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N ° 18397-10-2013

EXPEDIENTEN0 688-2011
INTERESADO
ASUNTO Impuesto a la Renta y Multas
PROCEDENCIA Cusco
FECHA Lima, 11 de diciembre de 2013

VISTA la apelación interpuesta por con Registro Único de Contribuyente


, contra la Resolución de Intendencia N° 095-01 4-0000953/SUNAT de 30 de
noviembre de 2010, emitida por la Intendencia Regional Cusco de la Superintendencia Nacional de
Aduanas y de Administración Tributaria - SUNAT, en el extremo que declaró infundada la reclamación
contra las Resoluciones de Determinación N° 092-003-0003275 a 092-003-0003288, giradas por el
Impuesto a la Renta del ejercicio 2006, pagos a cuenta del Impuesto a la Renta de enero a diciembre de
2006 y tasa adicional del Impuesto a la Renta del ejercicio 2006, y las Resoluciones de Multa N° 092-002-
0003374 a 092-002-0003385, emitidas por la comisión de la infracción tipificada en el numeral 1 del
artículo 178° del Código Tributario.

CONSIDERANDO:

Que de la documentación que obra en autos se tiene que mediante Carta de Presentación N°
090091137770-01 SUNAT (foja 9382) y Requerimientos N° 0922090000025 (fojas 9350 a 9352) y
0922090000026 (fojas 9333 a 9336) la Administración inició a la recurrente la fiscalización de sus
obligaciones tributarias del ejercicio 2006, solicitándole diversa documentación tributaria y contable.

Que en el referido procedimiento de fiscalización la Administración consideró que, dado que la recurrente
desarrollaba los Proyectos “Tintaya - Sulfuras y Óxidos” con diferentes regímenes tributarios,
correspondía determinar el Impuesto a la Renta del ejercicio 2006 y los pagos a cuenta del Impuesto a la
Renta de enero a diciembre de 2006 de forma separada (foja 9370).

Que como resultado de dicha fiscalización la Administración emitió las Resoluciones de Determinación N°
092-003-0003275 a 092-003-0003288 (fojas 9538 a 9598) que contienen diversos reparos por el
Impuesto a la Renta del ejercicio 2006, pagos a cuenta del Impuesto a la Renta de enero a diciembre de
2006 y tasa adicional del Impuesto a la Renta del referido ejercicio, así como las Resoluciones de Multa
N° 092-002-0003374 a 092-002-0003385 (fojas 9599 a 9612) por la comisión de la infracción tipificada en
el numeral 1 del artículo 178° del Código Tributario.

Que del escrito de apelación (fojas 10 038 a 10 1 16) y del consiguiente escrito ampliatorio (fojas 10 243 a
10 271) se observa que la recurrente cuestiona que los resultados de las Unidades Económico
Administrativas Proyecto “Óxidos de Cobre” y Proyecto “Tintaya - Sulfuras” se hubiesen liquidado de
manera separada, a la vez que controvierte respecto de dichos proyectos los siguientes reparos:

I. Al Impuesto a la Renta del ejercicio 2006:

A. Provecto “Óxidos” (foja 9592):

- Deducciones por Paridad de Flete según el punto 2.1.1 del resultado del Requerimiento N°
0922090000619 (“Freight Parity”).
- Deducciones por Compensación al Distribuidor según el punto 2.2.2 y Anexo N° 2 del resultado
del Requerimiento N° 0922090000619.
- Determinación del porcentaje de distribución de gastos según el punto 3 y Anexo N° 6 del
resultado del Requerimiento N° 0922090000386.
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- Mantenimiento de carreteras según el punto 8 del resultado del Requerimiento N°


0922090000386.
- Gastos de exploración según el punto 7 del resultado del Requerimiento N° 0922090000619.
- Errores de depreciación y amortización de G & A según el punto 3.3 del resultado del
Requerimiento N° 0922090000619.
- Errores de depreciación y amortización de exploraciones según el punto 3.3 del resultado del
Requerimiento N° 0922090000619.
- Depreciación de Exploraciones diferida al 2006 según el punto 3.3 del resultado del
Requerimiento N° 0922090000619.
- Errores en la depreciación del proceso productivo según el punto 3.3 y Anexo N° 20 del
resultado del Requerimiento N° 0922090000619.
- Deducción como gasto del crédito fiscal según el punto 5 del resultado del Requerimiento N°
0922090000586.

B. Proyecto “Tintava - Sulfures” (foja 9591):

- Deducciones indebidas por flete según el punto 2.2.1 y Anexo N° 3 del resultado del
Requerimiento N° 0922090000619 (“Freight Allowance”).
- Deducciones por precio compartido según el punto 2.2.2 y Anexo N° 3 del resultado del
Requerimiento N° 0922090000619 (“Price Sharing Deduction”).
- Determinación del porcentaje de distribución de gastos según el punto 3 y Anexo N° 6 del
resultado del Requerimiento N° 0922090000386.
- Mantenimiento de carreteras según el punto 8 y Anexo N° 14 del resultado del Requerimiento
N° 0922090000386.
- Gastos de exploración según el punto 7 del resultado del Requerimiento N° 0922090000619.
- Convenio Marco no deducible como gasto según el punto 2.1 y Anexo N° 35 del Requerimiento
N° 0922090000586.
- Errores en la depreciación y amortización de G & A según el punto 3.3 del resultado del
Requerimiento N° 0922090000619.
- Errores en la depreciación y amortización Exploraciones según el punto 3.3 del resultado del
Requerimiento N° 0922090000619.
- Depreciación de Lima Exploraciones diferida al 2006 según el punto 3.3 del resultado del
Requerimiento N° 0922090000619.
- Errores en la depreciación del proceso productivo según el punto 3.3 y Anexo N° 20 del
. resultado del Requerimiento N° 0922090000619.
- Deducción como gasto del crédito fiscal según el punto 5 del resultado del Requerimiento N°
0922090000586.

II. Por los pagos a cuenta del Impuesto a la Renta de tercera categoría del ejercicio 2006 (fojas
9549 a 9559):

A. Proyecto “Óxidos de Cobre”:


- Deducciones por concepto de Paridad de Flete (“Freight Parity”).
- Reparo por Deducción por Compensación al Distribuidor.

B. Provecto “Tintava- Sulfures”:


- Deducciones por concepto de Flete (“Freight Allowance”).
- Deducción por Precio Compartido (“Price Sharing Deduction”).
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C. Otros extremos:
- Modificación del coeficiente.
- Cálculo de los pagos a cuenta del Impuesto a la Renta en forma separada por cada Unidad
Económico Administrativa.
- Tasa de interés moratoria aplicable.

D. Por los Dividendos Presuntos (fojas 9596 y 9597):


- Deducción por Paridad de Flete según el punto 2.1.1 y Anexo N° 2 del resultado del
Requerimiento N° 0922090000619 (“Freight Parity”).
- Deducción por Compensación al Distribuidor según el punto 2.2.2 y Anexo N° 2 del
resultado del Requerimiento N° 0922090000619.

Que en este sentido, corresponde verificar si resulta procedente o no la consolidación de resultados de


las Unidades Económico Administrativas Proyecto “Óxidos de Cobre” y Proyecto Tintaya - Sulfuras”, y si
los reparos antes señalados se encuentran conforme a ley.

Consolidación de resultados de las Unidades Económico Administrativas (UEA)

Que las Resoluciones de Determinación N° 092-003-0003275 a 092-003-0003287, emitidas por el


Impuesto a la Renta del ejercicio 2006 y pagos a cuenta del Impuesto a la Renta de tercera categoría de
enero a diciembre de 2006, se sustentan, entre otros, en que dado que la recurrente desarrollaba los
Proyectos “Tintaya - Sulfuras y Óxidos de Cobre” con diferentes regímenes tributarios, correspondía
determinar dichos conceptos de forma separada (foja 9564, 9591 y 9592)1 .

Que al respecto, la recurrente sostiene que si bien el artículo 22° del Reglamento del Texto Único
Ordenado de la Ley General de Minería dispone que para determinar el resultado de sus operaciones el
titular de la actividad minera que tuviera otras concesiones o Unidades Económico Administrativas
deberá llevar cuentas independientes y reflejarlas en resultados separados, ello no implica de modo
alguno que cada proyecto con contrato de estabilidad tributaria bajo la Ley General de Minería constituya
una empresa o contribuyente independiente o distinto.

Que en este sentido agrega que el contribuyente sigue siendo uno solo sin perjuicio que éste deberá
tener en cuenta el régimen del Impuesto a la Renta aplicable a cada uno de los proyectos materia de
estabilidad tributaria a efecto de determinar los resultados por separado antes de realizar la
compensación de resultados y así llegar a una sola renta gravable.

Que manifiesta que la Ley General de Minería y la legislación tributaria no han otorgado a los proyectos
mineros antes anotados la condición de contribuyentes, por el contrario la estructura del Impuesto a la
Renta determina que cada sujeto tribute en función al resultado obtenido por la totalidad de sus
actividades económicas, por lo que es procedente la compensación de los resultados de sus dos
proyectos mineros.

Que sobre el particular, mediante escrito ampliatorio de 15 de mayo de 2013 (fojas 10243 y 10 244) la
recurrente invoca la aplicación del criterio contenido en (a Resolución del Tribunal Fiscal N° 20290-1-
2011.

Cabe anotar que la Administración no cuestiona el cumplimiento por parte de la recurrente de llevar cuentas
independientes y reflejarlas en resultados separados.
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Que la Administración refiere que la determinación de los pagos a cuenta del Impuesto a la Renta de
tercera categoría como de regularización anual del Impuesto a la Renta del ejercicio 2006 se realiza
independientemente por cada una de las inversiones, mientras que la consolidación se realiza
únicamente para efecto de la declaración y pago de los tributos que correspondan.

Que según los artículos 7° y 8° del Texto Único Ordenado del Código Tributario aprobado por Decreto
Supremo N° 135-99-EF el deudor tributario es la persona obligada al cumplimiento de la prestación
tributaria como contribuyente o responsable, siendo que el contribuyente es aquél que realiza o respecto
del cual se produce el hecho generador de la obligación tributaria.

Que de acuerdo con el artículo 59° del anotado Código Tributario por el acto de la determinación de la
obligación tributaria: a) El deudor tributario verifica la realización del hecho generador de la obligación
tributaria, señala la base imponible y la cuantía del tributo y b) La Administración Tributaria verifica la
realización del hecho generador de la obligación tributaria, identifica al deudor tributario, señala la base
imponible y la cuantía del tributo.

Que conforme con el artículo 14° y el inciso a) del artículo 28° de la Ley del Impuesto a la Renta
aprobada mediante Decreto Legislativo N° 774 son contribuyentes del impuesto, entre otros, las personas
jurídicas, y constituyen rentas de tercera categoría las derivadas del comercio, la industria o minería,
siendo que similar redacción fue recogida por el Texto Único Ordenado de la anotada Ley aprobado
mediante Decreto Supremo N° 054-99-EF.

Que el artículo 50° de la referida Ley -antes de la modificación establecida mediante el Decreto
Legislativo N° 945, publicado el 23 de diciembre de 2003- disponía que los contribuyentes domiciliados
en el país debían compensar la pérdida neta total de tercera categoría de fuente peruana que registraran
en un ejercicio gravable imputándola año a año, hasta agotar su importe, a las rentas netas de tercera
categoría que hubieran obtenido en los cuatro (4) ejercicios inmediatos posteriores computados a partir
del ejercicio en que obtenían utilidades, siendo que el saldo que no resultara compensado una vez
transcurrido ese lapso no podía computarse en los ejercicios siguientes.

Que el artículo 79° de la misma Ley señala que los contribuyentes del impuesto que obtengan rentas
computables para los efectos de esta ley deberán presentar declaración jurada de la renta obtenida en el
ejercicio gravable.

Que de acuerdo con lo que disponía el artículo 85° de dicha Ley, modificado por Ley N° 27513 y Decreto
Legislativo N° 945, los contribuyentes que obtenían rentas de tercera categoría abonarían con carácter
de pago a cuenta del Impuesto a la Renta que en definitiva les correspondía por el ejercicio gravable,
dentro de los plazos previstos por el Código Tributario, cuotas mensuales que determinarían con arreglo
a alguno de los siguientes sistemas:

“a) Fijando la cuota sobre la base de aplicar a los ingresos netos obtenidos en el mes,
el coeficiente resultante de dividir el monto del impuesto calculado correspondiente al
ejercicio gravable anterio'r entre el total de los ingresos' netos del mismo ejercicio.

Los pagos a cuenta por los períodos de enero y febrero se fijarán utilizando el
coeficiente determinado en base al impuesto calculado e ingresos netos
correspondientes al ejercicio precedente al anterior. En este caso, de no existir
impuesto calculado en el ejercicio precedente al anterior se aplicará el método previsto
en el inciso b) de este artículo.
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En base a /os resultados que arroje el balance del primer semestre del ejercicio
gravable, los contribuyentes podrán modificar el coeficiente a que se refiere el primer
párrafo de este inciso. Dicho coeficiente será de aplicación para la determinación de
los futuros pagos a cuenta.

b) Aquéllos que inicien sus actividades en el ejercicio efectuarán sus pagos a cuenta
fijando la cuota en el dos por ciento (2%) de los ingresos netos obtenidos en el mismo
mes.

También deberán acogerse a este sistema quienes no hubieran obtenido renta


imponible en el ejercicio anterior.

Para efecto de lo dispuesto en este artículo, se consideran ingresos netos el total de


ingresos gravadles de la tercera categoría, devengados en cada mes, menos las
devoluciones, bonificaciones, descuentos y demás conceptos de naturaleza similar que
respondan a la costumbre de la plaza, e impuesto calculado al importe determinado
aplicando la tasa a que se refiere el primer párrafo del Artículo 55 de esta Ley.

El contribuyente determinará el sistema de pagos a cuenta aplicable con ocasión de la


presentación de la declaración correspondiente al mes de enero de cada ejercicio
gravable.

En caso que el contribuyente obligado se abstenga de elegir uno de los sistemas o


elija un sistema que no le sea aplicable, la Administración podrá determinar el sistema
que le corresponda.

La modificación de! coeficiente o del porcentaje correspondiente a los sistemas de


pagos a cuenta se realizará con la presentación de los respectivos balances, en la
forma y condiciones que establezca el Reglamento.

Los contribuyentes que obtengan las rentas a que se refiere el inciso j) del artículo 28
de la Ley, no se encuentran obligados a realizar los pagos a cuenta mensuales a que
se refiere este artículo por concepto de dichas rentas. ”

Que por su parte, el artículo 72° del Título Noveno del Texto Único Ordenado de la Ley General de
Minería aprobado mediante Decreto Supremo N° 014-92-EM prevé que con el objeto de promover la
inversión privada en la actividad minera se otorga a los titulares de tal actividad, entre otros, estabilidad
tributaria.

Que conforme con el artículo 80° de la citada Ley los contratos de estabilidad garantizarán al titular de
actividad minera estabilidad tributaria, por la cual quedará sujeto, únicamente, al régimen tributario
vigente a la fecha de aprobación del programa de inversión, no siéndole de aplicación ningún tributo que
se cree'con posterioridad. Tampoco ’le serán de aplicación los ca’mbios que pudieren introducirse en el
régimen de determinación y pago de los tributos que le sean aplicables, salvo que el titular de actividad
minera opte por tributar de acuerdo con el régimen modificado.

Que los artículos 44° y 45° de la referida Ley disponen que el titular de más de una concesión minera de
la misma clase y naturaleza podrá agruparlas en Unidades Económico Administrativas, que el
agrupamiento de concesiones mineras constituye una Unidad Económico Administrativa y requiere de
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resolución aprobatoria de la Dirección General de Minería, y que la producción o inversión efectuada en


una Unidad Económico Administrativa (UEA) no podrá imputarse para otras concesiones mineras no
comprendidas en dicha unidad.

Que de acuerdo con los artículos 2° y 3 o del Reglamento del Título Noveno de la Ley General de Minería
aprobado mediante Decreto Supremo N° 024-93-EM las disposiciones contenidas en los artículos de la
Ley General de Minería antes citados -además de los otros artículos contenidos en el mencionado
Título- se aplican de pleno derecho a todos los titulares de actividad minera, definidos como las personas
naturales o jurídicas que ejerzan actividad minera en una concesión o en concesiones agrupadas en una
Unidad Económico Administrativa, como concesionarios o cesionarios, siempre que, entre otros, celebren
un contrato de estabilidad. Asimismo, se prevé que cuando la persona natural o jurídica sea titular de
varias concesiones o Unidades Económico Administrativas la calificación sólo surtirá efecto para aquellas
concesiones o unidades que estén sustentadas por las declaraciones o por el referido contrato, y que la
estabilidad tributaria tiene por finalidad dar permanencia al régimen impositivo aplicable a la actividad
minera.

Que según el inciso a) del artículo 14° del referido Reglamento señala que los contratos a que se refiere
la Ley antes citada garantizarán al titular de actividad minera, entre otros, estabilidad tributaria, por la cual
quedará sujeto, únicamente, al régimen impositivo vigente a la fecha de aprobación del programa de
inversión no siéndole de aplicación ningún tributo que se cree con posterioridad; tampoco le serán de
aplicación los cambios que pudieren introducirse en el régimen de determinación y pago de los tributos
que le sean aplicables salvo que el titular de actividad minera opte por tributar de acuerdo con el régimen
modificado; y a su vez no le serán de aplicación las normas legales que pudieran eventualmente dictarse
que contengan la obligación para titulares de actividad minera de adquirir bonos o títulos de cualquier otro
tipo, efectuar pagos adelantados de tributos o préstamos en favor del Estado.

Que el artículo 22° del mencionado Reglamento dispone que las garantías contractuales beneficiarán al
titular de la actividad minera exclusivamente por las inversiones que realice en las concesiones o
Unidades Económico Administrativas, y que para determinar los resultados de sus operaciones el titular
de actividad minera que tuviera otras concesiones o Unidades Económico Administrativas deberá llevar
cuentas independientes y reflejarlas en resultados separados, siendo que los gastos que no sean
identificadles directamente en cada concesión o Unidad Económico Administrativa se distribuirá entre
ellas en proporción a las ventas netas de las sustancias mineras que se extraigan de las mismas.

Que el artículo 25° del mismo Reglamento agrega que sin perjuicio de la declaración jurada de los
Impuestos a la Renta y al Patrimonio Empresarial que, de acuerdo a ley, el titular de la actividad minera
debe presentar en los casos de ampliación de instalaciones o de nuevas inversiones que gocen
contractualmente de la garantía de estabilidad jurídica, dicho titular deberá mantener a disposición de la
Administración Tributaria los anexos demostrativos de la aplicación del régimen tributario concedido a las
referidas ampliaciones o nuevas inversiones.

Que de acuerdo con lo señalado por este Tribunal en la Resolución N° 1151-5-2003 los convenios de
estabilidad jurídica, como el de estabilidad tributaria, consagran garantías de estabilidad inmodificables
por un perío'do determinado, asegurando *a los inversionistas que dentro de este las normas existentes no
serán variadas, en su beneficio o perjuicio, por la vía legislativa, con la finalidad de permitirle al
inversionista conocer por anticipado las reglas que inamoviblemente se aplicarán a su inversión durante
el plazo del contrato.

Que asimismo, en la Resolución N° 1151-5-2003 se indica que los convenios de estabilidad jurídica en su
celebración, interpretación y ejecución no pueden exceder lo previsto en las leyes que contienen las
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garantías y seguridades específicas que van a ser estabilizadas, caso contrario el acto de un funcionario
del Poder Ejecutivo tendría el efecto de modificar (o en todo caso hacer inaplicable) una norma tributaria
valiéndose de un convenio de estabilidad, lo que no resulta aceptable pues se atentaría contra el principio
de legalidad que rige en materia tributaria.

Que como se puede advertir del artículo 80° del Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería
aprobado mediante Decreto Supremo N° 014-92-EM y el artículo 14° de su Reglamento, en concordancia
con las demás normas glosadas de dicha Ley y Reglamento, cuando se indica que los titulares de la
actividad minera que hayan celebrado contratos de estabilidad estarán sujetos al régimen tributario
vigente a la fecha de aprobación del programa de inversión, se precisa que a ese régimen estabilizado no
le será aplicable, entre otros, los cambios que pudieren introducirse en el régimen de determinación y
pago de los tributos respectivos, lo que implica una remisión expresa al régimen normativo de cada uno
de los tributos estabilizados vigente o preexistente a esa fecha, reconociéndose con ello la aplicación de
las normas especiales que regulan, entre otros, el aspecto material del presupuesto de hecho previsto
legalmente para cada uno de tales tributos -el que comprende la determinación de la base imponible y
que en el caso del Impuesto a la Renta a su vez incluye la compensación de la pérdida o base imponible
negativa-, en tal sentido, cabe concluir que las normas que regulan dicha estabilidad tributaria en materia
minera no tienen como objeto modificar la forma de cálculo de la base imponible y la determinación del
Impuesto a la Renta, la que se realiza en una sola liquidación por el contribuyente.

Que en efecto, contrariamente a lo señalado por la Administración las normas del Texto Único Ordenado
de la Ley General de Minería aprobado mediante Decreto Supremo N° 014-92-EM no contemplan ningún
tratamiento especial que se aparte de las normas de la Ley del Impuesto a la Renta que regulan la
determinación de dicho impuesto, dado que no indican, como afirma aquella, que la determinación de los
pagos a cuenta del Impuesto a la Renta y de regularización anual que realicen los titulares de la actividad
minera que gocen de estabilidad tributaria se efectúe independientemente por cada Unidad Económico
Administrativa, lo que hubiera implicado establecer una ficción legal que le dé la condición de
contribuyente a cada una de dichas Unidades Económico Administrativas, modificando con ello el
aspecto subjetivo del presupuesto de hecho previsto en la Ley del Impuesto a la Renta (el artículo 14° y
el inciso “a” del artículo 28° de la Ley del Impuesto a la Renta aprobada mediante Decreto Legislativo N°
774) para el cálculo de dichos pagos a cuenta y la determinación anual definitiva.

Que si bien el artículo 22° del Reglamento antes mencionado dispone que para determinar los resultados
de sus operaciones el titular de actividad minera que tuviera otras concesiones o Unidades Económico
Administrativas deberá llevar cuentas independientes y reflejarlas en resultados separados, ello se debe
a que según las normas glosadas dicho titular puede serlo sobre diversas concesiones o Unidades
Económico Administrativas cuyos regímenes tributarios estabilizados correspondan a normativas distintas
dependiendo de la fecha de aprobación del programa de inversión, lo que justifica que se lleven cuentas
independientes y que se reflejen en resultados separados a fin de determinar, de ser el caso, la renta
neta o pérdida por cada unidad, lo que no enerva la consolidación total de los resultados para efectuar
una sola liquidación de la obligación tributaria por parte del titular de la actividad minera por cada ejercicio
gravable conforme a la legislación del Impuesto a la Renta.

Que en atención a lo expuesto las personas jurídicas que realizan actividades mineras se encuentran
obligadas a presentar declaración jurada anual por dicho impuesto con una sola liquidación, siendo que
para ello tienen derecho a compensar las pérdidas tributarias de ejercicios anteriores con la renta neta
del ejercicio objeto de liquidación, imputándola año a año, de conformidad con el citado artículo 50° de la
Ley del Impuesto a la Renta y, por ende, el titular de la actividad minera debe liquidar el monto del
referido impuesto a pagar por cada ejercicio, lo que se condice con el artículo 25° del anotado
Reglamento de la Ley General de Minería antes citado, cuando hace referencia a la obligación del titular

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de la actividad minera de presentar la declaración jurada del Impuesto a la Renta -se entiende una sola
determinación de tal tributo- y no una liquidación por cada Unidad Económico Administrativa, en
concordancia con los artículos 14°, 28° y 79° de la Ley del Impuesto a la Renta.

Que como lo ha señalado este Tribunal en la Resolución N° 10379-4-2013 de 21 de junio de 2013,


sostener lo contrario, esto es, que cada concesión minera o Unidad Económico Administrativa determine
el Impuesto a la Renta en forma independiente y efectúe sus pagos a cuenta de igual forma, implicaría
que en los hechos constituya un contribuyente distinto del otro, siendo que tratándose de los pagos a
cuenta calculados bajo el sistema de coeficiente contemplado en el inciso a) del artículo 85° de la Ley del
Impuesto a la Renta, el anotado coeficiente se calcula en función de los ingresos netos gravables e
impuesto calculado que tenga el contribuyente en el ejercicio anterior o precedente al anterior, en
conjunto, es decir, luego de haberse consolidado los resultados de cada Unidad Económico
Administrativa, aplicando dicho coeficiente sobre los ingresos netos gravables del mes respectivo, los
cuales también corresponderán a la sumatoria de los ingresos de cada Unidad.

