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TALLER EL DESPERTAR CONSCIENTE DEL CUERPO A TRAVES DEL

MOVIMIENTO CREATIVO INTUITIVO Y EL SOUNDHEALING APLICADO A


LAS NEUROCIENCIAS.

INTRODUCCION:
El despertar consciente del cuerpo es un abordaje corporal simbólico que
posibilita la apertura y expresión creativa de contenidos del inconsciente a
través del movimiento y de la función imaginativa de la psique o como forma de
imaginación activa en movimiento, es un abordaje no verbal facilitando la
empatía, la percepción y la sensación, la cognición corporizada que posee
raíces profundas en el procesamiento sensoriomotor, en la manera en que
nuestros cuerpos, en interacción con el entorno, generan significado,
pensamientos y sentimientos (Johnson, 2014). Por lo tanto, se resalta el rol
integral del cuerpo, en constante interacción con el entorno, en el control y la
regulación de lo cognitivo (Foglia y Wilson, 2013).

Es un abordaje corporal donde la escucha incluye al cuerpo, a la posibilidad de


atender a los impulsos, sensaciones, dolores, imágenes que emergen desde el
mismo.

Es un abordaje corporal que ayudara a comprender terapéuticamente la


naturaleza del misterio de lo irracional e incondicionado, así como la noción de
un psiquismo creador y productor de imágenes, experimentando en su
profundidad diversos lenguajes o modos simbólicos a través del cuerpo y el
movimiento.

El trabajo pionero de Mary Whitehorse respecto de una mirada simbólica hacia


aquello que el cuerpo dice cuándo “es movido” fue posibilitado por la visión
también pionera de Jung respecto del cuerpo y la psique como dos
manifestaciones o aspectos de lo mismo.

En palabras de Jung: “De acuerdo a una antigua creencia, el hombre surge de


la unión de un alma y un cuerpo. Pero probablemente sería más correcto
hablar de un ser vivo incognoscible […] Este ser vivo aparece exteriormente
como el cuerpo material, pero internamente como una serie de imágenes de la
actividad vital que tiene lugar dentro del mismo. Son dos aspectos de una
misma cosa […] a los cuales les atribuimos ilegítimamente una existencia
independiente” (Jung, 1926, par 619)

Recuperar la dimensión simbólica, implica reconocer en el inconsciente no


solamente aquello que ha sido reprimido, sino también la presencia de una
fuerza viva, de un potencial de realización que señala una dirección en el
crecimiento psicológico. A menudo la persona descubre el permiso para
expresar y apropiarse de impulsos y emociones que conllevan un sentido de
identidad más profunda. La posibilidad de experimentar los mismos contribuye
a restaurar un sentimiento de autoafirmación, validación que no depende
solamente del mundo exterior.
El despertar consciente del cuerpo a través del movimiento puede llevarse a
cabo tanto individual como grupalmente. En ambos contextos la estructura que
posibilita y contiene esta forma de trabajar consiste en la relación entre una
persona que se mueve y otra que mira como testigo. Dicha relación crea un
espacio de confianza y aceptación; el cual favorece una entrega creciente a
impulsos que reflejan, tanto aspectos no aceptados de nuestra historia
personal, como un potencial aún a ser manifestado.

Este taller nos invita a recuperar memorias que han sido reprimidas y que
permanecen sin embargo impresas somáticamente, nos invita a descubrir
modos de re- habitar el cuerpo y confiar en un saber allí alojado y nos
contribuye de este modo al pasaje de un cuerpo-psiquismo pasivo-defensivo a
un cuerpo-psique receptivo, simbólico que será un buen generador de cambios
positivos en el participante.

