Tradiciones. La población estimada de Camerún es de unos 23 millones de habitantes. La ciudad más poblada es Du0ala, en la costa atlántica, donde viven cerca de 2,6 millones de personas. Le sigue en tamaño la capital Yaundé (en la imagen), con 2,4 millones de habitantes.
Debido a su localización geográfica,
Camerún ha sido a lo largo de la historia una encrucijada de pueblos y razas.
En la actualidad en el país viven cerca de
200 grupos étnicos diferentes, que se pueden agrupar en tres grandes ramas lingüísticas: los pueblos de habla bantú del sur, los pueblos de habla sudania del norte y los que hablan los idiomas semi-bantúes, ubicados principalmente en el oeste. Música La música y la danza son partes integrales de la cultura de Camerún. Casi todos los festejos y eventos son acompañados con música. Los temas por lo general son producto de tradiciones orales, acompañados con golpear de manos o de los pies en el suelo.
En los temas tradicionales por lo general hay
un coro que da soporte a un cantante solista o voz principal, acompañados por instrumentos tradicionales tales como campanas, tambores, tambores parlantes, flautas, cuernos, maracas, rascadores, silbatos, xilofones e instrumentos de cuerda. Vestimenta Los atuendos tradicionales varían mucho de una región a otra, definidas por religión, herencia tribal, clima, costumbres y creencias. En la región norte de Camerún, por ejemplo, que es predominantemente musulmana, árida y con una rica herencia de flan, la vestimenta tradicional habitual es una túnica de flujo libre y una cubierta de cabeza de colores claros enriquecida con bordados usados por hombres y mujeres con algunas modificaciones de género.
Mientras que en la región sur,
predominantemente cristiana, lluviosa, con muchas tierras forestales y una herencia bantú, los vestidos tienen múltiples capas con fascinantes mezclas y combinaciones de elementos tradicionales bordados en ellos. Estos vestidos tardan bastante en producirse y son muy costosos. Viviendas de barro Musgum
Aprovechando los materiales
de que disponían en la zona, la Comunidad Musgum, Mousgoum, ha construido sus casas, cúpulas independientes de arcilla llamadas “Tolek” en lengua autóctona, ejemplo de arquitectura sostenible en la frontera entre el norte de Camerún y Chad. Las viviendas Musgum, siguiendo el modelo vernáculo, se disponen de manera tal que la unidad del patriarca ocupe el lugar más importante y las unidades de los demás miembros de la familia se ubiquen a su alrededor. Se agrupan en un círculo de hasta quince chozas. El muro que las abraza indica que todas pertenecen a la misma familia. No todas tienen el mismo tamaño, este varía según la función que van a albergar. El espacio entre cabañas también es importante, se zonifica para uso del ganado, para juegos infantiles o para el consejo familiar. Adoptan un forma similar a una gran concha con relieves geométricos en el exterior, en ellas destaca la puerta enmarcada que claramente marca el acceso. Su construcción es muy sólida pese a que carece de cimentación. En la base el muro es más grueso que en la parte superior, este ensanchamiento gradual de la sección hasta su base mejora su estabilidad. Se deja en la cumbre una abertura que permite la circulación de aire. Estos muros gruesos de tierra no sólo mantienen la vivienda fresca sino que también liberan niveles bajos de CO2.
Los relieves exteriores dotan de
individualidad a las cabañas además de funcionar como drenante de sus fachadas. Estas estructuras necesitan frecuente mantenimiento de su recubrimiento, siendo estos relieves de ayuda para ascender a la parte superior.
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