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INFORME SOBRE LA CARTA ABIERTA A LA JUNTA MILITAR

DE RODOLFO WALSH

El presente informe pretende exponer lo ocurrido durante la Dictadura Militar


Argentina (1976-1983), se pasará de contar hechos históricos dentro de los marcos
políticos y culturales, haciendo principal hincapié en la censura que sufrían los
intelectuales de la época en general, y en particular el escritor y periodista Rodolfo
Walsh con la presentación de su "Carta Abierta a la Junta Militar" y que a pesar del
amedrentamiento al que eran sometidos los escritores, a pesar de las prohibiciones
de sus libros y destrucción de sus escritos, estos perduran a través del tiempo
como testimonio vivo de lo sucedido en esos años.
Para lograr esta exposición se utilizarán fuentes digitales además de libros y
artículos periodísticos.

Para comenzar, ¿Qué es SUBVERSIÓN y Qué es ser SUBVERSIVO?


Etimológicamente, "subvertir” significa “poner por debajo lo que debería ir
arriba”, y en el diccionario esta palabra se presenta como una manera de
“trastornar, perturbar, hacer que algo deje de estar o de marchar con normalidad”.
Contextualizando, en los tiempos de la dictadura militar argentina se
considera que “subversivo” era aquella persona que no acataba la orden establecida
por el gobierno de facto, que no compartía sus ideales, que intentaba proponerse y
realizar un futuro propio. Estos “subversivos” que pensaban muy distinto a lo que
quería la Junta Militar, fueron protagonistas de un accionar violento y
completamente irracional por parte de un grupo que pretendía exterminarlos para
que “el virus no se siguiera propagando”. Estos hombres que velaban por el
“progreso” de la sociedad, hacían desaparecer toda mente que infringiera la “norma
de la irracionalidad”. La Junta Militar señaló entre sus objetivos básicos sostener la
vigencia de los valores de la moral cristiana, de la tradición nacional y de la
dignidad de ser argentino. Para ello, se debían atacar las causas que favorecían la
existencia de la subversión, enemigo cultural que se debía acabar.

El 24 de Marzo de 1976, una junta militar integrada por los tres


comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas consumaba un golpe de estado,
derrocando a Isabel Perón del mandato. La ideología golpista fue revolucionaria y,
así, los comandantes generales asumieron el poder constituyéndose en Junta
Militar.
"El 24 de marzo las fuerzas armadas deponen y arrestan a Isabel Perón.
Asume el poder la Junta de Comandantes en Jefe integrada por el General Jorge
Videla, el almirante Emilio Massera y el brigadier Orlando Agosti. La junta designa
presidente a Videla y promulga los estatutos del Proceso De Reorganización
Nacional".
La Junta Militar, asumió la función de un poder legislativo al dictar normas
que tuvieron primacía en relación con la ley fundamental.
El derecho de huelga consagrado por el Art. 14 bis fue suspendido; se
disolvieron los partidos políticos, la libertad de prensa y expresión quedo anulada,
se disolvió en Congreso, se reemplazo la Corte Suprema de Justicia por "Jueces
adictos al nuevo régimen"(se suprime toda actividad política y sindical). Además, se
estableció la pena de muerte para quienes hirieran o mataran a cualquier
integrante de las Fuerzas de Seguridad. También, fueron cerradas las carreras de
Psicología y Antropología y, en la pcia de Córdoba, llegó a prohibirse la enseñanza
de la Matemática por considerarla subversiva.
El Proceso de Reorganización Nacional, sostenía que debía conformarse un
sistema educativo que fuese acorde con las necesidades del país, que sirviese
efectivamente a los objetivos de la Nación y que consolidase los valores y
aspiraciones culturales del ser Argentino.

