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El plano
en el origen Su definición
Su historia
del cine
Cómo se elabora
Aprender
a mirarlo
Paidós
Los pequeños
cuadernos de
“Cahiers du Cinéma”
LIERCriLM
♦ U GSreria tectneie tuertos Airts*
CORRIENTES 1145 lOC.Í 3 TEL, 4382 - 6256
El piano
En el origen
del cine
Jft PAIDOS
III Barcelona ■ Buenos Aires • México
3
Sumario
Reconocimiento
Rodaje y montaje
Si queremos dar una rápida definición de «plano», diremos simple
mente que la realización de una película se compone de dos grandes
El cineasta norteamericano King Vidor
(1894-1982) en la mesa de montaje. El filme: un operaciones: el rodaje de los planos y el montaje de los planos.
ensamblaje de fragmentos de película. Para ser más exactos, cuando vemos un filme sabemos que en un mo
mento dado hizo falta colocar película en una cámara, ponerla en
marcha y luego detenerla una vez transcurrido cierto tiempo. Esta
operación simple podía bastar para hacer una película en los prime
ros años del cine, pero hoy lo más normal es repetirla cierto número
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Invención de un lugar híbrido (Los pájaros [The birds, 1963], de Alfred Hitch
cock). La parte superior del plano rodado ha sido sustituida por una pintura en trompe-
l'oeil filmada por separado (foto de la izquierda). La yuxtaposición de las dos mitades
encontrado nunca durante el rodaje (ejemplo: el hombre miniaturi-
de imagen heterogéneas crea un espacio coherente y unitario. El espectador no avisa
zado y el gato de El increíble hombre menguante [The Incredible Shrinking do no ve nada: no todos los trucajes se traducen en sensacionalismo.
Man, 1957], o dos personajes interpretados por un mismo actor), y
pasearse por un lugar que jamás visitaron y que tal vez ni siquiera dentro de un espacio-tiempo pretendidamente continuo.6 Cuando es
existe. tas soldaduras temporales se efectúan digitalmente, resultan imposi
bles de detectar.
Segundo caso: el tiempo discontinuo
En esta familia de casos, la duración supuestamente continua del pla Tercer caso: la operación plástica
no está en realidad constituida por varios fragmentos de tiempo pues En nuestros días, las herramientas informáticas permiten aplicar una
tos en sucesión. El «truco de la manivela» al que tan a menudo recu transformación plástica a todo o a parte de un plano rodado al modo
rrió Georges Méliés consiste en interrumpir el movimiento de la tradicional. El suceso plástico no es homogéneo en el rodaje, pero,
película dentro de la cámara durante el tiempo de escamotear un como en el viejo truco de la manivela, ello no impide que se integre
cuerpo, cambiar de vestuario, reemplazar un objeto por otro, etc. literalmente al plano (atribuido a i—
| 6. Lo que podemos llamar «plano» en un
Aunque el corte temporal produce un leve salto, en el régimen de fic un cuerpo, por ejemplo el de Jim filme de animación remite, por supuesto, a
ción instaurado por Méliés dicho salto es atribuido a los cuerpos y a Carrey en La máscara [The Mask, la misma ilusión de continuidad temporal.
L La animación se realiza imagen a imagen y
los objetos: son ellos los que aparecen, desaparecen y se transforman 1994]). no admite el registro continuo.
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Capítulo 2
Esta relación no se limita al punto de vista. En un bello texto, Johan veiling, de panorámica o de zoom, es decir, de la cámara. Entonces no es
Van der Keuken evoca su experiencia como cineasta describiendo tres tamos describiendo la imagen, sino la interpretación que nuestro cerebro
aspectos de la cámara: «El aspecto de instrumento musical donde uno hace de datos visuales complejos distribuidos en una superficie plana,
toca su partitura, donde uno improvisa, donde uno interviene direc en términos de punto de vista sobre un espacio en profundidad.4 Dicho de otro
tamente; el segundo es el boxeo, con la fuerza de impacto de la cá modo, al mirar un plano no sólo vemos lo que se filmó, sino, como
mara; y la caricia, porque los movimientos minúsculos que afloran en escribió Pasolini,5 «sentimos» la cámara o, de manera más abstracta,
la piel de los seres y las cosas me interesan enormemente»? Más com sentimos una instancia que organiza lo visible, lo confronta, lo inter
bativo, Eisenstein habla del «punto de vista de la toma concebido preta (al modo de un músico), se manifiesta en él y enteramente por
como materialización del conflicto entre la lógica organizadora de la él. Lo que nos llega de un plano, lo que debemos tratar de describir,
realización y la lógica inerte del fenómeno, que en su colisión produ aquello a lo que debemos volvernos sensibles, no es sólo lo que el pla
cen la dialéctica de la síntesis cinematográfica»? no nos hace ver directamente, lo que pone en escena, sino la mani
festación de una tensión entre lo visible y la instancia que regula su
Lo visible y su interpretación visibilidad (una instancia que se adelanta, que se desvía, que insiste,
Cuando describimos un plano y hablamos de zoom de retroceso, de tra que acompaña, que espera, que vacila, que reúne o que separa, que
velling de avance o de ligero contrapicado, estamos haciendo algo muy precisa, que deshace, etc.).
curioso: describimos la imagen aludiendo a algo que no está en la
imagen, algo que no vemos: la cámara, el aparato «tomavistas».
Para aquel que va a rodar un plano esta elección es perfectamente le
gítima: más que la imagen en sí, quizá le interese describir cómo
puede obtenerse dicha imagen. En realidad, esta elección no lo es: a
menudo nos resultaría muy difícil describir la traducción visual com 4. En el caso del plano rodado/montado se trata
naturalmente del punto de vista de la cámara
pleja de un movimiento de cámara si no pudiéramos, simplemente,
respecto del espacio filmado. En cambio, en el caso
nombrar su causa. del espacio compuesto mencionado en la primera
parte, el espacio unitario y el punto de vista
Como sea, la descripción de un plano pone de manifiesto la doble re
respecto a ese espacio son percibidos sin que por
lación que establecemos con su contenido. Tan pronto describimos lo ello remitan a un punto de vista ni a un espacio
existentes. Señalaremos, asimismo, que es
que vemos: el decorado, los personajes, sus posiciones relativas y des perfectamente posible simular un travelling de avance
plazamientos, el vestuario que llevan, la forma en que están ilumina en un dibujo animado, «simplemente»
reproduciendo en una superficie plana los datos
dos, o la distribución entre zonas enfocadas y desenfocadas de la ima- visuales complejos comúnmente producidos por
2. Véase la continuación del texto en la pág. 85. gen y la profundidad de un desplazamiento real.
5. Pier Paolo Pasolini, «Le cinéma de poésie», en
3. S. M. Eisenstein, «Hors cadre» (1929), Cahiers du
campo... como, para explicar L’expérience hérétique, langue et cinéma, París, Payot, 1976,
cinema n° 215, septiembre de 1969, pág. 25. Véase
pág. 154.
también el texto de Alain Bergala, pág. 84. lo que vemos, hablamos de tra-
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Capítulo 3
La distancia
La distancia implica un punto de vista (a cierta distancia del objeto fil
mado), pero en realidad expresa una idea bastante distinta. Mientras
que el punto de vista constituye la cúspide de una pirámide visual que
se ensancha a partir de ese punto, la distancia mide la separación y
tensión entre dos puntos, evocando un hilo mas o menos tenso entre
el cineasta y el objeto de su atención. Alain Bergala evoca en este sen
tido la metáfora del elástico, un elástico que se podría tensar o des
tensar a instancia de uno u otro de los protagonistas.
Plano de conjunto recurrente en ¿Dónde está la casa de mi amigo? (Khane-ye ¿Qué razones nos pueden llevar a interesarnos por la distancia en un
doust kodjast?, 1988), de Abbas Kiarostami, de inolvidable composición: el sendero en
zigzag trazado sobre la colina desnuda; el árbol plantado en la cima. El propio plano plano? ¿Qué explica una distancia? La distancia puede ser la que un per
está sólidamente arraigado en el filme, es físicamente «ineludible»: Ahmad debe pasar
sonaje deba franquear para ir a alguna parte, la que le separa de un pun
una y otra vez por él, sin atajos.
to. ¿Se sitúa la cámara del lado del personaje? ¿O bien va a esperarle del
otro lado, manteniéndolo en su campo de visión desde el límite de esa
El espacio del plano distancia a franquear? La distancia también puede mostrarse infran
Aquí puede sernos útil adoptar la perspectiva del cineasta: al poner su queable, cerrada. Por ejemplo, cuando un personaje es filmado a través
cámara en uno u otro lugar, al elegir una u otra distancia focal, al des de los barrotes de una prisión, o a través de un cristal, o desde la otra
plazar o no su cámara, el cineasta actúa simultáneamente sobre varios orilla del río. La distancia mide, por último, la libertad de que goza un
parámetros del plano: determina una distancia respecto a cada uno de cuerpo filmado: ¿hasta dónde se le permite alejarse, hasta dónde pue
los objetos que filma; fija una serie de relaciones de tamaños (relación de llevar el ejercicio de su libertad dentro del encuadre?
entre tamaño proyectado y tamaño real de cada uno de los objetos Dentro del encuadre, la distancia se declina en plural. El conjunto del
filmados, y relación entre los tamaños relativos de todos los objetos encuadre queda tensado por las distancias establecidas entre la cámara y
en pantalla); también delimita un campo de visión, un encuadre; y los distintos ocupantes del encuadre, pero también entre los constitu
por último, compone lo que luego será una imagen proyectada sobre yentes del encuadre entre sí. De este modo, una relación entre persona
una pantalla, es decir, una superficie plana. Para elegir entre todas las jes puede expresarse en la distancia que los separa y en la forma que la
opciones de que dispone, el cineasta puede entonces empezar a pen cámara tiene de medir esa distancia (¿una panorámica de uno a otro?