Que de la revisión de la documentación que obra en autos se tiene que mediante Escritura de Garantías
y Medidas de Promoción a la Inversión de 29 de diciembre de 1995 (fojas 9737 a 9747) el Estado
Peruano garantizó a BHP Tintaya S.A.2 la estabilidad tributaria respecto del referido Proyecto “Tintaya”
por el plazo de 15 años, contado a partir del ejercicio en que se acredite la inversión realizada y ésta sea
aprobada por la Dirección General de Minería del Ministerio de Energía y Minas.

Que no obstante lo anterior, en el Informe N° 712-98-EM-DGM/DPDM de 9 de diciembre de 1998 (fojas


9757 y 9758) el Ministerio de Energía y Minas dejó constancia que la recurrente cumplió con poner en
conocimiento de la Dirección General de Minería del Ministerio de Energía y Minas su decisión de
modificar el régimen tributario estabilizado a que se refiere el anotado contrato al régimen tributario
común vigente al 20 de julio de 1998 (fojas 9759 y 9760).

Que asimismo, mediante escritura pública de 12 de diciembre de 2003 (fojas 9748 a 9756) se suscribió el
Contrato de Garantías y Medidas de Promoción a la Inversión entre el Estado Peruano y la Empresa BHP
Billinton Tintaya S.A.3, referido al Proyecto “Óxidos de Cobre”.

Que mediante Resolución Directoral N° 181-2004-MEM/DGM de 10 de marzo de 2004 se aprobó la


declaración jurada presentada por BHP Billinton Tintaya S.A., que acredita el cumplimiento del Estudio de
Factibilidad Técnico-Económico del Proyecto “Óxidos de Cobre” considerando un monto de inversión de
US$ 61 769 825,00, y confirmó el goce de la estabilidad del régimen tributario vigente al 1 de diciembre
de 2003 por el plazo de quince (15) años, los que empezarían a computarse a partir del ejercicio 2004.

Que de la documentación que obra en autos se observa que la recurrente cuenta con dos Unidades
Económico Administrativas, denominadas “Tintaya” y “Óxidos”, y conforme a los anotados contratos de
estabilidad suscritos: respecto de la primera unidad se produjo la modificación al régimen tributario del
Impuesto a la Renta vigente al 20 de julio de 1998, y con relación a la segunda unidad resulta aplicable el
régimen del Impuesto a la Renta estabilizado al 1 de diciembre de 2003.

De la escritura pública de 22 de junio de 2006 (fojas 7 631 a 7 636) se advierte que mediante escritura pública de 5 de
junio de 1996 la recurrente varió su denominación social de Magma Tintaya S.A. a ''BHP Tintaya S.A.”, y que con
escritura pública de 12 de octubre de 2001 la modificó a “BHP Billinton Tintaya S.A.". A su vez, con la referida escritura
pública de 22 de junio de 2006 se sustenta que la recurrente varió nuevamente su razón social a “XSTRATA TINTAYA
S.A.”
Ibidem.
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Que toda vez que de acuerdo a nuestra legislación el sujeto del Impuesto a la Renta -en calidad de
contribuyente- es el titular de la actividad minera, este debe tributar por sus rentas netas del ejercicio
luego de compensar las pérdidas de ejercicios anteriores, no existiendo norma alguna que disponga que
el titular de la actividad minera se vea impedido de compensar la pérdida tributaria de una Unidad
Económico Administrativa con la renta neta de otra unidad, por lo que corresponde revocar la resolución
apelada en este extremo, debiendo la Administración tener en consideración los criterios expuestos sobre
la determinación de dicho tributo y de los pagos a cuenta.

Deducciones por Paridad de Flete -“Freight Parity”:

Que la Administración reparó la deducción denominada “Freight Parity” (Paridad de Flete), vinculada a la
venta de cátodos de cobre del Proyecto “Óxidos”, por el monto de US$ 1 172 445,58 (fojas 9588, 9589 y
9592), al considerar que si bien en los correspondientes contratos exhibidos se acordó inicialmente que la
entrega de material en cuestión sería a precio CIF Rotterdam, Holanda, el mismo fue exportado bajo el
Incoterm FOB Mataran!, Perú, siendo que la recurrente no ha acreditado con documentación
sustentatoria que el flete deducido corresponda efectivamente al costo del traslado del mineral o que el
mismo provenga del procedimiento de Paridad de Flete a que se refiere la cláusula 12.3 de dichos
contratos.

Que sobre el particular, la recurrente sostiene lo siguiente:

- Si bien las condiciones de entrega con las empresas BHP Marketing AG (BMAG) y Xtrata
Commodities Middle East (XCME) fueron pactadas en términos CIF Rotterdam con un determinado
costo por concepto de flete, luego tales condiciones se modificaron a FOB Mataran!, por lo que
correspondía que dicho costo sea revertido, esto es, que no sea trasladado al comprador.
- En los “pricing memorándums” suscritos con la anotada empresa BMAG se acordó que la Paridad de
Flete para los embarques realizados en el ejercicio 2006 ascendería a US$ 76,00 por cada tonelada
métrica. Asimismo, en los “pricing memorándums” suscritos con XCME se acordó que la Paridad de
Flete en dicho ejercicio ascendería a US$ 107,00 por cada tonelada métrica.
- La Administración no ha acreditado que el valor real que sirvió de referencia para la fijación de precios
no fuese público y notorio, o que el mismo generase dudas en su cuantía, a la vez que tampoco ha
explicado cuál debería ser el valor fijado por otras empresas en la colocación de bienes de igual o
similar naturaleza, ello en virtud de lo señalado en el artículo 64° de la Ley del Impuesto a la Renta y
el artículo 37° de su Reglamento.
- La Administración no puede desconocer sin fundamento jurídico o económico las condiciones
contractuales acordadas por las partes ni sus respectivas modificaciones, ello en virtud de lo
establecido en la Norma VIII del Título Preliminar del Código Tributario.
- Los precios a que se refiere el reparo bajo análisis se encuentran debidamente sustentados en los
correspondientes Estudios Técnicos de Precios de Transferencia, y a su vez que resulta de aplicación
la Resolución del Tribunal Fiscal N° 08974-3-2009.

Que respecto del reparo por Paridad de Flete la Administración manifiesta en la resolución apelada que el
programa de paridad invocado por la recurrente nó fue alcanzado, de modo q*ue no resulta posible
conocer las diferencias entre los costos de embarque del puerto de destino estipulado originalmente y el
puerto final de desembarque.

Que mediante el punto 2.2.1 del Requerimiento N° 0922090000386 (fojas 9291 y 9292), al cual se remite
el Requerimiento N° 0922090000619 (foja 7808), la Administración consideró que si bien en los contratos
suscritos con BHP Marketing AG (BMAG) y Xtrata Commodities Middle East DMCC (XCME) se
N° 18397-10-2013

acordaron las deducciones por concepto de flete, también lo es que las mismas carecen de sustento legal
y técnico dado que para determinar el costo del concentrado se debe tomar como referencia el precio del
metal según el London Metal Exchange - LME, el cual constituye un referente del valor de mercado,
correspondiendo efectuar sobre el mismo las deducciones por concepto de tratamiento y refinación, para
así determinar el costo del concentrado, de modo que la deducción por flete no tiene justificación y
carece de sustento documentario.

Que en el punto 2.2.1 del resultado del Requerimiento N° 0922090000386 (fojas 8817 a 8822) la
Administración consideró que la deducción del valor del flete no puede considerarse una modificación al
precio del producto sino más bien un descuento que debe encontrarse sustentado con documentos que
acrediten el valor real del servicio de transporte marítimo, lo cual no ocurre en el extremo bajo análisis.

Que conforme se ha señalado precedentemente al Proyecto “Óxidos” le resulta aplicable el régimen


tributario del Impuesto a la Renta vigente al 1 de diciembre de 2003.

Que según el artículo 20° del Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta aprobado
mediante Decreto Supremo N° 054-99-EF, antes de la modificación efectuada por Decreto Legislativo N°
945, aplicable al Proyecto “Óxidos”, la renta bruta estaba constituida por el conjunto de ingresos afectos
al impuesto que se obtenía en el ejercicio gravable, y cuando tales ingresos provenían de la enajenación
de bienes la renta bruta estaría dada por la diferencia existente entre el ingreso neto total proveniente de
dichas operaciones y el costo computable de los bienes enajenados.

Que a su vez, el artículo 32° de la anotada Ley, modificada mediante Ley N° 27056 4, aplicable al Proyecto
“Óxidos”, disponía que en los casos de ventas, aportes de bienes y demás transferencias de propiedad a
cualquier título, así como de prestación de servicios y cualquier otro tipo de transacción, el valor asignado
a los bienes, servicios y demás prestaciones, para efectos del impuesto, sería el de mercado. Y si el valor
asignado difería del de mercado, sea por sobrevaluación o subvaluación, la SUNAT procedería a
ajustarlo tanto para el adquirente como para el transferente, a la vez que se consideraba valor de
mercado para las existencias el que normalmente se obtenía en las operaciones onerosas que la
empresa realizaba con terceros y, en su defecto, se consideraría el valor que se obtenía en una
operación entre sujetos no vinculados en condiciones iguales y similares.

Que el artículo 64° de la Ley del Impuesto a la Renta, antes de la incorporación normativa efectuada por
Decreto Legislativo N° 945 5, preceptuaba que el valor asignado a las mercaderías o productos que eran
exportados no podía ser inferior a su valor real, entendiéndose por tal el vigente en el mercado de
consumo menos los gastos, en la forma que estableciera el Reglamento, teniendo en cuenta los
productos exportados y la modalidad de la operación. Si el exportador asignaba un valor inferior al
indicado, la diferencia, salvo prueba en contrario, sería tratada como renta gravable de aquél.

Que de conformidad con el inciso b) del artículo 37° del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta
aprobado mediante Decreto Supremo N° 122-94-EF el valor de venta de los bienes exportados se
determinará como sigue:

“(....)

4
Publicada el 18 de octubre de 2000.
5
Enefecto, según el Decreto Legislativo N° 945, publicado el 23 de diciembre de 2003 -no aplicable al Proyecto "Óxidos”-,
la disposición glosada contenida en el artículo 64° de la Ley del Impuesto a la Renta es de aplicación en aquellos casos
en los que no existe vinculación entre las partes intervinientes en las operaciones de importación o exportación, siendo
que de verificarse tal vinculación será de aplicación lo dispuesto en el numeral 4 del artículo 32° de dicha Ley.
N ° 18397-10-2013

1. Valor CIF, por el valor vigente en el mercado de consumo, menos los derechos y otros tributos que
graven la internación de dichos bienes en el país de destino, así como los gastos de despacho de
Aduana y demás gastos incurridos hasta el ingreso de los bienes a los almacenes del destinatario; y
2. Valor FOB, por el valor vigente en el mercado de consumo, menos todos los conceptos referidos en el
numeral anterior, así como el flete y el seguro.

Por el valor vigente en el mercado de consumo se entiende el precio de venta al por mayor que rija en
dicho mercado. En caso que el referido precio no fuera de público y notorio conocimiento, o que su
aplicación sobre bienes de igual o similar naturaleza pudiera generar duda, se tomará los precios
obtenidos por otras empresas en la colocación de bienes de igual o similar naturaleza, en el mismo
mercado y dentro del ejercicio gravable.

Que la Resolución del Tribunal Fiscal N° 09346-2-2004, refiriéndose al marco legal vigente con
anterioridad a la modificación efectuada por el Decreto Legislativo N° 945, precisó que el artículo 64° de
la Ley de Impuesto a la Renta pretende evitar distorsiones en los importes pactados en las operaciones
de comercio exterior, sin distinguir si dichas operaciones son realizadas entre empresas vinculadas o no,
de modo que para la aplicación del citado artículo 64° y de su norma reglamentaria, no era presupuesto
la existencia de una exportación de bienes entre empresas vinculadas sino simplemente la existencia de
una exportación.

Que de acuerdo a la definición de la International Chamber of Commerce el término CIF -Cost, Insurance
and Freight (Puerto de Destino) significa que el vendedor realiza la entrega cuando las mercancías
sobrepasan la borda del buque en el puerto de embarque convenido. El vendedor debe pagar los costes
y el flete necesarios para conducir las mercancías al puerto de destino convenido, pero el riesgo de
pérdida o daño de las mercancías, así como cualquier coste adicional debido a eventos ocurridos
después del momento de la entrega, se transmiten del vendedor al comprador. No obstante, en
condiciones CIF el vendedor debe también procurar un seguro marítimo para los riesgos del comprador
de pérdida o daño de las mercancías durante el transporte. Consecuentemente, el vendedor contrata el
seguro y paga la prima correspondiente. El comprador ha de observar que bajo el término CIF el
vendedor está obligado a conseguir un seguro sólo con cobertura mínima. Si el comprador desea mayor
cobertura necesitará acordarlo expresamente con el vendedor o bien concertar su propio seguro
adicional. El término CIF exige al vendedor despachar las mercancías para la exportación.

Que respecto del término FOB - Free on Board (Puerto de Embarque) debe indicarse que el mismo
significa que el vendedor realiza la entrega cuando las mercancías sobrepasan la borda del buque en el
puerto de embarque convenido. Esto quiere decir que el comprador debe soportar todos los costes y
riesgos de la pérdida y el daño de las mercancías desde aquel punto. El término FOB exige al vendedor
despachar las mercancías para la exportación.

Quede acuerdo con el criterio que se desprende de la Resolución del Tribunal Fiscal N° 08974-3-2009 de
11 de setiembre de 2009, de encontrarse acreditada la existencia de una obligación de carácter
contractual, en virtud de la cuál se establece la opción a favor del comprador de adquirir los bienes
materia de la compraventa internacional bajo condiciones CIF y alternativamente de acuerdo a la
modalidad FOB, pactándose que en este último caso procede el ajuste correspondiente en el precio final
del concentrado desde el punto de vista de la transacción comercial, la Administración no puede
pretender que una operación sometida a reglas diferentes deba mantener las mismas condiciones en
cuanto a la contraprestación, puesto que la condición CIF conlleva costos de seguro y flete que no
incluye la modalidad FOB.
N ° 18397-10-2013

Que la carga de la prueba u onus probandi es definida como la “conducta impuesta a uno a ambos
litigantes, para que acrediten la verdad de los hechos enunciados por ellos” 6 .

Que sobre el particular, Pita Grandal señala que la carga de la prueba alude a dos cuestiones básicas en
materia de prueba: quién debe probar y para quién se prueba, y que en el procedimiento de fiscalización
corresponde a la Administración probar la realización del hecho imponible y los elementos o
circunstancias determinantes de la atribución del hecho imponible al sujeto pasivo.7

Que es preciso mencionar que de acuerdo con el artículo 162° de la Ley del Procedimiento Administrativo
General, Ley N° 27444, aplicable supletoriamente conforme con lo previsto por la Norma IX del Título
Preliminar del Código Tributario, la carga de la prueba se rige por el principio de impulso de oficio
establecido en dicha ley.

Que con relación a dicha norma Morón Urbina señala que “la Administración actúa permanentemente en
búsqueda de la verdad material en todos sus órdenes. Por eso, sobre ella recae el deber de practicar
todas las diligencias probatorias que produzcan conocimiento y convencimiento de esa certeza, (...)”, y
en este sentido, “la aplicación de la oficialidad al aspecto probatorio impone a la Administración: la
obligación de verificar y probar los hechos que se imputan o que han de servir de base a la resolución del
procedimiento, así como la obligación de proceder a la realización de la actividad probatoria misma
cuando lo requiera el procedimiento”, de modo que “por lo general, los administrados no tiene el deber de
probar, salvo en procedimientos especiales donde las normas legales expresas pueden imponerles esa
obligación” 8 .

Que según Hutchinson, citado por Morón Urbina 9 , los supuestos fundamentales a presentarse en los
procedimientos administrativos son:

- Cuando el interesado requiere algo de la Administración.


- Cuando es la Administración quien requiere algo de un particular, pretende ejercer respecto de él
alguna de sus potestades o ejercer actos de gravamen.
- Cuando los interesados sean dos o más.

Que sobre el particular, Morón Urbina indica que “en todos los casos rige como principio que la prueba
está a cargo del pretensor. No del pretensor de la obligación final, sino de quien pretenda el
reconocimiento del hecho invocado para fundar la resolución”, de modo que “en los procedimientos de
oficio la carga de la prueba se rige por el principio de impulso de oficio (art. 162.1)”10 .

Que de otro lado, el artículo 1361° del Código Civil aprobado mediante Decreto Legislativo N° 295,
invocado por este Tribunal en diversas resoluciones, tales como las N° 118-1-97 y 478-3-97, dispone que
los contratos son obligatorios en cuanto se haya expresado en ellos, y se presume que la declaración
expresada en el contrato responde a la voluntad común de las partes y quien niegue esa coincidencia
debe probarla.

6
COUTURE, Eduardo. Fundamentos del Derecho Procesal Civil. Buenos Aires: Editorial Depalma, 1990, pág. 208.
7
PITA GRANDAL, Ana María. La Prueba en el Procedimiento de Gestión Tributaria. Madrid: Marcial Pons Ediciones
Jurídicas y Sociales S.A., 1998, págs. 89, 90 y 95.
8
MORÓN URBINA, Juan Carlos. Comentarios a la Ley del Procedimiento Administrativo General. Lima: Gaceta Jurídica.
Octava Edición, 2009, págs. 484 y 485.
9
HUTCHINSON, Tomás. Citado por MORÓN URBINA, Juan Carlos., op. cit, pág. 485
10
Op. cit., pág. 485.
N° 18397-10-2013

Que al respecto, Arias Schreiber precisa que “e/ consentimiento ofrece dos caras: uno interno,
representado porta voluntad de cada una de las partes y que deben confluir para que se de el contrato; y
el otro externo que es la declaración de voluntad mediante la cual queda expresada la relación de tipo
obligacional”11, y a su vez, refiriéndose al anotado artículo 1361° del Código Civil indica que éste ha
adoptado una fórmula distinta a las clásicas, que consiste en que si bien su punto de partida está en la
teoría de la declaración, puede llegar mediante demostración contraria a la de la voluntad.

Que de lo antes expuesto se concluye que en los procedimientos de fiscalización la carga de la prueba
rige por el principio de impulso de oficio y, en este sentido, como regla general, corresponderá a la
Administración desvirtuar los precios, descuentos y deducciones acordados contractualmente, salvo
disposición legal expresa que revierta la carga de la prueba a los propios administrados.

Que cabe agregar que incluso invocando la teoría de la carga probatoria dinámica, respecto de la cual se
ha pronunciado el Tribunal Constitucional en reiteradas resoluciones como la recaída en el Expediente N°
N° 1776-2007-AA/TC -que se basa en los principios procesales de solidaridad y de colaboración y que
flexibiliza la regla de la carga de la prueba desplazándola, según fueran las circunstancias del caso, en
aquél que está en mejores posiciones profesionales, técnicas y tácticas para producir la prueba, lo que
resulta consistente con el principio de verdad material-, la carga de la prueba para desvirtuar los precios,
descuentos y deducciones acordados por las partes recae igualmente sobre la Administración por estar
en mejor posición para ello, en atención a las amplias atribuciones que le ha atribuido el artículo 62° del
Código Tributario para el ejercicio de su facultad fiscalizadora.

Que a fojas 9588 y 9589 se tiene que las operaciones materia de reparo en este extremo corresponden a
exportaciones de cátodos de cobre, vinculadas al Proyecto “Óxidos de Cobre”, a sus clientes BHP Billiton
Marketing AG (BMAG) y Xtrata Commodities Middle East (XCM).

Que de la cláusula 2 de los correspondientes contratos de distribución se observa que la recurrente (“La
Empresa”) nombró a BHP Billiton Marketing AG (BMAG) y Xtrata Commodities Middle East (XCM) como
distribuidores exclusivos en el mercado mundial, excluyendo Perú, para la comercialización y venta de
cátodos de cobre (fojas 6293, 6307, 6331 y 6346).

Que según la cláusula 6 de los referidos contratos (fojas 6306 y 6345) inicialmente los términos de
entrega de dicho material correspondieron a CIF Rotterdam, Holanda, salvo que los anotados
distribuidores indicasen lo contrario.

Que conforme se advierte del primer párrafo de la cláusula 12 de los mencionados contratos (fojas 6302
y 6341) las partes acordaron que el precio de compra de dichos cátodos de cobre se determinaría
aplicando la siguiente fórmula:

Precio Base 12 + Ajuste del precio relacionado con la Ley13 + Ajuste del precio relacionado con la
entrega 14 * 99,25%.

Que según el numeral 12.1 de la cláusula 12 de dichos contratos “el precio base del material será
establecido como sigue: con respecto a' cada mes calendario el Distribuidor indicará a la Compañía qué
precio se aplicará a los embarques que tengan lugar en dicho mes. A opción del Distribuidor y a su sola

11
ARIAS SCHEREIBER PEZET, Max. Exégesis del Código Civil Peruano. Tomo I. Contratos - Parte General. Gaceta
Jurídica Editores. Segunda Edición, Setiembre 2000. Lima. Perú.
12
De acuerdo con la cláusula 12.1
13
De acuerdo con la cláusula 12.2
14
De acuerdo con la cláusula 12.3
13
N° 18397-10-2013

discreción, éste podría ser el precio promedio mensual (“PPM”) de:

- El mes calendario anterior al mes contractual de embarque (M-1);


- El mes calendario contractual de embarque (M);
- El mes calendario siguiente al mes contractual de embarque (M+1); o
- Los dos meses calendarios siguientes al mes contractual del embarque (M+2).

El PPM será el promedio diario del Precio de Acuerdo para Cobre de Grado A de la London
Metal Exchange (“LME”) durante el mes calendario aplicable, llamado periodo de cotización".

Que a su vez, de conformidad con la cláusula 12.3 de los anotados contratos (fojas 6301 y 6340) “si en
cualquier momento el distribuidor instruye a la compañía para cambiar el puerto de destino usual como se
menciona en la cláusula 6, la Compañía deberá ajustar el precio base, aplicando un programa de
paridad. Dicho programa deberá establecer la diferencia entre los costos de embarque al puerto de
destino usual y aquellos otros varios Puertos de destino, incluyendo la entrega FOB Matarani, Perú.
Antes del inicio de cada trimestre calendario (Enero 01, Abril 01, etc.) la Compañía proporcionará al
Distribuidor un programa de paridad actualizado que será aplicado a los embarques durante dicho
trimestre”.

Que del contenido de ambos contratos de distribución se aprecia que si bien inicialmente se estableció
que la entrega de los cátodos de cobre seria a precio CIF Rotterdam, Holanda, la recurrente se
encontraba legitimada a aplicar el programa de Paridad de Flete en la hipótesis que la exportación de
dicho material se realizara en términos diferentes (por ejemplo, FOB Matarani, Perú), lo cual implicaba
ajustar el precio de la operación en razón de la diferencia entre ambos términos de embarque.

Que de la revisión de los valores impugnados y de la resolución apelada se tiene que la Administración
no cuestiona que las operaciones materia de reparo se hubiesen efectuado en términos FOB Matarani,
Perú y no en términos CIF Rotterdam como inicialmente se tenía pactado sino el hecho que la recurrente
no hubiese sustentado documentadamente las diferencias entre los costos de embarque al puerto de
Rotterdam y los términos de entrega efectivamente producidos.

Que conforme lo ha señalado este Tribunal en la Resolución N° 08974-3-2009 desde el punto de vista de
la transacción comercial como tal la Administración no puede pretender que una operación sometida a
reglas diferentes deba mantener las mismas condiciones en cuanto a la contraprestación, puesto que tal
como se señalara previamente la condición CIF conlleva costos de seguro y flete que no incluye la
modalidad FOB y, por tanto, resulta válida la diferencia considerada en los comprobantes de pago
materia de reparo.

Que adicionalmente, siguiendo el criterio contenido en la anotada Resolución N° 08974-3-2009, carece


de sustento lo alegado por la Administración en el sentido que se trata de descuentos que carecen de
documentación sustentatoria, en tanto que, como se ha indicado, corresponden al reconocimiento del
ejercicio de la opción por parte del adquirente que amerita un ajuste en el precio de la transacción y por
ende en sus ingresos.

