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Etiologia
La diarrea se puede atribuir a un gran número de causas específicas, mecanismos y
factores predisponentes Algunos de estos últimos y sus consecuencias fisiológicas son
los siguientes: 1) cuanto menor sea el niño. mayor será su propensión a la diarrea y la
probabilidad de que sea grave; 2) los niños malnutridos o debilitados por enfermedades
están más predispuestos a la diarrea, lo mismo que los que padecen
inmunodeficiencia. y 3) la carencia de agua limpia y de conocimientos higiénicos
contribuyen a la contaminación, lo mismo que el hacinamiento y las malas condiciones
sanitarias, con instalaciones inadecua das para la preparación y refrigeración de los
alimentos
La diarrea crónica, es decir, la deposición frecuente de heces blandas, que dura más
de 2 semanas, suele asociarse a trastornos de malabsorción, defectos anatómicos,
motilidad intestinal anómala, hipersensibilidad (reacción alérgica) o a una respuesta
inflamatoria prolongada.
Las alteraciones diarreicas pueden afectar al estómago y al intestino (gastroenteritis), al
intestino delgado (enteritis), al colon (colitis) o al colon e intestino (enterocolitis). La
disentería, innamación intestinal especialmente del colon, va acompañada de dolor
abdominal intenso y de heces acuosas con sangre y moco.
Las causas
Las causas comunes de la diarrea son las imprudencias alimentarias (p. ej., grandes
cantidades de fruta verde) y la sensibilidad a determinados alimentos y a las leches
artificiales concentradas. Además, el sorbitol, edulcorante utilizado en chicles y otros
productos «sin azúcar, se absorbe mal en el tracto Gl y puede producir diarrea
osmótica cuando se ingiere en grandes cantidades.
Fisiopatologia
Evaluación diagnóstica
El historial del paciente puede proporcionar una información valiosa respecto a la
exposición a agentes infecciosos, costas tos personales, viajes o contactos probables
con alimentos contaminados. Los hábitos dietéticos y las alergias puedes indicar
intolerancia o sensibilidad a determinados alimentos. Asimismo, el hacinamiento y los
contactos próximos en que personas aumentan la probabilidad de epidemias por un
patógeno entérico.
La edad del niño puede también orientar. Por ejemplo, en la primera infancia se puede
sospechar alergia a la leche o ale rancia a otros componentes de la formula. En la
segunda infancia, los alimentos nuevos introducidos en la dieta con frecuencia son los
causantes del trastorno. Las diarreas inflamatorias más agudas son las infecciosas y,
es estos casos, el tipo de deposiciones y los síntomas asociados aportan claves acerca
del organismo causante.
Los pasos clave en el tratamiento de la diarrea aguda son: 1) valoración del déficit de
líquidos y electrólitos. 2) rehidratación, 3) mantenimiento del tratamiento hídrico y 4)
reintroducción de los nutrientes normales. En los casos de diarrea aguda y
deshidratación se debe proceder primero al tratamiento de rehidratación oral .
Las soluciones para rehidratación oral (SRO) son satisfactorias para tratar a lactantes
con deshidratación isotónica, hipotónica e hipertónica. A los niños con deshidratación
leve a moderada se les deben administrar de 60 a 80 ml/kg, durante un periodo de 2
horas (Greene, 1991). Tras la rehidratación, las SRO se pueden usar también durante
el tratamiento de mantenimiento, alternando la solución con un líquido pobre en so- dio,
como el agua, la leche materna, las leches artificiales sin lactosa u otras que contengan
sólo la mitad de ésta. A los niños mayores se les pueden administrar las SRO, a la vez
que se mantiene la dieta regular. La pérdida continuada por las heces se debe
compensar sobre la base de 1:1 con SRO. Si se des- conoce la eliminación de heces,
se administrarán 10 ml/kg o 1/2 a 1 taza de SRO, aproximadamente, por cada
deposición.
Los lactantes sin signos clínicos de deshidratación no necesitan TRO. Sin embargo,
deben recibir los mismos líquidos recomendados en la fase de mantenimiento para los
que si presentan signos de deshidratación y para las pérdidas continuas de heces.
