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1. INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
La definición más acertada que se le puede dar a la fotografía es la de “el arte de dibujar con
luz”. Esto supone que se trate de una mezcla entre arte y técnica; y por tanto, que
necesitemos de unos conocimientos mínimos sobre el equipo y los materiales además de ideas
sobre la concepción artística (composición, movimientos, historia…). Esta es la única forma de
entender la fotografía como una forma de expresión más dentro del lenguaje creativo. La
fotografía, desde su invención ha servido para registrar todo lo que nos rodea; gracias a ella
existen testimonios gráficos de multitud de aspectos de la historia de la humanidad.
La observación de este fenómeno por Aristóteles (s.IV a.C.) derivó a la invención de la cámara
oscura que utilizarían los pintores del s. XVIII d.C. para pintar copiando de la realidad
observada. Para que esta cámara oscura se convirtiese en una cámara fotográfica era
necesaria la invención de un material que pudiese retener la imagen latente proyectada, ese
material debía ser algún material sensible a la luz.
Sin embargo, antes de empezar los experimentos para afianzar la imagen en un soporte, se
empezó a perfeccionar esta cámara oscura introduciendo lentes que pudiesen ofrecer al pintor
más nitidez y luminosidad en la imagen. El primero que empezó a trabajar de forma seria con
el concepto de fotografía y por tanto de esa emulsión fotosensible, sería NIÈPCE en 1826; este
investigador descubrió el betún de Judea como material que se endurecía bajo la acción de la
luz. De esta forma obtuvo la primera fotografía que se conserva en la historia (desde la
ventana de su casa plasmó los tejados que veía). La exposición a la luz duró 8 h.
Más tarde, Nièpce entra en contacto con DAGUERRE, y descubren que el vapor de mercurio
intensificaba más la imagen registrada… apareciendo en 1839 el daguerrotipo, cuyo soporte
para la emulsión sería una placa de cobre pulida. Además consiguieron que la imagen llegase a
perdurar y no se deteriorase con la luz que le seguía dando una vez revelada, mediante la
utilización de sal común; de esta forma fijaron la imagen fotográfica. A partir de aquí se
empezó a investigar y perfeccionar la emulsión, el soporte, la cámara fotográfica, los objetivos,
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el tamaño de las copias, el negativo para poder sacar varios positivos… hasta llegar a la
democratización de la fotografía con las cámaras pequeñas y el color.
2. LA CÁMARA OSCURA
Los antecedentes de la cámara oscura se remontan a mucho antes del logro de la primera
fotografía. El principio óptico en el que se basaba la cámara obscura, fue mencionado ya por
Aristóteles (384-322 a. de C.), por el erudito árabe Alhazan (965-1038) y por Leonardo da Vinci
en el s xv. Como es sabido consiste en que si tenemos un cuerpo vacío (una caja, una
habitación, etc.), estanco a la luz, con un orificio puntual en una de sus caras (que se denomina
estenopo) dirigido a un objeto iluminado, este proyecta su imagen, invertida en la cara
opuesta.
¿Cómo funcionan?
El funcionamiento de una estenopeica se basa en las propiedades más elementales de la luz:
Una caja sellada completamente a la luz excepto en un pequeño orificio (el estenopo).
Los rayos de luz que se reflejan en la escena penetran en la caja a través del minúsculo orificio,
y chocan con la pared interna opuesta, formando una imagen invertida. En esa pared se
dispone algún material sensible a la luz que quedará impregnado por los rayos exponiendo la
fotografía en sí misma.
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La escena refleja la luz en forma de haces que se extienden en todas direcciones. Ésos
haces de luz viajan siempre en línea recta, y muchos de ellos chocan con el frontal de la
cámara estenopeica, pero a su interior sólo entran aquellos que cayeron en el agujero del
estenopo. Esto restringe la anchura de cada uno de los haces luminosos que llegan al
estenopo reflejados por la escena, lo que forma de nuevo la imagen en el interior de la
cámara, a partir de miríadas de pequeños círculos de luz.