Que sobre el particular, estando a las normas legales antes glosadas y a lo señalado además en el
artículo 196° del Código Procesal Civil, según el cual la carga de la prueba corresponde a quien afirma un
hecho -de aplicación supletoria en materia tributaria en virtud de lo dispuesto en la Norma IX del Título
Preliminar del Código Tributario-, en el presente caso correspondía a la Administración, que controvierte
el valor asignado en las operaciones antes anotadas, desvirtuar dicho valor mediante los medios
probatorios correspondientes.
N° 18397-10-2013

Que en efecto, dado que es la Administración quien cuestiona los importes de las deducciones bajo
análisis, le correspondía a ésta la carga de prueba a efecto de sustentar documentadamente que los
valores utilizados por la recurrente, pactados contractualmente, excedían lo dispuesto en el artículo 64°
de la Ley del Impuesto a la Renta y el artículo 37° de su Reglamento antes glosados, lo que no hizo 15; en
tal sentido, estando a los términos contractuales, a las normas citadas y a los criterios doctrinales y
jurisprudenciales antes invocados, resultaba procedente la deducción a que se refiere el concepto
“Freight Parity”, al no haber sido desvirtuada por el ente fiscal, por lo que procede levantar el reparo bajo
análisis y, por ende, revocar la resolución apelada en este extremo.

Que estando a lo expuesto carece de objeto emitir pronunciamiento sobre los demás alegatos esgrimidos
por la recurrente.

Deducciones por Paridad de Flete - Freight Allowance:

Que de otro lado, se tiene de autos que la Administración reparó el concepto denominado “Freight
Allowance” por el importe de US$14 281 812,00, vinculado a ventas de concentrados de cobre del
Proyecto “Tintaya - Sulfuras” a las empresas BHP Billiton Marketing AG y Xtrata Commodities Middle
East, al considerar que la recurrente no ha acreditado con la documentación respectiva la deducción
efectuada, no habiendo señalado además el mecanismo o procedimiento para su determinación.

Que sobre el particular, la recurrente sostiene lo siguiente:

- El precio LME (“Settlement Price”) es utilizado como referencia confiable en la negociación


internacional de cátodos de cobre y supone la ubicación física de éstos en Europa, Asia o
Norteamérica; sin embargo, no existe un precio de referencia en la comercialización de concentrados
de cobre, dado que éstos no constituyen bienes homogéneos sino productos intermedios entre el
mineral y el metal, siendo además que cuando los bienes materia de comercialización se encuentran
ubicados en Perú resulta necesario regular el costo del flete en función del destino de la compraventa
internacional y las necesidades del cliente.
- En este sentido, no existe la obligación de utilizar el anotado Precio LME, dado que el mismo se fija
en función de metales ubicados físicamente en determinados lugares del mundo distintos a
Latinoamérica.
- La deducción cuestionada por la Administración no constituye un descuento sino una forma de
determinación del precio en la venta de concentrados, esto es, una equiparación del precio de
referencia a las condiciones de venta pactadas por las partes.
- Dado que el respectivo contrato de distribución dispuso que “el material será enviado (...) FOB
Mataran!, Perú”, correspondía asumir únicamente los costos relacionados a la entrega de los
concentrados en el anotado puerto.
- Así pues, la determinación del precio considerando la deducción por concepto de “Freigt Allowance”
atiende a una adecuación de los precios de referencia del mercado a las condiciones contractuales
pactadas.
- En los “princing memorándums” suscritos con la anotada empresa BMAG se acordó el “Freight
Allowance” para los embarques realizados eri el ejercicio 2006, por lo que corresponde que se realice
la determinación del precio considerando el ajuste por Paridad de Flete dado que el precio de venta
trasladado al comprador correspondía a concentrados de cobre ubicados en puerto japonés y no en
puerto peruano, como en efecto ocurrió.

15
En este sentido, de acuerdo con el criterio contenido en la Resolución del Tribunal Fiscal N° 3080-5-2006 corresponde a
la Administración acreditar que la venta se realizó por debajo del valor de mercado.
N ° 18397-10-2013

- La Administración no ha acreditado que el valor real que sirvió de referencia para la fijación de precios
no fuese público y notorio, o que el mismo generase dudas en su cuantía, a la vez que tampoco ha
explicado cuál debería ser el valor fijado por otras empresas en la colocación de bienes de igual o
similar naturaleza, ello en virtud de lo señalado en el artículo 64° de la Ley del Impuesto a la Renta y
el artículo 37° de su reglamento.
- La Administración no puede desconocer las condiciones contractuales acordadas por las partes sin
fundamento jurídico o económico, ello en virtud de lo establecido en la Norma VIII del Título Preliminar
del Código Tributario.
- Los precios a que se refiere el reparo bajo análisis se encuentran debidamente sustentados en los
correspondientes Estudios Técnicos de Precios de Transferencia; y a su vez que resulta de aplicación
la Resolución del Tribunal Fiscal N° 08974-3-2009.

Que la Administración manifiesta en la resolución apelada, respecto del reparo por Paridad de Flete
vinculado a la Planta de Concentrados de Cobre, que si bien los medios probatorios presentados por la
recurrente acreditan la inclusión del concepto de flete en el precio de cotización de la LME, los mismos no
sustentan el procedimiento de determinación, cálculo, indicadores u otra información relativa al valor real
de tal concepto.

Que según el artículo 20° de la Ley del Impuesto a la Renta, aprobada mediante Decreto Legislativo N°
774, aplicable al Proyecto “Tintaya - Sulfuros”, la renta bruta estaba constituida por el conjunto de
ingresos afectos al impuesto que se obtenía en el ejercicio gravable, y cuando tales ingresos provenían
de la enajenación de bienes, la renta bruta estaba dada por la diferencia existente entre el ingreso neto
total proveniente de dichas operaciones y el costo computable de los bienes enajenados.

Que por su parte, el artículo 32° de la referida Ley, aprobada mediante Decreto Legislativo N° 774,
modificado mediante Ley N° 2703416, aplicable al Proyecto Tintaya- Sulfuros”, en los casos de ventas,
aporte de bienes y demás transferencias de propiedad a cualquier título, el valor asignado a los bienes
para efectos del impuesto sería el de mercado y si el valor asignado difería del de mercado, sea por
sobrevaluación o subvaluación, la SUNAT procedería a ajustarlo tanto para el adquirente como para el
transferente, a la vez que para los efectos de la presente Ley se consideraba valor de mercado, para las
existencias, el que normalmente se obtenía en las operaciones onerosas que la empresa realizaba con
terceros.

Que a su vez, el artículo 64° de la anotada Ley del Impuesto a la Renta, aprobada mediante Decreto
Legislativo N° 774, el valor asignado a las mercaderías o productos que eran exportados, no podía ser
inferior a su valor real, entendiéndose por tal el vigente en el mercado de consumo menos los gastos, en
la forma que estableciera el Reglamento, teniendo en cuenta los productos exportados y la modalidad de
la operación. Si el exportador asignaba un valor inferior al indicado, la diferencia, salvo prueba en
contrario, debía ser tratada como renta gravable de aquél.

Que el inciso b) del artículo 37° del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta aprobado mediante
Decreto Supremo N° 122-94-EF, glosado precedentemente al analizar el concepto Freight Parity , resulta
aplicable al extremo bajo análisis.

Que según el artículo 2o de la traducción certificada de los correspondientes contratos de distribución, la


recurrente (“La Empresa”) nombró a BHP Billiton Marketing AG y Xtrata Commodities Middle East como
distribuidores exclusivos a nivel mundial, excepto Perú, para comercializar y vender concentrados de
cobre (fojas 6242, 6262, 6370 y 6390).

16
Publicada el 30 de diciembre de 1998.
N° 18397-10-2013

Que de acuerdo con el numeral 10.1 del artículo 10° de los referidos contratos de distribución “el precio
que acuerde el Distribuidor pagar a la Empresa por el material será la suma de los pagos del metal de
acuerdo con el Artículo 10.2, los cargos de refinación sobre oro y plata pagaderos, de acuerdo con
Artículo 10.3, menos la deducción compartida de precio de acuerdo con el Artículo 10.4 y deducciones
acordadas anualmente de acuerdo al Artículo 10.5 y menos la asignación de paridad de carga de
acuerdo al artículo 6°” (fojas 6257 y 6385).

Que en atención al numeral 10.2 del artículo 10° délos anotados contratos de distribución (fojas 6257 y
6385) el pago de los materiales se encontraba “sujeto a una deducción mínima de uno punto un (1.1)
unidades, el Distribuidor pagará el noventa y seis punto cinco (96.5%) del contenido de cobre total en el
material tal como se estipula de acuerdo con el procedimiento establecido en el Artículo 16, al promedio
diario del precio de liquidación de la Bolsa de Metales de Londres (LME) para cobre de alta ley, tal como
se publicó en el “Platt’s Metals Week” y promediada durante el periodo de cotizaciones”.

Que a su vez, según el artículo 6o del anotado contrato suscrito con BHP Billiton Marketing AG (fojas
6260 y 6261), “el material será enviado en grandes cantidades y trimado, FOB Matarani, Perú. La
empresa cargará el material en navios proporcionados por el Distribuidor. El Distribuidor cumplirá con
todas las obligaciones adquiridas tal como se establece en las Condiciones de Carga, Anexo B. El
Distribuidor acordará cada año con La Empresa una asignación de paridad de carga para todos los
envíos. Dicho acuerdo se logrará en el trimestre calendario anterior al año contractual para el cual se han
realizado los despachos. La asignación de paridad de carga tomará en cuenta el tamaño de lote típico,
puertos de destino final de los clientes de BMGA, y tos niveles de índice de carga proyectada. El Artículo
26.4 17 no se aplicará en caso las partes no lleguen a un acuerdo con respecto a los términos y
condiciones tal como se estipula en el presente Artículo 6°. En caso no se logre un acuerdo con respecto
a la asignación de paridad de carga para la fecha límite tal como se establece en el presente Artículo 6°,
la cantidad de concentrados que haya sido enviado en dicho año contractual será excluido del presente
Contrato a menos que se acuerde lo contrario”.

Que similar redacción fue recogida en el artículo 6 o del referido contrato suscrito con Xtrata Commodities
Middle East (fojas 6388 y 6389) cuando contempla que el material será enviado en bolsas, en pallets y en
containers, FOB Matarani, Perú.

Que de los anotados contratos se desprende que, de un lado, la recurrente pactó la entrega de
concentrados de cobre a valor FOB Matarani, Perú, no obstante lo cual, pactó el precio de los mismos
tomando como referencia el precio de liquidación de la Bolsa de Metales de Londres (LME), el cual, de
acuerdo al Informe BrookHunt (fojas 6177 a 6209), la Certificación extendida por London Metal Exchange
(fojas 6146 a 6176) y la Carta girada por la Pontificia Universidad Católica de Chile (fojas 6144 y 6145),
presentados en la etapa de fiscalización, incluye entre otros conceptos, el transporte, seguros y demás
costos y gastos necesarios para la entrega del material, lo que a su vez es reconocido por la
Administración en la resolución apelada (foja 9951), por lo que resultaba procedente que se aplicase una
deducción por este último concepto.

Que en este sentido y conforme se ha señalado precedentemente, dado que es la Administración quien
cuestiona los importes de las deducciones bajo análisis, le correspondía a ésta la carga de prueba a
efecto de sustentar documentadamente que los valores utilizados por la recurrente, pactados
contractualmente, excedían lo dispuesto en el artículo 64° de la Ley del Impuesto a la Renta y el artículo
37° de su Reglamento antes glosados, lo que no hizo; en este sentido, estando a los términos

17
Referido a la cláusula arbitral como mecanismo de solución de controversias (foja 6243).
N° 18397-10-2013

contractuales, a las normas citadas y a los criterios doctrinales y jurisprudenciales antes invocados,
resultaba procedente la deducción a que se refiere el concepto “Freight Allowance”, al no haber sido
desvirtuada por el ente fiscal, por lo que procede levantar el reparo bajo análisis, y por ende, revocar la
resolución apelada en este extremo.

Que estando a lo expuesto carece de objeto emitir pronunciamiento sobre los demás alegatos esgrimidos
por la recurrente.

Deducciones por Precio Compartido - Price Sharing Deduction:

Que adicionalmente, la Administración reparó el concepto “Price Sharing Deduction” por el importe de
US$ 49 615 604,63, vinculado a exportaciones de concentrados de cóbre del Proyecto “Tintaya- Sulfures”
a las empresas BHP Billiton Marketing AG y Xtrata Commodities Middle East, al considerar que la
deducción contenida en la cláusula 10.4 de los correspondientes contratos de distribución, equivalente a
25,5% del precio LME grado A por libra de cobre no corresponde a las prácticas usuales del mercado,
ello acorde con lo previsto en el artículo 20° de la Ley del Impuesto a la Renta (fojas 9586 y 9587).

Que sobre el particular, la recurrente sostiene lo siguiente:

- El precio compartido es un mecanismo de compensación usual en el negocio minero que reemplaza a


las deducciones por concepto de tratamiento y refinación, constituyendo un procedimiento sumamente
eficiente que simplifica enormemente las operaciones comerciales.
- La Administración no ha acreditado que el valor real que sirvió de referencia para la fijación de precios
no fuese público y notorio, o que el mismo generase dudas en su cuantía, a la vez que tampoco ha
explicado cuál debería ser el valor fijado por otras empresas en la colocación de bienes de igual o
similar naturaleza, ello en virtud de lo señalado en el artículo 64° de la Ley del Impuesto a la Renta y
el artículo 37° de su Reglamento.
- La Administración no puede desconocer las condiciones contractuales acordadas por las partes sin
fundamento jurídico o económico, ello en virtud de lo establecido en la Norma VIII del Título Preliminar
del Código Tributario.
- Los precios a que se refiere el reparo bajo análisis se encuentran debidamente sustentados en los
correspondientes Estudios Técnicos de Precios de Transferencia; y a su vez que resulta de aplicación
la Resolución del Tribunal Fiscal N° 08974-3-2009.

Que mediante escrito de alegatos presentado el 15 de mayo de 2013 (fojas 10248 a 10271) la recurrente
reitera sus argumentos planteados en etapa de reclamación, a la vez que agrega que respecto del
contribuyente Compañía Minera San Ignacio de Morococha, mediante Resolución de Intendencia N°
0150140009775, la Administración reconoce que la deducción por precio compartido es usual en el
mercado.

Que indica que mediante comunicación alcanzada a la Administración la empresa Compañía Minera
Antamina reconoce que la deducción por precio compartido es usual en el mercado, por lo que solicita
que se levante el reparo materia de análisis.

Que la Administración arguye que la deducción por precio compartido no se encuentra relacionada a
ningún concepto propio de la actividad, no habiéndose acreditado tampoco que se trate de una
costumbre de la plaza y que la misma resulte usual en las operaciones comerciales, por lo que su
desconocimiento no atenta contra la libertad contractual.
N° 18397-10-2013

Que mediante el punto 2.2.2 del Requerimiento N° 0922090000386 (fojas 9290 y 9291) la Administración
le solicitó a la recurrente que sustentara con la documentación pertinente la deducción por precio
compartido a que se refiere la cláusula 1.4 de los contratos de distribución de concentrados de cobre
celebrados con las empresas BHP Billiton Marketing AG y Xstrata Commodities Middle East DMCC
respecto del Proyecto “Tintaya- Sulfuros”, conforme al detalle contenido en el Anexo N° 5 de dicho
requerimiento (fojas 9234 a 9236).

Que en el punto 2.2.2 del resultado del Requerimiento N° 0922090000386 (fojas 8813 a 8817) la
Administración consideró que la deducción por precio compartido no fue debidamente sustentada por la
recurrente.

Que conforme se ha señalado precedentemente, según el artículo 20° de la Ley del Impuesto a la Renta,
aprobada mediante Decreto Legislativo N° 774, aplicable al Proyecto “Tintaya-Sulfuros", la renta bruta
está constituida por el conjunto de ingresos afectos al impuesto que se obtenga en el ejercicio gravable, y
cuando tales ingresos provengan de la enajenación de bienes la renta bruta estará dada por la diferencia
existente entre el ingreso neto total proveniente de dichas operaciones y el costo computable de los
bienes enajenados.

Que a su vez, también conforme se ha indicado precedentemente, de acuerdo con el numeral 10.1 del
artículo 10° de los correspondientes contratos de distribución de concentrados de cobre celebrados con
las empresas BHP Billiton Marketing AG y Xstrata Commodities Middle East DMCC “el precio que
acuerde el Distribuidor pagar a la Empresa por el material será la suma de los pagos del metal de
acuerdo con el Artículo 10.2, los cargos de refinación sobre oro y plata pagaderos, de acuerdo con
Artículo 10.3, menos la deducción compartida de precio de acuerdo con el Artículo 10.4 y deducciones
acordadas anualmente de acuerdo al Artículo 10.5 y menos la asignación de paridad de carga de
acuerdo al artículo 6 o” (fojas 6257 y 6385).

Que el numeral 10.4 del articulo 10° de los citados acuerdos, denominada deducción compartida del
precio, señala que para 1/3 del material sobre cualquier despacho, la deducción compartida de precio por
libra de cobre se realizará a la tasa de 25.5% del precio de liquidación de la Bolsa de Metales de Londres
(LME) para cobre de Ley A, para cobre de alta ley promediada durante el periodo de cotización, dicha
deducción de precio estará sujeta a una deducción mínima de 20 centavos de dólar americano por libra
pagadera de cobre contenido en el concentrado 18.

Que por su parte, el numeral 10.5 del mencionado artículo 10° de los anotados contratos reguló las
deducciones del costo de tratamiento y refinación, disponiendo que por 2/3 del material sobre cualquier
despacho, la deducción compartida por precio por libra y durante el trimestre final de cada año
contractual, las partes negociaran con respecto a los siguientes puntos: el costo de tratamiento por
tonelada métrica seca de concentrado de cobre, el costo de refinación por libra pagadera de cobre y
participación del precio si fuera el caso. Dichos términos serán negociados basándose en el mercado
actual entre los mineros y los clientes de fundiciones de largo plazo para el respectivo año contractual.
No se aplicará el artículo 26.4 en caso de que las partes no lleguen a un acuerdo con respecto de los
términos y condiciones para la fecha límite tal como se estipula‘en el presente artículo 10.5,1a cantidad
de concentrados que habría sido entregada en dicho año contractual deberá ser excluida del presente
contrato, a menos que las partes acuerden lo contrario.

18
Adicionalmente en el contrato suscrito con Xstrata Commodities Middle East DMCC se estableció una deducción máxima
de 80 centavos de dólar americano por libra pagadera de cobre contenido en el concentrado.
N° 18397-10-2013

Que en este sentido, se observa que las cláusulas 10.4 y 10.5 del artículo 10° de los anotados contratos
de distribución de concentrados de cobre hacen referencia a dos deducciones: la primera, referida a la
aplicación de una tasa de 25.5% del precio de liquidación de la Bolsa de Metales de Londres (LME) para
cobre de Ley A sobre 1/3 del material; y la segunda, de carácter negociable, sobre los 2/3 restantes de
material.

Que al respecto, dado que es la Administración quien cuestiona los importes de las deducciones bajo
análisis le correspondía a ésta la carga de prueba a efecto de sustentar documentadamente que los
valores utilizados por la recurrente, pactados contractualmente, excedían lo dispuesto en el artículo 64°
de la Ley del Impuesto a la Renta y el artículo 37° de su Reglamento antes glosados, lo que no hizo; en
este sentido, estando a los términos contractuales, a las normas citadas y a los criterios doctrinales y
jurisprudenciales antes invocados, resultaba procedente la deducción a que se refiere el concepto 'Price
Sharing”, al no haber sido desvirtuada por el ente fiscal, por lo que procede levantar el reparo bajo
análisis y, por ende, revocar la resolución apelada en este extremo.

Que estando a lo expuesto carece de objeto emitir pronunciamiento sobre los demás alegatos esgrimidos
por la recurrente en este extremo.

Deducciones por Compensación al Distribuidor:

Que la Administración reparó la suma de US$ 1 004 837,46 (fojas 9588, 9589 y 9592) por concepto de
Compensación al Distribuidor, vinculado al Proyecto “Óxidos” en las exportaciones de cátodos de cobre
efectuadas a las empresas BHP Billiton Marketing AG y Xstrata Commodities Middle East DMCC al
considerar que estas últimas no asumen ningún riesgo, no encontrándose sustentados además los
servicios prestados por las mismas a favor de la recurrente.

Que con relación a la deducción por Compensación al Distribuidor la recurrente indica lo siguiente:

- Las empresas distribuidoras asumen el riesgo de venta de los minerales, dado que en todos los casos
éstas reciben el mineral para su posterior venta y se encuentran obligadas a pagar el precio de los
mismos, aun cuando no logre efectuar operaciones con terceros.
- En este sentido, las empresas distribuidoras asumen riesgos de mercado, de precio, de crédito y
cobranzas, y otros riesgos de producción u operativos, por lo que resulta razonable que se les otorgue
una compensación deducida de la facturación.
- La Administración no ha acreditado que el valor real que sirvió de referencia para la fijación de precios
no fuese público y notorio, o que el mismo generase dudas en su cuantía, a la vez que tampoco ha
explicado cuál debería ser el valor fijado por otras empresas en la colocación de bienes de igual o
similar naturaleza, ello en virtud de lo señalado en el artículo 64° de la Ley del Impuesto a la Renta y
el artículo 37° de su Reglamento.
- La Administración no puede desconocer sin fundamento jurídico o económico las condiciones
contractuales acordadas por las partes ni sus respectivas modificaciones, ello en virtud de lo
establecido en la Norma VIII del Título Preliminar del Código Tributario.
- Los precios a que se refiere el reparo bajo análisis se encuentran debidamente sustentados en los
correspondientes Estudios Técnicos de Precios de Transferencia; y a su vez que resulta de aplicación
las Resoluciones del Tribunal Fiscal N° 08974-3-2009, 11673-3-2009 y 5682-2-2009.

Que por su parte, la Administración manifiesta en la resolución apelada que la Compensación al


Distribuidor constituye una liberalidad de la recurrente, dado que, contrariamente a lo señalado por ésta,
de la revisión de las cláusulas 11 y 15 de los respectivos contratos de distribución suscritos con BHP
N° 18397-10-2013

Billiton Marketing AG y Xstrata Commodities Middle East DMCC, es la apelante quien asume los riesgos
comerciales por la venta de los materiales.

Que mediante el punto 2.1.2. del Requerimiento N° 0922090000386 (fojas 9292 y 9293) la Administración
reparó la compensación por servicios y riesgos de los distribuidores, al considerar que no se encontraba
sustentada la transferencia de dicho riesgo.

Que en el punto 2.1.2 del resultado del anotado Requerimiento N° 0922090000386 (fojas 8822 a 8828) la
Administración mantuvo la observación bajo análisis.

Que según el primer párrafo de la cláusula 12 de los referidos contratos de distribución de cátodos de
cobre celebrados por la recurrente con las empresas BHP Billiton Marketing AG y Xstrata Commodities
Middle East DMCC (fojas 6301 a 6303; 6339 a 6341) el precio de compra de los cátodos de cobre será
calculado aplicando el porcentaje de 99,25% a la suma del Precio Base más el Ajuste del precio
relacionado con la Ley y el Ajuste del precio relacionado con la entrega, ello a efecto de compensar al
Distribuidor por los servicios y riesgos asumidos por dichos distribuidores.

Que en este sentido, de la referida cláusula contractual se aprecia que la recurrente pactó una deducción
de 0,75% a efecto de retribuir los servicios y riesgos asumidos por dichos distribuidores en tales
acuerdos.

Que al igual que en los casos anteriores, dado que es la Administración quien cuestiona los importes de
las deducciones bajo análisis, le correspondía a ésta la carga de prueba a efecto de sustentar
documentariamente que los valores utilizados por la recurrente, pactados contractualmente, excedían lo
dispuesto en el artículo 64° de la Ley del Impuesto a la Renta y el artículo 37° de su Reglamento antes
glosados, lo que no hizo; en este sentido, estando a los términos contractuales, a las normas citadas y a
los criterios doctrinales y jurisprudenciales antes invocados, resultaba procedente la deducción a que se
refiere el concepto Compensación al Distribuidor, al no haber sido desvirtuada por el ente fiscal, por lo
que procede levantar el reparo bajo análisis y, por ende, revocar la resolución apelada en este extremo.

Porcentaje de distribución de gastos:

Que la Administración reparó el importe de US$ 1 1 33 400,46 por concepto de porcentaje de distribución
de gastos en la determinación del Impuesto a la Renta del ejercicio 2006 correspondiente al Proyecto
“Óxidos”, el cual a su vez fue deducido en la determinación del Impuesto a la Renta de dicho ejercicio
respecto del Proyecto “Tintaya- Sulfuras”, al considerar que los gastos comunes vinculados a ambos
proyectos debían ser distribuidos en porcentajes de 35,13% y 64,87% respectivamente.

