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Universidad Cristiana Evangélica Nuevo Milenio

(U.C.E.N.M)

Asignatura: Historias de Honduras

Sección: Historia de Honduras 9:00 AM

Tema: Informe sobre la independencia de Honduras.

Nombre Estudiante: Jordán Hazael Tabora Díaz

Catedrático: Ing. LIDYS YAMALI RODRIGUEZ ORELLANA

Número de cuenta: 120450001

Lugar y fecha: Santa Rosa de Copan 19/11/2020


Objetivo General

Conocer más de la historia, Exaltando la memoria de los próceres de la


independencia de Honduras, enfatizando a los héroes nacionales.

Objetivo Especifico

Exponer la historia y los factores que influyeron en la independencia de


Honduras.

Introducción

Se denomina como Independencia de Centroamérica a la conmemoración —por


parte de los actuales Estados de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua
y Costa Rica de la firma del Acta de Independencia de la Capitanía General de
Guatemala el 15 de septiembre de 1821.Tal Capitanía estaba conformada, en
ese entonces, por la Provincia de Guatemala; las Intendencias de Chiapas, San
Salvador, Honduras y Nicaragua; y el Gobierno de Costa Rica. La suscripción
del documento trajo como consecuencia la independencia del Gobierno Español.

Desde las últimas décadas del siglo XVIII, en diversas regiones de América
Latina, tuvieron lugar varias rebeliones en contra del dominio español, algunas
más exitosas que otras. En Centroamérica, el sentimiento de independencia
comenzó a crecer entre los criollos, que influidos por las ideas liberales de la
Ilustración, veían en el proceso de independencia de los Estados Unidos y en la
Revolución Francesa, un ejemplo a seguir. Se sabe que líderes del movimiento
independentista centroamericano como José Matías Delgado, José Simeón
Cañas y José Cecilio del Valle, eran conocedores de las ideas de libertad
individual e igualdad ante la ley, propugnadas por la Ilustración.

En la primera década del siglo XIX, las autoridades coloniales españolas,


realizaron una serie de medidas fiscales y económicas impopulares, como el
aumento de tributos y la consolidación de deudas estatales, para financiar las
guerras europeas de la Corona española. Estas medidas acrecentaron el
sentimiento de independencia entre los criollos.
Los historiadores consideran que el fenómeno que sirvió como detonante al
proceso de independencia de Centroamérica, fue la Invasión Napoleónica a
España en 1808 que significó el colapso temporal de la autoridad real. Se inicia
entonces una escalada de acontecimientos que desembocaran en la tan ansiada
independencia. ¿Pero de quién o de quiénes?

Frente a la concepción mediática “occidental” acerca de la incapacidad de las


masas para encauzar sus destinos, se levantan dirigentes nacidos de los
diversos sectores de blancos, negros, indios, mestizos, dispuestos a gobernar
con y para el pueblo. Ponen a un lado la idea errónea de considerar la politización
como un acto paternal, consistente en bellos y grandes discursos, y facilitan a
los diversos sectores sociales los elementos indispensables para ejercer la
dirección, de modo que las masas comprendan que el demiurgo no es un hombre
ilustre responsable de todo, sino las manos mágicas del pueblo, verdadero
creador de las riquezas, del que dependerá el éxito o el fracaso.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española afirma que Emancipar


son dos aspectos:

1. Libertar de la patria potestad, de la tutela o de la servidumbre.

2. Liberarse de cualquier clase de subordinación o dependencia.

Independencia por su parte implica:

1. Libertad, especialmente la de un Estado que no es tributario ni depende de


otro.