CUIDADOS DE ENFERMERIA
1. Proporcionar líquidos para reponer las pérdidas, evitar que éstas se produzcan y
satisfacer la necesidad continuada de aquellos.
2. Proporcionar una nutrición apropiada a la edad y dolencia
del niño.
3. Evitar el contagio de la diarrea (si es de upo infeccioso).
4. Evitar complicaciones.
5. Apoyar e instruir al niño y a su familia
Etiología/Epidemiologia
La mayoría de los organismos causantes de diarrea se propagan por vía fecal-oral.
Aunque la gastroenteritis aguda afecta a todos los grupos de edad, la frecuencia de la
enfermedad diarreica es mayor en los niños pequeños.
se debe a patógenos virales. Las bacterias patógenas aisladas con mayor frecuencia
son Salmonella, Shigella y Campylobacter. Los parásitos infecciosos más comunes,
productores de diarrea infecciosa aguda, son Giardia y Cryptosporidium.
en los que acuden a guarderías, y diarrea crónica en los inmunosuprimidos, sobre todo
los que padecen el sindrome de inmunodeficiencia adquirida.
ESTREÑIMIENTO
Se llama así a la evacuación regular de heces duras o de masas pequeñas y duras,
con síntomas asociados tales como dificultad para expulsarlas, presencia de sangre en
ellas y molestias abdominales.
El estreñimiento puede surgir de forma secundaria a varios trastornos orgánicos del
tracto GI o asociado a una amplia gama de trastornos sistémicos. Se pueden encontrar
asociados problemas estructurales del intestino, como estrechamientos, ano ectópico y
enfermedad de Hirschprung. Los trastornos de hipotiroidismo asociados a
hipercalcemia, como el hiperparatiroidismo y el exceso de vitamina D, se vinculan con
frecuencia al estreñimiento crónico de la infancia. Por otro lado, el nivel crónico elevado
de intoxicación de plomo también puede producir estreñimiento junto con anorexia,
vómitos y dolor abdominal. Asimismo, existe una amplia gama de fármacos capaces de
provocar este trastorno. Las lesiones de médula espinal producen a veces pérdida del
tono y sensación rectales y, en con- secuencia, los pacientes afectados son propensos
a la retención fecal crónica y a la incontinencia por exceso de flujo. El estreñimiento con
manchado fecal se denomina encopresis.
Periodo neonatal
Pan, cereales
Pan o bolos integrales Cereales integrales
Salvado
Vegetales
Verduras crudas, especialmente brócoli, col, zanahorias, coliflor, apio, lechuga y
espinacas.
Verduras cocinadas, como las anteriores y espárragos, alubias, coles de Bruselas,
maíz, patatas, ruibarbo, calabacín, judías verdes y nabos.
Frutas crudas, especialmente las que tienen piel o semillas, aparte del plátano o
aguacate maduros.
Pasas, ciruelas u otros frutos secos.
ENFERMEDAD DE HIRSCHPRUNG
La enfermedad de Hirschprung (megacolon aganglionar congénito) es una obstrucción
mecánica, causada por una motilidad inadecuada en parte del intestino. La incidencia
es de 1 por cada 5.000 nacimientos vivos Según so presentación, puede ser una
enfermedad aguda. Amenazadora para la vida, o un trastorno crónico.
Fisiopatologia
La enfermedad de Hirschprung se debe a la falta de migración de las células
ganglionares para migrar en dirección craneocaudal a lo largo del tracto Gl durante la
gestación. El segmento aganghonico casi siempre incluye al recto y una parte proximal
del intestino grueso.
Evaluación diagnóstica
Las manifestaciones clínicas varian según la edad en que se observan los síntomas por
primera vez y la presencia de complicaciones, como la enterocolitis. En el neonato, el
diagnóstico se suele efectuar sobre la base de los signos clinicos de obstrucción
intestinal y la no eliminación del meconio. Las radiografias, los enemas de bario y los
exámenes manométricos anorrectales ayudan al diagnóstico diferencial, que se
confirma entonces mediante examen histológico de una biopsia rectal de espesor
completo, demostrativa de la ausencia de células ganglionares en el plexo mientérico y
submucoso.
