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Historia

El origen y antigüedad de la sífilis representan una de las controversias no resueltas más


importantes en la historia de la medicina. Las preguntas fundamentales de esta
controversia son: ¿Llegó la sífilis al Viejo Mundo desde el Nuevo Mundo a través de la
tripulación de Cristóbal Colón —como parece indicarlo que la primera epidemia de esta
enfermedad en Europa fuese registrada en 1493—? o bien, ¿se originó la sífilis en el
Viejo Mundo y permaneció como una enfermedad no identificada hasta que a finales
del siglo xv se hizo notoria por una mayor virulencia o transmisibilidad? En relación
con esa controversia se han elaborado dos hipótesis del origen de la sífilis, que generan
debate en el campo de la antropología y la historiografía.

Hipótesis precolombina

La hipótesis precolombina sostiene que las treponematosis, incluida la sífilis, son un


conjunto de variantes de una enfermedad que se fue extendiendo tanto en el Viejo como
en el Nuevo Mundo. En Europa sus manifestaciones se habrían confundido con la lepra.
De acuerdo con esta hipótesis, la pinta apareció en África y Asia alrededor de 15000 a.
C., con un reservorio natural animal. El pian se habría desarrollado como consecuencia
de mutaciones de la pinta alrededor del X milenio a. C. extendiéndose por todo el
mundo excepto en América que se encontraba aislada. La sífilis endémica emergió del
pian alrededor del VII milenio a. C. como consecuencia de los cambios climáticos
(aparición de clima árido). Alrededor del siglo xxx a. C. la sífilis transmitida
sexualmente apareció en el sudoeste asiático debido a las bajas temperaturas de la época
postglacial, y de ahí se extendió a Europa y el resto del mundo. Desde entonces ha
sufrido diversas mutaciones y manifestaciones clínicas, siendo notoria la forma clínica,
«venérea», predominante en el siglo XV, probablemente acentuada por la
reincorporación de cepas desde América.

Hipótesis unitaria

Esta hipótesis, que algunos consideran variante de la hipótesis precolombina, sostiene


que todas las treponematosis corresponden a una sola enfermedad original, desarrollada
muy antiguamente, quizás en el Paleolítico superior en el África subsahariana, y que
desde ahí y desde entonces se extendió globalmente siendo sus variaciones
consecuencia de las diferencias geográficas y climáticas. En otras palabras, la pinta, el
pian, la sífilis y otras treponematosis son respuestas adaptativas del T. pallidum a
diferencias ambientales. Hay evidencia de la existencia de treponematosis prácticamente
en todos los continentes en la época precolombina. En América, las manifestaciones de
la treponematosis en la época precolombina eran la sífilis venérea, en clima templado
(América del Sur), y el pian, en clima tropical (Caribe). Esta hipótesis indica que el pian
pudo haberse extendido desde África Occidental hacia la península ibérica en relación
con el comercio de esclavos africanos negros, 50 años antes del viaje de Cristóbal
Colón. El pian, endémico en África en ese momento, se manifestó en Europa de
diversas formas, siendo una de ellas la sífilis venérea, es decir, de transmisión sexual.
Hipótesis colombina o del intercambio colombino
Esta hipótesis sostiene que la sífilis era una enfermedad de transmisión sexual (ETS) del
Nuevo Mundo que la tripulación de Cristóbal Colón habría llevado a Europa.11 Fue
elaborada por Gonzalo Fernández de Oviedo y Ruy Díaz de Isla, dos médicos españoles
presentes al momento del retorno de Cristóbal Colón desde América, en 1493.

El Origen de la Sífilis:
La historia de la primera gran epidemia de una
enfermedad de trasmisión sexual (y por qué culparon a
América)

El comienzo
A principios de 1495 el rey francés Carlos VIII invadió Nápoles tratando de reivindicar
su derecho a ese reino. Pero las tropas empezaron a contagiarse con una nueva dolencia.
Nadie había visto nada similar. Los doctores de la época no encontraban ninguna
referencia en libros médicos antiguos.
Preocupó a la población tanto como lo hizo el VIH cuando fue descubierto en la década
de los 80 del siglo pasado.
Tenía una similitud con esa enfermedad: se transmitía a través del contacto sexual.
Se trataba de la sífilis.
La gente estaba aterrorizada porque se propagó con gran rapidez. Llegó a Escocia,
Hungría y Rusia.
A excepción de los ancianos y los niños, todos corrían el riesgo de contagiarse. Se
encontraba en el burdel, pero también en el castillo.
Se cree que los reyes Francisco I y Enrique III de Francia, así como el emperador Carlos
V, padecieron la enfermedad. Se piensa que tampoco escaparon del contagio los monjes
ni los clérigos.
No importaba la jerarquía. Cardenales, obispos e incluso los papas Alejandro VI y Julio
II la sufrieron.
La velocidad con la que se propagó revela mucho acerca de los hábitos sexuales de la
sociedad en esa época.
Historia
Los franceses, por supuesto, la llamaban la enfermedad napolitana. Pero el resto se
refería a ella como la dolencia francesa. Inicialmente no tenía un nombre técnico.
Al final, un médico francés sugirió referirse a ella como la "enfermedad venérea"
porque en ese entonces se consideraba que su causa principal era el acto del amor, el
cual, a su vez, se vinculaba con la diosa Venus.
La epidemia causada por la sífilis era distinta a las vistas con anterioridad: no se
concentraba en una zona en particular ni se relacionaba con la estación del año.
Todos corrían el riesgo de enfermarse. Y una vez que eso ocurría, parecía que la
persona nunca se recuperaba. No había ningún lugar al que se pudiera escapar para
salvarse.
Si el tormento era difícil de llevar en el día, en la noche era peor. Quienes la
padecían gritaban continuamente debido al dolor que sentían en los huesos.
Los condones se empezaron a usar en el siglo XVI para combatir la enfermedad.

