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Universidad Fermín Toro

Vice Rectorado Académico


Facultad de Ciencias Políticas y Jurídicas
Escuela de Derecho
Barquisimeto Edo. Lara

JURISDICCION Y COMPETENCIA

Estudiantes:

Anderson alvarez 24.340.287

Jose Cabezas 11.879.991

Simon Torrealba 19.165.780

Leonardo Arrieche 25.541.344

Edgar Perez 21.127.106

Sección: N-653
INTRODUCCION

Durante la investigación se tomaron aspectos importantes sobre la


jurisdicción y la competencia partiendo desde la primera; se consideraron los
momentos de la jurisdicción, como: la cognición y la ejecución forzada, luego las
teorías de la visión, como la teoría organicista, la teoría subjetiva, la teoría objetiva,
sus características como la unidad de indivisibilidad, inderogabilidad,
indelegabilidad.

Luego se entra al plano de la competencia de igual manera se tomaron en


consideración, su clasificación, como en razón del territorio, por la materia, en razón
de cuantía, por consiguiente sus características, como la improrrogabilidad, la
indelegabilidad, se entendió que la competencia es de orden público, es aplicable de
oficio, por consiguiente también es especificaron los momentos de la competencia y
por último; la competencia subjetiva, sus características, sus dos supuestos, como la
inhibición y la recusación.
JURISDICCIÓN

En el derecho procesal moderno hay tres nociones fundamentales que forman


el río estructural de la ciencia procesal; la jurisdicción, la acción y el proceso. Sobre
las sobre las tres nociones no existe una elaboración uniforme en la doctrina; Niceto
Alcalá Zamora relacionando los conceptos con los verbos ser y estar.

Sigue rigiendo el postulado tradicional de que no hay jurisdicción en acción.


Pero no obstante la tendencia predominante en la doctrina y en las leyes es
considerar el proceso no tanto desde la cara del litigante que pide justicia (que ejerce
una acción sino más bien de lado que refleja la imagen del juez que cumple con la
función de administrar justicia.

La jurisdicción es la función pública realizada por órgano competente del


estado con las formas requeridas por la ley en virtud de la cual por acto de juicio se
determina el derecho de las partes con el objeto de dirimir conflictos y controversias
de relevancia jurídica mediante decisiones con autoridad de cosa juzgada y
mentalmente factibles de ejecución.

La jurisdicción también es definida como una potestad dimanante y de la


soberanía de los estados, ejercida exclusivamente por tribunales independientes y
predeterminados por la ley para la solución de conflictos ejecutando los juzgados para
satisfacer pretensiones y resistencia.

MOMENTOS DE LA JUSRISDICCION

La cognición:

Normalmente los particulares adaptan su conducta a las previsiones de la ley,


los condicionamientos contenidos en las normas generales y abstractas. Cuando la
conducta no corresponde a esos tres presupuestos, no se cumple con el fin del
legislador previsto en la norma para preservar la paz y el orden en las relaciones
sociales. Afectarse un interés es necesario la tutela del Juez, quién tiene la función de
jugar, pero para jugar el juez debe crear los condicionamientos concretos que le dan
significación jurídica a la conducta de los sujetos que intervienen en el proceso. El
juez no es libre de hacer discrecionalmente la valoración de la conducta de las partes
en conflicto, sino que debe basarse en los condicionamientos generales y abstractos
establecidos en la ley.

Ambas realidades son declaradas por el juez en la sentencia, quién determina


la conducta de las partes y la enlaza con la consecuencia establecida por la ley. Esta
es una fase de conocimiento de la jurisdicción que culmina con la sentencia.

La ejecucion forzada

De nada serviría todo el conocimiento que el juez adquiere de los hechos para
encuadrarlos en una Norma y sentenciar, si la decisión no se cumple por el obligado.
De manera que la jurisdicción asegura mediante la fuerza si la parte no cumple, la
ejecución de la norma concretada con la sentencia. Esta es la fase de ejecución
forzada y esta etapa forma parte integrante de la juridicción.