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capacidad, por la composición que en él se organiza y por la restricción que un espacio, el encuadre puede ser utilizado por el cineasta como ins
ejerce sobre sus ocupantes. trumento de restricción para los cuerpos. Entonces será como si el
Para Gilles Deleuze, el encuadre es inseparable de dos tendencias: la cuerpo, en vez de evolucionar en un espacio parcialmente encuadra
saturación y la rarefacción1 (sea por el aumento o reducción del nú do por la cámara, tuviera conciencia de ocupar un encuadre cinema
mero de componentes del plano, sea por el crecimiento o reducción tográfico, como si los límites del encuadre se convirtieran para él en
de un componente principal). Así, durante una escena de mesa en La fronteras físicas. En Sombras (Shadows, 1960), de Cassavetes, es como si
sombra de una duda (The Shadow of a Doubt, 1943), de Alfred Hitchcock, el encuadre, cerrándose sobre los rostros que casi se tocan en el fragor
el encuadre se cierra sobre el rostro de un personaje, de modo que el de la conversación, ejerciera de algún modo una presión sobre ellos,
rostro parece invadirlo efectivamente y saturarlo con su odio, hasta el creando una tensión entre la movilidad de los rostros y la fijeza de
punto de que el grito de protesta surgido desde fuera de campo re unos bordes que a veces traspasan los rostros, aunque sin llegar nun
suena como un grito de asfixia. Esa facultad del encuadre es la que de ca a librarse del todo de ellos. De forma distinta, en el inicio de Pather
signan términos como «plano general» y «plano de conjunto», que Panchali (1955) vemos a Durga, la hermana mayor de Apu, agazaparse
precisan lo que el encuadre es capaz de englobar, lo que puede conte en el estrecho espacio que el encuadre le cede entre la espesa jungla.
ner en su interior: en este caso, una cantidad razonable de decorado o En La huelga (Stacka, 1924), de Eisenstein, el encuadre que va cerrán
de paisaje alrededor de los personajes. dose sobre los obreros parece participar de la represión que padecen,
Dado que el encuadre contiene cierta cantidad de elementos, pode atenazando sus cuerpos para aplastarlos, aglutinarlos y finalmente
mos preguntarnos cómo se organizan todos esos elementos en el es aniquilarlos.
pacio encuadrado. Al contemplar ¿Dónde está la casa de mi amigo? (Khane-
ye doust kodjast, 1988), pronto nos damos cuenta de que a Abbas El encuadre dinámico
Kiarostami le gusta utilizar los pilares de los balcones, los hilos tendi El encuadre receptáculo se opone al encuadre como «construcción
dos para secar la ropa, los quicios de puertas y ventanas, para estruc dinámica en acto, que depende íntimamente de la escena, de la ima
turar sus planos, para recortar el encuadre en áreas menores en cuyo gen, de los personajes y de los objetos que lo llenan».2 En este caso,
interior van a alojarse, como por arte de magia, los personajes. Por el encuadre se percibe como reactivo, como elemento que se pliega a
otra parte, en muchos planos con cámara móvil Kiarostami se las in los gestos, las reacciones, los giros visuales y sonoros que se producen
genia para que el plano vuele de una composición estructurada a otra en el plano (y donde la reacción puede ser no un movimiento, sino
(hacia el final de la película, las reglas de composición cambian bru una variación del enfoque, un zoom...).
talmente: el espacio ya no está estructurado geométricamente, sino Resulta interesante analizar los planos de Pather Panchali y ¿Dónde está la
que está constituido por una noche espesa y mágica, iluminada por casa de mi amigo? fijándonos en cómo un encuadre reactivo puede trans
las proyecciones coloreadas de formarse en encuadre receptáculo, y viceversa.
1. Gilles Deleuze, L’image mouvement, París, Minuit, vitrales') Todas estas categorías de encuadres
1983, pág. 24 (trad, cast.: La imagen-movimiento, '
Barcelona, Paidós, 1987). En la medida en que delimita se podrían matizar todavía más. Exis- I z.ibíd.
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te, por ejemplo, otra variedad de encuadre, que cabría calificar de in zócalo lo forma esa misma línea. Cuando un gesto acabe vinculando
diferente: un encuadre que, sin esperar que los personajes se plieguen a a los dos personajes (el niño tiende la sábana a la mujer, que la toma),
sus límites, rechaza sin embargo regular su propia dinámica en fun la cámara se negará a seguir el gesto y a conectar las dos células.
ción del contenido. Se produce entonces un divorcio entre la dinámi
ca del encuadre y la de los personajes. El encuadre corta por la mitad El fuera de campo
los cuerpos sin preocuparse por ellos, los abandona en pleno tormen Desde el momento en que se percibe como fragmento de un todo
to o en mitad de una frase, y traza su camino con absoluta indepen más amplio, el encuadre define un fuera de campo, es decir, un espacio
dencia. Jean-Luc Godard llevó a cabo una temprana experiencia de imaginado por el espectador que prolonga el espacio visible. La ten
esta situación tan especial, no exenta de violencia tanto para los per dencia del espectador a prolongar imaginariamente el espacio más
sonajes como para el espectador. allá de las fronteras del encuadre es tan acentuada que André Bazin la
proclamó rasgo distintivo del cine, en oposición al encuadre pictóri
El corte co, según él exclusivamente polarizado hacia dentro.4 Sin embargo,
El vocabulario francés para designar la escala de un plano3 quizá re hemos visto que el encuadre puede ser tratado como sistema cerrado:
sulte elocuente. Cuando se habla de plan taille (plano cintura), de plan es lo que sucede, en concreto, en numerosos planos de Playtime.
poitrine (plano pecho) o de plan épaule (plano hombro), queda claro que Estas diferencias vienen determinadas por el lugar de corte, por una
el encuadre se define nombrando el lugar de un corte. Para hacer un mayor o menor estanqueidad del encuadre y por su «movilidad»,5
plano, puede que el cineasta no se pregunte qué puede caber en el por la estabilidad de la composición, por los indicios sonoros inter
cuadro ni a qué distancia quiere ponerse del tema filmado, sino cómo pretados por el espectador como procedentes de un exterior y, por su
recortar un pequeño rectángulo de espacio a partir de un conjunto puesto, por los planos que se encuentren en las proximidades (si en
más amplio (rectángulo que puede crecer o disminuir de forma diná un momento anterior de la película se nos ha mostrado la porción de
mica, de lo particular a lo general o a la inversa). espacio filmado integrada en un plano más abierto, entonces el fuera
¿Dónde está la casa de mi amigo? propone un ejemplo muy particular de de campo se instala más nítidamente en la mente del espectador).
segmentación del espacio. Es un espacio de dos «plantas» (la calle; un
4. André Bazin, «Peinture et cinéma», en
balcón). El joven protagonista recoge una sábana caída en el suelo y La superficie Qu’est-ce que le cinéma?, París, Cerf, 1985, pág.
188 (trad, cast.: ¿Qué es el cine?, Madrid,
trata de lanzársela a la mujer que lo interpela desde el balcón. Para fil El encuadre no sólo delimita un cam Rialp, 1991).
mar la escena, Kiarostami ha decidido tratar la línea de separación ho po de visión: delimita una superficie, 5. Hablar de «movilidad» del encuadre
equivale ya a admitir la existencia de
rizontal constituida por el suelo del balcón como una frontera infran la de la imagen proyectada. Para el un espacio explorado por la cámara. Para
el espectador, naturalmente, el marco de la
queable. De esta frontera se deducen rigurosamente dos encuadres y espectador, por lo tanto, el plano es
pantalla nunca es móvil: la imagen es la
dos planos: los planos del niño, cuya línea fronteriza está constituida visión de un espacio en profundidad que cambia en su interior, y las
variaciones de la imagen se interpretan
por el borde vertical superior, Y. a la vez, representación plana. como una movilidad del campo de visión
3. Véase el cuadro de la pág. 90. I y los planOS del balcón, CUyO Cuando se enfrenta a un espacio tri- de la cámara en el espacio.
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no es más que una estrecha tira de tierra que apenas asoma por el bor
de inferior del encuadre. Nada permite medir, «ver» la distancia física
que separa los cuerpos. Y al mismo tiempo se impone, casi con la mis
ma violencia que en un filme trucado de Méliés, la copresencia en el
encuadre de cuerpos gigantes y cuerpos miniaturizados.
resto. Cada una a su modo, las películas de Jean-Luc Godard y Jac labra, de un motivo musical, de un ruido, de un timbre de voz; nos
ques Tati contribuyen a cuestionar la tradicional preeminencia de la permiten aguzar el ojo y el oído, desacostumbrarnos a ver y a oír.
palabra. Hay que prestar atención al modo en que Godard eclipsa de
liberadamente las voces tras ruidos desagradables, cercena brutal El tiempo de un plano
mente su ritmo o las trata como material sonoro y no como instru
mento de lenguaje; hay que escuchar el modo en queTati, sobre todo El plano como marco temporal
en Playtime, arropa los acontecimientos más ínfimos (la caída de un Cuando el montador corta un plano está definiendo un marco tempo
objeto, unas toses, el roce de los batientes de una puerta) con todo ral. Como el marco espacial, este marco temporal puede aparecer
su esplendor sonoro sin preocuparse por su importancia en el en como un sistema cerrado; también puede prolongarse suavemente,
cuadre. proyectarse hacia el plano siguiente; o, por último, puede impactarnos
con la violencia del corte operado sobre un acontecimiento, truncán
Punto de vista, punto de escucha dolo, amputándolo sin que el plano siguiente lo continúe y complete.