Este taller tiene como propósito posibilitar una vía de acceso directa a los
complejos inconscientes, y estudiar en profundidad la interrelación entre las
emociones básicas y la expresión simbólica a través del movimiento.
El despertar consciente del cuerpo disciplina ha evolucionado a través de los
años. Ha sido una de las principales orientaciones en diversos programas de
Maestría en Danza Movimiento Terapia en Estados Unidos y Europa, y
continúa adquiriendo cada vez mayor aceptación, interés y reconocimiento
como intervención terapéutica no verbal y abordaje simbólico en el ámbito de la
Psicología Junguiana.
El movimiento constituye una forma fundamental de la expresión humana,
donde se desarrolla una sincronización inconsciente reflejando nuestro instinto
y expresando libremente nuestras percepciones, nuestras emociones,
sensaciones a través del movimiento, requiriendo que el sistema cerebral
sensomotor ejecute cálculos relativos a la percepción espacio, el equilibrio, la
intención y el tiempo.
El movimiento creativo intuitivo a través del sonido va desarrollando un ritmo
natural en el cuerpo que se produce a través del dialogo de ciertas regiones
cerebrales subcorticales, prescindiendo de áreas auditivas superiores.
Sabemos que la danza actúa en las regiones que tienen que ver con la
cognición, la emoción y la memoria, por ello se han hecho más de 400 estudios
neurocientíficos, que revelan el valor del movimiento y la contemplación del
mismo. Por ejemplo, cuando bailamos girando sobre nosotros mismos,
adquirimos conocimiento del tiempo y del espacio, también nos desarrollamos
cognitivamente creando nuevos patrones neurológicos y es que el movimiento
libre e intuitivo inunda nuestras neuronas. Por consecuencia, cuando un
cerebro baila o se mueve al ritmo del sonido, el cerebro se transforma.
Damásio dijo que aprender y crear memoria es simplemente esculpir, modelar,
dar forma y rehacer nuestros cableados cerebrales. El movimiento no es sólo
un ejercicio físico, sino que genera nuevas neuronas (neurogénesis) y sus
correspondientes conexiones. Estas conexiones son las responsables de
adquirir el conocimiento, el pensamiento y la acción. La danza estimula la
vibración del factor neurotrópico de proteínas derivadas del cerebro; este
promueve el crecimiento, el mantenimiento y la plasticidad de las neuronas,
imprescindible para el aprendizaje y la memoria. A demás mover el cuerpo a
través del sonido y de manera consciente con un objetivo terapéutico hace que
las neuronas sean ágiles y que se conecten entre si creando nuevas sinapsis.
La plasticidad neuronal o neuro plasticidad, es la capacidad que tiene el
cerebro para cambiar a lo largo de la vida, por lo tanto, no hay mejor medicina
para una persona de 70 años que bailar, que mover su cuerpo sintiéndose con
la libertad de expresar y crear sus propios movimientos, a su propio ritmo,
tiempo y espacio.
El movimiento es también un modo de transmitir ideas y emociones, por ello
tienen incidencia en áreas metacognitivas del cerebro. Con sonido o sin sonido,
el danzar o el movimiento libre e intuitivo del cuerpo es un lenguaje porque se
basa en instrumentos, estilos, estrategias y tipos de comunicación. Una
persona al aprender movimiento consciente aplicado a la neurociencia puede
mejorar su estado de ánimo, su atención, la concentración, hacer frente al
estrés, aumentar la percepción de sus sentidos y a su vez desarrollar su nivel
de creación.
El movimiento es un alimento para el cerebro cualquier pensamiento,
movimiento, sensación o emoción es un impulso eléctrico que traviesa la
neurona y transfiere energía. Al dispararse juntos, se conectan juntos y eso
afecta a nuestra percepción, comprensión y memoria. Cada vez que repetimos
un patrón se dispara una emoción, una memoria, un pensamiento, un tipo de
aprendizaje. Por lo tanto, cada vez que aprendemos un baile o practicamos
movimiento libre estamos aprendiendo nuevos patrones. La analogía seria,
cuando sabemos una lengua y aprendemos una segunda una tercera,
ampliamos nuestro conocimiento. La danza y el movimiento es un lenguaje
cerebral, compuesto de gestos, movimientos, gramática del movimiento y
significados. Los niños que crecen con muchas danzas y movimientos, como
los niños que crecen con muchas lenguas, tienen mayor plasticidad cerebral.
Por lo tanto, aprender una segunda o tercera danza puede ayudar a utilizar
partes del cerebro que desconocíamos, y no solamente partes del cerebro, sino
del cuerpo, aumentado sus recursos neuroplásticos, no sólo para la danza sino
para otras actividades.
El movimiento nos permite crear, sentir, pensar y lograr la comunicación,
mediante las células cerebrales a partir de cualquier edad o momento. Es un
recurso importante que contribuye a desarrollar la habilidad cognitiva y
metacognitiva, en el nivel emocional y físico que junto con el soundhealing
generan hormonas y neurotransmisores como la dopamina que se relaciona
con estados emocionales, el sistema de recompensa y el placer, la oxitocina la
hormona del amor, de la felicidad, de la confianza, la serotonina que es
asociada con los estados emocionales como la autoestima, las endorfinas que
ayuda a aliviar el dolor y da sensación de bienestar y la noradrenalina que es
muy importante en la neuroeducación y todo ello favorece al sistema
neurofisiológico al traducir las emociones, ayudando a mejorar el sistema
inmunitario, a mejorar el estado de animo y tener una oxigenación cerebral más
optima aportando felicidad en una persona.
¿Cuál es el propósito o utilidad del producto o servicio creativo?
● ¿A quién le servirá el producto o servicio creativo?
● ¿Qué nivel de originalidad tiene el producto o servicio creativo? ¿Por qué?
● ¿Cuáles son los sustentos y evidencias de viabilidad del proyecto?
● ¿Cuáles son las bases neurocientíficas que fundamentan el proyecto?
● ¿Qué limitaciones encuentras en el proyecto?

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