Está en la página 1de 34

Estudio de elementos formales:

Volumen, formato y peso visual


En pintura y artes gráficas, el volumen es la
sugerencia de peso y masa logrados por medios
estrictamente pictóricos o gráficos que reflejan
características tridimensionales.
En escultura, se le llama volumen a una estructura
formal tridimensional, así como también a las
partes componentes del todo escultórico, cuando
éstas tiene el carácter de masas.
Volumen virtual o figurado

Las obras de materiales sólidos presentan


un volumen real en sus formas de tres
dimensiones. Hay otras que son
bidimensionales, planas como el dibujo, la
pintura y el grabado, que se presentan ante
el espectador, estructuradas de tal manera
que crean la ilusión de volumen en un
espacio, al que se le llama volumen virtual
o figurado.
Volumen real
Las obras que no tienen volumen se denominan
planimétricas, se hayan producido en un soporte
bidimensional o tridimensional. Las que lo tienen
son obras con tridimensionalidad y pueden
realizarse en soporte bidimensional o en soporte
volumétrico.
En ciertos estilos artísticos y en ciertas tradiciones
culturales hay obras en las que se produce un
esfuerzo por recrear la ilusión de
tridimensionalidad a partir de un espacio
bidimensional; en otras se busca borrar el efecto
de profundidad y esto es significativo.
No sólo la perspectiva sirve para producir
volumen, es importante considerar que los
contrastes de dimensión, textura, los valores
lumínicos y de color, la diferenciación del
fondo de los distintos planos, la posición de la
figura en la imagen, también se emplean para
la creación de efectos de lo proximidad o
lejanía y de profundidad que sugieren
volumen y/o profundidad.

Edgar Müller
El Cubismo se planteó como un
movimiento artístico
marcadamente orientado a la
planimetría, tanto en su etapa
analítica, como en su etapa
sintética.
Renacimiento del Norte
Pese a que los volúmenes y formas presentes en la
obra no hagan evidentes las figuras geométricas que
les dan base, debemos tratar de identificarlas y
ubicarlas en el campo de la obra y no sólo para
estudiar la composición, pues también nos sirven
para estudiar el peso de la obra.
Se le llama formato a los aspectos de forma, apariencia y dimensión que se
emplean en una imagen. En la producción artística el término alude a la altura y
anchura (y profundidad en las obras tridimensionales), la forma del campo para
la representación visual, frecuentemente determinado por el soporte
(rectangular, cuadrado, irregular, circular, oval, etc.). Debemos considerar que
hasta cierto punto el formato de una obra condiciona su composición y su peso, y
es importante identificar si es el caso.
Un formato vertical condiciona el predominio de las verticales sobre las
horizontales, determina tensiones hacia lo alto y lo bajo. Si el formato es apaisado
se marca un predominio de la horizontal sobre la vertical, que contribuye a
incrementar el peso visual.
Un formato circular da un predominio de
la centralización de los elementos y
condicionan composiciones circulares, lo
mismo puede ocurrir con los polígonos
regulares, como el hexágono, el octágono,
el decágono, etc.
El peso de estas obras se puede aligerar
mediante numerosas y pequeñas masas,
mediante los colores fríos, oscuros y las
texturas.
Pero debemos recordar que formato y
composición son dos elementos diferentes de
la obra artística y no siempre el formato
determina la composición.

Composición triangular Formato rectangular


Formato circular
Formato rectangular
Formato oval
Formato irregular
En algunas ocasiones el formato del
soporte de una obra no únicamente
es irregular en su morfología, puede
ocurrir que dicha morfología
implique determinados contenidos
semánticos (significados).
Aunque en la fotografía y el cine, el término
formato también implica aspectos de forma,
apariencia y dimensión, el formato de la toma
está determinado por el tipo de cámara y
soporte de imagen de toma (película, placa de
cristal, etc. ), a lo cual se suma el formato de
impresión y/o de proyección. Los formatos de
impresión fotográfica se han ido ampliando a
lo largo de la historia.
En las artes digitales, incluyendo la fotografía
digital, el término se emplea con distintos
significados (tipo de algoritmo, tipo de archivo
digital, por ejemplo), pero se trata de datos que
también tienen consecuencias en las
dimensiones de la imagen y su apariencia.
Las expresiones “pequeño formato”, “formato mediano” y “gran formato” se utilizan para calificar
las obras por su tamaño y la convención variará de acuerdo al contexto en que se utilice. Son más
que nada expresiones aproximativas y generales. En artes plásticas se suele considerar de gran
formato una obra que en alguno de su lados mide más de un metro y de pequeño formato si en su
mayor lateral mide menos de cincuenta centímetros. El estudioso del arte debe preferir indicar las
medidas y hacer uso de estas expresiones solamente cuando no cuenta con ellas.
Numerosas obras manifiestan un rechazo a
subordinar la composición al formato del
soporte, mediante el uso de marcos internos, la
inclusión de elementos que permiten delimitar
lo representado en un formato distinto al del
soporte.
Formatos
Por la cantidad y disposición de las “masas” de
color o de formas en una obra, podemos señalar
si su composición en ligera o pesada, si es
dinámica o es estática.
Se considera que cuando las masas se
distribuyen horizontalmente y no verticalmente,
la obra es pesada.
Si la parte inferior es más clara que la superior
se considera que se ha privilegiado la
estabilidad, pero también el estatismo.
Las obras con grandes masas, claras,
lisas, dispuestas horizontalmente o en
extensas áreas, son pesadas visualmente
y connotan o sugieren materialidad,
destacan lo corporal, lo tangible.