El plano sonoro también permite al espectador vivir una experiencia
singular, imposible para un cuerpo ordinario: la separación del ojo y El plano como travesía del tiempo
el oído, del «punto de vista» y el «punto de escucha»: se puede, en Para el espectador, sin embargo, el marco temporal sólo existe a poste
efecto, hacer oír con total claridad un diálogo de dos personajes si riori, cuando tras haber visto el plano en su totalidad puede proyectar
tuados al fondo de la imagen. Así pues, podemos analizar un plano sobre él una mirada retrospectiva. Pero mientras contempla la pelícu
tratando de determinar el punto de escucha y el punto de vista en su la el espectador no se encuentra con un marco temporal, sino que ex
relación mutua. perimenta una duración.
La duración de un plano no es algo que pueda medirse como una dis
Cortes sonoros, cortes visuales tancia o abarcarse con la mirada. Tenemos que pasar por ella, atravesarla
El sonido suele emplearse como elemento de continuidad entre planos físicamente (salvo que sea ella la que nos atraviese, la que fluya por
de una misma escena. Sin embargo, como sonido e imagen se montan nuestro cuerpo, poniéndolo a prueba), mientras repartimos nuestra aten
en dos bandas autónomas, existen otras combinaciones posibles de ción entre todos los acontecimientos que se desarrollan simultá
cortes sonoros y visuales, a menudo violentas. Jean-Luc Godard las ha neamente, y eso sin saber cuándo terminará la travesía (aun cuando
explorado sistemáticamente en sus películas: corte sonoro practicado creamos «ver venir» el final, cosa sobre la que siempre podemos equi
en mitad de un plano; continuidad sonora brutalmente interrumpida vocarnos). La relación entre duración y contenido es un potente ins
por un corte visual (personaje interrumpido en mitad de una frase). trumento de condicionamiento y dinamización de la mirada. Un pla
No se trataba sólo de hacer entrar en el ámbito de lo posible unas prác no que dure más allá de la pura necesidad funcional que le suponemos
ticas de montaje hasta entonces proscritas, sino de descubrir su poder nos obliga a replantear la imagen según criterios menos directamente
significante. Esos cortes brutales permiten acentuar el valor de una pa ligados al relato, moviliza nuestra atención sobre «lo accesorio», mo-
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difica nuestra apreciación del «tema» de la imagen. La duración es, Entre los términos comúnmente empleados para calificar globalmente
pues, un acontecimiento de pleno derecho que, según los casos, pue un plano, el «contracampo» define precisamente el espacio de un pla
de invitarnos a una actitud más contemplativa o desorientarnos, irri no en relación con el campo delimitado por un plano adyacente. Una
tarnos o crear un sentimiento de ansiedad e inquietud. secuencia puede estar constituida por una serie de «campos/contra-
A esa facultad de la duración recurre Satyajit Ray cuando filma el regre campos», es decir, planos que muestran alternativamente una porción
so del padre de Apu. Durante su prolongada ausencia, la familia de Apu de espacio y su opuesto (típicamente, en una conversación, un inter
se ha visto afligida por un duelo que él todavía ignora. Le vemos entrar locutor y luego el otro).8 La relación campo/contracampo puede estar
en el encuadre, en plano de conjunto, marcar una parada ante el árbol previamente establecida por un plano de conjunto que comprenda los
caído sobre el muro que rodea la casa, y luego continuar su camino, dos espacios (en inglés se habla de establishing shot). Pero, aun en el su
acompañado por una panorámica. Al llegar al patio se vuelve a detener puesto de que refleje una relación espacial real dada en el lugar de ro
dándonos la espalda, pasea una mirada de inquietud a su alrededor. daje, para el espectador la relación campo/contracampo queda siem
Prosigue acto seguido su camino hacia la derecha del encuadre, pero pre establecida o construida por el filme: se precisa cierto número de
esta vez la cámara no le acompaña y él sale de campo. Durante largos indicios para identificarla (un personaje como referencia, elementos
segundos, nos quedamos solos frente al patio, en compañía de una vaca de decorado visibles en los dos planos, dirección de las miradas, etc.).
que, impasible, pace en su corral. Finalmente, el padre reaparece en el La posibilidad que el montaje ofrece de construir un espacio abierto
patio, desorientado, y llama a su hija; su mujer pasa junto a él como un de 360° (un espacio en cuyo interior podamos «volvernos»; recorde
fantasma. En este bellísimo plano, los interminables segundos pasados mos que el término inglés para contracampo es reverse shot), un espacio
en compañía de la vaca abren en el plano una brecha (cuyo reflejo es la imaginario sin límites, habitado por el relato, se impuso muy pronto
brecha del muro caído) que transmite de manera admirable el vacío como una finalidad del plano, como su vocación prioritaria, hasta el
abierto en el hogar de Apu por la pérdida de uno de sus miembros. punto de ir dando origen, gradualmente, a un conjunto de leyes y
prohibiciones que los cineastas tuvieron desde entonces que aprender
El plano como momento del filme a transgredir.
En un filme narrativo, el plano participa en un doble proceso que Cabe, sin embargo, contemplar la relación entre plano y filme con
implica la totalidad del filme: la elaboración de un relato y la cons mayor libertad, sin limitarnos a la mera función narrativa. Cuando el
trucción de un universo de ficción. Cada plano pone su grano de plano aparece, ya hemos acumulado un saber (sobre la trama, las mo
arena en el proceso al asociarse con otros planos para presentar un tivaciones de los personajes, el escenario de la acción, etc.), nos hace
conjunto de acontecimientos cuya organización forma un relato,7 mos cierta idea de qué podría sucederles a los personajes, cómo po
completando así nuestra re- dría ser el fuera de campo del 8. En castellano se habla de
7. En los documentos preparatorios de un filme presentación mental del espa plano que acabamos de ver (en «campo/contracampo» para el concepto
narrativo, este relato puede dividirse en una serie general y de «plano/contraplano» en el caso
mente dando pie a falsas conjeturas sobre el fuera de campo, sor que constituyen otras tantas bazas para el cineasta. En vez de montar
prendiéndonos cuando éste nos es finalmente revelado), o también sus planos con el objetivo de construir un espacio coherente, Eisens
qué es posible en el régimen del filme (por ejemplo, a veces nos pre tein se dedica a hacer circular un motivo (un círculo, por ejemplo) de
guntamos si la película que estamos viendo admite un final infeliz o plano en plano, o a producir contrastes formales y luminosos entre
si el happy end es «obligado»): no sólo recibimos el plano con nuestro planos sucesivos para generar una tensión dramática creciente, hasta
libre albedrío sino tal y como el filme nos ha construido a nosotros: el punto de considerar que el plano en sí no es nada: sólo el montaje
con un saber, una memoria, una expectativa. de los planos puede dotarlo de sentido. Ballet mécanique, película reali
Por lo tanto, la construcción del plano puede jugar adrede con este sa zada por el pintor Fernand Léger en 1924, está montada en su totali
ber, esta memoria, esta expectativa: puede completar nuestro saber o dad con el propósito de generar encuentros de formas, movimientos,
rectificarlo, reavivar nuestra memoria o sembrar una duda en nuestro composiciones: no hay historia o, mejor dicho, la historia del filme es
espíritu, satisfacer una expectativa o prolongarla. Las películas llama la de esos encuentros extraordinarios (por ejemplo, Fernand Léger
das «de suspense» son, claro está, las primeras que en este sentido nos pone de manifiesto, al montarlos sucesivamente, un chocante e ines
vienen en mente, y desde luego resulta muy interesante estudiar los perado parecido entre un embudo y el ojo de un loro).9
planos de las películas de Hitchcock preguntándose en cada caso El estudio del montaje excede los límites de esta obra. Si pese a todo
cómo compone el plano, cómo emplea la distancia y el encuadre para resulta oportuno interesarse aquí por los principios de montaje que
reconstruirnos a nosotros, los espectadores. Aunque el director tam supuestamente garantizan la construcción de un espacio-tiempo fic-
bién puede darle un matiz más lúdico a ese encuentro del plano con cional unitario, es porque su consolidación en la primera década del
los que le preceden. siglo xx en Estados Unidos coincide con un acontecimiento que nos
¿Dónde está la casa de mi amigo? rebosa de esas pequeñas situaciones de sus afecta directamente: la aparición en Francia de la palabra «plano» en
pense organizadas: cuando por ejemplo el niño ve a un chaval trans el sentido que nosotros le hemos dado de bloque de espacio y tiem
portando un tablón de madera, Kiarostami se divierte situando el ta po, y la posterior cristalización de un vocabulario técnico relativo a la
blón justo delante de la cabeza del niño, de manera que nos pasamos escala del plano.
cierto tiempo preguntándonos si es o no el niño que buscamos. La Tras examinar dicho vocabulario, sin embargo, pronto descubriremos
película también juega con nuestra memoria de las formas. En uno de que, lejos de ser un instrumento de descripción neutra, éste se adap
los planos iniciales, el encuadre sitúa a un caballo blanco en segundo ta especialmente a una categoría concreta de planos:
término, justo entre dos pilares. En el siguiente plano, una camisa — cuyo patrón-unidad de medida es el cuerpo humano;
blanca ocupa exactamente el mismo lugar en la imagen (está tendida - caracterizable por una distancia o
9. Debemos recordar la frase de Lautréamont,
en un patio), y no podemos dejar de notar que la camisa, blanquísi un tamaño y que por lo tanto impli
en quien los surrealistas reconocieron a un
ma, dispuesta de modo peculiar con sus dos mangas colgando muy ca una marcada jerarquización de precursor de sus investigaciones: «Bello como
el azaroso encuentro entre un paraguas y una
verticales, se asemeja enormemente... a un trasero de caballo. sus componentes (para hablar de un máquina de coser sobre una mesa de
Mientras vemos una película almacenamos formas, colores, sonidos, plano «cercano», en efecto, hace disección».