El Código de Procedimiento Civil establece en el título cuarto del libro segundo, las
disposiciones relativas a la ejecución de la sentencia.

Luego que la sentencia haya quedado definitivamente firme viene la ejecución


forzada de la sentencia y se lleva a cabo, a través de un decreto de ejecución o
mandamiento de ejecución liberado a cualquier juez competente del lugar en que se
encuentran bienes del deudor.

El mandamiento de ejecución ordenara:

- El embargo de bienes del deudor qué no se excedan el doble de la deuda más


las costas.
- El depósito de los bienes embargados.
- A falta de otros bienes del deudor, el embargo de los sueldos y salarios en la
escala señalada en la ley.

Si en la sentencia se hubiese ordenado entregar un objeto o un bien inmueble, la


entrega se podrá hacer con ayuda de la fuerza pública. La sentencia hubiese
condenado a cumplir una obligación de hacer o de no hacer, el juez podrá autorizar al
acreedor para hacer ejecutar el mismo la obligación o para destruir lo que se haya
hecho en contravención a la obligación de no hacer, en ambos casos a costa o por
cuenta del deudor.

Si la parte que resulta obligada por la sentencia a concluir un contrato, no cumple con
su obligación y siempre que sea posible y no esté excluido por el contrato, la
sentencia producirá los efectos del contrato no cumplido.

TEORÍAS DE LA JURISDICCIÓN

Lo expresado en el primer capítulo sobre el origen del proceso es, de alguna


manera útil también para explicar el origen de la jurisdicción. El método de elección
de un tercero para que se encargue de resolver conflictos de intereses intersubjetivos;
la necesidad de encontrar a la persona o a la institución más idónea para encargarse
de realizar esta trascendente función dentro del grupo social; la exigencia de
desconcentrar la actividad antes descrita en órganos distintos del poder central aunque
dependientes de este por razones de densidad demográfica y finalmente, la
concentración de la referida actividad en el Estado, adquiriendo esta la calidad de
función pública son expresiones históricas de la evolución de la jurisdicción.

Teoría organicista
Si bien esta teoría es en el fondo una variante de la que más adelante se
desarrollará con el nombre de teoría subjetiva le concedemos un tratamiento aparte
debido a que tiene básicamente un valor histórico. La teoría organicista carece de
cultores o defensores en los estudios científicos del proceso aunque se le reconoce un
mérito: su cuestionamiento sirvió para enriquecer la temática de la jurisdicción. Se
sustenta en una concepción rígida ni siquiera propuesta así por sus gestores de la
teoría de la separación de los poderes del Estado. Así considera que la naturaleza de
los actos depende de los órganos que la realizan por tanto, serán actos jurisdiccionales
aquellos que emanan del Poder Judicial, más específicamente de sus órganos.
Como resulta evidente la teoría no resiste el más elemental análisis. Así bien sabemos
que los órganos jurisdiccionales no concretan únicamente actos jurisdiccionales, sino
que en muchos casos autorregulan su funcionamiento realizando actos
administrativos. Inclusive hay algunos actos realizados por órganos que forman parte
del Poder Judicial, como el ejemplo antes dado del Consejo Ejecutivo del Poder
Judicial, que expide solo resoluciones administrativas. Por otro lado, hay órganos que
no pertenecen al Poder Judicial, pero realizan actos destinados a tramitar y solucionar
conflictos como el Tribunal Fiscal antes descrito llevando a cabo una actividad que
podría ser calificada de jurisdiccional.
Refiriéndose a esta teoría Hoyos Henrechson afirma: La teoría organicista es de un
simplismo inadmisible y, por consiguiente, no es de extrañar que ella sea reputada
absolutamente insuficiente para satisfacer las necesidades teórico-prácticas. En
verdad, con ella se hace difícil si no imposible, distinguir los actos jurisdiccionales
por una parte, de los actos legislativos y de los actos administrativos, por otra.

