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DE LA PROTECCIÓN DE LOS NIÑOS EN RIESGO SOCIAL

El constante desarrollo de las sociedades avanzadas hace necesario un esfuerzo


permanente de reconceptualización de aquellos fenómenos que se dan en su seno; no
podemos eludir el compromiso científico de estar atentos a los nuevos fenómenos
sociales y las consecuencias que tienen en el desarrollo individual del sujeto y en su
educación. La definición de colectivos que por sus características propias y contextuales
se encuentran en situaciones de riesgo social es una de las que más afectada se ve por
estos fenómenos de cambio social, ya que los cambios estructurales, socioeconómicos y
culturales son los que definen sus procesos de socialización delimitando, a su vez, las
dificultades que se pueden encontrar,

Concretamente, dentro del vertiginoso dinamismo de las sociedades avanzadas, se están


dando importantes cambios y apareciendo situaciones hasta ahora desconocidas, que
afectan directamente a la correcta socialización de nuestra infancia. El colectivo que se
recoge bajo el epígrafe de infancia en situación de riesgo se suele definir como un grupo
en proceso de desadaptación social por causas básicamente familiares. Si hacemos un
rápido repaso a las diferentes orientaciones teóricas que definen las situaciones de
riesgo social veremos como el énfasis siempre recae en las circunstancias familiares.

Así, el enfoque socio-ambientalista acentúa la importancia de los factores ambientales y


sus programas de intervención hacen hincapié en los apoyos a las familias cuando
analiza este fenómeno. El enfoque conductista, en cambio, se centra en la idea que las
situaciones de riesgo están causadas, fundamentalmente por las dificultades de los
padres en desarrollar su rol parental y en cubrir las necesidades básicas de sus hijos; por
otro lado las perspectivas psico-dinámicas ven la conducta como algo sintomático
causado por experiencias pasadas que mucho tienen que ver con las habilidades
afectivas familiares. Por último, el enfoque sistémico parte de la premisa de que el
individuo con problemas forma parte de un sistema, básicamente familiar, con
dificultades (Guasch, M. y Ponce, C. , 2002).

Por lo tanto, tal y como se observa, los enfoques teóricos que abordan la epistemología
de la infancia en situación de riesgo se centran en la situación familiar, identificando las
causas y los factores de riesgo en el microsistema familiar: la desestructura familiar, los
maltratos infantiles familiares, la dinámica conflictiva entre padres e hijos, la ausencia o
el exceso de disciplina, la negligencia o la ausencia de lazos afectivos,... son algunos de
los factores que se han identificado como causa de la desadaptación social.

Lógicamente, la fuerza socializadora de la familia es tal, que no se puede negar que


todos estos factores tienen una influencia directa sobre los procesos de desajuste entre el
sujeto y la sociedad. Sin embargo, las preguntas a plantear son, ¿solo la familia puede
reunir indicadores que explican las situaciones de riesgo?, ¿existen otras situaciones,
fuera de la familia, que provocan la aparición de poblaciones infantiles en situación de
riesgo social?¿se puede hablar de infancia en situación de riesgo social cuando no
existen maltratos o negligencia en la familia? En definitiva, ¿las sociedades
desarrolladas y avanzadas son el escenario de nuevos grupos de riesgo social?

Efectivamente, las sociedades avanzadas han generado nuevos escenarios y nuevas


problemáticas en la socialización de la infancia, provocando una multiplicidad de
factores que pueden hacer aparecer de grupos de riesgo hasta ahora inexistentes. La
reconceptualización del concepto, por lo tanto, debe pasar por la amplitud de mira hacia
esas nuevas problemáticas sociales que provocan que niños y niñas que crecen en
entornos familiares normalizados puedan verse inmersos en procesos de desadaptación
o exclusión social por otras causas. Veamos cuales podrían ser los tres parámetros
básicos que nos pueden hacer llegar a una definición más amplia.

