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JOSÉ FRANCISO ACUÑA VIZCAYA

Magistrado Ponente

SP-2020
Radicación n° 48815
(Aprobado acta nº. 091)

Bogotá, D.C., seis (6) de mayo de dos mil veinte (2020).

ASUNTO

La Corte se pronuncia de fondo sobre la acción de


revisión formulada por el apoderado de Javier de Jesús
Cadavid Palacio, con base en el ordinal 3° del artículo 192
de la Ley 906 de 2004, contra el fallo de segunda instancia,
proferido el 25 de enero de 2011, mediante el cual la Sala
Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Manizales confirmó la condena impuesta al mencionado el
11 de noviembre de 2009, por el Juzgado Penal del Circuito
Especializado de esa ciudad, como autor del concurso
homogéneo de extorsión agravada y del delito de
enriquecimiento ilícito de particulares.

HECHOS Y ACTUACIÓN PROCESAL

1.- El acontecer fáctico que dio lugar al referido proceso


penal fue sintetizado en la sentencia de segunda instancia

1
Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

en los siguientes términos:

En el municipio de Aguadas, varias personas, entre las que


se encuentra el señor Juan de Dios Loaiza fueron víctimas de
extorsiones por parte de miembros de las FARC, a quienes se
les solicitaban gruesas sumas de dinero, las que a la postre
debían de ser consignadas a una cuenta corriente de la
comercializadora HYR.

Se estableció, a través de las investigaciones de rigor, que el


dinero producto de las extorsiones a la final beneficiaban a la
Distribuidora Venus, con sede en el municipio de Nariño,
Antioquia, cuyo representante legal es el señor Javier de
Jesús Cadavid Palacio.1

2.- El 11 de noviembre de 2009, el Juzgado Penal del


Circuito Especializado de Manizales condenó a Javier de
Jesús Cadavid Palacio, como autor de extorsión agravada,
en concurso homogéneo, y enriquecimiento ilícito de
particulares, a 23 años de prisión y multa de 6.078 salarios
mínimos legales mensuales vigentes e inhabilitación para el
ejercicio de derechos y funciones públicas por 20 años.2

3.- La sentencia fue apelada por el defensor y


confirmada por la Sala Penal del Tribunal Superior de
Manizales, mediante fallo del 25 de enero de 2011. 3

4.- El 17 de octubre de 2012, la Sala inadmitió el


recurso de casación promovido por el abogado del entonces
procesado contra el fallo de segunda instancia. 4

5.- Posteriormente, el condenado, a través de


apoderado, presentó demanda de revisión con fundamento

1
Fls.103 y 104 Cuaderno de la Corte.
2
Fls.52-102.
3
Fls.103-119.
4
Fls.120-152.

2
Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

en el ordinal 3° del artículo 192 de la Ley 906 de 2004 .

LA DEMANDA

El libelista propuso el levantamiento de los efectos de


cosa juzgada que pesan sobre el fallo condenatorio porque,
luego de su ejecutoria, surgieron pruebas nuevas
demostrativas de la inocencia de Javier de Jesús Cadavid
Palacio.

Inicialmente, realizó un recuento de la actuación penal


y adujo que el juicio adelantado contra el ahora
sentenciado fue «vertiginoso», debido al poco tiempo durante
el cual se adelantó, evidenciándose el deficiente plan
metodológico de la Fiscalía, y del rol defensivo ejercido por
el profesional del derecho que en su momento representó a
Cadavid Palacio, pues la «extorsión de comerciantes y
campesinos de Aguadas y Pácora en el departamento de Caldas,
claramente acriminaban al Frente 47 de las FARC y era
públicamente conocido que el jefe de finanzas era Alias Rojas y
militarmente liderado por Elda Neyis Mosquera García, alias
Karina y Marco Fidel Giraldo Torres, alias Garganta o Isaías,
quienes jamás fueron considerados por la Fiscalía para
vincularlos a la acusación».

Más adelante destacó que con posterioridad a la fecha


en que se produjo el fallo objeto de revisión y en el marco
de la Ley de Justicia y Paz, Elda Neyis Mosquera alias
«Karina», Andrés Mauricio Cardona alias «El Flaco», Leonardo
Quintero Marín alias «Leo», Marco Fidel Giraldo Torres alias
«Garganta o Isaías», Nelson Antonio Patiño Cuartas alias
«Eliecer», Pedro Luis Pino Valderrama alias «Martín», Edison

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Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

de Jesús Rúa Cataño alias «Rafael» y Pedro Pablo Montoya


Cortés alias «Rojas», exmiembros de los Frentes 9 y 47 de
las FARC-EP, rindieron sendas declaraciones en las que de
manera enfática negaron la pertenencia del ahora
accionante a las estructuras militares o financieras del
mencionado grupo insurgente.

Luego de reseñar el contenido de las aludidas


manifestaciones, aseguró que su trascendencia y relevancia
consiste en que de haberlas conocido no existiría la
condena contra su asistido, por cuanto los falladores
tendrían elementos de juicio para comprender las
«dinámicas comerciales y el cruce de cuentas entre estas
distribuidoras mayoristas y minoristas [sin] aprecia[r] en ello
maniobras fraudulentas para ocultar las dinámicas del crimen o
actos calculados de enriquecimiento ilícito».

De igual manera, aseguró que con las denominadas


«pruebas nuevas» se demuestra que Javier de Jesús Cadavid
Palacio es una «víctima de desplazamiento forzado, hurtos,
daños y extorsión»; además, logra extraerse que intervino en
los «hechos… desconociendo la connotación delictiva del suceso y
jamás queriendo para sí su ejecución. Es decir, no obraba con
culpabilidad (sic) y por ello no podía pronunciarse en su contra un
juicio de reproche», porque contrario a lo sostenido en el fallo
cuestionado, las extorsiones cometidas contra comerciantes
del municipio de Aguadas sólo son imputables al Frente 47
de las FARC-EP y, en él, al entonces jefe de finanzas, Pedro
Pablo Montoya Cortés, alias «Rojas».

Con fundamento en lo anterior, pidió que se diera


trámite al libelo, y posteriormente se declarara fundada la
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Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

causal de revisión invocada, para dejar sin efectos el fallo


condenatorio.5

ACTUACIÓN EN SEDE DE REVISIÓN

1.- Por encontrarse ajustada a los presupuestos del


artículo 194 de la Ley 906 de 2004, la Sala dispuso la
admisión de la demanda.

2.- Efectuadas las notificaciones de rigor y obtenido el


expediente del proceso adelantado contra Javier de Jesús
Cadavid Palacio, se dio traslado a las partes para que
realizaran las correspondientes solicitudes probatorias, las
cuales fueron resueltas mediante providencia AP520-2019
del 20 de febrero de 2019.

3.- El 5 de agosto siguiente, se llevó a cabo audiencia


de práctica de pruebas, de conformidad con lo previsto en
el artículo 195 del Código de Procedimiento Penal.

4.- En la misma fecha, el apoderado del accionante, el


representante del Ministerio Público y el abogado de Misael
Antonio Orozco Henao, reconocido como víctima en el
proceso penal, presentaron sus respectivas alegaciones,
así:

4.1.- El primero reiteró los argumentos expuestos en el


libelo inicial.

