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1.

PORTADA

" III CURSO DE CAPACITACIÓN EN INVESTIGACIONES DE


TALA Y PROTECCIÓN DE RECURSOS NATURALES EN EL
MARCO DEL NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL "

 ASIGNATURA:

FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL Y ORGANIZACIÓ N DE LA


COMUNIDAD
 DOCENTE:

CMDTE PNP José Luis DUEÑ AS GONZALES.

 TEMA:

DERECHOS HUMANOS

 INTEGRANTES:

- CMDTE PNP ZAMBRANO HERNANDEZ BENNY


- S1 PNP CHAVEZ CERQUERA SONIA MARGARITA
- S2 PNP AYEN TORRES JENY JULIANA
- S2 PNP JIMENEZ VASQUEZ YESI VERONICA
- S2 PNP PECHE FLORES MAYRA
- S3 PNP PÉ REZ CORONEL SAMIR YANMARCO

 AÑO:

Chiclayo, 25 de Noviembre del 2019

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2. INDICE

1. PORTADA 1

2. INDICE 2

3. RESUMEN 2

4. INTRODUCCIÓN 3

5. DEDICATORIA 4

6. DESARROLLO 5

6.1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LOS DERECHOS HUMANOS: 5


6.2. LOS DERECHOS HUMANOS: 7
6.2.1. DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS O DERECHOS DE LA PRIMERA
GENERACIÓN: 7
6.2.2. DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES O DERECHOS DE LA
SEGUNDA GENERACIÓN. 9
6.2.3. DERECHOS DE TERCERA GENERACIÓN O DERECHOS DE LOS PUEBLOS 10
6.3. DERECHO INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS: 11
6.4. LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS: 14
6.5. EL ESTADO Y DERECHOS HUMANOS EN PERÚ: 20
6.6. EL PAPEL DE LA POLICÍA EN LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS 23

7. CONCLUSIONES 24

8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 25

9. ANEXOS 25

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3. RESUMEN

Todo Estado parte del Sistema Interamericano de Derechos Humanos


tiene que acatar los fallos que dicta la Corte Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH), porque estos son definitivos e inapelables (artículo 67º
de la Convención Americana) quienes firman y ratifican dichos tratados y
convenciones de manera voluntaria, lo hacen ejerciendo esa libertad de
permanecer en ella y seguir las reglas que enmarcan la Convención
Americana de Derechos Humanos, la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre, de 1948, entre otros instrumentos
internacionales, cuyo objetivo es tutelar los derechos fundamentales del
ser humano.

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4. INTRODUCCIÓN

En las últimas décadas ha tomado preponderancia la enseñanza de los


derechos humanos en la sociedad, y más aún en las instituciones que
por su misionalidad se encuentran propensas a incurrir en la comisión de
delitos por abuso de autoridad. Es por esto que para la enseñanza de
los derechos humanos deben tenerse en cuenta, dos elementos
característicos, por un lado se encuentra el contexto histórico como
referente temporal y por otro la discusión frente a la realidad de los
derechos humanos en un país donde la violencia y la inequidad social
son evidentes.

Dejar de lado que al hablar de los derechos humanos en este país es


mirar hacia atrás en la historia, y hacer evidente una herencia criminal,
que lo único que ha fortalecido es la corrupción y la acentuación de la
pobreza en algunos sectores de nuestra sociedad, además de esto, la
discusión de los derechos en una sociedad garantista y en algunos
aspectos excluyentes, han fracturado el tejido social, generando nuevos
derechos en la individualidad y dejando por fuera el interés común.

Tomando estos elementos, ¿cómo pensar la protección de los derechos


humanos en la función policial?, más aun cuando el ejercicio profesional
debe orientarse a la protección de toda la población, sin distinción de
clase, ni intenciones personales, ni ninguna otra situación que oriente el
desarrollo institucional. Es por ello que la practica internacional de los
derechos humanos se apoya en la idea de que la responsabilidad,
respeto y tutela de los derechos se extiende más allá de los Estados e
incluye a todos aquellos que son capaces de proteger lo humano.
Esto significa que tiene un carácter tendencialmente cosmopolítico. La
universalidad de los derechos humanos debe ser articulada también en
el sentido de una responsabilidad jurídica universal.

4
5. DEDICATORIA

El presente trabajo va dedicado a todas las personas, quienes gracias a los


derechos humanos, hoy en día desde el nacimiento son libres e
independientes, e iguales en dignidad y derechos fundamentales que la
sociedad no puede arrebatarle ilícitamente.

