Módulo II: Sentido vestibular, déficit de atención e hiperactividad

JUEGOS Y DINÁMICAS

PARA INTRODUCIR EN UNA SESIÓN TERAPEÚTICA

Ya has visto cómo evaluar un posible desajuste en el sentido vestibular.

También tienes las claves de movimientos y actividades que deberían estar
presentes en el día a día de los niños, al menos hasta los 7 años,  para
favorecer una correcta madurez del sentido vestibular.
Ahora veremos algunas actividades que puedes realizar con los niños a nivel
individual para dar un empujoncito a este sentido, cuando sospeches (o ya hayas
verificado) que existe cierta inmadurez.
Te planteo las actividades dentro de un contexto lúdico e imaginativo.

Viaje en barco con pelota de Pilates

Acostaremos al niño sobre la pelota y lo balancearemos al son de una

canción de navegar, como puede ser La mar estaba serena, Había una vez
un barquito chiquitito o bien la rima Ala hola.
Recuerda que en sí mismo el movimiento de balanceo es estimulante.
Sin embargo   el estímulo se intensifica si el movimiento es rítmico
y de manera simultánea se estimula el oído a través de una rima,
canción o narración.
Puedes hacer una combinación de rima o canción y narración,
contando qué de repente empezó a soplar el viento (balanceamos con
más intensidad). Comenzó a caer una tormenta que zarandeaba el
barco (botar la pelota)... Por suerte el viento amainó, el sol salió y el
mar se quedó quieto, quieto (pausa).
Con niños con hipersensibilidad vestibular iremos muy gradualmente.
Es posible que soporten la “tormenta” solo recién después de muchas
sesiones, incluso meses de trabajo.
Esta dinámica también es buena para inhibir el reflejo de Moro, que
está explicado en el Módulo 3.

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Viaje en barco con hamaca

Se trata de una dinámica similar a la anterior, pero usando como

recurso la hamaca paraguaya.
Son válidas todas las indicaciones de la dinámica anterior.  
Ambas pueden ser complementarias, ya que en la hamaca es
habitual que el niño esté boca arriba, mientras que en la pelota de
Pilates está acostado boca abajo. Esto genera una estimulación
vestibular diferente.
Recuerda que la parada súbita y la pausa son tan importantes como
el movimiento en sí.

Viaje en barco de a dos

Sentados y cogidos de las manos
Como ejemplo tienes el vídeo de la rima Ala hola. Sin embargo,
podrías utilizar también alguna de las canciones antes mencionadas
o alguna que te sepas.
Es importante introducir a los niños en el viaje imaginativo de
navegar y eventualmente enlazarlo con otras actividades que
transcurren en ese paraje o isla lejana, a la que se llega.
Te recomiendo alternar entre Rimas con movimiento y texto libre
narrado.

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Viaje en helicóptero
con una silla giratoria de escritorio
Acompañaremos este viaje con el sonido RRRRRR, por ejemplo.
Es importante girar el mismo tiempo para un lado que para el otro.
Ten en cuenta lo siguiente:
4Con niños menores de 6 años, puedes realizar las vueltas rápido.
4Niños mayores de 6 años necesitan de un giro más lento, para que se
produzca la estimulación óptima.
Tan importante como los giros son las pausas. Por ello lo realizo con los niños
de la siguiente manera:
4 El helicóptero se puso en marcha…...RRRRRRRR (giros en una dirección).
4Paró para hacer una revisión técnica, cerró bien las ventanas (les cierro los ojos) y
el piloto midió los niveles de aceite, de agua…. (los voy tocando mientras narro, para
conseguir que pasen al menos 5 segundos).
4Luego abrió las ventanas y siguió el vuelo (esta vez giro en la dirección contraria,
las mismas vueltas que en la anterior dirección).
Y vuelvo a repetir la secuencia de “parada técnica”, hasta haber realizado tres
vueltas en cada dirección.

El molinillo
o preparación para el viaje en helicóptero
El molinillo (Palmer 1995) es un excelente ejercicio de base para estimular el
equilibrio y, como imagen, lo realizo como preparación al vuelo en helicóptero.
Es decir, como “entrenamientos de aviación”.
El niño gira lentamente con los brazos extendidos en cruz hasta completar
una vuelta. Luego digo “aterrizaje”. Y el niño rápidamente para y baja los
brazos colocándolos a los lados y cierra los ojos.
Narro que el piloto descansó del vuelo, mientras se hacían controles técnicos en
la nave, hasta que el capitán (o como quieras llamarlo) dijo “Preparados (abrir
ojos), listos (estirar brazos), ya (girar en la dirección contraria al giro anterior)”.
La pausa con los ojos cerrados sirve para que el niño encuentre su estabilidad
de equilibrio sin ayuda visual.
Puedes ir aumentando el número de vueltas, repitiendo siempre la pausa, qué
debería ser de unos 10 a 15 segundos, de ser posible.
Tu narración y la espera de la orden “Preparados, listos, ya”, ameniza el
ejercicio.

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Rodar

Dentro de tu historia fantástica puedes incluir el rodar, ofreciendo

ofrecer la imagen de una foca rodando al mar, de un caballero rodando
por la montaña, etc. Es importante rodar tanto para un lado como
para el otro.
Así como en los ejercicios del barco o del helicóptero, yo como adulta
suelo mover o animar con mi narración al niño, en ejercicios como
rodar o el Bicho bola (qué veremos en el próximo módulo y qué es
también muy bueno para el equilibrio), yo misma suelo estar echada
en el suelo realizando el ejercicio con el niño, al menos durante las
primeras sesiones.
Esto facilita que el niño realice los movimientos por imitación y
envuelto en la historia fantástica.

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