DOMINGO XI (A) Nosotros debemos recoger estas palabras del Señor:
El Señor tiene para cada uno de nosotros un proyecto, un plan.
Después de las grandes solemnidades que hemos celebrado Nos llama por nuestro nombre. los domingos anteriores, hoy nos congregamos nuevamente para Ese plan lo va realizando: “han visto lo que he hecho con retomar los domingos llamados del Tiempo Ordinario en los que ustedes y cómo los he llevado sobre alas de águila y los he iremos repasando los misterios de nuestra fe y las delicadezas de Dios traído a mí”. para con nosotros. Si seguimos sus planes Él nos promete bienes mayores. Ordinario no significa simple ni bajo. Expresa lo que Quiere darnos su vida, una vida enteramente nueva y que debería ser lo habitual de nuestra vida. La vida cristiana consiste en ir seamos testigo y signos de su presencia amorosa. dándole vueltas a los hechos y dichos de Jesús y sacar las Quiere que tengamos certezas para levantar y fortalecer a los consecuencias prácticas para nuestra vida. demás. Hoy leemos en el evangelio el envío de los doce apóstoles. Pero hay una condición: Que seamos personas de vida interior, Jesús busca colaboradores que le ayuden, ya en su tiempo, y luego capaces de obedecerle y de aceptar sus designios. para siempre, en el anuncio y la extensión del Reino de Dios. Es una Si así lo hacemos, dice: “serán mi propiedad personal”. Nos página del evangelio siempre actual, porque también hoy "la mies es dará su luz y fuerza para transformar nuestra propia vida abundante, pero los trabajadores, pocos". Ya en el AT Dios pedía a su pueblo Israel que fuera Tenemos una necesidad de hombres y mujeres de Dios que "misionero" en medio de los otros pueblos. Moisés recuerda al pueblo, despierten, con su modo de vivir, nuestra vida cristiana dormida. de parte de Dios, la misión que tiene Israel en medio de las naciones: Es una obra silenciosa, no es espectacular, ni pomposa. "serán mi propiedad personal entre todos los pueblos: serán para mí En la humildad va creciendo la Iglesia. un reino de sacerdotes y una nación santa". Serán, por tanto, No es proceso grandilocuente sino humilde, sencillo… pero intermediarios de salvación para los demás pueblos. que entraña la verdadera fuerza del futuro y de la historia. Nosotros, que hemos recibido la salvación de Cristo, como dice la segunda lectura, porque éramos "pecadores" y "estábamos sin Jesús resalta que la santidad y el carácter misionero del fuerza", éramos paganos y no conocíamos a Dios. Y sucedió el gran apóstol son dos caras de la misma moneda. Sólo si somos santos, acontecimiento de que "Cristo murió por los pecadores y nos cristianos verdaderos –llenos de amor divino– podemos cumplir con reconcilió con Dios". Ahora que somos creyentes, podemos nuestra misión. "gloriarnos en Dios, por Nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido la reconciliación" y anunciar esa misa salvación a los demás. Nuestro deber fundamental: vivir con plenitud la vida Es lo que Jesús quiere. Lo que nos dice el evangelio de hoy. cristiana, es decir, pensar y vivir con los criterios de Jesús. Así, por Jesús, dedicado a su ministerio por los caminos de Palestina, vio que este medio, viene a nosotros una fuerza santificadora y transformadora "las gentes estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas sin que pasa a los demás y los atrae. pastor", entonces dijo: "la mies es mucha, los trabajadores (los braceros), pocos", les encargó a sus discípulos que rogasen "al Señor Tenemos que sentirnos muy contentos de ser llamados por de la mies para que envíe trabajadores a su mies", y envió a los doce nuestro nombre, a pesar de nuestras limitaciones personales, para apóstoles a participar de su misma misión. ser santos y portadores de santificación.