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WILLIAN CAREY- PADRE DE LAS MISIONES MODERNAS

William Carey fue un misionero, pastor, traductor, reformador social y antropólogo


cultural que fue clave en el impulso misionero que se gestó a partir del siglo XIX.

En una reunión de líderes bautistas a finales del siglo


XVIII, un ministro recién ordenado defendió el valor de
las misiones en el extranjero. Fue interrumpido
bruscamente por un ministro mayor que dijo:

"Joven, siéntate. Eres un entusiasta. Cuando Dios quiera


convertir a los paganos, lo hará sin consultarnos ni a ti ni a
mí".

La Gran Comisión

Carey creció en el pueblo rural de Paulerspury, en el centro de Inglaterra. Fue


aprendiz en una zapatería local. Se convirtió al cristianismo siendo muy joven y
asumió con entusiasmo su nueva fe. Aunque poco educado, el joven tomó
prestada una gramática griega y procedió a aprender griego del Nuevo
Testamento. Cuando su maestro murió, se dedicó a la fabricación de calzado en
la cercana Hackleton, donde conoció y se casó con Dorothy Plackett, que pronto
dio a luz a una hija. Desde el principio su vida fue difícil: su hija murió a los 2 años
y su salario era insuficiente.

Mientras tanto, continuó sus estudios de idiomas, añadiendo hebreo y latín, y se


convirtió en un predicador bautista. También continuó profundizando en el
interés de toda su vida: los asuntos internacionales, especialmente en la vida
religiosa de otras culturas.

Carey tenía profundo asombro por los


primeros misioneros de Moravia y
estaba cada vez más consternado por
la falta de interés misionero entre sus
compañeros protestantes. En respuesta,
escribió sobre la obligación de los
cristianos de usar medios para
la conversión de los paganos.
Argumentó que la Gran Comisión de
Jesús se aplicaba a todos los cristianos
de todos los tiempos, y criticó duramente
a los creyentes de su época por ignorarlo. Al respecto dijo:
"Las multitudes se sientan tranquilas y no se preocupan por la mayor parte de sus

compañeros pecadores, quienes, a este día, se pierden en la ignorancia y en la

idolatría".

Carey no se detuvo allí: en 1792 organizó una sociedad misionera, y en su

reunión inaugural predicó un sermón llamado: "Espera grandes cosas de Dios,

¡intenta grandes cosas para Dios!". En cuestión de un año, el ex cirujano John

Thomas, Carey, y la familia de Carey, que ahora incluía a tres niños y otro en

camino, viajaban en un barco rumbo a la India.

Extraño en tierra desconocida

Thomas y Carey habían subestimado lo que les costaría vivir en la India, y los

primeros años en este lejano y desconocido territorio fueron muy duros. A causa

de la dificultad, Thomas desertó de la idea de ser misionero en la India, por lo que

Carey se vio obligado a mudar a su familia repetidas veces mientras buscaba un

empleo que pudiera sostenerlos; estaban solos.

Las enfermedades atormentaron a la familia, y la  soledad y

el arrepentimiento marcaron su primera temporada en India. Estando allí, Carey

contrajo malaria. Luego su hijo Peter murió de disentería a los 5 años. Por tanto

dolor su esposa Dorothy colapsó y su salud se deterioró rápidamente. Pero a

pesar de las luchas, Carey aprendió bengalí con la ayuda de un experto, y en


pocas semanas comenzó a traducir la Biblia al bengalí y a predicar en pequeñas

reuniones. 

En octubre de 1799 las cosas comenzarían a cambiar. Fue invitado a ubicarse en

un asentamiento danés en Serampore, cerca de Calcuta. Ahora estaba bajo la

protección de los daneses, quienes le permitieron predicar legalmente. Hasta esa

fecha, Carey había desarrollado su labor en las áreas controladas por los

británicos, así que todo su trabajo misionero había sido ilegal.

A Carey se unieron William Ward y Joshua y Hanna Marshman. Las finanzas de

la misión aumentaron considerablemente a medida que Ward comenzó a obtener

contratos de impresión del gobierno. Los Marshman abrieron escuelas para

niños y Carey comenzó a enseñar en el Colegio Fort William en Calcuta.

En diciembre de 1800, después de siete años de labor misionera, Carey bautizó a

su primer converso, Krishna Pal, y dos meses después publicó su primer Nuevo

Testamento en bengalí. Con esta y posteriores ediciones, Carey y sus colegas

sentaron las bases para el estudio del bengalí moderno, que hasta ese momento

había sido un "dialecto inestable".

Traducciones y reformas

En el local de la imprenta se guardaban diccionarios, enciclopedias, libros de

consulta y sobre todo los manuscritos y capítulos de la Biblia que ya  habían sido
traducidos. Un día, mientras Carey ministraba en la ciudad de Calcuta, un

incendio destruyó la imprenta y el fuego consumió todo lo que estaba dentro. En

unas horas, todo el trabajo de años se había perdido sin posibilidad de

recuperarlo.

La noticia del incendio trascendió las fronteras de la India y al cabo de un tiempo

llegó a oídos del mundo occidental. Unos hombres de negocios de los Estados

Unidos y Europa, conmovidos por la noticia, decidieron contribuir. El dinero llegó

para continuar lo que el fuego detuvo y, al cabo de unos meses, pudieron terminar

lo que inicialmente les iba a tomar muchos años más de trabajo.

Durante los siguientes 28 años, Carey y varios expertos más tradujeron la Biblia

completa a los principales idiomas de la

India: bengalí, oriya, marathi, hindi, asamés y sánscrito, junto con partes de

otros 209 idiomas y dialectos.


Estudiantes nativos de teología, Serampore College.

Carey también buscó una reforma social en India, que incluía la abolición del

infanticidio, la quema de viudas y el suicidio asistido. Él y los Marshman fundaron

el Serampore College en 1818, una escuela de teología para los ciudadanos

indios, que hasta hoy ofrece educación de teología y artes para unos 2.500

estudiantes.

Para cuando Carey murió, habían pasado 41 años en la India. Su misión podía

contar sólo con unos 700 conversos en una nación de millones, pero había

establecido una base impresionante de traducciones de la Biblia, educación y

reforma social. Hoy en día, las distintas poblaciones y etnias de la India pueden

leer las Escrituras en su propio idioma gracias al trabajo, la tenacidad y la

perseverancia de William Carey y su equipo.


Sin embargo, su mayor legado fue en el movimiento misionero del siglo

XIX que inspiró misioneros como Adoniram Judson, Hudson Taylory David

Livingstone, entre miles de personas más. El ejemplo de Carey los influenció

fuertemente. Mientras los cristianos de occidente viven en su gran mayoría un

cristianismo cómodo y complaciente, y mientras millones de personas viven sin

conocer el evangelio, la vida, la obra y el ejemplo de William Carey son más

pertinentes que nunca.

Interior de la biblioteca del Serampore College.

¿Y tú? ¿Qué piensas? ¿Cuál es la lección más grande que te deja conocer la vida

y el ministerio de William Carey? ¿Por qué crees que la Iglesia de hoy no se

compromete lo suficiente con las misiones de largo plazo?

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