Tratamiento
El tratamiento es principalmente quirúrgico, para eliminar la parte aganglionica del
intestino, permitir la motilidad intestinal normal y establecer la continencia, al mejorar el
funcionamiento del esfínter anal interno. En la mayoría de los casos, esto se consigue
en dos etapas. En la primera, se realiza una ostomía provisional, próxima al segmento
agangliónico, para conceder al intestino normal un periodo de reposo y de recuperación
de su calibre y tonicidad normales. En la segunda, se consigue la corrección completa,
mediante una operación de estiramiento del intestine, que consiste en estirar hacia
abajo del extremo del intestino ganglionado en funcionamiento, a través de la manga
muscular del recto.
Pronóstico. La mayoría de los niños que padecen la enferme dad de Hirschprung
necesitan cirugía, en lugar de tratamiento médico. Una vez estabilizado el paciente, con
reposición de líquido y electrólitos, si fuera necesario, se realiza la colostomía
provisional, que presenta un indice de éxitos muy elevado. Después de la última
operación de estiramiento, la estenosis anal y la incontinencia son aún complicaciones
potenciales, pero apa- recen en un reducido número de pacientes.
Consideraciones de enfermeria
1) ayudar a los padres a adaptarse al hecho de que su hijo padece un defecto
congénito, 2) fomentar los lazos lactante-padres, 3) prepararles para la intervención
médica/quirúrgica y 4) ayudarles en la atención de la colostomia, después del alta.
DIVERTÍCULO DE MECKEL
El divertículo de Meckel es un residuo del conducto onfalomesentérico fetal, que
conecta el saco vitelino con el intestino me- dio primitivo durante la vida fetal.
Normalmente, esta estructura se oblitera en la séptima u octava semana de gestación,
cuando la placenta sustituye al saco vitelino como fuente nutritiva para el feto. La falta
de obliteración se puede deber a una fistula onfalomesenterica (banda fibrosa que
conecta el intestino delgado con el ombligo, conocida como divertículo de Meckel).
Dolor abdominal
Deposiciones sanguinolentas
Indoloras.
De color rojo brillante u oscuro, con moco (heces de «jalea de grosella). En los
lactantes, la hemorragia se puede acompañar de dolor.
A veces Anemia grave. Choque.
Tratamiento
El tratamiento estándar es la eliminación quirúrgica del divertículo. En los casos en que
la hemorragia grave aumente el riesgo de la intervención, tal vez sea necesaria la
intervención médica para corregir el choque hipovolémico, con reposición sanguínea,
infusión intravenosa de líquidos y oxígeno. A veces se administran antibióticos antes de
la operación para controlar la infección. Si se ha producido obstrucción intestinal, se
utilizan las medidas preoperatorias adecuadas para invertir los desequilibrios de
electrólitos y evitar la distensión abdominal.
Consideraciones de enfermería
Las consideraciones preoperatorias específicas, cuando existe hemorragia intestinal,
son: 1) controlar con frecuencia los signos vitales y la presión arterial, en caso de
choque, 2) mantener al niño reposando en cama y 3) registrar la cantidad aproximada
de sangre perdida en las heces. En ausencia de hemorragia clara, se debe estudiar la
posible presencia de sangre oculta en las heces.
TRASTORNOS OBSTRUCTIVOS
La obstrucción del intestino tiene lugar cuando el paso del contenido intestinal se
impide mecánicamente por constricción u oclusión de la luz en caso de interferencia
con la contracción muscular normal. La última, denominada íleo paralitico, ocurre
cuando hay una disfunción motora del intestino. Todas las obstrucciones intestinales se
caracterizan por signos y síntomas similares, aunque su desarrollo puede ser muy
variable. Por ejemplo, en las dolencias agudas, como la intususcepción, las
manifestaciones clínicas aparecen a las pocas horas de presentarse el trastorno. En
otras, como en la estenosis pilórica, los signos y síntomas suelen presentarse de forma
más gradual y pasan desapercibidos en las primeras etapas.