Teoría subjetiva
El punto de partida de esta teoría es la consideración de que la jurisdicción
tiene como objeto la tutela de los derechos subjetivos de los particulares, mediante la
aplicación de la norma general al caso concreto. A esta teoría, que Monroy Cabra la
atribuye a Gerber y Hellwig, se le imputa la imposibilidad de explicar los casos en los
que hay actividad jurisdiccional sin que haya derecho subjetivo violado, como por
ejemplo en los casos en que se resuelve una incertidumbre jurídica, los que, como
sabemos concluyen en una declaración de mera certeza.
Por otro lado, dado que el derecho subjetivo no es otra cosa que un interés
individual con protección jurídica esta calidad es parte nuclear de
su estructura jurídica, la afirmación de esta teoría nos conduciría a una conclusión
tautológica: la jurisdicción sería la tutela de la tutela, o expresándonos de otra
manera, sería el derecho subjetivo de los derechos subjetivos.
Asimismo según esta teoría la función jurisdiccional carece de contenido
propio: solo está conformada por aspectos formales, razón por la cual se distingue por
la calidad o cualidad del órgano estatal que la actúa. Sin embargo cuando
anteriormente cuestionamos la teoría organicista que reiteramos, solo es una variante
de la que comentamos, descartamos con variados ejemplos la tesis de que es el
órgano quien determina la función, porque son precisamente los rasgos particulares
de esta los que califican a aquel.

Teoría objetiva
Como es fácilmente comprensible, en contraste con la teoría antes
desarrollada, la teoría objetiva parte de la consideración de que la jurisdicción tiene
por fin la actuación del derecho objetivo en el caso concreto, a efectos de asegurar su
vigencia.
Una de las críticas más severas que se hace a esta teoría, es su incapacidad para lograr
un discernimiento entre el acto jurisdiccional y el acto administrativo, dado que este
último, como sabemos, también supone la actuación del derecho objetivo a casos
concretos.
Otra crítica de parte de procesalistas autorizados como Wach, Michelli,
Liebman, entre otros, es que a través de ella no se puede explicar por qué si siendo el
fin de la jurisdicción la actuación del derecho objetivo, el inicio de su actividad solo
ocurre excepcionalmente de oficio y requiere regularmente la petición de un
justiciable.
CARACTERISTICAS

Unidad e Indivisibilidad
Como poder y como función no puede ser fragmentada y no se concibe un
organismo con mas o menos jurisdicción o con una fracción de jurisdicción.

Inderogabilidad e Indelegabilidad
Es inderogable por cuanto la consecuencia que los particulares carecen de
potestad de disponer y modificar las reglas jurisdiccionales y indelegable porque el
Estado designa a una persona para que ocupe la condición de juez y en su nombre y
por autoridad de la ley pronuncie una sentencia judicial, siendo intransferible e
indelegable de manera absoluta.

LA COMPETENCIA

Es difícil que todos los tribunales ejerzan jurisdicción plena en todos sus
grados y clases dentro del país, y por ello es necesario limitarles a los jueces el
ejercicio de la función jurisdiccional por la extensión del territorio. Por la
especialidad de los asuntos que puedan conocer y además deben estar dividido en
categorías o grados, de tal manera que los interesados sepan antes de acudir a ellos si
tienen posibilidad de impartir justicia en el caso concreto, de acuerdo con las
atribuciones y poderes que objetivamente le asigna la ley al tribunal respectivo.