49
Estética de la «vista»
Cuando Louis Lumiére y sus operadores rodaron los primeros filmes
proyectados públicamente en Francia en el marco de una exhibición
comercial, llamaron a esos filmes «vistas».1 ¿Qué es una vista? ¿Cómo
se hace una vista? La toma de una vista consiste en elegir un motivo (un
gato; dos bebés; un desfile militar; el estanque de las Tullerías; la Pla
ce des Cordeliers en Lyon; el andén de una estación; etc.); un emplaza
miento para la cámara (cercano, alejado, de frente, lateral...); un momen
to (y por lo tanto una luz, ya que las vistas se ruedan al aire libre).
Una vez fijados esos parámetros, el operador gira la manivela de la cá
mara sin interrupción hasta agotar los diecisiete metros de película
que contiene. Lo cual, proyectado a razón de 16 imágenes por segun
do, representa un filme de alrededor de un minuto, constituido por
un único plano. La duración, parámetro esencial del plano, es aquí in
mutable. La cámara está fija, pero puede encontrarse a bordo de un
tren o un barco: las vistas así obtenidas se llaman panoramas. Depart des cyclistes, vista rodada en Lyon el 12 de julio de 1896, sin duda por
Noel Burch resume del siguiente modo el programa de las vistas Lu Louis Lumiére. Premeditación (hacía falta estar en la salida de la carrera) y azar com
puesto: multitud, movimiento, polvareda.
miére: se trata de «“capturar” una acción, conocida en sus líneas ge
nerales y previsible con unos minutos de anticipación, pero aleatoria
en todos sus detalles».2 Este programa define, independientemente del En un opúsculo redactado hacia 1894, un año antes de inventarse el
momento histórico, una actitud del director, e incluso una ética, que cinematógrafo, Louis y Auguste Lumiére habían dirigido a los fotó
otros cineastas reivindicarán, adaptándola a sus respectivos programas: grafos aficionados una serie de consejos. Hace falta, escriben, «sor
lo hace Philippe Garrel cuando rueda una sola toma de cada plano, con prender a la naturaleza bajo su mejor ángulo»; en cuanto a la figura
la deliberada asunción de riesgos que semejante decisión comporta, o humana, «el objetivo consiste en fijar, entre las actitudes que pueda
lo hace Jacques Rivette, en su adoptar el modelo, la pose accidental que satisfaga las reglas indicadas
1. Lo que llamamos estética de la vista concierne forma de construir películas [de la composición, heredada de una tradición pictórica], sin sacrifi
específicamente a las vistas Lumiére. En efecto, en
los años diez el término «vista» aparece empleado buscando un equilibrio entre car un ápice de naturalidad y verdad».3
en el sentido genérico de filme, sea o no un filme
escritura e improvisación, in Sin duda, el cinematógrafo Lumiére persigue idéntico objetivo, pero
de plano único (en el segundo caso se habla de
«vista compuesta»), e independientemente del yectando una parte de libertad abre a lo aleatorio y lo acci- .—
género y la estética del filme. dental el intervalo de tiempo I 3. El texto de este opúsculo se reproduce en:
2. Noel Burch, La Lucarne de l’infini, París, Nathan,
y azar en una puesta en escena
r Bernard Chardére, Lumiéres sur Lumiére, Lyon, Institut
1990, pág. 21. globalmente controlada. incompresible de un minuto, O Lumiére, Presses Universitaires de Lyon, 1987.
52 53
Una escena del filme de Ferdinand Zecca Tempéte dans une chambre á cou-
cher (1901).
Histoire d'un crime : las figuras de cera del museo Grévin. Primer cuadro: el Historie d'un crime, la película (1901), de Ferdinand Zecca. El decorado del
asesinato. «Estamos en la caja de una sucursal bancaria, es de noche, el vigilante que, museo Grévin se reconstruye escrupulosamente (la ropa colgada en el centro, el al
como de costumbre, duerme allí se ha visto sorprendido en mitad del sueño por el manaque a la derecha, la caja fuerte a la izquierda...).
asesino, que le asesta una terrible puñalada en el corazón. El criminal ha forzado la
caja fuerte y se apresura a robar los valores y billetes de banco que contiene, mientras
se vuelve para comprobar que la víctima sigue inmóvil.»
zar con la máxima fidelidad el suceso evocado. L’Histoire d’un crime, en
tonces un éxito clamoroso, no consta de una única escena sino de «sie
(Voyage dans la lune, 1902), de Georges Méliés, son acróbatas de Fo te cuadros distintos que representan las siete peripecias más importan
lies Bergére, y las estrellas del cielo bailarinas de ballet del Chátelet; tes del drama»:4 El crimen; El arresto; La confrontación; El tribunal; La
Lucien Nonguet, antes de convertirse en operador de la firma Pathé, celda del condenado; Los preparativos; La ejecución. En 1901, Ferdi
es jefe de figuración en el Chátelet; en los espectáculos teatrales se in nand Zecca convertirá, para la productora Pathé, L’Histoire d’un crime en
tegran cortos a modo de intermedio, y a su vez los espectáculos pro una película en seis cuadros (el cuadro del tribunal queda eliminado)
porcionan a los cineastas la materia prima de sus películas, como Les con idéntico título. Por lo general, en la primera década del siglo xx to
Quatre cents coups du diable, en cine convertidos en Les Quafcents farces du dia da la producción cinematográ
ble, «gran pieza fantástica en 3 5 cuadros» realizada por Méliés. fica francesa tiende a elaborarse 4. Según los términos del catálogo del museo
Grévin editado entonces. También citado en Jacques
El museo Grévin, que había abierto sus puertas en París el año 1882, según un mismo principio: la
Deslandes y Jacques Richard, Histoire comparée du
presentaba sus figuras de cera en inmóviles escenas que debían sinteti- sucesión de tableaux vivants. cinema, tomo 2, Casterman, 1968, pág. 310.
56 57
La estética del «cuadro» se distingue de la vista Lumiére ante todo en vista Lumiére, el tiempo se abría, como la caja de Pandora, a lo alea
que requiere una preparación y una organización próximas a la «pla torio. La duración del cuadro, en cambio, es un marco restrictivo: la
nificación» tratada en el primer capítulo de esta obra: «La composi peripecia, el número, la acción, el episodio narrativo deben caber en
ción de una escena», escribe Méliés, «de una pieza, drama, fantasía, teros y llenarlo de principio a fin.6
comedia o escena artística, requiere naturalmente la elaboración de
un guión producto de la imaginación; luego, la búsqueda de efectos Del «cuadro» al «plano»
para llegar al público; la elaboración de croquis y maquetas de deco Entre la primera década del siglo xx y nuestros días la palabra «plano»
rados y vestuario; la invención del plato fuerte, sin el cual ninguna ha sustituido a la palabra «cuadro» para designar el bloque de espa
vista tiene éxito (...). La puesta en escena también se prepara de an cio y tiempo en el filme. ¿Cómo se operó esta sustitución, qué revo
temano, igual que los movimientos de la figuración y la colocación lución estética expresa, y cómo acabó la palabra «plano» adoptando
de los actores. Es un trabajo absolutamente análogo a la preparación de un sentido que sus orígenes no parecían indicar? En los terrenos pic
una obra teatral (,..).»s Mientras que la vista constituye un plano úni tórico y teatral, la palabra plano llevaba mucho tiempo designando
co, el cuadro comienza, a partir de 1900, a integrarse en una serie. «cada una de las superficies planas perpendiculares a la dirección de
Entra a formar parte entonces de un programa narrativo y espectacu la mirada y que representan las profundidades, los alejamientos en
lar: cada cuadro constituye, en el seno del filme, una pequeña escena una escena real o figurada en perspectiva»,7 superficies planas entre
autónoma que representa de forma más o menos clara y satisfactoria las cuales se distinguía el «primer plano», el «segundo plano» o tam
un episodio de la historia. bién el «último plano». Todavía queda muy lejos el concepto de blo
El espacio del cuadro consiste efectivamente en una escena construi que de espacio y tiempo, aunque un breve examen semántico de los
da en un «teatro de toma de vistas», y cerrada en profundidad por guiones Pathé de 1908 nos permitirá delimitar mejor la relación en
una tela pintada en trampantojo. El emplazamiento de la cámara, va tre las dos nociones. La palabra «plano» se emplea allí a veces en el
riable de una vista Lumiére a otra, se fija aquí de modo tal que el en sentido clásico de superficie plana vertical, para precisar el contenido
cuadre limite exactamente la escena construida, o lo que es lo mismo, de un «cuadro». Por ejemplo, en el guión de Huit jours d’absence, cuadro
indica Méliés, justo a diecisiete metros del frontal de la escena y exac noveno, leemos lo siguiente:
6. Precisemos que Louis Lumiére y sus operadores
tamente frente a ella. «Cuando el cartero ya se ha también realizaron pequeñas ficciones
cuidadosamente minutadas y encuadradas (siendo
La escena sólo admite una relación frontal de espectáculo a especta ido, la gente se reúne en el pri la más célebre de ellas, sin duda, El regador regado).
dor, a veces subrayada por las mer plano». En la mayoría de esas ficciones, sin embargo, la
elección del punto de vista y la puesta en escena
S. Georges Méliés, «Les vues cinématographiques», interpelaciones directas de los A veces, sin embargo, el uso es obedecen a principios alejados de la estética del
en Annuairc general el international de la photographic, París,
actores al espectador. Enmarca algo distinto, como en esta cuadro.