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6. DESARROLLO

6.1. Antecedentes Históricos de los Derechos Humanos:

La Segunda Guerra Mundial se había librado violentamente de 1939 a


1945, y al aproximarse el fin, las ciudades de toda Europa y Asia yacían
en ruinas humeantes. Millones de personas murieron, millones más
quedaron sin hogar o morían de hambre. Las fuerzas rusas se
acercaban, rodeando los restos de la resistencia alemana en la
bombardeada capital de Alemania, Berlín. En el Pacífico, los infantes de
Marina de Estados Unidos todavía estaban luchando con las fuerzas
japonesas atrincheradas en islas como Okinawa.

En abril de 1945, delegados de cincuenta naciones se reunieron en San


Francisco, llenos de optimismo y esperanza. La meta de la Conferencia
de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional era crear un
organismo internacional para promover la paz y evitar guerras futuras.
Los ideales de la organización se establecieron en el preámbulo al Acta
Constitutiva que propusieron: “Nosotros, la gente de las Naciones
Unidas, estamos decididos a proteger a las generaciones venideras del
azote de la guerra, la cual dos veces en nuestra vida ha producido un
sufrimiento incalculable a la humanidad”

Por lo que después de las atrocidades cometidas en la II Guerra


Mundial, nace el concepto y la declaración de los derechos humanos
como un ideal común para todos los pueblos y naciones. Estos han sido
los antecedentes y los mayores hitos en la historia de los derechos
humanos:

539 a.C. | Conquista de Babilonia


Cuando Ciro el Grande conquista Babilonia, dejó que todos los esclavos
se fueran en libertad, proclamando a su vez la libertad religiosa y
convirtiéndose en el primer precursor de los derechos humanos. Sus
palabras quedaron grabadas en el “cilindro de Ciro”.

1215 | Carta Magna


Mil años más tarde, el rey de Inglaterra firma el primer documento que
reconoce los derechos de las personas.

1776 | Independencia de América


En la declaración de independencia de los Estados Unidos se incluye el
concepto de los derechos naturales y recoge que todos los seres

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humanos son iguales y tienen derechos inalienables como el derecho a
la vida y a la libertad.

1789 | Revolución Francesa


Amplía los derechos establecidos en la declaración de la independencia
de América, y hace hincapié en que tales derechos son naturales.

La idea de los derechos humanos se extiende por Europa, pero más


allá de este continente los pueblos son colonizados y sus derechos
humanos, vulnerados.

1915 | Mahatma Gandhi


Hasta que Gandhi comienza a difundir que todas las personas del
mundo tienen derechos, no solamente en Europa, a través de sus
protestas pacíficas.

1945 | Carta Fundacional de las Naciones Unidas y acuñación del


término
El 26 de junio de ese año, en la carta de las Naciones Unidas será la
primera vez que aparezca el término de “derechos humanos”. En la
carta fundacional aparece 7 veces a lo largo del texto.

1948 | Declaración Universal de los Derechos Humanos


El 10 de diciembre de 1948 fue proclamado en la Asamblea de la ONU
en París este hito en la historia de los derechos humanos. Es la primera
vez en la historia que se establecen los derechos humanos
fundamentales que deben protegerse en todo el mundo.

Siglo XXI | Un largo camino por recorrer


A pesar de que todos los países se han adscrito a la Declaración
Universal, ésta no cuenta con el peso de la ley y millones de personas
se ven negadas de sus derechos más básicos. La esclavitud sigue
estando presente, millones de personas son perseguidas y
discriminadas por motivos de etnia o religión y 10 millones de personas
no tienen una nacionalidad, lo que les priva a su vez de gran parte de
los derechos más básicos como el de la educación, el matrimonio o la
igualdad.

6.2. Los Derechos Humanos:

Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres


humanos, sin distinción de raza, sexo, nacionalidad, origen étnico,
lengua, religión o cualquier otra condición. Entre los derechos humanos
se incluyen el derecho a la vida y a la libertad; a no estar sometido ni a

7
esclavitud ni a torturas; a la libertad de opinión y de expresión; a la
educación y al trabajo, entre otros muchos. Estos derechos
corresponden a todas las personas, sin discriminación alguna.

Una de las características resaltantes es el reconocimiento de que todo


ser humano, por el hecho de serlo, es titular de derechos fundamentales
que la sociedad no puede arrebatarle lícitamente. Estos derechos no
dependen de su reconocimiento por el Estado ni son concesiones
suyas; tampoco dependen de la nacionalidad de la persona ni de la
cultura a la cual pertenezca. Son derechos universales que
corresponden a todo habitante de la tierra. La expresión más notoria de
esta gran conquista es el artículo 1º de la Declaración Universal de
Derechos Humanos: "todos los seres humanos nacen libres e iguales
en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia,
deben comportarse fraternalmente los unos con los otros".

Una forma habitual de definir y clasificar los derechos humanos consiste


en recurrir a un criterio histórico o cronológico por el que se distinguirían
los derechos del hombre incluyéndolos en diferentes generaciones de
acuerdo con el momento, circunstancias políticas e intereses que los
ocasionaron. Según este criterio, hasta el momento, se habrían
sucedido tres de derechos del hombre 1: 1. Los derechos de la primera
generación o derechos civiles y políticos. 2. Los derechos de la segunda
generación o derechos económicos, sociales y culturales. 3. Los
derechos de la tercera generación.