Bajo esta perspectiva, podríamos afirmar que las masas no constituyen un


conglomerado amorfo, como las presentan los propagandistas del
neoliberalismo actualmente, sino que están integradas por los ciudadanos del
lugar, los hombres y mujeres que lo habitan, lo construyen. Los pueblos se
forman de individuos, y la garantía de la independencia y la libertad de aquellos
se sustenta en la de estos. No puede concebirse un pueblo libre compuesto por
seres humanos sometidos. Un gobierno decoroso, justo, será posible “si cada
ciudadano, en efecto, conquista su independencia personal y aprende a
gobernarla en beneficio común”. Esta relación de interdependencia entre el
individuo y la sociedad fue analizada por Martí, quien expresó: “Un pueblo no es
una masa de criaturas miserables y regidas: no tiene el derecho de ser respetado
hasta que no tenga la conciencia de ser regente: edúquense en los hombres los
conceptos de independencia y propia dignidad: es el organismo humano
compendio del organismo nacional”; y concluía líneas más adelante: “las
Repúblicas se hacen de hombres.” Estos deben ser capaces de pensar por sí
mismos, de valorar las circunstancias en que desarrollan sus actividades, y
decidir por sí. La emancipación entonces, no concluye con el logro de la
independencia nacional, sino cuando las mentes de los ciudadanos han sido
liberadas del lastre neocolonial, cuando los hombres y mujeres desplieguen sin
ataduras su gestión como ciudadanos. El logro de la libertad política constituye
la “premisa indispensable para alcanzar formas más amplias y superiores de
emancipación humana”. América Latina en general y nuestro país en particular
pueden haber logrado una independencia, pero el proceso de emancipación
continúa.

MARCO TEORICO

La independencia de Centroamérica, llamada en aquel entonces Reino de


Guatemala, es un hecho meramente accidental. México inicio su proceso
independentista en 1805 liderados por José María Morelos y Miguel Hidalgo y
Costilla: El movimiento eminentemente criollo desapareció después del
fusilamiento de sus dos líderes en 1815. ¿Por qué se da entonces después, la
independencia de México?

Las reformas borbónicas y su legislación vertical que impedía la corrupción y


controlaba la producción en América no fueron del agrado de los españoles
residentes en las Indias Occidentales y acostumbrados más al tráfico de
influencias y la corrupción. Para 1818 era obvio que las cosas no cambiarían y
la única salida que encontraron estos poderosos fue separarse de España para
continuar el régimen colonial fuera de las manos de España. La única alternativa
entonces, era resucitar el movimiento independentista y negociar con los criollos
su apoyo, a cambio de permitirles introducirse en el aparato de control político-
económico de la elite Española. El precio pareció poco comparado con las
ganancias a obtener.
Bajo esta perspectiva, la inclusión de militares de carrera aseguró un ejército
organizado que opacó los alzamientos de Morelos e Hidalgo; tan precisa fue la
acción militar que desde antes de tomar la ciudad de México, las comunicaciones
a la Capitanía General de Guatemala, Chiapas, Soconusco y los Altos fueron
enviadas para ser recibidas en el momento que ellos entraran a la ciudad. Así
las cosas, México comunico a España que el Virrey nato de la Nueva España
era Independiente; para los españoles el Virreinato comprendía México y
Centroamérica, pero en América el Virreinato que se independizó era solamente
México, por lo que Centroamérica quedó en una situación incómoda al no
depender de España ni de México, sin estar preparados para ello, sin haberlo
pedido y sin haber luchado por ello.

En este estado de cosas, las causas inmediatas que provocan la independencia


en Centroamérica son de dos tipos:

I.- CAUSAS EXTERNAS

1. La difusión de las ideas de pensadores europeos del Siglo XVIII sobre los
derechos del hombre, de libertad, igualdad y autogobierno, penetraron las
mentes más inquietas de la época.

2. El ejemplo de la independencia de los Estados Unidos.

3. La Revolución Francesa, que despertó el anhelo de libertad en los hombres


ilustrados.

Las noticias de movimientos de insurrección que se realizaban en otras colonias.

4. Un suceso extraordinario precipitó los hechos: La invasión de Napoleón a


España en 1808. Esta provocó la dimisión del Rey Fernando VII, "El Deseado",
el debilitamiento de la monarquía y la convocatoria a las Cortes de Cádiz en
1812. En éstas se promulgaron normas democráticas de gobierno que fueron
abolidas al volver Fernando VII al poder, pero que dejaron una semilla para el
florecimiento de las ideas libertarias.