Las obstrucciones mecánicas pueden ser congénitas a adquiridas Las primeras como
la atresia duodenal, la yeyunal o la ileal, con frecuencia aparecen en el periodo
neonatal. La mal- rotación, la membrana duodenal y la enfermedad de Hirsch- prung
suelen evidenciarse tras las primeras semanas de vida.
La obstrucción intestinal es la alteración mecánica significativa o la detención completa
del tránsito de contenido a lo largo del intestino debido a la enfermedad que causa un
bloqueo en el intestino. Los síntomas son dolor cólico, vómitos, obstipación y ausencia
de gases. El diagnóstico es clínico y se confirma mediante radiografías de abdomen. El
tratamiento consiste en reposición de líquidos, aspiración nasogástrica y, en la mayoría
de los Casos de obstrucción completa, cirugía.
La estenosis hipertrófica del píloro puede causar obstrucción casi completa del tracto
de Salida gástrico. Afecta a 2 a 3 de cada 1.000 lactantes y es más frecuente en los
varones, con una relación 5:1, en particular varones primogénitos. La mayoría de las
veces, se manifiesta entre las 3 y 6 semanas de edad, y rara vez después de las 12
semanas.
La EP (obstrucción del esfínter pilórico por hipertrofia del músculo circular del poro) es
uno de los trastornos que requiere cirugías más comunes de la primera infancia. Esta
anomalia
Fisiopatología
La estenosis pilórica rara vez está presente al nacer, pero se Desarrollo poco después.
Se desconoce su causa exacta, pero se cree que es parcialmente heredada, ya que los
casos de estenosis pilórica tienden a encontrarse en familias.
El musculo circular del píloro aumenta mucho de tamaño, debido a hipertrofia e
hiperplasia, lo que ocasiona un estrecha miento grave del conducto pilórico entre el
estómago y el duodeno. En consecuencia, el lumen queda parcialmente obstruido en
ese punto. Durante un tiempo, la inflamación y el edema reducen aún más el tamaño
de la abertura, hasta llegar a la obstrucción completa. El músculo se engrosa hasta el
doble de su tamaño normal (2 a 3 cm de largo) y su consistencia se hace casi
cartilaginosa. La porción distal termina de forma brusca y se distingue y palpa con
facilidad externamente, en cambio, el extremo proximal emerge hacia el antro gástrico.
La evidencia indica que la inervación local interviene en la patogénesis. En la mayoría
de los casos es una lesión aislada: sin embargo, se puede asociar a malrotación
intestinal, a atresia esofágica y duodenal y a ciertas anomalías anorrectales.
Diagnostico
Su médico podría diagnosticar la estenosis pilórica examinando el estómago de su
bebé para palpar el músculo grueso del píloro, un bulto con forma de aceituna en la
parte superior del abdomen: ese es el píloro anormal. Puede que le indiquen hacerle
pruebas de imagenología para confirmar el diagnóstico:
La ecografía se puede usar para obtener una imagen del píloro, que será más
grueso y largo de lo normal. Una ecografía también puede mostrar si la leche o
la fórmula no pasa del estómago al intestino delgado.
A veces se hace un estudio de contraste de las vías gastrointestinales
superiores (o vías GI superiores), que es una radiografía. En un estudio de las
vías GI superiores, su bebé ingiere un líquido que se ilumina en una radiografía.
Tal como ocurre con la ecografía, si su bebé tiene estenosis pilórica las vías GI
superiores mostrarán que solo pasa una pequeñísima cantidad de líquido a
través del píloro.
SINTOMAS
Los síntomas de estenosis pilórica suelen comenzar cuando el bebé tiene entre 3 y 5
semanas. Éstos incluyen:
El lactante con estenosis pilórica tiene hambre y come bien Pero vomita con violencia
(vómito explosivo o vómito en escopetazo) poco después de comer. Algunos lactantes
vomitan tanto que se deshidratan y quedan desnutridos. Hasta que la deshidratación
es grave o los lactantes están significativamente desnutridos, parecen estar bien. Al
cabo de varios días o de varias semanas, el lactante empieza a deshidratarse y
pierde peso. En esa fase, algunos lactantes presentan una coloración amarillenta de
la piel y del blanco de los ojos (ictericia).