Que sobre el particular, en su escrito de apelación la recurrente sostiene lo siguiente:

- El artículo 22° del Decreto Supremo N° 024-93-EM establece que los gastos que no sean
identificables directamente en cada concesión o UEA se distribuirán entre ellas en proporción a las
ventas netas de las sustancias mineras que se extraigan de las mismas.
- No obstante, la referida norma legal ño define el concepto de ventas netas, por lo que resulta
admisible que la distribución de tales gastos comunes se hubiese efectuado en función a las ventas
netas proyectadas, lo cual responde a la realidad del negocio minero.
- La Administración no puede hacer distingos donde la ley no lo hace, de lo contrario estaría vulnerando
el principio de reserva de ley.
N° 18397-10-2013

- El planteamiento de la Administración, referido a la atribución de gastos en función de las ventas


efectuadas, obligaría a esperar el cierre del ejercicio para determinar los porcentajes de depreciación
aplicables a sus distintos proyectos mineros.
- Los artículos 74° y 75° de la Ley General de Minería disponen que los gastos incurridos por los
titulares mineros pueden amortizarse en función de la vida probable de las reservas mineras, de modo
que no existe impedimento para que asignar los gastos comunes según las ventas proyectadas de la
mina.

Que en la resolución apelada la Administración indica que el concepto de ventas netas contenido en el
artículo 22° del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta está referido a los ingresos de un periodo,
de modo que la proporción a utilizarse para la distribución porcentual materia de cuestionamiento debe
hacerse en función de las ventas netas del ejercicio gravable al que corresponden los gastos.

Que mediante el punto 3 del Requerimiento N° 0922090000386 (fojas 9289 y 9290) la Administración le
comunicó a la recurrente que de conformidad con los Estados de Ganancias y Pérdidas presentados por
la recurrente, denominados “Income Statement Calendar Year”, ésta había asignado los gastos comunes
incurridos en los Proyectos “Tintaya y Óxidos de Cobre” a razón del 66,96% y 33,04%, respectivamente,
sin embargo, de la verificación a las ventas de sustancias mineras extraídas por la recurrente
correspondía aplicar porcentajes distintos a los antes señalados.

Que de acuerdo con el escrito del 1 1 de setiembre de 2009 presentado en respuesta al Requerimiento N°
0922090000386 (fojas 6483 a 6486) la recurrente señala que asignó los gastos comunes en función de
las ventas proyectadas de la mina. Añade que el artículo 22° del Reglamento de la Ley General de
Minería al referirse a las ventas netas no señala si éstas corresponden a ventas precedentes, actuales o
futuras.

Que conforme con el punto 3 del resultado del Requerimiento N° 0922090000386 (fojas 8808 a 8813) la
Administración indicó que no resulta coherente que los gastos comunes de un ejercicio determinado
fueran distribuidos en función a las ventas de otros ejercicios, por lo que correspondía que los gastos
comunes se atribuyan en función de las ventas del mismo ejercicio, a la vez que agrega que la recurrente
tenía la capacidad de determinar las ventas netas realizadas en cada año, mes, semana, día, según
éstas se devenguen, a efecto de determinar la distribución de los gastos incurridos, por lo que mantuvo el
reparo bajo análisis conforme al detalle contenido en Anexo N° 7 de dicho resultado (foja 8750).

Que conforme al inciso a) del artículo 57° de la Ley del Impuesto a la Renta aprobada mediante Decreto
Legislativo N° 774 las rentas de la tercera categoría se considerarán producidas en el ejercicio comercial
en que se devenguen, a la vez que agrega que esta norma será de aplicación analógica para la
imputación de los gastos.

Que similar redacción fue recogida por el Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta
aprobado mediante Decreto Supremo N° 054-99-EF, modificado mediante Ley N° 27804 19 .

Que este Tribunal en las Resoluciones N° 08534-5-2001 y 00467-5-2003 ha interpretado que la


utilización de la ‘definición contable del principio de lo devengado, resulta apropiada a efecto de
establecer la oportunidad en que deben imputarse los ingresos y los gastos a un ejercicio determinado.

19
Cabe indicar que si bien la Ley N° 27804, publicada el 2 de agosto de 2002, dispuso como excepción al principio del
devengado que las utilidades, rentas o ganancias de capital que se efectúen provenientes de Fondos Mutuos de
Inversión en Valores, Fondos de Inversión, así como de Patrimonios Fideicometidos de Sociedades Titulizadoras,
incluyendo las que resulten de redención o rescate de valores mobiliarios, que la imputación se producirá en el ejercicio
en que se perciban, tal excepción carece de objeto para los fines de estos autos.
22
N° 18397-10-2013

Que según Enrique J. Reig 20, “e/ ingreso devengado es todo aquél sobre el cual se ha adquirido el
derecho de percibirlo por haberse producido los hechos necesarios para que se genere”. Así considera
que el concepto de devengado tiene las siguientes características: (1) Requiere que se hayan producido
los hechos sustanciales generadores del ingreso o del gasto, (2) Requiere que el derecho al ingreso o
compromiso de gasto no esté sujeto a condición que pueda hacerlo inexistente al momento de cumplirse
lo comprometido, y (3) No requiere actual exigibilidad o determinación, ni fijación de término preciso para
el pago, puede ser obligación a plazo y de monto no determinado aún. ”

Que asimismo, conforme con la Norma Internacional de Contabilidad (NIC) 1, referida a la Presentación
de Estados Financieros, con la base contable de lo devengado, las transacciones y hechos se reconocen
cuando ocurran (y no cuando se cobran o pagan) y se muestran en los libros contables y se expresan en
los estados financieros de los ejercicios a los cuales corresponden.

Que de acuerdo con el inciso a) del artículo 1 o de la Ley del Impuesto a la Renta el citado impuesto grava
las rentas que provengan del capital, del trabajo y de la aplicación conjunta de ambos factores,
entendiéndose como tales aquellas que provengan de una fuente durable y susceptible de generar
ingresos periódicos.

Que por su parte, el artículo 22° del Reglamento de la Ley General de Minería aprobado mediante
Decreto Supremo N° 024-93-EM dispone que las garantías contractuales beneficiarán al titular de la
actividad minera exclusivamente por las inversiones que realice en las concesiones o Unidades
Económico Administrativas, y que para determinar los resultados de sus operaciones el titular de
actividad minera que tuviera otras concesiones o Unidades Económico Administrativas deberá llevar
cuentas independientes y reflejarlas en resultados separados, siendo que los gastos que no sean
identificables directamente en cada concesión o Unidad Económico Administrativa se distribuirá entre
ellas en proporción a las ventas netas de las sustancias extraídas de las mismas durante el ejercicio.

Que a su vez, de conformidad con el artículo 20° de la anotada Ley del Impuesto a la Renta aprobada
mediante Decreto Legislativo N° 774, la renta bruta está constituida por el conjunto de ingresos afectos al
impuesto que se obtenga en el ejercicio gravable, siendo que cuando tales ingresos provengan de la
enajenación de bienes, la renta bruta estará dada por la diferencia existente entre el ingreso neto total
proveniente de dichas operaciones y el costo computable de los bienes enajenados, y a su vez el ingreso
neto total resultante de la enajenación de bienes se establecerá deduciendo del ingreso bruto las
devoluciones, bonificaciones, descuentos y conceptos similares que respondan a las costumbres de la
plaza.

Que similar redacción fue recogida por el Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta
aprobado mediante Decreto Supremo N° 054-99-EF.

Que de una interpretación sistemática de las normas legales antes glosadas se concluye para efecto de
establecer la proporción que hace referencia el mencionado artículo 22° del Reglamento de la Ley
General de Minería se debe considerar como ventas netas las obtenidas por la recurrente durante el
ejercicio, deduciendo* del ingreso bruto las devoluciones, bonificaciones, descuentos y conceptos
similares que respondan a las costumbres de la plaza, en operaciones realizadas con sus clientes dentro
de un determinado ejercicio, y no sobre la base de las ventas proyectadas como alega la recurrente, no
resultando atendibles los argumentos esgrimidos sobre el particular.

20
Enrique J. Reig en “Impuesto a las Ganancias”, páginas 313-314, décima edición, Ediciones Macchi.
N° 18397-10-2013

Que del documento “Income Statement Calendar Year” (Estados de Ganancias y Pérdidas) de foja 9842
y del escrito de 11 de setiembre de 2009 (fojas 6483 a 6486) se observa que la recurrente consideró que
los gastos comunes efectuados en el ejercicio 2006 debían aplicarse a los Proyectos “Óxidos de Cobre” y
“Sulfuros - Tintaya” en la proporción de 33,04% y 66,96%, respectivamente.

Que no obstante, en la declaración jurada anual del Impuesto a la Renta del ejercicio 2006 presentada
por la recurrente mediante el Formulario 658 N° 1 50343325-74 (fojas 9644 a 9648) ésta consignó ventas
netas (Casilla 461) por el importe de US$ 727 104 865,00 y, de otro lado, del anotado documento Income
Statement Calendar Year (Estados de Ganancias y Pérdidas) que obra a foja 9842 y del escrito del 1 1 de
setiembre de 2009 presentado en respuesta al Requerimiento N° 0922090000386 (fojas 6483 a 6486) se
observa que la recurrente consideró ventas respecto de los Proyectos “Óxidos y Sulfuros - Tintaya” por
los montos de (JS$ 255 403 700,00 y US$ 471 701 165,00, respectivamente, lo que equivale al 35,13% y
64,87% del importe de ventas netas consignado en la anotada declaración jurada.

Que en este sentido, sobre la base de las ventas netas consignadas en la anotada declaración jurada
anual del Impuesto a la Renta del ejercicio 2006 y estando a las normas legales antes glosadas se tiene
que la recurrente debió atribuir los gastos comunes a los Proyectos “Óxidos de Cobre y Sulfuros -
Tintaya” en la proporción de 35,13% y 64,87%, respectivamente, conforme consideró la Administración
en el Anexo N° 7 de los resultados del Requerimiento N° 0922090000386 (foja 8806), correspondiendo
en consecuencia confirmar la resolución apelada en este extremo.

Mantenimiento de Carreteras:

Que mediante el punto 8 y el Anexo N° 14 del resultado al Requerimiento N° 0922090000386 la


Administración reparó los gastos efectuados por la recurrente por concepto de Mantenimiento de
Carreteras con relación a los Proyectos “Óxidos y Tintaya - Sulfuros”.

Que con relación al reparo bajo análisis la recurrente indica lo siguiente:

- Dado que se dedica a la comercialización de minerales necesita contar con vías seguras de acceso y
salida de su campamento minero ubicado a 4200 msnm y a una distancia de 400 km del puerto de
Matarani, desde el cual traslada sus productos y el ácido sulfúrico necesario para sus operaciones,
por lo que los gastos incurridos para el mantenimiento de carreteras son deducidles para la
determinación del Impuesto a la Renta, máxime si se tiene en cuenta que cualquier accidente por la
falta de mantenimiento de la carretera podría originarle cuantiosas pérdidas económicas y además
dañar el medio ambiente.

- En las Resoluciones N° 710-2-99 y 1275-5-2004 este Tribunal se adscribió a la concepción amplia de


causalidad, de modo que los gastos deben ser normales, proporcionales o razonables a la actividad
económica.

Que mediante escrito de alegatos de 15 de mayo de 2013 (fojas 10248 y 10249) la recurrente señala que
interpuso demanda conteñcioso-administrativa contra lá Resolución del Tribunal Fiscal N° 4807-1-2006,
relativa a los gastos de mantenimiento de la Carretera Imata - Condorama, la cual también ha sido
observada en el presente expediente, y que como consecuencia de ello en el Expediente de Casación N°
2743-2009 la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de Justicia ha
señalado que los anotados egresos incurridos constituyen gastos deducibles para la determinación del
Impuesto a la Renta.
N° 18397-10-2013

Que por su parte, la Administración refiere en la resolución apelada que este Tribunal en la Resolución N°
1932-5-2004 ha señalado expresamente sobre los gastos de mejoramiento de carreteras que los mismos
deben tener carácter extraordinario e indispensable para el transporte de los bienes que se producen
desde o hasta sus plantas, lo cual no sucede en el caso de autos, por tratarse de una actividad de
competencia estatal, a la vez que invoca los efectos de la Resolución del Tribunal Fiscal N° 4807-1-2006,
y agrega que los gastos en cuestión constituyen una liberalidad.

Que mediante el punto 8 del Requerimiento N° 0922090000386 (fojas 9274 a 9276), respecto de las
adquisiciones efectuadas por concepto de mantenimiento de la Carretera Imata - Condoroma - Tintaya -
Yauri, detalladas en el Anexo N° 66 de dicho Requerimiento (foja 9109), la Administración le solicitó a la
recurrente que exhibiese las resoluciones y demás documentación que acrediten la respectiva
aprobación por parte del organismo del sector competente, conforme con lo señalado en el inciso d) del
artículo 72° del Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería y el artículo 7 o de su reglamento.

Que en el punto 8 del resultado del Requerimiento N° 0922090000386 (fojas 8791 a 8798) la
Administración mantuvo el reparo bajo análisis al considerar que el gasto ordinario de mantenimiento de
vías públicas no constituye una actividad típica de quienes ejercen la actividad minera y, por tanto, su
deducción sólo se acepta en la medida que tenga carácter extraordinario y guarde una relación de
causalidad, lo que no ocurre en el caso de autos.

Que conforme con lo establecido en el artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta aprobada mediante
Decreto Legislativo N° 774, aplicable al Proyecto “Tintaya”, a fin de establecer la renta neta de tercera
categoría se deducirá de la renta bruta los gastos necesarios para producirla y mantener su fuente, en
tanto la deducción no esté expresamente prohibida por dicha ley.

Que similar redacción fue recogida por el Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta,
aprobado mediante Decreto Supremo N° 054-99-EF, aplicable al Proyecto “Óxidos de Cobre".

Que mediante la Tercera Disposición Final de la Ley N° 27356 se precisó que para efecto de determinar
que los gastos sean necesarios para producir y mantener la fuente, a que se refiere el artículo 37° de la
Ley, éstos deberán ser normales para la actividad que genera la renta gravada, así como cumplir con
criterios tales como razonabilidad en relación con los ingresos del contribuyente, generalidad para los
gastos a que se refiere el inciso I) de dicho artículo, entre otros.

Que por su parte, el inciso d) del artículo 72° del Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería
aprobado por Decreto Supremo N° 014-92-EM establece que las inversiones que efectúen los titulares de
la actividad minera en infraestructura que constituyan servicio público serán deducibles de la renta
imponible siempre que hubieren sido aprobadas por el organismo del sector competente.

Que el artículo 7 o del Reglamento del Título Noveno de la Ley General de Minería, referido a las
Garantías y Medidas de Promoción a la Inversión en la actividad minera, aprobado por Decreto Supremo
N° 024-93-EM, dispone que para efecto de lo dispuesto en el inciso d) del artículo 72° del Texto Único
Ordenado el concepto de infraestructura de servicio público comprende entre otras, las obras viales,
p'uertos, aeropuertos, obras de saneamiento ambiental, obras e instalaciones de energía,
telecomunicaciones, salud, educación, recreación e infraestructura urbana, agregando que se considera
que tales obras e inversiones constituyen servicio público, cuando puedan ser utilizadas por la
colectividad organizada, siendo que la deducción de la renta imponible de estas inversiones sólo
procederá en la proporción destinada a brindar servicio público, lo que deberá constar en la respectiva
resolución de aprobación, y que en todos los casos el titular de actividad minera registrará en cuentas de
orden las inversiones antes mencionadas que realice.
25
N° 18397-10-2013

Que asimismo, el artículo 8o del mismo Reglamento señala que el titular de actividad minera deberá
presentar a la Dirección General de Minería una memoria descriptiva, presupuesto y cronograma de la
inversión que se proponga realizar en infraestructura de servicio público, y que la Dirección General de
Minería, dentro de los cinco días calendario siguientes a su recepción, bajo responsabilidad, remitirá
dicho programa al Sector competente, el cual, en un plazo de treinta días calendario, contado a partir de
la fecha de su recepción, resolverá sobre el mismo.

Que respecto del reparo bajo análisis, conforme refiere la Resolución del Tribunal Fiscal N° 08917-5-2012
de 8 de junio de 2012, la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema de la República en la Apelación N°
2952-2008 Lima, mediante sentencia de 5 de mayo de 2009, resolvió declarar fundada la demanda
interpuesta por la recurrente respecto de la Resolución del Tribunal Fiscal N° 04807-1-2006, en el
extremo cuestionado, y ordenó que este Tribunal emitiera nueva resolución en relación con los gastos
efectuados por la empresa demandante con la finalidad de mantener o mejorar la carretera en las tramos
de Pampa Cañahuas - Canchinita e Imata - Condorama - Tintaya - Yauri, los que considera resultan
deducibles para efectos del Impuesto a la Renta y, por consiguiente, deben ser reconocidos como crédito
fiscal del Impuesto General a las Ventas, dado que de acuerdo con el análisis efectuado al respecto no
se trata de liberalidades sino de gastos necesarios para generar la renta y normales según las
circunstancias evaluadas.

Que en la referida sentencia de 5 de mayo de 2009 se consideró que el inciso d) del artículo 72° del
Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería - Decreto Supremo N° 014-92-EM establece que:
“con el objeto de promover la inversión privada en la actividad minera, se otorga a los titulares de tal
actividad los siguientes beneficios ... d) Las inversiones que efectúen los titulares de la actividad minera
en infraestructura que constituya servicios público, serán deducibles de la renta imponible, siempre que
las inversiones hubieren sido aprobadas por el organismo competente” y que el artículo 7° del
Reglamento del Título Noveno de la Ley General de Minería prescribe que “para efecto de lo dispuesto
por el inciso d) del artículo 72° del Texto Único Ordenado el concepto de infraestructura de servicio
comprende, entre otras, las obras viales, puertos, aeropuertos, obras de saneamiento ambiental, obras e
instalaciones de energía, telecomunicaciones, salud, educación, recreación e infraestructura urbana. Se
considera que tales obras e inversiones constituyen servicio público, cuando puedan ser utilizadas por la
colectividad organizada ...”.

Que del mismo modo en la anotada sentencia se señala que al no estar comprendido el mantenimiento
de carreteras dentro del concepto de infraestructura pública, la norma del artículo 72° inciso d) del Texto
Único Ordenado de la Ley General de Minería antes citada no le es aplicable, de modo que para realizar
la labor de mantenimiento de carreteras, la empresa no necesitaba la aprobación de ningún organismo
estatal; y que en ese sentido los gastos en mantenimiento de carretera estaban específicamente ligados
a la actividad minera que desempeña la recurrente ya que de no hacerlo (el mantenimiento) se hubiera
perjudicado con el mayor costo del transporte y con una mayor demora, por lo que concluye que el gasto
en cuestión cumple con el requisito de la causalidad a que se refiere el artículo 37° de la Ley del
Impuesto a la Renta, dado que no existe norma que establezca que el gasto para ser causal deba a la
vez ser indispensables y obligatorio, por lo que concluye que no se trata de liberalidades sino de gastos
necesarios para generar la renta y normales según las circunstancias señaladas, por lo que resultan
deducibles a fin de establecer la renta neta, de conformidad con el citado artículo 37° del Texto Único
Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta.

Que por último, el noveno considerando de la mencionada sentencia indica que: “no escapa al criterio de
esta Suprema Sala que, en tanto la Ley Genera! de Minería citada anteriormente, protege y promueve la
pequeña minería, la minería artesanal y la mediana minería; asimismo promueve la gran minería, la
interpretación de la ley tributaria debe estar adecuada a los fines de dicha política de protección y
26
N° 18397-10-2013

promoción. ” y que “las normas que estatuyen beneficios de carácter fiscal no deben interpretarse con el
alcance más restringido que el texto admite, sino, antes bien, en forma tal que el propósito de le ley se
cumpla de acuerdo a los principios de una razonable y discreta interpretación, lo que vale tanto como
admitir que las exenciones tributarias pueden resultar del indudable propósito de la norma o de su
necesaria implicancia, ya que en este caso, si bien el organismo recaudadora deja de percibir una parte
del tributo, ello es consecuencia de una valoración del legislador en el ejercicio de la Fiscal pólice que ha
considerado más útil, desde el punto de vista económico y social, la promoción de determinadas
actividades, en comparación con el sacrificio materializado en la merma percepción de la renta
impositivas”.

Que cabe señalar que la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de
Justicia de la República en sentencia emitida en la Casación N° 2743-2009 Lima de 14 de setiembre de
2010 falló declarando infundados los recursos de casación interpuestos por la Procuraduría Ad Hoc de la
Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria y por el Ministerio de Economía y
Finanzas, y que a su vez la Tercera Sala Especializada en lo Contencioso Administrativo de la Corte
Superior de Justicia de Lima (Expediente N° 123-2007), mediante Resolución N° 16 de 6 de abril de
2011 , ordenó cumplir con lo ejecutoriado mediante la sentencia de 5 de mayo de 2009 antes citada.

Que este Tribunal mediante la Resolución N° 08917-5-2012, antes citada, revocó el reparo formulado por
gastos de mantenimiento de la carretera Imata - Condorama - Tintaya - Yauri al considerar que la
anotada sentencia había concluido que los gastos en cuestión cumplían con el requisito de causalidad.

Que en el caso de autos, estando a las consideraciones de la sentencia de 5 de mayo de 2009, antes
citada, según la cual los gastos efectuados por la recurrente con la finalidad de mantener o mejorar la
carretera en las tramos de Imata - Condorama - Tintaya - Yauri, sí resultaban deducibles para efecto de
la determinación del Impuesto a la Renta, corresponde que este Tribunal se pronuncie en similar sentido
que en la Resolución N° 08917-5-2012 y, por ende, revoque la resolución apelada en este extremo.

Gastos de Exploración:

Que la Administración efectuó reparos a diversos gastos de exploración contabilizados bajo el rubro
“Lima Office Exploration”, con incidencia en los Proyectos “Óxidos y Tintaya - Sulfures”, al considerar que
los gastos en cuestión debían diferirse del ejercicio 2005 al ejercicio 2006 debido a que no se había
iniciado la etapa de producción mínima en el primero de estos ejercicios, generándose por ende una
diferencia temporal (fojas 9581, 9591 y 9592).

Que sobre el particular, en la etapa de apelación la recurrente señala lo siguiente:

- Los gastos materia de reparo han sido correctamente deducidos en el ejercicio 2006 al amparo de lo
dispuesto en el inciso o) del artículo 37° y el artículo 57° de la Ley del Impuesto a la Renta.
- Dicho tratamiento se encuentra acorde con lo dispuesto en la Ley General de Minería, según la cual
los gastos de exploración pueden ser deducidos en el ejercicio de su devengo, salvo que los mismos
sean incorporados en el valor de la concesión minera, en cuyo caso sí corresponde su amortización a
partir ‘del ejercicio en el cual hubiera producción mínima, siendo que esta última hipótesis normativa
no resulta aplicable al caso de autos al no haberse optado por incluir los gastos de exploración en el
valor de la concesión.
- En el caso de autos no corresponde la aplicación del principio contable de correlación de ingresos y
gastos y, por el contrario, debe tenerse en cuenta el criterio contenido en la Resolución del Tribunal
Fiscal N° 13725 según la cual los gastos de exploración que resulten improductivos pueden deducirse
como gastos del ejercicio.
27
N° 18397-10-2013

Que mediante escrito de alegatos presentado el 15 de mayo de 2013 (fojas 10247 y 10 248) la recurrente
reitera sus argumentos antes glosados, a la vez que refiere que la Administración pretende desconocer la
aplicación de los gastos en el ejercicio 2005 y diferirlos al ejercicio siguiente aplicando un principio
contable que no ha sido recogido en las normas tributarias.

Que en la resolución apelada la Administración manifiesta que los gastos de exploración bajo análisis no
resultan deducibles dado que la recurrente no se encontraba en la etapa de producción mínima a que se
refiere la Ley General de Minería; a la vez que invoca los principios de especialidad y de correlación de
ingresos y gastos.

Que mediante el punto 11 del Requerimiento N° 0922090000386 (fojas 9260 a 9264) la Administración
cuestionó los gastos de exploración contabilizados por la recurrente en el ejercicio 2005 respecto de los
Proyectos “Óxidos y Tintaya - Sulfuras”, por los importes de US$ 852 867,21 y US$ 1 523 668,04
respectivamente, al considerar que la recurrente no había obtenido la producción mínima respecto de
dichas concesiones.

Que en el punto 11 del resultado del Requerimiento N° 0922090000386 (fojas 8777 a 8784) la
Administración reparó los gastos contabilizados bajo el rubro “Lima Office Exploration”, vinculados a los
Proyectos “Sulfuras - Tintaya y Óxidos”, por los importes de US$ 1 523 668,00 y US$ 852 867,00,
respectivamente, al considerar que los mismos debían diferirse del ejercicio 2005 al ejercicio 2006.

