Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Es el derecho humano fundamental que establece el vínculo jurídico esencial entre el individuo y el Estado,
en virtud del cual una persona es miembro de la comunidad política que un Estado constituye según el
Derecho Interno y el Derecho Internacional. A su vez, es también un vínculo político en el sentido de que el
individuo se encuentra relacionado con el Estado independientemente del hecho de que esa nacionalidad
que ostenta sea de un Estado al que originariamente no pertenecía, sea por dependencia política o sea por
segregación.
Por ello, corresponde al Ordenamiento jurídico interno de cada país fijar las reglas sobre ingreso,
permanencia y salida de extranjeros, siendo que en el caso de la República Bolivariana de Venezuela, rige la
Ley de Extranjería y Migración, a la que antes se aludió.
Tanto para nacionales como para extranjeros, el Servicio Administrativo de Identificación Migración y
Extranjería (SAIME), antes denominado Oficina Nacional de Identificación y Extranjería (ONIDEX), es como
se deriva del Decreto N° 6.733 contentivo del Reglamento Orgánico del Ministerio del Poder Popular para
Relaciones Interiores y Justicia publicado en fecha 09 de junio de 2009 en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela Nº 39.196, como servicio desconcentrado sin personalidad jurídica y con
capacidad de gestión presupuestaria, administrativa y financiera; ejerce una competencia de
transcendencia en lo atinente como su nombre lo indica a la identificación de las personas, a través de la
emisión de las correspondientes cédulas de identidad, en la cual aparecerá la nacionalidad del titular de la
misma; a la emisión de pasaporte a los nacionales para el ejercicio del libre tránsito fuera de las fronteras
de la República Bolivariana de Venezuela; así como la expedición de las distintas categorías de visas
previstas en el ordenamiento jurídico arriba referido, respecto a los extranjeros y a las extranjeras en el
país.
La nacionalidad es una figura jurídica que tiene relación no sólo con el derecho a una identificación, sino
que está estrechamente vinculado al ejercicio de otros derechos constitucionales, como el de transitar
libremente (artículo 63); al sufragio (artículo 64); a ocupar altos cargos en los órganos del Poder Público
(artículo 41); entre otros.
Es de resaltar la importancia de la nacionalidad, pues conforme al artículo 42 del Texto Fundamental, quien
pierda o renuncie a ella pierde la ciudadanía, con lo que ésta apareja, como lo es el ejercicio de los derechos
políticos.
De esta manera la nacionalidad como vínculo con el Estado, tiene significación jurídica desde el nacimiento
de la persona, por la emisión de la partida de nacimiento, donde constan los datos atinentes a su filiación y
al lugar donde nació, así como la nacionalidad de los padres; así como en el transcurrir del tiempo si no se
ha alcanzado la mayoría de edad, pues siendo nacional podría un niño, niña o adolescente, tener la
condición de extranjero en caso de residir en un país distinto al que nació; circunstancia que dependerá del
lugar donde residan los padres, o en el caso de separación, donde habite con uno de ellos, el que tenga la
custodia del mismo, por lo que la situación de cambio de residencia de un nacional a otro país, tiene efectos
legales, como lo ha señalado esta Sala en anteriores oportunidades, y es distinta a la situación, de cuando
se solicita la autorización para viajar al extranjero por uno de los padres, la cual se supone tiene un margen
de temporalidad.
Ahora bien, la nacionalidad tiene connotación jurídica porque efectivamente con la mayoría de edad, la
persona puede ejercer derechos relacionados con este vínculo con el Estado, como por ejemplo, los políticos
(ser elector o electora); de modo que un extranjero o extranjera pudiera si es su deseo, ostentar la condición
de residente, o bien en caso de cumplir con los requisitos legales determinados por el ordenamiento interno,
optar por la nacionalidad del país donde reside, y así gozar de cualquier beneficio propio de los nacionales
que así el Estado ha dispuesto.
