Sentarse bien, es un aspecto fundamental para prevenir
el deterioro progresivo de la espalda y evitar
alteraciones y lesiones que pueden causar dolor
y llegar a ser invalidantes.
El dolor de espalda se ha convertido en uno de los
principales motivos de consulta médica. Se estima que aproximadamente el 80% de las personas lo sufrirá, al menos una vez en la vida.
La espalda tiene memoria y va registrando todos los
maltratos recibidos a lo largo de la vida. Lo malo es que la espalda sólo degenera y nunca regenera, es decir, el mal causado es irreparable. Cada maltrato va sumando, y cuando llegamos al límite, el aviso llega en forma de dolor.
El límite de cada espalda es diferente, la genética es un
factor determinante y lo que puede afectar a una espalda, a otra no.
Para mantener una adecuada posición corporal es necesario
incorporar ciertos hábitos posturales que nos ayuden a reducir el esfuerzo y nos permitan mantener la espalda en una posición neutra que respete su curvatura natural.
Especial atención requieren aquellas personas que pasan
largos periodos de tiempo en posición de sentado (mayor a 4 horas/día). En este caso, tan importante es mantener una adecuada higiene postural, como disponer de un mobiliario adecuado y correctamente regulado. 1. DISPONER DE PUNTOS DE APOYO
«Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo», decía
Arquímedes.
Disponer de puntos de apoyo permite derivar parte del peso
corporal al respaldo y de esta forma minimizar el esfuerzo muscular y la tensión sobre la columna vertebral.
Apoyo estable de la espalda:
Como punto de partida, es esencial sentarse próximo al
respaldo.
Desde un punto de vista biomecánico, el ángulo de inclinación
de la espalda más favorable se encuentra entre 95 y 105º. Es decir, con la espalda apoyada y ligeramente reclinada. SENTARSE BIEN. ALTERNANCIA DE POSTURAS
Sentarse bien. Apoyo estable de la espalda sobre el respaldo
(entre 95-105º).
En caso de no haber respaldo o punto de apoyo, lo más
eficiente es sentarse con la espalda vertical, formando un ángulo de 90º.
Cuando nos sentamos sin apoyo, tendemos a encorvarnos. Si
la columna vertebral se encorva, las vértebras se desalinean y los discos intervertebrales sufren y se dañan.
Sentarse bien. Evitar encorvar la espalda.
Como la alternancia de posturas es buena, salirse
puntualmente de los límites recomendados no es un problema, siempre que la postura de referencia sea la predominante.
Cuando nos inclinamos hacia delante y perdemos la referencia
del respaldo, debemos buscar un nuevo punto de apoyo, como podrían ser los brazos sobre la mesa, manteniendo la espalda erguida y alineada. ZONA LUMBAR APOYADA
Si la silla dispone de reposo lumbar (prominencia en la zona
baja del respaldo), tu zona lumbar debería estar en contacto directo con éste. Esta situación permite mantener la curvatura natural de la espalda (lordosis lumbar) y las articulaciones alineadas.
Apoyo de pies y brazos
Para poder mantener la espalda alineada y sin tensión,
debemos apoyar ambos pies sobre el suelo, preferentemente con un ángulo de flexión de la pierna de 95 a 105º. Esta situación permite que la cadera y la columna vertebral se sitúen en una posición neutra.
Ajuste la altura de la silla de modo que los pies queden
apoyados en el suelo o en un apoyapiés y los muslos estén paralelos al piso. FLEXIÓN DE LA PIERNA LIGERAMENTE SUPERIOR A 90º
Cruzar las piernas de manera habitual, mal hábito.
Cuando cruzamos las piernas, inclinamos la cadera y
desviamos la espalda maltratando los discos intervertebrales.
Para adoptar una buena postura al estar sentado, opte por
una silla que le de apoyo en la curvatura de la columna vertebral.