Que conforme con lo dispuesto en el inciso o) del artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta aprobada
por Decreto Legislativo N° 774 a fin de establecer la renta neta de tercera categoría se deducirá de la
renta bruta los gastos de exploración, preparación y desarrollo en que incurran los titulares de actividades
mineras, que se deducirán en el ejercicio en que se incurran, o se amortizarán en los plazos y
condiciones que señale la Ley General de Minería y sus normas complementarias y reglamentarias.

Que similar redacción fue recogida por el Texto Único Ordenado de la anotada Ley del Impuesto a la
Renta aprobado mediante Decreto Supremo N° 054-99-EF.

Que por su parte, el artículo 9° del Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería aprobado por
Decreto Supremo N° 014-92-EM señala que la concesión minera otorga a su titular el derecho a la
exploración y explotación de los recursos minerales concedidos, que se encuentren dentro de un sólido
de profundidad indefinida, y que dicha concesión es un inmueble distinto y separado del predio donde se
encuentre ubicada.

Que conforme con el artículo 8° del citado Texto Único la exploración es la actividad minera tendente a
demostrar las dimensiones, posición, características mineralógicas, reservas y valores de los yacimientos
minerales; la explotación es la actividad de extracción de los minerales contenidos en un yacimiento; y el
desarrollo es la operación que hace posible la explotación del mineral contenido en un yacimiento.

Que el artículo 10° de la referida Ley señala que la concesión minera otorga a su titular un derecho real,
consistente en la suma de los atributos que dicha ley reconoce al concesionario, y que las concesiones
son irrevocables, en tanto el titular cúmplalas obligaciones que la ley exige para su vigencia.

Que según el artículo 74° de la anotada Ley General de Minería el valor de adquisición de las
concesiones se amortizará a partir del ejercicio en que de acuerdo a ley corresponda cumplir con la
obligación de producción mínima, en un plazo que el titular de actividad minera determinará en ese
momento, en base a la vida probable del depósito, calculada tomando en cuenta las reservas probadas y

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probables y la producción mínima obligatoria de acuerdo a ley. El plazo así establecido deberá ser puesto

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&íc¿bt(/na/ N ° 18397-10-2013

en conocimiento de la Administración Tributaria al presentar la declaración jurada anual del Impuesto a la


Renta correspondiente al ejercicio en que se inicie la amortización, adjuntando el cálculo
correspondiente.

Que el anotado artículo 74° de la Ley General de Minería agrega que el valor de adquisición de las
concesiones incluirá el precio pagado, o los gastos de petitorio, según el caso, e igualmente, incluirá lo
invertido en prospección y exploración hasta la fecha en que de acuerdo a ley corresponda cumplir con la
producción mínima, salvo que se opte por deducir lo gastado en prospección y/o exploración en el
ejercicio en que se incurra en dichos gastos.21

Que a su vez, de conformidad con el artículo 75° de la anotada Ley General de Minería los gastos de
exploración en que se incurra una vez que la concesión se encuentre en la etapa de producción mínima
obligatoria, podrán deducirse íntegramente en el ejercicio o amortizarse a partir de ese ejercicio, a razón
de un porcentaje anual de acuerdo con la vida probable de la mina establecido al cierre de dichos
ejercicios, lo que se determinará en base al volumen de las reservas probadas y probables y la
producción mínima de ley.

Que en cuanto a la producción mínima obligatoria, el artículo 38° de la referida Ley General de Minería,
modificado por la Ley N° 27651, establece que según el artículo 122° de la Constitución Política del Perú,
la concesión minera obliga a su trabajo, lo que consiste en la inversión para la producción de sustancias
minerales, la que no podrá ser inferior al equivalente en moneda nacional a US$100,00 por año y por
hectárea otorgada, tratándose de sustancias metálicas, y US$50.00 por año y por hectárea otorgada
tratándose de sustancias no metálicas, producción que deberá obtenerse no más tarde del vencimiento
del sexto año, computado a partir del año en que se hubiera otorgado el título de concesión.

Que conforme lo ha señalado este Tribunal en la Resolución N° 03320-4-2010 de 26 de marzo de 2010


de las normas expuestas se tiene que la concesión minera otorga a su titular el derecho real que
comprende todos los atributos que la Ley General de Minería reconoce al concesionario, como la
exploración y la explotación de los recursos minerales concedidos, y que dicha norma regula dos
supuestos en los que el titular de concesiones mineras puede amortizar el valor de adquisición de sus
concesiones, el que comprende el precio pagado o los gastos de petitorio, según el caso, y lo invertido en
prospección y exploración hasta la fecha en que de acuerdo a ley corresponda cumplir con la producción
mínima, salvo que se opte por deducir lo gastado en prospección y/o exploración en el ejercicio en que se
incurra en dichos gastos.

Que según Rosembuj “/a economía de opción es ineludible: está en la ley y en la aplicación correcta de la
misma, extrae sus ventajas para el contrato en curso, supone crear situaciones de ventaja cuyas
alternativas ofrece el ordenamiento jurídico. Es la configuración por parte del legislador de oportunidades
tributarías que, expresadas en leguaje técnico, suponen, para el que elige, la renuncia o pérdida de otras
posibilidades, todas ellas lícitas" 22 .

Que en el caso de autos, del resultado del Requerimiento N° 0922090000386 y de la resolución apelada
se observa que la Administración no cuestiona que la naturaleza de las erogaciones materia de reparo o
que las mismas* se hubiesen efectuado eñ la etapa de exploración," sino la oportunidad de su
deducibilidad, esto es, que no correspondía que las mismas incidan en los resultados del ejercicio 2005
sino en el ejercicio 2006, al considerar que las respectivas concesiones no habían ingresado a la etapa

21
El resaltado es nuestro.
22
ROSEMBUJ, Tulio. El Fraude de Ley, La Simulación y el Abuso de las Formas en el Derecho Tributario. Madrid: Marcial
N° 18397-10-2013

de producción mínima de conformidad con lo dispuesto en la Ley General de Minería; no obstante, el


ente fiscal omite que la recurrente tenía la opción de efectuar la deducción de tales erogaciones en el
ejercicio en que se incurrieron, lo que ésta hizo de acuerdo a ley, correspondiendo en consecuencia
levantar el reparo bajo análisis y revocar la resolución apelada en este extremo.

Que estando a lo expuesto carece de objeto emitir pronunciamiento sobre los demás alegatos esgrimidos
por la recurrente en cuanto a este extremo.

Convenio Marco no deducible como gasto:

Que la Administración efectuó el reparo por concepto de Convenio Marco, vinculado al Proyecto “Tintaya-
Sulfuros”, sustentándose para tal efecto en el punto 2.1 y el Anexo N° 40 del Requerimiento N°
0922090000586.

Que sobre el particular, la recurrente sostiene lo siguiente:

- Las entregas de dinero materia de cuestionamiento por parte de la Administración se efectuaron en


cumplimiento de convenios marco suscritos con las comunidades campesinas ubicadas en el área de
influencia de su yacimiento minero, de modo que las mismas no deben considerarse donaciones o
liberalidades, sino más bien obligaciones de carácter contractual.

- Con el fin de desarrollar con total normalidad sus actividades productivas y en aras de tener paz social
con las comunidades aledañas a su centro de operaciones suscribió convenios marco con distintas
municipalidades, mediante las cuales se obligó a realizar diversas donaciones a las comunidades y
municipalidades, ello a efecto de evitar la interrupción de sus procesos, a la vez que resulta aplicable
el criterio contenido en la Resolución del Tribunal Fiscal N° 798-1-2003.

- Incluso, en el supuesto que la Administración considere que las erogaciones en cuestión constituyen
donaciones, las mismas cumplen con las formalidades legales para su deducibilidad de conformidad
con lo previsto en el inciso 20 del artículo 9 o de la Ley Orgánica de Municipalidades, Ley N° 27972.

Que mediante escrito de alegatos presentado el 15 de mayo de 2013 (fojas 10058 a 10060), la recurrente
reitera los argumentos esgrimidos en etapa de apelación.

Que por su parte, la Administración señala que según la cláusula tercera del Convenio Marco por el
Desarrollo de la Provincia de Espinar tenía por finalidad la ejecución de proyectos y/o construcciones de
infraestructura pública para el desarrollo sostenible de dicha provincia, así como el desarrollo de
programas y proyectos de carácter educativo, cultural, deportivo, productivo, social y ambiental, las
cuales no guardan relación con la generación y/o mantenimiento de la renta de la recurrente, por lo que
no resulta aceptable su deducción de conformidad con lo señalado en el inciso d) del artículo 44° de la
Ley del Impuesto a la Renta, siendo además que ésta no ha exhibido las resoluciones supremas
correspondientes a la aprobación de tales donaciones.

Que en el punto 2.1 ’del Requerimiento N° 0922090000586 y de su consiguiente resultado (fojas 7836 a
7840; 8705 a 8707) la Administración reparó las erogaciones bajo análisis, al considerar que las mismas
constituían liberalidades, las cuales no resultaban deducibles de conformidad con lo señalado en el inciso
d) del artículo 44° de la Ley del Impuesto a la Renta.

Que sobre el particular, el artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta aprobada por Decreto Legislativo
N° 774 disponía que a fin de establecer la renta neta de tercera categoría se debía deducir de la renta
N° 18397-10-2013

bruta los gastos necesarios para producirla y mantener su fuente, en tanto la deducción no estaba
prohibida por ley.

Que la Tercera Disposición Final y Transitoria de la Ley N° 27356 precisó que para efecto de determinar
que los gastos sean necesarios para producir y mantener la fuente, a que se refiere el artículo 37° de la
Ley del Impuesto a la Renta, éstos deberán ser normales para la actividad que genera la renta gravada,
así como cumplir con criterios tales como razonabilidad en relación con los ingresos del contribuyente,

Que la norma citada recoge el denominado principio de causalidad, que es la relación existente entre el
egreso y la generación de renta gravada o el mantenimiento de la fuente productora, es decir, que todo
gasto debe ser necesario y vinculado a la actividad que se desarrolla, noción que debe analizarse
considerando los criterios de razonabilidad y proporcionalidad, atendiendo a la naturaleza de las
operaciones realizadas por cada contribuyente.

Que en las Resoluciones del Tribunal Fiscal N° 08318-3-2004 y 00692-5-2005, entre otras, se ha dejado
establecido que para que el gasto sea necesario se requiere que exista una relación de causalidad entre
los gastos producidos y la renta generada, correspondiendo evaluar la necesidad del gasto en cada caso,
considerando los mencionados criterios de razonabilidad y proporcionalidad, como por ejemplo que los
gastos sean normales de acuerdo con el giro del negocio o que éstos mantengan cierta proporción con el
volumen de las operaciones, entre otros.

Que para la evaluación de dicha la relación de causalidad y de los criterios anotados en el considerando
precedente, es preciso verificar la información y documentación que sustentan los gastos que fueron
materia de deducción.

Que de otro lado, el inciso d) del artículo 44° de la anotada Ley establece que no son deducibles para la
determinación de la renta imponible de tercera categoría, entre otros gastos, las donaciones y cualquier
otro acto de liberalidad en dinero o en especie.

Que en cuanto a las liberalidades la Resolución del Tribunal Fiscal N° 2675-5-2007 ha recogido una
definición de liberalidad en el sentido de “el desprendimiento, la generosidad, la virtual moral que consiste
en distribuir uno generosamente sus bienes sin esperar recompensa” y por tanto son “todas aquellas
cantidades satisfechas sin contraprestación alguna por la parte que las recibe.”

Que según el artículo 66° de la Constitución “Los recursos naturales, renovables y no renovables, son
patrimonio de la Nación. El Estado es soberano en su aprovechamiento. Por ley orgánica se fijan las
condiciones de su utilización y de su otorgamiento a particulares. La concesión otorga a su titular un
derecho real, sujeto a dicha norma legal”. Por su parte, el artículo 67° señala que “El Estado determina la
política nacional del ambiente. Promueve el uso sostenible de sus recursos naturales”.

Que en atención a las anotadas normas constitucionales el 26 de junio de 1997 se publicó la Ley Orgánica
para el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, Ley N° 26821, cuyo artículo 1° precisa el
ámbito de su aplicación: “La presente Ley Orgánica norma el régimen de aprovechamiento sostenible de los
recursos naturales, en tanto constituyen patrimonio de la Nación, estableciendo sus condiciones y las
modalidades de otorgamiento a particulares, en cumplimiento del mandato contenido en los artículos 66° y
67° del Capítulo II del Título III de la Constitución Política del Perú y en concordancia con lo establecido en
el Código del Medio Ambiente y tos Recursos Naturales y los convenios internaciones suscritos por el Perú”.
Que por su parte, el artículo 3 o de la mencionada Ley N° 26821 indica que:

“Se consideran recursos naturales a todo componente de la naturaleza, susceptible de ser


aprovechado por el ser humano para la satisfacción de sus necesidades y que tenga un valor
actual o potencial en el mercado tales como:

a) Las aguas: superficiales y subterráneas;


b) El suelo, el subsuelo y las tierras por su capacidad de uso mayor agrícolas, pecuarias,
forestales y de protección;
c) La diversidad biológica: como la diversidad de flora, de la fauna y de los microorganismos o
protistos; los recursos genéticos, y los ecosistemas que dan soporte a la vida;
d) Los recursos hidrocarboníferos, hidroenergéticos, eólicos, solares, geotérmicos y similares;
e) La atmósfera y el espectro radioeléctrico;
f) Los minerales;
g) Los demás considerados como tales.

El paisaje natural, en tanto sea objeto de aprovechamiento económico, es considerado recurso


natural para efectos de la presente ley”.

Que a su turno el artículo 4 o de la misma Ley N° 26821 precisa el ámbito del dominio sobre los recursos
naturales, e indica que: “Los recursos naturales mantenidos en su fuente, sean éstos renovables o no
renovables, son Patrimonio de la Nación. Los frutos y productos de los recursos naturales obtenidos en la
forma establecida en la presente Ley, son del dominio de los titulares de los derechos concedidos sobre
ellos", por lo que la propiedad de los frutos y productos obtenidos conforme a la referida ley orgánica,
corresponde a los titulares de los derechos concedidos sobre ellos.

Que asimismo, el artículo 19° de la anotada Ley establece que los derechos para el aprovechamiento
sostenible de los recursos naturales se otorgan a los particulares mediante las modalidades que establecen
las leyes especiales para cada recurso natural, y que en cualquiera de los casos el Estado conserva el
dominio sobre éstos, así como sobre los frutos y productos en tanto ellos no hayan sido concedidos por
algún título a los particulares.

Que por su parte el artículo 20° de la misma Ley indica que todo aprovechamiento de recursos naturales por
parte de particulares da lugar a una retribución económica que se determina por criterios económicos,
sociales y ambientales, y que la retribución económica incluye todo concepto que deba aportarse al Estado
por el recurso natural, ya sea como contraprestación, derecho de otorgamiento o derecho de vigencia del
título que contiene el derecho, establecidos por las leyes especiales; la misma norma menciona que el
canon por explotación de recursos naturales y los tributos se rigen por su leyes especiales.

Que a su vez el artículo 21° de la referida Ley prevé que la ley especial dictada para el aprovechamiento
sostenible de cada recurso natural precisa las condiciones, términos, criterios y plazos para el otorgamiento
de los derechos, incluyendo los mecanismos de retribución económica al Estado por su otorgamiento, el
mantenimiento del derecho de vigencia, las condiciones para su inscripción en el registro correspondiente,
así como su posibilidad de cesión entre particulares.

Que el artículo 23° de la anotada Ley menciona que la concesión, aprobada por las leyes especiales, otorga
al concesionario el derecho para el aprovechamiento sostenible del recurso natural concedido, en las
condiciones y con las limitaciones que establezca el título respectivo. La concesión otorga a su titular el
derecho de uso y disfrute del recurso natural concedido y, en consecuencia, la propiedad de los frutos y
productos a extraerse.
N° 18397-10-2013

Que como se puede advertir, los derechos para el aprovechamiento de los recursos naturales se otorgan a
los particulares mediante las modalidades de concesión que establecen las leyes especiales para cada
recurso natural, en tanto que una de las condiciones de su otorgamiento a particulares es el pago al Estado
de una retribución económica.

Que sobre el particular, debe indicarse que en la sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el
Expediente 0048-2004-PI/TC, se ha señalado que: “( ...) resulta obvio que la regulación legal para la
concesión a particulares de derechos para el aprovechamiento de los recursos naturales, renovables y no
renovables, tiene que ser diversa, según la naturaleza de dichos recursos. ”

Que en efecto, el aprovechamiento de los recursos naturales puede ser otorgado a los particulares por el
Estado -titular del dominio de los recursos naturales- mediante alguna de las modalidades de concesión
establecidas en la ley especial, que es dictada para el aprovechamiento sostenible de cada recurso natural,
la que establecerá las condiciones, términos, criterios y plazos para el otorgamiento de los derechos,
considerando la particular naturaleza de dichos recursos.

Que debe mencionarse que en la anotada sentencia, cuando se refiere al artículo 20° de la Ley N° 28221,
se ha indicado que “De conformidad con dicho dispositivo: a) todo aprovechamiento particular de recursos
naturales debe retribuirse económicamente; b) la retribución que establezca el Estado debe fundamentarse
en criterios económicos, sociales y ambientales; c) la categoría retribución económica puede incluir todo
concepto que deba aportarse al Estado por el recurso natural; d) dentro de los conceptos entendidos como
retribución económica, pueden considerarse, por un lado, a las contraprestaciones y, por otro, al derecho de
otorgamiento o derecho de vigencia del título que contiene el derecho; y e) dichas retribuciones económicas
son establecidas por leyes especiales."

Que dado que el artículo 24° de la Ley N° 26821 antes anotada indica que las licencias, autorizaciones,
permisos, entre otros, sobre recursos naturales, contenidas en las leyes especiales tienen los mismos
alcances que las concesiones contempladas en dicha ley, en tal sentido, cuando tales leyes especiales
aludan a tales conceptos para el otorgamiento a los particulares del aprovechamiento de los recursos
naturales, debe entenderse que por mandato legal ellos tienen un carácter estrictamente concesionario.

Que sobre el particular, debe indicarse que en la sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el
Expediente 0048-2004-PI/TC, dicho órgano resolutor ha señalado que “Ningún privado puede utilizar dichos
recursos sin una previa concesión administrativa “(...) la cual se otorgará con fines distributivos de recursos
de alta significación económica y social, desde la perspectiva de su mejor utilización social”.

Que según Belaúnde Moreyra la concesión minera en un sentido amplio es un acto jurídico administrativo
expedido por la autoridad minera competente, de carácter subjetivo, enmarcado dentro de la legislación
pre-existente, obligatorio y que requiere forzosamente de la petición del interesado formulada con arreglo
a los requisitos establecidos en la ley. 23

Que de conformidad con el Numeral II del Título Preliminar del Texto Único Ordenado de la Ley General
de Minería, todos los recursos* minerales pertenecen al Estado, cuya propiedad es inalienable e
imprescriptible, a la vez que anota que el aprovechamiento de los recursos naturales se realiza a través
de la actividad empresarial del Estado y de los particulares, mediante el régimen de concesiones.

23
BELAUNDE MOREYRA, Martín. Derecho Minero y Concesión. Lima: Editorial San Marcos E.I.R.L., Cuarta Edición.,
2011. pág. 56.
33
N° 18397-10-2013

Que el Numeral VI del referido Título Preliminar anota que son actividades de la industria minera el cateo,
prospección, exploración, explotación, labor general, beneficio, comercialización y transporte minero.

Que de acuerdo con el Numeral Vil del mencionado Título Preliminar el ejercicio de las actividades
mineras, excepto el cateo, la prospección y la comercialización, se realiza exclusivamente bajo el sistema
de concesiones, al que se accede bajo procedimientos que son de orden público.

Que según el literal i) del artículo 17° del Reglamento de Procedimientos Mineros aprobado por Decreto
Supremo N° 018-92-EM, agregado mediante Decreto Supremo N° 042-2003-EM, vigente en el ejercicio
de autos, constituía requisito del petitorio minero el presentar en original y copia un Compromiso Previo
en forma de Declaración Jurada del peticionario, mediante el cual se comprometía a: 1) Realizar sus
actividades productivas en el marco de una política que busca la excelencia ambiental. 2) Actuar con
respeto frente a las instituciones, autoridades, cultura y costumbres locales, manteniendo una relación
propicia con la población del área de influencia de la operación minera. 3) Mantener un diálogo continuo y
oportuno con las autoridades regionales y locales, la población del área de influencia de la operación
minera y sus organismos representativos, alcanzándoles información sobre sus actividades mineras. 4)
Lograr con las poblaciones del área de influencia de la operación minera una institucionalidad para el
desarrollo local en caso se inicie la explotación del recurso, elaborando al efecto estudios y colaborando
en la creación de oportunidades de desarrollo más allá de la vida de la actividad minera 24. 5)
Fomentar preferentemente el empleo local, brindando las oportunidades de capacitación requeridas. 6)
Adquirir preferentemente los bienes y servicios locales para el desarrollo de las actividades mineras y la
atención del personal, en condiciones razonables de calidad, oportunidad y precio, creando mecanismos
de concertación apropiados.

Que en este sentido, cuando una empresa suscribe un contrato de concesión para la explotación de
minerales el concesionario se compromete con el Estado -que representa a la Nación- a neutralizar el
impacto medio ambiental y social que pueda generar dicha explotación, por lo que está obligado a asumir
dicha responsabilidad con la Nación, que comprende indudablemente las comunidades adyacentes a la
zona de concesión.

Que sobre el particular, el Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el Expediente N° 1752-2004-


AA/TC de 20 de noviembre de 2004 ha señalado que “(...) ser socialmente responsable no significa
solamente cumplir plenamente las obligaciones jurídicas, sino también ir más allá del cumplimiento
invirtiendo en el entorno local y contribuyendo al desarrollo de las comunidades en que se inserta, sobre
todo de las comunidades locales’’.

Que a su vez, en la sentencia recaída en el Expediente N° 0048-2004-PI/TC de 1 de abril de 2005 el


mencionado Tribunal manifestó que “(...) el desarrollo sostenible o sustentadle requiere de la
responsabilidad social: ello implica la generación de actitudes y comportamientos de los agentes
económicos y el establecimiento de políticas de promoción y el desarrollo de actividades que, en función
del aprovechamiento o uso de los bienes ambientales, procuren el bien común y el bienestar general", a
la vez que agregó que “en el marco del Estado Social y Democrático de Derecho, de la Economía Social
de Mercado y del Desarrollo Sostenible, la responsabilidad social se constituye en una conducta exigible
a las empresas, de forma ineludible". ’

Que asimismo, en la sentencia recaída en el Expediente N° 3343-2007-AA/TC de 1 9 de febrero de 2009


dicho Colegiado señaló “En la actualidad, existe consenso en indicar que la actividad empresarial, siendo
esencialmente lucrativa, no se opone a que asuma su responsabilidad social. Los efectos que las

24
El resaltado es nuestro.
N° 18397-10-2013

empresas generan han suscitado que se tomen ciertas medidas a fin de lograr una inserción más pacífica
de la empresa en la sociedad. Es así como se ha desarrollado el concepto de responsabilidad social de la
empresa, que tiene diversos ámbitos de aplicación como el interno: el relativo al respeto de los derechos
laborales de los trabajadores y a! clima laboral interno, así como al buen gobierno corporativo; y el
externo, que enfatiza más las relaciones entre la empresa y la comunidad y su entorno’’.

Que sobre el mismo punto, en la sentencia recaída en el Expediente N° 001-2012-AI/TC de 17 de abril de


2012 dicho Colegiado Constitucional subrayó que “(...) es de resaltarse el deber de las empresas
dedicadas a la extracción de recursos naturales de establecer mecanismos a fin de prevenir daños
ambientales y conflictos sociales. Ello es parte de la responsabilidad social de la empresa, lo que
permitiría desarrollar su actividad empresarial en armonía con la comunidad".

Que de otro lado, el artículo 78° de la Ley General del Ambiente, Ley N° 2861 1 , el Estado promueve,
difunde y facilita la adopción voluntaria de políticas, prácticas y mecanismos de responsabilidad social de
la empresa, entendiendo que ésta constituye un conjunto de acciones orientadas al establecimiento de un
adecuado ambiente de trabajo, así como de relaciones de cooperación y buena vecindad impulsadas por
el propio titular de operaciones.

Que conforme señala Arroyo Langschwager la responsabilidad social forma parte de una estrategia
empresarial y constituye una visión de negocios cuyo objetivo es incrementar la rentabilidad de las
empresas y garantizar el desarrollo de sus proyectos en armonía con la comunidad, y a su vez, es una
conducta exigible de carácter constitucional; en este sentido, los gastos incurridos por tal concepto
constituyen herramientas necesarias para mejorar la competitividad y sostenibilidad de las empresas,
permiten un ambiente adecuado para el desarrollo de las actividades generadores de renta y la
continuidad de las actividades empresariales 25.