Puede una persona determinada tener una nacionalidad originaria, y ostentar la posibilidad de adquirir otra
nacionalidad u otras, dependiendo de la situación que se lo permita (que los padres tengan una
nacionalidad distinta, que contraiga matrimonio con un extranjero, por ejemplo); de allí que adquiera
relevancia la nacionalidad originaria para la tutela de determinados derechos, y es importante distinguir la
situación de una persona nacional con opción a otras u otras nacionalidades, que no la haya solicitado o
adquirido, de aquel que sí tenga una doble y hasta una triple nacionalidad, pues estará sujeto no sólo a los
derechos de los Estados cuya nacionalidad ostenta sino a los deberes que las leyes que lo rigen le impongan.
‘Definiciones
Artículo 4. A los efectos de esta Ley, se entenderá por:
2. Carta de Naturaleza: el instrumento mediante el cual se otorga la nacionalidad venezolana a los
extranjeros o extranjeras…’.
Ahora bien el otorgamiento del referido documento (Carta de Naturaleza) es consecuencia de un
procedimiento previsto en las disposiciones del referido cuerpo normativo, específicamente en los artículos
que a continuación se citan:
Artículo 26. ‘Para la expedición de la Carta de Naturaleza, la persona extranjera interesada deberá realizar
la solicitud personalmente o por medio de apoderado acreditado por documento auténtico y presentar los
siguientes documentos:
1. Solicitud motivada y debidamente autenticada, en la cual se señale el cumplimiento de los requisitos de
edad y tiempo establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en esta Ley, así
como cualquier otra circunstancia que a bien tenga mencionar la persona interesada.
2. Copia de la cédula de identidad vigente.
3. Pasaporte original vigente.
4. Visado debidamente expedido por la autoridad venezolana correspondiente.
5. Los demás que le señalen las leyes y el Reglamento de esta Ley.’
Artículo 27. ‘El órgano competente en materia de nacionalidad y ciudadanía, procederá a revisar la
documentación consignada y, cuando no reúna las exigencias legales, notificará a la persona interesada,
dentro de los primeros dos (2) meses siguientes a la fecha de la recepción, para que proceda a cumplirlas.’
Artículo 28. ‘Una vez notificado, el interesado tendrá un lapso de dos (2) meses para dar cumplimiento a las
exigencias legales faltantes, que deberán ser señaladas por la autoridad competente en materia de
nacionalidad y ciudadanía en la respectiva notificación. Transcurrido este lapso, sin que la persona
interesada, previa notificación, haya dado cumplimiento a las exigencias legales indicadas en la
notificación, se presumirá que no tiene interés en adquirir la nacionalidad venezolana y se ordenará el
archivo del expediente.’
Artículo 30. ‘La decisión sobre la solicitud de naturalización se dictará en un lapso no mayor de seis (6)
meses, contados a partir de la fecha de recepción de la solicitud o de la expiración del plazo otorgado para
completar los recaudos o la expiración de la prórroga en caso de que sea solicitada. Durante este lapso el
órgano competente del Ejecutivo Nacional verificará el cumplimiento de las condiciones establecidas en
esta Ley, para la obtención de la Carta de Naturaleza.’
Artículo 31. ‘La decisión mediante la cual se otorgue la Carta de Naturaleza se publicará en la Gaceta
Oficial de la República Bolivariana de Venezuela.’
Por otra parte, otro de los requisitos de procedencia para la expedición de la Carta de Naturaleza se
encuentra plasmado en el antes transcrito numeral 1° del artículo 33 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, el cual está referido a los diez (10) años de residencia ininterrumpida en el país
que el extranjero u extranjera debe mantener, lapso este que se acorta a cinco (5) años para los casos en
que el optante a la nacionalidad venezolana sea originario de España, Portugal, Italia, países
latinoamericanos y del Caribe.
“Artículo 36. La revocatoria de la nacionalidad venezolana por naturalización sólo podrá hacerse
mediante sentencia judicial, de conformidad con lo establecido en el artículo 35 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela.
