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Los actos administrativos impugnables pueden pueden ser de carácter general o individual.
Los cuales serán impugnados en sede judicial competente por el órgano administrativo que
los emite o en el superior jerárquico, cuando este afectado de vacios y sean contrarios a un
interés público actual concreto. En el artículo 9 de LOJCA del 2010 menciona de en el
numeral 1; las competencia que tienen los órganos de jurisdicción contencioso
administrativo.
“La impugnación que se interponga contra los actos administrativos de efecto general o
particulares contrarios a derecho, incluso por desviación de Poder”
Artículo 96. El recurso jerárquico podrá ser intentado contra las decisiones de los
órganos subalternos de los institutos autónomos por ante los órganos superiores de
ellos. Contra las decisiones de dichos órganos superiores, operará recurso
jerárquico para ante el respectivo ministro de adscripción, salvo disposición en
contrario de la ley.
El acto inexistente es concebido como el que no reúne los elementos constitutivos del
mismo y en ausencia de los cuales es lógicamente imposible concebir su existencia; es pues
inexistente por faltarle de una manera grosera y manifiesta los elementos del acto
administrativo, no goza nunca del privilegio de la ejecutividad y puede ser simplemente
desconocido por el particular y la Administración, no siendo preciso, por tanto, utilizar el
procedimiento de anulación para eliminarlo de la vida jurídica.
«La teoría de la invalidez afronta -como indica R PARADA14 -la patología, los vicios y
enfermedades que pueden afectar al acto administrativo e incluye también el estudio de los
remedios sanatorios de los defectos y vicios de que adolecen los actos administrativos o, en
su caso, de los mecanismos para declarar su anulación». Sólo a partir de la declaración
formal de nulidad por la Administración o los Tribunales el acto inválido deja de producir
efectos, cediendo la presunción de validez. 1. Planteamiento general La invalidez se puede
definir como una situación patológica del acto (administrativo, en este caso), caracterizada
porque faltan o están viciá.Jos algunos de sus elementos. La situación actual de la doctrina
de los vicios jurídicos del acto es el resultado de un largo proceso histórico que tiene sus
orígenes en el Derecho Romano Clásico y que recibe aportaciones posteriores dando lugar
a un conglomerado de ideas cuyo significado es más bien confuso. Sobre la base de que
existe una gran imprecisión terminológica en la construcción doctrinal de la teoría de los
vicios del acto, cabe decir que éstos se producen siempre como resultado de la
confrontación del acto con la norma. De esta confrontación existen dos posibilidades: Que
la estructura, contenido, forma y finalidad del acto se acomode a las previsiones de la
norma. El acto estará amparado por la legalidad que le otorga el grupo normativo.
Veamos algunos de los aspectos más básicos que permiten al operador jurídico identificar
cuando un acto es inválido por estar viciado de nulidad relativa y cuando de nulidad
absoluta, así como los mecanismos para enderezar o subsanar esos defectos y tornarlo en
válido.
Nulidad relativa
Opera cuando si bien el acto administrativo tiene todos los seis elementos o requisitos
constitutivos (motivo, contenido, sujeto competente, procedimiento, fin y forma), es
imperfecto en uno de ellos, salvo que impida la realización del fin en cuyo caso la nulidad
es absoluta y no se puede arreglar más que anulando lo actuado. El acto relativamente nulo
se presume legítimo y puede ser aplicado mientras judicialmente no se declare lo contrario.
Ejemplo:
el órgano que dictó el acto no es el competente. En ese caso, es posible convalidar ese
vicio si el órgano competente decide dictar un nuevo acto, mencionando que se detectó esa
disconformidad jurídica y simultáneamente la corrige, adoptando como suyo dicho acto.
Nulidad absoluta
Opera cuando un acto administrativo carece de uno o varios de sus elementos constitutivos,
real o jurídicamente, conllevando a que no se presuma legítimo ni pueda ser aplicado.
Ejemplo:
se indica que una Junta Directiva adoptó un determinado acuerdo con sustento en un
estudio técnico y resulta que al verificar en las actas se comprueba que dicho estudio no
existe. Eso significa que el elemento motivo está ausente y la nulidad de ese acuerdo es
absoluta
El vicio fuera del objeto, en razón de no resolverse todas las peticiones formuladas.
El vicio fuera de la causa en razón de haber realizado la Administración una errónea
apreciación de los hechos que forman la causa del acto, siempre que tal errónea
apreciación no impida la existencia de este elemento.
Se tratare de un vicio leve de procedimiento.
Se dice corrientemente que la nulidad radical obra de pleno derecho, es decir, sin necesidad
de declaración judicial, pero esto no es completamente exacto pues habiendo un título o
apariencia externa de ese acto jurídico, si las partes o una de ellas se intentan amparar en él
será necesario que quién tenga interés en impugnarlo ejercite la correspondiente acción
judicial y sus características son las siguientes:
a) La nulidad plena puede ser reclamada mediante acción o mediante excepción por
toda persona que tenga interés en ello. Sin embargo, la acción de nulidad de los
contratos no es en nuestro derecho una acción pública por entenderse que no afecta
al interés público, pero tampoco está limitada a las partes al contrario de lo que
sucede en la acción de anulabilidad (artículo 1302 del Código Civil), siendo
extensiva a los terceros interesados
b) La nulidad de pleno derecho es perpetua e insubsanable no pudiendo por ello, ser
objeto de confirmación ni de prescripción. Así lo establece nuestro Código Civil en
el artículo 1310 cuando establece que "solo son confirmables los contratos que
reúnen los requisitos expresados en el artículo 1261."
En esta materia hay que distinguir entre dos puntos, los efectos generales de la nulidad y los
efectos especiales de la nulidad por ilicitud de la causa o el objeto.
a) Efectos generales:
Deben aplicarse por analogía las disposiciones del artículo 1303 del Código Civil para la
anulabilidad.
Según el artículo 1305 del Código Civil" cuando la nulidad provenga de ser ilícita la causa
u el objeto del contrato, si el hecho constituye un delito o falta común a ambos contratantes,
carecerán de toda acción entre sí, y se procederá contra ellos, dándose además a las cosas o
precio que hubiesen sido materia de contrato, la aplicación prevenida en Código Penal
respecto a los efectos o instrumentos del delito o falta.
Esta disposición es aplicable al caso en que solo hubiera delito o falta de parte de uno de
los contratantes; pero el no culpado podrá reclamar lo que hubiese dado y no estará
obligado a cumplir lo que hubiera prometido."
Según el artículo 1306 del Código Civil "Si el hecho en que consiste la causa torpe no
constituyere ni delito ni falta se observará las reglas siguientes:
• Cuando la culpa esté de parte de ambos contratantes ninguno de ellos podrá repetir
lo que hubiera dado en virtud del contrato ni reclamar el cumplimiento de lo que el
otro hubiese ofrecido.
• Cuando esté de parte de un solo contratante no podrá este repetir lo que hubiese
dado en virtud del contrato ni pedir el cumplimiento de lo que se le hubiera
ofrecido.
El otro que fuera extraño a la causa torpe, podrá reclamar lo que hubiera dado sin
obligación de cumplir lo que hubiera ofrecido.
Existiendo una voz relacionada con esta materia cual es la de "Actos anulables" y por
razones de sistemáticas, el estudio de las causas, características y efectos de la acción de
anulabilidad se realizarán en ésta.