solución de conflictos se vio
como una posibilidad de mayor protagonismo del colectivo laboral en el
enfrentamiento a las indisciplinas laborales y considero que su contribución
fue notable, dado el alto porcentaje de conflictos que se resuelven en el propio
centro.

56
Tienen competencias para conocer todo tipo de conflictos que surjan, bien
sean de derechos o por motivos disciplinarios. Dándose la particularidad en
caso de conflictos disciplinarios que las medidas aplicadas que no cambian el
estatus del trabajador de forma definitiva no pueden ser impugnadas ante los
tribunales, convirtiéndose la decisión del Órgano en la última instancia de
impugnación. Por otra parte, cuando las medidas aplicadas cambian
definitivamente el estatus del trabajador pueden ser impugnadas al Sistema de
Tribunales Populares. Lo anterior, en ocasiones, es criticado por algunos que
piensan que se limita el acceso al debido proceso, cuando no se puede
demandar ante los tribunales. En cuanto a las decisiones del Órgano referidas
a derechos, entiéndase de mejor derecho o de contenido económico o de
seguridad social a corto plazo tiene la vía para impugnar contra las
resoluciones emitidas al Sistema Judicial.

Resumiendo el Sistema de Justicia Laboral Cubano, a mi juicio necesita de


una revisión de aspectos procesales y de la introducción de algún elemento de
conciliación, no obstante tiene uno de los mayores logros al compararse con
otros países, no padece de la mora judicial y se cumplen los principios de
celeridad e inmediatez.

Junto a la probada valía del Sistema de Justicia Laboral, éste tuvo la virtud de
que al ponerse en vigor se derogaron más de treinta procedimientos especiales
que limitaban el acceso al “debido proceso” laboral de los trabajadores, sobre
todo en los conflictos disciplinarios, lo que evidenció un paso importante en
el derecho, dado que anteriormente todo se resolvía en la esfera de la propia
Administración. Menciono entre estos procedimientos abolidos, el del sistema

57
de Salud Pública por lo sensible del servicio y el número de trabajadores que
abarca.

En concordancia con lo anterior hay un cuestionamiento que tiene que ver con
el debido proceso laboral, se trata de la medida disciplinaria de Separación del
Sector, prevista para imponer por la AUTORIDAD ante casos de
indisciplinas muy graves y relevantes que justificarían su aplicación. Pero
contra la decisión de la autoridad superior que conoce de la apelación o queja
del trabajador afectado no cabe ningún recurso, lo que facilita que ante una
injusticia o mal procedimiento, quede en estado de indefensión al no
facilitarse ningún proceso contencioso que revise lo resuelto.

Otra tendencia que se observa tiene que ver con el criterio administrativista de
extender injustificadamente la designación de trabajadores de categorías de
obreros o de servicios en cargos que clasifican o son conocidos como
“designados”. En la práctica muchos de estos trabajadores por la esfera de sus
decisiones o responsabilidad no clasifican para sustraerlos de la posibilidad de
acceder al debido proceso cuando son separados de sus cargos.

Un elemento que tuvo gran impacto en el Derecho Laboral Cubano fue la


aparición de las conocidas Agencias Empleadoras para la concertación de las
relaciones laborales en las Entidades con presencia de Inversión Extranjera,
dando lugar a lo que se conoce en la doctrina laboral como la tercerización, la
triangulación o la intermediación en la relación de empleo, de uso por primera
vez en la Revolución “La tercerización es un sistema de trabajo cuya
proliferación mundial se encuentra básicamente en el desarrollo de la

58
productividad de las empresas”38 y la reducción de los costos al no tener
TP PT

responsabilidad en las prestaciones legales que correspondan a los


trabajadores; la evasión de las obligaciones patronales con la seguridad social,
debilitar la afiliación sindical y otros perjuicios, cosa que logran por medio de
contratar con las intermediarias o gestoras de trabajo.

La Ley de Inversión extranjera fue categórica al expresar que toda relación


laboral tiene su basamento legal en la legislación laboral y de seguridad social
cubana. Corresponde a la agencia empleadora garantizar su cumplimiento, por
tal razón nada tiene que ver con otras experiencias foráneas, dónde se
enmascaran las relaciones laborales de la Empresas a través de las
intermediarias. En la experiencia vivida en estos años esto se viene
cumpliendo de forma favorable, sin que se deje de señalar que en ocasiones
han surgido dificultades en el cumplimiento de sentencias de tribunales y
fallos de órganos por interpretaciones restrictivas del reglamento de la Ley,
por parte de algunos funcionarios y directivos.

Al hacer una valoración del cumplimiento de los derechos laborales básicos


que clasifican como derechos humanos reconocidos internacionalmente,
podemos dar un criterio afirmativo de su defensa y realización práctica. El
empleo que pudiéramos señalar como el principal indicador, a pesar de las
coyunturas adversas señaladas en el desarrollo del trabajo, ha sido defendido
como el principal objeto de la política social del estado cubano. La formación
profesional de la clase trabajadora es el mayor capital humano con que se
cuenta, ahí esta la garantía del futuro. Hoy se necesita del aumento de la
productividad por medio de la revalorizaciòn y motivación del trabajo, la
38
TP PT Hernández, Sabino, La tercerización, Poligráfica C.A. Guayaquil, 2006

59
aplicación de sistemas de pagos que contribuyan a la eficiencia laboral,
además del rescate de la disciplina en su amplia concepción de estimulación y
exigencia y dar mayor motivación ética, reconocimiento social y moral al
trabajo, tanto productivo como intelectual.
Conclusiones
Las últimas decisiones estatales y gubernamentales que tienen que ver con
cambios trascendentes y de gran impacto en el derecho laboral y de seguridad
social son esperanzadoras y deben ayudar a revertir algunas situaciones no
deseadas en estos momentos: Llevan un mensaje especial para un segmento de
la población que observa el mundo del trabajo desde las gradas, sin aportar su
deber social al esfuerzo que hace la sociedad en su conjunto.