Al sentarse saque la billetera o el celular del bolsillo de atrás
para evitar que ejerzan más presión sobre los glúteos o la zona lumbar de la espalda. BRAZOS REPOSADOS
En relación a los brazos, para minimizar la tensión muscular
sobre la zona cervical, éstos deben apoyarse sobre la mesa o reposabrazos.
Si realizas tareas con ordenador por largos períodos de
tiempo, el ángulo de flexión de brazo recomendado es de 95 a 105º.
Si trabaja con una computadora, asegúrese de que el monitor,
el teclado, el ratón y la silla estén bien posicionados. Si con frecuencia habla por teléfono y escribe al mismo tiempo, ponga el altavoz o use auriculares. 2. HIGIENE POSTURAL
CABEZA, CUELLO Y TRONO ALINEADOS
Para mantener la musculatura cervical relajada, la cabeza, el
cuello y el tronco deben estar en línea o ligeramente flexionados (entre 0 y 15º).
Hay que evitar tanto las flexiones de cuello excesivas (inclinar
la cabeza hacia delante más de 15º) como las extensiones de cuello (inclinar la cabeza hacia atrás, independientemente del ángulo).
Las extensiones de cuello sin un punto de apoyo para la
cabeza, generan riesgo a nivel cervical y se deben evitar. Esta situación se suele dar cuando se realizan tareas con ordenador y la pantalla está alta (por encima del nivel de los ojos), o cuando se hace uso de gafas progresivas. 3. PAUSAS Y DESCANSOS
Como la mejor postura sólo es la mejor durante un tiempo
determinado, alternar posturas, y especialmente la de sentado con la de pie, es un buen hábito.
Debemos evitar posturas sostenidas en posición de sentado
por períodos superiores a 1 hora y 30 minutos.
Las pausas pueden ser cortas, con 5 minutos basta. Siempre
es preferible realizar pausas cortas, pero frecuentes. Estas pausas las podemos invertir en realizar ejercicios de estiramiento, pequeños desplazamientos o la realización de tareas dinámicas.
Mantener hábitos posturales adecuados, combinado con la
realización de ejercicio físico moderado, es la fórmula para mantener una espalda fuerte y sana. Sentarse bien debe ser sinónimo de confort y salud.
Ánimo, sólo es cuestión de hábitos! Cuesta menos sentarse
bien, que sentarse mal. AUTOCUIDADO
1. Preste atención a la postura. Cuando esté de pie, distribuya
el peso de manera uniforme en sus pies. No se encorve.
2. Levante cosas de manera adecuada. Al levantar y
transportar un objeto pesado, deje que las piernas hagan la fuerza y haga contracción de los músculos del tronco. Sostenga el objeto pegado a su cuerpo. Mantenga la curvatura natural de la espalda. No gire mientras levantas el objeto. Si un objeto es demasiado pesado como para levantarlo sin peligro, pídale a alguien que le ayude.
3. Modifique las tareas repetitivas. Siempre que haya
disponibilidad, use algún equipo para levantar cargas a modo de ayuda. Intente alternar entre las tareas físicamente exigentes y las menos exigentes. Limite el tiempo que va con un maletín o bolso pesados.
4. Escuche a su cuerpo. Si debe estar sentado durante
períodos extensos, cambie de posición con frecuencia. Camine de forma periódica y estire suavemente los músculos para liberar la tensión. El dolor de espalda puede acosarle durante los días de trabajo y en su tiempo libre, pero no está condenado a vivir con ello.
Analice su entorno de trabajo y aborde las situaciones que
podrían empeorar el dolor de espalda.
Tomar medidas simples para aliviar el dolor es un paso en
Cómo Aliviar El Dolor De Espalda Con Ejercicios, Posturas Y Hábitos Saludables: Soluciones naturales y efectivas para mejorar la salud de tu columna vertebral
El Pequeño Libro Del Dolor De Espalda: Una guía didáctica que muestra cómo prevenir y tratar el dolor de espalda con ejercicios, consejos y recomendaciones médicas