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CARACTERIZACIÓN DEL TERRITORIO:

La sexta región es la que elegimos para llevar a cabo la medición sobre bienestar
psicológico. En primero lugar por la capacidad de cubrir el territorio tanto de forma
presencial como por vía remota, ya que buscamos diversas organizaciones que
abarcan distintitas temáticas y así generar un análisis con más variedad.
La región de O’Higgins cuenta con un total de 33 comunas y 3 provincias. De estas
comunas contamos con 5 para la muestra de nuestro trabajo divididas en dos de las
tres provincias, además contamos con la capital regional, Rancagua, ciudad que posee
el mayor número de habitantes. Sin embargo, con respecto a la muestra estará
centrada en personas que viven dentro de la sexta región, pero que también trabajan
fuera de la región.
La sexta región se caracteriza por su rica identidad cultural y los modos de vida están
relacionados a territorios típicamente “huasos” en su versión campestre y minera, las
cuales se constituyeron en las piedras angulares de la Región. Esto se debe a que la
historia económica del territorio se basa en la hacienda (Bengoa,1990 p.45).
En esta región, la cultura está estrechamente relacionada con el valor de las
actividades agroalimentarias y a la difusión de los territorios típicamente huasos y
campestres, la que se une como un sector socio-estratégico al turismo de tipo
agropecuario y minero. (Síntesis regional, agosto 2015).

Las personas que viven en esta región se caracterizan por trabajar la de artesanía en
ciertas comunas, también en la cosecha de la fruta, que con respecto a eso la mayor
concentración laboral es el trabajo de campo. Eso ha conllevado mucho la inmigración
de la juventud a las ciudades más grandes en busca de mejores oportunidades
laborales. A su vez se destaca en la difusión de costumbres, tradiciones típicas, rutas y
atractivos culturales, patrimonios y sitios de memoria de la región. (Síntesis regional,
agosto 2015).
Como la identidad campesina la sexta región se ha construido a partir de la hacienda,
ésta ha determinado la arquitectura, la distribución espacial de los pueblos de la zona,
la organización social y las tradiciones campesinas, constituyéndose bajo estos
cánones, en gran medida, la identidad de los pueblos de la región, manifiesta en
fiestas como la trilla, la vendimia, las carreras a la chilena, todas ligadas a las
actividades agropecuarias. (Síntesis regional, agosto 2015).
Por otra para en cuanto a la salud mental de la población investigada, no se han
invertido recursos suficientes en cuanto a salud mental, ya que en las comunas rurales
no existen planes que abarquen la problemática de salud mental y todo está
centralizado o en la capital regional o en las capitales provinciales, lo que provoca
listas de espera interminables, falta de atención, seguimiento y resolución de las
consultas por salud mental.
“En la región solo el Hospital Libertador Bernardo O’Higgins cuenta con un área de
salud mental, especial para este tipo de pacientes, pero claramente no da abasto para
este tipo de requerimientos a nivel regional.” (Diario sexta región, Diciembre 2021).

Esta cita sacada de un diario regional en el contexto de un suicidio ocurrido dentro de


un centro asistencial en santa cruz nos revela parte de la incapacidad de los hospitales
y centros de salud de la región para lograr frenar las situaciones como esta.
Al revisar algunos estudios encontramos que a nivel país las licencias médicas por
trastornos mentales aumentaron durante el año 2020, esto coincide con el inicio de la
pandemia en nuestro país
“De un total de 1.419.155 licencias médicas electrónicas emitidas entre enero y abril,
417.301 corresponden a trastornos mentales. Si se comparan las cifras del primer
cuatrimestre de 2020 con los mismos meses de 2019, el aumento de licencias médicas
por este trastorno aumenta cerca del 15%, pasando de 307.913 a 417.301 permisos”
(Subsecretaría de previsión social, Mayo 2020).
II. JUSTIFICACIÓN DISCIPLINARIA

a. Aportes y resultados esperados del proyecto de investigación al Trabajo


Social:

Nuestro proyecto de investigación está centrado en la medición de bienestar


psicológico de la población, en este caso específicamente de la región de O’Higgins, y la
relación de éste con los cambios ocurridos durante los últimos años en su estabilidad
psicoemocional, por lo tanto el principal aporte a nuestra disciplina será siempre el
entender y resaltar el rol humanizador del trabajo social en donde el primer foco
siempre es el bienestar social ( desde su comprensión individual y colectiva) y a su vez
comprender que el bienestar se entiende más allá de lo material porque “el “buen
vivir” puede ser considerado un proyecto que porta consigo un nuevo paradigma
respecto a cómo concebir el desarrollo” (Acosta, 2009, p.5).

En segundo lugar, nos permite contextualizar nuestro rol social a una temática
contingente (el impacto específico de los sucesos sociales ocurridos los últimos años) y
de esta forma reenfocar siempre nuestra mirada y la de la sociedad a que el trabajo
social es una disciplina dinámica y que siempre se va adaptando a cada realidad
humana, personal y social, y así “contribuyan a identificar problemas en diversos
contextos y a encontrar o crear soluciones a partir de procesos de reflexión” (Briones,
2002, p.9).

