Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Existen muchas formas de lidiar con el estrés, que muchas veces se ve traducido con la frase
“no me alcanza el tiempo”: gestionar correctamente nuestros asuntos, aprender a decir que
no, crear un equilibrio entre los distintos roles de nuestra vida, etc. Sin embargo, todas ellas
entran en el campo de la gestión (de organizarse, de hacer las cosas) y no en el campo del
liderazgo, que es de donde nacen la planificación y la ejecución. Una de las formas más
efectivas que conozco de lidiar con el estrés (y que entra en el liderazgo) es diferenciar el
círculo de la preocupación del círculo de la influencia.
Lo ideal es que nuestro círculo de influencia crezca mientras el de preocupación se reduce. Por
ejemplo, formar una relación sólida y de largo plazo con sus hijos desde pequeños aumenta su
círculo de influencia sobre ellos y lo dejará preparado(a) para las etapas difíciles de la
adolescencia; que es cuando escuchan menos y se vuelven rebeldes. Así se tienen hijos con
mejor conducta, su círculo de influencia estará en crecimiento constante y su preocupación se
habrá reducido notablemente y podrá llevar una vida más plena.
Lamentablemente, la mayoría de personas vive ampliando su círculo de preocupación;
pasando mucho tiempo en pensar por la forma en que les habló un compañero de trabajo o
enojado(a) desproporcionadamente si sus hijos no terminan la tarea. Definitivamente, esa no
es una forma agradable de vivir. Así que no se Pre-Ocupe y Ocúpese (tome acción) por las
cosas si están bajo su control o capacidad de acción.