Está en la página 1de 3

307. Roma.

Iglesia de la Compañía de Je-


sús. Interior
302. Roma. Iglesia de la Compañía de Je-
sús, exterior

cúpula celestial. La iluminación del interior


no responde a la distribución homogénea
de la luz propia del Renacimiento, y retorna
al contraste paleocristiano entre una zona
inferior relativamente oscura y las grandes
ventanas del clerestorio, talladas en la par-
te inferior de la bóveda de cañón. La facha-
da de della Porta es la primera fachada
barroca en la que aparece un fuerte aumen-
to de intesidad plástica hacia la parte cen-
tral. El efecto se ha logrado sustituyendo el
par central de pilastras por semicolumnas,
' haciendo avanzar gradualmente el plano de
la fachada y enriqueciendo la decoración
plástica en el centro. La fachada ejemplifica
también el fin de la composicón aditiva del
Renacimiento; aquí, las unidades murales
ya no son elementos independientes y autó-
nomos. Cada detalle existe en función de la
totalidad y en general la composición se
presenta como un gran portal que acentúa
el eje principal e integra al edificio con su
medio urbano. La iglesia de la Compañía de
Jesús respondía perfectamente a las exi-
gencias de los jesuítas que, según muchos
estudiosos, hicieron de ella el prototipo de
su arquitectura religiosa. Investigaciones
recientes han demostrado, sin embargo,
que no fue esta la regla, y que las iglesias de
la Contrarreforma se basan en una tipolo-
gía mucho más compleja y presentan múlti-
ples variantes locales. No obstante, la igle-
sia de la Compañía expresa muchas de las
intenciones básicas de la arquitectura ecle-
siástica del barroco y ejerció considerable
influencia a partir de las últimas obras de
Giacomo della Porta, como Nuestra Seño-
ra de los Montes (Madonna dei Monti)
(1580) y San Andrés del Valle (1591).