Putrefacción espacial
¿Cuál era la causa de la enfermedad? Se pensó que un castigo de Dios por los pecados
cometidos por la sociedad.
Así que el primer paso para lidiar con la misma era arrepentirse y rezar por la protección
divina.
Dios, sin embargo, enviaba señales a través de otros medios. Los astrólogos de la época
afirmaban que lo ocurrido tenía relación con dos eclipses de sol y la confluencia de
Saturno y Marte.
"Las lluvias que cayeron en el año en todos los países fueron tan copiosas, que la tierra
se contaminó con el agua estancada. No era de extrañar que la enfermedad se hubiera
presentado", afirmaba un profesor de medicina de la época.
La conjunción de las estrellas contaminó el clima, lo que a su vez causó una
podredumbre venenosa del aire. La consecuencia fue la putrefacción del cuerpo
humano.
FUENTE DE LA IMAGES
Uno de los remedios que se usó cuando la enfermedad empezó a propagarse fue el
mercurio.

Esperanza
Se creía que el mercurio era el remedio para la sífilis. Era común utilizarlo para tratar
problemas de la piel en esa época. Y ese fue el tratamiento que se le recomendó al
soldado alemán. Respirar el gas del mercurio caliente.
Pero la cura era peor que la enfermedad. Los pacientes salivaban incontrolablemente,
los dientes se les caían y perdían la razón. Sin embargo, se siguió utilizando por muchos
años, interna y externamente.
Hasta que apareció un nuevo remedio en 1517: el guayaco, un arbusto que se encuentra
en Haití. Supuestamente, era lo que usaban los oriundos de la isla.
Virutas del tronco se cocinaban a fuego lento en agua y el líquido se bebía dos veces al
día. El tratamiento completo incluía pasar 30 días en un cuarto extremadamente caliente
para sudar y botar la enfermedad.
En esa misma época se estableció una relación entre la sífilis y el castigo divino por
un pecado personal y no colectivo. La persona se contagió por haberse involucrado en
una relación sexual ilícita.
En ese contexto, las mujeres eran quienes transmitían la enfermedad y tentaban a los
pobres hombres, en el estilo de Adán y Eva.
El estigma también afectaba a los niños cuyos padres sufrían de sífilis porque era una
condición hereditaria. Generaciones enteras se consideraban malditas.
La bacteria causante de la sífilis se descubrió en 1905.

América o Europa?
Los contemporáneos pensaban que se trataba de una nueva enfermedad.
Una vez que se detectó que se transmitía de persona a persona, se asumió que tenía que
haberse originado en un lugar en particular, y no como consecuencia del clima.
Se creía que había llegado a Europa con los marineros que regresaron de América
con Cristóbal Colón.
Supuestamente atracaron en Barcelona, se unieron a las tropas en Nápoles y las
prostitutas que siguieron al ejército se encargaron del resto.
Pero a los historiadores médicos americanos no les gustó nunca esa teoría, por lo que
presentaron evidencia arqueológica para probar que la sífilis era una vieja
enfermedad nativa de Europa que había aparecido con una nueva virulencia.
La cura definitiva llegó con la penicilina.

La cura
Es difícil saber si el debate se podrá dirimir. Pero hay certeza con respecto a ciertos
aspectos. Las décadas previas y posteriores al 1.500 fueron de gran cambio en la
sociedad europea.
La vida urbana, mudanzas y búsqueda de lugares para vivir, nuevas técnicas de guerra y
cambios en los comportamientos sexuales.
El ambiente de los habitantes de esa época se modificaba constantemente. Y eso,
generalmente, aumenta la incidencia de las enfermedades. Así que el surgimiento de
nuevas epidemias era, probablemente, inevitable.
La sífilis llegó y se quedó, propagándose, en especial, en tiempos de guerra.
Con la llegada de la medicina moderna la bacteria que causa la enfermedad se identificó
en 1905. Y en 1910 se descubrió el primer tratamiento efectivo.
Pero no fue sino hasta 1943, con el descubrimiento de la penicilina, que se encontró la
cura para el padecimiento.