5. El movimiento de independencia mexicano, y la proclamación del Imperio por


parte de Agustín de Iturbide, fueron la chispa desencadenante de la
independencia centroamericana. Al recibirse en Guatemala la noticia de los
sucesos de México, se solicita ante el Capitán General, Gabino Gaínza, la
convocatoria a una reunión para discutir el tema.

II. CAUSAS INTERNAS

En los primeros años del siglo XIX en Centroamérica se presentan


condiciones propicias para generar el descontento y la transformación:

1. La divergencia de intereses entre los miembros de la clase más poderosa. Por


un lado estaban las familias viejas, aristocráticas, de terratenientes, herederas
de privilegios coloniales, y satisfechas del estado de cosas colonial pero
inconformes con la Casa Borbón y sus políticas administrativas. Los viejos
peninsulares, el alto clero y los funcionarios más importantes formaban parte de
este grupo, el cual se localizaba sobre todo en las capitales de provincia.

Por otro lado estaban los criollos, hijos de españoles nacidos en América y los
nuevos inmigrantes, forjadores de nuevas actividades comerciales, los cuales
resentían los en trabamientos impuestos por las autoridades, sobre todo la
limitación en la libertad de comercio, la exclusión de puestos claves y los
impuestos.

2. Las políticas centralizadoras de la monarquía borbónica, que excluyeron a los


criollos de cargos públicos e impusieron una política de impuestos y monopolios
que causaban disgusto a la población.

3. Las masas populares, sobre todo indígenas, eran social y económicamente


marginadas. Con el resquebrajamiento social se dan movimientos sociales de
campesinos mestizos y artesanos.

INDEPENDENCIA DE HONDURAS

A fines del siglo XVIII Honduras (llamada Comayagua en esa época, por el
nombre de la ciudad que era entonces su capital) fue erigida en Intendencia a
fines del siglo XVIII, mediante la unificación de varios corregimientos y alcaldías
mayores. De 1812 a 1814 y de 1820 a 1821, durante la vigencia de la
Constitución de Cádiz, formó parte de la Provincia de Guatemala. El 1 de Enero
de 1812 ocurre la insurrección de Tegucigalpa cuando a las ocho de la mañana,
más de cien hombres armados de palos y machetes se presentaron a la plaza
de Tegucigalpa a impedir que miembros municipales tomaran sus cargos. En
1821, en vísperas de la independencia, las Cortes españolas erigieron la
Provincia de Honduras, que en agosto de ese año instaló su propia Diputación
Provincial, con sede en Comayagua.

El documento tardo en llegar a las comunidades más importantes en Honduras:

 Gracias 22 de septiembre

 Comayagua y Tegucigalpa 28 de septiembre

 Santa Rosa y Omoa 2 de octubre

 Trujillo 6 de Octubre

 Juticalpa 14 de Octubre

 Danlí 20 de Octubre

 Santa Bárbara 23 de Octubre

Los ayuntamientos de estas ciudades juran la independencia sino el mismo día,


al día siguiente en que se recibieron los documentos. La noticia de que
Guatemala había proclamado la separación de España el 15 de setiembre de
1821, la Diputación Provincial de Comayagua proclamó la independencia de
Honduras de la Monarquía española el 28 de setiembre de 1821. Dionisio de
Herrera es el autor del Acta de Independencia de Honduras, redactada el 28 de
Septiembre de 1821, poco después de la llegada de los documentos de
Guatemala.
Dos eran las ciudades más importantes de Honduras: Tegucigalpa y
Comayagua. En la entonces Villa de San Miguel de Tegucigalpa del año 1821,
es cuando en el mes de abril falleció el último alcalde español don Narciso Mallol
situación que permitió la llegada a la jefatura del ayuntamiento al criollo don
Tomás Midence ciudadano ejemplar que se había forjado bajo las enseñanzas
del presbítero don Juan Francisco Márquez ilustre hijo de Tegucigalpa que
además de predicar el evangelio, inculcaba las ideas de libertad para lograr la
independencia. Tegucigalpa no era sede del poder político colonial dependiente
de Guatemala ya que la capital provincial se encontraba en Comayagua, pero
ello no descartaba que la Villa mantuviera protagonismo porque contaba con
insignes patriotas que abogaban por la emancipación política. Don Dionisio de
Herrera, talentoso abogado cholutecano después de haber obtenido su título en
la Universidad de Guatemala, se radicó en Tegucigalpa y fue nombrado
secretario del ayuntamiento sorprendiéndole aquel 1821 después de la muerte
de don Narciso Mallol como el influyente funcionario al lado del alcalde don
Tomás Midence. Herrera fue independentista y formó círculos intelectuales
donde se debatían las ideas que conllevaran al logro de la libertad de los pueblos
dominados por la Corona de España, grupos que asociaban a distinguidos
hombres como don Miguel Bustamante, Matías Zúñiga, Simón Gutiérrez, Pablo
Borjas, Andrés Lozano, Diego Vijil y entre ellos un joven que actuaba como
asistente de Herrera y que comenzaba a perfilarse como un líder de la libertad,
Francisco Morazán Quezada.

