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RESOLUCIÓN DE TRIBUNAL FISCAL 7186-3-2020

El Tribunal Fiscal resolvió una apelación presentada por un contribuyente contra la


Superintendencia Nacional de Administración Tributaria. La apelación se refiere al
Impuesto a la Renta y a una multa impuesta.

El contribuyente cuestionó diferentes reparos fiscales, incluyendo gastos de seguridad


personal, depreciación de activos fijos, costo de ventas, gastos preoperativos y otros.
Argumentó que los gastos de seguridad deberían ser deducibles en circunstancias
específicas y razonables, y que las pruebas presentadas no fueron evaluadas
correctamente. También alegó que la tasa de depreciación fue cambiada sin explicación,
que el método de valuación fue modificado sin fundamento y que los gastos
preoperativos no fueron respaldados adecuadamente. Además, se cuestionaron
reparos relacionados con derechos de vigencia, gastos de exploración y desarrollo
duplicados y un activo fijo cargado incorrectamente. El Tribunal Fiscal está evaluando
los argumentos y pruebas presentadas antes de tomar una decisión final sobre cada
reparo.

CONCLUSIONES:

1. En el caso de los gastos de seguridad personal, la Administración Tributaria


considera que carecen de causalidad y razonabilidad, considerándolos como
actos de liberalidad. La falta de documentos de respaldo y la ausencia de pruebas
adicionales presentadas por el contribuyente respaldan la decisión de la
Administración de mantener el reparo. En resumen, la Administración Tributaria
concluye que los gastos de seguridad personal no cumplen con los requisitos
necesarios y, por lo tanto, no son deducibles.
2. En relación al exceso del costo de ventas cargado a los resultados, la
Administración ha planteado dudas sobre la valoración de las existencias y
podría mantener el reparo si no se proporciona una justificación adecuada por
parte del contribuyente.
3. Respecto a los bienes del activo fijo y los gastos preoperativos, la Administración
realiza reparos en ambos casos. En el primero, la empresa no logra impugnar el
cambio en la clasificación del proyecto como activo fijo, lo que resulta en un
ajuste en el importe registrado. En el segundo, la Administración sostiene que
los gastos preoperativos solo son deducibles una vez que se inicia la producción,
lo que lleva a reparar el importe registrado en el ejercicio.

En general, la Administración sostiene sus reparos basándose en diferentes aspectos y


la empresa no logra refutarlos de manera efectiva.

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