UNIVERSIDAD NACIONAL “PEDRO RUIZ GALLO” FACULTAD DE

CIENCIAS HISTÓRICO SOCIALES Y EDUCACIÓN PROGRAMA DE

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN MODALIDAD MIXTA

“TIPOS DE BALLET”

“INTEGRANTES”
VÁSQUEZ RAMOS, Alejandra Araceli
VALDERA BRAVO, Nissida Evelyn
SONO LOCONI, Andreina
YAMUNAQUE CHUZÒN, Marilyn
ZAMORA VILLALOBOS, Luz Elina
YOVERA SÀNCHEZ, Angelita
YDROGO MEDINA, Luz

DOCENTE:
JULIA ISABEL ACOSTA SANDOVAL.
El ballet cortesano es un género de ballet
cuyo nacimiento se sitúa a finales del
siglo XVI en la corte de Francia que
comprende poesía, música vocal e
instrumental, coreografía y escenografía.
Bailado por los miembros de la familia
real, los cortesanos, y algunos bailarines
profesionales, el ballet cortesano está
constituido por una serie de intermedios.
Es una forma de danza cuyos movimientos se apoyan en el
control general y absoluto del cuerpo, el cual se
recomienda enseñar desde temprana edad. Con el mismo
se puede expresar alegría, tristeza o amor.
Bailarines profesionales, cortesanos y los propios
miembros de la familia real llevaron a cabo dicha danza
clásica. Entre las obras más características de este tipo de
danza se encuentra Ballet des Polonais.

Tuvo un estilo muy parecido al ballet clásico puesto que

ambos son familiares, de hecho, el ballet cortesano es el
hermano mayor del clásico. No obstante, a pesar de ser
muy parecidos, tienen sus pequeñas diferencias. En
concreto, este estilo de ballet tiene una gran influencia en
las bellas artes, ya que complementan lo que es la poesía,
la coreografía, la música e incluso la escenografía, tuvo sus
orígenes en Francia aproximadamente en la época barroca.
En esa época las personas de la clase alta, o mejor
conocidos como cortesanos, organizaban grandes bailes
en los cuales tuvieron que implementar diversos
elementos en los que solo ellos participaban. Es por este
motivo que se empezó a crear un estilo de baile propio,
al cual le pusieron el nombre de Ballet Cortesano. Se
caracterizaba por contener pasos muy ligeros al ritmo
de la música del violín, el piano e incluso el clavicordio.
Se realizaban pequeños movimientos y desplazamientos
muy sencillos, pero para esa época eran muy atractivos
y sobre todo seductor. Es bailado por primera vez en el
año 1581.