La Represión
Se llevo a cabo mediante grupos de tarea, estas eran organizaciones de cada
una de las fuerzas. A estas organizaciones se le encargaba el secuestro de las
personas que eran consideradas sospechosas por el gobierno. La represión fue una
acción terrorista, dividida en dos momentos:
El secuestro: se realizaba generalmente por la noche, en los domicilios de las
víctimas, con gran despliegue de armas, de personal y vehículos. Luego del
secuestro se procedía al saqueo de la vivienda y en algunos casos se obligaba a la
victima a ceder la propiedad a sus secuestradores.
Los secuestrados eran llevados a algunos de los 340 centros clandestinos de
detención que funcionaron en unidades militares o en dependencias policiales.
Estos lugares estaban dirigidos por altos oficiales de la FF.AA y de seguridad. Los
detenidos eran alojados en condiciones infrahumanas, sometidos a toda clase de
torturas y humillaciones.
Tortura: la picana eléctrica y las violaciones sexuales fueron los más
frecuentes. Se utilizaba, al principio, para obtener información, pero la prolongada
utilización de la misma tenía por objetivo el castigo por pensar diferente y la
destrucción de la dignidad del detenido.
Algunos secuestrados murieron durante las sesiones, otros fueron ejecutados
y sus cuerpos se enterraron en fosas comunes de los cementerios bajo el nombre de
N.N, otros fueron arrojados al mar.
Con insistencia se trato de aniquilar por todos los modos posibles cualquier
expresión racional e independiente, condicionando por todos los medios "la
enseñanza de ideales y símbolos mediante la planeación y coordinación de los
ambientes, los equipos de trabajo y los juegos, y después mediante una propaganda
inteligente".
Decenas de miles de habitantes debieron soportar dos o más días de
detención en las comisarias debido a una simple sospecha o, en la mayor parte de
los casos como parte de la campaña de terror.
"Miles de personas fueron privadas de su libertad, torturadas y muertas como
resultado de la aplicación de esos procedimientos inspirados en la totalitaria
doctrina de la Seguridad Social".
La represión en colegios y universidades fue durísima. Cientos de estudiantes
desaparecidos, docentes despedidos, así como libros prohibidos y censura en los
programas de estudios dan cuenta de ello.
Según las fuentes de CONADEP los desaparecidos se dividieron en;

 Obreros 30.2%
 Estudiantes: 21.0%
 Empleados 17.9%
 Profesionales 10.7%
 Docentes 5.7%
 Autonomos y varios 5.0%
 Amas de casas 3.08%
 Conscriptos y personal subalterno de las FF de seguridad 2.5%
 Periodistas 1.6
 Actores artistas, etc 1.3%
 Religiosos 0.3%

Además del secuestro de adultos, hubo un plan sistemático de apropiación de


niños. Los niños robados o que las madres parían en centros de detención fueron
inscriptos como hijos propios de muchos miembros de la represión, vendidos o
abandonados en institutos.
Durante la dictadura, los militares consideraban que los hijos de los
desaparecidos debían perder su identidad. Por eso los hacían desaparecer y los
entregaban a familias de militares. Ellos pensaban que la subversión era casi
hereditaria o que se transmitía a través del vínculo familiar. "De la misma forma
que a los hijos de desaparecidos se intentó quitarles su familia, a la sociedad en
general se intentó quitarle esos antecedentes que, como padres de esos chicos, eran
considerados subversivos".(Diario "Pagina 12", 1995)
Los bebes recién nacidos eran entregados a parejas que en la mayoría de los
casos eran cómplices o encubridores del asesinato de los padres biológicos y de la
supresión de la identidad de los niños. En algunas oportunidades los niños eran
inscriptos como propio de los apropiadores, y en otros, mediante adopciones
ilegales.
Se estima que unos 500 niños fueron secuestrados-desaparecidos. Esos
niños crecieron sin saber quiénes eran ellos y sus padres y en qué circunstancias
nacieron.
"La resistencia a entregar a los niños se enmascara en el amor, pero es
adicción perversa. El perverso no desconoce la ley, por el contrario la transgresión y
el desafío mantiene su goce. Este niño representa la memoria, la reactualización
permanente del acto cometido. Relanza goce, dominio absoluto, asesinato de los
padres, posesión del niño, desafío a la sociedad estafada y fracasada en sus leyes"

El accionar represivo tenía una doble dimensión, la represión de los cuerpos


físicos de los ciudadanos y la represión de las ideas, los símbolos, pinturas, libros,
etcétera
La dictadura tuvo desde el primer momento una estrategia sistemática,
respecto que hacer o que dejar de hacer con los medios de publicación, que se
puede publicar que no, dentro de lo que se podía publicar, como se podía publicar,
se prohibieron palabras, excesiva quema de libros, también libros infantiles, por la
excesiva imaginación, libros para jóvenes, por finales abiertos que quedaban
abiertos a la interpretación de cada uno
La sociedad fue naturalizando estas cosas, lo incorporaba de manera natural
sin cuestionamiento, la dictadura trabaja mucho con esto, con construir una
cotidianeidad
La dictadura busco instalar una única voz, un único relato, una única forma
de narrarla, una única forma de interpretarla, el discurso oral y el discurso visual
de la dictadura no solo busco ser descriptivo, busco ser prescriptivo, buscaban
prescribir la realidad, les decían como interpretar la realidad, como comportarse
ante esa realidad.
Se construye un “otro” amenazante, peligroso, se genera la famosa construcción del
nosotros y del ellos, el “otro”, el enemigo peligroso, el subversivo, el terrorista.
Videla solía decir, en la argentina existe la represión, pero la represión no es contra
los argentinos, es contra una minoría apátrida, una minoría sin patria.
La dictadura busca instalar una única voz, un único relato, y evitar cualquier otra
voz, contradictoria, la cual sería eliminada. La dictadura cívico militar instaurada
en el país el 24 de marzo de 1976 intervino la Federación Argentina de
Trabajadores de Prensa (Fatpren) y varias de las organizaciones de base; ordenó el
secuestro y desaparición de más de cien periodistas; al tiempo que se disponía la
censura de la libre actividad de expresión de la prensa y, también, se cercenaban
todos los derechos laborales y sindicales.