La función jurisdiccional la ejerce el Estado a través de muchos tribunales y


para cumplir con la garantía constitucional de la Justicia para todos los ciudadanos es
necesario dividir la función, entre un número de tribunales creados
proporcionalmente con la población y de acuerdo a la división político territorial del
país.
Las atribuciones, facultades y deberes que la ley asigna al juez viene a ser
medida de la función jurisdiccional y en este sentido podemos afirmar que la
competencia es la medida de la jurisdicción que ejerce un juez de acuerdo a la
materia, el valor y el territorio; y a los criterios de desplazamiento de competencia;
conexión, continencia, accesoriedad, y litispendencia de la causa.

Alsina citado por Calvo Baca define la competencia así: Es la actitud del juez
para ejercer su jurisdicción en un caso determinado. Dé tal manera que la
competencia nos da la punta para individualizar el tribunal que puede conocer un
determinado asunto, ya sea un tribunal ordinario o un tribunal especial.

CLASIFICACION DE LA COMPETENCIA

Según los criterios previstos en las leyes procesales, entre otras el Código de
Procedimiento Civil, la Ley Orgánica del Consejo de la Judicatura, Código Orgánico
Procesal Penal, la Ley Orgánica Procesal del Trabajo y la Ley Orgánica del poder
judicial, los límites impuestos a los jueces en el ejercicio de la función jurisdiccional
nos permiten clasificar la competencia en:

Compentencia en razon de territorio

En este supuesto el juez sólo puede ejercer su función jurisdiccional dentro de


un determinado territorio que se denomina circunscripción judicial.

Competencia por la materia

Se toma en cuenta la naturaleza de la relación jurídica objeto de la


controversia, y con fundamento a esa naturaleza se determina el conocimiento de la
causa. Así lo dispone el artículo 28 del Código de Procedimiento Civil, esa
distribución de los asuntos es lo que determina la existencia de la jurisdicción
ordinaria, civil, penal, contencioso-administrativo, y las llamadas jurisdicciones
especiales.
Así Dentro de la jurisdicción civil están las jurisdicciones especiales
siguientes: mercantil, agraria, familia, menores de edad, laboral y tránsito.

Dentro de la jurisdicción penal está la jurisdicción especial fiscal, militar, y de


adolescentes. Junto a la jurisdicción contencioso-administrativa, está la jurisdicción
especial contencioso-tributaria.

En los asuntos penales la clasificación de la naturaleza del hecho, como delito


o falta, el tipo del delito determinan la Competencia por la materia. Así por ejemplo
los tribunales de juicio son los competentes para conocer del delito de daño a la
propiedad prevista en el artículo 473 del Código Penal, y los artículos 391 y 392 del
Código Orgánico Procesal Penal.

Compentencia en razon de cuantia

Según el valor de la demanda se reparte el asunto entre los jueces. Este


criterio permite un determinado grupo de jueces conocer del litigio y de allí la
importancia de saber cómo se determina el valor de la demanda.

CARACTERISTICAS DE LA COMPENTENCIA

La competencia tiene 4 características:

- Es improrrogable
- Es indelegable
- Es de orden público
- Es aplicable de oficio

La improrrogabilidad:

Consiste en que las partes no pueden convenir en el asunto lo decide un juez


distinto a aquel a quien le corresponda conocer el asunto de acuerdo a las limitaciones
jurisdiccionales por la materia y por el valor de la demanda; ni tampoco los jueces
pueden derogar la Competencia por la materia o por el valor discrecionalmente.

La improrrogabilidad de la competencia tiene excepciones cuando se trata del


territorio, porque el legislador permite proponer la demanda ante el juez del lugar a
que las partes hayan elegido como domicilio especial.

El domicilio no puede elegirse en dos casos:

- Cuando en la causa deba intervenir el Ministerio Público.


- Cuando la ley expresamente lo Determine en el artículo 47 del Código
Procedimiento Civil.

La disposición procesal que permite elegir domicilio está corroborada en el


artículo 32 del Código Civil que permite a los contratantes elegir un domicilio para
dilucidar cualquier reclamación relacionada con el contrato, siempre que no esté
interesado el orden público. Además como excepciones tenemos los casos de
renuncia de domicilio y radicación de juicios penales.

