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ASENTAMIENTO HUMANO
Circular DJ/RAN/I-2
INDICE:
Los fundamentos para tal regularización los encontramos en la Ley Agraria en los
artículos 2, 23, fracción VII, 24 a 28, 30, 31, 56, 68 así como las disposiciones aplicables
de la sección IV del capítulo II de la citada Ley.
Corresponde a los municipios regular el uso y destino de áreas y predios en los centros
de población, así como administrar la zonificación prevista en los planes y programas
municipales de desarrollo urbano.
Por su parte la citada ley, en su artículo 2°, fracción IX y XVI define como Destinos y
Reservas, respectivamente, Io siguiente:
Tanto los usos del suelo, como los destinos y las reservas se contienen y particularizan en
los planes o programas de desarrollo urbano y que son publicados en el periódico o
gaceta oficial de los Gobiernos de los Estados.
Procedimiento.
En términos de lo que dispone el artículo 39 de la Ley General de Asentamientos
Humanos y los artículos 23 fracción VII, 24 a 28, 30, 31, 56 y las disposiciones aplicables
de la Sección Cuarta, del Capítulo II de la Ley Agraria, la asamblea ejidal de formalidades
especiales, podrá regularizar los asentamientos humanos, y en consecuencia se podrán
expedir los títulos de solares urbanos, siempre y cuando el procedimiento se apegue a lo
dispuesto por la Ley Agraria y se cuente con la autorización de la autoridad municipal a
efecto de cumplir con las disposiciones jurídicas aplicables de desarrollo urbano.
Para ambos casos, una vez satisfechas las necesidades de los ejidatarios, los solares
excedentes podrán ser arrendados o enajenados por el núcleo de población a personas
que deseen avecindarse.
En el caso de que ya existan solares ocupados por entidades del sector público que
brinden servicios públicos, la asamblea deberá expresar en forma fehaciente si es
su voluntad que se le titule el solar ocupado a dicha entidad de gobierno. Para tales
efectos deberá de solicitar a la Procuraduría Agraria se sirva investigar el
antecedente con el que se efectuó tal asignación u ocupación, debiendo integrar en
el expediente el soporte documental correspondiente.
3. Cuando los solares excedentes no hayan sido asignados a persona alguna, los
títulos se expedirán a favor del ejido, de conformidad con lo establecido por el
penúltimo párrafo del artículo 49 del Reglamento de la Ley Agraria en Materia de
Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares.
Para el caso de las zonas urbanas ejidales, se requiere el acuerdo donde se exprese la
anuencia de la autoridad competente en materia de asentamientos humanos, de acuerdo
con la legislación local, o de no existir disposición expresa, autorización por escrito de la
autoridad municipal correspondiente, atento a lo dispuesto por los artículos 66 de la Ley
Agraria y 48, 58 y 62 del citado Reglamento, y con los planes de Desarrollo Urbano, de
conformidad con la fracción V, inciso A) del artículo 115 constitucional.
Sobre el particular debemos reconocer dos supuestos; el primero, para el caso de que
sea legítimo poseedor, y el segundo, como adquiriente:
La segregación es una acción agraria cuyos antecedentes se remontan a los artículos 177
y 184 del Código de 1942, disposiciones que fueron reguladas en el Reglamento de las
Zonas de Urbanización de los Ejidos de 1954, el cual, en su artículo Quinto establecía que
el objeto de ésta, consistía en delimitar la zona urbana en aquellos expedientes cuyas
resoluciones presidenciales no ordenaban la constitución de la zona de urbanización;
situación que fue contemplada también en los artículos 90 a 100 de la Ley Federal de
Reforma Agraria. Por tal motivo, esta acción no implica que los solares urbanos salgan del
imperio del derecho agrario, hasta en tanto no se adquiera sobre ellos el dominio pleno y
se expidan los correspondientes títulos de propiedad. En base a lo anterior, la
regularización de solares que se encuentran en áreas segregadas, deberá realizarse
conforme a los siguientes supuestos, debiendo en todo caso verificar los antecedentes
que obren al respecto en los archivos documentales del R.A.N. y del Registro Público de
la Propiedad.