LAS SEMILLAS

Las semillas son estructuras biológicas que contienen el embrión de una planta en
desarrollo y están diseñadas para dar origen a una nueva planta. Las semillas son
producidas por las plantas con flores y son fundamentales para la reproducción y
supervivencia de muchas especies vegetales.

Las semillas están compuestas por varias partes:

1. Cubierta protectora: La semilla está envuelta por una cubierta protectora exterior
llamada tegumento. Esta capa puede ser dura o suave, dependiendo de la especie y
el tipo de semilla.
2. Endospermo: El endospermo es una capa nutritiva presente en algunas semillas.
Proporciona los nutrientes necesarios para el desarrollo inicial de la planta.
3. Embrión: El embrión es la parte esencial de la semilla, ya que contiene los primeros
brotes de la futura planta. Está formado por una radícula (raíz embrionaria), un
epicótilo (parte de la planta que se convertirá en tallo) y uno o dos cotiledones
(hojas embrionarias).

Las semillas tienen varias funciones importantes:

1. Reproducción: Las semillas permiten la reproducción sexual de las plantas al portar

y proteger el embrión hasta que se encuentran las condiciones adecuadas para
germinar y desarrollarse en una nueva planta.
2. Dispersión: Muchas semillas están diseñadas para dispersarse a través de diferentes
mecanismos, como el viento, el agua, los animales o incluso mediante la explosión
de los frutos. Esto les permite colonizar nuevos territorios y reducir la competencia
entre las plantas de la misma especie.
3. Supervivencia: Las semillas pueden permanecer latentes durante largos períodos de
tiempo, incluso en condiciones desfavorables, como la falta de agua o temperaturas
extremas. Esta capacidad de permanecer en estado de dormancia ayuda a las plantas
a sobrevivir en entornos difíciles y a aprovechar las oportunidades cuando las
condiciones mejoran.
4. Alimentación humana y animal: Muchas semillas son una fuente importante de
alimento para los seres humanos y los animales. Las semillas como el arroz, el trigo,
el maíz, las legumbres y las nueces son ampliamente consumidas y proporcionan
nutrientes esenciales.

Es importante tener en cuenta que la manipulación y el uso de semillas también están

vinculados a la agricultura, la producción de alimentos y la seguridad alimentaria, así como
a cuestiones de propiedad intelectual y biodiversidad.