Reseñó cada una de las declaraciones ofrecidas ante

5
Folios.1-50, Cuaderno número 1 de la Corte.

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Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

Justicia y Paz por los exmiembros de los Frentes 9 y 47 de


las FARC, para posteriormente destacar que en el año 2007
Javier de Jesús Cadavid Palacio fue designado por el
Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) como corresponsal
bancario, precisamente, por su destacada trayectoria como
comerciante durante 30 años, aspecto que resulta de suma
importancia, en la medida que ninguna entidad financiera
permitiría que «maneje dinero un guerrillero, cosa que jamás fue
demostrada en el proceso…»

Manifestó que el «ordinario acontecer nos señala que un


comerciante en estas condiciones no va a servir para una
extorsión entregando su propia cuenta corriente para que
entreguen los dineros, si no es porque tiene un plan de fuga y va
a partir inmediatamente cuando se enteren de qué se trata. Es
obvio que si eran unas extorsiones que duraron dos años, [para]
cualquiera de las víctimas era elemental denunciar que en esa
cuenta se estaba consignando dinero de una extorsión y verificar
quién era el dueño de esa cuenta».

Finalizó su intervención reiterando que las


declaraciones, aducidas como pruebas nuevas, permiten
concluir que el ahora sentenciado desconocía la
procedencia del dinero consignado en la cuenta de Bancafé
a nombre de la Comercializadora HYR, razón por la cual
debe dejarse sin fundamento la responsabilidad penal
declarada en el fallo confutado.

4.2.- Por su parte, el delegado del Ministerio Público se


opuso a la pretensión rescisoria pues, si bien, los
desmovilizados de los Frentes 9 y 47 de las FARC-EP, en
curso del proceso de Justicia y Paz, afirmaron haber

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Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

conocido a Javier de Jesús Cadavid Palacio, lo cierto es


que no «contribuyeron en demostrar la ajenidad del procesado en
la comisión de los delitos que le fueran endilgados» .

Tal afirmación la hizo consistir en que los deponentes


se limitaron a indicar los lugares donde desplegaron la
actividad subversiva y, luego, expresaron la apreciación que
tenían del condenado, mas no aportaron información acerca
de los movimientos de la cuenta en Bancafé, a nombre de la
Comercializadora HYR, por medio de la cual se realizaban
las transferencias producto de las extorsiones a ganaderos y
comerciantes de la región.

También hizo énfasis en que el libelista se preocupó por


destacar que el hoy sentenciado fue corresponsal del Banco
Agrario, dejando de lado que los depósitos se efectuaron en
la cuenta de Bancafé, la cual pese a figurar como titular
otra persona, era administrada por aquél; además, no se
ofreció ningún elemento de juicio que explicara el ingreso de
grandes sumas de dinero al establecimiento de comercio
denominado HYR.

Acto seguido, llamó la atención en que la acción de


revisión no puede emplearse de forma velada para revivir el
debate en torno al conocimiento que tenía el hoy condenado
sobre el origen ilícito de las referidas transferencias, por
cuanto ese tema fue objeto de discusión en la respectiva
actuación penal, en cuyo desarrollo la Fiscalía demostró
que el entonces procesado sí estaba al tanto del asunto y se
benefició con dichos recursos, cancelando las obligaciones
adquiridas con los proveedores que abastecían la

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Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

Comercializadora Venus, que era de su propiedad.

En ese orden de ideas, afirmó que los medios de


persuasión aportados en sustento de la acción de revisión
no tienen la entidad suficiente para levantar los efectos de
cosa juzgada que pesan sobre la sentencia condenatoria.

4.3.- En el mismo sentido se pronunció el apoderado de


Misael Antonio Orozco Henao, quien sostuvo que los
declarantes dieron cuenta del buen desempeño social de
Javier de Jesús Cadavid Palacio y negaron su pertenencia
a las FARC-EP, en particular a los frentes que operaban en
el oriente antioqueño; aspectos que, en criterio del
representante de la víctima, resultan insuficientes para
derruir las conclusiones a las que arribaron los falladores.

Cuestionó lo aseverado por el defensor en torno a que el


condenado desconocía la procedencia del dinero y el
destinatario final, pues no se explica, entonces, por qué
dispuso de tales recursos para solventar los créditos a favor
de la Comercializadora El Imperio.

Con fundamento en lo denotado, pidió que se declare


infundada la causal de revisión.

CONSIDERACIONES

1.- La acción de revisión reviste un carácter excepcional,


en tanto no comporta un mecanismo ordinario por medio del
cual pueda debatirse el sustento de las decisiones proferidas
por los jueces de instancia ni continuar con las discusiones

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Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

jurídicas o probatorias que han sido suficientemente


superadas y definidas mediante una sentencia ejecutoriada.
Bajo esa perspectiva, la única finalidad de la acción de
revisión es remover los efectos de la cosa juzgada ante la
injusticia o yerro de la determinación cuestionada con
fundamento en causales taxativamente consagradas y ante
el cumplimiento de los supuestos de hecho que las
integran, de allí que su procedencia no esté supeditada al
arbitrio de quien la invoca, sino que es indispensable
acreditar la existencia de uno o más de los motivos
legalmente previstos, a partir de los cuales pueda
evidenciarse el contraste entre lo decidido y la verdad
material.

1.1.- El artículo 192 del Código de Procedimiento Penal


prevé en el ordinal tercero, como excepción al principio de
cosa juzgada, que «…después de la sentencia condenatoria
aparezcan hechos nuevos o surjan pruebas no conocidas al
tiempo de los debates, que establezcan la inocencia del
condenado o su inimputabilidad».

El planteamiento de la mencionada causal implica


presentar un discurso jurídico coherente, con apoyo en los
anexos pertinentes, a fin de acreditar los siguientes
aspectos:

a) surgimiento de hechos o de pruebas no conocidas al


tiempo de los debates en las instancias ordinarias del
trámite; b) que el acontecer fáctico esté ligado a la conducta
punible materia de investigación y juzgamiento; y c) que las
pruebas aducidas sean aptas para establecer en grado de
certeza la inocencia del procesado o su inimputabilidad, o de
tornar cuando menos discutible la verdad declarada en el
fallo, haciendo que no pueda probatoriamente mantenerse. 6
6
CSJ AP, 26 de enero de 2006, rad. 21675.

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Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

En cuanto a la noción de hecho o prueba nueva, la Sala


ha aclarado lo siguiente:

…[E]s aquel acaecimiento fáctico (el hecho nuevo) vinculado


al delito que fue objeto de la investigación procesal, pero que
no se conoció en ninguna de las etapas de la actuación
judicial de manera que no pudo ser controvertido; no se trata,
pues, de algo que haya ocurrido después de la sentencia,
pero ni siquiera con posterioridad al delito que se le imputó al
procesado y por el cual se le condenó, sino de un suceso
ligado al hecho punible materia de la investigación del que,
sin embargo, no tuvo conocimiento el juzgador en el
desarrollo del itinerario procesal porque no penetró al
expediente.

Prueba nueva es, en cambio, aquel mecanismo probatorio


(documental, pericial, testimonial) que por cualquier causa no
se incorporó al proceso, pero cuyo aporte ex novo tiene tal
valor que podría modificar sustancialmente el juicio positivo
de responsabilidad penal que se concretó en la condena del
procesado. Dicha prueba puede versar sobre el evento hasta
entonces desconocido ya en el proceso (muerte de la víctima,
cuando la prueba ex novo demuestra que el agente actuó en
legítima defensa), por manera que puede haber prueba
nueva sobre hecho nuevo o respecto de variantes
sustanciales de un hecho procesalmente conocido que
conduzca a la inocencia o irresponsabilidad del procesado. 7

1.2.- En tal sentido, cuando la pretensión rescisoria se


basa en el surgimiento de «hecho nuevo o prueba nueva», está
vedada la realización de otro examen, crítica o controversia
a la actuación procesal o a los supuestos fácticos, jurídicos
y probatorios de la decisión impugnada, por cuanto su
cuestionamiento debe soportarse en el aporte de
enunciados fácticos o elementos de juicio desconocidos
durante el debate surtido en las instancias.