La concepción del espacio


y su evolución histórica
La arquitectura manierista se basa en el
concepto renacentista de espacio homogé-
neo, pero en cierto sentido lo contradice.
En tanto que el siglo XV subrayó el aspecto
de orden estático, isotrópico, el siglo XVI
desarrolló la posibilidad de sucesión espa-
cial dinámica, diferenciada. Dentro de la
extensión general del espacio se determina-
ron lugares y ambientes cualitativamente
diferentes, en interacción. En otras pala-
bras, el espacio fue concebido como un
medio de expresión directa y pasó a ser un
(16) En lo referente al objeto de experiencia emocional. El factor resultado de un conflicto con las fuerzas de cho tiempo. Erasmo y Lutero expresan la
desarrollo de la arquitec- constitutivo básico de la arquitectura ma- la naturaleza, conflicto que podía terminar duda en cuanto al fin de la libertad y de la
tura militar, véase C.
Norberg-Schulz: "La for- nierista es, en efecto, la fenomenización del en una catástrofe, como en el caso de la "dignidad del hombre", para usar la expre-
tezza di Porto Santo Ste- espacio simbólico abstracto. El espacio re- Sala de los Gigantes en el Palacio del Té de sión de Pico, y Copérnico (1545) arrancó a
fanoe l'architettura mili- cuperó asi su carácter fenoménico total y Giulio Romano. 18 Es decir que la forma la tierra del centro del universo. Los funda-
tare" en Acta ad archae-
logiam et artium histo- fue interpretado en términos de lugares manierista es, por lo general, "dualista": se mentos políticos de la cultura renacentista
riam pertinentia, vol. II, individuales. En cierto sentido, esto signifi- basa en contradicciones y concreta los sig- se resquebrajaron y la división de la iglesia
Roma, 1965. pp. 253 y ca un resurgimiento de la interpretación nificados inherentes a conflictos no resuel- confirmó la desintegración del mundo unifi-
ss.
griega de la realidad, pero las experiencias tos. Por lo común es turbadora, y a veces cado y absoluto. La nueva situación fue
(17) H. Sedlmayr, El
arte descentrado. Edito- de la Edad Media y del Renacimiento no puede trascender la esfera del conflicto y sentida, sobre todo, como un problema "psi-
rial Labor, S.A., Barcelo- fueron olvidadas y el concepto de lugar se convertirse en realmente "trágica", como cológico". El hombre moderno, que quiere
na, 1959. combinó con la ¡dea de una continuidad en la obra de Miguel Ángel. reemplazar la autoridad con la conciencia
(18) E. Gombrich, ambiental. La concepción manierista del es- El conflicto y la tragedia de la arquitectura moral y la responsabilidad personal, nace
"Zum Werke Giulio Ro- pacio se concretó de modos característi- manierista se expresan siempre mediante en el siglo XVI. Su mundo es un mundo
manos I", en Jahrbuch
der Kunsthístorischen cos. En relación con el paisaje y el asenta- los órdenes clásicos, y cabe decir que la problemático y dividido, y él mismo es una
Sammlungen in Wien. miento determinó una apertura del baluarte forma dualista fue el resultado de la reintro- criatura doliente y alienada. Nunca antes se
Neue Folge VIII, 1934, cerrado, que hasta entonces había repre- ducción de miembros antropomorfos. El había sentido con tanta intensidad la bús-
p.99.
sentado la imagen básica del habitat huma- problema de la geometrización había sido queda de valores significativos.
(19) La influencia de
Palladlo sobre el norte no. Las murallas que rodeaban la ciudad resuelto fácilmente por los arquitectos del El problema del significado fue resuelto en
protestante procede po- fueron reemplazadas por un sistema de bas- siglo XV, pero el problema del antropomor- forma distinta por protestantes y católicos.
siblemente de que él su- tiones que, si bien no acercaban físicamen- fismo implicaba el de la relación del nombre Como el protestante depende por comple-
plió la ambigüedad ma-
nierista sin adherirse a te el territorio circundante, implicaban una con la naturaleza y con Dios. Durante las to de la Gracia Divina, sus acciones no pue-
la retórica de la arquitec- relación espacial más activa entre las zonas seis primeras décadas del siglo XVI esa rela- den ayudarlo y también la cultura resulta
tura de la Contrarre- cívicas y las naturales. 16 En la villa se ción fue sentida como una profunda fractu- inútil y superflua. Por consiguiente el pro-
forma.
estableció un contacto directo entre la vi- ra entre cuerpo y alma. La tercera sesión testantismo estuvo próximo a negar por
(20) A Miguel Ángel se completo el valor del arte religioso y redujo
lo llamó tanto "el divino" vienda y el paisaje mediante ejes que, en del Concilio de Trente (1562-1563), en la
como "el terrible". algunos casos, no llevaban a ninguna meta que se examinó el arte religioso señaló un el simbolismo al mínimo. Para el protestan-
(21) M. Weber. La éti- específica sino que indicaban un nuevo con- giro oficial, y durante las últimas décadas te el mundo carece de sentido, es decir, no
ca protestante y el espíri- cepto de extensión. En el plan de Sixto V del siglo resurgió la búsqueda de la forma manifiesta ninguna verdad divina, y el espa-
tu del capitalismo, Penín- para Roma se recurrió a ejes para relacio- no ambigua. Es sintomático el uso de un cio es neutral y exento de "cualidades". El
sula, Barcelona.
nar los nodos urbanos y para transformar orden colosal dominante y de un nuevo protestantismo resolvió así la crisis huma-
la ciudad en un "sistema dinámico". En ge- dinamismo espacial orientado hacia una na mediante la negación de significados
neral, los ejes son la expresión del nuevo meta. Las nuevas tendencias están presen- existenciales tradicionalmente importantes.
interés por el movimiento en el espacio. tes en algunos aspectos de las obras de Es evidente que la sociedad "tecnocrática"
Este ya no es un simple "contenedor" sino Miguel Ángel, Vignola y Palladlo, y adqui- y el hombre "secularizado" de nuestra épo-
una entidad que debe ser conquistada me- ren particular importancia en las de Giaco- ca son una consecuencia natural de la inter-
diante la acción dinámica. La continuidad mo della Porta. 19 pretación protestante de la realidad. 21
espacial no es una invención del siglo XVI; Para el católico, la verdad se revela en el
sí ¡o es la sucesión de espacios de carácter mundo y la historia es el camino del hombre
diverso significativamente relacionados. (A Significado y arquitectura hacia la redención. En su marcha, el hom-
esto se debe la importancia fundamental de bre es guiado por la Iglesia. Uno de los
la Biblioteca Laurenziana.) La caracteriza- En el siglo XVI el hombre sintió como muy primeros objetivos de la Contrarreforma
ción diferenciada se logró mediante la arti- problemáticos los aspectos fundamentales fue negar el derecho del individuo a resol-
culación y la variación de formas y propor- de la existencia: las relaciones con el próji- ver sus problemas mediante el ejercicio de
ciones espaciales. El deseo de interrelación mo, con la naturaleza, con la cultura, con su propia razón.
espacial llevó al uso de formas dinámicas Dios y hasta consigo mismo. El hombre La Contrarreforma quería restablecer la au-
nuevas como el óvalo. "divino" del Renacimiento fue reemplazado toridad eclesiástica, la que habla sido debili-
Durante la primera mitad del siglo XVI, con- por el hombre "terrible", un ser que duda y tada por el humanismo renacentista. Se
traste, tensión y conflicto dominaron la ex- teme, interiormente escindido por el proble- abandonó el concepto de forma perfecta y
presión artística. Las obras de arte manieris- ma de la opción.20 La libertad de elección de belleza, y el arte religioso se convirtió en
tas han sido caracterizadas como "frías" y introducida por el humanismo renacentista instrumento de persuasión y propaganda.
"siniestras", y de los espacios manieristas llevó naturalmente a esta situación, ya que El proceso general de fenomenización del
se ha dicho que crean una atmósfera "an- partía del presupuesto de que los valores siglo XVI se adecuaba cumplidamente a los
gustiante".17 A veces se presentan las for- eternos ya no eran revelados directamente propósitos de la iglesia. Ya hemos hablado
mas en un estado de desintegración o bien al hombre sino que debían ser conquista- del problema de la persuasión al tratar la
inconclusas. Esta forma "perturbada" era dos mediante la acción creadora. Pero la fe iglesia de la Compañía de Jesús , en Roma.
empleada en general para alcanzar una ex- en la capacidad moral e intelectual del hom- La meta de la persuasión es la "participa-
presión más intensa. La ópera di mano es el bre, típica del Renacimiento, no duró mu- ción". Para alcanzar este objetivo, se des-