6.2.1. Derechos Civiles y Políticos o Derechos de la Primera


Generación:

Los Derechos de Primera Generación o Derechos Civiles y Políticos


se refieren a los primeros derechos que fueron consagrados en los
ordenamientos jurídicos internos e internacionales. Estos Derechos
surgieron como respuesta a los reclamos que motivaron los
principales movimientos revolucionarios de finales del siglo XVIII en
occidente. Estas exigencias fueron consagradas como auténticos
derechos y como tales difundidos internacionalmente.

Los Derechos Civiles y Políticos están destinados a la protección


del ser humano individualmente, contra cualquier agresión de algún
órgano público. Se caracterizan porque imponen al Estado el deber
de abstenerse de interferir en el ejercicio y pleno goce de estos
derechos por parte del ser humano.

1
Las Generaciones de Derechos Humanos.

8
El Estado debe limitarse a garantizar el libre goce de estos
derechos, organizando la fuerza pública y creando mecanismos
judiciales que los protejan. Los Derechos Civiles y Políticos pueden
ser reclamados en todo momento y en cualquier lugar, salvo en
aquellas circunstancias de emergencia que permiten el
establecimiento de ciertas limitaciones de sólo algunas garantías.

Derechos de Primera Generación o Derechos Civiles y Políticos:

- Toda persona tiene los derechos y libertades fundamentales sin


distinción de raza, sexo, color, idioma, posición social o económica.

- Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la


seguridad jurídica.

- Nadie estará sometido a esclavitud o servidumbre.

- Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles,


inhumanos o degradantes, ni se le podrá ocasionar daño físico,
psíquico o moral.

- Nadie puede ser molestado arbitrariamente en su vida privada,


familiar, domicilio o correspondencia, ni sufrir ataques a su honra o
reputación.

- Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su


residencia.

- Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.

- En caso de persecución política, toda persona tiene derecho a


buscar asilo y a disfrutar de él, en cualquier país.

- Los hombres y las mujeres tienen derecho a casarse y a decidir el


número de hijos que desean.

- Todo individuo tiene derecho a la libertad de pensamiento y de


religión.

- Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión


de ideas.

- Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de


asociación pacífica.

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6.2.2. Derechos Económicos, Sociales y Culturales o Derechos de la
Segunda Generación.

Los derechos de Segunda Generación o Derechos Económicos,


Sociales y Culturales tienen como objetivo fundamental garantizar
el bienestar económico, el acceso al trabajo, la educación y a la
cultura, de tal forma que asegure el desarrollo de los seres
humanos y de los pueblos. Su reconocimiento en la historia de los
Derechos Humanos fue posterior a la de los derechos civiles y
políticos, de allí que también sean denominados derechos de la
segunda generación.

La razón de ser de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales


se basa en el hecho de que el pleno respeto a la dignidad del ser
humano, a su libertad y a la vigencia de la democracia, solo es
posible si existen las condiciones económicas, sociales y culturales
que garanticen el desarrollo de esos hombres y esos pueblos.

La vigencia de estos derechos se encuentra condicionada a las


posibilidades reales de cada país, de allí que la capacidad para
lograr la realización de los mismos varía de país a país.

Estos derechos económicos, sociales y culturales, pueden exigirse


al Estado en la medida de los recursos que efectivamente él tenga,
pero esto no significa que el Estado puede utilizar como excusa
para el cumplimiento de sus obligaciones, el no poseer recursos
cuando en realidad dispone de ellos.

En este aspecto, deben verificarse los indicadores de desarrollo


integral en relación con la distribución que hace el Poder Público de
sus ingresos en razón de la justicia social.

Derechos de Segunda generación o Derechos Económicos,


Sociales y Culturales:

-Toda persona tiene derecho a la seguridad social y a obtener la


satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales.

- Toda persona tiene derecho al trabajo en condiciones equitativas y


satisfactorias.

- Toda persona tiene derecho a formar sindicatos para la defensa


de sus intereses.

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- Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le
asegure a ella y a su familia la salud, alimentación, vestido,
vivienda, asistencia médica y los servicios sociales necesarios.

- Toda persona tiene derecho a la salud física y mental.

- Durante la maternidad y la infancia toda persona tiene derecho a


cuidados y asistencia especiales.

- Toda persona tiene derecho a la educación en sus diversas


modalidades.

- La educación primaria y secundaria es obligatoria y gratuita.

6.2.3. Derechos de Tercera Generación o Derechos de Los Pueblos

Los Derechos de Tercera Generación también conocidos como


Derechos de Solidaridad o de los Pueblos contemplan cuestiones de
carácter supranacional como el derecho a la paz y a un medio ambiente
sano.