La nueva ley de seguridad social, que mejora notablemente las pensiones,


amplía y perfecciona todas las coberturas y prestaciones, está encaminada,
entre otras cosas, a facilitar la reincorporación al empleo de hombres y
mujeres vitales, aunque clasifiquen en la categoría de jubilados, que tienen la
virtud de amar el trabajo y estar formados en la disciplina y profesionalidad.
Incrementarán sus ingresos, por lo que ya trabajaron y lo que harán en el
presente, así como también para mitigar los efectos del envejecimiento
poblacional en la esfera laboral.
La decisión política y de estado de entregar miles de hectáreas de tierras
ociosas en concepto de usufructo para hacerlas producir tiene un valor
sustancial, es una forma efectiva de aumentar el empleo productivo, dado que
en los últimos años solo se creció en los empleos improductivos o indirectos
Esta decisión para que sea bien efectiva en el tiempo debe ir acompañada de
garantías jurídicas que ofrezcan estabilidad y legalidad a los usufructuarios
que lo estimulen asentarse definitivamente en la tierra, algo tan importante no

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puede estar a la simple decisión de un funcionario o inspector del Ministerio
de la Agricultura que queda facultado para proceder unilateralmente sobre el
futuro del contrato de usufructo.
Para contribuir a estos propósitos se impone resolver la pirámide invertida
del sistema salarial en la que no están esclarecidos o diferenciados los grupos
o categorías por la complejidad del trabajo que entorpece la aplicación de
los sistemas de pagos.
El Decreto Ley No. 268 “Modificativo del Régimen Laboral” introduce varios
aspectos importantes encaminados a facilitar el desarrollo de las fuerzas
productivas, elimina prohibiciones, perfecciona instituciones y amplia los
sujetos que pueden acceder al contrato de trabajo. Tiene un fin principal, que
por medio del trabajo cada cual pueda satisfacer sus necesidades materiales y
espirituales. La posibilidad de que se pueda tener más de un empleo de forma
oficial, que la fuerza juvenil estudiantil pueda simultanear el estudio con una
relación laboral, sientan bases para que se eleven los ingresos individuales de
manera legítima, y se acreciente la ética del trabajo. Además resuelve algunas
lagunas sobre los derechos de la mujer trabajadora al cobro y disfrute de las
licencias de maternidad. En cuanto a la solución de conflictos deja resuelto un
aspecto polémico referido a cuando se decretaba la nulidad de la acción
administrativa por imponerse por autoridad no facultada, escoger un
procedimiento improcedente y no ajustarse a los términos procesales que
obligan a declarar la extemporaneidad, no se podía disponer la
correspondiente indemnización a lo afectados, lo que resulta conveniente al
debido proceso.
Si bien estas modificaciones legislativas tienen los aspectos positivos
señalados, resulta evidente que faltan otras de gran envergadura, por lo que
deben continuarse los estudios que se llevan al respecto y tomarse las

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decisiones que nos lleven a la introducción de cambios de formas de
organización de la producción y los servicios que han probado su valía en
nuestro propio país y otros lugares, como son las cooperativas, que no deben
quedarse solo en el sector agrícola, si no que deben alcanzar al sector de la
construcción, los servicios y producciones cooperadas, además encontrar
formas de contratación laboral que permitan descongestionar las plantillas
con menos cargas burocráticas .
Hay numerosas normas jurídicas que tratan un tema esencial, la organización
del salario y las formas y sistemas de pagos, las que deben vincularse mas a
los resultados del trabajo y por tal motivo hacer efectivo el pago por el
trabajo aportado, todo encaminado a mejorar la rentabilidad y la eficiencia,
pero deben sacudirse de concepciones que lastran su correcta aplicación.
El movimiento sindical cubano que goza de una historia de participación en
nuestra realidad nacional, tanto en la etapa de la republica como en la
revolución tiene que sacudirse de métodos anquilosados y formales que
lastran su efectividad como contrapartida, para que puedan influir más en la
toma de decisiones en los centros laborales, y hacer que la democracia obrera
sea real y no formal y se logre, lo que a veces parece una consigan vacía, ser
dueños colectivos de los medios de producción.

Una consideración final, es uno hecho real que sobre este importante tema,
con enfoque de los derechos laborales en relación con los derechos humanos,
se ha escrito poco sobre la realidad cubana, por tal razón, es una
“aproximación”, hago una breve contribución, seguro de quedan muchas
aristas y elementos significativos que no se abordan, por lo que confió y
exhorto a otros colegas y especialistas para que hagan sus aportes y con ello
contribuir a las mejores soluciones de futuro.

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