Pión, 1907. Reproducido en inglés en: Richard 7. Alain Rey (bajo la dirección de), Dictionnaire
Abel, French film theory and criticism 1907-1939, vol. 1, da en el espacio, la acción tam descripción del doceavo cua historique de la langue íranfaise, París, Robert, 1998 (al
Princeton, Princeton University Press. Extractos que, de todos modos, el lector hará bien en no
publicados en francés en La revue du cinema n° 4, 15
bién debe ceñirse a la duración dro de un filme titulado Idylle acudir para lo relativo al plano específicamente
de octubre de 1929, de donde sale mi cita. del plano, que varía poco. En la romaine: «Primer plano de la cinematográfico).
58 59
Cada plano sólo debe mostrar lo necesario para el relato, y sin exce no fue concebido'como una sola estancia, sino según los planos ne
der el tiempo necesario. El cineasta debe identificar los elementos más cesarios, en cuatro partes distintas, cada una de ellas construida a par
importantes de cada escena y luego aislarlos, destacarlos y organizar- tir de la otra».11 Lo que el montaje permite entonces no es descom
ios en una sucesión de planos cuya duración se convierte en paráme poner una escena unitaria en planos de detalle, sino sintetizar un
tro del montaje y tiende a disminuir. Estamos, pues, ante una estética espacio continuo (el gabinete de trabajo) a partir de fragmentos dis
de centramiento que tanto puede manifestarse en las estrategias de continuos de decorado. Las «leyes» del raccord y las figuras de monta
iluminación como en el uso de máscaras circulares negras, en la com je tales como el campo-contracampo deben contribuir a esa síntesis.
posición, en los tamaños de plano o en los ángulos de toma: el espa La escena del cuadro, en su rigurosa frontalidad, habría admitido un
cio del plano no es un campo indiferenciado, está jerarquizado, estra solo contracampo: la sala con los espectadores. El espacio diegético
tificado, centrado en un objeto, una figura, un acontecimiento. «envolvente» implica por el contrario la desaparición de un espacio
Este centramiento responde a una exigencia de eficacia y claridad. A específicamente espectatorial. Al principio de la cámara «observador
diferencia del cuadro primitivo, en cuyo aspecto «hormigueante» y activo» le corresponde simétricamente el de «espectador invisible»
«confuso» insiste Burch,10 el plano está ideado para dirigir, para cen imaginariamente incorporado al espacio de la ficción.12
trar la atención del espectador: debe ser inmediatamente descifrable
por el espectador, ahorrarle todo esfuerzo de interpretación de la ima Supervivencia y mutaciones del plano
gen y, sobre todo, no distraerle de lo esencial. Así nace lo que Hitch Ni que decir tiene que el cine clásico de Hollywood, o en sentido
cock denominará la «dirección del espectador». amplio el conjunto de filmes narrativos que se conforman más o me
- Principio del observador activo. De algún modo (al menos es así como Pu nos a una «gramática» común, no constituye la única alternativa po
dovkin elabora su pedagogía del montaje), la sucesión de planos rele sible a la escena teatral del «cuadro». La pléyade de filmes que pu
va al espectador de su ejercicio de atención convirtiéndose ella misma sieron en crisis la estética clásica, aplaudidos por críticos como André
en espectador, en «observador activo». La variación en los ángulos de Bazin y Alexandre Astruc después de la Segunda Guerra Mundial,
toma, la variación en las distancias de un plano a otro se teorizan atrajeron la atención sobre la inadaptación del concepto de «plano».
como una variación en el punto de vista (para el espectador, en el lu De Orson Welles, Alexandre Astruc escribió en 1948: «Rompiendo
gar del espectador) sobre un acontecimiento que debe ser restituido con el montaje, donde se salta
en toda su diversidad. de un plano al otro, y con los 11. Lotte Eisner, Murnau, Ramsay poche cinéma,
— Síntesis de espacio-tiempo; principio del espectador invisible. Si no es preciso li movimientos de cámara que pág. 38. Citado en Benoit Peeters, Jacques Faton,
Philippe de Pierpont, Storyboard, le cinéma animé, Yellow
mitarse a una vista de conjunto del espacio escénico, la construcción enlazan los distintos momen Now, 1992.
misma del espacio puede a su vez fragmentarse en elementos de de tos de una acción, trata sus se 12. Fue durante los años diez cuando la mirada a la
cámara fue proscrita por las productoras
corados discontinuos. El decorador del Fausto de Murnau (filme ale cuencias en planos práctica norteamericanas: en un reglamento destinado a los
actores que contrataba, la sociedad Selig incluyó la
mán de 1926), Robert Herlth, cuenta mente fijos en los que la
prohibición expresa de mirar hacia la cámara (véase
10. Noel Burch, op.dt., pág. 146. I que «el gabinete de trabajo de Fausto acción se desarrolla en distin- Noel Burch, op.cit., pág. 208).
62 63
tas profundidades sin que la cámara necesite moverse. Varias acciones Epílogo
se simultanean pues en un mismo encuadre fijo, como en la gran es Las categorías presentan algunas ventajas, pero también tienen el gran
cena de baile de El cuarto mandamiento. Este proceder obliga al ojo del inconveniente de mantenernos a distancia de las películas, y a distan
espectador a llevar a cabo su propia planificación, a encontrar por sí cia de los planos. Conviene pues, en cierta medida, olvidarlas para ex
mismo en una escena esas líneas dramáticas que normalmente los plorar las películas, con precisión y sin apriorismos, fuera de esque
movimientos de cámara se encargan de trazar. Acción y reacción se mas históricos; abrirnos de este modo a su capacidad de invención
inscriben así en un mismo plano».13 personal y no sólo a aquello que las creemos capaces de inventar.
Ahora bien, como apunta Jean Mi try, desde el momento en que un En su opúsculo dirigido a fotógrafos, los hermanos Lumiére constata
«plano» ya no corresponde a su determinación sino a la organización ban con tristeza: «Debemos confesarlo (...) los medios del fotógrafo
de un campo en profundidad, «es el campo en su totalidad lo que con son muy limitados. El pintor, el dibujante, pueden suprimir y añadir a
viene definir y, por encima de todo, un lugar cualquiera de éste».14 voluntad: el fotógrafo no dispone de esas ventajas, por la falta de plasti
Idéntico problema plantean los movimientos de cámara: «(...) como cidad de sus herramientas. El se sirve de la luz con ayuda de objetivos y
un plano es, por definición, una determinación espacial fija, hablar de productos químicos; todo lo que le está permitido reside casi exclusiva
plano único cuando se trata de un travelling es un contrasentido».15 mente en una selección, una opción de emplazamiento e iluminación».
Este cuestionamiento del plano revela, más allá de la simple cues En realidad, más que enunciar una verdad, los hermanos Lumiére es
tión de la profundidad de campo, el surgimiento de una nueva mi taban trazando un marco en cuyo interior habían elegido evolucionar,
rada sobre la sociedad, sobre el cuerpo humano, sobre la represen o que no tenían intención ni deseos de modificar. Como hemos visto,
tación, sobre el relato, y sobre los propios medios del cine. Una ese marco no era el mismo que se había fijado Méliés: pintor, dibujan
estética «moderna» queda, así pues, definida a contrario en los años te, Méliés ideaba él solo sus decorados y su vestuario, y se concedía po
sesenta, a través de un conjunto de desviaciones respecto a la esté testad para suprimir o agregar accesorios, figurantes y hasta planos. A
tica clásica implícita en la palabra «plano», desviaciones cuya lista cambio, la variación del punto de vista no entraba en su campo de po
abierta puede elaborarse con los filmes de, entre muchos otros, sibles: no quería disponer de esa libertad (o no sabía cómo hacerlo).
Rossellini, Antonioni, Bergman, Resnais, Godard o Cassavetes (y En esta breve historia del plano lo que debemos retener es la idea de
que, con independencia de la historia del cine, son otras tantas po una historia del cine y del plano como invención de un posible: un posible
tencialidades del plano): relación no funcional del plano con el no sólo técnico (lo que una sociedad domina en una época dada) e
relato, tiempos muertos, am ideológico (lo que una sociedad admite), sino un posible conquista
13. Alexandre Astruc, «Notes sur Orson Welles», bigüedades, improvisación, do, descubierto, arrancado por el cineasta a los dictámenes de la téc
La Table ronde, n° 2, febrero de 1948, en Du Stylo d la
planos desconectados entre nica y la ideología, con ayuda de ciertos instrumentos, y que sólo se
camera... et de la camera au stylo. Écrits (1942-1984),
París, L’Archipel, 1992, pág. 322. sí, efectos de distanciamien- remos capaces de apreciar si nosotros mismos nos sustraemos a
14. Jean Mitry, Esthétique et psychologic du cinema, tomo
I, París, Editions Universitaires, 1963, pág. 1S5.
to, figura humana como terra nuestros esquemas de pensamiento.