El contenido de estos derechos no está totalmente determinado. Los


Derechos de los Pueblos se encuentran en proceso de definición y
están consagrados en diversas disposiciones de algunas convenciones
internacionales.

Derechos de Tercera generación o Derechos de Los Pueblos:

- Derecho a la autodeterminación.
- Derecho a la independencia económica y política.
- Derecho a la identidad nacional y cultural.
- Derecho a la paz.
- Derecho a la coexistencia pacífica
- Derecho a el entendimiento y confianza
-La cooperación internacional y regional
- La justicia internacional
- El uso de los avances de las ciencias y la tecnología
- La solución de los problemas alimenticios, demográficos, educativos y
ecológicos.
- El medio ambiente
- El patrimonio común de la humanidad
- El desarrollo que permita una vida digna

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6.3. Derecho Internacional de los Derechos Humanos:

El derecho internacional de los derechos humanos establece la


obligación de los gobiernos a actuar de una manera determinada o
abstenerse de emprender ciertas acciones, para promover y proteger
los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos
o de los grupos. (Unidas)

Uno de los grandes logros de las Naciones Unidas es la creación de


una normativa integral sobre los derechos humanos: un código
protegido a nivel universal e internacional al que todas las naciones
pueden adherirse y al que toda persona aspira. Las Naciones Unidad
han definido un amplio abanico de derechos aceptados
internacionalmente, entre los que se encuentran derechos de carácter
civil, cultural, económico, político y social. También han establecido
mecanismos para promover y proteger estos derechos y para ayudar a
los Estados a ejercer sus responsabilidades.

Los cimientos de este cuerpo normativo se encuentran en la Carta de


las Naciones Unidas y en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos aprobadas por la Asamblea General en 1945 y 1948,
respectivamente. Desde entonces, las Naciones Unidas ha ido
ampliando el derecho de los derechos humanos para incluir normas
específicas relacionadas con las mujeres, los niños, las personas con
discapacidad y las minorías y otros grupos vulnerables, que ahora
poseen derechos que los protegen frente a la discriminación que
durante mucho tiempo ha sido común dentro de numerosas sociedades.

Por lo que el derecho internacional de los derechos humanos es un


conjunto de normas internacionales que reafirman los derechos y la
dignidad de todos los seres humanos, mujeres, hombres y niños sin
discriminación. Fue desarrollado tras la adopción de la Declaración
Universal de Derechos Humanos de 1948 y se apoya actualmente en
una serie de instrumentos universales y regionales como el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Existen otros tratados
especializados:

- Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas


de Discriminación Racial.

- Convención para la Eliminación de Todas las Formas de


Discriminación contra la Mujer.

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- Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes.

- Convención sobre los Derechos del Niño.

- Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

- Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas


contra las Desapariciones Forzadas.

De acuerdo con el derecho internacional de los derechos humanos, los


Estados partes que han firmado estos tratados deben abstenerse de
obstaculizar el ejercicio de los derechos enunciados en dichos tratados,
adoptar medidas positivas encaminadas a proteger estos derechos y
restituir aquellos que han sido vulnerados. Además, los Estados tienen
la obligación de garantizar que los actores no estatales no impidan la
realización de estos derechos.

Los actores que trabajan para promover la igualdad de la mujer y poner


fin a la violencia contra la mujer deben recordar a los Estados su
obligación de garantizar el derecho de las mujeres a estar libres de
violencia. Por lo que a continuación se señalan algunos de los hitos
internacionales más importantes en materia de derechos humanos y de
violencia contra la mujer.

- La Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948): La


primera iniciativa emprendida por los gobiernos para comprometerse
con los derechos de los que deben gozar todas las personas, que más
tarde sirvió como modelo para numerosos tratados y leyes
internacionales centrados en los derechos humanos.

- Convenio de Ginebra (1949): Estableció normas de derecho


internacional para el trato humanitario a las víctimas de guerra,
consagró los derechos básicos de las personas capturadas durante un
conflicto militar y estableció garantías para la población civil dentro de
las zonas de guerra y en sus alrededores, señalando que “Las mujeres
serán especialmente protegidas contra todo atentado a su honor y, en
particular, contra la violación, la prostitución forzada y todo atentado a
su pudor.

- Convención de las Naciones Unidas Relativa al Estatuto de los


Refugiados (1951) y el Protocolo de 1967: Definió el concepto de
refugiado y estableció tanto los derechos de quienes reciben asilo como
las responsabilidades de los países que lo otorgan. Limitada

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inicialmente a la protección de los refugiados europeos después de la
segunda guerra mundial. Con el Protocolo de 1967, se eliminaron los
criterios geográficos y temporales de la convención original.

- Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales


(1976): Otorgó derechos económicos, sociales y culturales a las
personas. También estableció los derechos a la salud, a la educación,
al trabajo, a un nivel de vida adecuado así como la “igualdad de
derechos entre hombres y mujeres.

- Convención para la Eliminación de Todas las Formas de


Discriminación contra la Mujer (1979): Definió un programa de acción
para poner fin a la discriminación por motivos de sexo, lo que dio lugar a
la elaboración de una declaración de derechos de las mujeres. “Los
Estados que ratifican el Convenio tienen la obligación de consagrar la
igualdad de género en su legislación nacional, derogar todas las
disposiciones discriminatorias en sus leyes, y promulgar nuevas
disposiciones para proteger contra la discriminación contra la mujer.

- Guía de las Naciones Unidas para la protección de mujeres refugiadas


(1991): “Las mujeres y muchachas refugiadas tienen necesidades
especiales de protección por razón de su sexo: por ejemplo, deben ser
protegidas contra el abuso y la explotación de carácter sexual y físico,
así como contra la discriminación sexual en el suministro de bienes y
servicios.

- Conferencia de Viena (1993): La segunda conferencia mundial


centrada exclusivamente en los derechos humanos. Aborda la violencia
contra la mujer desde la perspectiva de los derechos humanos, lo que
obliga a los gobiernos a respetar y cumplir con los derechos humanos
de la mujer y del hombre en pie de igualdad.

“Los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte inalienable,


integrante e indivisible de los derechos humanos universales.”

“Las violaciones de los derechos humanos de la mujer en situaciones


de conflicto armado constituyen violaciones de los principios
fundamentales de los derechos humanos y el derecho humanitario
internacionales. Todos los delitos de ese tipo, en particular los
asesinatos, las violaciones sistemáticas, la esclavitud sexual y los
embarazos forzados, requieren una respuesta especialmente eficaz.

- Conferencia Internacional de El Cairo sobre la Población y el


Desarrollo (1994): Dio lugar a la elaboración del Programa de Acción,

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que sirvió como documento rector del Fondo de Población de las
Naciones Unidas (UNFPA). Consagró los derechos sexuales y
reproductivos como derechos humanos.

“Los servicios (de salud reproductiva) deben ser especialmente


sensibles a las necesidades de cada mujer y cada adolescente
prestando particular atención a las que son víctimas de violencia
sexual.”

“Deberían adoptarse todas las medidas necesarias para asegurar la


protección física de los refugiados, en particular de las mujeres y los
niños refugiados, y especialmente contra la explotación, el abuso y
todas las formas de violencia.”

- Cuarta Conferencia Mundial Sobre la Mujer de Beijing (1995): Tratado


sobre La violencia contra la mujer: las mujeres y las niñas afectadas por
conflictos son especialmente vulnerables a la violencia. y sobre La
mujer y los conflictos armados: la atención a la violencia sexual y a
otras formas de violencia por motivos de género.

- Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (1998): Tratado por


el que se constituyó la Corte Penal Internacional. Los actos de
“violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado,
esterilización forzada o cualquier otra forma de violencia sexual de
gravedad comparable” se consideran crimen de lesa humanidad y
crímenes de guerra.

6.4. La Declaración Universal de los Derechos Humanos:

Es un documento que marca un hito en las historia de los derechos


humanos. Redactada por representantes de todas las regiones del
mundo de diferentes culturas y tradiciones jurídicas, la Declaración fue
proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París,
el 10 de diciembre de 1948 en su Resolución 217 A, como un ideal
común para todos los pueblos y naciones. Estableció, por primera vez,
derechos humanos fundamentales que deben protegerse
universalmente. Desde su aprobación en 1948 la DUDH se ha traducido
a más de 501 idiomas. Es el documento más traducido del mundo, y ha
servido de inspiración para las constituciones de muchos nuevos
Estados independientes, así como para numerosas nuevas
democracias. Junto con el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y
Políticos y con el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales y su protocolo facultativo, la Declaración Universal

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de los Derechos Humanos forman la conocida como Carta Internacional
de Derechos Humanos.

En su preámbulo y en el Artículo 1, la Declaración proclama, sin lugar a


equivocaciones, los derechos inherentes a todos los seres humanos:
“La ignorancia y el desprecio de los derechos humanos han resultado
en actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y la
llegada de un mundo donde los seres humanos gocen de libertad de
expresión y creencia y sean libres del miedo y la miseria se ha
proclamado como la más alta aspiración de la gente común... Todos los
seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.

Los países miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a


trabajar juntos para promover los 30 Artículos de los derechos humanos
que, por primera vez en la historia, se habían reunido y sistematizado
en un solo documento. En consecuencia, muchos de estos derechos,
en diferentes formas, en la actualidad son parte de las leyes
constitucionales de las naciones democráticas.