2.- Efectuadas las anteriores precisiones, se tiene que el

7
CSJ SP, 18 jul 2012, rad. 26658; SP, 26 sep 2011, rad. 30642; SP3207-2014,
SP3614-2014 y SP16944-2016, entre otras.

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Acción de Revisión
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Javier de Jesús Cadavid Palacio

demandante, en sustento de su postulación, aportó la


declaración rendida por Elda Neyis Mosquera «alias Karina»,
en el marco del proceso de Justicia y Paz. Con este medio
de persuasión se pretende acreditar que Javier de Jesús
Cadavid Palacio nunca fue miembro de las FARC-EP y, por
consiguiente, desconocía que el dinero transferido a través
de la cuenta corriente número 27003230-3, a nombre de la
Comercializadora HYR, era producto de extorsiones.

2.1.- Al respecto, debe indicarse que una vez


auscultada la sentencia de primera instancia se logra
constatar que el 26 de julio de 2000, 8 Elda Neyis Mosquera
rindió testimonio en desarrollo de la actuación penal que
fue adelantada contra Cadavid Palacio, el cual fue objeto
de análisis por parte del a quo, como se expone a
continuación:

Se recibió declaración de uno de los comandantes del Frente


47 de las FARC, hoy detenida en las instalaciones del DAS
Bogotá, Elda Nelly Mosquera García (alias Karina),
afirma que conoció a Rojas como comandante de escuadra y
que el frente se financiaba con las extorsiones y recuerda que
en el municipio de Aguadas (Caladas) se extorsionaba a la
familia López, a un señor Edilberto, durante el tiempo que
estuvo encargada nunca utilizaron cuentas bancarias para
recibir las extorsiones y afirmó no conocer al procesado pero
recuerda que en Puerto Venus hay un señor Javier del cual
escuchó hablar de quien decían que tenía un supermercado y
era muy generoso con los campesinos.

Este testimonio confirma una vez más las pesquisas


adelantadas por el investigador Mesa Mesa y dentro de las
cuales señaló las extorsiones que hacía el frente 47 de las
FARC y es su antigua comandante la que afirmó que el frente
sí se financiaba con esos dineros y que además tenía
extorsionada a la familia López y fue exactamente lo
informado por el investigador y confirmado por la propia
víctima Jhon Jairo López Valencia quien así lo fortaleció e
8
Folios. 53 – 55, Cuaderno del Juzgado Penal del Circuito Especializado de
Manizales.

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Javier de Jesús Cadavid Palacio

informó que su hermano Humberto (Edilberto nombrado por


alías Karina) fue objeto de estas exigencias por ese grupo
subversivo.

A pesar de que el accionante aceptó que Elda Neyis


Mosquera «fue citada al juicio oral», insistió en el carácter ex
novo de su declaración ante la justicia transicional porque,
en su criterio, ésta «en sus versiones ante Justicia y Paz del 17
de diciembre de 2012 y 9 de agosto de 2013, amplía
notablemente su conocimiento sobre los hechos».

Además, dijo que el funcionario de primera instancia no


realizó un adecuado examen de lo manifestado por la
mencionada en el proceso 2007-00607, pues sólo tuvo en
cuenta aquellos apartes que servían para tener por probada
la materialidad de las conductas imputadas, sin sopesar lo
dicho por la deponente sobre la inocencia del entonces
procesado.

De tal manera, el demandante olvidó que la


demostración de la causal invocada exige presentar
elementos de juicio no conocidos al tiempo de los debates
con la capacidad e idoneidad suficientes para derruir el
soporte probatorio de la sentencia que se califica como
injusta, mas no para reactivar la controversia en torno al
valor asignado en las instancias al medio de convicción que
se le atribuye una naturaleza novedosa y mucho menos con
el fin de «ampliar» su contenido.

Sobre el tema, en providencia del 15 de octubre de


2008, (Rad. 29626), la Sala se pronunció así:

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Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

Si la parte ha conocido la prueba, pero por razones


estratégicas o de cualquier otro tipo decide voluntariamente
renunciar a su descubrimiento y debate en la audiencia del
juicio oral, no tendrá la connotación de nueva, porque lo
nuevo para la estructuración de la causal tercera de revisión
será únicamente aquello de lo cual no se ha tenido
conocimiento que existe, o que se sabe que existe pero que no
fue posible aducir al proceso.

Esta exigencia, además de consultar la dinámica del nuevo


modelo de enjuiciamiento penal, que otorga a los
protagonistas del proceso autonomía en el manejo de la
prueba, reafirma el carácter de acción de la revisión, cuya
caracterización impide tener los juicios rescindente y
rescisorio como una prolongación del proceso instancia,
donde sea válido reabrir espacios de discusión probatoria ya
superados.9

Conforme al anterior entendimiento, es claro que la


declaración rendida por Elda Neyis Mosquera ante Justicia
y Paz no puede ser considerada como un elemento de juicio
nuevo, en tanto su versión integró el acervo probatorio que
el Juzgado Penal del Circuito Especializado de Manizales
sopesó para dictar el fallo objeto de revisión, respecto de la
cual se realizó la correspondiente valoración, sin que haya
sido refutada por el ad quem, ni la Corte, en sede de
casación.

Tampoco puede soslayarse que los términos en que


otrora consistió la atestación de la mencionada en curso del
trámite ordinario, coinciden con el contenido de su
manifestación más reciente, por eso, precisamente, el
libelista sostuvo que con su aporte a través de este
mecanismo excepcional se «amplía notablemente [el]
conocimiento de [«alias Karina»] sobre los hechos».

9
La anterior postura ha sido reiterada en decisiones del 10 de octubre de 2012,
Rad. 39579, AP8291-2016 del 30 de noviembre de 2016, Rad. 48600 y AP7237-
2017 del 25 de octubre de 2017, Rad. 50222, entre otras.

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Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

Ello, permite colegir el ejercicio equivocado de la acción


al tenor del ordinal 3° del artículo 192 del Código de
Procedimiento Penal, pues su postulación realmente se
fundamenta en argumentos debatibles en ese de casación,
en la media que pretextando el surgimiento de una prueba
nueva se busca continuar el debate sobre la credibilidad del
testimonio de Elda Neyis Mosquera, discusión que fue
agotada en las instancias, suponiendo de forma errada el
demandante que la revisión es un sucedáneo del proceso
ordinario.

2.2.- Con todo, lo único que podría probarse con la


declaración rendida por Elda Neyis Mosquera el 17 de
diciembre de 2012 y el 9 de agosto de 2013, en el proceso
de Justicia y Paz es que para los meses de abril o mayo de
2001 conoció al ahora sentenciado cuando hizo compras en
la Comercializadora Venus, al cual vio «como una o dos veces»
y respecto de quien «los campesinos hablaban muy bien…
decían que cuando no tenían con qué pagar le solicitaban fiado el
mercado y… este señor les prestaba el número de cuenta de la
tienda a los campesinos para que los familiares les mandaran
cualquier chichigua…»

Y en lo atinente a las exigencias económicas, indicó:

Lo único que sé es que para la fecha en que Rojas estaba en


la región en algún momento Maravilla me comentó a mí que
Rojas estaba haciendo unas llamadas… y estaba mandando
a la gente a depositar esas platas en un número de cuenta,
cuando eso no está permitido en las FARC y decíamos de
pronto Rojas haya sacado ese número a nombre de él… le
pusimos la queja a Marcos y a Kadafi y ellos no le prestaron
importancia a eso porque lo interesante era tener plata.

