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Vampiros emocionales: 7 personalidades que roban tu

bienestar emocional

Algunas personas son capaces de agotar tus reservas de


optimismo y buenas vibraciones.

«No permitiré que nadie camine en mi mente con los pies sucios» .- Mahatma
Gandhi.
Una de las frases del padre del hinduismo, que deja claro que no podemos
permitir que nadie plante en nuestro cerebro malas ideas.

«Algunas personas viven en una oscuridad tan profunda que podrían quemarte
solo para ver la luz. No te lo tomes como algo personal».- Kamand Kojouri.

En esta vida te habrás encontrado con personas que te transmiten buenos valores


y actitudes positivas y que te contagian de su positividad y alegría.
Normalmente, tendemos a querer ser amigos y estar cerca de este tipo de
personas, por razones más que obvias.

No obstante, existe otro tipo de individuos que tienden a debilitar nuestro


estado emocional. Las razones por las cuales estas personas hacen florecer las
malas sensaciones en otras personas son muy variadas:
pesimismo, egocentrismo, narcisismo, inmadurez, falta de empatía…etc

Hoy ahondamos en la personalidad de estos vampiros emocionales; individuos


que, inconscientemente o no, tienen la habilidad de despojar de la energía y el
buen ánimo a las personas que le rodean, creando un círculo de negatividad.
El principal problema que causan los vampiros emocionales, es que no solo
son capaces de enturbiar el ambiente durante lo que dure su presencia, sino que,
a medida que nos relacionamos con ellos de forma cotidiana, nos acaban
generando altas cotas de estrés y fatiga emocional.
Debemos tener en cuenta que el estado emocional de las personas que nos
rodean, acaba por afectarnos:
las emociones se contagian, para bien o para mal. Y cuando se da la
circunstancia de que estamos manteniendo emociones negativas durante cierto
tiempo, los  problemas psicológicos (y hasta algunos trastornos) pueden empezar
a aparecer.
Es por esta razón que, si no tenemos más remedio que convivir con un
vampiro emocional, es preciso que aprendamos a detectar sus rasgos
distintivos y sepamos hacer frente a sus malas vibraciones
Los individuos que se nutren de la energía emocional de los demás son propensas
a  manipular emocionalmente a sus ‘víctimas’ para poder así alcanzar sus metas
o propósitos.
Tienden a acercarse a las personas de su entorno para exteriorizar su
negatividad y aprovecharse de la energía de su interlocutor.  
Además, una vez que han vaciado sus pensamientos y emociones negativas,
abandonan el lugar de los hechos y se disponen a abordar a otra persona que
pueda servirles para descargar su malestar.

Una característica en común es la falta de empatía. Se muestran claramente


egoístas, ya que utilizan la presencia de otra persona para vaciar toda la
negatividad acumulada, sin reparar en que esto generará malestar y desazón al
otro. No se ponen en el lugar de éste último.

Aunque tienen ciertos aspectos en común, los vampiros emocionales pueden


adoptar varias formas. Es por eso que he recopilado un total de siete
personalidades típicas en las personas que te roban tu optimismo.

1. Personalidad criticona

No solo se encarga de mostrarse contrario a todo lo que hagas o digas, sino que
su propósito es hacerte sentir inferior a él. Tú siempre estás equivocado y él
sabe la verdad de todo. Además, si le cuestionas su actitud, lo más normal es que
se justifique diciéndote que “solo quiere lo mejor para ti”.

Si permaneces cerca de esta persona durante unas cuantas horas, te darás


cuenta que gran parte de lo que expresa son críticas, críticas y más críticas.
Nada le parece bien, y no me refiero solamente a cosas banales como la última
película que ha visto o la serie de televisión que está de moda, sino que no cesa
en su empeño de criticar tus ideas, tus gustos o tu conducta.

Este tipo de vampiro emocional es tan intransigente, que acaba resultando irritante
y puede llevarte a un estado emocional pésimo. ¡Ten cuidado que no te contagie
y empieces a criticar tú también!

2. Personalidad pesimista
El vampiro emocional también puede adoptar la forma del pesimista
empedernido. Siempre ve la vida con el vaso medio vacío, se muestra
apesadumbrado, todo le parece negativo y te va a costar horrores convencerle de
que está siendo demasiado pesimista… porque siempre tiene preparado un
contraargumento que “demuestra” que la existencia no vale la pena.
Si te rodeas de este tipo de persona, puede ocurrirte que acabes
convenciéndote de que su visión de las cosas es cierta y acabes siendo tú
una persona pesimista, llevándote a una actitud negativa, sin esperanza por
mejorar y sin ganas de mejorar la realidad ni de emprender tus proyectos.
Pasarte el tiempo con este tipo de personas te muestra los efectos negativos de lo
que es tener un amigo asi (entre otros tipos de amigos tóxicos)
¿identificas a personas asi dentro de tu circulo de amistades?

3. Personalidad catastrofista

Los vampiros emocionales también pueden ser tremendistas. Esta personalidad


lleva a un extremo el pesimismo.
Para ellos, cualquier hecho o situación adquiere una magnitud apocalíptica.
Sus temas de conversación preferidos versan sobre catástrofes y
hecatombes que han oído en las noticias o incluso en desastres que no han
ocurrido, pero que, en su opinión convencida, podrían suceder.
Este tipo de vampiros creen firmemente que la vida es hacer frente a una larga
lista de peligros e inminentes desgracias. Si tienes la mala suerte de coincidir con
alguien así, notarás como pronto te sientes agotado y, en el peor de los
casos, podrías empezar a incorporar a tus esquemas mentales algunas de
sus paranoias.
4. Personalidad victimista

Es ese típico individuo que no para de quejarse por todo lo que le ocurre. Tanto
si las cosas les van mal como si les van bien, siempre tendrá motivos por los que
quejarse y hacerse la víctima ante ti.
En una persona victimista es muy complicado encontrar apoyo emocional,
porque ellos siempre van a considerar que sus problemas son mucho más
importantes que el tuyo. Es probable que notes que el vampiro victimista
descarga todos sus problemas cuando habla, pero pocas veces se muestra
abierto a escucharte y ofrecerte su brazo cuando tú lo necesitas a él.

