Un líder no nace se hace

Un dirigente de dirigentes: Un ejemplo más claro es Nehemías, el fue el que ayudo a

reconstruir el templo de Jerusalén y el muro junto con otros dos compañeros. El si sabía sobre la
organización, el fue un hombre de oración, él tuvo mucho interés en su pueblo y lo manifestó por
me dio de su tacto y su firmeza. Aparte, nunca eludió a la responsabilidad que se le encomendó.
Nehemías tuvo una excelente capacidad para estimular a sus compatriotas, y cuando llegaba un
buen momento les manifestó su aprecio, la capacidad de Nehemías era impresionante, el libro de
Nehemías nos habla de los exiliados que regresaron a babilonia, estos retratos son sobre la
importancia de la planificación.

Reorganización completa: en aquellos tiempos, una de las tradiciones sociales y religiosas

fue cambiados, en lo particular con la música.
Durante los días de restauración hubo muchas juntas de canto. Se aumento el personal dedicado a
la música. Los levitas se distribuyeron en varias áreas por ejemplo el trabajo en las cámaras y los
tesoros.

Tres hechos sobresalientes: Nehemías es conocido en la historia bíblica como el

constructor, el primer hecho fue que era un gran administrativo. Sabía que se iba a hacer, a quien se
lo iba a dar y como debía hacerse, esos son importantes para establecer la diferencia entre el éxito y
el fracaso, Nehemías tenia una meta clara, era una técnica sana y un buen programa de
alistamiento. Tenía exigido en el programa después de haber realizado el plan. Todos los ciudadanos
quedaron involucrados, en el comienzo algunos nobles pensaron que era inapropiado que
trabajaran de más, pero llegaron a cambiar su forma de pensar. Entonces Nehemías llego a movilizar
a toda la población.
Finalmente: Nehemías logro la perfecta coordinación, en nehemias3 aparece la frase “después de
ellos” y “tras el” aparecen mas de una docena de veces, todos los hombres llegaron a tener un
trabajo, fue tan perfecto su coordinación que terminaron el muro en un corto de tiempo

Dios separa a los dirigentes: en la antigua literatura sapiencia de los israelitas, en los
salmos y proverbios, se puede ver los principios del liderato, uno de proverbios dice que la mano del
diligente dominara. El verdadero líder utilizara la imaginación para mejorar su trabajo.
La biblia nos revela repetidamente que Dios busca a los hombres con los cuales puedan ser lideres.
La búsqueda de Dios se exprese mejor en forma abreviada en el libro de profeta Ezequiel: “Y busqué
entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la
tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé”.