(…) si esto hubiera ocurrido, que este señor se hubiera

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Acción de Revisión
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Javier de Jesús Cadavid Palacio

quedado plata de la organización y muchos más si fuera


orientado por Rojas, de verdad, dijo Andrés, hace rato
estaría en el río Samaná…»

Es evidente, entonces, que los tópicos abordados por la


testigo en desarrollo del trámite transicional no entrañan
ninguna novedad; en ambas oportunidades ha destacado el
«aprecio» que la comunidad le tenía al hoy condenado, lo
cual de ninguna manera lleva a concluir que la sentencia
materia de revisión comporta una injusticia, pues tal como
expuso el ad quem, cuando se refirió al motivo del disenso
basado en las condiciones personales, sociales y familiares
de Javier de Jesús Cadavid Palacio, «ello no es presupuesto
que lleve indefectiblemente a exonerarlo de responsabilidad, ya
que no se trata de una regla invariable que impida realizar una
actividad delictiva».

Ahora bien, en el juicio oral, Elda Neyis Mosquera hizo


referencia a que una de las formas de financiación de la
organización subversiva, ideada por alias «Rojas», era la
extorsión; circunstancia que en estricto sentido fue
abordada de la misma forma por aquella en diciembre de
2012 y agosto de 2013, con el agregado, esta vez, de que era
imposible que el sentenciado participara en dicha actividad
y se beneficiara con los recursos ilícitos, por cuanto habría
sido ejecutado o desparecido, siendo ello insuficiente para
la prosperidad del juicio rescindente, pues se observa que la
manifestación de alias «Karina» subyace más en su
convicción personal que en una situación objetivamente
comprobada.

En consecuencia, la «ampliación» realizada por la

15
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Javier de Jesús Cadavid Palacio

declarante no deja en entredicho la condena proferida


contra Javier de Jesús Cadavid Palacio.

3.- Por otra parte, el demandante también hizo consistir


la pretensión rescisoria en lo expuesto por Andrés Mauricio
Cardona alias «El Flaco», Leonardo Quintero Marín alias
«Leo», Marco Fidel Giraldo Torres alias «Garganta o Isaías»,
Nelson Antonio Patiño Cuartas alias «Eliecer», Pedro Luis
Pino Valderrama alias «Martín», Edison de Jesús Rúa Cataño
alias «Rafael» y Pedro Pablo Montoya Cortés alias «Rojas», en
desarrollo del trámite de Justicia y Paz.

El libelista persistió en que con lo dicho por los


mencionados logra demostrarse la ajenidad de Javier de
Jesús Cadavid Palacio con las estructuras militares o
financieras de la mencionada organización insurgente, y por
contera, se desvirtúa la responsabilidad de su asistido en el
delito de enriquecimiento ilícito, así como en el concurso
homogéneo de extorsiones agravadas.

3.1.- Conviene precisarse que, si bien, las citadas


declaraciones surgieron con posterioridad a la ejecutoria del
fallo objeto de revisión, tal aspecto no implica, per se, la
prosperidad de la causal invocada; ello requiere consultar la
ponderación integral que efectuaron los funcionarios de
instancia respecto de las pruebas legal y oportunamente
practicadas en el proceso penal, para luego realizar un
ejercicio de confrontación frente a los medios de convicción
que ahora se aportan como nuevos, por cuanto de ninguna
manera puede aceptarse una evaluación aislada y
asistemática de los mismos.

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Javier de Jesús Cadavid Palacio

3.1.1.- Con ese cometido, se torna necesario referir


algunos de los argumentos expuestos por el Juzgado Penal
del Circuito Especializado de Manizales para arribar a la
decisión de condena, a saber:

(…)

El Sub intendente de la Policía Nacional, Andrés Fernando


Mesa Mesa quien fue el encargado de realizar toda la
investigación tendiente a dar con el destino que se le estaba
dando a ese dinero consignado por las víctimas de este
proceso a la Distribuidora HYR, pudo establecer que el dinero
era producto de las extorsiones de las cuales venían siendo
víctimas el señor Jhon Jairo López y otros, gracias a la
inspección judicial realizada a esta distribuidora se constató
que las consignaciones sí entraban a esa cuenta y que el
dinero entró efectivamente, tal como se lo manifestó el
gerente en la respectiva entrevista, además por medio de
certificación de Bancafé confirmó que la cuenta pertenece a
dicha comercializadora.

Además, informó que tuvo contacto con las víctimas de las


extorsiones Misael Antonio Orozco Henao, Juan de Dios
Loaiza Ortiz, José Humberto López Valencia y Bernardo
Javier Jiménez Jaramillo, pudiendo establecer mediante las
entrevistas realizadas, que todos ellos realizaron
consignaciones como exigencias realizadas por personas que
se identificaban como integrantes del 47 frente de las FARC,
quienes indicaban el nombre y número de una cuenta a
donde deberían realizar los depósitos y que posteriormente
debían enviar copia de la consignación por vía fax al número
telefónico 094-8680241, línea telefónica de la Distribuidora
Nariño, quien le suministró éste fue el señor Bernardo Javier
Jiménez Jaramillo y señaló que el N° 270003230-3 de la
cuenta corriente de Bancafé pertenece a la Comercializadora
HYR y él también pudo confirmar mediante los certificados
de registro mercantil (prueba documental estipulada) que el
propietario de la Distribuidora Nariño es el señor Óscar de
Jesús Cadavid Palacio.

Con respecto a las Comercializadoras HYR e Imperio, se


pudo establecer que las consignaciones ingresaron a HYR,
pero como pagos a deudas de la Comercializadora Imperio de
conformidad con la entrevista del Gerente de HYR. Por su
parte, el Gerente de la Comercializadora Imperio manifestó
en entrevista realizada por el intendente Mesa Mesa, que

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Acción de Revisión
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Javier de Jesús Cadavid Palacio

esas copias de consignaciones sí las había recibido, pero


como pago de deudas que tenían las Distribuidoras Nariño y
Venus y se hacían esos depósitos directamente a HYR para
ganarse el impuesto del 4 x 1000.

(…)

Se advierte en las manifestaciones de las víctimas (cuatro)


que todos fueron objeto de exigencias dinerarias por parte de
miembros del Frente 47 de las FARC, ya por los alías Rojas,
Luis y Santander quienes obligaban a pagar a comerciantes
de la ciudad de Aguadas Caldas sumas de dinero que tenían
que consignar en Bancafé a una cuenta de HYR de la ciudad
de Medellín y enviar por fax la consignación realizada a un
número telefónico de Nariño Antioquia, información brindada
por las víctimas que corrobora, en todo, lo señalado por el
investigador del grupo Gaula de esta ciudad, quien fue el
encargado de realizar todas las pesquisas para dar con los
responsables del reato.