El 24 de marzo de 1977 cuando se cumplía el primer aniversario del golpe


militar, Rodolfo Walsh distribuyó una Carta Abierta a la Junta que significó una
cruda radiografía de la situación que atravesaba el país.
Las denuncias de Walsh, quien recorrió en persona todas las redacciones de
los diarios buscando que se publique su solicitada -nadie lo hizo- tuvo una
consecuencia directa: al día siguiente, el 25 de marzo, fue asesinado por un grupo
de tareas luego de que se resistiera a su secuestro.
El grupo de tareas de la ESMA estaba integrado, entre otros, por Alfredo
Astiz, quien según las reconstrucciones posteriores intentó secuestrar al autor de
"Operación Masacre" en el cruce de Belgrano y Entre Ríos.
En esa carta, Walsh realizó una investigación profunda y armó todas las
piezas del rompecabezas de ese tiempo, ya que denunció que existían "15 mil
desparecidos, 10 mil presos políticos y cuatro mil muertos".
A la vez describió la existencia de más de 7000 hábeas corpus presentados en
la búsqueda de personas desaparecidas, sin resultado, y de 1200 ejecuciones de
militantes "disfrazadas en supuestos choques entre subversivos y fuerzas
militares".
La denuncia que Walsh intentó hacer llegar a la junta militar encabezada por
el dictador Jorge Videla, avalada luego por otros testigos y denuncias posteriores,
hablaba de "remates de guerrilleros heridos y detenidos en combates".
En otro párrafo del texto histórico, se menciona también las duras secuelas
de la economía que durante ese primer año de gestión llevó a adelante el ex
ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz.
Allí ya se menciona la destrucción del aparato productivo nacional, el
crecimiento de las deudas con el FMI, el congelamiento de los sueldos y una
inflación que crecía la ritmo del 400 por ciento anual.
En ese contexto, ya existían más de un millón de personas desocupadas y la
Bolsa de Comercio se convertía en una ruleta donde se lograba más del 150% de
ganancias con la especulación.
Esa carta recuperaba, según Walsh le decía los dictadores, “las reflexiones
que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los
miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser
perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar
testimonio en momentos difíciles”.
Opositor a la última dictadura cívico-eclesiástico-militar que gobernó la
Argentina entre 1976 y 1983, Rodolfo Walsh no aceptó salir del país para ser
protegido y eligió escribir cartas abiertas.
«La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi
casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió
combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de
expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y
periodista durante casi treinta años», escribió en su Carta Abierta a la Junta Militar
cuando se cumplía un año del golpe militar, el 24 de marzo de 1977.
El 25 de marzo, un día después, mientras dejaba ejemplares de la misma en
buzones de calle, fue encerrado por un grupo de tareas de la ESMA en el barrio
porteño de San Cristóbal. Allí fue herido y secuestrado. Sus restos nunca
aparecieron.
Segun la extensa y prolija narración brindada por la hija del escritor, Patricia
Cecilia Walsh, su secuestro se produjo el día 25 de marzo de 1977 en la Capital
Federal, en las cercanías de la Estación Constitución, donde había arribado desde
su domicilio en la localidad de San Vicente -provincia de Buenos Aires- para
realizar una diligencia.
El día anterior había instrumentado la circulación pública de una carta
abierta a la Junta Militar de Gobierno, por la que diseñaba el cuadro de violación
de los derechos humanos y de perjuicios a la economía nacional que caracterizaba
al régimen.
En la fecha de la desaparición, debía encontrarse en un departamento de la
ciudad de Buenos Aires con su compañera con quien vivía desde años atrás, lo que
no ocurrió, circunstancia que determinó que ésta se dirigiera a la casa de San
Vicente, a la que encontró con incontables impactos de proyectiles balísticos de
grueso calibre por sus cuatro paredes exteriores, absolutamente saqueada y hasta
con señales de bombardeos con granadas estalladas en el terreno donde el
inmueble se asienta. Por versión de los vecinos, llegaron por la noche alrededor de
cuarenta hombres vigorosamente armados, quienes atacaron el lugar durante no
menos de dos horas, estando desocupada la vivienda.
A partir de hechos específicos, el periodista se encontraba alertado sobre las
inseguridades de su situación. A raíz de la muerte, por fuerzas de seguridad, de su
hija María Victoria Walsh y el allanamiento de su casa en el Delta del Tigre, con
total saqueo de sus pertenencias.
Cabe tener en consideración que entre los objetos de valor robados en su
domicilio de San Vicente se encuentran los originales de toda su obra, incluso la
inédita, de una larga vida de producción intelectual.
De diversos testimonios presentados de sobrevivientes, Walsh llegó
gravemente herido o muerto a la Escuela Superior de Mecánica de la Armada. La
denuncia de estos hechos fue elevada a la Justicia Federal el día 5 de junio de
1984, quedando radicada en el Juzgado N° 4 de la Capital Federal.