Artículo 48. Previa sentencia judicial, el venezolano y la venezolana por naturalización perderán la
nacionalidad venezolana:
1. Cuando encontrándose en territorio extranjero, ejecute, colabore, coadyuve, coopere, participe, incite,
exhorte o facilite, directa o indirectamente, la realización de actos contrarios a los intereses, de cualquier
índole, de la República Bolivariana de Venezuela.
2. Cuando ejecute, colabore, coadyuve, coopere, participe, incite, exhorte o facilite, directa o
indirectamente, la realización de actos que afecten la integridad, soberanía o independencia de la República
Bolivariana de Venezuela y logren sustraerse de la jurisdicción de los tribunales venezolanos.
3. Cuando ejecute, colabore, coadyuve, coopere, participe, incite, exhorte o facilite, directa o
indirectamente, la realización de actos que menoscaben la seguridad de la Nación y logren sustraerse a la
jurisdicción de los tribunales venezolanos.
4. Cuando haya obtenido la nacionalidad venezolana con el fin de sustraerse, a los efectos del
ordenamiento jurídico nacional o extranjero.
5. Cuando ejecute, colabore, coadyuve, coopere, participe, exhorte o facilite, directa o indirectamente, la
realización de actos que menosprecien o sometan al escarnio público a las instituciones o a las autoridades
públicas y logren sustraerse de la jurisdicción de los tribunales venezolanos.
6. Cuando ejecute, colabore, coadyuve, coopere, participe, exhorte o facilite, directa o indirectamente, la
realización de actos que inciten a la desobediencia o desacato de las instituciones o de las autoridades
públicas y logren sustraerse de la jurisdicción de los tribunales venezolanos.
7. Cuando ejecute, colabore, coadyuve, coopere, participe, exhorte o facilite, directa o indirectamente, la
realización de actos que inciten a la desobediencia o desacato de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, las leyes u otras disposiciones normativas emanadas de las autoridades públicas y logren
sustraerse de la jurisdicción de los tribunales venezolanos.
La redacción de esta norma, sin duda, es excesivamente vaga, dejándose a la autoridad judicial en el caso
concreto, libertad total para interpretar cuales serían los actos “contrarios a los intereses” de la República,
lo que implica, en primer lugar, determinar el carácter de “contrariedad” del acto; y en segundo lugar,
determinar cuales serían “los intereses” de la República en el caso concreto.
Recuperación de la nacionalidad:
Nuestra Carta Fundamental acepta la recuperación de la nacionalidad en caso de pérdida o renuncia. Como
ya hemos dicho la nacionalidad venezolana no se pierde al optar o adquirir otra nacionalidad; ni los
venezolanos por nacimiento pueden ser privados de ésta.
Recuperación de la nacionalidad originaria
Ahora bien, conforme al artículo 36 de la Constitución, quien renuncie a la nacionalidad venezolana por
nacimiento puede recuperarla, pero siempre que se domicilie en el territorio de la República por un lapso
no menor de dos años y manifieste su voluntad de recuperar la nacionalidad. Por tanto, la recuperación de
la nacionalidad no se produce en forma automática por la residencia, sino que es necesario formular la
declaración de voluntad de recuperarla. En este aspecto, el régimen de la Constitución de 1961 fue
sustancialmente cambiado, pues en la misma se abrían dos opciones para la recuperación de la
nacionalidad: cuando el que la había perdido se domiciliaba en el territorio de la República y declaraba su
voluntad de recuperarla; o cuando permanecía en el país por un período no menor de dos años, en cuyo
caso la recuperación se producía en forma automática (art. 40)[11]
CONDICIÓN JURÍDICA DE LOS EXTRANJEROSSe entiende por extranjero a aquella persona natural que no
es de padres de esa nacionalidad.
EL EXTRANJERO ANTE EL DERECHO PRIVADO Existe un sistema igualitario del extranjero que es observado
dentro de diferentes sistemas jurídicos que le imprimen un determinado carácter a tales sistemas. Así
existen con relación a los derechos privados un sistema de reciprocidad que garantiza un tratamiento
igualitario, uno de asimilación con grandes restricciones que ahoga completamente el principio igualitario y
un tercero de asimilación del extranjero al nacional con pequeñas restricciones que no llegan a
desnaturalizar la regla.
