“Sigo esperando mi derecho a TITULARIZAR en la pura

TRISTEZA”.

Sr. Alejandro Finocciaro, Marcelo Vaccaro, Leandro Goroyevsky y

representantes del Nivel de Educación Superior.

Lograron, si es que ese era su objetivo máximo, sacarme las ganas

de ser Docente. Lograron rebajar mi dignidad hasta el piso, lograron
deprimirme, quitarme mis derechos y mi alegría de ser Profesora y
Regente. Y hablo solo por mí, porque eso también lo lograron, hacerme
cada vez más una persona individualista y que solo tiende a salvarse a sí
misma. Tocaron los puntos más débiles de mi personalidad.

Dejaron atrás una historia y trayectoria con momentos muy felices

en mi vida. Ya no espero nada ni de “estos gobernantes que en la actualidad
parecen representarnos” ni de nadie, mucho menos de los gremios, porque
entiendo nada pueden hacer respecto de nuestros derechos vulnerados.

Yo formo parte de los docentes que en Educación Superior aún no

hemos titularizado. Al margen de lo que dice el Estatuto del Docente
respecto a la estabilidad laboral. Soy una docente comprometida con la
institución en la cual trabajo. Pero nadie, absolutamente nadie, me ha
sabido contestar “POR QUÉ YO NO TITULARIZO”, ni yo, ni mis
compañeros que aún siguen reclamando.

Ya no sé a quién más dirigirme, porque seguí las vías jerárquicas,

como debe ser, y aún así no encontré una sola respuesta. Quizá con la poca
energía que me queda me busque un abogado, pero ya no me importa lo
que suceda, porque como les dije, pasé por diferentes emociones y hoy
siento que no están para sostenernos, que no están para garantizarnos
derechos, están… vaya a saber por qué.

Nunca, en trece años de docencia, había sentido tanta angustia y

desesperación! Nunca. Lo digo con todo el corazón. Y les ruego que si
ustedes tienen intenciones de seguir adelante en lo que hacen puedan ver en
cada docente una persona humana con derechos. Somos docentes,
Humanos y con Derechos. Quizá muchos como yo ya no estén agremiados,
o quieran desvincularse de los gremios, porque también sembraron la
intriga, la desconfianza y a los que nos quedaban ganas de luchar por la
educación le sacaron hasta esas últimas ganas.

Lamento que sean parte de esta gestión que tanto mal nos hace a los
argentinos.

Yo sigo esperando mi derecho a TITULARIZAR en la pura

TRISTEZA.

No tengo más nada que decir, ni que agradecer.

Mariela Kleiner Uranga. Regente del I.S.F.D.yT. Nº 48 (que tanto

quiero, y por el que tanto he trabajado). DNI: 23.980.464.