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Manual para la Capacitación Programa de Incentivos a la Mejora 45

de Actores Sociales de la Gestión Municipal 2020

SESIÓN 2: Lactancia materna exclusiva

CUENTO

La Tetita Mágica

Había una vez una tetita que era mágica. Una tetita en apariencia normal pero con grandes
súper poderes.

Eran pocos los que reconocían su gran talento y muchos la avergonzaban y quisieron
reemplazarla con productos sintéticos y artificiales. ¡Es normal! Cuando alguien es tan
especial provoca sentimientos encontrados.

Pero a ella le daba igual. Seguía teniendo la misma ilusión del primer día. La de alimentar
a su niño, pero estaba preocupada porque su niño no sabía agarrar el pezón de la teta mágica.

Fue indagando qué podría hacer para ayudar a que su niño aprovechara la leche de
mamá. Y, entonces, la Tetita Mágica escuchó una voz de la mamá que le decía: “¡¡¡Ahora te
toca alimentar a tu niño!!! Tendrás que asegurar que nuestro niño logre una buena mamada,
un buen agarre del pezón”.

La Tetita Mágica le contestó. “Pero tú, mamá, tienes que conocer y colocar a nuestro
bebé en una buena posición. Tienes que hacerlo con mucho cariño, amor y debes de hablarle
siempre que lo lactas. Te daré dos oportunidades. Si no logras hacer un buen agarre, una
buena posición, te convertiré en una vaca”. La mamá le sonrió a la Tetita Mágica y le contestó:
“Déjame eso a mí, que para eso soy una buena madre”.

La madre practicó y practicó, una y otra vez, con su niño. Lo abrazo, lo acarició, lo lleno
de besos, lo puso en una posición adecuada y ensayó el agarre. Al inicio, el niño cogió el pezón
con temor, pero con la boca bien abierta. Su labio inferior lo puso hacia afuera y el mentón
casi tocaba el pecho. La Tetita Mágica sintió con alegría que el niño ya aprovechaba una buena
mamada y el alimento más valioso del mundo entero empezó a fluir: la LECHE MATERNA.

César Canales
equipo meta 4

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