Está en la página 1de 2

E.

- Evaginación del esmalte o dens evaginatus y talón cuspídeo:

La evaginación del esmalte corresponde a la presencia de un tubérculo o cúspide accesoria. Se


podría decir que es el caso inverso de la invaginación. La más frecuente es a nivel palatino
generalmente de un incisivo o canino, el que puede alcanzar un tamaño variable; cuando es de
gran tamaño, recibe en nombre de cúspide en talón o talón cuspídeo. Hay que tener presente
que algunos autores denominan talón cuspídeo a cualquier evaginación del esmalte
independiente de su tamaño, por lo tanto, cuando revisamos la prevalencia debemos ser
cuidadosos en verificar si se están refiriendo a las evaginaciones del esmalte en general o al
talón cuspídeo propiamente tal en particular. A este último algunos autores lo denominan
“cúspide en garra” por su semejanza con la garra del águila.

La evaginación del esmalte generalmente ocurre en incisivos permanentes y mayoritariamente


en el maxilar. El diente más comprometido es el incisivo lateral, luego el central y finalmente el
canino. No existen datos suficientes, pero se calcula una prevalencia entre un 1% y 2% en
comunidades asiáticas, y entre un 3% y 4% en comunidades esquimales e indios
norteamericanos.

Hattab FN y col. (1996) proponen una clasificación que se basa en el grado de extensión y
forma de la anomalía, dividiéndola en tres tipos:

Tipo 1 Llamada talón, es una cúspide adicional bien delimitada en la superficie palatina de
dientes anteriores temporales y/o permanentes, la cual se extiende desde la unión amelo
cementaria hasta el borde incisal. Se lo denomina como cúspide en talón.

Tipo 2 Llamada semi talón se refiere a una cúspide adicional de un milímetro o más que se
extiende menos de la mitad de la distancia desde la unión amelo cementaria hasta el borde
incisal.

Tipo 3 Denominada vestigio de talón, la que corresponde a un cíngulo prominente que se


puede presentar de forma cónica, bífida o parecida a un tubérculos. Esta clasificación presenta
un solo problema y es el que no incluye los talones cuspídeos labiales.

Características radiográficas: Con radiografía convencional la imagen de una evaginación del


esmalte, irá desde una fina línea radiopaca en forma de V sobre proyectada en el tercio
cervical y medio de la corona dentaria, la que irá aumentando su espesor de acuerdo al grado
de la evaginación, hasta llegar a transformarse en el caso del talón cuspídeo en una amplia
banda radiopaca o área radiopaca, la que se proyecta en la parte importante de la corona. De
igual manera, se pueden presentar cúspides accesorias en morales y premolares (llamadas
tubérculos o cúspides supernumerarias).

Sadatullah S y col. (2012) estudiaron la prevalencia de la cúspide mesio palatina (tubérculo de


Carabelli) en molares superiores en estudiantes secundarios de Arabia Saudita. De 3.408
alumnos examinados se seleccionaron 917 estudiantes que no tuvieran caries ni molares
obturados. Se determinó una prevalencia del 41,7%. Para el caso de los primeros molares, el
82,24% era bilateral. Sólo un 3,1% de la muestra presentó un tubérculo accesorio de los
segundos molares superiores.
f. Dilaceración:

Corresponde a una curvatura anormal de la raíz. Se produce una alteración brusca y exagerada
en la dirección normal de la raíz y puede ocurrir en la detención temporal o permanente,
siendo mucho más frecuente en la dentición permanente, presentándose con mayor
frecuencia en los premolares definitivos.

En algunas ocasiones, estas curvaturas impedirán la erupción de algunos dientes. Si la


dilaceración es en sentido mesial o distal, ésta será visible sin dificultad en una radiografía
convencional. Las curvaturas vestíbulo linguales o vestíbulo palatinas habitualmente pasarán
desapercibidas en las radiografías convencionales, por la incidencia del rayo central. La
tomografía nos permitirá apreciar en forma muy clara este tipo de curvaturas.

Malcic A y col. (2006) en un estudio de dilaceraciones en pacientes de Croacia, reportan una


mayor cantidad de ellas en el maxilar que en la mandíbula; en cuanto a los dientes que la
tenían, un 24,1% en terceros molares inferiores, un 15,3% en primeros molares superiores,
11,4% en segundos molares superiores y 8% en terceros molares superiores.

g. Taurodontismo:

Corresponde a una extensión profunda de la cámara pulpar hacia la porción radicular del
diente, resultando en una cámara pulpar alargada y un conducto o canal corto. Puede ocurrir
en dientes temporales o permanentes, siendo mucho más frecuente en los dientes
permanentes, generalmente en la zona de los molares.

Espinal G y col. (2009) en su estudio encontraron que esta anomalía era diez veces más común
en el maxilar que la mandíbula y además fue bilateral en todos los pacientes y más frecuente
en hombres que mujeres en una relación de 2:1

Existen varias modalidades para clasificar y/0 determinar radiográficamente el grado de


taurodontismo de un diente. Las dos más utilizadas son la de Shaw JC y el índice de Shifman A
y Channanel L (1978)

Shaw: Clasifica los dientes en cuatro tipos a.- sinodoncia (aquel diente que tiene una cámara
pulpar normal) b.- hipotaurodontismo (Cámara pulpar se ubica en el tercio cervical radicular)
c.- mesotaurodontismo (Cámara pulpar se extiende hasta el tercio medio radicular y d.-
hipertaurodontismo (Cámara pulpar se extiende hasta el tercio apical radicular)

Shifman y Channanel: Dice que “el taurodontismo está presente si la distancia del punto más
apical del techo de la cámara pulpar al punto más apical del piso de la cámara pulpar (1) se lo
divide por la distancia del techo de la cámara pulpar al externo apical (2), es mayor a 0.2 mm y
la distancia del piso al límite amelo cementario (3), es mayor a 2,5 mm”.

También podría gustarte