1S. Ibid. incognita.
64 65
Segunda parte
Documentos
de trabajo,
textos,
análisis
de planos
vi
Planificación clásica
inicialmente prevista: suce
sión de planos y plano-con-
traplano Wanley/camarero.
La emoción, la idea
Un mundo nuevo
Jean Epstein, «Grossissement» (1921), en
yo lo devoro. Ese rostro está en mí como
Bonjour cinema (Écrits sur le cinema, tomo I, París,
un sacramento. Máxima agudeza visual. Béla Balázs, Le cinéma, nature et évolution d’un art núsculas y aquélla es el resultado de és
Cinéma club/Seghers, 1974, págs. 93 y 98). nouveau (1948), París, Payot, 1979, págs. 51-52.
El primer plano delimita y dirige la aten tas. Las grandes líneas nacen, en la ma
«Ojalá pudiera dar una idea del amor ción. Me obliga, indicador de emoción. yoría de casos, de nuestra miopía y de
que siento por los primeros planos ame No tengo ni el derecho ni los medios de «El rostro de las cosas. El primer mundo nue nuestra superficialidad, que no tienen en
ricanos. Nítidos. La pantalla, súbitamen distraerme. Imperativo presente del ver vo descubierto por la cámara en la era cuenta la sustancia viva que se agita, que
te, despliega un rostro y el drama, cara a bo comprender. Como el petróleo palpi del mudo fue el mundo de las cosas di bulle, que mana, si no es de un modo
cara, me tutea y aumenta hasta intensida ta bajo el paisaje que a tientas sondea el minutas, las cosas vistas con la proximi demasiado generalizador. La cámara ha
des imprevistas. Hipnosis. Ahora la Trage ingeniero, se disimula allí la fotogenia y dad más extrema, las cosas ocultas de la sacado a la luz la célula como elemento
dia es anatómica. El decorado del quinto toda una retórica nueva. No tengo dere vida más ínfima. Pero el cine ha hecho fundamental de la materia viva, ha abier
acto es ese rincón de mejilla, desgarrado cho a pensar en ninguna otra cosa que algo más que mostrar cosas y aconteci to ese territorio en el que unos inicios
secamente por una sonrisa.» (...) no sea ese teléfono. Es un monstruo, una mientos hasta entonces desconocidos: ínfimos preparan sucesos de envergadu
«El primer plano altera el drama gracias a torre y un personaje. Poder y alcance de la aventura de diminutos escarabajos en la ra; en sí, el más violento deslizamiento
la impresión de proximidad. El dolor se su susurro. Alrededor de ese pilar los des selva virgen, el drama de un gallo en un de terreno no es más que el resultado de
halla al alcance de la mano. Si extiendo el tinos giran y entran y salen de él como corral o el erotismo de las flores. La cá los movimientos de pequeños guijarros
brazo, te toco, intimidad. Cuento las pes de un palomar acústico. Por ese hilo puede mara ha hecho algo más que descubrir y moléculas. Una legión de primeros
tañas de ese sufrimiento. Podría sentir el circular la ilusión de mi voluntad, una la poesía de los paisajes en miniatura. Ha planos puede mostrarnos ese instante en
sabor de sus lágrimas. Nunca un rostro se risa que amo o una cifra, una espera o un hecho algo más que aportar nuevos te que “la cantidad se transforma en calidad”
acercó tanto al mío. Ese rostro me acosa a silencio. Es un borne sensible, un nudo mas. Con el primer plano, el cine tam (Marx). El primer plano no se ha limita
un suspiro de distancia, y yo soy quien lo sólido, un relé, un transformador miste bién ha descubierto las raíces secretas de do a ampliar la imagen que nos hacemos
acecha frente a frente. Ni siquiera es cier rioso del que puede emanar todo el bien la vida que ya conocíamos, que tenía de la vida: la ha profundizado. Al primer
to que haya aire entre nosotros, porque y todo el mal. Se asemeja a una idea.» mos la ilusión de conocer. Porque la vida plano no le basta con mostrar cosas nue
más grande la constituyen esas vidas mi vas, sino que nos revela su sentido.»
Análisis de 73
Father Panchali
Siempre resulta interesante es pozo. Esta mujer, a la que había
tudiar la estrategia adoptada mos divisado antes, aunque de
por un cineasta para presentar muy lejos, se revelará precisa
al espectador los personajes mente como Harihar. Nos basta
Chismes en la
principales de la película. Unas con este plano para adivinarlo. azotea. En primer tér
veces el encuentro es inmedia Con su palabra, luego con su mo mino, la mujer que
tiende la ropa se in
to, otras diferido; en ese plano vimiento y por último con su mi digna contra los hur
que aparece aproximadamente rada, la mujer de la azotea nos tos de una chiquilla
cuya madre descubri
tres minutos después de ini habrá llevado, pues, hasta Hari remos a continuación,
ciarse la película, la mujer que har. Altiva y hostil, la mujer se abajo, en el patio. El
último fotograma (pla
tiende la ropa en primer térmi encuentra en posición elevada no medio de la madre)
no reviste un papel muy parti respecto a Harihar y lo seguirá está sacado del plano
siguiente.
cular: el de mediadora. estando durante el resto de la
Segundos antes, ha sorprendi película. Harihar, por el contra
do a Durga, la hermana de Apu, rio, está al descubierto, expues
robando guayabas. Ahora la ve ta en medio del patio a los hu
mos comentar el hurto con millantes comentarios de las
acritud, y precisar la identidad demás mujeres, que resuenan
de la ladronzuela: es la hija de en toda la profundidad del es
una tal Harihar. pacio y siguiendo varios ejes,
Cuando la mujer da unos pasos en cuya intersección se en
hacia el borde de la azotea, la cuentra la mujer de la azotea.
cámara hace una panorámica Decididamente, parece que esta
para seguirla y luego, siguiendo mujer lleva las riendas del pla quedan directamente fuera de rando secamente de la ropa,
la dirección de su mirada, deja no. Ocupa la parte anterior de la campo. Antes incluso de dirigir hace aparecer y desaparecer al
atrás la azotea para enseñar un escena, mientras que sus ínter - los movimientos de cámara con ternativamente a su interlocuto-
patio hasta entonces fuera de locutoras o bien se reducen a sus propios desplazamientos, ra en segundo término, como
campo, en el que descubrimos a una pequeña silueta encuadrada ella obstruye la profundidad del para afirmar aún más su autori
una mujer sacando agua de un por una ventana alejada, o bien espacio tendiendo su sábana. Ti dad sobre el encuadre.
Textos
Consejos a los operadores
La integración narrativa Charles Pathé, «Étude sur Involution de
l’industrie cmématographique franfaise», con
miento del autor. Ejemplo: el hombre
está en su despacho, escribe o piensa.
el subtítulo «Destinée aux auteurs, scénaristes, Constituye un error grave mantener en
En los años diez, la integración del plano en una lógica narrativa que
metteurs en scene, opérateurs et artistes» la imagen una porción de ese despacho,
implicaba una manera específica de planificar las escenas y de (mayo de 1918), en Marcel L’Herbier,
y hasta la mesa sobre la que escribe, si
encuadrar una acción hizo pasar al cine de la era del «cuadro» a la del Intelligence du cinématographe (1946), París,
tales accesorios no son indispensables.
Éditions d’Aujourd’hui, 1977, págs. 225-226.
«plano». Los siguientes textos son un testimonio de esa mutación: los Los grandes decorados y mobiliarios
escribieron personas que la vivieron directamente. Entre ellos, un «El operador inteligente y amante de su completos sólo deben mostrarse el tiem
gran productor de la primera década del siglo xx, Charles Pathé, y profesión puede ser un colaborador po necesario para crear una atmósfera de
muy valioso para el director y el artista. verdad que persista lo bastante en la
uno de los primeros cineastas-teóricos del montaje en la Unión
Además de tener la responsabilidad de imaginación del espectador como para
Soviética, Lev Kulechov.
una fotografía impecable, él es quien que, una vez excluidos del cuadro, éste
debe indicar las condiciones en las que comprenda más a fondo la psicología de
se pueden obtener los distintos efectos la acción, y para luego poder volver, me
de iluminación con un resultado ópti diante fundidos varios, a los intérpretes,
Economía del relato: la secuencia mo. También puede, como ya dije sobre únicos encargados de exteriorizar el
del revólver los artistas, suplir la inexperiencia de és pensamiento del autor. Su influjo sobre
tos ralentizando o acelerando la veloci el espectador será más pronunciado cuan
Lev Kulechov, «La Banniére du dad del negativo, en caso de que el actor, do ocupen en la pantalla un lugar más im
la pantalla puedan verse a la vez la mesa,
cinématographe» (1920), en E Albera, llevado por la acción, olvide dar a su ac portante no sólo en altura sino en superficie. En la
toda la habitación y el personaje de pies
E. Khokhlova, V Posener, Koulechov et les siens, tuación distintos matices en razón de su mayoría de casos, con el busto es sufi
a cabeza, cuando lo esencial de la escena
Ed. del Festival Internacional de Cine de ciente, y los pies, todavía menos que las
es la apertura del cajón, el revólver y el mayor o menor proximidad al objetivo.