La indelegabilidad de la competencia

Los jueces no pueden delegar sus funciones, aunque hay quienes podrán
interpretar la figura de la comisión a través del despacho para un juez de menor
jerarquía y el exhorto para un juez de igual jerarquía, como una especie de delegación
en el juez comisionado.

La competencia es de orden público

Las limitaciones jurisdiccionales establecidas a los juguetes se hacen por


razones de orden público están dirigidas a lograr esos fines de orden público, y por
ello se excluyen las consideraciones de utilidad privada de las partes, por ejemplo: las
partes no pueden alterar las instancias o grados de la juridicción que se han
establecido primordialmente pensando en el interés público del buen desarrollo y
organización de la administración de justicia y pretender que el asunto se proponga
directamente ante un juez superior sin pasar por primera instancia.

La compentencia es aplicable de oficio

La incompetencia por materia y por el territorio en las causas en que se debe


intervenir el Ministerio Público o donde no se puede prorrogar competencia por el
territorio por determinarlo la ley, se puede declarar de oficio en cualquier grado o
instancia del proceso. Hay casos en que el legislador establece obligatoriamente la
competencia por el territorio, así la demanda de divorcio debe proponerse el tribunal
de domicilio conyugal. La incompetencia por el valor de la demanda se puede
plantear de oficio sólo en la primera instancia.

MOMENTOS DETERMINANTE DE LA COMPETENCIA

Este punto está relacionado con el principio de la perpetuatio jurisdictionis a


través del cual la doctrina ha sostenido que la competencia del juez, después de la
citación del demandado no sufre alteración por los cambios posteriores a las
circunstancias que habían que la habían determinado.

El asunto tiene importancia práctica, porque podría ocurrir que el valor de la


demanda o el domicilio del demandado existen al momento de introducir la demanda,
pueden ser distinto al momento de dictar sentencia. Ante esta situación se podria
plantear la duda de cuál de los dos momentos debemos tomar en cuenta para
determinar si subsiste la competencia del juez. La respuesta se tiene en forma expresa
en los artículos 3 y 30 del Código Procedimiento Civil de 1987 esto no está prevista
en el Código Procedimiento Civil anterior.

En efecto de acuerdo al artículo 3 del Código de Procedimientos Civiles, el


principio que rige en resguardo de la seguridad jurídica, es que la función de jugar y
la competencia del juez se determinan por la situación de hecho existente al momento
de demandar sin que pueda modificarse esa Competencia por los cambios ocurridos
durante el proceso, igual el artículo 30 establece que el valor de la causa con el fin de
fijar la competencia se determina con base al valor estimado de la demanda.

COMPETENCIA SUBJETIVA

La justicia debe provenir de un criterio imparcial y cuando el funcionario


encargado de administrarla en una controversia determinada se encuentra
influenciado por algún motivo personal que puede inclinar de su actuación en favor o
en contra de alguna de las partes, pierde el atributo esencial del administrador de
justicia, y por lo tanto no tiene competencia personal para intervenir en el asunto. Y
en tal caso como dice Borjas; es natural que motu propio declaré el motivo de su
inhabilidad, esto es, la inhibición; y de no hacerlo es justo que a la parte a quien le
interese se le acuerde un medio legal que impida al funcionario intervenir en el juicio,
ese instrumento es la recusación.

Estos son límites que se le establecen al juez o funcionario judicial


dependiendo de su especial vinculación subjetiva con los sujetos de la causa o con el
objeto de la controversia. Por tal razón estos límites la doctrina lo establece como
competencia subjetiva y están conformado por la inhibición y la recusación.