A continuación se muestran artículos contenidos en la Declaración de


los Derechos Humanos:

Artículo 1º.
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos
y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse
fraternalmente los unos con los otros.

Artículo 2º.
Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta
Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión,
opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política,


jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa
una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un
territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a
cualquier otra limitación de soberanía.

Artículo 3º.
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de
su persona.

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Artículo 4º.
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la
trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.

Artículo 5º.
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes.

Artículo 6º.
Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de
su personalidad jurídica.

Artículo 7º.
Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual
protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra
toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda
provocación a tal discriminación.

Artículo 8º.
Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales
nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus
derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.

Artículo 9º.
Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.

Artículo 10º.
Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser
oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e
imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para
el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.

Artículo 11º.
Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su
inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en
juicio público, en el que se le hayan asegurado todas las garantías
necesarias para su defensa.
Nadie se considerará culpable por ningún delito a causa de algún acto u
omisión que en el momento de cometerse no constituyera un delito,
según el derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena
más grave que la que era aplicable en el momento de la comisión del
delito.

17
Artículo 12º.
Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su
familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra y
su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley
contra tales injerencias o ataques.

Artículo 13º.
Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su
residencia en el territorio de cada Estado.
Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio,
y a regresar a su país.

Artículo 14º.
En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a
disfrutar de él, en otros países.
Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial legítima
por crímenes comunes o por actos opuestos a los propósitos y
principios de las Naciones Unidas.

Artículo 15º.
Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a
cambiar de nacionalidad.

Artículo 16º.
Hombres y mujeres con mayoría de edad, tienen derecho, sin
restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a
casarse y fundar una familia. Disfrutarán de iguales derechos en cuanto
al matrimonio, durante el matrimonio y en su disolución.
Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos
podrá contraerse el matrimonio.
La familia es la unidad fundamental y natural de grupo de la sociedad y
tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.

Artículo 17º.
Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.
Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.

Artículo 18º.
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia
y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de
creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia,
individual y colectivamente, tanto en público como en privado, la
enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.

18
Artículo 19º.
Toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este
derecho incluye no ser molestada a causa de sus opiniones, el de
investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin
limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Artículo 20º.
Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación
pacíficas.
Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.

Artículo 21º.
Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país,
directamente o por medio de representantes libremente escogidos.
Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad,
a las funciones públicas de su país.
La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta
voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de
celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto
secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del
voto.

Artículo 22º.
Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la
seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la
cooperación internacional y en conformidad con la organización y los
recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos,
sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo
de su personalidad.

Artículo 23º.
Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo,
a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección
contra el desempleo.
Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario
por trabajo igual.
Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa
y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia
conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso
necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.
Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la
defensa de sus intereses.

19
Artículo 24º.
Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a
una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones
periódicas pagadas.

Artículo 25º.
Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le
asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la
alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios
sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de
desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de
pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias
independientes de su voluntad.
La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia
especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de
matrimonio, tienen derecho a igual protección social.

Artículo 26º.
Toda persona tiene derecho a la educación. La educación será gratuita,
al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y a las etapas
fundamentales. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción
técnica y profesional habrá de ser accesible en general y el acceso a los
estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos
respectivos.
La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad
humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las
libertades fundamentales. Promoverá la comprensión, la tolerancia y la
amistad entre todas las naciones y todos los grupos raciales o
religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones
Unidas para el mantenimiento de la paz.
Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación
que habrá de darse a sus hijos.

Artículo 27º.
Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural
de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso
científico y en los beneficios que de él resulten.
Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y
materiales que le correspondan por razón de las producciones
científicas, literarias o artísticas de que sea autora.

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Artículo 28º.
Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e
internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta
Declaración se hagan plenamente efectivos.

Artículo 29º.
Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo
en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.
En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda
persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la
ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los
derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas
exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una
sociedad democrática.
Estos derechos y libertades no podrán en ningún caso ser ejercidos en
oposición a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.

Artículo 30º.
Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que
confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para
emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la
supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en
esta Declaración.

6.5. El Estado y Derechos Humanos en Perú:

En los países latinoamericanos que vivieron regímenes militares desde


mediados de los años sesenta el tema de los derechos humanos
adquirió una relevancia especial. Las dictaduras militares que vivieron
Brasil, Argentina, Chile y Uruguay hicieron figurar a estos países entre
los principales violadores de los derechos humanos, en donde
injustificadamente se torturó, desapareció y encarceló a innumerables
personas por el solo hecho de mantener una posición política distinta a
la de los gobiernos en turno.