Principalmente existen dos factores importantes a tener en cuenta cuando se construye una
cámara estenopeica:
El estenopo: El tamaño del agujero del estenopo debe ser calculado con precisión para
obtener una calidad de imagen óptima. Su diámetro es el equivalente al valor de
apertura f.
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Aunque no es necesario prestar atención a la precisión en estos detalles para fabricar una
cámara estenopeica, sí será imprescindible tenerlos en cuenta si deseamos obtener la mejor
nitidez en nuestras fotografías.
Debido al fenómeno de difracción de la luz, el diámetro del estenopo y la distancia focal son
dos parámetros íntimamente relacionados y dependientes entre sí, si queremos obtener el
máximo rendimiento de la cámara. Existe un programa gratuito que realiza automáticamente
estos cálculos, "Pinhole Designer", disponible en http://www.pinhole.cz/en/pinholedesigner .
Buscaremos una caja, preferiblemente de metal. Esta será la elección más importante,
pues nos interesará una caja de unas dimensiones concretas si tenemos pensado
fotografiar con una distancia focal específica: A menos distancia entre el estenopo y el
material sensible, obtendremos un ángulo de visión más amplio y distorsionado. De
igual modo, deberá haber espacio suficiente en la cara interna opuesta al estenopo para
ubicar el material sensible del tamaño que hayamos pensado.
Los haces de luz que entrarán por el estenopo impactarán también en las demás paredes
interiores de la caja, además de sobre el material sensible. Esos haces pueden reflejarse en su
interior y terminar cayendo en el material, lo que iría en detrimento de la calidad de nuestra
fotografía. Debido a esto, es muy recomendable pintar el interior de la caja con pintura negra
mate para minimizar estos reflejos.
El siguiente paso será asegurarnos de que la caja queda completamente sellada a la luz,
prestando especial atención a las esquinas, y forrando con cinta aislante de color negro allí
donde pudiera entrar la luz. La tapa de la caja nos servirá para introducir y sacar el material
sensible, por lo que sólo la sellaremos al final, cuando hayamos cargado la cámara y vayamos a
realizar la fotografía.
La construcción del estenopo es la parte relativamente más complicada del proceso, pues debe
ser un agujero muy pequeño y lo más circular y perfecto posible. Una buena técnica es utilizar
papel de plata (papel fino metálico para envolver los alimentos), del siguiente modo:
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Con un alfiler fino, pinchamos suavemente en el centro del papel de plata para hacer
un agujero muy pequeño. El diámetro óptimo del agujero será el que hayamos
calculado con el programa mencionado antes, o si no haremos uno de
aproximadamente medio milímetro de diámetro. Antes de hacer el agujero definitivo
en el estenopo montado, hay que practicar en otros pedazos de papel de plata hasta
que estemos seguros de hacerlo bien. El agujero debe ser lo más perfecto posible.
Sólo queda ingeniarnos algo que actúe como obturador, una tapa que cierre el paso de la luz
por el estenopo que abriremos cuando tengamos colocada la cámara y cerraremos después.
Un pedazo de cartulina negra fijada con cinta adhesiva de modo que tape el estenopo bastará.
Podemos manejar con comodidad el papel fotográfico o la película negativa en blanco y negro
porque es insensible por completo a la luz roja inactínica de laboratorio (no sirve una bombilla
con tinte rojo), lo cual nos facilitará enormemente la tarea de cargar la cámara con el material
sensible antes de hacer la foto.
A la hora de realizar una fotografía, el único parámetro que deberemos controlar será el
tiempo de exposición: Podemos utilizar un fotómetro para medir el tiempo de exposición,
siempre que éste esté preparado para realizar cálculos con las aperturas tan minúsculas de los
estenopos, y las sensibilidades tan bajas de los papeles fotográficos.
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habrá que tener en cuenta también la sensibilidad ISO del material sensible que estemos
usando, así cómo el factor de exposición dado por el error de reciprocidad, propio de
exposiciones muy largas. Un papel fotográfico en blanco y negro normal suele tener el
equivalente a 5 ISO más o menos.