(…)

[El] dicho del representante legal de la Comercializadora


HYR… no hace otra [cosa] que corroborar lo manifestado por
el investigador en donde señala que las consignaciones
realizadas por las víctimas se hacían a nombre de HYR y con
estas se pagaban deudas contraídas por el señor Cadavid
con la comercializadora Imperio por compra de abarrotes y
otros productos para las Distribuidoras Venus y Nariño en
donde son propietarios el acusado y sus hermanos y las
cuales llevaban nota de puño y letra del señor Alfonso Urrea,
pagos que se hacían de esta manera con el fin de evitar
pagos tributos de tipo bancario como lo es el 4 x 1000, los
cuales hacen parte de la estipulación probatoria número
4, obrante a los infolios 84 y 89 de ese encuadernamiento.

(…)

Con este cruce de cuentas entre las comercializadoras


Imperio y HYR, el procesado paga las deudas contraídas con
la primera utilizando consignaciones realizadas por terceros
que no tienen ninguna relación comercial con ninguno de
ellos, por esto es que aparecen las consignaciones de los
extorsionados realizadas a HYR pagando créditos del
encartado adquiridos a través de la compra de abarrotes y
otros productos para sus establecimientos de comercio,
Venus o Nariño de propiedad de la familia, situación que se
encuentra probada de conformidad con los dichos no solo de
las víctimas que hacen las consignaciones a las cuentas de
HYR y el envío de esta por fax a la comercializadora Nariño o

18
Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

Venus y con estas copias de la consignación enviada por este


medio, cruzan el pago de cuentas primero del acusado a la
Imperio y luego ésta a la HYR, con el fin de camuflar el origen
ilícito de los dineros empleados para cancelar las deudas.

La situación es bien diáfana, de las distribuidoras Nariño o


Venus, le envían las copias vía fax de las consignaciones
realizadas por las víctimas de las extorsiones a la
comercializadora Imperio, pero éstas consignaciones se
hacen a nombre de HYR a quien le debe aquella por compra
de sus productos, se paga con éstas y a su vez, Imperio
abona a las cuentas que el acusado o sus hermanos tienen
allí cancelado total o parcialmente sus acreencias.

(…)

Ahora en cuanto al delito de enriquecimiento ilícito de


particulares, debemos decir que el encartado incurrió en la
conducta porque acrecentó su patrimonio con los dineros
consignados por las víctimas de las extorsiones y con ellos
pagó deudas contraídas en su actividad comercial, se debe
aclarar que el patrimonio está compuesto no solo por los
activos sino por los pasivos constituyéndose una gran masa
en la cual puede aumentar o disminuir una o la otra, en el
presente caso, disminuyó el pasivo con el pago de las
facturas de compra de víveres o abarrotes con los dineros
consignados por los extorsionados… Con este
comportamiento reprochable del actor, JAVIER DE JESÚS,
lesionó un bien jurídico protegido como es el orden económico
y social, al incrementar sus haberes de manera ilícita como
producto de una actividad delincuencial ejercida por un
grupo armado ilegal y de (sic) el se estaba beneficiando y
tenía participación en esas actividades.

(…)

3.1.2.- Las anteriores consideraciones fueron


controvertidas a través del recurso de apelación, cuyas
razones, según lo identificado en la sentencia de segunda
instancia, estaban orientadas a cuestionar la materialidad
de las conductas e insistir en el adecuado comportamiento
social de Javier de Jesús Cadavid Palacio, quien había
sido nombrado intermediario bancario; también se planteó
que el hoy sentenciado fue víctima de las FARC-EP, por ello

19
Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

resultaba inaudito creer que se había aliado con dicho


grupo insurgente para cometer extorsiones.

Sin embargo, el ad quem encontró demostrada la


ocurrencia de los delitos entonces atribuidos, al tiempo que
advirtió acreditada la responsabilidad del acusado.

La Sala Penal del Tribunal Superior de Manizales arribó


a esas conclusiones previo análisis en conjunto de los
elementos de convicción, enfatizando que:

… los dineros atrás relacionados ingresaron a las arcas de la


Distribuidora Venus, situación que se encuentra demostrada
no sólo con lo expuesto por el investigador de campo Andrés
Felipe Meza (sic),10 sino que además el mismo acusado
reconoció que con esos dineros se le cancelaron deudas a la
distribuidora Imperio,11 y ésta hizo lo mismo con la
Comercializadora HYR.

(…)

Ahora, señaló que como corresponsal no bancario del Banco


Agrario recibía dineros de diferentes personas, los cuales
eran consignados a las cuentas de la comercializadora. Pues
bien, lo allí manifestado es cierto, como quedó demostrado en
la audiencia de juicio oral, pero lo que es contrario a la
realidad es que esos recursos que ingresaron fruto del ilícito
no tuvieron como génesis la corresponsalía no bancaria, sino
que aquellos fueron consignados a Bancafé, sumas con las
que se cancelaron acreencias con la comercializadora
Imperio, como se dijo en líneas precedentes.

(…) [B]ien genérica y abstracta fue la unidad de defensa en


aras de justificar el ingreso de los dineros a la distribuidora,
pero lo que es más significativo, nada se dijo en lo que
respecta a quién o quiénes eran los favorecidos del capital
consignado producto del punible.

Los funcionarios de segunda instancia, además del


indicio de mala justificación, hicieron énfasis en que la

10
Cd 5, minuto 42 de grabación.
11
Minuto de grabación 41.

20
Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

cuantía del ilícito contra el patrimonio económico ascendió


a $75.000.000, monto considerable que no podía pasar
inadvertido para Javier de Jesús Cadavid Palacio, máxime
cuando el flujo de caja de las Comercializadoras HYR y
Venus no era significativo, lo cual llevó a que concluyeran
en sentido similar al a quo:

Ahora bien, dijo el procesado que no permanecía al tanto del


negocio, así como de las consignaciones que se realizaban,
ya que tenía unos empleados o administradores que se
encargaban de esa labor. Lo anterior, no deja de ser una
simple estrategia defensiva, sin asidero alguno, pues otra
máxima de la experiencia es que en esos eventos debe
realizarse un seguimiento constante a las cuentas con el fin
de evitar un descalabro económico. En síntesis, nadie va a
confiar de esa manera en sus subalternos cuando se puede
retirar un importante capital que lleve a la quiebra de la
empresa, y lo que es más llamativo, sin solicitar explicación
alguna, como parece aquí darlo a entender el enjuiciado. 12

A su vez, la Corte, al pronunciarse sobre la


admisibilidad de la demanda de casación, en providencia
del 17 de octubre de 2012 (Rad. 36187) explicó lo siguiente:

En síntesis, el primer cargo ha de inadmitirse por las


falencias lógicas que develan su inapropiada postulación, al
compendiar críticas inconexas respecto del criterio con el cual
considera el recurrente ha debido realizarse la valoración
probatoria, en forma tal que la argumentación es imprecisa y
termina presentando una visión subjetiva de los hechos, por
demás incoherente, pues en el mismo ataque se pretende
sugerir que fueron otras personas las posibles responsables
de la conducta punible (Mauricio Montoya Marín y Alberto
Gallo), a la vez que tácitamente se reconoce la participación
del procesado en los hechos, pero cometida por miedo o
coacción insuperable, siendo esto último un aspecto que ni
siquiera fue debatido en el juicio, con lo que se genera un
contexto incompatible con el deber de claridad y precisión
que impera en esta sede extraordinaria.