Por otro lado, las sociedades centroamericanas sufrieron dolorosos


enfrentamientos entre las dictaduras civiles o militares y las guerrillas,
tales fueron los casos de El Salvador, Nicaragua y Guatemala. También
hubo gobiernos militares menos represivos, como el del general Juan
Velasco Alvarado en Perú (1968-1975), que se salió de la norma, pues
no fue una dictadura más, sino el gobierno antioligárquico más radical
de la historia peruana al dar fin al dominio de la oligarquía prevaleciente
desde fines del siglo XIX. En cualquier caso, la vuelta a regímenes
constitucionales proveyó de un óptimo marco político institucional para

21
la difusión del tema de los derechos humanos.

En los años ochenta, Perú fue escenario de una situación contradictoria:


por un lado, el retorno a un régimen constitucional y, por el otro, la
aparición de la violencia política protagonizada por Sendero Luminoso
(SL) (1980) y en menor medida por el Movimiento Revolucionario Túpac
Amaru (MRTA)(1984). Así, Perú no vivió las sangrientas dictaduras del
Cono Sur, ni sufrió dictaduras del tipo centroamericano, pero tuvo que
afrontar el problema de la subversión dentro de un régimen
constitucional y ello lo ubicó en una posición sumamente especial: tener
que cumplir la promesa democrática de mayor bienestar, a la vez que
derrotar a la subversión dentro de cauces legales. El no cumplimiento
de la legalidad podía significar un escaso apoyo por parte de la
sociedad y, en consecuencia, poca legitimidad del sistema democrático.
Los nuevos gobiernos debían demostrar que eran más civilizados que
los bárbaros regímenes militares.

El problema que emergió en Perú fue que, en este marco de


precariedad institucional, los gobiernos elegidos constitucionalmente
durante los años ochenta no fueron capaces de satisfacer las
necesidades básicas de la población ni de derrotar a la subversión. Las
consecuencias fueron serias, pues, entre otras, la hiperinflación sin
precedentes y la violación flagrante de los derechos humanos a que dio
lugar el desatino, desembocaron en una profunda crisis que opacó al
sistema de representación política y propició una injerencia mayor de
los militares en los manejos del Estado.

Es necesario colocar al Estado peruano de los años ochenta inmerso en


una crisis global, tanto económica como institucional, que se manifiesta
en una total incapacidad por parte de la sociedad peruana para
expresarse. el Estado peruano, ubicado en un momento de transición
(en lo económico, en lo político y en lo cultural), no estaba preparado
para enfrentar el asunto de los derechos humanos dentro de la
legalidad, debido fundamentalmente a que sus instituciones (el Poder
Judicial, el Legislativo y otros, como el Tribunal de Derechos
Constitucionales, principalmente) dependían de poderes personales y
no institucionales. En otras palabras, el problema de los derechos
humanos (entre otros) puso en evidencia la necesidad de construir un
poder central, demanda que no ha sido satisfecha hasta el día de hoy.

Por lo que el asunto de los derechos humanos en Perú compromete


muchos factores de distinta índole. En primer lugar se encuentra el
problema de la escisión cultural, pues aunque lo sean formalmente, en
la práctica, ante el Estado, los indígenas no son considerados

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ciudadanos con los mismos derechos y obligaciones que los de los
miembros del contingente criollo. En segundo lugar está la desigualdad
económico social que distingue, también en los hechos, a ciudadanos
de primer orden y “sub ciudadanos”, según la ubicación en la escala
social que ocupen. Mientras los primeros podrán acceder a los
instrumentos legales pertinentes, mantenerse informados y, en algunos
casos, acercarse al poder, los segundos se mantendrán en la
ignorancia, desprotegidos y en una situación completamente marginal
de las decisiones (salvo en las elecciones).

En tercer lugar, el problema de la guerra subversiva puso en evidencia y


profundizó las escisiones anteriormente señaladas, pues permitió
emerger al racismo que, sin desaparecer, operaba subterráneamente
en la mentalidad de los individuos y, principalmente, en ciertas
instituciones estatales. En otras palabras, la subversión ofreció el
pretexto para que salieran a la superficie antiguos prejuicios que el
proceso de modernización y democratización parecía haber eliminado.

En cuarto lugar, y fundamental para la argumentación expuesta en el


presente punto, se sitúa la carencia de instituciones estatales sólidas y
eficaces que aseguras en los derechos adquiridos en las últimas
décadas de manera universal, sin distinción de pertenencia étnico
cultural ni económico social. En ese sentido, la ausencia de un Estado
central democrático, que reposara en sus instituciones, permitió la
existencia de un espacio adecuado para la expansión de la violencia.
Esta fragilidad institucional derivó en una rápida subordinación de los
poderes públicos (del Legislativo y del Judicial, además de ciertas
instituciones como el Tribunal de Garantías Constitucionales) al Poder
Ejecutivo, y más específicamente, al poder personal del presidente.

El problema de los derechos humanos en el Perú es la expresión más


grave (aunque no única) de la precariedad del Estado peruano. Sin
instrumentos legales adecuados, ni instituciones específicas para
defender tales derechos, su violación por parte del Estado, pero no sólo
por él, se vuelve una situación de todos los días.