Locarno, 1990, págs. 80-81. rodillas, sólo deben aparecer si son in
rostro del actor, los ojos del espectador Siempre es el operador quien decide la
«En su afán por reducir la longitud de no podrán focalizarse y vagarán por la focal del objetivo a utilizar en cada cua dispensables. (...)
cada uno de los componentes del filme, dro, el cual puede cobrar mucho impac Si no revela él mismo sus negativos, el
superficie de la pantalla, buscando el
la longitud de cada fragmento tomado to según se emplee, sobre un mismo operador tiene la obligación de asistir a
gesto del actor necesario en el instante
por separado y filmado desde el mismo plano, un objetivo de 30, 40, 50 u 80 ese trabajo que debe realizarse todos los
dado. Si, a la inversa, planificamos la es
lugar, los americanos han encontrado el milímetros. Este detalle no suele captar días, es decir, a medida que se va ejecu
cena según los momentos que la com
modo de resolver las escenas complejas lo bastante la atención de quienes parti tando y no de golpe. En muchos casos
ponen: 1) la mano abre el cajón, 2) el
filmando únicamente el instante del mo cipan en la obtención de un negativo podrá, ya desde el día siguiente, indicar
revólver, 3) el rostro del actor, podremos
vimiento indispensable para la acción, y cuando se realizan planos americanos, y al director qué cuadros son fallidos des
mostrar cada instante a escala de toda la
situando la cámara de manera que el es menos aún en los primeros planos, que de un punto de vista fotográfico, los
pantalla, y el espectador lo percibirá di
pectador capte y perciba el sentido del son más próximos. cuales podrán rehacerse con unos gastos
rectamente (porque su mirada no estará
movimiento en cuestión con la máxima El resultado en la pantalla cambiará radi mínimos. Finalmente, no debe confiarse
permanentemente distraída por algún
claridad y simplicidad. Tomemos una es calmente cuando se empleen objetivos por completo a su memoria y debe ano
elemento inútil de la imagen). (...) En
cena cualquiera para ilustrarlo. Por ejem de distintos ángulos y focales. Siempre tar, en un cuaderno, todas las circunstan
otras palabras, para producir una impre
plo, un actor abre el cajón de una mesa, que sea posible, resulta muy provechoso cias particulares, especialmente las de
sión, importa menos el contenido de
encuentra un revólver y piensa en matar llenar la pantalla sólo con la porción del o iluminación, que hayan acompañado la
cada fragmento que el modo en que és
se. Si filmamos la escena de modo que en tos se encadenan, se combinan.» de los personajes que traduzca el pensa toma de cualquier cuadro.»
Documentos 77
18. INTERIEÜR LCINOD - J00R
Los 400 golpes Soaaaeil d'Antoine réveillé brutalement par sa tóre "Alione dépSche-
toi. II est huit heures moins le quart”.
peut-étre en arriero-plan sonare (chambre d'échos)
Qaa je dégradasse les mure de la classe
— primer día de rodaje Que tu dégradasses....
(Ou bien 11 suffira qu'il range sa punition dans son sao en la
regardant.)
Antoine bolt son café hfttivement tandie que son péne entre dans
la cuisine en baillant, une paire de chaussettea á la main.
H, LOINGD i Y a presque plus de chauesettes autour de
Muestra del guión: mes trous r
secuencia 18. En la pelícu Mme LOIKOD i Achet-z-en d'autres. Elies sont fichuea
la, Antoine recuerda el cas celles-l^.
M, LOINOD (h son fils) : Comment t'es encore lei, toi
tigo mientras seca el vaho Antoine manque de s'étouffer en finiesant son café
Plan del primer del cristal.
día de rodaje de Los
cuatrocientos golpes
MOTTO .WfflW
(Les 400 coups, 1959):
actores y atrezzo nece M W ¡CTEiaiB 19% - lor.tog de toww» 9» - '8 8
sario, programa del día Inseuble 82, rue Haroadot - ftule 18* - 6ine dtago au fond de la oour
(rodaje de los planos de
Fóoor > ches Julian Loinod
las secuencias 18, 34 y
49).
8 H - Installation et rcntege du natdriel au Um dtage.
9 H A 9 H 30 - Miso on place du plan K° 18
9 H 30 - Rópétitlaa arec los actsurs - ttrago doo libaos - nontago natdrlal luexitae
12 H - Pdpart ddjeunar
El parte de
13 H 15 - Bepriao rbgW dano cuisine - suite
13 8 25 - Rópétition eme lee asteare. producción nos per
13 S 35 - on toume le 111/2 mite seguir todas las
13 H 50 - Fin du plan - eon seal
et preparation oontro-ctenp
etapas de la jornada
14 H - Rdpdtltlon du 10/3 - et suite rfeglago de rodaje: ensayos,
14 H 25 - Bdpdtltiaa pour le jeu colocación de una vía
14 B 35 - On toume le 1^3
de travelling, cam
15 a - Fin du plan 18/3 - plan zapproohd our Antoine
t5 8 20 - Cto toume le 1t/4
bio de decorado, etc.
15 a 25 - Bln du plan 18/4
18 K - Fin 41 toumage
Análisis de plano 79
Andrei Tarkovski, Le Temps scellé, París, Ed. de analogía con el tiempo que transcurre
El montaje y el plano l’Etoile/Cahiers du cinéma, 1989, págs. 109-111. dentro del plano. Expresado brevemente,
«Tampoco se puede asentir a la idea de el ritmo cinematográfico está determi
Los siguientes textos dan ¡dea de la oposición entre «cineastas del que el montaje es el elemento más im nado no por la duración de los planos
plano» y «cineastas del montaje», unos sensibles a la dinámica portante para dar forma a la película, de montados, sino por la tensión del tiem
que la película surge en la mesa de mon po que transcurre en ellos. Si el montaje
propia del plano, los otros buscando en su lugar los efectos de
taje, como afirmaban en los años veinte de los cortes no consigue fijar el ritmo,
sentido por el lado de la articulación o la colisión de fragmentos. entonces el montaje no es más que un
los partidarios de un “cine de montaje”,
Cineasta del montaje por excelencia, Eisenstein nunca dejó de el cine de Kulechov y Eisenstein. medio estilístico. [...]
profundizar en el concepto. Para Andrei Tarkovski, el montaje viene, A menudo -y con toda la razón— se ha El tiempo fijado en un plano es lo que
por el contrario, dictado por la temporalidad de cada plano. afirmado que todo arte trabaja necesa dicta al director el principio de montaje
riamente con un montaje, es decir, con que corresponde en cada caso. Por eso
una selección y nueva composición de aquellas partes de una película que no
partes y elementos. Pero la imagen fílmi- son “montables” -como se dice-, que no
Montaje en el plano ca surge en los planos y existe dentro de se pueden unir, son las que por principio
cada uno de ellos. Por eso, en los traba transcurren en tiempos diferentes. Por
S. M. Eisenstein, «Hors cadre» (1929), [Sigue una crítica de películas artísticas ante
jos de rodaje tengo en cuenta el flujo de eso, el “tiempo real” y un tiempo elabo
Cahiers du cinéma n° 215, sept. 1969, pág. 25. riores a la Revolución.]
tiempo dentro del plano e intento re rado de modo artificial no se pueden
«El encuadre no es en modo alguno un Sí que son “cinematográficos”, en cam construirlo y fijarlo con precisión. El montar [...]. La consistencia temporal
elemento del montaje. El encuadre es bio, el conflicto de direcciones gráficas montaje, por el contrario, coordina pla que recorre un plano, la tensión del tiem
una célula del montaje. Más allá del salto (de las líneas), el conflicto de planos nos ya fijados en cuanto al tiempo, es po que crece o se va “evaporando”, eso lo
dialéctico, el encuadre/el montaje se (entre sí), el conflicto de volúmenes, el tructura con ellos el organismo vivo de podemos llamar la presión del tiempo
inscriben en una misma serie. ¿Qué es lo conflicto de masas (volúmenes cargados la película, en cuyas venas bulle con una dentro de un plano. Según eso, el monta
que caracteriza, pues, al montaje y a su de distintas intensidades luminosas), el presión rítmicamente variable el tiem je sería una forma de unificación de par
embrión, el encuadre? La colisión. El conflicto de espacios, etc. Conflictos que po, que garantiza su vida.» tes de una película teniendo en cuenta la
conflicto de dos fragmentos colocados sólo esperan un aumento de intensifica «El corte de los planos en el montaje y presión del tiempo que se da en ellas.»1
uno al lado del otro. El conflicto. La coli ción para estallar en pares de fragmentos su estructura no crea -como se suele
sión. (...) Conflicto dentro del cuadro: antagonistas. El primer plano y el plano pensar- el ritmo de una película. El rit 1. Esculpir en el tiempo, Madrid, Rialp, 2002 (6* ed),
montaje potencial, que rompe su jaula general. Secuencias de distintas orienta mo de una película surge más bien en págs. 140-143.
rectangular en un incremento de inten ciones gráficas. Secuencias tratadas en
sidad y que proyecta su conflicto, duran volúmenes y secuencias tratadas en su
te el montaje, hacia los choques entre perficie. Fragmentos oscuros y claros, ¡Contra el plano autónomo!
planos montados; (...) Y si de verdad hi etc. (...) Y lo mismo para el problema de
ciera falta encontrar una comparación la teoría de la iluminación. Sentir la ilu S. M. Eisenstein, «Eh 1 de la pureté du lan- Sin el apoyo de una reflexión sobre el
para el montaje, la falange de los frag minación como la colisión del flujo lu gage cinématographique» (1934), en montaje y la composición, devienen
Cahiers du cinéma n° 210, marzo de 1969. juguete estético, fin en sí mismo.
mentos del montaje —los «encuadres»— minoso con el obstáculo, semejante al
debería compararse a la serie de explo chorro de una manga de incendio im «En las películas es posible encontrar Cuanto mejores sean las imágenes del
siones de un motor de combustión in pactando contra un objeto, o al viento buenos planos aislados, pero en esas filme, más se aproximará éste a un
terna multiplicándose en dinámica de rompiendo contra una silueta: todo ello condiciones las cualidades pictóricas y fárrago deslavazado de frases bonitas,
montaje mediante los «impulsos» de un debe conducir a replantear el uso de la los méritos personales de la imagen se al escaparate de un bazar, a un álbum
automóvil en plena carrera o un tractor. iluminación. (...)» transforman en su contrario exacto. de sellos coloreados.»