(…)

12
Folio. 11 y s.s., Cuaderno del Tribunal.

21
Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

Entonces, ninguna anomalía se advierte en la construcción


de las máximas de la experiencia propuestas por los
falladores. Se partió de hechos indicadores debidamente
acreditados en la actuación, cuales son, que las víctimas de
las extorsiones consignaban en la cuenta corriente No.
27003230-3 de Bancafé, perteneciente a la comercializadora
“H y R”, sumas que ingresaron ulteriormente como pago de
deudas de la comercializadora “Imperio” que, a su vez, era
proveedora de las Distribuidoras “Nariño” y “Venus”,
propiedad, entre otros, del procesado, quien finalmente se
benefició de esta operación financiera compuesta, puesto que
tales depósitos fueron empleados para sufragar las
acreencias asumidas a su nombre con aquella.

De esta manera, se infirió por el rol que CADAVID PALACIO


ostentaba en la empresa que usufructuó los depósitos, su
participación en la comisión de las conductas delictivas
investigadas, ya que los comerciantes de Aguadas (Caldas)
que realizaban bajo coacción las consignaciones no tenían
relación alguna con las firmas mencionadas, ingresando
finalmente el dinero entregado a su peculio, disponiendo del
mismo, sin hacer observación alguna acerca de su origen,
concluyéndose así la responsabilidad en los ilícitos. En ese
orden, las exculpaciones que ofreció fueron desvirtuadas bajo
la máxima de la experiencia ya comentada, y las que
presenta el censor, entonces, ante las circunstancias
probadas en el proceso quedan circunscritas al plano de lo
especulativo, resultan intrascendentes y no son idóneas para
infirmar la declaración de justicia expuesta en las
sentencias, consistente, en que su acudido actuaba de
consuno con el grupo subversivo a través del manejo de
dineros provenientes de la extorsión en una intrincada
maniobra crediticia.

(…), era el procesado el llamado a acreditar que en el giro


ordinario de los negocios de la Distribuidora Venus era
habitual la erogación de considerables sumas de dinero a
cambio de consignaciones, no sólo en el Banco Agrario con
ocasión del servicio de corresponsalía bancaria, sino también
en otras entidades, que la entrega no requería ninguna
formalidad diversa a la exhibición por cualquier persona de
copia de los depósitos o su envío por fax, ni que se llevaba un
registro de pagos por este concepto, etc., para lo cual pudo
haber acudido a pruebas documentales o testimoniales
diversas a las de sus empleados y familiares, pero no lo hizo,
quedando sin sustento sus explicaciones y las de sus
subordinados y allegados por el nulo respaldo suasorio que
las avalara, aunado a la contrariedad de las mismas con las
máximas de la experiencia, conforme se ha indicado.

22
Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

(…)

4.- En contraposición, y en aras de obtener el


levantamiento de la cosa juzgada que ampara el fallo
condenatorio, el demandante hizo alusión a las
declaraciones que en curso del trámite de Justicia y Paz
rindieron Nelson Antonio Patiño Cuartas, alias «Eliecer o El
Zorro», Edison de Jesús Rúa Cataño, alias «Rafael» y Andrés
Mauricio Cardona, alias «El Flaco».

4.1.- En esencia, los mencionados declararon sobre el


buen desempeño social del ahora sentenciado, e incluso
aseguraron que se trataba de una víctima del grupo
subversivo, pues durante los años 1993 y 1994 fue objeto
de extorsiones; además «le bajaron el surtido varias veces de
los camiones y se lo robaron».

Concretamente, a la pregunta de la Fiscalía acerca de si


Javier de Jesús Cadavid Palacio era «miliciano, miembro del
partido comunista», Andrés Mauricio Cardona, alias «El Flaco»
respondió: «hasta donde tengo entendido no, porque las
personas que trabajan con la organización tarde o temprano se
queman, así hagan las cosas muy clandestinas, así tenga mucha
mesura, mucho tacto… pero en este caso este señor sólo se
dedicaba a trabajar».

Por su parte, Leonardo Quintero Marín, alias «Leo»


afirmó haber pertenecido a las milicias de las FARC-EP que
operaban en Puerto Venus durante los años 1999 a 2001;
sin embargo, no aportó información relacionada con el
marco fáctico que fue materia de juzgamiento, comprendido
entre los años 2005 y 2007, sólo expresó que «hasta donde

23
Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

yo tuve conocimiento él sí le daba el número de cuenta a los


campesinos, pero para que los familiares le consignaran de donde
ellos trabajaban… pero a la organización no».

Pedro Luis Pino Valderrama, alias «Martín», tampoco se


refirió en concreto sobre los hechos objeto de debate y su
exposición giró en torno a que si Javier de Jesús Cadavid
Palacio «se hubiera quedado con algo de la guerrilla el
problemón que hubiera tenido era grande, eso sí se lo aseguro,
porque los únicos que se atribuían el derecho a robar bajo el
nombre de “recuperación” era las FARC-EP».

4.1.2.- Así las cosas, aun reconociendo el carácter


novedoso de las aludidas declaraciones, se observa que
carecen de la capacidad demostrativa necesaria para
transformar la verdad declarada en la sentencia, pues en el
imaginario de haber sido consideradas por los falladores de
instancia, no impondrían un cambio en el sentido de la
decisión.

Ello es así porque Nelson Antonio Patiño Cuartas, alias


«Eliecer o El Zorro», Edison de Jesús Rúa Cataño, alias
«Rafael», Andrés Mauricio Cardona, alias «El Flaco», Leonardo
Quintero Marín, alias «Leo», y Pedro Luis Pino Valderrama,
alias «Martín», además de referir aspectos tangenciales, como
eventos acaecidos varios años antes de 2005 y 2007, época
en la cual se llevaron a cabo las extorsiones, no evidencian
un conocimiento directo de los hechos otrora juzgados.

Los términos en que se refirieron sobre el acontecer


fáctico fueron imprecisos y especulativos, tanto así que

24
Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

algunos afirmaron la inocencia de Javier de Jesús Cadavid


Palacio sólo con sostener que «hasta donde tenía[n]
conocimiento» aquél no pertenecía al grupo insurgente.

En ese contexto, la Sala no encuentra de qué manera el


dicho de unos testigos que se limitan a asegurar de forma
llana y simple la ajenidad del hoy sentenciado con los
hechos, tengan la idoneidad para derribar la apreciación
que realizaron los funcionarios judiciales de las pruebas
legal y oportunamente prácticas en el proceso penal, según
se reseñó en el acápite precedente.

4.2.- Ahora, Marco Fidel Giraldo Torres, alias «Garganta


o Isaías», sostuvo que alias «Rojas» le pidió el «número de
cuenta de la Distribuidora para que pusiera esa plata. Yo me
enteré de eso más o menos para el mes de diciembre de 2006…
digámoslo así, le metían el gancho ciego, a don Javier, o sea, don
Javier no se daba cuenta que esa plata era de la organización, ni
sabía quién la enviaba. O sea, iba el campesino y le decía don
Javier préstame la cuenta que me van a mandar unos pesitos de
tal parte, y como era una modalidad del señor colaborarles a los
campesinos… Rojas llamaba a la persona que estaba siendo
extorsionada y le decía: consígneme a tal cuenta, cierto, ya
mandaba al campesino. Ya don Javier sabía, digamos, al señor
fulano le consignaron cinco millones, sabía que esos cinco
millones era de fulano de tal, él se los entregaba y no sabía para
donde iba esa plata».

