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Este documento resume un sermón sobre la importancia de tener una actitud de perseverancia en la oración y en la búsqueda de Dios. Jesús nos enseña a pedir, buscar y llamar de forma constante, sin desanimarnos fácilmente. Podemos confiar en que Dios responderá porque Él es nuestro Padre celestial y quiere darnos cosas buenas. La perseverancia es necesaria para vivir de acuerdo a la palabra de Dios y construir nuestra vida sobre la roca firme de Jesucristo.
Este documento resume un sermón sobre la importancia de tener una actitud de perseverancia en la oración y en la búsqueda de Dios. Jesús nos enseña a pedir, buscar y llamar de forma constante, sin desanimarnos fácilmente. Podemos confiar en que Dios responderá porque Él es nuestro Padre celestial y quiere darnos cosas buenas. La perseverancia es necesaria para vivir de acuerdo a la palabra de Dios y construir nuestra vida sobre la roca firme de Jesucristo.
Este documento resume un sermón sobre la importancia de tener una actitud de perseverancia en la oración y en la búsqueda de Dios. Jesús nos enseña a pedir, buscar y llamar de forma constante, sin desanimarnos fácilmente. Podemos confiar en que Dios responderá porque Él es nuestro Padre celestial y quiere darnos cosas buenas. La perseverancia es necesaria para vivir de acuerdo a la palabra de Dios y construir nuestra vida sobre la roca firme de Jesucristo.
UNA ACTITUD DE PERSEVERANCIA Mateo 7:7-11 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? Jesús nos llama a tener una actitud de perseverancia. La actitud que produce resultados. A principios de los años 80, un hombre decidió ir a Buenos Aires para buscar un nuevo horizonte. Empacó sus pertenencias en dos viejas valijas y tomó el autobús. Cuenta: "Me bajé del autobús en Retiro", "y me paré frente al edificio kavanagh (uno de los más altos de la época). Puse mis valijas en la banquina, miré hacia arriba, y me dije a mí mismo: ¡Voy a conquistar Bs. As.! Cuando miré hacia abajo, habían desaparecido." ¿Te sientes como él? ¿Sientes que la vida te ha robado las valijas? Todos enfrentamos el desánimo en algún momento. Grandes hombres de Dios, como Elías y Pablo, llegaron a puntos de gran decepción y desaliento. El desánimo puede llegar por diferentes motivos. Por ejemplo: inseguridad acerca del futuro. Si nos sentimos así, debemos de recordar quién tiene nuestro futuro en sus manos; o viene cuando nos sentimos incapaces de vivir como Dios quiere. Nos damos cuenta de lo que Dios desea de nosotros. En el sermón del monte (Mateo cap5-6-7) Jesús explica la forma de vida que Él espera de nosotros. El aclara algunos malos entendidos de la ley del Antiguo Testamento, mostrando así la verdadera intención de Dios. La verdad es que nuestra propia fuerza no es suficiente para vivir de una manera que le agrada a Dios. La actitud que produce resultados: Mateo 7:7-8 nos describen la actitud de la persona que ve resultados en su vida espiritual. Esta persona pide, busca y llama. Tiene un deseo tan ardiente de ver la obra de Dios en su vida que no se conforma con esperar para ver qué sucede; ora de una forma insistente y constante para ver el poder de Dios. El tiempo de los verbos que Jesús usa destaca este punto. No queda obvio en español, pero en griego, hay una forma para decir "haz esto", y hay otra forma para decir "haz esto, y síguelo haciendo". Jesús usa la segunda forma aquí. Podríamos quizás traducirlo así: "Sigan pidiendo, y se les dará; sigan buscando, y encontrarán; sigan llamando, y se les abrirá". No estamos hablando de pedir una vez, y luego desanimarnos porque no vemos una respuesta inmediata. No estamos hablando de buscar por un rato, y luego desanimarnos porque no encontramos en seguida lo que buscamos. No estamos hablando de tocar una vez a la puerta del cielo, y luego decir: "Creo que no hay nadie en casa". No; Jesús nos llama a tener una actitud de perseverancia. No dejes de pedirle Su ayuda. Puedes confiar en Su respuesta, porque es la base de nuestra confianza, la razón por la que podemos persistir en la oración, es la persona que escucha y responde a nuestras oraciones. Él es nuestro Padre. Si no tuviéramos la seguridad de que alguien nos está escuchando, ¿por qué seguir pidiendo? La razón por la que podemos persistir es que tenemos un Padre que promete responder. Jesús dijo: "¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente?". Solamente un padre cruel, un padre que ha perdido todo rasgo de humanidad, haría esto. Si nosotros, aunque somos pecadores y malos, sabemos dar cosas buenas a nuestros hijos, ¿cómo podemos dudar que nuestro Padre celestial nos dará cosas buenas? Si nuestros hijos nos piden cosas porque confían en que les daremos lo que necesitan, Pero alguien preguntará: ¿por qué tengo que pedirle al Padre? ¡Él ya sabe lo que necesito! ¡Él lo sabe todo! El debería de darme lo que necesito sin que se lo pida. Es cierto que Dios sabe lo que necesitamos, pero como Padre, Él quiere que le pidamos. El sermón termina con: Los dos cimientos Mateo 7:24-29 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca ¿Como es tu actitud? conforme a la palabra como el hombre prudente, construir sobre la roca seguro lleva mayor trabajo y perseverancia; ser sal y luz, el amar aun a los enemigos, a la oración el ayuno, a hacer tesoros en el cielo, a tener control sobre el afán y la ansiedad y todo lo que Jesús enseñó en eses sermón; esto sólo es posible si aprendemos a confiar en Él para ayudarnos. Dios le dijo a Jeremías: "Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón" (Jeremías 29:13). ¿Estás buscando a Dios en la oración? ¿O ya te cansaste de hacerlo? No dejes de pedir, de buscar y de llamar para encontrar la fuerza que necesitas. Si estás desanimado, te invito a pedirle nuevas fuerzas al Señor y hacer un nuevo compromiso con Él. Puede ser que tu respuesta está a la vuelta de la esquina. No pierdas la bendición que Dios quiere para ti simplemente por no perseverar, sigue pidiendo, sigue buscando y sigue llamando, confiando en tu Padre celestial, de tu actitud depende. Invitar para las reuniones miércoles y viernes 19:30hs y domingos 9:45, 11 y 19:30hs Apoye las reuniones del Ministerio.