Etiología
El microorganismo responsable de la enfermedad fue observado por primera vez el 3 de
marzo de 1905 por el zoólogo Fritz Schaudinn (1871-1906), en una muestra recogida
por el dermatólogo Erich Hoffman (1868-1959), mientras trabajaban en el Hospital de
la Charité de Berlín. Lo denominaron Spirochaeta pallida, por su escasa apetencia por
los colorantes, siendo llamado posteriormente T. pallidum. Es una bacteria con forma
helicoidal, larga y fina, que presenta entre 6 y 14 espiras, y que puede observarse en
preparaciones en fresco por microscopía de campo oscuro. En 1998 se avanzó
radicalmente en el conocimiento de T. pallidum, al completarse la secuencia de su
genoma.
Tratamiento atreves de la Historia
Han pasado casi cinco siglos desde que la sífilis apareció bajo forma epidémica en
Europa, tras el descubrimiento de América a finales del siglo XV, para que se
introdujera un tratamiento verdaderamente eficaz, como la penicilina. En la tabla 1 se
exponen cronológicamente los acontecimientos más relevantes que han sucedido en la
terapéutica de la sífilis. El mercurio fue el pilar fundamental del tratamiento de la
enfermedad a pesar de su elevada toxicidad y de su dudosa eficacia. Al principio, los
médicos desconocían como tratar la enfermedad, lo que hizo que todos los medios
tradicionales que la medicina antigua había legado a la Edad Media fueran utilizados:
régimen alimenticio, aguas minerales, sangrías, purgantes, evacuantes, vegetales, así
como algunos remedios singulares sugeridos por el empirismo, como el caldo de carne
asada o el sirope de serpiente, sin ningún resultado.

Cronología de los principales acontecimientos histó ricos en la historia y


tratamiento de la sífilis.

Primera epidemia de sífilis traída a España por la tripulación de Cristóbal Colón desde la
1493
Española (Haití).

Jacques de Bethencourt, primer autor francés que escribe sobre la sífilis, e introduce el
1527
término Morbus venereis o enfermedad venérea.

1530 Girolamo Fracastoro describe con detalle los síntomas de la enfermedad.

1736 Jean Astruc escribe la obra “De Morbis Venereis, libri sex”, en la que recopila el
conocimiento de la época sobre enfermedades venéreas.

Introducción por William Wallace del ioduro potásico en el tratamiento de la sífilis,


1836
especialmente indicado en las lesiones terciarias.

Philippe Ricord, estableció que la sífilis tenía entidad nosológica propia, diferenciándola
1838
de la gonorrea.

1861 Jonathan Hutchinson, describe las características de la sífilis congénita.

Alfred Fournier, afirma, desde la observación clínica, el origen sifilítico de la tabes dorsal
1876
y de la parálisis general progresiva.

1905 Fritz Schaudin y Erich Hoffman, descubren el agente de la sífilis, la Spirochaeta pallida.

August von Wassermann, descubre una reacción humoral, de gran utilidad para el
1906
diagnóstico serológico de la sífilis.

Paul Ehrlich, comunica las virtudes de la Arsfenamina o 606 (Salvarsan), para el


1909
tratamiento de la enfermedad.

Hideyo Noguchi, demostró la presencia de Treponema pallidum, en el cerebro de un


1913 paciente con sífilis y parálisis general progresiva, lo que le permitió establecer el origen
sifilítico de ésta.

Robert Sazerac y Constantin Levaditi, introducen los preparados de bismuto en el


1921
tratamiento de la sífilis.

1928 Alexander Fleming, descubre el poder bactericida del Penicilium notatum.

Utilización por primera vez de la penicilina, en el tratamiento de la sífilis, con una eficacia
1943
frente a la sífilis no observada frente a ningún otro antibiótico.

1945 Benjamin Minge Duggar descubre la clortetraciclina o aureomicina.

Se sintetiza por primera vez la doxiciclina ante las elevadas resistencias observadas en las
1963
primeras tetraciclinas, debido a su uso abusivo.
Primer ensayo comparativo de la eficacia comparativa de Penicilina G vs. Ceftriaxona en
1980s ratones (Johnson, 1982). Inicio de la comercialización de la Ceftriaxona (Rhocephin ®) por
laboratorios Roche (1984).

Referencias/Bibliografía
 https://www.bbc.com/mundo/noticias-44826996
 Schreiber W, Mathys FK. Infectio. Historia de las enfermedades
infecciosas. Basilea. Suiza: Ediciones Roche, 1987. [Google Scholar]
 Crosby, Jr, Alfred W (abril de 1969). «The Early History of Syphilis: A
Reappraisal» [Historia temprana de la sífilis: una reevaluación]. American
Anthropologist (en inglés) (American Anthropological Association). Consultado
el 22 de enero de 2017.

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