148
arrollaron, además de las reformas introdu- (22) Una buena intro-
cidas por el Concilio de Trento, organiza- ducción a "El Concilio de
Trento y el arte religio-
ciones cuyo propósito era adaptar la fe ca- so" se encuentra en
tólica a las necesidades del momento.22 Blunt, op. c/t. capítulo
De importancia primordial fueron los jesuí- VIII.
tas, quienes sostenían que la religión debía (23) Un ejemplo tem-
prano del nuevo paisaje
apelar a los sentimientos humanos. Se for- sagrado se presenta en
mó así un tipo de religión popular, anti- la vertical de Vittozzi, en
jntelectual, que se difundió por todo el mun- el Monte de los Capuchi-
nos, en Turín.
do católico durante los dos siglos siguientes
y que se manifestó visualmente mediante la
enorme difusión de elementos religiosos,
como tabernáculos, crucifijos, capillas y san-
tuarios. 23 El peregrinaje volvió a ser una
práctica muy difundida en la vida de la Igle-
sia, y los conventos recuperaron parte de la
importancia cultural que habían tenido du-
rante la Edad Media.
La razón esencial del gran valor atribuido a
la propaganda radicaba en el hecho de que
la Iglesia Católica ya no era el único sistema
de valores para el hombre occidental. Des-
de este momento, la Iglesia fue uno de los
muchos sistemas religiosos, políticos y filo-
sóficos.
Por ello se volvió fundamental la propagan-
da y adquirió un carácter dinámico y centri-
fugo. En arquitectura, las formas inquietas
del Manierismo se transformaron en el dina-
mismo persuasivo del Barroco. La crisis fue
superada mediante la renuncia de la ¡dea
renacentista de libertad humana.

303. Florencia. Sacristía Nueva de San


Lorenzo
304. Florencia. Sacristía Nueva de San Lo-
renzo. Bóveda

14S

También podría gustarte