CARACTERISTICAS

Tradicionalmente en nuestras leyes procesales, las causales de inhibición y


recusación son taxativas, por lo tanto la exclusión del funcionario judicial del asunto
sólo pueden hacerse por alguna de las causales señaladas en la ley, y no caben
interpretaciones analogicas a otros supueatos parecidos, pero el Código Orgánico
Procesal Penal establece una causal genérica que permite excluir al funcionario
judicial por cualquier cosa fundada en motivo grave que afecte su imparcialidad.

- Como consecuencia de la inhibición o de la recusación se origina una


incidencia dentro de la causa principal.
- No se detiene el curso de la causa principal.
- Las causales de recusación son las mismas de inhibición y ambas deben ser
motivadas y se extienden a los asuntos de jurisdicción voluntaria.
- La mayoría de las causales cuando de inhibición en asuntos civiles se trata,
pueden ser enervadas por acuerdo de las partes o por iniciativa de la parte
afectada, mediante la figura de allanamiento de la causal.

Inhibicion

Es la abstención voluntaria del juez, del fiscal, del Ministerio Público de


cualquier funcionario judicial o auxiliar de justicia a intervenir en un determinado
juicio.

La intuición no es una simple facultad sino más bien es un verdadero deber


que le impone la ley, al funcionario que tenga conocimiento de la existencia de una
causal que impida participar en el asunto, este funcionario judicial al percatarse que
sobre su persona existe una causal de recusación está obligado a declararla.

Causales de inhibición

- Nuestra legislación es una de las más celosas en que se cumplan con la


garantía de imparcialidad del funcionario.
- Las causales de recusación están establecidos los artículos 82 del Código
Procedimiento Civil y en el artículo 86 del Código Orgánico Procesal Penal.

La recusacion

Se pretende que el funcionario judicial no siga conociendo una controversia


por estar incurso en una causa legal invocada por la parte. Entre tanto en la inhibición
el funcionario voluntariamente se abstiene de seguir conociendo el asunto, pero la
recusación esa abstención es forzada por la iniciativa las partes. En este caso la
actividad de la parte está dirigida a separar del juicio al funcionario incapacitado
legalmente por alguna causal que a criterio del legislador pueda comprometer su
imparcialidad en el asunto.

Legitimación para recusar

Las partes o sus apoderados. No se requiere facultad expresa en el poder para


recusar, en materia penal, en el fiscal del Ministerio Público, el imputado, el acusado,
su defensor, y la víctima.
CONCLUSION

Se entiende que en el derecho procesal hay tres nociones fundamentales como


la jurisdicción, la acción, y el proceso. La jurisdicción es la función pública realizada
por el órgano competente del estado con formas requeridas en la ley y en virtud de
esta. Por otra parte la cognición parte en el momento que los particulares adaptan su
conducta a las previsiones de la ley, la ejecución forzada sirve de conocimiento para
el juez en cuestión de los hechos encuadrados en la norma.

La competencia es el alcance que tiene el juez o el funcionario para operar


dentro de un supuesto de hecho, es la medida de la jurisdicción que ejerce un juez de
acuerdo a la materia, el valor del territorio, y a los criterios de desplazamiento de
competencia, esto se puede clasificar la competencia en razón de territorio, por la
materia, y en razón de cuantía. Entre sus características muy comunes como la
improrrogabilidad, la indelegabilidad, se dice que es de orden público, y es aplicable
de oficio.

En cuanto a la competencia subjetiva, la justicia debe provenir de un criterio


imparcial y cuando el funcionario administrador encargado de impartirla se encuentra
influenciado por alguna de las partes pertenecientes al proceso, ahí entra inhibición y
la recusación; la inhibición es la abstención voluntaria del funcionario en la actuación
del proceso y recusación es extensión forzada por iniciativa entre las partes de qué
funcionario no opere dentro del proceso.
BIBLIOGRAFIA

Vicente J. Puppio (1995) Teoría General del Proceso (Universidad Católica Andrés
Bello)

 Víctor M. Moreno, Valentín Domínguez (1995) Derecho procesal civil:


Parte general (Tirant lo Blanch)

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