Sin dudas la libertad de prensa constituye uno de los pilares fundamentales


del sistema democrático, y la libre circulación de las ideas no puede someterse a
ningún tipo de censura: ni estatal, ni privada. El Estado debe garantizar la
pluralidad de voces y evitar la concentración monopólica de la prensa, puesto que
ningún empresario debe tener la potestad de condicionar la opinión pública a su
antojo.
Walsh representa un emblema del compromiso periodístico con la verdad y la
transformación social. Un exponente de que el acceso a la información no puede ser
concebido como un bien con fines de lucro, sino que es un derecho ciudadano y el
rol del comunicador parte de visibilizar las demandas colectivas.
En la mencionada Carta Abierta de un escritor a la Junta Militar, Walsh se
atrevió a denunciar con claridad y sin vueltas lo que muchos sabían que sucedía,
pero nadie se atrevía a decir. La picadora de ideas estaba funcionando a toda
máquina y todo aquel que osara siquiera cuestionar el régimen impuesto, era
perseguido, amedrentado, torturado o desaparecido a plena luz del día, a la vista de
todos, para que queda bien explícito el resultado de atrevérsele al monstruo. Pero
Walsh derrotó el miedo y lo hizo en la fecha del primer aniversario del golpe, con las
cartas sobre la mesa y la sangre derramada; entonces no se le podía contradecir,
porque el peso de la realidad ya era a esa altura insoportable. La carta en sí misma
ya dice todo lo que se necesita saber para entender por qué es que tan sólo unas
horas después de enviarla, Rodolfo Walsh pasó a integrar una lista de
desaparecidos que finalmente serían 30.000 y que seguirían por siempre presentes.
Como dijo el propio Walsh:
“Aún si mataran al último guerrillero, no haría más que empezar bajo nuevas
formas, porque las causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del
pueblo argentino no estarán desaparecidas sino agravadas por el recuerdo del
estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas”.
La carta le costó la vida. Lo persiguieron y le dispararon. Lo hirieron. Lo
desaparecieron. Pero no hay que poner el foco ahí. En este país hubo gente que
pensó que desapareciendo individuos, desaparecían ideas. No pudieron estar más
equivocados.
Su carta y su testimonio, viajaron por el mundo encendiendo algunas
alarmas. Tomas Eloy Martinez, exiliado en Venezuela, logró que la Carta se
publique completa por primera vez.
BIBLIOGRAFIA
Libros
 Ricardo Rodríguez Molás. 1985"Historia de la Tortura y el orden represivo en la
Argentina". Bs. As., Argentina .editorial Eudeba.
 Marcelo Cabarozzi. 2002"Autoritarismo y Democracia". BsAs; Argentina. Editorial
Eudeba.

Recursos en la Web
 https://www.educ.ar/recursos/129063/carta-abierta-de-rodolfo-walsh-a-la-
junta-militar
 http://www.universidadcalf.com/rodolfo-walsh/
 http://www.desaparecidos.org/arg/conadep/nuncamas/371.html
 https://es.wikipedia.org/wiki/Proceso_de_Reorganizaci%C3%B3n_Nacional
 https://www.monografias.com/trabajos27/dictadura-militar/dictadura-
militar.shtml
 https://www.clarin.com/politica/stylecolorbf1424los-crimenes-esmaibrla-walsh-
acribillado_0_S1OBDd2vme.html
 http://www.laizquierdadiario.com/Carta-abierta-de-un-escritor-a-la-Junta-
Militar-24-de-marzo-de-1977

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