Aquellos patriotas tegucigalpenses fueron considerados por la autoridad de


Comayagua como conspiradores, generando los recelos por fomentar desde
Tegucigalpa las ideas contrarias al régimen colonial que ya se encontraba en
agonía por la Independencia proclamada por Chiapas y en años anteriores
cuando en México en 1810 el cura Hidalgo lanzó en el pueblo de Dolores el grito
de Independencia y los pueblos de la Gran Colombia en 1819 se desligaron de
España.

El 15 de Septiembre de 1821 se proclamó la independencia de los pueblos del


Centro de América y la noticia del suceso llegó a Honduras trece días después
al enviar la Junta Consultiva por correo especial de tierra la copia fiel del
documento que contenía la declaración firmada por los patricios. Comayagua
recibió los pliegos a tempranas horas de la mañana del 28 de septiembre y la
gobernación con los miembros del cabildo se enteraron de la decisión, aceptando
la Independencia pero desconociendo la autoridad de Guatemala dando su
reconocimiento como lo había hecho Chiapas al Imperio de México. La Villa de
Tegucigalpa se enteró hasta en horas de la tarde de ese día, procediendo de
inmediato la Alcaldía encabezada por don Tomás Midence a convocar a todas
las autoridades civiles y eclesiásticas y se llamó al pueblo para que asistiera a
la plaza para darles a conocer la significativa noticia.

Se juró la Independencia y el secretario Herrera levantó el acta en la que se


hacía constar la lealtad del noble Ayuntamiento de la Villa de Tegucigalpa a la
Junta Consultiva de Guatemala. Desde el balcón de la Alcaldía, los patricios
anunciaron la buena nueva, hicieron repicar la campana del Ayuntamiento y en
todas las iglesias, la parroquia de San Miguel, San Francisco, Los Dolores, El
Calvario y la Inmaculada Concepción el alegre sonar de las campanas inundaba
el ambiente del poblado, quemándose pólvora y por la noche Tegucigalpa se vio
iluminada por antorchas y las clásicas fogatas frente a las casas. Entre las figuras
hondureñas más relevantes de la historia centroamericana figura José Cecilio
del Valle, redactor del Acta de Independencia suscrita en Guatemala el 15 de
setiembre de 1821 y canciller de México en 1823. Honduras se separó de la
Federación centroamericana en noviembre de 1838 y se convirtió en Estado
soberano e independiente. Pese a todos estos acontecimientos, España recién
reconoció la independencia hondureña el 15 de marzo de 1863, misma que se
celebró el 28 de septiembre de cada año, hasta que se cambió la fecha para el
15 de septiembre en 1877.

Conclusión

Honduras ha tenido dos emancipaciones: una de España, otra de México.


Nuestros antepasados decidieron transitar un rumbo incierto, desconocido, pero
propio. En el proceso cometieron errores pero acumularon valiosas experiencias
que deben permitir, alguna vez, constituirnos como una comunidad nacional
respetada y progresista.

Bibliografía
https://es.wikipedia.org/wiki/Independencia_de_Centroam%C3%A9rica

https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_Honduras#:~:text=Honduras%20declar
%C3%B3%20su%20Independencia%20de,se%20presentara%20como%20can
didato%20%C3%BAnico.

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