En aquella época, gustó tanto que se empezó a extender por toda

Europa, llamando la atención a todos los cortesanos, por ser sencillo
y delicado. Este estilo de baile contaba historias. Por ejemplo, del
primer baile del que se tiene registro contaba la historia de los
circos. De igual manera el baile contaba con un inicio, un
planteamiento, nudo y desenlace.
Hubo un tiempo en el que el ballet perdió un poco su
apogeo. Pero pasado un tiempo volvió a renacer, de
manera tal que lo hizo con muchísima fuerza, ya que en
la época del reinado de Luis XIV de Francia. Tan grande
fue su impacto que nació la Ópera-ballet y después la
Comedia ballet. Estos estilos de ballet fueron difundidos
nada más y nada menos que por los juglares de esa
época. Estos, al ir recorriendo los diferentes poblados
donde se encontraban gran cantidad de cortesanos,
eran contratados para amenizar las fiestas que tenían
lugar en el castillo y las casas de los cortesanos más
allegados al rey.
El ballet romántico surge a principios del siglo
XIX con la época del Romanticismo, y se
prolonga aproximadamente treinta años
(1815-1845). Fue Charles Didelot, en París en
1815, quien representó Flore et Zéphire en la
Ópera de París, donde los bailarines flotaban
sobre el escenario, suspendidos por hilos de
acero.
Era una criatura sobrenatural representado por
María Taglioni. Ella está considerada la pionera
del trabajo de pies en puntas, de las zapatillas de
punta y del tutú. Estos tres elementos se
utilizaron para resaltar los rasgos sobrenaturales
del personaje. Fue en esta época en la cual la
bailarina cobró mayor importancia, dejando en
segundo plano a los bailarines masculinos. La
sílfide inspiró muchos cambios en los ballets del
momento, tanto en la temática de las historias
como en la interpretación, técnica, vestuario y
escenarios. Con esta obra se inauguró el período
del ballet romántico.
 Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XIX el
ballet romántico comenzó a perder popularidad
en Italia y Francia. Como resultado de este bajo
interés se excluyó la danza masculina.
En aquellos años, se vivió un desarrollo importante Contrariamente, en Rusia, el ballet seguía en auge
del baile en España, adoptando el refinamiento influenciado por la emigración de artistas
europeo con toques populares. Nació entonces el extranjeros.
estilo de baile español conocido como escuela
bolera, una fusión de baile español y ballet. La gran
popularidad de este estilo se vio reflejada con la
presencia de temas españoles en los repertorios
de los ballets europeos. Como grandes
representantes de este género se conoce a
Dolores Serral y Mariano Camprubí con “El bolero”.
También destacan Francisco Font y Manuela
Dubinon con “Los corraleros de Sevilla”. El ballet
“La gitana española”, estrenado en San
Petersburgo (1838) con la bailarina Maria Taglioni,
es una de las obras más populares.
Sus características fundamentales, desde el punto de vista artístico,
son el culto a la individualidad del artista, el arte utilizado como medio
de expresión personal, y la preponderancia del sentimiento, de la
pasión y la subjetividad, frente a la razón y la moral colectiva que
representó el siglo XVIII.

En Europa, el coreógrafo francés Marius Petipa, fue el encargado de

mantener la tradición y perfeccionar el ballet con argumentos más
completos y extensos. Sus ballets basados en cuentos alcanzaron
gran fama. Entre ellos encontramos, “La bella durmiente” (1890), “El
Cascanueces” (1892) y “El lago de los cisnes” (1877). El lago de los
cisnes se considera una de las obras maestras del ballet romántico.
También denominado ballet de Es un estilo que enlaza la escenografía con elementos
pantomima. Creado por Jean coreográficos, la poesía y la música, tanto instrumental como
Georges Noverre en la Francia vocal. Bailado por los miembros de la realeza, nobles y bailarines
del siglo XVIII. Es un espectáculo profesionales. Compuesto por varios intermedios en los que los
cuyo objetivo es narrar una danzantes se mueven por turnos, exceptuando el último de ellos
historia a través de la danza, por donde todos bailan a la vez.
lo que se caracteriza de mucho
movimiento y gran expresividad.
Este estilo fue desplazado a
principios del siglo XIX por el
ballet romántico. Ballet
cortesano. Apareció a finales del
siglo XVI en las cortes francesas.
Es espectáculo coreográfico narrativo, cuyo
argumento se desarrolla con ayuda de la
danza y de la pantomima. Empezó a
representarse en el siglo XVIII al socaire de la
ópera-ballet y de la comedia-ballet que el trío
Lully Molière y Pierre Beauchamp habían
puesto en escena por toda Europa durante el
reinado de Luis XIV.
Después de haber triunfado en los teatros de la
Feriay en la Opéracomique de París el ballet-
pantomima se extendió por toda Europa hacia la
mitad de siglo: Londres, Viena, San Petersburgo y
diversas ciudades italianas en las que, los
ballets-pantomima son dirigidos por los
maestros: Gasparo Angiolini y Jean-Georges
Noverre.
Este último, verdadero teórico de la danza, le
dio el nombre de ballet de acción, mucho más
adecuado que el de ballet-pantomima. En sus
escritos Lettres sur la danse (edición de 1807)
afirma: «Me atrevo a decir, sin falso pudor, que
yo resucité el arte de la pantomima; que
estaba enterrado bajo las ruinas de la
antigüedad «. Sus discípulos enseñaron esta
nueva forma de ballet más próximo a las
preocupaciones cotidianas. Maximilien y Pierre
Gardel impusieron este género que perduró
hasta el siglo XX, en especial a través del ballet
romántico.