Que de lo expuesto se tiene que los gastos efectuados por concepto de responsabilidad social
corporativa no constituyen meros actos de liberalidad, sino, por el contrario, instrumentos legítimos
utilizados por las empresas para la generación y/o mantenimiento de sus ingresos, y también de la
respectiva fuente productora y, en este sentido, tales erogaciones, debidamente acreditadas y
sustentadas, se realizan en cumplimiento del compromiso asumido por el concesionario respecto del
Estado que representa a la Nación, lo que se enmarca claramente dentro del principio de causalidad a
que se refiere el primer párrafo del artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta.

Que este Tribunal no ha sido ajeno al tema en cuestión; así por ejemplo, en la Resolución N° 1932-5-
2004 de 31 de marzo de 2004 se confirmó el reparo al gasto vinculado a la entrega de energía eléctrica
efectuada por un deudor tributario en favor de la Comunidad Campesina de Condorcocha al considerar
que no existía documentación que acreditase dicha erogación, no encontrándose además
acreditado en dichos autos que exista una obligación legal o contractual vinculada a la actividad;
asimismo en la Resolución N° 1424-5-2005 de 4 de marzo de 2005 este Colegiado consideró que
resultaba razonable que las empresas que se dedican a actividades mineras adquieran insumos
para el cuidado de tierras agrícolas dentro de los programas de responsabilidad social y
protección al medio ambiente que pudieran tener implementados, de modo que las adquisiciones
efectuadas con tal fin se encuentran vinculadas al giro del negocio.

25
ARROYO LANGSCHWAGER, Gisela. La Deducción del Impuesto a la Renta de los Denominados Gastos de
Responsabilidad Social efectuados en etapas preproductivas. En: Instituto Peruano de Derecho Tributario. Revista N° 53.
Lima: Febrero 2013, págs 107 a 136
N ° 18397-10-2013

Que en este sentido, las anotadas jurisprudencias de este Tribunal sustentaron que los gastos incurridos
por un deudor tributario a favor de las comunidades colindantes por razones de responsabilidad social
corporativa resultaban deducibles en tanto que los mismos se encontrasen debidamente acreditados, y
además, se constante de los correspondientes contratos la referida obligación.

Que conforme ha señalado este Tribunal en reiterada jurisprudencia, para que el gasto se considere
necesario se requiere que exista una relación de causalidad entre los gastos producidos y la renta
generada, correspondiendo evaluar la necesidad del gasto en cada caso considerando criterios de
razonabilidad y proporcionalidad, como por ejemplo que los gastos sean normales de acuerdo con el giro
del negocio o que éstos mantengan cierta proporción con el volumen de las operaciones, entre otros; en
este sentido, la deducibilidad de los gastos efectuados en materia de responsabilidad social corporativa
no se circunscribe a los supuestos de hecho contenidos en las Resoluciones N° 1932-5-2004 y 1424-5-
2005, entre otras, sino que corresponderá examinar respecto de cada caso en particular tales criterios de
razonabilidad y proporcionalidad y, por ende, su vinculación o no con la generación de rentas gravadas.

Que la Administración considera que las erogaciones en que incurrió la empresa por concepto del
Convenio Marco por el Desarrollo de la Provincia de Espinar, respecto del Proyecto “Tintaya - Sulfuras”,
no resultan deducibles por constituir liberalidades, sustentándose para tal efecto en el inciso d) del
artículo 44° de la Ley del Impuesto a la Renta.

Que al respecto, se observa que con fecha 3 de setiembre de 2003 la recurrente y el alcalde de la
Municipalidad Provincial de Espinar, conjuntamente con el representante del Ministerio de Energía y
Minas, suscribieron el documento denominado “Convenio Marco por el desarrollo de la provincia de
Espinar y BHP BillitonTintaya S.A.” (fojas 9764 a 9766).

Que de la parte introductoria del referido documento indica que "El Pueblo de Espinar y la minera BHP
BillitonTintaya S.A. promoviendo una cultura de alianza estratégica y con la intención de consolidar una
armoniosa convivencia en las relaciones pueblo - empresa, reconociendo que los recursos renovables y
no renovables, son patrimonio de la Nación y el Pueblo representado en el Estado es soberano en su
aprovechamiento en un contexto de economía social de mercado que garantiza las libertades de
empresa, comercio e industria. Observando el principio de libertad de contratar por el que las partes
pueden pactar válidamente según las normas vigentes, los que no pueden ser modificados por leyes u
otras disposiciones de ninguna clase, deseosos de establecer un pacto de coparticipación, las partes,
convienen en celebrar el Convenio Marco por el desarrollo de la provincia de Espinar y BHP
BillitonTintaya S.A.”

Que a su vez, la cláusula tercera de dicho instrumento indica que el mismo “está orientado a establecer
procedimientos, normas de cooperación mutua, y compromisos de las partes suscribientes, para que
participen en forma responsable y permanente, en la ejecución de proyectos y/o construcciones de
infraestructura pública para el desarrollo sostenible de la provincia de Espinar, el desarrollo de programas
y proyectos contemplados en los ejes estratégicos del Plan de Desarrollo de la Provincia (educativos,
culturales, deportivos, productivos, sociales y ambientales) que contribuyan al desarrollo sostenible
integral de la provincia de Espinar y de EHP BillintonTintaya S.A., quienes en forma compartida
promoverán la participación, de las instituciones del Estado, así como de otras del sector privado,
mediante la suscripción de convenios interinstitucionales, en la ejecución de los proyectos y programas
antes descritos".

Que según el numeral 5.1 de la cláusula quinta del referido convenio marco durante los cinco primeros
años la recurrente se comprometió a contribuir con hasta una máximo del 3% de sus utilidades antes de
36
<
7w¿áa'na¿ ¿sca/ N° 18397-10-2013

impuestos, y como mínimo, con un monto fijo anual de un millón y medio de dólares, para el desarrollo de
la provincia de Espinar, incluyendo las comunidades de su entorno.

Que a su vez, de acuerdo con el numeral 5.4 de la anotada cláusula quinta “La Provincia de Espinar
reconoce la importancia del funcionamiento de la empresa minera en la zona y la trascendencia que su
presencia implica en su desarrollo sostenible, por lo cual, mediante el presente documento se
compromete a contribuir activamente con el funcionamiento total de las operaciones” de la recurrente
“respetando y garantizando el normal desarrollo de sus actividades”.

Que como se puede advertir el referido convenio es la materialización del compromiso asumido
previamente por la recurrente con el Estado con motivo del otorgamiento de la Concesión, por lo que las
erogaciones materia de cuestionamiento no constituyen cantidades satisfechas sin contraprestación
alguna por parte que los beneficiarios de dicho Convenio Marco -los que son representados por el
Estado Peruano-, lo que se enmarca dentro de la exigencia constitucional de actuar con responsabilidad
social empresarial, verificándose en consecuencia la relación de causalidad exigida por el primer párrafo
del artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta.

Que en este sentido, dado que las erogaciones bajo análisis no constituyen donaciones o liberalidades,
esto es, actos de desprendimiento o de generosidad sin esperar recompensa, sino que surgen en virtud
de una obligación asumida con motivo del otorgamiento de la concesión, no resulta pertinente la
exigencia de la Administración referida a una resolución suprema refrendada por el Ministro de Economía
y Finanzas y por el Ministro del Sector correspondiente a que se refería el artículo 58° del Reglamento de
la Ley del Impuesto a la Renta aprobado por Decreto Supremo N° 122-94-EF. 26

Que estando a que la Administración no ha observado la razonabilidad de los respectivos importes o que
no se hubiese acreditado la recepción de los mismos por parte de sus beneficiarios, corresponde levantar
el reparo bajo análisis y revocar la resolución apelada en este extremo, careciendo de objeto emitir
pronunciamiento sobre los demás alegatos esgrimidos sobre el particular.

Depreciación y amortización de los Proyectos “Tintaya y Óxidos”:

Que de los Anexos N° 1.1, 1.2, 15, 16 y 17 de la Resolución de Determinación N° 092-003-0003287 (fojas
9567 a 9573, 9591 y 9592) se aprecia que la Administración efectuó reparos correspondientes al ejercicio
2006, por (i) Errores en la depreciación y amortización de G&A (General y Administrativo); (¡i) Errores en
la depreciación y amortización de Exploraciones; (i¡¡) Depreciación de Lima Exploraciones diferida al 2006
y (iv) Errores en la depreciación del proceso productivo del Proyecto “Tintaya” por L)S$ 289 818,59, US$
11 613,61, US$ - 21 589,65 y US$ 833 375,43, respectivamente, y del Proyecto “Óxidos” por US$ 91
794,02, US$ 6 288,19, US$ - 12 084,72 y US$ 647 537,21, respectivamente.

Que mediante los puntos 3.2.1, 3.2.2 y 3.2.3 del Requerimiento N° 092209000058627 , notificado el 25 de
noviembre de 2009 (fojas 8693 a 8695), la Administración efectuó observaciones a la depreciación y
amortización por el ejercicio 2006 de los Proyectos “Tintaya y Óxidos”, que fueron detallados en los

26
Según dicho artículo tenían derecho a aplicar un crédito contra el impuesto las personas perceptoras de rentas de
cualquier categoría que otorguen donaciones a favor de las entidades y dependencias del Sector Público Nacional,
excepto a empresas; siempre que la donación sea aprobada por Resolución Suprema, refrendada por el Ministro de
Economía y Finanzas y por el Ministro del Sector correspondiente.
27
La Administración, mediante el punto 10 del resultado del Requerimiento N° 0922090000386 (foja 8784), inicialmente
dejó sin efecto las observaciones efectuadas a la depreciación en los puntos 10.1, al 10.4 con sus anexos
correspondientes del Requerimiento N° 0922090000386 (fojas 9265 a 9273, al considerar que consignó en forma errada
la tasa de depreciación a utilizar y al no incluir en los cálculos de la depreciación los efectos de los reparos realizados en
las fiscalizaciones de los ejercicios 2002 al 2004.
37
N° 18397-10-2013

Anexos N° 52 y 53, respectivamente (fojas 8041 a 8047 y 8109 a 8142), de acuerdo con los siguientes
motivos:

- Utilización de una tasa global de depreciación para bienes del activo fijo adquiridos con posterioridad
a la suscripción de los Contratos de Garantía y Medidas de Promoción a la Inversión de los Proyectos
“Óxidos y Tintaya” (Motivo 1).
- Reclasificación de bienes y aplicación de tasas de depreciación diferentes a las utilizadas (Motivo 2).
- Bienes que se encontraban totalmente depreciados (Motivo 3).
- Costo computable reparado de los bienes del activo fijo en el procedimiento de fiscalización de los
años 2002 al 2004 (Motivo 4).
- Utilización de una tasa de depreciación menor y mayor a las que le correspondía (Motivo 5).
- Reclasificación de activos fijos a intangibles y aplicación de tasa de amortización diferente a la tasa de
depreciación utilizada (Motivo Amortización 1).
- Durante la fiscalización del ejercicio 2002 se determinó que no corresponde reconocer la amortización
de los intangibles relacionados al Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (Motivo Amortización
2).

Que de acuerdo con el escrito signado con el Expediente N° 190-2N9900-2009-015455-2, en respuesta


al Requerimiento N° 0922090000586, la recurrente señala que:

- El beneficio de la tasa global de depreciación es aplicable a todos los bienes del activo fijo adquiridos
con posterioridad a la suscripción de los Contratos de Garantía y Medidas de Promoción a la Inversión
de los Proyectos “Óxidos y Tintaya” (Motivo 1).
- La Administración no sustentó los motivos del porqué reclasificó los bienes, por lo que no puede
ejercer su derecho de defensa (Motivo 2).
- No se habrían agotado la vida útil de los activos que fueron adquiridos durante los ejercicios 1998 y
1999, que no se le debe de aplicar las tasas de depreciación contenidas en el Reglamento del
Impuesto a la Renta y que en todo caso corrija la motivación ya que en realidad correspondería al
Motivo 1 (Motivo 3).
- Sí cumplió con entregar la documentación sustentatoria del costo computable durante la fiscalización
de los ejercicios 2002 y 2003 pero que no ha sido considerada por la Administración (Motivo 4).
- Las discrepancias existen por el hecho de que la Administración consideró que los bienes fueron
activados en un período posterior al registrado, por lo que solicita que se verifique este aspecto
(Motivo 5).
- Los bienes fueron reconocidos como activos fijos de acuerdo a su naturaleza (Motivo Amortización 1).
- Este aspecto viene siendo discutido en el procedimiento de apelación interpuesto por la determinación
del Impuesto a la Renta del ejercicio 2002, por lo que no corresponde que se considere como firme
(Motivo Amortización 2).

Que en el punto 3 del resultado del Requerimiento N° 0922090000586 (fojas 7825 a 7836) la
Administración en atención a los argumentos planteados por la recurrente señaló lo siguiente:

- La ejecución de las inversiones efectuadas en los Proyectos “Tintaya y Óxidos” concluyeron el 31 de


mayo’ de 1998 y 31 de agosto de 2002, por lo que no puede extenderse el beneficio de la tasa’ global a
las inversiones efectuadas en fechas posteriores a las indicadas (Motivo 1).
- Los bienes del activo fijo como son la Planta de Tratamiento de Agua/Desagüe, muebles y enseres y
equipos de oficina Óxidos L-7, Capital Preoperativos Óxidos y Software, considerados por la
recurrente en el rubro de “Maquinaria, Equipo y Otras Unidades de Explotación”, de acuerdo a su
descripción debieron ser registrados como “Edificios y Construcciones”, “Muebles y Enseres” e
“Intagibles”, por lo que se desconoce la utilización de la tasa de depreciación del rubro de
38
N ° 18397-10-2013

“Maquinaria, Equipo y Otras Unidades de Explotación” y se aplica la tasa de depreciación y


amortización según correspondían o pertenecían los bienes antes mencionados (Motivo 2).

- La diferencia está en el monto de la depreciación acumulada y no en la tasa por lo que corresponde


mantener el motivo debido a que para determinarlo primero se identificó a los bienes que son materia
de beneficio y luego a los bienes que no lo tenían, a los cuales se les aplicó las normas del régimen
común vigentes durante los ejercicios 1998 y 1999, ejercicios en los que se establecía que la
depreciación debía efectuarse en función a tasas fijas y no en porcentajes máximos, por lo que la
depreciación no utilizada en los mencionados ejercicios no podría incidir en los ejercicios gravables
posteriores, lo que generó que al inicio del ejercicio 2005 existan bienes que ya se encontraban
totalmente depreciados (Motivo 3).
- Las observaciones efectuadas al costo computable no fueron totalmente sustentadas durante la
fiscalización de los ejercicios 2002 al 2004 (Motivo 4).
- El inicio del cómputo de la depreciación de los bienes se dio en los meses de febrero y marzo del año
2005, hecho confirmado con la distribución mensual efectuada por la propia recurrente (Motivo 5).
- Los motivos fueron expresados en el punto 3.1.1 del anotado requerimiento al señalar que los activos
reclasificados como intangibles corresponden a un concepto que cumplen con las características de
un bien de carácter incorpóreo y, por lo tanto, se respetó el derecho de defensa de la recurrente
(Motivo Amortización 1).
- En tanto que la resolución apelada del ejercicio 2002 no sea declarada nula tiene validez y produce
efectos, por lo que corresponde mantener las observaciones (Motivo Amortización 2).

Que la Administración de conformidad con el artículo 75° del Código Tributario, mediante el punto 3 del
Requerimiento N° 0922090000619 (foja 7806), notificado el 30 de diciembre de 2009, indicó a la
recurrente que presentara los descargos correspondientes a las observaciones formuladas detalladas en
los Anexos N° 55 y 56 y los cuadros de los puntos 3.1.3 y 3.2.3 del Requerimiento N° 0922090000586,
debiendo adjuntar para tal efecto la documentación sustentatoria.

Que en el resultado del Requerimiento N° 0922090000619, notificado el 8 de marzo de 2010 (foja 7791),
la Administración dejó constancia que la recurrente presentó un escrito de fecha 12 de febrero de 2010, y
de acuerdo a la evaluación y análisis del mismo y a la documentación presentada señaló los siguientes
argumentos (fojas 7773 a 7777):

- Se mantienen las observaciones debido a que la recurrente no ofrece mayores argumentos a los
señalados en respuesta al Requerimiento N° 0922090000586 (Motivos 1 , 3 y Amortización 2).
- Si bien la recurrente señala que le resulta indiferente las observaciones realizadas puesto que los
bienes cuestionados gozan del beneficio de la tasa global de depreciación, aquellas se mantienen
debido a que el beneficio mencionado solamente es aplicable a los bienes activados en la ejecución
de los proyectos de inversión denominados “Tintaya y Óxidos” (Motivo 2).
- Si bien la recurrente señala que durante la fiscalización de este ejercicio 2006 y con ocasión de
sustentar el Requerimiento N° 0922090000597 presentó para su valoración las DUAS de Importación
y facturas que sustentan el costo computable de los bienes cuestionados, no corresponde efectuar
revisión alguna pues el Requerimiento N° 0922070001199 respecto de la fiscalización de los ejercicios
2003 y 2004 otorgó el último plazo para sustentar las mencionadas' observaciones, las que han 'sido
reclamadas y que actualmente se encuentran apeladas, por lo que, en tanto no exista resolución del
Tribunal Fiscal que modifique las conclusiones señaladas, corresponde mantenerlas (Motivo 4).
- Si bien la recurrente manifiesta que en este punto se determinan saldos a favor de ella, se mantiene la
observación efectuada debido a que se determinó una depreciación mayor a la establecida por ésta,
la cual no tiene característica de saldo a favor (Motivo 5).
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- Si bien la recurrente señala que no se analizó ni verificó la verdadera funcionalidad de los bienes
reclasificados de activo fijo a intangibles, ella no incluye el sustento en el cual demuestre que los
bienes tengan características diferentes a la de los intangibles, por lo que se mantienen las
observaciones (Motivo Amortización 1).

Que asimismo, la Administración dejó constancia la existencia de errores en las fórmulas de las celdas
S6527, S6528, S6532, S6533, S6540 y S6541 del Anexo N° 55 del Requerimiento N° 0922090000586
(fojas 7880 a 8016), por lo que realizó las correcciones correspondientes, las que se encuentran
detalladas en el Anexo N° 19 adjunto al presente resultado (fojas 7726 y 7727), que implicó a su vez que
el reparo de la depreciación determinada en el Anexo N° 56 adjunto al Requerimiento N° 0922090000586
(fojas 7878 y 7879) fuera modificado emitiéndose el Anexo N° 20 adjunto al presente (7724 y 7725), por
lo que producto de estas modificaciones se determinaron los reparos que se detallan a continuación:

Año 2006 Distribución reparos

Concepto Según Tintaya


Foja Según SUNAT Reparos Óxidos 35.13%
contribuyente 64.87%

Depreciación y amortización G&A - Tintaya 7726 1 063 034,45 773 215,86 289 818,59 289 818,59 —

Depreciación y amortización G&A - Óxidos 7726 639 483,14 547 689,12 91 794,02 91 794,02
Tintaya Exploration 7726 24 083,72 9 763,98 14 319,74 9 289,79 5 029,95
Lima Exploration 7726 15 211,99 11 629,91 3 582,08 2 323,84 1 258,24
Lima Exploration 2005 0,00 (33 674,37) (33 674,37) (21 589,65) (12 084,72)
Errores en la depreciación del proceso —
7724 0,00 833 375,43 833 375,43 833 375,43
productivo - Tintaya
Errores en la depreciación del proceso —
7724 0,00 647 537,21 647 537,21 647 537,21
productivo - Óxidos

Que de lo señalado por la Administración en el resultado del Requerimiento N° 0922090000619 (foja 7


773) se aprecia que la deducción correspondiente a “Lima Exploration 2005” es el efecto de un reparo
realizado en el referido ejercicio mediante resultado de Requerimiento N° 0922090000586; por
consiguiente, de corresponder, deberá estarse a lo que se resuelva sobre el particular en el anotado
ejercicio.

Que del escrito de apelación (fojas 10 051 a 10 058) y del escrito de 15 de mayo de 2013 (fojas 10 244 a
10246) se observa que la recurrente cuestiona la depreciación y amortización de los bienes relacionados
con los Proyectos “Tintaya y Óxidos”, por los siguientes motivos:

- Motivo 1: Utilización de una tasa global de depreciación para bienes del activo fijo adquiridos con
posterioridad a la suscripción de los Contratos de Garantía y Medidas de Promoción a la Inversión de
los Proyectos “Óxidos y Tintaya”.
- Motivo 2: Reclasificación de bienes y aplicación de tasas de depreciación diferentes a las utilizadas.
- Motivo 3: Bienes que se encontraban totalmente depreciados.
- Motivo 4: Costo computable reparado de Iqs bienes del activo fijo en el procedimiento de fiscalización
de los años 2002 al 2004.
- Motivo 5: Utilización de una tasa de depreciación menor y mayor a las que le correspondía.
- Motivo Amortización 1: Reclasificación de activos fijos a intangibles y aplicación de tasa de
amortización diferente a la tasa de depreciación utilizada, y
- Motivo Amortización 2: Durante la fiscalización del ejercicio 2002 se determinó que no corresponde
reconocer la amortización de los intangibles relacionados al Programa de Adecuación y Manejo
Ambiental. /’'x
40
N° 18397-10-2013

Motivo 1: Aplicación de beneficios hasta por el monto de la inversión aprobada y depreciación


según régimen general

Que la recurrente señala en su recurso de apelación y escrito ampliatorio que los beneficios contractuales
enmarcados en los convenios de estabilidad tributaria, benefician al titular minero por la totalidad de sus
inversiones, sin distinción alguna, siempre y cuando éstas se relacionen con las concesiones o Unidad
Económico Administrativa (UEA) objeto del contrato de estabilidad.

Que sostiene que la fecha en que se efectúa la inversión no puede considerarse como fecha límite para
calificar qué inversiones se encuentran dentro de los alcances del goce del beneficio tributario, de modo
que el beneficio de la tasa global de depreciación debe ser aplicado a todos los bienes del activo fijo
adquiridos después de esa fecha, aún cuando no se encuentren dentro de los Programas de Inversión
aprobados para los Proyectos “Tintaya y Óxidos”, respectivamente.

Que agrega que los artículos 79° y 83° de la Ley General de Minería debe ser interpretados en el sentido
de favorecer el interés de la compañía y no del Estado, por lo que el íntegro de las actividades realizadas
en las concesiones mineras o Unidades Económico Administrativas incluidas en el contrato de estabilidad
se encuentran amparadas por éste y no únicamente aquellas contempladas en un proyecto de inversión
inicial o en un Estudio de Factibilidad.

Que manifiesta que el artículo 22° del Reglamento de la Ley General de Minería hace referencia en
sentido amplio a la inversión realizada en las concesiones mineras o Unidades Económico
Administrativas, y no hace ninguna referencia a las inversiones incluidas en el Estudio de Factibilidad por
lo que ello no puede presumirse.

Que indica que mediante el Informe N° 066-201 2/SUNAT la Administración, en un caso por recuperación
anticipada del Impuesto General a las Ventas, ha concluido que el inversionista que suscribió un contrato
de inversión tiene derecho a la devolución de este impuesto inclusive por cantidades que excedan al
monto de la inversión, siempre que tales adquisiciones se destinen a la ejecución del respectivo proyecto
de inversión.

Que por su parte, la Administración en la resolución apelada señala que el beneficio de un contrato de
estabilidad recae únicamente sobre el monto aprobado y ejecutado de las inversiones que se realicen
dentro del respectivo Estudio de Factibilidad, dado que el monto definitivo de la inversión se fija a la
terminación de las obras, por lo que no se debe de interpretar que este beneficio comprende también a
inversiones futuras relacionadas con el mismo o con otros proyectos de inversión que pudieran
desarrollarse en dichas concesiones.

Que arguye que la referencia al término “inversión” que hace la norma es clara y orientada a señalar que
es el monto aprobado y ejecutado del Estudio de Factibilidad, por lo que los alcances del beneficio no
comprenden a todos los bienes de los Proyectos “Tintaya y Óxidos” sino a aquellos que se encuentran
dentro de éste.