El servicio social no solo crear proyectos que vayan a mejorar la calidad de vida de la
población, es también el convivir en armonía como sociedad, no solo se expresa en la
promoción de cierta cosmovisión o una concepción particular acerca del desarrollo y la
organización de la sociedad, sino que explica una ciudadanía activa y la capacidad de
tener una armonía con la naturaleza y un respeto a los pueblos indígenas (Quintero,
2009 p.85)
En cuanto a los resultados esperados creemos que nuestra investigación permitirá
obtener elementos para una mejor comprensión del estado en que se encuentra el
bienestar psicológico de esta población, en particular y contribuir a generar
herramientas y políticas más eficaces en el apoyo desde instituciones públicas y
privadas a estas comunas porque en definitiva “una política pública centrada en los
derechos no debe agotarse en la incorporación de un lenguaje de derechos en los
textos que las recogen, sino que debe traducirse en medidas concretas tendientes al el
pleno ejercicio y goce de los mismos” (Sepúlveda, 2013, p.63).

b. Fundamentos disciplinares, interdisciplinares y valóricos del proyecto de


investigación.

A nivel de nuestra disciplina esta investigación se justifica en que dentro de sus


principales fundamentos “El Trabajo Social interviene en situaciones de crisis o
necesidad que requieren de una acción profesional sistematizada, intencionada y
racional” (Fernández, 2014, P.136) como es lo que aquí se pretende realizar desde el
contexto particular de crisis actuales y de manera sistematizada.

A nivel interdisciplinar, por sólo nombrar dos casos, en Salud y Psicología podemos
encontrar los siguientes puntos de encuentro: “el Trabajo Social en salud mental va a
depender de lo que seamos capaces de emprender para adecuarnos a los nuevos
tiempos, de la adecuación de los roles profesionales a las nuevas necesidades de los
usuarios de salud mental, en definitiva, de nuestro compromiso profesional” (Garcés,
2010, p.18), es decir el desafío está en cómo entender de manera el concepto amplio de
salud y de bienestar desde lo biológico y desde lo social.

Gracias a las nuevas reglas en relación al trabajo social han podido mejorar mucho la
vida laboral, cotidiana y las vidas personas en general (Fernández, 2014 p.118)

En chile y en el mundo por todas las dificultados que se ha tenido en este último tiempo
se ha tenido que cambiar la forma de pensar y de actuar de todas las personas incluidas
las autoridades para poder mejorar lo stand de vida (Fernández, 2014 p.121)

A nivel interdisciplinar el trabajo social como profesión, nació y se creó hace muchos
años por las necesidades de la gente en general, por los problemas económicos,
sociales y de la vida laboral de los trabajadores (Castel, 1997 p.71).

A su vez paso de una profesión a ser una disciplina, ya que la cuestión social y la
responsabilidad del estado en políticas públicas son muy necesarias en esta vida
moderna que llevamos hoy en día (Netto, 2002 p.63).

El servicio social como disciplina ayudo a generar cambios políticos, sociales, culturales
y económicos, las transformaciones en el poder ayudaron mucho en las políticas y el
mejoramiento sobre el trabajo y ayuda social (Netto, 2002 p.72).

El principal objetivo del servicio social no es enseñarle al pobre a adaptarse a la pobreza


si no ayudarles con herramientas para mejorar su vida actual y aprender a tener una
mejor calidad de vida para él y su familia (Fernández, 2014 p.121)

La ayuda a la gente necesitada siempre ha existido, pero en el pasado era mucho menos
visible e importante que esta fecha actual, esto quiere decir que los procesos de
socialización han evolucionado mucho y mejorado a su vez. (Fernández, 2014 p.123).

En relación con la Psicología las coincidencias están en ambas buscan “que las personas
edifiquen relaciones positivas a largo plazo. Somos seres sociales que necesitamos de
ecosistemas de referencia psicológicas duradera. La importancia de la amistad, de la
alegría social y del renombre en tu grupo de pertenencia” (Cantera, 2018, p.1). El
bienestar psicológico implica necesariamente el bienestar relacional con los demás.

A nivel valórico y entendiendo que “cada valor nace en un contexto geográfico, cultural,
histórico… y es una posible solución, un intento de orientar y regular el
comportamiento que se considera más idóneo para facilitar el funcionamiento social y
las posibilidades de adaptación, integración y supervivencia” (Fernández, 2014, p.163)
podemos afirmar que en la actualidad el bienestar psicológico se ha ido erigiendo como
un valor esencial entre las personas y en su conjunto social producto de las constantes
presiones, de distinta índole, de la vida actual y de que muchas veces no se encuentran
herramientas de resolución de estas temáticas de la vida cotidiana

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