Está en la página 1de 2

COLEGIO ALEMÁN DEUTSCHE SCHULE

SANKT THOMAS MORUS SANKT THOMAS MORUS


Departamento de Historia SANTIAGO DE CHILE

GUÍA: Ensayos Constitucionales


Objetivos de Aprendizaje: Ensayos Constitucionales
OA8: Analizar el periodo de formación de la República de Chile como un proceso que
implicó el enfrentamiento de distintas visiones sobre el modo de organizar el país, y
examinar los factores que explican la relativa estabilidad política alcanzada a partir de la
Constitución 1833.
Indicadores de Logro:
1. Responde de manera consistente la pregunta presentada en la guía de trabajo.
2. Identifica la visión bibliográfica presentada en la fuente secundaria.

Autor: Simón Collier, William F. Sater


Título: “Historia de Chile 1808-1994”
Buscando el orden político, 1817-1830

Durante unos cuantos años, Chile pasó tranquilamente de un experimento político a


otro. El primero y más improbable de estos fue la constitución de 1823. Su autor, Juan
Egaña, cuyo conservadurismo moralista (basado en una admiración extrema por las
antiguas Grecia y Roma, los incas y la China Imperial) representa una nota algo
discordante en una época de un creciente liberalismo. La Constitución era demasiado
compleja para aplicarse en Chile (o en cualquier otra parte), pero ni el Congreso que la
revocó (diciembre de 1824) ni su sucesora del año siguiente (boicoteada por
Concepción y Coquimbo) contribuyeron con algo original en la búsqueda de nuevas
instituciones.

El hombre del momento era José Miguel Infante, obsesionado ahora con la idea del
federalismo. Bajo su influencia, el Congreso Constituyente de 1826 creó en las
provincias asambleas elegidas y debatió el borrador de una Constitución federal. El
momento no era precisamente el más ideal para tales cambios radicales. Intermitentes
desórdenes locales y una creciente falta de disciplina en el ejército se habían
combinado para entonces, creando una atmósfera de incertidumbre. La hostilidad del
congreso hacia el poder ejecutivo se encontraba en su punto álgido. Ninguno de los dos
sucesores de Frei como Presidente (el título de director supremo ya no se usaba) pudo
soportar la presión.

Para entonces, ya estaba claro que se necesitaba otro Congreso Constituyente -el
cuarto en cinco años-. Con la ayuda de un distinguido liberal español, José Joaquín de
Mora, vio la luz una nueva Constitución (agosto de 1828), un elegante documento
admirado durante mucho tiempo después por los liberales chilenos. Esta mantenía las
asambleas provinciales inspiradas en el federalismo, pocas de las cual realmente
estaban en funcionamiento. El General Francisco Antonio Pinto, el nuevo presidente,
deseoso de consolidar un régimen liberal estable. Junto con un prominente
conservador, Francisco Ruiz Tagle, como ministro de hacienda, y con el apoyo del
general Joaquín Prieto. Desgraciadamente para Pinto, los mismos liberales (los pipiolos,
como se les apodó) seguían siendo presos de su propio fanatismo, mientras que el
fiasco federalista había endurecido la oposición conservadora (pelucones).

De hecho, la amargura partidista mostró signos de estar perdiendo el control. La


retórica antiaristocrática y anticlerical de algunos pipiolos ofendió a los conservadores
de espíritu tradicional (pelucones, como los llamaban los liberales). La posición más
feroz, sin embargo, provenía de un tercer grupo, hoy los llamados estanqueros, políticos
asociados con el desafortunado contrato del Estanco y dirigidos por Diego Portales. Su
estridente y simple demanda era un gobierno más fuerte y el fin del desorden. Los
pelucones, o´higginistas y los estanqueros, por igual, estaban deseosos por arrancar la
delicada flor del liberalismo.

¿A qué se refiere el autor cuando habla de “experimento político” por parte de la elite
dirigente del periodo?, ¿Cuáles son esos “experimentos” ?, describa una característica
de cada uno.

También podría gustarte