En primer lugar, cabe destacar la importancia del medio en cualquier proceso de riesgo
social y de desadaptación; para definir esta población cabe describir las situaciones
carenciales que suelen caracterizar la familia y el entorno social inmediato de los niños.
Un niño está en riesgo social si pertenece a un entorno que presenta factores de riesgo.
En el reciente informe sobre "La infancia i les famílies als inicis dels segle XXI", se
plantea estudiar el riesgo social a través de indicadores situados en la familia, en el
sujeto y en sus entornos. (Gomez-Granell, Garcia-Mila, Ripol-Millet y Panchon, 2002).

En segundo lugar, también destacar la importancia de la interacción del niño con ese
medio; la situación carencial entra en relación con las características personales del
niño, de tal manera que se van generando respuestas activas en él y consolidando
consecuencias en su socialización y sus características personales, cognitivas y
afectivas. En tercer lugar, la consideración de la situación de la infancia en riesgo como
una parte de un proceso hacia situaciones de inadaptación social.

Así, podemos considerar que la infancia en situación de riesgo social es aquella que
establece, de forma procesal y dinámica, una interacción ideográfica e inadecuada con
sus entornos, los cuales no cubren sus derechos inalienables, poniendo en peligro su
correcto desarrollo y dando lugar a un posible inicio del procesos de inadaptación
social; y sus entornos ecológicos son la familia, la escuela, el barrio, el vecindario, las
instituciones. De tal manera que cuando nos referimos a infancia en situación de riesgo
social no solamente nos referimos al maltrato dentro de la familia, sino a una situación
mucho más amplia, que reúne todas aquellas circunstancias sociales carenciales para el
correcto desarrollo de la infancia. (Balsells, 1997). ¿Y cuales son esas situaciones
carenciales, alejadas de las causas familiares? Todas aquellas que se generan en los
diferentes agentes de socialización de la infancia como por ejemplo el maltrato entre
iguales, el builling, el maltrato en el deporte, a través del consumo, del urbanismo y
diseño de las ciudades..situaciones generadas en el seno de las sociedades del bienestar
y que han sido "bautizadas" como las nuevas formas de maltrato infantil: "Se trata de
circunstancias alejadas de los "habituales malos tratos" pero que día a día van cobrando
más significación, principalmente por sus repercusiones en sectores de población
aparentemente alejados del maltrato infantil"

DEL MENOR EN SITUACION DEABANDONO O DE PELIGRO

El derecho de menores surgió a raíz de la situación especial de imputabilidad en que


está el menor de edad que procura sustraerlo dé la represión penal sustituyó a los
conceptos de responsabilidad y de pena por tratamientos reedu¬cativos del menor
originando en todos los Estados una organización jurisdiccional de carácter tutelar. El
objeto del Derecho de Menores es la protección integral del; menor desde la concepción
hasta la mayoría de edad. El Derecho de Menores es eminentemente tuitivo y procura la
paz social y el bien común mediante la aplicación de medidas tutelares de índole
reeducativas a los menores infracto res de la Ley penal. El Derecho de Menores tiene
relaciones con otros ramos jurídicos y extrajurídicos como la psicología, la siquiatría, la
pedagogía, la criminal Justica juvenil y la estadística Hay que tener en cuenta que la
protección integral del menor corresponde en primer término a la familia, en segundo
lugar a la comunidad en la cual vive, luego al Estado, quien lo ejerce por medio de una
política de la minoridad, dentro del plan general de desarrollo. El Estado como el
organismo estructurado debe velar por la defensa y protección del menor, teniendo en
cuenta que el niño representa el futuro de una nación. Lo que se gasta en proteger al
menor es una inversión por el futuro de un país. En esta época se necesitan medidas
para la atención del menor, ya sean preventivas y excepcionalmente curativas. Como se
ha analizado socialmente, vemos que no hay mejor instituto de protección al menor que
la familia, porque ésta es la célula primaria de la sociedad en donde el niño debe crecer
y desarrollarse normalmente para llegar a la mayor la de edad en la plenitud de sus
posibilidades física, mentales y espirituales. Sin embargo la familia es la principal
causante de que el menor abandone el hogar; son el maltrato tanto físico como psíquico
que esta le ocasiona la sociedad, de la cual hace parte, sin embargo, su indiferencia
total, convierte al menor en víctima de ella.

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