Que sostiene que los convenios de estabilidad tienen la naturaleza de contratos - ley y que son suscritos
con el fin de dotar de seguridad jurídica para atraer a inversionistas potenciales, por lo que el contrato
minero materia de análisis, regulado por la Ley General de Minería y su Reglamento, al tener claramente
establecidos los parámetros de lo convenido, no requiere ser interpretado a favor ni en contra del
inversionista.
N° 18397-10-2013

Que añade que el Contrato de Garantías y Medidas de Promoción a la Inversión, suscrito entre el Estado
Peruano y la recurrente por los Proyectos “Tintaya y Óxidos”, expresa claramente: (i) El ámbito de
aplicación del beneficio de ampliar la tasa global anual de depreciación sobre sus activos fijos hasta el
20% dentro de los parámetros fijados como beneficio básico, régimen de estabilidad tributaria y sobre el
monto de la inversión aprobada; (i¡) La obligación de presentar un Estudio de Factibilidad que debe ser
aprobado por la Dirección General de Minería, objetivo del indicado estudio, siendo para el Proyecto
“Tintaya” el de “estimar las variables financieras” y para el Proyecto “Óxidos” el de “construir y operar una
Planta de Lixiviación Extracción por solventes electrodeposición”; (i¡¡) El vencimiento del plazo de
ejecución de las inversiones, siendo para el Proyecto “Tintaya” el 31 de mayo de 1998 y para el Proyecto
“Oxido” el 31 de agosto de 2002; y el monto definitivo de la inversión, siendo para el Proyecto “Tintaya” el
importe de US$ 104 247 000,00 y para el Proyecto “Oxido” el importe de US$ 61 769 825,00;
respectivamente, por lo que no se necesitaba de mayores interpretaciones como argumenta la
recurrente.

Que manifiesta que las inversiones en los Proyectos “Tintaya y Óxidos" tenían límites tanto en tiempo
como en monto, por lo que identificó los bienes que se encontraban dentro y fuera del periodo y monto de
la inversión; procedimiento que se efectuó de acuerdo a ley, a los convenios de estabilidad celebrados y
que no ha sido desvirtuado por la recurrente.

Que el artículo 72° del Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería aprobada por Decreto
Supremo N° 014-92-EM señala que con el objeto de promover la inversión privada en la actividad minera
se otorga a los titulares de tal actividad la estabilidad tributaria, cambiaría y administrativa.

Que el artículo 78° de la citada Ley prevé que los titulares de actividades mineras que inicien o estén
realizando operaciones mayores de 350 TM/día y hasta 5,000 TM/día, o los que realicen la inversión
prevista en el artículo 79° de dicha Ley, gozarán de estabilidad tributaria que se les garantizará mediante
contrato suscrito con el Estado, por un plazo de diez años, contados a partir del ejercicio en que se
acredite la ejecución de la inversión.

Que el artículo 79° de la mencionada Ley indica que tendrán derecho a celebrar los contratos a que se
refiere el artículo anterior, los titulares de actividad minera que presenten programas de inversión por el
equivalente en moneda nacional a US$ 2'000,000.00, siendo que el efecto del beneficio contractual
recaerá exclusivamente en las actividades de la empresa minera en favor de la cual se realice la
inversión.

Que el inciso a) del artículo 80° de la referida Ley dispone que los contratos de estabilidad a que se
refieren los dos artículos anteriores de la misma Ley, garantizarán al titular de actividad minera la
estabilidad tributaria, por la cual quedará sujeto, únicamente, al régimen tributario vigente a la fecha de
aprobación del programa de inversión, no siéndole de aplicación ningún tributo que se cree con
posterioridad. Tampoco le serán de aplicación los cambios que pudieren introducirse en el régimen de
determinación y pago de los tributos que le sean aplicables, salvo que el titular de actividad minera opte
por tributar de acuerdo con el régimen modificado. Esta decisión deberá ser puesta en conocimiento de la
Administración y del Ministerio de Energía y Minas, dentro de los ciento veinte días contados desde la
fecha de modificación del régimen.

Que el artículo 82° de la citada Ley preceptúa que: “A f/n de promover la inversión y facilitar el
financiamiento de los proyectos mineros con capacidad inicial no menor de 5,000 TM/día o de
ampliaciones destinadas a llegar a una capacidad no menor de 5,000 TM/día referentes a una o más
Unidades Económicas Administrativas, los titulares de la actividad minera gozarán de estabilidad
tributaria que se les garantizará mediante contratp suscrito con el Estado, por un plazo de quince años,
N ° 18397-10-2013

contados a partir del ejercicio en que se acredite la ejecución de la inversión o de la ampliación, según
sea el caso".

Que agrega el referido 82° que: “se entiende por Unidad Económico Administrativa el conjunto de
concesiones mineras ubicadas dentro de los límites señalados por el Artículo 44 de la presente Ley 27, las
plantas de beneficio y los demás bienes que constituyan una sola unidad de producción por razón de
comunidad de abastecimiento, administración y servicios que, en cada caso, calificará la Dirección
General de Minería”.

Que el artículo 83° de la mencionada Ley prescribe que tienen derecho a celebrar los contratos a que se
refiere el artículo 82°, los titulares de la actividad minera, que presenten programas de inversión no
menores al equivalente en moneda nacional a US$ 20'000,000.00, para el inicio de cualquiera de las
actividades de la industria minera, y en el caso de inversiones en empresas mineras existentes se
requiere un programa de inversiones no menor al equivalente en moneda nacional a US$ 50'000,000.00.

Que añade el citado artículo 83° que “El efecto del beneficio contractual recaerá exclusivamente en las
actividades de la empresa minera en favor de la cual se efectúe la inversión”.

Que el artículo 85° de la Ley antes citada precisa que los titulares de la actividad minera, comprendidos
en los alcances de sus artículos 82° y 83°, para gozar de los beneficios garantizados, deben presentar un
estudio de factibilidad técnico-económico, que tendrá carácter de declaración jurada y deberá ser
aprobado por la Dirección General de Minería, siendo la fecha de aprobación la que rija para los efectos
de fijar la fecha de la estabilidad del régimen tributario y de las garantías; y agrega este artículo que para
acreditar el monto de inversión realizado debe presentarse una declaración jurada, refrendada por auditor
externo.

Que por su parte, el artículo 1 o del Reglamento de la Ley General de Minería contempla que la estabilidad
tributaria, cambiaría y administrativa a que se refiere el inciso a) del artículo 72° de la Ley General de
Minería son las garantías de seguridad jurídica que se conceden a los titulares de actividad minera para
el ejercicio de sus actividades.

Que el artículo 18° del citado Reglamento establece que las personas o empresas que deseen acogerse
a lo dispuesto en los artículos 78° y 82° de la Ley General de Minería lo solicitarán a la Dirección General
de Minería y presentarán por escrito indicando los datos y acompañando la información y documentación
siguientes: a) Nombre y domicilio del peticionario, b) Nombre de los derechos mineros materia de la
solicitud, indicando su ubicación geográfica, número de hectáreas y sus inscripciones en el Libro
correspondiente del Registro Público de Minería a nombre del peticionario y, en su caso Resolución
Directoral de Constitución de la Unidad Económica Administrativa, c) Estudio de Factibilidad para el caso
del artículo 82° de la Ley General de Minería, y d) Programa de Inversión con plazos de ejecución para el
caso del artículo 78° de la citada ley.

Que el artículo 19° del referido Reglamento indica que el estudio de factibilidad deberá contener la
siguiente información: a) La relación de todas las obras a llevarse a cabo que detalle, entre otros, los
rubros de mina ’(programa de exploración, desarrollo, preparación y exploración), planta de concentración

27
Este artículo señala que: “el titular de más de una concesión minera de la misma clase y naturaleza, podrá agruparlas en
Unidades Económico Administrativas, siempre que se encuentren ubicadas dentro de una superficie de 5 kilómetros de
radio, cuando se trate de minerales metálicos no ferrosos o metálicos auríferos primarios; de 20 kilómetros de radio
cuando se trate de hierro, carbón o mineral no metálico; y 10 kilómetros en los yacimientos metálicos auríferos detríticos
o de minerales pesados detríticos”. Agrega este artículo que “El agrupamiento de concesiones mineras constituye una
Unidad Económico Administrativa y requiere de resolución aprobatoria de la Dirección General de Minería”:
!/ 43 rx
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(tratamiento) o sistemas alternativos y facilidades conexas, y de ampliación o mejoramiento de


instalaciones u obras existentes, propias o ajenas, utilizables para los fines del contrato, b) La adquisición
de maquinaria y equipo que se utilizará en el proyecto, c) Plazo, cronograma de ejecución y monto de
inversión desagregado, incluyendo gastos en ingeniería e inspección, capital de trabajo, gastos generales
aplicables al proyecto, gastos financieros durante el período de construcción, d) Reservas minerales, e)
Producción mínima que espera obtenerse, f) Proyección de ventas y precios de los productos finales que
se obtengan, así como el costo directo de producción, el costo indirecto intereses de préstamos,
amortización de intangibles, depreciación y demás deducciones que la ley permite, y g) Rentabilidad del
proyecto.

Que el artículo 20° del mencionado Reglamento dispone que: “El Estudio de Factibilidad podrá ser
modificado una o más veces en el curso de su ejecución, siempre y cuando no se afecte el objeto final
del mismo” y “Las modificaciones deberán ser aprobadas por la Dirección General de Minería”.

Que el artículo 22° del anotado Reglamento prevé que “Las garantías contractuales, beneficiarán al titular
de la actividad minera exclusivamente por las inversiones que realice en las concesiones o Unidades
Económico-Administrativas”.

Que añade el referido artículo 22° que para determinar los resultados de sus operaciones el titular de
actividad minera que tuviera otras concesiones o Unidades Económico - Administrativas deberá llevar
cuentas independientes y reflejarlas en resultados separados, en tanto que los gastos que no sean
identificables directamente en cada concesión o Unidad Económico - Administrativa se distribuirá entre
ellas en proporción a las ventas netas de las sustancias mineras que se extraigan de las mismas.

Que el artículo 24° del citado Reglamento menciona que “La Dirección General de Minería deberá elevar
al Despacho del Viceministro de Minas, los actuados y la Resolución Directoral por la que se aprueba el
Estudio de Factibilidad o Programa de Inversión según sea el caso, la misma que servirá de base para
determinar las inversiones materia del contrato, a efecto de que se proceda a la suscripción de la minuta
preparada de acuerdo al modelo aprobado de conformidad con el Artículo 86 del Texto Único Ordenado
de la Ley General de Minería”.

Que el artículo 30° del aludido Reglamento indica que “El cumplimiento del Programa y en su caso del
Estudio de Factibilidad, se acreditará a los noventa días naturales de la finalización de las obras y puesta
en producción del proyecto al 80% de su producción proyectada, con Declaración Jurada refrendada por
auditor extemo, la misma que deberá detallar las obras y adquisiciones realizadas, así como el monto
financiado con capital propio o créditos de terceros. Adicionalmente, deberá presentarse estados
financieros a la fecha de conclusión del proyecto, con anexos o notas demostrativas de las inversiones y
adquisiciones realizadas y de su financiación”.

Que el artículo 31° del indicado Reglamento contempla que “Aprobada en forma expresa la Declaración
Jurada que acredite el cumplimiento de la ejecución del Programa de Inversión o el Estudio de
Factibilidad, el titular de actividad minera y el Estado, deberán otorgar dentro de un plazo que no
excederá de treinta días, contado a partir de la fecha de aprobación, una escritura pública declarativa de
la ejecución, y lá escritura deberá inscribirse en el Registro Público 'de Minería en la partida
correspondiente al titular de la actividad minera”.
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Que teniendo en consideración que el contrato de garantías y medidas de promoción a la inversión


celebrado entre el Estado Peruano y la recurrente constituye un contrato de estabilidad 28, respecto de
este tipo de contratos, el artículo 62° de la Constitución establece que “Mediante contratos-ley, el Estado
puede establecer garantías y otorgar seguridades. No pueden ser modificados legislativamente, sin
perjuicio de la protección a que se refiere el párrafo precedente".

Que como se aprecia, los contratos de garantías y medidas de promoción a la inversión en la actividad
minera a que se refieren las normas de la Ley General de Minería y su Reglamento antes glosadas tienen
la naturaleza jurídica de los “contratos-ley” a que se refiere el segundo párrafo del artículo 62° de la
Constitución, dado que mediante ellos el Estado contrata con los inversionistas mineros en un plano de
igualdad con el fin de otorgarles garantías y seguridades, estabilizando el régimen legal vigente al
momento de la suscripción del convenio y, por tanto, protegiéndolos de las modificaciones legislativas
que se realicen posteriormente.

Que es relevante precisar que teniendo en cuenta que las normas que regulan la suscripción de los
convenios de estabilidad son normas de excepción a la aplicación inmediata de las normas, su
interpretación debe ser restrictiva 29, por lo que el alcance de dicha normativa y de los contratos suscritos
al respecto deben ser interpretados en los términos claros e inequívocos de los mismos.

Que de conformidad con el artículo 1361° del Código Civil los contratos son obligatorios en cuanto se
haya expresado en ellos, presumiéndose que la declaración expresada en el contrato responde a la
voluntad común de las partes y si alguien niega esa coincidencia debe probarla y, en ese sentido, dado
que los convenios de estabilidad (contratos-ley) no dejan de ser contratos, tienen que ser cumplidos por
las partes de conformidad con los términos y cláusulas contenidos en ellos y, por tanto, corresponde
analizar los contratos de estabilidad suscrito entre el Estado Peruano y la recurrente.

Que en el presente caso, se tiene que el 29 de diciembre de 1995 la recurrente y el Estado Peruano
suscribieron el Contrato de Garantías y Medidas de Promoción a la Inversión al amparo del Texto Único
Ordenado de la Ley General de Minería aprobada por Decreto Supremo N° 014-92-EM, con la finalidad
de garantizar los beneficios contenidos en los artículos 72°, 80° y 84° de la citada Ley, respecto de la
inversión en sus concesiones Andrés, Carmen, Chabuca, Juana, La Providencia, número veinte,
Perseguida, Progreso Primera, Progreso Segunda, Progreso Tercera, Progreso Cuarta, Rosita, Sahara,
San Antonio, San Enrique, San Luis, Santa María, Tintaya Segunda, Coroccohuayco, Magma 1, Magma
2, Magma 3, Aurora Tintaya 4, Demasía Aurora Tintaya y la concesión de beneficio Tintaya (Proyecto
“Tintaya”). El plazo del referido contrato era de 15 años (fojas 9737 a 9747).

28
Como señala Pinilla Cisneros, no existe uniformidad en las normas en cuanto al nombre que se otorga a este tipo de
contratos, así por ejemplo, el Decreto Legislativo N° 662 los denomina “convenios de estabilidad”, el Decreto Legislativo
N° 757 “convenios de estabilidad jurídica”, y la Ley General de Industrias “convenios de estabilidad tributaria”, pero que
no obstante ello, todas estas figuras contractuales son por esencia contratos-ley, tal como se encuentran regulados por el
artículo 62° de la Constitución y el artículo 1357° del Código Civil. Al respecto ver: PINILLA' CISNEROS, Antonio, “Los
Contratos - Ley en la Legislación Peruana”. Lima: Fondo de Desarrollo Editorial de la Universidad de Lima, 1999, págs.
85 y 86.
29
Al respecto, cabe destacar que dentro de la clasificación de la interpretación según el resultado realizada por Marcial
Rubio se encuentra la interpretación restrictiva, la cual se evidencia cuando la norma interpretada se aplica sólo y
estrictamente a los casos en los que no existe la menor duda; en caso contrario, la conclusión será no aplicar la norma.
Este tipo de interpretación se utiliza sobre todo tratándose de normas especiales y de normas prohibitivas. (RUBIO
CORREA, Marcial. El Sistema Jurídico. Introducción al Derecho. Lima: Fondo Editorial de la Pontifica Universidad
Católica del Perú, 1999, pág. 285).
><■<// N ° 18397-10-2013

Que se aprecia que el 20 de julio de 1998 la recurrente comunicó al Ministerio de Energía y Minas que
había optado modificar el régimen tributario estabilizado al 29 de diciembre de 1995 al amparo del
artículo 88° de la Ley General de Minería 30 por el vigente a la fecha de presentación de la referida
comunicación (fojas 9757 a 9760), el que constituirá el nuevo marco normativo estabilizado.

Que asimismo, el 12 de diciembre de 2003 la recurrente y el Estado Peruano suscribieron el Contrato de


Garantía y Medidas de Promoción a la inversión al amparo del Texto Único Ordenado de la Ley General
de Minería aprobada por Decreto Supremo N° 014-92-EM, con la finalidad de garantizar los beneficios
contenidos en los artículos 72°, 80° y 84° de la citada Ley, respecto de la inversión en su concesión de
beneficio Planta Industrial de Óxidos. El plazo del referido contrato era de 15 años (fojas 9748 a 9756).

Que la cláusula primera de los contratos de estabilidad señalan que la recurrente “presentó ante el
Ministerio de Energía y Minas la solicitud correspondiente para que mediante contrato se le garantice los
beneficios (...), en relación a la inversión y puesta en explotación del Proyecto Óxidos de Cobre”, y (...)
respecto a la inversión en sus concesiones Andrés, Carmen, Chabuca, Juana, La Providencia, número
veinte, Perseguida, Progreso Primera, Progreso Segunda, Progreso Tercera, Progreso Cuarta, Rosita,
Sahara, San Antonio, San Enrique, San Luis, Santa María, Tintaya Segunda, Coroccohuayco, Magma 1,
Magma 2, Magma 3, Aurora Tintaya 4, Demasía Aurora Tintaya y la concesión de beneficio Tintaya
(Proyecto “Tintaya”); con lo cual se advierte que el contrato de estabilidad está referido a determinadas
inversiones que se realicen en una concesión y no a la concesión misma.

Que es por tal motivo que el artículo 83° de la Ley General de Minería exige como requisito para celebrar
un contrato que se presenten programas de inversión no menor a determinados montos (US$ 50’000,000
en el caso de empresas existentes), y de conformidad con el artículo 85° de la citada Ley y el artículo 19°
de su Reglamento el Estudio de Factibilidad Técnico-Económico debe contener, entre otros datos,
información sobre el plazo, cronograma de ejecución y monto de la inversión.

Que como se aprecia la inversión es uno de los aspectos más relevantes al momento de evaluar si
procede suscribir un contrato de garantías y medidas de promoción a la inversión al amparo de las
citadas normas, y es por ello que en el contrato suscrito entre el Estado Peruano y la recurrente en
diversas cláusulas se remiten al programa de inversión; así por ejemplo en la cláusula Quinta se hace
referencia al monto de inversión requerida y en la cláusula Cuarta se indica cuál es el plazo de ejecución
del Plan de Inversiones.

Que la recurrente sostiene que el derecho al régimen de estabilidad no comprende únicamente la


específica inversión realizada inicialmente sino que alcanza a todas las inversiones que se lleven a cabo
en las concesiones objeto de estabilidad, no obstante del contenido del contrato de estabilidad suscrito
entre el Estado Peruano y la recurrente se advierte que está vinculado a determinada inversión,
debidamente identificada, la cual está destinada a cumplir un objetivo (Proyecto de “Óxidos” y Proyecto
“Tintaya”), lo que se condice con lo dispuesto en el artículo 83° de la Ley General de Minería y los
artículos 22° y 24° de su Reglamento cuando señalan que el efecto del beneficio contractual recaerá
exclusivamente en las actividades de la empresa minera en favor de la cual se efectúe la inversión, que
las garantías contractuales beneficiarán al titular de la actividad minera exclusivamente por las
inversiones que realice en las concesiones o Unidades “Económico Administrativas y que el Estudio de
Factibilidad o Programa de Inversión servirá de base para determinar las inversiones materia del contrato

30
El citado artículo disponía que en cualquier momento, los titulares de actividad minera que hayan suscrito los contratos a
que se refiere el presente Título, podrán optar, si así lo consideran más favorables, por el régimen tributario común, por
una sola y definitiva vez, el cual constituirá el nuevo marco estabilizado y que se mantendrá inmodificable por el plazo
que reste del contrato, en cuyo caso deberán comunicarlo a la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria -
SUNAT, y al Ministerio de Energía y Minas.
46
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a efecto de que se proceda a la suscripción de los convenios, de lo que se infiere que el contrato bajo
examen está aludiendo a la anotada inversión.

Que en efecto, en la cláusula Quinta de los citados contratos se señala que para el Proyecto “Óxidos”: “El
titular ha declarado que el monto definitivo de la inversión fue de US$ 61 769 825,00 en el período
comprendido entre el 1 de octubre de 2001 y el 31 de agosto de 2002” y para el Proyecto “Tintaya” se
señala que “La ejecución del Plan de Inversiones requiere de una inversión total aproximada de US$ 104
247 000,00” y “El monto definitivo de la inversión se fijará a la terminación de las obras”, con lo cual se
aprecia que la inversión sí estaba delimitada, siendo esta inversión la amparada en el contrato de
estabilidad.

Que asimismo, en la cláusula Cuarta del contrato referido al Proyecto “Óxidos” indica que “El plazo
venció en el mes de agosto de 2002” mientras que la mencionada cláusula del contrato referido al
Proyecto “Tintaya” menciona que “El plazo total de ejecución del Plan de Inversiones es de 60 meses que
vencerá el 31 de diciembre de 1999” y en la cláusula Octava de ambos contratos de estabilidad, se
señala que el plazo de las garantías pactadas es por 1 5 años “contados a partir del ejercicio en que se
acredite la inversión realizada y ésta sea aprobada por la Dirección General de Minería”, con lo cual se
reafirma que los contratos de estabilidad están referidos a una inversión determinada -la contenida en el
Plan de Inversiones-, y con un objetivo específico: realizar las obras, labores y adquisiciones necesarias
para la puesta en marcha o inicio de la operación efectiva de los Proyectos “Óxidos y Tintaya”, las
mismas que debían ejecutarse en un período de tiempo delimitado y, en ese sentido, si fuera posible
realizar otras inversiones en distintos momentos las cláusulas del contrato que establecen el monto de la
inversión así como el plazo de su ejecución carecerían de sentido.

Que por otro lado, la cláusula Séptima del contrato respecto del Proyecto “Tintaya” agrega que la
Dirección General de Minería puede formular observaciones en el caso que se hayan incluido
“inversiones y gastos no previstos en el Plan de Inversiones o en sus modificaciones debidamente
aprobadas”, con lo cual se desprende que lo protegido con el contrato de estabilidad era la inversión
incluida en el Plan de Inversiones, y en su caso en las modificaciones al mismo, siempre que hubiesen
estado aprobadas por la autoridad competente, ya que si se permitiera incluir inversiones adicionales no
previstas en el Plan de Inversiones, no tendría razonabilidad que se haya atribuido facultades a la
Dirección General de Minería para que efectúe cuestionamientos, y aun cuando lo que hubiese importado
es que se cumpla como mínimo con la inversión inicial pudiendo realizarse inversiones adicionales a
ésta, como alega la recurrente, se hubiese especificado ello en el contrato, lo cual no ha sucedido y, por
el contrario, la Dirección General de Minería estaba facultada para hacer observaciones por cualquier
inversión no incluida en el Plan de Inversiones, lo cual implica que se trataba de inversiones adicionales
no contempladas en este plan.

Que según lo previsto en el artículo 20° del Reglamento de la Ley General de Minería el Estudio de
Factibilidad puede ser modificado en el curso de su ejecución, siempre que no afecte el objeto final del
mismo, siendo que estas modificaciones deben ser aprobadas por la Dirección General de Minería.

Que la posibilidad de modificar el Estudio de Factibilidad se estableció en el contrato de estabilidad


respecto al Proyecto “Tintaya”, ‘pues en el apartado 4.2 de ‘la cláusula Cuarta se señala" que “Si algún
cambio se requiriera hacer, podrá procederse respecto de las obras y labores pendientes de ejecutar,
siempre que no se afecte el objeto final del Plan de Inversiones; y, siempre también que el titular presente
previamente a la Dirección General de Minería la solicitud de aprobación de tales modificaciones y/o
ampliaciones y, sin perjuicio también, de la aprobación por parte de dicha Dirección General para que las
modificaciones y/o ampliaciones efectuadas queden convalidadas y sean incluidas en el Plan de
Inversiones”.
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Que como se aprecia del referido artículo 20° y de la Cláusula Cuarta del anotado contrato de estabilidad,
se permite las modificaciones y ampliaciones del Plan de Inversiones, contenido en el Estudio de
Factibilidad, siempre que se efectúen hasta la fecha de ejecución de las inversiones y sean aprobadas
por la Dirección General de Minería.

Que en el caso bajo análisis la aprobación del “Estudio de Factibilidad Técnico Económico” para los
Proyectos “Óxidos y Tintaya” fueron aprobadas el 14 de noviembre de 2002 y el 17 de noviembre de
1995 mediante las Resoluciones Directorales N° 314-2002-EM/DGM y 286-95-EM/DGM (fojas 9745 y
9755), sin embargo no se observa que la recurrente hubiera realizado modificaciones o ampliaciones al
Plan de Inversiones, contenido en el Estudio de Factibilidad, que hubieran sido aprobadas por la
Dirección General de Minería.