El cuadro clínico de esta entidad se trata de un recién nacido, frecuentemente varón,
entre la segunda y cuarta semanas de edad que presenta los siguientes síntomas y
signos:
-Vómitos bruscos, en proyectil, después de la ingestión de leche, con ausencia de
bilis. (importante la ausencia de bilis)
-No ganancia o pérdida de peso.
-Llanto por hambre
-Pseudo constipación
-Signos de deshidratación si los vómitos son persistentes, que pueden llevar a la
alcalosis metabólica hipoclorémica e hipopotasémica.
TRATAMIENTO
La estenosis pilórica se trata con una cirugía llamada piloromiotomía, donde el bebé
permanece dormido bajo anestesia. En una piloromiotomía, se corta el exterior del
músculo píloro para aliviar el bloqueo. Antes de la cirugía, se proporcionarán líquidos y
electrólitos por vía intravenosa para corregir la deshidratación y los desequilibrios
electrolíticos que son comunes en los bebés con estenosis pilórica. Después de la
operación, se administran líquidos intravenosos hasta que el bebé pueda tomar todos
sus Alimentos normales por vía oral.
Cirugía (piloromiotomía)
Fisiopatologia
La intususcepción es una invaginación o introducción de una parte del intestino en otra.
El lugar más común es la válvula ileocecal, donde el íleon se invagina hacia el ciego y
el colon, obstruyendo el paso del contenido intestinal más allá del defecto. Además, las
dos paredes del intestino se presionan entre si, lo que produce inflamación, edema y,
finalmente, menor flujo sanguíneo. Dado que el material fecal es incapaz de atravesar
la obstrucción, las heces contienen principalmente sangre y moco, dando lugar a las
deposiciones características del trastorno en “jalea de grosella” La isquemia, la
perforación, la peritonitis y el choque son complicaciones graves de la intususcepción.
Si no se trata, es una enfermedad mortal.
Diagnóstico
A menudo se puede diagnosticar la dolencia solo con observaciones subjetivas. La
presentación clásica de la intususcepción tiene lugar en un niño sano, con buen
desarrollo. normalmente entre los 3 y 12 meses de edad, que presenta de forma
repentina un episodio de dolor abdominal agudo, vómitos heces sanguinolentas y una
masa abdominal palpable. El diagnóstico definitivo se basa en un enema de bario que
demuestra con claridad la obstrucción del flujo de bario. No obstante, al principio suele
realizarse una radiografía abdominal, para detectar si hay aire intraperitoneal que
contraindique la administración de enema. El examen rectal revela moco, sangre.
Síntomas
Por lo general, los síntomas de estenosis pilórica se observan entre 3 y 5 semanas
después del nacimiento. La estenosis pilórica es poco común en bebés mayores de
3 meses.
Tratamiento
Cuidados de enfermería
MALFORMACIONES ANORRECTALES
las malformaciones en la zona anorrectal del tracto GI se encuentran entre las
congénitas más comunes causadas por un Desarrollo anomalo. Su incidencia
aproximadamente es de 1 por cada 5.000 nacidos vivos. Todas se clasifican como ano
imperforado, aunque la distinción entre las distintas categorías es importante para
planificar el tratamiento y determinar el pronóstico.
Anomalías altas. El recto termina encima del músculo puborrectal y el esfínter interno
está ausente. Se suele asociar a una fistula genitourinariarecto uretral (hombre) o recto
vaginal (mujer)
Diagnóstico
La inspección del area perineal y Tambien la comprobación de la permeabilidad de la
abertura del ano y el recto, asi como la observación o investigaciones relativas al paso
del meconio, forman parte de la valoración rutinaria del neonato. La no eliminación del
meconio es motivo de investigación. Los exámenes digitales y endoscópicos
diferencian la constricción de la Bolsa ciega de la atresia rectal. La estenosis a veces
no resulta evidente hasta el primer año de edad o más, cuando el muño presenta ya
una historia de dificultades de defecación, distension abdominal y heces en forma de
cinta.