Y Pedro Pablo Montoya Cortés, alias «Rojas» aseveró lo


siguiente:

… [E]stas extorsiones fue algo que las FARC usó contra


Javier, especialmente su buen nombre, el fax de la tienda

25
Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

Distribuidora Venus… y un número de cuenta HYR… lo


pusieron a recibir dinero de extorsiones de algo que él nunca
tuvo conocimiento… esos dineros los consignaban personas
extorsionadas del municipio de Aguadas, enviaban plata al
número de cuenta, de ahí mandaban la copia de fax y
llegaba donde Javier. ¿Qué hacía la guerrilla? Mandaba
cualquier campesino a que le reclamara esa plata a Javier,
como si fuera de ellos, o también se compraba víveres, pero
los pagaba el campesino con su misma plata y llevaba
víveres y llevaba plata. Pero Javier no tenía conocimiento de
estas cosas; por eso cuando a Javier lo capturan y le
preguntan que si él tenía vínculos con las FARC, pues ni
respondió, no sabía…

Este número de cuenta lo entregan directamente dos


hermanos, uno conocido con el nombre de Norberto Montoya
García y Talí… conocidos en Puerto Venus como Los
Machucos… los vi reunidos varias veces con Kadafi, incluso
suministraron armamento, radios y son los que entregaron a
Kadafi el número de cuenta. De esa manera es que yo
también obtengo ese número de cuenta, también Maravilla y
Sucre, la No. 270032230-3 de la Comercializadora HYR del
Banco Cafetero… le dicen a Kadafi en ese número de cuenta
pueden consignar para pagarme la plata de los elementos
que yo les vendo… es donde todos los campesinos y todos
los comerciantes consignan, entonces no hay problema…

También veo en la sentencia que le piden explicación a don


Javier, pero qué va a responder si es que no sabe de qué es
que le están preguntando, ahí es donde yo digo, el señor no
se supo defender… se usó el buen nombre de Javier y se
usó el número de fax, sin autorización de Javier…

¿Don Javier tenía beneficios, sacaba provecho de eso? Plata


que yo recibí nunca faltó un peso…

Tengo entendido que es una región pobre, pero también


había comerciantes, también ganaderos, también de una
venta de ganado 20 o 30 millones o una venta de café en la
cosecha, creo que a don Javier no le parecía raro, ni le
prestó atención, de acuerdo a lo que conocí en la región…

… [P]ara mí ese señor es inocente y no tiene conocimiento o


no tuvo conocimiento de todos estos hechos, ni vínculos con
las FARC… nunca tuvo reuniones con las FARC, nunca tuvo
vínculos con las FARC, que haya ofrecido algo, que se haya
ofrecido para colaborarles a las FARC, no lo digo, no lo
afirmo, porque no fue así…

26
Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

4.2.1- Confrontados los fundamentos fácticos y


probatorios expuestos por los falladores, con los últimos
testimonios allegados como novedosos, la Sala encuentra
que éstos, al ser estudiados de manera singular y en
conjunto, tampoco logran rebatir el juicio positivo de
responsabilidad atribuido a Javier de Jesús Cadavid
Palacio, frente a la comisión de los delitos de
enriquecimiento ilícito de particulares y extorsión agravada,
en concurso homogéneo.

Lo anterior, por cuanto la trascendencia que se les


atribuye se funda en una visión subjetiva de los hechos, por
demás incoherente, debido a que tanto en el libelo inicial,
como en los alegatos de conclusión, el demandante afirmó
que dichas pruebas le habrían permitido a los falladores
comprender las «dinámicas comerciales y el cruce de cuentas
entre estas distribuidoras mayoristas y minoristas [sin] aprecia[r]
en ello maniobras fraudulentas para ocultar las dinámicas del
crimen o actos calculados de enriquecimiento ilícito» ; no
obstante, posteriormente, aceptó la ocurrencia de las
extorsiones, pero sugiriendo que fueron otras personas las
posibles responsables de tales conductas punibles
atentatorias del patrimonio económico, en la medida que el
sentenciado no hacía parte del grupo delincuencial.

Dicha ambivalencia deja entredicho la fuerza


persuasiva de las declaraciones de Marco Fidel Giraldo
Torres y Pedro Pablo Montoya Cortés, y releva, además, la
abstracción con la que se formuló la acción frente a lo
debatido en el trámite, donde claramente se explicó que
Javier de Jesús Cadavid Palacio era coautor de las

27
Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

conductas atribuidas, por mediar división del trabajo y


dominio del hecho en su ejecución con ocasión de las
actividades ilícitas de la subversión, descartándose
rotundamente la hipótesis del origen comercial del dinero.

Se entiende que en atención al principio de


congruencia, ningún juicio de reproche podía realizarse
sobre el ilícito de rebelión, dado que no se profirió
acusación por esta conducta punible; sin embargo, ello no
impedía deducir la comisión de los delitos agravados de
extorsión y enriquecimiento ilícito a partir de las pruebas
con las que se evidenció «la participación activa del
procesado… por la división de labores en la que le correspondía el
manejo de dineros y el cobro mediato a favor de las Farc».

Bajo esa perspectiva, aunque los mencionados


deponentes sostuvieron que las exigencias dinerarias sólo
podían ser atribuidas a miembros de las FARC-EP,
condición que no tenía el hoy condenado; lo cierto es que
este aspecto fue desvirtuado por el Juzgado Penal del
Circuito Especializado, y la Sala Penal del Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Manizales, con base en los
testimonios y documentos acopiados en la actuación que
daban cuenta de lo siguiente:

i) Durante los años 2005 a 2007, Misael Antonio Orozco


Henao, Bernardo Javier Jiménez Jaramillo y Juan de Dios
Loaiza Ortiz, entre otros comerciantes del municipio de
Aguadas (Caldas), fueron asediados a través de llamadas
telefónicas por parte de miembros de la organización
guerrillera, quienes los conminaron a depositar altas sumas

28
Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

de dinero en la cuenta 270003230-3 de Bancafé, a nombre


de la Comercializadora HYR, ubicada en la ciudad de
Medellín, y posteriormente a enviar, vía fax, el
correspondiente recibo a la Comercializadora Venus,
localizada en el municipio de Nariño (Antioquia).

ii) El dinero producto de las extorsiones ingresó al


haber de la Distribuidora HYR.

Esto se constató con la labor investigativa realizada por


Andrés Fernando Mesa Mesa,13 en cuyo desarrollo acopió
los respectivos comprobantes de los depósitos y luego los
cotejó con los extractos bancarios de la cuenta 27003230-3,
documentación que fue objeto de estipulación probatoria. 14

iii) Con dicho numerario se sufragaron créditos a favor


de la Distribuidora El Imperio y a cargo de la
Comercializadora Venus, propiedad de Javier de Jesús
Cadavid Palacio, tal como aceptó él mismo cuando rindió
su versión en el juicio oral.

iv) Fue así como los falladores consideraron inverosímil


que haya pasado desapercibido para el entonces procesado
el ingreso de más de $75.000.000, como asegura el
defensor, porque de lo contrario Cadavid Palacio no habría
reconocido que pagó algunas deudas con ese dinero.

Ello permitió tener por acreditada la materialidad de las


conductas y la responsabilidad del entonces acusado, quien
pese a lo manifestado por alias «Rojas» en Justicia y Paz, con
13
Folios. 13 – 36, Cuaderno de estipulaciones probatorias.
14
Folios. 37 – 61, ibídem.