Análisis de plano 83
Johan van der Keuken, Aventures d’un regard, que todo punto de vista es ambiguo, ar
pág. 43. bitrario, y que también viene seguido Una cuestión de moral
por un infinito número de puntos de vis
«Todo el problema de la composición ta. A grandes rasgos, por lo tanto, existen Jacques Rivette, «De l’abjection», Cahiers du sos problemas de la forma y el fondo, del
fílmica, fictional, consiste en resolver dos clases de desplazamiento del encua cinéma n° 120, junio de 1961, págs. 54-55. realismo y la fantasía, del guión y la «mi-
cierto número de temas, que distan de dre: uno trata de encontrar dentro del «(...) se ha citado mucho, a izquierda o a senscéne», del actor libre o dominado y
estar resueltos en la realidad. Encuadrar, propio plano una información nueva derecha, y en la mayoría de casos con no demás; digamos que podría ser que todos
afirmar el punto de vista sobre la reali -son, por lo tanto, varios encuadres en table estupidez, una frase de Moullet: la los sujetos nacieran libres e iguales en de
dad, ya es algo positivo, posibilita al me un mismo plano- y otro, que considero moral es cuestión de travellings (o la versión rechos; lo que cuenta es el tono, o el
nos una comunicación sobre la realidad, bastante personal, consiste en conservar de Godard: los travellings son una cuestión acento, el matiz, como quiera llamársele:
y una definición de la realidad es al me casi el mismo punto de vista pero despla de moral); se la ha querido ver como el es decir, el punto de vista de un hombre,
nos hablar, cosa preferible a no hablar. zando ligeramente las relaciones espacia colmo del formalismo [...].Y, sin embar el autor, mal necesario, y la actitud que ese
Pero por otro lado, con esto se tiene la les en el encuadre para, precisamente, go, vean ahora, en Kapo (1960), de Gilles hombre adopta frente al mundo y frente a
ilusión de que la realidad social y políti acentuar ese “casi”. Muchas cosas son Pontecorvo, el plano en el que Riva se sui todas las cosas: lo cual puede expresarse
ca puede dominarse en el acto de la com iguales y, al mismo tiempo, son casi igua cida, lanzándose sobre la alambrada elec por la elección de las situaciones, la cons
posición. Este punto de vista sobre la les. Mostrar la realidad consiste, por lo trificada; el hombre que en ese momento trucción de la intriga, los diálogos, la in
realidad es, por lo tanto, muy ambiguo y tanto, en multiplicar esos “casi”. decide efectuar un travelling de avance para terpretación de los actores, o la pura y
por esa razón debe ser destruido simultá Tengo que insistir en otra cosa: el despla reencuadrar el cadáver en contrapicado, simple técnica, “sin distinciones y en igual
neamente. En mis obras el encuadre mu zamiento del encuadre se realiza siempre cuidándose de inscribir exactamente la medida”. (...) Hacer una película es, pues,
chas veces viene seguido por un despla en un mismo eje, sobre la superficie pla mano levantada en un ángulo de su en mostrar ciertas cosas, y al mismo tiempo,
zamiento que en realidad no va hacia un na. Para mí es importante subrayar que el cuadre final, ese hombre sólo merece el y en la misma operación, mostrarlas de
encuadre nuevo, sino que precisamente cine es la proyección de una ilusión lu más profundo de los desprecios. Desde determinada manera, siendo estos dos ac
desplaza un poco las cosas, y que indica minosa sobre una superficie plana.» hace unos meses nos atosigan con los fal tos rigurosamente indisociables.»
Anexo
Cuadro comparativo Inserto y plano de recurso
El siguiente cuadro se compone de cuatro columnas. En la primera recuperamos las El inserto y el plano de recurso aluden al carácter intrusivo de un plano dentro de una
definiciones propuestas por Vincent Pinel (Vocabulaire technique du cinema, París, Nathan, secuencia. Ira Konigsberg define el insert shot como un plano detalle insertado en una se
1996). En la columna siguiente indicamos el término ingíés/americano equivalente cuencia durante el montaje. Vincent Pinel describe el inserto únicamente por la escala (se
propuesto por el mismo autor. Las definiciones contenidas en las dos últimas colum trata de «un primerísimo primer plano que descubre una parte de un cuerpo o de un
nas proceden de dos fuentes americanas: Ira Konigsberg (The Complete Film Dictionary, 2a objeto»), y por otra parte insiste en el valor de inserto del plano de recurso, definido
edición, Nueva York, Penguin Reference, 1997); David Bordwell y Kristin Thompson como «un plano, generalmente breve, inserto [el subrayado es mío] en la continuidad de
(Film Art,an introduction, 3a edición, McGraw-Hill, Inc., 1990). otro plano o introducido entre dos planos para facilitar la transición de uno a otro».
Plano de conjunto Long shot Personajes integrados en un entorno que continúa siendo preponderante
Plano que encuadra el conjunto del decorado construido
Plano de semi-conjunto
Plano que sitúa a los personajes en su medio -
encuadrando buena parte del decorado
Medium long shot Sinónimo de plano americano Misma distancia que el plano americano,
pero con un objeto y no un cuerpo
Plano medio Full shot
Plano que presenta a los personajes de pie (no mencionado)
Plano medio-corto Medium shot Personaje encuadrado a partir de la cintura
Plano corto Medium close-up Personaje encuadrado a mitad del pecho Figura encuadrada a partir del pecho
Plano que encuadra al/a los personaje/s a la altura (también se le llama medium close shot)
de la cintura (plano corto cintura) o del pecho
(plano corto pecho)
Primer plano Close-up Cabeza y hombros del personaje El plano sólo muestra la cabeza, o las
a) Plano que aísla un rostro, generalmente encua o una parte del cuerpo manos, o los pies, o un objeto pequeño
drado a la altura del nudo de la corbata, u otro deta
lle del cuerpo.
b) Plano que encuadra todo o parte de un pequeño
objeto (close-up).
Primerísimo primer plano Extreme close-up El plano aísla una parte del rostro, un pequeño objeto, un detalle
Plano que encuadra una parte del rostro o un deta
lle del cuerpo: un ojo, una boca, un dedo, etc.
Anexo
Del plano general
al primer plano 3. Ernest
Borgnine, Scott
No siempre resulta fácil nombrar con precisión el tamaño de un Brady, Ward Bond,
Joan Crawford y
plano en un instante dado. Las definiciones propuestas se han Ben Cooper en
elaborado empíricamente: son el reflejo de un uso, y por supuesto no Johnny Guitar
(Johnny Guitar,
dan cuenta de toda la casuística de figuras posibles. Sin embargo,
1953), de Nicholas
pueden facilitar la descripción de un plano y proporcionar una Ray.
primera aproximación satisfactoria. Para una mayor precisión, se
debe renunciar a la terminología estándar.
4. Catherine
Deneuve y
1. Intolerancia Fran^oise Dorléac
(Intolerance, 1916), en Las señoritas de
de D. W. Griffith. Rochefort (Les
Demoiselles de
Rochefort, 1968),
de Jacques Demy.
5. Rita
Hayworth en La
2. Valentina Cortese, dama de
Rossano Brazzi, Shangai (The
Humphrey Bogart y Lady from
Ava Gardner en La Shangai, 1948),
condesa descalza de Orson
(The Barefoot Welles.
Contessa, 1954), de
Mankiewicz.
94 95
Créditos fotográficos
Foto Marie Fouque 9 — Col. Vincent Pinel 11,41, 66 — Universal Studio
12, 14-15, 18 - Alain Venisse/Films du Carrosse 17 - Héléne Jeanbrau /Ciné-Tama-
ris 23, 93 abajo - Specta Films 28 - Specta Films/col. Vincent Pinel 83
- Celluloid Dreams 30 - Celluloid Dreams/col. Jacques Petat 86-87 - Faces Distribu
tion 32 - Marions Film 38-39 - Bibliothéque nationale de France 52
- Cinémathéque franqaise 53 - Musée Grévin 54 - Col. BIFI 55, 64-65, 67, 69 -
Col. Emmanuel Siety 68 - Films du Carrosse/col. BIFI 76-77 - Films
du Carrosse/col. Jacques Petat 78-79. United Artists 92 abajo - Republic Studios 93
arriba - Columbia/col. Vincent Pinel 93 abajo.
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bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por
cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático,
y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos.
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ISBN 84-493-1575-1
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