Con relación al principio o sistema de la reciprocidad hay que determinar que ese sistema trata de
garantizar que sus nacionales gozarán en el exterior de los derechos y facultades que ese Estado otorga a
los extranjeros. La reciprocidad puede ser de carácter diplomática o legislativa, y naturalmente la prueba o
garantía de la reciprocidad será en este caso el tratado vigente o la comprobación legal del texto extranjero
a través de los medios probatorios establecidos por el Derecho Internacional Privado. De acuerdo a este
sistema, los extranjeros gozarán de los derechos privados en la misma forma en que están garantizados
recíprocamente por el tratado o la ley.
Por su parte, el sistema de asimilación ofrece dos aspectos, el de asimilación con importantes restricciones
y el mismo sistema pero sin importantes restricciones. El primero consiste en una declaración igualitaria de
carácter teórico porque las restricciones son tan numerosas e importantes que desnaturalizan el sentido
general. El segundo aspecto que ofrece este sistema es aquel en el cual las limitaciones o restricciones en
el status del extranjero no son tan numerosas e importantes. Este sistema es el que está vigente también
en Venezuela. En lo que se refiere a los derechos políticos, éstos tradicionalmente han sido privativos de
los nacionales y, por lo tanto, los extranjeros han sido excluidos de ellos. El Código de Bustamante
establece que "el extranjero no debe inmiscuirse en las actividades políticas privativas de los ciudadanos
del país en que se encuentren; si lo hiciere, quedará sujeto a las sanciones previstas en la legislación local".
Los derechos políticos son aquellos que dan oportunidad al ciudadano a intervenir personalmente en las
cuestiones públicas. Consiste principalmente en el derecho de sufragio , es decir, elegir y ser elegido,
asociación a partidos políticos , manifestaciones públicas y ejercicio del derecho de asilo.
RÉGIMEN LEGAL VENEZOLANO
En Venezuela la condición jurídica de los extranjeros siempre ha sido igualitaria en relación con el nacional.
Esto se debe indudablemente al hecho mismo de la formación de la nacionalidad, en la cual no hubo
distinción entre nacionales y extranjeros. Tradicionalmente este ha sido el principio constitucional.
Artículo 31 CRBV. "Toda persona tiene derecho, en los términos establecidos por los tratados, pactos y
convenciones sobre derechos humanos ratificados por la República, a dirigir peticiones o quejas ante los
órganos internacionales creados para tales fines, con el objeto de solicitar el amparo a sus derechos
humanos.
El Estado adoptará, conforme a procedimientos establecidos en esta Constitución y la ley, las medidas que
sean necesarias para dar cumplimiento a las decisiones emanadas de los órganos internacionales previstos
en este artículo".
De conformidad con nuestro ordenamiento constitucional los derechos políticos son privativos de los
venezolanos. Artículo 39 CRVB. "Los venezolanos y venezolanas que no estén sujetos o sujetas a
inhabilitación política ni a interdicción civil, y en las condiciones de edad previstas en esta Constitución,
ejercen la ciudadanía y, en consecuencia, son titulares de derechos y deberes políticos de acuerdo con esta
Constitución".
Artículo 40 CRBV. "Los derechos políticos son privativos de los venezolanos y venezolanas por nacimiento,
salvo las excepciones establecidas en esta Constitución.
Gozan de los mismos derechos de los venezolanos y venezolanas por nacimiento los venezolanos y
venezolanas por naturalización que hubieren ingresado al país antes de cumplir los siete años de edad y
residido en él permanentemente hasta alcanzar la mayoridad".