29
Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

el fin de favorecerlo, consistente en que de la «plata que yo


recibí, nunca faltó un peso», lo cierto es que sí se benefició con
el producto de las exigencias ilícitas, y correlativamente
obtuvo un incremento patrimonial no justificado.

v) De tal manera, la tesis defensiva referida a que los


recursos provenían de giros realizados por los habitantes de
la región a sus familiares, permaneció y, aún sigue siendo
así, en un plano enunciativo y, por tanto, carente de
demostración, pues nunca pudo indicarse quiénes eran los
destinatarios de las aludidas «remesas», las cuales, vale
destacar, se realizaron a través de la cuenta de la
Comercializadora HYR, existente en Bancafé, mas no del
servicio de corresponsalía del Banco Agrario para el que
estaba autorizado Javier de Jesús Cadavid Palacio.

vi) Igualmente, se estructuró el indicio de mala


justificación, por cuanto en el proceso ordinario no se
brindó una justificación razonable para la obtención del
dinero, inactividad probatoria que subsistió en el juicio de
revisión, donde se ratifica que el capital proveniente de las
exacciones entró a la órbita de disposición de Javier de
Jesús Cadavid Palacio sin ofrecer una explicación
válidamente aceptable acerca de su origen.

En ese orden de ideas, el esquema argumentativo


expuesto en la sentencia de condena no ha sido refutado o
puesto en entredicho en este procedimiento exceptivo, a
través de los medios de prueba que el accionante calificó
como nuevos y, por consiguiente, permanece incólume lo
concluido tanto por el a quo, como por el ad quem, sobre

30
Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

que Javier de Jesús Cadavid Palacio «pertenecía a una


cadena ilegal de extorsiones que hacía el grupo armado ilegal, en
donde el producto de estas se hacía consignar a una cuenta de
una empresa comercial, las cuales terminaban siendo utilizadas
como pagos de compras de mercancías a un tercero
(Distribuidora Imperio), dinero de los cuales se lucró el encartado
al pagar pasivos con éstas».15

5.- Además, no puede soslayarse que el defensor eludió


referirse a la comprobación o verificación de las versiones
rendidas por los postulados en las cuales sustentó la
presente acción.

En un caso semejante, la Sala en providencia CSJ SP,


10 de diciembre de 2015, Rad. 42.245, precisó:

(…) se torna necesario y oportuno referir, primero, lo que


acerca de las versiones de los postulados en Justicia y Paz
ha explicado esta Corte para la configuración integral de la
causal de revisión invocada, dígase como pruebas nuevas
con la potencialidad de mutar la cosa juzgada imperante.

Síntesis del criterio de la Sala sobre este tópico, es que las


versiones suministradas por los desmovilizados sometidos al
proceso transicional de la Ley 975 de 2005, no ostentan per
se un valor dado, una calidad especial, ni están marcadas
por una especie de tarifa legal; esto es, que las atestaciones
de los individuos sometidos al proceso de Justicia y Paz, no
están dotadas de un contenido de verdad absoluto, ni
siquiera relativo, pues en todo caso están sometidas a
demostración, acorde con lo previsto en el inciso tercero del
artículo 17 de ese compendio normativo, modificado por el
artículo 14 de la Ley 1592 de 2012.

(…) no se caracteriza la versión de los sometidos al


procedimiento consagrado en la Ley 975 de 2005 y sus
reformas, como un medio de comprobación, en sí mismo,
dotado de mérito especial, prevalente o preferente, que
imponga a la par el deber de tener por cierto lo narrado o
15
Consideraciones expuestas en la sentencia de segunda instancia, ratificadas en la
providencia con la cual se inadmitió la respectiva demanda de casación.

31
Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

afirmado por el sometido a la justicia; en cambio, todo


aquello que el desmovilizado - postulado informe ante el
Fiscal del caso ha de ser objeto de la consecuente y
necesaria comprobación, en coherencia con el objeto de la
justicia transicional que tiende a “…facilitar los procesos de
paz y la reincorporación individual o colectiva a la vida civil
de miembros de grupos armados al margen de la ley,
garantizando los derechos de las víctimas a la verdad, la
justicia y la reparación.”

Por consiguiente, en cuanto a la verdad se refiere, imperativo


establecer en el decurso de la investigación que la
información dada por un desmovilizado - postulado, sea
corroborada a través del acopio de elementos materiales
probatorios, evidencia física e información legalmente
obtenidas, que permitan sustentar en su contra cargos
mediante formulación de imputación; surtido ese trámite,
previa aceptación de cargos y cumplida la identificación de
las víctimas y sus afectaciones, proferir la sentencia que
impondrá las condignas sanciones, incluida la pena
alternativa, acorde con los supuestos fácticos y probatorios
como jurídicos pertinentes debidamente constatados.

En ese escenario, ha dicho la Corte, ciertamente la versión en


comento debe ser completa, cierta y veraz sin perjuicio de la
correlativa obligación del ente persecutor de respaldarla en
una investigación previa, concomitante y subsiguiente a la
confesión del mismo, porque esta será la

“…única manera para asegurar siquiera medianamente que


lo relatado por el desmovilizado sea la totalidad de lo que
sabe y que corresponde a la verdad.

Esto porque la versión libre no se puede limitar al universo


fáctico buenamente escogido y relatado por el justiciable,
sino que por el contrario, debe ampliarse al que el fiscal
construya con la información recolectada, con la que
indagará, inquirirá y cuestionará al desmovilizado de
manera que pueda constatar la veracidad y totalidad de su
dicho». (CSJ SP, 23 Ago. 2011, Rad. 34423).

6.- Aunado al incumplimiento de dicha carga procesal,


resulta innegable que lo pretendido por el actor es hacer
valer planteamientos que las instancias judiciales no
acogieron retrayendo al escrutinio una prueba que, ya se
explicó, no es nueva, y otras que, si bien lo son, no aportan

32
Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

motivos válidos y suficientes para considerar la inocencia


de Javier de Jesús Cadavid Palacio o dejar en entredicho
las razones amplias y contundentes que llevaron a la
condena, convirtiéndose el debate en inane controversia que
se entiende superada con la decisión de las instancias, e
incluso la Corte en casación.

En ese orden de ideas, se impone declarar infundada la


demanda de revisión formulada con fundamento en la
causal 3ª del artículo 192 de la Ley 906 de 2004.

En mérito de lo expuesto, la CORTE SUPREMA DE


JUSTICIA, SALA DE CASACION PENAL, administrando
justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley,

RESUELVE

1. DECLARAR INFUNDADA la causal 3ª de revisión


invocada por Javier de Jesús Cadavid Palacio, a través de
apoderado, según lo descrito en la parte motiva de esta
providencia.

2. Devuélvanse las diligencias al despacho judicial de


origen.

3. Contra esta providencia no procede ningún recurso.

Notifíquese y Cúmplase.

PATRICIA SALAZAR CUÉLLAR

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Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

Magistrada

JOSÉ FRANCISCO ACUÑA VIZCAYA


Magistrado

GERSON CHAVARRA CASTRO


Magistrado

EUGENIO FERNÁNDEZ CARLIER


Magistrado

LUIS ANTONIO HERNÁNDEZ BARBOSA


Magistrado

JAIME HUMBERTO MORENO ACERO


Magistrado

FABIO OSPITIA GARZÓN


Magistrado

EYDER PATIÑO CABRERA


Magistrado

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Acción de Revisión
Radicación 48815
Javier de Jesús Cadavid Palacio

HUGO QUINTERO BERNATE


Magistrado

NUBIA YOLANDA NOVA GARCÍA


Secretaria

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