Cuidados de enfermeria
La primera responsabilidad del personal de enfermería es identificar las
malformaciones anorrectales no detectadas. Un recién nacido que no elimine heces en
las 24 a 36 horas posteriores al parto, debe ser evaluado y se informará, en caso de
que el meconio aparezca en un orificio inadecuado.
Se administra al lactante un biberón normal en cuanto recupere el peristaltismo.
Mientras tanto, puede usarse un tubo nasogástrico para descompresión abdominal y a
la alimentación intravenosa La atención del lactante con una colostomía incluye
cambios frecuentes de los apósitos, cuidado meticuloso de la piel y aplicación correcta
del dispositivo colector.
SINDROMES DE MALABSORCIÓN
Los síndromes de malabsorción incluyen una larga lista de trastornos asociados a
cierto grado de problemas digestivos, de absorción o de ambos. La mayoría se
clasifican según la localización del supuesto defecto anatómico y/o bioquímico. El
término enfermedad celiaca se suele utilizar para describir un síndrome complejo, que
presenta características habituales: 1) esteatorrea (heces, grasas, malolientes,
espumosas y voluminosas), 2) malnutrición general, 3) distensión abdominal y 4)
deficiencias vitamínicas secundarias.
Los defectos anatómicos, como la resección del intestino o síndrome de intestino corto,
afectan a la digestión, por reducir el tiempo de tránsito de las sustancias, y también a la
absorción, al comprometer gravemente la superficie de absorción.
Diagnostico
Los sintomas de EC se observas por primera vez alrededor de 3 a 6 meses de haber
introducido as la dieta de cereales con gluten, es decir, entre los 9 y 18 meses de edad,
aunque no resultan evidentes hasta el comienzo de la niñez. Las manifestaciones
clinicas suelen ser fastidiosas y cronicas. La primera evidencia de la enfermedad puede
ser un fallo del desarrollo y diarrea.
Tratamiento
El tratamiento primario de la EC es dietético. Aunque la dieta se denomina sin gluten,
en realidad es sólo baja en el por la imposibilidad de eliminar todas las fuentes de esta
proteína Además existen estadios demostrativos de que la mayoría de los pacientes
son capaces de tolerar cantidades limitadas.
sintomas
alteración de la absorción de grasa
alteración de la absorción de nutrientes
cambios de conducta
crisis de celiaca
cuidados de enfermeria
La principal medida de enfermeria consiste en ayudar a los padres y al niño a seguir la
dieta prescrita. Se debe emplear todo tiempo necesario del gluten en la agravación de
la potologia.
Tratamiento
Los objetivos del tratamiento son: 1) conservar la máxima longitud intestinal posible
durante la cirugía. 2) mantener el estado nutricional del niño hasta su adaptación al
intestino delgado y 3) estimular el proceso de adaptación intestinal. En los graves, la
nutrición parenteral total (NPT) se suele usar al principio y luego se va aumentando de
forma gradual la cantidad de tomas entéricas.
Los signos y síntomas comunes del síndrome del intestino corto pueden incluir:
Diarrea
Fatiga
Pérdida de peso
Malnutrición
Causas
Las causas del síndrome del intestino corto incluyen haber extirpado partes del
intestino delgado durante una cirugía, o nacer con parte del intestino delgado faltante o
dañado. Las afecciones que pueden requerir la extirpación quirúrgica de partes del
intestino delgado incluyen la enfermedad de Crohn, el cáncer, las lesiones y los
coágulos sanguíneos.
Cuidados de enfermeria
La atención de enfermeria se dirige al mantenimiento de la nutrición adecuada. Una vez
que el niño ha logrado el objetivo de la nutricion enterica, se pasa al bolo o a la oral, si
es posible. La aversión a las tomas orales constituye a veces un problema cuando los
niños han sido alimentados durante un periodo amplio con NPT o por sonda. Se ha
sugerido que la falta de estimulo oral en el periodo critico de los 6 a les 12 meses de
edad da lugar a dificultades para tomas alimentos sólidos.