 5. Personalidad agresiva

Son vampiros que reaccionan de forma violenta sin son ni ton. Si dices o haces


algo que no les parece bien, puedes desencadenar su furia, por ejemplo, con un
gesto que pueda ser malinterpretado o por un comentario que sacan de contexto.
Sus reacciones son desproporcionadas, tanto que puedes tener un problema
grave si no tienes cuidado con lo que haces. Por supuesto, estar rodeado de
una persona que te obliga a medir al milímetro todo lo que haces o dices no
es positivo en absoluto para tu salud mental y emocional.
Vas a sentirte agotado a los diez minutos de empezar una conversación con
el vampiro emocional agresivo

6. Personalidad sarcástica

Esta es una personalidad vampírica especialmente molesta. A la persona


sarcástica le encanta lanzar ironías sobre ti, dardos envenenados, mientras se
protege detrás de una "simple broma". De este modo, nadie puede reprocharle su
desplante, puesto que “tan solo era una broma..:”.

Aunque a veces sus comentarios puedan resultar graciosos e ingeniosos, lo


cierto es que a menudo sobrepasan los límites del respeto y son crueles con
las demás personas. Si te expones mucho a una persona que emplea
comentarios sarcásticos e hirientes, puedes acabar con tu autoestima por
los suelos. Además, es agotador: es como ser un soldado aislado en
territorio enemigo: solo te queda rezar para que las bombas no te caigan
encima

7. Personalidad temerosa
Son vampiros con características distintas a las seis demás personalidades que te
he descrito. Es el vampiro emocional que mejor sabe pasar desapercibido,
puesto que su conducta no es histriónica ni agresiva, sino que se muestran
como seres desvalidos y sin capacidad para desenvolverse por sus propios
medios.

Suelen causar lástima a los que les rodean y consiguen que los demás centren
su atención en ellos. Esto lleva a un círculo vicioso: se hace el tonto para
llamar la atención, consigue su propósito, porque que la gente los atiende de
este modo se sienten reforzados en su actitud.

El temeroso es un vampiro emocional, puesto que demanda de tu atención y


tus cuidados por vicio. Acaba por robar tu valioso tiempo, tu espacio, y no es
infrecuente que no aparezca por ningún lado cuando eres tú quien lo necesitas a
él.

¿Cómo se comportan los vampiros emocionales?


Estos seres tóxicos emocionales se nutren de dos elementos para poder
empezar a robar la energía emocional a los que les rodean: tiempo y
proximidad. Es necesario que consigan establecer ciertos vínculos emocionales y
de amistad con la otra persona. A partir de ahí, suelen aprovecharse de sus
puntos débiles y se encargan de sacarles partido.
Por esta razón, es difícil tener un buen estado emocional si el vampiro
emocional es una persona que forma parte de nuestro círculo más cercano:
familiares, amigos o tu pareja sentimental. Cuanto más próxima es la
relación, más te va a costar evitar sus efectos nocivos.

El vampiro emocional sabe cómo zafarse


Es habitual que el vampiro emocional trate de humillar a otras personas, se
escudan muy a menudo en justificaciones y pretextos para mostrar su punto
de vista y mostrarse ante la gente como buenas personas.
Algunos vampiros, pueden no ser conscientes de que te están robando tu
energía emocional. Sin embargo, conviene dejar claro que pueden existir casos
en que la personalidad del vampiro emocional no sea vivida de forma consciente.
Algunos vampiros emocionales no son capaces de darse cuenta que se
comportan así, y no se percatan de los efectos negativos que tienen sus actos en
las personas que les rodean.
Las causas de la conducta vampírica
En ocasiones, no reparan en que su conducta puede estar causada por
situaciones o episodios traumáticos que vivieron años atrás (o quizás también
por haber imitado conductas y actitudes disfuncionales que vieron en sus
padres), y el producto de eso, es que su manera de relacionarse con las
demás personas se ve influenciada por estos mecanismos de defensa que
ha ido adquiriendo y consolidando como parte de su personalidad.
De ti depende valorar si el vampiro emocional merece una segunda
oportunidad
Ahora bien, el hecho de que algunos vampiros emocionales no sean del todo
conscientes de que están dilapidando tu bienestar emocional, no es excusa para
que no te plantees seriamente cómo resolver, de un modo u otro, el malestar que
crean en ti.
Es cuestión de detectar el problema a tiempo y tomar las medidas oportunas
y justas: en algunos casos una conversación sincera de tú a tú puede surtir
efecto y reconducir la situación. En otros casos, tal vez la mejor solución
para ambos sea poner distancia de por medio.

DECLARACIÓN:
YO___________DECLARO QUE DE HOY EN ADELANTE, VOY A ESTAR
PENDIENTE DE LOS VAMPIROS EMOCIONALES QUE SE ME ACERCAN. SI
ES NECESARIO, VOY A PONER DISTANCIA A ELLOS.

FRASE: A UNA PERSONA SE LE CONOCE POR COMO TE TRATA CUANDO


NO TE NECESITA.

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