Bajo la luz roja inactínica o en la total oscuridad, abriremos nuestra cámara estenopeica
y colocaremos el material sensible en la cara interna opuesta al estenopo. Es bueno
asegurar el material para que no se caiga con cinta adhesiva de doble cara, o de un modo
similar. Cerraremos la caja y sellaremos la tapa con cinta aislante para evitar que entre
la luz por ahí. Por último taparemos el agujero del estenopo con el obturador.
Es imprescindible manejar el papel fotográfico o las hojas de película negativa bajo la luz roja
inactínica o en la total oscuridad.
Materiales de procesado:
o Revelador Papel Blanco y Negro
o Fijador Papel Blanco y Negro
o Una bombilla roja inactínica
Tres cubetas de fondo plano del tamaño aproximado del papel fotográfico.
En la primera cubeta, diluir el revelador concentrado en agua (en la proporción que
indique el fabricante).
En la segunda cubeta, hecha 1 litro de agua (actuará como Paro).
En la tercera cubeta, diluir el fijador concentrado en agua (en la proporción que
indique el fabricante).
Siempre bajo la luz roja, saca el papel expuesto de la cámara estenopeica, y húndelo
en el Revelador.
Agita levemente la cubeta durante un minuto y medio (aprox.).
Pasa el papel fotográfico de la primera a la segunda cubeta, y agítala levemente
durante 1 minuto más o menos.
Pasa el papel a la tercera cubeta (fijador) y déjalo de 7 a 10 minutos agitando
levemente de vez en cuando.
Con esto habrá terminado el revelado de la fotografía, y a éste punto es bueno lavar el
papel con agua corriente durante un buen rato(10 min. Mínimo) y luego colgarlo para
que seque. Los papeles del tipo RC se lavan y se secan muy rápido.
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Ideas creativas
Experimenta hasta la saciedad:
Puedes poner un filtro de color frente al estenopo para cambiar el aspecto de la
fotografía en blanco y negro. (Tendrás que calcular de nuevo tu tiempo de exposición
para compensar la pérdida de luz típica de estos filtros)
Una cámara estenopeica no tiene porqué ser cuadrada. ¿Por qué no pruebas con una
cámara de forma esférica? ¿Y de forma cilíndrica?
Las cámaras estenopeicas no tienen porqué ser pequeñas! ¿Guardaste la caja de
cartón gigante del televisor?
Puedes utilizar cualquier material que sea sensible a la luz, incluido película de 35mm.
convencional. A oscuras, o con luz roja inactínica, forra el interior de la cámara con la
película de un carrete en blanco y negro. Asegúrate de que pegas la película a la caja
por la cara que no es sensible a la luz. Obtendrás una fotografía-collage de lo más
particular.
Las cámaras estenopeicas no tienen porqué tener un sólo estenopo, experimenta y te
sorprenderás... esto ya es para nota!
Dobles y triples exposiciones: Haz varias fotografías en una y podrás superponer
imágenes. Ten en cuenta que todo aquello que no refleje luz (un fondo negro sin
iluminar, por ejemplo), no afecta a la fotografía: Podrías hacer una foto de una
persona frente a un fondo negro, y luego una segunda exposición del interior de tu
nevera, y la persona aparecerá dentro de ella!
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Una de ellas es el uso de cámaras
estenopeicas con forma cilíndrica, en las
que el papel permanece curvado en el
interior de la cámara, de modo que se
obtienen imágenes panorámicas y
distorsionadas.
Otra técnica aprovechando las cámaras con forma cilíndrica es ubicar el estenopo en la
base del cilindro en lugar de en frente del material sensible. Esto crea imágenes
totalmente distorsionadas que resultan muy interesantes.
Tomada con cámara estenopeica cilíndrica, con el estenopo en la base del cilindro.
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AUTORES DE REFERENCIA:
ILAN WOLFF:
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Fotografía estenopeica y fotograma.
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