6.6. El Papel de la Policía en la Protección de Los Derechos Humanos

Antes de abordar el tema referido a la Organización Policial en el Perú,


en relación directa a su innegable vinculación con los derechos
fundamentales del ser humano, debemos reparar en lo que dicha
Institución constituye dentro del vasto universo del aparato estatal.

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Debemos recordar ante todo que la Policía en un Estado, no solamente
ocupa un espacio funcional destinado exclusivamente a guardar y
mantener el Orden Público e Interno de su ámbito, sino que
principalmente, se erige como uno de los elementos imprescindibles del
esquema orgánico del propio Sistema Penal. De ahí que su directa
relación con la protección a los derechos inherentes de la persona
humana tenga una importancia de primer orden; más aún, si tenemos en
cuenta, que justamente estos derechos constituyen el centro y la
verdadera razón de ser dentro de dicho sistema jurídico penal. No
olvidemos que la propia Declaración Universal de Derechos Humanos
afirma en el tercer acápite de su preámbulo, el carácter esencial de que
"los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a
fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la
rebelión contra la tiranía y la opresión".

Dentro de un Estado de Derecho, como el que vive actualmente el Perú,


el engranaje de su Sistema Penal está constituido fundamentalmente
por el Órgano Jurisdiccional encargado de administrar justicia, esto es el
Poder Judicial; sin embargo la actividad policial ocupa para ese mismo
sistema, la función primaria, directa e inmediata de trato cotidiano con la
ciudadanía, de control del orden público, así como de prevención y
persecución del delito, entre otras.

Por ello dicha actividad debe ser revestida permanente y


necesariamente bajo principios de respeto defensa de los derechos
humanos, como pilares primigenios de su propia función. Todo esto
tiene como único pero irrefutable sustento, el hecho de que como
sabemos estamos tratando sobre los derechos que son anteriores y
superiores al Estado.

Uno de los criterios para observar la eficacia de la Policía, debe partir


estableciendo la medida coque la Institución Policial contribuye al
respeto de los derechos humanos por parte de la ciudadanía, el medio
que le corresponde, es decir, restringir los derechos de algunos pocos
para preservar los de la mayoría.

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7. CONCLUSIONES

Los Derechos Humanos son la resultante de la Búsqueda de equidad


entre los Hombres del Mundo. Su promoción nos ha llevado a vernos de
forma igual pero lamentablemente siguen habiendo formas de acción
que no permiten el libre desenvolvimiento de la persona.

Pero no solamente es esto, sino también es una forma de vida, que se


traduce en la libertad de opinión, de acción, entre otros logrando una
pacífica interacción de las personas dentro de una Sociedad.

En épocas pasadas, no existían los derechos humanos. Entonces


emergió la idea de que la gente debería tener ciertas libertades. Y esa
idea, a raíz de la Segunda Guerra Mundial, resultó finalmente en un
documento llamado la Declaración Universal de los Derechos Humanos
y derechos que todas las personas poseen.

Los Derechos Humanos son importantes en el sentido de igualdad de


oportunidades y de desarrollo, pero también implica que nosotros como
hombres sepamos valorar ello y promover la diversidad pero de manera
pacífica, con verdadera justicia y un gran valor.

El tema de los derechos humanos domina progresivamente la relación


de la persona con el poder en todos los confines de la tierra. Su
reconocimiento y protección universales representa una revalorización
ética y jurídica del ser humano como poblador del planeta más que
como poblador del Estado. Los atributos de la dignidad de la persona
humana, donde quiera que ella esté y por el hecho mismo de serlo
prevalecen no solo en el plano moral sino en el legal, sobre el poder del
Estado, cualquiera sea el origen de ese poder y la organización del
gobierno. Es esa la conquista histórica de estos tiempos.

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8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 CORRES, M. J. (s.f.). DERECHOS HUMANOS, GENERACIONES DE


DERECHOS, DERECHOS DE MINORÍAS Y DERECHOS DE LOS
PUEBLOS INDÍGENAS; ALGUNAS CONSIDERACIONES
GENERALES.

 Nikken, P. (s.f.). EL CONCEPTO DE DERECHOS HUMANOS.

 PISON, J. M. (2004). LAS GENERACIONES DE DERECHOS


HUMANOS. MADRID: CENTRO DE ESTUDIOS POLÍTICOS Y
CONSTITUCIONALES.

 RUBIO, D. S. ENTORNO A LA HISTORIZACIÓN Y LAS


GENERACIONES DE DERECHOS HUMANOS. ESPAÑA.

 Unidas, N. (s.f.). Naciones Unidas. Recuperado el 2019, de Derechos


Humanos:
https://www.un.org/es/sections/issues-depth/human-rights/index.html

9. ANEXOS

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