Cantidad y disposición de las “masas”

Las masas pequeñas, la textura, las


sombras, aligeran visualmente una
imagen. En toda imagen hay zonas
con diferentes pesos visuales.
Las masas ubicadas en la parte superior crean el efecto
de ingravidez, aunque los elementos figurativos no
refuercen este sentido.
Grandes masas producen obras visualmente pesadas,
masas pequeñas y claramente separadas aligeran
visualmente la obra, particularmente si son verticales o
diagonales.
Cantidad y disposición de las “masas”
El color, las luces y sombras, así
como las líneas y las dimensiones,
dan profundidad, o hacen planos
los elementos; los hacen
relevantes, o los hacen profundos,
pero también les dan un peso a los
elementos visuales.
Lo más luminoso pesa visualmente
siempre más que lo más oscuro.
Además de tener un peso visual
distinto, mientras los colores claros dan
la impresión de superficie, los oscuros
dan la impresión de profundidad.
Un fondo claro reduce la profundidad
de la imagen, en tanto un fondo oscuro
la amplía.
Las zonas de más luz son zonas de
mayor peso visual.
Sin embargo, los colores cálidos
aproximan y los fríos alejan, pero esto
también estará en relación con su
claridad o su oscuridad.

Distribución de pesos de la imagen


La distribución de pesos de la
imagen se estudian igual en las
obras plásticas que en la fotografía
y el cine.
En la escultura se debe tomar en
cuenta el color de los materiales y
acabados, qué tipo de sombras
producirá la obra proyectadas
hacia sí misma, la forma en que los
volúmenes se hunden o sobresalen
de los perfiles volumétricos.
El peso visual del color varía según sus cromemas
(unidades componentes del color): tono, valor y saturación.
Los tonos calientes pesan más que los fríos.
Los tonos más saturados y con más claridad son más
pesados que los tonos más acromáticos y oscuros. Los
colores con mayores variaciones tonales pesan menos.
Pero los anteriores fenómenos también dependen de los
elementos representados en la imagen, de las dimensiones y
campos (áreas) que los colores ocupen.
Recordemos qu en las artes la función del color es múltiple:
despierta emociones, crea contraste, puede simbolizar,
comunica, produce temperaturas, expresa conceptos,
contribuye al ilusionismo, sugiere sensaciones, pero
también nos interesa la forma en que contribuye al peso
visual de una obra y sus diversos elementos.
Las funciones expresivo-semánticas del color
pueden estar relacionadas fuertemente con el
peso visual que tienen los colores y sus
características, los rasgos de los cromemas. Así,
por ejemplo, en esta obra debe considerarse que
los colores claros y cálidos pesan más
visualmente, que las texturas aligeran los pesos,
que la horizontalidad refuerza el peso visual y la
diagonalidad, lo aligera.
Dos obras pueden tener un cromatismo similar
pero en cada una de ellas la distribución de los
pesos visuales puede ser muy distinta, no
únicamente por la ubicación y dimensiones de las
distintas zonas de color y textura, de luces y
sombras, así por la cantidad de las mismas,
también por el tipo de relaciones que se producen
entre esas zonas, sus líneas de dirección, los
elementos figurativos o no con los que se
relacionen.
De aquí también que el análisis de la
distribución de pesos de la imagen no
pueda eliminarse del estudio formal de
una obra y deba considerar los variados
elementos que determinan dichos pesos.
Distribución de pesos de la imagen

También podría gustarte