Artículo 41 CRBV. "Sólo los venezolanos y venezolanas por nacimiento y sin otra nacionalidad, podrán
ejercer los cargos de Presidente o Presidenta de la República, Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta
Ejecutiva, Presidente o Presidenta y Vicepresidentes o Vicepresidentas de la Asamblea Nacional,
magistrados o magistradas del Tribunal Supremo de Justicia , Presidente o Presidenta del Consejo Nacional
Electoral, Procurador o Procuradora General de la República, Contralor o Contralora General de la
República, Fiscal General de la República, Defensor o Defensora del Pueblo, Ministros o Ministras de los
despachos relacionados con la seguridad de la Nación, finanzas , energía y minas, educación ;
Gobernadores o Gobernadoras y Alcaldes o Alcaldesas de los Estados y Municipios fronterizos y aquellos
contemplados en la ley orgánica de la Fuerza Armada Nacional.
Para ejercer los cargos de diputados o diputadas a la Asamblea Nacional, Ministros o Ministras,
Gobernadores o Gobernadoras y Alcaldes o Alcaldesas de Estados y Municipios no fronterizos, los
venezolanos y venezolanas por naturalización deben tener domicilio con residencia ininterrumpida en
Venezuela no menor de quince años y cumplir los requisitos de aptitud previstos en la ley". Comentario al
Artículo 2 del Código de Bustamante: Este artículo muestra de forma subliminal el principio de
reciprocidad.
Artículo 2 Código de Bustamante. "Los extranjeros que pertenezcan a cualquiera de los Estados
contratantes gozarán asimismo en el territorio de los demás de garantías individuales idénticas a las de
los nacionales, salvo las limitaciones que en cada uno establezcan la Constitución y las leyes.
Artículo 354 C.Com. "Las sociedades constituidas en país extranjero, que tengan en la República el objeto
principal de su explotación, comercio o industria , se reputarán sociedades nacionales. Las sociedades que
constituidas también en país extranjero sólo tuvieren en la República sucursales, o explotaciones que no
constituyan su objeto principal conservan su nacionalidad, pero se les considerará domiciliadas en
Venezuela.
Unas y otras sociedades, si son en nombre colectivo o en comandita simple, deben cumplir con los mismos
requisitos establecidos para las sociedades nacionales; y si son sociedades por acciones, registraron en el
Registro de Comercio del lugar donde está la agencia o explotación, y publicarán en un periódico de la
localidad, el contrato social y demás documentos necesarios a la constitución de la compañía, conforme
a las leyes de su nacionalidad, y una copia debidamente legalizada de los artículos referentes a esas leyes.
Acompañarán, además, para su archivo en el cuaderno de comprobantes, los estatutos de la compañía".
El estado establece en Venezuela un control económico exigiendo a aquellas empresas extranjeras que
deseen realizar negocios con el Estado venezolano, se les exige que el Estado venezolano tenga mayor
participación accionaria en dichas negociaciones.
Derivada El artículo 35 de la Constitución de 1999 prevé que la nacionalidad venezolana por naturalización
solo podrá ser revocada mediante sentencia judicial, de acuerdo con la ley. De conformidad con lo
anteriormente señalado en cuanto a la vigencia temporal del ordenamiento jurídico preexistente, la
revocatoria de la nacionalidad venezolana por naturalización se debe efectuar según lo establecido en la
Ley de Naturalización de 195510. El Tribunal competente para conocer de la materia será, de conformidad
con el artículo 185 (7) de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, la Corte Primera de lo
Contencioso-Administrativo. La vigencia de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, en atención a la
derogación de la Disposición Transitoria Cuarta de la Constitución de 1961, hizo innecesario la fijación de
un régimen relativo al lapso para interponer el respectivo recurso y la cuestión del tribunal competente en
materia de nacionalidad11. Adicionalmente, aun cuando la Constitución no lo menciona expresamente, la
ciudadanía se pierde si la persona está incursa en interdicción civil o inhabilitación política en virtud de
declaración judicial o por condena penal a presidio o prisión que tenga aparejada la pena accesoria de
interdicción civil o inhabilitación política. Esto es consecuencia de que el no estar incurso en dichos
supuestos es presupuesto para detentar la ciudadanía ex-artículo 39 de la Constitución.
Naturalizacion: Adquisición voluntaria de una nacionalidad, que por lo común implica abandono de la
nacionalidad de origen.