Que de lo antes expuesto y de las normas citadas se deduce que los beneficios de la estabilidad jurídica
no se otorgan de manera general a favor del titular de la actividad minera o de alguna concesión minera
determinada, sino con relación a una inversión específica, con un plan definido y una producción
esperada, claramente delimitados en el Estudio de Factibilidad, el cual ha sido suscrito por el Ministerio
de Energía y Minas, por cuanto lo que se busca a través de estos contratos es conferir seguridad jurídica
al inversionista en el sentido que la tasa interna de retorno de su inversión no se vea afectada por nuevas
disposiciones, siendo que en el caso bajo análisis, la inversión materia del contrato de estabilidad está
referida a los Proyectos “Óxidos y Tintaya”.

Que de los documentos analizados se aprecia que desde un inicio tanto el recurrente como el Estado
Peruano delimitaron los alcances y el objeto de los Contratos de Estabilidad firmados, comprometiéndose
a realizar una serie de prestaciones que debían ser cumplidas por ambas partes.

Que en ese sentido, si bien los beneficios conferidos mediante los contratos de estabilidad recaen en el
titular de la actividad minera con el fin de promover la inversión que se desarrolla en una concesión o
Unidad Económico Administrativa, dichos beneficios sólo se aplican sobre las actividades vinculadas a la
citada inversión, cuyo objeto se encuentra delimitado en el Estudio de Factibilidad, que en el presente
caso está referido a las actividades vinculadas a los Proyectos “Tintaya y Óxidos”.

Que en consecuencia, los bienes adquiridos fuera del período y monto de la inversión aprobada
vinculados a los Proyectos “Tintaya y Óxidos”31 no se encuentran dentro del beneficio de la tasa global de
depreciación otorgada por el contrato de estabilidad suscrito entre el Estado Peruano y la recurrente, por
lo que el reparo en este extremo se encuentra arreglado a ley correspondiendo confirmarlo.

Motivo 2 y Motivo Amortización 1: Reclasificación de bienes

Que en su recurso de apelación la recurrente señala que la Administración mediante el Requerimiento N°


0922090000586 ha calificado diversos bienes como “Maquinaria”, “Mueble”, “Intangible”, “Desarrollo”,
“Investigación”, “Edificios y Otras Construcciones” y “Construcción”, sin embargo no ha sustentado la
reclasificación de cada uno de los bienes materia de cuestionamiento.

31
La Administración, mediante el punto 3.2.1 del Requerimiento N° 0922090000586, señaló que sobre la base de la
información proporcionada por la recurrente como fue el archivo denominado “impresión AFT_2006.xls”, identificó
primeramente los proyectos a los cuales pertenecía cada uno de los activos fijos, para luego identificar a los bienes cuya
fecha de adquisición era posterior al 31 de mayo de 1998 y al 31 de agosto de 2002 para los Proyectos “Tintaya y
Óxidos”, respectivamente; para finalmente determinar qué bienes se encontraban fuera del beneficio de aplicación de la
tasa de depreciación y aplicar las tasa de depreciación del Régimen General del Impuesto a la Renta, procedimiento que
se encuentra arreglado a ley.
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Que en la resolución apelada la Administración manifiesta que procedió a efectuar la reclasificación de


los bienes del activo fijo considerados por la recurrente en el rubro “Maquinaria, Equipo y Otras Unidades
de Explotación”, los cuales de acuerdo con la descripción del Registro de Activos Fijos Tributarios
correspondían a “Edificios y Otras Construcciones, Muebles y Enseres e Intangibles”, lo que originó
diferencias entre los montos de depreciación y amortización determinados por la Administración y los
considerados por la recurrente por aplicación de las tasas de depreciación aplicables a dichos bienes
reclasificados.

Que agrega que el reparo en mención fue debidamente fundamentado, por lo que carece de sustento el
argumento invocado por la recurrente respecto de que se restringió su derecho de defensa.

Que de la revisión de los Anexos N° 52, 53 y 54 del Requerimiento N° 0922090000586 (fojas 8017 a
8047; 8109 a 8142) se observa que la Administración reparó las deducciones por depreciación y
amortización en exceso vinculadas a los Proyectos “Tintaya y Óxidos”, respecto de los bienes “Planta de
Tratamiento de Agua/Desagüe”, “Muebles y Enseres y Equipos de Oficina OxidosáL-7”, “Software Red
Proveed”, “Software ERMapper PC 6.1”, “Software Factorylink 7.00 Mids” y “Capital Preoperativos
Óxidos”, al considerar que los mismos debían recibir ser recalificados como “Edificación”, “Muebles y
Enseres” y “Software”, respectivamente (fojas 8017, 8043 y 8115), no obstante, no se advierte que el
ente fiscal sustente dicho tratamiento tributario, correspondiendo en consecuencia levantar el reparo bajo
análisis y revocar la resolución apelada en este extremo, ello sin perjuicio de lo expuesto
precedentemente en el acápite “Motivo 1 - Aplicación de beneficios hasta por el monto de la inversión
aprobada y depreciación según régimen general" en cuanto a su incidencia en los bienes denominados
“Planta de Tratamiento de Agua/Desagüe” y los “Muebles y Enseres y Equipos de Oficina Óxidos”.

Motivo 3 - Bienes totalmente depreciados:

Que en su recurso de apelación la recurrente señala que a los bienes del activo fijo no le resultan
aplicables las tasas generales de depreciación del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta dado
que tenía la facultad de aplicar el beneficio de la tasa global de depreciación.

Que agrega que respecto de aquellos activos que fueron adquiridos durante los ejercicios 1998 y 1999
aún no se habría agotado la vida útil.

Que en la resolución apelada la Administración manifiesta que en función de las fiscalizaciones de los
ejercicios 2002 a 2005, identificó bienes del activo fijo que al 1 de enero de 2005 se encontraban
totalmente depreciados o que su depreciación había culminado en el ejercicio 2005.

Que añade que el accionar de la Administración consistió en reconocer el término y porcentaje que
legalmente correspondía por concepto de depreciación a los bienes del activo fijo ajenos a la inversión,
por lo que no le era aplicable el beneficio de la tasa global de depreciación.

Que tal como se observa en los Anexos N° 45.1 del Requerimiento N° 0922090000586 y en la resolución
apelada (fojas 8381 a 8449 y 9881) la Administración sustenta este reparo en función de las
fiscalizacio'nes realizadas en los ejercicios 2002 al 2005.

Que no obstante, toda vez que la recurrente ha interpuesto apelación contra las acotaciones materia de
dichos ejercicios, las cuales se encuentran en trámite ante este Tribunal mediante Expedientes N° 1977-
2009, 9320-2009 y 14585-201032, deberá estarse a lo que se resuelva en esta última instancia a efecto

32
Conforme a la información contenida en el Sistema de Información del Tribunal Fiscal - SITFIS.
N° 18397-10-2013

de determinar la procedencia del reparo, por lo que corresponde revocar la resolución apelada en este
extremo a fin de que la Administración proceda de acuerdo con lo expuesto.

Motivo 4: Reparos al costo computable

Que la recurrente señala que durante la fiscalización correspondiente a los ejercicios 2002 a 2005
cumplió con entregar la documentación sustentatoña del costo computable, la cual no fue tomada en
consideración por parte de la Administración, por lo que se remite a la información presentada en dicho
procedimiento a fin de sustentar el costo computable de los bienes observados.

Que menciona que conjuntamente con su escrito de absolución al Requerimiento N° 0922090000597


cumplió con entregar DUAs de importación y facturas a fin de acreditar el costo computable de los bienes
cuestionados, por lo que solicita que dichas pruebas sean valoradas por la Administración.

Que en la resolución apelada la Administración manifiesta que en función de los procedimientos de


fiscalización correspondientes a los ejercicios 2002, 2003 y 2004 se efectuaron reparos al costo
computable de los activos fijos dados de alta en los mencionados ejercicios, los cuales dieron origen a
diferencias entre la depreciación determinada por la Administración y aquella que fue calculada por la
recurrente.

Que agrega que durante la fiscalización del período bajo examen (2006) no era posible efectuar la
revisión de la documentación que solicitaba la recurrente debido a que mediante el Requerimiento N°
0922070001199, relativo a la fiscalización de los ejercicios 2003 y 2004, se había otorgado el último
plazo para que la recurrente sustentara las observaciones detectadas respecto del costo computable, y
habida cuenta que éstas no fueron levantadas y fueron objeto de reclamación y de apelación, sostiene
que en tanto no existía resolución del Tribunal Fiscal que modificara las conclusiones señaladas
correspondía mantener las observaciones materia de controversia (2006).

Que dado que el reparo bajo análisis se encuentra vinculado con las acotaciones cuya apelación se
encuentra en trámite ante este Tribunal mediante Expediente N° 9320-200933, deberá estarse a lo que se
resuelva en esta última instancia a efecto de determinar la procedencia del reparo, por lo que
corresponde revocar la apelada en este extremo a fin de que la Administración proceda de acuerdo con
lo expuesto.

Motivo 5: Tasa de depreciación mayor a la tasa limite y bienes que tienen un mayor saldo a
depreciar

Que en su recurso de apelación (fojas 10051 a 10054) la recurrente señala que a través de este punto se
determinan saldos a favor.

Que en la resolución apelada (fojas 9876 a 9885) la Administración manifiesta que la recurrente durante
el procedimiento de fiscalización y la etapa de reclamación argumentó únicamente que: “a través de este
punto se determinan saldos a favor de la compañía”, motivo por el cual mantuvo la observación materia
de análisis.

Que en tal sentido, en vista de que la recurrente no sustenta su posición respecto de este reparo
corresponde mantenerlo al igual que la resolución apelada.

33
Idem.
«UC*O£l

¿áoa/ N° 18397-10-2013

Motivo Amortización 2: Amortización de los intangibles relacionados con el Programa de


Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA).

Que en su recurso de apelación la recurrente respecto de la amortización del el Programa de Adecuación


y Manejo Ambiental - PAMA arguye que dicho aspecto aun no se encuentra firme pues proviene de la
apelación interpuesta para la fiscalización del ejercicio 2002.

Que en la resolución apelada la Administración indica que al no haber desvirtuado el reparo la recurrente
y dado que la correspondiente resolución de intendencia que confirmó dicho reparo no ha sido declarada
nula, corresponde mantener el reparo en mención.

Que en ese sentido, toda vez que respecto de la fiscalización del ejercicio 2002 la recurrente ha
interpuesto apelación que se encuentra en trámite ante este Tribunal mediante Expediente N° 1977-
200934, deberá estarse a lo que se resuelva en esta última instancia a efecto de determinar la
procedencia del reparo, por lo que corresponde revocar la resolución apelada en este extremo a fin de
que la Administración proceda de acuerdo con lo expuesto.

Deducción como gasto del crédito fiscal:

Que de los Anexos N° 1.1, 1.2 y 18 de la Resolución de Determinación N° 092-003-0003287 (fojas 9566,
9591 y 9592) se tiene que la Administración reparó los importes de US$ - 156 727,80 y US$ - 84 875,10
respecto a los Proyectos “Tintaya y Óxidos” por concepto de deducción como gasto del crédito fiscal
correspondiente a los gastos de exploraciones incurridos en los ejercicios 2005 y 2006, sustentándose
para tal efecto en el artículo 69° de la Ley del Impuesto General a las Ventas y el punto 5 del resultado
del Requerimiento N° 0922090000586.

Que sobre el particular, la recurrente sostiene que los desembolsos realizados por concepto de
exploraciones se efectuaron con la única finalidad de encontrar yacimientos mineros, a partir de los
cuales se puedan extraer minerales para su venta, de modo que resulta irrazonable que la Administración
desconozca el crédito fiscal relacionado a tales desembolsos, no correspondiendo que aquél sea
considerado como gasto para efecto del Impuesto a la Renta.

Que por su parte, la Administración manifiesta que de conformidad con el artículo 69° de la Ley del
Impuesto General a las Ventas corresponde considerar como gasto el crédito fiscal vinculado a los gastos
de exploración registrados bajo el rubro “Lima Exploraciones”.

Que de conformidad con el artículo 69° del Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto General a las
Ventas dicho tributo no constituye gasto ni costo para efectos de la aplicación del Impuesto a la Renta,
cuando se tenga derecho a aplicar como crédito fiscal.

Que mediante el punto 5 del resultado del Requerimiento N° 0922090000586 (fojas 8691 y 8692) la
Administración dejó constancia que al haberse desconocido el crédito fiscal de las adquisiciones
registradas bajo el rubro “Lima Exploraciones”, correspondía su deducibilidad como gasto en el ejercicio
2006 y, en tal sentido, procedió a distribuir dicho crédito fiscal entre los Proyectos “Tintaya y Óxidos” de
acuerdo con los porcentajes de 64.87% y 35.13%, respectivamente.

Que sobre el particular, se advierte que el reparo referido al desconocimiento del crédito fiscal de las
adquisiciones registradas bajo el rubro “Lima Exploraciones” se encuentra contenido en las Resoluciones

34
Idem.
51
N° 18397-10-2013

de Determinación N° 0920030003263 a 0920030003274, cuya reclamación fue declarada infundada en


parte mediante Resolución de Intendencia N° 095-014-0000954/SUNAT.

Que toda vez que la recurrente ha interpuesto apelación contra la referida Resolución de Intendencia N°
095-014-0000954/SUNAT, la misma que se encuentra en trámite ante este Tribunal mediante Expediente
N° 729-201 135, corresponde revocar la resolución apelada en este extremo, debiendo la Administración
estar a lo que se resuelva en dichos actuados a efecto de determinar si procede o no deducir como costo
o gasto del ejercicio 2006 el crédito fiscal de las adquisiciones registradas bajo el rubro “Lima
Exploraciones”.

Dividendos presuntos:

Que la Resolución de Determinación N° 092-003-0003288 (fojas 9595 a 9598) ha sido emitida por
concepto de la tasa adicional del Impuesto a la Renta del ejercicio 2006 y se sustenta en los reparos
efectuados con relación al Proyecto “Óxidos” por concepto de Paridad de Flete y Compensación al
Distribuidor (fojas 9595 a 9597), los cuales han sido revocados en esta instancia, por lo que corresponde
emitir similar pronunciamiento respecto de la incidencia de los mismos en la anotada Resolución de
Determinación N° 092-003-0003288 y, en consecuencia, dejar sin efecto dicho valor.

Pagos a cuenta del Impuesto a la Renta:

Que las Resoluciones de Determinación N° 092-003-0003275 a 092-003-0003286 (fojas 9538 a 9565)


han sido emitidas por concepto de los pagos a cuenta del Impuesto a la Renta de enero a diciembre de
2006.

Que respecto de las anotadas resoluciones de determinación la recurrente cuestiona en su escrito de


apelación los siguientes extremos:

- Los reparos por deducciones por concepto de flete respecto de la venta de cátodos de cobre,
deducciones por concepto de flete respecto de la venta de concentrados de cobre, deducción por
Compensación al Distribuidor y Deducción por Precio Compartido 36.
- La modificación del coeficiente sobre la base de los resultados de las fiscalizaciones de los ejercicios
2004 y 2005.
- La determinación de los pagos a cuenta en función de cada proyecto minero.
- La tasa de interés moratorio aplicable.

Que en cuanto a los reparos por deducciones por concepto de flete vinculados a la venta de cátodos de
cobre y concentrados de cobre, deducción por Compensación al Distribuidor y deducción por precio
compartido (fojas 9549 a 9551), dado que los mismos han sido levantados en esta instancia, corresponde
emitir similar pronunciamiento en relación con las anotadas resoluciones de determinación, careciendo de
objeto emitir pronunciamiento sobre los alegatos esgrimidos sobre el particular 37 .

Que adicionalmente, se advierte que las anotadas Resoluciones de Determinación N° 092-003-0003275 a


092-003-0003286 se sustentan en la modificación del coeficiente sobre la base de los resultados de las
fiscalizaciones de los ejercicios 2004 y 2005 a que se refieren las Resoluciones de Determinación N° 092-
003-0002933 y 092-003-0001918 (foja 9560).
35
Idem.
36
En este sentido, la recurrente no cuestiona el reparo por diferencias en la base imponible de los pagos a cuenta del
Impuesto a la Renta consignada en las declaraciones juradas y los registros contables (fojas 10043 a 10049).
37
En el sentido de si tales reparos resultan o no congruentes con el principio del devengado.
52
N° 18397-10-2013

Que sobre el particular, si bien la recurrente alega que las anotadas resoluciones de determinación no se
encuentran firmes, debe indicarse que el artículo 9° de la mencionada Ley recoge el principio de
presunción de validez de los actos administrativos, según el cual todo acto administrativo se considera
válido en tanto su pretendida nulidad no sea declarada por autoridad administrativa o jurisdiccional,
según corresponda.

Que respecto del artículo 9o de la Ley antes aludida Morón Urbina señala que cuando queda
perfeccionado el acto administrativo, por haber concurrido sus elementos esenciales, se le atribuye una
presunción relativa o iuris tantum de validez que dispensa a la autoridad emisora de demostrar su
validez, o seguir algún proceso confirmatorio, consultivo o declarativo en el mismo sentido, aun cuando
alguien pusiera en duda o pretendiera su invalidez 38 .

Que por lo tanto, en el presente caso, en tanto la determinación del Impuesto a la Renta de los ejercicios
2004 y 2005, contenidas en las Resoluciones de Determinación N° 092-003-0002933 y 092-003-
0001918, efectuada por la Administración en ejercicio de su facultad de fiscalización, no sea dejada sin
efecto por este Tribunal o alguna autoridad jurisdiccional, ésta le puede servir de sustento a la
Administración para la determinación de los pagos a cuenta que correspondan a los períodos siguientes,
lo que no vulnera el derecho al debido procedimiento ni el principio de seguridad jurídica, puesto que para
la procedencia definitiva de la reliquidación en el caso materia de autos deberá estarse a lo resuelto en
los procedimientos contencioso tributarios iniciados respecto de los aludidos valores 39, tal como se ha
indicado precedentemente 40.

Que en cuanto a la determinación en forma separada de los tributos de cargo de los Proyectos “Tintaya -
Sulfuras y Óxidos de Cobre”, debe indicarse que acorde con el criterio establecido por este Tribunal en
diversas resoluciones, como la N° 796-2-2001, los pagos a cuenta del Impuesto a la Renta constituyen
anticipos del impuesto que es determinado al final del ejercicio, siendo una obligación tributaria distinta
pero vinculada a la obligación tributaria sustantiva que se devenga al final del periodo.

Que según la normativa del Impuesto a la Renta se debe efectuar una única determinación de pagos a
cuenta de Impuesto a la Renta por cada contribuyente, y toda vez que según el artículo 14° de la Ley del
Impuesto a la Renta es contribuyente del impuesto la persona jurídica, se debe realizar la determinación
de los pagos a cuenta por empresa (titular de la actividad minera) y no por cada Unidad Económico
Administrativa que la conforma.

Que en cuanto a la tasa de interés moratorio aplicable a los pagos a cuenta del Impuesto a la Renta
materia de autos, se tiene que de conformidad con la cláusula 9.4.3 del contrato de estabilidad suscrito
por la recurrente con el Estado Peruano respecto del Proyecto “Tintaya” la cancelación de las
obligaciones tributarias se efectuará en dólares, y si fuera el caso la determinación y pago de las
sanciones relacionadas con el incumplimiento de las obligaciones tributarias se efectuará en dólares (foja
9743/vuelta).

Que de otro lado, según la cláusula 9.4 del contrato de estabilidad suscrito por la recurrente con el
Estado Peruano respecto del Proyecto “Óxidos”, aquélla se encontraba facultada a llevar su contabilidad
en dólares de acuerdo con lo previsto en el numeral 4 del artículo 87° del Texto Único Ordenado del
Código Tributario aprobado mediante Decreto Supremo N° 135-99-EF, reglamentado por el Decreto
Supremo N° 151-2002-EF.

38
MORÓN URBINA, Juan Carlos, Comentarios a la Ley del Procedimiento Administrativo General, Gaceta Jurídica, 2006,
Lima, pág. 156.
39
Tramitados mediante Expedientes N° 9320-2009 y 14585-2010, respectivamente.
40
En el mismo sentido se ha pronunciado este Tribunal en las Resoluciones N° 01246-3-201 1 y 02712-3-201 1 , entre otras.
53
N° 18397-10-2013

Que a su vez, de conformidad con la cláusula 9.4.3 del anotado contrato de estabilidad suscrito por la
recurrente con el Estado Peruano respecto del Proyecto “Óxidos" la cancelación de las obligaciones
tributarias y el pago de las sanciones relacionadas con el incumplimiento de obligaciones tributarias se
efectuará de acuerdo con lo previsto en el numeral 4 del artículo 87° del Código Tributario (foja
9754/vuelta).

Que en este sentido, dado que al momento del nacimiento de la obligación tributaria materia de
impugnación la recurrente se encontraba facultada a llevar su contabilidad en moneda extranjera, ello la
facultaba a determinar tales obligaciones en la misma moneda, por lo que resultan aplicables los
intereses moratorios previstos para deudas en moneda extranjera y convertirse a moneda nacional
cuando se efectúe el pago, aplicando para ello el artículo 33° del Código Tributario, según el criterio
establecido por este Tribunal mediante las Resoluciones N° 00831-1-2002 y 03675-3-2003, entre otras,
por lo que la Administración Tributaria deberá modificar la deuda tributaria para adecuarla a dicho criterio.

Que estando a que las Resoluciones de Determinación N° 092-003-0003275 a 092-003-0003287,


emitidas por el Impuesto a la Renta del ejercicio 2006 y pagos a cuenta del Impuesto a la Renta de
tercera categoría de enero a diciembre de 2006, se sustentan en reparos que han sido levantados y
también en extremos que han sido confirmados, corresponde disponer la reliquidación de dichos valores,
debiendo la Administración tener en consideración lo expuesto en cada caso.

Resoluciones de Multa N° 092-002-0003374 a 092-002-0003385:

Que las Resoluciones de Multa N° 092-002-0003374 a 092-002-0003385 (fojas 9599 a 9612) fueron
giradas por la comisión de la infracción tipificada en el numeral 1 del artículo 178° del Código Tributario, y
se encuentran vinculadas a la determinación efectuada por la Administración respecto del Impuesto a la
Renta del ejercicio 2006 y los pagos a cuenta del Impuesto a la Renta de enero a octubre y diciembre de
2006 a que se refieren las Resoluciones de Determinación N° 092-003-0003275 a 092-003-0003284,
092-003-0003286 y 092-003-0003287.

Que en este sentido, dado que las referidas Resoluciones de Determinación N° 092-003-0003275 a 092-
003-0003284, 092-003-0003286 y 092-003-0003287 se sustentan en un reparo que no ha sido materia de
cuestionamiento, y al haberse levantado además diversos reparos en que éstas se sustentan,
corresponde emitir similar pronunciamiento con relación a las referidas resoluciones de multa, debiendo la
Administración en consecuencia reliquidar el monto de estas últimas.

Que el informe oral solicitado se realizó el 10 de mayo de 2013 con la asistencia de ambas partes, conforme
obra en la Constancia N° 0479-2013-EF/TF (foja 10183).

Con los vocales Cayo Quispe y Huamán Sialer, a quien llamaron para completar Sala, e interviniendo
como ponente el vocal Moreano Valdivia.

RESUELVE:

REVOCAR la Resolución de Intendencia N° 095-014-0000953/SUNAT de 30 de noviembre de 2010 en


los extremos referidos a la consolidación de resultados de las Unidades Económico Administrativas,
Deducciones por Paridad de Flete - Freight Parity, Paridad de Flete - Freight Allowance, Precio
Compartido - Price Sharing Deduction, Compensación al Distribuidor, Mantenimiento de Carreteras,
Gastos de Exploración, Convenio Marco no deducible como gasto, depreciación y amortización de los
Proyectos “Tintaya y Óxidos” (este último en los extremos referidos a Motivo 2 y Motivo Amortización 1 :
Reclasificación de bienes, Motivo 3: Bienes totalmente depreciados; Motivo 4: Reparos al costo
54
N° 18397-10-2013

computable; y Motivo Amortización 2: Amortización de los intangibles relacionados con el Programa de


Adecuación y Manejo Ambiental), deducciones como gasto del crédito fiscal, tasa adicional del Impuesto
a la Renta de 2006, pagos a cuenta del Impuesto a la Renta y en cuanto a las Resoluciones de Multa N°
092-002-0003374 a 092-002-0003385; DEJAR SIN EFECTO la Resolución de Determinación N° 092-
003-0003288; y CONFIRMARLA en los demás extremos impugnados, debiendo la Administración
proceder conforme lo señalado en la presente resolución.

Regístrese, comuniqúese y remítase a la SUNAT pct s efectos.

M ANO VALDIVIA UISPE UAMAN SIAL


V RESIDENTE VC' AL VOCAL

EgüT
ecretana Relatora
MV/TS/AM/rag.

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